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Fisiologia 2° Año Informe – Mecanismos que controlan los líquidos en el

organismo
El balance hídrico es la relación entre la ingesta y la pérdida de líquidos. Se debe
mantener este equilibrio hídrico para evitar el riesgo de deshidratación, el equilibrio
hídrico del cuerpo se define como la diferencia neta entre el agua que se ingiere
más el agua endógena que se produce por el metabolismo, menos todas las
pérdidas.
Un balance adecuado es fundamental y debe ser equilibrado, es decir, la cantidad
de líquido que entra en el cuerpo debe ser la misma cantidad que se elimina.
El mantenimiento de un adecuado equilibrio hídrico (la diferencia neta entre el
aporte y la pérdida de agua) es esencial para la salud.
Es particularmente importante ya que el cuerpo no tiene la capacidad de almacenar
agua: debemos reponer toda el agua que perdemos a diario, pues los humanos no
podemos sobrevivir sin agua más que algunos días.
Pero estas necesidades son muy variables, puesto que un día de calor o ante una
actividad de intensidad elevada, los mecanismos de termorregulación van a
incrementar las pérdidas insensibles, por mediación del sudor, pudiendo alcanzar
varios litros de agua que han de ser repuestos.
El mecanismo fundamental que intenta mantener el equilibrio hídrico, se centra en
el hipotálamo que responderá indirecta y directamente. Su primera respuesta va a
ser indirecta por los cambios que se van a producir en la concentración de solutos,
estos aumentaran en proporción a las pérdidas de agua.
Por otro lado un mecanismo directo se da cuando se alcanza una pérdida del 5-10%
del volumen plasmático. En ambos casos el hipotálamo detectará los cambios de
concentración y volumen activando el mecanismo de la sed y volcando al torrente
sanguíneo, desde la hipófisis posterior, la ADH, que aumentará la retención de agua
por el riñón.
El riñón por su parte y de forma autónoma activará, además, los mecanismos de
retención de agua y sodio por el sistema SRAA (Sistema Renina-Angiotensina-
Aldosterona), por disminución del volumen plasmático.
Estos son los mecanismos más importantes en la conservación del volumen y de la
osmolaridad plasmática.
El agua es un nutriente acalórico (no aporta calorías) y es esencial para la vida,
mantener un correcto estado de hidratación es importante para la salud física y
mental.
El aporte de agua se obtiene a través de varias fuentes como las bebidas
consumidas, la dieta y el agua metabólica producida en distintas reacciones
principalmente en la utilización de nutrientes. La producción de agua metabólica
representa aproximadamente 300mL al día, el agua proveniente de los alimentos
varia dependiendo de la dieta y el resto se debe cubrir con una hidratación
adecuada.
El balance de agua se mantiene gracias al control homeostático con pequeñas
fluctuaciones. Si no se mantiene un balance en los líquidos dentro del sistema esto
puede llevar a consecuencias negativas como lo sería la deshidratación.
La deshidratación tiene un impacto negativo sobre la salud y sobre el rendimiento
físico, puede provocar dolor de cabeza, cansancio y falta de concentración. Llevado
a mayores extremos, esto puede provocar la muerte del organismo.
Se produce deshidratación cuando el organismo pierde más agua de la que ingiere.
Los vómitos, la diarrea, tomar fármacos que aumentan la excreción de orina
(diuréticos), la sudoración profusa (por ejemplo, durante las olas de calor o, sobre
todo, al practicar ejercicio durante mucho tiempo) y una ingesta menor de agua
pueden dar lugar a deshidratación.
Esta es particularmente frecuente en las personas de edad avanzada, porque su
centro cerebral de la sed no funciona tan bien como a edades más tempranas; por
lo tanto, en algunas ocasiones no se dan cuenta de que empiezan a deshidratarse.
Ciertos trastornos, como la diabetes mellitus, la diabetes insípida y la enfermedad
de Addison pueden aumentar la eliminación de orina y, por lo tanto, dar lugar a
deshidratación.
La deshidratación en bebés y en niños pequeños también es frecuente porque la
cantidad de líquidos perdidos durante una diarrea o un episodio de vómitos puede
suponer una proporción mayor respecto a sus líquidos corporales que en el caso de
niños mayores y adultos.
Muchas veces puedes revertir la deshidratación leve o moderada mediante la
ingesta de líquidos, pero la deshidratación grave requiere de un tratamiento médico
inmediato.
Balance Hídrico
El balance hídrico es el equilibrio entre todos los recursos hídricos que entran en
nuestro cuerpo, en nuestro sistema, y los que salen del mismo, en un intervalo de
tiempo determinado. Existen una clasificación para identificar la entrada y salida del
agua:
- Balance Hídrico Normal: cuando el ingreso diario de líquidos es igual a los
eliminados.
- Balance Hídrico Positivo: cuando el ingreso diario de líquidos es mayor a los
eliminados.
- Balance Hídrico Negativo: cuando el ingreso diario de líquidos es menor a los
eliminados.
Lo que debemos sacar en claro de todo lo anterior es que las pérdidas tienen que
ser iguales a las ganancias para que el balance sea cero. Cada persona tiene unas
necesidades de agua diferentes y depende de factores como la dieta, el ejercicio o
la temperatura.
Es importante recordar además que no sólo es negativo para nuestra salud la falta
de agua en nuestro cuerpo. También lo es una sobrehidratación. Debemos tener
cuidado, pues los desequilibrios hídricos pueden llevar a un compromiso del estado
de salud de un individuo y ser especialmente riesgos en personas de edades
extremas, con patologías agudas y/o crónicas agregadas como las cardíacas,
renales, respiratorias o estados de inestabilidad hemodinámica.
Mantenimiento del equilibrio hídrico
En el cuerpo, varios mecanismos trabajan juntos para mantener el equilibrio hídrico.
Entre los que se incluyen
-Sed
-Interacción de la hipófisis y los riñones
-Ósmosis
La sed es uno de los mecanismos más importantes para mantener el equilibrio
hídrico. Cuando el cuerpo necesita agua, centros nerviosos profundos del cerebro
se ven estimulados, lo que provoca sensación de sed. La sensación se vuelve más
intensa al mismo tiempo que aumenta la demanda de agua del organismo, lo que
motiva la ingesta del líquido necesario. Cuando el cuerpo tiene un exceso de agua,
desaparece la sed.
Una interacción entre la hipófisis y los riñones proporciona otro mecanismo. Cuando
el cuerpo tiene poca agua, la hipófisis secreta vasopresina (también llamada
hormona antidiurética) en el torrente sanguíneo. La vasopresina estimula los
riñones para que retengan agua y excreten menos orina. Cuando el cuerpo tiene un
exceso de agua, la hipófisis segrega poca cantidad de vasopresina, de forma que
los riñones puedan eliminar el exceso de agua por la orina.
En la ósmosis, el agua fluye de forma pasiva desde una zona o compartimento del
organismo hacia otra. Este flujo pasivo permite que el volumen (mayor) de líquido
en las células y el área que las rodea actúe como reservorio para proteger el
volumen (menor) y más crucial de líquido en los vasos sanguíneos de la
deshidratación.
Función De Los Líquidos Corporales
Los líquidos corporales son todos los líquidos que se encuentran en los distintos
compartimientos del cuerpo humano y que cumplen múltiples funciones, tanto en el
transporte de nutrientes como en la regulación de la temperatura y en el
mantenimiento de la homeostasis celular y corporal
El agua y los líquidos que ingerimos desempeñan importantes funciones dentro de
nuestro organismo, como por ejemplo: facilitar el transporte de los nutrientes,
cumplir una función estructural dentro del cuerpo humano, hidratar la piel, regular la
temperatura corporal, mejorar el funcionamiento de los riñones, etc.
Además, la falta de una adecuada hidratación puede desencadenar dolores de
cabeza, disminución del rendimiento físico y mental, calambres musculares e
incluso hasta provocar la muerte en casos de deshidratación severa.
El ser humano está compuesto por distintos fluidos que hacen que nuestra vida
pueda desarrollarse de la manera correcta. Nuestro organismo segrega todo tipo de
fluidos que son primordiales para que podamos mantener una buena salud. Entre
los fluidos corporales, podemos encontrar los siguientes:
-Bilis. La bilis es un fluido que se produce y secreta por el hígado, no obstante, la
vesícula biliar es la encargada de almacenar este fluido. Las funciones que cumple
este fluido es la de dar una ayuda a la digestión y en el caso de la enzimas del
cuerpo, les ayuda a romper las grasas para convertirlas en ácidos grasos.
-Sangre. La sangre es posiblemente el fluido corporal de mayor importancia. Su
función principal es la de transportar oxígeno a las células de todo el cuerpo. No
obstante, la sangre tiene otras funciones de mucha importancia, entre ellas están:
Transportar glóbulos blancos que combaten infecciones
Transportar glucosa y hormonas
Transportar productos de desecho metabólico
Transporte de plaquetas y factores de coagulación como ayuda ante posibles
fugas en los vasos sanguíneos
-Sudor. El sudor es otro de los fluidos que segregamos de nuestro cuerpo. En
nuestro cuerpo tenemos sobre 3 millones de glándulas sudoríparas a lo largo de
nuestra piel. Estas dependiendo de muchos factores son capaces de expulsar
desde 0,7 litros de sudor hasta 12 litros en un día. La función que cumple el sudor,
viene dada por los dos tipos de glándulas sudorípara distintas que hay:
Glándulas sudoríparas ecrinas las cuales tienen la función de enfriar el
cuerpo
Glándulas sudoríparas apocrinas que nos dan olor corporal
-Orina. La orina es un fluido que se produce en lo riñones y tras su producción pasa
a la vejiga, donde se almacena. La función que cumple este fluido es la de eliminar
las sustancias de desecho que el cuerpo no necesita para mantenerse saludable.
No obstante, cuando el cuerpo no hace esto de la manera correcta pueden
producirse cálculos renales. De manera general, una persona adulta puede producir
diariamente 1,5 litros de orina.
-Lágrimas. Las lágrimas son un fluido corporal que se produce en la zona del ángulo
externo de los ojos, en las glándulas lacrimales. Las lágrimas tienen tres funciones
diferentes y estas son:
Lubricación de los globos oculares
Eliminación de la irritación en los ojos
Desahogo emocional, bien sea causado por tristeza o alegría
-Mocos. Los mocos son un fluido fundamental para que podamos vivir de manera
saludable. Se trata de un fluido líquido, de color transparente y el cual es
resbaladizo. La producción de los fluidos mucosas se desarrolla por las glándulas
mucosas y sus funciones son las siguientes:
Recubrir los bronquios en los pulmones
Recubrir el tracto urinario y reproductor
Recubrir los ojos y oídos
Recubrir el estómago y los intestinos
-Saliva. La saliva producida de media por un adulto es de un litro. La saliva contiene
anticuerpos bacterianos y enzimas. Las función que cumple este fluido es la de
ayudar a masticar y deglutir alimentos mediante el humedecimiento de los mismos.
Otra función que cumple la saliva es la de potenciar el sabor de los alimentos ya
que los destaca a los receptores del gusto.
Cada uno de estos tipos de fluidos tienen funciones diferentes, sin embargo,
ninguno de ellos carece de importancia. La realidad es que si uno de estos fluidos
no se está produciendo de la manera correcta, esto podría ser un síntoma de algún
tipo de enfermedad.

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