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Divertículosis

La diverticulosis es la presencia de uno o más de un saco de pequeño tamaño en


forma de globo (divertículo), por lo general en el intestino grueso (colon). Estos
también se pueden presentar en el yeyuno en el intestino delgado, aunque es
menos común.
Los divertículos en el intestino grueso ocurren cuando aparece un defecto en la
capa media muscular gruesa del intestino. Las delgadas capas internas del
intestino sobresalen a través del defecto y crean un pequeño saco. Los
divertículos no suelen causar ningún problema, pero a veces se inflaman o
sangran.
Cuando una o más de las bolsas se inflaman, y en algunos casos se infectan, esa
afección se conoce como diverticulitis. La diverticulitis puede causar dolor
abdominal intenso, fiebre, náuseas y un cambio marcado en los hábitos
intestinales.
Los divertículos varían en diámetro desde 3 a unos 10 milímetros (1/10 pulgadas
hasta casi media pulgada). Son poco frecuentes antes de los 40 años, pero su
frecuencia aumenta rápidamente después de esta edad. La mayoría de las
personas con más de 80 años tienen divertículos. Los divertículos gigantes, que
son poco frecuentes, miden más de 1½ pulgadas (unos 4 cm) de diámetro. Una
persona puede tener un único divertículo gigante.

Etiología
La etiología y la fisiopatología de la diverticulitis no se comprenden completamente
y pueden variar entre los pacientes. Desde hace tiempo se creía que la
diverticulitis se produce cuando se aparece una micro o una macroperforación en
un divertículo, lo que determinaba la liberación de bacterias intestinales y
desencadenaba inflamación. Sin embargo, los datos emergentes sugieren que la
diverticulitis aguda es más un proceso inflamatorio que infeccioso en algunos
pacientes.
La causa de la diverticulosis en sí es desconocida, pero puede estar relacionada
con la dieta, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y el uso de ciertos
fármacos.
Es posible que los divertículos sean causados por el aumento de la presión
intraluminal, que provoca extrusión de la mucosa a través de los puntos más
débiles de la capa muscular del intestino, las zonas adyacentes a los vasos
sanguíneos intramurales.
Manifestaciones Clínicas
Los divertículos por sí mismos no son peligrosos. De hecho, la mayoría de las
personas con diverticulosis no tienen síntomas. Sin embargo, las personas con
diverticulosis pueden sufrir a veces retortijones dolorosos inexplicables o molestias
en la evacuación (como el estreñimiento).
Entre las personas que muestran los signos y síntomas de la diverticulitis
generalmente se incluyen los siguientes:
 Dolor, que puede ser constante y persistente durante varios días. El dolor
se suele sentir en la parte inferior izquierda del abdomen. Sin embargo, a
veces, el dolor puede ser más intenso en la parte inferior derecha del
abdomen, en especial en personas de ascendencia asiática.
 Náuseas y vómitos.
 Fiebre.
 Sensibilidad abdominal.
 Estreñimiento o, con menos frecuencia, diarrea.

Medidas Diagnósticas
Se sospecha la presencia de diverticulosis cuando hay síntomas tales como
retortijones dolorosos inexplicables, trastornos de la evacuación o hemorragia
rectal indolora, en especial en personas de edad avanzada. Como el dolor
abdominal puede indicar varios problemas, el médico necesitará descartar otras
causas de los síntomas.
Comenzará con una exploración física y se revisará el abdomen para detectar
sensibilidad. Por lo general, las mujeres también se someten a un examen pélvico
para descartar una enfermedad pélvica.
Luego, es probable que se hagan las siguientes pruebas:
 Análisis de sangre y de orina para identificar signos de una infección.
 Una prueba de embarazo para mujeres en edad fértil, para descartar el
embarazo como causa del dolor abdominal.
 Una prueba de enzimas hepáticas, para descartar causas de dolor
abdominal relacionadas con el hígado.
 Un examen de heces, para descartar la infección en personas que tienen
diarrea.
 Una tomografía computarizada, que puede identificar bolsas inflamadas o
infectadas y confirmar el diagnóstico de diverticulitis. La tomografía
computarizada también puede indicar la gravedad de la diverticulitis y
orientar el tratamiento.
Los divertículos que no causan síntomas se suelen encontrar de forma fortuita
durante una colonoscopia, una endoscopia con videocápsula, un enema de bario,
una tomografía computerizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN).
El diagnóstico de diverticulosis generalmente se confirma al examinar el intestino
grueso con un tubo de observación flexible (colonoscopia) o a veces mediante una
tomografía computarizada del abdomen. Si la persona sufre un intenso dolor
abdominal, los médicos suelen preferir una tomografía computarizada (TC) para
no provocar una perforación del intestino inflamado.
Si hay sangre en las heces la colonoscopia suele ser, por lo general, el mejor
método para identificar de dónde procede. Sin embargo, en personas con
hemorragia intensa, para determinar el origen de la hemorragia pueden ser
necesarias una angiografía por TC o una gammagrafía realizadas después de
inyectar glóbulos rojos radiactivos por vía intravenosa.

Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad de sus signos y síntomas.
Diverticulitis Sin Complicaciones
Si tus síntomas son leves, es posible que recibas tratamiento en tu casa. Es
probable que el médico recomiende lo siguiente:
 Antibióticos para tratar la infección, aunque las nuevas pautas establecen
que, en casos muy leves, pueden no ser necesarios.
 Una dieta líquida por unos días mientras tus intestinos se recuperan. Una
vez que los síntomas mejoren, puedes agregar alimentos sólidos a tu dieta
de manera gradual.
Este tratamiento tiene éxito en la mayoría de las personas con diverticulitis sin
complicaciones.
La mayoría de las hemorragias cesan sin tratamiento pero, en caso contrario, el
médico suele realizar una colonoscopia para localizar y sellar (coagular) el área
sangrante mediante clips, calor o láser, o bien con la inyección de un fármaco en
la zona.
Como alternativa, los médicos pueden hacer una angiografía para detener la
hemorragia. Durante este procedimiento, los médicos introducen un catéter por la
arteria que va al divertículo sangrante y luego inyectan material (un proceso
llamado embolización) para reducir el flujo sanguíneo al divertículo sangrante.
Diverticulitis Complicada
Si tienes un ataque agudo u otros problemas de salud, es probable que debas ser
hospitalizado. Generalmente, el tratamiento consiste en lo siguiente:
 Antibióticos por vía intravenosa
 Si se ha formado un absceso abdominal, la colocación de un tubo para
drenarlo
Cirugía
Es probable la necesidad de cirugía para tratar la diverticulitis en los siguientes
casos:
 Si hay una complicación, como un absceso intestinal, fístula u obstrucción,
o una punción (perforación) en la pared intestinal
 Si se ha tenido varios episodios de diverticulitis sin complicaciones
 Si se tiene un sistema inmunitario debilitado
Existen dos tipos principales de cirugía:
 Resección intestinal primaria. El cirujano extirpa los segmentos enfermos
del intestino y luego vuelve a conectar los segmentos saludables
(anastomosis). Esto permite defecar de manera normal. Según la cantidad
de tejido inflamado, se puede tener una cirugía abierta o un procedimiento
mínimamente invasivo (laparoscopía).
 Resección intestinal con colostomía. Si la inflamación es tal que resulta
imposible volver a conectar el colon con el recto, el cirujano realizará una
colostomía. Una abertura (estoma) en la pared abdominal se conecta con la
parte saludable del colon. Los desechos pasan por la abertura hasta una
bolsa. Una vez que la inflamación desaparece, la colostomía se puede
revertir y el intestino se vuelve a conectar.
Un divertículo gigante puede requerir tratamiento quirúrgico, ya que es probable
que se infecte y se perfore.

Complicaciones
La diverticulitis podría causar complicaciones tales como:
 absceso, un área dolorosa, hinchada y llena de pus causada por una
infección
 fístula, una conexión anormal entre el colon y otra parte del cuerpo, como la
vejiga o la vagina
 obstrucción intestinal, un bloqueo parcial o total del movimiento de
alimentos, líquidos, aire o heces a través de los intestinos
 perforación, o un agujero, en el colon
 peritonitis, una infección del revestimiento de la cavidad abdominal

Prevención
Para prevenir la diverticulitis, se puede seguir estos consejos:
 Hacwe ejercicio con regularidad. El ejercicio favorece el funcionamiento
normal del intestino y reduce la presión dentro del colon. Tratar de
ejercitarte al menos 30 minutos la mayoría de los días.
 Comer más fibra. Una alimentación con alto contenido de fibra disminuye
el riesgo de diverticulitis. Los alimentos con alto contenido de fibras, como
las frutas y las verduras frescas, y los granos integrales, ablandan los
desechos y ayudan a acelerar el movimiento a través del colon. Comer
semillas y nueces no está asociado con el desarrollo de diverticulitis.
 Beber mucho líquido. La fibra actúa absorbiendo el agua y así aumenta la
cantidad de materia fecal suave y abultada en el colon. Sin embargo, si no
se recupera el líquido para reemplazar lo que se absorbe, la fibra puede
producir estreñimiento.
 Evitar fumar. Fumar está asociado con un mayor riesgo de padecer
diverticulitis.

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