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REPÚBLICA

BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS
CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA CIENCIAS DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS.

Integrantes:
Betty Cadenas
C.I 8781532
Levis Machado
C.I 11121558

San Juan de los Morros, Noviembre 2023


Introducción

La Acción Pauliana nace en Roma a fines de la República, fue creada por un


pretor de nombre Paulus, como remedio contra los actos reales de
enajenación, gravamen o renuncia de bienes, efectuados por el deudor con el
propósito de eludir el pago de sus obligaciones. Al decir de los autores, el
deudor que sustraía intencionalmente sus bienes de la persecución de sus
acreedores, cometía un delito reprimido por una acción penal y la sanción dela
acción Pauliana era una condena pecuniaria por el mismo valor de los bienes
sustraídos, condena que se dejaba sin efecto sólo en el supuesto de que el
tercero restituyera los bienes; por ello, era una acción restitutoria revocatoria
en aquel sistema jurídico, Otra característica de la acciónPauliana
romana era su carácter colectivo: la revocación del acto beneficiaba todos los
acreedores del deudor y no solo al que había ejercitado la acción. “En Roma
tenía dos caracteres originales debía ejercitarse por el curador
bonorum vendedorum, especie de síndico de una quiebra, en nombre
de la masa de los acreedores, en la venditi bonorum. Además tenía carácter
penal, represiva del delito defraus creditorum

”.La acción pauliana es aquella que le permite al acreedor impugnar revocar los
actos que el deudor haya realizado en fraude del derecho de sus acreedores.
El fundamento de esta acción es el derecho general de garantía que el
acreedor posee sobre el patrimonio de su deudor. Esto le da al acreedor el
derecho de vigilar para que este patrimonio no se reduzca, afectando
sus intereses.
La acción Pauliana o revocatoria

La acción pauliana o revocatoria, es un mecanismo de defensa de los


acreedores, dentro del derecho de obligaciones, mediante el cual éstos pueden
solicitar la revocación de actos realizados por el deudor en su perjuicio.

Para poder ejercer la acción pauliana, el deudor tiene que estar en estado de
insolvencia, pues de lo contrario, este puede disponer de sus bienes a su
antojo, siempre que conserve la capacidad de honrar las obligaciones que ha
contraído. Por ejemplo, en caso que un deudor insolvente, con el objetivo de no
perder sus bienes, los vende a una tercera persona por una suma muy inferior
al valor real de ellos. Debido a esta venta, el patrimonio del deudor insolvente
se reduce considerablemente, perjudicando a los acreedores. Bajo esta
situación, los acreedores pueden ejercer la acción pauliana y pedir que el bien
vendido regrese al patrimonio del deudor.

Por ejemplo, el caso en el que un deudor insolvente, con el objetivo de no


perder sus bienes, los vende a una tercera persona por una suma muy inferior
al valor real de ellos. Debido a esta venta, el patrimonio del deudor insolvente
se reduce considerablemente, perjudicando a los acreedores. Bajo esta
situación, los acreedores pueden ejercer la acción pauliana y pedir que el bien
vendido regrese al patrimonio del deudor.

Disposición legal de la acción Pauliana

El acreedor que contrario intenta la acción pauliana, actúa en nombre propio y


ejerce un derecho propio, al del acreedor que intenta la acción oblicua, que
actúa en nombre propio y ejerce derechos ajenos, los del deudor.

La acción pauliana requiere del fraude, es decir, la necesaria intención del


deudor de hacerse insolvente o de disminuir su patrimonio. Por ello, la simple
disminución del patrimonio por actos efectuados por el deudor din la intención
de hacerse insolvente, no es una circunstancia suficiente para que pueda
intentarse la acción pauliana.

El acto que se impugna mediante la acción pauliana debe ser real, sincero,
efectivamente realizado. Si el acto no se ha efectuado realmente sino sólo se
ha aparentado efectuar, lo procedente es la acción por simulación, pero no la
acción pauliana.
La acción pauliana se ejerce directamente contra el tercero que celebró con el
deudor el acto que se quiere impugnar, y no contra el deudor, si bien conviene
citar a éste el juicio para que la sentencia produzca también efectos contra él.

El objeto fundamental que persigue la acción pauliana es la restitución por el


tercero del bien que ha salido del deudor por haber sido fraudulentamente
enajenado. La acción tiene por finalidad reponer las cosas a su estado anterior,
pero sólo por lo que respecta al acreedor demandante.

Ahora bien, puede ocurrir que la reposición al estado anterior no fuere posible
de lograrse por cuanto el tercero adquirente hubiese enajenado la cosa a un
subadquirente a título oneroso de buena fe que puede ser afectado por la
acción. En esta situación el tercero adquirente no podrá ser obligado a restituir
la cosa pero sí al pago de una indemnización de daños y perjuicios
equivalentes al valor del bien por su complicidad en el fraude. En este caso, el
tercero queda sujeto a una verdadera acción de responsabilidad civil”.
El artículo 1.281 eiusdem, delatado por falsa aplicación, dispone lo siguiente:
“…Los acreedores pueden también pedir la declaratoria de simulación de los
actos ejecutados por el deudor…”.
Al respecto, esta Sala ha indicado acerca de la acción por simulación, lo
siguiente: “…la doctrina y la jurisprudencia son contestes en afirmar, que un
acto simulado es una declaración de voluntad no real, emitida conscientemente
y por acuerdo de partes, para producir con fines de engaño la apariencia de un
negocio jurídico que en verdad no existe o que es distinto del que realmente se
ha llevado a cabo”. (Sentencia N° 155 de fecha 27 de marzo de 2007).
De igual modo, el autor Eloy Maduro Luyando, en su obra “Curso de
Obligaciones Derecho Civil III”, señala con respecto a dicha acción, lo
siguiente:
“…La simulación supone la realización de dos actos o convenciones: uno
ficticio, aparente o simulado, y otro real o verdadero pero que es mantenido en
secreto por las partes. El acto simulado aparente y ficticio recibe generalmente
en doctrina la denominación de acto ostensible, mientras que el acto verdadero
o real se denomina comúnmente contra-documento.
Naturaleza de la simulación.
La acción por simulación tiene una naturaleza declarativa y conservatoria. Es
declarativa por cuanto persigue fundamentalmente demostrar la realidad
jurídicamente objetiva. Es de naturaleza conservatoria, por cuanto no persigue
la ejecución del patrimonio de un deudor cuando los actos de éste son
impugnados por simulación por parte de sus acreedores, sino hacer declarar
que determinado bien o derecho no ha salido en realidad del patrimonio de su
deudor, con lo que conserva o mantiene la integridad de dicho patrimonio, el
cual es prenda común de sus acreedores.
Como consecuencia de esta doble naturaleza, se observa que entre las partes
la acción por simulación es imprescriptible, pues como persigue hacer declarar
una realidad jurídica, sería absurdo que el solo transcurso del tiempo fuese
suficiente para impedir tal declaración. Igualmente se observa, por su carácter
conservatorio, que puede ser intentada por los acreedores, aun los eventuales,
aquellos cuyos derechos de créditos están sometidos a un término o a una
condición, pues dichos acreedores tienen derecho a ejercer las acciones
conservatorias de ese crédito que constituye una verdadera expectativa de
derecho.

Análisis de la acción Paulina


La acción pauliana es entendida como aquella que revoca los actos realizados
por el deudor en fraude o perjuicio de su acreedor, sobre su patrimonio;
entendiendo por éste último, como la prenda común de todos los acreedores.
Además tiene su origen en Roma.
Se dice que fue el Pretor Paulo el que dio su nombre a la acción anual dada a
los acreedores para revocar los actos realizados por el deudor en fraude de los
derechos de aquéllos. (Derecho Romano, Temas Doctrinarios, Juan Ghirardi)
La venta o enajenación que el deudor haga de un bien de manera fraudulenta
yque ésta sea comprobada, perjudica de manera directa al acreedor, quien se
encontraría con un insolvente en la oportunidad de querer hacer efectivo su
derecho de crédito. Cuando el deudor provoca o agrava su insolvencia impide
la satisfacción del crédito de su acreedor y es en este caso cuando tiene el
acreedor la posibilidad de pedir la revocación del acto realizado en evidente
perjuicio de su acreencia.
La acción pauliana constituye un derecho que tiene el acreedor para obligar al
deudor a cumplir su obligación; y éste último para no pagar ejecuta actos que
ocasionan la disminución de su patrimonio (de manera dolosa) cuyo fin será
permanecer insolvente. Por lo tanto, el acreedor, procede a la ejecución de la
acción pauliana, denominada así doctrinalmente.
La Acción Pauliananace de la necesidad de regular efectivamente las
enajenaciones fraudulentas que se efectúan contra el acreedor, esto no
significa que no existiesen anteriormente recursos para estos casos; sin
embargo, los anteriores procedimientos carecían de una regulación específica
y de soluciones equitativas.

Antecedentes de la acción Pauliana

En su evolución histórica nace la «pauliana» en el Derecho Justinianeo, como


consecuencia de la refundición de tres remedios de origen pretorio: el
interdictum fraudatorium, que reintegraba al acreedor en la posesión de un bien
que el deudor ha traspasado a otro; la restitutio in integrum ob fraudem, de
caracterización más dudosa, destinada a destruir los efectos de la enajenación
con la consecuencia de restituir los bienes a la situación anterior a ella y la
actio exdelicto, de naturaleza penal, en cuya virtud se condena al deudor y sus
cómplices al pago de una indemnización. En el Derecho intermedio se ve en el
origen de la acción un delito, una injusticia subjetiva y esta corriente es la que
llega al Derecho moderno.
Se denomina acción pauliana por tener su origen en el derecho romano y
atribuida al pretor Paulus, aunque también puede referirse a ella como acción
revocatoria. Los bienes presentes y futuros del deudor, excepto aquellos que la
ley declara inembargable están afectos al pago de las obligaciones del
mencionado deudor.

Naturaleza jurídica de la acción Pauliana

La acción pauliana es una acción destinada fundamentalmente a conservar el


patrimonio del deudor frente al acreedor que la intenta; del acto disuelto
mediante la acción pauliana sólo se aprovecha dicho acreedor y no los demás
acreedores; al contrario de lo que ocurre con la acción oblicua, que aprovecha
a todos los acreedores del deudor.
El fundamento legal está consagrado en el artículo 1279 del código civil:

Artículo 1.279.- Los acreedores pueden atacar en su propio nombre los actos
que el deudor haya ejecutado en fraude de sus derechos.
Se consideran ejecutados en fraude de los derechos de los acreedores los
actos a título gratuito del deudor insolvente al tiempo de dichos actos, o que ha
llegado a serlo por consecuencia de ellos.
También se consideran ejecutados en fraude de los derechos de los
acreedores los actos a título oneroso del deudor insolvente, cuando la
insolvencia fuere notoria o cuando la persona que contrató con el deudor haya
tenido motivo para conocerla.
El acreedor quirografario que recibiere del deudor insolvente el pago de una
deuda aún no vencida, quedará obligado a restituir a la masa lo que recibió.
Presúmanse fraudulentas de los derechos de los demás acreedores, las
garantías de deudas aún no vencidas que el deudor insolvente hubiere dado a
uno o más de los acreedores.
La acción de que trata este artículo dura cinco años a contar desde el día en
que los acreedores tuvieron noticia del acto que da origen a la acción, y la
revocatoria no aprovecha sino a los acreedores anteriores a dicho acto, que la
hayan demandado
De modo que la finalidad de la acción se consagra para que los acreedores
protejan el patrimonio de su deudor solicitando la revocación de actos dolosos
o fraudulentos que tiendan a desintegrar dicho patrimonio.
Se dice que por su finalidad es una acción conservatoria.

Requisitos para el ejercicio de la acción Pauliana


Para ejercer la acción pauliana, es necesario que:
Que el Acreedor tenga interés en el ejercicio de la acción (el deudor debe ser
insolvente)
· El desprendimiento real de los bienes o derechos ha dejado al deudor en
estado de insolvencia o ha acrecentado la que ya existía, al no poder hacer
frente a su obligación y haber cesado en sus pagos. Es el llamado eventus
damni, pues resulta evidente el daño sufrido por el acreedor.
· El crédito debe ser cierto, líquido y exigible (del deudor debe saber que
debe y porque debe la cuantía debe estar determinada o puede llegarse a
determinar en plazo breve, la insolvencia del deudor hace caducar el termino)
· El Consilium fraudis, que es el acuerdo fraudulento entre el deudor y el
tercero, es el elemento subjetivo de la acción pauliana.
· Debe haberse efectuado estos efectivamente. (venta, cesión, donación,
renuncia, hipoteca, etc.) ya que si el acto efectuado es solo aparente, procede
la acción de simulación.

Actos que pueden ser revocados a través de la acción Pauliana

Artículo 1.958.- Los acreedores o cualquier otra persona interesada en hacer


valer la prescripción, pueden oponerla, aunque el deudor o el propietario
renuncien a ella

1. El acreedor puede hacer valer la prescripción cuando el deudor renuncie a


ella
2. El pago realizado por el deudor, puede plantear las siguientes situaciones:
· Cuando se hace un pago simulado, simulando una deuda con un
tercero y le paga a este acreedor aparente, no se debe ejercer la acción
pauliana, sino la acción de simulación.
· Si la deuda es cierta, pero paga antes de su vencimiento, el acreedor
está obligado legalmente a devolver a la masa de acreedores lo que se le
entrego.
· Si se produce el pago de una verdadera deuda, este acto no puede ser
impugnado.
· No se admite la acción cuando el acto recae sobre derechos inherentes
a la persona (reparación de daño moral).
· No se admite la acción a los actos del deudor que recaen sobre bienes
inembargables (no existe interés de la acción)

Artículo 1.017.- Cuando alguien renuncia una herencia en perjuicio de los


derechos de sus acreedores, éstos podrán hacerse autorizar judicialmente para
aceptarla en nombre y lugar de su deudor.
En este caso, la renuncia se anula, no en favor del heredero que la ha
renunciado, sino sólo en provecho de sus acreedores, y hasta concurrencia de
sus créditos.

3. Quedan excluidos los actos que no constituyan empobrecimiento (la


repudiación de la herencia es un acto que constituye empobrecimiento, por eso
se le permite al acreedor su aceptación)
4. Los actos ejecutados en fraude de los derecho del acreedor y señalados
en artículo 1.279 del Código Civil:
Artículo 1.279.- Los acreedores pueden atacar en su propio nombre los actos
que el deudor haya ejecutado en fraude de sus derechos.
Se consideran ejecutados en fraude de los derechos de los acreedores los
actos a título gratuito del deudor insolvente al tiempo de dichos actos, o que ha
llegado a serlo por consecuencia de ellos.
También se consideran ejecutados en fraude de los derechos de los
acreedores los actos a título oneroso del deudor insolvente, cuando la
insolvencia fuere notoria o cuando la persona que contrató con el deudor haya
tenido motivo para conocerla.
El acreedor quirografario que recibiere del deudor insolvente el pago de una
deuda aún no vencida, quedará obligado a restituir a la masa lo que recibió.
Presúmanse fraudulentas de los derechos de los demás acreedores, las
garantías de deudas aún no vencidas que el deudor insolvente hubiere dado a
uno o más de los acreedores.
La acción de que trata este artículo dura cinco años a contar desde el día en
que los acreedores tuvieron noticia del acto que da origen a la acción, y la
revocatoria no aprovecha sino a los acreedores anteriores a dicho acto, que la
hayan demandado.

Acreedores que pueden intentar la acción Pauliana

La acción pauliana sólo puede ser intentada por los acreedores anteriores del
acto fraudulento, pero no por los acreedores cuyo crédito sea posterior en
fecha a dicho acto. La acción por simulación puede ser intentada por todos los
acreedores, anteriores o posteriores al acto simulado.

Prescripción de la acción Pauliana


La acción pauliana prescribe a los cinco años contados a partir del día en que
los acreedores tuvieron noticias del acto que da origen a la acción (último
párrafo del artículo 1279). El lapso corre independientemente para cada
acreedor, a partir de la fecha que él tuvo conocimiento de la insolvencia, o
desde que esta ha sido “notoria”. No se trata de un lapso de caducidad; puede
ser interrumpido (Arts. 1969, 1970, 1972,1973 y 1974 CC) y se suspende a
favor de los acreedores cuando exista una causa de suspensión prevista en los
artículos 1964 y 1965 CC

La acción Pauliana tiene 4 supuestos:

1) Acto fraudulento a título gratuito: Se consideran ejecutados en fraude de


los derechos de los acreedores los actos a título gratuito del deudor
insolvente al tiempo de dichos actos, o que ha llegado a serlo por
consecuencia de ellos.
Ejemplo: Se puede pedir al juez que revoque el acto de donación

2) Acto fraudulento a titulo oneroso: Se consideran ejecutados en fraude de


los derechos de los acreedores los actos a titulo oneroso del deudor
insolvente, cuando la insolvencia fuere notoria o cuando la persona que
contrató con el deudor haya tenido motivo para conocerla.
Ejemplo: Se puede pedir al juez que anule el acto de compra-venta para poder
atacar el bien

3) Acreedores Quirografarios que reciban el pago de una deuda antes que


otro acreedor con privilegio o hipotecario que no se haya vencido
todavía: El acreedor quirografario que recibiere del deudor insolvente el
pago de una deuda aun no vencida, quedara obligado a restituir a la
masa lo que recibió.

4) El que entrega una garantía por una deuda no vencida: Se presume


fraudulenta de los derechos de los demás acreedores, las garantías de
deudas aun no vencidas que el deudor insolvente hubiere dado a uno o
mas de los acreedores.
Como se menciono al inicio; la acción de que trata el artículo 1279 del C.C dura
cinco años contados desde el día en que los acreedores tuvieron noticia del
acto que da origen a la acción.
Articulo 1280 C.C: Dicha acción no puede intentarse por un acreedor cuya
acreencia sea posterior en fecha al acto cuya revocación demanda, a menos
que se presente como causahabiente de un acreedor anterior.

En todos los casos la revocación del acto no produce efecto en perjuicio de los
terceros que, no habiendo participado en el fraude, han adquirido derecho
sobre los inmuebles con anterioridad al registro de la demanda por revocación.

Si los terceros han procedido de mala fe, quedan no solo sujetos a la acción de
revocación, sino también a la de daños y perjuicios.

Efectos de la acción Pauliana


El acreedor obtiene la revocatoria del acto fraudulento. El acreedor tiene
derecho a embargar al tercero el bien enajenado por su deudor, como si
estuviese todavía en poder de este último, la salida de este bien del patrimonio
que le servía de garantía, deja de ser para el un obstáculo.

2. Esta revocación es parcial y se declara únicamente en su interés. El valor


restituido no entra en el patrimonio del enajenante y por lo mismo no se vuelve
a formar parte de la garantía común de sus acreedores, sólo puede distribuirse
entre el acreedor demandante y los que se asociaron a él en sus gestiones.
3. No se considera extinguido el acto fraudulento en las relaciones del
tercero con el deudor, con respecto a este debe producir todos sus efectos.

Conclusión

La acción pauliana es un mecanismo legal que protege a los acreedores frente


a actos fraudulentos realizados por un deudor insolvente. Al cumplir con los
elementos y requisitos necesarios, el acreedor puede impugnar y anular dichos
actos, permitiendo la recuperación de los bienes y garantizando el cobro de sus
créditos. Es importante conocer las diferencias entre la acción pauliana y otras
acciones legales, como la acción subrogatoria y la acción revocatoria, para
saber cuál utilizar en cada situación.
En conclusión, la acción pauliana se constituyó, sobretodo, en base a un
elemento subjetivo, es decir, el fraude.
Por tanto, implicaba que era un remedio contra los actos de carácter
fraudulento realizados por parte del deudor para provocar su insolvencia
patrimonial perjudicando así a sus acreedores

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