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MONOGRAFÍA
“FRAUDE AL ACREEDOR”
Autores:
Docente:
Tarapoto-Perú
2018
INDICE
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INDICE 2
INTRODUCCIÓN 3
CAPITULO I:
FRAUDE AL ACREEDOR
CAPITULO II:
ACCIÓN PAULIANA
20. RECOMENDACIÓN….……………………………………………………………………………………………………………....16
21. CONCLUSIÓN 17
22. BIBLIOGRAFÍA 18
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INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1:
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FRAUDE AL ACREEDOR
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2. DEFINICIÓN DEL FRAUDE:
El vocablo fraude viene de las locuciones latinas fraus, fraudis, que significan
falsedad, engaño, malicia, abuso de confianza que produce un daño por lo que
es indicativo de mala fe, de conducta ilícita. Este significado, aplicado a las
relaciones jurídicas de naturaleza obligacional o creditoria, resulta indesligable
de los actos de disposición que realiza el deudor con los que se reduce a la
insolvencia o, por lo menos, opone dificultad para que su acreedor o
acreedores puedan hacer efectivo su derecho a ser pagados. El fraude, como lo
estamos delimitando, está dirigido a los acreedores e importa una lesión a un
derecho creditorio. Según Messineo por fraude en este sentido debe
entenderse un malicioso y desleal obrar en daño ajeno. La figura del fraude se
presenta, así, cuando una persona enajena sus bienes a fin de sustraerlos a la
ejecución de sus acreedores, pero con una voluntad real, lo que distingue el
acto jurídico fraudulento del acto jurídico simulado. El fraude se realiza
mediante un acto jurídico real y verdadero cuyos efectos son queridos por el
fraudator. Consiste en la enajenación de bienes a título oneroso o gratuito, que
realiza un deudor para evitar que su acreedor pueda ejecutarlo y hacerse pago
con dichos bienes, o en la renuncia de derechos, o en la constitución de
garantías en favor de un acreedor en detrimento de otro u otros, o
constituyéndolas por deudas ajenas teniendo deudas propias. Frente a tales
actos, en el Derecho Pretoriano se dio creación a la acción denominada
pauliana, como un remedio a utilizarse por el acreedor.
En nuestro Código civil no define lo que es fraude; pero, doctrinariamente
abordamos una definición. El fraude civil, se presenta así cuando una persona
enajena sus bienes a fin de sustraerlos a la ejecución de sus acreedores, pero
con una voluntad real, lo que distingue el acto fraudulento del acto simulado.
El fraude de acreedores en sentido estricto, es concisamente, un problema de
comportamiento impropio o imperfecto del deudor ante una legítima
aspiración del acreedor; en sentido Ortodoxo el fraude es genuinamente
doloso; ausencia consciente de buena fe y voluntad maliciosa de impedir el
cobro del acreedor.
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3. CLASES DE FRAUDE:
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Por la acción subrogatoria un acreedor puede accionar una pretensión a
nombre de su deudor, para que el patrimonio de éste se incremente, con el
cual el acreedor tendrá la posibilidad de cobrar su crédito, recurriendo sobre el
mismo.
CAPITULO II:
ACCIÓN PAULIANA
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5. ORIGEN HISTORICO DE LA ACCIÓN PAULIANA:
La acción pauliana tiene su origen en el Derecho Romano y aparece como
remedio contra el fraus creditorum cuando la responsabilidad de los deudores
se fue tornando solo patrimonial.
Según Castán Tobeñas la acción fraudatoria fue el resultado de la unificación,
llevada a cabo por los compiladores justinianeos, de algunos recursos o
acciones existentes en el antiguo Derecho Romano, y que fueron tres: el
interdictum fraudatorium, la restitutio in integrum ob fraudem y la actio
personalis in factum o ex delicto. Sin embargo, la más generalizada versión es la
de que la acción fraudatoria recibió el nombre de pauliana en homenaje al
pretor que la instituyó como un remedio contra los actos de enajenación
efectuados por el deudor con el propósito de eludir el cumplimiento de sus
obligaciones.
6. DEFINICION:
Es un mecanismo de defensa de los acreedores, dentro del derecho de
obligaciones, mediante el cual éstos pueden solicitar la revocación
de actos realizados por el deudor en su perjuicio.
7. OBJETO:
La impugnación afecta a todo tipo de actos jurídicos "que el deudor haya
realizado” siempre que concurran los requisitos de perjuicio para el acreedor y
fraude. Sabemos que la medida de toda acción es el interés de quien la ejercita.
El interés del acreedor para ejercitar la acción Pauliana está determinado por el
cuánto de lo que el acto que se impugna importa para la insatisfacción de su
crédito. Sea, que la medida de ejercicio de esta acción versará sobre el monto
insatisfecho del crédito que se persigue, insatisfacción causada por haber
mediado un acto fraudulento con el cual ya el acreedor no encontró en el
patrimonio del deudor el “bien o bienes con los cuales hubiera podido
satisfacer su acreencia. Si el acto no hubiera mediado, la insatisfacción no
ocurre. Se colige lógicamente de lo expuesto que en virtud de la acción
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Pauliana el acto en cuestión se revocará tan solo en el monto requerido para
satisfacer al acreedor. Por el contrario tratándose de la acción nulidad la
rescisión del acto será por consecuencia natural de dicha acción, siempre total.
Satisfecho el crédito, el acto queda en todo caso eficaz, en cuanto es posible,
en las relaciones entre el “fraudator” y el tercero adquiriente, de modo que si
ejercitado el derecho por el acreedor, quedará un remanente a consecuencia
de ello, el mismo le corresponderá al tercero.
9. CARACTERISTICAS:
Es la facultad establecida en el ordenamiento civil que tiene los acreedores
para garantizar el cumplimiento de la obligación por parte del deudor.
Sólo beneficia al acreedor que ejercita la acción.
Declarado ineficaz el acto de disposición por el juez competente, se
convierte en inoponible para el acreedor accionante.
Se interpone excepcionalmente, solo cuando la obligación del deudor no
está suficientemente garantizado.
El fin de la interposición de la acción por parte del acreedor no persigue el
cobro del crédito, sino que el deudor no disminuya su patrimonio para
poder cumplir con la prestación al acreedor.
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La acción se dirige contra el deudor y el tercero adquiriente.
Para interponer la acción el acto de disposición debe ser susceptible de ser
valorado económicamente. 8° Debe preexistir una obligación entre el
acreedor y el deudor respecto del acto de disposición realizado por el
deudor.
10. AUTORES:
Son los acreedores legítimamente constituidos y que, por ello, tienen un interés
directo sobre el patrimonio de su deudor, aun cuando su crédito este sujeto a
condición o a plazo.
Los acreedores que tienen un crédito no solventado están legitimados para
ejercitar la acción Pauliana.
Puede tratarse de un acreedor cuyo crédito este sometido a condición
suspensiva o resolutoria.
Pertenece individualmente a cada uno de los acreedores del fraudator.
No obstante, nada impide que otros acreedores puedan incoar la acción y que
pueda producirse una acumulación si se dan los requisitos exigidos por el
Código Procesal Civil.
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El órgano jurisdiccional tiene que sacrificar el lucro del adquiriente para evitar
el daño al acreedor.
Los actos onerosos también pueden dar lugar a la acción Pauliana cuando
comportan un daño al creedor y el adquiriente tiene conocimiento de ese daño
o adquiere en connivencia con el fraudator para perjudicar al acreedor.
No todo cumplimiento de obligaciones puede dar lugar a la acción Pauliana.
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Incumbe al acreedor la prueba sobre la existencia del crédito y, en su caso, la
concurrencia de los requisitos indicados en los incisos 1 y 2 de éste artículo.
Corresponde al deudor y al tercero la carga de la prueba sobre la inexistencia
del perjuicio o sobre la existencia de bienes libres suficientes para garantizar la
satisfacción del crédito (*).
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consecuencia para el ejercicio de la acción pauliana resulta suficiente alegar el
eventos damni. En conclusión lo que requiere al acreedor para accionar con el
remedio pauliano frente a los actos fraudatorios celebrados onerosamente, o
considerados onerosos, es del eventusdamni al que debe concurrir el designio
fraudulento, como conscius fraudis o como consilium fraudis, según el caso.
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relación jurídica entablada entre el fraudator y el adquiriente, limitándose
tan solo a posibilitar a que el acreedor pueda embargar los bienes y hacerse
pago con ellos, aun cuando estos se encuentran en el ámbito patrimonial
del adquiriente.
18. PRESCRIPCIÓN:
El Código Civil, para el que la acción pauliana es una acción declarativa de
ineficacia, según lo establecido en el inc. 4° de su artículo 2001 le fija un plazo
prescriptorio de dos años, tratándose de renuncia a la herencia, la acción
prescribe a los tres meses, de acuerdo con lo previsto por el artículo 676 del
código. “Prescribe, salvo disposición diversa de la ley. A los dos años la acción
revocatoria.
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19. EL FRAUDE Y LA QUIEBRA:
El Código Civil ha querido distinguir la acción pauliana de cualquier otra acción
que persiga la ineficacia de actos de disposición. Por ello, el artículo 200 en su
segundo párrafo precisa que: “Quedan a salvo las disposiciones pertinentes en
materia de quiebra”.
Las disposiciones pertinentes en “materia de quiebra” son las aplicables la
reestructuración patrimonial de los deudores y el procedimiento concursal.
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RECOMENDACIÓN
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CONCLUSIONES
1. La acción Pauliana consiste en la acción que corresponde a los acreedores
para pedir la ineficacia a su respecto, de los actos de disposición de los
patrimonios realizados por su deudor al fraude y daño a sus legítimos
derechos. Tiene su fundamento jurídico en un principio de garantía
individual. Es personal, rescisoria y subsidiaria. Se da cuando hay una
disminución en el patrimonio del deudor por causa de un perjuicio del
acreedor y esto lo deja insuficiente para atender el crédito o cuando hay
una disminución del patrimonio por razones fraudulentas.
2. Se diferencia de la acción oblicua de manera directa, se pretende dejar sin
efecto la actuación que realiza el deudor y se pretende evitar que
disminuya el patrimonio del deudor.
3. La acción Pauliana es un acto muy importante para proteger los intereses
de los acreedores. Pue protege el derecho a garantía universal del deudor.
BIBLIOGRAFIA
17
Cifuentes, S. (1986). El Fraude. En S. Cifuentes, Negocio jurídico: estructura, vicios,
nulidades (págs. 547-567). Buenos Aires: Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo
Depalma.
Meza Mauricio, G. (2003). El Fraude del Acto Jurídico. En G. Meza Mauricio, El negocio
jurídico: manual teórico práctico (págs. 313-342). Lima: Editorial Alegre.
Torres Vásquez , A. (2001). El Fraude del Acto Jurídico. En A. Torres Vásquez, Acto
Jurídico (págs. 573-605). Lima: Editorial Idemsa.
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http://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?
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