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ID: 680853
NRC: 59027
Febrero – 2024
Docente:
Vicente Altamar
Este trabajo se realiza con el fin de profundizar, estudiar y conocer acerca de la Norma
Internacional de Auditoría (NIA 200) trata sobre las responsabilidades globales que
tiene todo auditor independiente cuando realiza una auditoría de cuentas, básicamente
obtener la información suficiente de seguridad acerca de cada detalle de los estados
financieros en su conjunto, para determinar que estén libres de cualquier incorrección
material como fraude o error.
OBJETIVO GENERAL
Esta Norma Internacional de Auditoría (NIA) trata de las responsabilidades globales que
tiene el auditor independiente cuando realiza una auditoría de estados financieros de
conformidad con las NIA.
La Norma Internacional de Auditoría, (NIA) 200, es una norma indispensable para los
auditores en el ejercicio de una comprensión global de las NIA, ya que de acuerdo con la
junta Internacional de Normas de Auditoría y Aseguramiento (IAASB), gracias a ella se
podrá entender y aplicar todo el contenido y contexto de las NIA para los profesionales.
Debido a que es un punto de partida, la NIA 200 se compone de dos factores clave, que
deben seguirse en las auditorías de información histórica: requisitos y objetivos; que,
aunque algunos ya puedan ser comunes para algunos expertos en el tema, ambos son
necesarios que sean revisados a minucia por el auditor competente. En este artículo, usted
encontrará cuáles son sus características y porque estos factores son vitales para su
profesión.
En su ejercicio, el auditor encargado deberá cumplir con todas las NIA relevantes para la
auditoría.
Como primer componente principal, la NIA 200, establece dos objetivos para el profesional
en auditoría, que, para la IAASB ( El Consejo de Normas Internacionales de Auditoría y
Aseguramiento), son metas que se deben lograr por cada auditor honesta y
responsablemente. Estos se sintetizan de la siguiente manera:
Objetivo no alcanzado
En el caso de que el objetivo de una NIA que se podría aplicar no se alcanzase, el auditor
evaluará si este hecho no le hace alcanzar sus objetivos y, como consecuencia de ello, si
requiere que el auditor, de acuerdo con las Normas Internacionales de Auditoría, exprese
una opinión modificada o renuncie al encargo (si las 9 disposiciones legales o
reglamentarias aplicables así lo permiten). El hecho de no llegar a un objetivo supone un
hecho significativo que, de conformidad con la NIA 230, debe quedar documentado.
El IAASB establece que la NIA 200 debe ser leída y estudiada por todos los auditores, a
pesar de que muchos de los conceptos son familiares para varios profesionales. En
conclusión, los objetivos y requisitos de la norma, explicados anteriormente, respaldan
todas las auditorias de los estados financieros históricos, sin importar el tamaño o la
complejidad de la empresa a auditar.