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AMPARO DIRECTO.

D.A. 625/2012

Texto
QUEJOSA:
*******************************************
*****************

MAGISTRADO PONENTE:
LIC. JORGE ARTURO CAMERO
OCAMPO.

SECRETARIO:
LIC. BREYMAN LABASTIDA
MARTÍNEZ.

México, Distrito Federal. Acuerdo del Décimo Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,

correspondiente al día seis de diciembre de dos mil doce.

V I S T O S;

Y,

RESULTANDO:

PRIMERO. Por escrito presentado el catorce de octubre

de dos mil once en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales

Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa, ROSA LILIANA MARROQUÍN SOLÍS, por su propio

derecho, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal, por

violación a los artículos 14 y 16 constitucionales, en contra de la

autoridad y por el acto que a continuación se indican:


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“III.- AUTORIDAD RESPONSABLE: --- La Sexta Sala


Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa. --- IV.- ACTO RECLAMADO. ---
La sentencia dictada con fecha 22 de agosto de 2011,
en el juicio controlado con el número de expediente
9388/09-17-06-1 promovido por la ahora quejosa, a
través de la cual se reconoció la validez y legalidad de la
resolución contenida en el oficio número 500-74-02-03-
02-2008-9483 de 26 de enero de 2009, emitida por el C.
del Administrador Local de Auditoría Fiscal del Sur del
Distrito Federal.”

SEGUNDO. La parte quejosa narró los antecedentes del

caso y señaló como tercero perjudicado al Administrador Local de

Auditoría Fiscal del Sur del Distrito Federal.

TERCERO. Mediante acuerdo de veinte de septiembre

de dos mil doce, la Presidencia de este Tribunal Colegiado admitió

la demanda y la registró con el número D.A.- 625/2012, se tuvo

como terceros perjudicados al Secretario de Hacienda y Crédito

Público y al Administrador Local de Auditoría Fiscal del Sur del

Distrito Federal, del Servicio de Administración Tributaria, quienes

fueron emplazados por la responsable; asimismo, se ordenó dar

vista con los autos al Agente del Ministerio Público Federal adscrito,

quien no formuló pedimento.


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Por otra parte, en ese mismo proveído se tuvieron por

formulados los alegatos hechos valer por el Administrador Local

Jurídico del Sur del Distrito Federal, firmando en su ausencia la

Subadministradora de la Administración Local Jurídica del Sur del

Distrito Federal.

CUARTO. Por auto de dieciséis de octubre de dos mil

doce fue turnado el asunto al Magistrado Jorge Arturo Camero

Ocampo, para que formulara el proyecto de resolución respectivo,

de conformidad con lo dispuesto en los artículos 184 de la Ley de

Amparo y 41, fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la

Federación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Este Décimo Tribunal Colegiado en Materia

Administrativa del Primer Circuito es competente para conocer y

resolver el presente juicio de amparo directo, de conformidad con lo

dispuesto en los artículos 103 y 107, fracciones III, inciso a), V,

inciso b), y VI, de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos; 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo; 33, 37, fracción I,

inciso b), 38 y 144 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la

Federación, así como en lo dispuesto en el Acuerdo General

17/2012, del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a


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la determinación del número y límites territoriales de los circuitos en

que se divide la República Mexicana; y al número, a la jurisdicción

territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados

y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, publicado en el

Diario Oficial de la Federación el veintiséis de junio de dos mil once;

en atención a que se reclama una sentencia definitiva dictada por

un tribunal administrativo con residencia en el circuito al que

pertenece este Tribunal Colegiado.

SEGUNDO. El acto reclamado es cierto, según las

constancias remitidas por la autoridad responsable en vía de

informe justificado.

TERCERO. La demanda de garantías fue promovida

dentro del término que para tal efecto señala el artículo 21 de la Ley

de Amparo, en virtud de que el acto reclamado le fue notificado a la

parte quejosa el veintidós de septiembre de dos mil once (foja 980 a

la 982 del juicio de nulidad), surtiendo efectos el día hábil siguiente,

por lo que el término de quince días para su oportuna interposición

transcurrió del veintiséis de septiembre al catorce de octubre de tal

anualidad, descontando los días veinticuatro, veinticinco de

septiembre, uno, dos, ocho y nueve de octubre del mismo año, por

ser sábados y domingos; por tanto, si la demanda de garantías se


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presentó el catorce de octubre de dos mil once, se hizo con la

oportunidad debida.

CUARTO. La parte considerativa de la sentencia

reclamada, en lo conducente señala:

“PRIMERO.- De conformidad con lo dispuesto por el


artículo 2º de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, así como por el numeral 14,
fracción I, de la Ley Orgánica de este Tribunal, esta
Sexta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, es competente por
materia para resolver el presente juicio en virtud de que
la parte actora impugna una resolución definitiva en la
que se le determina un crédito fiscal por concepto de
Impuesto sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado,
recargos y multas, así como Reparto de Utilidades.
Asimismo, este Órgano Colegiado es competente por
razón de territorio de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 21 y 22, ambos en su fracción XVII, del
Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa. --- SEGUNDO.- La existencia de
la resolución controvertida se encuentra debidamente
acreditada en autos con la exhibición que de la misma
hace la parte actora y con el reconocimiento expreso que
de ésta formula las autoridades demandadas, de
conformidad con los artículos 129 y 202 del Código
Federal de Procedimientos Civiles de aplicación
supletoria en materia fiscal. --- TERCERO.- Al ser la
competencia de la autoridad, una cuestión de orden
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público y de estudio preferente, conforme a lo dispuesto


por el artículo 50, segundo párrafo, de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo, esta Sala
Regional procede al análisis del concepto de
impugnación identificado como PRIMERO del escrito
inicial de demanda. --- En dicho concepto de
impugnación, la parte actora argumenta esencialmente
que el oficio número **********, de 1º de agosto de 2007
(a través del cual se ordenó la visita domiciliaria que dio
origen a la resolución que hoy se impugna) no se
encuentra debidamente fundado y motivado, pues la
autoridad que lo emitió, si bien precisó como fundamento
para su accionar el artículo 2 primero y tercer párrafos
del Reglamento Interior del Servicio de Administración
Tributaria, no transcribió la parte específica que prevé la
unidad administrativa mediante la cual el Servicio de
Administración Tributaria ejerce sus atribuciones. --- Por
su parte, la autoridad demandada, al contestar la
demanda calificó como infundado e inoperante lo
precisado por la actora. --- Esta Juzgadora considera
INFUNDADO el concepto de impugnación en estudio,
siendo para ello oportuno tomar en consideración, que
para emitir la orden de visita domiciliaria que nos ocupa
(la cual obra en el legajo 1 del expediente administrativo
proporcionado por la autoridad demandada, mima que
hace prueba plena en términos del artículo 46, fracción I,
de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo), la Administradora Local de Auditoría
Fiscal del Sur del Distrito Federal, fundó su competencia
de la siguiente forma: --- ORDEN DE VISITA NÚMERO
********** --- “(...) --- De acuerdo con lo anterior, y a efecto de
ejercer las facultades de comprobación previstas en los artículos 42,
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fracción III; 43, 44, 45 y 46, del Código Fiscal de la Federación, se


expide la presente orden de visita domiciliaria con fundamento en los
artículos 16, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 7 fracciones VII, XII y XVIII, de la Ley de Servicio de
Administración Tributaría, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 15 de diciembre de 1995, reformado por Decreto
publicado en el propio Diario Oficial de la Federación el 12 de junio de
2003; 2 primero y tercer párrafos; 9 último párrafo; 18, primer
párrafo, apartado A, fracción II; y penúltimo párrafo, en relación con el
artículo 16, fracciones VII y VIII; segundo y penúltimo párrafos, y 37,
párrafo primero, Apartado A, fracción LXVI, el Reglamento Interior del
Servicio de Administración Tributaria, publicado en el Diario Oficial de
la Federación el 6 de junio de 2005, reformado y modificado mediante
Decretos publicados en el mismo órgano oficial el 12 de mayo y 28 de
noviembre de 2006 respectivamente, y Artículo Primero, segundo
párrafo, fracción LXVI, del acuerdo por el que se establece la
circunscripción territorial de las unidades administrativas del Servicio
de Administración Tributaria, publicado en el Diario Oficial de la
Federación del 2 de noviembre de 2005 …” --- Del texto anterior,
se aprecia que la orden de visita origen de la resolución
impugnada fue emitida por autoridad competente, ya
que la Administradora Local de Auditoría Fiscal del Sur
del Distrito Federal para fundar su competencia citó,
además del numeral 2 primero y tercer párrafos del
Reglamento Interior del Servicio de Administración
Tributaria que recalca la actora, lo dispuesto por los
artículos que se transcriben a continuación: ---
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN --- “Artículo
42.” (se transcribe) --- “II.” (se transcribe) --- (…)” ---
LEY DE SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN
TRIBUTARIA --- “Artículo 7.” (se transcribe) --- “VII.”
(se transcribe) --- “XII.” (se transcribe) --- “XVIII.” (se
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transcribe) --- REGLAMENTO INTERIOR DEL


SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA ---
“Artículo 2.” (se transcribe) --- “Artículo 9.” (se
transcribe) --- “Artículo 16.” (se transcribe) --- “VII.” (se
transcribe) --- “VIII.” (se transcribe) --- “Artículo 18.” (se
transcribe) --- “A.” (se transcribe) --- “II.” (se transcribe)
--- “Artículo 37.” (se transcribe) --- “A.” (se transcribe) -
-- “LXVI.” (se transcribe) --- ACUERDO por el que se
modifica el diverso por el que se establece la
circunscripción territorial de las unidades
administrativas del Servicio de Administración
Tributaria. --- “Artículo Primero.” (se transcribe) ---
“LXVI.” (se transcribe) --- Con base en lo anterior, se
advierte que, contrario a lo expuesto por la actora, la
Administradora Local de Auditoría Fiscal del Sur del
Distrito Federal, si cumplió con el requisito de fundar
adecuadamente su competencia tanto material como
territorial, pues citó expresamente los artículos que la
facultaban para ordenar y practicar visitas domiciliarias,
así como para actuar en la circunscripción territorial en la
que tiene su domicilio fiscal la actora. --- Cabe señalar
que el hecho de que la autoridad demandada no haya
transcrito en el oficio con el cual se ordenó la visita
domiciliaria de que se trata, la parte específica del
artículo 2 del Reglamento Interior del Servicio de
Administración Tributaria, que prevé la unidad
administrativa mediante la cual el Servicio de
Administración Tributaria ejerce sus atribuciones, esto no
vuelve ilegal dicho documento, en virtud de que tal
numeral no fija la competencia por razón de grado de
las unidades administrativas con que cuenta el Servicio
de Administración Tributaria, sino que establece la
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organización o listado de las unidades


administrativas que ésta tiene para el despacho de
los asuntos de su competencia. --- Sirven de apoyo las
Jurisprudencias XV.5o. J/1 y 2a./J. 180/2008, visibles
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, la primera: XXIX, Enero de 2009, página
2369, y la segunda: XXVIII, Diciembre de 2008, página
294, que a la letra dicen: --- “COMPETENCIA POR
RAZÓN DE GRADO. EL ARTÍCULO 2. DEL
REGLAMENTO INTERIOR DEL SERVICIO DE
ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA NO LA FIJA
RESPECTO DE LAS UNIDADES ADMINISTRATIVAS
QUE CITA.” (se transcribe) --- “SERVICIO DE
ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA. EL ARTÍCULO 2o.
DE SU REGLAMENTO INTERIOR PREVÉ EL NOMBRE
DE LAS UNIDADES ADMINISTRATIVAS DE ESE
ÓRGANO, PERO NO FIJA LA COMPETENCIA DE LAS
ADMINISTRACIONES LOCALES DE AUDITORÍA
FISCAL.” (se transcribe) --- En ese orden de ideas,
deviene de infundada la argumentación relativa que
se hace valer en el concepto de impugnación que
nos ocupa, ya que contrario a lo que afirma la actora, en
el acto a debate se establecen los preceptos jurídicos
que facultan el actuar de la autoridad demandada, ya
que ésta indicó con toda precisión el precepto,
fracción, apartado y párrafo que resulta aplicable a
efecto de acreditar fehacientemente su competencia
material y territorial, dando certeza al particular de las
atribuciones ejercidas y del ámbito territorial en el que
ejercitó las mismas. --- CUARTO.- Continuando con el
mayor beneficio que pudiese otorgarse a la hoy actora,
se procede al estudio del SEGUNDO concepto de
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impugnación expuesto por ésta en su escrito inicial de


demanda, en el cual básicamente señala que la orden de
visita a que hemos hecho alusión en líneas antecedentes
resulta ilegal, en virtud de que se omitió invocar en ésta
el artículo 13 de la Ley Federal de Derechos al
Contribuyente, que prevé el derecho de los
contribuyentes de corregir su situación fiscal y los
beneficios de ejercer el derecho mencionado. ---
Respecto del argumento antes resumido, la autoridad
demandada manifiesta que el mismo es infundado y
carente de consistencia jurídica. --- A juicio de los
Magistrados integrantes de esta Sala Regional, el
concepto de impugnación de que se trata es del todo
INFUNDADO en base a las siguientes consideraciones
de hecho y de derecho: --- De la lectura de la orden de
visita número **********, antes transcrita, se advierte que
como bien lo indica la parte actora, la autoridad
demandada en ningún momento imprimió el artículo
13 de la Ley Federal de Derechos al Contribuyente,
que prevé el derecho de los contribuyentes de corregir
su situación fiscal y los beneficios de ejercer el derecho
mencionado, no obstante al momento de notificar dicha
orden de visita, ésta entregó un ejemplar de la “carta
de derechos del contribuyente auditado”, por lo que
tal hecho es suficiente para tener por satisfecho el deber
de informar al contribuyente sobre el mencionado
derecho. --- Esto es así en razón de que la “carta de
derechos del contribuyente auditado” es el medio
mediante el cual la autoridad hacendaria explica las
garantías de seguridad jurídica para el contribuyente,
entre ellas, el derecho que tiene para corregir su
situación fiscal (numeral 13 de la Ley Federal de
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Derechos al Contribuyente), y si de la orden de visita


que ocupa nuestra atención se aprecia que la hoy actora
expresamente, al darse por notificada de dicha orden,
imprimió con su puño y letra la leyenda de haber recibido
la carta de derechos a que hemos hecho alusión, luego
entonces, tal accionar es suficiente para considerar que
sí fue “notificada” o “enterada” del derecho que se duele.
--- ORDEN DE VISITA NÚMERO ********** --- “(...) --- De
acuerdo con lo anterior, y a efecto de ejercer las facultades de
comprobación previstas en los artículos 42, fracción III; 43, 44, 45 y
46, del Código Fiscal de la Federación, se expide la presente orden
de visita domiciliaria con fundamento en los artículos 16, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 7 fracciones
VII, XII y XVIII, de la Ley de Servicio de Administración Tributaría,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de diciembre de
1995, reformado por Decreto publicado en el propio Diario Oficial de
la Federación el 12 de junio de 2003; 2 primero y tercer párrafos; 9
último párrafo; 18, primer párrafo, apartado A, fracción II; y penúltimo
párrafo, en relación con el artículo 16, fracciones VII y VIII; segundo y
penúltimo párrafos, y 37, párrafo primero, Apartado A, fracción LXVI,
el Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria,
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2005,
reformado y modificado mediante Decretos publicados en el mismo
órgano oficial el 12 de mayo y 28 de noviembre de 2006
respectivamente, y Artículo Primero, segundo párrafo, fracción LXVI,
del acuerdo por el que se establece la circunscripción territorial de las
unidades administrativas del Servicio de Administración Tributaria,
publicado en el Diario Oficial de la Federación del 2 de noviembre de
2005 … --- La visita se llevará a cabo en el lugar señalado en esta
orden. --- De conformidad con lo que establece el artículo 45, del
Código Fiscal de la Federación, se le solicita dar a los visitadores las
facilidades necesarias para el cumplimiento de la presente orden, en
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virtud de que el oponerse a la práctica de la visita o a su desarrollo, y


no poner a su disposición todos los elementos que integran su
contabilidad, no proporcionar al personal autorizado en forma
completa, correcta y oportuna, los informes, datos y documentos que
soliciten para el ejercicio de las facultades de comprobación,
constituye una infracción en términos del artículo 85, fracción I, del
Código Fiscal de la Federación, la cual se sanciona de conformidad
con lo señalado en el artículo 86, fracción I, del propio Código Fiscal
de la Federación, en cuyo caso, la autoridad podrá proceder en
términos de lo dispuesto en el artículo 40, del referido Código. -------
-------------------------------------------

PREVIO CITATORIO LECTURA E IDENTIFICACIÓN DE


Atentamente LAS VISITADORAS RECIBI ORIGINAL DEL PRESENTE
OFICIO CON FIRMA AUTOGRAFA DE LA C.P. MARIA
CELIA MONROY ALVAREZ ADMINISTRADORA LOCAL
DE AUDITORIA FISCAL DEL SUR DEL DISTRITO
FEDERAL ASI COMO UN EJEMPLAR DE LA CARTA DE
(firma ilegible) LOS DERECHOS DEL CONTRIBUYENTE AUDITADO Y
UN VOLANTE INFORMATIVO DEL PROGRAMA
C.P. María Celia ANTICORRUPCION EN AUDITORIAS FISCALES
Monroy Álvarez. SIENDO LAS 14:40 HORAS DEL 3 AGOSTO DEL 2007
Administradora Local ROSA LILIANA MARROQUIN SOLIS
de Auditoría Fiscal ROSA LILIANA MARROQUIN
del Sur del Distrito
1-299926
Federal.

(…)” --- Es decir, si se informó a la hoy actora el


derecho y los beneficios de corregir su situación
fiscal, a través de la multicitada carta de derechos, es
por demás evidente que no se le dejó en estado de
indefensión y por tanto, no se violó en su perjuicio lo
establecido en el artículo 13 de la Ley Federal de los
Derechos del Contribuyente. --- Apoya el anterior
razonamiento la Jurisprudencia 2a./J. 23/2009,
consultable en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, XXIX, Marzo de 2009, página
447, textualmente dice: --- “DERECHOS DEL
CONTRIBUYENTE. LA OBLIGACIÓN DE LAS
AUTORIDADES FISCALES, EN EJERCICIO DE SUS
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FACULTADES DE COMPROBACIÓN, DE INFORMAR


EL DERECHO QUE LE ASISTE A AQUÉL DE
CORREGIR SU SITUACIÓN FISCAL Y LOS
BENEFICIOS DERIVADOS DE SU EJERCICIO, A QUE
ALUDE EL ARTÍCULO 13 DE LA LEY FEDERAL
RELATIVA, SE CUMPLE CUANDO SE LE ENTREGA
LA CARTA DE LOS DERECHOS DEL
CONTRIBUYENTE Y ASÍ SE ASIENTA EN LA
ACTUACIÓN CORRESPONDIENTE.” (se transcribe) ---
QUINTO.- En el concepto de impugnación identificado
como TERCERO la demandante precisa que la
resolución impugnada es ilegal en razón de que la
autoridad demandada: --- a) Le determinó un crédito
fiscal en base a ingresos “presuntivos”, sin fundamentar
y motivar la aplicación del procedimiento de
determinación que hace respecto de los ingresos que a
su consideración la empresa omitió declarar, y --- b) Fue
omisa al citar y seguir el procedimiento establecido en el
artículo 55, fracción III, inciso a), del Código Fiscal de la
Federación, en relación con el diverso 90 de la Ley del
Impuesto sobre la Renta, basándose únicamente en los
artículos 59, fracción III, y 60 del referido Código. --- Por
su parte la autoridad traída a juicio manifiesta que los
agravios a que hace referencia la hoy actora son
totalmente infundados e inoperantes por las razones
que explica en su contestación a la demanda. --- Pues
bien, a fin de realizar un adecuado estudio a la litis
planteada, es necesario dejar en claro que la actora se
duele básicamente de que no le fue aplicado el
procedimiento establecido en el artículo 55, fracción III,
inciso a), del Código Fiscal de la Federación, en relación
con el diverso 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta,
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en lo que respecta a “ingresos determinados


presuntivamente por depósitos bancarios no
registrados en su contabilidad en cantidad de
$********** (por el año 2004) y $********** (por el año
2005)” e “ingresos determinados por aportación de
datos de terceros cuyas operaciones de adquisición
no se encuentran registradas en su contabilidad, por
lo que se presume que fueron operaciones
enajenadas en cantidad de $********** (por el año
2004) y $1********** (por el año 2005)”, pues le fue
aplicado el procedimiento invocado en el los artículos 59,
fracción III, y 60 del referido Código. --- Los numerales
antes aludidos básicamente señalan: --- * Artículo 55,
fracción III, inciso a), del Código Fiscal de la Federación:
Que las autoridades fiscales podrán determinar
presuntivamente la utilidad fiscal de los contribuyentes,
el resultado fiscal en el régimen simplificado o el
remanente distribuible de las personas que tributan
conforme al Título III de la Ley del Impuesto sobre la
Renta, sus ingresos y el valor de los actos, actividades o
activos, por los que deban pagar contribuciones, cuando,
entre otros casos, se omita el registro de operaciones,
ingresos o compras, así como cuando se altere el costo
por más de 3% sobre los declarados en el ejercicio. --- *
Artículo 59, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación: Para la comprobación de los ingresos, del
valor de los actos, actividades o activos por los que se
deban pagar contribuciones, así como de la actualización
de las hipótesis para la aplicación de las tasas
establecidas en las disposiciones fiscales, las
autoridades fiscales presumirán, salvo prueba en
contrario, que los depósitos en la cuenta bancaria del
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contribuyente que no correspondan a registros de su


contabilidad que esté obligado a llevar, son ingresos y
valor de actos o actividades por los que se deben pagar
contribuciones. --- * Artículo 60 del Código Fiscal de la
Federación: Cuando el contribuyente omita registrar
adquisiciones en su contabilidad y éstas fueran
determinadas por las autoridades fiscales, se presumirá
que los bienes adquiridos y no registrados, fueron
enajenados y que el importe de la enajenación fue el que
resulta de las operaciones ahí indicadas. ---* Artículo 90
de la Ley del Impuesto sobre la Renta: Las autoridades
fiscales, para determinar presuntivamente la utilidad
fiscal de los contribuyentes, podrán aplicar a los ingresos
brutos declarados o determinados presuntivamente, el
coeficiente de 20% o el que corresponda tratándose de
alguna de las actividades que ahí se precisan. --- De la
interpretación armónica que se realiza a los
numerales antes resumidos se concluye que la
autoridad fiscalizadora puede acudir a dos métodos
para determinar las contribuciones omitidas: una
“presuntiva” y dos, llamémosle “cierta”. --- Ahora bien,
la autoridad demandada “decidió” determinar los
ingresos en atención a los artículos 59, fracción III, y 60
del referido Código, pues a su criterio calculó dichos
ingresos sobre bases ciertas y no estimativas, lo que a
juicio de esta Sala Regional se encuentra apegado a
derecho, y por tanto se considera el argumento en
estudio INFUNDADO. --- Lo anterior es así en razón de
que, si los multireferidos artículos 56 y 60 del Código
Fiscal de la Federación, contemplan que son ingresos
por los que se debe pagar contribuciones, los
depósitos en la cuenta bancaria del contribuyente que
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no correspondan a registros de su contabilidad que esté


obligado a llevar, y que los bienes adquiridos y no
registrados, fueron enajenados, luego entonces éstos
“supuestos” de ley son aplicables al caso concreto, y por
tanto, si procedía su aplicación, y no uno supuesto de ley
que maneja la “presunción”. --- Sirve de apoyo la Tesis
Aislada I.2o.A.51 A, visible en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, XXV, Junio
de 2007, página 1054, que se imprime a continuación: ---
“DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS.
LOS ARTÍCULOS 55 Y 59 DEL CÓDIGO FISCAL DE
LA FEDERACIÓN, PREVÉN SUPUESTOS
DIVERSOS.” (se transcribe) --- SEXTO.- La hoy actora
en su CUARTO concepto de impugnación argumenta
que la resolución impugnada es ilegal ya que la
autoridad que la emitió considera que no tiene
documentación comprobatoria de la deducción de
$********** por ejercicio 2004 por concepto de otros
gastos que se manifestaron en la declaración anual,
cuando es esa misma autoridad la que reconoce que
dicha actora tiene deducciones por adquisiciones de
mercancía que ascienden a la cantidad de $**********
(por el ejercicio 2004) y $********** (por el ejercicio 2005),
por “aportación de datos de terceros”, aunado a que con
firma que la actora tiene derecho a deducir mayores
cantidades a las declaradas. --- Asimismo, sigue
señalando la demandante, la autoridad demandada no
analizó, ni valoró, su escrito de 21 de agosto de 2007, en
donde exhibió diversa documentación comprobatoria por
cuanto hace a ingresos y deducciones, aclarando que si
bien es cierto su contador presentó mal su declaración
anual, por no declarar la totalidad de las deducciones a
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que tiene derecho, ello no significa que por dicho error


tenga que pagar impuestos al fisco federal. --- La
autoridad traída a juicio, al contestar su demanda refutó
el concepto de impugnación en estudio soslayándolo
de inoperante. --- Los Magistrados que integran esta
Sexta Sala Regional Metropolitana reflexionan
INFUNDADO por INOPERANTE el concepto de
impugnación de que se trata, en razón de lo siguiente: ---
Antes que nada es importante destacar que el hecho de
que la autoridad demandada haya considerado que la
actora tiene derecho a deducciones por adquisiciones
de mercancía (en atención a la “aportación de datos de
terceros”), es independiente a que reflexione que no
tiene documentación comprobatoria de la deducción
por concepto de otros gastos por la cantidad de
$********** por el ejercicio 2004, ello en razón de que por
una parte se trata de “deducciones por adquisiciones
de mercancías” y por la otra “deducciones por
concepto de otros gastos.” --- Ahora bien, si lo que
pretendía la actora es que en base a las “aportaciones
de datos de terceros” se le dedujera la cantidad de
$**********, luego entonces debía haber expuesto con
razonamientos lógico jurídicos y, de ser posible con
pruebas, el porqué de ése derecho, y no sólo de una
forma generalizada demandar el derecho de la
deducción. --- Lo anterior es así en razón de que de la
lectura que se realiza al concepto de impugnación en
estudio se advierte que la hoy actora únicamente
precisa que debía haberse deducido la cantidad de
$********** por las aportaciones de los datos de los
terceros, sin razonar que “datos” tienen que ver con la
deducción que la autoridad denomino “por otros gastos”.
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--- Es aplicable analógicamente la Jurisprudencia


I.6o.C. J/29, consultable en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, XIV,
Septiembre de 2001, página 1147: --- “CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN. SON INOPERANTES CUANDO EN
ELLOS NO PRECISAN CUÁLES FUERON LOS
AGRAVIOS CUYO ESTUDIO SE OMITIÓ Y LOS
RAZONAMIENTOS LÓGICO-JURÍDICOS TENDENTES
A COMBATIR LAS CONSIDERACIONES DE LA
SENTENCIA RECURRIDA.” (se transcribe) --- Por
cuanto hace a que la autoridad demandada no
analizó, ni valoró, su escrito de 21 de agosto de 2007,
es de recalcar que de autos no se advierte la
existencia de tal escrito, y mucho menos prueba
alguna de su existencia, máxime que la misma autoridad
manifiesta su inexistencia, razones por las cuales esta
Sala se encuentra imposibilitada de pronunciarse al
respecto. --- En otro orden de ideas, es de recalcar que
sí el contador público de la hoy actora presentó mal
su declaración (como textualmente ésta lo expone)
tenía el derecho de presentar una declaración
complementaría en donde subsanara tal error y no
pretender que la autoridad por si sola realizara tales
deducciones con los documentos que ofreció durante el
desarrollo de la visita domiciliaria que sirvió de base para
emitir la resolución que por esta vía se impugna. ---
SÉPTIMO.- Por último, en lo que respecta al concepto
de impugnación identificado como QUINTO en donde la
demandante arguye que al ser accesorios las
actualizaciones, recargos, multas y el reparto de
utilidades, del crédito fiscal que impugna y que considera
ilegal, estos deben declararse nulos, es de resaltar que
19 D.A. 625/2012

en virtud de los razonamientos apuntados en líneas


antecedentes, resulta totalmente INFUNDADO su
agravio. --- En las relacionadas condiciones, al no
esgrimir la demandante agravios suficientes para
desvirtuar la presunción de legalidad de la
resolución impugnada, y al no acreditarse que con
relación a la citada resolución combatida se actualice
alguna de las hipótesis de ilegalidad de los actos
administrativos previstas en el artículo 51 de la Ley
mencionada, en consecuencia, procede reconocer la
validez de la misma, con fundamento en el artículo 52,
fracción I, de la propia Ley. --- Por lo expuesto y con
fundamento en los artículos 49, 50 y 52 fracción I, de la
Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, se resuelve: --- I.- La parte actora no
probó los extremos de su acción, en consecuencia: ---
II.- Se reconoce la validez de la resolución impugnada,
precisada en el primer resultando del presente fallo. ---
Notifíquese.”

QUINTO. La parte quejosa hace valer en vía de

concepto de violación lo siguiente:

“ÚNICO. VIOLACIÓN A LA GARANTÍA DE LEGALIDAD


CONSAGRADA EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS, DERIVADA DE LO DISPUESTO
POR EL ARTÍCULO 50 DE LA LEY FEDERAL DE
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO,
EN RELACIÓN CON LO PREVISTO POR LOS
DIVERSOS ARTÍCULOS 50, 51 Y 52 DEL MISMO
20 D.A. 625/2012

ORDENAMIENTO LEGAL. --- A.- La sentencia que por


esta vía se reclama emitida por la Sexta Sala Regional
Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, resulta violatoria de las garantías de
legalidad y seguridad jurídicas, consagradas en los
artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, dado que la Sala
responsable advirtió los hechos suscitados en la especie
de manera por demás incorrecta, dejando de aplicar las
disposiciones que resultaban plenamente aplicables al
caso que nos ocupa, lo que le depara un perjuicio a mi
representada que le permite acudir a solicitar el amparo
y protección de la Justicia Federal. --- En efecto, en el
caso que nos ocupa la sentencia reclamada resulta
violatoria de las garantías individuales contempladas en
los artículos 14 y 16 Constitucionales, pues al dictarla la
Sala Responsable no realizó una valoración de manera
adecuada de los argumentos esgrimidos en el juicio de
nulidad origen de la presente instancia; así como de las
disposiciones legales aplicables, toda vez que advirtió
los hechos de formé por demás equivocada, siendo
omisa en fundar y motivar dicho acto conforme a
derecho, imperativo legal contenido en el artículo 50 de
la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo. --- En este orden de ideas, resulta
necesario precisar el contenido del artículo
16 Constitucional, el cual en su primer párrafo establece
lo siguiente: --- “Artículo 16.” (se transcribe) --- Ahora
bien, en la disposición anteriormente reproducida, se
establece la garantía de legalidad, merced a la cual,
todos los actos de autoridad deben estar debidamente
fundados y motivados, entendiendo por fundamentación
21 D.A. 625/2012

que esos actos deben basarse en una ley que resulte


exactamente aplicable al caso, siendo menester que
dicha fundamentación sea además clara y precisa;
en tanto que por motivación legal, se entiende a los
razonamientos del tipo lógico jurídico que vierte la
autoridad, a través de los cuales especifica porqué
causas una determinada disposición normativa que se
cita como fundamento legal en un acto de molestia, es
aplicable al caso concreto, requisitos que debe contener
todo acto dictado por una autoridad administrativa para
que no se tilde de inconstitucional. --- En otras palabras,
la fundamentación está constituida por los preceptos
jurídicos que permiten a la autoridad realizar sus actos, y
la motivación es el razonamiento lógico jurídico mediante
el cual la autoridad debe explicar por qué la conducta
realizada se ubica en el espectro de aplicación de la
hipótesis normativa que le sirve como fundamento para
su actuación. --- La eficacia jurídica de la garantía de
legalidad reside en el hecho de que por su mediación se
protege todo el sistema de derecho objetivo de México,
desde la misma Constitución hasta el reglamento
administrativo más minucioso. --- Por otra parte, el
artículo 14 constitucional establece en la parte que nos
interesa lo siguiente: “Artículo 14” (se transcribe) --- La
parte transcrita del precepto Constitucional en comento
impone a cualquier órgano de impartición de justicia
como requisito fundamental el que las sentencias o
resoluciones con las cuales se culmine todo
procedimiento jurisdiccional, inclusive el contencioso
administrativo, sean expedidas apoyándose
ineludiblemente en las leyes o criterios jurisprudenciales
que resulten aplicables al caso concreto, y que además,
22 D.A. 625/2012

se cumplan con todas las formalidades esenciales


establecidas para ese procedimiento en específico. --- Es
necesario establecer que dicho principio constitucional
se encuentra contenido en la legislación ordinaria, dentro
del primer párrafo del artículo 50 de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo, en el cual se
establece lo relativo a la debida fundamentación y
motivación de las sentencias emitidas por los órganos
del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
disposición que textualmente señala lo siguiente: ---
“Artículo 50.” (se transcribe) --- Como se advierte, el
artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo concretiza en la legislación
ordinaria las garantías de motivación, fundamentación,
legalidad y debido proceso, respetando así el orden legal
establecido por la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. --- Sobre las ideas antes expuestas,
resulta plenamente aplicable la siguiente tesis
jurisprudencial emitida por ese H. Poder Judicial Federal:
--- Novena Época. --- Registro: 203143. --- Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito. --- Jurisprudencia. ---
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. --- III, Marzo de 1996. --- Materia(s): Común. ---
Tesis: VI.2o. J/43. --- Página: 769. ---
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.” (se transcribe)
--- De igual forma, el Poder Judicial de la Federación ha
emitido la siguiente tesis jurisprudencial, a fin de
establecer que no basta con la cita de disposiciones
normativas, sino que es necesario que éstas se adecuen
al caso o situación particular, a fin de cumplir con el
requisito de debida fundamentación y motivación que
establece el primer párrafo del artículo 16
23 D.A. 625/2012

Constitucional: --- Novena Época. --- Registro: 194798. --


- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. ---
Jurisprudencia. --- Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. --- IX, Enero de 1999. ---
Materia(s): Común. --- Tesis: VI.2o. J/123. --- Página:
660. --- “FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, NO
EXISTE CUANDO EL ACTO NO SE ADECÚA A LA
NORMA EN QUE SE ÁPOYA.” (se transcribe) ---
Atendiendo a los argumentos expuestos, a los criterios
jurisprudenciales antes transcritos, así como de la lectura
que se realice a la sentencia reclamada, ese H. Tribunal
advertirá claramente que el acto que por esta vía se
reclama es violatorio de la garantía de legalidad
consagrada por nuestra Carta Magna, toda vez que
como se demostrará a continuación, la Sala responsable
resolvió el juicio de nulidad a través de una sentencia
que no sé encuentra debidamente fundada y motivada,
situación que viola las garantías de legalidad y seguridad
jurídica de mi representada. --- En este sentido, es
necesario precisar que la Sala A quo en el Considerando
Quinto de la sentencia reclamada determinó que era
infundado el concepto de anulación hecho valer por mi
representada en su demanda de nulidad, bajo el
argumento de que la autoridad aplicó una base cierta y
no estimativa, no obstante que aplicó para la
determinación de los ingresos el artículo 59, fracción III y
artículo 60 del Código Fiscal de la Federación, lo cual es
totalmente absurdo e ilegal, pues de la simple lectura de
ambos ordenamientos se podrá observar, que ambos se
refieren a las presunciones legales con que cuenta la
autoridad para determinar los ingresos, cuando se trata
de depósitos bancarios no correspondidos en
24 D.A. 625/2012

contabilidad y cuando se omitan registrar las


adquisiciones de bienes, sin olvidar que la juzgadora
valida una resolución de la autoridad, en donde sólo sé
le reconocen ingresos y NO deducciones o sea que mi
representada no tiene costo alguno, sino únicamente
ingresos, entonces la pregunta obligada seria que
vendió, de donde obtuvo los ingresos, por ello se solicitó
que aplicando estrictamente la ley, de proceder la
determinación presuntiva, que también resulta ilegal, se
le aplicara a mi representada el artículo 55, es decir se le
determinara una utilidad fiscal, con un costo incluido,
pues es ilegal que no tenga derecho a ninguna
deducción. --- En efecto de de (sic) la interpretación
sistemática de los artículos 55 y 59, ambos del Código
Fiscal de la Federación, se concluye que éstos preceptos
no se contradicen, sino que simplemente se
complementan, pues el primero de ellos establece los
casos en que procede la estimación presuntiva de los
ingresos del contribuyente y el segundo los medios para
realizarla. Esto es, el citado número 55 establece los
casos de determinación presuntiva de utilidad fiscal,
ingresos y valor de actividades o activos; en tanto que el
diverso 59 establece los medios legales a través de los
cuales la autoridad fiscal puede realizar la aludida
determinación presuntiva. De manera que si el
contribuyente omitió registrar en su contabilidad y
mantener en sus declaraciones trimestrales definitivas el
valor de actos o actividades en cantidad que representa
más del 3% respecto de la manifestación en sus
declaraciones, y que corresponde a depósitos realizados
a una cuenta bancaria a su nombre, su conducta
permite, salvo prueba en contrario de su parte, que se le
25 D.A. 625/2012

determine presuntivamente los ingresos o el valor de


actos o actividades para efectos del valor al impuesto al
valor agregado, pues se encuadra en el supuesto de la
fracción. --- Luego entonces, tendría que explicarse a la
autoridad que existen dos tipos de presunciones la
primera de la utilidad fiscal, que se encuentra regulada
en el artículo 55, del Código Fiscal de la Federación y la
segunda presuntiva es de ingresos, que se encuentran
establecidas en los artículos 59, 60 y 61 del referido
código, que aunque suenen parecidos son conceptos
totalmente distintos, pues la determinación de la utilidad
fiscal, implica el reconocimiento de un costo o deducción
del ingresos, (sic) mientras en la presunción de ingresos,
no se reconoce deducción alguna mayor a las
declaradas, esto es en la utilidad fiscal así como se
presumen ingresos también se presumen deducciones,
en base a los coeficiente que prevé el artículo 90 de la
Ley del Impuesto, pues es la utilidad fiscal siempre la
base del impuesto como lo dispone la Ley del Impuesto
Sobre la Renta en su artículo 10, por lo que es obvio que
resulta ilegal la sentencia de mérito, pues es el caso que
la resolución impugnada sólo reconoce los ingresos
declarados por mi representada, pero ilegalmente no le
reconoce deducción alguna, sino que sin fundamento
legal determina que mi representada pague los
impuestos sólo sobre los ingresos, de ahí la ilegalidad
manifiesta. --- Por lo que es falso, como lo sostiene la
juzgadora, que la autoridad determina el impuesto a
cargo de mi representada sobre bases ciertas y no
estimadas, pues dichos artículos se refieren a la
aplicación presuntiva que nunca puede ser una base
cierta como lo sostiene la juzgadora. --- En cuanto a
26 D.A. 625/2012

“presunciones” se refiere, el Código Federal de


Procedimientos Civiles no define lo que debe entenderse
por estas, sin embargo, en los diversos Códigos de
Procedimientos Civiles de los Estados se definen como
la conclusión que se obtiene infiriendo, de un hecho
conocido la existencia de otro desconocido, en razón del
nexo lógico y natural que existe entre ambos. --- En
nuestro derecho vigente, las presunciones se encuentran
contenidas en el artículo 190 del Código Federal de
Procedimientos Civiles que señala lo siguiente: --- (se
transcribe) --- Asimismo, en el artículo 191 del citado
Código se establece que: --- (se transcribe) --- En efecto,
en lo que a la materia tributaria se refiere, es el Código
Fiscal de la Federación el que faculta a la administración
pública para estimar indirectamente las contribuciones a
cargo, mediante el uso de presunciones legales de la
base e inclusive del hecho imponible y, de ahí liquidar los
créditos fiscales o como en el caso que nos ocupa. ---
Así, para que se configure algún supuesto de
determinación presuntiva por parte de la autoridad es
necesario que el contribuyente haya incurrido en las
irregularidades a las cuales se refiere el artículo 55 de
dicho ordenamiento legal, y que dichas anomalías
obstaculicen o impidan el conocimiento de la situación
real del contribuyente o responsable. --- Así, de la
redacción del primer párrafo del citado artículo se
desprende con meridiana claridad el hecho de que las
autoridades fiscales tienen facultades para determinar
presuntivamente: --- i) La utilidad fiscal de los
contribuyentes; --- ii) El remanente distribuible de las
personas morales; --- iii) Los ingresos y/o el valor de los
actos, actividades o activos por los que deban pagar
27 D.A. 625/2012

contribuciones los contribuyentes. --- Y de la lectura de


las fracciones siguientes, se desprenden los requisitos
de procedencia para que la autoridad fiscal pueda
ejercer sus facultades de cálculo o de situaciones
concretas de manera presuntiva, es decir, que dichas
facultades se sujetan a la actualización de los supuestos
que se especifican en cada una de las fracciones del
citado artículo, los que de manera muy general se
pueden resumir en los siguientes: --- - Que el
contribuyente de que se trate se oponga u obstaculice
una revisión u omita presentar su declaración. --- - Que
el contribuyente de que se trate no tenga documentación
o contabilidad. --- - Que la contabilidad del contribuyente
de que se trate sea irregular. --- - Que el contribuyente
de que se trate incumpla con las obligaciones o
procedimientos de valuación de inventarios. --- - Que el
contribuyente de que se trate no tenga en operación las
máquinas, equipos y sistemas de control fiscal a que
está obligado. --- En estrecha relación o mejor dicho,
como consecuencia de lo previsto en el artículo 55 del
Código Fiscal de la Federación a que se ha hecho
referencia, se encuentra el artículo 56 que especifica, los
medios directos o indirectos de los que se puede allegar
la autoridad fiscalizadora para llevar a cabo la
determinación presuntiva de los ingresos de los
contribuyentes y/o el valor los actos, actividades o
activos sobre los que proceda el pago de contribuciones
para el ejercicio de que se trate. --- Así, este artículo
sugiere los mecanismos a disposición de la
administración para llevar a cabo la llamada “estimación
presuntiva” incluyendo en algunas de sus fracciones
supuestos para una determinación con base cierta más
28 D.A. 625/2012

que presunta. --- Ya establecidos los medios, ahora


tenemos que es (sic) los artículos 59 y 60 del
ordenamiento legal en comento, el que precisa el sentido
y alcance de las presunciones legales, tratándose
específicamente de la comprobación de los ingresos y/o
el valor de los actos, actividades o activos por los que se
deban pagar contribuciones, presunciones que desde
luego tienen el carácter iuris tantum, por admitir prueba
en contrario. --- De todo lo anterior se desprende que
tratándose de la determinación presuntiva de la base
imponible para la posterior determinación de créditos
fiscales federales, las reglas establecidas para su
procedencia serían las siguientes. --- 1) La
determinación presuntiva sólo opera en los supuestos
que se refiere el artículo 55 del Código Fiscal de la
Federal, situación que debe quedar en todo caso
acreditada por parte de la autoridad que la pretenda
llevar a cabo a través de la debida fundamentación y
motivación para no atentar la garantía de seguridad
jurídica del contribuyente, en virtud de que se trata de un
régimen de excepción. --- 2) Para proceder a la
determinación presuntiva la autoridad única y
exclusivamente puede allegarse de los elementos a
que se refiere el artículo 56 del Código Fiscal Federal
como medios indirectos que le ayudarán a determinar la
base imponible. --- 3) Una vez acreditado el supuesto de
procedencia de la determinación presuntiva y
auxiliándose de los elementos a que se refiere el artículo
56 del Código Fiscal Federal, la autoridad estaría en
posibilidad de determinar presuntivamente la base
imponible de un crédito fiscal, única y exclusivamente si
las hipótesis encuadran en las presunciones
29 D.A. 625/2012

establecidas en el artículo 59 del mismo ordenamiento


legal, y siempre y cuando, el contribuyente no hubiere
aportado prueba alguna que las desvirtúe. --- B.-
Asimismo, es necesario precisar que la Sala A qua en el
Considerando Sexto de la sentencia reclamada no se
pronunció sobre la prueba pericial contable ofrecida por
mi representada y en la que se concluye por el perito
tercero en discordia que “…sobre el cuestionario de lo oferente
de esta prueba pericial y considerando que la autoridad demandada
ejerció sus facultades de fiscalización para conocer la situación fiscal
de la contribuyente actora y con basé al resultado de la revisión de
los ejercicios fiscales 2004 y 2005 emitió el crédito número 9483 de
fecha 26-01-2009, donde la propia autoridad demandada determina
los ingresos presuntos y las adquisiciones de mercancías con base
en la aportación de actos de terceros no existe un perjuicio fiscal,
finalmente, la razón de mi dicho en mis respuestas número 5, 13, 14
y 16 es porque realice el estudio, análisis e investigación y aplicación
de las leyes específicas vigentes en los ejercicios fiscales 2004 y
2005 que menciono en el Titulo Fundamentos y elementos bases de
este dictamen pericial.” --- Y por otro lado, determinó que era
infundado el concepto de anulación hecho valer por mi
representada en su demanda de nulidad, bajo el
argumento de que el hecho de que la autoridad
demandada haya considerado que la actora tiene
derecho a deducciones por adquisiciones de mercancía
(en atención a la “aportación de datos de terceros”), es
independiente a que reflexione que no tiene
documentación comprobatoria de la deducción por
concepto de otros gastos por la cantidad de $**********
por el ejercicio 2004, de donde resulta contradictoria y
ambigua dicha sentencia, pues esa misma adquisición
fue la que sirvió de base para determinar los ingresos
30 D.A. 625/2012

omitidos, además de que el agravio consiste


precisamente, en que no obstante que la autoridad
comprueba mediante la aportación de datos de terceros,
a los cuales la juzgadora ni siquiera toma
en cuenta, no obstante ser documentos públicos, que mi
representada tuvo adquisiciones, por el ejercicio fiscal
2004 $******************************y 2005 por
$****************************** no reconoce la totalidad de
las deducciones a que tiene derecho, sino que el importe
de adquisiciones que reconocen en el crédito fiscal la
autoridad demandada ejercicio 2004 son de
******************** y en 2005 ********************, esto es el
importe de adquisiciones con derecho a deducir que no
reconoce la autoridad demandada por no exhibir los
documentos libros y registros que los desvirtúen por
2004, $********** para 2005, $******************************,
no obstante que dichas cantidades son comprobadas por
la autoridad y que plasmó en las actas en comento, por
tanto, como se observa se presenta una inconsistencia al
no reconocer las adquisiciones registradas en la
contabilidad de la contribuyente y sin embargo fueron
acumuladas por la autoridad demandada como ingreso
base de pago de contribuciones, deducciones que
quedaron plasmadas en las actas de aportación de datos
de terceros que gozan de la presunción de validez por
tratarse de documentos públicos, de ahí la ilegalidad
manifiesta. --- En efecto, la juzgadora no comprendió el
planteamiento formulado sino sólo manifiesta que mi
representada no tiene derecho a deducir la cantidad de
**********, cuando dicha cantidad proviene de una
adquisición de mi representada y comprobada por la
autoridad, además de el agravio que persiste y que
31 D.A. 625/2012

valida indebidamente la juzgadora, consistió en que la


autoridad no reconoció la totalidad de las deducciones
de mi representada y luego todavía rechaza la cantidad
citada, cuando es la misma que le sirve para determinar
el ingreso omitido por una adquisición no registrada, lo
cual es verdaderamente ilegal cuando esa misma
cantidad la autoridad la plasma como deducible en el
acta de aportación de datos de terceros, por lo que se
insiste la violación continua pues la autoridad no
reconoce la totalidad de las deducciones de mi
representada que obra en actas que ella misma efectuó
mediante el ejercicio de facultades de comprobación y no
se pronunció sobre el resultado de la prueba pericial, que
aunque queda al prudente arbitrio del juzgador, que
concluye que mi representada no tiene adeudo alguno
con el fisco. --- Por lo antes expuesto y fundado, resulta
procedente que ese H. Tribunal Colegiado de Circuito
conceda a mi representada el amparo y protección de la
Justicia de la Unión que se solicita.”

SEXTO. En su único concepto de violación, la parte

quejosa sostiene, sustancialmente, que contrario a lo señalado

por la responsable, tanto el artículo 59, fracción III, como el

artículo 60, ambos del Código Fiscal de la Federación, se refieren

a las presunciones legales con que cuenta la autoridad para

determinar los ingresos, cuando se trata de depósitos bancarios

no correspondidos en contabilidad y cuando se omitan registrar

las adquisiciones de bienes, siendo que la Sala valida una

resolución en donde sólo se reconocen ingresos y no


32 D.A. 625/2012

deducciones, lo que implica que la contribuyente no tiene costo

alguno, sino únicamente ingresos, lo que obligaría a cuestionarse

de dónde obtuvo los ingresos.

Aduce que fue por ello que solicitó que para la

determinación presuntiva se le aplicara el artículo 55 del Código

Fiscal de la Federación, es decir, se le determinara una utilidad

fiscal, con un costo incluido, pues resultaba ilegal que no tuviera

derecho a ninguna deducción.

Afirma que los artículos 55 y 59, ambos del Código

Fiscal de la Federación, no se contradicen, sino que se

complementan, pues el primero de ellos establece los casos en

que procede la estimación presuntiva de los

ingresos del contribuyente y el segundo los medios para

realizarla.

Esto es, el 55 establece los casos de determinación

presuntiva de utilidad fiscal, ingresos y valor de actividades o

activos; en tanto que el diverso 59 establece los medios legales a

través de los cuales la autoridad fiscal puede realizar la aludida

determinación presuntiva.
33 D.A. 625/2012

En esta virtud, refiere que si el contribuyente omitió

registrar en su contabilidad y mantener en sus declaraciones

trimestrales definitivas el valor de actos o actividades en cantidad

que representa más del 3% respecto de la manifestación en sus

declaraciones, y que corresponde a depósitos realizados a una

cuenta bancaria a su nombre, su conducta permite, salvo prueba

en contrario de su parte, que se le determinen presuntivamente

los ingresos o el valor de actos o actividades para efectos del

valor al impuesto al valor agregado, pues se encuadra en el

supuesto de la fracción.

Alega que existen dos tipos de presunciones la

primera de la utilidad fiscal, que se encuentra regulada en el

artículo 55 del Código Fiscal de la Federación y la segunda

presuntiva es de ingresos, que se encuentran establecidas en los

artículos 59, 60 y 61 del referido código, siendo que la

determinación de la utilidad fiscal, implica el reconocimiento de un

costo o deducción de ingresos, mientras que en la presunción de

ingresos, no se reconoce deducción alguna mayor a las

declaradas.

Reitera que en la utilidad fiscal se presumen tanto

ingresos como deducciones, con base en los coeficientes que

prevé el artículo 90 de la Ley del Impuesto, pues es la utilidad


34 D.A. 625/2012

fiscal siempre la base del impuesto como lo dispone la Ley del

Impuesto Sobre la Renta en su artículo 10.

Agrega que resulta ilegal la sentencia pues la

resolución impugnada sólo reconoce los ingresos declarados pero

no le reconoce deducción alguna, sino que sin fundamento legal

la determina a pagar impuestos sólo sobre los ingresos.

Refiere que es falso que la autoridad le haya

determinado el impuesto sobre bases ciertas y no estimadas,

pues los numerales en que se basó se refieren a la aplicación

presuntiva que nunca puede ser una base cierta como lo

responsable.

Enseguida expone una serie de consideraciones

acerca de lo que puede entenderse por “presunciones” según los

diversos Códigos de Procedimientos Civiles de los Estados

indicando que en materia tributaria el Código Fiscal de la

Federación faculta a la administración pública para estimar

indirectamente las contribuciones a cargo, mediante el uso de

presunciones legales de la base e inclusive del hecho imponible y,

de ahí liquidar los créditos fiscales.


35 D.A. 625/2012

Señala que para que pueda configurarse algún

supuesto de determinación presuntiva por parte de la autoridad,

era necesario que el contribuyente hubiera incurrido en las

irregularidades del artículo 55 del Código Fiscal de la Federación

y que dichas anomalías obstaculizara o impidieran el

conocimiento de la situación real del contribuyente o responsable.

Aduce que del primer párrafo del artículo 55 del

Código Fiscal de la Federación se desprende que las autoridades

fiscales tienen facultades para determinar presuntivamente la

utilidad fiscal de los contribuyentes, el remanente distribuible de

las personas morales, los ingresos y/o el valor de los actos,

actividades o activos por los que deban pagar contribuciones los

contribuyentes, siendo que en las fracciones siguientes, se

establecen los requisitos de procedencia para que la autoridad

fiscal pueda ejercer sus facultades de cálculo o de situaciones

concretas de manera presuntiva, es decir, que dichas facultades

se sujetan a la actualización de los supuestos que se especifican

en cada una de las fracciones del citado artículo.

Precisa que tales supuestos consisten en que el

contribuyente se oponga u obstaculice una revisión u omita

presentar su declaración, que no tenga documentación o

contabilidad, que la contabilidad de que se trate sea irregular, que


36 D.A. 625/2012

incumpla con las obligaciones o procedimientos de valuación de

inventarios o que no tenga en operación las máquinas, equipos y

sistemas de control fiscal a que está obligado.

Manifiesta que como consecuencia de lo previsto en el

artículo 55 del Código Fiscal de la Federación, el artículo 56 del

propio Código, prevé los medios directos o indirectos de los que

se puede allegar la autoridad fiscalizadora para llevar a cabo la

determinación presuntiva de los ingresos de los contribuyentes y/o

el valor los actos, actividades o activos sobre los que proceda el

pago de contribuciones para el ejercicio de que se trate, esto es,

mecanismos para llevar a cabo la “estimación presuntiva”

incluyendo en algunas de sus fracciones supuestos para una

determinación con base cierta más que presunta.

Asevera que los artículos 59 y 60 del ordenamiento

legal en comento, precisan el sentido y alcance de las

presunciones legales, tratándose específicamente de la

comprobación de los ingresos y/o el valor de los actos,

actividades o activos por los que se deban pagar contribuciones,

presunciones que desde luego tienen el carácter iuris tantum, por

admitir prueba en contrario.


37 D.A. 625/2012

Concluye que las reglas para la determinación

presuntiva de la base imponible para la posterior determinación de

créditos fiscales federales, consisten en que la determinación

presuntiva sólo opera en los supuestos que se refiere el artículo

55 del Código Fiscal de la Federal, situación que debe quedar en

todo caso acreditada por parte de la autoridad que la pretenda

llevar a cabo a través de la debida fundamentación y motivación

para no atentar la garantía de seguridad jurídica del contribuyente,

en virtud de que se trata de un régimen de excepción; para

proceder a la determinación presuntiva la autoridad única y

exclusivamente puede allegarse de los elementos a

que se refiere el artículo 56 del Código Fiscal Federal como

medios indirectos que le ayudarán a determinar la base imponible;

una vez acreditado el supuesto de procedencia de la

determinación presuntiva y auxiliándose de los elementos a que

se refiere el artículo 56 del Código Fiscal Federal, la autoridad

estaría en posibilidad de determinar presuntivamente la base

imponible de un crédito fiscal, única y exclusivamente si las

hipótesis encuadran en las presunciones establecidas en el

artículo 59 del mismo ordenamiento legal, y siempre y cuando, el

contribuyente no hubiere aportado prueba alguna que las

desvirtúe.
38 D.A. 625/2012

Por otro lado, refiere que la Sala no se pronunció

sobre la prueba pericial contable ofrecida por la actora en la que

se concluyó por el perito tercero en discordia que “…sobre el

cuestionario de lo oferente de esta prueba pericial y considerando que la

autoridad demandada ejerció sus facultades de fiscalización para conocer la

situación fiscal de la contribuyente actora y con basé al resultado de la revisión

de los ejercicios fiscales 2004 y 2005 emitió el crédito número 9483 de fecha 26-

01-2009, donde la propia autoridad demandada determina los ingresos

presuntos y las adquisiciones de mercancías con base en la aportación de actos

de terceros no existe un perjuicio fiscal, finalmente, la razón de mi dicho en mis

respuestas número 5, 13, 14 y 16 es porque realice el estudio, análisis e

investigación y aplicación de las leyes específicas vigentes en los ejercicios

fiscales 2004 y 2005 que menciono en el Titulo Fundamentos y elementos bases

de este dictamen pericial”; por lo que refiere que aunque queda al

prudente arbitrio del juzgador la valoración de la pericial la misma

concluye que la quejosa no tiene adeudo alguno con el fisco

En otro orden de ideas, aduce que es ilegal lo

determinado en la sentencia reclamada atinente a las

deducciones por adquisiciones de mercancía (en atención a la

“aportación de datos de terceros”), en cantidad de **********por el

ejercicio dos mil cuatro, pues esa misma adquisición fue la que

sirvió de base para determinar los ingresos omitidos, además de

que el agravio consistía precisamente, en que no obstante que la


39 D.A. 625/2012

autoridad comprobó mediante la aportación de datos de terceros

que la contribuyente tuvo adquisiciones, por el ejercicio fiscal dos

mil cuatro por **********y en dos mil cinco por ********************

no reconoció la totalidad de las deducciones a que tenía derecho,

sino que el importe de adquisiciones que se reconocieron en el

crédito fiscal la autoridad demandada ejercicio dos mil cuatro eran

de **********y en dos mil cinco por **********, esto es el importe de

adquisiciones con derecho a deducir que no reconoció la

autoridad demandada por no exhibir los documentos libros y

registros que los desvirtuaban en dos mil cuatro, **********para

dos mil cinco, **********, no obstante que dichas cantidades fueron

comprobadas por la autoridad y que plasmó en las actas en

comento.

Señala que hay una inconsistencia al no reconocer las

adquisiciones registradas en la contabilidad de la contribuyente

que sin embargo fueron acumuladas por la autoridad demandada

como ingreso base de pago de contribuciones, deducciones que

quedaron plasmadas en las actas de aportación de datos de

terceros que gozaban de la presunción de validez por tratarse de

documentos públicos.

Señala que la Sala se limita a manifestar que la actora

no tenía derecho a deducir la cantidad de


40 D.A. 625/2012

**********, cuando dicha cantidad provenía de una adquisición

comprobada por la autoridad.

Finalmente, repite que la Sala validó una

determinación en la que la autoridad no reconoció la totalidad de

las deducciones, además de que también rechazó la cantidad de

**********, cuando la misma le sirvió para determinar el ingreso

omitido por una adquisición no registrada, cuando esa misma la

plasmó como deducible en el acta de aportación de datos de

terceros.

Es sustancialmente fundado el argumento relativo a

que la sentencia reclamada es ilegal, pues en el acto impugnado

no se tomó en cuenta la aplicación de los coeficientes que prevé

el artículo 90 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta vigentes en

dos mil cuatro y dos mil cinco, para determinar la utilidad fiscal

presunta.

La Sala responsable indicó, en lo que aquí interesa,

que la actora se dolía básicamente de que no le fue aplicado el

procedimiento establecido en el artículo 55, fracción III, inciso a),

del Código Fiscal de la Federación, en relación con el diverso 90

de la Ley del Impuesto sobre la Renta, en lo que respecta a

ingresos determinados presuntivamente por depósitos bancarios


41 D.A. 625/2012

no registrados en su contabilidad por los años dos mil cuatro y

dos mil cinco e ingresos determinados por aportación de datos de

terceros cuyas operaciones de adquisición no se estaban

registradas en su contabilidad, por lo que se presumía que fueron

operaciones enajenadas aplicando el procedimiento invocado en

los artículos 59, fracción III, y 60 del Código Fiscal de la

Federación.

Luego de reseñar lo que establecían los numerales 55,

fracción III, inciso a), 59, fracción III y 60 del Código Fiscal de la

Federación, así como 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, la

responsable concluyó que la autoridad fiscalizadora podía acudir

a dos métodos para determinar las contribuciones omitidas una

“presuntiva” y otra “cierta”, siendo que la autoridad demandada

“decidió” determinar los ingresos en atención a los artículos 59,

fracción III, y 60 del referido Código, pues a su criterio calculó

dichos ingresos sobre bases ciertas y no estimativas, lo que

estimó apegado a derecho.

En este sentido, la Sala estimó que si los artículos 56

y 60 del Código Fiscal de la Federación, contemplaban ingresos

por los que se debía pagar contribuciones, los depósitos en la

cuenta bancaria del contribuyente que no correspondían a

registros de su contabilidad así como los bienes adquiridos y no


42 D.A. 625/2012

registrados que fueron enajenados, actualizaban los “supuestos”

de ley y por tanto, sí procedía su aplicación y el supuesto que

manejaba la “presunción”, apoyándose en la tesis de Tribunales

Colegiado de rubro: “DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE

INGRESOS. LOS ARTÍCULOS 55 Y 59 DEL CÓDIGO FISCAL

DE LA FEDERACIÓN, PREVÉN SUPUESTOS DIVERSOS.”

Por otro lado, la responsable refirió que el hecho de

que la autoridad demandada hubiera considerado que la actora

tiene derecho a deducciones por adquisiciones de mercancía (en

atención a la “aportación de datos de terceros”), es independiente

a que reflexione que no tiene documentación comprobatoria de la

deducción por concepto de otros gastos por la cantidad de

**********por el ejercicio dos mil cuatro, ello en razón de que por

una parte se trataba de “deducciones por adquisiciones de

mercancías” y por la otra “deducciones por concepto de otros

gastos.”

La Sala señaló que si lo que pretendía la actora era

que con base en las “aportaciones de datos de terceros” se le

dedujera la cantidad de **********, entonces debía haber expuesto

con razonamientos lógico jurídicos y, de ser posible con pruebas,

el porqué de ese derecho y no sólo de una forma generalizada

demandar el derecho de la deducción.


43 D.A. 625/2012

Lo anterior pues la Sala estimó que de la lectura del

concepto de impugnación se advertía que la actora únicamente

precisaba que debía haberse deducido la cantidad de **********por

las aportaciones de los datos de los terceros, sin razonar que

“datos” tenían que ver con la deducción que la autoridad

denominó “por otros gastos”.

Asimismo, la Sala refirió que sí el contador público de

la actora presentó mal su declaración tenía el derecho de

presentar una declaración complementaria en donde subsanara

tal error y no pretender que la autoridad por sí sola realizara las

deducciones con los documentos que ofreció durante el desarrollo

de la visita domiciliaria que sirvió de base para emitir la resolución

impugnada.

Precisado lo anterior, se tiene que los artículos 55, 59

y 60 del Código Fiscal de la Federación, así como 90 de la Ley del

Impuesto sobre la Renta vigentes en los ejercicios de dos mil

cuatro y dos mil cinco, establecen lo siguiente:

“Artículo 55. Las autoridades fiscales podrán determinar


presuntivamente la utilidad fiscal de los contribuyentes, o el
remanente distribuible de las personas que tributan conforme
al Título III de la Ley del Impuesto sobre la Renta, sus
44 D.A. 625/2012

ingresos y el valor de los actos, actividades o activos, por los


que deban pagar contribuciones, cuando:
I. Se opongan u obstaculicen la iniciación o desarrollo de las
facultades de comprobación de las autoridades fiscales; u
omitan presentar la declaración del ejercicio de cualquier
contribución hasta el momento en que se inicie el ejercicio de
dichas facultades y siempre que hayan transcurrido más de
un mes desde el día en que venció el plazo para la
presentación de la declaración de que se trate. Lo dispuesto
en esta fracción no es aplicable a aportaciones de seguridad
social.
II. No presenten los libros y registros de contabilidad, la
documentación comprobatoria de más del 3% de alguno de
los conceptos de las declaraciones, o no proporcionen los
informes relativos al cumplimiento de las disposiciones
fiscales.
III. Se dé alguna de las siguientes irregularidades:
a). Omisión del registro de operaciones, ingresos o compras,
así como alteración del costo, por más de 3% sobre los
declarados en el ejercicio.
b). Registro de compras, gastos o servicios no realizados o
no recibidos.
c). Omisión o alteración en el registro de existencias que
deban figurar en los inventarios, o registren dichas
existencias a precios distintos de los de costo, siempre que
en ambos casos, el importe exceda del 3% del costo de los
inventarios.
IV. No cumplan con las obligaciones sobre valuación de
inventarios o no lleven el procedimiento de control de los
mismos, que establezcan las disposiciones fiscales.
V. No se tengan en operación las máquinas registradoras de
comprobación fiscal o bien, los equipos y sistemas
45 D.A. 625/2012

electrónicos de registro fiscal que hubieran autorizado las


autoridades fiscales, los destruyan, alteren o impidan darles
el propósito para el que fueron instalados.
VI. Se adviertan otras irregularidades en su contabilidad que
imposibiliten el conocimiento de sus operaciones.
La determinación presuntiva a que se refiere este artículo,
procederá independientemente de las sanciones a que haya
lugar.”

“Artículo 59.- Para la comprobación de los ingresos, o del


valor de los actos, actividades o activos por los que se deban
pagar contribuciones, las autoridades fiscales presumirán,
salvo prueba en contrario:
I. Que la información contenida en la contabilidad,
documentación comprobatoria y correspondencia que se
encuentren en poder del contribuyente, corresponde a
operaciones celebradas por él, aún cuando aparezcan sin su
nombre o a nombre de otra persona, siempre que se logre
demostrar que al menos una de las operaciones o actividades
contenidas en tales elementos, fue realizada por el
contribuyente.
II. Que la información contenida en los sistemas de
contabilidad, a nombre del contribuyente, localizados en
poder de personas a su servicio, o de accionistas o
propietarios de la empresa, corresponde a operaciones del
contribuyente.
III. Que los depósitos en la cuenta bancaria del
contribuyente que no correspondan a registros de su
contabilidad que esté obligado a llevar, son ingresos y
valor de actos o actividades por los que se deben pagar
contribuciones.
46 D.A. 625/2012

IV. Que son ingresos y valor de actos o actividades de la


empresa por los que se deben pagar contribuciones, los
depósitos hechos en cuenta de cheques personal de los
gerentes, administradores o terceros, cuando efectúen pagos
de deudas de la empresa con cheques de dicha cuenta o
depositen en la misma, cantidades que correspondan a la
empresa y ésta no los registre en contabilidad.
V. Que las diferencias entre los activos registrados en
contabilidad y las existencias reales corresponden a ingresos
y valor de actos o actividades del último ejercicio que se
revisa por los que se deban pagar contribuciones.
VI. Que los cheques librados contra las cuentas del
contribuyente a proveedores o prestadores de servicios al
mismo, que no correspondan a operaciones registradas en su
contabilidad son pagos por mercancías adquiridas o por
servicios por los que el contribuyente obtuvo ingresos.
VII. (DEROGADA, D.O.F. 5 DE ENERO DE 2004)
VIII. Que los inventarios de materias primas, productos
semiterminados y terminados, los activos fijos, gastos y
cargos diferidos que obren en poder del contribuyente, así
como los terrenos donde desarrolle su actividad son de su
propiedad. Los bienes a que se refiere este párrafo se
valuarán a sus precios de mercado y en su defecto al de
avalúo.”

“Artículo 60.- Cuando el contribuyente omita registrar


adquisiciones en su contabilidad y éstas fueran determinadas
por las autoridades fiscales, se presumirá que los bienes
adquiridos y no registrados, fueron enajenados y que el
importe de la enajenación fue el que resulta de las siguientes
operaciones:
47 D.A. 625/2012

I. El importe determinado de adquisición, incluyendo el precio


pactado y las contribuciones, intereses, normales o
moratorios, penas convencionales y cualquier otro concepto
que se hubiera pagado con motivo de la adquisición, se
multiplica por el por ciento de utilidad bruta con que opera el
contribuyente.
II. La cantidad resultante se sumará al importe determinado
de adquisición y la suma será el valor de la enajenación.
El porciento de utilidad bruta se obtendrá de los datos
contenidos en la contabilidad del contribuyente en el ejercicio
de que se trate y se determinará dividiendo dicha utilidad
bruta entre el costo que determine o se le determine al
contribuyente. Para los efectos de lo previsto por esta
fracción, el costo se determinará según los principios de
contabilidad generalmente aceptados. En el caso de que el
costo no se pueda determinar se entenderá que la utilidad
bruta es de 50%.
La presunción establecida en este artículo no se aplicará
cuando el contribuyente demuestre que la falta de registro de
las adquisiciones fue motivada por caso fortuito o fuerza
mayor.
Igual procedimiento se seguirá para determinar el valor por
enajenación de bienes faltantes en inventarios. En este caso,
si no pudiera determinarse el monto de la adquisición se
considerará el que corresponda a bienes de la misma especie
adquiridos por el contribuyente en el ejercicio de que se trate
y en su defecto, el de mercado o el de avalúo.”

“Artículo 90. Las autoridades fiscales, para determinar


presuntivamente la utilidad fiscal de los contribuyentes,
podrán aplicar a los ingresos brutos declarados o
determinados presuntivamente, el coeficiente de 20% o el
48 D.A. 625/2012

que corresponda tratándose de alguna de las actividades que


a continuación se indican:
I. Se aplicará 6% a los siguientes giros:
Comerciales: Gasolina, petróleo y otros combustibles de
origen mineral.
II. Se aplicará 12% en los siguientes casos:
Industriales: Sombreros de palma y paja.
Comerciales: Abarrotes con venta de granos, semillas y
chiles secos, azúcar, carnes en estado natural; cereales y
granos en general; leches naturales, masa para tortillas de
maíz, pan; billetes de lotería y teatros.
Agrícolas: Cereales y granos en general.
Ganaderas: Producción de leches naturales.
III. Se aplicará 15% a los giros siguientes:
Comerciales: Abarrotes con venta de vinos y licores de
producción nacional; salchichonería, café para consumo
nacional; dulces, confites, bombones y chocolates;
legumbres, nieves y helados, galletas y pastas alimenticias,
cerveza y refrescos embotellados, hielo, jabones y
detergentes, libros, papeles y artículos de escritorio,
confecciones, telas y artículos de algodón, artículos para
deportes; pieles y cueros, productos obtenidos del mar, lagos
y ríos, substancias y productos químicos o farmacéuticos,
velas y veladoras; cemento, cal y arena, explosivos;
ferreterías y tlapalerías; fierro y acero, pinturas y barnices,
vidrio y otros materiales para construcción, llantas y cámaras,
automóviles, camiones, piezas de repuesto y otros artículos
del ramo, con excepción de accesorios.
Agrícolas: Café para consumo nacional y legumbres.
Pesca: Productos obtenidos del mar, lagos, lagunas y ríos.
IV. Se aplicará 22% a los siguientes rubros:
49 D.A. 625/2012

Industriales: Masa para tortillas de maíz y pan de precio


popular.
Comerciales: Espectáculos en arenas, cines y campos
deportivos.
V. Se aplicará 23% a los siguientes giros:
Industriales: Azúcar, leches naturales; aceites vegetales; café
para consumo nacional; maquila en molienda de nixtamal,
molienda de trigo y arroz; galletas y pastas alimenticias;
jabones y detergentes; confecciones, telas y artículos de
algodón; artículos para deportes; pieles y cueros; calzado de
todas clases; explosivos, armas y municiones; fierro y acero;
construcción de inmuebles; pintura y barnices, vidrio y otros
materiales para construcción; muebles de madera corriente;
extracción de gomas y resinas; velas y veladoras; imprenta;
litografía y encuadernación.
VI. Se aplicará 25% a los siguientes rubros:
Industriales: Explotación y refinación de sal, extracción de
maderas finas, metales y plantas minero-metalúrgicas.
Comerciales: Restaurantes y agencias funerarias.
VII. Se aplicará 27% a los siguientes giros:
Industriales: Dulces, bombones, confites y chocolates,
cerveza, alcohol, perfumes, esencias, cosméticos y otros
productos de tocador; instrumentos musicales, discos y
artículos del ramo; joyería y relojería; papel y artículos de
papel; artefactos de polietileno, de hule natural o sintético;
llantas y cámaras; automóviles, camiones, piezas de repuesto
y otros artículos del ramo.
VIII. Se aplicará 39% a los siguientes giros:
Industriales: Fraccionamiento y fábricas de cemento.
Comerciales: Comisionistas y otorgamiento del uso o goce
temporal de inmuebles.
50 D.A. 625/2012

IX. Se aplicará 50% en el caso de prestación de servicios


personales independientes.
Para obtener el resultado fiscal, se restará a la utilidad fiscal
determinada conforme a lo dispuesto en este artículo, las
pérdidas fiscales pendientes de disminuir de ejercicios
anteriores.”

El artículo 55 transcrito, establece la determinación

presuntiva de la utilidad fiscal por no contar la autoridad

hacendaria con los elementos necesarios para su obtención

precisa, al no serle proporcionada por el contribuyente la

información correspondiente; situación ante la cual las

autoridades fiscales podrán calcular los ingresos de los

contribuyentes sobre los que proceda el pago de impuestos, a

través de los procedimientos que prevé el artículo 56 del propio

Código Fiscal de la Federación.

Por su parte, el artículo 59 citado establece las

presunciones de ingresos que deben considerarse en el

ejercicio de las facultades de comprobación y que implican que

los documentos, la información contable y la correspondencia que

se encuentra en poder del contribuyente, son operaciones

realizadas por él y, por ende, deben considerarse al revisar su

situación fiscal.
51 D.A. 625/2012

La determinación presuntiva resulta de aplicar por

parte de la autoridad un cálculo o estimación de las utilidades o de

los ingresos de los contribuyentes o del valor de los actos,

actividades o activos sobre los que proceda el pago de

contribuciones, es decir, se trata de una aproximación del valor de

tales utilidades, actos, actividades o ingresos, tal como ocurre en

los procedimientos previstos en los artículos 56, 60 y 61 del

Código Fiscal de la Federación; mientras que lo que regula el

artículo 59 del código en cita, es que algunos datos o documentos

se presume corresponden a operaciones efectuadas por el

contribuyente y, por ende, forman parte de sus ingresos, de sus

actos, actividades o activos, pero esto de ningún modo implica

que la autoridad fiscal, al apoyarse en tales documentos,

aportados por el propio contribuyente, realice una determinación

presuntiva que deba sujetarse al procedimiento fijado en el

precitado artículo 58, pues dicha autoridad no realiza un cálculo o

estimación aproximado de los actos o actividades, sino que es

una determinación precisa derivada de la propia documentación

aportada por el contribuyente.

Ahora, el artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la

Renta establece un método de valoración de la base imponible,

por medio del cual la autoridad fiscal, para determinar la utilidad

fiscal presunta, podrá aplicar o no a los ingresos brutos


52 D.A. 625/2012

declarados o determinados presuntivamente, el coeficiente de

20% o el que corresponda dependiendo del catálogo de

actividades de los contribuyentes.

En el caso, la parte quejosa, desde la demanda de

nulidad, se dolió de que la autoridad fiscal le determinó ingresos

presuntos con base en el artículo 59, fracción III, del Código Fiscal

de la Federación, por depósitos bancarios no registrados en su

contabilidad, así como ingresos determinados por aportación de

datos de terceros cuyas operaciones no se encuentran

registradas en su contabilidad, con base en el artículo 60 del

Código Fiscal de la Federación; pero no procedió a calcular la

utilidad fiscal presunta en términos de los artículos 55 del Código

Fiscal de la Federación y 90 de la Ley del Impuesto sobre la

Renta.

Para verificar la procedencia de la pretensión de la

quejosa, es necesario establecer si la aplicación de la utilidad

fiscal presunta es una facultad reglada o discrecional de la

autoridad fiscal, para así estar en aptitud de determinar si al haber

establecido ingresos presuntos con base en los numerales 59 y

60 del Código Fiscal de la Federación, también se encontraba

obligada a calcular la utilidad fiscal de forma presunta y aplicar los

coeficientes que marca el numeral 90 de la Ley del Impuesto


53 D.A. 625/2012

sobre la Renta a los ingresos brutos declarados o determinados

presuntivamente según la actividad comercial de que se trate.

Sobre el tema, la Primera Sala de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación emitió la tesis 1a. XLVII/2012 (10a.), de la

Décima Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y

su Gaceta, libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1, página 287, cuyo

rubro y texto dicen:

“RENTA. EL ARTÍCULO 90, PÁRRAFO PRIMERO, DE LA


LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, ESTABLECE LA
FACULTAD REGLADA DE LA AUTORIDAD FISCAL
PARA DETERMINAR LA UTILIDAD FISCAL PRESUNTA
CUANDO SE HAYAN DETERMINADO INGRESOS
PRESUNTOS. El citado precepto en la porción normativa
señalada establece que las autoridades fiscales, para
determinar presuntivamente la utilidad fiscal de los
contribuyentes, podrán aplicar a los ingresos brutos
declarados o determinados presuntivamente, el coeficiente
de 20% o el que corresponda dependiendo de un catálogo
de actividades de los contribuyentes. Ahora, cuando la
autoridad fiscal ejerce sus facultades de comprobación o la
ley dispone que deban presumirse como ingresos
determinadas modificaciones positivas en el patrimonio de
los contribuyentes que resulten acumulables para el cálculo
del impuesto sobre la renta, la utilidad fiscal se determinará
de la misma manera, es decir, presuntivamente. Esto es así,
ya que si los ingresos acumulables conforman el principal
elemento que integra la base imponible de dicho gravamen,
por el principio de congruencia normativa que el legislador
54 D.A. 625/2012

debe observar en el diseño del sistema tributario, se impone


concluir que la utilidad fiscal que se determine seguirá la
misma suerte, o sea, de manera presunta. De ahí que el
artículo 90, párrafo primero, de la Ley del Impuesto sobre la
Renta establece una facultad reglada de la autoridad fiscal
para determinar la utilidad fiscal presunta cuando se hayan
determinado ingresos presuntos. Ello porque la naturaleza
jurídica de dicha facultad consiste en un método de
valoración o determinación de la base imponible de manera
presuntiva, es decir, por medio de dicha facultad se
determina presuntivamente por la autoridad fiscal el margen
de utilidad fiscal del contribuyente, atendiendo a los gastos
erogados para obtener los ingresos que la integran, y al total
de éstos, ya sean brutos o presuntos, se le aplicará el
coeficiente que corresponda dependiendo de la actividad de
donde provengan con la finalidad de obtener la base
imponible a la cual se le aplicará, en definitiva, la tasa
respectiva, o en otras palabras, sólo una parte de la utilidad
fiscal, determinada mediante la aplicación a los ingresos que
la integran del coeficiente respectivo, será la base imponible
(minorada o reducida) a la que se le aplicará la tasa que
corresponda.”

Las consideraciones de la ejecutoria que dio origen al

citado criterio dicen, en lo que interesa, lo siguiente:

“…existen diversas clases de determinación dependiendo


principalmente de dos criterios: 1. Atendiendo al sujeto que
la realice y, 2. En razón de la base conforme a la cual se
realice. --- Atendiendo al primer criterio, la determinación se
divide en: a) hecha por el sujeto pasivo principal o por deuda
ajena, llamada autodeterminación o autoimposición; b)
hecha por la autoridad tributaria, generalmente con
55 D.A. 625/2012

colaboración del sujeto pasivo, pero también sin ésta, a este


tipo de determinación se le llama de oficio y, c) mediante un
acuerdo entre la administración tributaria y el sujeto pasivo,
denominada concordato fiscal. --- De acuerdo con el
segundo criterio, la determinación se divide en: a) con base
cierta; b) con base presunta; y, c) con base estimativa. En el
primer supuesto, se determina por el sujeto o la
administración tributaria con pleno conocimiento y
comprobación del hecho generador, en cuanto a sus
características y elementos y, además en cuanto a su
magnitud económica, este método también se ha llamado
de comprobación directa; en el segundo caso, sea por la
administración tributaria o por el propio sujeto pasivo, la
base se determina con la ayuda de presunciones (legales y
deducidas de hechos conocidos para averiguar
desconocidos que presentan un vínculo de causalidad) y,
finalmente, en el último supuesto, resulta cuando la
autoridad fiscal ante la imposibilidad de determinar una base
cierta o presunta, mediante los hechos que pueda
comprobar, la información de terceros, los libros de
contabilidad del contribuyente y los medios de investigación
económica, llega al resultado de que el hecho generador
tiene una dimensión económica. --- Debe precisarse que la
misma doctrina nacional ha señalado que el problema de la
determinación de la obligación tributaria es mixto. Esto es,
en una parte se considera perteneciente al derecho
sustantivo, por ejemplo, la autodeterminación; en otra parte,
pertenece al derecho adjetivo, que es el caso cuando la
autoridad administrativa ejerce sus facultades de
comprobación. --- No obstante que la doctrina nacional
clasifique la determinación de la base con tres criterios –
cierta, presunta y estimativa–, en realidad se puede
56 D.A. 625/2012

reducir a los dos primeros –cierta y presuntiva–, dado


que la determinación estimativa se realiza con
fundamento en determinados hechos y supuestos que
provienen de una determinación con base cierta o
presuntiva, de ahí que en realidad sea un medio auxiliar
de los dos señalados y –como se precisará más
adelante– si bien en términos generales son excluyentes
dichos métodos de determinación de la base –cierta o
presuntiva–, no existe impedimento para aplicar ambos
en algunos casos. --- En el asunto que se examina sólo se
atenderá al segundo criterio de clasificación mencionado,
que en términos generales y con independencia de que más
adelante en esta ejecutoria se pormenorizará su estudio
enfocado a los ingresos que integran la utilidad fiscal, los
anteriores métodos de determinación se reconocen en los
artículos 6, 42, 55, 56, 59, 61, entre otros, del Código Fiscal
de la Federación, que establecen, por una parte, la
autodeterminación de las contribuciones y, por otra, las
facultades de comprobación de las autoridades fiscales para
determinar la obligación tributaria. --- En la especie, en el
oficio 500-48-00-04-03-2010-9397, de veinticinco de febrero
de dos mil diez, el Administrador Local de Auditoría Fiscal
de Puebla Norte, con fundamento en los artículos 121,
segundo párrafo, 122, primer y segundo párrafos, ambos de
la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en dos mil cinco
y 59, fracción III, del Código Fiscal de la Federación,
procedió a considerar ingresos presuntos de la quejosa,
los depósitos bancarios no registrados ni soportados
contablemente, pues detectó que obtuvo ingresos
bancarios sin que proporcionara la información,
documentación comprobatoria y registros contables que
identificaran y soportaran el origen de dichos depósitos.
57 D.A. 625/2012

Para tal efecto señaló: --- Por lo que esta autoridad procede a
considerar como ingresos presuntos por depósitos bancarios no
registrados contablemente ni amparados con documentación
comprobatoria que soporte su origen la cantidad de $48,262,946.05 y
cuyo análisis y determinación consta en la última hoja número 140 al
153 de la presente Resolución de conformidad con el artículo 59,
primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente
en 2005, en virtud de que los depósitos efectuados en las cuentas
bancarias siguientes: […]. --- De lo antes transcrito si bien es

cierto que la autoridad fiscal procedió a considerar


ingresos presuntos a los depósitos bancarios no
registrados ni amparados en la contabilidad de la quejosa,
no menos cierto resulta también que esa consideración
realmente se trata de una determinación de ingresos
presuntos, en tanto que a través de dicho acto se reconoció
la actualización del supuesto normativo previsto en la Ley
del Impuesto sobre la Renta, consistente en que los
ingresos –que grava dicho impuesto– no registrados ni
amparados con documentación alguna por tales depósitos
se consideran –por presunción legal– ingresos gravables
para efectos del referido impuesto, generando la obligación
tributaria a cargo respectiva. De esta forma, dichos
ingresos presuntos a la postre se consideraron ingresos
acumulables para efectos del impuesto a la renta que
integraron utilidad fiscal de la quejosa. --- Debe
destacarse que el artículo 59, fracción III, del Código Fiscal
de la Federación establece expresamente un supuesto de
presunción de ingresos por parte de la autoridad fiscal que,
incluso, ha sido motivo de análisis en tal sentido por parte
de la Segunda Sala de esta Suprema Corte, en la
jurisprudencia 2a./J. 56/2010, de rubro: “PRESUNCIÓN DE
INGRESOS ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 59,
FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
58 D.A. 625/2012

FEDERACIÓN. SE ACTUALIZA CUANDO EL REGISTRO


DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS EN LA
CONTABILIDAD DEL CONTRIBUYENTE OBLIGADO A
LLEVARLA, NO ESTÉ SOPORTADO CON LA
DOCUMENTACIÓN CORRESPONDIENTE”; asimismo,
esta Primera Sala se ha pronunciado recientemente al
determinar que esa presunción de ingresos no viola el
principio de proporcionalidad tributaria, tal y como se
concluye de la tesis aislada 1a. CXL/2011, de rubro:
“PRESUNCIÓN DE INGRESOS Y DEL VALOR DE ACTOS
O ACTIVIDADES. EL ARTÍCULO 59, FRACCIÓN III, DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN NO VIOLA EL
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA” ---
En cuanto dicho supuesto de determinación presuntiva de
ingresos, la doctrina sostiene: --- Al estar realizando una visita
domiciliaria, la autoridad fiscal puede encontrarse con datos o
informaciones, que induzcan a suponer que son denotadores de
ingresos o de operaciones no declarados por el visitado o revisado.
Por sí solos esos documentos o informaciones no tendrán valor legal
para fundar una determinación estimativa, pero precisamente hace
suponer esta falla, la ley crea una serie de presunciones las cuales
tienen como efecto dar un apoyo a la autoridad determinadora de tal
suerte que es al contribuyente a quien toca la destrucción de la
presunción legal. --- Cabe precisar que en el caso sí existió

una determinación presuntiva de ingresos por parte de la


autoridad fiscal, toda vez que el hecho de que haya tomado
en consideración los depósitos realizados en la cuenta
bancaria de la quejosa si bien constituye un dato cierto
que podría considerarse como una determinación con
base cierta, también resulta que por disposición del
artículo 59, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación, esos depósitos deben considerarse
ingresos presuntos de la quejosa al no corresponder a
59 D.A. 625/2012

los registros de la contabilidad que está obligada a


llevar, de manera que, entonces, la determinación se
realizó –por disposición de la ley– con base presunta. --- A
este respecto es necesario reiterar que la determinación con
base cierta no se encuentra desvinculada de la
determinación con base presunta, pues como se dijo, se
pueden aplicar conjuntamente sin que ello implique
contradicción alguna, máxime que, en el caso, ello deriva de
un mandato legal. --- Corrobora tal intelección que los
artículos 121, segundo párrafo, y 122, primer y segundo
párrafos, de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en
dos mil cinco, prevean que los ingresos determinados
presuntivamente por las autoridades fiscales, en los
casos en que proceda conforme a la Ley, se consideran
acumulables para efectos del cálculo del impuesto sobre la
renta, así como que se acumularán en el momento en que
sean efectivamente percibidos. --- Asimismo, no resulta
válido distinguir entre la presunción legal de ingresos
establecida en el invocado artículo 59, fracción III, derivada
de datos ciertos (registros contables), que la autoridad
aplica en el ejercicio de sus facultades de comprobación y la
determinación presuntiva de ingresos “propiamente dicha”
mediante la cual la autoridad construye la presunción, en
ausencia de datos, pues se pretende escindir un solo
concepto a partir de la existencia o no de datos ciertos,
cuando como se vio, el hecho de que éstos existan no
implica que no pueda llevarse a cabo la determinación
presuntiva, máxime que ésta procede no sólo por
presunciones derivadas de un hecho conocido para
averiguar otro desconocido, sino también de presunciones
legales… Con base en la exposición antes realizada, y
respondiendo a la interrogante formulada previamente,
60 D.A. 625/2012

puede concluirse que los ingresos determinados


presuntivamente previstos en el artículo 90 de la Ley del
Impuesto sobre la Renta vigente en dos mil cinco, no sólo
son los determinados por la autoridad en el ejercicio de
sus facultades de comprobación, sino también a los que
la ley les atribuye el carácter de presuntos. --- En efecto,
la interpretación armónica y sistemática del citado artículo
permite concluir que cuando alude a los determinados
presuntivamente se refiere a todos aquellos ingresos que
mediante un acto, ya sea del sujeto pasivo, de la autoridad
fiscal o porque la ley así lo considere, se reconozca
mediante indicios la actualización del hecho imponible
generándose la obligación tributaria. --- En el caso, si bien
se demostró que existió una determinación presuntiva de
ingresos por parte de la autoridad fiscal, en el supuesto de
que no se considere así, el sólo hecho de que el artículo 59,
fracción III, del Código Fiscal de la Federación, prevea que
las autoridades fiscales presumirán ingresos los depósitos
en cuentas bancarias sin respaldo en el registro contable, es
suficiente para se consideren determinados
presuntivamente tales ingresos por virtud de la ley y,
por ende, proceda la aplicación del diverso artículo 90
de la Ley del Impuesto sobre la Renta, para determinar
la utilidad fiscal presunto… el artículo 90 de la Ley del
Impuesto sobre la Renta vigente en dos mil cinco, se
incardina dentro del sistema de determinación presuntiva
con la finalidad de estimar la utilidad fiscal que se obtuvo por
los contribuyentes… En efecto, el dispositivo legal
reclamado establece que las autoridades fiscales, para
determinar la utilidad fiscal de los contribuyentes, podrán
aplicar a los ingresos brutos declarados o determinados
presuntivamente, el coeficiente del veinte por ciento o el que
61 D.A. 625/2012

corresponda en atención a las actividades que desempeñen


aquéllos, esto con la finalidad de determinar la base a la
cual se le aplicará la tasa respectiva. --- De esa forma, el
precepto legal que se analiza confiere dos tipos de
facultades: 1. Una facultad reglada consistente en que
cuando se determinen ingresos presuntos por la
autoridad o por la ley, los cuales conformarán la utilidad
fiscal, deberá determinarse ésta en los mismos
términos, es decir, presuntivamente y, 2. Una facultad
discrecional o potestativa de la autoridad fiscal para que,
cuando se determine la utilidad fiscal de los contribuyentes
presuntivamente, pueda aplicar o no a los ingresos brutos
que éstos declararon o a los ingresos que se determinaron
de manera presunta, un determinado coeficiente expresado
en términos porcentuales dependiendo de la actividad de
donde provengan tales ingresos. --- Para arribar a la
conclusión de que el invocado precepto legal atribuye tanto
una facultad reglada de la autoridad fiscal para la
determinación presuntiva de la utilidad fiscal cuando
previamente se hayan determinado ingresos presuntos,
como una facultad discrecional o potestativa para aplicar los
señalados coeficientes a los ingresos determinados de una
u otra forma… la regla general para determinar la utilidad
fiscal (ingresos acumulables menos deducciones
autorizadas, participación de los trabajadores en la utilidad
y, en su caso, pérdidas fiscales de ejercicios anteriores)
corresponde a los contribuyentes, ya sea personas jurídicas
o físicas, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
10 y 130 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, pues, como
se precisó, es la excepción que la autoridad fiscal determine
dicha utilidad. Esto es, una vez determinada la utilidad fiscal
correspondiente se le aplicará la tasa respectiva y se
62 D.A. 625/2012

obtendrá el impuesto a pagar (deuda tributaria). --- Así, en el


caso de que los contribuyentes no se autodeterminen la
utilidad fiscal que servirá de base imponible para efectos del
impuesto sobre la renta, incumpliendo la obligación que
tienen para ello, la autoridad fiscal, al surtirse la excepción a
la regla general, entonces puede y, en su caso, debe
determinar la referida utilidad para que los contribuyentes
cumplan efectivamente con el pago del impuesto de mérito.
--- Ahora, la autoridad fiscal puede determinar
presuntivamente la utilidad fiscal auxiliándose de
determinados supuestos normativos y a través de distintos
medios de convicción. Ello, porque, se reitera, en principio,
es a los contribuyentes a quienes les compete hacerlo. Las
hipótesis e instrumentos de prueba que permiten determinar
a la autoridad la utilidad fiscal presunta se encuentran
contenidos, entre otros preceptos, en los artículos 107 de la
Ley del Impuesto sobre la Renta, 55, 56, 59 y 61 del Código
Fiscal de la Federación. --- Así, una vez que la autoridad
fiscal determina presuntivamente –ya sea porque lo
haga en el ejercicio de sus facultades de comprobación
o porque así lo dispone la ley– los ingresos que
conforman la utilidad fiscal, por el principio de
congruencia normativa que debe observar el legislador en el
diseño del sistema tributario, se impone concluir que la
utilidad fiscal que determine seguirá la misma suerte,
esto es, se determinará presuntivamente. De modo más
explícito, cuando la autoridad fiscal determine ingresos
presuntos, por ejemplo, con fundamento en el artículo
59, fracción III, del Código Fiscal de la Federación,
entonces la determinación de la utilidad fiscal con base
en esos ingresos presuntos determinados, se llevará a
cabo de manera presunta aplicando el artículo 90 de la
63 D.A. 625/2012

Ley del Impuesto sobre la Renta. --- Es así como el citado


artículo 90 establece que la determinación presuntiva de la
utilidad fiscal es una facultad reglada, pues una vez
determinados presuntivamente los ingresos que conforman
la utilidad fiscal, lógico es concluir que ésta se determine de
igual modo, es decir, presuntivamente en los términos del
numeral invocado. --- Llegado a este punto y con base en la
exposición realizada, se concluye que la naturaleza jurídica
de la facultad reglada conferida a la autoridad fiscal en el
artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en
dos mil cinco, consiste en la atribución de un método de
valoración o determinación de la base imponible de
manera presuntiva, es decir, por medio de dicha facultad
se determina presuntivamente por la autoridad fiscal el
margen de utilidad fiscal del contribuyente, atendiendo a los
gastos erogados para obtener los ingresos que la integran, y
al total de éstos, ya sean brutos o presuntos, se le aplicará
el coeficiente que corresponda dependiendo de la actividad
de donde provengan con la finalidad de obtener la base
imponible a la cual se le aplicará, en definitiva, la tasa
respectiva, o en otras palabras, sólo una parte de la utilidad
fiscal, determinada mediante la aplicación a los ingresos que
la integran del coeficiente respectivo, será la base imponible
(minorada o reducida) a la que se le aplicará la tasa que
corresponda. --- En cuanto a la facultad discrecional o
potestativa aludida, precisamente en el numeral reclamado
se establece que cuando la autoridad fiscal determine
presuntivamente la utilidad fiscal, podrá aplicar los
coeficientes señalados a los ingresos (brutos o presuntos)
provenientes de determinadas actividades clasificadas por
grupos, y de ahí determinar el impuesto a pagar por cada
uno de los contribuyentes que desempeñen dichas
64 D.A. 625/2012

actividades. --- Delimitado lo anterior, debe señalarse que el


artículo impugnado establece la determinación presuntiva de
la utilidad fiscal para lo cual la autoridad fiscal podrá aplicar
los coeficientes indicados a dos tipos de ingresos: 1. Los
“brutos” declarados por el contribuyente o, 2. Los
determinados presuntivamente por aquélla o por ley. --- De
esa forma, en el caso de que la determinación presuntiva de
la utilidad fiscal se lleve a cabo a partir de los ingresos
brutos declarados por el contribuyente, la autoridad fiscal
tiene conocimiento de un dato cierto y, en su caso, con base
en el mismo podrá o no aplicar los coeficientes previstos en
el numeral reclamado. --- Cuestión distinta se presenta
cuando la determinación presuntiva de la utilidad se realiza
por la autoridad fiscal determinando, también
presuntivamente, los ingresos que sirven para conformar la
utilidad, pues en este supuesto los medios de conocimiento
de la situación fiscal del contribuyente se basan en
presunciones e indicios, y no en datos ciertos, como en el
supuesto precedente, lo que no implica que no sea factible
tomarlos en consideración, así que sobre dichos ingresos
presuntos la autoridad fiscal también podrá considerar si
aplica o no los coeficientes respectivos. --- Para entender
mejor lo anterior basta un ejemplo: la autoridad fiscal
determina ingresos presuntos a una persona jurídica en
cantidad de cien pesos ($100.00 M.N.), como dichos
ingresos se determinaron de la forma indicada, la autoridad
fiscal puede ejercer –por supuesto, debidamente fundada y
motivada– su facultad de aplicar alguno de los coeficientes
previstos en el artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta con la finalidad determinar la base a la cual se le
aplicará la tasa respectiva. Así, partiendo de que dichos
ingresos presuntos no fueron disminuidos con deducción
65 D.A. 625/2012

alguna, de manera que el monto bruto conforma la utilidad


fiscal, y que tales ingresos provienen, por citar un caso, de
un giro que desarrolla actividades industriales consistentes
en el fraccionamiento y fábricas de cemento (fracción VIII
del precepto reclamado), la porción o margen de utilidad a la
que se le aplicará el porcentaje correspondiente, es del
treinta y nueve por ciento (39%), esto es, de los cien pesos
que obtuvo como utilidad fiscal presunta la persona jurídica
contribuyente, sólo se tomarán como base liquidable treinta
y nueve pesos ($39.00 M.N.), que es la cantidad a la cual se
le aplicará la tasa correspondiente, de modo que al
multiplicar dicha cantidad por la tasa del veintiocho por
ciento (28%) vigente en dos mil cinco, se obtiene como
impuesto a pagar el monto de diez pesos con noventa y dos
centavos ($10.92 M.N.). --- Por lo expuesto, debe
destacarse que los coeficientes previstos en el numeral
reclamado de ninguna manera consisten en tasas aplicables
a la base imponible o gravable, sino porcentajes que operan
para determinar ésta, como se ejemplificó, pues las únicas
tasas aplicables son las previstas en los artículos 10 y 177
de la Ley del Impuesto sobre la Renta. --- De igual forma,
debe tenerse en consideración la existencia de diferencias
entre los métodos de valoración o determinación de la base
imponible, y las presunciones y ficciones utilizadas para tal
fin, ello con la finalidad no de incurrir en falsas concepciones
al momento de determinar la validez constitucional del
precepto reclamado. --- Efectivamente, un sector de la
doctrina considera que en el derecho tributario sustantivo se
establecen presunciones o ficciones por las que se
instauran parámetros constitutivos de base imponible o de
medición de distintos hechos imponibles y en un primer
análisis del tema puede existir confusión sobre la naturaleza
66 D.A. 625/2012

de esas presunciones y estimar que son similares a las


previstas en el derecho tributario formal. Así, precisa: Esa
confusión se incrementa de tratarse de presunciones legales iuris et
de iure establecidas para la determinación administrativa del tributo,
que guardan relación con las presunciones o ficciones establecidas en
la ley del tributo para definir la base imponible. Sin embargo, entre las
presunciones y los métodos de valoración de la base imponible existe
una notable diferencia, dado que las presunciones se sitúan en el
plano de la prueba y las estimaciones de base en el plano de las
valoraciones fiscales o entre los medios de determinación de las
bases tributarias. En otros términos, las presunciones que integran el
derecho tributario administrativo tienen como objetivo prearmar una
prueba a favor del fisco para verificar el cumplimiento del
contribuyente de sus obligaciones. […] Por el contrario, las
presunciones y ficciones contenidas en el derecho sustantivo tienen
como objetivo establecer parámetros que definen situaciones jurídicas
aplicables al respectivo tributo (instituir como sujeto tributario a quien
no tiene personalidad) o buscan fijar criterios de valoración de la base
imponible (el precio de la operación no puede ser inferior al valor de
plaza). […] Pero también se diferencia el método de valoración de la
base imponible de las presunciones en la estructura de su
determinación. En efecto, la presunción exige la existencia de un
planteamiento deductivo del que se haga derivar un juicio lógico, de
modo que en sus normas reguladoras ha de existir siempre un hecho
base real y probado del que se proyectará otro que es su
consecuencia. En cambio, la construcción jurídica de una norma de
valoración es mucho más sencilla, limitándose a fijar un criterio para
valorar un elemento o hecho que puede ser objeto de presunción o
que puede ser una creación del derecho y que por ello la única
valoración que quepa asignarle sea la establecida en la propia norma
jurídica. En consecuencia, la presunción busca establecer una base
de prueba a favor del fisco en su función de control de la obligación
tributaria y, en caso de ser necesario, la sustitución del accionar del
contribuyente. En cambio, las normas de valoración tienen como
objetivo establecer la base imponible del impuesto. --- En el caso,

esa distinción resulta plenamente aplicable, pues el artículo


67 D.A. 625/2012

90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta prescribe, como se


dijo, un método de valoración de la base imponible de
manera presuntiva a favor de la autoridad fiscal, quien para
tal fin podrá aplicar a los ingresos brutos o presuntos
que integran la utilidad, los coeficientes señalados. ---
Ahora, si bien es cierto que la autoridad fiscal o por
disposición legal se pueden determinar ingresos presuntos a
los que les podrá aplicar los coeficientes señalados
dependiendo de la actividad de donde provengan, no menos
lo es que para llevar a cabo tal determinación se auxiliará de
las presunciones que establece el Código Fiscal de la
Federación, con el objeto de constituir o “prearmar” medios
de prueba que acrediten uno de los elementos (ingresos)
que integran la base del impuesto sobre la renta, de manera
que, como se dijo, una vez determinados ingresos presuntos
a través de cualquiera de los medios de prueba previstos en
el citado código, la determinación de la utilidad fiscal será de
igual modo presunta, en aras de congruencia normativa del
sistema tributario. --- De este modo, como preliminarmente
se adelantó, el artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta vigente en dos mil cinco, establece que cuando la
autoridad fiscal determine la utilidad fiscal, tiene la facultad
discrecional o potestativa de aplicar los coeficientes
respectivos a los ingresos brutos o presuntos que integran
aquélla, dependiendo de la fuente de la que éstos
provengan. --- Por otra parte, la autoridad fiscal puede
determinar presuntivamente la utilidad fiscal de los
contribuyentes, ya sea de personas jurídicas o físicas, pues
de la interpretación histórica, literal y sistemática que se
llevó a cabo del artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta vigente en dos mil cinco, no se concluye que sólo sea
aplicable a las personas jurídicas, sino a todo el universo de
68 D.A. 625/2012

contribuyentes que determinen utilidad fiscal y que se


encuentran sujetos al pago del impuesto mencionado,
dentro de ellas, obviamente, a las personas físicas… Así, el
hecho de que en el caso la recurrente principal quejosa
(persona física), como lo aduce la adherente, no haya
cumplido con las obligaciones fiscales a las que se
encuentra afecta, no conlleva al extremo de que los
contribuyentes que sean omisos en el cumplimiento de tales
obligaciones sepan de antemano que a sus ingresos brutos
o presuntos se les aplicarán en automático los coeficientes
señalados en el artículo 90 impugnado, dado que es
indispensable distinguir, como se ha hecho, dos supuestos:
1. El relativo a la facultad reglada para determinar
presuntivamente la utilidad fiscal en los supuestos en
que se hayan determinado ingresos presuntos y, 2. El
referente a la facultad discrecional o potestativa para
aplicar los coeficientes señalados en el precepto
reclamado con la finalidad de determinar la base
imponible. --- De esa forma, y opuestamente a lo que
esgrime la adherente, no es consecuencia inmediata y
directa que se erosione la base imponible del tributo, en la
medida en que la autoridad fiscal tiene, por una parte, la
facultad reglada consistente en que una vez
determinados ingresos presuntos deberá determinar
también presuntivamente la utilidad fiscal y, por otra, la
facultad discrecional o potestativa de aplicar o no los
referidos coeficientes, justificando dicha actuación y con
base, precisamente, en la conducta tributaria de los
contribuyentes y en los medios de convicción existentes
para tal efecto. --- En efecto, debe señalarse que justamente
a partir de la anterior interpretación, la autoridad fiscal para
determinar la utilidad fiscal de los contribuyentes no se
69 D.A. 625/2012

encuentra constreñida ni obligada a aplicar a los


ingresos brutos declarados o determinados
presuntivamente, los coeficientes del artículo 90 de la
Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en dos mil
cinco, en tanto que se trata –se reitera– de una facultad
discrecional. En cambio, cuando existan ingresos
determinados presuntivamente sí tiene la facultad
reglada de determinar la utilidad del mismo modo, es
decir presuntivamente, pero como se precisó, será una
cuestión distinta si decide o no aplicar dichos
coeficientes. --- No obstante lo anterior, del análisis de los
antecedentes del caso, se advierte que la autoridad fiscal
procedió a determinar el impuesto sobre la renta omitido,
partiendo de considerar como ingresos gravables presuntos
la cantidad de **********; las deducciones autorizadas en
cantidad de cero pesos con cero centavos ($0.00 M.N.),
determinando una utilidad fiscal presunta en la misma
cantidad que los ingresos gravables presuntos, luego,
determinó un crédito fiscal en cantidad total de **********, por
concepto de impuesto sobre la renta y al valor agregado
omitidos, recargos y multas, incluido un reparto de utilidades
en cantidad de **********. --- Así, se puede concluir que la
autoridad fiscal no aplicó el artículo 90 de la Ley del
Impuesto sobre la Renta, para determinar presuntivamente
la utilidad fiscal de la peticionaria de amparo para el ejercicio
fiscal de dos mil cinco, sino estimó que los ingresos
determinados, al no existir deducciones, equivalen a la
utilidad fiscal… el tribunal colegiado que conoció del asunto
sostuvo, en lo que interesa, que la quejosa no tiene razón al
insistir en que los artículos 90 y 107 de la Ley del Impuesto
sobre la Renta son aplicables al caso, en virtud de que,
como lo estimó la sala responsable, la autoridad fiscal al no
70 D.A. 625/2012

contar con los documentos necesarios para constatar la


realización del cumplimiento de las obligaciones del
contribuyente, porque ésta no se los proporcionó, no estaba
en posibilidad alguna de emitir su liquidación en los términos
de los invocados numerales, sino en los de la presuntiva
que regula el artículo 59, fracción III, del Código Fiscal de la
Federación, puesto que las diferencias observadas no
provinieron de la revisión de la declaración anual de
impuestos a que expresamente (sic) se refiere el artículo 90
de la Ley del Impuesto sobre la Renta, sino del análisis de
las cuentas bancarias de la contribuyente proporcionadas
por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la
comparación entre éstos y los registros contables cuyo
origen no se acreditó... el criterio sostenido por el tribunal
inferior no es acorde con la interpretación sustentada en
esta ejecutoria por esta Suprema Corte, en el sentido de
que el precepto reclamado es aplicable a las personas
físicas y jurídicas para determinar su utilidad fiscal
presunta… la Sala responsable deje insubsistente la
sentencia reclamada –reiterando los aspectos que fueron
motivo de análisis– y dicte otra en la que determine que el
artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en
dos mil cinco, sí le resulta aplicable a la peticionaria de
amparo, esto es, deberá aplicar dicho artículo para
determinar la utilidad presunta con base en los ingresos
determinados presuntivamente, en la inteligencia de que la
autoridad fiscal tiene la facultad discrecional o potestativa de
aplicar o no –debidamente justificada– los coeficientes
previstos en el invocado artículo…”

De acuerdo con lo resuelto por la Primera Sala del Alto

Tribunal la determinación estimativa se realiza con fundamento en


71 D.A. 625/2012

determinados hechos y supuestos que provienen de una

determinación con base cierta o presuntiva y si bien en términos

generales son excluyentes dichos métodos de determinación de la

base –cierta o presuntiva–, no existe impedimento para aplicar

ambos en algunos casos.

En el evento mediante oficio **********, de veinticinco

de febrero de dos mil diez, el Administrador Local de Auditoría

Fiscal del Sur del Distrito Federal, con fundamento en los artículos

1, 120, 121 y 122 de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigentes

en dos mil cuatro y dos mil cinco; 59, fracción III y 60 del Código

Fiscal de la Federación, vigentes en esos ejercicios procedió a

considerar ingresos presuntos de la quejosa, los depósitos

bancarios no registrados ni soportados contablemente, así como

los ingresos determinados por aportación de datos de terceros

cuyas operaciones de adquisición no se encuentran registradas

en su contabilidad, por lo que se presume que fueron enajenadas,

señalando al efecto lo siguiente:

“…los ingresos que deben acumularse para efectos del


Impuesto Sobre la Renta, son los registrados en su
contabilidad, mismos que provienen de la enajenación de
medicamentos, artículos de aseo e higiene personal que en
efectivo percibió la contribuyente C. **********, en importa
total de $**********; respecto de los cuales, a la fecha del
acta final levantada el día 31 de julio del 2008; se encuentra
72 D.A. 625/2012

omitido el importe de $**********; lo anterior, con fundamento


en los artículos 1º, primer párrafo, fracción I, 120, primer y
tercer párrafos, fracción I, y 122, primer y segundo párrafos,
de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, vigente en 2004…
las operaciones relativas a los depósitos bancarios que
recibió en la cuenta bancario ********** por importe de
$********** por lo que esta autoridad considera que son
ingresos de la actividad empresarial determinados
presuntivamente de conformidad con lo previsto en el
artículo 59, primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal de
la Federación y 121, primero, segundo y tercer párrafos de
la Ley del Impuesto sobre la Renta… un importe total de
adquisiciones no registradas en su contabilidad de
$463,769.93 determinadas conforme al procedimiento
previsto en el artículo 60, fracción I, del Código Fiscal de la
Federación vigente en 2004, en relación a las cuales se
determinó presuntivamente que el valor al que fueron
enajenadas las operaciones por concepto de compras no
registradas en contabilidad asciende al importe de
$**********, esto conforme a lo dispuesto en la fracción II y
último párrafo del mismo ordenamiento legal, mismo importe
que se considera ingreso determinado presuntivamente…
los ingresos que deben acumularse para efectos del
Impuesto Sobre la Renta, son los registrados en su
contabilidad, mismos que provienen de la enajenación de
medicamentos, antisépticos e higiene personal que en
efectivo percibió la contribuyente C. **********, en importe de
$**********; respecto de los cuales, a la fecha del acta final
levanta el 31 de julio de 2008, se encuentra omitido el
importe de $**********; lo anterior, con fundamento en los
artículos 1º., primer párrafo, fracción I, 120, primer y tercer
párrafos, fracción I y 122, primer y segundo párrafos, de la
73 D.A. 625/2012

Ley Impuesto Sobre la Renta, vigente en 2005… no se


encuentran registradas las operaciones relativas a los
depósitos bancarios que recibió en la cuenta bancaria
**********, por importe de $**********, por lo que esta
autoridad considera que son ingresos de la actividad
empresarial, determinados presuntivamente, de conformidad
con lo previsto en el artículo 59, primer párrafo, fracción III,
del Código Fiscal de la Federación y 121, primero, segundo
y tercer párrafos, de la Ley del Impuesto Sobre la Renta,
ambos ordenamientos vigentes en el ejercicio que se
liquida… ingresos que deben acumularse para efectos del
Impuesto Sobre la Renta en el ejercicio que se liquida, los
depósitos bancarios recibidos en la cuenta bancaria abierta
a su nombre en la Institución de crédito **********., con
número de cuenta **********por importe de $**********,
mismos depósitos bancarios que no registró en su
contabilidad que tiene obligación de llevar, con fundamento
en los artículos 120, primer y tercer párrafos, fracción I y 122
primer, segundo y tercer párrafos, de la Ley del Impuesto
Sobre la Renta vigente en el ejercicio que se liquida, por los
cuales está obligado al pago de impuesto conforme a lo
establecido en los artículo 1º., primer párrafo, fracción I, 106,
primer párrafo, 130, primer párrafo y 177, del mismo
ordenamiento, artículo 2, primer párrafo, fracción I, inciso h)
e i), de las Disposiciones de vigencia temporal de la Ley del
Impuesto Sobre la Renta,…”

De lo transcrito se aprecia que –como en el caso que

examinó el Alto Tribunal– en el evento la autoridad fiscal procedió

a considerar ingresos presuntos a los depósitos bancarios no

registrados ni amparados en la contabilidad de la quejosa, así


74 D.A. 625/2012

como los ingresos determinados por aportación de datos de

terceros cuyas operaciones de adquisición no se encuentran

registradas en su contabilidad, por lo que acorde con lo

establecido por el Máximo Tribunal, debe concluirse que se trata

de una determinación de ingresos presuntos que a la postre se

consideraron ingresos acumulables para efectos del impuesto a la

renta que integraron utilidad fiscal de la quejosa.

En congruencia con lo anterior, el criterio de la

responsable en el sentido de que al determinarse los ingresos

con apoyo en los numerales 59, fracción III y 60 del Código Fiscal

de la Federación, se calcularon los ingresos sobre bases ciertas y

no estimativas, resulta irrelevante, pues acorde con lo establecido

por el Máximo Tribunal del país, al existir una determinación

presuntiva de ingresos por parte de la autoridad fiscal, debe

calcularse la utilidad también de forma presuntiva en términos de

los artículos 55 del Código Fiscal de la Federación y 90 de la Ley

del Impuesto sobre la Renta, toda vez que el hecho de que haya

tomado en consideración los depósitos realizados en la cuenta

bancaria de la quejosa, así como los ingresos determinados por

aportación de datos de terceros cuyas operaciones de adquisición

no se reflejaron en la contabilidad, si bien constituyen datos

ciertos que podrían considerarse como una determinación con

base cierta, también resulta que por disposición de los artículos


75 D.A. 625/2012

59, fracción III y 60 del Código Fiscal de la Federación, esos

depósitos deben considerarse ingresos presuntos de la quejosa al

no corresponder a los registros de la contabilidad que está

obligada a llevar, de manera que, entonces, la determinación se

realizó –por disposición de la ley– con base presunta.

A este respecto es necesario reiterar, como lo hizo la

Primera Sala del Alto Tribunal que la determinación con base

cierta no se encuentra desvinculada de la determinación con base

presunta, pues como se dijo, se pueden aplicar conjuntamente sin

que ello implique contradicción alguna, máxime que, en el caso,

ello deriva de un mandato legal.

Corrobora tal intelección que los artículos 121,

segundo párrafo, y 122, primer y segundo párrafos, de la Ley del

Impuesto sobre la Renta vigentes en dos mil cuatro y dos mil

cinco (en que se apoyó la autoridad demandada), prevean que

los ingresos determinados presuntivamente por las

autoridades fiscales, en los casos en que proceda conforme

a la Ley, se consideran acumulables para efectos del cálculo

del impuesto sobre la renta, así como que se acumularán en el

momento en que sean efectivamente percibidos, como se puede

apreciar de su contenido:
76 D.A. 625/2012

“Artículo 121…
Los ingresos determinados presuntivamente por las
autoridades fiscales, en los casos en que proceda conforme a
la Ley, se considerarán ingresos acumulables en los términos
de esta Sección, cuando en el ejercicio de que se trate el
contribuyente perciba preponderantemente ingresos que
correspondan a actividades empresariales o a la prestación
de servicios profesionales…”

“Artículo 122. Para los efectos de esta Sección, los ingresos


se consideran acumulables en el momento en que sean
efectivamente percibidos.
Los ingresos se consideran efectivamente percibidos cuando
se reciban en efectivo, en bienes o en servicios, aun cuando
aquéllos correspondan a anticipos, a depósitos o a cualquier
otro concepto, sin importar el nombre con el que se les
designe. Igualmente se considera percibido el ingreso cuando
el contribuyente reciba títulos de crédito emitidos por una
persona distinta de quien efectúa el pago. Cuando se
perciban en cheque, se considerará percibido el ingreso en la
fecha de cobro del mismo o cuando los contribuyentes
transmitan los cheques a un tercero, excepto cuando dicha
transmisión sea en procuración. También se entiende que es
efectivamente percibido cuando el interés del acreedor queda
satisfecho mediante cualquier forma de extinción de las
obligaciones…”

Por ende, no resulta válido distinguir entre la

presunción legal de ingresos establecida en los invocados

artículos 59, fracción III, derivada de datos ciertos (registros

contables) y 60 derivado de los ingresos determinados por


77 D.A. 625/2012

aportación de datos de terceros, que la autoridad aplica en el

ejercicio de sus facultades de comprobación y la determinación

presuntiva de ingresos “propiamente dicha” mediante la cual la

autoridad construye la presunción, en ausencia de datos, pues se

pretende escindir un solo concepto a partir de la existencia o no

de datos ciertos, cuando el hecho de que éstos existan no implica

que no pueda llevarse a cabo la determinación presuntiva,

máxime que ésta procede no sólo por presunciones derivas de un

hecho conocido para averiguar otro desconocido, sino también de

presunciones legales.

Así, este Tribunal concluye, al tenor de la ejecutoria

de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

antes transcrita, que los ingresos determinados

presuntivamente para efectos de la aplicación del artículo 90 de

la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en dos mil cuatro y

dos mil cinco, no sólo son los determinados por la autoridad en el

ejercicio de sus facultades de comprobación, sino también a los

que la ley les atribuye el carácter de presuntos, establecidos en

los artículos 59, fracción III y 60 del Código Fiscal de la

Federación, vigentes en esos ejercicios fiscales.

De esta forma, si a la quejosa se le determinaron

ingresos presuntos, entonces existe una condición de posible


78 D.A. 625/2012

aplicación del artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta

vigente en dos mil cuatro y dos mil cinco, en la medida en que la

autoridad fiscal al determinar presuntivamente la utilidad fiscal –

que dicho sea de paso se integra por esos ingresos presuntos–

podrá aplicar a tales ingresos los coeficientes previstos en dicho

precepto.

Empero, debe precisarse que no es consecuencia

inmediata y directa que se erosione la base imponible del tributo,

en la medida en que la autoridad fiscal tiene, por una parte, la

facultad reglada consistente en que una vez determinados

ingresos presuntos deberá determinar también presuntivamente

la utilidad fiscal y, por otra, la facultad discrecional o potestativa

de aplicar o no los referidos coeficientes, justificando dicha

actuación y con base, precisamente, en la conducta tributaria de

los contribuyentes y en los medios de convicción existentes para

tal efecto.

En efecto, tal como lo precisó el Alto Tribunal, la

autoridad fiscal para determinar la utilidad fiscal de los

contribuyentes no se encuentra constreñida ni obligada a aplicar

a los ingresos brutos declarados o determinados

presuntivamente, los coeficientes del artículo 90 de la Ley del


79 D.A. 625/2012

Impuesto sobre la Renta vigentes en dos mil cuatro y dos mil

cinco, en tanto que se trata de una facultad discrecional.

En cambio, cuando existan ingresos determinados

presuntivamente sí tiene la facultad reglada de determinar la

utilidad del mismo modo, es decir presuntivamente, pero como se

precisó, será una cuestión distinta si decide o no aplicar dichos

coeficientes, esto es, cuando la autoridad fiscal determina

presuntivamente la utilidad fiscal, podrá aplicar los coeficientes

señalados a los ingresos (brutos o presuntos) provenientes de

determinadas actividades clasificadas por grupos, y de ahí

determinar el impuesto a pagar.

Corolario de lo anterior, debe concederse la protección

constitucional para que la Sala responsable deje insubsistente la

sentencia reclamada y dicte otra en la que determine que el

artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en dos

mil cuatro y dos mil cinco, sí resulta aplicable para determinar la

utilidad presunta con base en los ingresos determinados

presuntivamente, en la inteligencia de que la autoridad fiscal tiene

la facultad discrecional o potestativa de aplicar o no –debidamente

justificada– los coeficientes previstos en el invocado artículo; sin

perjuicio de que la responsable reitere las cuestiones que no

fueron objeto de impugnación ante este órgano jurisdiccional y


80 D.A. 625/2012

resuelva lo que en derecho corresponda, sin desatender los

demás planteamientos de las partes que resulten conducentes al

tenor del artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo.

En virtud del resultado al que se llegó a la largo de

esta ejecutoria, no procede el análisis sobre los argumentos en

los que la quejosa planteó la falta de estudio de la prueba pericial

que ofreció, ni lo relativo a las deducciones por adquisiciones de

mercancía (en atención a la “aportación de datos de terceros”), en

cantidad de **********por el ejercicio dos mil cuatro, pues tales

argumentos dependerán de la forma en que la responsable dé

cumplimiento a la presente ejecutoria.

Por lo expuesto y fundado, con apoyo además en lo

dispuesto por los artículos 76 a 80, 192 y demás relativos de la

Ley de Amparo, se resuelve:

ÚNICO.- La Justicia de la Unión ampara y protege a

**********, en contra del acto y autoridad precisados en el

resultando primero de este fallo, por los motivos y para los efectos

precisados en el último considerando de esta ejecutoria.


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Notifíquese; con testimonio de esta resolución,

devuélvanse los autos a la sala de origen y, en su oportunidad,

archívese el presente asunto.


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Así, por unanimidad de votos de los señores

Magistrados: Presidente Homero Fernando Reed Ornelas, Jorge

Arturo Camero Ocampo y Martha Llamile Ortiz Brena, lo resolvió el

Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer

Circuito, siendo ponente el segundo de los nombrados.

Firman los CC. Magistrados integrantes de este

Tribunal, con el Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe.


El licenciado(a) Breyman Labastida Martínez, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

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