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Cri4

Teorías Psicoanalíticas, fisionomía, escuela psiquiátrica y Fenomenólogos

Fisionomistas

Parten de la base de que los aspectos físicos y la personalidad están conectados y tienen una
continuidad.

Remiten etimológicamente al término “Malechor”, que implica que una persona malhechor es
alguien mal hecho. Para los fisonomistas entre la bondad y la belleza hay una continuidad,
incluso legislativamente plantean que frente a la acusación de 2 personas y ante la duda de
quien es el responsable, hay que condenar al más feo. (edicto de Valerio). Es una Tesis
determinista y racial con criterios positivistas.

Frenología

Para los frenólogos, a través de la obra de Gall, existe y establecen un mapa cerebral
compuesto de 38 regiones en las cuales en cada una de ellas se encuentra determinado el
sentimiento, como el de propiedad, la violencia y otras emociones que son fácilmente
localizables.

Gall basa su estudio a través del análisis de personas internadas en instituciones penitenciarias
y en manicomios y a partir de allí establece esta hipótesis que determinados sentimientos
responden a una localización cerebral que están ubicadas en estas 38 regiones.

Estas son las teorías psicoanalítica, que en sí esta teoría psicoanalítica no es criminológica,
pero sirve para obtener algunos datos que se utilizan hoy en día. Los jueces utilizan mucho
estas teorías como disciplina auxiliar. Fruto de ello tenemos la conferencia de Lacan en el 50.

Freud trabaja el aspecto antropológico de la ley y el castigo, la prueba y el juicio. Estas


consideraciones gobiernan determinadas conductas y a preguntarse por qué estamos
discutiendo el castigo, y de esta pregunta surge la investigación antropológica sobre el castigo
y la norma

Totem y Tabu habla del concepto de tabú, que es el primer código escrito en la humanidad. Es
la primera ley no escrita, conocida como la primera ley antes del código Amurabi. Este tabú
que esta vigente en la cultura, implica en la obra del Freud que a partir de un estudio en tribus
australianas va a hallar el tabú personificado en determinados animales sagrados impuros y en
algunos elementos como en herramientas de trabajo. También en acontecimientos de la vida,
como el nacimiento, la edad que comienza en los jóvenes la sexualidad o también a fuerzas de
la naturaleza.

La trasgresión a una norma tabú lleva a un castigo.

El tabú o personifica también en personas como sacerdotes, miembros de la comunidad


determinados, presentándolos como una fuerza misteriosa que tienen; por ejemplo
presentarse ante un gobernante o atravesar la puerta de un sacerdote son conductas que
pueden acarrear castigos severos, siempre que esa persona no conozca los actos de
purificación que son ceremoniales y que evitarían los castigos del totem por la trasgresión del
tabú.

Hoy no es este el tabú, ya que hoy se lo entiende por determinadas cosas, personas o temas
que hay que trata de evitar o que no se deben hacer.

(Wikipedia)

Freud examina las costumbres de los primeros habitantes de Australia, quienes, a falta de
instituciones religiosas y sociales, usan el totemismo como precepto para guiar sus
acciones.

Según Freud, el tabú corresponde en la psiquis humana al Trastorno obsesivo-compulsivo,


que es caracterizado por prohibiciones, sobre todo por prohibiciones de contacto y que es
la expresión de un conflicto entre deseo y prohibición: donde hay una prohibición es
porque hay un deseo.

Freud y Lacan hacen un análisis antropológico de la norma. Con Freud aparece Tótem y
Tabú, si bien tiene un reconocimiento por esta obra también recibió críticas

Freud hace un recuento de la historia de la ley, la historia del castigo, la historia de la


prueba y la historia del juicio a partir de Totam y Tabu. Allí analiza de forma arcaica para
establecer las raíces del derecho penal; y con ello la trasgresión al tabú, que es la norma
no escrita sabida por todos y que su trasgresión acarreaba castigos.

Lacan va un poco más allá, establece que el objeto de la criminología es la búsqueda de


la verdad y la confesión. En la edad media la verdad se lograba a partir de la confesión, ya
se espontánea o por la tortura. Es decir, si no se confiesa por las buenas, se impone el
dolor para llegar a la verdad.

La verdad implica la confesión de quien había cometido el hecho; pero también la


impunidad ya que la persona que no había cometido el delito, ante el dolor de la tortura
confesaba sin se él el culpable. También, la impunidad de quien sí cometía el delito, pero
al ser un hombre fuerte y soportar el castigo, no confesaba y quedaba impune.

Por ello se realiza una crítica a la confesión, y dio lugar a las garantías que conocemos
hoy en la constitución frente al poder punitivo, como la prohibición de castigo, de auto
incriminarse, del juicio, etc. La acusación tiene que demostrar que la persona
efectivamente cometió el delito.

La confesión también tiene una parte religiosa

La psiquiatría, escuela psiquiátrica

La psiquiatría va a determinar qué es la locura y va a desterrar estos mitos sobre la


concepción demoníaca de la persona que comete delitos, es decir aquello demoníaco que
llevaba a la persona a delinquir y ello merecía el castigo. Las persecuciones impulsadas
por cuestiones basadas en supersticiones quedan por fuera con la psiquiatría.

Además, la psiquiatría consolidó en el Siglo 19 con los institutos psiquiatrícos que tenían
por finalidad sacar de la sociedad a la persona que podía causar un peligro para sí o para
terceros. Criterios que se basan en la defensa social

Autores franceses son los que establecen todo esto, y además la teoría de las
monomanías, que habla de determinadas manías y psicopatías que se encuentran en
cuerpos determinados (también es una teoría positivista).

Hay una diferencia entre locura y delito, de allí surge y se determina la imputabilidad o
imputabilidad de la persona. Locura y delito fue estudiado también por José Ingenieros.
Ingenieros era crítico sobre la concepción del Código Penal acerca de que la persona
inimputable no podía ser castigada porque no comprendía la criminalidad de sus actos.
Para él, era importante esto y propone una teoría de la defensa social que consiste en que
la persona que presenta una enfermedad y es inimputable debe ser internada en un
instituto psiquiátrico y no tiene que ser liberado. Por ello, antes de dejarlo libre por ser una
persona loca, es preferible para la defensa de la sociedad encerarlo en un psiquiátrico.

Por ello, para evitar que una persona finja tener una locura mental y así evitar la cárcel,
propone la reforma, ya que había personas encerradas en psiquiátricos que no habían
cometido delito, y otras que sí lo habían cometido y también estaban locas, pero estaban
libres por ser inimputables.

José Ingenieros toma como método de trabajo “el caso crítico” en el cual consiste que a
través de una entrevista a una persona poder determinar si estaba loca a través de
algunos parámetros.
Las críticas a Ingenieros fueron deterministas. El aporte de ingenieros al campo jurídico lo
realiza con una crítica al actual artículo 34 del Código Penal que establece la
inimputabilidad de la persona que no comprende sus actos. Para la él, la impunidad se ve
cuando se deja libre a estas personas con problemas mentales; por ello para Ingenieros
hay que reformar el Código e internar a estas personas en un centro psiquiátrico con
criterios de defensa social.

Cri 4.1

El Malestar de la cultura.

Esta obra trabaja entre los antagonismos existentes entre las exigencias funcionales y las
restricciones impuestas por la cultura. Para comprender este concepto hay que analizar lo
que entiende Freud sobre la exigencia funcional. Freud indica que las personas tienen 2
funciones: el eros, que representa el amor y el thanatos, que es la destrucción y la ira.
Analiza las fricciones que se producen entre estas 2 funciones y las restricciones
impuestas por la cultura.

Las restricciones impuestas por la cultura, primero debemos saber qué entendemos por
cultura: para Freud Cultura viene de cultivar, es todo aquello que el hombre hace para
defenderse sobre las amenazas de la naturaleza y sobre las contingencias de la vida.
Cultura es todo aquello que se transmite de generación en generación que hace que el
hombre se asemeje cada vez más a Dios con determinados desarrollos, como por ejemplo
la invención del automóvil para transportarse o bien el avión para volar.

Estas exigencias funcionales que se traducen en dos tipos (eros y thanatos) son
reprimidos por la cultura siendo esta el marco de contención de estas pulsiones. Van a
delimitar estas exigencias funcionales y también son limitados por el superyo (el aparato
ultra psíquico de la personalidad) el superyo implica aquellos mandatos y deberes que nos
imponen nuestra conciencia.

Para Freud esta obra esta fundada en el arrepentimiento por el sentimiento de ira por el
parricidio que le atribuyen a Edipo por el deseo de incesto frente a la madre y el deseo de
odio frente a su padre. El arrepentimiento frente a este suceso es lo que dice Freud llamo
al superyo, que se encarga de limitar estas exigencias pulsionales, mandatos que
establecen una fuente inagotable de limitaciones que se imponen a la conciencia del
individuo.

Para Freud en su obra, el sentimiento del placer es el ello. Cuando nacemos somos puro
ello, placer y goce y conforme a que la persona se va formando surge el yo o la primacía
de la realidad, lo que somos frente a lo que nos formamos con nuestro círculo familiar y
social.
El superyo establece este principio del deber que va a controlar las exigencias pulsionales
que son definidas por la cultura. Estas exigencias pulsionales cuando no son controladas
por el superyo hay un desequilibrio entre las 3 instancias mentales (yo, ello y superyo).
Para la teoría psicoanalítica esto puede producir la conducta desviada: el delito.

El concepto de sentimiento de culpa implica la búsqueda del castigo, la persona busca el


castigo por este sentimiento de culpa que tiene origen en la tragedia de Edipo y su
conducta parricida. A modo de expiación de esa conducta la persona busca el castigo,
porque la persona no soporta la pérdida del amor. Frente a la perdida del amor, la persona
busca el castigo para expiar esa culpa.

Freud aborda también la visión topográfica del exitismo en el inconsciente que son
aquellos recuerdos, experiencias traumáticas que la persona intenta olvidar ocurridas
muchas veces en la infancia. Determinadas conductas pueden obedecer a estos estrés
traumáticos ocurridos durante la niñez. Esos comportamientos en la edad adulta
evidencian una falta de persona aparente y el psicoanálisis lo imputa a las manifestaciones
del inconsciente.

El preconsciente son todas aquellos recuerdos y memorias que guarda la mente que con
determinados ejercicios se pueden traer al presente o dar a luz.

El consciente es todo aquello que tenemos en la actualidad que no necesita un ejercicio


para traerlo.

Freud ubica entonces esta subjetivación de la responsabilidad en manifestaciones del


inconsciente, del sentimiento de culpa y en las restricciones impuestas por la cultura de las
pulsiones. El fracaso de estas restricciones es lo que lleva a una conducta desviada o
disvaliosa

Freud utiliza al psicoanálisis como credo terapéutico y también realiza otra teoría
(pansexual) sobre determinadas zonas erógenas del cuerpo. Esta libio es la motivación o
connotación motora que lo lleva al hombre a cometer actos. Estas zonas pueden ser la
boca, el culo, el choto, etc. Estas zonas erógenas van a provocar una recreación a estas
etapas anteriores y de acuerdo a ello van a tener una mayor o menor impulsividad a
cometer delitos. La obra de Freud asocia la libio en determinada zona y de acuerdo a esa
zona y su regresión a esa zona una persona puede estar más propenso a cometer o no un
delito.

Lacan
Realiza conferencias sobre psicoanálisis y allí realiza su exposición en base a aquello que
expusieron sus colegas y habla de la interseccionalidad del psicoanálisis, entre la sociología, la
biología y la medicina e indica que es el psicoanálisis el que tiene que determinar esta
interseccionalidad. Dice que a través del psicoanálisis es el medio por el cual se tienen que
establecer el objeto de la criminología; esto es la verdad policial.

Alexander y Stau

Publicaron el libro El delincuente y los jueces (desde el punto de vista psicoanalítico). En esta
obra hacen una explicación de la conducta criminal, una tipología de delincuentes. Explican
que el comportamiento criminal y la génesis de este.

Adhieren ambos autores a la teoría freudiana de Edipo, pero a diferencia de lo que dice Freud
para ellos entre el individuo delincuente y el no delincuente no hay diferencias congénitas sino
educacionales. Para ellos, la educación es lo básico para determinar el comportamiento
criminal.

A diferencia de las tesis deterministas, en donde se establecen localizaciones cerebrales o tipos


de personalidad que puede establecer un comportamiento delictivo. Para él esto no es asi,
sino que se lo determina por la educación

La tipología de delincuentes de Stau es la siguiente:

Delincuentes crónicos y delincuentes situacionales.

Habla sobre los jueces y el psicoanálisis. Establece una categoría de delincuentes y es


importante esta clasificación. Nos habla del derecho penal de autor, no del derecho penal de
acto como es el que nosotros conocemos.

Se establece la psicología (el informe psicológico) para establecer y determinar la agresividad y


la violencia de una persona. También su conducta, si es conflictiva o no; y si se puede adaptar a
las normas sociales.
La critica de esto es que se meten en cuestiones reservadas del individuo, que por el principio
de reserva no pueden ser conocidas por los jueces. Son cuestiones que no debe ser
ponderadas por el juez. El informe psicológico (dictámenes)

Las teorías psicoanalíticas las emparentamos en el determinismo, es decir en el positivismo.


Por cuanto se determina a una persona en función a su personalidad, hace hace un pronóstico
a futuro para determinar si la persona es peligrosa o no.

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