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TEMA 1:

Historia de la Psicología Jurídica:


ELBERT: las organizaciones sociales del pasado hicieron hincapié en un alma que debía redimirse mediante
castigos que adquirieran un valor metafísico.
En cierta etapa histórica, los pensadores dieron la espalda al alma y se concentraron cada vez con mayor interés
en lo corporal como fuente de las conductas humanas. Este desplazamiento se termina de consagrar con el
predominio de la Modernidad.
Por otra parte, el estudio de los cuerpos vivos no se limitaba a las acciones físicas, sino que fue abarcando la
indagación de las motivaciones en los seres vivos.
La otra circunstancia relevante fue la evolución de las normas y los sistemas de procedimiento penal a partir del
siglo XVIII.
La investigación criminológica comienza en una búsqueda de un conocimiento racional y fundamentado. Se
gestó a través de tres circunstancias:
1. La puesta en duda de las ideas dominantes de la sociedad premoderna: Moro cuestiona la legitimidad del
derecho de la época, poniendo en duda de que las leyes eran obras del monarca o sea la de Dios. ¿La
justicia que tenemos es la mejor que podemos tener?
2. La crítica a la situación de los sistemas procesales. Beccaria: La ley no es una función divina, sino social
que debe tener límites y debe aspirarse a su legitimidad. Penas proporcionadas al delito y aplicarse a
todos por igual. Ley y juez previos al juicio, debe ser público, principio de inocencia y derecho de
defensa.
3. Necesidad de comprobación de la realidad. Bentham: Utilitarista más representativo. Crea el panóptico.
La concepción de la pena debe tener una finalidad útil.
El positivismo criminológico:
La criminología comenzara a concebirse como ciencia y a explicar los misterios del delito y del delincuente
como patologías individuales y sociales, dentro y fuera del campo del derecho penal.
A fines del sXIX irrumpen disciplinas nuevas produciendo cambios técnicos y sociales, reconocimiento
universal a la investigación científica. En esta polidisciplinariedad sobre el fenómeno criminal puede detectarse
el origen de la compleja naturaleza interdisciplinaria de la criminología. Entre 1850 y 1880 rol hegemónico de
la medicina, interpretaciones médicas del delito.
El positivismo fue una postura filosófica que tuvo enorme influencia merced a la consagración del método
experimental. Está ligado a la búsqueda metódica sustentada en lo experimental rechazando nociones religiosas-
morales.
El saber positivista empuja a buscar más allá de las normas penales, el porqué de las conductas transgresoras y
dada la inexistencia de una psicología se intentó profundizar en la exterioridad (fisionomía, frenología) o en los
desordenes de conducta de carácter patológicos (psiquiatría) o en varios de estos factores simultáneamente para
dar la explicación científica susceptible de demostración verificable, o sea válida.
LOMBROSO: su interés científico surge por las taras genéticas hereditarias o congénitas que observaba en
locos y delincuentes alterados llevándolo a la idea de que debía existir una relación de carácter biológico entre
la degeneración y los instintos perversos o destructivos. Establece una antropología criminal centrando su
atención en caracteres somáticos y biológicos del delincuente, convencido de que atavismo y degeneración se
combinan como forma regresiva del hombre a etapas primitivas. El método experimental le tendió la trampa de
la verificación enredándose en descripciones y tipologías interminables.
Tendencia malvada innata que se manifiesta en la fisonomía.
Con la obra de la escuela positivista, particularmente con la tesis de Lombroso queda consagrado el llamado
paradigma etiológico, o sea la búsqueda de los orígenes patológicos del comportamiento desviado o criminal.
FERRI se opuso al libre albedrio y a las concepciones que surgirían de Beccaria. Fue precursor de la idea
plurifactorial de la génesis delictiva. El hombre era una maquina condicionada por distintos factores y no
podían elegir su comportamiento ya que estaban determinados. El delito responsabilidad del tipo social.
El antecedente jurídico más relevante es la obra Sociología Criminal de Ferri, de conocimientos y
clasificaciones que provenían del campo antropológico y médico en oposición a la escuela clásica.
Los positivistas tenían idea de defensa social. La sanción debe medirse por la cantidad de prevención o
represión necesaria para la sociedad.
Ferri dedujo penas indeterminadas e individualización de la pena, aspectos que han llegado hasta nuestros
códigos penales.
GARÓFALO tuvo en común con Von Liszt el carácter pragmático. La contribución más importante es el de
peligrosidad, noción criminológica del delito y concepto de prevención especial mediante la individualización
del tratamiento. (Pronóstico de peligrosidad).
El pronóstico de peligrosidad era la cantidad de mal previsto que se puede temer de parte del delincuente. El
diagnóstico de peligrosidad debía tomar la gravedad del hecho como referencia y lo importante surge del
estudio de la personalidad del delincuente.
En materia político-criminal sostuvo la necesidad del tratamiento individualizado, pero con toques muy
específicos ya que no creía en la utilidad del castigo (retribucionismo) ni tampoco en tratamientos de carácter
genéricos como la enseñanza laboral, escolar o religiosa. Pensaba que solo podía haber un tratamiento que se
guiase exclusivamente por las particularidades del sujeto y sus patologías morales.
En el criminal estaba presente un elemento hereditario devenido inseparable de su organismo psíquico,
determinismo de la escuela positivista, la carencia de sentimientos morales no dejaba esperanza de
rehabilitación y compartía el concepto de defensa social como fundamento de la política criminal.
FRANZ VON LISZT y el derecho penal Alemán: consideró necesario establecer conjuntamente penas y
medidas de seguridad. La pena debía ser preventiva con finalidad terapéutica dirigida a favor del criminal, lo
que dio en denominarse función especial preventiva. Lograr equilibrio entre derecho penal y criminología.
Participaba de un concepto plurifactorial del delito, convencido de que la conducta delictiva tiene tres causas: la
personalidad, la socialización y las deficiencias de la justicia penal, que se demuestra por ejemplo en su
incapacidad de disminuir la reincidencia.

Definición de Psicología Jurídica:


Definición conceptual de MIRA Y LOPEZ: Psicología jurídica es la psicología aplicada al mejor ejercicio del
derecho. Está limitada a determinados capítulos y problemas legales que son en seriación cronológica:
1. La psicología del testimonio.
2. La obtención de la evidencia delictiva (confesión con pruebas).
3. La comprensión del delito (descubrimiento de la motivación psicológica)
4. El informe forense acerca del mismo.
5. La reforma moral del delincuente (prevenir delito ulteriores).
6. Higiene mental (profiláctico: como evitar que el individuo llegue a estar en conflicto con las leyes
sociales).
Definición de la CÁTEDRA: Psicología Jurídica como ámbito o territorio trazado por discursos y prácticas
institucionales en las que la psicología se encuentra con el cuerpo normativo de la ley social, delimitando una
serie de problemas que conciernen a la relación del sujeto con la ley (introduce la subjetividad).
Definición LEGAL: la Psicología Jurídica comprende el estudio de la personalidad del sujeto que delinque y de
la victima así como las condiciones socio-familiares en que se producen. El tratamiento y rehabilitación del
penado, la asistencia y orientación psicológica del liberado y su contexto familiar. La prevención y tratamiento
de las tensiones y/o conflictos grupales en instituciones penales. La investigación sobre la reincidencia y los
factores de riesgo que influyan en las conductas delictivas, la realización de peritaje psicológico, estudios e
intervención en situaciones de adopciones y de separación vincular. Campo de intervención: tribunales de
justicia, unidades penitenciarias, institutos de minoridad, alcaidías, patronatos de liberados y en la práctica
privada de la profesión.
RUBIO (Marina): la psicología Jurídica corresponde al ámbito de trabajo del psicólogo que con planteos y
métodos propios de abordaje, se encuentra con escenarios de cruce con el discurso del derecho. Se la diferencia
así de la Psicología Forense, siendo esta ultima una de las tareas de la Psicología Jurídica. La diferencia es que
la Psicología Forense toma tal nombre debido al fuero, entendido como el lugar de cada una de las ramas donde
se imparte el derecho; por ende está en relación con solo uno de los poderes del estado. La Psicología Jurídica
abarca a los otros poderes del Estado y también instituciones privadas que en su quehacer están ligadas a una
situación ajustada a derecho.
Relación Psicología-Derecho y la necesidad de su conocimiento:
URRA PORTILLO: Derecho: Conjunto de leyes, preceptos y reglas a que están sometidos los hombres en su
vida social. Ciencia que estudia las leyes y su aplicación.
Psicología: ciencia que estudia el comportamiento humano en el más vasto sentido, las actividades, sentimientos
y razones de las personas.
Psicología y derecho son ciencias sociales humanas que tiene en común su objeto de intervención, la conducta
humana. La Psicología ha aportado al derecho la diferenciación individual y los componentes sociales.
Primero se fundó el derecho Natural que tenia la creencia que la vida social se rige por un orden natural en el
que no interviene el hombre. Posteriormente emerge el Derecho Positivo elaborado por la experiencia del ser
humano, da trascendencia a la Psicología tanto para la formulación de las leyes como para la aplicación de las
mismas. La Psicología y Derecho parten del individuo, del sujeto, responsable de sus actos y conductas, de su
capacidad para modificarlos, consideran la intervención ecológica, grupal y de entorno pata entender la decisión
individual.
Psicología Forense: Ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la psicología ante
preguntas de la justicia y coopera con la administración de justicia, actuando en el foro, mejorando el ejercicio
del derecho.
TEMA 2:
Dimensión constituyente de la legalidad en la estructuración de la subjetividad:
GEREZ AMBERTIN: Desde el psicoanálisis no es posible pensar en la estructura de la subjetividad sin la
categoría de culpabilidad. La culpa es el resultante observable en la subjetividad. La inscripción de la ley
delimita el contorno de lo prohibido y hace posible la conformación de la sociedad y las formas de subjetividad.
Además, permite el sostenimiento del lazo social en tanto regula ese lazo, el don que otorga la ley deja una
deuda y una tentación. Una deuda que el sujeto debe pagar respetando la ley - de la cual el sujeto es
responsable- y una tentación de transponer los límites de lo prohibido, allí es donde el discurso jurídico y el
psicoanalítico se interceptan.
Culpa, amor e inconsciente: el universo de lo prohibido: están enlazados al discurso fundador de la ley. La culpa
es la marca de la ley que deja su rastro en el sujeto como falta por la tentación que la causa.
Prohibición y antijuridicidad (del acto): el discurso jurídico se propone objetivar todo acto que instaure lo
prohibido dando cuenta de su antijuricidad, el psicoanálisis debe dar cuenta de cómo se subjetiviza lo prohibido
y cuáles son las causas que llevan a los hombres a precipitarse a lo ilícito ligado al amor, a la culpa y al
inconsciente.
Ley: sistema simbólico y lenguaje preceden la llegada del sujeto al mundo y demarcan desde un principio el
campo de lo interdicto.
El culpable puede subjetivizar su acto responsabilizándose por él.
Para la indagación de la psicopatología del acto delictivo, tres ejes:
-El acto criminal
-Motivación o inmotivación del mismo y
-La sanción penal y sus consecuencias en la subjetividad
Presentación de seriación del sujeto:
Crimen ………….Culpa …………………Responsabilidad ………….Sanción Penal
En este caso se logra una implicación plena, la sanción logra subjetivizarse en relación al acto, inscribe una
articulación entre su falta y la ley.
Crimen ………….Culpa ……………………………………….Sanción Penal
Implica una subjetivación parcial, el sujeto reconoce la culpa pero no se responsabiliza por su acto, la sanción
corre el riesgo de no obtener subjetivación.
Crimen ………………………………………………………….Sancion Penal (Inimputablidad)
Si el sujeto queda desarticulado de su acto criminal, queda ajeno y forcluído, es propenso a seguir cometiendo el
acto .La falta de reconocimiento y significación del castigo aumenta la tendencia al pasaje al acto criminal.
El juez objetiviza el acto de justicia, el psicoanalista contribuye a aportar significancia de lo que se jugó en la
subjetividad del reo y dirimir si puede hacerse responsable de sus actos.
Socializar la culpa es la única manera de no dejar la culpa en estado mudo, haciéndola circular por el campo de
lo simbólico e imaginario, si el sujeto queda desimputabilizado o despenalizado se promueve la desubjetivación.
La culpabilidad está al servicio del lazo social. El sujeto de la falta dispone de sus actos en virtud del proceso de
subjetivación posible, asentimiento subjetivo que se asienta en la posibilidad de declaración, puede deliberar
con el Otro de la ley y consigo mismo y le permite declarar su falta. O a la inversa esta sentencia le permitirá
subjetivar su falta y así su crimen no se mantiene impune.
El acto de la declaración del sujeto será el testimonio más importante, en tanto, conlleva claves de su verdad. La
significación posible del delito tiene límites en el plano semántico y en el plano de las formaciones del
inconsciente, no todo puede decirse ni todo significarse.

Algunas cuestiones teóricas sobre la psicología del desarrollo moral desde los enfoques estructural-
evolutivo y psicoanalítico:
Desarrollo moral desde MARCHESI: como normas y prohibiciones socialmente sancionadas. Entienden el
desarrollo moral como un proceso de socialización, interiorización de leyes. El sujeto es más bien pasivo,
receptáculo de valores sociales en uso.
El desarrollo socio-cognitivo es que el niño conoce el mundo social a través de las relaciones e interacciones
que va estableciendo con distintas personas, grupos y realidades humanas.
Sin duda todo conocimiento es eminentemente social por su origen y su función; sin embargo, el conocimiento
de la realidad social presenta una serie de características que lo diferencian del conocimiento de la realidad
física: interacción, participación, empatía, influencia recíproca, menor estabilidad y posibilidad de predicción,
intercambios y operaciones simbólicas… siendo además estas características las que el niño debe ir aprendiendo
para progresar en el conocimiento del mundo social.
Tres dimensiones del conocimiento social: el conocimiento de sí mismo, de los otros y de la sociedad:
Señala tres enfoques teóricos importantes en el desarrollo del conocimiento social:
1. Teoría de la atribución: Comprender las razones de la conducta de los otros y de uno mismo, la
atribución de emociones, intenciones, actitudes.
2. Situarse en la perspectiva de los otros (o role-taking): Higgins afirma que hay tres dimensiones en el
desarrollo del role-taking:
a) Habilidad para comprender que los otros también tienen puntos de vista sobre los sucesos y ser capaz de
realizar inferencias y anticipar lo que los demás pueden pensar o sentir.
b) Habilidad para relacionar dos o más elementos, lo que coincide con la conceptualización Piagetiana de
centración-descentración.
c) Habilidad para controlar y relativizar el propio punto de vista cuando se debe juzgar o tener en cuenta el
punto de vista de los demás.
3. Esquemas, scripts e interacción social: Los esquemas son los bloques constructivos del conocimiento
que contienen información sobre aspectos de la realidad, funcionan a modo de hipótesis que orientan la
búsqueda de información. Los scripts representan el conjunto de conocimiento estructurado que se posee sobre
las conexiones causales y temporales de una secuencia de acciones que conducen a un objetivo (comer, evitar el
dolor de muela, acceder a los estudios universitarios). Es un conocimiento que surge a partir de experiencias
sociales y que se aplica en situaciones sociales.
KOHLBERG: enfoque estructural-evolutivo. Proceso cognitivo (mental) implica reflexión sobre valores.
Capacidad para asumir roles. Sigue a Piaget (de la heteronomía a la autonomía).
Hay un paralelismo entre el estadio lógico del individuo y su estadio moral. El desarrollo lógico es una
condición necesaria del desarrollo moral pero no una condición suficiente. Muchos están en un estadio lógico
más alto que el estadio moral paralelo, pero en esencia no hay ninguno que este en un estadio moral más alto
que su lógico.
A los estadios del desarrollo lógico siguen los estadios de la percepción social o adopción de roles. Describen el
nivel en que la persona ve a las otras, interpreta sus pensamientos y sentimientos y ve el rol o lugar en la
sociedad.
La conducta moral. Actuar en una forma moralmente elevada exige un estadio elevado de razonamiento moral.
Una persona no puede seguir unos principios morales (Estadios 5 y 6) si no los entiende o no cree en ellos.
El estadio moral está relacionado con el proceso cognitivo y con la conducta moral pero nuestra identificación
con el estadio moral debe basarse en el razonamiento moral.
Descripción teórica de los estadios morales: la definición teórica primaria del desarrollo moral estructural es la
de una organización que pasa por una serie de estadios secuenciales invariantes. Los 6 estadios morales se
agrupan en torno a 3 niveles:

Preconvencional: No comprende realmente las reglas y expectativas convencionales o sociales, ni las defiende.
Las reglas son algo externo al yo.

Estadio 1: Moral Heterónoma: evitar castigos y el poder superior de las autoridades. Punto de vista
egocéntrico. Confusión entre la perspectiva de la autoridad y la perspectiva propia.

Estadio 2: Individualismo, finalidad instrumental e intercambio. Actuar para satisfacer los intereses y
necesidades propios y dejar que los otros hagan lo mismo. Perspectiva individualista concreta.

Convencional: Implica someterse a las reglas. El yo se identifica con las reglas de los otros:
Estadio 3: Expectativas interpersonales mutuas, relaciones y conformidad interpersonal: necesidad de
ser una buena persona a los propios ojos y a lo de los demás. Perspectiva del individuo en relación con
otros individuos. Expectativas comunes que prevalecen sobre los intereses individuales.

Estadio 4: Sistema Social y conciencia: mantener la institución en su conjunto, evitar la


descomposición del sistema o cumplir por imperativos de conciencia con las obligaciones de uno.
Adopta el punto de vista del sistema que define las reglas y los roles. Considera las relaciones
individuales en función de su lugar en el sistema.

Postconvencional: Comprende las reglas de la sociedad, se basa en la formulación de los principios morales de
carácter general, que están por debajo de estas reglas, juzga por el principio más que por la convención.
Diferencia su yo de las reglas y expectativas de los otros y define sus valores en función de los principios.

Estadio 5: Contrato Social o utilidad y derechos individuales: preocupación por que las leyes y los
deberes estén basados en cálculos racionales de ultilidad general, “el mayor bien para el mayor número
de personas”. Sentido de obligación a la ley debido al contrato social de hacer y acatar las leyes para el
bienestar de todos y para la protección de los derechos de todos. Perspectiva más allá de la sociedad, de
un individuo racional conciente de valores y derechos anteriores a los lazos y contratos sociales.
Reconoce que los puntos de vista morales y legales entran en conflicto.

Estadio 6: Principios éticos universales: seguir los principios éticos escogidos por uno mismo. Creencia
en la validez de unos principios morales universales y sentido de compromiso personal hacia estos.
Actuar de acuerdo con los principios éticos. Perspectiva de un punto de vista moral del que derivan los
acuerdos sociales. Todo individuo racional que reconozca la naturaleza de la moral o el hecho de que
las personas son fines en sí y deben ser tratadas como tales.
Perspectivas sociales de los tres niveles morales:
En el nivel 1 (preconvencional) es algo que aplica la policía, la razón para obedecer la ley es evitar el castigo.
Lo que define las características del nivel convencional, es su perspectiva social, el punto de vista común en
una relación o grupo. La ley es hecha por y para todo el mundo.
Nivel postconvencional, vuelve al punto de vista del individuo, puede ser universal, el de cualquier individuo
racional moral, esta perspectiva es anterior a la sociedad, es la perspectiva que tiene un compromiso moral o
respeta las normas en que debe basarse una sociedad buena o justa.
TEORÍA PSICOANALÍTICA: conciencia moral. Función del superyó que observa y critica al yo, lo enjuicia.
En el Edipo se renuncia a lo pulsional. Interiorización de normas parentales.

Verdad Psíquica: compatibilizar la verdad en juego con los hechos que se investiga (perito).
Verdad Jurídica: reconstrucción de la verdad fáctica que está perdida.
TEMA 3.
Introducción a la evaluación en el ámbito jurídico: métodos y técnicas usuales:
AVILA ESPADA: Modelo conceptual para la evaluación psicológica forense: El eje directriz de este modelo
sería el diseño y construcción de instrumentos específicos de Evaluación Psicológica Forense (IEF). ¿Qué
características deben reunir los IEF?. Existen dos clases de requisitos: Los 'conceptuales' y los 'metodológicos':
a) Aportaciones teórico - conceptuales de los Instrumentos de Evaluación Forense
Los IEF deben mejorar nuestra conceptualización de las relaciones entre las definiciones legales y los
constructos psicológicos.
Los IEF ofrecen ventajas para llevar a cabo la Evaluación Psicológica Forense:
1. Estructuran la tarea del evaluador o perito.
2. Pueden mejorar la comunicación dentro de los contextos jurídicos.
3. Hacen posible la investigación empírica en base a la constatación de las relaciones entre capacidades o
aptitudes funcionalmente relevantes (definidas operacionalmente por los IEF) y los constructos de la psicología
y la psiquiatría (definidos operacionalmente por las técnicas de evaluación clásicas).
b) Aportaciones Metodológicas de los Instrumentos de Evaluación Forense
Los IEF ofrecen una oportunidad para la mejora de las técnicas de evaluación psicológica forense, en particular
sus propiedades psicométricas básicas: validez y fiabilidad. Los IEF pueden permitirnos mantener constantes
ciertas variables permitiendo optimizar la evaluación, la replicación de resultados, la operacionalización de los
criterios y el seguimiento de las decisiones y verificación de las predicciones. Igualmente permiten establecer
comparaciones entre medidas pre y post-tratamiento.
Una ventaja metodológica es que los IEF tienden a reducir o a controlar las diferencias inter-examinadores, tan
frecuentes en los testimonios forenses, y que dan lugar a tantas controversias, con frecuencia descalificadoras
del valor de los propios testimonios de expertos.
Los IEF y las Técnicas de Evaluación Psicológica (TEP) no son la misma cosa: Hay entre ellos aspectos
comunes: el intentar definir operacionalmente conceptos o dimensiones de las actitudes, capacidades y conducta
humanas, y algunas de las premisas metodológicas psicométricas en las que se basan. No obstante las TEP
extraen sus conceptos y dimensiones de las teorías de personalidad, cognición o psicopatología, mientras que
los IEF extraen sus conceptos de aptitud a partir del análisis lógico de los constructos de competencia legal, sin
dejar de prestar atención a las teorías psicológicas. Pueden existir IEF que comienzan como TEP pero que se
muestran útiles para la determinación de un concepto legal preciso.
Los IEF tienden a estar orientados a normas. El nivel de competencia legal no puede considerarse estable a
través de los distintos sujetos y situaciones, y por eso no pueden basarse principalmente en baremos, sino en
incluir en sus modelos decisionales las condiciones del sujeto y de las situaciones implicadas en la decisión.
Los IEF deben basarse en y respetar las “Normas para tests y manuales educativos y psicológicos” al igual que
cualquier otro instrumento de evaluación. Además por su relación con los usos y constructos legales, deben
cumplir ciertos requisitos: Un primer paso en el desarrollo o evaluación de un IEF es establecer su “base
conceptual”, es decir, proveer una definición conceptual y una definición operacional:
Definición conceptual: Requiere la determinación de un conjunto de dimensiones o conceptos de aptitud
funcional, que están relacionados con dos o más conjuntos generales de constructos: Las normas de
competencia legal y las teorías psicológicas y psiquiátricas acerca de los rasgos o conductas. La validez de
contenido de un instrumento se refiere a la adecuación con la cual un test ha muestreado las conductas o
conceptos asociados con un campo particular. E igualmente hay que tener en cuenta que posea una adecuada
validez dentro de los contextos legales.
Definición operacional: Una vez que las aptitudes funcionales legalmente relevantes han sido definidas como
conceptos deben ser traducidas en ítems para ser incluidas en un IEF. El formato de los ítems puede ser
proposiciones de cuestionario del tipo "Verdadero/Falso", escalas, ítems de entrevista estructurada o semi-
estructurada, etc.
FERRANTE VICTORIA: El MMPI es una de las técnicas utilizadas para investigar simulación y defensividad.
En el ámbito forense se presentan particularidades y los rasgos a evaluar dependerán de las causas judiciales.
Casos judiciales: Rasgos:
 Juicio penal  Agresividad: Necesario un diagnostico
diferencial

 Destino carcelario  Peligrosidad:

 Juicios por daños y perjuicios  Daño Psíquico

 Violación  Responsabilidad

 Adopción  Actitud parental

El MMPI 2 aporta valiosa información clínica para la evaluación de la personalidad en el ámbito jurídico.
Dentro de este contexto surgen cuestiones como la defensividad y la simulación patológica.
La simulación es definida como la fabricación o gran exageración consciente e intencional de síntomas físicos
y/o psicológicos.
Defensividad es el polo opuesto a la simulación y es entendida como la minimización o negación consiente e
intencional de síntomas físicos y/o psicológicos, hace referencia a sujetos que se presentan a sí mismos bajo una
luz favorable.
Además en el ámbito forense es común que se le solicite al perito que estudie la agresividad de un delincuente.
Folino indica que desde lo jurídico la agresión implica el ataque a una persona con la intensión de causarle
daño.
El MMPI cuenta con índices y escalas para evaluar la exageración (simulación) o fingimiento de estar mal y la
defensividad o fingimiento de estar bien.
Defensividad. Elevaciones de las escalas L y K y baja en F (L: sinceridad; F: Validez; K: Factor corrector).
Simulación: Elevación de F y disminución de K
PEREZ BELTRAN y SAIZ ROCA:
La evaluación Psicología jurídica debería basarse en la exploración de todos los aspectos relevantes tanto
positivos como negativos (capacidades, estados, déficit, problemas o patologías) de un individuo (ya sea
encausado o victima/testigo), con el objetivo de responder a las demandas que se realizan desde el ámbito legal
y así contribuir a la toma de decisión respecto a la conducta delictiva y sus explicaciones. Para conseguir su
tarea, el psicólogo puede utilizar diferentes métodos o técnicas, que dependerán del objetivo concreto de la
demanda y por tanto de la evaluación, de la orientación teórica del profesional, de la experiencia que tenga el
profesional y del conocimiento legal que posea.
Las propiedades básicas que debe contener un test:
-Fiabilidad: se entiende como la confianza que puede darse a la constancia de los resultados obtenidos en
diversas aplicaciones a lo largo del tiempo.
-Validez: corresponde al grado o medida en que el test se ajusta a la variable que se pretende medir.
-Estandarización: hace referencia a las normas precisas en la aplicación de un test, para conseguir con ello una
homogeneidad y uniformidad en los resultados que se obtiene.
Instrumentos para la evaluación jurídica:
-La entrevista jurídica: el elemento característico primordial es que el objetivo ya está prefijado y de él tienen
conocimiento ambas partes. Consta de 4 fases: preparación, comienzo, cuerpo y cierre.
-Los test o autoinformes: los cuestionarios, inventarios y escalas pueden ser aplicados a diferentes funciones y
conductas relevantes en el proceso judicial. Esto favorecen la exploración de: habilidades intelectuales,
competencias legales, funcionamiento social, estado neuropsicológico, personalidad, trastorno por estrés
postraumático, predicción del comportamiento violento y valoración del riesgo, psicopatía, razonamiento,
desarrollo moral, sexualidad, ansiedad, trastornos emocionales, sugestionabilidad y credibilidad del testimonio.
La finalidad de este tipo de evaluación va dirigida a un tercero que representa una autoridad judicial. El objetivo
último y conclusiones se expresan en forma de informe pericial.
La evaluación del comportamiento criminal deberá recoger la máxima información sobre el sujeto, haciendo
hincapié en dos áreas básicas, sus capacidades cognitivas y su personalidad.
La evaluación de la inteligencia se ha relacionado con el comportamiento criminal generalmente mediante dos
aspectos: uno de ellos, específico, sería su evaluación para determinar ciertos aspectos legales como la
competencia para ser juzgado o la determinación de la responsabilidad penal, y el otro aspecto, mas general,
está centrado en establecer la relación entre las capacidades intelectuales y la delincuencia. Por otro lado,
trastorno de la personalidad como la psicopatía o el trastorno de conducta antisocial ha vinculado estrechamente
la evaluación de personalidad y de comportamiento criminal.
La evaluación del estado mental del delincuente se va a centrar básicamente en una exploración psicopatológica
de estas dos áreas, teniendo en cuenta que la simple presencia de psicopatología en estas áreas no implica
consecuencias legales pero puede convertirse en un factor que incida en la valoración de la responsabilidad
delictiva.
Evaluación de la personalidad:
Psicométricas:
MMPI-2 Evalúa psicopatología mediante 13 subescalas. Permite valorar la simulación y conductas
problemáticas respecto a normas sociales. Mayor a T 75 conducta antisocial
MCMI 3 (Inventario Multiaxial Clínico de Millon) Evalúa estilos de personalidad, trastornos de personalidad,
dificultades emocionales y personales. Superior a 85= trastorno. Posee escalas de validez relacionadas con
simulación.
EPQ-R Cuestionario de personalidad de Eysenck evalúa tres dimensiones de personalidad: Emotividad,
extraversión y dureza. Con escala de sinceridad. Alto psicotisismo, probabilidad de conducta delictiva,
antisocial o psicopática.
Proyectivas:
Rorschach
TAT
Evaluación de Áreas especificas
Agresión física:
PCL-R: Escala Hare de Psicopatía. Características interpersonales y afectivas.
PCL-SV: Derivada de la anterior para uso forense y psicópatas no criminales
Agresión sexual: información que se debe recoger en la evaluación:
 Antecedentes familiares, actitud y roles paternos y de crianza, estabilidad emocional y si han padecido
abuso.
 Historia sexual: Fantasías y mitos y el patrón de activación.
 Cognición: Mitos y creencias y características relacionales del sujeto.
Predicción del comportamiento violento:
HCR-20: Guía para la valoración del riesgo de comp violento. Ítems 10 históricos del pasado del sujeto, 5
clínicos correlacionados con la violencia (presente) y 5 gestión de riesgo aspecto situacionales futuros.
Valoración: Bajo-Moderado o Alto
SARA: Valoración del riesgo de violencia en la pareja
SRV-20: Valora el riesgo en agresores sexuales

Evaluación de las diferencias individuales:


GARRIDO, STANGELAND Y REDONDO:
Las diferencias individuales son un conjunto de factores característicos de los individuos, ya sean de carácter
hereditario o adquirido, que les hacen distintos a unos de otros, y a los cuales la investigación criminológica
actual atribuye un notable peso explicativo a la hora de comprender la conducta delictiva.
Su premisa de partida es la individualidad o unicidad de cada ser humano.
Existe una “paradoja criminológica” importante que sólo puede ser resuelta si se toma en consideración la
individualidad de los seres humanos. Por un lado, paradójicamente algunos jóvenes (y adultos) que han tenido
procesos educativos y de socialización apropiados, sin embargo, cometen delitos. En el extremo opuesto, la
mayoría de los jóvenes que viven en contextos típicamente criminógenos (familias problemáticas, barrios con
alta tasa de delincuencia, desempleo y absentismo escolar) no se convierten, pese a todo, en delincuentes.
Los dos factores individuales más conectados con la violencia, como ningún otro son: la edad (de 16 a 22 años
es 5 veces mayor que individuos de edades superiores) y el género de las personas (más varones que mujeres).
En su base parece hallarse un componente explicativo claramente biológico.
Los niños van adquiriendo patrones de conducta social y aprenden a obedecer las instrucciones de los adultos.
De los 13 a los 18 años se opera, en general, un aumento de la cantidad y variedad de conductas antisociales.
De los 20 a los 30 se produce un cese de las actividades delictivas de muchos jóvenes.
Pero en unos pocos sujetos, la delincuencia se transforma en patrón de conducta persistente. A partir de la
investigación sabemos que persistencia (es decir, la reincidencia en el delito) se asocia con un inicio temprano
en las actividades delictivas.
El factor género: en todos los países del mundo hay más hombres delincuentes que mujeres. También es verdad
que los delitos femeninos tienen una menor violencia en general y que las mujeres aparecen más implicadas en
hurtos, desórdenes públicos y en delitos relacionados con la prostitución. Se ha sugerido que un factor
vinculado a las menores tasas de delincuencia femenina puede guardar relación con la mayor facilidad de las
mujeres para obtener dinero rápido y “fácil” mediante conductas no delictivas como la prostitución.
Estudios epidemiológicos: se ha constatado que los varones presentan problemas de conducta en mayor grado y
con mayor frecuencia que las chicas ya desde los cinco años hasta la madurez.
Diferencias en agresividad innata: aparece claramente el sustrato biológico. La testosterona parece precipitar en
los varones mayores niveles de agresividad.
Diferencias en moralidad y socialización: han planteado que quizás entre chicos y chicas exista una diferencia
en cuanto a nivel de honestidad o moralidad ante la vida. Además puede vincularse con la línea de investigación
que ha considerado que hay diferencias en cuanto a roles sociales asociados al género: muchas mujeres están
socializadas para valorar diferentes cualidades de la vida social que los hombres.
Diferente resistencia al estrés: los varones son más vulnerables al estrés y al desacuerdo familiar que las chicas,
y eso les genera más problemas antisociales.
Diferentes oportunidades para delinquir: en nuestra sociedad, todavía, pese a la incorporación de la mujer a la
vida social en todos los aspectos, las mujeres siguen estando expuestas en menor grado a situaciones propensas
para el delito. Siguen estando más vinculadas al hogar.

Factores cognitivos y de la personalidad:


SÁNCHEZ LÓPEZ Y CASULLO: Estilos de personalidad: Clasificación de las variables personales, conjunto
de modalidades de funcionamiento psíquico observable, que constituye la personalidad que organizan e integran
diferencias cualitativas, que se expresan mediante dimensiones, proporcionando unidad y coherencia al
comportamiento.
La personalidad es un constructo psicológico, un patrón complejo de características interrelacionadas,
constantes y no conscientes que se expresan de manera casi automática en las conductas humanas.
Características o rasgos que emergen de una matriz complejas en las que están presentes características
biológicas y experiencias de aprendizaje, en las que se organizan formas estables de pensar, percibir, sentir
(estilos).
Millon: Estudiar las conductas no en forma aislada, sino en conexión a un tema subyacente. Cada persona es la
resultante de una historia única entre factores constitucionales, neurobiológicos y contextuales
Los trastornos de personalidad representan estilos de funcionamiento no adaptativos debido a desequilibrios a la
capacidad para afrontar las demandas subjetivas o del contexto y el estudio de los estilos que propone son en
función de tres ejes: metas motivacionales, procesos cognitivos y vínculos psicosociales.
Los estilos de personalidad son resultados de experiencias y aprendizajes que se desarrollan en contextos
familiares y escolares. Las situaciones de aprendizaje patogénicas son:
1. Situaciones ansiógenas sin disponer de capacidades madurativas.
2. Condiciones emocionalmente neutras que promueven el aprendizaje desde conductas no adaptativas.
3. Falta de estimulación temprana con déficit en el aprendizaje de conductas adaptativas para relacionarse
con el contexto.
Las fuentes de los aprendizajes patógenos las agrupa en dos categorías:
1. Experiencias permanentes que provocan deterioro en el desarrollo afectivo, cognitivo y social.
2. Experiencias traumáticas: en etapas de aprendizaje presimbólicos que no pueden ser identificados con
posterioridad.
HERNÁNDEZ SÁNCHEZ:
Objetivos de la evaluación Psicológica:
1. El estudio de las bases psicológicas de la imputabilidad del encausado.
2. La determinación de la peligrosidad en caso de que la persona sea declarada inimputable para adoptar la
correspondiente medida de seguridad.
3. La medida terapéutica o de tratamiento más adecuada.
4. De la victima interesan las secuelas del delito. (En Argentina no se da)
5. Del testigo el estudio de la credibilidad de su testimonio.
6. La evaluación de cualquier extremo psicológico que sirva como elemento probatorio de las tesis de la
defensa o acusación.
El psicólogo, dentro del ámbito del peritaje penal, ejerce su rol “en y para” el sistema jurídico como un
colaborador del jurista. El perito es un experto que asesora al juez.
Al psicólogo forense acude el usuario por estar inmerso en un proceso penal, la demanda de intervención no es
efectuada por la persona si no que tiene su origen en las necesidades del procedimiento. Puede aparecer como:
Procesado, condenado, perjudicado (víctima del delito). Esto puede ser determinante en la actitud frente a una
evaluación: puede existir simulación (obtener beneficios), disimulación o defensividad (ocultar), desmotivación
(con respuestas irrelevantes), error (problema de capacidad) y respuestas mixtas.
Proceso de evaluación: tiene 10 fases:
1. Estudio de las preguntas formuladas en la solicitud. Análisis de la demanda para determinar la
pertinencia o no de la misma. ¿La psicología puede dar respuesta a esta solicitud? Y ¿tengo competencia
para abordar esta evaluación?
2. Información previa y/o complementaria: después de la primera entrevista con el acusado y/o victimas,
podemos hacer entrevistas con familiares, testigos y otros profesionales.
3. Entrevista inicial: Son semiestructuradas para lograr una anamnesis del sujeto y poder plantear tanto la
naturaleza de la conducta problema como las primeras hipótesis explicativas.
4. Formulación de hipótesis. Son de tipo correlacional construidas de forma inductiva. Las conclusiones se
orientan a responder el objetivo judicial de evaluación.
5. Selección de las estrategias de exploración y de las técnicas: son usadas con más frecuencia las
psicométricas.
6. Aplicación de las pruebas: se registra la conducta del sujeto y la incidencia ambiental.
7. Integración de resultados o formulación de nuevas hipótesis:
8. Elaboración del informe que es un documento científico y prueba judicial.
9. Ratificación y/o asistencia al juicio oral: orientada a la defensa del dictamen.
10. Devolución.
Técnicas de evaluación:
 La entrevista.
 Examen del estado mental.
 Historia clínica forense.
 Técnicas psicodiagnósticas: los test.
 Instrumentos de evaluación forense.
TEÓRICO: es más apropiada la evaluación de la personalidad que el mero diagnostico psicopatológico. Lo que
el sujeto es o tiene no lo que hace (conductismo). Son importantes dos áreas básicas para la evaluación: la
inteligencia y la personalidad.
Los rasgos y atributos de la personalidad es lo que es el sujeto es o lo que tiene (modelos de atributos, rasgos:
psicométricos). Lo que importa es la singularidad del sujeto.

La entrevista forense como aplicación especializada de la Entrevista Psicológica:


ARCE, RAMÓN Y FARIÑA: Partiendo del estado de la literatura sobre la evaluación empírica de la
credibilidad del testimonio y con el objetivo de afrontar las limitaciones previamente enumeradas, hemos
creado un protocolo psicológico forense, fruto de numerosos estudios propios y de la práctica profesional, que
abordan la tarea en su totalidad, el Sistema de Evaluación Global.
Las herramientas fundamentales para la obtención de información de los testigos son los interrogatorios y
entrevistas. Los interrogatorios conforman un instrumento por excelencia de la obtención del testimonio en las
actuaciones policiales y judiciales, pero la declaración obtenida mediante estos no es productiva para la
aplicación de los sistemas de análisis de la credibilidad basados en el contenido de las declaraciones. Asimismo
no todos los tipos de entrevistas son validas para estos fines. Las entrevistas dirigidas o semi-dirigidas pueden
introducir información engañosa en las narraciones de los eventos de personas sinceras.
En consecuencia, se precisa de entrevistas en las que el entrevistador no mediatice la información a recuperar
por el testigo. Las entrevistas en formato narrativo de discurso libre, tal como la entrevista cognitiva, se juntan a
estas demandas.
Se han propuesto formatos de entrevista narrativa ajustados al contexto y a las capacidades del
entrevistado. A continuación revisamos brevemente cada uno de ellos.
La entrevista cognitiva: comprende cuatro técnicas generales de recuperación de memoria:
a) La primera técnica consiste en reconstruir mentalmente los contextos físicos y personales que existieron en
el momento del crimen, esto es, la reinstauración de contextos.
b) La segunda técnica, el recuerdo libre, consiste en pedirle al testigo que narre todo lo sucedido, incluyendo la
información parcial e incluso detalles que considere banales para la investigación
c) La tercera técnica, el cambio de perspectiva, trata de animar al testigo a que se ponga en el lugar de la
víctima, o de otro testigo del suceso, incluso del sospechoso, y que informe de lo que vio o hubiera visto
desde esa perspectiva, si estuviera ocupando el lugar de esa persona.
d) El último componente es el recuerdo en orden inverso. Se pretende que el individuo narre los hechos desde
un orden diferente a como se desarrollaron con el objetivo de recuperar pequeños detalles que pueden
haberse perdido al hacer una narración de los hechos siguiendo la secuencia temporal que estos tuvieron.
La entrevista a niños testigos: El principal objetivo de la entrevista cognitiva es aumentar la información
recuperada, este es el procedimiento más adecuado para utilizar con niños. No obstante, se han de modificar las
instrucciones para que el niño comprenda lo que se le está pidiendo y adoptar las demandas de la tarea a las
capacidades mentales del mismo.
La entrevista clínico forense: La entrevista no es un formato de interrogatorio, sino ¨no directiva¨ y orientada a
la reinstauración de contextos. O sea, seguimos el procedimiento de entrevista abierta y en formato de discurso
libre seguida de una reinstauración de contextos. Este procedimiento de entrevista se mostró fiable, valido y
productivo en la detección de simulación de un trastorno de estrés postraumático ligado a una falsa agresión
sexual e intimidación, violencia de género, accidente de tráfico y de un trastorno mental no imputable.
El sistema de evaluación global (SEG) se estructura en torno a 9 tareas que se describen y justifican brevemente
a continuación: abstención de la declaración, repetición de la declaración, contraste de las declaraciones
recabadas a lo largo del procedimiento judicial, análisis del contenido de las declaraciones, análisis de la
fiabilidad de las medidas, medida de las secuelas clínicas del hecho traumático, evaluación de la declaración de
los actores indicados, análisis de la personalidad y capacidades de los actores implicados, y finalmente,
implicaciones para la presentación del informe. Las tares a ejecutar están medidas por el caso a evaluar.
BERNAL, SILVIA: Somos convocados para producir la prueba pericial, que es aquella suministrada por
terceros que, a raíz, de un encargo judicial y fundados en los conocimientos científicos, artísticos o prácticos
que poseen, comunican al juez las comprobaciones, opiniones o deducciones extraídas de los hechos sometidos
a su dictamen.
En el caso de la pericia psicológica, el psicólogo convocado, desde la función de su escucha específica,
producirá un decir psicológico que indique algo de la Verdad Subjetiva de la persona peritada.
Entre los criterios generales para interpretar la entrevista diagnóstica, se incluyen el tipo de vínculo
entrevistado-entrevistador y niveles de vinculación, fenómenos de transferencia y contratransferencia, calidad
de vínculos interpersonales con otros significativos, tipo de ansiedad predominante, conductas defensivas,
aspectos adaptativos y no adaptivos, diagnóstico y pronóstico.
Los datos que la entrevista puede aportar son entre otros:
-percepción inicial del entrevistado y sus variaciones en cuanto a cómo se nos presenta.
-Pautas de estructuración ante una situación nueva.
-Comunicación digital y analógica.
-Características del lenguaje.
-Coherencia o discrepancia entre lenguaje verbal y no verbal.
-Aspectos de su vida de los que no puede hablar espontáneamente.
-Cómo incluye los tres tiempos de su vida: pasado, presente y futuro.
-Fortaleza yoica y funciones del yo.
-Necesidad de tratamiento psicológico y conciencia de necesidad.
TEMA 4.

Nociones de Derecho, sus ramas: Derecho Civil y Derecho Penal:


DI SILVESTRE, MAIZ, SOTO:
Derecho Objetivo: Conjunto de normas jurídicas sancionadas por el estado. Conjunto de leyes, decretos y
ordenanzas.
Derecho Subjetivo: Atribución de exigir una determinada conducta.
En nuestro país el derecho se divide en público y privado.
Derecho Público: Protege un interés general. Tiene como sujeto interviniente al Estado el cual interviene con
imperium y en el cual las relaciones son preferentemente de subordinación a él. Sus ramas son: derecho
constitucional, administrativo, financiero, penal, internacional público y procesal.
Derecho Privado: Protege un interés particular. Tiene como sujeto interviniente a los particulares. El estado
interviene en un pié de igualdad con los particulares y las relaciones son predominantemente de coordinación.
Sus ramas son: derecho agrario, del trabajo, comercial y civil (se ocupa del hombre como sujeto derecho sin
distinción de calidades accidentales y de las relaciones jurídicas, patrimoniales y familiares que lo tienen como
sujeto, regulando las instituciones básicas y sirviendo como punto de conexión de las demás ramas del derecho
privado)
RUBIO:
Funciones del estado: estas pueden clasificarse en administrativas (actividad permanente, concreta, practica e
inmediata), legislativa (actividad que consiste en el dictado de normas generales y obligatorias) y jurisdiccional
(actividad que se traduce en la decisión de controversias con fuerza de verdad legal). Las tres funciones deben
perseguir la realización del bien común.
Función jurisdiccional: es primordialmente la que lleva a cabo el Poder Judicial, en cuanto a la decisión con
fuerza de verdad legal de controversia entre partes, hecha por un órgano imparcial e independiente.
La jurisdicción es la facultad que tiene el juez – ajeno a la situación jurídica que considera- de decir el derecho,
de arreglar determinado conflicto que afecte el orden jurídico, a través de un procedimiento conforme a las
leyes vigentes y según su “sano juicio”, y de obligar coercitivamente a los individuos al cumplimiento de la
sentencia (solución legal correcta).
Pero la jurisdicción de un juez no es ilimitada, es decir, no puede decidir en cualquier conflicto que se suscite.
En primer lugar, debe tomar conocimiento formal de la controversia. En un proceso civil, por ejemplo, debe
haber una demanda interpuesta para que pueda conocer el caso. En un proceso penal, con una simple denuncia
ya tiene el juez la obligación de investigar el presunto hecho delictivo. Y finalmente, dictar una sentencia que
finalice el litigio, cualquiera sea su resultado.
Al mismo tiempo, tiene que poder entender en el caso concreto que se le presente. Aquí entra en juego la
categoría jurídica de “competencia”, que se define clásicamente como la medida de la jurisdicción, distribuida
en diferentes autoridades judiciales a lo largo de todo el país. La competencia determina la obligación propia del
juez de resolver los asuntos que le correspondan, y la facultad que tiene de hacerlo.
Competencia jurisdiccional: la competencia se divide en ordinaria y federal; a su vez, en razón de territorio,
materia y grado.
La competencia federal es la aptitud reconocida a los órganos que integran el Poder Judicial de la Nación (y no
los que corresponden a cada provincia), para ejercer sus funciones en los casos, con respecto a las personas y en
los lugares determinados por la Constitución Nacional, de origen público y constitucional. Todo derecho común
debe ser aplicado por las provincias, y solo en casos excepcionales y taxativamente enumerados lo haga la
justicia federal.
Existe, a su vez, una competencia ordinaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ya que el artículo 117
de la Constitución Nacional establece que “en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y
cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente”
Respecto del criterio del territorio, cada provincia de la República argentina conforme a sus poderes propios no
delegados, establece sus tribunales y procedimientos de administración de justicia. Así contara con un poder
judicial provincial (encabezado por una corte Suprema de Justicia Provincial), constitución y códigos procesales
propios, dictados por la misma provincia. Esto no significa que sus decisiones no estén sujetes a una ulterior
revisión de la corte suprema de justicia de la nación, sino que habrá una serie de etapas previas que será
menester cumplir llegado el caso.
Salvo las causas que versen sobre el material federal, cada hecho será juzgado por los tribunales locales de las
provincias en la que tuvieron lugar los hechos o donde tenga el domicilio los habitantes que participan del
pleito, dependiendo del caso concreto. Dentro de una misma Provincia puede haber, a su vez, subdivisiones en
jurisdicciones locales.
La competencia también se divide en razón de la materia. A cada materia o rama del derecho, le corresponderá
determinado fuero de competencia. Fuero es, entonces, el conjunto de tribunales que entienden en cada materia
en particular.
Los tribunales penales trataran todas las cuestiones que versen sobre el derecho penal, entendido este como “la
rama del saber jurídico que mediante la interpretación de las leyes penales, propone a los jueces un sistema
orientador de decisiones, que contiene y reduce el punitivo para impulsar el progreso del estado constitucional
de derecho”. En definitiva, se ocupan de intervenir el accionar del Estado frente a un delito, esto es, una
conducta típica, antijurídica y culpable, cometida por al sujeto de derecho, establecida como delito en el C. P o
alguna Ley complementaria.
Fuero civil es el encargado de juzgar todas las cuestiones que versan entre particulares, en las que el Estado en
su carácter de poder público no tiene injerencia, con exclusión de las relaciones laborales y comerciales. Se
clasifican en juzgados civiles con competencia en cuestiones patrimoniales (tratan todos los juicios con
connotación exclusivamente económica) y juzgados civiles con competencia en razones de familia (tratan
asuntos de familia y capacidad de las personas).
ZAFFARONI: no debe confundirse derecho con ley. La ley es el resultado de un acto de autoridad (Acto
Político).
El derecho es un orden regulador de la conducta humana. No toda ley es derecho, de ahí que no sean derecho
las leyes que pretenden sancionar lo que no es conducta (color de piel, raza, pensamiento, etc.).
La ley puede ser entendida en sentido material y formal. La ley en sentido material es todo dispositivo que
emerge de un órgano estatal y que establece normas y sanciones. Las leyes en sentido formal son las que
sancionan el Congreso Nacional y promulga el Poder Ejecutivo nacional (leyes nacionales) o sancionan las
legislaturas provinciales y promulgan los gobernadores (leyes provinciales). En nuestro sistema las leyes surgen
siempre del estado sin que puedan ser fuente del derecho la costumbre, salvo que se reconozca tácitamente esta
posibilidad.
Concepto y delimitación del derecho penal: El derecho procura un cierto orden jurídico, el cual proporciona
seguridad jurídica. Las conductas que violan normas jurídicas son contrarias al derecho (antijurídicas). Las
sanciones a estas conductas varían de acuerdo a la rama del derecho que pertenezcan las normas transgredidas:
 Reparación del daño (sanción civil)
 La multa (sanción administrativa)
 El cobro vía judicial (Sanción civil, laboral, comercial)
 La nulidad (sanción procesal)
 etc.
No solo solamente las sanciones que impone el derecho tienen carácter reparador, algunas pocas conductas
antijurídicas merecen ejercer una acción preventiva sobre el autor de naturaleza predominantemente
resocializadora, se trata de las penas o sanciones penales y por lo tanto estas conductas sancionadas son los
delitos.
El derecho procesal penal prevé las conductas de los órganos del estado y de otras personas procesales ante la
noticia del delito, estableciendo los deberes y derechos de cada uno en el proceso que se sigue desde la noticia
del crimen hasta el pronunciamiento y posterior cumplimiento de la sentencia definitiva.
El derecho penal no solo debe realizarse sino también ejecutarse. Se hace necesario desarrollar una etapa
autónoma del derecho en cuanto a la ejecución de las penas privativas de la libertad, regulando la ejecución de
la misma, precisando el régimen al que quedará sometido el condenado mientras dure la pena, se le reconoce
carácter autónomo y se lo denomina derecho penitenciario, derecho penal ejecutivo o derecho de ejecución
penal.
Las fuentes del derecho penal pueden ser de producción o de conocimiento, la de producción constituida por los
órganos de los que pueden emanar disposiciones penales; las fuentes del conocimiento son las disposiciones
penales emergentes de sus órganos.
La principal fuente de producción del derecho penal argentino se encuentra en el Congreso Nacional y la
respectiva fuente de conocimiento está constituida por las leyes penales.
El principio de legalidad consagrado en el Art 18 de la Constitución dice que nunca se puede penar una
conducta que previamente no se encuentre contemplada por la ley en sentido material.
No es posible reprochar a alguien por su conducta cuando no tuvo la posibilidad de comprender la criminalidad
de la misma (principio de culpabilidad).
No puede admitirse la existencia de un delito sin que haya un bien jurídico afectado.
La ley penal establece penas que siempre son personales es decir, que no pueden caer sobre terceros ajenos al
hecho (principio de intrascendencia de la pena o de personalidad de la pena)

Teoría de la Persona; capacidad y responsabilidad:


TEÓRICO: el derecho supone al hombre no como ente guiado por una fuerza natural, llámense los instintos, las
pasiones o lo que sea; sino que supone al hombre como rigiéndose por su libre albedrío, autónomo y asumiendo
conscientemente su conducta, es decir, llevando a cabo una acción o absteniéndose de hacerla, en acción u
omisión. Los supone guiado por su voluntad. Por ello en función de esta teoría del sujeto es que todo sujeto que
comete un acto, que vulnera un bien jurídico protegido penal o civil tiene que repararlo. Reparar es volver las
cosas al estado anterior lo más que se pueda, salvo en esos casos tremendos.
En el ámbito civil se tiene que reparar más allá de si tuvo o no la voluntad de producir este daño, en el ámbito
civil es suficiente la causación del daño más allá de la voluntad del sujeto para que éste tenga que repararlo,
resarcir. Es lo que se llama responsabilidad objetiva.
En algunos casos no se conforma con la reparación, es tan grande la magnitud del daño causado que se necesita
sumarle una sanción, y ahí entra el derecho penal. La pena, por su razón de ser encuentra su sentido en un
cuadro de responsabilidad subjetiva. Es decir, tuvo el sujeto la intención de hacer lo que hizo, aquí sí se indaga.
En el ámbito penal importa responsabilidad subjetiva el dolo o la culpa que tuvo el actor.
La noción de sujeto de derecho es una expresión técnica propia de la ciencia jurídica que designa a los entes a
los cuales es posible imputar derechos u obligaciones, y este sujeto al cual se le imputa es lo que ganen contar
como denominado persona o persona jurídica. La noción de persona jurídica es una abstracción, no se trata
meramente el individuo concreto de carne y hueso, no se trata de la personalidad psicológica necesariamente
sino que aunque esto es complicado de leer y escribir, este concepto toma su forma de la norma, de la ley que le
asigna capacidad jurídica. Ver Supiot. Persona y capacidad jurídica es lo mismo, si es persona tiene capacidad
jurídica, si tiene capacidad jurídica tiene derechos y obligaciones pero la capacidad jurídica es algo que otorga
la ley no es algo que está dado por la naturaleza.
Persona implica por una parte capacidad jurídica, la posibilidad de realizar ciertos actos por el mismo. El
concepto de persona lo encontramos en el código civil, el concepto genérico de persona dice que persones todo
ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones.
Del concepto de persona se divide como dos especies: las personas de existencia visible también llamadas
personas físicas y las personas de existencia ideal que son por exclusión que son las personas que no tienen
existencia física, empresas, fundaciones, organizaciones civiles, que tienen dimensión jurídica porque se las
trata como si fueran personas a los fines del manejo de las cosas públicas. La noción de persona es el soporte
ideal que el ordenamiento jurídico propone para ser titular de derechos y obligaciones. Esta noción de persona
no coincide necesariamente con el concepto de persona psicológica, ya que el concepto de persona psicológica
no es unidimensional.

Concepto de imputabilidad:
ZAZZALI:Imputabilidad significa capacidad para delinquir. El juez establece la imputabilidad o no del autor de
un delito. El psiquiatra averigua si el sujeto, mientras cometía el delito manifestaba fallas mentales que lo
desliguen de toda responsabilidad.
Solo puede ser imputable el hombre libre. El psicopatólogo forense no podrá contestar si un hombre, en el
momento en que cometió un delito era libre, solo podrá decir si el funcionamiento o estado mental de ese
hombre era compatible o no con un accionar autónomo.
Serán inimputables aquellos sujetos que no gozan de autonomía mental.
Para el criterio de inimputabilidad existen dos posturas: la primer postura se reduce a determinados defectos
mentales, uno de la inteligencia y otro de la voluntad. Sin independencia de la voluntad o sin capacidad de
entendimiento, el sujeto es inimputable. Por invocar dos componentes de la personalidad se lo denomina criterio
bifronte. La segunda postura también incluye la voluntad y la inteligencia pero agrega algunos cuadros mentales
como psicopatías graves. Esta posición que incluye tres factores la denominaremos criterio trifronte.
El artículo 34 del código penal se refiere a los disturbios cualitativos del funcionamiento mental del victimario
en el momento del hecho. Cuando se requiere saber si el sujeto podía comprender la criminalidad de su acto, se
interroga sobre la capacidad de entendimiento. Y cuando se requiere saber si el sujeto podía dirigir su acción, se
interroga por la facultad mental de querer hacer o voluntad, que se refiere a si el sujeto actuó de una manera
pero podría haberlo hecho de otra. Quien no tiene posibilidad de entender o decidir por presentar un trastorno
mental que se lo impide, para la psiquiatría es un alienado, y por ende será inimputable para la justicia.
ART 34 IMPUTABILIDAD. CODIGO PENAL:
No son punibles: El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por:
 insuficiencia de sus facultades: la inmadurez (minoridad), retrasos mentales.
 por alteraciones morbosas de sus facultades: enfermedades mentales o enajenación en sentido jurídico.
 por su estado de inconsciencia, error o ignorancia: hoy se tiene a sustituir por la noción de trastorno
mental transitorio porque la inconsciencia como tal no existe porque no habría acción. Estados de grave
perturbación de la conciencia sin carácter de permanencia, incapacitantes para comprender la acción
(estado febril, por droga, emoción violenta)
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones.
FRÍAS CABALLERO: La imputabilidad en sentido objetivo: es cualidad del acto, no del hombre… algo
objetivo del acto que no afecta precisamente a su entidad en sí misma considerada, sino a su modo de proceder
del agente.
La imputabilidad, en sentido subjetivo. Se trata de un estado, un modo de ser del sujeto, una condición
intransferible derivada de ciertas calidades subjetivas en el momento del acto y que el derecho penal recoge y
delimita como presupuesto de la responsabilidad.
Imputabilidad Y Culpabilidad: dos son las direcciones existentes que vinculan directamente la imputabilidad
con la culpabilidad:
1)para la primera, estrechamente ligada a la teoría psicológica de la culpabilidad (propiciada en general por el
positivismo jurídico), la imputabilidad no es otra cosa que un “presupuesto” de aquella, como algo previo y
condicionante. Lo culpable agota totalmente su substancia con el contenido psicológico del dolo o la culpa. Ser
culpable, según esto, es haber obrado con dolo o con culpa, esto es, haber realizado una acción típicamente
antijurídica en forma dolosa o culposa. La imputabilidad seria el presupuesto subjetivo de la culpabilidad y la
antijuricidad sería el presupuesto objetivo de la culpabilidad.
2)para la segunda, en cambio la imputabilidad integra la estructura misma de la culpabilidad, está dentro de ella,
como un “elemento o característica”, pensamiento que deriva en forma coherente de la teoría normativa de la
culpabilidad. Se refiere a la suma de cualidades personales que vienen consideradas necesarias para que un
hecho pueda ser atribuido, para los fines del derecho penal, a su autor. Se ha convertido en la teoría
decididamente dominante en la dogmática contemporánea. Niega que el dolo y la culpa agoten, como sus
especies, el contenido de lo culpable, y sostiene que la culpabilidad es una característica de valor (no
meramente psicológica) de la acción, semejante, aunque diferente, a la antijuricidad. Tal característica
valorativa, esencia misma de la culpabilidad, es la llamada “reprochabilidad”.
Colocada la reprochabilidad en el centro mismo de la culpabilidad como su núcleo esencial, ésta deja de ser una
pura relación psicológica con el resultado, para convertirse en un proceso de hecho susceptible de reproche
(reprochabilidad). La reprochabilidad de la acción se asienta en la exigibilidad; la exigibilidad, a su vez
(posibilidad de actuar de otra manera) se convierte en el contenido material de la culpabilidad.
La culpabilidad en concreto exige: 1)una determinada disposición o estado de la personalidad del agente, la
llamada imputabilidad; 2)una determinada referencia psicológica del autor al acto: dolo o culpa y 3)una
determinada configuración de las circunstancias internas y externas de la acción: la ausencia de especiales
causas de exclusión de la culpabilidad.
La culpabilidad (reprochabilidad; acto interior reprochable desde el punto de vista jurídico o ético-social) se
integra, como su primer elemento, con la capacidad de culpa: imputabilidad; la imputabilidad a su vez,
exactamente caracterizada, no es otra cosa que capacidad personal de reprochabilidad.
Una cosa es el reproche y otra distinta la reprochabilidad. Lo que está en la cabeza del juzgador es el juicio de
culpabilidad (el reproche) pero la culpabilidad (reprochabilidad) yace en la del agente y se refleja en el acto
como una cualidad disvaliosa.
La imputabilidad, en sí misma, es una aptitud, mientras que la culpabilidad no puede ser sino una actitud.
Aptitud personal para realizar el acto interior reprochable y actitud personal, o sea, auténtico acto interior
susceptible de reproche.
La imputabilidad y la culpabilidad son estrictamente presupuestos de la pena; se encuentran, pues, como
características, dentro del concepto delito. La responsabilidad, en cambio, se encuentra fuera de él, como su
consecuencia. La responsabilidad se concreta en el deber jurídico de sufrir la pena consecuente al delito
cometido o, en el aspecto civil, la obligación de reparar el daño producido; a su vez, la llamada “responsabilidad
por el acto”, trae aparejada la obligación de someterse a otra consecuencia: la medida de seguridad.

Teoría del Delito:


TEÓRICO: el concepto de delito se presenta como algo estratificado. Cuando comprobamos el hacer voluntario
final del hombre, afirmamos que existe una conducta y con ello la existencia del carácter genérico del delito. A
este carácter debe seguir tres caracteres específicos: la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad. El delito es
una acción típica, antijurídica y culpable:
 Tipicidad: Se llaman tipos las descripciones de conductas que hacen las leyes penales. El tipo
pertenece a la ley penal, en tanto que la conducta es algo que pertenece a la realidad concreta.
Cuando comparamos tipo con conducta, la conducta se adecua a la descripción típica, decimos
que es una conducta típica, presenta la característica de tipicidad. Los tipos pueden ser activos y
omisivos. Son activos cuando describen la conducta prohibida y omisivos es cuando la
descripción es de la conducta debida, quedando prohibida toda conducta diferente a la descripta.
 Antijuridicidad: Comprobada la tipicidad, se comprueba la antijuridicidad que se afirmara
cuando además de la tipicidad, comprobemos que la conducta no está amparada por ningún
permiso legal. Ilicitud. El hacer o el dejar de hacer contrarios al mandato jurídico.
 Culpabilidad: es reprochable. Pudo manejarse en un ámbito de responsabilidad y alternativas.
Verificar la capacidad psíquica en el momento del hecho. Comprende y dirige su conducta
conforme al disvalor. Puede ser culposa o dolosa. Es dolosa cuando prohíbe una conducta que se
propuso un sujeto (ej. robo). Es culposa cuando prohíbe la conducta en razón de la forma en que
se obtiene el fin, resultando violatoria de un deber cuidado, resultado lesivo. (ej. muerte por
conducir mal automóvil).
TEMA 5:
Proceso judicial general:
TKACZUK: La ley 24.050 definida como “Ley de Organización del Poder Judicial de la Nación” con
competencia en materia penal, establece la integración, el funcionamiento y la actuación jurisdiccional de ellas,
tribunales y órganos judiciales en todo el territorio nacional.
En esta ley han sido incorporados dos institutos legales cuyas procedencia, desarrollo y efectos han sido
articulados en el Código Procesal Penal y de los Tribunales Orales con los cuales y por cada uno de ambos se
procura optimizar el desenvolvimiento de la administración de justicia.
La Cámara Nacional de Casación penal tiene competencia territorial en todo el país. Está determinada por el
Código Procesal Penal y leyes especiales. Toma conocimiento y produce efectos en el recurso interpuesto ante
ella contra fallos de tribunales inferiores por presunta inobservancia de la ley o por errónea aplicación de ella o
por quebranto de la vía procesal. Distribuye las salas, unifica jurisprudencia y evita sentencias contradictorias.
Interpreta la ley aplicable al caso y sus sentencias plenarias son de aplicación obligatoria para todos los
tribunales orales, cámaras de apelaciones y otros órganos jurisdiccionales dependientes. Designa peritos de
oficio en materia no comprometidas por el cuerpo de peritos oficiales.
RUBIO: Instancias judiciales: corresponderían a las distintas competencias en razón de grado.
Los tribunales de primera instancia donde se inician los juicios y tramita toda la etapa probatoria. Finalizada la
prueba, el juez debe dictar una sentencia conforme a derecho, haciendo una evaluación de la prueba producida
y de las distintas presunciones legales que se pueden aplicar al caso concreto.
Recurrir una actuación judicial significa interponer un recurso judicial contra ella, es decir, ordenar que
determinada actuación sea revisada y, de hacerse lugar al recurso, cambiada conforme a lo solicitado.
La cámara de segunda instancia, encargada de revisar la actuación del juez inferior en grado. La cámara dictara
la sentencia y decidirá si es ajustada a derecho, o si la prueba estuvo bien producida y valorada. Su rol no es
realizar un nuevo juicio, sino rever la sentencia ya dictada por el juez inferior. Puede confirmar o revocar (total
o parcialmente) el fallo y en caso de considerarlo necesario, realizar nuevas pruebas.
DI SILVESTRE, MAIZ, SOTO:
Jurisdicción: es el poder público que una rama del gobierno ejercita de oficio o a petición del interesado
instruyendo un proceso, para esclarecer la verdad que afectan el orden jurídico, actuando la ley en la sentencia y
haciendo que ésta sea cumplida.
Fuero: en nuestro sistema judicial las causas se distribuyen según la materia juzgable tendiente a la
especialización en la distribución del trabajo.
La competencia es la medida como se distribuye la jurisdicción entre las diferentes autoridades judiciales. Los
elementos para determinar la competencia de un juez son: territorio (demarcaciones territoriales que determinan
el ámbito espacial en el que entenderá un determinado juez) ; materia (según la cuestión que sea traída a
conocimiento del juez, cada juez entenderá en forma específica sobre determinados temas, tendiendo a una
especialización para una mejor distribución de trabajo) ; funcional (determinada por las distintas instancias
judiciales). La distribución de la competencia por territorio está organizada en función de la distribución política
del Estado, a fin de que no se produzca una superposición de actividades jurisdiccionales:
 los juzgados federales entenderán en forma exclusiva aquellos casos en los que se vea comprometido el
interés nacional.
 La corte suprema de Justicia de la Nación entenderá en todos los asuntos concernientes a embajadores,
ministros y cónsules extranjeros y en los que alguna provincia fuese parte. También tiene a su cargo, en
casos de competencia originaria, entre otros cargos procesales el de designar peritos.
 Cada provincia ejercerá la administración de Justicia dentro de su territorio, salvo asuntos de
competencia federal.
La distribución de la competencia en razón de materia puede ser: juzgados con competencia civil, comercial, en
materia civil y comercial federal, tribunales de trabajo.
Dentro de cada fuero existe subdivisión jerárquica de los tribunales llamada instancia judicial:
 tribunales inferiores de primera instancia: aquí es iniciado el expediente y tramitado hasta que se dicta
en él sentencia. El auxiliar de la justicia, principalmente, desarrollara su labor en ellos.
Cámara Nacional de Apelaciones (2ª instancia) quien se vea perjudicado por esta sentencia tiene derecho
a que los hechos que motivaron la sentencia dictada por un solo juez en primera instancia sena revisados
por otros jueces.
 Corte Suprema de Justicia de la Nación (tercera instancia): compuesta por 9 jueces llamados Ministro de
Corte que toman sus decisiones en forma conjunta. Para obtener las sentencias aquí el expediente es
estudiado por uno de los jueces, quien emite su voto y lo pone en consideración de los restantes
integrantes, arribando a una decisión por mayoría o unanimidad.
HERNANDEZ SANCHEZ: El proceso de evaluación:
a. estudio de las preguntas formuladas en la solicitud: el perito analiza la demanda para determinar
si es pertinente. El perito acude al juzgado para aceptar el caso y comenzar su propio expediente.
b. información previa y/o complementaria: el sumario es una fuente de información, así obtenemos
información de las diligencias policiales. Después de iniciar la relación con el evaluado se puede
entrevistas familiares, testigos, otros profesionales para no segar la información.
c. entrevista inicial: el experto inicia la relación con el sujeto. Son semiestructuradas para lograr la
anamnesis.
d. formulación de hipótesis: son de tipo correlacional. El perito conjuga variables psicológicas para
dar respuestas a preguntas judiciales(hipótesis psicolegales)
e. selección de las estrategias de exploración y de las técnicas: técnicas psicodiagnósticas para
verificar información
f. aplicación de las pruebas: se registra también conductas del sujeto y cualquier incidencia
ambiental
g. integración de resultados y formulaciones de hipótesis nuevas: el perito evalúa si puede contestar
la demanda judicial, si es así elabora el informe, sino nuevas hipótesis
h. elaboración del informe: documento público que reúne una doble condición como documento
científico y prueba judicial.
i. ratificación y/o asistencia al juicio oral: defensa del dictamen en la sala. En el juicio oral sin la
ratificación del experto no suele considerarse una prueba válida. Respondiendo a todas las
preguntas.
j. devolución: al sujeto

Regulación de la actividad pericial por el Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984):
TKACZUK: Peritación en Psicología Forense: Decreto 827/92 del 29/5/92: la ley 23.984 (Código Procesal
Penal) propone para los peritos la capacitación jurídica que permita aplicar su formación específica en forma
activa y dentro del marco legal correspondiente. El objetivo es lograr pericias producidas por profesionales que
coordinen y fusionen el contenido teórico y técnico de su especialidad con el conocimiento del procedimiento
judicial.
Peritación Psicológica: es una opinión fundada de una persona especializada en ramas del conocimiento que el
juez no está obligado a conocer.
Es una acción en un ámbito institucional que coadyuva a sus fines, con sujeción a reglas y normas ajenas a la
formación académica del psicólogo.
Indaga en busca de la verdad articulada en los requerimientos procesales procurando compatibilizar la verdad
psíquica con la jurídica.
El dictamen obtenido desde una peritación es prueba fundamentada, a diferencia del testimonio, que se refiere a
hechos percibidos sensorialmente por el testigo.
Debe versar sobre los hechos y características de la personalidad al margen de cuestiones jurídicas o de
exposiciones abstractas que no inciden en la verificación e interpretación de los hechos del proceso.
No puede contener motivos de duda, de interés o de parcialidad.
Deberá estar debidamente fundamentado y carecerá de eficacia probatoria si no fuese claro y sus explicaciones
aparecieran contradictorias o deficientes.
El dictamen no contendrá ratificaciones, rectificaciones o retracciones.
El juez dirigirá la pericia, fijará el plazo que habrá de expedirse el perito y, cuando lo juzgue conveniente,
asistirá a las pruebas.
El art. 257 alude a la obligatoriedad del perito para aceptar y desempeñar fielmente el cargo, a excepción de
grave impedimento que deberá notificar al ser designado, establece también la obligación de presentar el
dictamen en el tiempo establecido y acudir a la citación.
El examen del sujeto será practicado por peritos unidos que deliberarán en sesión secreta, con posible asistencia
del juez. Si hay consenso se redactará el informe. En discrepancia fundamental, el juez podrá nombrar más
peritos para que examinen e informen sobre su mérito y si fuese necesario realizar otra pericia.
La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez teniendo en cuenta la competencia de los
peritos, la unidad o disconformidad de sus opiniones, los principios científicos y técnicos en que se fundan, y la
concordancia de su aplicación con las reglas de su sana crítica.
El dictamen pericial no es vinculante. Comprende:
 La descripción de las personas, lugares, hechos y cosas en el estado en que fueron halladas,
 La relación será detallada sobre todas las operaciones practicadas por los peritos y sus resultados,
 Las conclusiones que formulen los peritos conforme a su ciencia, arte o técnica.
 Lugar y fecha en que se practicaron las operaciones.
Los peritos psicólogos son asesores del juez y auxiliares de la justicia. Su condición de auxiliar no implica
subalternación sino acción de un tercero que colabora en la investigación de los hechos. Es un coprotagonista.
Tiene autonomía en sus acciones.
Es el tercero imparcial que soluciona el conflicto contenido en una causa que alguien inicia y otro prosigue.
Debe poseer capacidad jurídica.
La modalidad de trabajo del perito psicólogo impone el archivo de las pruebas obtenidas con los contenidos de
la entrevista.
La adaptación de la práctica pericial a los requerimientos procesales conduce a compatibilizar la verdad
psíquica con la verdad jurídica, no siempre compatibles ni coincidentes.
De ahí que el informe debe ser operativo, responder al pedido concreto y a los puntos de pericia solicitados. La
intervención del psicólogo perito será terapéutica y basada en una buena devolución. El informe será global, no
divisible, test por test ya que no puede ser una suma de partes sino una unidad indivisa donde cada técnica
utilizada adquiere sentido y explica la personalidad en función del “todo”.
RUBIO: La prueba pericial no es voluntaria sino necesaria, impuesta obligatoriamente por la ley como medio
de prueba excluyente de determinados hechos, como es en el caso de establecer la incapacidad por demencia.
El código procesal civil y comercial de la nación afirma que será admisible la prueba pericial cuando la
apreciación de los hechos controvertidos requiere conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, industria o
actividad técnica especializada. El código procesal penal, por su parte, establece q el juez podrá ordenar pericias
siempre que para conocer o apreciar algún hecho o circunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o
convenientes conocimiento especiales en alguna ciencia, arte o técnica.
El perito: es este tercero con cualidades técnicas, experto o docto en determinada ciencia, arte o practica, que
oficia como auxiliar de la justicia a través de un informe que eleva al juez, a partir de los puntos de pericias que
le fueron precisados, que será considerado o no por el magistrado al momento de dictar sentencia. Vamos a
delimitar primero los distintos tipos de peritos que trabajan en la justicia y luego de hacer una referencia al
psicólogo enunciaremos los requisitos para tal tarea:
Tipos de peritos: - el perito oficial es un profesional que trabaja en relación de dependencia con la justicia.
- El perito de oficio no trabaja en relación de dependencia, sino que está inscripto en las listas que se realizan en
las cámaras de cada fuero, y es designado por sorteo por el juez de la causa en cada caso específico.
-En el fuero penal existe la figura del perito de parte, nombrado por el juez a pedido de algunas de las partes.
Debe realizar un informe pericial o adherir al del perito oficial, previa aceptación del cargo. El fuero civil no
contempla esta última figura, pero en su lugar tiene un equivalente, el consultor técnico. Es elegido por la parte,
no debe presentar obligatoriamente una pericia, sino que actuará simplemente como veedor de la actuación del
perito de oficio, estando autorizado a presentar un informe no vinculante. Su designación irá acompañada de su
nombre, profesión y domicilio, y tendrá derecho a percibir honorarios, que quedaran encuadrados dentro de las
costas del proceso.
Es importante tener en cuenta la necesidad de que el profesional psicólogo tenga en cuenta que el campo de
trabajo es diferente al del abordaje clínico; es preciso adaptarse a las técnicas habituales y a los tiempos
judiciales, y pensar en estrategias específicas. Esto implica que, para cada caso en particular, hay que hacer una
selección de las pruebas a administrar y de las estrategias a seguir, evitando caer en la estereotipación.
Requisitos: el perito debe ser un tercero imparcial, ajeno a la partes y al mismo juez, pudiendo serlo no solo
personas de existencia visible sino también personas jurídicas, asociaciones, o cuerpos técnicos estables.
Como principio, intervendrán en el fuero penal, pero pueden ser requeridos por los jueces de otros fueros si
mediaran “notorias razones de urgencia, pobreza, o interés público; o cuando las circunstancias particulares del
caso, a juicio del juez, hicieran necesario su asesoramiento”.
Tanto el código procesal civil y comercial de la nación como el código procesal penal, establecen la
obligatoriedad de tener un título habilitante para desempeñarse como perito de oficio, respecto de la materia
sobre la que se deba expedir. Como excepción ambos códigos establecen que cuando no hubiese en el lugar
donde se sigue el juicio perito con título habilitante podrá ser nombrada cualquier persona con conocimientos
reconocidos en la materia.
Prueba Pericial en el Procedimiento Civil: El código procesal civil y comercial de la nación en su artículo 457
establece que será admisible la prueba pericial cuando la aparición de los hechos controvertidos requiere
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, industria, o actividad técnica especializada.
En cuanto al número de peritos, en principio, la prueba pericial estará a cargo de un perito de oficio designado
por el juez. En los procesos de declaración de incapacidad y de inhabilitación, se necesitara la designación de
oficio de tres médicos psiquíatras o legista, para que informen sobre el estado actual de las facultades mentales
del presunto insano.
A su vez, cada parte tiene la facultad de designar un consultor técnico. Las partes deben ofrecer toda la prueba
que querrán producir durante el proceso. Allí es cuando deberán indicar qué tipo de pericia deberá ser realizada,
indicando concretamente los puntos de pericia. De esta prueba ofrecida se correrá traslado a la otra parte; se le
dará la posibilidad de analizar lo propuesto y, en su caso, impugne su procedencia, manifieste desinterés en su
realización, proponga otros nuevos puntos de pericia o este de acurdo con lo ofrecido, designado a lo sumo un
consultor técnico.
Cuando estuvieran todos los traslados contestados, todos los citados al juicio presentado o declarado rebelde y
todas las excepciones previas o diferidas, el juez llamara a la audiencia de apertura a prueba. Es aquí cuando el
juez designara el perito y fijara los puntos de pericias, pudiendo agregar o quitar, y señalar un plazo para la
pericia. Si la resolución no fijase plazo se entenderá que es de 15 días.
El perito debe ser citado por cedula, telegrama, carta documento o cualquier medio fehaciente que pueda
demostrar en juicio que la citación fue efectivamente realizada.
El perito receptara personalmente el cargo ante el oficial primero, dentro del tercer día de notificado de su
designación. Deberá constituir un domicilio dentro del radio del juzgado para recibir las notificaciones que se le
cursen durante el proceso.
Si el perito no aceptare el cargo o no concurriré dentro del plazo fijado el juez nombrará a otro en su reemplazo
de oficio y sin otro tramite.
El juez de oficio lo condenará a pagar los gastos de las diligencias frustradas más los daños y perjuicios
ocasionados a las partes, si estas lo reclamasen.
El perito presentara su dictamen por escrito con tantas copias como partes hubiera en el juicio. Contendrá la
explicación detallada de las operaciones técnicas realizadas y de los principios científicos ene que se funde. Los
consultores técnicos podrán presentar por separado sus informes cumpliendo los mismos requisitos.
El juez podrá ordenar que el perito dé las explicaciones que se consideran convenientes en audiencia o por
escrito.
Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer que se practique otra pericia o se perfeccione o amplié la
anterior, por el mismo perito u otro.
La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez.
La Prueba Pericial en el Procedimiento Penal:
Para el derecho penal, el juez podrá ordenar pericias, siempre que para conocer o apreciar un hecho o
circunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o convenientes conocimientos especiales en alguna ciencia,
arte o técnica.
Título habilitante, estar inscriptos en listas formadas por el órgano judicial competente. En caso contrario se
podrá designar a persona de conocimiento o practica reconocidos.
No podrán ser peritos los incapaces; los que deban o puedan abstenerse de declarar como testigos o que hayan
sido citados como tales en la causa; los que hubieren sido eliminados del registro por sanción; los condenados o
inhabilitados.
El designado como perito tendrá el deber de aceptar y desempeñar fielmente el cargo, salvo que tuviere un
grave impedimento. En este caso deberá ponerlo en conocimiento del juez, sino acudiere a la citación o no
presentare el informe a debido tiempo, sin causa justificada incurrirá en responsabilidad. Los peritos no
oficiales aceptaran el cargo bajo juramento.
En el término de tres días cada parte podrá proponer a su costa otro perito.
En un proceso penal el juez es quien dirigirá la pericia, formulara concretamente los puntos periciales, fijara el
plazo en que ha de expedirse el perito y, si lo juzgare conveniente, asistirá a las operaciones.
El perito deberá guardar reserva de cuanto conociere con motivo de su actuación.
DI SILVESTRE, MAIZ, SOTO:
Expediente Judicial: Es el legajo conformado por la agregación cronológica de los escritos, documentación,
actas, informes, demás diligencias producidas por los sujetos intervinientes en el proceso, sea como parte o
como auxiliares del mismo, y por las resoluciones judiciales.
Caratula: debe tener información como: individualización (Nº del expediente, nombre del demandante y
demandado), dependencias y nombres de los funcionarios asignados al juicio, el fuero, y tribunal sorteado
Foliatura Y Compaginación: los escritos y documentos acompañados, actas y otras diligencias se agregan en
forma cronológica. Y para asegurar que este orden no sea alterado cada una de estas fojas deben ser foliadas.
Cuerpo: es cada una de las carpetas de legajos de doscientas fojas que conforman el expediente.
Consulta Del Expediente: podrán acceder a ellos:
-las partes, sus abogados, apoderados, representantes legales y los peritos designados en el juicio.
-cualquier abogado, escribano, aunque no intervenga en el juicio, siempre que justifique su calidad de tal
cuando no fuese conocida.
-los periodistas.
Préstamo Y Devolución Del Expediente: el préstamo del expediente debe ser requerido al Tribunal mediante un
escrito, explicando el motivo del pedido y el plazo por el cual se lo requiere. El expediente constituye un
instrumento público por lo que se considera falta grave la no devolución del mismo en el plazo establecido por
el Juez.
El Cargo: se coloca al pié de todo escrito. En él consta fecha y hora en que es presentado, fuero, número del
Tribunal, si el escrito se encuentra firmado y se acompaña con copia, consignando, en caso afirmativo, la
cantidad.
Desglose: retirar alguna pieza del expediente, por ejemplo alguna documentación.
Escrito Judicial: es el medio que permite a quienes intervienen en el juicio participar en éste y peticionar al
juzgado. En el caso de los peritos, todas las presentaciones que hagan deben efectuarlas mediante escrito.
Copias: tantas copias como parten intervengan en el escrito. Deben ser firmadas por el perito. Deben agregarse
al expediente y solo se entregan al interesado o a su letrado. Sanciones duras por falta de copias.
Resoluciones Judiciales: suerte de respuesta emanada del órgano judicial. Pero no siempre tiene lugar como
respuesta, sino que el juez tiene la facultad de expedirse sin que medie presentación o petición alguna lo que se
denomina “resolución de oficio”.

Ética del secreto profesional; límites legales del mismo:


GARDINER GRACIELA: El comportamiento ético y el resguardo absoluto del secreto profesional son los
pilares de nuestra profesión. De ahí que desde la legislación en vigencia, se establezca la obligación de
guardarlo. El código de ética dice en su artículo 12: “la obligación de guardar secreto profesional es absoluta.
Ello da lugar a oponer el secreto profesional ante los jueces y de negarse a contestar las preguntas que lo
expongan a violarlo.
Implica también mantener siempre bajo reserva la información que en su desempeño recibe directamente de
quienes requieren sus servicios en todos los ámbitos de la sociedad.
Los informes deberán excluir aquello antecedentes entregados al amparo del secreto profesional, y se
proporcionarán solo en los casos necesarios, cuando, según estricto criterio de profesional interviniente,
constituyan elementos ineludibles para confeccionar el informe.
Si el psicólogo considera que la declaración del diagnostico perjudica al interesado, debe negarlo para no violar
el secreto profesional.
Desde la Justicia Penal: en algunos ámbitos de la justicia se considera que el juez tiene la potestad de poder
eximir a los profesionales de la Psicología del secreto profesional aferrándose al concepto de “justa causa” del
artículo 156 del Código Penal.
Un error muy frecuente es pensar que el perito es empleado del juez y que por ello le debe lealtad. El perito solo
le debe lealtad a su profesión, y por ende, a todas las normas y comportamientos éticos que la rijan, que es por
lo que ha jurado en su momento.
El proceso psicodiagnóstico es un ámbito donde el imputado se manifiesta libremente y con confianza. Si se
revelaría el secreto profesional, dicha herramienta dejaría de ser útil, en tanto la garantía del secreto es lo que le
da su valor.
El perito se expresa a través del informe de acuerdo a su ciencia. Un informe claro y que responda a los puntos
de pericias establecidos, hacen innecesario infringir el secreto profesional, ya que se estaría evacuando dudas
que pudieran existir en los magistrados, se estarían brindando las características del sujeto y la posibilidad de
relacionarlas con el hecho investigado.
Las pruebas que el profesional interviniente resuelve administrar durante el estudio, están encuadradas dentro
del secreto profesional. No corresponde presentarlas en juicio, ni entregarlas para su evaluación ya que las
mismas no sólo son de exclusiva pertenencia del profesional que las implementa como modo de corroborar
hipótesis que se realizan en un momento determinado y de acuerdo a la situación que se encuentra atravesando,
sino que como elemento diagnostico pierde validez una vez extraídas fuera del contexto de entrevista y en el
que fueron administradas careciendo de todo valor.
El secreto profesional es inviolable en el ejercicio de nuestra profesión siendo el mismo el pre-requisito de la
práctica psicológica, constituyéndose el psicólogo en el continente de información cuya divulgación
perjudicaría a quien se la hizo conocer.
APFRA. CÓDIGO DE ÉTICA DE LA ASOCIACIÓN DE PSICÓLOGOS FORENSES DE LA REPÚBLICA
ARGENTINA: (chusmearlo)

Proceso Judicial general en la provincia del Neuquen; organización del Poder Judicial de la Provincia:
LIBRO II DE LA INSTRUCCIÓN. ART. 225 BIS. EN CODIGO DE PROCEDIMIENTO EN LO PENAL Y
CORRECCIONAL DE LA PROVINCIA DEL NEUQUEN.(LEY 1677):
Cuando se trate de víctimas o testigos que a la fecha no hayan cumplido los 16 años de edad se debe seguir el
siguiente procedimiento:
-l@s niñ@s y/o adolescentes aludidos sólo deben ser entrevistados, por medio de una audiencia que será
videograbada en Cámara Gesell o similar, por un psicólogo especialista en niñ@s y/o adolescentes, que en
ningún caso podrá ser el terapeuta que haya intervenido en el tratamiento del niñ@ y/o adolescente a
entrevistarse, designados por el tribunal que ordene la medida, no pudiendo en ningún caso ser interrogados en
forma directa por dicho tribunal o las partes.
A pedido de parte o si el tribunal lo dispusiera de oficio, las alternativas del acto pueden ser seguidas desde el
exterior del recinto a través de vidrio espejado, micrófono, equipo de video o cualquier otro medio con que se
cuente.
El juez de instrucción o el tribunal de juicio, de oficio o pedido de parte, en forma excepcional y en casos
debidamente fundados, podrá citar nuevamente al niñ@ y/o adolescente con el objeto de ser entrevistado bajo
las mismas condiciones que describe el presente artículo. La decisión será inapelable.
En tal caso, en forma previa a la iniciación del acto, el juez o tribunal debe hacer saber al profesional a cargo de
la entrevista, las inquietudes y preguntas propuestas por las partes, que –como condición de validez del acto-
deberán ser notificadas previamente al sospechado, con el fin de estar a derecho en el proceso con la asistencia
legal correspondiente. El juez deberá tomar las medidas tendientes a impedir cualquier tipo de contacto de la
víctima con el sospechado.
Las partes podrán designar un psicólogo especialista para que intervenga en el acto y participe desde la sala de
observaciones, pudiendo solicitar al juez o a tribunal, según el caso, un espacio de interconsulta con el
psicólogo que lleva adelante la entrevista.
TEMA 6.

Otros institutos legales que le reservan al psicólogo una función de asesoramiento experto desde ámbitos
extrajudiciales: la intervención profesional en Criminología, Victimología y Justicia Juvenil:

Criminología:
D´ANGELO, FLAVIO Y GARCIA, SILVANA:
Se reconoce su actuación dentro de un equipo interdisciplinario contemplado por la ley nacional 24.660. En la
esfera provincial dicho organismo interdisciplinario es el gabinete criminológico, el cual se trata de un cuerpo
técnico con misiones y funciones reguladas por dicha ley nacional, a cargo del diagnostico, pronóstico y
supervisión del tratamiento penitenciario impuesto a los infractores de la ley penal.
El ámbito en el que se desenvuelven sus acciones específicas es el penitenciario, y el sujeto sobre el que
interviene es la población de personas privadas de la libertad, en calidad de condenadas y procesadas.
Este es el marco en el cual se aplica el tratamiento resocializador del condenado, el cual debe ser programado e
individualizado. Dicho organismo formula el diagnostico y pronostico criminológico. Como órgano de
supervisión, verifica y actualiza los resultados del tratamiento penitenciario que llevan adelante los otros
equipos técnicos; funda con sus informes, y en conjunto con el consejo correccional de la unidad de detención,
la resolución del juez de ejecución para conceder la libertad condicional o cualquier otra medida de confianza.
Con la creación del gabinete criminológico se logró que las decisiones fueran tomadas teniendo en cuenta el
elemento subjetivo en juego, es decir al sujeto de la pena.
La especificidad del aporte del psicólogo dentro de las misiones de este organismo cobra relevancia por
constituir su dictamen el núcleo del diagnostico y pronostico encomendados.
Los autores proponen una criminología analítica que ejerza una función de supervisión de lo hecho, de lo que
se hace y de lo que deja de hacerse en materia de prevención del delito y tratamiento del delincuente. Una
criminología no exclusivamente focalizada en la personalidad del autor del delito, sino también en el estudio y
conocimiento del fenómeno criminal como problema socio-político y no meramente como un hecho de
seguridad u orden. Una criminología encargada de la planificación y el control técnico de la ejecución penal.
En el texto legal de la Psicología Jurídica en la ley provincial (1674/86) de ejercicio profesional y creación del
colegio, se pude observar una gama de posibilidades de desempeño, seguramente incompleta, pero que no se
reduce a las prácticas solamente en el medio tribunalicio:
o Promoción de salud mental o atenuación del malestar psíquico.
o No se trata de una extrapolación o aplicación del campo clínico al campo jurídico.
o Las practicas Psi consisten en la introducción de la dimensión subjetiva en el orden dogmático del
derecho.
o El requerimiento judicial no debe impedir los aspectos éticos y deontológicos del ejercicio profesional.
o El conocimiento de la intimidad del sujeto y el deber de reserva de la información.
La actividad profesional en minoridad y la criminológica tienen en común el ser realizadas dentro de un marco
que reserva al psicólogo un papel preponderante y que permiten ir ciñendo el marco de las prácticas
psicológicas en el marco de lo jurídico más allá de lo tribunalicio.
La adjetivación de forense se refiere al sitio en que los tribunales oyen y dictaminan en las causas, concierne al
ejercicio de la abogacía y a las prácticas de los tribunales. Se trataría de la práctica psicológica en el ámbito
tribunalicio. Se conceptualiza la especialidad psicología jurídica como la aplicación instrumental de la
psicología en el campo jurídico, donde la intervención del profesional es producto de un requerimiento judicial
que tiene características imperativas puesto que emana de autoridad jurisdiccional.
FERNANDEZ-BALLESTEROS: para conocer las causas y/o motivos de un delito se debe investigar la historia
vital del acusado y las circunstancias de naturaleza ambiental en las que se ha desarrollado su vida. Ante un
delito primero se estudia al delincuente y luego el acto delictivo. Cuando no se encuentra al delincuente, se
estudia el delito y se infiere la personalidad del delincuente.
Imputabilidad: es: a)la capacidad de comprender lo injusto del hecho o comportamiento que se ha tenido, y b)la
capacidad de dirigir la actuación conforme a dicha comprensión. El inimputable es aquella persona que no
puede responder penalmente porque ha actuado sin libertad o sin conocimiento. Por tanto, imputabilidad es el
término que nuestro Derecho utiliza como concepto de responsabilidad, refiriéndose con ello a que el
perpetrador, a la hora de cometer un delito, tenía la intención de hacerlo, comprendía la naturaleza de su acción
y lo hizo con total libertad.
La predicción del riesgo futuro de comportamientos violentos: la valoración de la peligrosidad es uno de los
factores principales a la hora de decidir su régimen de salida. Existen, no obstante, problemas importantes a la
hora de predecir la peligrosidad de un sujeto individual y concreto, como son la pobreza de la predicción clínica
y la tendencia de los profesionales a exagerar la peligrosidad.
Pueyo y Redondo señalan que la predicción del riesgo de conductas violentas debe efectuarse sobre la base de
analizar conjuntamente varias facetas propias del comportamiento violento: a)naturaleza específica de la
conducta violenta; b)gravedad de la conducta violenta; c)frecuencia; d)Inminencia: en qué momento sucede; y
e) probabilidad: indicación acerca del ajuste de la predicción del riesgo de aparición del comportamiento
violento.
Trastorno antisocial de la personalidad: estos sujetos padecen de falta de capacidad para experimentar los
componentes emocionales de la conducta personal e interpersonal. Pueden mostrar interés por los demás pero
en realidad los utilizan como instrumentos para sus propios fines. En el ámbito de la criminología nos solemos
referir a estas personas con la etiqueta de psicópatas. Carecen por completo de barreras morales. El principal
problema comportamental del psicópata es un fracaso en la inhibición en situaciones en las que el refuerzo y
castigo son posibles.
Factores ligados a las interacciones agresor-víctima-contexto: son numerosas las ocasiones en las que el riesgo
de cometer un delito violento o de reincidir no dependerá tanto de las características de personalidad como tal,
sino de la relación con posibles victimas. Se trataría de valorar bajo qué condiciones una persona determinada
puede llegar a tener un comportamiento violento. Ello nos llevará a poner en relación los factores de
personalidad, normales o patológicos, con otras variables relativas al entorno y a la posible víctima.

Victimología:
ALBARRÁN OLIVERA: Victimología: concepto amplio: la victimología entendida como ciencia debería
hacer referencia no solo a las víctimas del delito, sino a todo tipo de víctima. Así, en el objeto de la misma se
encontraría el estudio de las victimas como consecuencia de grandes catástrofes o fenómenos económicos.
El concepto de víctima, según nuestro entender, debe ser un concepto más amplio que incluya tanto la esfera del
derecho penal, como la del derecho civil.
Concepto restringido: victimología vs criminología: Elias Neuman dice que la victimología es como la
criminología, pero al revés; es la ciencia que estudia la segunda parte del binomio autor del delito-víctima. El
estudio de esta ciencia sería el descubrimiento y reconocimiento de los problemas que afectan principalmente a
las víctimas de los delitos.
La victimología como parte de la criminología: Dünkel define la victimología como una rama de la
criminología que se ocupa de modo específico de la víctima como actuante, así como de la víctima como
sufriente, es decir como persona afectada por el suceso criminal.
La victimología estaría enmarcada en la psicología jurídica, como una materia más, y dentro de ella se
ordenarían todas las zonas de interés que hacen relación a la misma.
Concepto de víctima: en el sentido amplio del término, Mendelsohn: víctima hace referencia a la personalidad
del individuo o colectivo de personas en tanto que es afectada por las consecuencias sociales de su sufrimiento,
determinada por diversos factores físicos, psíquicos, sociales y políticos; así como por el medio ambiente o la
técnica. La víctima es un tipo determinado de personalidad, de naturaleza depresiva, con un núcleo de angustia
exógena motivado por factores de muy diversa naturaleza.
Victimización primaria: cuando una persona se convierte en víctima debido a la acción punible de uno o más
autores, o en virtud de unos presupuestos sociales o políticos.
Victimización secundaria: ésta supondría la agravación de la primera situación de víctima, debido a la falta de
reacción por parte del medio social próximo a la víctima y de la sensibilidad en los órganos encargados del
control social de los sucesos delictivos: aparato policial, órganos sociales o instituciones sociales que
intervienen para reparar la situación victimológica, en el aspecto económico, social o psicológico.
Victimización terciaria: es el resultado de las vivencias experimentadas como consecuencia de la victimización
primaria y secundaria precedentes; cuando el sujeto ha tenido éxito en los procesos anteriores y establece una
imagen exitosa como sujeto desamparado por un ambiente social como perjudicado por un error judicial.
Problema psicológico: este estado postraumático de la víctima es lo que se puede definir como la dimensión
psicológica de la victimización y sobre este terreno ha de actuar, tanto en la primera victimización como en la
segunda, la ayuda del profesional para rebajar el nerviosismo, ansiedad, angustia y depresión de aquella, según
su estado emocional que puede ser transitorio o duradero.
El psicólogo debe ayudar a resolver estos cambios en la estructura de la personalidad de la víctima, cambios que
afectan al propio núcleo.
La víctima sufre una serie de ataques a su actividad emocional que habrán de ser compensados con la ayuda que
le preste el psicólogo clínico:
-A nivel perceptivo, necesita captar el delito del que ha sido objeto, de manera activa y subjetiva, como un acto
contra su propia personalidad.
-A nivel afectivo, asumir emocionalmente las experiencias previas que como víctima ha sufrido.
-A nivel socio-personal, introyectar los sentimientos de apoyo social que debe percibir de la comunidad, y en
los que el psicólogo va a hacer de intermediario.
FERNANDEZ-BALLESTEROS: La labor del psicólogo criminal o criminalista se basa en su integración en un
equipo con la misión de realizar el análisis psicológico de los escenarios de un crimen, del punto de vista de los
indicios y evidencias conductuales. Así analiza a la víctima y su perfil de personalidad, al agresor y sus
motivaciones, las características del crimen (método, nivel de violencia, secuencia de actos, etc.). Con todos
estos datos, se elaboran perfiles de los agresores que ayudan a la clarificación de los delitos y la identificación
de los criminales.
La evaluación de la víctima: a diferencia de cuando evaluamos a los acusados, en este caso los trastornos con
los que nos vamos a enfrentar pertenecen al espectro de los trastornos de estado de ánimo o los trastornos de
ansiedad, donde la sintomatología relevante se refiere al espectro de las emociones y la afectividad. Nuestro
interés se centrará en valorar a las personas para determinar, primero, si existe algún trastorno psicopatológico
y, segundo, si dicho trastorno está relacionado con el delito que se está sometiendo a juicio. El interés de las
partes estará en determinar si hay secuelas, entiendo por tales aquellas que van a perdurar en el tiempo. A
diferencia de las secuelas físicas, las cuales pueden ser fácilmente objetivables, las secuelas a nivel psicológico
no lo son tanto.
Suceso traumático: nos referimos a unos acontecimientos de carácter marcadamente negativo, que excede a las
expectativas normales de los sujetos, que se inicia de forma brusca e inesperada, no resulta posible controlarlos,
y que pone en peligro la integridad física o psicológica de las personas que lo sufren de manera directa o
indirecta (vicaria). Los mecanismos psicológicos de afrontamiento se ven afectados, por lo que las personas que
lo padecen sufren intensas consecuencias, destacando fundamentalmente el terror, la indefensión y los
sentimientos de culpa. El objetivo será reparar el daño que se le ha causado a la víctima. En estos casos, el
enfoque de la exploración psicológica se centrará en valorar: 1)el nivel de adaptación previa de la víctima en
todos los niveles: familiar, social, laboral y emocional. 2)El nivel de adaptación existente en la actualidad.
3)Cómo se ha readaptado después del suceso: procesos de afrontamientos y sus resultados. 4)Correlación entre
la inadaptación actual y el delito sufrido. 5)Pronóstico de futuro.
Nos referimos a secuelas emocionales cuando el daño psíquico se haya estabilizado, resultando una incapacidad
permanente que no remite con el paso del tiempo ni con un tratamiento adecuado. Lo más frecuente son
cambios profundos en la estructura de personalidad (suspicacia, dependencia extrema) que se mantienen durante
al menos dos años posteriormente al suceso y que conlleva un deterioro en las funciones laborales y en las
relaciones interpersonales.
HERNANDEZ SANCHEZ: (de otra unidad pero sirve): cuando un acto jurídico de naturaleza penal produce un
daño directo a la persona o a su patrimonio origina la responsabilidad civil del imputado. La responsabilidad
establecida en el artículo 110 comprende:
 La restitución.
 La reparación del daño.
 La indemnización de perjuicios materiales y morales.
Desde el punto de vista pericial se ha de probar:
 La existencia de una daño temporal o permanente.
 La relación causa-efecto con el hecho delictivo.
 Las consecuencias o perjuicios que han supuesto en la salud psíquica del sujeto y su adaptación
personal, social y laboral.

Justicia juvenil:
D´ANGELO, FLAVIO Y GARCIA, SILVANA: En la provincia del Neuquén existen al menos dos
ordenamientos legales que le reservan específicamente al profesional psicólogo funciones de relevancia en el
área de la psicología jurídica: la ley 1613 de patronatos de menores le asigna una misión asistencial de
tratamiento al llamado menor, así como de asesoramiento al juez de menores.
TEMA 7.
Introducción a algunas nociones psicojurídicas sobre las más corrientes demandas de intervención
pericial y profesional: capacidad civil, capacidad psíquica de culpabilidad (imputabilidad); peligrosidad;
emoción violenta; maltrato infantil.

Capacidad civil:
COVELLI: Las personas jurídicas, sean hombres o instituciones, son los únicos sujetos de derecho.
La actitud genérica para ser titular de derecho permite que un determinado sujeto pueda hacerse cargo de
derechos y obligaciones por el hecho de existir. Es una capacidad de obrar, una capacidad para gobernar esos
derechos y obligaciones.
Capacidad Jurídica: es la suma de capacidades de obrar en abstracto y la disposición psicológica concreta.
Clasificación: la capacidad jurídica se distingue como una capacidad de derecho, que es la genera el individuo
por ser sujeto de derecho, pero no lo habilita para ejercerlo. Esta última es la capacidad de hecho.
Capacidad Civil: es la aptitud para gozar de los derechos o de ejercerlos, o de contraer obligaciones.
Insania o Inhabilitación: El art 141 define a incapacidad por demencia a las personas que por causa de su
enfermedad mental, no tengan la aptitud para dirigir su persona o administrar los bienes.
Al ser incapaz, no podrá ejercitar sus derechos, sin embargo podrá contraer obligaciones y administrar sus
derechos, por medio de un representante (art 56). Según el código civil los incapaces se dividen en:
-de hecho: personas por nacer, sordos mudos que no saben hacerse entender por escrito, los menores impúberes,
los condenados a prisión o reclusión por más de 3 años y los alienados.
-de derecho: religiosos, comerciantes fallidos, curadores o padres a efectos de la venta de bienes de su
propiedad a sus pupilos o hijos cuando se hallan bajo la guarda o ejerciendo la patria potestad.
La declaración de incapacidad de un individuo será determinada por un juez competente luego de un proceso
judicial y posterior sentencia. La iniciación del correspondiente proceso judicial podrá ser solicitado por
distintas personas, que observen que la carencia de la aptitud del sujeto puede ser perjudicial para sí mismo o
para terceros. Las personas que lo pueden solicitar serán: esposa/a que no se hayan divorciado, parientes del
paciente, el ministro público o el asesor de menores, cónsul de cualquier país cuando el individuo sea
extranjero.

Capacidad: es la aptitud de la persona para adquirir derechos y contraer obligaciones. Hay de dos tipos:
 Capacidad de derecho: aptitud para ser titular de un derecho o de una obligación.(también se la
denomina capacidad de goce)
 Capacidad de hecho: aptitud para ejercer por si mismo los derechos y las obligaciones de las que se es
titular.(también se la denomina capacidad de obrar)
Estas capacidades tienen limitaciones que se denominan incapacidades (de derecho y de hecho):
 Incapacidad de derecho: las personas son capaces de derecho y solo dejaran de serlo cuando la ley se lo
prohíbe de manera que la capacidad es la regla, la incapacidad es la excepción. Se habla de incapacidad de
derecho, cuando la ley prohíbe a una persona ser titula de un derecho. Esta fundada en razones morales, pues
las prohibiciones recaen sobre actos que, de realizarse, serian contarios a la moral. En virtud de este
fundamento, cuando un incapaz de derecho celebra el acto que le está prohibido, la ley considera nulo dicho
acto. La incapacidad de derecho no puede ser salvada por medio de un representante. Esta incapacidad es
relativa, nunca absoluta, es decir que la incapacidad está referida a un derecho determinado, no a todos ellos. Lo
casos de incapacidad de derecho son excepcionales, están establecidos específicamente por la ley y se los debe
interpretar restrictivamente. Esto significa dos cosas: a) que no se los puede extender-por analogías-a casos no
previstos y, b) que en caso de duda- si la persona es capaz o incapaz-debe estarse a favor de la capacidad.
 Incapacidad de hecho: en cierto casos la ley limita esa capacidad y con el fin de proteger al incapaz, no
le permite ejercer por si mismo sus derechos y solo le permite actuar por medio de su representante
legal( padres, tutor, curador, etc) ejemplo: un demente o un menor es propietario de una casa, y la ley, en razón
de su demencia o minoridad(causal de incapacidad de hecho) y con el fin de protegerlo no le permite ejercer por
si mismo el derecho de propiedad sobre ella, es decir, no le permite venderla, donarla, alquilarla, etc, solo lo
podrá hacer por medio de su representante legal.

Capacidad psíquica de culpabilidad (imputabilidad):


MANASSERI: Imputabilidad e inimputabilidad penal: se trata de la pregunta por la responsabilidad.
Responsable quiere decir sancionable. Un sujeto responsable es aquel a quien puede aplicársele una sanción,
una pena o un castigo y el “puede” indica aquí una condición que el sujeto “posee” – o debe poseer – para que
la “cualidad personal, un estado psicológico – espiritual que convierte al sujeto en autor apropiado para la
imputación jurídico-penal,”, así un sujeto sobre el que es posible fundar un juicio de reproche. El prefijo latino
“in” indicará negación, o supresión, ausencia de esta “cualidad” o “condición”.
Una enumeración sería la siguiente:
1.Causales psiquiátricos.
a) Defectos en el desarrollo mental.
b) Perturbaciones profundas de la conciencia.
c) Alteraciones morborsas del psiquismo.
d) Alteraciones no morbosas del psiquismo.
2.Causales psicológicos.
a) No comprensión (de las acciones).
b) No dirección (de las acciones)
Para el jurista, el sujeto es responsable cuando es un sujeto consciente, autónomo, regido por la razón o por la
normalidad. Al revés no lo es cuando estos “atributos” están ausentes o se formula en “negativo”: in-consciente,
a-normal, no autónomo, desposeído de la razón. Los criterios amplios o restringidos en la determinación de la
inimputabilidad variarán de acuerdo al “quantum” de alteración de uno de esos atributos que será necesario para
decidirla.

Peligrosidad:
TEÓRICO: la primera estrategia de las ciencias humanas para predecir el comportamiento violento fue la
valoración de la peligrosidad: anclada en la tradición clínica: médicos, psiquiatras. La definían como la
propensión del individuo a cometer actos violentos y peligrosos. Se liga a la enfermedad mental: por
insuficiencia de sus facultades, alteración morbosa de las mismas o por estado de inconsciencia no pudo
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones (imputabilidad).
El sujeto sería peligroso de una vez y para siempre y debería aplicarse una medida de seguridad. Los
diagnósticos de peligrosidad eran inciertos, ligados a la experiencia del evaluador, intuición del clínico. Muy
subjetivos.
En algún momento los juristas empiezan a solicitar otro modelo de aproximación diagnóstica.
Existirían 3 formatos de evaluación de peligrosidad:
Valoración clínica no estructurada: consiste en aplicar los recursos clínicos de evaluación psicológica
tradicionales para el comportamiento violento. Técnicas proyectivas, psicométricas, cuestionarios, inventarios.
Juicios puramente clínicos. Se llama no estructurada porque no apunto a lo actuarial aunque utilice
procedimientos estructurados como los test. Es clínica.
Valoración actuarial estructurada: el término actuarial proviene de las teorías de los seguros. El actuario es
alguien que es especialista en diseñar modelos matemáticos y estadísticos que permitan calcular la probabilidad
de que una persona con determinadas características personales, viviendo bajo determinadas condiciones de
existencia sea vulnerable a determinados Riesgos. “Si encontramos esto y esto, la suma de esto da esto”. Se
lleva a cabo a partir de un registro minucioso de todos los datos del sujeto (biográficos, clínicos, expedientes,
legajos, etc). Se realiza un registro más ponderación (cálculo, puntuación) esta sumatoria es una Operatoria
Matemática.
Busca prescindir del juicio clínico y del sujeto. No llegaron a la Argentina.
Valoración por medio de un juicio clínico estructurado: (el profe está de acuerdo con este). Se lleva a cabo a
partir del conocimiento experto del clínico que debe conocer los factores que están en la base del
comportamiento violento, ayudado por la aplicación de guías de exploración, que son las guías para la
construcción del juicio experto que especifican el modo y la manera de reunir información y como valorarla
para tomar decisiones, pero no ponderarla (calcularla). Ejemplos de guías son: HCR-20. SARA, PCL, etc.
La evaluación del riesgo se hace en lo penal, civil, también en la ejecución de la pena.
Un sujeto condenado no es peligroso en sentido clínico (porque fue penado) puede ser de riesgo, incluso de
grave riesgo. Porque ejemplo que después de salir de la cárcel pueda cometer hechos graves.
La gestión de riesgo busca minimizar las posibilidades de que el sujeto vuelva a afectar un bien jurídico
protegido. Se intenta encontrar puntos débiles del sujeto y también sus fortalezas y desde allí focalizar las
medidas de tratamiento: prosociales, de capacitación laboral, de educación, etc.
La evaluación de Riesgo no solo con fines criminológicos (medidas administrativas) sino también para orientar
una medida de tratamiento.
CABELLO: Medida de seguridad: no es retributiva como la pena; se fundamenta en la peligrosidad y no en la
importancia del bien lesionado. Atiende más a lo que la persona es que a lo ha hecho. Ha de ser indeterminada
pues su duración depende del efecto curativo y educativo que haya experimentado aquel a quien se impone.
Supone tratamientos diversos; la pena uno solo.
El diagnostico de peligrosidad médico-legal no puede establecerse teniendo en cuenta solo el factor patológico
prescindiendo de los demás elementos integrantes de la fórmula genérica, de la cual únicamente es una
variedad.
La peligrosidad médico-legal abarca no solamente la posibilidad de un nuevo delito (peligrosidad específica),
sino la comisión de cualquier evento dañoso dirigido contra el propio sujeto o contra el resto de las personas.
(Del teórico: Cabello dice que la peligrosidad no puede ser de una vez y para siempre. Propone una suerte de
variabilidad del estado de peligrosidad. Plantea la existencia de una peligrosidad genérica: no se trata solo de
la enfermedad mental sino que hay que tener en cuenta las características de la personalidad del sujeto, las
condiciones mesológicas, etc. No todo enfermo mental es peligroso y no hace falta ser enfermo mental para ser
peligroso).
La peligrosidad se diagnóstica aplicando la FÓRMULA DE LOS CINCO ELEMENTOS:
1) La personalidad del enfermo: cuidar los índices de agresividad personal, el grado de excitabilidad, la
capacidad emotiva, el amor propio, la dignidad y el honor, la índole moral de los insanos mentales es
decir comprenderlos es la fórmula más prudente de enfocar un diagnostico psiquiátrico de peligrosidad.
2) Naturaleza y carácter de la enfermedad mental que padece: si bien no hay delitos específicos de una
determinada psicosis, ésta marca generalmente una tendencia crimonosa.
3) Momento evolutivo de la afección: existe un momento en su evolución donde hace crisis la actividad
delictiva a lo cual se denomina periodo médico-legal; más tarde sobreviene un estado de relativa
inocuidad. El tratamiento favorece o acorta el periodo de peligrosidad.
4) La gravedad del delito: la ausencia de los factores psicogenéticos por desgaste, liquidación o represión
es un índice favorable. La psicogénesis delictiva es la sombra que acompaña a la peligrosidad.
5) Condiciones mesológicas: según la disposición del ambiente al cual deba restituirse el insano pueden
diferenciarse tres categorías de medios: adversos, favorables y neutros.
Problema de la curación: existe un criterio indeterminado que identifica la peligrosidad con la insania.
En el terreno doctrinario y jurisprudencial la consulta comprueba que ningún caso se impone como condición la
cura del enfermo, aunque se muestran rigurosos en cuanto a la desaparición del peligro.

Emoción violenta:
COVELLI: La emoción es una variedad adaptativa que puede prever y evitar causas.
Emoción violenta: es el desajuste en función de la expresión que potencia la experiencia, pudiendo tener una
acción de rebote. Se traduce en una conducta sin tino, el individuo se halla merced a los impulsos y a los
automatismos. Se hallan al margen de la voluntad, confundidos e impotentes, con una actitud y conducta de
sobresalto o sobrecogimiento.
Para este fenómenos deben conjugarse tres elementos:
 Representación Súbita: Exaltación de los afectos
 Conmoción afectiva intensa: inhibición de factores intelectuales
 Respuesta psicomotora: Actividad automática y neurovegetativa.
En la Emoción Violenta la afectación produce una turbación o estado crepuscular de la conciencia. Por ello se la
denomina también trastorno mental transitorio incompleto.
Toda emoción lleva implícito la experiencia y la expresión, vale decir es aspecto biológico, psicológico y social.
Diagnostico: debe recurrirse a la exploración y evaluación de los siguientes fenómenos objetivos:
1. Predisposición: características de la personalidad.
2. Adquiridos: Factores sociales y vivenciales.
3. Factor desencadenante que debe tener las siguientes condiciones: la reacción debe ser:
-de temporalidad inmediata.
-debe ser teleológica: debe tener una finalidad. Siempre oscilarán entre el ataque y la huida.
-intensidad.
En la clínica deben valorarse los elementos subjetivos y objetivos.
Elemento subjetivo: no se halla anulada porque la conciencia solo está comprometida parcialmente, por ellos
hay dismnesias.
Elemento objetivo: la conducta liberada de los controles inhibitorios dará lugar a los actos impulsivos.
Fenomenología: se comprende a expensas de la personalidad la emoción, la alteración de la conciencia y las
secuelas mnésicas residuales.
Ver el antes, el durante y el después.
Los sentimientos dominan la inteligencia.
La inhibición se halla abolida.
La violencia del choque afectivo de la emoción, altera el ámbito íntegro de la conciencia, sobreviene de
improviso.
La emoción intensa, provoca un trastorno de la percepción, disminución del poder evocativo, avasalla la
voluntad, interfiere en la asociación ideatoria y perturba el juicio.
El estado intenso de la emoción, produce una inhibición psíquica generalizada en el sujeto. Todas las funciones
psíquicas se hallan afectadas.
No eluden la acción de la justicia, espontáneamente concurren a confesar su delito al tomar conocimiento de lo
realizado
TEÓRICO: la emoción violenta tiene dos manifestaciones:
 La incompleta que se dan actos involuntarios imposibles de suprimir, son súbitos, violentos, irreflexivos,
donde el sujeto puede guardar algún recuerdo parcial o amnesia de islotes (conserva fragmentos) pero no
puede integrarlos a un relato coherente y sufre por estos. Es un atenuante de la pena (art. 81 del C.P:
prisión de 3 a 6 años) .
 La completa es la emoción violenta patológica: produce una desconexión total de la función
cognoscitiva. Se observa en personalidad hiperemotivas. El sujeto es inimputable.

Maltrato infantil:
GARRIDO, STANGELAND Y REDONDO: la investigación sobre la violencia familiar señala que la familia
es, además del lugar natural para el crecimiento y bienestar del niño, también el lugar mas inmediato para la
experiencia del riesgo en la infancia.
Hay tres modelos para explicar la interacción de los factores individuales, los estilos de crianza y las
condiciones ambientales en las familias en riesgos de malos tratos:
1) El modelo psiquiátrico: (1968/70) pionero en cuanto a teorías explicativas, centró su interés en las
variables individuales de la desviación familiar. El origen de las conductas violentas encontraría sus
explicaciones en los graves tratarnos de personalidad de los padres que les impedirían el control de los impulsos
agresivos. Según este modelo, las estrategias de intervención para el tratamiento de estas familias incluirían la
psicoterapia individual o de grupo, la separación del niño de su familia y la hospitalización. Los límites de este
modelo fueron señalados pronto debido a insuficiencias metodológicas y a la ausencia de variables explicativas
ambientales y familiares.
2) El modelo sociocultural: se apoya en la idea de que el contexto social y económico de marginación y
pobreza, junto a los valores culturales permisivos del castigo corporal, constituirían las variables determinantes
de las prácticas educativas agresivas o negligentes. En la intervención han acentuado algunas estrategias como
programas de acción comunitaria, campañas dirigidas a la opinión pública, etc.
3) El modelo social-interaccional (o psicológico): basado en el estudio empírico de las interacciones
familiares y en la teoría del aprendizaje social, explica la etiología de los malos tratos a través del análisis de los
procesos psicológicos que condicionan las interacciones entre padres e hijos, y que sirven de mediación entre
las variables individuales y los factores ambientales.
-Maltrato físico: es la violencia y otras acciones humanas no accidentales, proscritas, que ocasionan sufrimiento
en el niño y que son capaces de causar heridas o lesiones permanentes para el desarrollo o el funcionamiento.
Ejemplo: niño golpeado por sus padres, en instituciones, homicidio infantil y niños lesionados a causa de
rituales culturales.
-Negligencia física: se define como la deprivación o ausencia de provisión de los recursos necesarios y
socialmente disponibles debido a acciones humanas proscritas de los padres o responsables que suponen la
aparición de daños permanentes en el desarrollo o el funcionamiento.
-Abuso sexual: cualquier contacto sexual entre un adulto y un niño sexualmente inmaduro con el fin de
gratificación sexual del adulto, o bien cualquier contacto sexual con un niño realizado a través del uso de la
fuerza, amenaza o engaño para asegurar la participación del niño; o también, el contacto sexual para el que el
niño es incapaz de ofrecer su consentimiento. Ejemplo: relaciones sexuales, prostitución, pornografía infantil.
-Maltrato y negligencia emocional o psicológica: Se lo ha definido como la intención destructiva o el daño
significativo ocasionado en la competencia del niño a través de actos tales como el castigo de la conducta de
apego, el castigo de la autoestima, y el castigo de las conductas necesarias para una interacción social normal.
Ejemplo: rechazo, aislamiento, indiferencia, corrupción, manejo del niño como un adulto.
Líneas para la prevención: Es un fenómeno que no discrimina entre clases sociales: se da en todos los grupos La
situación familiar suele caracterizarse por una fuerte presencia de eventos estresantes:
-una dinámica familiar poco afectiva y autoritaria, con relaciones agresivas entre sus componentes y prácticas
de crianza inconsistentes y erráticas, inciden en el bajo autocontrol de los niños y en su desobediencia; esto a su
vez conlleva un incremento de la hostilidad y un modelado de la agresión.
-los efectos del maltrato: sus consecuencias se mantienen a largo plazo afectando a tres dimensiones básicas del
desarrollo humano: la dimensión conductual, la dimensión socioemocional y la dimensión social y cognitiva.
-existe una creciente aceptación de que las experiencias infantiles de negligencia y maltrato pueden
desencadenar un comportamiento antisocial, violento o delincuente, o al menos ser un indicador de riesgo
importante.
Niños que sufren abusos sexuales: desde la perspectiva de López: los abusos sexuales deben ser definidos a
partir de dos grandes conceptos, el de coerción y el de asimetría de edad. La coerción (con fuerza física, presión
o engaño) debe ser considerada criterio suficiente para que una conducta sea etiquetada de abuso sexual de
menor, independientemente de la edad del agresor. La asimetría de edad impide la verdadera libertad de
decisión y hace imposible una actividad sexual común, ya que los participantes tienen experiencias, grado de
madurez biológica y expectativas muy diferentes.
TEMA 8.
Revisión de las teorías del delito:
TEORICO:(2012): el profe dice que este tema se trata de la revisión del delito. Que se ve al delito y lo que se
denomina el comportamiento antisocial desde una perspectiva criminológica. La criminología en sentido
amplio, es interdisciplinar (no es una ciencia unificada) que se encarga de estudiar los problemas del delito, del
delincuente y de la relación social., es decir cómo se responde socialmente al problema del delito. La
criminología estudia el tema del delito no solo como un ente jurídico, sino la actividad antisocial, básicamente,
violencia y agresividad que alteran la convivencia social, a su vez estudia la personalidad del delincuente.
El termino criminología en sentido restringido lo encontramos cuando hablamos de la ejecución penal, de las
penas privativas de libertad, y de la intervención del psicólogo en el dispositivo de la ley 24.660.
GARRIDO, STANGELAND, REDONDO: Los paradigmas criminológicos Son conjuntos de asunciones
previas y de creencias del funcionamiento de la sociedad y de la delincuencia. Hay tres paradigmas básicos en
criminología, del libre albedrío y del castigo y el científico, que tienen idéntico objeto de análisis: explicación
de la conducta delictiva, varía en la perspectiva explicativa, el tercero, del conflicto social, prioriza el análisis de
la conducta, de la ley y de la justicia, por encima del estudio del comportamiento.
 Paradigma del libre albedrío y del castigo: se atribuye los seres humanos la capacidad y la libertad para
decidir si cometer o no delitos. El objetivo del análisis criminológico será la indagación de los modos más
efectivos para disuadir a los ciudadanos de la delincuencia. Su dimensión aplicada fundamental ha sido el
establecimiento de penas para aquellos que infrinjan la ley. Su punto de partida es la ilustración. Existe la idea
de que el hombre es dueño de elegir y comprometerse por un determinado camino, y aun hoy coexiste esta
teoría en los modernos sistemas penales actualmente vigente. En este paradigma esta el principio de legalidad,
no hay delito sin una ley previa, digamos que es la ley la que crea el delito. Beccaria como referente desarrolla
un programa mínimo, un ensayo que debe hacerse, como prevenir el delito, la delincuencia mediante las penas.
Combate el delito mediante las penas. Pero a la vez nos proporciona una serie de ideas, que aun son vigentes,
como la necesidad de castigo, por eso se habla de pena, es decir la idea del contrato social en la que se funda la
sociedad moderna, la idea de que los hombres restringieron o aceptaron limitar su libertad individual para
asociarse con los demás, es solidaria con la idea de que si transgredo esos límites, merezco un castigo. Otra idea
que se desprende de este paradigma es el daño social que se produce, entonces cuanto más grave es el bien
jurídico afectado, la pena debe ser proporcionada al valor del bien afectado por el delito, tiene que ser superior.
El fin de las penas es impedir que el reo ocasione nuevos males a los ciudadanos, impedir que vuelva a
delinquir por una parte y convencer a los demás de cometer otros delitos iguales.
 Paradigma científico: su presupuesto de partida es el determinismo científico. Según ello existirían una
serie de factores individuales y sociales vinculados con la aparición de la conducta delictiva. El objetivo básico
de la criminología será la investigación de factores que se hallan en la base de la delincuencia. Sus propuestas
aplicadas se dirigen a profundizar, mediante la investigación empírica, en el conocimiento de las causas y
factores determinantes de la delincuencia, para de este modo, poderlo controlar más eficazmente. La causalidad
posee un sentido relativo o probabilístico, que en el mejor de los casos permite efectuar predicciones del tipo de
A favorece la presencia de B .Es decir, la conducta humana ni se halla completamente determinada por fuerzas
externas ni es el resultado de elecciones completamente libres.
 Paradigma del conflicto social: su objetivo fundamental es analizar los mecanismos sociales y
simbólicos mediante los cuales ciertas conductas son definidas como delictivas y ciertos individuos como
delincuentes. Su propuesta aplicada fundamental sugeriría la necesidad de erradicar, mediante las profundas
reformas económicas, sociales y legales, los mecanismos creadores de delincuencia y de marginación y
redefinir de este modo el fenómeno criminológico.
Actualmente, la mayoría de las teorías criminológicas se ubican de facto en un nuevo paradigma que podemos
denominar de la Interacción.

El delito como una elección: los presupuestos de partida son la racionalidad humana y la tendencia al placer
como base de la delincuencia. Los individuos valorarían para delinquir o no hacerlo las circunstancias de coste
y beneficio que les comporta su conducta. Por tanto, la explicación de la conducta seria la existencia de una
decisión racional para delinquir .Implícitamente, la aseveración de que existe una tendencia humana hacia la
obtención de placer presupone por una lado, una cierta fundamentación biológica y por otro, la existencia de
una ambiente que ofrece la disponibilidad de objetos y situaciones deseables.

Las influencias sociales: la propuesta sostiene que la delincuencia es el resultado de la estructura y del
funcionamiento social, y especialmente de los desequilibrios existentes entres los objetivos sociales y los
medios legítimos disponibles para su obtención.
La discrepancia entre objetivos sociales y medios para su obtención genera una tensión en los individuos, que
puede traducirse en la aparición de subculturas y de reacciones de ira, de cólera o de malestar social. Como
resultado de estas reacciones, y también de la ausencia de controles sociales para su contención, algunos
individuos cometerían actos delictivos para encarar el conflicto generado.

Las predisposiciones agresivas: herederos de la línea de investigación iniciada por Lombroso a finales del S.
XIX. En la actualidad, este sector teórico concibe la agresión como una tendencia adaptativa de los seres
humanos a su entorno físico y social. Estas tendencias agresivas serian el resultado de la selección natural
operada a lo largo de la evolución de las especies. La agresión cumpliría un papel adaptativo, mejorando la
supervivencia de los individuos frente a las dificultades ambientales. Sin embargo, en algunas ocasiones,
algunos individuos podrían excederse en sus manifestaciones agresivas, ya sea por razones biológicas o
ambientales, y podrían acabar delinquiendo.

Las diferencias individuales: este sector teórico propone que los sujetos difieren entre sí en una serie de
características personales relacionadas con la edad, el sexo, la inteligencia y la personalidad. Todos estos
factores pueden jugar un papel decisivo en sus influencias sobre la conducta delictiva.

El aprendizaje de la delincuencia: su perspectiva fundamentan es que la conducta delictiva es, al igual que el
resto de la conducta humana, aprendida.

La reacción y el conflicto social: este paradigma sostiene que las leyes no son, sin más, el resultado del
consenso social entre el conjunto de ciudadanos. El factor fundamental es que la sociedad crea normas que
coinciden con comportamientos característicos de los grupos más desvalidos de la sociedad, etiquetados por
diferencia o fragilidad social De esta manera, las leyes y la reacción social frente a comportamientos de algunos
individuos, los más débiles de la sociedad, son, en realidad, las que definen y crean la delincuencia.

Teorías integradoras: cuyo objetivo es desarrollar explicaciones más amplias y comprensivas del fenómeno
delictivo. Nos referimos a tres grupos principales de perspectivas integradoras; las teorías multifactoriales:
toman en consideración elementos sociales, personales y económicos; teoría de los rasgos latentes: consideran
que algunos individuos poseen características personales que los posicionan frente a un mayor riesgo de
cometer delitos; teorías de las etapas vitales: plantean que del mismo modo que los individuos evolucionan a lo
largo de su vida también cambian, paralelamente, los factores que influyen sobre su conducta delictiva.
TEMA 9.
Delincuentes violentos: disposición, factores, predicción.
MCCORD: La mayoría de los psicópatas son violentos. De hecho, muchos de los criminales violentos son
psicópatas. Los psicópatas se diferencian de los criminales violentos en la elevada frecuencia con que
delinquen. Incluso en la infancia los psicópatas son impulsivos y agresivos. Son individuos aislados
emocionalmente cuyas ansias de emociones fuertes no se ven reprimidas ni por las normas sociales ni por su
propia conciencia.
Las características que describen a los psicópatas (impulsividad, agresividad, falta de vínculos afectivos, deseo
de estimulación, ausencia de remordimientos por las transgresiones y frecuentes violaciones de las normas
sociales) pueden deberse a distintos factores sociales. Sin embargo, esto no implica la ausencia de causas
biológicas en su origen. El autor sostiene que se debe tener en cuenta que la conducta criminal requiere una
acción intencionada. En este sentido, tanto los factores biológicos como sociales contribuyen a la aparición de la
psicopatía.
El comportamiento agresivo incontrolado en la infancia es un excelente predictor de futuros delitos contra las
personas.
Para comprender la psicopatía y la violencia es imprescindible tener en cuenta el modo en que los individuos
interactúan con su entorno. Con objeto de unificar el conocimiento sobre psicopatía y violencia se ha intentado
desarrollar una teoría que explique por qué los psicópatas (u otro tipo de delincuentes) deciden cometer actos
violentos. Para ello ha sido necesario que las explicaciones sociales y biológicas del comportamiento delictivo
comiencen a hacer referencia a la intencionalidad de los actores.
De este modo, la teoría del constructo indica que la socialización influye en el comportamiento porque
determina las razones potenciadoras o facilitadoras que constituyen el motivo esencial para llevar a cabo una
acción determinada. Cuando una persona posee una serie de razones facilitadoras las utilizara para organizar su
entorno y actuar en él. Por lo tanto, las acciones de un individuo tienden a ser predecibles. Según esta teoría, la
acción motivada se da porque existe una razón o razones para ello; de ahí que sea admisible considerar la acción
como voluntaria.
Las experiencias de los psicópatas y otros criminales violentos hacen que, para ellos, esté justificado el uso de la
violencia en muchas y variadas circunstancias.

Un caso especial: la psicopatía:


HARE:
El concepto de psicopatía: siempre ha habido acuerdo acerca de las principales características afectivas
interpersonales y comportamentales de este trastorno de la personalidad. En el ámbito interpersonal los
psicópatas son presuntuosos, arrogantes, insensibles, dominantes, superficiales y manipuladores. En la
manifestación de sus afectos son irritables, incapaces de estableces fuertes vínculos emocionales y carentes de
empatía, sentido de culpa o remordimiento. Estos rasgos interpersonales y afectivos tan asociados con un estilo
de vida socialmente desviado, que incluye comportamientos irresponsables e impulsivos y una tendencia a
ignorar y violar las convenciones y normas sociales. Estos rasgos comienzan a manifestarse pronto en la niñez.
La psicopatía representa un problema grave para la sociedad porque, aunque no todos los psicópatas entran en
contacto con la justicia, sus rasgos definitorios hacen que posean un alto riesgo de ser violentos.
La violencia ha sido siempre un síntoma claro de la psicopatía. Sin embargo, es importante recalcar que
psicopatía no es sinónimo de criminalidad.
Evaluación de la psicopatía: hay dos grandes aproximaciones a la evaluación de la psicopatía. La primera
aproximación reflejada en los criterios del DSM IV para el trastorno antisocial de la personalidad, se basa en
dos supuestos: la dificultad a la que se enfrentan los clínicos a la hora de evaluar con fiabilidad los rasgos de
personalidad de este trastorno y el hecho de que la aparición precoz de la delincuencia es un claro síntoma del
mismo.
La segunda aproximación es resultado de la tradición clínica europea y norteamericana que se refleja por
ejemplo en los criterios diagnósticos del CIE10 para el trastorno di-social de la personalidad y en el esfuerzo
realizado para establecer una base conceptual y psicométrica que permita evaluar el trastorno. En la práctica,
esta concepción tradicional de la psicopatía se manifiesta en la escala HARE y sus escalas derivadas: la PCL:
SV y la PCL-YV. La escala HARE trata de evaluar el conjunto de síntomas definitorios de la psicopatía, no solo
el comportamiento anti-social sino también los rasgos interpersonales y afectivos como la insensibilidad,
narcisismo, tendencia a mentir, falta de empatía, etc.
La escala Hare está compuesta por 20 ítems. El entrevistador, un experto, utiliza varias fuentes de información:
realiza una entrevista semiestructurada al individuo en cuestión, revisa su historial (antecedentes criminales o
psiquiátricos), entrevista a sus familiares y personas de su entorno y observa su comportamiento.
Psicopatía y crimen: al revisar los rasgos definitorios del trastorno queda patente que un psicópata tiene muchas
más probabilidades que el resto de individuos de transgredir las reglas y leyes de la sociedad y de ajustarlas a su
conveniencia. Los psicópatas inician sus actividades antisociales y criminales relativamente pronto y continúan
delinquiendo a lo largo de su mayor parte de su vida. En realidad, la propensión de los psicópatas a comportarse
violentamente parece disminuir muy poco con la edad.
Psicopatía y violencia depredadora: Los principales inhibidores de la violencia y la conducta antisocial son
inexistentes o muy deficientes en los psicópatas. En cambio, egocentrismo, el narcisismo, la autojustificación, la
impulsividad, la falta de inhibiciones comportamentales y la necesidad de poder y control, constituyen lo que se
podría llamar la fórmula perfecta para los actos antisociales y criminales.
La actitud y comportamiento del psicópata tienen un carácter claramente depredador. Estos individuos ven al
resto como presas emocionales físicas y económicas, y se autojustifican cuando creen que el mundo está
dividido “entre los que dan y los que cogen” y que ellos “han nacido para coger”. Tienen una gran habilidad
para engañar y manipular, para asechar y localizar las presas. Además, cuando utilizan la intimidación y la
violencia suelen hacerlo a sangre fría y de manera instrumental, sencilla y metódica; no lo hacen por angustia o
por factores externos que le exciten a actuar. De ahí que su reacción ante el daño que causan sea una fría
indiferencia, una sensación de poder, placer o satisfacción personal.
Lapsicopatía y la prediccion de la violencia: la psicopatía es un importante factor de riesgo para la reincidencia
en general y para la violencia en particular.
Violencia sexual: los delincuentes sexuales psicópatas suelen ser más violentos y sádicos que el resto de
delincuentes sexuales.
En general para los delincuentes sexuales no existen tratamiento eficaces; además, entre ellos, los psicópatas
son los delincuentes que tienen mayor probabilidad de reincidencia.
El tratamiento de los psicópatas: la ciencia no ha proporcionado claras evidencias de que los psicópatas
respondan favorablemente al tratamiento. Varios estudios empíricos constataron que los psicópatas extraían
poco provecho de los programas de comunidad terapéutica, diseñados para tratar a los delincuentes con
trastornos de la personalidad. Aparentemente, la terapia causaba un empeoramiento en los psicópatas porque las
terapias de grupo y otros programas pueden ayudar a los psicópatas a desarrollar estrategias para manipular,
engañar y utilizar a la gente, pero contribuyen poco a que se conozcan mejor así mismos.
Además los psicópatas no son buenos candidatos para las formas tradicionales de tratamiento en prisión.
Estos hallazgos son más que comprensibles. A diferencia de la mayoría de delincuentes, los psicópatas sienten
poca ansiedad, no ven nada malo en su comportamiento, y buscan tratamiento solo cuando les interesa. Por ello
sacan poco provecho de los programas tradicionales, sobre todo de aquellos que pretenden desarrollar la
empatía, la conciencia y habilidades interpersonales.
Nuestra propuesta es que las técnicas de prevención de recaídas se integren con elementos de programas
cognitivos-conductuales. Este programa se centraría menos en el desarrollo de la empatía, la conciencia o el
cambio de personalidad y más en convencerlos de que ellos y solo ellos son responsables de su
comportamiento, y de que pueden aprender formas socialmente más adecuadas que les permitan utilizar sus
puntos fuertes y habilidades para satisfacer sus necesidades y deseos. La aplicación de este programa requeriría
un control y supervisión muy estrictos, tanto dentro de la institución como en la sociedad.
Hare operacionaliza el concepto de psicopatía en la escala PCL (PCLR) 20 dimensiones, el cual verifica si está
presente o ausente o en cierto grado la psicopatía:
*locuacidad
*Egocentrismo
*Necesidad de estimulación
*Mentira patológica
*Manipulación (intento de controlar a los demás)
*Falta de remordimiento
*Escasamente fríos
*Insensibilidad-falta de empatía
*Vida parasitaria (vividor)
*Falta de control conductual (no control cc)
*Promiscua (puede ser o no)
*conductas precoces
*falta de metas realistas a largo plazo
*impulsividad
*irresponsabilidad
*incapacidad para aceptar la responsabilidad de las propias acciones (proyecta sobre terceros su
responsabilidad)
*relaciones maritales breves
*delincuencia juvenil
*revocación de la delincuencia juvenil
*versatibilidad criminal: puede ser ladrón o delincuente sexual
ZAC:
Durante mucho tiempo el termino personalidad psicopatita fue utilizado para designar un conjunto de cuadros
nosográficos que en realidad tenían cierta vinculación, pero que no tenían un nexo que los uniera, caracterizara
e identificara significativamente, como para ser incluidos en un único marco categoría. Las descripciones
clínicas iniciales de las psicopatías se encuadraron en el marco de una teoría constitucional. La noción de
constitución tiene una cierta historia siquiátrica y configuro un conjunto de expresiones variadas.
Schneider conceptualizaba a las personalidades psicopatitas como anomalías constitucionales del carácter,
derivadas de la norma, por variaciones cuantitativas. Este concepto ha sido aceptado y a la vez criticado a
medida que evolucionaba el conocimiento psiquiátrico. Algunos autores sostienen que las psicopatías parecen
como variantes anormales del carecer, pero condicionadas a la multiplicidad d motivaciones, como vivencias y
experiencias de la primera infancia que interactuaban con los elementos constitucionales y con el impacto de la
realidad externa. Posteriormente surgieron otras discrepancias, centradas en el factor social como participante y
productor de la psicopatía. La influencia del factor social fue adquiriendo más relevancia en el estudio de las
causas de psicopatía y condujo a muchas denominaciones como lo es la sociopatía.
En 1923, Schneider definió el concepto de personalidad como el conjunto de sentimientos, valoraciones,
tendencias y voliciones de naturaleza psíquica. Excluía los elementos de origen corporal y las facultades del
entendimiento, la inteligencia. La totalidad del ser psíquico comprendía la personalidad, la inteligencia y el
conjunto de sentimientos e instintos corporales o vitales que se relacionaban recíprocamente.
Para el las personalidades psicopatitas son las personalidades que sufren por anormalidades o hacen sufrir bajo
ella a la sociedad. El concepto psicopatía estaba subordinado al concepto de personalidad anormal. Los
psicópatas son personalidades anormales que como consecuencia de la anomalía de su personalidad
evolucionan en toda situación vital y en cualquier ambiente hacia la emergencia de conflictos internos y
externos. Rechazo el concepto degenerativo aplicado a la psicopatía.
Conceptuadas las personalidades psicopáticas como aquellas personalidades que sufren por anormalidad o
hacen sufrir bajo ella a la sociedad. Los psicópatas son personalidades anormales.
La pauta de conducta: los aspectos más específicos y más descriptivos son los que corresponden a su actitud
básicamente antisocial y agresiva. Su conducta no se modifica, es recurrente y refractaria al castigo. Éste no
respeta las leyes y siente un fuerte antagonismo hacia la autoridad, siendo su conducta impredecible e
irresponsable.
La conducta de acción tiene un carácter definitorio. El comportamiento es aloplástico, concreto, no simbólico y
tiene generalmente un secreto significado vindicatorio y taliónico. Tiende a provocar sorpresa y miedo en el
otro.
Su comportamiento revela una incapacidad casi absoluta para hacerse cargo y cumplir con una tarea útil con
características estables. Tienen tolerancia a las restricciones de la sociedad y a las frustraciones y es incapaz de
aceptar la demora de una gratificación.
No instrumenta su ansiedad para anticiparse al peligro. Presenta una grave perturbación en los sentimientos de
amor y culpa. Externaliza el afecto a través de actos concretos y tiene fallas en los intentos de control internos
de sus conflictos intrapsíquicos.
Su enfermedad consiste en buena parte en sus dificultades para pensar y comunicarse y para manejar las
situaciones interpersonales, por la deficiencia evidenciada para el interjuego de roles. Además padece de una
incapacidad para cualquier esfuerzo sostenido.
La situación grupal amplia se convierte en peligrosa cuando excede sus posibilidades de control sobre el grupo.
No tiene un sentido adecuado de la realidad.
Posee una estructura narcisista.
El punto de vista de las características básicas de la personalidad: a)por sus características podría ser incluido en
la denominada personalidad autoritaria. Los rasgos más específicos son los referentes a la sumisividad
autoritaria, la estereotipia y el cinismo. b)la conducta es aloplástica.
Estas dos cualidades facilitan su inserción en instituciones autocráticas, discriminatorias, etc.
Propuesta de definición: la psicopatía es una organización de la personalidad históricamente determinada por
una distorsión infantil de la evolución yoica, con una estructura narcisística egosintónica, con intolerancia a la
frustración y una irresistibilidad impulsiva psicopatológicamente caracterizada por el predominio intrapsíquico
de una situación básica que estructura la neurosis grave de la infancia (psicosis con deterioro de la identidad), la
simbolización, la socialización, el control de la agresión, la comunicación con conductas aloplásticas concretas
resultantes de la interacción inicial del mismo con su ámbito familiar y grupal con un superyó deficitario.
En el adulto esto se actualiza como comportamiento estereotipado, hostil, antisocial, cruel, con carencia
aparente de angustia, de sentimientos de culpa, de insight, de capacidad de amar, con una ideología autocrática
y sumisividad, con ataques a los objetos y a las relaciones interpersonales.
También se evidencian en ellos trastornos de la identidad (aspectos confusionales), en el pensamiento
(perturbación en la simbolización), en la socialización (capacidad de adjudicar y asumir roles; de aprender por
la experiencia); de la comunicación (lenguaje de acción), con técnicas defensivas centradas en la omnipotencia,
la identificación proyectiva, etc.
Problemas diagnósticos. Psicopatía: para su diagnostico hay que considerar inicialmente la precocidad y
cronicidad de las perturbaciones; la sintomatología, la dinámica intrapsíquica, la conducta, las relaciones
interpersonales, que generalmente pueden convertirse en los elementos básicos primarios que a nuestro juicio
determinan el diagnóstico.
Así mismo, debemos tomar en cuenta los elementos más importantes que, percibimos aparentemente como
acompañantes, o sea un plano secundario, se constituyen en los factores que condicionarán el pronóstico de este
grupo de pacientes. La característica afectiva en la organización patológica de la personalidad del psicópata es
la singularidad de su temperamento, relacionada con su intolerancia a la frustración, con la dificultad de sentir
amor y culpa, responsabilidad o cualquier otro sentimiento del área depresiva, con una hostilidad y conducta
antisocial que suele sobrepasar los límites de tolerancia aceptados por la comunidad, pero que se distingue de la
rebeldía porque carece de una capacidad mínima de elaboración.
La independencia del psicópata es solamente aparente, pues más profundamente necesita transformar a los otros
en dependientes de él, a través del dominio ejercido sobre sus objetos externos.

La “Anormalidad Psíquica”: trastornos mentales con repercusión criminológica:


ZAZZALI: Nociones psicopatológicas básicas.
 Lo comprensible. Lo explicable.
En Psicopatología hay 2 tipos de fenómenos psíquicos: los comprensibles y los explicables. Los comprensibles
se caracterizan por tener sentido desde la óptica humana.
En cambio, cuando alguna ocurrencia no tiene una relación de sentido con algún acontecimiento que haya
realmente sucedido, estamos ante un fenómeno incomprensible y la causa la debemos buscar en una enfermedad
mental.
Hay que aclarar que en Psicopatología se denomina motivo el agente nocivo que genera disturbios
comprensibles y se llama causa el agente que produce trastornos incomprensibles. De esta manera, lo que
resulta comprensible por motivos es explicable por causas.
 Reacción, desarrollo y proceso.
Según Kurt Schneider una reacción es una manifestación afectiva comprensible que aparece como una respuesta
oportuna, motivada y sentimentalmente adecuada a la vivencia que la originó. No es una respuesta automática
ni un reflejo mecánico del psiquismo. En la reacción se expresa la personalidad toda (se llama también reacción
vivencial)
En Psicopatología se llama desarrollo a una secuencia psíquicamente comprensible de vivencias o hechos
psíquicos a lo largo de un tiempo. Este despliegue se manifiesta mediante nexos o relaciones humanamente
entendibles entre los sucesivos hechos de la vida psíquica. Si no median interrupciones o rupturas, toda la vida
de un sujeto es un desarrollo psíquico.
Sin embargo, en algún momento de un desarrollo se pueden presentar fenómenos psíquicos nuevos,
incomprensibles, cualitativamente diferentes a los normales o anormales, no deducibles de la biografía del
sujeto ni de su circunstancia. Esta ruptura del desarrollo se denomina proceso.
Proceso es, entonces, sinónimo de enfermedad mental o psicosis. El proceso tiene 2 formas de manifestarse: la
fase (es un episodio de enfermedad mental cuyos síntomas luego de un tiempo desaparecen y el sujeto cura
totalmente. Psicosis maníaco depresiva) y brote (episodio psicótico que al cesar deja un deterioro.
Esquizofrenia).
 Lo normal, lo anormal y lo enfermo.
El hombre normal vive en sintonía con el entorno. Hay una relación comprensible entre el hombre normal y su
mundo. En cambio, un enfermo mental tiene rota la relación con el mundo de todos.
La psicopatología reconoce tres posibilidades. Una de ellas es la salud (o normalidad); otra es la enfermedad (o
psicosis) y la tercera es la anormalidad psíquica.
En el grupo de anormalidades psíquicas están las neurosis y las personalidades anormales. No hay en las
anormalidades una ruptura con el entorno. En estos cuadros se conserva la capacidad para entender las cosas. Se
mantiene la conexión con el mundo, pero con poca armonía. Tan desmesurados que inciden negativamente en
las relaciones sociales, sin que llegue a la fractura. Anomalía es desmesura, no ruptura.
Los psicópatas:
 Sufrir o hacer sufrir
No todos los anormales son psicópatas. La medida para llegar a esta categorización es que el sufrimiento que
parece con el sujeto, y que es consecuencia de su personalidad anormal, sea de tal magnitud que afecte su vida
cotidiana. O, en caso contrario, que el sufrimiento que ocasione en la sociedad sea de tal envergadura que
genere trastornos serios en la convivencia, a veces con recurrentes perjuicios morales y materiales para los
demás. Llamaremos psicópatas sufrientes a unos y psicópatas perturbadores a los otros.
En los sufrientes lo que genera el padecimiento son ingredientes de inestabilidad, inseguridad, hipersensibilidad.
En los perturbadores lo que produce fricciones es la concreta acción antisocial.
 Conformación de la psicopatía perturbadora
Tanto la personalidad normal, como la anormal y la psicopática, se van constituyendo por la interacción de lo
disposicional congénito con lo proveniente del ambiente. Lo disposicional es neutro axiológicamente, como si
fuera una especie de energía de naturaleza emocional que se trae de fábrica y que no significa en si nada bueno
o malo para nadie. Se trata de un ingrediente que se refiere a la forma psíquica. En el caso de los perturbadores
que el contenido psíquico el que lleva a la manifestación conductual disvaliosa. Y este contenido se lo
deberemos atribuir a lo recibido desde el entorno social.
 Sociopatía: concepto psicopatológico sociológico
Sociópata es aquel que acepta dejarse llevar por sus condicionantes psíquicos (el egoísmo, la falta actitud
solidaria, la exclusiva consideración de sus propias conveniencias o apetencias). Las consecuencias de su
accionar tendrán efectos perjudiciales sobre terceros. Dejarse llevar por implica voluntad, es una decisión de la
totalidad mental. Es claro que mientras el carácter condiciona, la personalidad decide. La conducta antisocial es
un resultado en el cual participó la personalidad, el todo.
Pero no todo perturbador es un psicópata. Y no todo psicópata, ha de ser considerado perturbador
Tipología de las Psicopatías:
 Tipología de las Psicopatías.
Se distinguen en la vida psíquica 3 componentes fundamentales: la voluntad, el entendimiento y la afectividad.
Y son estos tres componentes los que, alterados disposicionalmente en forma cuantitativa, dan origen a las
personalidades anormales y psicopáticas.
 La Psicopatía no es una enfermedad.
Estamos hablando de anormalidades psíquicas con un ingrediente constitucional que desembocarán en la
construcción (ingrediente ambiental mediante) de personalidades y compartido. No estamos hablando de
alteraciones mentales derivadas de enfermedades congénita o un de enfermedades adquiridas en los primeros
tiempos de vida que puede provocar un déficit intelectual notorio, lo que existe la una enfermedad mental.
 Temas forenses.
Las psicopatías son cuadros psicopatológicos que no implican incapacidad para conocer la diferencia entre lo
que está bien y lo que está mal. Los psicópatas, si no tienen otro disturbio mental agregado, gozan de
discernimiento. Que exista en ellos una facilidad para dejarse llevar por sus propias inclinaciones no quita
responsabilidad. La conformación psicopática en ningún caso significa impedimento para entender la naturaleza
de un acto ni para manejar autónomamente la propia conducta.
Los Sociópatas:
 Génesis de la conducta disvaliosa.
¿Cómo se concreta una conducta disvaliosa? El sujeto opta por la transgresión. El por ello que si no median
elementos extraños agregados en el momento del hecho, el psicópata es responsable de sus actos. Sabe lo que
está haciendo. En la transgresión participa que el uno-todo psíquico y no sólo el carácter. En el sociópata la
transgresión es una decisión.
 Encuadre de las sociopatías
Los anormales psíquicos, son quienes desarrollan una vida desarmónica con el mundo. Sean anormales
permanentes en el modo de estar con nosotros (personalidad anormal) o anormales temporarios por el modo de
reaccionar ante circunstancias especiales (neurosis), ninguna de estas manifestaciones anímicas que implica
alienación o demencia desde la óptica jurídica. Anormalidad psíquica es desmesura, discordia, molestias,
conflicto, desadaptación, pero no ruptura.
 El sociópata y la sociedad
El sociópata conoce las leyes morales. Nada que le impide. El conocimiento es una cuestión que depende de la
inteligencia y de la instrucción. El sociópata conoce esas normas morales inclusive mejor que es sujeto normal.
Pero las desprecia. Y esto es una decisión consciente: sabe que hace sufrir a la sociedad pero no hace el
esfuerzo suficiente para evitarlo o no hace ningún esfuerzo.
 Cuestiones forenses
Debe quedar claro que no todos los delincuentes son sociópatas ni todos los sociópatas son delincuentes. Pero
entre los sociópatas y el delito haya una relación especial. En el fuero penal lo primero que se discutirá es
acerca de la responsabilidad criminal del sociópata que no tiene menoscabo de su capacidad para delinquir.
Lo segundo que se plantea es acerca de la peligrosidad. Por entender perfectamente los valores de convivencia
social y optar por despreciarlos o dejarse llevar por su mezquino interés, el sociópata deberá en principio ser
considerado peligroso.
La psicosis:
 Concepto de psicosis.
Psicosis, cuadro que se caracteriza por una desconexión total en la relación del sujeto con el mundo cultural. Lo
que aparece en la psicosis no es una reacción exagerada ante una experiencia o vivencia cotidiana. Se produce
una ruptura que en las psicosis crónicas puede ser permanente y en las agudas temporaria.
 Aspectos psiquiátricos forenses
Si en un momento dado hay disturbios psíquicos cualitativos, hay psicosis y, desde la óptica jurídica, al
alienación o demencia. La conducta asocial es la que caracteriza a los psicóticos alienados, en los que hay un
apartamiento del mundo compartido. Los psicóticos viven en un mundo propio.
Las psicosis, sean episodios agudos o de evolución crónica, son considerados eximentes de responsabilidad. Los
psicóticos son los enajenados o dementes del Código Penal. El diagnostico se basa en el hallazgo de disturbios
cualitativos del funcionamiento mental.
Las neurosis:
 Neurosis no significa al alienación
El disturbio afectivo que surge en las neurosis es cuantitativo. Esto actuará desequilibrando al sujeto, pero sin
que se pierda el contacto con la realidad.
En estos estados neuróticos sucede que la vida afectiva, con su intenso contenido desagradable, cobra algo así
como más importancia que el resto de las dimensiones psíquicas, produciendo un desequilibrio interno. De esta
manera, la conexión con el mundo cultural es dificultosa, pero no está cortada. No hay entonces enajenación
mental.
 Temas forenses
La neurosis genera una conflictiva relación hombre-mundo. El neurótico es un in-social.
Fuero penal.-En este fuero se presentan hechos delictivos que son desencadenados por un estado emocional. El
estado afectivo tiene importancia en la realización o desarrollo del delito. Hay una secuencia: primero ocurre
algo altamente impactante para el sujeto, lo que hace aparecer la reacción emocional. Luego, donde la
conciencia enturbiada por el estado afectivo desagradable, en el que una conducta agresiva. Un caso típico es el
cuadro "emoción violenta".
En el terreno de la justicia penal, lo que más frecuentemente se ve son las reacciones emocionales (o neuróticas)
que son de inicio súbito y explosivo, que tienen una breve duración y actúan como facilitantes de acciones
agresivas. La cuestión es evaluar, hasta donde se puedan, las motivaciones y la magnitud del estado emocional y
tener en cuenta, sobre todo, si la psicogénesis muestra que el estado afectivo fue el que desencadenó o conflicto
la conducta agresiva u homicida. Todos estos cuadros neuróticos agudos de apreciable intensidad, que llegan a
condicionar la conducta dentro de ciertos márgenes se conocen en tribunales bajo la denominación de trastorno
mental transitorio incompleto de origen emocional.
Las partes del todo:
c) Vivencia y personalidad. Es la personalidad, el ente psíquico, más amplio, la que poseen la facultad de
vivencia y, por ende, de reaccionar emocionalmente. La vivencia se concreta enlazando horizontalmente dos
polos: de un lado el sujeto y el otro el mundo. Esto supone la conciencia vigil y la vigencia de todas las
funciones mentales. La personalidad es una realidad a mi cama abarca lo que la vivencia. La vivencia implica el
enlace horizontal del sujeto con el entorno. Y es la personalidad la que constituye el polo humano en el enlace
vertical del hombre con la trascendencia. Mientras la personalidad es capaz de un manejo autónomo de la
conducta propia, las vivencias no son voluntarias, no pueden ser reguladas por la voluntad

Delitos y delincuentes sexuales:


GOMEZ HERMOSO: Agresores sexuales: lo habitual es que el juez solicite del psicólogo del juzgado la
emisión de un informe pericial sobre todos los penados por agresión sexual que recurren al juzgado para obtener
un beneficio penitenciario.
Estos internos manifiestan una serie de variables alteradas:
a)Estereotipos del papel sexual: mitos sobre las relaciones sexuales coactivas; relaciones sexuales con menores.
b)No comprensión de la naturaleza de la responsabilidad en las relaciones sexuales.
c)No asunción de responsabilidad de su propio delito, en muchos casos se aprecia: que no han analizado los
patrones delictivos propios identificando situaciones peligrosas; no han comprendido el impacto del delito sobre
sus víctimas; no han asumido la responsabilidad personal para modificar su conducta; no han especificado ni
desarrollado una estrategia personal de prevención de reincidencia.
d)Existe bajo control emocional.
e)Malas habilidades interpersonales: habilidades de comunicación; habilidades para mantener relaciones intimas
con adultos.
f)Proceso de socialización concretado en la adquisición de rol sexual y en la concepción de las diferencias entre
los dos sexos en los comportamientos sexuales propios de cada uno.
Clasificación en función del dato objetivo: tipo de víctima:
1) Agresores sexuales en el ámbito familiar: estos entrañan un comportamiento general
de malos tratos. Características generales: utilizan la confianza puesta en ellos para actuar; son agresores
posesivos, vigilan a la víctima y evitan que se relacione con otras personas; utilizan el miedo para bloquear o
paralizar a la víctima; el éxito en la primera agresión conlleva a sucesivas agresiones. Elevada reincidencia;
manifiestan un bajo nivel de autoestima; realizan una valoración ambivalente de la víctima; no asumen la
autoría del delito; vivencia de sexualidad alterada.
2) Agresor sexual a desconocida: la agresión normalmente se produce por asalto. Además
suele ser un mecanismo de compensación general. Intentan compensar su déficit de autoestima, experimentando
su poder en los momentos de la agresión como forma de equilibrar su propia desvalorización personal. La
agresión tiene un móvil puramente agresivo y no sexual. Características personales: pobres habilidades sociales;
gran inmadurez afectiva, nivel de autoestima bajo; su contexto socializador suele haber estado marcado por
mensajes de desvalorización por parte de personas significativas.
La posibilidad de reincidir es alta, por ello debemos detectar en el momento en que se realiza la evaluación:
vivencia de la sexualidad; nivel de autoestima; patrones del comportamiento en la relación sexual (nivel
cognitivo); establecimiento de relaciones sexuales posteriores al ingreso (comportamiento); relaciones
interpersonales (comportamiento).
3) Agresor sexual a conocida: agresores que han establecido una corta relación previa de tipo
amistosa con la víctima, suele justificar su agresión en que sus víctimas se lo buscaron y si hubieran tenido un
comportamiento más recatado hubieran evitado la agresión. Además ellos no merecen un castigo ya que ellas
consintieron y nunca les amenazaron. Suelen ser sujetos inseguros de su atractivo sexual y que no suelen
arriesgarse a plantear sus demandas de una manera clara y directa por tener una negativa que les resultaría
inaceptable. En estos casos la reincidencia es menor. Suelen tener un desarrollo socializador precario, con
escasos recursos y bajo nivel de autocontrol, dan importancia relevante a los comportamientos sexuales. Los
factores que suelen motivar la agresión sexual son fundamentalmente externos, educacionales, consecuencia del
proceso socializador, por tanto, lo aconsejable es detectar en la actualidad: si se ha producido un cambio de
valores; cual es su contenido de pensamiento.
4) Agresor a un menor: estos no aceptan su autoría. Consideran que la relación con el menor es solo una
demostración de afecto, no entendiendo nunca que haga daño a un niño por eso. El menor, al principio,
admite el afecto, si bien cuando percibe que el afecto va más allá rechaza esta relación provocando que
el adulto tenga que acudir a la coacción y violencia para conseguir su satisfacción sexual. Al tener
graves dificultades en la relación afectiva y sexual con los adultos recurre a los menores sobre los que
puede actuar mediante su superioridad.
Se detecta en estos agresores: personalidad inmadura; deficiencia en el comportamiento sexual; desequilibrio
afectivo; déficit en habilidades sociales; dificultades para estableces vínculos emocionales y afectivos estables.
Es uno de los grupos que presenta mayor riesgo de reincidencia.
El pensamiento en estos sujetos, debido a su escasez de recursos es más rígido y estereotipado de lo normal.
TEMA 10.

Evaluación de áreas específicas relacionadas con la conducta criminal:


PUEYO Y REDONDO: El comportamiento violento es uno de los elementos más característicos y alarmantes
de la delincuencia grave. La atribución de peligrosidad a los responsables de los delitos violentos ha servido
durante años como factor explicativo y sobre todo predictivo de la reincidencia y la gravedad de las actuaciones
de estos delincuentes. La intensa preocupación social por el comportamiento violento ha demandado a la
psicología soluciones que han superado el ámbito tradicional de aplicación de la psicología de la delincuencia al
definirse nuevos delitos (ej: violencia de género). Hoy los profesionales de la psicología son requeridos para
actuar también en la prevención, para evitar la ocurrencia y el mantenimiento de cualquier tipo de violencia.
Entre estas nuevas demandas se encuentra la predicción futura de las conductas violentas que tienen una alta
tasa de repetición. El atributo esencial sobre el que se ha fundamentado la predicción de la violencia ha sido la
peligrosidad. La peligrosidad es un constructo con una capacidad predictiva limitada ya que no es el único
determinante del comportamiento violento.
Los psicólogos tienen la responsabilidad para atender a las victimas de la violencia y también para intervenir
con los agresores y evitar en el futuro sus comportamientos violentos. En este contexto, las técnicas de
predicción de la violencia forman parte de las estrategias de prevención y gestión del riesgo de violencia.
Como toda conducta la acción violenta es el resultado de la interacción concreta de factores individuales y de
factores situacionales. Por el contrario, en el caso de la violencia, como cualidad o atributo de los individuos los
determinantes disposicionales e histórico-biográficos adquieren un papel más importante.
La multiplicidad de causas y la infrecuencia hacen de la predicción de la violencia una tarea difícil. Otra
dificultad se debe a la escasez de instrumentos y técnicas específicas para su predicción.
La estrategia más utilizada en la actualidad para predecir el comportamiento violento, anclada en la tradición
clínica, consiste en evaluar o diagnosticar la peligrosidad en un individuo. Frente a esta estrategia se ha
propuesta la valoración del riesgo de violencia. Las dos persiguen la misma finalidad pero su justificación y
eficacia las distinguen.
Una de las limitaciones más importantes de la peligrosidad, como predictor de la violencia, es su
inespecificidad. El diagnóstico de peligrosidad no es útil para distinguir qué tipo de violencia puede ejercer el
sujeto peligroso. Cada tipo de violencia tiene factores de riesgo y de protección específicos, lo cual no es tenido
en cuenta al utilizar la peligrosidad para la predicción de cualquier tipo de violencia.
La valoración del riesgo considera los factores predictivos en función del tipo de violencia a predecir y de este
modo la capacidad predictiva aumenta considerablemente.
El riesgo puede entenderse como: “un peligro que puede acontecer con una cierta probabilidad en el futuro y del
que no comprendemos totalmente sus causas o éstas no se pueden controlar de forma absoluta”.
A diferencia de la peligrosidad la cual se caracteriza por ser una variable discreta, variable y genérica que lleva
decisiones “todo/nada” en el pronóstico, el riesgo de violencia es un constructo continuo, variable y específico.
La valoración del riesgo amplía las posibilidades de intervención porque permite ajustar los procedimientos de
control y minimización del riesgo a los niveles individuales y contextuales del mismo.

Predicción del riesgo. Diagnóstico criminológico: herramientas, intervenciones y tratamientos:


PUEYO Y REDONDO: la evaluación de riesgo es un proceso de evaluación individual que se inicia por la
recogida de datos relevantes del individuo y finaliza en la toma de decisiones sobre su comportamiento futuro.
Incluye entrevistas personales, evaluación psicológica y médica estandarizada, revisión de expedientes socio-
sanitarios y judiciales y recogida de información colateral.
Existen tres grandes procedimientos: la valoración clínica no estructurada, la valoración actuarial y la
valoración clínica estructurada.
Valoración clínica no estructurada: consiste en la aplicación de recursos clínicos de evaluación y pronósticos
tradicionales. Se caracteriza por no tener protocolos o reglas explícitas. Se pueden incluir instrumentos
objetivos de evaluación como test, pero los datos que se obtienen son procesados sin atender a ninguna regla. La
característica fundamental es la libertad de criterio con que cada profesional aborda el problema de predecir el
riesgo. Estas técnicas tienen un cierto prestigio que proviene de la dificultad de conocer los elementos claves
que llevaron al clínico a tomar determinada decisión.
Valoración actuarial: se caracteriza por un registro cuidadoso y detallado de todos los datos relevantes de la
historia personal de sujeto, especialmente aquellas informaciones que se relacionan empíricamente con el
comportamiento o criterio a predecir. De ahí su calificativo de actuarial, ya que significa registrar
detalladamente informaciones anteriores para hacer valoraciones de riesgo. Os procedimientos actuariales
implican reglas de combinación matemáticas. Los actuarios predicen el futuro en base a una única
presuposición según la cuál la probabilidad futra de que suceda un hecho depende de a combinación de los
factores que determinaron su aparición en el pasado. No hay ningún modelo teórico causal o determinativo que
explique el por que, el futuro es una repetición del pasado.
Valoración clínica estructurada: es una técnica de evaluación mixta clínico actuarial, requiere del evaluador
numerosas decisiones, basadas en el conocimiento experto de la violencia y de los factores de riesgo, a las que
ayudan las guías de valoración cuya estructura provienen de los análisis actuariales y está diseñada incluyendo
una serie explícita y fija de factores de riesgo identificados y conocidos.
En general estas guías de juicio estructurado son más útiles para la valoración de riesgo de violencia porque
ayudan a evitar errores más habituales en la predicción.
FOLINO Y ESCOBAR: La evaluación de riesgo es una cuestión de suma importancia para la sociedad. El
interés social se expresa en la proliferación de leyes para todo tipo de conducta violenta, ya ocasionen lesiones
u homicidios, ya ataquen la integridad sexual o el rendimiento laboral, ya sean dolorosas o culposas.
La aplicación concreta de la evaluación de riesgos de violencia en el campo de la justicia, es comúnmente,
requerida a los profesionales de la ciencia de la salud mental. Estos profesionales ofrecen su servicio en
múltiples circunstancias vinculadas al sistema legal, como en lo relacionado con internación involuntaria, la
detección de violencia intrafamiliar, entre otras.
 Modelos de evaluación actuales y la HCR-20
Desde el modelo "actuarial" se intenta predecir violencia en términos relativos, es decir, comparando al sujeto
con un grupo de referencia o normatizado. Asimismo, se intenta suministrar una probabilidad más precisa o
una estimación probabilística, que, por lo menos, contemple rangos de probabilidades de recidiva violenta.
A lo largo del último tiempo, se varió desde el concepto de "predicción de violencia" al de "evaluación del
riesgo de violencia", enfatizando la naturaleza variable de los riesgos, evitando una conceptualización
dicotómica que estuvo difundida durante mucho tiempo e integrando factores condicionales y contextuales.
HCR-20 (enmarcado en las aproximaciones actuariales): se destaca que partiendo de una conceptualización
normatizada, permite el ajuste de la evaluación de manera personalizada y orienta hacia el manejo preventivo.
La HCR-20 originalmente fue concebida como un instrumento de evaluación de riesgo para personas declaradas
inimputables por trastornos mentales. Los jueces requieren a los peritos que se expidan sobre si el trastorno
genera riesgo de violencia para sí o terceros y sobre la necesidad de tratamiento y/o medidas de seguridad.
También puede servir de guía al equipo de salud mental cuando toma decisiones respecto a la necesidad de
internación y alta de los pacientes.
La HCR-20 se vale de factores respaldados empíricamente, pertenecientes a las tres dimensiones temporales:
históricas (pasadas), clínicas (presentes) y medioambientales (futuras). En síntesis, la HCR-20 proporciona una
guía estructurada que los profesionales pueden utilizar a la hora de tomar decisiones acerca de los planes de
liberación anticipada, de alta y supervisión extra hospitalaria con base en un listado explícito de factores de
riesgo, seleccionados en función de investigaciones previas y del consenso entre expertos.
Sintéticamente, este modelo de evaluación y manejo del riesgo de violencia se basa en un proceso de
investigación y aplicación de manera fundamentada y pasible de revisión de los factores de riesgo que afectan a
una persona en su potencialidad de cometer actos agresivos y en la determinación e implementación de los
factores protectores que podrían contribuir para prevenir esos actos y minimizar sus consecuencias negativas.
WEBSTERN en FOLINO: “evaluación de riesgo de violencia hcr-20”.
La evaluación de riesgo, la sociedad y los profesionales: La evaluación del riesgo de cometer actos violentos
emerge como respuesta a una necesidad social, necesidad que se enmarca en principios preventivos y se
legitima a través del plexo normativo que tiende al equilibrio entre las libertades individuales y la seguridad
pública.
Propósito y alcance: se debe restringir a los ámbitos en que haya un número muy alto de personas con historias
de violencia y una presunción importante de enfermedad mental o trastorno de personalidad, es útil para la
psicología y la psiquiatría forense, así como también para las decisiones que toman las autoridades
penitenciarias y los funcionarios a cargo de candidatos a la libertad condicional o alta de internación. El
objetivo fue producir una guía con base científica que estuviera organizada a partir de ideas interdisciplinarias
para que se pueda aplicar a ámbitos y casos distintos.
La comunicación de los resultados debe ser escrita para disminuir las interpretaciones erróneas de los tribunales,
respetando la organización pasado, presente y futura, con la inclusión de tres secciones: histórica, clínica y
terapéutica, concluyendo el informe con un resumen sobre la evaluación.
Definición de violencia: violencia es cualquier conducta dañina o el intento o amenaza de la misma contra una o
más personas. Las amenazas deben ser claras y precisas. La violencia es una conducta que probablemente cause
daño en terceros. La conducta que infunda miedo en la persona promedio se considera violenta. El daño
producido en la víctima no es lo que define a un acto violento, sino que es el acto en sí mismo lo que lo define.
Las subescalas con sus respectivos items:
Factores históricos: la información histórica debe ser la base de la evaluación de riesgo (ER),son el resultado de
la evaluación clínica general. La evaluación de los factores históricos consiste en la reconstrucción del patrón de
conducta, modo de pensar y valorar del sujeto, para ello la información debe provenir de diversas fuentes, para
ser fiable.
Factores clínicos: considera los estados variables en el tiempo y que pueden ser verificados mas allá de la
entrevista y en otros contextos.
Factores de riesgo medioambientales : pronostica como se va a adaptar el individuo a circunstancias futuras, el
cómo lo haga dependerá del contexto en que vivirá el sujeto. Este puntaje contempla la posibilidad de que el
individuo sea dado de alta o liberado en un futuro cercano. Se trata de revisar funcionalmente la interacción que
el sujeto tendrá con su medio de una manera holística.
La HCR-20 es una escala que permite cotejar los factores de riesgo del comportamiento violento, contiene 20
ítems organizados de la siguiente manera:
HISTÒRICOS CLÍNICOS FACTORES DE RIESGO
(pasados) (presente) MEDIOAMBIENTALES
(futuro)

H1- violencia previa C1- deficiencia en el R1- Deficiencia del plan de


juicio reinserción social.

H2- Edad temprana en el C2- Actitudes R2- Exposición a Factores


momento de la primera Negativas Desestabilizadores
conducta violenta

H3- Inestabilidad en la C3- Síntomas Activos R3- Falta de apoyo personal


Relación de Pareja de Trastorno Mental
Mayor

H4- Problemas Laborales C4- Impulsividad R4- Incumplimiento del Plan


Terapéutico

H5- Problemas Relacionados C5- Respuesta R5- Estrés


con el Uso de Sustancias desfavorable el
Tratamiento.

H6- Trastorno Mental Mayor.


H7- Psicopatía

H8- Inadaptación Temprana.

H9- Trastorno de
Personalidad.

H10- Fracaso en Previa Alta


o Liberación.

Diagnóstico y abordaje profesional de los trastornos del comportamiento con repercusión legal:
LÖSEL: Para que se pueda modificar mediante terapia el comportamiento humano tiene que existir un vinculo
emocional entre el terapeuta y el paciente, cooperación mutua, sinceridad, expresividad, afirmación reciproca y
tiempo suficiente. Pero estos son los criterios que los psicópatas no cumplen. En la terapia, su sentido
desmedido de autovalia y su falta de remordimiento hacen que no estén realmente motivados para cambiar. La
comunicación sincera resulta imposible por sus mentiras patológicas; su afecto superficial, insensibilidad y falta
de empatía. Imposibilitan el trabajo con las emociones y las relaciones sociales; su locuosidad y capacidad de
manipulación hacen que el role-playing (juegos de roles) sea superficial y que se trate más de un engaño que de
una autentica cooperación. Como consecuencia de todo esto, las intervenciones psicosociales finalizan antes de
haber concluido y cuando lo hacen, no surten efecto.
Aunque los expertos forenses están de acuerdo en que actualmente no disponemos de medidas optimas par a
controlar a los psicópatas y quizá tratarlo, la mayoría no concluye que no se pueda hacer nada. Incluso existen
muchos argumentos para continuar desarrollando programas adecuados de tratamiento. Por ejemplo:
La gestión de las instituciones.: un tratamiento relativamente eficaz no solo debe fomentar la rehabilitación de
estos reclusos, sino que debería hacer hincapié en el ambiente y en el régimen social de la institución en su
conjunto.
La validez moderada de las predicciones. La psicopatía, y especialmente el PCL-R y sus derivados, son uno de
los mejores indicadores de la reincidencia violenta futura y de otros tipos de reincidencia.
LOS RESULTADOS DE LAS EVALUACIONES DE LOS TRATAMIENTOS.
Hay diferencias relativamente constantes entre los distintos modelos de tratamiento. A continuación revisare los
resultados a partir de una clasificación en cuatro grandes grupos:
-Programas psicoterapéuticos, educacionales y psicosociales similares. Son al mismo tiempo adecuados e
inadecuados. Los más prometedores son los programas intensivos, estructurados, cognitivo-conductuales,
multimodales, y que cubren las necesidades criminogénicas y estilo de aprendizaje individuales de los
delincuentes. En cambio, los programas relativamente poco estructurados, no directivos, psicoterapéuticos y
psicodinámicos parecen no tener efectos y, a veces, tienen efectos negativos en comparación con los grupos
control no tratados.
-Las comunidades terapéuticas: las comunidades terapéuticas clásicas que recurren a los procesos de grupos
sociales y la autodirección de los reclusos, no dan resultados o incluso tienen resultados negativos. En cambio,
las comunidades terapéuticas bien estructuradas y jerarquizadas, y las cárceles socioterapéuticas, son más
adecuadas
-Las medidas puramente punitivas, disuasorias y relacionadas con la justicia criminal: este el grupo que menos
beneficios tiene de este tipo de medidas. Las medidas puramente punitivas o disuasorias tienen poco efecto
sobre la reincidencia y a veces, incluso, efectos negativos.
-El tratamiento farmacológico. Puede tratar los déficits del sistema de inhibición del comportamiento
Si somos realistas, tenemos que aceptar que no se debería intentar cambiar la personalidad básica del psicópata.
Más bien, el tratamiento debería proporcionarles experiencias, procesos de aprendizaje y habilidades que les
permitieran expresar y controlar las disposiciones básicas de su personalidad de una manera no criminal. Como
dice Lösel, para que un programa de tratamiento para psicópatas sea relativamente prometedor debería seguir
los siguientes principios:
1. Apoyarse en una sólida base conceptual y teórica.
2. Realizar una evaluación profunda y dinámica del delincuente.
3. Seguir un tratamiento intensivo.
4. Instituciones claramente estructuradas y controladas.
5. Crear un ambiente y régimen positivos en la institución.
6. Cubrir las necesidades criminogénicas de los delincuentes.
7. Medidas basadas en el principio de adecuación.
8. Asegurar que el programa se cumpla íntegramente.
9. Una minuciosa selección, formación y supervisión de los profesionales implicados.
10. Neutralizar las redes sociales y procesos de grupo desfavorables.
11. Reforzar los factores de protección naturales.
12. Seguimiento controlado y prevención de recaídas.
13. Evaluar sistemáticamente los programas.
14. La importancia de la prevención e intervención a una edad temprana.
15. Reducir el refuerzo por parte de la sociedad.

LEY 24.660 EJECUCION DE LA PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD:


Principios básicos de la ejecución
ARTICULO 1º — La ejecución de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad
lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada
reinserción social, promoviendo la comprensión y el apoyo de la sociedad.
ARTICULO 3º — La ejecución de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, estará sometida al
permanente control judicial.
ARTICULO 5º — El tratamiento del condenado deberá ser programado e individualizado y obligatorio
ARTICULO 7º — El condenado podrá ser promovido excepcionalmente a cualquier fase del período de
tratamiento que mejor se adecue a sus condiciones personales, de acuerdo con los resultados de los estudios
técnico-criminológicos y mediante resolución fundada de la autoridad competente.
ARTICULO 12. — El régimen penitenciario aplicable al condenado, cualquiera fuere la pena impuesta, se
caracterizará por su progresividad y constará de:
a) Período de observación;
b) Período de tratamiento;
c) Período de prueba;
d) Período de libertad condicional.
Período de observación
ARTICULO 13. — Durante el período de observación el organismo técnico-criminológico tendrá a su cargo:
a) Realizar el estudio médico, psicológico y social del condenado, formulando el diagnóstico y el pronóstico
criminológico, todo ello se asentará en una historia criminológica debidamente foliada y rubricada que se
mantendrá permanentemente actualizada con la información resultante de la ejecución de la pena y del
tratamiento instaurado;
b) Recabar la cooperación del condenado para proyectar y desarrollar su tratamiento. A los fines de lograr su
aceptación y activa participación, se escucharán sus inquietudes;
c) Indicar el período y fase de aquel que se propone para incorporar al condenado y el establecimiento, sección
o grupo al que debe ser destinado;
d) Determinar el tiempo mínimo para verificar los resultados del tratamiento y proceder a su actualización, si
fuere menester.
Período de tratamiento
ARTICULO 14. — En la medida que lo permita la mayor o menor especialidad del establecimiento
penitenciario, el período de tratamiento podrá ser fraccionado en fases que importen para el condenado una
paulatina atenuación de las restricciones inherentes a la pena. Estas fases podrán incluir el cambio de sección o
grupo dentro del establecimiento o su traslado a otro.
Período de prueba
ARTICULO 15. — El período de prueba comprenderá sucesivamente:
a) La incorporación del condenado a establecimiento abierto o sección independiente de éste, que se base en el
principio de autodisciplina;
b) La posibilidad de obtener salidas transitorias del establecimiento;
c) La incorporación al régimen de la semilibertad.
Salidas transitorias
ARTICULO 16. — Las salidas transitorias, según la duración acordada, el motivo que las fundamente y el nivel
de confianza que se adopte, podrán ser:
I. Por el tiempo:
II. Por el motivo:
III. Por el nivel de confianza:
ARTICULO 17. — Para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al régimen de la semilibertad
se requiere:
IV. Merecer, del organismo técnico-criminológico y del consejo correccional del establecimiento, concepto
favorable respecto de su evolución y sobre el efecto beneficioso que las salidas o el régimen de semilibertad
puedan tener para el futuro personal, familiar y social del condenado.
Semilibertad
ARTICULO 23. — La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera del establecimiento sin supervisión
continua, en iguales condiciones a las de la vida libre, incluso salario y seguridad social, regresando al
alojamiento asignado al fin de cada jornada laboral.
Evaluación del tratamiento
ARTICULO 27. — La verificación y actualización del tratamiento a que se refiere el artículo 13, inciso d),
corresponderá al organismo técnico-criminológico y se efectuará, como mínimo, cada seis meses.
Período de libertad condicional
ARTICULO 28. — El juez de ejecución o juez competente podrá conceder la libertad condicional al condenado
que reúna los requisitos fijados por el Código Penal, previo los informes fundados del organismo técnico-
criminológico y del consejo correccional del establecimiento. Dicho informe deberá contener los antecedentes
de conducta, concepto y dictámenes criminológicos desde el comienzo de la ejecución de la pena.
Programa de prelibertad
ARTICULO 30. — Entre sesenta y noventa días antes del tiempo mínimo exigible para la concesión de la
libertad condicional o de la libertad asistida del artículo 54, el condenado deberá participar de un programa
intensivo de preparación para su retorno a la vida libre el que, por lo menos
Libertad asistida
ARTICULO 54. — La libertad asistida permitirá al condenado sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal,
el egreso anticipado y su reintegro al medio libre seis meses antes del agotamiento de la pena temporal.
El juez de ejecución o juez competente, a pedido del condenado y previo los informes del organismo técnico-
criminológico y del consejo correccional del establecimiento, podrá disponer la incorporación del condenado al
régimen de libertad asistida.
El juez de ejecución o juez competente podrá denegar la incorporación del condenado a este régimen sólo
excepcionalmente y cuando considere, por resolución fundada, que el egreso puede constituir un grave riesgo
para el condenado o para la sociedad.
ARTICULO 185. — Los establecimientos destinados a la ejecución de las penas privativas de libertad,
atendiendo a su destino específico, deberán contar, como mínimo, con los medios siguientes:
b) Un organismo técnico-criminológico del que forme parte un equipo multidisciplinario constituido por un
psiquiatra, un psicólogo y un asistente social y en lo posible, entre otros, por un educador y un abogado, todos
ellos con especialización en criminología y en disciplinas afines;

TEMA 11:
Asuntos de familia: patria potestad (divorsio, tenencia, tutela, adopción), legislación actual:
JIMENEZ GÓMEZ Y SÁNCHEZ CRESPO: Evaluación de la guarda y custodia: el psicólogo debe obtener
información sobre:
-la personalidad de los implicados (padres e hijos)
-La adaptación de los miembros a nivel personal, familiar, escolar/laboral y social.
-Actitudes, intereses, disposiciones y expectativas de los diferentes componentes familiares.
-Dinámica familiar: estructura de poder, diferenciación entre los miembros, afectividad, relaciones,
comunicación, etc.
-Percepción, vivencia y reacción ante la problemática planteada.
-Habilidades y estilos educativos.
La labor del psicólogo se centraría, fundamentalmente en obtener información relevante:
- Sobre los adultos: antecedentes sobre la relación conyugal; situación actual; educación de los hijos
comunes; obtención de información de otras figuras o personas que tienen, o han tenido especial
relevancia en el cuidado, atención y educación de los hijos.
- Sobre los menores: lazos afectivos con los padres y preferencias; actitud ante la separación; relación con
sus hermanos y posibles alianzas; adaptación personal y emocional; interés, rendimiento y adaptación
escolar; calidad y cantidad de los vínculos con la comunidad y con sus iguales; sus propios deseos y
expectativas.
La toma de decisiones en la guarda y custodia no siempre va acompañada con una evaluación psicológica.
El proceso de evaluación incluye entrevista, testigos, informes escritos y cualquier tipo de información que nos
pueda aportar elementos relevantes para nuestro caso particular. Incluso cualquier información colateral nos
puede aportar elementos esenciales.
El MMPI 2 fue elaborado para evaluar las dimensiones clínicas y psicopatológicas de la personalidad y se
convierte en una técnica adecuada para ayudar a tomar esta importante decisión.
LEY 24.779: LEY DE ADOPCIÓN: VER FICHA DE CATEDRA DE D`ANGELO (porque es todo.)

La victimización y sus efectos psicosociales:


ALBERTÍN CARBÓ: victimización criminal se refiere a aquellos colectivos o persona que sufren o han sufrido
las consecuencias del delito. Así mismo, deben considerarse a otras personas o colectivo susceptibles de
padecer los efectos de la dominación, que condicionan y marcan formas de vida marginadas, hostiles, etc.
También es un proceso en el sentido de que en muchas ocasiones comienza antes del acto delictivo en sí y
continúa después del mismo.
Victimización y efectos psicosociales: son los efectos inducidos sobre la víctima y su entorno social como
consecuencia de una serie de actos interpersonales y sociales tipificados penalmente como delito.
Soria además de considerar el papel de la víctima en el hecho delictivo, contempla factores del contexto social,
legal y comunitario, de la red social de la víctima, del victimario, que es fundamental tener presente para
evaluar los efectos psicosociales de la víctima. Las víctimas sociales son personas, miembros de colectivos o
grupos marginados, personas restringidas o privadas en sus derechos humanos que suelen ser objeto de
situaciones sociales de injusticia. Estas situaciones suponen un estado d sometimiento, atentados contra su
dignidad, supresión de derechos o discriminación. Hay una estructura social que produce sujetos víctimas. Las
victimas jurídicas son aquellas que a través del tratamiento jurídico adquiere legitimidad para reclamar,
incorporar, mantener, y mejorar una serie de derechos para sí mismas y su derecho. Su estatus es positivo para
la defensa de sus derechos, aunque debe prevenirse los efectos secundarios a la intervención institucional
(victimización secundaria)
Los elementos básicos que integran la victimización son: victimas, ofensores y contexto de la violencia.
La violencia se trata de una cuestión interpersonal, relacional, que se enmarca en una interacción previa entre
los actores y determina su interacción futura. En cada agresión: a)hay que tener en cuenta las características
psicológicas del agresor o los motivos de la agresión, b)hay que mirar las consecuencias sobre la victima (sobre
su identidad, su subjetividad).
Los agresores suelen desconocer y minimizar actos que producen daño a la víctima, ya que estos quedan ocultos
por la previa desigualdad y asimetría que existe entre ambos.
El marco donde se producen diferentes tipos de violencia interpersonal es el marco de la denominada violencia
estructural o simbólica. Esta violencia tiene un carácter de invisibilidad y pone en juego mecanismos psíquicos
y relacionales que operan sobre las personas, haciéndoles daño con voluntad de dominar, explotar u oprimir.
Formas de victimización: primaria, secundaria y terciaria: la victimización primaria es la derivada de haber
padecido un delito con efectos físicos, psíquicos, económicos o de rechazo social que se mantienen en el
tiempo.
La victimización secundaria se deriva de las relaciones de la víctima con las instituciones sociales. Es el propio
sistema el que victimiza a quien se dirige a él pidiendo justicia.
La victimización terciaria es el resultado de las vivencias experimentadas como consecuencia de la
victimización primaria y secundaria precedentes; cuando el sujeto ha tenido éxito en los procesos anteriores,
pero se siente desamparado por su entorno social.
La categoría de víctima: la condición de víctima es necesaria antes del proceso de recuperación. Construirse
como víctima es construirse como efecto de la acción del otro, reduciendo la capacidad de asumir
responsabilidades para sus acciones y constituirse como agente. Culpar al victimario es una salida para localizar
la violencia fuera de la relación, pero la víctima tiene que analizarse y comprenderse en esa relación para poder
salir transformado.
La narración de la experiencia como víctima permite contener el dolor, mitigar sus efectos, haciéndolo
cognoscible y tomando conciencia de la dominación a la que estaba sometida.
Efectos psicosociales de la victimización criminal: son explicados a través de dos perspectivas:
1) modelo transaccional de la victimización: este aborda aspectos principalmente socio-cognitivos y
focaliza su atención sobre la victimización en forma de proceso intra-inter-individual.
Los principios básicos son: a)la evaluación cognitiva: es la evaluación que la víctima realiza sobre la situación
delictiva vivida; b)el afrontamiento: este implica la necesidad de realizar una integración de significados y una
reevaluación global personal a partir de aspectos previos, contextuales y postdelictuales que permitirán a la
víctima reconstruir un nuevo significado de su propia persona y entorno; c)los cambios experimentados por la
víctima: se describen como el síndrome de estrés postraumático.
Evaluación forense: se realiza mediante el proceso de peritación. En este hay que definir los daños y establecer
la relación entre el agente causal y la secuela.
Suele hacerse al cabo de unos tres meses, a partir de esa fecha es cuando puede realizarse el diagnostico de
síndrome de estrés postraumático y una valoración más claras de las secuelas.
2) Perspectiva crítica: aborda las estructuras y discursos que mantienen y reproducen la violencia en el
sistema social y focaliza su atención sobre la victimización en la esfera de lo colectivo y de lo público. Sus
características son: a)considera que los efectos psicosociales sobre las víctimas derivan de las condiciones de
producción socio-históricas de cómo se ha construido la violencia; b)se propone analizar los trastornos de
afuera hacia adentro, es decir como se ha internalizado en las personas una estructura o discurso social, o cuáles
son las prácticas de sujeción, y como las personas reproducen o vehiculizan el poder de esa estructura o
discurso, o al contrario, como se resisten; c)da prioridad a la comprensión de los fenómenos victimizadores y no
a la predicción y control; d)pretende la transformación de los factores implicados, lo que permitirá alterar el
orden social establecido o las relaciones de poder que dominan.
El caso de maltrato en el contexto de las relaciones afectivas: violencia hacia los menores, hacia las mujeres y
hacia las personas mayores: la utilización de diversas formas de maltrato intrafamiliar supone el empleo de la
fuerza para controlar la relación y se ejerce desde los más fuertes hacia los más débiles. Es por eso que la
violencia es entendida en esta perspectiva como un emergente en las relaciones de poder dentro de las familias.
Violencia hacia el menor: el maltrato psicológico se manifiesta bajo las formas de: rechazo (centrífuga:
incomunicar, aislar, aterrorizar, culpabilizar, denigrar al niñ@); simbiotización (centrípeta: dominación afectiva,
indulgencia excesiva, seducción, corrupción, incesto psicológico por parte de los adultos hacia el niñ@)
Los efectos psicosociales en el menor: culpa (siente que el maltrato es merecido); estigmatización (se siente
marcado); impotencia (se produce una indefensión aprendida); pérdida y traición (después de esto adquiere la
idea de que no necesita nadie y que no puede confiar en nadie); trastorno del apego (pierde la capacidad de
vincularse en una experiencia significativa); destrucción; trastorno disociativo (para hacer frente al dolor y al
sufrimiento se disocia: elimina áreas de su experiencia e hipertrofia otras); fragmentación de la experiencia
corporal.
Maltrato contra la mujer: alrededor de este existen ciertos mitos: la violencia se da en ciertas clases sociales, se
transmite intergeneracionalmente, los hombres que maltratan son enfermos mentales, la mujer puede dejar a la
pareja cuando quiera, etc. Estos mitos hacen que la violencia sea vista como algo natural; determinada por la
biología y la psicología de las personas maltratadas y maltratadoras; como un asunto privado y parte de la
normalidad social.
Efectos psicosociales en la mujer: síndrome de la mujer maltratada: teoría de la indefensión aprendida y un
proceso de atribución, pues en el momento que no hay conducta de evitación del daño por parte de la mujer,
ésta comienza a buscar elementos causales para explicar la incontrolabilidad de los hechos. Las atribuciones
internas, estables y globales son las que favorecen su permanencia en la relación de maltrato.
Ciclo de violencia: consta de tres fases: 1)Fase de la formación de tensión. Primero aparece la agresión
psicológica, que ataca directamente a la autoestima de la mujer. Después se producen los incidentes menores de
malos tratos. La mujer, para intentar calmar a la pareja, puede mostrarse sumisa o simplemente no hace cosas
que le puedan molestar. Esto fomenta una falsa creencia en ella: que puede controlar la situación. 2)Fase de
explosión o agresión: es una fase más corta. La mujer no tiene ningún control, se da cuenta de que no puede
razonar con el agresor y si se resiste empeorará más las cosas. 3)Fase de reconciliación o luna de miel: la
tensión y violencia desaparecen. El maltratador se muestra amable, amoroso y conciliador con su pareja,
promete que no volverá a maltratarla y que se controlará.

Violencia en la familia: maltrato conyugal, maltrato infantil, y abuso sexual de niños. Prueba psicológica
de la violencia y el maltrato.
LEY 2212: LEY DE VIOLENCIA FAMILAR:
Los actos de violencia familiar ocurridos en el ámbito de la provincia darán lugar a la protección y asistencia
que establece la presente ley.
La misma tiene por objeto la protección contra toda forma de violación de los derechos de las personas por
algunos de los integrantes de su grupo familiar, estableciéndose un marco preventivo y los procedimientos
judiciales para la atención de los mismos.
La subsecretaria de acción social u otro organismo que lo suceda será el órgano estatal de aplicación y ejecución
de la presente ley en todo lo que no competa al poder judicial.
Los juzgados civiles de primera instancia con competencia en asuntos de familia serán autoridad pertinente para
la aplicación de la presente ley.
Toda persona que sufriere maltrato o abuso, incluyendo el abuso sexual, por parte de alguno de los integrantes
del grupo familiar podrá denunciar estos hechos ante el juez competente, o jueces de paz, y solicitar las medidas
cautelares. También podrá realizar la denuncia ante las unidades policiales o cualquier otro organismo que la
ley le otorgue esa función.
Si la victima de maltrato o abuso estuviera impedida de hacer la denuncia, cualquier persona que haya tomado
conocimiento del hecho deberá comunicarlo al juez competente.
Los organismos que reciban las denuncias por violencia familiar y los que intervengan en la sustanciación del
proceso mantendrán en reserva la identidad del denunciante.
El juez requerirá inmediatamente de conocido los hechos un diagnóstico psicosocial, el que será efectuado por
un grupo interdisciplinario de profesionales, que actuará e informará en conjunto los daños psicofísicos sufridos
por la victima, la situación de riesgo y su pronóstico y las condiciones socioeconómicas y ambientales de la
familia.
Medidas cautelares:
-ordenar la exclusión del hogar del denunciado.
-prohibir el acceso al domicilio que habite el damnificado, a sus lugares de trabajo, estudio o recreación.
-prohibir a quien haya sido sindicado como autor del maltrato o abuso, que realice actos de perturbación o
intimidación, directa o indirectamente respecto a los restantes miembros del grupo familiar.
-ordenar el reintegro al domicilio del damnificado que hubiere tenido que salir por razones de seguridad.
-disponer otras medidas conducentes a garantizar la seguridad del grupo familiar.
El informe psicosocial: el equipo técnico designado deberá elaborar el informe a la brevedad posible
realizándose el mismo por escrito y pudiendo anticiparse verbalmente.
Se realizará la entrevista inicial brindando contención al denunciante en la situación de crisis y se analizará la
posibilidad de tomar medidas de protección de las personas.
Se practicaran entrevistas individuales al denunciante y denunciado si el juez así lo dispusiera, con el fin de
tener una visión totalizadora de la problemática.
El informe deberá contener los siguientes puntos:
 Diagnostico: definir el conflicto.
 Análisis de la situación actual: análisis de la estructura y organización familiar, integración con la red
extensa, tipo de violencia ejercida, etc.
 Análisis y evaluación de los factores de riesgo: Drogadicción , alcoholismo, desempleo, alteraciones
mentales, etc
 Conclusiones y pronóstico: puede ser favorable cuando existen posibilidades de cambio y voluntad de
las partes para realizar acuerdos; desfavorable, si el sistema es rígido y existe negación de los hechos de
violencia.

Maltrato conyugal: Prueba psicológica de la violencia y el maltrato.


FOLINO: GUÍA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE VIOLENCIA CONYUGAL: SARA:
La SARA es una guía clínica diseñada para cotejar los factores de riesgo de violencia conyugal. Incluye 20
ítems individuales seleccionados a partir de una revisión exhaustiva de la bibliografía empírica y de las
publicaciones escritas por clínicos con vasta experiencia en la evaluación de varones que abusan de sus parejas.
No es un test ni una escala.
Fue desarrollada como una guía de evaluación o lista de cotejo (es decir, marco de referencia, conjuntos de
pautas y ayuda memoria); una forma de garantizar que los evaluadores consideren y ponderen la información
pertinente.
No hay ningún requisito para los usuarios ya que no es un test psicológico en sentido estricto y se puede utilizar
en muchos contextos diferentes.
ABELLEIRA Y DELUCCA: se demanda nuestra participación cuando la dimensión del conflicto vincular de la
familia, obstaculiza las posibilidades de comprensión y manejo desde la instancia judicial.
La intervención del perito psicólogo en su asesoramiento al juez, genera la posibilidad de creación de una
instancia de potencial eficacia transformadora, no siempre posible y suficiente, pero sí generadora de una
marca en el devenir de esa familia, que abrirá a algún tipo de modificación de su manera de funcionar hasta ese
momento.
La potencial eficacia transformadora reside en la confluencia de determinadas variables:
-el sentido que adquiere para la familia la figura y función del juez.
-La cualidad del dispositivo que habilitamos: poder ofrecer un espacio neutral de escucha múltiple.
-Que nuestra intervención sobre las familias esté sostenida y avalada por el contexto constitucional y la
autoridad del juez. Desde esta perspectiva, podríamos definir nuestra práctica, como clínica forense: es una
actividad clínica, por la utilización del método clínico; se centra en el análisis de sus singularidades, considera
el contexto en el que se incluye el profesional. Es un quehacer del campo forense porque se inscriben en un
proceso jurídico.
Acerca de la familia: Las teorizaciones sobre las familias se centran hoy en concebirla como una estructura
abierta, compleja, heterogénea y en permanente intercambio entre sí y con el afuera, como toda construcción de
la cultura. Por lo tanto, expuesta a transformaciones. Sería más pertinente entonces, hablar de las familias, dada
la validez que actualmente se le otorga a su heterogeneidad.
Vinculo terapeuta-paciente: vinculo en el que el lugar y función del analista es pensado no ya como simple
depositario de lo proyectado por los integrantes del conjunto familiar y respondiendo desde su
contratransferencia sino como implicado y co-configurante de la situación. Vinculo en que lo transferencial es
recíproco. La intervención del terapeuta no se limita a un decir, sino a una hacer acto, generador de nuevas
condiciones de producción de discursos. Es decir vinculo inconsciente que produce al paciente y al analista.
Las fallas potencialmente desestructurantes o patógenas, están vinculadas a un déficit en el sostén y
apuntalamiento psíquico, o bien a un exceso abusivo de las instancias parentales, que transmiten
inconscientemente la provisión de un placer y sentir autónomos, que obstaculizan el surgimiento del deseo
propio del sujeto (violencia secundaria).
Teorización sobre el proceso de separación de la familia: cuando por diferentes motivos la pareja enfrenta la
separación del vinculo conyugal, se abre en la familia una operatoria de transformaciones en los vínculos, que
supone un complejo trabajo de reconocimiento de perdidas, reformulación de las modalidades de intercambio
relacional y necesidad de creación o producción de otras alternativas vinculares. Es lo que hemos llamado
momento de deconstrucción y momento de nuevas construcciones.
El concepto de deconstrucción alude a un proceso psíquico activo que no solo supone la elaboración de un
duelo por lo perdido, sino que implica una mirada crítica sobre el vínculo por parte de los sujetos, tanto en sus
aspectos históricos como presentes.
Hemos observado con llamativa regularidad, que una de las maneras iniciales de transitar la crisis de la
separación conyugal, es la división de la familia en organizaciones dualistas. La organización dualista más
frecuente es la división en dos grupos: inocente vs culpable o victima vs victimario, encarnado por uno y otro
miembro de la ex pareja, siendo variable la ubicación de los hijos.
En algunas son momentos del proceso de separación, en otras suelen cronificarse en el tiempo, constituyendo
operatorias defensivas, que pueden organizarse en lo que hemos llamado producciones psicopatológicas
vinculares:
-Desdibujamiento o nivelación de las diferencias: de este modo, se genera la expectativa de que todos
compartan los mismos sentimientos y actitudes. Es decir, que los hijos se alíen al desamor o la hostilidad hacia
un padre o una madre, tal como lo experimenta un progenitor hacia el otro. Esto puede generar en los hijos la
descomplejización y empobrecimiento de las áreas de autonomía yoica logradas hasta ese momento, quedando
incluidos en este mecanismo defensivo.
-Posicionamiento omnipotente y omnipresente del padre o la madre que convive con los hijos, como una
denegación del cambio.
-Desmentida de la dimensión vincular del conflicto y su carácter paradojal: esta operatoria defensiva es
especifica de los miembros de la pareja cuyo vinculo está en proceso de disolución, “la culpa es del otro”.
-Permutaciones de lugares y funciones: operatoria que se configura en el vínculo materno o paterno filial. En un
intento de obturar la carencia que se produce en la familia por la ausencia de uno de los progenitores, puede
generarse una permutación de lugares y funciones en los vínculos.
Construcción de un modelo de abordaje vincular:
Dispositivo de producción vincular: nuestra mirada apuntará a la producción vincular conjunta, que necesita y
responde indefectiblemente a la presencia de los otros.
Pone en juego la capacidad de producción vincular.
El abordaje individual inicial de cada miembro de la familia fue integrado y correlacionado con las
producciones vinculares. Discriminamos de este modo los dos niveles de inscripción del conflicto (singular y
vincular).
Respecto de los progenitores, en la primera entrevista con cada uno de ellos por separado, apuntamos a conocer
su posicionamiento e interpretación del conflicto familiar, así como sus expectativas ante la intervención
jurídico-psicológica.
Al final de esta primera entrevista le solicitamos como tarea personal, la elaboración de:
-un dibujo del plano de la casa actual y la última vivienda conyugal compartida.
-La confección del árbol genealógico que incluya: la línea materna y paterna y la familia actual.
Analizando en forma comparativa la producción individual de cada uno.
Respecto de los niños utilizamos una tríada del test de la familia, que incluye: el dibujo de la familia imaginaria,
familia actual y familia prospectiva.
Maltrato infantil, y abuso sexual de niños:
GARRIDO, STANGELAND Y REDONDO:
La mayor parte de las agresiones sexuales ocurren dentro de la familia.
Psicología del delincuente sexual: características del delincuente sexual condenado: Cognición-agresión sexual:
la perspectiva más prometedora en el estudio de la delincuencia sexual se ha centrado en la localización de
factores psicológicos y situacionales que puedan explicar el desencadenamiento de las agresiones sexuales.
Con respecto a la competencia psicosocial, claramente necesaria para una conducta apropiada, se ha demostrado
que los violadores son menos asertivos, más ansiosos y presentan limitadas habilidades sociales y de resolución
de problemas. Unas deficientes habilidades cognitivas para solucionar problemas interpersonales pueden hacer
que estos sujetos generen menos respuestas alternativas y eficaces ante ciertos obstáculos y metas, y
consecuentemente muestren mayor número de conductas desadaptativas para conseguirlas.
Los violadores y agresores infantiles muestran los resultados más pobres en intimidad, lo que podría deberse a
una carencia de relaciones de apego en la infancia que producen, a su vez, deficiencias en las habilidades
sociales, en la intimidad adulta y experiencias de soledad emocional. Son sujetos propensos a la violencia, con
actitudes más hostiles hacia las mujeres y con claros problemas para percibir adecuadamente señales sociales.
La característica más importante es la distorsión cognitiva que se manifiesta por una corriente de mala
información y extraña creencias y actitudes, que forman la base de decisiones tomadas a partir de falsas
percepciones y errores de pensamiento. No entienden la conexión entre evento, pensamiento y sentimientos.
Los motivos de la violación: Una de las clasificaciones más populares relativas a los violadores la ha
desarrollado Groth: afirma que existen tres componentes de modo necesario en la psicología de los agresores
sexuales: hostilidad, poder y sexualidad. La agrupación de esas dimensiones le llevó a concluir tres patrones
básicos de agresión:
1- En la violación de hostilidad hay mas violencia de la necesaria para consumar el acto, la excitación sexual
es consecuencia de la propia exhibición de fuerza del agresor y es una expresión de hostilidad y rabia hacia
las mujeres.
2- En la violencia de poder la meta es la conquista sexual como compensación a la vida rutinaria del agresor.
El sujeto afirma su identidad personal y su adecuación sexual.
3- En la violación sádica no hay una explosión de agresión concomitante con la agresión, sino que el asalto es
totalmente premeditado, promocionando la perpetración de las lesiones una satisfacción sexual ascendente.
El agresor sexual de niños: es una persona mucho más integrada en la sociedad que el violador. Las
distorsiones cognitivas y las habilidades sociales: las distorsiones les hacen errar en sus razonamientos sobre la
forma que deben adoptarlas relaciones con el mundo infantil, idealizando a los niños y atribuyéndoles
características positivas que les hacen más atractivos y confortables. Estas distorsiones también pueden
mantener la conducta desviada de estos agresores minimizando o negado su responsabilidad, presentándose a
los demás como sujetos “normales”, y neutralizando la seriedad de sus agresiones a través de ciertas
racionalizaciones. Atribuyen la responsabilidad de lo ocurrido al niño.
El miedo a ser valorado negativamente es un factor importante a tener en cuenta en la evaluación y tratamiento
de agresores sexuales infantiles, tanto incestuosos como extrafamiliares, pero son estos últimos los que parecen
tener una mayor necesidad de minimizar y justificar sus acciones.
La predicción de reincidencia en el delito sexual: Las tareas de predicción de la peligrosidad han de tener en
consideración la gravedad y la frecuencia de las agresiones sexuales en su carrera delictiva. Para los
delincuentes juveniles sexuales la presencia de los siguientes indicadores está asociada a un riesgo elevado de
reincidencia, desaconsejándose el tratamiento en la comunidad de los sujetos que los manifiestan: el delito
incluyó violencia y puso en riesgo físico a la víctima; hubo acciones excéntricas constituyendo rituales; ser
reincidente; existe evidencia de psicopatología; el sujeto no reconoce el delito (lo racionaliza) y no está
motivado para el tratamiento; tiene unos recursos personales deficientes.
El diagnóstico de peligrosidad deberá poner especial hincapié en las áreas que siguen a continuación: naturaleza
del delito, distorsiones cognitivas e historia sexual del agresor.
TEMA 12.

Delitos contra la persona y contra la integridad sexual, legislación vigente:


ROMI: Muchos delitos cometidos por perturbados sexuales son debidos no a su perturbación, que "per se"
puede o no ser delictiva, sino a una conducta sexual tipificada como delictiva en la que puede influir el perfil de
la personalidad, un comportamiento sexual perturbado o circunstancias ambientales condicionantes, por
ejemplo intoxicaciones como el alcohol y/o las drogas. Por supuesto que también estos delitos los pueden
cometer perturbados sexuales (disfuncionales y/o parafílicos o desviados), pero debe quedar en claro que estas
perturbaciones sexuales, por lo menos en su inmensa mayoría, no están contempladas por sí mismas como
delitos por el Código Penal vigente.
En la dinámica de las conductas sexuales delictivas se encuentran dos elementos de importancia:
a) la particular sexualidad individual del victimario y
b) el comportamiento eventual de la víctima.
Tal vez en estos dos tipos de delitos es donde se observa con mayor claridad la actuación que le cupo a la
víctima. Así veremos que las conductas sexuales más comunes que pueden conducir a actitudes delictivas son la
violación, el abuso deshonesto, el estupro, el abuso sexual con menores, el exhibicionismo, la prostitución, el
crimen sádico, etcétera.
La sexualidad del ser humano en cuanto es persona y puede adquirir una personalidad, puede expresarse como
una "relación interpersonal".
Es esencial entonces que la relación sexual sea libremente aceptada por ambos copartícipes y por lo tanto
compartida, puesto que en definitiva es una relación contractual (un trato con): si en ella no hay una decisión
libremente tomada, se establece un vicio de consentimiento, bien sea por la fuerza, coacción o porque uno de
los copartícipes engaña al otro, pero también la pérdida de libertad puede darse como expresión de sexo-
dependencia, como una perturbación psicosexual de uno de sus miembros. El Código Penal tutela la libertad
sexual de los individuos.
La relación sexual en buenas condiciones debe darse sin testigos.
La sexualidad forma parte indisoluble de la personalidad e igual que en ésta se reconocen tres principios o capas
básicas de su configuración existencial:
a) La sexogenitalidad como elemento somático sustentador de la sexualidad, determinada genéticamente y
expresada por los caracteres sexuales primarios y secundarios específicos de cada sexo;
b) la psicosexualidad como placer erótico, dada por factores pulsionales y emocionales, el aprendizaje, la
fantasía y el impulso necesarios para la acción o la motivación sexual;
c) la comunicación interpersonal como capacidad de oblación o entrega afectiva y donde la inteligencia y la
voluntad se ponen al servicio del amor.
Psicogénesis de la conducta sexual delictiva: Desde cualquier perspectiva que se enfoque el tema de la
conducta sexual delictiva se plantean dos interrogantes comunes a cualquier delito:
a) la personalidad del individuo que delinque, y
b) qué se hará con él.
Nosotros nos ocuparemos solamente del primero.
El estudio de la conducta delictiva debe hacerse en función de la personalidad total del individuo y su
inseparable contexto social. El individuo realiza continuas tentativas de adaptación al mundo en el que se
desarrolla y vive; el investigador debe descubrir el valor y la significación que ese mundo adquiere para él.
Diremos entonces que la conducta sexual delictiva es una conducta concreta del individuo, expresión de su
relación con la víctima en un lugar (espacio) y en una fecha (tiempo) determinados.
Esto significa desde el punto de vista individual la dificultad del delincuente para aceptar la ley, lo que implica
dificultades en el desarrollo de su personalidad. A su vez desde el punto de vista social significa una alteración,
violación o transgresión de la norma establecida.
Perfil del delincuente sexual: En la observación de delincuentes sexuales vemos que el 80 al 90% no presentan
signos de alienación, es decir son jurídicamente imputables. Por lo tanto la asociación tradicional de
correlacionar necesariamente delito sexual y psicopatía debe ser desacreditada. La psicopatía exige
impulsividad, falta de remordimiento por lo realizado, incapacidad de vínculos afectivos reales, agresividad,
dificultad para aprender con la experiencia, etcétera, y muchos de los delincuentes sexuales no pueden ser
descriptos de este modo.
La ausencia de enfermedad mental, sobre todo en los violadores, es habitual, y por lo general lo que se observa
son individuos con conductas aprendidas en el marco de una socialización deficiente.
Debemos distinguir el desviado sexual (parafílico) del delincuente sexual (transgresor de normas jurídicas).
Descripción de los delitos sexuales de frecuente observación
Violación
Está contemplada en el art. 119 del Código Penal. Se la define como el acceso carnal (penetración peneana)
realizado a una persona de uno u otro sexo sin consentimiento válido del sujeto que la sufre, en circunstancias
en que la víctima fuera menor de 12 años, se hallare privada de razón (alienada), de sentido (inconsciente), o
por enfermedad o por cualquier otra causa no pudiera resistir o cuando se usare de la fuerza o la intimidación.
Se puede observar con cierta frecuencia que el perfil de personalidad del violador no presenta alteraciones
psicopatológicas de significación. No obstante, en general el violador es un individuo inestable, inmaduro,
proclive a la agresividad frente a la frustración, hostil, reprimido, con baja autoestima, necesitado de afecto,
inseguro, temeroso, etcétera. En particular se observa que el violador típico es una personalidad agresiva con
fuerte componente sádico y con gran hostilidad consciente o inconsciente hacia la mujer (sentimiento de
inseguridad y temor sobre su masculinidad).
El acto violento sexual reconoce en general:
a) una reafirmación del poder en el sometimiento de la víctima
b) una gratificación orgásmica libidinal en el sometimiento;
c) una reafirmación sociocultural machista
En el acto violatorio se observan distintas modalidades según la personalidad del violador:
a) Por hostilidad: El violador por hostilidad emplea por lo general más violencia de la necesaria para consumar
el acto, de modo que la excitación sexual es consecutiva de la exhibición de fuerza del agresor al tiempo que es
una expresión de rabia hacia el agredido, es decir debe infringir daño físico a su víctima para lograr excitación
sexual. Es un violador por venganza o reivindicador que quiere desquitarse.
b) Por afirmación de poder: En el violador por afirmación de poder la meta es la posesión sexual (motivación
básicamente sexual en búsqueda de elevar la autoestima) como forma de compensación de la vida rutinaria y
minusvalente que vive. Está motivado fundamentalmente por el deseo de demostrar a su víctima su competencia
sexual. La violación es el medio por el que el sujeto afirma su identidad personal y su adecuación sexual. Es el
menos violento de los violadores.
c) Por sadismo sexual: En la violación sádica no hay una explosión de agresión sino un asalto premeditado
donde la perpetración de lesiones a la víctima provoca en el violador una satisfacción sexual ascendente a modo
de espiral a medida que avanza la agresión.
Es un violador de agresión desplazada (la víctima no ha jugado ningún rol directo en el desencadenamiento de
la agresión), ya que no presenta ninguna excitación sexual inicial: la violación tiene el sentido de agraviar y
humillar a la víctima empleando el sadismo. De todos los tipos de violadores es el más peligroso.
d) Por impulsividad: En el violador impulsivo la acción es el resultado de aprovechar "la oportunidad" que se le
presenta en el transcurso de otros hechos delictivos.
Con independencia del tipo de violación que se realice, en el fondo de todo violador subyace un elemento
agresivo de la personalidad, razón por la cual en ocasiones la violación puede ir seguida de la muerte de la
víctima.
e) Por degradación: El violador degradador intenta expresar en su agresión su virilidad y su masculinidad
(sentimiento de superioridad machista): somete primero a la víctima a una seducción o acoso reiterado, no se
preocupa por ocultar su identidad, ya que especula con el temor que despierta en la víctima y hará que ésta calle
a través de la intimidación, la coacción o por sentir vergüenza. La violación surge como inevitable.
Abuso deshonesto
Es la aproximación corporal (tocamiento libidinoso violento) de una persona a otra sin consentimiento válido de
la víctima y sin que medie acceso carnal ni intención de penetración peneana (tentativa de violación).
Estupro
Este delito (art. 120 del Código Penal) se produce cuando se tiene acceso carnal (coito) con una mujer mayor de
12 años y menor de 15 sin que medie violencia, es decir, a través de seducción y/o engaño, independientemente
de que sea virgen o no. Lo que se protege es la inexperiencia sexual de la menor.
Corrupción
Se establece este delito cuando un sujeto con ánimo de lucro o para satisfacer el deseo sexual propio o ajeno
promueve (facilita) la prostitución (acceso carnal lucroso) o la corrupción (actos depravantes capaces de
producir la deformación de la ética sexual) sobre un menor de uno u otro sexo aunque éste preste su
consentimiento (art. 125 del Código Penal).
Abuso sexual de menores
Es la conducta y manera de relacionarse del adulto con un menor a nivel sexual. Esto incluye el contacto físico
con la boca, los pechos, los genitales, el ano o cualquier otra parte del cuerpo del menor, con el propósito de
lograr la excitación sexual del agresor.
Otros comportamientos pueden ser perjudiciales para un menor aunque no impliquen contacto físico alguno,
como por ejemplo el exhibicionismo genital, la masturbación frente al menor o tomarle fotos sexualmente
sugerentes o invadir su seguridad o su privacidad.
Se produce el abuso sexual entonces, cuando se somete a un menor como víctima a la exposición de un estímulo
sexual inapropiado para su edad y el nivel de desarrollo psicológico e intelectual por parte de un adulto.
Las manifestaciones más comunes que se observan son:
a) la acción sexual empleando la fuerza física;
b) el contacto sexual entre un adulto y un menor a través de maniobras coercitivas, soborno, etcétera;
c) contacto o interacción con un menor con libre elaboración de éste, pero cuya aceptación está legalmente
viciada por la edad.
Otras perturbaciones sexuales que pueden llegar a configurar un delito:
Dentro del amplio campo de las perturbaciones sexuales sobre todo cualitativas (desviaciones y/o parafilias),
sólo enumeraremos aquí los comportamientos sexuales parafílicos o no que con relativa frecuencia se observan
en el quehacer médico-legal:
a) El fetichista, que roba el objeto fetiche, puede ser causa de examen pericial (diferenciar de la cleptomanía o
robo compulsivo). Éste es un robo de clara base sexual para obtener el objeto deseado y gozar con su colección
u obtener placer orgásmico solitario con su presencia.
b) Los mironistas, escoptofílicos, exhibicionistas y frotadores suelen crear conflictos sociales que terminan en
problemas judiciales.
c) La homosexualidad no constituye delito "per se".
La criminalidad sexual y el art. 34 del Código Penal
La valoración médico-legal de los delitos de origen sexual supone poner en relación el tipo de delito cometido
con la personalidad del delincuente, valorando — como ya es habitual— su capacidad de comprensión del
hecho y la voluntad para dirigir su acción, como consecuencia de padecer una alteración morbosa, una
insuficiencia o un estado de inconsciencia de sus facultades (art. 34 inc. 1º del Código Penal).
La comprensión suele estar conservada en todos los trastornos psicosexuales, salvo en el caso de algunos
oligofrénicos, en demencias con trastornos orgánicos de la personalidad y ocasionales cuadros psicóticos.
También debe valorarse la situación del conocimiento bajo la influencia de sustancias tóxicas, preferentemente
el alcohol y/o drogas. En general lo único que hacen los tóxicos es aflorar la patología de base.
Más complejo es el estudio de la voluntariedad de los sujetos, que llevados por su trastorno psicosexual llegan a
cometer un delito en situación de compulsión. En estos casos la conducta sexual perturbada se expresa como un
patrón de comportamiento que se reitera y se sistematiza frente a los estímulos sexuales que "detonan" la
compulsión, hecho que los torna a veces reincidentes y peligrosos. A medida que se tornan inimputables su
tratamiento suele ser más dificultoso, a veces estéril y aumenta paralelamente su grado de peligrosidad.
Por lo tanto hay que diferenciar entre las perturbaciones sexuales sintomáticas dadas en una personalidad
psicótica o con disturbios mentales graves (oligofrénicos, trastornos de la personalidad con las distintas
variantes psicopáticas, la estructura borderline y los episodios o reacciones vivenciales anormales) y los
perturbados sexuales genuinos cuya disfunción y/o desviación o parafilia configura un patrón sexual
compulsivo o una estructura sexopática de difícil modificación.
La criminalidad sexual femenina suele ser escasa.
Grados de peligrosidad
La tarea de predicción de la peligrosidad de un delincuente sexual ha de tener en consideración la gravedad y la
frecuencia de las agresiones sexuales mostradas en la carrera delictiva. La presencia de los siguientes
indicadores está asociada a un riesgo elevado de reincidencia:
a) si el delito incluyó la violencia y puso en riesgo físico a la víctima;
b) si hubo acciones excéntricas y/o la presencia de rituales;
c) si es reincidente (no cambia su comportamiento ni aprende con la experiencia);
d) si ha existido evidencia de alteraciones psicopatológicas graves;
e) si el sujeto no reconoce el delito o lo racionaliza y no concientiza la idea de ser ayudado
terapéuticamente;
f) si no le interesa controlar su conducta sexual y se mueve con impulsión sexual gratificante;
g) si vive en un medio sociocultural adverso; y
h) si su comportamiento es vivido en forma egosintónica.
INTEBI Y SANZ: (no está en el programa nuestro pero por ahí sirve) El ASI es un acto de naturaleza sexual
impuesto por un adulto a un niño que, como tal, no dispone de desarrollo emocional, cognitivo y madurativo
para comprender las connotaciones de lo que le está sucediendo.
La capacidad para involucrar a un niño en estas relaciones sexualizadas se funda en la posición desigual en
cuanto a autoridad y poder que tienen el adulto y/o adolescente perpetradores, en contraposición con la
dependencia y la vulnerabilidad infantil. Estos elementos, autoridad y poder, son esenciales para que el
abusador coercione al niño a esta situación de complacencia sexual.
El ASI comienza de manera gradual y se va complejizando y agravando a medida que se prolonga el tiempo de
desprotección del niño.
El ASI constituye uno de los traumas psíquicos más intensos y tiene consecuencias psíquicas sumamente
destructivas en la personalidad de quien lo padece.
La confirmación del diagnóstico y la evaluación del grado de riesgo familiar deben ser realizados por un equipo
interdisciplinario. La intervención del equipo se efectúa en dos etapas:
1) Manejo del caso y de la crisis: dentro de esta se deben considerar:
a) la denuncia,
b) la investigación: incluye entrevistas de recolección de información y las evidencias físicas obtenidas en los
exámenes pediátricos.
c) la validación: es el proceso por el cual el profesional interpreta en el marco teórico del ASI, los síntomas de
conducta, las pruebas físicas y la información recabada en las entrevistas de investigación. La validación se basa
en: indicadores somáticos y conductuales sugestivos de ASI, la información explícita de lo acontecido
sexualmente, evaluación de la credibilidad del relato, signos físicos asociados y examen médico.
d) la evaluación de los factores de riesgo.
e) la planificación de la intervención.
2) Puesta en marcha de la estrategia terapéutica: etapa clínica, en dónde se tratará de hacer uso de la crisis
familiar de modo constructivo para favorecer el cambio de las relaciones de poder intrafamiliar que permitieron
el ASI.
Generalidades sobre el diagnóstico: es a través de indicadores psicológicos específicos e inespecíficos que el
equipo interdisciplinario deberá confirmar el diagnóstico, evaluar el grado de riesgo y el grado de culpabilidad
familiares.
El proceso diagnóstico se basa en entrevistas individuales con la víctima, con el adulto no ofensor y con
cualquier otro adulto que sea elegido como “persona de confianza”. En último término se entrevista al presunto
responsable del ASI ya que, antes de hacerlo, es preciso asegurar la protección física del niño.
Las entrevistas familiares que se realizan tienen como objetivo evaluar el grado de riesgo y recuperabilidad de
la familia.
Un elemento esencial que hace a la validación del relato de la víctima es la evaluación de la credibilidad del
mismo. Esta se basa en detalles muy específicos y explícitos de la actividad sexual adulta que el niño debería
desconocer si no hubiera participado.
Es muy importante evaluar el uso del lenguaje que emplea la víctima y el clima emocional en que se desarrollan
las entrevistas, ya que también son elementos diagnósticos.
En los casos de los falsos testimonios, los relatos se hacen utilizando términos adultos, brindando descripciones
repetitivas de un solo tipo de episodio abusivo, con escaso compromiso afectivo de parte de la supuesta víctima.
La presencia de los siguientes factores tienen un alto grado de correlación con un testimonio verdadero:
- Progresión en grado creciente de la intimidad en las conductas sexuales.
- Multiples episodios abusivos a lo largo del tiempo.
- Información explícita de detalles sexuales que no corresponden a los conocimientos del nivel
evolutivo del niño.
- La calidad y el tono afectivo, juntamente con el monto de angustia evidenciado en las entrevistas
diagnosticas y de develación del secreto.
Manifestaciones psicológicas de la víctima: los mecanismos adaptativos de los niños varían según el nivel
evolutivo, según la capacidad de resolución de conflictos y el sexo del niño victimizado.
Cualquiera sea el mecanismo que el niño utilice para sobrevivir, en algún momento la acomodación y los
mecanismos adaptativos son desbordados y se produce una ruptura en la situación de equilibrio que lo lleva a
denunciar el hecho.
Entre los indicadores más específicos del ASI podemos mencionar: la erotización prematura, la preocupación
genital obsesiva, la masturbación compulsiva, actitudes de seducción indiscriminada, fenómenos disociativos,
promiscuidad y/o prostitución.
Síntomas inespecíficos pero asociados son: cuadros psiquiátricos, desórdenes de identidad, anorexia y bulimia,
trastornos de borderline.
El ASI ocurre con mayor frecuencia en dos tipos de familias: la endogámica y la promiscua.
INTEBI, IRENE: El abuso sexual infantil constituye uno de los traumas psíquicos más intensos y hacen muy
difícil predecir como cicatrizara el psiquismo y cuáles serán sus secuelas. Es muy difícil calibrar la magnitud a
largo plazo debido a que los episodios traumáticos impactan sobre un psiquismo infantil en formación,
caracterizado aun por diversos grados de fragilidad.
Todos los esfuerzos se dirigen a detectar e interrumpir el abuso lo más precoz y eficazmente posible ya que el
pronóstico del niño mejora cuanto menor haya sido el tiempo de exposición. La seriedad del pronóstico no
depende del tipo de contacto que efectuó el perpetrador.
Las variables a considerar para evaluar las consecuencias del abuso sexual, están ligadas a: a)el tiempo
transcurrido desde el inicio de los acercamientos; b)el tipo de parentesco o relación con el/los perpetrador/es;
c)tipo de conducta abusiva; d)la reacción del entorno antes estos hechos y e)el sostén familiar y social con que
cuente el menor.
El adulto implicado por lo general niega firmemente los relatos de los niños o las sospechas de otro adulto, sin
aceptar su responsabilidad. Es habitual que las personas se muestren dubitativas y desconfiadas respecto a los
niños. Las victimas cuentas los hechos a través de sus comportamientos, aunque los adultos no llegamos a
captar y decodificar estos mensajes.
Los indicadores: El principal indicador del abuso sexual es el relato. Los indicadores tanto físicos como
emocionales ponen en evidencia las consecuencias que el hecho traumático produce, tanto en el cuerpo como en
el psiquismo.
Signos: Todos los fenómenos que pueden ser apreciados por el observador.
Síntomas: Aquellos datos percibidos y descritos por los pacientes, ligados a sensaciones corporales,
sentimientos y pensamientos.
Indicadores psicológicos: pueden ser detectados por cualquier persona que esté en contacto con el niño. De
acuerdo a la etapa de la experiencia traumática que este atravesando el niño estos indicadores tendrán diferentes
características: si el abuso está comenzando es más frecuente detectar signos y síntomas relacionados con el
stress postraumático, en la fase crónica se reconocerán conductas asociadas al síndrome de acomodación a la
victimización reiterada.
Indicadores Psicológicos Inespecíficos: El síndrome de stress postraumático representa la reacción emocional
habitual ante hechos altamente traumáticos. Las manifestaciones sintomáticas ponen en evidencia el desborde y
la incapacidad del psiquismo de elaborar experiencias reales inesperadas.
El síndrome puede presentarse de manera:
 Aguda: Síntomas aparecen inmediatamente después del hecho, duración menor de tres meses
 Crónica: Se prolongan por más de tres meses.
 Diferida: Inician seis meses después del hecho como mínimo.
Sintomatología: sensaciones en las que se revive el hecho traumático (reexperimentación del factor
desencadenante).Se observa indiferencia y distanciamiento con respecto al mundo externo, junto con una
actitud sumamente alerta y defensiva de posibles ataques del mundo circundante. A estos se agregan trastornos
del sueño, alteraciones de la memoria, junto con dificultades para realizar las tareas habituales, en los niños hay
que tener presente los comportamientos desestructurados y agitados. El fondo emocional es depresivo, se
observa ansiedad, irritabilidad y sentimiento de culpa.
Indicadores Psicológicos Específicos
1. Actitudes de abierto sometimiento
2. Conductas agresivas con tendencia a externalizar el conflicto.
3. Comportamiento pseudomaduro o sobreadaptado.
4. Indicios de actividades sexuales
5. Juegos sexuales persistentes e inadecuados con niños de su edad, juguetes, propio cuerpo, conductas
sexualmente agresivas para los demás.
6. Comprensión detallada e inapropiada para la edad de comportamientos sexuales.
7. Permanencia prolongada en la escuela, sin ausentismo.
8. Mala relación con pares, dificultad para entablar amistades.
9. Desconfianza, especial a figuras significativas.
10. Falta de participación en actividades escolares y sociales.
11. Dificultad para concentrarse en la escuela.
12. Disminución brusca del rendimiento escolar.
13. Temor exacerbado hacia los hombres (niñas).
14. Conductas seductoras a los hombres (niñas).
15. Fugas del hogar
16. Trastornos del sueño
17. Conductas regresivas
18. Retraimiento
19. Depresión clínica
20. Ideación suicida.
La complejidad de los trastornos observados refleja las diferentes reacciones de los niños, demostrando la
diversidad en intentos de defensa y de adaptación a la traumatización crónica.
Indicadores Psicológicos y el entorno familiar: Son indicadores relacionados con la dinámica familiar, en la
mayoría de las familias los límites intergeneracionales están esfumados, el abusador tiene facilidad para acceder
a los niños victimizados, se establece un vinculo de favoritismo que es detectado por el resto de los hermanos y
genera celos de ese trato, el perpetrador se torna posesivo hacia la joven victimizadas y trata de eliminar por
completo todo tipo de contactos. La actitud moralista suele estar presente.
Conductas hipersexualizadas: Los niños, sobre todo los más pequeños. No tienen manera de conocer los
detalles de una relación sexual adulta sino tuvieron la oportunidad de observarla o sino fueron víctimas de
abuso.
Trastornos disociativos: la disociación es uno de los mejores mecanismos defensivos frente a sucesos que
desbordan la capacidad de elaboración del aparato psíquico, sea un acercamiento abusivo o un desastre natural.
Pero la disociación se convierte y produce efectos indeseables cuando se activa de manera casi automática y se
convierte en un mecanismo defensivo privilegiado. Muchos de los indicadores psicológicos se encuentran en
estrecha relación con este mecanismo.
INTEBI: valoración y sospecha de abuso sexual infantil (es un texto de prácticos pero tiene algo diferente)
El impacto del abuso sexual en los niñ@s: el potencial de daño emocional que tiene los abusos sexuales a
niñ@s se basa en que: no son comportamientos consensuados, aunque el niño no se resista. Resultan con
frecuencia evolutivamente inadecuados. Invariablemente difieren la relación vincular en la que ocurren. Pueden
sepultar dolorosos, producir temor y confusión. Producen respuestas en niñ@s o adolescentes que pueden
interferir con procesos evolutivos normales.
Finkelhor clasifica las consecuencias del trauma del abuso sexual en 4 grupos:
1. la sexualización traumática( rechazo hacia e sexo, sobreestimación de lo sexual y problemas de
identidad sexual)
2. la estigmatización (síndrome de la mercancía dañada) el niño se siente irreparablemente dañado para
siempre. Sentimiento de culpa, conductas autodestructivas, abuso de drogas, intentos de suicidio, etc.
3. la traición: fallo en la confianza depositada en personas que deberían protegerlo y velar por ell@s ( rabia
y modalidad de funcionamiento, resignificación (volver a cometer este acto); comportamiento furioso e
impulsivo)
4. el desvalimiento: reacción psicológica que implica la percepción de la propia vulnerabilidad y
victimización, por un lado y una necesidad de controlar e incluso de imponerse, pero el otro,
generalmente, debido a la identificación con el agresor. (conductas evitativas, disociación, fuga,
ansiedad, fobia, trastornos del sueño, revictimización).
El ASI no es sinónimo de violación: el agresor no establece la agresión sino un vínculo de confianza de
autoridad o de poder del que se abusa. La victimización consiste en un proceso gradual de sexuación de
vínculos preestablecidos que comienzan sin previo aviso.
El ASI no es sinónimo de incesto: existen abusos perpetrados por personas de la flia(intrafamiliares) y por
personas ajenas a la flia (extrafliares). Se denomina incestuosos a aquellos actos abusivos que ocurren entre
fliares que por pautas socioculturales no tienen permitidas las relaciones sexuales ni los vínculos de pareja.
ASI no es sinónimo de penetración vaginal
ASI no ocurre únicamente entre un niñ@ o adolescente y un adulto
ASI no es algo que cometan solo los varones
Se considera indicadores físicos especifico:
-lesiones en zonas genital y/o oral
-desgarros recientes o cicatrízales del himen
-diámetro del himen mayor a 1 cm
-dilatación anal y esfínter anal hipotónico
-sangrado por vagina y/o ano
-inflamación, enrojecimiento y lesiones por rascado
-infecciones genitales o transmisión sexual
-embarazo
-informe medico que confirma existencia del ASI o indica sospechas importantes de que esta ocurriendo
Indicadores físicos inespecíficos:
-trastornos psicosomáticos
-trastornos de la alimentación
-enuresis y encopresis (incontinencia de la materia fecal)
-infecciones urinarias sin causa orgánica
Indicadores psicológicos: pueden ser detectados por cualquier persona que este en contacto con el niño. Pueden
ser:
1) altamente específicos (revelación)
Compatibles con probable abuso: a) conductas hipersexualizadas y/o autoeroticas 2).infrecuentes en niñ@s de
la edad; b) niñ@s o adolescentes que muestran conocimientos sexuales inusuales para la edad.
3) .indicadores inespecíficos: reacciones ante diversas situaciones de estrés
Infancia temprana:(menor de tres años): retraimiento social, alteraciones en el nivel de actividad junto con
conductas agresivas o regresivas, temores inexplicables ante personas o situaciones determinadas alteraciones
en el ritmo del sueño
Preescolares: síndrome de estrés post.traumático, hiperactividad, conductas regresivas, trastorno del sueño,
fobias y/o temores intensos, fenómenos disociativos.
Escolares y pre-adolesc: dificultad de Apzje, fugas del hogar, retraimiento llamativo o por el contrario
agresividad exacerbada, sobreadaptación, pseudomadurez, conflictos con la autoridad, pequeños robos, mentiras
frecuentes, sentimientos de desesperanza y tristeza, tendencia a permanecer en la escuela fuera del horario
habitual.
Adolescentes: conductas violentas de riesgo para su integridad física.
Retraimiento, sobreadaptación, fugas del hogar, consumo de drogas, delincuencia, automutilación y otras
conductas agresivas, intentos de suicidio, trastornos disociativos, trastornos de la conducta alimentaria.
La conducta hipersexualizada es uno de los indicadores más ligados al abuso: insinúa un conocimiento
inhabitual del niñ@ acerca de los comportamientos sexuales adultos y revela una erotización precoz. Los niños
más pequeños no tienen manera de conocer los detalles de una relación sexual adulta sino tuvieron la
oportunidad de observarla o sino fueron víctimas de abuso. Desconocen la posición de los cuerpos, los
movimientos copulatorios, las sensaciones que acompañan a la penetración y la existencia de la eyaculación. Si
un niño se refiere a estos temas, mediante relatos o en juegos con amigo@s o muñecos, es altamente probable
que haya sido victimizad@. Tampoco es normal que tengan conocimiento de las sensaciones que provoca la
penetración ni que describan el sabor o el olor del semen.

La evaluación forense: prueba psicológica en el delito sexual. Nuevo rol del psicólogo, el problema de la
falsa denuncia y/o denuncia errónea:
ALVAREZ LILIANA: La urgencia para la toma de decisiones judiciales nos deja muchas veces sin tiempo para
la reflexión acerca de la correcta evaluación de la problemática, suscitándose así diferentes tipos de efectos
indeseables: revictimización de los niños y efectos de traumatización vicaria en los operadores. .
Las entrevistas de niños que han sido abusados sexualmente nos enfrentan con su desvalimiento y el nuestro
ante la crudeza de la escena y lo insoportable de su escucha. El horror provoca descrédito y la desmentida
atraviesa todos los estamentos. Se descree de la identidad del autor, de la realidad del hecho y de la
participación en el mismo. Ante su complejidad , la mayor parte de las veces la evaluación de abuso sexual
infantil se efectúa desconociendo los aportes de las entrevistas semiestructuradas específicas para Abuso Sexual
Infantil (ASI) los parámetros para la evaluación del testimonio en niños y los modelos de evaluación de
riesgo… o se abusa de los mismos…
Pocas estratégicas de intervención apuntan al análisis de redes que fortalezcan los recursos de apoyo de que
disponen los niños y su familia.
Institucionalmente, no se incluyen instrumentos específicos probados en su validez y confiabilidad que guíen la
evaluación del caso desde su recepción hasta el cierre del mismo y que hagan trabajar la pregunta acerca de la
eficacia de las estrategias caso a caso.
La evaluación de abuso sexual y la consiguiente evaluación de riesgo dependen del punto de vista personal de
cada evaluador.
La revictimización opera tanto por ausencia de intervención como en la sobre-intervención. En el primer caso se
acalla la palabra de alguien que pudo romper un pacto de secreto y por abandono institucional se lo vuelve a
enmudecer.
Siniestramente se plantea la situación a mayor desamparo institucional mayor reproducción del desvalimiento
psíquico y vulnerabilidad subjetiva
En el segundo caso, asistentes sociales, psicólogos, actúan como investigadores, fiscales o defensores,
requiriendo que alguien violentado haga y diga lo que no puede.
Se puede señalar en los profesionales intervinientes fenómenos de sobreimplicación y de desimplificación
subjetiva. Se pasa de revestir omnipotentemente el rol y ser un salvador heroico de los niños violentos a sentirse
tan desvalido y desprotegido como éstos.
Cómo cuentan los niños: el proceso de revelación en abuso sexual infantil.
El modelo anglosajón ha formulado la hipótesis de que los niños abusados sexualmente presentarían un proceso
de revelación que va de la negación a la tentativa de revelación activa. También han clasificado a la revelación
como intencional o accidental y descrito los factores motivacionales que desencadenaron la revelación..
Conceptualizaron la revelación como un proceso con fases y características definibles:
1) La negación es definida como la afirmación inicial del niño/a a cualquier persona de que no ha sido
sexualmente abusado.
2) En la revelación se identifican dos fases, tentativa y activa: la revelación tentativa se refiere al
reconocimiento parcial, vago o vacilante de una actividad sexualmente abusiva; la revelación activa
indica una admisión personal por parte del niño de haber experimentado una actividad sexualmente
abusiva específica.
3) La retracción se refiere al retiro de una acusación previa de abuso que había sido formalmente
presentada y mantenida por un cierto período de tiempo.
4) Por último, la reafirmación de la validez de la denuncia previa de abuso sexual que había sido retractada.
En este modelo se utilizan como técnicas de evaluación de abuso sexual infantil, material proyectivo, muñecos
anatómicamente correctos, técnicas gráficas y lúdicas. La entrevista clínica es un elemento esencial. Dividen a
la entrevista en fases:
Fase 1:Establecimiento rapport .Evaluando el lenguaje verbal y gestual.
Fase 2:Introduciendo la problemática
Fase 3:Fase de narración libre
Fase 4:Fase centrada en la problemática específica del abuso.
Fase 5:Concluyendo la entrevista
Utilizan la entrevista clínica como la técnica principal para la evaluación del abuso sexual infantil.
Existe una considerable controversia respecto del método en que estas entrevistas son realizadas. Los críticos
sugieren que el proceso de entrevista en sí mismo compromete la validez del diagnóstico de ASI, al concluir al
niño a la revelación, o la introducción de información sugerida, etc.
Construyendo un diagnóstico.
Un proceso adecuado metodológicamente debería incluir:
1) Entrevista de juego con el niño, y hora de juego vincular.
2) Entrevista semiestructurada.
3) Entrevistas vinculares con cada uno de los padres.
4) Entrevistas semiestructuradas con cada padre o adulto centradas en el análisis de la función y de su
propia historia familiar.
5) Evaluación psicológica de cada padre.
La entrevista puede constituir a veces la primera oportunidad para un niño que ha sido abusado de hablar de lo
sucedido a un adulto que desde una posición empática esté dispuesto a escucharlo con calma y sin críticas.
Para analizar la cualidad del vínculo parental-filial es útil realizar:
1) Una reunión con el niño entrando a la habitación donde el padre o madre está esperando.
2) Hora de juego vincular con cada uno de los progenitores, sin instrucciones específicas.
3) Un refrigerio compartido.
Las áreas a tomar en cuenta en las entrevistas semiestructuradas con los padres comprenden:
-La percepción del adulto de las declaraciones en relación a la sospecha de abuso.
-Experiencias cotidianas con el niño y temas relacionados con la función rol parental.
-Relaciones de pareja pasadas y actuales.
-Estilos de vida y aspectos concernientes a la salud mental.
-Experiencias infantiles de cada progenitor.
-Modo de resolución de las crisis vitales y accidentales.
Los principales básicos que guían la entrevista semiestructurada son:
 Ir de lo general a lo particular.
 No hacer preguntas directivas.
 Explicitarle al niño que el entrevistador pregunta porque necesita entender lo que pasó y no porque
dude de su relato.
 No utilizar información obtenida de otras fuentes.
JUAREZ LOPEZ: Consideraciones básicas sobre el testimonio infantil:
La memoria y la sugestionabilidad infantil: la sugestionabilidad parece ser una función tanto de factores
personales (rasgos) como circunstanciales (estado), ha de precisarse la presencia de influencias sugestivas
típicas para la valoración de la sugestionabilidad individual. Podemos diferenciar dos tipos de interrogatorio:
con baja sugestionabilidad (preguntas abiertas) y con alta sugestionabilidad (preguntas principales como
premisas que implican: descripción, evaluación, expectación, etc).
Su significación en el ámbito forense debe ser cautelosa, puesto que una mayor sugestionabilidad no es
indicadora de una menor credibilidad de la declaración, pero se puede inferir en el contexto de la entrevista que
si se aplican sondas sugestivas (método no estandarizado, consiste en lanzar sondas a los eventos periféricos
durante el interrogatorio) y también se obtienen volúmenes de información maleables, entonces se debería
dudar sobre la validez de la declaración.
La sugestionabilidad se refiere al grado por el cual la codificación, almacenamiento, recuperación y relato de los
eventos puede ser influenciado por la variación de factores internos y externos. La sugestionabilidad puede ser
el resultado de factores no solo cognitivos, sino también sociales.
Las entrevistas realizadas por adultos presentan grandes dosis de sugestionabilidad. Esto se asocia con el “sesgo
del entrevistador”, según el cual, el entrevistador conoce a priori la ocurrencia de los eventos preguntados
modulando la entrevista.
La precisión de los relatos de los niños decrece cuando las preguntas son dirigidas o sugestivas. Hay que tener
en cuenta que el vocabulario de los niños suele ser limitado y menos descriptivo.
Estudios específicos sobre inteligencia y testimonio infantil: el testimonio del niño puede ser tan confiable y
fiable como el testimonio del adulto, sobre todo si se utilizan correctamente las técnicas de entrevista:
exposición libre y preguntas generales.
El contexto de entrevista y las tareas exigidas son elementos condicionantes de la habilidad del niño para
testificar,
Los factores sociales y emocionales modulan a la inteligencia en cuanto a las diferencias del testimonio
expresado por los niños y adultos.
El desarrollo del juicio moral infantil y la mentira: establecer el desarrollo evolutivo del juicio moral del menor
que realiza un testimonio es un aspecto para inferir el discurso que este realizará. El desarrollo moral es la
construcción activa que el sujeto realiza en interacción con el medio y que lo lleva a niveles de autonomía
superior..
El estrés infantil: en el niño, el equilibrio mental se relaciona con los intercambios entre lo interno y lo externo
y las condiciones ambientales que varían o se alternan en etapas críticas de la vida. En la evolución de la salud
mental en los niños hay indicadores que deben tenerse en cuenta: perdida de la sonrisa social, la conducta
antisocial y la rigidez.
En este sentido, no se debe olvidar a la persona en desarrollo y al desarrollo progresivo como indicador de salud
mental.
El factor que realmente modula la capacidad de recuerdo de un sujeto no es el estimulo estresante, sino el estrés
experimentado, es decir, el nivel de activación emocional realmente percibido.
La asistencia del menor a una exploración forense es una situación que genera una respuesta de estrés.
El estrés actúa sobre la memoria de los testigos (por ejemplo en : tipo de suceso, tipo de detalles periféricos ,
demora en la toma de la declaración ,las condiciones del recuerdo)
Existen factores protectores que protegen al niño de la situación de estrés. La conducta adaptativa y saludable
depende de que los acontecimientos estresantes puedan ser afrontados exitosamente por la persona usando los
recursos protectores disponibles,
Para reducir el estrés del niño pueden tomarse ciertas medidas: uso del video para grabar el testimonio, realizar
pausas frecuentes, exclusión de espectadores o no mirar al acusado.
Inductores de estrés: exhaustivos interrogatorios de no expertos, tiempo de demora, encontrarse con el
denunciado, presencia del acusado y presencia al juicio oral.
Creencias sobre el testigo y el testimonio infantil: existen dos teorías implícitas sobre los niños testigos;
-Teoría de la aceptación, que defienden aquellos que asumen que un niño es cognitivamente competente e
incapaz de mentir.
-Teoría del rechazo, presente en aquellos que asumen que un niño carece de la madurez cognitiva necesaria para
prestar testimonio a la vez que se le considera víctima de su incapacidad para diferenciar hechos de fantasías.
Técnicas de entrevista forense con el menor testigo: con fundamento de eliminar preguntas sugestivas o
directivas pero sin introducir elementos de contaminación que dificulten obtener un relato de lo que el menor
realmente recuerda. Se utilizan preguntas abiertas y un clima de confianza. Las entrevistas se pueden dividir en
tres fases: introducción preparatoria del menor, fase de contenido o tarea de recuerdo y cierre.
Entrevista estructurada: está basada en los fundamentos de la entrevista cognitiva pero aplicando solo aquellos
componentes que presentan menos dificultades y manteniendo el rapport con el niño.
Otro de los modelos utilizados es la Entrevista Asistida para la evaluación del abuso Sexual Infantil.
La entrevista (de 40-60 min.) debe ser registrada audiovisualmente y debe contemplar un periodo
descompresión de 5-7 minutos de charla sobre temas no esenciales, dibujo o juegos.
ALVAREZ, LILIANA: Algunas posiciones sostienen que la evaluación psicológica en abuso sexual infantil no
consiste en la evaluación de las funciones psíquica sino en la toma de decisiones clínicas acerca de los hechos
ocurridos en la situación. El objetivo por lo tanto sería arribar a la decisión clínica acerca de si el hecho ocurrió
o no, llamando a este proceso validación diagnóstica.
Otras evaluaciones tratan de dar cuenta de los efectos en la subjetividad de los niños que han sido
presuntamente abusados y de las características de la parentalidad abusiva. Teniendo en cuenta los diversos
registros de verdades se trata de ofrecer al que tiene que decidir al respecto de si el hecho existió o no el
máximo espectro de información acerca de la verdad histórica o vivencial y las trazas de compatibilidad con la
realidad material.
Tenemos el deber ético de sostener principios de la reforma en el sentido de que se trata de revalorizar tanto la
palabra del niño como su escucha, pero se opera un equívoco cuando se confunde su escucha psicológica con la
obtención de la evidencia delictiva.
Las miradas en torno a las prácticas: este es el momento de máxima tensión de las practicas puesto que se
superponen en algunas operatorias sin diferenciación la evaluación psicológica con la obtención del testimonio,
unificándolas en el acto pericial sin analizar las especificidades de sus estatutos discursivos y los registro de
verdad que ambos conllevan.
Acerca de las prácticas y de sus instancias discursivas: el experto psi llega a una conclusión en la evaluación
del niño a partir de una metodología que incluye instancias de interpretación del discurso verbal lúdico gráfico,
siendo una interpretación sujeta a reglas específicas de su campo de conocimiento disciplinar.
El que toma declaración se ajusta al decir del niño acerca del hecho tratando de obtener la máxima información
acerca de la verdad material del mismo. Cabe la reflexión acerca del efecto que produce en la subjetividad del
niño la forma en que se obtenga la verdad.
Acerca de los fundamentos de la construcción del diagnóstico, las entrevistas de revelación y la validación del
relato de abuso sexual infantil: datos a partir de una experiencia en Canadá. Los objetivos de la entrevista son
maximizar la información y minimizar la intervención y no revictimizar al niño con sucesivos interrogatorios.
Al ser semi-estructurada sigue pasos: establecimiento del rapport, presentación de los entrevistadores con sus
roles y funciones, esclarecimiento del motivo de la entrevista, evaluación de la memoria, fase de narración libre,
fase focalizada en el hecho con introducción de muñecos, utilizándose estos como apoyatura para la
investigación y no para realizar una lectura simbólica de la actividad lúdica.
Otro de los puntos que desde esta perspectiva se analizan es la conceptualización misma acerca de cómo
cuentan los niños lo que ha sucedido, sus idas y retrocesos, lo que es importante a considerar a la hora de
escuchar el primer relato. Sostiene que la revelación es un proceso que se construye con fases y características
definibles, en las cuales se oscila desde la retractación a la revelación. Esto ha sido descrito por ellos como el
síndrome del “no-puede ser-a veces-si”. Otra cuestión que complejiza la problemática es el tema de la
elaboración posterior que realiza el niño, respecto a lo que ha sucedido.
Acerca del entrevistador. Identidad perdida: Arce y Fariña dicen que la estimación de la credibilidad de un
testimonio puede realizarse desde un modelo subjetivo o social o un modelo objetivo o científico. En este
sentido implementan un modelo criminológico global de credibilidad. Desestiman la utilización de las muñecas
anatómicamente correctas, consideran que es necesaria más de una entrevista de obtención del testimonio y
diferenciar claramente la entrevista clínico-forense de la evaluación del testimonio.
Escuchar al niño: las entrevistas de niños que se sospecha que han sido abusados sexualmente nos enfrentan
con su desvalimiento y lo insoportable de su escucha.
La entrevista psicológica puede constituir a veces la primera oportunidad para un niño que ha sido abusado de
hablar de lo sucedido a un adulto que desde una posición empática esté dispuesto a escucharlo. Estas entrevistas
en la sede judicial pueden tener un efecto de promoción de la salud.
Entrevistas con el niño, hora de juego, entrevistas semi-estructuradas con cada padre o adulto centradas en el
análisis de la función parental y de su propia historia familiar, serán centrales para la construcción del
diagnóstico psicológico.
En una omnipotencia abusiva, se intenta dar cuenta en el diagnóstico de la probanza de los hechos y no de la
subjetividad de los sujetos en juego. En la búsqueda de protocolos que se adecuen al proceso legal de búsqueda
de la verdad se transforma a la evaluación psicológica en una nueva instancia abusiva, confundiendo los
registros de verdad subjetiva y verdad material.
En los distintos dispositivos psicológicos se oscilara del sobre-diagnóstico a la falta del mismo, provocando la
revictimización o victimización secundaria del niño.
El ASI remite a una rotura de la subjetividad, a una pérdida de la identidad en el niño.
Escuchar a un niño en la sede judicial, en su registro lúdico y gestual, reivindica la diferencia de nuestra
escucha con la de la indagación judicial destinada a la obtención de la verdad. Deberíamos demarcar para la
evaluación psicológica el análisis de las funciones psíquicas, el de la trama vincular con las especificidades de
la función paterna y materna, los indicadores de la desconstitución del psiquismo infantil que dan cuenta de las
situaciones arrasadoras de la instancia abusiva, las marcas de lo histórico vivencial y su compatibilidad con lo
material.
Se arriba a una conclusión acerca de abuso sexual infantil a través de la articulación de las diversas piezas, la
del testimonio, la de la evaluación psicológica, la de la pericia social, la médica entre otras.
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL. ART DEL 118 AL 133 DEL CÓDIGO PENAL:
TÍTULO III - delitos contra la honestidad.
CAP. II - violación y estupro
Art.119.- Será reprimido con reclusión o prisión de seis a quince años, el que tuviere acceso carnal con persona
de uno u otro sexo en los casos siguientes:
1) cuando la víctima fuere menor de doce años;
2) cuando la persona ofendida se hallare privada de razón o de sentido, o cuando por enfermedad o cualquier
otra causa, no pudiere resistir;
3) cuando se usare de fuerza o intimidación.
Art.120.- Se impondrá reclusión o prisión de tres a seis años, cuando la víctima fuere mujer honesta mayor de
doce años y menor de quince y no se encontrare en las circunstancias de los números 2 y 3 del artículo anterior.
Art.121.- Se impondrá reclusión o prisión de tres a seis años, al que abusare del error de una mujer fingiéndose
su marido y tuviere con ella acceso carnal.
Art.122.- La reclusión o prisión será de ocho a veinte años, cuando en los casos del artículo 119, resultare un
grave daño en la salud de la víctima o se cometiere el hecho por un ascendiente, descendiente, afín en línea
recta, hermano, sacerdote o encargado de la educación o guarda de aquélla o con el concurso de dos o más
personas.
Art.123.- Se impondrá reclusión o prisión de seis a diez años, cuando, en el caso del artículo 120, mediare
alguna de las circunstancias expresadas en el anterior.
Art.124.- Se impondrá reclusión o prisión de quince a veinticinco años, cuando en los casos de los artículos 119
y 120 resultare la muerte de la persona ofendida.
Cap. III - Corrupción, abuso deshonesto y ultrajes al pudor
Art.125.- El que con ánimo de lucro o para satisfacer deseos propios o ajenos, promoviere o facilitare la
prostitución o corrupción de menores de edad, sin distinción de sexo, aunque mediare el consentimiento de la
víctima, será castigado:
1) con reclusión o prisión de cuatro a quince años, si la víctima fuera menor de doce años;
2) con reclusión o prisión de tres a diez años, si la víctima fuera mayor de doce años y menor de dieciocho;
3) con prisión de dos a seis años, si la víctima fuera mayor de dieciocho años y menor de veintidos.
Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión o prisión, desde diez a quince años, cuando
mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción,
como también si el autor fuera ascendiente, marido, hermano, tutor o persona encargada de su educación o
guarda o que hiciera con ella vida marital.
Art.126.- Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a diez años, el que con ánimo de lucro o para
satisfacer deseos ajenos, promoviere o facilitare la corrupción o prostitución de mayores de edad, mediando
engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualesquiera otros medios de coerción.
Art.127.- Se impondrá prisión de seis meses a cuatro años, al que abusare deshonestamente de persona de uno y
otro sexo, concurriendo alguna de las circunstancias del artículo 119, sin que haya acceso carnal.
Si el autor del hecho fuera alguna de las personas mencionadas en el artículo 122, se le aplicará de tres a diez
años de reclusión o prisión.
Art.127 Bis.- El que promoviere o facilitare la entrega o salida del país de una mujer o de un menor de edad
para que ejerzan la prostitución, será reprimido con reclusión o prisión de tres a seis años.
Art.128.- Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que publicare, fabricare o reprodujere libros,
escritos, imágenes u objetos obscenos y el que los expusiere, distribuyere o hiciere circular
Art.129.- Será reprimido con multa de $ 750 a $ 12.500, el que en sitio público ejecutare o hiciere ejecutar por
otro exhibiciones obscenas.
La misma pena se aplicara cuando los actos tuvieren lugar en sitio privado, pero expuesto a que sean vistos
involuntariamente por terceros
Cap. IV – Rapto
Art.130.- Sufrirá prisión de uno a cuatro años, el que con miras deshonestas substrajere o retuviere a una mujer
por medio de fuerza, intimidación o fraude.
La prisión será de dos a seis años, si la robada fuere una mujer casada.
Art.131.- Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que cometiere rapto de una menor de quince
años y mayor de doce, con su consentimiento.
El culpable será reprimido con prisión de dos a seis años, si el rapto fuere de una menor de doce años, con o sin
su consentimiento.
Cap. V - Disposiciones comunes a los capítulos anteriores
Art.132.- En los casos de violación, estupro, rapto o abuso deshonesto de una mujer soltera, quedará exento de
pena el delincuente si se casare con la ofendida, prestando ella su consentimiento, después de restituida a casa
de sus padres o a otro lugar seguro.
Art.133.- Los ascendientes, descendientes, afines en línea recta, hermanos y cualquiera persona que, con abuso
de autoridad, encargo o confianza cooperaren a la perpetración de los delitos comprendidos en este título, serán
reprimidos con la pena de los autores.
TEMA 13.
Daño psíquico:
CASTEX: Acerca del vocablo “daño”: el término de daño califica a un estado determinado del psiquismo con
un claro origen vivencial traumático.
Bajo el titulo de trauma psíquico se comprenden los trastornos psíquicos originados a consecuencia de
emociones muy intensas, sin que los sujetos hayan sufrido la más mínima lesión corporal.
La existencia de un daño supone: a) la existencia de una persona; b) menoscabada; c) a consecuencia de un
acaecimiento o evento determinado; d) ya en sus bienes vitales naturales; e) ya en su propiedad, y f) ya en su
patrimonio.
En consecuencia, de producirse sobre el psiquismo de una determinada persona y a consecuencia de un
acaecimiento o de un evento, una agresión (injuria o lesión) que conduzca a una perturbación, disturbio,
disfunción, trastorno y/o disminución de tal dimensión vital, se estará ante la existencia –en tal persona- de un
“daño”, calificado como “psíquico”, ya que la dimensión del psiquismo es un bien vital natural constituyente de
toda persona. Así queda configurado el daño psíquico como “daño no patrimonial directo”.
Pero también, tal daño podrá engendrar de modo indirecto un daño en el patrimonio de quien lo padece,
estándose ante el llamado “daño patrimonial indirecto”. Ello en cuanto la patología psíquica y/o psicoorgánica
limitando la tarea y/o el quehacer vital de la persona, impide y/o dificulta el ejercicio de ella en cualquiera de
las múltiples dimensiones que tal tarea y/o quehacer vital posee.
Daño psíquico: Su definición en psicopsiquiatría forense: puede hablarse de la existencia de “daño psíquico” en
un determinado sujeto, cuando éste presenta un deterioro, disfunción, disturbio, alteración, trastorno o
desarrollo psicogenético o psicoorgánico que, afectando sus esferas afectiva y/o intelectiva y/o volitiva, limita
su capacidad de goce individual, familiar, laboral, social y/o recreativa.
Es necesario que este daño ofrezca al examen otras notas, también esenciales a su conformación como tal:
1) Un cuadro psicopatológico (claramente conformado en forma de un síndrome preciso expresado en
signos y síntomas)
2) Novedoso en el historial de vida del peritado,
3) Causal de limitación real del psiquismo,
4) Con definido y acreditado nexo causal con un agente traumático determinado,
5) Con suficiente jerarquía o envergadura como para causar la lesión,
6) Cuadro cronificado o consolidado jurídicamente (esto es, presente en el momento de la peritación,
habiendo transcurrido dos años desde el evento psicotraumático )
Por consiguiente, podrá hablarse recién de daño psíquico presente en una persona determinada, cuando ellas se
constaten.
1) Autentico cuadro psicopatológico: la primera exigencia para diagnosticar en el cuadro forense la
existencia de un daño psíquico es la constatación de un cuadro psicopatológico.
No siempre en las peritaciones se requiere un diagnostico preciso. En las peritaciones de constatación de daño
psíquico, lo esencial consiste en un correcto procesamiento de la constelación sintomática, verificando que ella
refleja la real limitación del psiquismo.
2) Novedoso en el historial de vida: exigencia de que lo constatado sea una autentica novedad en el
historial de la vida del peritado. Ello excluiría tanto a la exteriorización en ocasión del accidente de un cuadro
psiquiátrico larvado o siliente hasta el momento del accidente o también de los clásicos reagravamientos en
forma de descompensación o brote de patologías psiquiátricas preexistentes al evento.
3) Limitaciones del psiquismo: debe comprenderse como todo cercenamiento objetivo a la capacidad de
goce de una persona, tanto en el orden individual, como en el familiar, el profesional o laboral, el social y el
recreativo.
4) El nexo causal entre evento dañoso y secuela: una vez acreditada la existencia de daño psíquico, es
necesario acreditar la relación causal entre el daño que se observa y el hecho al cual se imputa la producción de
aquél. Lo más importante en esta dimensión es saber distinguir la causa de la concausa (cuando una o más
causas concurren en la producción de un efecto o fenómeno) y sus variantes con claridad entre lo preexistente
(precede a otra que se le acopla) al evento traumático, lo concurrente (las dos juntas producen el efecto en forma
simultánea) y lo sobreviniente (se acopla a una preexistente y enriquece el efecto)
5) La irreversibilidad de lo observado: Castex considera que pueden darse cuadros de índole reactivo,
capaces aun a los dos años de instalados, de evolucionar a una positiva liquidación, de mediar un eventual
apoyo psiquiátrico integral y, por ello, la nota de irreversibilidad en el daño quedaría condicionada por esta
consideración.
6) Factor agresógeno con entidad suficiente: el hecho traumático debe poseer entidad suficiente para
producir el trauma.
7) Lo que no es daño psíquico: no puede considerarse como tal: a)La presencia de molestia, sufrimiento o
dolor espiritual; b)La presencia de un sentimiento de culpabilidad aislado de un síndrome claramente
caracterizado, o c) La constatación de signos o síntomas aislados que no alcanzan a configurar un síndrome
determinado.
8) Excluyen también al daño psíquico las enfermedades psiquiátricas o desordenes o trastornos de
personalidad no evidenciadas o agravadas por la injuria por la cual se acciona, como asimismo todas aquellas
patologías no limitantes.
9) Agravio y/o daño moral: para algunos autores el “agravio moral” constituye una especie dentro del
género “daño moral”, definiendo a aquel como el “el sufrimiento de la persona por la molestia en su seguridad
personal, o por la herida en sus afecciones legitimas, o el detrimento en el goce de los bienes”
El “daño moral se define” como menoscabo a los sentimientos, consistiendo en el desmedro o desconsideración
que el agravio pueda causar en la persona agraviada, o los padecimientos físicos, la pena moral, las inquietudes,
o cualesquiera otras dificultades o molestias que puedan sr la consecuencia del hecho perjudicial.
El “daño psíquico” no pertenece ni se incluye como especie en el género “daño moral”.
GARDINER: En la legislación vigente el daño psíquico no existe, así como tampoco comprende ningún cuadro
psicopatológico encuadrable en entidad nosográfica.
Actualmente se entiende por daño psíquico a la perturbación de carácter patológico y permanente del equilibrio
psíquico preexistente, producida por un hecho súbito, inesperado, ilícito que, limitando su quehacer vital,
genera en quien la padece la posibilidad de reclamar una indemnización por tal concepto a quien la haya
ocasionado o deba responder por ella, teniendo el objeto de la obligación siempre un contenido patrimonial,
aunque el interés del actor o litigante pueda ser extrapatrimonial.
Reúne tres condiciones básicas: 1)tener por condición de existencia la conformación de orden patológico;
2)debe existir un nexo entre el hecho generador y el daño producido, y 3)es indinspensable la existencia de un
tercero responsable.
¿Cómo se indemniza?: 1)en forma de reparación natural o innatural: volver las cosas al estado en que estaban
antes de sucedido el evento dañoso. 2)En forma de reparación por equivalente: se compensa el menoscabo en
razón del daño.
Calificación del daño psíquico: el daño puede ser calificado según cuatro categorías:
1) Tiempo: que puede ser: a)actual: es el daño emergente. El presente es el tiempo transcurrido desde la
demanda hasta la sentencia. O b)futuro: debe existir certidumbre de que ese daño se ha de producir.
2) Prevalencia: requiere precisión de certeza, dado que debemos determinar que la patología encontrada
sea: a)permanente: que reviste carácter de irreversible e irrecuperable. Se resarce por equivalencia. Se
podrá fijar incapacidad, dado que esta última requiere carácter de permanencia. O 2)transitoria: significa
que debemos dictaminar que la patología evaluada es pasible de tratamiento y recuperación. No se
indemniza, sino que se repara por naturaleza. La reparación esperable estará dada por la estimación del
costo del tratamiento. No constituye daño psíquico ni se fijará incapacidad.
3) Magnitud: puede ser parcial o total. Se deberá evaluar si el mismo incapacita al actor en forma total
(100%) o parcial (inferior al 100%).
4) Vinculación: puede ser 1)directa: causado a la persona o 2)indirecta: causado a sus derechos y
facultades.
Daño psíquico y estrés: la existencia de situaciones de estrés dan lugar a la construcción de un cuadro
psicopatológico que provoca un menoscabo de la interacción del sujeto con el medio y permiten arribar a la
conclusión de que nos encontramos con una situación concreta de estrés postraumático, que debe dar lugar a la
posibilidad de solicitar una indemnización por daño psíquico a quien la causara o deba responder por ella.
Daño psíquico, salud y enfermedad: no está expuesto a ser diagnosticada como padeciendo daño psíquico
solamente aquella persona que presenta características psicopatológicas, sino también todas aquellas que se
comportan de manera sobreadaptada, sin precisar sufrimientos o padecimientos psíquicos, pero que
desvinculándose el sujeto de su cuerpo y a posteriori de un evento dañoso, “hacen” verdaderos cuadros
orgánicos, tales como picos hipertensivos, cardíacos o gástricos, sin aparente relación ni con el evento ni con
otras circunstancias físicas.
En el concepto de Daño Psíquico deben estar incluidas la ruptura del equilibrio preexistente y sus secuelas
definitivas (Daño Permanente), no el padecimiento con la consecuente reorganización, aunque haya existido un
sufrimiento consciente o no por el evento. Por lo tanto el daño debe ser presente: desde el inicio de la demanda
hasta la sentencia; o futuro: con precisión de certeza.

Diferencia con el daño moral:


GARDINER: daño psiquico y daño moral o agravio moral: debemos diferenciarlos claramente:
Daño psíquico:
1) Es de carácter patológico.
2) Es autónomo del menoscabo; no es necesario un grave evento para provocar daño.
3) Es pasible de pautas de evaluación.
4) Es un término jurídico extraído del término general Daños que se relaciona con trastornos
psicopatológicos.
5) Tiene una finalidad resarcitoria en función de la condena.
6) Para fijar la condición resarcitoria se tendrá en cuenta la importancia de las pérdidas o de los
padecimientos presentes o futuros del reclamante.
7) El menoscabo puede ser actual o futuro.
8) Lo percibe aquél que acredite haber sufrido el daño aunque sea de manera indirecta.
9) Requiere prueba específica.
10) Es procedente autónomamente del carácter de las lesiones siempre que aporte la prueba específica.
11) Se debe evaluar y fijar incapacidad
12) Corresponde ser evaluado por perito de la especialidad.
13) Provoca trauma psíquico.
Daño moral o agravio moral:
1) No es patológico.
2) No es autónomo del menoscabo.
3) No es pasible de pautas de evaluación.
4) Es un término jurídico sin relación con la psicopatología.
5) Tiene finalidad punitorio (condena)
6) Se evaluará la gravedad del accionar del responsable.
7) El menoscabo debe ser actual.
8) Lo perciben directamente el damnificado o sus herederos forzosos.
9) No requiere prueba.
10) Es procedente al reclamante independientemente del tenor de las lesiones padecidas.
11) No se evalúa ni se fija incapacidad.
12) No corresponde ser evaluado por perito de la especialidad.
13) Implica una percepción consciente de perjuicio o sufrimiento.

Nocion de Concausa:
GARDINER: habrá daño siempre que se cause a otro algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria,
directamente en las cosas de su dominio o posesión o indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus
derechos o facultades.
Para determinarlo, debemos encontrar un nexo de causalidad adecuado entre el hecho por el que se demanda y
el daño. Para evaluar la causalidad y su nexo existe la teoría de “causa adecuada”.
Hablo de concausa cuando un daño en el cuerpo o en la salud es agravado como resultado de una
predisposición preexistente o de una complicación sobreviniente, es decir, reunión de dos o más causas
(multicausalidad) en la producción de un estado mórbido: la propia del daño y la que emana de aquella
predisposición o complicación. En virtud del principio de concausa, no es necesario que el accidente sea
exclusivamente el causal del total de las secuelas; basta que haya intervenido, para que las consecuencias del
mismo hayan obrado desencadenando, agravando o acelerando un estado preexistente o sobreviniente.

Determinación pericial del daño psíquico:


GARDINER: Dispositivo diagnóstico forense: toda evaluación posible de daño se inicia con una demanda, que
debemos analizar especialmente. Posteriormente a ello y no menos importante, se analiza la contestación de la
demanda, donde los hechos vertidos en general, niegan los anteriores y aportan otros nuevos. A partir de allí se
nos impone la necesidad de extraer los puntos de pericia que nos solicita una u otra de las partes o ambas.
Luego de todos los datos obtenidos se realizara el informe pericial, respondiendo todos los puntos de pericia
solicitados que sean de nuestra incumbencia, y aclarando aquéllos que no nos competen.
¿Cómo comprobar el daño psíquico?: para poder probar adecuadamente la presencia de daño psíquico se debe
evaluar: 1) si el sujeto padece alguna patología; 2) si ésta es atribuible al hecho ventilado en autos determinando
causalidad o concausalidad: 3) si produce incapacidad, parcial o total; 4) si ésta tiene la condición de actual o
futura; 5) si se solicita se deberá determinar grado o porcentaje de la misma: 6) si existe la posibilidad de
realizar tratamiento y la eficacia del mismo, o si en su defecto reviste carácter de irrecuperable. Se nos puede
solicitar el costo del tratamiento y su duración.
El daño psicológico existe, y como tal, debe ser adecuadamente teorizado, estudiando e implementando, a los
efectos de poder trabajar sobre él, incluyéndolo en un área de discurso psicológico jurídico.
TEMA 14.
Menores en conflicto con la ley. Origen y evolución del concepto:
DEGANO: la nominación conceptual de “Menor” constituye una categoría, un status, de la Persona Jurídica
(sujeto de Derecho) definida por la edad cronológica y respecto de la categoría de “Mayor”, con el resultado de
la condición de perteneciente a la Minoridad.
La minoridad: la condición de la Minoridad es la de reconocer su objeto como sujeto de resguardo dadas las
condiciones de incompletud, que su condición impone, definido en términos de necesidad de protección. La
protección aparece como un rasgo constituyente, consecuente y necesario de la definición diferencia, siendo por
ellos de raigambre exclusivamente jurídica.
La capacidad jurídica: en el lapso de tiempo comprendido entre el nacimiento (hecho biológico) y hasta la
adquisición de la mayoría de edad y las capacidades jurídicas (hecho jurídico) la persona reviste una condición
especial que la hace tributaria y objeto del estado de Minoridad, es decir, sujeto Menor (de edad).
Madurez-inmadurez: la inmadurez tiene la función de producir una explicación causal del acto minoril
delincuente por un lado, y de justificar la aplicación de medidas protectivas de las carencias o necesidades que
la Inmadurez presupuestamente evidencia por otro, con lo que se presenta en un primer nivel el valor utilitario
del concepto.
Siendo el autor de un delito un inmaduro-incapaz-Menor, la pena pierde condición de aplicabilidad y da lugar a
la tutela.
La edad de imputabilidad: en este acto súbito de atravesamiento de la barrera etaria fijada se produce además el
advenimiento de otro componente interesante en cuanto a la recurrencia multidisciplinar y las interrogaciones
que permite: la Responsabilidad. Porque en el acto de la adquisición de la condición de imputable se adquiere
también y por la misma causa la capacidad se ser sujeto responsable penalmente.
La edad relativa y las capacidades: la minoridad impúberes comprende la etapa que va desde el alumbramiento
hasta las vísperas de los 14 años.
La minoridad adulta: tiene dos tiempos: el primero, que corre antes de los 18 años, en que e incapaz puede
reconocer hijos extramatrimonialmente y estar en juicio criminal como imputado sin autorización de sus padres,
como así mismo trabajar y casarse (la mujer) con dicha autorización. El segundo, que va desde los 18 años hasta
la mayoría de edad, en que el incapaz puede celebrar contrato de trabajo, ejercer título profesional habilitante,
administrar y disponer de lo ganado con su trabajo y testar sin necesidad de autorización de sus padres, como
así también casarse con autorización de éstos (el varón) y ser emancipado por habilitación de edad.
Con respecto a los actos ilícitos, la ley civil presume que los menores de 10 años carecen de discernimiento y la
ley penal declara inimputables a los menores de 16 años por lo que la reprochabilidad se inicia a esta edad con
consecuencias distintas antes y después de los 18 años.
La psicología jurídica: la Persona Jurídica “tiene” desde el punto de vista de la psicología que la sostiene, el
atributo de la autoconciencia o autorreferencia.
La capacidad consciente de conocer y manejar voluntariamente sus actos que se le atribuye, el fundamento de la
imputación y la responsabilidad.
La Persona Jurídica presenta atributos psíquicos presupuestos desde una Psicología Jurídica que le otorga al
sujeto funciones “mentales”, tales como la comprensión y la direccionalidad, lo que implica a su vez un control
de la motricidad en relación con razonamientos o ideas de las que el sujeto pueda responder, así como, implícita
en la punibilidad, la posibilidad o capacidad de responder.
Desde la lectura del Menor resulta entonces un objeto jurídico en movimiento desenvolvente de adquisición de
capacidades psicológicas/jurídicas y orientado teleológicamente a la Mayoría, punto de adquisición plena de las
capacidades jurídicas. Mientras tanto es un incapaz.
Minoridad protegida-niñez garantizada: el sujeto de la minoridad protectiva (sujeto de necesidades) y el Sujeto
de los derechos de la niñez (sujeto de derechos). Esta diferencia paradigmática señala de una abismo como
punto posible de vinculación en tanto que en una se referencia como último término a la dimensión biológica y
en la otra, a la construcción discursiva.
En el primero se acentúa claramente la condición de objeto “natural”, resultando un posicionamiento estático
como lugar o referente de verdad en el discurso, el que opera argumentando sobre el sentido otorgado por el
referente.
En el otro se indica como objeto jurídico de predicación, es decir un lugar de sentido sujeto a las significaciones
diversas, donde la dimensión social no está ausente, que operan en su producción.
REDONDO Y GARRIDO: Delincuentes juveniles son aquellos chicos que han realizado un delito, pero no
tienen todavía la edad de plena responsabilidad penal que permita imponerle un castigo de acuerdo con las
leyes.
Estabilidad, prevalencia e incidencia: para comprender la estabilidad y amplitud de la delincuencia juvenil
disponemos de dos conceptos complementarios: el de incidencia que hace referencia a la frecuencia, mayor o
menor, de conductas delictivas realizadas por un determinado sujeto: y el concepto de prevalencia: que se
refiere a la extensión que presenta la delincuencia en una determinada comunidad.
Violencia y delincuencia de los jóvenes: la delincuencia juvenil acostumbra a asociarse, en mayor o menor
grado, a comportamientos violentos. Ésta es probablemente la razón por la cual preocupa tanto a los
ciudadanos.

Distintos factores de la tendencia antisocial: hogar desecho, deprivación, desadaptación, ausencia de


salud mental:
REDONDO Y GARRIDO:
Muchos jóvenes violentos presentan características comunes como: escasa vinculación con la escuela,
asociación con amigos que comenten delitos, inicio en el consumo de ciertas drogas, insuficiente dedicación y
control por parte de sus padres, y con frecuencia, han sido también ellos, víctimas del delito (malos tratos en la
familia, abusos sexuales, robo, etc.)
Pese a todo, no todos los delincuentes llevan a cabo todo tipo de delitos. En algunos se produce una cierta
especialización o limitación sectorial de su delincuencia.
Las principales formas que presenta la violencia y la delincuencia juvenil:
1) Los robos: para algunos jóvenes desde los primeros años de vida, el robo viene a constituirse en una
manera de vivir y procurarse los bienes deseados o necesitados. Para otros, aun disponiendo de familias
con acomodo suficiente, los robos comienzan a ser la manera más eficaz de obtener de modo inmediato
y con poco esfuerzo aquello que desean.
2) Delitos relacionados con el tráfico y consumo de drogas: no es infrecuente que algunos jóvenes ya
iniciados en la delincuencia, sean reclutados por redes de tráfico de drogas para participar en los niveles
más bajos de la distribución de la droga, o en delitos violentos vinculados a ella.
Según sabemos, el alcohol (y también otras drogas) reduce los controles inhibitorios de la violencia,
disminuyendo el miedo ante situaciones de riesgo y los sentimientos de culpa que normalmente se
producirían en individuos en estado sobrio.
Creemos que la relación entre consumo de drogas y conducta delictiva puede comprenderse mejor desde
una hipótesis de interrelación que hemos denominado de potenciación recíproca. Sus principales
premisas son: a) en principio, el comportamiento delictivo y el consumo de drogas son hábitos que
pueden aprenderse y mantenerse independientemente el uno del otro. b) Pero sucede que para los
sectores más marginales de la población los contextos en los que se aprende a delinquir y a consumir
drogas son los mismos. c) Cuando ello sucede se produce una cualificación y potenciación recíproca de
ambos tipos de conducta.
3) Las agresiones: en todos los casos las acciones violentas son componentes de un entramado delictivo
más amplio y variado. Sin embargo no es infrecuente que la violencia se muestre en formatos más puros,
de manera separada e independientemente de otras formas delictivas.
4) La violencia sexual: puede adoptar dos formas principales: las violaciones y los abusos de menores. Las
víctimas de violación suelen ser chicas conocidas, amigas o también chicas desconocidas para los
agresores. Las víctimas de abusos sexuales habitualmente son niñas y, a veces, niños pequeños. El perfil
de los agresores sexuales no suele diferir mucho de los jóvenes violentos en general.
No son inferiores los problemas de los agresores sexuales en lo tocante a su manera de pensar sobre la
conducta delictiva. Suelen presentar un gran número de distorsiones cognitivas o errores valorativos
sobre las mujeres y su papel en la sociedad, sobre la sexualidad y sobre las normas y valores sociales y
legales acerca de qué puede y no puede hacerse en términos de comportamiento sexual humano.
Sociedad y biología: el comportamiento agresivo no es una excepción a la regla universal de la selección
natural. Dicho comportamiento, que se halla presente en todas las especies animales, si ha sobrevivido a la ley
implacable de la selección, no puede ser sino debido a que cumple importantes funciones adaptativas para los
animales.
¡Atención a los chicos: presentan mayor riesgo que las chicas!: la inmensa mayoría de comportamientos
violentos corresponden a jóvenes varones y no a chicas. Durante décadas se vino a considerar que esta realidad
era debida casi de manera exclusiva a factores sociales y culturales que favorecían y toleraban en mayor grado
los roles violentos de los chicos los inhibían en las chicas. Sin embargo en la actualidad se conoce bien que las
notables diferencias entre sexos en la incidencia y prevalencia de conductas violentas no sólo tiene un origen
educativo sino primigeniamente psicobiológico.
¡Atención a los niños impulsivos!: el factor crítico de riesgo para la delincuencia ha sido presentado en la
reciente teoría general de la delincuencia, de Gottfredson y Hirschi.
Existe evidencia científica de que la falta de autocontrol, se manifiesta ya en algunos sujetos desde los primeros
años de vida y pueden ser identificados con relativa facilidad. La prescripción no puede ser otra que la
necesidad de prestar una atención educativa especialmente intensa a estos niños impulsivos.
Los grandes factores sociales a raíz de la violencia: la conducta violenta y delictiva depende de dos tipos de
factores interrelacionados: los sociales y los individuales. Ninguno de ellos puede dar cuenta, por sí mismo, del
fenómeno delictivo. Existen contextos sociales que indudablemente favorecen, en mayor grado, que los jóvenes
se inmiscuyan en actos violentos e ilícitos.
La vinculación social depende del propio individuo y del funcionamiento familiar: en algunas ocasiones los
vínculos sociales se quiebran (a veces ni siquiera han llegado a establecerse). En este caso la probabilidad de
delincuencia juvenil aumenta considerablemente. ¿De qué depende de que se logre una adecuada firmeza y
estabilidad de la vinculación entre los jóvenes y la sociedad? Según sabemos, de dos factores fundamentales:
del propio individuo y del funcionamiento de los mecanismos de socialización, especialmente del
funcionamiento familiar:
1) El individuo: la mayor o menor habilidad para efectuar estos aprendizajes, imprescindibles para la vida
social, guarda una relación estrecha con características psicológicas del individuo que se hallan en
estrecha interdependencia con el funcionamiento de su sistema nervioso.
2) El funcionamiento familiar: la eficacia educativa de la familia va a depender de la inter-relación que
logren establecer los padres entre dos dimensiones fundamentales de la dinámica familiar: a) la
dimensión afectiva: el grado en los padres manifiesten aceptación del niño, dedicación a él, y
responsividad frente a su comportamiento: y b) la dimensión demandas/control sobre la conducta del
niño, o, lo que es lo mismo, el grado en que los padres le exigen ciertos comportamientos y logros, a la
vez que supervisan su actuación.
El modelo del apoyo social: las teorías del control señalan que la prevención del delito requiere hacer algo a la
persona antes que por la persona. El resultado son programas que pueden ser fácilmente convertidos en
estrategias represivas, o bien prescripciones vagas y de difícil consecución, como “lograr un control informal
mayor en la comunidad”. La idea pública debería ser no incrementar el control, sino incrementar el apoyo
social.
El apoyo social como una idea programática: el apoyo social es el proceso de transmitir varias formas de
capital humano, cultural, social y material. La tesis central de la teoría criminológica del apoyo social es que la
realización de actos antisociales se relaciona inversamente con apoyo social.
La respuesta de la justicia: La respuesta del Estado se canaliza a través del sistema de justicia juvenil, lo que
significa que tanto los tribunales como los encargados de aplicar las sanciones (que llamaremos también
“medidas”) han de ser diferentes a los que concurren en el sistema aplicado a los adultos. En el ámbito juvenil
la misión principal de todos los operadores del sistema se dirige a una finalidad educativa o “reeducativa”, lo
que significa que el castigo o el propósito ejemplarizante debe ser secundario frente a la actividad de enseñar
para ser capaz de crecer como una persona plenamente responsable y socialmente competente.
Responsabilidad: las dificultades asociadas a la pobreza no actúan directamente provocando el delito y la
delincuencia, sino produciendo una ruptura en el proceso de socialización. Es decir, un ambiente
“desorganizado” es criminógeno porque dificulta la tarea de los padres en la educación de los hijos, entorpece la
labor de la escuela como transmisor efectivo de conocimiento y permite que los jóvenes se asocien con amigos
y compañeros que disponen de actitudes y valores antisociales. El resultado de crecer en un ambiente así es, de
forma resumida, la concreción en el chico de un carácter en el que la responsabilidad brilla por su ausencia.
Aquí “responsabilidad” significa la creencia de que uno está obligado a cumplir ciertas normas, entre las que se
incluyen no maltratar, no agredir, no perjudicar a los demás.
Competencia social: desgraciadamente parece difícil que la “justicia reparadora”, por sí sola pueda ser una
respuesta suficiente ante los jóvenes delincuentes. No es que su filosofía sea errónea, es que es insuficiente:
para ser responsable no basta con enfrentarse al daño cometido, no basta con ver y escuchar el reproche por
parte del sujeto o de la comunidad, es necesario también que se modifiquen sus necesidades criminógenas.
Las necesidades criminógenas: son todas aquellas circunstancias que concurren en la vida del joven que tienen
que ver, que están asociadas con su estilo de vida antisocial. Incluye actitudes y valores antisociales, falta de
cualificación laboral y escolar, padres inadecuados en su tarea de socialización, grupos de amigos que refuerzan
el absentismo escolar, el abuso del alcohol o las drogas y otros comportamientos antisociales, y escaso
desarrollo de la inteligencia social o personal, entre otros.
El tratamiento eficaz de los delincuentes juveniles: el modelo socio-cognitivo del pensamiento prosocial: la
asunción básica de este modelo es que el pensamiento del delincuente debe ser el objeto central de los
programas correccionales. Robert Ross ha indicado que a muchos delincuentes les falta un repertorio adecuado
de habilidades socio-cognitivas necesarias para la competencia social.
Pensamiento y delincuencia: las habilidades cognitivas (adquiridas mediante experiencias de vida o mediante
intervención educativa), ayudan al individuo a relacionarse con su medio de una manera más adaptada y a
reducir las posibilidades de adoptar un estilo de vida delictivo.
¿Habilidades o temperamento?: el programa del pensamiento prosocial está diseñado para enseñar habilidades
en las siguientes áreas:
 Autocontrol/impulsividad: para muchos delincuentes la acción es más valiosa que el pensamiento. La
experiencia parece haberles enseñado que cuanto más rápido el acto, más rápidamente se desvanece el
problema y la ansiedad (al menos momentáneamente). El pararse a pensar y analizar la situación puede
servir únicamente para prolongarse la ansiedad.
Uno de los objetivos del programa es ayudar a los jóvenes violentos a alcanzar un mayor autocontrol,
enseñándoles a que dejen transcurrir un intervalo de tiempo entre el impulso y la respuesta para pensar
la situación.
 Pensamiento concreto vs abstracto: no han aprendido a considerar todos los detalles importantes antes de
actuar o a organizar la información de manera que les permita determinar el mejor curso de acción, por
lo que pueden ser propensos a tomar decisiones precipitadas.
 Rigidez cognitiva: la mente de muchos jóvenes antisociales no funciona porque está cerrada; cerrada a
nuevas ideas o a las ideas de los otros. Tienen un tendencia a mantener la misma idea sin reparar en la
evidencia concreta.
 Locus de control externo: mientras que los jóvenes que son “internos” perciben que lo que hacen en la
vida está determinado por factores que están en ellos mismos, como la habilidad o el esfuerzo, los
jóvenes que son “externos” creen que lo que les ocurre está determinado no por esfuerzos o habilidades,
sino por la suerte u otros factores ajenos a ellos como las acciones de otras personas que tienen el poder
o la posición para controlarlos.
La conducta delictiva y la violencia pueden representar un intento compensatorio de conseguir auto-
estima de alguna manera.
 Solución cognitiva de problemas interpersonales: numerosos individuos antisociales carecen de
habilidades cognitivas para la resolución de problemas interpersonales, es decir, de habilidades de
pensamiento necesarias para resolver los problemas que todos encontramos en la interacción con otras
personas.
 Egocentrismo: muchos delincuentes no han superado cognitivamente el nivel de desarrollo egocéntrico,
por lo que no son capaces de distinguir entre su propio estado emocional, pensamientos y percepciones,
y los de los demás. Ven el mundo únicamente desde su propia perspectiva y se encuentran limitados
para comprender las de otras personas. No han aprendido a considerar cómo piensan y sienten los otros,
simplemente ignoran otros puntos de vista.
 Valores: los valores de numerosos delincuentes también tienen un alto grado de egocentrismo.
 Razonamiento crítico: tienen un déficit en su razonamiento crítico. Fracasan en la valoración crítica de
la información que tienen acerca de las posibles recompensas y riesgos evidentes de sus acciones.
El pensamiento de numerosas personas violentas también es limitado en cuanto al “razonamiento
emocional”. Asumen que sus sensaciones necesariamente reflejan la realidad. No saben comprobar la
información o evaluar el origen de sus sensaciones; déficit que, en parte, participa en crear y mantener
una baja autoestima.

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