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Algunas cuestiones teóricas sobre la psicología del desarrollo moral desde los enfoques estructural-
evolutivo y psicoanalítico:
Desarrollo moral desde MARCHESI: como normas y prohibiciones socialmente sancionadas. Entienden el
desarrollo moral como un proceso de socialización, interiorización de leyes. El sujeto es más bien pasivo,
receptáculo de valores sociales en uso.
El desarrollo socio-cognitivo es que el niño conoce el mundo social a través de las relaciones e interacciones
que va estableciendo con distintas personas, grupos y realidades humanas.
Sin duda todo conocimiento es eminentemente social por su origen y su función; sin embargo, el conocimiento
de la realidad social presenta una serie de características que lo diferencian del conocimiento de la realidad
física: interacción, participación, empatía, influencia recíproca, menor estabilidad y posibilidad de predicción,
intercambios y operaciones simbólicas… siendo además estas características las que el niño debe ir aprendiendo
para progresar en el conocimiento del mundo social.
Tres dimensiones del conocimiento social: el conocimiento de sí mismo, de los otros y de la sociedad:
Señala tres enfoques teóricos importantes en el desarrollo del conocimiento social:
1. Teoría de la atribución: Comprender las razones de la conducta de los otros y de uno mismo, la
atribución de emociones, intenciones, actitudes.
2. Situarse en la perspectiva de los otros (o role-taking): Higgins afirma que hay tres dimensiones en el
desarrollo del role-taking:
a) Habilidad para comprender que los otros también tienen puntos de vista sobre los sucesos y ser capaz de
realizar inferencias y anticipar lo que los demás pueden pensar o sentir.
b) Habilidad para relacionar dos o más elementos, lo que coincide con la conceptualización Piagetiana de
centración-descentración.
c) Habilidad para controlar y relativizar el propio punto de vista cuando se debe juzgar o tener en cuenta el
punto de vista de los demás.
3. Esquemas, scripts e interacción social: Los esquemas son los bloques constructivos del conocimiento
que contienen información sobre aspectos de la realidad, funcionan a modo de hipótesis que orientan la
búsqueda de información. Los scripts representan el conjunto de conocimiento estructurado que se posee sobre
las conexiones causales y temporales de una secuencia de acciones que conducen a un objetivo (comer, evitar el
dolor de muela, acceder a los estudios universitarios). Es un conocimiento que surge a partir de experiencias
sociales y que se aplica en situaciones sociales.
KOHLBERG: enfoque estructural-evolutivo. Proceso cognitivo (mental) implica reflexión sobre valores.
Capacidad para asumir roles. Sigue a Piaget (de la heteronomía a la autonomía).
Hay un paralelismo entre el estadio lógico del individuo y su estadio moral. El desarrollo lógico es una
condición necesaria del desarrollo moral pero no una condición suficiente. Muchos están en un estadio lógico
más alto que el estadio moral paralelo, pero en esencia no hay ninguno que este en un estadio moral más alto
que su lógico.
A los estadios del desarrollo lógico siguen los estadios de la percepción social o adopción de roles. Describen el
nivel en que la persona ve a las otras, interpreta sus pensamientos y sentimientos y ve el rol o lugar en la
sociedad.
La conducta moral. Actuar en una forma moralmente elevada exige un estadio elevado de razonamiento moral.
Una persona no puede seguir unos principios morales (Estadios 5 y 6) si no los entiende o no cree en ellos.
El estadio moral está relacionado con el proceso cognitivo y con la conducta moral pero nuestra identificación
con el estadio moral debe basarse en el razonamiento moral.
Descripción teórica de los estadios morales: la definición teórica primaria del desarrollo moral estructural es la
de una organización que pasa por una serie de estadios secuenciales invariantes. Los 6 estadios morales se
agrupan en torno a 3 niveles:
Preconvencional: No comprende realmente las reglas y expectativas convencionales o sociales, ni las defiende.
Las reglas son algo externo al yo.
Estadio 1: Moral Heterónoma: evitar castigos y el poder superior de las autoridades. Punto de vista
egocéntrico. Confusión entre la perspectiva de la autoridad y la perspectiva propia.
Estadio 2: Individualismo, finalidad instrumental e intercambio. Actuar para satisfacer los intereses y
necesidades propios y dejar que los otros hagan lo mismo. Perspectiva individualista concreta.
Convencional: Implica someterse a las reglas. El yo se identifica con las reglas de los otros:
Estadio 3: Expectativas interpersonales mutuas, relaciones y conformidad interpersonal: necesidad de
ser una buena persona a los propios ojos y a lo de los demás. Perspectiva del individuo en relación con
otros individuos. Expectativas comunes que prevalecen sobre los intereses individuales.
Postconvencional: Comprende las reglas de la sociedad, se basa en la formulación de los principios morales de
carácter general, que están por debajo de estas reglas, juzga por el principio más que por la convención.
Diferencia su yo de las reglas y expectativas de los otros y define sus valores en función de los principios.
Estadio 5: Contrato Social o utilidad y derechos individuales: preocupación por que las leyes y los
deberes estén basados en cálculos racionales de ultilidad general, “el mayor bien para el mayor número
de personas”. Sentido de obligación a la ley debido al contrato social de hacer y acatar las leyes para el
bienestar de todos y para la protección de los derechos de todos. Perspectiva más allá de la sociedad, de
un individuo racional conciente de valores y derechos anteriores a los lazos y contratos sociales.
Reconoce que los puntos de vista morales y legales entran en conflicto.
Estadio 6: Principios éticos universales: seguir los principios éticos escogidos por uno mismo. Creencia
en la validez de unos principios morales universales y sentido de compromiso personal hacia estos.
Actuar de acuerdo con los principios éticos. Perspectiva de un punto de vista moral del que derivan los
acuerdos sociales. Todo individuo racional que reconozca la naturaleza de la moral o el hecho de que
las personas son fines en sí y deben ser tratadas como tales.
Perspectivas sociales de los tres niveles morales:
En el nivel 1 (preconvencional) es algo que aplica la policía, la razón para obedecer la ley es evitar el castigo.
Lo que define las características del nivel convencional, es su perspectiva social, el punto de vista común en
una relación o grupo. La ley es hecha por y para todo el mundo.
Nivel postconvencional, vuelve al punto de vista del individuo, puede ser universal, el de cualquier individuo
racional moral, esta perspectiva es anterior a la sociedad, es la perspectiva que tiene un compromiso moral o
respeta las normas en que debe basarse una sociedad buena o justa.
TEORÍA PSICOANALÍTICA: conciencia moral. Función del superyó que observa y critica al yo, lo enjuicia.
En el Edipo se renuncia a lo pulsional. Interiorización de normas parentales.
Verdad Psíquica: compatibilizar la verdad en juego con los hechos que se investiga (perito).
Verdad Jurídica: reconstrucción de la verdad fáctica que está perdida.
TEMA 3.
Introducción a la evaluación en el ámbito jurídico: métodos y técnicas usuales:
AVILA ESPADA: Modelo conceptual para la evaluación psicológica forense: El eje directriz de este modelo
sería el diseño y construcción de instrumentos específicos de Evaluación Psicológica Forense (IEF). ¿Qué
características deben reunir los IEF?. Existen dos clases de requisitos: Los 'conceptuales' y los 'metodológicos':
a) Aportaciones teórico - conceptuales de los Instrumentos de Evaluación Forense
Los IEF deben mejorar nuestra conceptualización de las relaciones entre las definiciones legales y los
constructos psicológicos.
Los IEF ofrecen ventajas para llevar a cabo la Evaluación Psicológica Forense:
1. Estructuran la tarea del evaluador o perito.
2. Pueden mejorar la comunicación dentro de los contextos jurídicos.
3. Hacen posible la investigación empírica en base a la constatación de las relaciones entre capacidades o
aptitudes funcionalmente relevantes (definidas operacionalmente por los IEF) y los constructos de la psicología
y la psiquiatría (definidos operacionalmente por las técnicas de evaluación clásicas).
b) Aportaciones Metodológicas de los Instrumentos de Evaluación Forense
Los IEF ofrecen una oportunidad para la mejora de las técnicas de evaluación psicológica forense, en particular
sus propiedades psicométricas básicas: validez y fiabilidad. Los IEF pueden permitirnos mantener constantes
ciertas variables permitiendo optimizar la evaluación, la replicación de resultados, la operacionalización de los
criterios y el seguimiento de las decisiones y verificación de las predicciones. Igualmente permiten establecer
comparaciones entre medidas pre y post-tratamiento.
Una ventaja metodológica es que los IEF tienden a reducir o a controlar las diferencias inter-examinadores, tan
frecuentes en los testimonios forenses, y que dan lugar a tantas controversias, con frecuencia descalificadoras
del valor de los propios testimonios de expertos.
Los IEF y las Técnicas de Evaluación Psicológica (TEP) no son la misma cosa: Hay entre ellos aspectos
comunes: el intentar definir operacionalmente conceptos o dimensiones de las actitudes, capacidades y conducta
humanas, y algunas de las premisas metodológicas psicométricas en las que se basan. No obstante las TEP
extraen sus conceptos y dimensiones de las teorías de personalidad, cognición o psicopatología, mientras que
los IEF extraen sus conceptos de aptitud a partir del análisis lógico de los constructos de competencia legal, sin
dejar de prestar atención a las teorías psicológicas. Pueden existir IEF que comienzan como TEP pero que se
muestran útiles para la determinación de un concepto legal preciso.
Los IEF tienden a estar orientados a normas. El nivel de competencia legal no puede considerarse estable a
través de los distintos sujetos y situaciones, y por eso no pueden basarse principalmente en baremos, sino en
incluir en sus modelos decisionales las condiciones del sujeto y de las situaciones implicadas en la decisión.
Los IEF deben basarse en y respetar las “Normas para tests y manuales educativos y psicológicos” al igual que
cualquier otro instrumento de evaluación. Además por su relación con los usos y constructos legales, deben
cumplir ciertos requisitos: Un primer paso en el desarrollo o evaluación de un IEF es establecer su “base
conceptual”, es decir, proveer una definición conceptual y una definición operacional:
Definición conceptual: Requiere la determinación de un conjunto de dimensiones o conceptos de aptitud
funcional, que están relacionados con dos o más conjuntos generales de constructos: Las normas de
competencia legal y las teorías psicológicas y psiquiátricas acerca de los rasgos o conductas. La validez de
contenido de un instrumento se refiere a la adecuación con la cual un test ha muestreado las conductas o
conceptos asociados con un campo particular. E igualmente hay que tener en cuenta que posea una adecuada
validez dentro de los contextos legales.
Definición operacional: Una vez que las aptitudes funcionales legalmente relevantes han sido definidas como
conceptos deben ser traducidas en ítems para ser incluidas en un IEF. El formato de los ítems puede ser
proposiciones de cuestionario del tipo "Verdadero/Falso", escalas, ítems de entrevista estructurada o semi-
estructurada, etc.
FERRANTE VICTORIA: El MMPI es una de las técnicas utilizadas para investigar simulación y defensividad.
En el ámbito forense se presentan particularidades y los rasgos a evaluar dependerán de las causas judiciales.
Casos judiciales: Rasgos:
Juicio penal Agresividad: Necesario un diagnostico
diferencial
Violación Responsabilidad
El MMPI 2 aporta valiosa información clínica para la evaluación de la personalidad en el ámbito jurídico.
Dentro de este contexto surgen cuestiones como la defensividad y la simulación patológica.
La simulación es definida como la fabricación o gran exageración consciente e intencional de síntomas físicos
y/o psicológicos.
Defensividad es el polo opuesto a la simulación y es entendida como la minimización o negación consiente e
intencional de síntomas físicos y/o psicológicos, hace referencia a sujetos que se presentan a sí mismos bajo una
luz favorable.
Además en el ámbito forense es común que se le solicite al perito que estudie la agresividad de un delincuente.
Folino indica que desde lo jurídico la agresión implica el ataque a una persona con la intensión de causarle
daño.
El MMPI cuenta con índices y escalas para evaluar la exageración (simulación) o fingimiento de estar mal y la
defensividad o fingimiento de estar bien.
Defensividad. Elevaciones de las escalas L y K y baja en F (L: sinceridad; F: Validez; K: Factor corrector).
Simulación: Elevación de F y disminución de K
PEREZ BELTRAN y SAIZ ROCA:
La evaluación Psicología jurídica debería basarse en la exploración de todos los aspectos relevantes tanto
positivos como negativos (capacidades, estados, déficit, problemas o patologías) de un individuo (ya sea
encausado o victima/testigo), con el objetivo de responder a las demandas que se realizan desde el ámbito legal
y así contribuir a la toma de decisión respecto a la conducta delictiva y sus explicaciones. Para conseguir su
tarea, el psicólogo puede utilizar diferentes métodos o técnicas, que dependerán del objetivo concreto de la
demanda y por tanto de la evaluación, de la orientación teórica del profesional, de la experiencia que tenga el
profesional y del conocimiento legal que posea.
Las propiedades básicas que debe contener un test:
-Fiabilidad: se entiende como la confianza que puede darse a la constancia de los resultados obtenidos en
diversas aplicaciones a lo largo del tiempo.
-Validez: corresponde al grado o medida en que el test se ajusta a la variable que se pretende medir.
-Estandarización: hace referencia a las normas precisas en la aplicación de un test, para conseguir con ello una
homogeneidad y uniformidad en los resultados que se obtiene.
Instrumentos para la evaluación jurídica:
-La entrevista jurídica: el elemento característico primordial es que el objetivo ya está prefijado y de él tienen
conocimiento ambas partes. Consta de 4 fases: preparación, comienzo, cuerpo y cierre.
-Los test o autoinformes: los cuestionarios, inventarios y escalas pueden ser aplicados a diferentes funciones y
conductas relevantes en el proceso judicial. Esto favorecen la exploración de: habilidades intelectuales,
competencias legales, funcionamiento social, estado neuropsicológico, personalidad, trastorno por estrés
postraumático, predicción del comportamiento violento y valoración del riesgo, psicopatía, razonamiento,
desarrollo moral, sexualidad, ansiedad, trastornos emocionales, sugestionabilidad y credibilidad del testimonio.
La finalidad de este tipo de evaluación va dirigida a un tercero que representa una autoridad judicial. El objetivo
último y conclusiones se expresan en forma de informe pericial.
La evaluación del comportamiento criminal deberá recoger la máxima información sobre el sujeto, haciendo
hincapié en dos áreas básicas, sus capacidades cognitivas y su personalidad.
La evaluación de la inteligencia se ha relacionado con el comportamiento criminal generalmente mediante dos
aspectos: uno de ellos, específico, sería su evaluación para determinar ciertos aspectos legales como la
competencia para ser juzgado o la determinación de la responsabilidad penal, y el otro aspecto, mas general,
está centrado en establecer la relación entre las capacidades intelectuales y la delincuencia. Por otro lado,
trastorno de la personalidad como la psicopatía o el trastorno de conducta antisocial ha vinculado estrechamente
la evaluación de personalidad y de comportamiento criminal.
La evaluación del estado mental del delincuente se va a centrar básicamente en una exploración psicopatológica
de estas dos áreas, teniendo en cuenta que la simple presencia de psicopatología en estas áreas no implica
consecuencias legales pero puede convertirse en un factor que incida en la valoración de la responsabilidad
delictiva.
Evaluación de la personalidad:
Psicométricas:
MMPI-2 Evalúa psicopatología mediante 13 subescalas. Permite valorar la simulación y conductas
problemáticas respecto a normas sociales. Mayor a T 75 conducta antisocial
MCMI 3 (Inventario Multiaxial Clínico de Millon) Evalúa estilos de personalidad, trastornos de personalidad,
dificultades emocionales y personales. Superior a 85= trastorno. Posee escalas de validez relacionadas con
simulación.
EPQ-R Cuestionario de personalidad de Eysenck evalúa tres dimensiones de personalidad: Emotividad,
extraversión y dureza. Con escala de sinceridad. Alto psicotisismo, probabilidad de conducta delictiva,
antisocial o psicopática.
Proyectivas:
Rorschach
TAT
Evaluación de Áreas especificas
Agresión física:
PCL-R: Escala Hare de Psicopatía. Características interpersonales y afectivas.
PCL-SV: Derivada de la anterior para uso forense y psicópatas no criminales
Agresión sexual: información que se debe recoger en la evaluación:
Antecedentes familiares, actitud y roles paternos y de crianza, estabilidad emocional y si han padecido
abuso.
Historia sexual: Fantasías y mitos y el patrón de activación.
Cognición: Mitos y creencias y características relacionales del sujeto.
Predicción del comportamiento violento:
HCR-20: Guía para la valoración del riesgo de comp violento. Ítems 10 históricos del pasado del sujeto, 5
clínicos correlacionados con la violencia (presente) y 5 gestión de riesgo aspecto situacionales futuros.
Valoración: Bajo-Moderado o Alto
SARA: Valoración del riesgo de violencia en la pareja
SRV-20: Valora el riesgo en agresores sexuales
Concepto de imputabilidad:
ZAZZALI:Imputabilidad significa capacidad para delinquir. El juez establece la imputabilidad o no del autor de
un delito. El psiquiatra averigua si el sujeto, mientras cometía el delito manifestaba fallas mentales que lo
desliguen de toda responsabilidad.
Solo puede ser imputable el hombre libre. El psicopatólogo forense no podrá contestar si un hombre, en el
momento en que cometió un delito era libre, solo podrá decir si el funcionamiento o estado mental de ese
hombre era compatible o no con un accionar autónomo.
Serán inimputables aquellos sujetos que no gozan de autonomía mental.
Para el criterio de inimputabilidad existen dos posturas: la primer postura se reduce a determinados defectos
mentales, uno de la inteligencia y otro de la voluntad. Sin independencia de la voluntad o sin capacidad de
entendimiento, el sujeto es inimputable. Por invocar dos componentes de la personalidad se lo denomina criterio
bifronte. La segunda postura también incluye la voluntad y la inteligencia pero agrega algunos cuadros mentales
como psicopatías graves. Esta posición que incluye tres factores la denominaremos criterio trifronte.
El artículo 34 del código penal se refiere a los disturbios cualitativos del funcionamiento mental del victimario
en el momento del hecho. Cuando se requiere saber si el sujeto podía comprender la criminalidad de su acto, se
interroga sobre la capacidad de entendimiento. Y cuando se requiere saber si el sujeto podía dirigir su acción, se
interroga por la facultad mental de querer hacer o voluntad, que se refiere a si el sujeto actuó de una manera
pero podría haberlo hecho de otra. Quien no tiene posibilidad de entender o decidir por presentar un trastorno
mental que se lo impide, para la psiquiatría es un alienado, y por ende será inimputable para la justicia.
ART 34 IMPUTABILIDAD. CODIGO PENAL:
No son punibles: El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por:
insuficiencia de sus facultades: la inmadurez (minoridad), retrasos mentales.
por alteraciones morbosas de sus facultades: enfermedades mentales o enajenación en sentido jurídico.
por su estado de inconsciencia, error o ignorancia: hoy se tiene a sustituir por la noción de trastorno
mental transitorio porque la inconsciencia como tal no existe porque no habría acción. Estados de grave
perturbación de la conciencia sin carácter de permanencia, incapacitantes para comprender la acción
(estado febril, por droga, emoción violenta)
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones.
FRÍAS CABALLERO: La imputabilidad en sentido objetivo: es cualidad del acto, no del hombre… algo
objetivo del acto que no afecta precisamente a su entidad en sí misma considerada, sino a su modo de proceder
del agente.
La imputabilidad, en sentido subjetivo. Se trata de un estado, un modo de ser del sujeto, una condición
intransferible derivada de ciertas calidades subjetivas en el momento del acto y que el derecho penal recoge y
delimita como presupuesto de la responsabilidad.
Imputabilidad Y Culpabilidad: dos son las direcciones existentes que vinculan directamente la imputabilidad
con la culpabilidad:
1)para la primera, estrechamente ligada a la teoría psicológica de la culpabilidad (propiciada en general por el
positivismo jurídico), la imputabilidad no es otra cosa que un “presupuesto” de aquella, como algo previo y
condicionante. Lo culpable agota totalmente su substancia con el contenido psicológico del dolo o la culpa. Ser
culpable, según esto, es haber obrado con dolo o con culpa, esto es, haber realizado una acción típicamente
antijurídica en forma dolosa o culposa. La imputabilidad seria el presupuesto subjetivo de la culpabilidad y la
antijuricidad sería el presupuesto objetivo de la culpabilidad.
2)para la segunda, en cambio la imputabilidad integra la estructura misma de la culpabilidad, está dentro de ella,
como un “elemento o característica”, pensamiento que deriva en forma coherente de la teoría normativa de la
culpabilidad. Se refiere a la suma de cualidades personales que vienen consideradas necesarias para que un
hecho pueda ser atribuido, para los fines del derecho penal, a su autor. Se ha convertido en la teoría
decididamente dominante en la dogmática contemporánea. Niega que el dolo y la culpa agoten, como sus
especies, el contenido de lo culpable, y sostiene que la culpabilidad es una característica de valor (no
meramente psicológica) de la acción, semejante, aunque diferente, a la antijuricidad. Tal característica
valorativa, esencia misma de la culpabilidad, es la llamada “reprochabilidad”.
Colocada la reprochabilidad en el centro mismo de la culpabilidad como su núcleo esencial, ésta deja de ser una
pura relación psicológica con el resultado, para convertirse en un proceso de hecho susceptible de reproche
(reprochabilidad). La reprochabilidad de la acción se asienta en la exigibilidad; la exigibilidad, a su vez
(posibilidad de actuar de otra manera) se convierte en el contenido material de la culpabilidad.
La culpabilidad en concreto exige: 1)una determinada disposición o estado de la personalidad del agente, la
llamada imputabilidad; 2)una determinada referencia psicológica del autor al acto: dolo o culpa y 3)una
determinada configuración de las circunstancias internas y externas de la acción: la ausencia de especiales
causas de exclusión de la culpabilidad.
La culpabilidad (reprochabilidad; acto interior reprochable desde el punto de vista jurídico o ético-social) se
integra, como su primer elemento, con la capacidad de culpa: imputabilidad; la imputabilidad a su vez,
exactamente caracterizada, no es otra cosa que capacidad personal de reprochabilidad.
Una cosa es el reproche y otra distinta la reprochabilidad. Lo que está en la cabeza del juzgador es el juicio de
culpabilidad (el reproche) pero la culpabilidad (reprochabilidad) yace en la del agente y se refleja en el acto
como una cualidad disvaliosa.
La imputabilidad, en sí misma, es una aptitud, mientras que la culpabilidad no puede ser sino una actitud.
Aptitud personal para realizar el acto interior reprochable y actitud personal, o sea, auténtico acto interior
susceptible de reproche.
La imputabilidad y la culpabilidad son estrictamente presupuestos de la pena; se encuentran, pues, como
características, dentro del concepto delito. La responsabilidad, en cambio, se encuentra fuera de él, como su
consecuencia. La responsabilidad se concreta en el deber jurídico de sufrir la pena consecuente al delito
cometido o, en el aspecto civil, la obligación de reparar el daño producido; a su vez, la llamada “responsabilidad
por el acto”, trae aparejada la obligación de someterse a otra consecuencia: la medida de seguridad.
Regulación de la actividad pericial por el Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984):
TKACZUK: Peritación en Psicología Forense: Decreto 827/92 del 29/5/92: la ley 23.984 (Código Procesal
Penal) propone para los peritos la capacitación jurídica que permita aplicar su formación específica en forma
activa y dentro del marco legal correspondiente. El objetivo es lograr pericias producidas por profesionales que
coordinen y fusionen el contenido teórico y técnico de su especialidad con el conocimiento del procedimiento
judicial.
Peritación Psicológica: es una opinión fundada de una persona especializada en ramas del conocimiento que el
juez no está obligado a conocer.
Es una acción en un ámbito institucional que coadyuva a sus fines, con sujeción a reglas y normas ajenas a la
formación académica del psicólogo.
Indaga en busca de la verdad articulada en los requerimientos procesales procurando compatibilizar la verdad
psíquica con la jurídica.
El dictamen obtenido desde una peritación es prueba fundamentada, a diferencia del testimonio, que se refiere a
hechos percibidos sensorialmente por el testigo.
Debe versar sobre los hechos y características de la personalidad al margen de cuestiones jurídicas o de
exposiciones abstractas que no inciden en la verificación e interpretación de los hechos del proceso.
No puede contener motivos de duda, de interés o de parcialidad.
Deberá estar debidamente fundamentado y carecerá de eficacia probatoria si no fuese claro y sus explicaciones
aparecieran contradictorias o deficientes.
El dictamen no contendrá ratificaciones, rectificaciones o retracciones.
El juez dirigirá la pericia, fijará el plazo que habrá de expedirse el perito y, cuando lo juzgue conveniente,
asistirá a las pruebas.
El art. 257 alude a la obligatoriedad del perito para aceptar y desempeñar fielmente el cargo, a excepción de
grave impedimento que deberá notificar al ser designado, establece también la obligación de presentar el
dictamen en el tiempo establecido y acudir a la citación.
El examen del sujeto será practicado por peritos unidos que deliberarán en sesión secreta, con posible asistencia
del juez. Si hay consenso se redactará el informe. En discrepancia fundamental, el juez podrá nombrar más
peritos para que examinen e informen sobre su mérito y si fuese necesario realizar otra pericia.
La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez teniendo en cuenta la competencia de los
peritos, la unidad o disconformidad de sus opiniones, los principios científicos y técnicos en que se fundan, y la
concordancia de su aplicación con las reglas de su sana crítica.
El dictamen pericial no es vinculante. Comprende:
La descripción de las personas, lugares, hechos y cosas en el estado en que fueron halladas,
La relación será detallada sobre todas las operaciones practicadas por los peritos y sus resultados,
Las conclusiones que formulen los peritos conforme a su ciencia, arte o técnica.
Lugar y fecha en que se practicaron las operaciones.
Los peritos psicólogos son asesores del juez y auxiliares de la justicia. Su condición de auxiliar no implica
subalternación sino acción de un tercero que colabora en la investigación de los hechos. Es un coprotagonista.
Tiene autonomía en sus acciones.
Es el tercero imparcial que soluciona el conflicto contenido en una causa que alguien inicia y otro prosigue.
Debe poseer capacidad jurídica.
La modalidad de trabajo del perito psicólogo impone el archivo de las pruebas obtenidas con los contenidos de
la entrevista.
La adaptación de la práctica pericial a los requerimientos procesales conduce a compatibilizar la verdad
psíquica con la verdad jurídica, no siempre compatibles ni coincidentes.
De ahí que el informe debe ser operativo, responder al pedido concreto y a los puntos de pericia solicitados. La
intervención del psicólogo perito será terapéutica y basada en una buena devolución. El informe será global, no
divisible, test por test ya que no puede ser una suma de partes sino una unidad indivisa donde cada técnica
utilizada adquiere sentido y explica la personalidad en función del “todo”.
RUBIO: La prueba pericial no es voluntaria sino necesaria, impuesta obligatoriamente por la ley como medio
de prueba excluyente de determinados hechos, como es en el caso de establecer la incapacidad por demencia.
El código procesal civil y comercial de la nación afirma que será admisible la prueba pericial cuando la
apreciación de los hechos controvertidos requiere conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, industria o
actividad técnica especializada. El código procesal penal, por su parte, establece q el juez podrá ordenar pericias
siempre que para conocer o apreciar algún hecho o circunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o
convenientes conocimiento especiales en alguna ciencia, arte o técnica.
El perito: es este tercero con cualidades técnicas, experto o docto en determinada ciencia, arte o practica, que
oficia como auxiliar de la justicia a través de un informe que eleva al juez, a partir de los puntos de pericias que
le fueron precisados, que será considerado o no por el magistrado al momento de dictar sentencia. Vamos a
delimitar primero los distintos tipos de peritos que trabajan en la justicia y luego de hacer una referencia al
psicólogo enunciaremos los requisitos para tal tarea:
Tipos de peritos: - el perito oficial es un profesional que trabaja en relación de dependencia con la justicia.
- El perito de oficio no trabaja en relación de dependencia, sino que está inscripto en las listas que se realizan en
las cámaras de cada fuero, y es designado por sorteo por el juez de la causa en cada caso específico.
-En el fuero penal existe la figura del perito de parte, nombrado por el juez a pedido de algunas de las partes.
Debe realizar un informe pericial o adherir al del perito oficial, previa aceptación del cargo. El fuero civil no
contempla esta última figura, pero en su lugar tiene un equivalente, el consultor técnico. Es elegido por la parte,
no debe presentar obligatoriamente una pericia, sino que actuará simplemente como veedor de la actuación del
perito de oficio, estando autorizado a presentar un informe no vinculante. Su designación irá acompañada de su
nombre, profesión y domicilio, y tendrá derecho a percibir honorarios, que quedaran encuadrados dentro de las
costas del proceso.
Es importante tener en cuenta la necesidad de que el profesional psicólogo tenga en cuenta que el campo de
trabajo es diferente al del abordaje clínico; es preciso adaptarse a las técnicas habituales y a los tiempos
judiciales, y pensar en estrategias específicas. Esto implica que, para cada caso en particular, hay que hacer una
selección de las pruebas a administrar y de las estrategias a seguir, evitando caer en la estereotipación.
Requisitos: el perito debe ser un tercero imparcial, ajeno a la partes y al mismo juez, pudiendo serlo no solo
personas de existencia visible sino también personas jurídicas, asociaciones, o cuerpos técnicos estables.
Como principio, intervendrán en el fuero penal, pero pueden ser requeridos por los jueces de otros fueros si
mediaran “notorias razones de urgencia, pobreza, o interés público; o cuando las circunstancias particulares del
caso, a juicio del juez, hicieran necesario su asesoramiento”.
Tanto el código procesal civil y comercial de la nación como el código procesal penal, establecen la
obligatoriedad de tener un título habilitante para desempeñarse como perito de oficio, respecto de la materia
sobre la que se deba expedir. Como excepción ambos códigos establecen que cuando no hubiese en el lugar
donde se sigue el juicio perito con título habilitante podrá ser nombrada cualquier persona con conocimientos
reconocidos en la materia.
Prueba Pericial en el Procedimiento Civil: El código procesal civil y comercial de la nación en su artículo 457
establece que será admisible la prueba pericial cuando la aparición de los hechos controvertidos requiere
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, industria, o actividad técnica especializada.
En cuanto al número de peritos, en principio, la prueba pericial estará a cargo de un perito de oficio designado
por el juez. En los procesos de declaración de incapacidad y de inhabilitación, se necesitara la designación de
oficio de tres médicos psiquíatras o legista, para que informen sobre el estado actual de las facultades mentales
del presunto insano.
A su vez, cada parte tiene la facultad de designar un consultor técnico. Las partes deben ofrecer toda la prueba
que querrán producir durante el proceso. Allí es cuando deberán indicar qué tipo de pericia deberá ser realizada,
indicando concretamente los puntos de pericia. De esta prueba ofrecida se correrá traslado a la otra parte; se le
dará la posibilidad de analizar lo propuesto y, en su caso, impugne su procedencia, manifieste desinterés en su
realización, proponga otros nuevos puntos de pericia o este de acurdo con lo ofrecido, designado a lo sumo un
consultor técnico.
Cuando estuvieran todos los traslados contestados, todos los citados al juicio presentado o declarado rebelde y
todas las excepciones previas o diferidas, el juez llamara a la audiencia de apertura a prueba. Es aquí cuando el
juez designara el perito y fijara los puntos de pericias, pudiendo agregar o quitar, y señalar un plazo para la
pericia. Si la resolución no fijase plazo se entenderá que es de 15 días.
El perito debe ser citado por cedula, telegrama, carta documento o cualquier medio fehaciente que pueda
demostrar en juicio que la citación fue efectivamente realizada.
El perito receptara personalmente el cargo ante el oficial primero, dentro del tercer día de notificado de su
designación. Deberá constituir un domicilio dentro del radio del juzgado para recibir las notificaciones que se le
cursen durante el proceso.
Si el perito no aceptare el cargo o no concurriré dentro del plazo fijado el juez nombrará a otro en su reemplazo
de oficio y sin otro tramite.
El juez de oficio lo condenará a pagar los gastos de las diligencias frustradas más los daños y perjuicios
ocasionados a las partes, si estas lo reclamasen.
El perito presentara su dictamen por escrito con tantas copias como partes hubiera en el juicio. Contendrá la
explicación detallada de las operaciones técnicas realizadas y de los principios científicos ene que se funde. Los
consultores técnicos podrán presentar por separado sus informes cumpliendo los mismos requisitos.
El juez podrá ordenar que el perito dé las explicaciones que se consideran convenientes en audiencia o por
escrito.
Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer que se practique otra pericia o se perfeccione o amplié la
anterior, por el mismo perito u otro.
La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez.
La Prueba Pericial en el Procedimiento Penal:
Para el derecho penal, el juez podrá ordenar pericias, siempre que para conocer o apreciar un hecho o
circunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o convenientes conocimientos especiales en alguna ciencia,
arte o técnica.
Título habilitante, estar inscriptos en listas formadas por el órgano judicial competente. En caso contrario se
podrá designar a persona de conocimiento o practica reconocidos.
No podrán ser peritos los incapaces; los que deban o puedan abstenerse de declarar como testigos o que hayan
sido citados como tales en la causa; los que hubieren sido eliminados del registro por sanción; los condenados o
inhabilitados.
El designado como perito tendrá el deber de aceptar y desempeñar fielmente el cargo, salvo que tuviere un
grave impedimento. En este caso deberá ponerlo en conocimiento del juez, sino acudiere a la citación o no
presentare el informe a debido tiempo, sin causa justificada incurrirá en responsabilidad. Los peritos no
oficiales aceptaran el cargo bajo juramento.
En el término de tres días cada parte podrá proponer a su costa otro perito.
En un proceso penal el juez es quien dirigirá la pericia, formulara concretamente los puntos periciales, fijara el
plazo en que ha de expedirse el perito y, si lo juzgare conveniente, asistirá a las operaciones.
El perito deberá guardar reserva de cuanto conociere con motivo de su actuación.
DI SILVESTRE, MAIZ, SOTO:
Expediente Judicial: Es el legajo conformado por la agregación cronológica de los escritos, documentación,
actas, informes, demás diligencias producidas por los sujetos intervinientes en el proceso, sea como parte o
como auxiliares del mismo, y por las resoluciones judiciales.
Caratula: debe tener información como: individualización (Nº del expediente, nombre del demandante y
demandado), dependencias y nombres de los funcionarios asignados al juicio, el fuero, y tribunal sorteado
Foliatura Y Compaginación: los escritos y documentos acompañados, actas y otras diligencias se agregan en
forma cronológica. Y para asegurar que este orden no sea alterado cada una de estas fojas deben ser foliadas.
Cuerpo: es cada una de las carpetas de legajos de doscientas fojas que conforman el expediente.
Consulta Del Expediente: podrán acceder a ellos:
-las partes, sus abogados, apoderados, representantes legales y los peritos designados en el juicio.
-cualquier abogado, escribano, aunque no intervenga en el juicio, siempre que justifique su calidad de tal
cuando no fuese conocida.
-los periodistas.
Préstamo Y Devolución Del Expediente: el préstamo del expediente debe ser requerido al Tribunal mediante un
escrito, explicando el motivo del pedido y el plazo por el cual se lo requiere. El expediente constituye un
instrumento público por lo que se considera falta grave la no devolución del mismo en el plazo establecido por
el Juez.
El Cargo: se coloca al pié de todo escrito. En él consta fecha y hora en que es presentado, fuero, número del
Tribunal, si el escrito se encuentra firmado y se acompaña con copia, consignando, en caso afirmativo, la
cantidad.
Desglose: retirar alguna pieza del expediente, por ejemplo alguna documentación.
Escrito Judicial: es el medio que permite a quienes intervienen en el juicio participar en éste y peticionar al
juzgado. En el caso de los peritos, todas las presentaciones que hagan deben efectuarlas mediante escrito.
Copias: tantas copias como parten intervengan en el escrito. Deben ser firmadas por el perito. Deben agregarse
al expediente y solo se entregan al interesado o a su letrado. Sanciones duras por falta de copias.
Resoluciones Judiciales: suerte de respuesta emanada del órgano judicial. Pero no siempre tiene lugar como
respuesta, sino que el juez tiene la facultad de expedirse sin que medie presentación o petición alguna lo que se
denomina “resolución de oficio”.
Proceso Judicial general en la provincia del Neuquen; organización del Poder Judicial de la Provincia:
LIBRO II DE LA INSTRUCCIÓN. ART. 225 BIS. EN CODIGO DE PROCEDIMIENTO EN LO PENAL Y
CORRECCIONAL DE LA PROVINCIA DEL NEUQUEN.(LEY 1677):
Cuando se trate de víctimas o testigos que a la fecha no hayan cumplido los 16 años de edad se debe seguir el
siguiente procedimiento:
-l@s niñ@s y/o adolescentes aludidos sólo deben ser entrevistados, por medio de una audiencia que será
videograbada en Cámara Gesell o similar, por un psicólogo especialista en niñ@s y/o adolescentes, que en
ningún caso podrá ser el terapeuta que haya intervenido en el tratamiento del niñ@ y/o adolescente a
entrevistarse, designados por el tribunal que ordene la medida, no pudiendo en ningún caso ser interrogados en
forma directa por dicho tribunal o las partes.
A pedido de parte o si el tribunal lo dispusiera de oficio, las alternativas del acto pueden ser seguidas desde el
exterior del recinto a través de vidrio espejado, micrófono, equipo de video o cualquier otro medio con que se
cuente.
El juez de instrucción o el tribunal de juicio, de oficio o pedido de parte, en forma excepcional y en casos
debidamente fundados, podrá citar nuevamente al niñ@ y/o adolescente con el objeto de ser entrevistado bajo
las mismas condiciones que describe el presente artículo. La decisión será inapelable.
En tal caso, en forma previa a la iniciación del acto, el juez o tribunal debe hacer saber al profesional a cargo de
la entrevista, las inquietudes y preguntas propuestas por las partes, que –como condición de validez del acto-
deberán ser notificadas previamente al sospechado, con el fin de estar a derecho en el proceso con la asistencia
legal correspondiente. El juez deberá tomar las medidas tendientes a impedir cualquier tipo de contacto de la
víctima con el sospechado.
Las partes podrán designar un psicólogo especialista para que intervenga en el acto y participe desde la sala de
observaciones, pudiendo solicitar al juez o a tribunal, según el caso, un espacio de interconsulta con el
psicólogo que lleva adelante la entrevista.
TEMA 6.
Otros institutos legales que le reservan al psicólogo una función de asesoramiento experto desde ámbitos
extrajudiciales: la intervención profesional en Criminología, Victimología y Justicia Juvenil:
Criminología:
D´ANGELO, FLAVIO Y GARCIA, SILVANA:
Se reconoce su actuación dentro de un equipo interdisciplinario contemplado por la ley nacional 24.660. En la
esfera provincial dicho organismo interdisciplinario es el gabinete criminológico, el cual se trata de un cuerpo
técnico con misiones y funciones reguladas por dicha ley nacional, a cargo del diagnostico, pronóstico y
supervisión del tratamiento penitenciario impuesto a los infractores de la ley penal.
El ámbito en el que se desenvuelven sus acciones específicas es el penitenciario, y el sujeto sobre el que
interviene es la población de personas privadas de la libertad, en calidad de condenadas y procesadas.
Este es el marco en el cual se aplica el tratamiento resocializador del condenado, el cual debe ser programado e
individualizado. Dicho organismo formula el diagnostico y pronostico criminológico. Como órgano de
supervisión, verifica y actualiza los resultados del tratamiento penitenciario que llevan adelante los otros
equipos técnicos; funda con sus informes, y en conjunto con el consejo correccional de la unidad de detención,
la resolución del juez de ejecución para conceder la libertad condicional o cualquier otra medida de confianza.
Con la creación del gabinete criminológico se logró que las decisiones fueran tomadas teniendo en cuenta el
elemento subjetivo en juego, es decir al sujeto de la pena.
La especificidad del aporte del psicólogo dentro de las misiones de este organismo cobra relevancia por
constituir su dictamen el núcleo del diagnostico y pronostico encomendados.
Los autores proponen una criminología analítica que ejerza una función de supervisión de lo hecho, de lo que
se hace y de lo que deja de hacerse en materia de prevención del delito y tratamiento del delincuente. Una
criminología no exclusivamente focalizada en la personalidad del autor del delito, sino también en el estudio y
conocimiento del fenómeno criminal como problema socio-político y no meramente como un hecho de
seguridad u orden. Una criminología encargada de la planificación y el control técnico de la ejecución penal.
En el texto legal de la Psicología Jurídica en la ley provincial (1674/86) de ejercicio profesional y creación del
colegio, se pude observar una gama de posibilidades de desempeño, seguramente incompleta, pero que no se
reduce a las prácticas solamente en el medio tribunalicio:
o Promoción de salud mental o atenuación del malestar psíquico.
o No se trata de una extrapolación o aplicación del campo clínico al campo jurídico.
o Las practicas Psi consisten en la introducción de la dimensión subjetiva en el orden dogmático del
derecho.
o El requerimiento judicial no debe impedir los aspectos éticos y deontológicos del ejercicio profesional.
o El conocimiento de la intimidad del sujeto y el deber de reserva de la información.
La actividad profesional en minoridad y la criminológica tienen en común el ser realizadas dentro de un marco
que reserva al psicólogo un papel preponderante y que permiten ir ciñendo el marco de las prácticas
psicológicas en el marco de lo jurídico más allá de lo tribunalicio.
La adjetivación de forense se refiere al sitio en que los tribunales oyen y dictaminan en las causas, concierne al
ejercicio de la abogacía y a las prácticas de los tribunales. Se trataría de la práctica psicológica en el ámbito
tribunalicio. Se conceptualiza la especialidad psicología jurídica como la aplicación instrumental de la
psicología en el campo jurídico, donde la intervención del profesional es producto de un requerimiento judicial
que tiene características imperativas puesto que emana de autoridad jurisdiccional.
FERNANDEZ-BALLESTEROS: para conocer las causas y/o motivos de un delito se debe investigar la historia
vital del acusado y las circunstancias de naturaleza ambiental en las que se ha desarrollado su vida. Ante un
delito primero se estudia al delincuente y luego el acto delictivo. Cuando no se encuentra al delincuente, se
estudia el delito y se infiere la personalidad del delincuente.
Imputabilidad: es: a)la capacidad de comprender lo injusto del hecho o comportamiento que se ha tenido, y b)la
capacidad de dirigir la actuación conforme a dicha comprensión. El inimputable es aquella persona que no
puede responder penalmente porque ha actuado sin libertad o sin conocimiento. Por tanto, imputabilidad es el
término que nuestro Derecho utiliza como concepto de responsabilidad, refiriéndose con ello a que el
perpetrador, a la hora de cometer un delito, tenía la intención de hacerlo, comprendía la naturaleza de su acción
y lo hizo con total libertad.
La predicción del riesgo futuro de comportamientos violentos: la valoración de la peligrosidad es uno de los
factores principales a la hora de decidir su régimen de salida. Existen, no obstante, problemas importantes a la
hora de predecir la peligrosidad de un sujeto individual y concreto, como son la pobreza de la predicción clínica
y la tendencia de los profesionales a exagerar la peligrosidad.
Pueyo y Redondo señalan que la predicción del riesgo de conductas violentas debe efectuarse sobre la base de
analizar conjuntamente varias facetas propias del comportamiento violento: a)naturaleza específica de la
conducta violenta; b)gravedad de la conducta violenta; c)frecuencia; d)Inminencia: en qué momento sucede; y
e) probabilidad: indicación acerca del ajuste de la predicción del riesgo de aparición del comportamiento
violento.
Trastorno antisocial de la personalidad: estos sujetos padecen de falta de capacidad para experimentar los
componentes emocionales de la conducta personal e interpersonal. Pueden mostrar interés por los demás pero
en realidad los utilizan como instrumentos para sus propios fines. En el ámbito de la criminología nos solemos
referir a estas personas con la etiqueta de psicópatas. Carecen por completo de barreras morales. El principal
problema comportamental del psicópata es un fracaso en la inhibición en situaciones en las que el refuerzo y
castigo son posibles.
Factores ligados a las interacciones agresor-víctima-contexto: son numerosas las ocasiones en las que el riesgo
de cometer un delito violento o de reincidir no dependerá tanto de las características de personalidad como tal,
sino de la relación con posibles victimas. Se trataría de valorar bajo qué condiciones una persona determinada
puede llegar a tener un comportamiento violento. Ello nos llevará a poner en relación los factores de
personalidad, normales o patológicos, con otras variables relativas al entorno y a la posible víctima.
Victimología:
ALBARRÁN OLIVERA: Victimología: concepto amplio: la victimología entendida como ciencia debería
hacer referencia no solo a las víctimas del delito, sino a todo tipo de víctima. Así, en el objeto de la misma se
encontraría el estudio de las victimas como consecuencia de grandes catástrofes o fenómenos económicos.
El concepto de víctima, según nuestro entender, debe ser un concepto más amplio que incluya tanto la esfera del
derecho penal, como la del derecho civil.
Concepto restringido: victimología vs criminología: Elias Neuman dice que la victimología es como la
criminología, pero al revés; es la ciencia que estudia la segunda parte del binomio autor del delito-víctima. El
estudio de esta ciencia sería el descubrimiento y reconocimiento de los problemas que afectan principalmente a
las víctimas de los delitos.
La victimología como parte de la criminología: Dünkel define la victimología como una rama de la
criminología que se ocupa de modo específico de la víctima como actuante, así como de la víctima como
sufriente, es decir como persona afectada por el suceso criminal.
La victimología estaría enmarcada en la psicología jurídica, como una materia más, y dentro de ella se
ordenarían todas las zonas de interés que hacen relación a la misma.
Concepto de víctima: en el sentido amplio del término, Mendelsohn: víctima hace referencia a la personalidad
del individuo o colectivo de personas en tanto que es afectada por las consecuencias sociales de su sufrimiento,
determinada por diversos factores físicos, psíquicos, sociales y políticos; así como por el medio ambiente o la
técnica. La víctima es un tipo determinado de personalidad, de naturaleza depresiva, con un núcleo de angustia
exógena motivado por factores de muy diversa naturaleza.
Victimización primaria: cuando una persona se convierte en víctima debido a la acción punible de uno o más
autores, o en virtud de unos presupuestos sociales o políticos.
Victimización secundaria: ésta supondría la agravación de la primera situación de víctima, debido a la falta de
reacción por parte del medio social próximo a la víctima y de la sensibilidad en los órganos encargados del
control social de los sucesos delictivos: aparato policial, órganos sociales o instituciones sociales que
intervienen para reparar la situación victimológica, en el aspecto económico, social o psicológico.
Victimización terciaria: es el resultado de las vivencias experimentadas como consecuencia de la victimización
primaria y secundaria precedentes; cuando el sujeto ha tenido éxito en los procesos anteriores y establece una
imagen exitosa como sujeto desamparado por un ambiente social como perjudicado por un error judicial.
Problema psicológico: este estado postraumático de la víctima es lo que se puede definir como la dimensión
psicológica de la victimización y sobre este terreno ha de actuar, tanto en la primera victimización como en la
segunda, la ayuda del profesional para rebajar el nerviosismo, ansiedad, angustia y depresión de aquella, según
su estado emocional que puede ser transitorio o duradero.
El psicólogo debe ayudar a resolver estos cambios en la estructura de la personalidad de la víctima, cambios que
afectan al propio núcleo.
La víctima sufre una serie de ataques a su actividad emocional que habrán de ser compensados con la ayuda que
le preste el psicólogo clínico:
-A nivel perceptivo, necesita captar el delito del que ha sido objeto, de manera activa y subjetiva, como un acto
contra su propia personalidad.
-A nivel afectivo, asumir emocionalmente las experiencias previas que como víctima ha sufrido.
-A nivel socio-personal, introyectar los sentimientos de apoyo social que debe percibir de la comunidad, y en
los que el psicólogo va a hacer de intermediario.
FERNANDEZ-BALLESTEROS: La labor del psicólogo criminal o criminalista se basa en su integración en un
equipo con la misión de realizar el análisis psicológico de los escenarios de un crimen, del punto de vista de los
indicios y evidencias conductuales. Así analiza a la víctima y su perfil de personalidad, al agresor y sus
motivaciones, las características del crimen (método, nivel de violencia, secuencia de actos, etc.). Con todos
estos datos, se elaboran perfiles de los agresores que ayudan a la clarificación de los delitos y la identificación
de los criminales.
La evaluación de la víctima: a diferencia de cuando evaluamos a los acusados, en este caso los trastornos con
los que nos vamos a enfrentar pertenecen al espectro de los trastornos de estado de ánimo o los trastornos de
ansiedad, donde la sintomatología relevante se refiere al espectro de las emociones y la afectividad. Nuestro
interés se centrará en valorar a las personas para determinar, primero, si existe algún trastorno psicopatológico
y, segundo, si dicho trastorno está relacionado con el delito que se está sometiendo a juicio. El interés de las
partes estará en determinar si hay secuelas, entiendo por tales aquellas que van a perdurar en el tiempo. A
diferencia de las secuelas físicas, las cuales pueden ser fácilmente objetivables, las secuelas a nivel psicológico
no lo son tanto.
Suceso traumático: nos referimos a unos acontecimientos de carácter marcadamente negativo, que excede a las
expectativas normales de los sujetos, que se inicia de forma brusca e inesperada, no resulta posible controlarlos,
y que pone en peligro la integridad física o psicológica de las personas que lo sufren de manera directa o
indirecta (vicaria). Los mecanismos psicológicos de afrontamiento se ven afectados, por lo que las personas que
lo padecen sufren intensas consecuencias, destacando fundamentalmente el terror, la indefensión y los
sentimientos de culpa. El objetivo será reparar el daño que se le ha causado a la víctima. En estos casos, el
enfoque de la exploración psicológica se centrará en valorar: 1)el nivel de adaptación previa de la víctima en
todos los niveles: familiar, social, laboral y emocional. 2)El nivel de adaptación existente en la actualidad.
3)Cómo se ha readaptado después del suceso: procesos de afrontamientos y sus resultados. 4)Correlación entre
la inadaptación actual y el delito sufrido. 5)Pronóstico de futuro.
Nos referimos a secuelas emocionales cuando el daño psíquico se haya estabilizado, resultando una incapacidad
permanente que no remite con el paso del tiempo ni con un tratamiento adecuado. Lo más frecuente son
cambios profundos en la estructura de personalidad (suspicacia, dependencia extrema) que se mantienen durante
al menos dos años posteriormente al suceso y que conlleva un deterioro en las funciones laborales y en las
relaciones interpersonales.
HERNANDEZ SANCHEZ: (de otra unidad pero sirve): cuando un acto jurídico de naturaleza penal produce un
daño directo a la persona o a su patrimonio origina la responsabilidad civil del imputado. La responsabilidad
establecida en el artículo 110 comprende:
La restitución.
La reparación del daño.
La indemnización de perjuicios materiales y morales.
Desde el punto de vista pericial se ha de probar:
La existencia de una daño temporal o permanente.
La relación causa-efecto con el hecho delictivo.
Las consecuencias o perjuicios que han supuesto en la salud psíquica del sujeto y su adaptación
personal, social y laboral.
Justicia juvenil:
D´ANGELO, FLAVIO Y GARCIA, SILVANA: En la provincia del Neuquén existen al menos dos
ordenamientos legales que le reservan específicamente al profesional psicólogo funciones de relevancia en el
área de la psicología jurídica: la ley 1613 de patronatos de menores le asigna una misión asistencial de
tratamiento al llamado menor, así como de asesoramiento al juez de menores.
TEMA 7.
Introducción a algunas nociones psicojurídicas sobre las más corrientes demandas de intervención
pericial y profesional: capacidad civil, capacidad psíquica de culpabilidad (imputabilidad); peligrosidad;
emoción violenta; maltrato infantil.
Capacidad civil:
COVELLI: Las personas jurídicas, sean hombres o instituciones, son los únicos sujetos de derecho.
La actitud genérica para ser titular de derecho permite que un determinado sujeto pueda hacerse cargo de
derechos y obligaciones por el hecho de existir. Es una capacidad de obrar, una capacidad para gobernar esos
derechos y obligaciones.
Capacidad Jurídica: es la suma de capacidades de obrar en abstracto y la disposición psicológica concreta.
Clasificación: la capacidad jurídica se distingue como una capacidad de derecho, que es la genera el individuo
por ser sujeto de derecho, pero no lo habilita para ejercerlo. Esta última es la capacidad de hecho.
Capacidad Civil: es la aptitud para gozar de los derechos o de ejercerlos, o de contraer obligaciones.
Insania o Inhabilitación: El art 141 define a incapacidad por demencia a las personas que por causa de su
enfermedad mental, no tengan la aptitud para dirigir su persona o administrar los bienes.
Al ser incapaz, no podrá ejercitar sus derechos, sin embargo podrá contraer obligaciones y administrar sus
derechos, por medio de un representante (art 56). Según el código civil los incapaces se dividen en:
-de hecho: personas por nacer, sordos mudos que no saben hacerse entender por escrito, los menores impúberes,
los condenados a prisión o reclusión por más de 3 años y los alienados.
-de derecho: religiosos, comerciantes fallidos, curadores o padres a efectos de la venta de bienes de su
propiedad a sus pupilos o hijos cuando se hallan bajo la guarda o ejerciendo la patria potestad.
La declaración de incapacidad de un individuo será determinada por un juez competente luego de un proceso
judicial y posterior sentencia. La iniciación del correspondiente proceso judicial podrá ser solicitado por
distintas personas, que observen que la carencia de la aptitud del sujeto puede ser perjudicial para sí mismo o
para terceros. Las personas que lo pueden solicitar serán: esposa/a que no se hayan divorciado, parientes del
paciente, el ministro público o el asesor de menores, cónsul de cualquier país cuando el individuo sea
extranjero.
Capacidad: es la aptitud de la persona para adquirir derechos y contraer obligaciones. Hay de dos tipos:
Capacidad de derecho: aptitud para ser titular de un derecho o de una obligación.(también se la
denomina capacidad de goce)
Capacidad de hecho: aptitud para ejercer por si mismo los derechos y las obligaciones de las que se es
titular.(también se la denomina capacidad de obrar)
Estas capacidades tienen limitaciones que se denominan incapacidades (de derecho y de hecho):
Incapacidad de derecho: las personas son capaces de derecho y solo dejaran de serlo cuando la ley se lo
prohíbe de manera que la capacidad es la regla, la incapacidad es la excepción. Se habla de incapacidad de
derecho, cuando la ley prohíbe a una persona ser titula de un derecho. Esta fundada en razones morales, pues
las prohibiciones recaen sobre actos que, de realizarse, serian contarios a la moral. En virtud de este
fundamento, cuando un incapaz de derecho celebra el acto que le está prohibido, la ley considera nulo dicho
acto. La incapacidad de derecho no puede ser salvada por medio de un representante. Esta incapacidad es
relativa, nunca absoluta, es decir que la incapacidad está referida a un derecho determinado, no a todos ellos. Lo
casos de incapacidad de derecho son excepcionales, están establecidos específicamente por la ley y se los debe
interpretar restrictivamente. Esto significa dos cosas: a) que no se los puede extender-por analogías-a casos no
previstos y, b) que en caso de duda- si la persona es capaz o incapaz-debe estarse a favor de la capacidad.
Incapacidad de hecho: en cierto casos la ley limita esa capacidad y con el fin de proteger al incapaz, no
le permite ejercer por si mismo sus derechos y solo le permite actuar por medio de su representante
legal( padres, tutor, curador, etc) ejemplo: un demente o un menor es propietario de una casa, y la ley, en razón
de su demencia o minoridad(causal de incapacidad de hecho) y con el fin de protegerlo no le permite ejercer por
si mismo el derecho de propiedad sobre ella, es decir, no le permite venderla, donarla, alquilarla, etc, solo lo
podrá hacer por medio de su representante legal.
Peligrosidad:
TEÓRICO: la primera estrategia de las ciencias humanas para predecir el comportamiento violento fue la
valoración de la peligrosidad: anclada en la tradición clínica: médicos, psiquiatras. La definían como la
propensión del individuo a cometer actos violentos y peligrosos. Se liga a la enfermedad mental: por
insuficiencia de sus facultades, alteración morbosa de las mismas o por estado de inconsciencia no pudo
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones (imputabilidad).
El sujeto sería peligroso de una vez y para siempre y debería aplicarse una medida de seguridad. Los
diagnósticos de peligrosidad eran inciertos, ligados a la experiencia del evaluador, intuición del clínico. Muy
subjetivos.
En algún momento los juristas empiezan a solicitar otro modelo de aproximación diagnóstica.
Existirían 3 formatos de evaluación de peligrosidad:
Valoración clínica no estructurada: consiste en aplicar los recursos clínicos de evaluación psicológica
tradicionales para el comportamiento violento. Técnicas proyectivas, psicométricas, cuestionarios, inventarios.
Juicios puramente clínicos. Se llama no estructurada porque no apunto a lo actuarial aunque utilice
procedimientos estructurados como los test. Es clínica.
Valoración actuarial estructurada: el término actuarial proviene de las teorías de los seguros. El actuario es
alguien que es especialista en diseñar modelos matemáticos y estadísticos que permitan calcular la probabilidad
de que una persona con determinadas características personales, viviendo bajo determinadas condiciones de
existencia sea vulnerable a determinados Riesgos. “Si encontramos esto y esto, la suma de esto da esto”. Se
lleva a cabo a partir de un registro minucioso de todos los datos del sujeto (biográficos, clínicos, expedientes,
legajos, etc). Se realiza un registro más ponderación (cálculo, puntuación) esta sumatoria es una Operatoria
Matemática.
Busca prescindir del juicio clínico y del sujeto. No llegaron a la Argentina.
Valoración por medio de un juicio clínico estructurado: (el profe está de acuerdo con este). Se lleva a cabo a
partir del conocimiento experto del clínico que debe conocer los factores que están en la base del
comportamiento violento, ayudado por la aplicación de guías de exploración, que son las guías para la
construcción del juicio experto que especifican el modo y la manera de reunir información y como valorarla
para tomar decisiones, pero no ponderarla (calcularla). Ejemplos de guías son: HCR-20. SARA, PCL, etc.
La evaluación del riesgo se hace en lo penal, civil, también en la ejecución de la pena.
Un sujeto condenado no es peligroso en sentido clínico (porque fue penado) puede ser de riesgo, incluso de
grave riesgo. Porque ejemplo que después de salir de la cárcel pueda cometer hechos graves.
La gestión de riesgo busca minimizar las posibilidades de que el sujeto vuelva a afectar un bien jurídico
protegido. Se intenta encontrar puntos débiles del sujeto y también sus fortalezas y desde allí focalizar las
medidas de tratamiento: prosociales, de capacitación laboral, de educación, etc.
La evaluación de Riesgo no solo con fines criminológicos (medidas administrativas) sino también para orientar
una medida de tratamiento.
CABELLO: Medida de seguridad: no es retributiva como la pena; se fundamenta en la peligrosidad y no en la
importancia del bien lesionado. Atiende más a lo que la persona es que a lo ha hecho. Ha de ser indeterminada
pues su duración depende del efecto curativo y educativo que haya experimentado aquel a quien se impone.
Supone tratamientos diversos; la pena uno solo.
El diagnostico de peligrosidad médico-legal no puede establecerse teniendo en cuenta solo el factor patológico
prescindiendo de los demás elementos integrantes de la fórmula genérica, de la cual únicamente es una
variedad.
La peligrosidad médico-legal abarca no solamente la posibilidad de un nuevo delito (peligrosidad específica),
sino la comisión de cualquier evento dañoso dirigido contra el propio sujeto o contra el resto de las personas.
(Del teórico: Cabello dice que la peligrosidad no puede ser de una vez y para siempre. Propone una suerte de
variabilidad del estado de peligrosidad. Plantea la existencia de una peligrosidad genérica: no se trata solo de
la enfermedad mental sino que hay que tener en cuenta las características de la personalidad del sujeto, las
condiciones mesológicas, etc. No todo enfermo mental es peligroso y no hace falta ser enfermo mental para ser
peligroso).
La peligrosidad se diagnóstica aplicando la FÓRMULA DE LOS CINCO ELEMENTOS:
1) La personalidad del enfermo: cuidar los índices de agresividad personal, el grado de excitabilidad, la
capacidad emotiva, el amor propio, la dignidad y el honor, la índole moral de los insanos mentales es
decir comprenderlos es la fórmula más prudente de enfocar un diagnostico psiquiátrico de peligrosidad.
2) Naturaleza y carácter de la enfermedad mental que padece: si bien no hay delitos específicos de una
determinada psicosis, ésta marca generalmente una tendencia crimonosa.
3) Momento evolutivo de la afección: existe un momento en su evolución donde hace crisis la actividad
delictiva a lo cual se denomina periodo médico-legal; más tarde sobreviene un estado de relativa
inocuidad. El tratamiento favorece o acorta el periodo de peligrosidad.
4) La gravedad del delito: la ausencia de los factores psicogenéticos por desgaste, liquidación o represión
es un índice favorable. La psicogénesis delictiva es la sombra que acompaña a la peligrosidad.
5) Condiciones mesológicas: según la disposición del ambiente al cual deba restituirse el insano pueden
diferenciarse tres categorías de medios: adversos, favorables y neutros.
Problema de la curación: existe un criterio indeterminado que identifica la peligrosidad con la insania.
En el terreno doctrinario y jurisprudencial la consulta comprueba que ningún caso se impone como condición la
cura del enfermo, aunque se muestran rigurosos en cuanto a la desaparición del peligro.
Emoción violenta:
COVELLI: La emoción es una variedad adaptativa que puede prever y evitar causas.
Emoción violenta: es el desajuste en función de la expresión que potencia la experiencia, pudiendo tener una
acción de rebote. Se traduce en una conducta sin tino, el individuo se halla merced a los impulsos y a los
automatismos. Se hallan al margen de la voluntad, confundidos e impotentes, con una actitud y conducta de
sobresalto o sobrecogimiento.
Para este fenómenos deben conjugarse tres elementos:
Representación Súbita: Exaltación de los afectos
Conmoción afectiva intensa: inhibición de factores intelectuales
Respuesta psicomotora: Actividad automática y neurovegetativa.
En la Emoción Violenta la afectación produce una turbación o estado crepuscular de la conciencia. Por ello se la
denomina también trastorno mental transitorio incompleto.
Toda emoción lleva implícito la experiencia y la expresión, vale decir es aspecto biológico, psicológico y social.
Diagnostico: debe recurrirse a la exploración y evaluación de los siguientes fenómenos objetivos:
1. Predisposición: características de la personalidad.
2. Adquiridos: Factores sociales y vivenciales.
3. Factor desencadenante que debe tener las siguientes condiciones: la reacción debe ser:
-de temporalidad inmediata.
-debe ser teleológica: debe tener una finalidad. Siempre oscilarán entre el ataque y la huida.
-intensidad.
En la clínica deben valorarse los elementos subjetivos y objetivos.
Elemento subjetivo: no se halla anulada porque la conciencia solo está comprometida parcialmente, por ellos
hay dismnesias.
Elemento objetivo: la conducta liberada de los controles inhibitorios dará lugar a los actos impulsivos.
Fenomenología: se comprende a expensas de la personalidad la emoción, la alteración de la conciencia y las
secuelas mnésicas residuales.
Ver el antes, el durante y el después.
Los sentimientos dominan la inteligencia.
La inhibición se halla abolida.
La violencia del choque afectivo de la emoción, altera el ámbito íntegro de la conciencia, sobreviene de
improviso.
La emoción intensa, provoca un trastorno de la percepción, disminución del poder evocativo, avasalla la
voluntad, interfiere en la asociación ideatoria y perturba el juicio.
El estado intenso de la emoción, produce una inhibición psíquica generalizada en el sujeto. Todas las funciones
psíquicas se hallan afectadas.
No eluden la acción de la justicia, espontáneamente concurren a confesar su delito al tomar conocimiento de lo
realizado
TEÓRICO: la emoción violenta tiene dos manifestaciones:
La incompleta que se dan actos involuntarios imposibles de suprimir, son súbitos, violentos, irreflexivos,
donde el sujeto puede guardar algún recuerdo parcial o amnesia de islotes (conserva fragmentos) pero no
puede integrarlos a un relato coherente y sufre por estos. Es un atenuante de la pena (art. 81 del C.P:
prisión de 3 a 6 años) .
La completa es la emoción violenta patológica: produce una desconexión total de la función
cognoscitiva. Se observa en personalidad hiperemotivas. El sujeto es inimputable.
Maltrato infantil:
GARRIDO, STANGELAND Y REDONDO: la investigación sobre la violencia familiar señala que la familia
es, además del lugar natural para el crecimiento y bienestar del niño, también el lugar mas inmediato para la
experiencia del riesgo en la infancia.
Hay tres modelos para explicar la interacción de los factores individuales, los estilos de crianza y las
condiciones ambientales en las familias en riesgos de malos tratos:
1) El modelo psiquiátrico: (1968/70) pionero en cuanto a teorías explicativas, centró su interés en las
variables individuales de la desviación familiar. El origen de las conductas violentas encontraría sus
explicaciones en los graves tratarnos de personalidad de los padres que les impedirían el control de los impulsos
agresivos. Según este modelo, las estrategias de intervención para el tratamiento de estas familias incluirían la
psicoterapia individual o de grupo, la separación del niño de su familia y la hospitalización. Los límites de este
modelo fueron señalados pronto debido a insuficiencias metodológicas y a la ausencia de variables explicativas
ambientales y familiares.
2) El modelo sociocultural: se apoya en la idea de que el contexto social y económico de marginación y
pobreza, junto a los valores culturales permisivos del castigo corporal, constituirían las variables determinantes
de las prácticas educativas agresivas o negligentes. En la intervención han acentuado algunas estrategias como
programas de acción comunitaria, campañas dirigidas a la opinión pública, etc.
3) El modelo social-interaccional (o psicológico): basado en el estudio empírico de las interacciones
familiares y en la teoría del aprendizaje social, explica la etiología de los malos tratos a través del análisis de los
procesos psicológicos que condicionan las interacciones entre padres e hijos, y que sirven de mediación entre
las variables individuales y los factores ambientales.
-Maltrato físico: es la violencia y otras acciones humanas no accidentales, proscritas, que ocasionan sufrimiento
en el niño y que son capaces de causar heridas o lesiones permanentes para el desarrollo o el funcionamiento.
Ejemplo: niño golpeado por sus padres, en instituciones, homicidio infantil y niños lesionados a causa de
rituales culturales.
-Negligencia física: se define como la deprivación o ausencia de provisión de los recursos necesarios y
socialmente disponibles debido a acciones humanas proscritas de los padres o responsables que suponen la
aparición de daños permanentes en el desarrollo o el funcionamiento.
-Abuso sexual: cualquier contacto sexual entre un adulto y un niño sexualmente inmaduro con el fin de
gratificación sexual del adulto, o bien cualquier contacto sexual con un niño realizado a través del uso de la
fuerza, amenaza o engaño para asegurar la participación del niño; o también, el contacto sexual para el que el
niño es incapaz de ofrecer su consentimiento. Ejemplo: relaciones sexuales, prostitución, pornografía infantil.
-Maltrato y negligencia emocional o psicológica: Se lo ha definido como la intención destructiva o el daño
significativo ocasionado en la competencia del niño a través de actos tales como el castigo de la conducta de
apego, el castigo de la autoestima, y el castigo de las conductas necesarias para una interacción social normal.
Ejemplo: rechazo, aislamiento, indiferencia, corrupción, manejo del niño como un adulto.
Líneas para la prevención: Es un fenómeno que no discrimina entre clases sociales: se da en todos los grupos La
situación familiar suele caracterizarse por una fuerte presencia de eventos estresantes:
-una dinámica familiar poco afectiva y autoritaria, con relaciones agresivas entre sus componentes y prácticas
de crianza inconsistentes y erráticas, inciden en el bajo autocontrol de los niños y en su desobediencia; esto a su
vez conlleva un incremento de la hostilidad y un modelado de la agresión.
-los efectos del maltrato: sus consecuencias se mantienen a largo plazo afectando a tres dimensiones básicas del
desarrollo humano: la dimensión conductual, la dimensión socioemocional y la dimensión social y cognitiva.
-existe una creciente aceptación de que las experiencias infantiles de negligencia y maltrato pueden
desencadenar un comportamiento antisocial, violento o delincuente, o al menos ser un indicador de riesgo
importante.
Niños que sufren abusos sexuales: desde la perspectiva de López: los abusos sexuales deben ser definidos a
partir de dos grandes conceptos, el de coerción y el de asimetría de edad. La coerción (con fuerza física, presión
o engaño) debe ser considerada criterio suficiente para que una conducta sea etiquetada de abuso sexual de
menor, independientemente de la edad del agresor. La asimetría de edad impide la verdadera libertad de
decisión y hace imposible una actividad sexual común, ya que los participantes tienen experiencias, grado de
madurez biológica y expectativas muy diferentes.
TEMA 8.
Revisión de las teorías del delito:
TEORICO:(2012): el profe dice que este tema se trata de la revisión del delito. Que se ve al delito y lo que se
denomina el comportamiento antisocial desde una perspectiva criminológica. La criminología en sentido
amplio, es interdisciplinar (no es una ciencia unificada) que se encarga de estudiar los problemas del delito, del
delincuente y de la relación social., es decir cómo se responde socialmente al problema del delito. La
criminología estudia el tema del delito no solo como un ente jurídico, sino la actividad antisocial, básicamente,
violencia y agresividad que alteran la convivencia social, a su vez estudia la personalidad del delincuente.
El termino criminología en sentido restringido lo encontramos cuando hablamos de la ejecución penal, de las
penas privativas de libertad, y de la intervención del psicólogo en el dispositivo de la ley 24.660.
GARRIDO, STANGELAND, REDONDO: Los paradigmas criminológicos Son conjuntos de asunciones
previas y de creencias del funcionamiento de la sociedad y de la delincuencia. Hay tres paradigmas básicos en
criminología, del libre albedrío y del castigo y el científico, que tienen idéntico objeto de análisis: explicación
de la conducta delictiva, varía en la perspectiva explicativa, el tercero, del conflicto social, prioriza el análisis de
la conducta, de la ley y de la justicia, por encima del estudio del comportamiento.
Paradigma del libre albedrío y del castigo: se atribuye los seres humanos la capacidad y la libertad para
decidir si cometer o no delitos. El objetivo del análisis criminológico será la indagación de los modos más
efectivos para disuadir a los ciudadanos de la delincuencia. Su dimensión aplicada fundamental ha sido el
establecimiento de penas para aquellos que infrinjan la ley. Su punto de partida es la ilustración. Existe la idea
de que el hombre es dueño de elegir y comprometerse por un determinado camino, y aun hoy coexiste esta
teoría en los modernos sistemas penales actualmente vigente. En este paradigma esta el principio de legalidad,
no hay delito sin una ley previa, digamos que es la ley la que crea el delito. Beccaria como referente desarrolla
un programa mínimo, un ensayo que debe hacerse, como prevenir el delito, la delincuencia mediante las penas.
Combate el delito mediante las penas. Pero a la vez nos proporciona una serie de ideas, que aun son vigentes,
como la necesidad de castigo, por eso se habla de pena, es decir la idea del contrato social en la que se funda la
sociedad moderna, la idea de que los hombres restringieron o aceptaron limitar su libertad individual para
asociarse con los demás, es solidaria con la idea de que si transgredo esos límites, merezco un castigo. Otra idea
que se desprende de este paradigma es el daño social que se produce, entonces cuanto más grave es el bien
jurídico afectado, la pena debe ser proporcionada al valor del bien afectado por el delito, tiene que ser superior.
El fin de las penas es impedir que el reo ocasione nuevos males a los ciudadanos, impedir que vuelva a
delinquir por una parte y convencer a los demás de cometer otros delitos iguales.
Paradigma científico: su presupuesto de partida es el determinismo científico. Según ello existirían una
serie de factores individuales y sociales vinculados con la aparición de la conducta delictiva. El objetivo básico
de la criminología será la investigación de factores que se hallan en la base de la delincuencia. Sus propuestas
aplicadas se dirigen a profundizar, mediante la investigación empírica, en el conocimiento de las causas y
factores determinantes de la delincuencia, para de este modo, poderlo controlar más eficazmente. La causalidad
posee un sentido relativo o probabilístico, que en el mejor de los casos permite efectuar predicciones del tipo de
A favorece la presencia de B .Es decir, la conducta humana ni se halla completamente determinada por fuerzas
externas ni es el resultado de elecciones completamente libres.
Paradigma del conflicto social: su objetivo fundamental es analizar los mecanismos sociales y
simbólicos mediante los cuales ciertas conductas son definidas como delictivas y ciertos individuos como
delincuentes. Su propuesta aplicada fundamental sugeriría la necesidad de erradicar, mediante las profundas
reformas económicas, sociales y legales, los mecanismos creadores de delincuencia y de marginación y
redefinir de este modo el fenómeno criminológico.
Actualmente, la mayoría de las teorías criminológicas se ubican de facto en un nuevo paradigma que podemos
denominar de la Interacción.
El delito como una elección: los presupuestos de partida son la racionalidad humana y la tendencia al placer
como base de la delincuencia. Los individuos valorarían para delinquir o no hacerlo las circunstancias de coste
y beneficio que les comporta su conducta. Por tanto, la explicación de la conducta seria la existencia de una
decisión racional para delinquir .Implícitamente, la aseveración de que existe una tendencia humana hacia la
obtención de placer presupone por una lado, una cierta fundamentación biológica y por otro, la existencia de
una ambiente que ofrece la disponibilidad de objetos y situaciones deseables.
Las influencias sociales: la propuesta sostiene que la delincuencia es el resultado de la estructura y del
funcionamiento social, y especialmente de los desequilibrios existentes entres los objetivos sociales y los
medios legítimos disponibles para su obtención.
La discrepancia entre objetivos sociales y medios para su obtención genera una tensión en los individuos, que
puede traducirse en la aparición de subculturas y de reacciones de ira, de cólera o de malestar social. Como
resultado de estas reacciones, y también de la ausencia de controles sociales para su contención, algunos
individuos cometerían actos delictivos para encarar el conflicto generado.
Las predisposiciones agresivas: herederos de la línea de investigación iniciada por Lombroso a finales del S.
XIX. En la actualidad, este sector teórico concibe la agresión como una tendencia adaptativa de los seres
humanos a su entorno físico y social. Estas tendencias agresivas serian el resultado de la selección natural
operada a lo largo de la evolución de las especies. La agresión cumpliría un papel adaptativo, mejorando la
supervivencia de los individuos frente a las dificultades ambientales. Sin embargo, en algunas ocasiones,
algunos individuos podrían excederse en sus manifestaciones agresivas, ya sea por razones biológicas o
ambientales, y podrían acabar delinquiendo.
Las diferencias individuales: este sector teórico propone que los sujetos difieren entre sí en una serie de
características personales relacionadas con la edad, el sexo, la inteligencia y la personalidad. Todos estos
factores pueden jugar un papel decisivo en sus influencias sobre la conducta delictiva.
El aprendizaje de la delincuencia: su perspectiva fundamentan es que la conducta delictiva es, al igual que el
resto de la conducta humana, aprendida.
La reacción y el conflicto social: este paradigma sostiene que las leyes no son, sin más, el resultado del
consenso social entre el conjunto de ciudadanos. El factor fundamental es que la sociedad crea normas que
coinciden con comportamientos característicos de los grupos más desvalidos de la sociedad, etiquetados por
diferencia o fragilidad social De esta manera, las leyes y la reacción social frente a comportamientos de algunos
individuos, los más débiles de la sociedad, son, en realidad, las que definen y crean la delincuencia.
Teorías integradoras: cuyo objetivo es desarrollar explicaciones más amplias y comprensivas del fenómeno
delictivo. Nos referimos a tres grupos principales de perspectivas integradoras; las teorías multifactoriales:
toman en consideración elementos sociales, personales y económicos; teoría de los rasgos latentes: consideran
que algunos individuos poseen características personales que los posicionan frente a un mayor riesgo de
cometer delitos; teorías de las etapas vitales: plantean que del mismo modo que los individuos evolucionan a lo
largo de su vida también cambian, paralelamente, los factores que influyen sobre su conducta delictiva.
TEMA 9.
Delincuentes violentos: disposición, factores, predicción.
MCCORD: La mayoría de los psicópatas son violentos. De hecho, muchos de los criminales violentos son
psicópatas. Los psicópatas se diferencian de los criminales violentos en la elevada frecuencia con que
delinquen. Incluso en la infancia los psicópatas son impulsivos y agresivos. Son individuos aislados
emocionalmente cuyas ansias de emociones fuertes no se ven reprimidas ni por las normas sociales ni por su
propia conciencia.
Las características que describen a los psicópatas (impulsividad, agresividad, falta de vínculos afectivos, deseo
de estimulación, ausencia de remordimientos por las transgresiones y frecuentes violaciones de las normas
sociales) pueden deberse a distintos factores sociales. Sin embargo, esto no implica la ausencia de causas
biológicas en su origen. El autor sostiene que se debe tener en cuenta que la conducta criminal requiere una
acción intencionada. En este sentido, tanto los factores biológicos como sociales contribuyen a la aparición de la
psicopatía.
El comportamiento agresivo incontrolado en la infancia es un excelente predictor de futuros delitos contra las
personas.
Para comprender la psicopatía y la violencia es imprescindible tener en cuenta el modo en que los individuos
interactúan con su entorno. Con objeto de unificar el conocimiento sobre psicopatía y violencia se ha intentado
desarrollar una teoría que explique por qué los psicópatas (u otro tipo de delincuentes) deciden cometer actos
violentos. Para ello ha sido necesario que las explicaciones sociales y biológicas del comportamiento delictivo
comiencen a hacer referencia a la intencionalidad de los actores.
De este modo, la teoría del constructo indica que la socialización influye en el comportamiento porque
determina las razones potenciadoras o facilitadoras que constituyen el motivo esencial para llevar a cabo una
acción determinada. Cuando una persona posee una serie de razones facilitadoras las utilizara para organizar su
entorno y actuar en él. Por lo tanto, las acciones de un individuo tienden a ser predecibles. Según esta teoría, la
acción motivada se da porque existe una razón o razones para ello; de ahí que sea admisible considerar la acción
como voluntaria.
Las experiencias de los psicópatas y otros criminales violentos hacen que, para ellos, esté justificado el uso de la
violencia en muchas y variadas circunstancias.
H9- Trastorno de
Personalidad.
Diagnóstico y abordaje profesional de los trastornos del comportamiento con repercusión legal:
LÖSEL: Para que se pueda modificar mediante terapia el comportamiento humano tiene que existir un vinculo
emocional entre el terapeuta y el paciente, cooperación mutua, sinceridad, expresividad, afirmación reciproca y
tiempo suficiente. Pero estos son los criterios que los psicópatas no cumplen. En la terapia, su sentido
desmedido de autovalia y su falta de remordimiento hacen que no estén realmente motivados para cambiar. La
comunicación sincera resulta imposible por sus mentiras patológicas; su afecto superficial, insensibilidad y falta
de empatía. Imposibilitan el trabajo con las emociones y las relaciones sociales; su locuosidad y capacidad de
manipulación hacen que el role-playing (juegos de roles) sea superficial y que se trate más de un engaño que de
una autentica cooperación. Como consecuencia de todo esto, las intervenciones psicosociales finalizan antes de
haber concluido y cuando lo hacen, no surten efecto.
Aunque los expertos forenses están de acuerdo en que actualmente no disponemos de medidas optimas par a
controlar a los psicópatas y quizá tratarlo, la mayoría no concluye que no se pueda hacer nada. Incluso existen
muchos argumentos para continuar desarrollando programas adecuados de tratamiento. Por ejemplo:
La gestión de las instituciones.: un tratamiento relativamente eficaz no solo debe fomentar la rehabilitación de
estos reclusos, sino que debería hacer hincapié en el ambiente y en el régimen social de la institución en su
conjunto.
La validez moderada de las predicciones. La psicopatía, y especialmente el PCL-R y sus derivados, son uno de
los mejores indicadores de la reincidencia violenta futura y de otros tipos de reincidencia.
LOS RESULTADOS DE LAS EVALUACIONES DE LOS TRATAMIENTOS.
Hay diferencias relativamente constantes entre los distintos modelos de tratamiento. A continuación revisare los
resultados a partir de una clasificación en cuatro grandes grupos:
-Programas psicoterapéuticos, educacionales y psicosociales similares. Son al mismo tiempo adecuados e
inadecuados. Los más prometedores son los programas intensivos, estructurados, cognitivo-conductuales,
multimodales, y que cubren las necesidades criminogénicas y estilo de aprendizaje individuales de los
delincuentes. En cambio, los programas relativamente poco estructurados, no directivos, psicoterapéuticos y
psicodinámicos parecen no tener efectos y, a veces, tienen efectos negativos en comparación con los grupos
control no tratados.
-Las comunidades terapéuticas: las comunidades terapéuticas clásicas que recurren a los procesos de grupos
sociales y la autodirección de los reclusos, no dan resultados o incluso tienen resultados negativos. En cambio,
las comunidades terapéuticas bien estructuradas y jerarquizadas, y las cárceles socioterapéuticas, son más
adecuadas
-Las medidas puramente punitivas, disuasorias y relacionadas con la justicia criminal: este el grupo que menos
beneficios tiene de este tipo de medidas. Las medidas puramente punitivas o disuasorias tienen poco efecto
sobre la reincidencia y a veces, incluso, efectos negativos.
-El tratamiento farmacológico. Puede tratar los déficits del sistema de inhibición del comportamiento
Si somos realistas, tenemos que aceptar que no se debería intentar cambiar la personalidad básica del psicópata.
Más bien, el tratamiento debería proporcionarles experiencias, procesos de aprendizaje y habilidades que les
permitieran expresar y controlar las disposiciones básicas de su personalidad de una manera no criminal. Como
dice Lösel, para que un programa de tratamiento para psicópatas sea relativamente prometedor debería seguir
los siguientes principios:
1. Apoyarse en una sólida base conceptual y teórica.
2. Realizar una evaluación profunda y dinámica del delincuente.
3. Seguir un tratamiento intensivo.
4. Instituciones claramente estructuradas y controladas.
5. Crear un ambiente y régimen positivos en la institución.
6. Cubrir las necesidades criminogénicas de los delincuentes.
7. Medidas basadas en el principio de adecuación.
8. Asegurar que el programa se cumpla íntegramente.
9. Una minuciosa selección, formación y supervisión de los profesionales implicados.
10. Neutralizar las redes sociales y procesos de grupo desfavorables.
11. Reforzar los factores de protección naturales.
12. Seguimiento controlado y prevención de recaídas.
13. Evaluar sistemáticamente los programas.
14. La importancia de la prevención e intervención a una edad temprana.
15. Reducir el refuerzo por parte de la sociedad.
TEMA 11:
Asuntos de familia: patria potestad (divorsio, tenencia, tutela, adopción), legislación actual:
JIMENEZ GÓMEZ Y SÁNCHEZ CRESPO: Evaluación de la guarda y custodia: el psicólogo debe obtener
información sobre:
-la personalidad de los implicados (padres e hijos)
-La adaptación de los miembros a nivel personal, familiar, escolar/laboral y social.
-Actitudes, intereses, disposiciones y expectativas de los diferentes componentes familiares.
-Dinámica familiar: estructura de poder, diferenciación entre los miembros, afectividad, relaciones,
comunicación, etc.
-Percepción, vivencia y reacción ante la problemática planteada.
-Habilidades y estilos educativos.
La labor del psicólogo se centraría, fundamentalmente en obtener información relevante:
- Sobre los adultos: antecedentes sobre la relación conyugal; situación actual; educación de los hijos
comunes; obtención de información de otras figuras o personas que tienen, o han tenido especial
relevancia en el cuidado, atención y educación de los hijos.
- Sobre los menores: lazos afectivos con los padres y preferencias; actitud ante la separación; relación con
sus hermanos y posibles alianzas; adaptación personal y emocional; interés, rendimiento y adaptación
escolar; calidad y cantidad de los vínculos con la comunidad y con sus iguales; sus propios deseos y
expectativas.
La toma de decisiones en la guarda y custodia no siempre va acompañada con una evaluación psicológica.
El proceso de evaluación incluye entrevista, testigos, informes escritos y cualquier tipo de información que nos
pueda aportar elementos relevantes para nuestro caso particular. Incluso cualquier información colateral nos
puede aportar elementos esenciales.
El MMPI 2 fue elaborado para evaluar las dimensiones clínicas y psicopatológicas de la personalidad y se
convierte en una técnica adecuada para ayudar a tomar esta importante decisión.
LEY 24.779: LEY DE ADOPCIÓN: VER FICHA DE CATEDRA DE D`ANGELO (porque es todo.)
Violencia en la familia: maltrato conyugal, maltrato infantil, y abuso sexual de niños. Prueba psicológica
de la violencia y el maltrato.
LEY 2212: LEY DE VIOLENCIA FAMILAR:
Los actos de violencia familiar ocurridos en el ámbito de la provincia darán lugar a la protección y asistencia
que establece la presente ley.
La misma tiene por objeto la protección contra toda forma de violación de los derechos de las personas por
algunos de los integrantes de su grupo familiar, estableciéndose un marco preventivo y los procedimientos
judiciales para la atención de los mismos.
La subsecretaria de acción social u otro organismo que lo suceda será el órgano estatal de aplicación y ejecución
de la presente ley en todo lo que no competa al poder judicial.
Los juzgados civiles de primera instancia con competencia en asuntos de familia serán autoridad pertinente para
la aplicación de la presente ley.
Toda persona que sufriere maltrato o abuso, incluyendo el abuso sexual, por parte de alguno de los integrantes
del grupo familiar podrá denunciar estos hechos ante el juez competente, o jueces de paz, y solicitar las medidas
cautelares. También podrá realizar la denuncia ante las unidades policiales o cualquier otro organismo que la
ley le otorgue esa función.
Si la victima de maltrato o abuso estuviera impedida de hacer la denuncia, cualquier persona que haya tomado
conocimiento del hecho deberá comunicarlo al juez competente.
Los organismos que reciban las denuncias por violencia familiar y los que intervengan en la sustanciación del
proceso mantendrán en reserva la identidad del denunciante.
El juez requerirá inmediatamente de conocido los hechos un diagnóstico psicosocial, el que será efectuado por
un grupo interdisciplinario de profesionales, que actuará e informará en conjunto los daños psicofísicos sufridos
por la victima, la situación de riesgo y su pronóstico y las condiciones socioeconómicas y ambientales de la
familia.
Medidas cautelares:
-ordenar la exclusión del hogar del denunciado.
-prohibir el acceso al domicilio que habite el damnificado, a sus lugares de trabajo, estudio o recreación.
-prohibir a quien haya sido sindicado como autor del maltrato o abuso, que realice actos de perturbación o
intimidación, directa o indirectamente respecto a los restantes miembros del grupo familiar.
-ordenar el reintegro al domicilio del damnificado que hubiere tenido que salir por razones de seguridad.
-disponer otras medidas conducentes a garantizar la seguridad del grupo familiar.
El informe psicosocial: el equipo técnico designado deberá elaborar el informe a la brevedad posible
realizándose el mismo por escrito y pudiendo anticiparse verbalmente.
Se realizará la entrevista inicial brindando contención al denunciante en la situación de crisis y se analizará la
posibilidad de tomar medidas de protección de las personas.
Se practicaran entrevistas individuales al denunciante y denunciado si el juez así lo dispusiera, con el fin de
tener una visión totalizadora de la problemática.
El informe deberá contener los siguientes puntos:
Diagnostico: definir el conflicto.
Análisis de la situación actual: análisis de la estructura y organización familiar, integración con la red
extensa, tipo de violencia ejercida, etc.
Análisis y evaluación de los factores de riesgo: Drogadicción , alcoholismo, desempleo, alteraciones
mentales, etc
Conclusiones y pronóstico: puede ser favorable cuando existen posibilidades de cambio y voluntad de
las partes para realizar acuerdos; desfavorable, si el sistema es rígido y existe negación de los hechos de
violencia.
La evaluación forense: prueba psicológica en el delito sexual. Nuevo rol del psicólogo, el problema de la
falsa denuncia y/o denuncia errónea:
ALVAREZ LILIANA: La urgencia para la toma de decisiones judiciales nos deja muchas veces sin tiempo para
la reflexión acerca de la correcta evaluación de la problemática, suscitándose así diferentes tipos de efectos
indeseables: revictimización de los niños y efectos de traumatización vicaria en los operadores. .
Las entrevistas de niños que han sido abusados sexualmente nos enfrentan con su desvalimiento y el nuestro
ante la crudeza de la escena y lo insoportable de su escucha. El horror provoca descrédito y la desmentida
atraviesa todos los estamentos. Se descree de la identidad del autor, de la realidad del hecho y de la
participación en el mismo. Ante su complejidad , la mayor parte de las veces la evaluación de abuso sexual
infantil se efectúa desconociendo los aportes de las entrevistas semiestructuradas específicas para Abuso Sexual
Infantil (ASI) los parámetros para la evaluación del testimonio en niños y los modelos de evaluación de
riesgo… o se abusa de los mismos…
Pocas estratégicas de intervención apuntan al análisis de redes que fortalezcan los recursos de apoyo de que
disponen los niños y su familia.
Institucionalmente, no se incluyen instrumentos específicos probados en su validez y confiabilidad que guíen la
evaluación del caso desde su recepción hasta el cierre del mismo y que hagan trabajar la pregunta acerca de la
eficacia de las estrategias caso a caso.
La evaluación de abuso sexual y la consiguiente evaluación de riesgo dependen del punto de vista personal de
cada evaluador.
La revictimización opera tanto por ausencia de intervención como en la sobre-intervención. En el primer caso se
acalla la palabra de alguien que pudo romper un pacto de secreto y por abandono institucional se lo vuelve a
enmudecer.
Siniestramente se plantea la situación a mayor desamparo institucional mayor reproducción del desvalimiento
psíquico y vulnerabilidad subjetiva
En el segundo caso, asistentes sociales, psicólogos, actúan como investigadores, fiscales o defensores,
requiriendo que alguien violentado haga y diga lo que no puede.
Se puede señalar en los profesionales intervinientes fenómenos de sobreimplicación y de desimplificación
subjetiva. Se pasa de revestir omnipotentemente el rol y ser un salvador heroico de los niños violentos a sentirse
tan desvalido y desprotegido como éstos.
Cómo cuentan los niños: el proceso de revelación en abuso sexual infantil.
El modelo anglosajón ha formulado la hipótesis de que los niños abusados sexualmente presentarían un proceso
de revelación que va de la negación a la tentativa de revelación activa. También han clasificado a la revelación
como intencional o accidental y descrito los factores motivacionales que desencadenaron la revelación..
Conceptualizaron la revelación como un proceso con fases y características definibles:
1) La negación es definida como la afirmación inicial del niño/a a cualquier persona de que no ha sido
sexualmente abusado.
2) En la revelación se identifican dos fases, tentativa y activa: la revelación tentativa se refiere al
reconocimiento parcial, vago o vacilante de una actividad sexualmente abusiva; la revelación activa
indica una admisión personal por parte del niño de haber experimentado una actividad sexualmente
abusiva específica.
3) La retracción se refiere al retiro de una acusación previa de abuso que había sido formalmente
presentada y mantenida por un cierto período de tiempo.
4) Por último, la reafirmación de la validez de la denuncia previa de abuso sexual que había sido retractada.
En este modelo se utilizan como técnicas de evaluación de abuso sexual infantil, material proyectivo, muñecos
anatómicamente correctos, técnicas gráficas y lúdicas. La entrevista clínica es un elemento esencial. Dividen a
la entrevista en fases:
Fase 1:Establecimiento rapport .Evaluando el lenguaje verbal y gestual.
Fase 2:Introduciendo la problemática
Fase 3:Fase de narración libre
Fase 4:Fase centrada en la problemática específica del abuso.
Fase 5:Concluyendo la entrevista
Utilizan la entrevista clínica como la técnica principal para la evaluación del abuso sexual infantil.
Existe una considerable controversia respecto del método en que estas entrevistas son realizadas. Los críticos
sugieren que el proceso de entrevista en sí mismo compromete la validez del diagnóstico de ASI, al concluir al
niño a la revelación, o la introducción de información sugerida, etc.
Construyendo un diagnóstico.
Un proceso adecuado metodológicamente debería incluir:
1) Entrevista de juego con el niño, y hora de juego vincular.
2) Entrevista semiestructurada.
3) Entrevistas vinculares con cada uno de los padres.
4) Entrevistas semiestructuradas con cada padre o adulto centradas en el análisis de la función y de su
propia historia familiar.
5) Evaluación psicológica de cada padre.
La entrevista puede constituir a veces la primera oportunidad para un niño que ha sido abusado de hablar de lo
sucedido a un adulto que desde una posición empática esté dispuesto a escucharlo con calma y sin críticas.
Para analizar la cualidad del vínculo parental-filial es útil realizar:
1) Una reunión con el niño entrando a la habitación donde el padre o madre está esperando.
2) Hora de juego vincular con cada uno de los progenitores, sin instrucciones específicas.
3) Un refrigerio compartido.
Las áreas a tomar en cuenta en las entrevistas semiestructuradas con los padres comprenden:
-La percepción del adulto de las declaraciones en relación a la sospecha de abuso.
-Experiencias cotidianas con el niño y temas relacionados con la función rol parental.
-Relaciones de pareja pasadas y actuales.
-Estilos de vida y aspectos concernientes a la salud mental.
-Experiencias infantiles de cada progenitor.
-Modo de resolución de las crisis vitales y accidentales.
Los principales básicos que guían la entrevista semiestructurada son:
Ir de lo general a lo particular.
No hacer preguntas directivas.
Explicitarle al niño que el entrevistador pregunta porque necesita entender lo que pasó y no porque
dude de su relato.
No utilizar información obtenida de otras fuentes.
JUAREZ LOPEZ: Consideraciones básicas sobre el testimonio infantil:
La memoria y la sugestionabilidad infantil: la sugestionabilidad parece ser una función tanto de factores
personales (rasgos) como circunstanciales (estado), ha de precisarse la presencia de influencias sugestivas
típicas para la valoración de la sugestionabilidad individual. Podemos diferenciar dos tipos de interrogatorio:
con baja sugestionabilidad (preguntas abiertas) y con alta sugestionabilidad (preguntas principales como
premisas que implican: descripción, evaluación, expectación, etc).
Su significación en el ámbito forense debe ser cautelosa, puesto que una mayor sugestionabilidad no es
indicadora de una menor credibilidad de la declaración, pero se puede inferir en el contexto de la entrevista que
si se aplican sondas sugestivas (método no estandarizado, consiste en lanzar sondas a los eventos periféricos
durante el interrogatorio) y también se obtienen volúmenes de información maleables, entonces se debería
dudar sobre la validez de la declaración.
La sugestionabilidad se refiere al grado por el cual la codificación, almacenamiento, recuperación y relato de los
eventos puede ser influenciado por la variación de factores internos y externos. La sugestionabilidad puede ser
el resultado de factores no solo cognitivos, sino también sociales.
Las entrevistas realizadas por adultos presentan grandes dosis de sugestionabilidad. Esto se asocia con el “sesgo
del entrevistador”, según el cual, el entrevistador conoce a priori la ocurrencia de los eventos preguntados
modulando la entrevista.
La precisión de los relatos de los niños decrece cuando las preguntas son dirigidas o sugestivas. Hay que tener
en cuenta que el vocabulario de los niños suele ser limitado y menos descriptivo.
Estudios específicos sobre inteligencia y testimonio infantil: el testimonio del niño puede ser tan confiable y
fiable como el testimonio del adulto, sobre todo si se utilizan correctamente las técnicas de entrevista:
exposición libre y preguntas generales.
El contexto de entrevista y las tareas exigidas son elementos condicionantes de la habilidad del niño para
testificar,
Los factores sociales y emocionales modulan a la inteligencia en cuanto a las diferencias del testimonio
expresado por los niños y adultos.
El desarrollo del juicio moral infantil y la mentira: establecer el desarrollo evolutivo del juicio moral del menor
que realiza un testimonio es un aspecto para inferir el discurso que este realizará. El desarrollo moral es la
construcción activa que el sujeto realiza en interacción con el medio y que lo lleva a niveles de autonomía
superior..
El estrés infantil: en el niño, el equilibrio mental se relaciona con los intercambios entre lo interno y lo externo
y las condiciones ambientales que varían o se alternan en etapas críticas de la vida. En la evolución de la salud
mental en los niños hay indicadores que deben tenerse en cuenta: perdida de la sonrisa social, la conducta
antisocial y la rigidez.
En este sentido, no se debe olvidar a la persona en desarrollo y al desarrollo progresivo como indicador de salud
mental.
El factor que realmente modula la capacidad de recuerdo de un sujeto no es el estimulo estresante, sino el estrés
experimentado, es decir, el nivel de activación emocional realmente percibido.
La asistencia del menor a una exploración forense es una situación que genera una respuesta de estrés.
El estrés actúa sobre la memoria de los testigos (por ejemplo en : tipo de suceso, tipo de detalles periféricos ,
demora en la toma de la declaración ,las condiciones del recuerdo)
Existen factores protectores que protegen al niño de la situación de estrés. La conducta adaptativa y saludable
depende de que los acontecimientos estresantes puedan ser afrontados exitosamente por la persona usando los
recursos protectores disponibles,
Para reducir el estrés del niño pueden tomarse ciertas medidas: uso del video para grabar el testimonio, realizar
pausas frecuentes, exclusión de espectadores o no mirar al acusado.
Inductores de estrés: exhaustivos interrogatorios de no expertos, tiempo de demora, encontrarse con el
denunciado, presencia del acusado y presencia al juicio oral.
Creencias sobre el testigo y el testimonio infantil: existen dos teorías implícitas sobre los niños testigos;
-Teoría de la aceptación, que defienden aquellos que asumen que un niño es cognitivamente competente e
incapaz de mentir.
-Teoría del rechazo, presente en aquellos que asumen que un niño carece de la madurez cognitiva necesaria para
prestar testimonio a la vez que se le considera víctima de su incapacidad para diferenciar hechos de fantasías.
Técnicas de entrevista forense con el menor testigo: con fundamento de eliminar preguntas sugestivas o
directivas pero sin introducir elementos de contaminación que dificulten obtener un relato de lo que el menor
realmente recuerda. Se utilizan preguntas abiertas y un clima de confianza. Las entrevistas se pueden dividir en
tres fases: introducción preparatoria del menor, fase de contenido o tarea de recuerdo y cierre.
Entrevista estructurada: está basada en los fundamentos de la entrevista cognitiva pero aplicando solo aquellos
componentes que presentan menos dificultades y manteniendo el rapport con el niño.
Otro de los modelos utilizados es la Entrevista Asistida para la evaluación del abuso Sexual Infantil.
La entrevista (de 40-60 min.) debe ser registrada audiovisualmente y debe contemplar un periodo
descompresión de 5-7 minutos de charla sobre temas no esenciales, dibujo o juegos.
ALVAREZ, LILIANA: Algunas posiciones sostienen que la evaluación psicológica en abuso sexual infantil no
consiste en la evaluación de las funciones psíquica sino en la toma de decisiones clínicas acerca de los hechos
ocurridos en la situación. El objetivo por lo tanto sería arribar a la decisión clínica acerca de si el hecho ocurrió
o no, llamando a este proceso validación diagnóstica.
Otras evaluaciones tratan de dar cuenta de los efectos en la subjetividad de los niños que han sido
presuntamente abusados y de las características de la parentalidad abusiva. Teniendo en cuenta los diversos
registros de verdades se trata de ofrecer al que tiene que decidir al respecto de si el hecho existió o no el
máximo espectro de información acerca de la verdad histórica o vivencial y las trazas de compatibilidad con la
realidad material.
Tenemos el deber ético de sostener principios de la reforma en el sentido de que se trata de revalorizar tanto la
palabra del niño como su escucha, pero se opera un equívoco cuando se confunde su escucha psicológica con la
obtención de la evidencia delictiva.
Las miradas en torno a las prácticas: este es el momento de máxima tensión de las practicas puesto que se
superponen en algunas operatorias sin diferenciación la evaluación psicológica con la obtención del testimonio,
unificándolas en el acto pericial sin analizar las especificidades de sus estatutos discursivos y los registro de
verdad que ambos conllevan.
Acerca de las prácticas y de sus instancias discursivas: el experto psi llega a una conclusión en la evaluación
del niño a partir de una metodología que incluye instancias de interpretación del discurso verbal lúdico gráfico,
siendo una interpretación sujeta a reglas específicas de su campo de conocimiento disciplinar.
El que toma declaración se ajusta al decir del niño acerca del hecho tratando de obtener la máxima información
acerca de la verdad material del mismo. Cabe la reflexión acerca del efecto que produce en la subjetividad del
niño la forma en que se obtenga la verdad.
Acerca de los fundamentos de la construcción del diagnóstico, las entrevistas de revelación y la validación del
relato de abuso sexual infantil: datos a partir de una experiencia en Canadá. Los objetivos de la entrevista son
maximizar la información y minimizar la intervención y no revictimizar al niño con sucesivos interrogatorios.
Al ser semi-estructurada sigue pasos: establecimiento del rapport, presentación de los entrevistadores con sus
roles y funciones, esclarecimiento del motivo de la entrevista, evaluación de la memoria, fase de narración libre,
fase focalizada en el hecho con introducción de muñecos, utilizándose estos como apoyatura para la
investigación y no para realizar una lectura simbólica de la actividad lúdica.
Otro de los puntos que desde esta perspectiva se analizan es la conceptualización misma acerca de cómo
cuentan los niños lo que ha sucedido, sus idas y retrocesos, lo que es importante a considerar a la hora de
escuchar el primer relato. Sostiene que la revelación es un proceso que se construye con fases y características
definibles, en las cuales se oscila desde la retractación a la revelación. Esto ha sido descrito por ellos como el
síndrome del “no-puede ser-a veces-si”. Otra cuestión que complejiza la problemática es el tema de la
elaboración posterior que realiza el niño, respecto a lo que ha sucedido.
Acerca del entrevistador. Identidad perdida: Arce y Fariña dicen que la estimación de la credibilidad de un
testimonio puede realizarse desde un modelo subjetivo o social o un modelo objetivo o científico. En este
sentido implementan un modelo criminológico global de credibilidad. Desestiman la utilización de las muñecas
anatómicamente correctas, consideran que es necesaria más de una entrevista de obtención del testimonio y
diferenciar claramente la entrevista clínico-forense de la evaluación del testimonio.
Escuchar al niño: las entrevistas de niños que se sospecha que han sido abusados sexualmente nos enfrentan
con su desvalimiento y lo insoportable de su escucha.
La entrevista psicológica puede constituir a veces la primera oportunidad para un niño que ha sido abusado de
hablar de lo sucedido a un adulto que desde una posición empática esté dispuesto a escucharlo. Estas entrevistas
en la sede judicial pueden tener un efecto de promoción de la salud.
Entrevistas con el niño, hora de juego, entrevistas semi-estructuradas con cada padre o adulto centradas en el
análisis de la función parental y de su propia historia familiar, serán centrales para la construcción del
diagnóstico psicológico.
En una omnipotencia abusiva, se intenta dar cuenta en el diagnóstico de la probanza de los hechos y no de la
subjetividad de los sujetos en juego. En la búsqueda de protocolos que se adecuen al proceso legal de búsqueda
de la verdad se transforma a la evaluación psicológica en una nueva instancia abusiva, confundiendo los
registros de verdad subjetiva y verdad material.
En los distintos dispositivos psicológicos se oscilara del sobre-diagnóstico a la falta del mismo, provocando la
revictimización o victimización secundaria del niño.
El ASI remite a una rotura de la subjetividad, a una pérdida de la identidad en el niño.
Escuchar a un niño en la sede judicial, en su registro lúdico y gestual, reivindica la diferencia de nuestra
escucha con la de la indagación judicial destinada a la obtención de la verdad. Deberíamos demarcar para la
evaluación psicológica el análisis de las funciones psíquicas, el de la trama vincular con las especificidades de
la función paterna y materna, los indicadores de la desconstitución del psiquismo infantil que dan cuenta de las
situaciones arrasadoras de la instancia abusiva, las marcas de lo histórico vivencial y su compatibilidad con lo
material.
Se arriba a una conclusión acerca de abuso sexual infantil a través de la articulación de las diversas piezas, la
del testimonio, la de la evaluación psicológica, la de la pericia social, la médica entre otras.
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL. ART DEL 118 AL 133 DEL CÓDIGO PENAL:
TÍTULO III - delitos contra la honestidad.
CAP. II - violación y estupro
Art.119.- Será reprimido con reclusión o prisión de seis a quince años, el que tuviere acceso carnal con persona
de uno u otro sexo en los casos siguientes:
1) cuando la víctima fuere menor de doce años;
2) cuando la persona ofendida se hallare privada de razón o de sentido, o cuando por enfermedad o cualquier
otra causa, no pudiere resistir;
3) cuando se usare de fuerza o intimidación.
Art.120.- Se impondrá reclusión o prisión de tres a seis años, cuando la víctima fuere mujer honesta mayor de
doce años y menor de quince y no se encontrare en las circunstancias de los números 2 y 3 del artículo anterior.
Art.121.- Se impondrá reclusión o prisión de tres a seis años, al que abusare del error de una mujer fingiéndose
su marido y tuviere con ella acceso carnal.
Art.122.- La reclusión o prisión será de ocho a veinte años, cuando en los casos del artículo 119, resultare un
grave daño en la salud de la víctima o se cometiere el hecho por un ascendiente, descendiente, afín en línea
recta, hermano, sacerdote o encargado de la educación o guarda de aquélla o con el concurso de dos o más
personas.
Art.123.- Se impondrá reclusión o prisión de seis a diez años, cuando, en el caso del artículo 120, mediare
alguna de las circunstancias expresadas en el anterior.
Art.124.- Se impondrá reclusión o prisión de quince a veinticinco años, cuando en los casos de los artículos 119
y 120 resultare la muerte de la persona ofendida.
Cap. III - Corrupción, abuso deshonesto y ultrajes al pudor
Art.125.- El que con ánimo de lucro o para satisfacer deseos propios o ajenos, promoviere o facilitare la
prostitución o corrupción de menores de edad, sin distinción de sexo, aunque mediare el consentimiento de la
víctima, será castigado:
1) con reclusión o prisión de cuatro a quince años, si la víctima fuera menor de doce años;
2) con reclusión o prisión de tres a diez años, si la víctima fuera mayor de doce años y menor de dieciocho;
3) con prisión de dos a seis años, si la víctima fuera mayor de dieciocho años y menor de veintidos.
Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión o prisión, desde diez a quince años, cuando
mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción,
como también si el autor fuera ascendiente, marido, hermano, tutor o persona encargada de su educación o
guarda o que hiciera con ella vida marital.
Art.126.- Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a diez años, el que con ánimo de lucro o para
satisfacer deseos ajenos, promoviere o facilitare la corrupción o prostitución de mayores de edad, mediando
engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualesquiera otros medios de coerción.
Art.127.- Se impondrá prisión de seis meses a cuatro años, al que abusare deshonestamente de persona de uno y
otro sexo, concurriendo alguna de las circunstancias del artículo 119, sin que haya acceso carnal.
Si el autor del hecho fuera alguna de las personas mencionadas en el artículo 122, se le aplicará de tres a diez
años de reclusión o prisión.
Art.127 Bis.- El que promoviere o facilitare la entrega o salida del país de una mujer o de un menor de edad
para que ejerzan la prostitución, será reprimido con reclusión o prisión de tres a seis años.
Art.128.- Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que publicare, fabricare o reprodujere libros,
escritos, imágenes u objetos obscenos y el que los expusiere, distribuyere o hiciere circular
Art.129.- Será reprimido con multa de $ 750 a $ 12.500, el que en sitio público ejecutare o hiciere ejecutar por
otro exhibiciones obscenas.
La misma pena se aplicara cuando los actos tuvieren lugar en sitio privado, pero expuesto a que sean vistos
involuntariamente por terceros
Cap. IV – Rapto
Art.130.- Sufrirá prisión de uno a cuatro años, el que con miras deshonestas substrajere o retuviere a una mujer
por medio de fuerza, intimidación o fraude.
La prisión será de dos a seis años, si la robada fuere una mujer casada.
Art.131.- Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que cometiere rapto de una menor de quince
años y mayor de doce, con su consentimiento.
El culpable será reprimido con prisión de dos a seis años, si el rapto fuere de una menor de doce años, con o sin
su consentimiento.
Cap. V - Disposiciones comunes a los capítulos anteriores
Art.132.- En los casos de violación, estupro, rapto o abuso deshonesto de una mujer soltera, quedará exento de
pena el delincuente si se casare con la ofendida, prestando ella su consentimiento, después de restituida a casa
de sus padres o a otro lugar seguro.
Art.133.- Los ascendientes, descendientes, afines en línea recta, hermanos y cualquiera persona que, con abuso
de autoridad, encargo o confianza cooperaren a la perpetración de los delitos comprendidos en este título, serán
reprimidos con la pena de los autores.
TEMA 13.
Daño psíquico:
CASTEX: Acerca del vocablo “daño”: el término de daño califica a un estado determinado del psiquismo con
un claro origen vivencial traumático.
Bajo el titulo de trauma psíquico se comprenden los trastornos psíquicos originados a consecuencia de
emociones muy intensas, sin que los sujetos hayan sufrido la más mínima lesión corporal.
La existencia de un daño supone: a) la existencia de una persona; b) menoscabada; c) a consecuencia de un
acaecimiento o evento determinado; d) ya en sus bienes vitales naturales; e) ya en su propiedad, y f) ya en su
patrimonio.
En consecuencia, de producirse sobre el psiquismo de una determinada persona y a consecuencia de un
acaecimiento o de un evento, una agresión (injuria o lesión) que conduzca a una perturbación, disturbio,
disfunción, trastorno y/o disminución de tal dimensión vital, se estará ante la existencia –en tal persona- de un
“daño”, calificado como “psíquico”, ya que la dimensión del psiquismo es un bien vital natural constituyente de
toda persona. Así queda configurado el daño psíquico como “daño no patrimonial directo”.
Pero también, tal daño podrá engendrar de modo indirecto un daño en el patrimonio de quien lo padece,
estándose ante el llamado “daño patrimonial indirecto”. Ello en cuanto la patología psíquica y/o psicoorgánica
limitando la tarea y/o el quehacer vital de la persona, impide y/o dificulta el ejercicio de ella en cualquiera de
las múltiples dimensiones que tal tarea y/o quehacer vital posee.
Daño psíquico: Su definición en psicopsiquiatría forense: puede hablarse de la existencia de “daño psíquico” en
un determinado sujeto, cuando éste presenta un deterioro, disfunción, disturbio, alteración, trastorno o
desarrollo psicogenético o psicoorgánico que, afectando sus esferas afectiva y/o intelectiva y/o volitiva, limita
su capacidad de goce individual, familiar, laboral, social y/o recreativa.
Es necesario que este daño ofrezca al examen otras notas, también esenciales a su conformación como tal:
1) Un cuadro psicopatológico (claramente conformado en forma de un síndrome preciso expresado en
signos y síntomas)
2) Novedoso en el historial de vida del peritado,
3) Causal de limitación real del psiquismo,
4) Con definido y acreditado nexo causal con un agente traumático determinado,
5) Con suficiente jerarquía o envergadura como para causar la lesión,
6) Cuadro cronificado o consolidado jurídicamente (esto es, presente en el momento de la peritación,
habiendo transcurrido dos años desde el evento psicotraumático )
Por consiguiente, podrá hablarse recién de daño psíquico presente en una persona determinada, cuando ellas se
constaten.
1) Autentico cuadro psicopatológico: la primera exigencia para diagnosticar en el cuadro forense la
existencia de un daño psíquico es la constatación de un cuadro psicopatológico.
No siempre en las peritaciones se requiere un diagnostico preciso. En las peritaciones de constatación de daño
psíquico, lo esencial consiste en un correcto procesamiento de la constelación sintomática, verificando que ella
refleja la real limitación del psiquismo.
2) Novedoso en el historial de vida: exigencia de que lo constatado sea una autentica novedad en el
historial de la vida del peritado. Ello excluiría tanto a la exteriorización en ocasión del accidente de un cuadro
psiquiátrico larvado o siliente hasta el momento del accidente o también de los clásicos reagravamientos en
forma de descompensación o brote de patologías psiquiátricas preexistentes al evento.
3) Limitaciones del psiquismo: debe comprenderse como todo cercenamiento objetivo a la capacidad de
goce de una persona, tanto en el orden individual, como en el familiar, el profesional o laboral, el social y el
recreativo.
4) El nexo causal entre evento dañoso y secuela: una vez acreditada la existencia de daño psíquico, es
necesario acreditar la relación causal entre el daño que se observa y el hecho al cual se imputa la producción de
aquél. Lo más importante en esta dimensión es saber distinguir la causa de la concausa (cuando una o más
causas concurren en la producción de un efecto o fenómeno) y sus variantes con claridad entre lo preexistente
(precede a otra que se le acopla) al evento traumático, lo concurrente (las dos juntas producen el efecto en forma
simultánea) y lo sobreviniente (se acopla a una preexistente y enriquece el efecto)
5) La irreversibilidad de lo observado: Castex considera que pueden darse cuadros de índole reactivo,
capaces aun a los dos años de instalados, de evolucionar a una positiva liquidación, de mediar un eventual
apoyo psiquiátrico integral y, por ello, la nota de irreversibilidad en el daño quedaría condicionada por esta
consideración.
6) Factor agresógeno con entidad suficiente: el hecho traumático debe poseer entidad suficiente para
producir el trauma.
7) Lo que no es daño psíquico: no puede considerarse como tal: a)La presencia de molestia, sufrimiento o
dolor espiritual; b)La presencia de un sentimiento de culpabilidad aislado de un síndrome claramente
caracterizado, o c) La constatación de signos o síntomas aislados que no alcanzan a configurar un síndrome
determinado.
8) Excluyen también al daño psíquico las enfermedades psiquiátricas o desordenes o trastornos de
personalidad no evidenciadas o agravadas por la injuria por la cual se acciona, como asimismo todas aquellas
patologías no limitantes.
9) Agravio y/o daño moral: para algunos autores el “agravio moral” constituye una especie dentro del
género “daño moral”, definiendo a aquel como el “el sufrimiento de la persona por la molestia en su seguridad
personal, o por la herida en sus afecciones legitimas, o el detrimento en el goce de los bienes”
El “daño moral se define” como menoscabo a los sentimientos, consistiendo en el desmedro o desconsideración
que el agravio pueda causar en la persona agraviada, o los padecimientos físicos, la pena moral, las inquietudes,
o cualesquiera otras dificultades o molestias que puedan sr la consecuencia del hecho perjudicial.
El “daño psíquico” no pertenece ni se incluye como especie en el género “daño moral”.
GARDINER: En la legislación vigente el daño psíquico no existe, así como tampoco comprende ningún cuadro
psicopatológico encuadrable en entidad nosográfica.
Actualmente se entiende por daño psíquico a la perturbación de carácter patológico y permanente del equilibrio
psíquico preexistente, producida por un hecho súbito, inesperado, ilícito que, limitando su quehacer vital,
genera en quien la padece la posibilidad de reclamar una indemnización por tal concepto a quien la haya
ocasionado o deba responder por ella, teniendo el objeto de la obligación siempre un contenido patrimonial,
aunque el interés del actor o litigante pueda ser extrapatrimonial.
Reúne tres condiciones básicas: 1)tener por condición de existencia la conformación de orden patológico;
2)debe existir un nexo entre el hecho generador y el daño producido, y 3)es indinspensable la existencia de un
tercero responsable.
¿Cómo se indemniza?: 1)en forma de reparación natural o innatural: volver las cosas al estado en que estaban
antes de sucedido el evento dañoso. 2)En forma de reparación por equivalente: se compensa el menoscabo en
razón del daño.
Calificación del daño psíquico: el daño puede ser calificado según cuatro categorías:
1) Tiempo: que puede ser: a)actual: es el daño emergente. El presente es el tiempo transcurrido desde la
demanda hasta la sentencia. O b)futuro: debe existir certidumbre de que ese daño se ha de producir.
2) Prevalencia: requiere precisión de certeza, dado que debemos determinar que la patología encontrada
sea: a)permanente: que reviste carácter de irreversible e irrecuperable. Se resarce por equivalencia. Se
podrá fijar incapacidad, dado que esta última requiere carácter de permanencia. O 2)transitoria: significa
que debemos dictaminar que la patología evaluada es pasible de tratamiento y recuperación. No se
indemniza, sino que se repara por naturaleza. La reparación esperable estará dada por la estimación del
costo del tratamiento. No constituye daño psíquico ni se fijará incapacidad.
3) Magnitud: puede ser parcial o total. Se deberá evaluar si el mismo incapacita al actor en forma total
(100%) o parcial (inferior al 100%).
4) Vinculación: puede ser 1)directa: causado a la persona o 2)indirecta: causado a sus derechos y
facultades.
Daño psíquico y estrés: la existencia de situaciones de estrés dan lugar a la construcción de un cuadro
psicopatológico que provoca un menoscabo de la interacción del sujeto con el medio y permiten arribar a la
conclusión de que nos encontramos con una situación concreta de estrés postraumático, que debe dar lugar a la
posibilidad de solicitar una indemnización por daño psíquico a quien la causara o deba responder por ella.
Daño psíquico, salud y enfermedad: no está expuesto a ser diagnosticada como padeciendo daño psíquico
solamente aquella persona que presenta características psicopatológicas, sino también todas aquellas que se
comportan de manera sobreadaptada, sin precisar sufrimientos o padecimientos psíquicos, pero que
desvinculándose el sujeto de su cuerpo y a posteriori de un evento dañoso, “hacen” verdaderos cuadros
orgánicos, tales como picos hipertensivos, cardíacos o gástricos, sin aparente relación ni con el evento ni con
otras circunstancias físicas.
En el concepto de Daño Psíquico deben estar incluidas la ruptura del equilibrio preexistente y sus secuelas
definitivas (Daño Permanente), no el padecimiento con la consecuente reorganización, aunque haya existido un
sufrimiento consciente o no por el evento. Por lo tanto el daño debe ser presente: desde el inicio de la demanda
hasta la sentencia; o futuro: con precisión de certeza.
Nocion de Concausa:
GARDINER: habrá daño siempre que se cause a otro algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria,
directamente en las cosas de su dominio o posesión o indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus
derechos o facultades.
Para determinarlo, debemos encontrar un nexo de causalidad adecuado entre el hecho por el que se demanda y
el daño. Para evaluar la causalidad y su nexo existe la teoría de “causa adecuada”.
Hablo de concausa cuando un daño en el cuerpo o en la salud es agravado como resultado de una
predisposición preexistente o de una complicación sobreviniente, es decir, reunión de dos o más causas
(multicausalidad) en la producción de un estado mórbido: la propia del daño y la que emana de aquella
predisposición o complicación. En virtud del principio de concausa, no es necesario que el accidente sea
exclusivamente el causal del total de las secuelas; basta que haya intervenido, para que las consecuencias del
mismo hayan obrado desencadenando, agravando o acelerando un estado preexistente o sobreviniente.