improvisación técnica Layton

En este tipo de improvisaciones, solo aparecen dos personajes en escena. Repito, solo aparecen
dos personajes en escena. Los que viene siendo el protagonista y el antagonista. El antagonista
siempre es la persona que se encuentra ya en la escena, o lo que es lo mismo dentro del
escenario. Por el contrario, el protagonista es la persona que entra dentro de escena o del
escenario desde fuera. El objetivo del protagonista es cambiar el status quo, O lo que es lo
mismo, cambiar su situación actual para obtener un resultado que le haga más feliz. El
antagonista claramente es la persona que se opone a esta situación impidiéndole o di cultando
que el protagonista obtenga ese objetivo. Esto no implica que el antagonista sea siempre el malo
villano de la historia y el protagonista es bueno. Para nada. Puede ser todo lo contrario, el
antagonista ser el bueno y por el contrario, el protagonista ser el villano.

Para que se dé lugar esta improvisación, es necesario que exista un con icto entre ambos
personajes. Ese con icto es el que va a desencadenar lo realmente interesante de la historia y el
motivo por el que se está creando ese teatro o improvisación. Independientemente de ese
con icto que une ambos personajes, cada uno de ellos posee su propio deseo interno. Este
deseo interno puede ser desvelado o no puede ser desvelado. Yo a través de mis acciones o
palabras puedo hacer ver tanto al espectador como al otro personaje cuál es ese deseo interno,
pero si lo pre ero no es necesario tener que desvelar esta clase de información y simplemente
actuar con ese deseo interno solo para mí sin que nadie lo sepa.

Otra cosa muy importante a la hora de improvisar es ubicar bien cuál es el espacio y el entorno
en el que yo estoy realizando esa improvisación. Yo a través de mi imaginación tengo que crear
ese lugar donde se está desarrollando la historia.Para ello, estaría bien y sería ideal pactarlo
previamente con mi otro compañero y así ubicarnos los dos perfectamente en el espacio antes
de actuar.

Por ejemplo, imaginarnos dónde estaría la mesa de la cocina, donde estaría la puerta o la
ventana, si estamos en un lugar abierto o cerrado… etc. es decir, en la medida de lo posible
ubicar todos los elementos a la perfección de ese espacio para que los dos nos lo podamos
imaginar y así parezca más creíble y realista a la hora de improvisar.

Otra cosa muy importante consiste en pactar previamente cuáles son los antecedentes de esos
dos personajes, qué tipo de relación tiene, qué emoción existe dentro de esa relación y qué
emociones tiene cada uno de ellos de forma individual. Conocer también cuál es sus
antecedentes a nivel de relación, saber cuál es la historia que ha existido previamente entre ellos
para establecer la situación inicial.Una cosa que nos insiste mucho en los profesores es que el
contacto inicial tiene que ser súper importante, relevante e impactante para captar la atención del
espectador en todo momento.

Por supuesto, la escucha activa es fundamental para que uya con la mayor naturalidad posible,
la acción dentro de la improvisación, así como la acción reacción. El famoso si mágico y si
nuestra propuesta no avanza dejarnos llevar por la que nos ha ofrecido nuestro compañero y uir
con el.

Otra cosa, súper importante, consiste en que el antagonista que es la persona que se encuentra
ya situado dentro de la escena, tiene que estar realizando una actividad que tenga relación con la
historia que se va a improvisar. Tiene que ser una acción a ser posible compleja o difícil. El
personaje evidentemente debe improvisar con su compañero, pero en la medida de lo posible no
abandonar su actividad, porque si no nos está indicando que la acción que estaba efectuando no
era realmente importante o relevante para la historia. Un nuevo elemento que vamos a incorporar
ahora es que esta acción tiene además que llevar un elemento de urgencia. Aunque esto ya nos
lo explicará mejor la próxima clase la profesora.
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