Está en la página 1de 5

Visualizar un futuro prometedor dentro del campo laboral es la columna vertebral

de la proyección profesional de toda persona. Sirve como pilar de los objetivos


que permitirán forjar una carrera con enfoque al desarrollo de competencias.
Sin embargo, para que las metas planteadas tomen forma no solo es necesario
que los individuos se apoyen en el conocimiento y herramientas que facilita la
compañía en la que trabajan (como las que puede brindar el área de reclutamiento
o recursos humanos), sino que se repare en una serie de elementos clave que
permitirán esclarecer el panorama de profesionalización requerido para potenciar
el liderazgo efectivo:
Autoconocimiento. Previo a cualquier instancia, es fundamental que las personas
reconozcan sus propias inquietudes, virtudes, áreas de oportunidad y opinión
personal del actual espacio laboral. De esta manera sabrán si quieren crecer
dentro de la compañía o formar parte de proyectos alternativos, conocerán las
posibilidades con las que cuentan, y les será más sencillo identificar el camino a
seguir para fomentar su evolución.
Capacitación. Sucesivamente, tendrán claro qué habilidades, herramientas de
apoyo y conocimientos deben adquirir o reforzar: invertir en el aprendizaje
constante es una de las mejores decisiones, sin embargo, suele tomar tiempo y
esfuerzo, que hace que muchas personas desaprovechen grandes oportunidades.
Mantenerse al día permite un pensamiento creativo, propositivo e innovador,
destacando al profesional del resto del equipo de trabajo.

Comunicación. El dominio del lenguaje es una de las cualidades que más


favorecen en el ámbito laboral, pues propicia ambientes de trabajo saludables en
los que fluye la confianza, el respeto mutuo y el desarrollo constante.
Empatía. Aunado a lo anterior, ser hábil con las aptitudes empáticas fomentará la
unión de todo equipo. Esta consideración, atención y responsabilidad son
características intrínsecas de todo líder, orador y profesional capacitado. Permite
estrechar los lazos con los compañeros, incentivar el trabajo en equipo, mejorar
los procesos laborales y potenciar los buenos resultados.

Visión. No basta con pensar en lo que se quiere lograr dentro de una empresa,
hay que ponerlo por escrito para volverlo real: saber qué, cómo y cuándo se quiere
obtener algo en el ámbito profesional permitirá la puesta en marcha de distintas
estrategias para lograr el objetivo deseado.
Estrategia de acción. Dependiendo del objetivo, visión y habilidades de cada
persona, será importante concretar un plan para hacer realidad la proyección
profesional: una vez que se tengan claros los puntos anteriores se
deberán establecer tiempos, competencias y propósitos a cumplir en plazos
cortos, medianos, y sobre todo, inmediatos. Asimismo, considerar modificaciones
en el estilo de vida y aplicar cada nuevo conocimiento adquirido en el día a día,
agilizará la identificación de posibles ventajas y desventajas en el plan, así como
en las decisiones tomadas a lo largo de la proyección.

Por otro lado, cabe destacar que este camino hacia el crecimiento exitoso puede
tener distintas vertientes, las cuales son necesarias para fortalecer la industria y
entre las que cada profesional puede elegir la que mejor se adapte a sus
necesidades:
Es claro que la incorporación al sistema laboral es la más común de todas. En ella,
la persona forma parte de una empresa o firma, recibe un salario, prestaciones y
un posible plan de carrera estructurado debido a que se vincula al régimen
convencional.
Sin embargo, también existe el campo del emprendimiento, en el que el
profesional inicia con planes de negocio y debe dar forma a su propia empresa.
Afortunadamente es un sector en amplio crecimiento que día con día cuenta con
más apoyo por parte del sector financiero y gubernamental, lamentablemente aún
se desconocen muchas cuestiones sobre sus posibilidades y los emprendedores
potenciales temen tomar el paso definitivo.
Finalmente existe el denominado empresarismo, el cual es una especie de híbrido
entre las opciones anteriores debido a que se deslinda de las desventajas de un
proyecto temprano (una estructura débil, carencia de recursos, ideas de negocio
por concretar) pero requiere personal capacitado para crecer. En muchas
ocasiones se trata de iniciativas de negocio que quedaron en el camino o que
están en proceso de maduración.
Establecer una proyección profesional obedece a la necesidad del ser humano por
competir y buscar la mejora constante; sin embargo, exige tiempo, compromiso,
esfuerzo y comunicación, así que no debe tomarse a la ligera ni abandonarse ante
el primer obstáculo, pues en su ejercicio reforzará el carácter personal y
profesional, haciendo al individuo partícipe de nuevas y enriquecedoras
experiencias.

¿Usted qué camino prefiere para su proyección profesional?


por Antonio Gómez Orozco
Una competencia se define como el conjunto de conocimientos, habilidades,
técnicas y experiencias que debe tener una persona para el desarrollo exitoso de
una actividad.

123RF
RECURSOS RELACIONADOS

 El éxito de una empresa está en


su proyección financiera
 La proyección, antes que el
sueldo

En este primer contacto con


ustedes, y honrando mi
orientación profesional dirigida
hacia el fortalecimiento
organizacional, he querido iniciar
escribiendo sobre una serie de
dinámicas empresariales relacionadas con los esquemas de ejercicio laboral por
los que cada uno de nosotros puede haber optado en algún momento.

La educación recibida en nuestros hogares, la formación académica y la


experiencia profesional se constituyen en elementos fundamentales para
construir las realidades que siempre hemos soñado, bien sea a través de la
opción de la vinculación laboral, el emprendimiento, el empresario, e incluso la
informalidad (la filosofía de esta última se desliga del objeto de nuestro blog, en
consecuencia, no será desarrollado).

Vinculación laboral: como opción es válida, involucra una serie de características


que la hacen atractiva en sí misma, siendo ésta la primera de las opciones
consideradas por la persona que ingresa a la categoría denominada
“económicamente activa” (vinculación contractual de mediano plazo, opciones de
aprendizaje, desarrollo de un plan de carrera, un ingreso permanente, seguridad
social asegurada y la acumulación de recursos para la etapa pos-laboral).

Este camino implica competencias asociadas a aquello que


la empresa contratante define como necesario para satisfacer su necesidad, no
requiere inversiones en dinero más allá de las propias del proceso de búsqueda
laboral, y los tiempos destinados al proceso previo están directamente asociados
con la eficacia de la persona en la definición y abordaje de su estrategia de
búsqueda construcción de redes, identificación del tipo de empresa deseada y
(canales de búsqueda entre otros).

Quien se emplea debe pasar por eficientes procesos de reclutamiento, selección y


vinculación de las empresas, y con la necesidad real de éstas en relación con el
desarrollo de su modelo estratégico y de negocio; es una alternativa necesaria
para la permanencia de los esquemas productivos, económicos y sociales en
nuestra sociedad.

Emprendimiento: esta es otra opción, de aparente corta historia, pero de rápido


crecimiento. Debido a la formalización de iniciativas tendientes a la conformación
de unidades productivas, estas se constituyen en una opción adicional para
satisfacer las necesidades del mercado que ha evolucionado en los últimos años
hasta el punto en que son consideradas como una opción en el sector real.

En las estructuras de ese sector real lamentablemente han contado con un


desarrollo ineficiente que ha generado afectaciones evidenciadas en el fracaso de
nuevas empresas antes de alcanzar su madurez, situación que ha incidido en el
fortalecimiento de esta opción, en los niveles de penetración de las mismas y en
su posicionamiento en el mercado.

Es oportuno mencionar que a pesar de lo anterior se han identificado en su


mayoría los elementos que generan desequilibrios durante el proceso, ante lo cual
varias universidades y entidades han estructurado enfoques de formación
alternativos, tanto presenciales como virtuales, para maximizar la probabilidad de
éxito de estos proyectos.

Empresarismo: formalmente se asocia como una opción ligada a la anterior, sin


embargo, considero que es preciso realizar una división para visualizar un
elemento diferenciador frente al emprendimiento: el empresarismo se desliga de
las dificultades propias del comienzo del proceso emprendedor:

 Ausencia de ideas de negocio


 Debilidad en la estructuración e implementación de los planes de negocio
 Carencia de recursos financieros que permitan la supervivencia del
emprendedor mientras su unidad productiva se hace realmente productiva.

Se parte en general de iniciativas de negocio que en algún momento del tiempo


fueron consideradas, que están en ejecución con ciertos niveles de maduración, o
de la identificación de oportunidades en las que su aprovechamiento requiere la
conformación de una estructura que normalmente cuenta con equipos de trabajo
experimentados, con las conexiones comerciales que apoyarán la realización del
objeto social y con suficiencia en recursos financieros para acometer de manera
inmediata las oportunidades detectadas.

Si el proyecto tiene una corta duración, normalmente ello es atribuible a los socios
en razón a decisiones que normalmente se asocian con su interés de continuidad,
porque la oportunidad fue suficientemente explotada, o porque el aprovechamiento
del mismo no arrojó los resultados esperados, cada vez más exigentes en relación
directa con la experiencia de los mismos.

Ahora bien, la coexistencia de las alternativas anteriores es necesaria para apoyar


el fortalecimiento del sistema socio económico, sin embargo hay espacios para la
discusión que surgen a partir de una pregunta esencial: ¿Qué competencias están
asociadas a una u otra para garantizar que la iniciativa tiene éxito?

Si partimos de la base de que una competencia se define como el conjunto de


conocimientos, habilidades, técnicas y experiencias que debe tener una persona
para el desarrollo exitoso de una actividad, podríamos comenzar a hacer una lista
de las misma clasificadas por cada una de estas alternativas e identificar aquellas
que son transversales a las tres (común entre las mismas), y aquellas que son
particulares a cada una de éstas.

¿Cuál sería el resultado? Los invito a realizar este ejercicio y comenzar a generar
espacios de discusión que promuevan la identificación de estas realidades, punto
a partir del cual podremos contribuir en conjunto al fortalecimiento de nuestro
ejercicio laboral y de las posiciones que hemos construido, y que en ocasiones
nos llevan a promover el des-aprendizaje y el re-aprendizaje.

También podría gustarte