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RUTA DE INVESTIGACIÓN:

LOS CAMINOS
DE LA ESCUCHA
9

Encuentros por la Verdad


El sufrimiento de los otros es
también el nuestro
Comisión para el Esclarecimiento de la
Verdad la Convivencia y la No Repetición

Comisionados y comisionadas Secretario general

Francisco José de Roux Rengifo, Mauricio Katz García

presidente

Alejandro Castillejo Cuéllar Equipo directivo

Saúl Franco Agudelo Gerson Arias Ortiz,

Lucía González Duque director para el diálogo social

Carlos Martín Beristain Sonia Londoño Niño,

Alejandra Miller Restrepo directora de pueblos étnicos

Leyner Palacios Asprilla Diana Brito,

Marta Ruiz Naranjo directora de conocimiento

Patricia Tobón Yagarí Tania Rodríguez Triana,

Alejandro Valencia Villa directora de territorios

Alfredo Molano Bravo (q.e.p.d.) Lina Cathrine Mantilla,

María Ángela Salazar Murillo (q.e.p.d.) subdirectora de conocimiento

Editora

Angélica Bohórquez Borda

Contacto: angelica.bohorquez@correounivalle.edu.co

Bogotá, Colombia, septiembre de 2022

Ruta de investigación: los caminos de la escucha

ISSN: 2954-8152
Ruta
de investigación:
los caminos
de la escucha

Equipo de investigación

y creación de contenidos

Transmedia

Ruta de investigación:

los caminos de la escucha

Directora

Diana Ojeda Equipo académico

y de investigación

Coordinadora Laura Castrillón Guerrero

de investigación Fernando Ramírez Arcos

y de contenidos Laura Sanabria Ordoñez

Sonia Serna Botero Sindy Rodríguez Silva

Cartillas Investigación y redacción Diseño y diagramación

Ruta de investigación: Angélica Bohórquez Daniela Nieves

los caminos de la escucha Dalia Velasco Muñoz Andrés Alvarez

Mónica Méndez González David Alejandro Botero

Editora Laura Castrillón Guerrero

Angélica Bohórquez Borda Matías Arango Uribe Corrección de estilo

Laura Juliana Sanabria José Julián Hoyos

Asistente editorial Daniella Torres

Dalia Velasco Muñoz Diseño, diagramación

y dirección de arte

Erik Naranjo Díaz

Infografías

Ruta de investigación: Diseño, diagramación

los caminos de la escucha y dirección de arte

Julio César Sánchez

Investigación y creación

del contenido

Matías Arango Uribe


Podcast

Naturaleza de la escucha Anfitriona Diseño de las portadas

Laura Ubaté González Julio César Sánchez

Productoras y guionistas

Alejandra Vergara G Diseño sonoro,

María Antonia Ruiz musicalización,

edición y mezcla

Alexis Ledesma

Videocápsula

Ruta de investigación: Ilustración Locución

los caminos de la escucha Nienke Schellinkhout Diaz Valentina Ruiz

Daniel Restrepo

Dirección y guión Animación y montaje

Andrea Cagua Bibiana Rojas

Guión Diseño sonoro

Alejandra Ciro Carolina Lucio

Equipo co-investigador

Comisión de la Verdad

Luisa Ramírez Valeria Maldonado

Investigadora Sistematización Grupo Pedagógico Transversal

Metodología Informe Final

Agradecimientos

Dora Lancheros Leonardo Sarmiento Andrea Gómez

Coordinadora Enfoque Monitoreo y Seguimiento Coordinadora Equipo

Psicosocial Analítica (SIM)

Gilberto Villa

Nathalia Salamanca Fondo Documental Miguel Humberto

Coordinadora Volumen Fuentes Externas Grijalba Martínez

Testimonial Coordinador Territorial

Javier Quintero Ramírez Magdalena Medio

Diálogo Social
Ruta de investigación:
los caminos de la escucha
Guía de uso

Videocápsula

Ruta de investigación: los caminos de la escucha

Podcast

Naturaleza de la escucha Episodio 4: Escuchar con el cuerpo

Episodio 1: El eco de la caracola Episodio 5: Un océano de datos

Episodio 2: Hacia donde sopla el viento Episodio 6: Una verdad que florece

Episodio 3: Atender el canto de las aves Episodio 7: Cuidar el legado es cuidar la casa

Cartillas e infografías

Esclarecimiento Convivencia

Escucha plural Procesos de convivencia

Volumen testimonial

Enfoques diferenciales No repetición


Recepción de información externa

Sistematización y analítica de datos Diálogos para la no repetición

Verificación, contrastación y el Buen vivir

y profundización

Espacios de escucha Transversales

Reconocimiento Enfoque Psicosocial

Estrategias

Encuentros por la verdad Enfoque Territorial


Estás explorando la Ruta de investigación: los caminos de la escucha.
El material pedagógico que encontrarás aquí cuenta las metodo-
logías que utilizó la Comisión para el esclarecimiento de la verdad
en Colombia durante su mandato y las experiencias que surgieron
en el proceso. ¿Cómo se hizo la investigación? ¿Qué perspectivas pri-
vilegió la Comisión? ¿Cómo hizo el diálogo social? ¿Cuáles fueron
los procedimientos y herramientas utilizados? Aquí te lo contamos.

En diálogo con la sistematización de la Metodología para el esclareci-


miento de la verdad, este material busca animarte a que te acerques
a la experiencia de la Comisión y puedas conocer, adaptar o mejo-
rar su ruta de investigación según las necesidades e intereses de tu
contexto o de tu comunidad. Esperamos que los distintos conteni-
dos sean útiles para tus propios proyectos e investigaciones sobre
paz, convivencia, esclarecimiento y no repetición.

En Caminos para la escucha encontrarás una videocápsula donde


te contamos el contexto y las generalidades de este proyecto. En el
podcast Naturaleza de la escucha conocerás narraciones de fun-
cionarias y funcionarios de la Comisión sobre las metodologías
utilizadas en todas las etapas de la investigación. En las cartillas
profundizaremos en las metodologías usadas a través de algunos
ejemplos y recomendaciones para su uso, así como enlaces a mate-
rial complementario. Por último, en las infografías podrás encon-
trar los momentos más importantes de la ruta de investigación.
Cada material tiene algo que contarte pero, a su vez, todos dialogan
y se complementan entre sí.

Este trabajo es apenas una de las entradas. El Legado de la Comisión


se encuentra en los capítulos del Informe Final y en la Transmedia,
donde se aloja material pedagógico, documentales, audios y videos,
entre otras herramientas para seguir profundizando y aprendien-
do. Esto es muy importante porque el legado está en todas las per-
sonas, los procesos y las conversaciones que se abren a partir del ca-
mino recorrido por la Comisión. A continuación, te compartimos
algunas sugerencias sobre cómo usar este material, de acuerdo
a tus propios intereses y necesidades.
Si estás desarrollando proyectos o procesos comunitarios

¿Quién consulta ¿Qué productos


¿En qué espacios?
el material? pueden ser útiles?

• Asambleas comunitarias/
barriales/etc.

• Charlas

• Conversatorios

Personas que participan • Talleres • Infografías


en proyectos comunitarios • Ejercicios de memoria • Cartillas

• Procesos de construcción
de paz, convivencia y buen vivir

• Club de lectura de la verdad

Si estás desarrollando una investigación

¿Quién consulta ¿Qué productos


¿En qué espacios?
el material? pueden ser útiles?

• Diseño metodológico
de tu proyecto

• Talleres

• Ejercicios de construcción • Videocápsula


de memoria
Investigadoras e investigadores • -Podcast
en universidades, • Entrevistas
institutos, oenegés, etc. • -Cartillas
• Grupos focales
• -Infografías
• Charlas

• Coloquios

• Conversatorios
Si estás en un espacio académico

¿Quién consulta ¿Qué productos


¿En qué espacios?
el material? pueden ser útiles?
• Cursos en campos como
historia, ciencia política,
sociología, psicología,
antropología, estudios • Videocápsula
Estudiantes de culturales,etc.
educación superior • Podcast
• Semilleros de investigación
• Cartillas
• Actividades sobre
construcción de paz • Infografías

• Conversatorios, foros,
coloquios y seminarios

• Trabajos y tareas de distintas


asignaturas como ciencias
sociales y arte

• Cátedras de paz

• Proyectos de investigación
• Videocápsula
Estudiantes de • Charlas
secundaria (+14 años) • Podcast
• Clases sobre Colombia y paz
• Infografías
• Talleres sobre construcción
de paz, convivencia
y resolución de conflictos.

• Talleres de memoria

• Club de lectura de la verdad

• Foros

• Cursos de metodología
• Cartillas
• Cursos de investigación
Profesoras • Infografías
• Conversatorios
y profesores • Podcast
• Talleres

• Foros

¡Buen camino!
INTRO-
DUCCIÓN
¿Qué es la Comisión de
la Verdad?
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Conviven-


cia y la No Repetición (en adelante la Comisión) es uno de los tres
mecanismos del Sistema Integral para la Paz. Este mecanismo
fue creado por el Acuerdo Final con las FARC-EP a través del Decre-
to 588 de 2017. Además de la Comisión, el Sistema incluye la Unidad
de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Ju-
risdicción Especial para la Paz (JEP). Este último es el único de los
mecanismos con carácter judicial.

La Comisión trabajó en dos vías. La pri- Contextos


explicativos: son
mera se concentró en esclarecer patrones, hipótesis que se tejen a
contextos explicativos y factores de per- través de la aplicación
de metodologías
sistencia del conflicto armado entre 1958 cualitativas y
y 2020. La segunda vía buscó incorporar cuantitativas de
la Comisión para
el diálogo social en la búsqueda de verdad indagar más allá
y la socialización de conocimientos para de los hechos del
conflicto y comprender
la construcción de paz. Estas rutas se fijaron las condiciones
de acuerdo a los cuatro objetivos misionales históricas, políticas,
económicas, culturales
de la Comisión: esclarecimiento, reconoci- y ambientales.
miento, convivencia y no repetición.

Para lograr el cumplimiento de los objetivos, se utilizaron diversas


metodologías que están detalladas en las catorce cartillas que com-
ponen el proyecto Rutas de investigación: los caminos de la es-
cucha. Estas son Enfoque psicosocial; Estrategias; Escucha plural;
Volumen testimonial; Enfoques diferenciales; Recepción de infor-
mación externa; Sistematización de información y Analítica de da-
tos; Verificación, contrastación y profundización; Espacios de escu-
cha; Encuentros por la verdad; Procesos de convivencia y Diálogos
para la no repetición y el buen vivir.

El reconocimiento, elemento clave en la segunda vía de trabajo,


partió de varias necesidades de la sociedad colombiana. La prime-
ra fue la de propiciar espacios de diálogo en los que tanto víctimas
como responsables tuvieran la oportunidad de presentar sus ver-
siones y testimonios de lo ocurrido durante los años del conflicto
armado. La segunda necesidad consistió en reconocer la dignidad
de las víctimas y los impactos generados por la guerra en los terri-
torios y las comunidades. A su vez, la urgencia de destacar la forma
de afrontar los vejámenes y la voluntad para resistir por parte de las

10
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

víctimas fue el tercer punto de partida. Finalmente, la Comisión


entendió necesario también el reconocimiento privado y público
de los actores responsables de hechos violentos a lo largo del con-
flicto armado.

De acuerdo a lo anterior, la Comisión caracterizó el reconocimien-


to a partir de cuatro formas:

1. El reconocimiento de las víctimas


2. El reconocimiento voluntario de responsabilidades
3. El reconocimiento de la existencia del conflicto armado interno
4. El reconocimiento de acciones de resistencia y resiliencia de las
comunidades en medio del conflicto

Entre el 2019 y 2022, se adelantaron un total de 51 eventos con el ob-


jetivo de apoyar estos procesos de reconocimiento. Entre ellos, ca-
torce dirigidos a restaurar la dignidad de las víctimas y 37 concen-
trados en la aceptación de responsabilidades. Las víctimas fueron
quienes más hicieron presencia en estos espacios, con una asistencia
de 520 participantes sobre el total de 757. Sin embargo, no en todos
los eventos se contó con la participación de actores responsables.

En estos espacios, la Comisión buscó reivindicar el valor transfor-


mador de aceptar las violaciones de Derechos Humanos e infrac-
ciones al Derecho Internacional Humanitario por parte de actores
armados. Además, destacó la importancia de la capacidad de re-
sistencia de las víctimas y la necesidad de ayudar en la restitución
del buen nombre y la dignidad de quienes sufrieron las consecuen-
cias del conflicto.

Si bien muchos de los encuentros fueron privados, especialmente


en casos de contribuciones a la verdad por parte de altos dirigen-
tes, como los expresidentes Ernesto Samper, Álvaro Uribe y Juan
Manuel Santos, la atención se centró en el propósito de crear un lu-
gar en común para todas las voces involucradas. Se realizaron en-
cuentros de reconocimiento con Rodrigo Londoño, por parte de las
FARC-EP, y con Salvatore Mancuso, en nombre de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC). En estos ejercicios también participa-
ron personas y comunidades que fueron víctimas de sus acciones.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Con el ánimo de contribuir a la verdad, la justicia, la reparación


y la no repetición, dichos actos dieron continuidad al mandato
de la Comisión de garantizar el reconocimiento del dolor infligi-
do a las víctimas y a la sociedad colombiana. Asimismo, fue una
empresa compartida con el fin de responder a la pregunta de qué
nos ocurrió como país durante estas seis décadas de conflicto. Fi-
nalmente, la Comisión consideró estos encuentros como un meca-
nismo para superar las herencias de resentimiento y desconfianza
que el conflicto dejó grabada en la memoria individual y colecti-
va de los colombianos.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

ÍNDICE
Qué son los Encuentros Los que no están y los
14 por la Verdad? que se tuvieron que ir:
38 desaparición forzada
17 Aproximación metodológica y exilio por el conflicto
armado en Colombia
Acentos y daños estructurales
del conflicto en el territorio: Encuentro «Reconocemos
21 despliegue territorial de los 40
su búsqueda»
Encuentros por la Verdad
El Legado de los
El cuerpo de la mujer y Encuentros por la Verdad:
44
la comunidad LGBTIQ+ diálogo posible para
25 como extensión del campo un país sin violencias
de guerra en el conflicto

Encuentro «Mi cuerpo


27
dice la verdad»

El racismo como
agravante de la
31 violencia ejercida contra
comunidades étnicas

Encuentro «La verdad


33
del pueblo negro»

13
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

¿Qué son los Encuentros


por la Verdad ?
1

Los Encuentros por la Verdad fueron espacios abiertos impulsa-


dos por la Comisión, donde se llevaron a cabo conversaciones co-
lectivas con todos los sectores sociales, en especial con las víctimas.
En estos espacios emergió una reflexión diversa y plural sobre el pa-
sado, con miras a la transformación del presente y a una apuesta
por un futuro inédito en Colombia.

La Comisión se propuso en los Encuentros por la Verdad, a par-


tir del trabajo conjunto de sus distintos grupos, dar cuenta de las
múltiples necesidades de los habitantes del país. Por ejemplo, se dio
a la tarea de reconocer los impactos territoriales, psicoespiritua-
les y en la autonomía causados a poblaciones étnicas en medio
de la guerra. También se propuso hacer eco de las demandas de re-
conocimiento por parte de víctimas de violencia de género y de
las exigencias de verdad de los familiares de personas desapareci-
das en el marco del conflicto.

De esta manera, los Encuentros por la Verdad se convirtieron


en los lugares donde se visibilizaron las heridas, se asumieron
los equívocos, se ofreció un perdón sincero y se atestiguó la resi-
liencia con la que muchas personas afrontaron y resistieron la vio-
lencia que se ejerció en su contra en distintos territorios del país.

Estos ejercicios de escucha fueron organizados en torno a la pre-


gunta central que la Comisión se planteó desde sus inicios: ¿qué
nos pasó? Para ello, la Comisión escuchó a personas y comunidades
a lo largo y ancho del país, sobre todo en los territorios habitados
por los pueblos étnicos y las comunidades campesinas. La Escucha

1 Fueron diálogos públicos o privados, regionales o temáticos, realizados en sesiones con partici-
pación muy amplia y variada de personas. Fueron presididos por la Comisión. A través de ellos
se presentó ante la opinión pública nacional e internacional aspectos vinculados con los ob-
jetivos de la Comisión, especialmente aquellos que dan cuenta de lo sucedido durante el con-
flicto armado interno. Uno de sus fines principales fue brindar la oportunidad de contribuir
al esclarecimiento de la verdad y de hacer actos de reconocimiento frente a las víctimas y las
comunidades por parte de los responsables de los daños causados durante el conflicto armado.
Si bien estos espacios tienen una función fundamentalmente pedagógica y de reconocimiento,
también contribuyeron al esclarecimiento y la convivencia mediante informaciones avaladas
por las víctimas y comunidades presentes en los actos.

14
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Plural fue la antesala necesaria para crear vínculos de confianza


que dieran pie no solo a los testimonios de las víctimas en terri-
torios y de actores responsables, sino al enfrentamiento del dolor
y los daños causados en vidas ajenas.

La Comisión propuso los Encuentros por la Verdad como


una oportunidad real de comprender lo sucedido de mane-
ra colectiva. El componente principal de los encuentros fueron
las víctimas. Con sus historias de vida y el anhelo incesante de res-
puestas, les correspondió el papel protagónico. Solo bajo este re-
conocimiento, el despliegue realizado por la Comisión en sus años
de mandato adquirió sentido.

La Comisión realizó en total 51 encuentros. El primer acto de reco-


nocimiento, dirigido a las mujeres y personas LGBTIQ+ víctimas
de violencia sexual, tuvo lugar en Cartagena el 26 de junio de 2019.
El último encuentro se realizó en Soacha el 10 de mayo de 2022, en el
que se reconoció responsabilidades por ejecuciones extrajudicia-
les en Bogotá y Soacha por parte de agentes del Estado. Además,
en ese último Encuentro por la Verdad se reconoció pública-
mente el trabajo de trece mujeres organizadas bajo el nombre
de las Madres de los Falsos Positivos de Soacha (MAFAPO).

Los Encuentros por la Verdad tuvieron lu-


gar en ciudades como Cartagena, Pasto,
Medellín, Bogotá y Santa Marta, así como
en países como Ecuador y España.
A continuación, se destacan
algunos de esos encuentros.

El Encuentro por la Verdad


«A la dignidad de las mujeres
y personas LGBTIQ+ vícti-
mas de violencias sexua-
les» fue realizado el 26
de junio de 2019 en Car-
tagena. A las personas
en el exilio se les reco-
noció en el evento «El
Retorno de Nues-

15
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

tras Voces», realizado el 13 de noviembre de 2020 en Bogotá. En Bo-


gotá se llevó a cabo «Contribución a la Verdad y reconocimiento
de responsabilidades por parte de integrantes del Ejército Nacional
de Colombia», el 1 de diciembre de 2021. También en Bogotá tuvo
lugar «De responsabilidades de secuestro por parte de las FARC-
EP», el 23 de junio de 2021. Por último, vale resaltar el encuentro
«Nunca más niños y niñas en la guerra», realizado los días 22 y 23 de
noviembre de 2019 en Medellín.

En estos encuentros se ha reconocido el papel de la población co-


lombiana en toda su diversidad. Asistieron a los espacios de es-
cucha las comunidades indígenas y afrodescendientes, personas
exiliadas y poblaciones en frontera, comunidades universitarias,
movimientos campesinos, familiares que buscan sus desapareci-
dos, como también víctimas del secuestro, tomas guerrilleras, vio-
lencia sexual, entre muchos otros.

Si tienes interés en conocer lo que ocurrió en estos espacios, te re-


comendamos esta playlist donde encontrarás dieciséis de dichos
encuentros. También te invitamos a conocer la línea de tiempo
de la Comisión de la Verdad, en la que se detalla el histórico proceso
de los Encuentros por la Verdad. Encontrarás material audiovisual,
con entrevistas a víctimas, responsables, artistas y demás personas
que hicieron posible estos espacios.

De la mano de quienes vivieron lo peor de este conflicto, los En-


cuentros por la Verdad buscaron acercar a Colombia, un país
con muchas heridas por sanar, a un escenario de comprensión
de lo vivido. Además, fue un espacio para la aceptación de las res-
ponsabilidades, siempre con el objetivo de reconocer los traumas
y dolores de las víctimas. La Comisión apostó en estos espacios
por la construcción de una mirada compartida sobre lo que le pasó
al país. Por eso, lo que se vivió y salió de estos encuentros es parte
del aprendizaje que requerimos para emprender el camino hacia
la paz una vez la Comisión termine su mandato.

Por último, los Encuentros por la Verdad fueron una invitación


a escuchar a la otra persona y entender que su dolor también es el
nuestro. De esta manera, Colombia inició el proceso de reconocerse
como un país diverso y plural en el que nadie nunca sobra.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Aproximación metodológica

La Comisión planteó varios objetivos en los Encuentros por la


Verdad. Entre estos estaba enriquecer la investigación, promover
el reconocimiento y/o convivencia, y ampliar el espacio público
y la agenda nacional para que habitantes de territorios pudieran
tener la oportunidad de ser escuchadas. También resultó importan-
te la creación de un lugar para la sanación y reparación simbólica
de quienes brindaron sus testimonios, relatos y confesiones.

Si deseas hacer uso de esta metodología para los procesos que de-
sarrolles con tu organización, te recomendamos tener en cuenta
estas cinco partes en las que la Comisión dividió el proceso:

1. Etapa de identificación: en esta primera fase la Comisión iden-


tificó las temáticas de interés que los diferentes actores y sec-
tores sociales solicitaron para ser atendidas en los encuentros.
La información de dichas temáticas era ampliada y pasaba por la
aprobación de la Dirección para el Diálogo Social.

El paso siguiente en esta etapa consistió en solicitar la apro-


bación ante el pleno de comisionados, encargado de los reco-
nocimientos nacionales. En caso de que se tratara de espacios
de reconocimiento a nivel territorial, la encargada de validar
la información fue la Coordinación de Objetivo de Reconoci-
miento. Si la solicitud era aprobada, el caso se incluía en la agen-
da del plenario con hora y fecha del evento. Posteriormente,
era necesaria una última aprobación por parte del grupo de co-
misionados que definían la pertinencia de la solicitud.

17
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Si deseas replicar esta primera etapa, es importante que bus-


ques dentro de tu organización el grupo de personas que pue-
dan encargarse de identificar las temáticas, ampliarlas y apro-
barlas, de manera que los espacios que vayas a realizar cuenten
con el mayor nivel de atención a las comunidades participantes
del evento. Lo ideal es que en adelante el proceso continúe con el
conocimiento y aprobación de todas las personas involucradas.

2. Etapa de alistamiento y preparación: en esta etapa se solici-


tó al Sistema de Información Misional (SIM) el envío de docu-
mentación relacionada a la temática del encuentro a realizar.
Una vez obtenida, se analizó la información junto con los apor-
tes hechos hasta el momento en los equipos de Esclarecimiento.
Solo así fue posible iniciar la delimitación de la cantidad de ca-
sos a incluir y establecer la escala de los espacios, bajo el criterio
de nacionales o territoriales.

Posteriormente, se realizaron mesas de trabajo en las que los


distintos equipos de la Comisión se reunieron para enriquecer
el encuentro con perspectivas, estrategias y enfoques distintos.
En consecuencia, la Comisión profundizó en aspectos contex-
tuales de cara al evento: se precisaron los cuidados, alcances
y recomendaciones desde lo psicosocial, las condiciones mate-
riales requeridas y la estrategia de comunicaciones particular
para cada caso.

Finalmente, la Comisión convocó a las personas para presentar


su testimonio, con previa revisión de la información entregada
por el SIM, los equipos territoriales y Diálogo Social. Si el ple-
no de comisionados estaba de acuerdo con lo realizado, se daba
trámite a la propuesta al Director Administrativo y Financie-
ro para la designación de los recursos. Conseguida la aproba-
ción, se pasaba a un encuentro de sensibilización para que las
personas supieran las características del evento a desarrollar
y confirmaran si estaban dispuestas a compartir sus testimo-
nios ante la Comisión.

Recuerda que para el proceso con tu organización, el trabajo


en conjunto será de vital importancia en este punto. Se trata
de tener al alcance tanto la información documental con miras

18
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

a delimitar los alcances del evento, como a enriquecer y pro-


fundizar las necesidades de las personas que harán parte del en-
cuentro. Es trascendental satisfacer las necesidades de quie-
nes asistan, tener en cuenta sus requerimientos y los aspectos
de tipo técnico a resolver.

3. Etapa de construcción participativa: aquí la Comisión convo-


có a las personas participantes en los encuentros preparatorios
mediante espacios presenciales, semipresenciales o virtuales,
dada la contingencia generada por el COVID-19 en 2020 y 2021.
Estos encuentros tenían como propósito escuchar y atender
las necesidades y condiciones de las personas participantes.

4. Etapa de Encuentros por la Verdad: el Encuentro por la Ver-


dad se realizó después de atender los requerimientos de quie-
nes participaron en el evento, junto con la puesta en marcha
de asuntos técnicos, logísticos, de acompañamiento artístico
y estético que contribuyeron a una mejor comprensión de lo na-
rrado en los distintos testimonios.

Para la realización del Encuentro por la Verdad,


el equipo de Enfoque Psicosocial de la Comisión planteó
los siguientes lineamientos para cada espacio. Te resultaría
muy útil tenerlos presentes en caso de que desees realizar
estos encuentros con tu organización. Los lineamientos son:

• PASO 1: recuerda la importancia de que exista un diá-


logo constante entre quienes están involucrados en la
preparación de estos espacios de reconocimiento.
De ese diálogo depende que el evento acoja las peti-
ciones de las comunidades que van a participar.
• PASO 2: es necesario contar con la presencia y colabo-
ración de personas que viven en los territorios y que,
a su vez, hayan tenido acercamientos con los distintos
casos de violencia a tratar en el encuentro. Esta pre-
sencia puede generar lazos de confianza con la comu-
nidad y promover apoyos en distintos aspectos.

19
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

• PASO 3: es fundamental que conozcas a profundidad


los casos, especialmente el impacto causado, los me-
canismos de afrontamiento y resistencia que las per-
sonas, familias y comunidades han creado durante
los años de búsqueda de justicia. Esto permite valorar
la dimensión reparadora de cada espacio de reconoci-
miento antes, durante y después de realizados. De esta
forma, es posible seguir construyendo el camino para
la reparación colectiva de las víctimas.
• PASO 4: en caso de que por motivos ajenos a tu organi-
zación no haya sido posible una reunión previa con las
personas intervinientes en los encuentros, es impor-
tante que valores con las víctimas cada escenario po-
sible. Esto te permitirá prever sus reacciones. Así,
podrás ubicar sus expectativas a la hora de hablar pú-
blicamente y animarlos a vencer el silencio al que ha-
bían sido confinadas durante años.
• PASO 5: en cuanto a representantes de actores respon-
sables, es necesario que les recomiendes estar dispues-
tos a asumir las posturas necesarias durante los espa-
cios de reconocimiento. Por ejemplo, estar dispuesto
a asumir su responsabilidad en el conflicto y demos-
trar respeto ante los familiares de las víctimas. Dado
que en muchas ocasiones los reclamos y las acusacio-
nes de las víctimas pueden estar mediadas por el dolor
y la rabia que genera hablar sobre sus seres queridos
desaparecidos, es necesario que les recuerdes a los ac-
tores responsables la importancia de recibir y aceptar
lo que las víctimas manifiesten. Esta es una manera
para reducir al máximo escenarios de confrontación.

Una vez realizado el encuentro, recuerda realizar el acta


de cierre y dar las correspondientes certificaciones a los
actores participantes por contribuir al reconocimiento.
En el caso de la Comisión, estos fueron firmados por uno
de las comisionadas o comisionados.

20
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Los eventos fueron transmitidos en su totalidad a través del ca-


nal de Youtube de la Comisión.

5. Etapa de evaluación y seguimiento: en esta etapa final se hizo


un balance del encuentro. Se analizaron los aprendizajes,
los errores y las buenas prácticas desarrolladas durante el reco-
nocimiento. También se estableció un seguimiento a cada per-
sona que dio testimonio, con la intención de garantizar su bien-
estar en materia emocional y de seguridad en los territorios.
De acuerdo con las etapas del reconocimiento, la Comisión pro-
cedió a la sistematización de la información obtenida, la cual
se entregó a la Coordinación del SIM para ser catalogada, siste-
matizada y analizada por sus diferentes equipos.

Acentos y daños estructurales


del conflicto en el territorio:
despliegue territorial de los
Encuentros por la Verdad

Uno de los estragos menos atendidos a lo largo del conflicto armado


interno en Colombia ha sido el que las víctimas enfrentaron en sus
casas e intimidad. Durante más de 60 años de violencia, el silen-
cio se abrió paso en los hogares y transformó para siempre la vida
de las víctimas, que se refugiaron cada vez más en sí mismas y apla-
zaron indefinidamente el día en que pudieran expresar sus tristezas
sin miedo a ser juzgadas y amenazadas. Esto ocurrió en muchos
casos y en diferentes lugares del país.

Pese a la enorme riqueza del tejido social elaborado por iniciativas


y grupos de comunidades, movimientos sociales, campesinos, ét-
nicos y de derechos humanos, en la mayoría de casos el impulso
que las víctimas tenían para hablar sobre lo ocurrido fue frenado
por amenazas de grupos armados en sus regiones. Una práctica co-
mún era ser señalado impunemente como ayudantes de uno u otro
bando, con el propósito de imponer silencio a las víctimas. Además,
organizaciones estatales no velaron por los derechos ni escucharon
atentamente a quienes sufrieron vejámenes dentro del conflicto
armado, lo que significó una profunda decepción para las víctimas.

21
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Solo hasta la conformación de grupos como el Movimiento de Crí-


menes de Estado (MOVICE) en el 2005, el Sistema Interamericano
de Derechos Humanos, cuyo origen se remonta a 1948, y procesos
como el iniciado en el 2005 con la Ley de Justicia y Paz, fue posible
que las víctimas tuvieran la oportunidad de presentarse a audien-
cias públicas. Conforme se convencieron de la legitimidad de sus
exigencias para hallar la verdad de sus familiares asesinados o des-
aparecidos, quienes habían callado por años empezaron un camino
lejos del silencio.

La Comisión se ubicó desde el reconocimiento y dio


apertura a lo que fue una de sus bases: la no repetición.
Con la consciencia de las más de mil masacres, los mi-
llones de exilios y desplazamientos forzados, las dece-
nas de miles de secuestros y torturas, y los más de cien
mil desaparecidos que existen todavía en Colombia,
la Comisión resolvió que era indispensable crear diver-
sos espacios para la escucha, el esclarecimiento y el re-
conocimiento de dolor y la situación de las víctimas.

Por eso, los Encuentros por la Verdad adelantados en diferentes


territorios del país fueron valiosísimos para la Comisión. El con-
flicto armado interno y sus consecuencias se han sentido de mane-
ra desigual en el país: mientras las ciudades principales veían en los
grupos de desplazados el breve rumor del conflicto, los campesi-
nos, pueblos étnicos, mujeres de sectores populares, niños, niñas
y jóvenes de áreas rurales o urbanas marginalizadas y empobreci-
das experimentaban tiempos crudos y difíciles. Las víctimas en las
regiones tuvieron que presenciar cómo sus territorios se conver-
tían en un campo de guerra.

Gracias a los datos recogidos por sus distintos equipos, la Comi-


sión constató los impactos desiguales en los diferentes territorios
de Colombia. Según el más reciente reporte de la Unidad para las Víc-
timas, con fecha de corte de junio de 2022, el 50,2% de las víctimas
son mujeres, el 18,4% pertenece a pueblos étnicos, el 22,8% tiene
entre 0 y 17 años y el 22,7% está entre 18 y 28 años.

22
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Además, la Comisión confirmó que las comunidades indígenas


han sido utilizadas como escudo o retaguardia en medio de los en-
frentamientos y que las comunidades afrodescendientes han teni-
do que soportar el reclutamiento forzado, el desplazamiento y el
confinamiento de jóvenes. Esos hechos han coincidido con un ele-
vado número de suicidios al interior de estos grupos étnicos.

En vista de que en esos territorios se alojó el miedo, la Comisión


tuvo como propósito visitar a las víctimas en sus regiones para co-
nocer y escuchar sus experiencias, sus dolores y traumas. La apues-
ta consistió en un trabajo territorial que, más adelante, se fortaleció
con los Encuentros por la Verdad. Ante una realidad tan desgarra-
dora y clara, los territorios adquirieron visibilidad y se convirtie-
ron en una fuente de relatos y testimonios importantes para el es-
clarecimiento de la verdad, el reconocimiento y la no repetición.

23
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Luego de escuchar los casi 15.000 testimonios de víctimas, testi-


gos y responsables durante las etapas de esclarecimiento, se ini-
ció un gran diálogo en el que más de 30.000 personas participaron
a través de talleres, actos de reconocimiento, encuentros privados
y públicos. Dentro de estas dinámicas se encontraban los Encuen-
tros por la Verdad.

«No queremos una verdad que cuente casos solamente, queremos, so-
bre todo, una verdad que explique por qué». Esta fue una demanda
constante escuchada por la Comisión en varios de los primeros En-
cuentros por la Verdad.

De los 51 encuentros que se realizaron, expondremos en detalle


tres, debido a que fueron los que congregaron a las comunidades
más afectadas por el conflicto a lo largo de la historia en Colombia.
Estos encuentros son los siguientes:

«Mi cuerpo dice la verdad», que fue realizado en el Teatro Adolfo


Mejía de Cartagena el 26 de junio del 2019; «La verdad del pueblo
negro», que se llevó a cabo de manera semipresencial el 11 de di-
ciembre de 2020 en el Museo Histórico de Cartagena, y «Recono-
cemos su búsqueda», evento realizado el 28 de agosto de 2019 en el
Teatro Javeriano de Pasto, Nariño,

24
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Los cuerpos de las mujeres


y la población LGBTIQ+
como extensión del campo
de guerra en el conflicto
La violencia ejercida contra las mujeres y la comunidad LGBTIQ+
ha sido producto de varios factores estructurales que se han arrai-
gado en nuestra sociedad, tales como el clasismo, el racismo y el
machismo. Estos factores han creado una cultura históricamen-
te desigual. Un ejemplo de ello es la violencia, abuso y crueldad
que los cuerpos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+ han teni-
do que soportar.

A lo largo del conflicto armado, acciones violentas y abusos fueron


cometidos por todos los actores armados. Las guerrillas del ELN
y las FARC-EP, paramilitares y diferentes grupos de autodefensa
y fuerzas armadas cometieron vejámenes sobre las comunidades
diversas. Estos grupos actuaron bajo la lógica militar de utilizar
el cuerpo de las mujeres como un lugar de disputa,
en el que se buscaba demostrar el poder de domi-
nación y la humillación como arma de guerra.
Además de tales abusos, las mujeres fueron revic-
timizadas en sus propios territorios, donde afron-
taron prejuicios por parte de amigos, vecinos
y familiares, quienes las estigmatizaba y, en oca-
siones, justificaban lo que les había ocurrido.

La población LGBTIQ+ tuvo que en-


frentar diferentes prácticas de vio-
lencia por parte de grupos ar-
mados que actuaron de acuerdo
a sus prejuicios sobre las identi-
dades de género y orientaciones
sexuales no normativas. Con la
intención de ganar la aproba-
ción de comunidades locales
para las cuales la población

25
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

LGBTIQ+ significaba una amenaza a «la moral social», estos grupos


armados sometieron a la población LGBTIQ+ a múltiples violencias
correctivas. Pusieron en entredicho la legitimidad de su identidad
sexual al intentar que aceptaran a la fuerza los roles que su género
biológico les indicaba. De esta manera, el control territorial y so-
cial que pretendían dichos actores iba más allá del cuerpo: busca-
ba «restablecer» las conductas que, precisamente, se habían soste-
nido en el tiempo gracias al patriarcado y la heteronormatividad
que imperaba en los territorios.

En el volumen del Informe Final «Mi cuerpo es la verdad», dedica-


do a las mujeres y población LGBTIQ+, quedaron plasmadas es-
tas dinámicas del conflicto.

Junto con el Registro Único de Víctimas (URV), la Comisión en el


2020 logró establecer que en Colombia al menos 32.446 personas
han sido víctimas de actos en contra de la libertad y la integridad
sexual, de las cuales el 92% fueron mujeres y niñas. Como resul-
tado del recrudecimiento del conflicto en zonas rurales, los ma-
yores registros se sitúan entre los años 1997 y 2005. De estos actos,
el 32,8% fueron cometidos por paramilitares, el 31,5% por guerri-
llas, el 6,3% por grupos armados posdesmovilización y el 1,37%
por agentes del Estado. Desafortunadamente, estas cifran adole-
cen de un alto subregistro.

Como lo mencionamos en la cartilla Enfoques Diferenciales, en la


sección de violencias tipificadas, la Comisión reconoció la diversi-
dad de violencias sexuales cometidas durante los años de conflicto.
Entre esas prácticas se encuentran las violaciones sexuales, la es-
clavitud sexual, las amenazas de violación, el acoso sexual, el des-
nudo forzado y las humillaciones sexuales. Estos crímenes hicieron
parte de un continuo ataque a la dignidad, que se ha prolongado
por más de seis décadas en el país y del que poco se ha hablado.

«Las violencias sexuales han sido uno de los crímenes más negados
por todos los actores», explicó la Comisionada Marta Ruiz.

Debido a los múltiples casos de violencias sexuales y de género,


el primer Encuentro por la Verdad se dedicó a abordarlos.

26
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Encuentro «Mi cuerpo dice la verdad»

El primer encuentro se realizó el 26 de junio de 2019 en el Teatro


Adolfo Mejía de Cartagena. Su objetivo fue dignificar a las mujeres
y a la población LGBTIQ+ víctimas del contexto armado. En este es-
pacio, la Comisión escuchó a 30 víctimas, entre las cuales se encon-
traban mujeres afrocolombianas, indígenas, campesinas, ex gue-
rrilleras, bisexuales, trans y homosexuales, quienes compartieron
sus testimonios en vivo por medio de cartas o audios.

Además de las víctimas, al evento asistieron comisionadas y co-


misionados, miembros de organizaciones sociales, representantes
de instituciones gubernamentales, representantes de la comuni-
dad internacional, como también ex combatientes de las FARC-EP
y organizaciones paramilitares.

Iniciar la etapa de reconocimiento con este Encuentro por la Ver-


dad significó para la Comisión una apuesta política a favor de la
dignificación de estos grupos de víctimas. Sin embargo, a pesar
de que fue un espacio de visibilización sobre las violencias cometi-
das en el conflicto, el evento no incluyó ningún tipo de acto de re-
conocimiento por parte de los actores responsables.

27
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

«Buscamos con este encuentro movilizar a la sociedad para que co-


nozca y reflexione sobre uno de los crímenes que ha sido más na-
turalizado, invisibilizado y negado en esta y todas las guerras», ex-
plicó la comisionada Alejandra Miller.

Durante las casi cuatro horas que duró el encuentro, las mujeres
y la población LGBTIQ+ encontraron un espacio para hablar de las
distintas violencias ejercidas en su contra. Las más comunes fueron
los embarazos no deseados, los traumas psicológicos y emocionales,
y la normalización de la violencia como daño colateral de la guerra.

Con el propósito de generar nuevos espacios de diálogo y reflexión


sobre lo sucedido en el encuentro, la Comisión publicó en 2019
la novela gráfica «Mi cuerpo dice la verdad». En tal documento se re-
unieron los testimonios de cuatro víctimas del conflicto que hicie-
ron parte del Encuentro por la Verdad en el Teatro Adolfo Mejía.

28
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Las historias recogidas en la novela gráfica señalan las crudas


realidades que se vivieron en distintos territorios colombianos
a causa del conflicto. Los relatos, ocurridos en Bolívar, Putumayo,
Risaralda y Nariño, dan cuenta de cómo la misoginia, el racismo
y la transfobia fueron determinantes en los hechos violentos co-
metidos por actores armados. Por esa razón, la Comisión las en-
tendió como violencias articuladas y decidió abordarlas desde
la interseccionalidad.

Los espacios de escucha y reconocimiento también les permitieron


a las víctimas compartir sus deseos. Al ser portadoras de una ver-
dad que muchas otras víctimas no pudieron expresar, su presencia
en los encuentros tuvo un inmenso valor: aportar a un aprendizaje
social sobre las consecuencias de la violencia sexual en el conflicto.

«Busco ayudar a otras mujeres que pasaron lo mismo que yo, quiero
hablar por las que todavía no han podido hacerlo o ya nunca podrán»,
comentó Luz Carmen, víctima de paramilitares en María la Baja,
Bolívar, a finales de l990.

Con el objetivo de fortalecer los lazos creados en el encuentro,


la Comisión convocó un año después a una reunión virtual que se
llamó «Reflexiones de víctimas de violencias sexuales: un año después
del primer Encuentro por la Verdad». Las víctimas contaron qué ha-
bía pasado con sus vidas después de un año de la reunión inicial.
Varias de ellas expresaron que hubo una ruptura aquel día, ya que
pudieron compartir públicamente una vivencia que, generalmen-
te, se vive y sufre en la intimidad. Además, las víctimas insistie-
ron en la necesidad de que los responsables expliquen sus motivos
y reconozcan de manera auténtica y sincera su responsabilidad so-
bre los hechos de violencia.

«Primero, para que nosotros las víctimas tengamos una verdade-


ra dignificación, tiene que partir de la justicia. Es el primer paso
que tiene que haber: justicia», aseguró una víctima pertenecien-
te a la población LGBTIQ+.

Todo lo que se vivió en el encuentro, junto al material audiovisual


que evidenció actividades artísticas, entrevistas y reuniones pos-
teriores, quedó consignado en el micrositio de la Comisión llama-

29
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

do «Mi cuerpo dice la verdad». El micrositio sirve como un reposi-


torio para todas aquellas personas interesadas en conocer lo que
vivieron mujeres y población LGTBIQ+ en las más de seis décadas
de conflicto. Ahí podrás encontrar, por ejemplo, cómo un grupo
de víctimas pintaron un mural como proceso de sanación de sus
vivencias traumáticas, un podcast que resume los principales mo-
mentos del encuentro y varios videos sobre los espacios que han
tenido a lo largo de estos cuatro años las víctimas para expresar
sus sentires a través de la palabra y de actos simbólicos.

«Nosotras decimos la juntanza de las mujeres, y esa juntanza


es la que nos tiene hoy aquí. Porque entre nosotras sí nos diji-
mos la verdad», aseguró en su momento la fallecida Comisiona-
da Ángela Salazar.

Si deseas conocer más detalles de este Encuentro por la Verdad,


aquí puedes verlo en su totalidad.

30
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

El racismo como agravante


de la violencia ejercida contra
comunidades étnicas
Así como sucedió con comunidades de mujeres y población LBG-
TQ+, la violencia ejercida contra comunidades étnicas tuvo un tras-
fondo estructural. En este caso, fue el racismo. Despojados de su
dignidad, históricamente personas originarias de estas comunida-
des han sido tratadas bajo nombres que los vinculan con nociones
denigrantes. Este desprecio cultural hacia comunidades étnicas
se ha traducido en el abandono estatal, y ha instalado una des-
igualdad social y económica histórica que los ha privado inclu-
so de los servicios básicos.

Según el DANE, en la encuesta de calidad de vida del 2021, los gru-


pos indígenas y afrodescendientes son los más afectados por la po-
breza. En el caso de los pueblos afrocolombianos, raizales y palen-
queros, se indicó que la pobreza multidimensional que los afecta
es 30,6% superior a la media nacional. En el caso de los pueblos
afrodescendientes, el 72% de la población pobre está en Chocó y Na-
riño. Respecto a la falta de servicios básicos, en el Chocó el 81%
de los hogares no cuentan con servicio de alcantarillado.

31
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

En cuanto a los pueblos indígenas y rrom, el DANE estableció que la


mayor pobreza se encuentra en el Chocó y en las regiones de la
Amazonía y la Orinoquía, con un porcentaje superior al 70%. Res-
pecto de las comunidades campesinas, que solo hasta 2019 fueron
reconocidas como un grupo poblacional con una identidad cultu-
ral diferenciada, el 58,7% de los hogares se considera en la pobreza
y el 70% tienen bajos logros educativos.

Estas cifras muestran de qué manera el racismo se presentó como


un factor determinante a la hora de pensar en las condiciones
de vida de ciertos grupos poblacionales. Esa desigualdad ejemplifi-
ca la configuración cultural en Colombia y demuestra que estos sec-
tores sociales han sido los menos protegidos por parte del Estado.

A estas cifras se suma la incertidumbre que vivieron en sus tierras


a causa de grupos armados guerrilleros y paramilitares en asocio,
en algunas ocasiones, con la Fuerza Pública. Los grupos armados
acapararon extensiones de tierra a favor de intereses privados y de
economías ilegales, como la siembra de coca y marihuana. Esta
incursión invasiva por parte de terceros en territorios milenarios
trajo consigo un cambio en las costumbres de sus habitantes y re-
configuraciones físicas, demográficas y simbólicas.

Gracias al trabajo territorial y a la solicitud de estas comunidades,


la Comisión conoció el entramado histórico que posibilitó la lle-
gada y permanencia del conflicto en estas zonas del país y las con-
secuencias para sus poblaciones. Las expulsiones a campesinos,
indígenas y afrodescendientes; la conversión de sus tierras hacia
economías distintas –agroindustrias, forestales, minero-energéti-
cas y de infraestructura–, y la irrupción del narcotráfico, así como
la estigmatización de sus habitantes y su posterior desplazamien-
to hacia las ciudades, integraron un ciclo de violencia cuyas bases
han estado cimentadas en Colombia desde los tiempos coloniales.

Tales prácticas se convirtieron en un continuum de violencias des-


medidas contras los pueblos étnicos que aún perdura en nuestros
días. Con la intención de remediar el vacío que generó el silen-
cio al que fueron obligadas estas poblaciones, desde la Comisión

32
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

se tomó nota de las recomendaciones y peticiones que distintas or-


ganizaciones hicieron. De ahí el Encuentro por la Verdad que des-
cribiremos a continuación.

Encuentro «La verdad del pueblo negro»

El objetivo de este Encuentro por la Verdad fue hacer un recono-


cimiento a las víctimas del pueblo negro, afrocolombiano, raizal
y palenquero, y sus acciones de resistencia y resiliencia. Además,
el evento propicio el reconocimiento voluntario por parte de acto-
res responsables. Para este encuentro, la Comisión sostuvo acerca-
mientos previos con las comunidades afro, tal y como se estipuló
en las etapas dos y tres del proceso metodológico expuesto antes
en esta cartilla.

En mayo del 2020, la Comisión recibió de asociaciones de muje-


res afrodescendientes un informe donde se ampliaban los márge-
nes de reflexión sobre las consecuencias del conflicto armado en el
Cauca. En esas páginas se evidenciaron los impactos en sus territo-
rios a causa de la imposición de economías legales e ilegales. Con el
nombre de «Gritos de mujeres negras por la libertad, la reparación y la
memoria», el informe narra cómo la violencia de actores armados
irrumpió en los hábitos que las comunidades afro sostenían con el
río y el territorio, especialmente en el caso de las mujeres.

Este cambio brusco de dinámi-


cas impuesto por la guerra
representó una ruptura
en la tradición, los sabe-
res y las prácticas ances-
trales, como la pesca
y la minería artesa-
nal. Poco a poco esas
tradiciones fueron
desterradas de las co-
mu n i d ades . Ta l como
lo contamos en la cartilla

33
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

sobre Recepción de Información Externa, este y otros documen-


tos fueron tenidos en cuenta para la creación de un relato más ri-
guroso de cara al Informe Final.

De igual forma, en agosto del 2020 la Comisión realizó un ejercicio


de escucha a las mujeres negras, afrocolombianas, raizales y palenque-
ras. De manera virtual, y en conmemoración del Día de las mujeres
afrolatinas y afrocaribeñas y la diáspora africana, se escucharon
a mujeres provenientes del norte y la costa caucana, Buenaventura,
San Andrés y Providencia, Bogotá y Chocó. Con el propósito de en-
riquecer el trabajo realizado por la Comisión, se trataron temas
como los impactos derivados de violencias sexuales, afectaciones
psicosociales y emocionales, esclavitud doméstica y la continua-
ción histórica de las violencias patriarcales y racistas a las que han
sido sometidas. También se hizo mención a la gravedad del despla-
zamiento forzado de sus territorios.

«El desplazamiento ha generado fuertes impactos, tanto indivi-


duales, como colectivos, lo que ha debilitado el tejido social, ame-
nazado la vida y el cuidado del territorio y generado un quiebre
en la transmisión de los saberes ancestrales de las comunidades
y las actividades de desarrollo propias, como la pesca, los cultivos,
la minería artesanal, la finca, etc.», aseguraron en esos encuentros
las mujeres negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras.

Con la experiencia obtenida en estos y otros eventos, el 11 de di-


ciembre de 2020 se realizó el Encuentro por la Verdad «La verdad
del pueblo negro», en el Museo Histórico de Cartagena. De ma-
nera semipresencial, al encuentro asistió la Guardia Cimarrona,
el comisionado de la verdad Leyner Palacios, artistas, representan-
tes de organizaciones y víctimas.

Los testimonios escuchados en el evento permitieron conocer


los contextos históricos de esclavitud para el pueblo negro y los
cambios en sus hábitos a causa de la llegada de actores armados
a sus territorios. «En San Basilio de Palenque, en 1999 hubo mucho
miedo. La gente compraba todo antes de que fueran las cuatro por-
que las calles quedaban solas», contó una mujer víctima.

34
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

También hubo espacio para que las víctimas hablaran de sus resis-
tencias y sus aportes a la paz. Tal y como se consideró en el pun-
to cuatro de los aspectos metodológicos previos a los Encuentros
por la Verdad, en este evento se reconoció la importancia de las
agrupaciones sociales que nacieron con el objetivo de visibilizar
lo sucedido en hechos violentos y de crear espacios para la sanación
a través del arte y la cultura.

Algunas de estas organizaciones son la Asociación de Mujeres Afro


por la Paz (AFROMUPAZ), la Asociación Clamores y la organiza-
ción Proceso de Comunidades Negras de Colombia (CONPA). Estas
agrupaciones contribuyeron a una mejor comprensión de lo ocu-
rrido en los territorios.

Además, en este Encuentro por la Verdad hubo reconocimiento


por parte de actores armados responsables. Ese fue el caso de Mario
Zuluaga, un empresario bananero del Urabá condenado en 1989,
que asumió su responsabilidad y pidió perdón. «Fueron decisio-
nes que no se debieron de haber tomado, porque sabíamos que iba
a morir mucha gente inocente», dijo Zuluaga, refiriéndose a su apo-
yo a grupos paramilitares al servicio de Fidel Castaño, responsables
de la masacre de Punta Coquitos en la que murieron 26 campesinos
del sector. Además de Mario Zuluaga, también se oyeron las pala-
bras de reconocimiento de Salvatore Mancuso y Pastor Alape.

35
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Las palabras de los actores responsables tuvieron un hondo efecto


en las víctimas. Fue la primera vez en la que un actor armado reco-
noció su responsabilidad en el marco de estos eventos organizados
por la Comisión. Tales reconocimientos sirvieron para que algu-
nas víctimas pudieran honrar simbólicamente la memoria de sus
seres queridos asesinados durante los años del conflicto. Este fue el
caso de una de las víctimas que, después de escuchar las palabras
de Mancuso, pudo llevarle flores al punto del río en el que, según
el exjefe de las AUC, habían arrojado el cadáver de su papá.

Como reconocimiento a la cultura del pueblo negro, afrocolombia-


no, raizal y palenquero, la Comisión también dedicó un espacio a las
muestras artísticas, entendiéndolas como una forma histórica de ex-
presión y dignificación de dichos territorios. Al finalizar el encuentro,
se lanzó por primera vez la canción «Esta es la hora», compuesta por el
artista y víctima del conflicto armado bonaverense Víctor Angulo,
más conocido como Stand. Interpretada con las voces de múltiples ar-
tistas, esta canción hace referencia a los profundos impactos que dejó
la violencia. A continuación, les compartimos algunos fragmentos:

Mujer fuerte y resiliente


que parió a un pueblo valiente
digna sobreviviente
llevando el amor de frente

El territorio es nuestro hogar


queremos visibilidad
nuestra raíz es nuestra historia
que se cuente la verdad

Mi cuerpo no es un instrumento de tu guerra


mis palabras son fuente de libertad

Esta es la hora
de darnos la mano
de darnos abrazos
vivir como hermanos
construye conmigo
un nuevo país
libre de guerra
donde podamos vivir

36
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Finalmente, y con el objetivo de abarcar la totalidad de los terri-


torios afectados por el conflicto, en mayo de este año la Comisión
realizó, en The First Baptist Church de San Andrés, un encuentro des-
tinado a reconocer la dignidad del pueblo raizal. Según el informe
«Mar, Guerra y Violencia», entregado a la Comisión en marzo
de 2022 en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Cata-
lina, existen más de 700 personas víctimas de desaparición forzada
en este territorio. La gravedad de esta cifra muestra la importancia
de reconocer y añadir su testimonio al relato de país que la Comi-
sión consignó en el Informe Final.

En este evento de reconocimiento, se presentaron doce experien-


cias de resistencias y se realizaron ocho noches de duelo colectivo
en nombre de los familiares de desaparecidos que no habían tenido
la oportunidad de realizar un cierre fúnebre por la incertidumbre
de no saber dónde están sus familiares. En la octava noche de duelo
se inauguró el Museo Dignity, donde reposarán objetos, fotografías
y reseñas que representan la resistencia de la memoria y la necesi-
dad de búsqueda y de verdad de los desaparecidos de este territo-
rio insular colombiano.

Si deseas conocer más detalles de este Encuentro por la Verdad,


puedes ingresar aquí.

37
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Los que no están: desaparición


forzada en el marco del
conflicto armado en Colombia
Junto con la población exiliada y las víctimas de ejecuciones extra-
judiciales, las personas desaparecidas han sido una de las marcas
más pronunciadas y prolongadas que ha dejado el conflicto en la
sociedad colombiana.

Las desapariciones forzadas son uno de los resultados de la doctrina


militar impuesta en el país para enfrentar los movimientos guerri-
lleros formados durante la segunda mitad del siglo pasado. Introdu-
cidas a finales de los años setenta y ochenta con la implementación
del Estatuto de Seguridad del gobierno de Julio César Turbay Ayala
(1978-1982), las desapariciones forzadas fueron utilizadas por miem-
bros de la Fuerza Pública como una forma de imponer terror y,
en muchas ocasiones, para ocultar hechos a la opinión pública.

Posteriormente, se convirtieron en una de las formas de violen-


cia más comunes por parte de los grupos paramilitares, que an-
tes de desaparecer los cuerpos de sus víctimas los sometían a los
más grotescos vejámenes: mutilaciones, arrojar sus restos al río
y calcinarlos en hornos crematorios. Estas acciones fueron presen-
ciadas, en muchas ocasiones, por la población, ya que eran hechas
con el propósito de demostrar poder, imponer el terror y advertirle
a la comunidad sobre lo que les podía suceder.

38
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Muchas de las víctimas de desapariciones por parte de estos grupos


fueron lideresas y líderes en sus territorios. En la mayoría de ocasio-
nes, pertenecer y/o exhibir una ideología política o trabajar a favor
de los derechos humanos se convirtió en la razón de sus desapari-
ciones. Ante este escenario, familias enteras tuvieron que enfren-
tar un escenario de doble victimización. Por un lado, la que impli-
caba la desaparición de sus seres queridos y el daño que eso causó
en el seno de sus hogares. Por otro, la del inicio de una búsqueda
ante organismos estatales y, en ocasiones, ante los mismos victima-
rios. Para dichas familias, la desaparición forzada es similar a tener
una herida que no termina de cerrar y con la cual tienen que car-
gar a cuestas todos los días.

Según la integración de datos realizada por los equipos de la Co-


misión, cuyo proceso explicamos en la cartilla Sistematización
y Analítica de Datos, se pudo establecer que entre 1985 y 2016, fe-
cha de los Acuerdos de Paz con las FARC-EP, hay alrededor de 121.768
personas desaparecidas en el marco del conflicto armado interno
en Colombia. Sin embargo, la Comisión debió enfrentarse al subre-
gistro existente y a las fallas en los procesos de búsquedas y acce-
so a la información, muchas veces considerada privada por parte
de cuerpos de seguridad y del Ejército.

Las regiones donde más se presentaron casos de desaparición


forzada, de acuerdo con un reporte del 2015 del Centro Nacional
de Memoria Histórica (CNMH), fueron el Oriente antioqueño y el
Valle de Aburrá, Alto Sinú y San Jorge, Bajo Cauca y Suroeste an-
tioqueño, Sur del Valle del Cauca, Andén Pacífico Sur, Piedemon-
te Llanero y Catatumbo.

En vista de los numerosos vejámenes que tuvo que vivir la pobla-


ción civil, la Comisión propició la creación de un espacio para
visibilizar el anhelo de respuesta por parte de familiares. Ade-
más, fue fundamental el reconocimiento del talante y el va-
lor de aquellas personas que todavía hoy persisten en encontrar
a sus familiares desaparecidos.

39
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Encuentro «Reconocemos su búsqueda»

La Comisión realizó su segundo Encuentro por la Verdad


el 30 de agosto de 2019 en el Teatro Javeriano de Pasto. El objeti-
vo fue reconocer la persistencia y resistencia de las mujeres fa-
miliares de personas desaparecidas en el marco del conflicto ar-
mado colombiano. Al evento asistieron la Jurisdicción Especial
para la Paz (JEP), la Unidad de Personas Dadas por Desapareci-
das (UBDP) y mujeres que han dedicado sus vidas a la búsqueda
de sus familiares desaparecidos.

Además de dicho reconocimiento, en este espacio de tres horas


y media se pudo comprender las secuelas y el trauma de lo vivido
tras la desaparición de personas. El consumo de drogas, alcoholis-
mo, fragmentación de los vínculos familiares y depresión fueron
algunos de los resultados que trajo consigo la ausencia de estos se-
res queridos en las familias.

La importancia de este encuentro consistió en legitimar el derecho


de estas mujeres a saber lo ocurrido. Ante la necesidad de mantener
la memoria colectiva de una nación, este derecho apunta a garan-
tizar el recuerdo de los hechos, con el propósito de evitar que tesis
negacionistas y revisionistas intenten ocultar las violencias y sus
víctimas. Para las personas asistentes, este Encuentro por la Ver-
dad se convirtió en una ocasión para reconocer y sentar un pre-
cedente de cara a la lucha de las familias que siguen tras la ver-
dad de sus desaparecidos.

«Si algo han tenido que enfrentar ustedes, mujeres, hombres, jóvenes,
que han buscado a sus seres queridos, es ese negacionismo», comentó
Luz Marina Monzón Cifuentes, directora general de la UBPD.

Conforme avanzaban los testimonios, el encuentro se convirtió en un


puente que permitió a la Comisión conocer la gravedad de las heri-
das que el conflicto dejó en muchas familias. Existen casos que se
han prolongado por años bajo las dificultades y atropellos de la ins-
titucionalidad. También hubo muchas historias en las que la llegada
de la violencia a los hogares trajo una profunda tristeza y desesperan-
za. El conocimiento de tales relatos evidenció las dimensiones reales
de las desapariciones forzadas en el país, que todavía siguen latentes.

40
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Durante su mandato, la Comisión buscó establecer canales de diá-


logos para la concertación de un punto que pusiera fin al capítu-
lo del conflicto armado interno en Colombia. En estos diálogos
se resaltó la centralidad que han tenido las mujeres en la búsque-
da de personas desaparecidas en el país a causa del conflicto, como
también de su necesidad de recuperar el buen nombre de sus fami-
liares, muchos de los cuales fueron falsamente acusados de perte-
necer y/o favorecer a grupos armados ilegales.

La Comisión tuvo en cuenta el doble flagelo que dichas víctimas


vivían: la incertidumbre de no saber el paradero de sus seres queri-
dos y la indignación al comprobar que se les había asociado con ac-
ciones condenables. Mediante los Encuentros por la Verdad se dio
cabida a sus testimonios y a las exigencias hacia los responsables
para superar ambas situaciones.

Por este motivo, en octubre de 2021 la Comisión realizó en Cali


el «Encuentro por la Verdad: reconocimiento a las víctimas de ejecucio-
nes extrajudiciales en Colombia». Participaron más de 200 personas,
entre las que destacaron madres de personas víctimas de este tipo

41
RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

de ejecuciones, miembros de organizaciones sociales, integrantes


de la JEP y de la UBPD. Dentro de los temas mencionados, estuvie-
ron la impunidad, las denuncias desestimadas, la estigmatización
a quienes denunciaron, la revictimización, las amenazas, y el ocul-
tamiento y negación de los hechos por parte del Estado.

La Comisión propició un encuentro posterior, esta vez para que ex-


miembros del Ejército aceptaran su responsabilidad sobre los casos
de ejecuciones extrajudiciales cometidas en Bogotá y el municipio
de Soacha. Realizado el 10 de mayo de 2022, el evento contó con la
participación de trece víctimas e integrantes de MAFAPO.

Una vez superada la segunda y tercera etapa de preparación consig-


nados en la metodología, la Comisión impulsó uno de los encuen-
tros cruciales de cara a una mejor convivencia y garantías reales
de no repetición. Se trató sobre los 6.402 casos de ejecuciones extra-
judiciales. Estos escenarios se abordaron en la cartilla de Diálogos
para la no repetición y la no continuidad, en el que las víctimas
tienen un rol protagonista y se consigna a los responsables de uno
de los fenómenos más dolorosos de nuestra historia como país.

Como parte de los responsables, asistieron al encuentro Sandro


Mauricio Pérez Contreras, sargento (r) del Ejército Nacional; Ga-
briel de Jesús Rincón Amado, teniente coronel (r) del Ejército, y el
general (r) Paulino Coronado Gámez. Hubo total aceptación de la
responsabilidad sobre lo ocurrido respecto a las ejecuciones extra-
judiciales de jóvenes en Soacha, como resultado de su deseo de con-
tribución al proceso de la Comisión. Tal aceptación supuso un es-
fuerzo destacable, pues estuvo por encima de los dilemas éticos
frente a la institución de la que hicieron parte, además del temor
que implica el escarnio público.

«Sus hijos no eran guerrilleros y no eran delincuentes, después de dos


años de estar compareciendo ante la justicia especial y después de cinco
meses de estar en la Comisión de la Verdad, lo menos que puedo hacer
es reconocer la responsabilidad institucional y mi responsabilidad»,
dijo Paulino Coronado, general en retiro.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

Resultado de dos años de acercamientos entre la Comisión y las


madres de MAFAPO, este evento fue la culminación del trabajo
realizado en los años de mandato y también una muestra más de
los desafíos y logros que se obtuvieron en los primeros espacios
de reconocimiento. Como muestra del profundo respeto y admira-
ción ante su lucha, en el encuentro «Reconocemos su búsqueda»
se abrió un espacio para conmemorar a quienes murieron sin lo-
grar las respuestas que esperaban sobre sus desaparecidos.

«Reconocemos que la desaparición es una de las formas más terribles


de deshumanización, así como la búsqueda es una de las máximas
formas de humanización», aseguró Liz Arévalo, directora técnica
de participación de la UBPD.

Para finalizar este encuentro, la Comisión invitó a las mujeres asis-


tentes a subir al escenario. Junto a las comisionadas y los comisio-
nados, integrantes de la UBPD y de la JEP, en la tarima se reunió
la fuerza que nace de la persistencia en los territorios. Con bande-
ras de organizaciones y camisetas el rostro impreso de quienes si-
guen desaparecidos, la Comisión atestiguó una frase memorable:
«todas tenemos el mismo dolor».

Si deseas conocer más detalles de este Encuentro por la Verdad,


puedes ingresar aquí.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

El Legado de los Encuentros


por la Verdad: diálogo posible
para un país sin violencias
El Legado de la Comisión es la herencia de todos los procesos pues-
tos en marcha para cumplir con los objetivos de esclarecimiento,
reconocimiento, convivencia y no repetición, desde noviembre
de 2018. Se compone de acciones, productos y procesos tangibles
e intangibles. Tiene como objetivo fortalecer las bases para la con-
vivencia y la no repetición, mediante el esclarecimiento de la ver-
dad y el reconocimiento de responsabilidades por parte de los ac-
tores del conflicto armado.

En general, los elementos que conforman el Legado son el Informe


Final, la transmedia, las activaciones culturales y artísticas, el Ar-
chivo de Derechos Humanos, el Comité de Seguimiento y Monito-
reo, y la exposición de resultados de la Comisión en el Museo de Me-
moria de Colombia, que para julio del 2022 sigue en construcción.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

El punto de partida del Legado es el Informe Final y sus diez volú-


menes, que fueron presentados a la sociedad el 28 de junio de 2022.
Este contiene una serie de recomendaciones para la no repetición,
cuya implementación dependerá del trabajo conjunto de las entida-
des del Estado, las organizaciones de la sociedad civil, cooperación
internacional y el Comité de Seguimiento y Monitoreo.

Además, el Legado cuenta con recursos digitales que pueden


ser consultados libremente y constituyen un repositorio público
para el trabajo comunitario y académico. La transmedia es el espa-
cio web donde están alojados. Contiene el Informe Final en versión
digital, un atlas sonoro, herramientas pedagógicas, recursos inte-
ractivos y un archivo de esclarecimiento que recoge aspectos meto-
dológicos de la investigación.

Por otro lado están las creaciones artísticas y culturales realizadas


durante el trabajo en los territorios. Una característica de estos re-
cursos es que podrán ser replicados en las comunidades, espacios
públicos e instituciones educativas, con la intención de dialogar,
debatir y dar a conocer los procesos de construcción de verdad des-
de la potencia transformadora del arte.

Adicionalmente, se conformó un Archivo de Derechos Humanos,


que reposará en una entidad depositaria escogida por la Comisión.
A este archivo podrán acceder investigadoras e investigadores,
organizaciones en general y personas que deseen conocer a pro-
fundidad los casos y entrevistas recolectados a lo largo de la in-
vestigación. El Archivo les permitirá a diversos públicos ampliar
el conocimiento sobre el enfoque de Derechos Humanos que fue
transversal en el trabajo de la Comisión.

Junto al Legado se creó un Comité de Seguimiento y Monito-


reo que tiene el propósito de resguardar el trabajo de la Comi-
sión y continuar su misión de difundir las conclusiones alcanza-
das en el Informe Final.

Por último, es importante resaltar que el Informe Final y la trans-


media ocuparán un lugar en el Museo de Memoria de Colombia,
de acuerdo con el Decreto 588 de 2017.

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

El Legado se propone inspirar y movilizar a la sociedad colombiana


contra el uso de la violencia armada y la materialización de nuevas
guerras. Por eso, en estos casi cuatro años de mandato de la Co-
misión, el Legado se ha concentrado en agrupar los aprendizajes
adquiridos en la Escucha Plural y el despliegue territorial, como
una apuesta firme por la construcción de la paz. Para lograr lo an-
terior, fueron vitales los vínculos con los más de tres mil aliados
que acompañaron y guiaron el trabajo de la Comisión.

Por ello, serán las organizaciones de víctimas y de la sociedad civil


en general, las entidades del Estado, la academia y los organismos
de cooperación internacional los abanderados de esta herencia y de
un futuro que apueste a la verdad, cumpliendo así la tarea de di-
vulgar las reflexiones y explicaciones de lo que pasó en el conflic-
to armado en Colombia.

Frente a la responsabilidad histórica que implica dar garantías rea-


les para la no repetición, la Comisión implementó los Encuentros
por la Verdad como un mecanismo para tramitar el dolor y los
traumas producto del conflicto armado colombiano. Realizados
durante los años de mandato de la Comisión, dichos espacios po-
drán ser vistos como la prueba decisiva de que es posible construir
un futuro distinto a partir del reconocimiento de la dignidad de las
víctimas, sus formas de afrontar y crear resistencias a la guerra,
como también desde el reconocimiento de lo sucedido por par-
te de actores responsables.

Para las víctimas significó una dignificación a sus vidas el poder


asistir a un acto de reconocimiento de responsabilidades por par-
te de actores armados, en donde se evidenciaron muestras reales
de arrepentimiento y de autocrítica. De esta manera, fue posible
restituir el buen nombre de los familiares muertos y desaparecidos.
A su vez, estos procesos contribuyeron a la reconstrucción de una
sociedad donde sea posible una convivencia no violenta.

Además, estos espacios sirvieron de estrado para que las víctimas


expusieran exigencias de verdad sobre sus seres queridos, con la
intención de superar el dolor, el recelo y la vergüenza en la que per-

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RECONOCIMIENTO // ENCUENTROS POR LA VER DAD

manecían. Por medio del diálogo, fue posible que las víctimas con-
frontaran, escucharan y se reconocieran en el presente como per-
sonas que atravesaron circunstancias dolorosas.

Los Encuentros por la Verdad fueron la apuesta de la Comisión


para vislumbrar una Colombia posible a través de la palabra que da
cuenta de la continuación de las violencias y prácticas de sevicia
y crueldad que han azotado al país en las últimas décadas. Los tes-
timonios recolectados por la Comisión fueron y serán la garantía
de que este conflicto no terminará en la negación, la justificación
y la relativización en la que han insistido algunos sectores de la so-
ciedad. Aprender a escuchar a otra persona y aceptar que su dolor
también es nuestro, se convirtió en la base del Legado que la Comi-
sión espera dejarle a Colombia una vez termine su mandato.

A través de estos espacios de escucha, la Comisión fue testigo de que,


a pesar de que cada persona vivía su propio proceso reparador,
la solidaridad entre víctimas propició efectos de liberación colec-
tiva. Estos eventos también aportaron a la dignificación de quienes
participaron y al fortalecimiento del tejido social en los territorios.

Una de las preguntas más importantes que surgió en estos encuen-


tros fue: ¿por qué permitimos que tanta violencia ocurriera? Se es-
pera que en un futuro próximo, cuando el fin del conflicto llegue,
la respuesta a tal pregunta pueda ser formulada en un tiempo pasado.

«Colombia no puede construirse sino a partir de lo hondo de nuestras


mujeres sufridas. Es posible que nos volvamos a mirar a los ojos, inclu-
so con nuestros propios victimarios. Es posible que volvamos a creer
las unas en las otras, los unos en los otros, y construir juntos este país,
para que haya un futuro para nuestras madres e hijos», declaró Fran-
cisco de Roux, presidente de la Comisión para el Esclarecimiento
de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.

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