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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

ESCUELA DE NEGOCIOS
LICENCIATURA EN CONTABILIDAD EMPRESARIAL

ASIGNATURA
Derecho de Seguridad Social

FACILITADORA
Bernabe Jackelin Hawa

PARTICIPANTE
Katiuska Delgadillo

MATRICULA
100046738

TEMA
Sistema Dominicano de Seguridad Social

Introducción

El presente trabajo tiene por finalidad realizar la asignación de la primera


unidad sobre el Sistema Dominicano de Seguridad Social. Este trabajo se
fundamentó en el uso de los recursos web y de la unidad, para el cumplimiento
de los requerimientos de la actividad trabajada.

Objetivos específicos:

o Describir el desarrollo histórico de la creación de la Ley 87-01.


o Comparar el Sistema Dominicano de Seguridad Social con el Sistema de
Seguridad Social de Chile

Espacio para enviar la tarea semana I

Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la semana y demás fuentes complementarias
del curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:

1.- Realiza un Informe donde se destaque el desarrollo histórico de la


creación de la Ley 87-01.

La Ley 87-01 fue resultado del consenso entre los sectores gubernamental,
empleador y trabajador, donde a través de un esquema abierto y participativo,
la República Dominicana se unió al grupo de países latinoamericanos que en
décadas recientes han implementado una de las reformas estructurales de
mayor trascendencia social y humana.

El proceso de reforma de seguridad social responde a la necesidad imperiosa


de dotar a los trabajadores y a las familias dominicanas de protección contra
los riesgos de vejez, discapacidad, cesantía por edad avanzada, sobrevivencia,
enfermedad, maternidad, infancia y riesgos laborales, pues antes de la entrada
en vigencia de la Ley 87-01, la cobertura y los beneficios del sistema de
seguros sociales existente no satisfacían plenamente estas necesidades.

La cobertura previsional a través del IDSS se efectuaba bajo el amparo de la


Ley 1896 del año 1948. Esta norma contemplaba un sistema de reparto y
proveía de una pensión de vejez y de discapacidad. El sistema se
caracterizaba por ser de beneficios definidos, en el que la mayoría de los
trabajadores recibía apenas la pensión mínima, debido a las características
estructurales de este sistema.

Los trabajadores del sector público estaban afiliados a un régimen previsional


particular, regido por la Ley 379 del año 1981, que modificaba el hasta
entonces existente sistema de pensiones para los empleados públicos.

En cuanto al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y la Policía


Nacional, éste funcionaba también dentro de un esquema de reparto, pero con
una fórmula de beneficios definidos más generosa que los esquemas
anteriores, al amparo de los decretos que rigen su funcionamiento.

Durante muchos años se había discutido sobre la necesidad de dotar al país de


un sistema de seguridad social integral, pero es a finales de la década de los
noventa cuando las discusiones relacionadas con una reforma a la seguridad
social, en particular al sistema de pensiones, comienzan a evidenciar
resultados.

En agosto de 1996, el entonces Presidente de la República, creó una Comisión


Tripartita con el objetivo de desarrollar un proyecto de ley de seguridad social.
Dicha Comisión preparó un proyecto que fue sometido al Congreso Nacional y
que proponía un esquema de dos pilares: un primer pilar de reparto y un
segundo pilar de capitalización individual. Luego, un grupo de senadores
sometió al Congreso un segundo proyecto de reforma, que exhibía también dos
pilares, pero a diferencia de la Comisión Tripartita, estos estaban definidos
como un primer pilar de capitalización individual y un segundo financiado por el
Estado y que constituía un fondo de solidaridad social.

Posteriormente, la creciente necesidad de una mejor cobertura de seguridad


social fortaleció el proceso de reforma en este ámbito, con la participación
activa de los trabajadores, el sector privado y el gobierno.

Un grupo de legisladores que promovían la reforma dio origen a la creación de


la primera Comisión Permanente de Seguridad Social, creada en el Senado en
1998. Dicha Comisión Permanente inició un proceso de consulta a nivel
nacional, el cual contó con vistas públicas en las distintas provincias del país,
en búsqueda de la identificación de las necesidades de la población. El proceso
de consulta de esta reforma fue tan participativo que se extendió incluso hasta
la ciudad de New York, Estados Unidos, donde los dominicanos residentes en
esa ciudad expresaron sus opiniones sobre el anteproyecto de ley.

Es así como posteriormente, se marca un hito en la historia del país, cuando en


mayo de 2001 se aprueba la Ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de
Seguridad Social. Ésta establece el sistema previsional actual, con el propósito
de incrementar el bienestar de los trabajadores asalariados, los trabajadores
dominicanos residentes en el exterior y los trabajadores independientes,
quienes podrán disfrutar en los años de retiro de una mejor calidad de vida, a
través de un sistema que gestiona el ahorro proveniente de su trabajo, les
garantiza una adecuada inversión de dichos fondos y, por consiguiente, la
disponibilidad de una pensión al momento del retiro, así como de distintos
beneficios previsionales. Asimismo, se establecen además esquemas de
protección para la población de escasos recursos, como parte de una política
general tendente a reducir los niveles de pobreza.

2.- Comparar el Sistema Dominicano de Seguridad Social con el Sistema


de Seguridad Social de Chile. (Similitudes y Diferencias en sus aspectos
más importantes.)

Aunque el Sistema Dominicano de Seguridad Social partió de las experiencias


chilena y colombiana, nuestro modelo introdujo siete grandes diferencias, que
han sido admiradas y aplicadas en Chile y en varios países de América Latina y
del Caribe.

Con mucha frecuencia se dice que nuestro SDSS es una copia del modelo
chileno y colombiano, y hasta los más informados lo repiten.

Ciertamente, nuestro sistema se inspiró en dichos modelos, ya que tuvimos


una reforma muy tardía. Sin embargo, existen al menos siete diferencias
esenciales que deberíamos reconocer y preservar, especialmente ahora que se
habla de reformar la Ley 87-01.

Fondo de Solidaridad Social. El sistema chileno es un plan de retiro


absolutamente individual, carente de solidaridad social, mientras el nuestro
incluyó un Fondo de Solidaridad Social (FSS) financiado exclusivamente por
los empleadores, para complementar la pensión mínima garantizada por Ley, el
cual es necesario fortalecer.

Creación de la DIDA. La Ley 87-01 creó la Dirección de Información y Defensa


de los Afiliados (DIDA), para proteger y defender los derechos de los
beneficiarios. Esta función es única, una creatividad propia, ya que no existía
en Chile ni en Colombia, ni en ningún otro país de América Latina y el Caribe, y
posiblemente del mundo.

Creación de la Tesorería de la Seguridad Social. De igual forma, la Ley 87-01


instituyó la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), una entidad oficial
encargada de recolectar todas las aportaciones a la seguridad social,
distribuirlas en los diversos seguros, cuentas y subcuentas, mediante un
sistema único de información y recaudo, que ha demostrado su funcionalidad y
transparencia, con gran economía de recursos y esfuerzos.
Creación de una AFP pública. En adición, y como si esto fuera poco, el
legislador también creó, por Ley una AFP pública, para ampliar las opciones de
los afiliados, especialmente de aquellos que expresaron duras críticas contra el
manejo espurio de bancos e instituciones financieras privadas que defraudaron
la confianza de los ahorrantes.

Creación de un régimen Contributivo Subsidiado. Establecido en


correspondencia con las características socioeconómicas del 57% de la
población económicamente activa (PEA), que ni es dependiente, ni indigente,
que trabaja por cuenta propia y tiene cierta capacidad contributiva.

Aporte del trabajador y del empleador. En el sistema chileno sólo los


trabajadores aportan al sistema de pensiones, mientras por Ley al Seguro de
Vejez, Discapacidad y Sobrevivencia (SVDS) los trabajadores sólo aportan el
30% y los empleadores el restante 70%.

Articulación al SDSS. Mientras el sistema de capitalización individual de Chile


opera en forma separada del resto de los seguros sociales, la Ley de
Seguridad Social garantiza su articulación legal y funcional, bajo la rectoría del
Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), con un cogobierno tripartita
ampliado.

Estas siete grandes diferencias hablan muy bien de la creatividad dominicana y


de la visión social de quienes la diseñaron, redactaron y aprobaron. Como
ocurre en todo el mundo, partimos de los modelos más apropiados, y al mismo
tiempo, fuimos capaces de introducirles las peculiaridades propias de nuestra
realidad socioeconómica y cultural.

La mejor demostración de que se actuó con una mezcla de realismo y


creatividad son los elogios internacionales por la existencia de la DIDA y la
TSS. Además, la introducción en el modelo chileno de un componente
solidario, y la propuesta para crear una o varias AFP.

Conclusión
Al finalizar el presente trabajo cuyo objetivo consistió en la realización de la
asignación de la primera unidad sobre el Sistema Dominicano de Seguridad
Social se concluye lo siguiente:

Que el Sistema Dominicano de Seguridad Social fue creado en la República


Dominicana mediante la Ley 87-01 de fecha 9 de mayo de 2001 promulgada
como resultado de una serie de negociaciones e iniciativas que involucraron
tanto al sector público como al sector privado.

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