Está en la página 1de 11

Asignatura

Teoría Bioquímica 1

Docente
Candy Almanzar Núñez

Sección
CFI 2330- 2

Asignación
El agua y sus propiedades
El agua en el organismo humano
El agua y equilibrio hidroelectrolítico
El agua y el equilibrio ácido-base

Semestre
Segundo Semestre 2023

EL AGUA Y EL EQUILIBRIO HIDROELECTROLÍTICO


El agua es en el hombre, el líquido en el que se produce el proceso de la vida
y, de hecho, la supervivencia de las células depende de su capacidad para
mantener el volumen celular y la homeostasia. Es fundamental para
prácticamente todas las funciones del organismo y es también su
componente más abundante. Sin embargo, aunque dependemos de ella,
nuestro organismo no es capaz de sintetizar en cantidades suficientes ni de
almacenarla, por lo que debe ingerirse regularmente el agua es el medio en el
que se producen todas las reacciones del metabolismo, participando en
muchas de ellas como sustrato o como producto. Un ejemplo son las
reacciones de hidrólisis que se producen en la digestión o en la oxidación de
los macronutrientes.

● El agua y sus propiedades:

El agua es elemental para nuestra vida.Posee cualidades que la convierten


en una sustancia única y muy preciada.

Propiedades físicas

Es la única sustancia que se puede encontrar en los tres estados de la


materia (líquido, sólido y gaseoso) de forma natural en la Tierra. El agua en
su forma sólida, hielo, es menos densa que la líquida, por eso el hielo flota.
No tiene color, sabor ni olor. Su punto de congelación es a cero grados
Celsius (°C), mientras que el de ebullición es a 100 °C (a nivel del mar).
El agua del planeta está cambiando constantemente y siempre está en
movimiento.
El agua tiene un alto índice específico de calor, es decir que tiene la
capacidad de absorber mucho calor antes de que suba su temperatura. Por
este motivo, el agua adquiere un papel relevante como enfriador en las
industrias y ayuda a regular el cambio de temperatura del aire durante las
estaciones del año.
El agua posee una tensión superficial muy alta, lo que significa que es
pegajosa y elástica. Se unen en gotas en vez de separarse. Esta cualidad le
proporciona al agua la acción capilar, es decir, que se pueda desplazar por
medio de las raíces de las plantas y los vasos sanguíneos y disolver
sustancias.
Propiedades químicas

La fórmula química del agua es H₂O, un átomo de oxígeno ligado a dos de


hidrógeno. La molécula del agua tiene carga eléctrica positiva en un lado y
negativa del otro. Debido a que las cargas eléctricas opuestas se atraen, las
moléculas del agua tienden a unirse unas con otras.

El agua es conocida como el “solvente universal”, ya que disuelve más


sustancias que cualquier otro líquido y contiene valiosos minerales y
nutrientes.

El potencial de hidrógeno (pH) es una medida de acidez o alcalinidad de una


disolución. El agua pura tiene un pH neutro de 7, lo que significa que no es
ácida ni básica.

Otras de sus propiedades químicas son:

● Reacciona con los óxidos ácidos (compuesto químico binario que


resulta de la combinación de un elemento no metal con el oxígeno).

● Reacciona con los óxidos básicos (combinación de un elemento


metálico con el oxígeno).

● Reacciona con los metales.


● Reacciona con los no metales.

● Se une en las sales formando hidratos.

El agua es una sustancia de capital importancia para la vida con


excepcionales propiedades consecuencia de su composición y estructura. Es
una molécula sencilla formada por tres pequeños átomos, uno de oxígeno y
dos de hidrógeno, con enlaces polares que permiten establecer puentes de
hidrógeno entre moléculas adyacentes. Este enlace tiene una gran
importancia porque confiere al agua propiedades que se corresponden con
mayor masa molecular. De ahí sus elevados puntos de fusión y ebullición,
imprescindibles para que el agua se encuentre en estado líquido a la
temperatura de la Tierra.
● El agua en el organismo humano :

El cuerpo humano está compuesto en un 60 por ciento de agua, el cerebro


se compone en un 70 por ciento de agua, la sangre en un 80 por ciento y los
pulmones se componen en un 90 por ciento de agua.Las propiedades del
agua son muy importantes para la vida. Las células de nuestros cuerpos
están llenas de agua.

El agua, que constituye de media el 60% del peso corporal, es el mayor


componente del cuerpo humano. Es fundamental para vivir y no podemos
vivir más de unos días sin ella. El agua desempeña múltiples funciones en el
cuerpo: con ella se construyen las células y fluidos corporales; actúa como
medio de reacción, como disolvente y como reactivo. Además, es la
encargada de transportar los nutrientes y ayuda a eliminar los residuos
corporales a través de la orina. Es fundamental para controlar la temperatura
corporal mediante la evaporación del
sudor.

Un hombre que pesa 70 kg tiene algo más de 42 L de agua en su organismo:


entre 28 L en el interior de las células, alrededor de 10,5 L en el espacio que
rodea las células y algo menos de 3,5 L (o en torno al 8% de la cantidad total
de agua) en la sangre.

El consumo de agua debe equilibrar la cantidad de agua que se pierde. Los


adultos sanos deben beber unos 2 L de líquido al día, como mínimo, para
mantener el equilibrio hídrico y prevenir la deshidratación, los cálculos renales
y otros trastornos. Por lo general, ingerir mucho líquido es mejor que ingerir
poco, porque al organismo le resulta más fácil eliminar el exceso de agua que
conservarla. Sin embargo, cuando los riñones funcionan con normalidad, el
cuerpo puede hacer frente a grandes variaciones en la ingesta de líquidos.
Distribución en los compartimentos del cuerpo

El agua se distribuye por el cuerpo entre dos compartimientos principales:


intracelular y extracelular. El compartimiento intracelular es el mayor, y
representa aproximadamente dos tercios del agua corporal. El compartimento
extracelular, que representa aproximadamente un tercio del agua corporal,
incluye el líquido plasmático y el líquido intersticial. El líquido plasmático y el
líquido intersticial tienen una composición electrolítica similar, donde los iones
más abundantes son el sodio y el cloruro. También contienen agua otros
compartimentos, tales como la linfa, el líquido ocular y el líquido
cefalorraquídeo, por ejemplo. Estos compartimentos componen un volumen
relativamente pequeño de agua, y suele considerarse que forman parte del
líquido intersticial.

Tras ser ingerida, el agua es absorbida por el tracto gastrointestinal. Entra en


el sistema vascular, va a los espacios intersticiales, y es transportada a cada
célula. El agua intracelular supone el 65% del contenido total de agua en el
cuerpo.

Después de pasar por el estómago, el agua es absorbida principalmente en


los primeros segmentos del intestino delgado, el duodeno y el yeyuno. Una
pequeña parte de toda la absorción de agua se produce en el estómago y el
colon: el intestino delgado absorbe 6,5L/día,
mientras que el colon absorbe 1,3L/día.

Estas cantidades corresponden al agua ingerida a diario, además del agua


producida por las secreciones de las glándulas salivales, el estómago, el
páncreas, el hígado y el propio intestino delgado.
El proceso de absorción es muy rápido: un estudio publicado recientemente
demostraba que el agua ingerida aparece en el plasma y las células de la
sangre tan sólo cinco minutos después de ser ingerida.

El agua pasa desde el lumen intestinal al plasma principalmente mediante un


transporte pasivo, regulado por gradientes osmóticos. A continuación, las
moléculas de agua son transportadas por la circulación sanguínea para ser
distribuidas por todo el cuerpo, a los líquidos intersticiales y a las células.

Un hombre que pesa 70 kg tiene algo más de 42 L de agua en su


organismo: entre 28 L en el interior de las células, alrededor de 10,5 L en
el espacio que rodea las células y algo menos de 3,5 L (o en torno al 8%
de la cantidad total de agua) en la sangre.

El consumo de agua debe equilibrar la cantidad de agua que se pierde. Los


adultos sanos deben beber unos 2 L de líquido al día, como mínimo, para
mantener el equilibrio hídrico y prevenir la deshidratación, los cálculos renales
y otros trastornos. Por lo general, ingerir mucho líquido es mejor que ingerir
poco, porque al organismo le resulta más fácil eliminar el exceso de agua que
conservarla. Sin embargo, cuando los riñones funcionan con normalidad, el
cuerpo puede hacer frente a grandes variaciones en la ingesta de líquidos.

El organismo pierde agua, en su mayor parte, eliminándola a través de los


riñones y en la orina. Según las necesidades del organismo, los riñones
pueden excretar menos de medio litro o 10 litros de orina al día. Se pierde
casi 1 L al día por la evaporación del agua contenida en la piel y por la
respiración. La sudoración profusa, que puede estar causada por el ejercicio
intenso, por un clima cálido o por una temperatura corporal elevada, aumenta
de forma notable el volumen de agua que se evapora. En condiciones
normales, se pierde una pequeña cantidad de agua del tubo digestivo; sin
embargo, en los vómitos prolongados o en las diarreas intensas se pueden
perder hasta más de 4 L en un día.
● Equilibrio hídrico corporal

Con una temperatura ambiente moderada y un nivel de actividad moderado,


el agua corporal permanece relativamente constante. El equilibrio hídrico
corporal, definido como la diferencia neta entre la suma de la ingesta de agua
más la producción endógena de agua, menos la suma de las pérdidas, está
rigurosamente controlada para responder a los cambios de consumo y las
pérdidas y mantener la homeostasis.

Las pérdidas de agua se producen principalmente a través de la orina, el


sudor, pérdidas insensibles (piel y pulmones) y las heces. La producción de
agua metabólica compensa sólo una pequeña parte de estas pérdidas, que
por lo tanto deben compensarse mediante la ingesta de alimentos y líquidos
en la dieta para alcanzar el equilibrio hídrico. Pérdidas de líquidos corporales
Las principales fuentes de pérdida de agua del cuerpo son la orina y el sudor.
Estas pérdidas varían considerablemente en función del consumo de líquidos,
la dieta, la actividad física y la temperatura. El cuerpo también pierde agua
insensiblemente a través de la piel, los pulmones (respiración), y las heces.

Pérdidas de agua insensibles, así denominadas porque el individuo no suele


percibirlas, incluyen el agua que se pierde por la evaporación en la piel y por
la respiración. La difusión de agua a la epidermis es esencial para el
funcionamiento normal de la piel, puesto que este proceso fisiológico permite
hidratar las capas superficiales de la piel. Esto genera al final una
evaporación de agua en la superficie de la piel. En los adultos,la difusión
insensible a través de la piel representa aproximadamente 450 mL/d. Esta
cifra varía según la temperatura ambiente, la humedad, las corrientes de aire
o la ropa.
● Mantenimiento del equilibrio hídrico

En el cuerpo, varios mecanismos trabajan juntos para mantener el


equilibrio hídrico.Entre los que se incluyen:

● Sed

● Interacción de la hipófisis y los riñones

● Ósmosis

La sed es uno de los mecanismos más importantes para mantener el


equilibrio hídrico. Cuando el cuerpo necesita agua, los centros nerviosos
profundos del cerebro se ven estimulados, lo que provoca sensación de sed.
La sensación se vuelve más intensa al mismo tiempo que aumenta la
demanda de agua del organismo, lo que motiva la ingesta del líquido
necesario. Cuando el cuerpo tiene un exceso de agua, desaparece la sed.

Una interacción entre la hipófisis y los riñones proporciona otro


mecanismo. Cuando el cuerpo tiene poca agua, la hipófisis secreta
vasopresina (también llamada hormona antidiurética) en el torrente
sanguíneo. La vasopresina estimula los riñones para que retengan agua y
excreten menos orina. Cuando el cuerpo tiene un exceso de agua, la hipófisis
segrega poca cantidad de vasopresina, de forma que los riñones pueden
eliminar el exceso de agua por la orina.

En la ósmosis, el agua fluye de forma pasiva desde una zona o


compartimento del organismo hacia otra. Este flujo pasivo permite que el
volumen (mayor) de líquido en las células y el área que las rodea actúa como
reservorio para proteger el volumen (menor) y más crucial de líquido en los
vasos sanguíneos de la deshidratación.

También podría gustarte