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146 WALTER ULLMAN N

04044024 - 15 copias !el. Q.. .) e ev .\\ 1 B ..,Á--?


¡, 1 '2J;¡ \) 3
primafa cie no tienen nada que ver con la tes~~ desc~nd~~-te, o
~ue_ in~\us_o
de aquellaMedieval "B"atrajero(Botalla)
pueden ser opuest os a ella. Otro campo de inveshgac~o,1 sera_ el Algu nas refle xione s sobre la opos ición
~na. lsis
s partes de la Biblia que n a los gobiern os mediev ales de Fede rico II al papad o*
en n1ayor medid a que otras, y a partir de allí pregun tar por qué
hubo un
especi~al interés en ciertos libros de la Biblia a expens as de otros.
¿Cuán-
to se utilizó la alegorí a en la BibBa, ~uánto lo puram ente concep
tual,
cuánto lo fáctico? La semánt ica sin lugar a dudas jugará un papel
im-
portan te en estas investi gacion es, pero la semán tica por sí sola
no pue-
de resolve r todos los proble mas a los que nos enfren ta esta fuente
del
pensam iento político . Se deberá prestar especia l atenció n a
las apro-
piacion es y alusion es literari as, en e::;peciai en los código s legales
, en la
literatu ra legal, y en los formul arios legales del períod o más tempra
nor
que fueron tan amplia n1ente los inet:ba dores y transm isores al
períod o

I
posteri or de un pensam iento más o menos inconta minado . De
aquí en.
más quedan abierto s proble mas adicion .alesr en parte geográ
fica, en
parte cronol ógica y en parte te1náti camcnt e: ¿En qué partes de
Europa l
occide ntal, en q-dé rei. fados, en qué temas se puede ver en hncion
cs la
influen cia de la Biblia sobre princip ios de gobiern o? ¿Cói.EG
estab~u1
equipa dos aquello s que intenta ron transfo rmar temas bíblico
rías de gobiern o? ¿Qué papel cumpli ó Casiod oro en este proceso
s e0 tro-
? ¿Qué
L a presents:: ocasión puede ser quizás una bu,:.na oporlu nl(bd para
pregun tarnos hasta qul~ punto las acusaci ones de F1::derico JT contra
el papado de su época eStaban justificado;:; en motivo s ideológicos__ge
puntos de la ciencia gubern amenta l fueron más suscep tibles, nc.-
y cuáles rales. •Es decir, las :r¡azones de Federic o para :no~arn ptárilos veredic
menos? ¿Qué papel jugó la Vulgat a y su rmnan. ismo en la separac tos
ión de papale sr -¿ataca ron 1~ posició n ·esenda l del:pap a? En otras palabra
las Iglesia s orienta les, y en qué medida se pueden atribui r sus diferen s, los
tes argun1 entoses grimid os por él ¿fueron aptos para dar el pretend
puntos de vista sobre una cantida d de prL"'lcipios de gobien1 0 ido golpe
a los idio- decisiv o cont:.-a ia posidó n ideológ ica del p;:¡_pado? Sus argrnne ntos
mas diferen tes (es dedr, no latinos) ? ¿Por qué en los paf.ses escand ¿ala-
inavos caban la C,oc'cina papal en su propio terreno ? Hacer estas preg1,m
es posible encont rar mud.10 menos de aquello s princip ios de gobiern las
o co•1 parece ser algo de suma import ancia puesto que el conflíc lo enlre
los que otros países occiden tales estaban compJe t?.men te familia él y el
rizados ? pap-::ido tuvo lugar virtual1 ncnte al final de una larga lista de
fodo un racimo de pregw:1ta2 se presen ta a la mente invesligador~1, batalla s
. y no notable s crtr<2 L":s dos cor:ter. dientes , El papado bajo- Gregor
puede haber duda legítim a alguna de que las respue stas a io. IX e
esas pre- 1Inof.Endo TV no produj o argume ntos nqevos ; no se e;,;pr~:5,aron_op
guntas contrib uirán sust.:m cialmen te a un n1ejor entend imient iniones
o y a una ~ ··original;,2s. 6 desco:n ocidas. hasta entonce s;' aunque
los argume ntos frieron
expHca ción más satisfa ctoria de la Edad Media. Z:i neuen Ufenr
lockt ;e,. presenl?.dos_ con la mayoi'. fuerza y estaban forrnul ados
ein. neuer Tag [Un nuevo día atrae hacia nuevas riberas ]. .tnás in.cisiv~m.cn-
,. rter{a lír\e.ajd ~0Iégit á.del papado se mantuv o compld amer,tc dentro
del a.
estruct ura que la ti··adid ón había delimit ado. f;:s justific ado supone
r que
los argumenEos de.Fed erico coDtrd·el ejercici o de los aplént~ cos podere
s

* "Some reflectio ns on :he opp;,,c,ifr..Jn of frederík II lü the Pap<1cy"


, en U!Jman:1,
W., Scholars hipand Pclitic:; i,: die: A-fo/d{e Agcs, Collecte.d s'"tidies,
Varioru m Repcinb ,
Londres ,[J978, Pf'· 3-26. (T.radll.cción: Gbelle GorOnrtin y Martín
D'Ales~ ;ndro.
Revisió n 'y traducc ión del latín y ale.man: Gustavo D. Corb\,)

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148 · WALTERULLMANN
ESCRITOS SOBRE TEO!ÚA POLtrrcA MEDIEVAL
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0mollá:rq\~¾~?-~·PªP_ªles no fuei;01,59e.J1~~:h~c?"t:~o;~f)Jocr:e!J- 1t,e.g~{~-;-¿.pr~~-~r~- maestros perfectos de la palabra escrita y hablada, flexibles y rápidos
8_05 ad ho(O ·arma,cÍb.s p:fecip_itada.I?ente>sh'lq'-4_'i.l~;s.~ p_resentaban oom:o
para captar alguna grieta en el argtunento del oponente, en resumen,
;: la respli'esta· rn.actt1\.i~ -"y \í~úbei':id~ li1f'lá•C a:ñcillería•i'fnp:e!¡ªJ:. Tal como
1

hombres capaces en los que Federico fue afortunado al confiar, hombres


estaba, puesto a prueba por un oponente extremadamente bien equipa- que casi habían nacido para la posición que ocuparon.
do, ¿cómo hizo Federíco ¡,ara contraatacar? Sus argumentos bien_pue-
Ade°:ás, si bien independientemente de las condiciones específicas
dcn ser to~.¡los c. orno la ined~.•ada respuesta por parte de toda la ideo- prevalecientes en la corte de Federico, la actitud en las otras cortes euro-
logía del s Hofif fen. , peas no era de nínguna manera de servilismo hacia la corte o la causa
h.1ás a~~ o o rel.o Jmperado ~ bía tenido una fªP~L Si en algún momento hubo una atn1ósfera que prima Jacie estaba
"experienc-f"~a ac ~iapapalys~ . ológicac01no 1nclmada a favorecer la causa del emperador, fue entonces. Los avan-
la tuvo Federico: en su juventud fue, por as1 decirlo, anrnmantado en el
c~s práctic~s. que el papado de Inocencia había hecho a principios del
regazo de Inocencia IIl, a q-Jien debía muchos de sus propios razona- siglo, no hicieron apr~ciar de ningún modo el programa hierocrático
m.ientos; se había embebid9 de la propia atmósfera de la ideología papal papal a aquellos todavía involucrados en el terna, y esto totaln1 ente
y h ía actuado con su n1isfoo espíritu, con10 n1ostró su legislación más aparte del -uno estaría casi tentado de decir- antagonismo natural del
ha ., e¡rentado a Gregario IX en el primer duelo en 1227, episcopado hacia el papado. El terreno, sin dudaI estaba fértil para acep-
y i ·. experiencia invalorable a través de las largas ne- tar los argumentos imperiales: corno el propio Federico lo sefialó en inás
u, es de los años treinta. No es una exageración de- de una oportunidad, su causa era la causa de todos los soberanos secu-
cir q . difícilmen l 1bo algún otro soberano en la Europa medieval láres. La receptivídad del terreno para el "razonamiento secular" debe
que, en virtud de su n1uy largo reinado, pudiera haber acumulado una ser ton1ada en cuenta, si se quiere valorar el Zeitgeist y evaluar la fuerza
experiencia tan vasta, una comprensión tan plena y un conocinüento tan y la eficacia de los argumentos de Federico.
íntim.o de las forma; de pensar de su oponente como lo hizo Federico. En suma, entonces, el escenario no era de ningtma manera desfavora-
Está claro, por lo tanto, que esta ventaja es de un valor inestimable en ble para el emperadorlf-Iohenstaufen en los años decisivos de 1239-1240
una contienda basada casi exclusivainente sobre el punto de vista ideoló- Y 1245. En consecuenciaI la pregunta es: ¿cómo se manejó, de hecho/ equi-
gico. Cuando ahora tomamos en cuenta que el papado de los tiempos de pado como estaba, asesorado corno estaba, y estando favorecida su causa
Federico no produjo ninglln elemento nuevo, no introdujo novedades, y p~r lo propicio .del
. mon1ento, frente al destntctor ataque lanzado por el
se movió completa111ente dentro los límites de su propio -y antiguo- papado c~ntra el? Qu~ eI papado se basó sobre su tradicional aplicación
progran1a, blen poden1os tener derecho a esperar una igualmente madtua de la. .plemtudo potestat1s con todas sus concomitantes consecuencias; que
y meditada réplica por parte de su oponente. ~duo dentro de la estructura de su status monárquico hierocráticamente
Hay una consideración adicional aplicable sólo a Federico, Aunque concebido; que los papas invocaron los omnicomprensivos poderes de
sería dífícil negar que sus predecesores, especialmente su abuelo -como atar Y desatar como la base legal para sus sentencias concebidas jurídica-
también los Salios-, tuvieron hábiles asesores, Federico pudo convocar mente; y que, sobre to~o, la posición imperial misma-fruto ideológico de
toda una camada de consejeros y expertos de priluera clase, precisa- 1~ mente papal- ofrecia al papado Lm fácil blancoI todo esto es tan cono-
mente en este campo ideológico. Ellos ta1nbién, al igual que él, habían cido que no necesita ningún comentario. Como el papado obró de acuer-
sido testigos y actores por un tiempo considerable; ellos ·eran los atentos, do~ estas premisas, uno espera razonablemente que la respuesta de Fe-
receptivos y perspicaces estudiosos de las leyes que produjeron esa mez- denco se concentrara en ellas: es inútil atacar a un oponente sobre sus
cla de estadista diplomático y experto jurista, y gozaban de la confianza fl~ncos, o en su periferia; un ataque 111eritorio debe estar dirigido contra el
de su señor en un nivel inigualable. Ellos fueron, en una palabra, los nucleo, c~ntra 1a sustancia, es decir, de acuerdo a las premisas n1 ismas,
consejeros más experimentados, n1ejor preparados y más capaces, que Porque s1 son correctas, sus consecuencias también deben serlo, Por lo
bien podían ser la envidia de cualquier gobernante en el siglo XIII, o tanto, el único camino que prometía una esperanza de éxito era demoler
sobre ese tema en cualquier otro siglo: ¿qué corte europea tuvo iu\a ga- las bases sobre las que funcionaba el papado. Y éstas no eran cmno ya
señalé✓ de ninguna manera nuevas.
1
laxía semejante de talento a su disposición? Afables, dóciles, versátiles,

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F5CRIT DS SOBRE TEORÍA POLfrI CA MEDIEVAL
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Sin embar go, una lectur a cuidad osa de los manifiestos,


encíclicas, protes - y fraude✓ aliars e con hereje s, sembr ar la disco rdia
tas, etc. de Feder ico en esos años decisi vos de 1239-1245, y la guerr a civil, etc.
produ ce algun os Esta bajeza moral por parte de los papas los inhab
result ados extrañ os. En prime r lugar, revela n una escase ilita para ocupa r el
z muy real de razo- puest o que ocupa n: son, por lo tanto, incom peten tes
nes y argum entos ideoló gicos. A pesar de estar hábilm para actua r como
ente conce bidos y papas 1 yno pt'-~den alegar que sus juicios son juicio s de
plane ados, y aunqu e estaba n muy prepa rados para unjud ex competens
causa r ~fectos propa - o de un judex fustus . ¿Cóm o podía ser justo un juez
gandí sticos , contie nen, en comp aració n con su abund que
ancia en de~all es
fácticos, extraord.inariam.ente poco que pudie ra ser catalo
gado como 1deo- per inhum anitat is opera _;on solum a divini tate seposs itus,
lógico o funda menta l en su conce pción. Y lo que se encue set human itate
ntra está casi ocul- discre tus ... et non prout sancti per fidein regna vicenm
to en medio de 1.L'l. tumul to de vitupe racion es y acusac t, set perfid iarn et
iones. En segun do perjur ia predica.ns universis? 2
lugar, al tratar la esenci a de la posici ón papal, no hacen
tma expos ición
argum entati va -y pOr cierto esto era necesa rio si se debía
atacar en forma [por sus obras de inhum anidad , no sólo fue separa do por
decisi va la esenci a básica del punto de -vista papal - la divinidad, sino
sino que se conte ntan tambié n aparta do de la htuna nidad ... y no como los
con meras afirma ciones , sin intent ar proftm dizarl as o santos que conqu Jsta-
reforz arlas con -- ronJos r_elnos..p.or..rnedio de.lale,-sirlo.mostrande-a-tOOos perfidi
:material, fácilmeftté".Obtenibie. N.O obstaÍ:tte, aun en a-y perjurios].
argu"'.".
mento s de Feder ico nos permi ten echar un vistaz o a sus
conce pcione s, por De allí que los papas hayan perdid o el derec ho a eñ:útir
poco conslr uctiva s que pueda n ser consid eradas , o órden es y a
por poco noved osas exigir respet o para sus veredi ctos, Es el defecto _personal
que fueran . Y esto me parece el rasgo más signif icativo de los papas -visto
de la posici ón de en un nivel compl_etamente moral - el que les impid e exigir
Feder ico, a saber, que el ataqu e papal no provo có tma obedienci<1,.-I'-:x
respue sta dentro de ello, Feder ico está ansios o por subra yar su adhes ión a
los lúnite s del progr ama papal mismo , en otras palabr la fe ortodo xa y por
as, no atacó el tema afirm ar su más pleno respeto por el cargo papal como
hieroc rátrico en sus propia s bases, atmqu e el bando antipa tal. Él distingue,
pal tení.1., por un por consig uiente , entre el cargo papal y el papa como
lado, al meno s dos siglos en los cuales tma réplica efectiv indivi duo:
a podía haber sido
formu lada y, por otro lado, tenía espec íficam ente en
Feder ico II y en sus Illum haber e pretcr ea Chris ti vicari um et succe
conse jeros la mejor garar, tía de un ataqu e enérg ico efectiv ssore m Petrl ac
o, Cuan do in- dispen satore 1n anima rum fideliu rn indign e fatem ur
cluso bajo esos presu puesto s, en esas abrwn adora s süuac non ob dignit atis
iones en las que injuria m, sed ob ¡;r;rsone d{'já:t um,
Feder ico debía encontrn,ss:>, JO se pudo la..r\zar ningú
n contra ataqu e que
valier a la pena, parece en 'v-~rdad legitim o pregu ntarse
: ¿existía, a media - [Adem ás, conÍes amcs que él es en forma indíb'--ni.1 vicari
dos del siglo XIII, una pusih: lidad de a-;estar ese golpe o de Cristo y suce-
enérgico? Podem os sor de Pedro , y odmi:.,_ish·,1dor de las almas de los fieles,
pospor,.er la respu esta a rsta pregunt,_, crucial -la que no por desho n:i:
me p-asece la faceta en la dignid ad, sino por defccf-o de la persona J
realm ente signif icativa de este Letzter Wa.ffengang {últim
o duelo] entre el
papad o y la casa de Suabi a.-has ta que hayam os exami
nado algun as de las
más pertin entes declar acione s hecha s por Feder ico II.
L Sobre •~sta conclusión estaba basada la apelación
de Federico a !os ec,rde-
nales pimi un con_cilio genernL Cfr. !vf.G.H. Const, U, 290,
n. 21,1.
n 2. Ibíd,, p, 292. Cfr. p. 296: __"Per talem, quem merito
judicc m non haLem us,
nuHam posse fieri reputa mus·fn jujam, utpote cum se
prius inimkt1.rn c2.pitc1!cm
Dos líneas de argum entac ión se puede n detec tar quam jtÍdke m nostru m et opere fuerit profossu.s et verbo,
en las prot~ stas rebe!k'-~ nostras et
públic as de Feder ico, y amba s conve rgiero n en el mism hostes imperi i public e confov endo" [Consid~.:-amos q_ue nü
o cauce, Lz; pri1;1.c- puede hilber ningu-
ra linea de ataqu e consis te en la expos ición que hace Feder na injuria por semejante (persona), a quien merec
ico de h1 depra - idamente no tenernos por Juez,
vació n moral de los papas : preva ricaci ón, ingrat itud en cuanto se ha dedara dc, tanto por obrn comp por palabr
por los servid os qü<:: zi, n1c-\.s bien 2.nerni~;o
caFilal qtie juez de nos0tr us, animanc!o rní_blíb1rnenle a
él les había presta do, corrup ción e intriga s, incita ción
al perjur io, engaf lo nut:strcs rebeldes Y,1
ios ern~mi gos de1 ir:nper io].

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ESCRITOS SOBRE TEORÍA POLÍTICA MEDIEVAL
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e inmediatan1ente después declara:


Attendite igitu.r et videte, si sunt ista facta papalia, si sunt hec opera
sanctitatis, mundLun expone re, nostram conculcare justiliam et secLmdmn
Deffectu1n et prevaricationem ipsius in illo dolemus ... itaque non Mediolanensium faciem judicare! 4
miretur wliversalís ecclesia nec populus ChristianusF si nos tales sen-
tencias judicis non veremur, non in contemptu papalis officii vel
~¡Considerad, por lo ta~to, y observad si estos hechos son papales, si
apostolice dignitatis, cui omnes ortodosse fidei professores et nos estas son obras de la santidad: abandonar el mundo a la deriva, conculcar
speclalius ceteris subesse fatemur, sed persone prevaricatíonem arguimus, nuestra justicia y juzgar según la apariencia de los milaneses!].
qui se solio tanti regiminis monstravit indignum. 3
El cont~1Udo de este ataque fue, por lo tanto, la indignidad persona]
[Lamentamos en él su defecto y prevaricación ... en consecuencia no se de Gregono IX, un defecto que le quita valor legítin10 a sus acciones
admiren la Iglesia tmiversal y el pueblo cristiano si nosotros no respeta- gubernamentales.
mos tales sentencias del juez, no por desprecio del cargo papal o de la
, / ~in en1bargo, n1ientras que el modo de argun1entación en 1239-1240 se
dignidad apostólica a la cual todos los que profesan la fe ortodoxa, y " límitaba _ ~__la inhabilidad personal de Greg9r.!o IX e_n__l2.45_s..o.mos.....tesl:i-g-0s---
nosotros mas espedalmente que los <lemas, confesamos estar somehcfOS-;~· ·'fi-------,ar,e,,,u~nc-cccmnoio notable de la fundan1entación de Federico. En verdad, la
sino porque probamos la prevaricación de la persona, que se ha mostrado faran1alla de quejas sobre la depravación del papado todavía se oyen,5 pero
indigna del lTono de un gobierno tan excelso].
ocupan una posición bastante subordinada. Lo que ocupa ahora el prll11er
plano es la focalización en el cargo papal. Esta segunda línea de ataque
Esta línea de argumentación es tan característica de la protesta de culmina en la afirmación de que el papado había transgredido las fLmcio-
1239 como del manifiesto del 16 de marzo de 1240. Aqui también el punto nes propias del cargo papal, habiendo por consiguiente actuado Ltltra vires
prlncipat entre una gran cantidad de detalles fácticos, es la depravación [más ~llá de su poder]. Él declara que estaría preparado para aceptar los
n1oral de Gregorio IX. Después de declarar que veredictos papales, si el vicario de Cristo hubiese actuado con10 vices Christi
[en lugar de Cristo] e imitado el ejemplo de su predecesor San Pedro. 6 Pero,
Nos autem, quía processu1n huiusmodi temeritate plenrnn et justitia ¿qué eran los vices Chri.sti? Federico da una respuesta perfectan1ente clara:
vacuum habebamus, ad confratres suos litteras et lega tos transrnisimus consisten en lapotestas in spiritualibus plenaria [poder pleno en lo espiritual]
generale peten.tes convocariconcilimn, in quo judicis corrupti nequitia1n de modo que, incluso si el papa fuese un pecador, sus sentencias dentro de
ac imperii nos tri justitiam et innocentiam nostram argwnentis arguere
luce clarioribus spondebamus,.
4. !bid., p. 310.
[Pero nosotros, porque considerábamos a este proceso lleno de terneri- S.~-, por ejemplo, el manifiesto de fines de 1245, en el que esta queja ya estél
dad y vacío de justicia enviamos a sus hermanos y legados cartas que extendida a todos los clérigos: "Porro qui clerici nunc censentur, patrum elemosi.nis
pedían la convocatoria a Llil concilio general en el cual prometíamos de- i~p.ü~gua~i filias opprimunt ipsique nostrnrum filü subditorum patrie condidon.is
mostrar con argurnentos más claros que la luz la relajación de un juez oohti nec 1mperatorem nec regem aliqua veneratione dignantur, quociens in patres
corrupto y la justída de nuestro imperio y nuestra inocencia] apostolicos ordinantur" (E. Winke!mann, Acta Imperii inedita, In.n.sbruck, 1885, II,
~O n, 46) [Además, los que ahora son considerados clérigos, engrasados con las
exclama: ltmosnas de los padres, oprimen a los hijos y los propios hijos de nuestros sübdi-
t~s olvidados de b condición paterna no se dign.::1.n dar alguna reverencia ni ai rey
rn al emperador, cada vez que son ordenados padres apostólicos].
6. M.G.H., Const. II, 362, n. 262, líneas 7 ss.: "Si denique Christi vicarius
Ch.risti vices impleverit et si predecessoris Petri successor eiL1sdem imitctur
ex~rnplu~···" [Finalmente, si el vicario de Cristo hubiese cumplido et papel de
3, Ibld., p. 297, hneas 22 ss. Cnsto y s1 el sucesor del predecesor Pedro imitase su ejemplo ... ].

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ESCRITOS SOBRE TEORf A POLÍT ICA MEDIE
VA~ 155
los límite s de sus funci ones c01np etente s produ cen
efectos autom ático s en
la tierra y en el cielo, pero ni la ley divin a ni la hun1a el derec ho poste rior de depon er al empe rador . 8_Aun
na sugie ren, ni siquie ra más, inclu so si supo-
en lo más n1ú1i mo, que el papa pu{'!.da quita r impe nerno s, sin admi tirlo, que el papa tenga ese derec
rios o pued a dicta r sen- ho, no pued e ser que
tencia s temporalitcr. En otra palab ras, la queja de Feder proce da,, dentr o de los lúnite s de la plenitudo potest
ico es que el papa ha atisr "null o prors us
asun1.ido la potestas in temporalibus [podé r en las cosas ordin e juris,,,, [sin tener absol utam ente en cuent
te1nporalesJ Y para a el orden jurídi co] con-
esa usurp ación no se pued e encon trar justif icativ tra aquél los "quo s asser it sue jurisd iction i subje
o en ningú n lado. Cite- ctos" [de los que afirn1 a
mos este signif icativ o pasaje : que están sujeto s a su jurisd icción ].
~or a bien, cualq uiera famil iariza do con los
razon amien tos y las
Nam etsi nos nostr e catho lice fidei debito sugge doctr mas papal es verá de inn1e diato que estas
rente maníf estiss irne objec iones y argum entos
fa te a mur, collat am a Domi no s<1 crosan cte Roma de Feder ico eran endeb les, tan endeb les de hed1.o
ne sedis antist iti plena riam que no sólo no pudie -
potest aten-t inspir ítuali bus, qu-e1 ntumc umque ron produ cir ningu no de los efecto s propa gandí
quod absits it ipse pecca tor, sticos desea dos,s bo que
ut quod in terra ligav eritsi t ligatu m in celis, et tamp oco tocar on la esenc ia de la ideol ogía papal
quod solve ritsit solutu m, . Porqu e, para con1 en-
_rlusqu3:1t1_ tame_n leg~1::_r _c_li;¡ina __ sibi~_vcl h~-L~il zar con la prime ra línea de ataqu e, la depra vació
~~--l~g_e__ ~~~~~~~\~_m, q_~!._oc:1: __ n mora l de un papa no
-- ttans~ ferre~ p;~"li bito possi t imper ia aut de / fueco nside radai -en-n ingun a época · del ·cuTd aaóso
punie ndis tempo ralite r in penSiiñfériTo··papa1, -
priva cione regno rurn regib us aut terre princ ipibu como que afecta se la funci ón papa l o priva se de
s judica re.7 valid ez a sus actos. En
r:alid ad,, esa objec ión había sido nnplí citan1 ente
antic ipada ya 1nuch o
[Pues, aunqu e nosot ros co;:i.fesemos en la forma más tiemp o antes por León I qúien , al desig nar al
manifiesta, como lo papa corno el indign us hercs
exige nuest ra fe católiec1, que el Señor otorgó al de Pedro , hizo con toda la cb~·id ad posib le esa rnísn1
obisp o de la sacro santa sede a dístin ción et1tre el
roman a plena potes tad en las cosas espirituales, por cargo Y la perso na del ocup ante del cargo,, en
más pecad or-¡ Dios no la que Feder ico basó su
lo quier a!- que él sea, de modo que lo que haya atado lmea estrat égica de ataqu e en 1239-1240. De acuer do
en la tierra quede ccn la -por enton -
atado en el cielo y desat ado lo que haya desat ces indud able- opini ón tradic ional, los mérit os
ado, sin emba rgo, en nin- o deff' fritos perso nales
guna parte se lee que se le haya conce dido por del papa no conta ban para nada: sus actos guber
ley divin;i_ o huma na el nam;_ ·ntale s eran tan
poder a su arbitr io transf erir los imper ios, o castig ar legít~ mos corno válid os, así hubie sen sido dicta
a los reyes te1:.1.porales dos pc t un santo o por
1

privá ndolo s de sus reinos , o juzga .ralos prínci pes un villan o. La histo ria del papa do medi eval confir
terrenales.] m.a:{ a de hecho que
esta distin ción leoni na siemp re fue eficaz : lo atesti
gu,m Juan XII en el
Sobre este presu puest o, la prete nsión papa siglo X o los papa s de medi ados del siglo XI. 9 Esta
l r:.11 rodía tener ningu na opini ón ta~nb íén fue
valid ez para priv;;irlo de su cargo de en1pe ra d o~. !• ' l a • con-
ar supue s.o,
sagra ción" ia,peri;;1l putcn ecc por derec ho al papJ.
, pero esto no irn.p:ica 8. Ibíd.r p. 362, líneas 17 ss.: "Nam licet ad eum
de jure et more mcijor um
conse crncio nostl·a pertin eat, non magis ad ipsurn
prív;1cio seu rcmocio pertin et
7. Ibíd., líneas 11 ss. Cfr., además, p. 3ó5, líneas quam ad quosli bet regno rum prelat os, qui reges 5uos,
12 ss.: "Spiri tuales autem prout asso!et, ccinse uant
penas per sacerd otales nobis penite ntias ind.icendas, et inung unt'' [Pues aunqu e a él por derec ho y por
tam pro c.ontemptu ck,vium costu mbre de nuestr os mu~
quam pro aliis transgressionis humane peccatis, nedum yores Je corre spond a nuest ra consa gració n, sin
a swnm o pontif ice, guem emba rgo no !e corres ponde la
in spiritu alibus patrem nostru m et dorr.inum profitt privac ión o remoc ión más que ¡;1 _cualquiera de !os
!mur, si tarnen ipse nos filium prelad os de los reines , gu~
debíta ration e cogn0 scat, sed per quemlibet .:,acer consa gran y ungen , como és costum bre, a sus revesJ
dotem revere nter accipi mus et .
devot e serva mus" [Pero acepta mos con revere . 9.1:ab ía que dar uno o dos cjemp los,-y dehb~
nda y obser vamo s con devoc ión radam ente los h,e elegid o del
las penas espiri tuaks que se nos inflija n por medio siglo Xi. Cfr., por ejemp lo, León IX escrib íendo al
de penite ncias sacerd otales , pnlria rca de Const antino pla
tanto por el despre cie, [del poder ] de la~ liaves (P.L., CXLIII, 766, cap. 35): "Profect:o sumu s qualis
corno por otros pecad os de tra:.s- Petrus , et non sumu s qualis
,.,.res iónhu mana, no sólo por parte del sumo pontíf Petrus, quia ídem f:u~mrs offciu, et non i<lem rnerito
o ice, a quien cc,nfe samos como .... Ac si meritu m Petri non
nuestr o padre y señor en las cosas espiri tuales . haben tes, offiou m autem l'e,', e:xsequente::, off1uo
, si él sin embargo nos recono ciese 1/ustro deblto'-' reposcLnhis-ho-
con justa razón como hijo, sino por p;:irte de cualq nores ita quod mil.le v rvw,u~ ns-'Strum e3t Quod
uier sacerdote]. vero bona d1c 1mus, cathedrac,
cuius occasione ne.cesse hc1'ccmus r·ecta predi care"
110n propter nos in loco Pdd
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156 WALTER ULLMANN
ESCRITOS SOBRE TEORÍA POLíTICA MEDIEVAL
157

expresada de manera perfectamen te clara -y luego se convirtió en ley-


otorgados los vices Christi. Las considera~io nes referentes al mérito perso-
por Hun1berto, quien declaró que sólo por herejía podía ser juzgado el
nal del poseedor del cargo no contaban. Com_o ahora veremos, el atar y
papa, pero no por otro crim.en. 10 Y en la literatura canónica de los siglos
desatar del papa produce efectos automáticos en la tierra y en el cielo, y
XII y XIII hay profuslón de discusiones concerniente s a las fallas indivi-
ello absolutamen te sin tener en cuenta si ese atar y desatar se refiere a
duales1 personales del papa, por lm lado, y a su no obligación de rendir
cosas espirituales o temporales: la acción objetiva, despersonal izada que
cuentas, por el otro. Esta distinción entre el cargo y la persona pertenecía
surge del cargo es, según el razonamien to papal, la que merece aten-
al eiserner Bestand [intangible inventario] del razonamien to papal.
ción, y ello independien ten1ente por completo de la excelencia o la vile-
Por lo tanto, al enfatizar la distinción entre el cargo y la persona,
za de quien haya heredado esos poderes. En suma, el ejercicio de los
Federico usó de hecho uno de los argu1nentos papales más apreciados y
poderes era indep~ndien te de la persona. El juicio, sentencia, veredicto,
adoptó la misma forma de argumentac ión papal. El papa hereda el cargo
orden, n1andato, decreto, etc. del papa, era considerado según el razo-
petrino -y no la santidad personal o los méritos personales de san Pe-
namiento papal, totalJnente en un plano objetivo: una vez enütido dejaba
dro-:, y las acciones ejecutadas dentro de los lúnites de su cargo son,
de tener toda conexión con la personalida d subjetiva del ocupante del
conceptual1 nente, las acciones de Pedro, a quien personal.men te le fueron
cargo. El juicio, eJc. e111anaba del cargo y no de la persona.
La exclan1ación de Federico _,, Attendite et vide te si sunt ista facta
papalia, sí stmt hec opera sanctitatis" 11 [Atended y observad si éstos son
despiéiat, quia ex cathedra eius, cui auctore Deo, qualescumque praesidemus,
deblta sibt jura nostrum officium redamat". [Ciert<1mente, somos como Pedro y
hechos papales, si éstas son obras de santi,dad]- índicaría en consecuen- ·
no somos como Pedro, porque somos iguales por el cargo y no somos igu_ales en da, una, en cierto n1odo, grave equivocació n sobre la función papal en
mérito ... Y si no tenemos el mérito de Pedro, pero ejercemos el cargo de Pedro, su conjW1.to. Es decir, su opinión es que las acciones del papa deben
exigimos los honores debidos a nuestro cargo ... de modo que lo que vivírnos estar en consonancia con su "santidad n1oral''. Por cierto, Federico toca
mal es propio nuestro. Pero lo que decirnos de bueno es propio de la cátedra, por aquí uno de los puntos 1nás in1portantes , a saber, la supuesta santidad
la cual es necesario que prediquemos lo correcto ... Que no se nos menosprecie a del papa: opera sanctitatis. La tesis de que el papa era un santo, al que
causa de nosotros en el lugar de Pedro, porque en razón de su cátedra, cuyo uno se dirigía con10 sanctus patero sanctilas vestra y fonnas sinülares e1·a
autor es Dios, de cualquier modo que presidamos, nuesfro cargo reclama los dere- tm antiguo Gendankengu t [ideario] papal. Tenía un distinguido linaje,
chos a él debidos]. (El término qualiscumque que señala los deméritos personales que llegaba hasta fines del siglo V, y Gi;egorio VII le había dado un luüa¡-
del ocupante individua! del cargo ya había sído usado por Gelasio I,·en su Ep. prominente en su Dictatus Papae (nº 23). Aunque Federico estaba bfen
26 cap. 11, en A. Thiel, Epístolae Romanorum Pontifícuw genuitwe, Braunschweig ,
acompañado / como veremos en un mon1ento, al poner de relieve la san-
1862, p. 407 (-=Avellana, Ep. 95, cap. 58, in C. S. E. L., XXXV, 390): "QualesCLtmq ue
tidad personal del papa, esta posición, sin embargo, 1nostraría algunos
pontífices, etsi errore hurnanitus accedente ... " [Los pontífices, de cualquier cla-
serios n-lalentendid os acerca de lo que el papado atribuía al carácter sanctus
se que sean, por más que, conforme a ta naturaleza humana, sobrevenga un
error. .. ]) .. San Pedro Damián dice en su Líber gmtissimus (M.G.H., Lib. de lite, I, 31,
Líneas 9ss.): "Licet persvna prorsus: indigna inveniatur, officium tamen, quod utique
bonum est, competens a!iquandd gratia concedatur", (Aunque la persona sea 11. Ver supra, n, 4. Cfr. también su discurso a los cardenales: "Verurn si obicit,
totalmente indigna, sin embargo, concédase por gracia el cargo que le corres- nos, quod absit, minus de fide recte sentire, possumus et nos replicare,
ponde, que por cierto es bueno], De hecho, León IX habla estigmatizad o con apostolicumc ontra fidem venire, quicum sit illius vic.Jrius, quicum maledicebat,
claridad inequívoca a algunos de sus predecesores inmediatos en el cargo, cum pateretur, non comminabatu r, non debuit ex abrupto nos malediccionu m
asemejándolo s a "mercinariis et non pastoribus, a quibus sua, non quae sunt jaculis propulsare. Sic cum Deo non Sentit, qui cum Deo non facit". [Pero si él
objeta que Nos -¡que así no suceda!- pensamos en forma menos recta en cues-
Jesu Christl quaerentibus , devastata [Romana ecclesia] jacebat miserabiliter
tiones de fe, podemos también nosotros replicar que el sucesor del Apóstol peca
hactenus'' (Ep. cit., col. 779), [Mercenarios y no pastores, que busCan sus cosas y
no las que son de Jesucristo, y por los cuales yada hasta entonces miserablemen te contra la fe, pues por ser vicario de Aquél que al ser injuriado en su pasión no
profería amenazas, no debió rechazamos bruscamente con dardos de maldiciones.
devastada la Iglesía romana].
Así no está de acuerdo con Dios quien no obra con Dios] (Winke1mann , Acta,
10. \il/. Ullmann, en Studi Gregorfrmi, iv, 1952, pp. 111 ss.
cit., I, 314, líneas 37 ss.)

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del papa. Esta calificación de sanctus del pa~a no tiene nada que ver con
el significado litúrgico del término: la sane titas del papa es nuevamente atar y desatar papal en sede judicial. Que el papa era un sanctus en ese
de carácter objetivo, v sólo se puede entender a partir de los efectos que sentido, se deducía por su ton1a de posesión de la herencia de Pedro, y
producen las d.ecisio~es papales. Esta designación expresa clásicamente por la adopción de esos misn1os poderes petrinos que p.roducen esos
los efectos automáticos del ejercicio de los poderes de atar y des:ltar: efectos automáticos en el cíelo. Este carácter del cargo, es decir, la
todo lo que el papa, en su carácter de heredero de_ los.poderes_ petnnos,. petrinidad del cargo, es el que confiere la sanctitas, al menos de acuerdo
ate en la tierra será atado automáticamente en el cielo, produciendo por a la argumentación papaL
consiguiente efectos automáticos en el cielo. En tal carác_ter, el papa qua Lo que hizo Federico, sin embargo, fue considerar esta·sanctitas no
papa- está con un pie en el cielo y otro en la tierra: es_ en_ verdad _el en el plano en el cual el papado le dio al término su naturaleza particu-
Schnittpunkt [purüo de intersecciónJ entre el cielo y la tierra. En otras lar, sino en e1 nivel de una santidad moral, exponiendo el concepto,
palabras, el cargo y las funciones que contiene hacen del papa un sai~ctus, por consiguiente, a una evaluación puramente subjetiva. Aunque
P orque sus decisiones afectan (ose decía que afectaban) el orden m 1s mo malinterpretó la esencia de este carácter, él ~o su secretario legal- tom.ó
. .
del cielo. Todo esto pertenecía al pensa:niento papa1 tra d ic1ona I, " Y ~s seguran1ente como modelo a Graciano del siglo precedente. Al presen-
por eso que en numerosas declar2.ciones papale~, mucho antes º.e tar su Dist. 40 del Decretum, que trata de la responsabilidad (o de su
lnocencio IV, leemos que el papa tiene el "jus apostobcun1, quo~ et coells ausencia) del papa -"papa a nemine judicatur" [el papa no es juzgado
imperat et terris" [el derecho apostólico que manda tanto en el cielo como por nadie]~ el monje boJoñés declaró, virtualmente en directa oposición
en la tierra l.° La prueba de esta calificación del papa cor.\0 san~tus Ues- a la doctrina papal, que
can':a en el exclusivo derer:ho papal a la c0nonizaci0n, e,; d~c1r, Pn su
derecho a agrandar el número de aquellos que eran corregentes con~risto Non enim loca, sed vita et mores sanct11m fnciunt sacerdotem. Unde ex
en el cielo, que eran objeto de tma veneración particular, y que t:n ian un suscepto officio non licentiam peccandi, sed necessitatem bcne vivendi se
lugar especial en la liturgia de la misa. 14 Pero lo que es nece:~no pon~r noverint assecutos. 15
de relieve es que este carácter de sanctus tiene una connotac10n exdus1-
vamente jurídica, al referirse como lo hace a los efectos automáticos del [Pues no los lugares, sino la vidn y las costumbres hncen santo a un sacerdote.
De allí que, una vez recibido el Cilfgo., deben saber que han obtenido no
permiso para. pecar, sino la necesidad de vivir correctamcnt-c, J
12. Cfr. W. Ullmann, "Romanus Pontifex indubitanter effici:t~· sanc_tus.:
D. P. 23, in retrospect and pnspect", en el volumen VI de St11d1 ,.,r, gonnnt, Esta opinión está tan alejada como la de Federico de una correcta
pp. 229-264. apreciación del punto de vista papal o, para el caso, como la de Jos últi-
13. Ver, por ejemplo, 200 años antes de la época en discusión, de Clemente rr 16
mos opositare:; papales. Es virtualmente lo contrario de lo que habían
su Ep. 8, P.L., CXLII, 589. . expresado los papas sobre este tema. Pues la opinión subjetiva es el sello
14. Para un punto de vista correcto ver E. W. Kemp, Crmo111znfion and de esta tesis apapal (que se convertirá, de hecho, en tm argumento
authority in the Western Cfrnrch, Oxford, 1948, pp. 64 ss., esp. pp. 70•71 Y 79-8~, antipapal con el correr del tiempo): la opinión de que el comportamiento
Cfr. además R. Klauser, "Zur Entwkklung des Heiligsprechungsver~ahrens ,
en Savigny Zeitschrift, Kan. Abt. XL, 1954, pp. 85 ss., en 99 ss., y M. ~chwarz,
"Heiligsprechungen im 12. Jahrhundert", en Archiv f Kultur~,esch ,,XXXIX, 1957, 15. Graciano: DicL a.c.1, Dist. 40. K Hofmann, en Da Díctatus Papnc Gregors VII,
pp. 43 ss., en 58 ss. La opinión insostenible de S. Kuttner ( _La r~serve paprtle Padcrbom, 1931, p. 72 yu llamó la atención :cobre c:Aa opinión equívoca de Graciano.
du droit de canonisation", en Revue historiquc de droit frmu;ms et etnwgcr, XVII, 16. Come Juan Ht..s er, el siglo XV: "N.~mo gerit vicem Christi vel Petri nfr.i
1938, pp. 172 s.) es el resultado de dar una atención inadecuada a lo: poderes sequatur eum in moribus" o "papa non cst verus et mnnife,:,tus sLiccessor Pe!ri,
del papa d~ atar y desatar, que son, después de todo, la crux nwterwe. Sobre si vivit moribus contrMíis Petro" G. D. M21nsi, Concil. col!. XXVII, 1210). [Na-
esta mala interpretación de Kuttner cfr. Kemp, op, cít,, pp. 102-104 y Klauser, die h0.ce lns veces de Cristo o de Pedro si no lo sigue en las costumbres" "el
0
art. cit., p. 100 n. 35. papa no es el verdadero y rnanifiest•:J sucescr de Pedro si vive con costumbres
con~rarias el Pedro''j.

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n 1 oral del ocupante del cargo/ su vita et mores, le confiere el carácter de


sanctus; no necesitamos subrayar que pueden diferir en sumo grado los de si tenía alguna validez un concilio general convocado sin la partici.-
juicios sobre qué constituye la santidad en este se_nt~do. Pero, por otro pación del papa, De lo que sí me ocuparé es de la finalidad de este con-
lado, p~ecisamente la fuerza de la tesis papal cons1~tia en que _mantuvo cilio general propuesto por Federico, a saber, darle una. oportlmidad de
a la sane.titas libre de la vita et mores: por el contrano, la sanctztas era la exponer "judicis corrupti nequif-imn" [la iniquidad de un juez corn1ptoJ.
emanación del hecho objetivo de que el papa había heredado los pode- Aunque esta petición pudo haber tenido alguna apoyatura histórica, no
res petrinos, ni más ni menos. Detrás de las afirn~aciones de Fedenco-y podía ajustarse ni a la ley canónica existente, ni a la opinión tradicional
de las de los antipapistas posteriores- se puede s1empr~ detectar el p~1~- sobre la inmunidad del papa ante lm juicio conciliar. ¿Qué esperaba real-
to de vista personal-subjetivo sobre Pedro, Cristo, o Dios: la proyeccion
1
mente Federico que haría el concilio general, una vez que ést~ hubiese
de la opinión que los individuos tienen sobre ellos deternUna la respuesta expuesto la iniquidad del papa? ¿Podía un concilio deponerlo? ¿Podía
a la pregunta sobre si sus representantes en la tierra actú~ ~e acuerd~ un concilio Proceder a una nueva elección? Este argun1ento, expresado
con este rnodelo (preconcebido) o no. "Sic cum_ Deo non sentit (papa),. qrn persuasivarnente a los cardenales, fue demasiado rudinu~ntario e inar-
cum Deo non facit''[Asíno siente con Dios (el papa) que no obra con D10s], ticulado para merecer mucho respeto. Pero más allá de esta consideración
c01no Federico m.isn10 había declarado. 17 Dentro de esta esquen1a, el crite- técnica, hay tan1bién otra consideración que puede bien indicar una cierta
incoherencia en la mente de Federico.
rio es el acuerdo, concebido subjetivamente, delsentíre y no las ftmciones
objetivas del cargo. Desde el ptmto de vista de Federico, po_r supuesto, Es la siguiente. En el manifiesto de protesta contra la sentencia de
esta queja tenía n1ud10 sentido, sólo que no tocaba la ese~cia del argu- deposición y excomunión, aparece una aseveración que parecería arro-
mento papal.17' Sir1. eiribargo, como verernos, puso en el pnm~r p~ano w1 jar algo d(' luz sobre la incongruente manQra de pensar de Federico. La
punto importante, un punto con una infinita vari~dad de aplicac1~:1es. sentencia de deposici.ónr dice, viola un principio fundan1ental, porque
en virtud de esta sentencia papal
Por cierto, en 1239-1240 el objetivo de Fedenco era la ren1ocion de:
pontifice 1 a través del mecanisrno de un concilio ge~er~L.No n1e ~cupar:
aquí de la cuestión legal, r'espondida en parte a pnncip10s del siglo XV, Imperator Rornanus, imperialis rector et dominus majestatis, lese
majestatis dicitur crimine condempnatus, per quam [scil. sententiaml
ridiculose subicitur legi, qui legibus omnibus est i111perialiter solutus, de
quo te1nporales pene sumende, cum temporale1n hominen1 superlorern
17. Ver supra n. 11. .
non habeat, non sunt in homine, sed in Deo. 18
17". Es posible que Federico haya enlen.dido también la smictLtas co~o la
antítesis a las decisiones legales, a ernitir sentencias legafos, lo contrano del
papa gobernando con la ley. Cfr., por ejemplo, el pasaje citado sup:a .~· 2: "non [Se dice que el emperrtdor romano, rector imperial y señor de majestad,
prout sancti per fidem regrn1 vicerunt". Pero no insistió sobre esta opimon. Como es condenado por crin1en de lesa majestad, por la Cual (es decir, senten-
para la mayoría de los antihierocráticos, la naturaleza i_~rí~íca, ~1.derecho de las cia) es sometido en forma ridícula a la ley áquel que está libre de manera
decisiones papales, era la piCce de résistance_. La negac10n lIIlphwta ~~ poderes imperial de toda ley, y de quien se deben recibir las penas temporales
jurisdiccionales confinaría a las funciones papales a la mera persuas1on, a pre- puesto que, al no tener él ningún superior ten1poral, no proviene¡¡ de un
dicar e1 verbum Dei, pero esta posición no tomaba en cuenta la naturaleza del hombre sino de Dios].
papado como, prüneramenle, una institución de gobierno, y toda instituci~n de
gobierno debe necesariamente actuar con leyes coactiva~, el preceplitm co,aclwum, La im.portanda de este pasaje reside en que demanda la mismísima
y no puede reducirse a realizar meros esfuerzos persuasivos. ¿Y p~r .~ue, dent~o irununidad de enjuiciamiento que él negaba al papa. Dicho de otra for-
de esta estructura jurídica, la excomunión, o para el caso la depos1c1on, debena
ma: él no se sometería a ningún juicio humano porque esUi. legibus solutus,
ser un asunto de la jurisdicción "temporal"? Sólo cuando el propio concepto de
que es precisamente lo ~ontrario de lo que él había pedido que hiciera el
Iglesia hubo sufrido algunos cambios, pudo progresar la opinión antipapal; cfr.
también infra n. 35. Creo, no sin tJ.Zón, que Federico no tocó el tema fundamental
del derecho como un ingrediente vital de la institución papal.
18. lvf.G.I-l. Const., II, 365,.líneas 6 ss.

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ESCRITDS SOBRE TEORfA POLÍTICA i\fEDIEVAl
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concilio generat a saber, que le diera una oportunid ad de desemnasc arar


la corrupció n y depravaci ón del papa, a fin de juzg3.r1o por .in.capaz. en lo referente asu con1petenc ia efectiva, es un defecto grave en su ataque.
incluso en la presuposi ción de su dualismo, esta negativa de someter Porque m.antener este punto de vista significarf a de hecho suscribir b
al en1.perado r al juicio humano y la demanda de poner al papa ante el tesis ascend_ente, se~ún la cual el poder residfa origi.nalm ente en el pue-
tribunal de un concilio general, parece bastarüe incoherent e. 19 ~lo,_que actua a traves d_e sus propios instrumen tos y órganos (Plcgidos o
Esta inconsecu encia es difícil de explicar. Nadie comprend ió como aes1gnado s), tales como llll. concilio general. Y esto me parece que re,rela
Federico el correcto punto de vista teocrático, de acuerdo al cual todo el la verdadera contradicc ión de Federico: el adherir a la tesis descenden te
poder viene de arriba -la teoría descenden te del gobien1.o y de la ley, en lo que a él n1ismo se refiere y adherir a la tesis ascendent e en lo que
como la he denomina do en algún otro lugar- y de acuerdo al cual el atañe al P~Pª·~ En ot~a~ ~alabras, sus propias funciones como e1npera-
poder es conferido por Dios al gobernant e: la con1.unida d, ya sea un rei- dorno estan SUJetas ~1J:1~c10humano, mientras que las funciones del papa
han de son1eterse al ¡u100 de tm concilio general.
no o la Iglesia universat está encomend ada al cuidado del soberarlQ. El
A estas considerac iones están íntiman1en te unidos aquellos argumen-
populus tibi commissus [el pueblo ali confiadot como lee1nos en las órde-
tos c;nten.idos en lo que hemos denomína do la segunda línea de ·ataque.
nes de coronació n real desde el siglo IX (Benedicci onal de Freising), o la
Aq:·:1, n~evainen te, aunque subrayand o lUlO u otro elemento, la argmnen-
ecclcsia nobis ccnmrissa [la Iglesia a Nos confiada], como lee1nos en miles
tac1on sigue bastante de cerca la ideología Hohenstau fen de nn dualism'.J
de con1unica dos papales desde el siglo IV, expresan muy sucintame nte
de gobierno. Esi:u---lo expresa Federico en la declaració n ya aludida,. res-
la tesis de que la con1.uni.dad bajo el cuidado del soberano no tiene nin-
pecto de. la po:esfas. i~ spiritualibus plenaría del papa, frente a 1a potestns in
gún poder para conferir el cargo de gobierno- la elección sólo designa a
tempornÍibus ptenana m1perial. Ahora bien, esta denominac iór_ ele lo tem-
una person,, particular para el cargo creado por Dios-ni, por lo tanto, el
poral (seC\tléi_r) Ylo espirüua1 es de origen paulino, quien en el 111.ismísimo
poder de separarlo· del cargo. De hecho, la comunida d confiada al go-
pasaje (I Cor. 6,3) le había dado al papado medieval -aquí corno en mu·
bernante no está, dentro de la estructura teocrática, dotada de ninguna chos ctros aspectos- tma tesis del orden teleológico perfectarn ente bien
clase de pode::_--es autóno1no s. Vista con este trasfondo, la expresión construid a. El punto de vista teleológic o y cristocént rico, bastante
paulina "nulla potestas nisi a Deo" [ningún poder a no ser de Dios] asu- c~rnprensi ble1:-entc, pr~lübfa atribuir a lo denomina do ''temporal " nin-
me una importanc ia sumame:1 te práctica. De acuerdo con la tesis des- gm~ valor autonomo o mdependic ntc, asignarle E(r;:-enwerl· [valor propio]
cendente, el papa constituye él rnis1no un estamento -tiene su propio o Ezgenstiindigkefr [independe ncia]: el punto de vista paulino-pa pal era
status-y no existen canales jurídicos de cornunlcac ión entre la comt,ni- que lo "temporal " no tenía vida propia, pero, a fin de ser útil debía ser
dad y el papa: la comunida d n;J tenía nadJ. que ver con el otorgnmie nto encauzado a un telas, a un fin, a unfinís. Es simplemen te un 1nedio oara
del poder papal, al contrarici, estaba encomend ada a su cuidado. La con- un fin, sólo en esa medida adquiere valor decisivo. Por consigui_¿nt. ,
2
:<deraci(~r'. de los in>2re::es, y no de los deseos, de L,l com;_1nidad es el desde el punto d,.'. vísta papal no existÍJ Utl:1 dlslinció;i nocional-e ntre ¡
0
objetivo priIKipal del soberano teocrático. O, co;no lo expresó clósíca- "temporal " y lo "espiritual ". El punto de vista de Federico, sin embargo,
1nente Inocencia II.t él es "medius constitutu s inter horninE:n1 et Deum" puede resmnirse en la opinión (que más tarde con Dante Uegaría a ser de
[está constituid o in.tcnncdiario c1:.tre el hombr2 y Lios], una expresión fundamen tal importanci a) de que el Hombre, al estar compuesto de caerpo
que pone clarziment e de relieve la opinión de que el papa ocupa un esta- Y alma, de materia y espíritu, necesitaba una dirección doble.
mento propio. Federico no podía haber tcnidc1 cl;_\d 21s sobre esta cuestión
-nadie lo igualaba en la comprens ión de csle terna- y su apelacién a un Eterna prcvisio in firmament o terre duo v,Jluit prcesse regíminc,
concilio general, aunque concebida corno lo estaba de rn2r..era imprecisa sacerdociu m et imperium, unum ;,d tutelan,, reliquu,-n ::id c0.ulclc1m
. . .
19. Sobre ei dobl2 vicar{ato de Cristo, uno en el papa y otro en el em.perador , 20. En su exC;lente trabajo Vom Impcri11m zw1111ofionalcn1 I<ónizlwn, fü:rlin~
1...-fr. mi Grcwth cf Papn'. Gm:.>c1w11c11l iu the ?vfiddli: A¿;;es, Londres, 1955, p. 343 y n. 3; Muntch, 1933, pp. 179 ss,, H. Wieruszow: :;ki no ha vistn esta c.lico~omíc1 f-..mda..
también M{scclfrlilen Hist. Pu11tifici:1t', XVIII, 1954, en pp. 118 s:,;. mental en la argurnenta ción de Federico, ni_ el fund2rnenl o sobre el que
descansa_s µ posición.

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ló4 WALTER ULUv lANN
ESCRITOS SOBR E TEOR ÍA POLÍT ICA
MEDI EVAL 165
ut "1-"i.01110, qui erat duob LtS com
pon enti bus diss olut us, duo bus
anti papa t esta ba cons truid o sobr e los
retin acuH s frena retur . 2 l enga ñoso s fund ame ntos de una
disti nció n ficti cia y quim érica : el dual
ismo de los Hoh enst aufe n era
[La prev isión etern a qtús o que gobe rnas en dos sola men te un post ulad o.22
regím enes en el firm a- El papa do habí a resp ondi do ante riorm
men to de la tierra , el sace rdoc io y el ente al argu n1en to de Fede ri-
impe rio, uno para prote cción , el otro
para vigil ancia , para que el horn bre co, aunq ue lo más prob able es que
1 que está com pues to de dos
éste no estuv .iera ente rado de esas
cosa s, decl arac ione s papa les. 23 Ade más ,
fuese fren ado por dos riend as.] ¿dón de esta ba la prue ba bíbli ca o doc-
trina l de que al papa le habí a sido
otor gada sola men te la potestns in
Esta decl arac ión no deja nada que dese spirilualibus? Esta afirm ació n es una cons
ar, ni en cuan to a su clari dad ecue ncia lógic a de una disti nció n
ni en cuan to a su tema suby acen te, fictic ia. Pare ce que el abue lo de Fede
que es la perf ecta opos ición de la rico -o Rein aldo de Das sel- fue el
tesis paul íno- papa l. Esta 1.Htima obra inve ntor de la espe luzn ante teorí a de
ba -y no podí a obra r sobr e otra s un dobl e vica riato de Cris to. En
bases., si se cons ider a el Gesamtanspru
ch [exig enci a glob al] de las norm as
del crist ianis mo med ieva l, que recla mab
an la total idad del Hom bre- con
un únic o fin en la vida del hom bre, es 22. Desd e este punt o de vista , la repe
decir , su salv ació n final ¡ mien tras tida sente ncia papa l "Duo princ ipia
que el pun to de vista impe ríal nega ba \ pone re haere ticum est" [afin nar dos princ
ipios es herét ico] asum e un signi ficad o
esta unic idad delh on~b re y su~ muy práct ico. El postu lado de los dos
únic o post ulan do dos pris1cipios: 2'· el princ ipios -por ciert o inefi caz como
cuer po (tem pora l) tema su prop ia fue, porq ue desd e el punt o de vista de la lo
vida , y tamb ién la tenía el alma (esp crist iand ad medi eval, viole ntaba indu
-
iritu al), y cada uno era autó nom o, Y dabl emen te las forr:nas tradi ciona les
pára su gobi erno duo regí mina fuer on del pens amie nto- tenía sin emba rgo un
insti tuid os in firma ment o terre. No gran futur o, espe cialm ente cuan do, por
hace falta deci r que esta dico tomí a ftmd un lado, fue comp letam ente ente ndid
ame ntal no podí a ajus tarse a la la disti nción aristo télica entre "bue n a
pers pect iva med ieva l tradi cion al y la hom bre" y "bue n ciud adan o" (porq ue
debi lidad de esta .º~i. nió~ , por no distin ción presu pone en sí mism a dos conju esta
deci r falac ia, de una dísti ndón _ine xiste ntos enter amen te diferentes de norm as
nte, apar ece, qrnz as n1e1or, en la y crite rios) y, por otro lado, cuan do la
teoría natur alista , tamb ién inspi ra.da en
misn a decl arad ón: ¿cóm o debe n func Arist ótele s (y su cons ecue nte comp leme
1 iona r los dos gobi erno s? Ade más , nto, el supra natm alism .o) se conv lrtió,
esta opin ión se apoy a irnp lícít ame nte a parti r de santo Tom ás de Aqui no, en
en la posi bilid ad de una_ neta Y un princ ipio de espe culac ión teórica.
clara disti nció n noci onal entr e lo" espi 23, Cfr., por ejem plo, Greg ario VII: "Cui
ritua lº y lo "tem pora l", pero en ergo aperi end.i daud endi que coeli
la larg a y tedio sa d.isc usió nsob rc este data est potes tas, de terra judic are nonl icet?
tema , busc are1 nos en vano alg( m Absi t" (Reg., VIII, 21, de. E. Casp ar,
crite rio que nos pern üta traza r una p. 550), [Por lo tanto , a quien le fue dado
línea divis oria. ¿Y quié n iba a tra- el pode r de atar y desa tar en el cielo
zarla ? No es exag erad o deci r que dent ¿no le es lícito juzg ar en la tierra? Lejos
ro de una soci edad total men te de eso] o "Si enim coele stia et spiri tuall a
sede s beati Petri solvi t et judic at, quan
crist océn trica , la tenta tiva de enco ntra to magi s terre na et saec ulari a" (ibíd
., IV,
r ese crite rio está dest inad a a ser 24, p. 338) [En efect o, si la sede del
un infru ctuo so ejerc:ic.io de glln nasi a men bien aven turad o Pedr o desa ta y juzga
tal. El dual ismo de la ideo logí a cosas celes tiales y espir itual es, ¿cuá nto las
más las terre nas y secul ares? ]; Cele stino
IIL "No n solu m corp orwn , sed eti.am
anim arum judic iaria m acce pit [Rom ana
ecde siaJ pote state m" (Ep. 235, en P.L.,
CCV I, 1127) [(La Igles ia roma na) recib
pode r de juzg ar no sólo los cuerp os, ió
21. E. VVin kelm ann, Acta, cit., r, 314, nº. sino tamb ién las alma s]; Inoc encia Ill:
355, línea s 21 ss. igitu r rati.one sacro sanc ta Rom ana eccle "Hac
21''. Es bien sabid o, por supu esto, que sobr sia 1 quae supe r omn es alias coele sti pri-
e la base de este dual ismo Lute ro vileg io obtin et princ ipatu m, quae que
iba a post ular ''die zwey Regi ment 11 non solum terre na sed coelesti.a quoq
[los dos regfm enes] que debe rían "von dijud icat .. " (Suppl. Reg. cap. 89 bis, en ue
eina nder geso nder t und gesc hied en P.L., CCV II, 131) [Por lo tanto , por esta
bleib en, sol man ande rs das rec~t_ razón , la sacro santa Igles ia roma na, que
Evan geliu m und den rech len Clau ben e por un privi legio celes tial pose e el prin-
erha lten" [perm anec er sepa rad~ s Y d1v1- cipad o sobre toda s las otras , y que no
dido s entre si'., si se debe de otra mane sólo juzga sobr e lo terre no sino tamb
ra mant ener el recto Evan gel10 y la fe sobr e lo celestial...}; segú n Greg ario ién
corre cta], VVeimar ed., vol. XLVI, P- 734. IX, el papa tenía no sólo el "anü narn
Cft tamb ién el pasaj e íbíd. , vol. LI, P· irnpe rium " [el gobi erno de las almas], m
239 con su enfát ica insistencia sobre sino tamb ién el "in univ erso 1nun do rerum
la "Sch eí.du ng der beid en Gew alten " et corp orum princ ipalu m" [el princ ipado
sepa ració n de los dos pode res]; tambiéri. [la sobre todo el mLmdo de cosas y cuerp os]
la Conf esión de Augs burg o, art. 28. (Epp. sell. Xm sm.'c., I, 604, n. 703). Y se
podr ían citar much as decla racio nes más.

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166
WALTE R ULLMAT',,'N ESCRITOS SOBRE TEORÍA POLÍTICA MEDIEVAL
167

pro de su buen non1b re, hay que señala r que Feder estigm atizad o el ejercicio papal de los ampli os poder
ico II no e:pec uló co_n es de atar y desata r
este tenia, que era en sí 1nisrn o w\a vez más una conse cm~o llna abusw sacerdotahs potestafis 25 [abus o del poder
cuenc ia r:ecesar~a sacerd otal]? En
de la visión dualis ta, pero en la esenc ia, parec e haber realid ad, Feder ico sólo empe oró la situac ión al
escasa difere ncia acept ar los decre tos
entre él y la más antigu a ideolo gía Hohe nstmú en. P_~p~es en asu~ tos "espir ituale s" y al rehus ar acepta
Nuev~ ment_ e, en ~n r cualq uier impos i-
nivel más eleva do, el papad o había antici pado las c10n tempo ral , porqu e esta últim a era una conse cuenc
1
objec1 0nes in1pe na- b neces aria de
les, antes de que existi era ningú n empe rador occide 24 la prüne ra, si se da el debid o recon ocimi ento a la
ntal. En una p~la- natura leza de la mi-
bra, el poder pe trino fue conce bido com.o lm.a mona siónp etrina . Por otra parte, Inocen cio IV no tuvo dificu
rquía, e~ ~l sentid o ltades doctri nales
literal del términ o, ejerci da sobre todo el cuerp o én decla rar que "Vica rio condi torís omnis creatu
de los cr1st1anos. La ra subdi ta est" 26 [toda
objeci ón de Feder ico, por lo tanto, se refería en verda cre~tu ra está s:1jeta al Vicari o del Cread or]. No fue
d a la fu_nción del Inoce ncio IV quien
papa conio mona rca, una funció n que era totalm ente ~abia ,rreten d1do, como Feder ico parece haber creído
~efen d1ble sobre_ , el traspa so de
bases doctri nales y que excluí a nocío nalme nte cualq tmpen os y reinos , porqu e ya Grega rio VII, casi dos
mer otro monar ~a, siglos m1 les, había
de allí, su recurs o a un dualis mo, es decir, a la separ fonnu lado explici_t:in1ente este derec ho petrin o-pap
ación de las funcio - al, e Inocenci.o IV,. por
nes que se deben ejerce r sobre lo "temp oral" por su parte, se rnov10 meram ente dentro de los línUte
un lado, ~-lo "espi.ri.- s trazad os por los
tnal" por el otro< Aquf, como otras veces , Feder ico ~apas ~t~ri,?:"es.27 \ cuand o F~der ico adn1itía el derec
II se movw den~r o de ho papal a su
los líntitc s de la pri.n1itiva argum entac ión moná rquica cor1secr~t10 tmpen al, ~ero al ~1sm o tie1npo negab a
. Desde el siglo V la preten sión papal
en adela nte las posib ilidad es inher entes al de despo ;arlo del cargo impen al, parece haber sido
omni comp rensi v~ otra vez víctün a de
"Quod cu 111que ligave ris" de los versíc nlos de san l\.1ateo la incoh erenc ia de su razona n1ient o: era una antígn
fueron reconoe1- a máxim a leo-al qne
das cada vez rrtás: la totalid ad de las accion es ht.1ma el que confe ría algo tan1bi én podía quitar io. 28 Adem
nas era el objeto del ás, cmno cu~lq t;ier
atar y desat ar petri1 10-pap al y de.sde este punto de
vista papal , la pre-
tendid a distin ción entre lo "ternporc"' 1" y lv "espir itual"
n0 podía en ver-
dad tener signif icado algun o: la acusa ción papal de
que Feder ico h¿,bía 25. E. Winke lmann , Acta, cit., p. 50, n. 46.
obrad o in contem ptu claviu m [con despr ecio (al poder
) de las llaves ] era, 26. Com~ . ad X: ed. Fnnkf urt, fol. 2.v. Quizá s no fue
desQe este punto de vista, comp letam ente justificada< rnás que una estrata ge-
¿No había él mism o ma de Federi co el hacer estas pregun tas: ,-In quo enirn
aposlolice sed is auctoritJ<:;
leditur , si_ supe~~ am e: recaki trante m Ligurí am cesare
a ultion e pledan ,us? si
honor e~ unpem amplia mus?" (Aclú, J, 3H, Líneas 29-·30).
[Pues, ¿en qué se dMi,1
24. Cfr., por ejemplo, León I: "Nif1íl fcrit liga tu 111, nihil
so1utu m nisi quod bea.tus la_ aut~n dad de la sede apostó licu, si sctncior.amos
a !a soberbia y rec.::lc:~r:inte
petrus ~1U t c;o]vcri t aut liga verit" (P.L, LIV, 151) [Nada L1gun a con castigo imperi al?, ¿si r:e. izmr:c , el honor
será atado, 11adn des«t 01 .fo, dd Í',noen o?j.
sino ¡ qu2 et bien.a ventur ado Pedro hubiese desata 2.7. Hoy en día hay un ruidos o gntpo de escrítores
0 do o atado1 ; Gclasio L ~'Sicut que, o\,or culpab le igno-
his verbis fscil. Quodc umqu e ligave ris ... J nihil rancia de hechos históri cos, o por voluntaria ignoran
consta t exc2p tum, sic per cié'l (:-le la consta nte teorL1
apostolicae dispen sation is officium et folw/1 possit gcnera papal, preferir!an a.trib\tír al papad o un prngra ;nr:
litcr :lllig~ri et tottw1 dua!i,;ta, el mismo progn1 ma
conseq uenter absolv í" (Ep. 30, cap. 12, en A. Thie\. Clt., contra el cual este lucho tan tenazmente. Esta cic-1~c de "nistor
F· 445) [f'.s1 como co~ iograffa'', motíva -
estas palabr as (a saber, todo lo que atares ... ) néida se consid da corr_10 está por consid eracio nes compl etame nte
era exceptuZ1do, as1, a.-bi·>tóricas, -no es otr,1 co~c:
por el cargo de disposición apostólica, no sóin todo r:.:'.~de que el mtento de falsificar la historia misma con prnpó sdos
genera lmente ser ata- rnás bien mund anos
do,sin o tambié n todo,consecuentemente, desala do];
:-..,,colás I: "In quibus cumqu e Y todo esto bajo la ho}a de parrn de ün.a "pura, , erud1ci'-Jn.
La simple verdad , si:,
onmia sunt, quanta cumqu e et qualiacumqt1e sínt" embar go, parece completamente diferen te.
(Ep. 4, en M.G.rl ,, Epp., VI,
701). [En quiene squier a están todns !ns cosas, cuanta an 2~- Re~pe~to d~ ,~~te tema, Ju~n d~ S~lis?u.ry habi.a
s y cuales sean]; la ~isma afüin~1
posici ón fue expres ada por Juan VIII, ibíd., VII,
187, Ep- 210; Grego no v_n:. tes, lo s1gu1ente. Porro de rahon e JUflS e1us est- nolle, cuius do, sólo un si¡;lo
est vell\!, et eiu.s
"Nullu m excipi t, nichil ab eius potest ate subtra xit" est_ auff_erre, qui de jure conferre potest " (Policratícus,
(Reg., IV, 2). [No excepl uo a IV,3). [Por consiguiente,
nadie, nadn substr ajo a su poder] ; Inocen cia III: ~wen t1ene_ el derecho de quere: tiene d de no
"Nihil excipi ens qui dixít querer , y puede quitar quien
'Quod cumqu e ligaveris ... "' (X: I. 33. 6). [Nnda except tiene, el ~e1.echo de conceder]. En forma simila r
uó quien dijo "todo lo qite Hugo de San Victor, cfr_ los
atares ... "]. Nueva mente , se podrfa n citar mucho s otros pasa;es cit'.-'-dos 7n (}7:.owth of Papal GoI!_ernmenf, ci,t., pp. ·439
ejemplos. . ss. , ·
11 de 15
, -·, - . - -
- '· -. .
168 WALTER ULLMANN
ESCRITOS SOBRE TEO!ÚA POLfTICA MEDtEVA L
169

otro cargo púbHco, el del imperio era considerad o w1 divírwm beneficíum,


que hubiera evitado las acciones injustifica das -a los ojos de Federi-
que sólo podía ser concedido a través del papa; otorgar el cargo impe-
co- del papado. El blanco de su oposición era la plenitudo potestatis o,
rial era un apostolicus favor, algo a lo cual el destinatar io no tenía dere-
expresado en forma positiva, el establecim iento de lo que hoy en día
cho.29 Sin duda es interesante ver que Federico evita el término misn10 de
se podría llamar monarquí a constituci onal. Creo que esto constituyó
"coronatio ", es decir, el acto que hacía del rey de los romanos un empera-
el elemento constante en los ataques de Federico. Si esto es así, él se
dor, porque sin la imposición papal de la corona no había posibilida d de
había impuesto a sí nüsmo una tarea hercúlea, y la había emprendi -
convertirse en e111perador, Federico muy probablem ente tenía en.mente que
do con rnedios inadecuad os. Pero de in.rn.ediato se ünpone ia pregun-
la coronación era lm mero formalism o litúrgico sin efectos constitutiv os: de
ta: ¿qué n1edios debería haber empleado Federico para lograr lo que
alH su énfasis en la "consecrat io", que no e~ n1ás que la traducción en
él -y no pocos de sus contempo ráneos- hubiera deseado ver realiza-
hechos concretos de la noción de imperatura. 30 Pero la sola elección de las
do? Detrás de esta pregunta ason1a otra mucho más fundarn.en tal:
palabras no puede hacer desaparec er el hecho irrefutable de que, a media-
¿había algún medio por el cual el papa pudiera convertirs e en un
dos del siglo XIII, la coronación del rey de los mm.anos por el papa tenía
monarca constituci onal, de rnodo de poder despojarlo de su status
efectos constitutiv os.
1nonárqui co, y de esta plenitudo potesl'atis, para que gobernase ligado
a la opinión y al consejo de algunos órganos? O, visto desde otro án-
gulo, este interrogan te se convierte en otro: ¿qué debe hacerse con un
III papa incompet ente, es decir, incapaz de cumplir sus funciones
petrinas, con10 por ejemplo un papa den1ente? Creo que Federico tra-
En resumen, ¿cuál fue, entonces, el blanco de los esfuerzos
taba de encontrar un mecanism o constituci onal que controlara al papa,
argument ativos de Federico II? Detrás de todas las vituperaci ones y
que pudiera en caso necesario emprende r acciones en su contra y, si
argument os podemos detectar, creo, un elen1ento común: la presente
estaba justificado , deponerlo .
situación fue causada por la falta de algún n1ecanism o constituci onal
Por más ineficaz que haya sido la oposición de Federico, las genera-
ciones siguientes estuvieron en deuda con él por poner al descubiert o,
con toda la claridad deseable, este particular problema: ningún rey o
29, Para este tema Mise. Hist. PonL, cit., pp. 107-126; también "The en1perado r anterior a él había sefialado tan clarament e, en sus protestas
Ponti.fícate of Adrian IV", en Cambridge Hist, Jounwl, XI, 1955, pp. 233-253. y escritos oficiales, ese proble1na vital con10 lo hizo Federico c.uando
30. Está por verse si el título de Federico en julio de 1220 como "Divina fa vente apeló al colegio de cardenales para convocar un concilio general: dum
dementia Romanorum imperator, semper augustus, et rex Siciliae'' [Gracias a la
credat [papaJ sibi licere quod lilJeat 3 ' [mientras crea (el papa) que le es lícito
clemencia divina, emperador de los roma.nos, siempre augusto y rey de Sicilia]
lo que le place]. Evidenten 1ente, las acciones y juicios del papa le apare-
fue meramente prematuro, o si tuvo un mayorsígnü icado. Ver Huillard-Br éholles,
Historia Diplomatica Federíci II, París, 1852, I, p, 800; en esta confirmació n de privi- cían a Federico como no otra cosa sino pura arbitraried ad -"volunta tis
legios monásticos, la fecha es tambtén según los años imperiales, aunque no fue sue arbitrio plus debíto laxatis habenis"J. 2 [relajadas nlás de lo debido las
coronado emperador hasta el 22 de noviembre de 1220. Un punto de vista similar riendas, al arbitrio des u voluntadJ -, convencid o con10 estaba de lajusl'ilin
al expresado en la imperafura se halla también en el decreto de elección de febrero nos tri imperii 33 [la justicia de nueslro imperio}, pero la pregunta crucial
de 1237·. '' ... firmavlmus quod prefatum Conradum a nobis in regem electum post era ¿cómo evitar esta situación? Si Federico y sus hábiles asesores no
mortem prenominat i pal:ris sui dominwn et impemtorem nostrum habebinrns, eidem pudieron encontrar la respuesta, uno puede ser perdonado por pregtmtar
in omníbus, quae ad imperium et jus imperii pertinent, intendentes ... " (M.G.H.. , si había siq uicra alguna respuesta posible.
Const., II, p. 441, n. 329, líneas 23 ss.). [Hemos confirmado que el predicho Conrado,
elev.ado a rey por nosotros después de la muerte de su padre antes nombrado, lo
tendremos como señor y emperador nuestro, dirigiéndon os a él en todas las cosas
31. M G.H., Co¡¡s/., ll, 290, n. 214.
que correspond en al imperio y al derecho del imperio .. .}. En forma similar la 32. !bid.
opínión expresada en los Arma/es Stadenses (M.C.H. SS., XVI. p. 369).
33. !bid., p. 310, linea 23.

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170 WALTE RULLM ANN
ESCRITOS SOBRE TEORÍA POLiTI CA lvlED!EV/\L
171

El probl ema gener al que en1erg ía en toda su sombr ía


y sever a realíd ad clara1 nente los princi pios más funda menta les de
en la últin1 a déca~ a del reinad o de Feder ico fue much cualq uier gobie rno
o más signif icativ o teocrá tico. Por consig uiente , la presu posici ón subya
que las pregu ntas concr etas que provo cmon el confli cente a su propu es-
cto. Feder ico lI esta- ta es la negac ión (al meno s implíc ita) de las premi sas
ba destin ado a conce ntrar y resum ir en sí mism o el teocrá tico-m onár-
centen ario probl ema quica s, y la afirn1 ación (tamb ién al n1eno s lmplíc ita)
de mm mona rquía secula r en un conte xto teocén de una poses íón de
trico y cristo céntri co. un residu o de poder en el concil io gener al, indep end
Aunq ue perdió la batall a, tanto en los hecho s reales íentem ente del papa
con10 en la pura mism o. Enten dido correc tamen te, esto es la tesis ascen
teoría , no debe minll nizars e el sign.if icado histór ico dente , confo rme
de su posici ón. Por a la cual el poder reside origin almen te "bien abajo"
cierto , su oposic ión no eviden ció tm ataqu e plena mente , y ascien de a través
fronta l a los pro- de varias mecan ismos y órgan os. El concil io gener
pios funda mento s de la mona rquía papal , es deck al suger ido era mera-
a la petrin idad de los mente u repres entati vo" de toda la Iglesia . En resLUnen,
poder es del papa y a todas sus conse cuenc ias conco esta propu esta de
mitan tes, En este Feder ico de un concil io gener al f-ue la manif estaci ón
sentid o, enton ces, siguió el camin o trillad o de sus prede de la opinió n -que
cesore s. Pero en no era nueva , pero pocas veces plante ada antes de
su oposi ción ha.y un elentc nto, sobre el cual ya he llama él de este modo prác-
do la atenci ón, a tico- de que la Iglesi a unive rsal era la porta dora de
saber, la distin ción ideoló gicam ente insost enible entre todos los poder es y
el papa respo nsa- derec hos y, en conse cuenc ia, el pontíf ice era respo
ble ante un concil io gener al y el empe rador situad o nsabl e ante ella. El
por encim a de la iey,. papa, en este esque ma, era un órgan o de la Iglesi a
un eleme nto que contie ne ingred ientes de caráct er enterar Lmiversal. Es evide n-
:::.cntc difere nte, te que el probl ema tocab a nada más ni nada 111eno
con fecun das implic acione s. s que el conce pto de
La argun 1enta ción lógica hizo, al parece r, que Feder Iglesia : ¿fue ésta funda da sobre Pedro (posic ión papal
ico aplica ra la ) o Pedro fue fun-
tesis ascen dente al papad o. Porqu e, mient ras estuvi dado sobre la Iglesi a (posic ión imper ial, y con la adopc
ese vigen te el genui - ión de la cono:".p-
no punto de vista teocrá tico-d escen dente , no existía ción ascen dente , tambi én la posici ón de los concil
absolu tarnen t-e nin- iarista s en el siglo si-
guna posib ilidad conce ptual de priva r al sober ano guien te)? En otras palab ras, ¿está la Iglesi a, toda la
de su stah.1s espec ial, congrcgat-io fidcli,1111
de despo jarlo de su plenit ud de poder conce bid.a lla congr egaci ón de los fieles], dotad a de un poder origin al, o su poder
teocrá tican1 ente. 34 La es deriv ado? La respu esta a este interr ogant e gira
sede del poder es Dios, y todo poder que se encue en tcnno de los
ntre "bien debaj o", crucia les versíc ulos de san J\.fateo, y Feder ico abrió
provi ene de esa fuente media nte los interm ediari la discus ión públic a
os aprop iados : pero sobre este dilem a crucia l en una forma muy prácti
este poder no es autón o1no, es, en el 1ncjor de los ca y coy1ercta. Encu-
casos, deleg ado, y es bíerta bajo la amen aza de dañar 0 toda la Iglesi a,
un poder indud ablem ente deriva do. Por consig uiente esta opínió n pudo
, contra dice las haber dado origen a la dedarél.CÍÓn:
leyes del razon amien to decir que aquell os a quien
es se les ha deleg ado
el poder , que les es deriv ado de un órgan o superi or,
deber ían enton ces Vos igitur, dilkct i prínci pes, ncr-, nobis soh:;11 s;_::t ecclcsi
contro lar a ese órgan o super ior. Dentr o de la estruc e, r¡ue co!181cgaíia
tura del gobie rno est omniw n Clirisf ifidcliu m, condo lete, cuíus capud
teocrá tico, nbgú n contro l del mona rca papal era posibl lap,.;u .idum ... vir cius
e. En consecrn2n- infidclis, saccrdo;:; eius pollue ns sanctu m, inh1ste f[h,:,:1:2
cia, cuand o Feder ico sugiri ó el concil io gener al como contm le\"'CIII
un tribun al y un , ✓ • e. , Js
foro ante el cual debía n prese ntarse las iniqui dades
del papa, era obvio fPor lo tanto, vosotr os prínci pes dilecto s, no os de lz\.is
que este foro tenía la h.'.nción de juzgar , lo cual no sólo ele Nos s;no di!.
es otra cosa sino el la Iglesia, que es la congrcgadótl de todos los ficícs d,; Cr,Ao
ejerci cio prácti co de ::entr o!% y verifi cacion es: , a cuya
Jingui dá
una regla que viola
cabez a santa ... m.:mcilla su Sacerdote, un varL~n que
Le es infiel, obrcndo
injusta mente contra la ley],

34. El proble ma emerg e en toda S' L rnag,ni~ud si ~e


apreci a adecu adarne nte así como a la exclam ación:
la funció n del papa como vicnriu s Dei i':ic-,uJo d2
Dios]. Aunqu e esta funció n
sólo tiene conno tacion es jurídic as, FC-:,c:c1mente
por los conten idos jurídic os
el ejercic io de esta función. tenía, o prch::1G.í:1 Lu,er, efectos
t0n.to en este mundo
como en el otro.
35. Ibíd., p. 298, línea;, 7 ss.

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172 WALTER ULLMAN N
\ ESCRITOS SOBRE TEORÍA POLÍTIC A MEDIEV AL
173

Dolem us tamen et ex corde dolemu s propter verecun diam univers


alis detecta ble una dicotom ía muy sinülar) ,38 y especia ln1ente por
ecclesie matris nostre, quam Dom.in us Jesus Christu s sub specie Juan de
virginis París y Marsili o de Padua -para que ellos aplicar an al rey la misma
glorios se in passion is testame nto discipu lis comme ndavit. 36 consi-
deració n que Federic o tenía en mente respect o al papa. La imposi
bilidad
de encont rar una respue sta adecua da al esquem a hierocr ático-p
[Sín embarg o, nos dolemo s y nos dolemo s de corazón , por la vergüe apal
nza lo llevó a propon er esa misma teoría que habría de resulta r en
de la Iglesia univers al, madre nuestra , a la cual Nuestro Señor Jesucris perjuk io
to, de todo gobiern o teocrát ico. La in1port ancia de este últirno
en el testame nto de su pasión, encome ndó a sus discípu los en conflic to
la figura papal- imperi al radica en que el empera dor, en forma bastan
de la Virgen gloriosa .] te paradó -
jica, abrió la puerta para la influen cia de aquella s teorías que
debían
resulta r en la ruina tanto del imperi o con10 del papado .
El punto fundan 1ental de esta visión ascend ente de Federic o es
que Visto desde una perspe ctiva n1ás arnplia , sin embarg o, el ataque
ella sola parecía ofrecer una posibil idad de acusar formal mente de
al papa: Federic o sobre las fallas person ales, sobre la bajeza moral de
esto signific aba, por supues to, la caída total del modelo teocrát los papas
ico- contem poráne os a él tuvo quizás m1a import ancia aun mayor.
hierocr átíco, y este intento de fijar la sede del poder en la Iglesia Induda -
univer- blemen te, la fuerza del punto de vista papal residía precisa mente
sal, es decir, en el populus christia nus, es la admisi ón tácita de en no
que en el permit ir enjuici ar a la person a que ocupab a el cargo: era la
nivel teocrát ico-hie rocrátic o no se podía idear ninglm mecan visión
ismo para desper sonaliz ada, como la hemos denorn .inado, que centrab
lograr la reducc ión de la plenitud o potestatís petrlno -papal, ni a la aten-
sujetar el ción en el papado como instituc ión, en el cargo de papa, excluy
gobiern o del papa o somete rlo a un control superv isor. Éste endo a la
no es el lu- person a del ocupan te del cargo, Es una visión en cierto 111odo
gar para describ ir el destino posteri or de esa estrata gema sutil, con~ ,
de Federic o, cebida comple tament e en el campo de 1a doctrin a y del dogmJ.
baste decir que la idea del popalus christia nus corno portad or , y en esto
del poder residía su fuerza que Federic o no fue capaz de conmo ver. Pero
hizo un progre so asomb rosame nte rápido: la política de Felipe su fuer-
IV de za misma fue tambié n su debilid ad: 1nientr as que la prüner a derivab
Francia ante Bonlfac io VIII es un ejemplo,37 y el movi:m iento concilia a
r es del progra ma impers onal e inalter able, la teoría to1nó muy poco
olTO ejempl o de la atracció n que tendría la ideolog ía ascend ente-po en
pulista cuenta -desde el punto de vista human o- del muy con1pr
en el campo estricta mente eclesio lógico. ensible ele-
mento natural hwnan o: consid erando las leyes natural es que
Sería inútíl, no obstan te, pasar por alto las inevita bles consec uencias impL1lsan
las inclina ciones y procliv idades human as, ¿es un planteo realista
que esta teoría ascend ente-po pulista ocasion ó para la monar quía el di-
secu- vorciar tan abrupt amente el cargo (objetiv o) de la person a (subjetiv
lar conceb ida teocrát ícan1en te. Ya henws mencio nado la dicotom c1)?
ía en el ¿No podría decirse que esta distinc ión y, más alm~ las consecu encias
pensam iento de Federic o entre la posició n del papa y la del empera prác-
dor: ticas extraíd as de ella, fueron una conven iente excusa para
esta últüna, como hemos visto, no era respon sable ante nadie justific ar
para los
asunto s así llainad os "tempo rales". ¿Por qué la posició n teocrát
ica de-
bería ser válida para el ernpera dor, pero no para el papa? No
hay lma
respue sta razona ble ni creo que exísta. Pero éste· no es un aspecto 38. No fue sino un dispositivo ideológico constru ir la temfa del
que origen natu-
concie rna sólo a Federic o: en su gran imitado r, Felipe IV, en.cent ral de la socieda d humana organiz ada, el Estado, y del origen
rarnos sobrena tural de
exactan 1ente la 1nisrna caracte rística, sólo que mucho más acentu la Iglesia. Era simplem ente una hoja de parra para acuitar la
ada. dicotom ía. Entre
No pasó mucho tiempo -y en la literatu ra, ciertam ente, esta idea parénte sis, pLlede señalars e que este disposil ivo sólo empeor ó las
fue cosas (para
propag ada por hombr es como santo Tomás de Aquino (en quien los hierocn lticos), porque b idea sobrenzitural proporc ionaba un aporte
es consi-
derable para la concepc ión purame nte míslico -sacram ental de
la Iglesia, para
la cual en verdad no eran necesar ios ninguna ley, ni tribuna l, ni organiz
ación
ni gobiern o, Y Marsllio no foe nada lento en sacar el mayor provech
36. !bid., p. 296, líneas 34 ss. o de esta
concepc ión. Detrás de todo esto estéÍ el principi(,) tomista de un duple;r
37. Para la forma en que el gobierno de Felipe se basó en los modelos ordo in
provistos rcbus [un doble orden en las cosas], que en Dante y Marsili o
por Federico, ver H. VVierus zowski, op. cit., esp, pp. 42 ss. y 89 ss. se convirli ú en un
princip io fundam ental de acción.

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174 WALTER UU.MAN N

todas y cada una de las accione s, por más insp_iradas que estuvie
sen por
rn. otivos muy alejado s de los lím.ite.s del cargo mismo , a condic
ión de
La bula Unam sanct am:
que ]a acción llevara de alguna manera el sello del officium? ¿No
ha sido visió n retro spect iva y prosp ectiv a*
en todos los bempo s la experie ncia human a mis111a, la "ley" natural
misma,
juzgar a la person a que desem peña el cargo, 111.ás que
al cargo
desper sonaliz ado? En otras palabra s, ¿1a posició n papal, cohere
nte y ló-
gican1.ente i..mpecable con1.o era, está de acuerd o con las leyes
natural es
de la human idad? ¿No pl~teó F_e_de-rico II, de hecho aunque no
en teoría,
una opinió n que era más acorde con b experie ncia natural -hu1na
na? O,
para el caso, ¿no revelab a el eqtúvo co de Gracian o que él ton1.ó
en cuenta
el elen1.ento natural -human o? Y ¿es realn1.ente una mera coincid
encia
que, al transcu rrir el siglo Xrit esta perspe ctiva natura l-huma
na ganara
predmn inio, de modo que Felipe IV y una disting uida pléyad
e de escri-
tores hiciera n de ella el punto central de su ataque contia los
papas?
¿Acaso esta perspe ctiva human o-natu ral-no sofistic ada no contrib
uyó
tan podero san1en te a la decade ncia de la posició n del papado ,
porque la.
evaluac ión subjeti va del papa como ho1r,bre se convirl ió cada vez
la medida y el criterio ? Las leyes del razona miento lógico puc¿cn
m5.s en
no cn-
A pesar de la variada atenció n que· la Bula Unam sanctm11 ha
en-
contrad o, podría parecer que rrtuchas cuestio nes esencla les no ha..'1.
obtenid o aún ningun a respue sta o tan sólo alguna no satisfac
contra.r fallas en el impone nte edificio hierocr ático-p apal que culmin toria. La
a en Bula no propor ciona ningún tipo de inform ación sobre qué la motivó
el cargo, desper sonaliz ado y objetiv o, pero, ¿las leyes del razonar , ni
n.iento mencio na ningún hecho del cual se pudier an extraer conclus iones
lógico son sien1pr e cmnpat ibles con las leyes del razona miento sobre
natural ? su n1.otivación; no se dirige a ningúrt destinZJtario determ inado;
Por más inadec uados que hayan sido los medios que en1.pleó, la no esta-
oposici ón blece ningun a relació n con ningún tipo de acontec imiento o person
de Federic o puso de relieve esta propia faceta human a y natural ali-
, una fa- dad; nadie es acusad o de error en la fe; no contien e ningún
ceta que fue tan pronto despué s de él destaca da en la forn1a ataque ;:¡
más clara algún país, gobern ante o gn1po de person as; en una palabra ,
posible , por la introdu cción de un natural ismo cienlífi co (aristot del conte-
élico- nido del docum ento, tal como ha sido transnl ilido, nada se puede
tomista ) que con todos los recurso s dispon ibles dirigió su atenció saber
n aJ sobre estos puntos sin embarg o siempr e central es. Ademá s, se
Hombr e mismo , lejos del cargo impers onal. Entonc es el terreno plan lea la
quedó cuec;tión, según entiend o no accesor ia, de ver si en resumi das
accesib le para aborda r este comple jo probler na, no prJtcg; .cndo cuenta s la
más al Unam sancta, n fue publica da formal inente. Como es sabido , hastc1
papa como hombr e detrás del cargo, sino que se lo forzó al primer ahora
plano no se ha podido encont rar ningún doctun ento origina l. 1 El texto,
y se hizo que él absorb iera el cargo. Yel signific ado adicion al del ataque en ver-
de Federic o consist ió en prepar ar el terreno para la recepti vidad dad, se presen ta como Bula -Ad perpehia!II reí memorirmr- en
el registro
de esle oficial de las Littera e curiale s, donde se ha11a emper o ordena
ptmto de vista natura l-huma no. Los frutos no .fueron recogid do
os por él, cronoló gicame nte en forma totalme nte sorpren dente. Pues figurn
sino por las genera ciones siguien tes: fueron ellos quiene s resolvi recién
eron l_:1.
antinon1.ia entre razona mícnto lógico y razona miento natural
en favc,r
de este último.
* "Die Bulle Unam Sanctam : Rückbli ck uncl Ausb!ic k", en R.Omisck
-l!istcr·!sclu:
lvfitfdlu11ge11, 16, 1S74, pp. 45-77. L<1 prc~ente exposici ón liene
o.1mu precede nte una
C'Onforenda prcnunc i.1da el 4 de c1bríl de :.974 en vi Ósle.rre íchiscllc
r Kull1.1rínstilut
ele Roma. (Traduc ción: Jorge !\,fario rvf<1che!tc1. Revisión : Guslisvo
D. C0rbi.)
l. Cfr . HenrL..:uc: Denifle , Spccimi uu ¡m!ac;g rnpiiicn
ex 1/oiícnn i fo!Ju.1(/rii
Ron;,1110; ·111•;

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