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López de Zavalía
DERECHOS
REALES
Tomo 1
ZAVALIA
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i (
Ejemplar N « ~
I S B N : 950-572-185-4 (rústica)
950-572-186-2 (encuadernado)
Capítulo I: El derecho real
Título I: Nociones p r e v i a s
§1. El p r o b l e m a
I. Generalidades
2 R e s p e c t o a q u i e n e s n i e g a n la e x i s t e n c i a de un g é n e r o común, v é a s e lo q u e
e x p o n e m o s s o b r e l a opinión d e B a r b e r o , infra, §4, V I ; p a r a los q u e combaten l a
diferencia específica, infra, §4, I I I , IV.
3 H a y a u t o r i d a d e s ( h u m a n a s ) p a r a todo y s i e m p r e al p e n s a m i e n t o de un g r a n d e
h o m b r e s e r á posible oponer el de otro. P o r lo d e m á s , g r a n d e s e s p í r i t u s no h a n vacilado
en d e c l a r a r la i g n o r a n c i a s o b r e el A . B . C . de s u s e s p e c i a l i d a d e s , y ello, no como un
método de iniciación al modo del "solo sé q u e no sé n a d a " s o c r á t i c o , sino como u n a
confesión f i n a l . E s t o s e s c e p t i c i s m o s , a m e d i d a q u e l a v i d a declina, s e vuelven m á s
h o n d o s ; s u e l e s e r entonces c u a n d o la r e l i g i o s i d a d a c u d e a l l e n a r el vacío del a n s i a
s i s t e m á t i c a del p e n s a m i e n t o . ¿ N o a l u m b r a r á e l d e n u n c i a d o fenómeno d e l a declinación
del Derecho, e l r e s u r g i m i e n t o d e u n a r e l i g i o s i d a d d o r m i d a ? P o r q u e e l Derecho a c t ú a
t o d a v í a a l modo d e P i l a t o s ; p r e g u n t a por l a J u s t i c i a , p o r l a V e r d a d , y vuelve l a s
e s p a l d a s al Único q u e p u e d e c o n t e s t a r : "Yo soy la V e r d a d y la Vida".
10 § 1. El problema
V. Dificultades ideológicas
7
En el trasfondo, hay siempre problemas ideológicos .
No creemos en la posibilidad de una exposición "pura" y libre
de ideologías, pues pensamos que en el proclamar no tener
ninguna ideología, ya hay una ideología, aparte de que con una
exposición "pura" no se describe nunca ningún contenido con-
creto de un sistema positivo.
I. Generalidades
V. Dificultades ideológicas
7
En el trasfondo, hay siempre problemas ideológicos .
No creemos en la posibilidad de una exposición "pura" y libre
de ideologías, pues pensamos que en el proclamar no tener
ninguna ideología, ya hay una ideología, aparte de que con una
exposición "pura" no se describe nunca ningún contenido con-
creto de un sistema positivo.
I. Generalidades
8
principal y la accesoria y entre el fundo dominante y el
fl
sirviente .
c) Conexiones internormativas, es decir, entre normas.
Tales serían las conexiones entre las leyes (v.g.: nacionales y
,0
provinciales, anteriores y posteriores, e t c . ) .
d) Conexiones subjetivo-objetivas, es decir entre una perso-
na y entes reales que no son personas. Así, un ejemplo típico
estaría constituido por la relación de dominio que intercede
11
entre el dueño y la cosa .
e) Conexiones subjetivo-normativas, es decir entre una
persona y el ordenamiento jurídico. Así, por ejemplo, el titular
de un derecho se encuentra en una conexión con la norma
autorizativa de una conducta, en tanto que el sujeto del deber
jurídico se encuentra en conexión con una norma imperativa de
,2
conducta .
2. Por la abstracción:
a) Conexiones abstractas, es decir, conexiones previstas en
,3
la norma para el caso de que se cumpla el supuesto de hecho .
Ellas constituyen una posibilidad, una hipótesis aún no reali-
zada.
4. Por su composición:
a) Conexiones simples, cuando se toma en consideración un
solo enlace, ya directo, ya indirecto.
b) Conexiones complejas, cuando se computa una pluralidad
de conexiones. Así, lo que nosotros denominamos "relación
u
jurídica" es una conexión compleja .
2. Los jusfüósofos
Si ahora concedemos la palabra a los jusfilósofos, podemos
constatar este hecho: que en la doctrina jusfilosófica argentina,
como en la extranjera que suele leerse entre nosotros, domina
la afirmación de que solo es relación jurídica la conexión
,8
intersubjetiva . En breves palabras: nuestra jusfilosofía da la
razón a los pandectistas y se la niega a los civilistas.
19
¿Significará ello que esa "tenaz tradición dogmática" de los
civilistas, está huérfana de todo apoyo jusfilosófico?
No es así ™; y lo cierto es que todos los presupuestos jusfilo-
21
sóficos de los pandectistas han sido puestos en tela de j u i c i o .
Los civilistas pueden continuar sus desarrollos tranquilos.
Si se les pide que invoquen autoridades, pueden hacerlo; si se
les formula críticas, ellos también pueden lanzarlas contra el
adversario.
3. Nuestra opinión
Nosotros nos pronunciamos por la doctrina civilista. Pero no
en la forma escueta y simplificada en que generalmente suele
2. El lado externo
Está formado por el conjunto de conexiones externas, consis-
tiendo en el enlace que el Derecho establece entre el sujeto
activo de las conexiones internas y un sujeto pasivo universal
sometido al deber jurídico general de respetar las conexiones
internas! Dicho enlace externo es una consecuencia lógica y
necesaria del enlace interno dispuesto por el Derecho, pues
violaría el principio de no contradicción el suponer que el orden
jurídico puede querer como bueno un determinado enlace
3. El lado interno
El lado interno está formado por las conexiones internas. Es
allí donde se encuentra la diferencia estructural entre las
relaciones reales y las personales.
En los apartados que siguen, examinaremos primero el lado
interno de la relación personal, para luego hablar del lado
interno en la relación real, y concluir comparando ambos tipos
de estructuras.
dad, pero que no sirva para ese fin no implica que pueda ser ol-
vidado.
32 §2. L a relnción j u r í d i c a
con el ejercicio del poder de agresión, sin que por ello dejen de
formar parte del sujeto universal. En cambio, de Pedro puede
afirmarse jurídicamente que se encuentra en una posición más
intensa y diferenciada que el resto de los mortales.
b) Otros admiten la existencia del Schuld, pero lo explican
acudiendo a la teoría de la obligatio propter rem, doctrina que
aplican especialmente a propósito de las rentas reales; y ha-
biéndola aplicado, declaran que se trata de verdaderas obliga-
32
ciones en sentido técnico .
Se advierte que esto, y negar la existencia de derechos reales
in faciendo, es lo mismo, puesto que se los reduce a verdaderas
obligaciones en sentido técnico. Apurando el argumento, ha-
bría que concluir que tampoco la hipoteca sería un derecho real.
Reducir esos derechos reales en que hay un Schuld real, a
obligaciones, no es explicar el Schuld real, sino negarlo, puesto
que se lo ha reducido a un Schuld personal, reducción, por lo
demás, absolutamente inadmisible.
c) Por nuestra parte, entendemos que la respuesta correcta
es ésta: el Schuld real se explica porque hay una carga (en el
sentido del llamado deber libre). Para la distinción entre deber
general, obligación y carga, remitimos al §3, donde abundare-
mos sobre el tema.
B. Contestada la pregunta primera (¿cómo se explica el
Schuld real?) pasemos ahora a dar respuesta a la pregunta
segunda (¿qué diferencia existe entre el Schuld y el Haftung
reales, por un lado y el Schuld y el Haftung personales por el
otro?)
a) En cuanto al Haftung, la diferencia es clara: el Haftung
personal recae sobre el patrimonio, es decir una universitas; el
Haftung real recae sobre una cosa individualizada.
b) En cuanto al Schuld:
El Schuld personal es una conexión constante, esencial,
in 11<-1 pa I y absoluta. Es constante, porque se presenta en todas
un r e l a c i o n e s personales; es esencial, porque sin ella no se
n m r i b e u n a relación persona}; es principal, porque a través dé
/ !
§3. El d e r e c h o y l a s s u j e c i o n e s
I. El derecho subjetivo
4
interés jurídicamente protegido y la de quienes, combinando
las conclusiones de las dos corrientes anteriores, lo conciben
5
como un poder jurídico para la satisfacción de un interés . Tales
corrientes presentan diversas variantes, y la lista de opiniones,
s
desde luego, no se agota a l l í .
9 l,ns p a r t í ™ I I I H e l e m e n t a l e s no t i e n e n v i d a a u t ó n o m a , y de allí q u e se l e s a p l i c a
la r e g l a in facultativis non datur praescriptio. S o b r e ésto: B a r b e r o , Sistema, n° 6 3 .
§ 3 . El derecho y las sujeciones 49
10
subjetivo mientras que otros se basan exclusivamente en
11
ella .
Nosotros pensamos que no es el caso de decidir si llamare-
mos derecho subjetivo a lo tutelado, o a la tutela, pues una
noción supone la otra: no hay algo "tutelado" sin "tutela", y re-
cíprocamente.
g) Como nota final, incluimos la del interés. Las posiciones
existen ^tuteladas, para la satisfacción de intereses dignos de
reconocimiento.
13 C o m p . F e r r i , La autonomía privada, p á g . 3 7 6 .
52 § 3 . El derecho y las sujeciones
l
t>er0 V/ ¿:arga
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0-nolombe, Cours K , citado por B o n n e c a s s e , S u p . V , p á g . 19.
()R 10
H (] /V* hemos señalado en nota Í5, tenemos siempre presente la obra de Gavazzi,
^r \ ^ t e a u t o r excluye d e l i b e r a d a m e n t e de su e s t u d i o a l a s " c a r g a s reales", a l a s
/ v e r d a d e r o s "deberes" (fs. 1). P u e d e p a r e c e r p a r a d ó j i c o q u e nosotros q u e
' * fWj '/ ," t "l a opinión
/ opiniónd ed q e uqeu íl a s c a r g a s r e a l e s son c a r g a s y n o d e b e r e s , t e n g a m o s
i / i i. ** ' V I/ ,i ¿i**' . . . . Jde „ : _información
R ¡ X relevan^ autor que enseña precisamente lo
N a u n
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§ 3 . El derecho y las sujeciones 55
III. La carga
1 8 S o b r e l o q u e e s u n a definición e s t i p u l a t i v a , s u p r a § 1 , n o t a 1 . V e r e m o s , e n efecto,
i | u o l a e x p r e s i ó n " c a r g a s r e a l e s * t i e n e m u c h o s sentidos: infra §6, I I . L a m i s m a p a l a b r a
"carga" t a m b i é n los tiene; en n u e s t r a Teoría de los Contratos, §76, s i g u i e n d o el l e n g u a j e
del l e g i s l a d o r e n m a t e r i a d e donaciones, l e h e m o s d a d o otro distinto.
19 S o b r e la formulación de l a s n o r m a s : G a v a z z i , L'Onere, p a g a . 33 y s s , 63 y 8 5 .
N o s o t r o s l e a g r e g a m o s e l d a t o del s u p u e s t o d e hecho, s i m i l a r a l d e l a n o r m a q u e p o s t u l a
d e b e r e s ("dado A"). De lo q u e dicho a u t o r explica, r e s u l t a q u e en un s u p u e s t o c o m ú n
p u e d e h a b e r condiciones d e l a m á s v a r i a d a especie, m e n o s l a p o t e s t a t i v a , q u e e s
<'H|Kíc(fica de la c a r g a .
20 M e s s i n e o , Manual §14, n* 6. O b s é r v e s e q u e e s t e a u t o r t a m b i é n n i e g a q u e l a s
in rgus r e a l e s s e a n c a r g a s , lo q u e nos conduce al t e m a al q u e a l u d i m o s en n o t a s 17 y 18.
56 §3. El derecho y l a s sujeciones
V I . Contenido
u
'M l'iu-n Ijifiiillr. 'I'ruliula, i » 4 7 5 , el contenido j u r í d i c o del dominio es "el conjunto
o hn7. de iitrilnilim"
§3. El derecho y las sujeciones 59
VIL Objeto
'¿•I l ' n n i i . i i l i i i l l i ' . Troludo, n " 4 7 5 , el contenido j u r í d i c o del dominio e s "el conjunto
o h n z de ni i i l n i l i i n "
§3. El derecho y l a s sujeciones 59
VIL Objeto
VII. Objeto
26
una forma particular de hacer . La conducta negativa consiste
en un non faceré, el que, en una generalización como la que
buscamos (a los fines de una cómoda comparación con las
sujeciones reales) puede distinguirse todavía en un no faceré
27
(no hacer) en sentido estricto (abstenerse) y unpati (tolerar) '.
Si ahora examinamos este uso de la palabra "objeto" desde
el punto de vista gramatical, advertimos que tiene su explica-
ción. La oración gramatical que corresponde a la fórmula del
deber, es "A debe tal conducta", y "tal conducta" es el objeto
directo (lo que en nuestra infancia se llamaba el "complemento
directo" del verbo).
b) Y pasemos ahora al objeto indirecto. Objeto indirecto de la
obligación, es, según vimos, el objeto de la prestación, lo que
también se encuentra conforme con el uso gramatical, conside-
rada la prestación en el momento de cumplirse ("A da tal cosa")
o en tiempo futuro ("A dará tal cosa").
c) Una última observación antes de seguir adelante. Hemos
visto que el contenido de las posiciones desfavorables es com-
plejo. Pues bien: cuando se habla del "objeto" de una posición
desfavorable, se está en realidad hablando del "objeto" de
aquella partícula elemental más característica. Queda con ello
dicho que puede haber múltiples objetos, pero que se selecciona
aquel que aparece más relevante.
9
2 8 E s e n e s t e s e n t i d o q u e P l a n i o l u t i l i z a l a p a l a b r a "objeto" e n e l n 2 3 3 7 d e s u
Traite, C o m p . : M o r i n e a u , Los derechos reales y el subsuelo en México, p á g s . 28 y s s .
60
26
una forma particular de hacer . La conducta negativa consiste
en un non faceré, el que, en una generalización como la que
buscamos (a los fines de una cómoda comparación con las
sujeciones reales) puede distinguirse todavía en un no faceré
27
(no hacer) en sentido estricto (abstenerse) y unpati (tolerar) .
Si ahora examinamos este uso de la palabra "objeto" desde
el punto de vista gramatical, advertimos que tiene su explica-
ción. La oración gramatical que corresponde a la fórmula del
deber, es "A debe tal conducta", y "tal conducta" es el objeto
directo (lo que en nuestra infancia se llamaba el "complemento
directo" del verbo).
b) Y pasemos ahora al objeto indirecto. Objeto indirecto de la
obligación, es, según vimos, el objeto de la prestación, lo que
también se encuentra conforme con el uso gramatical, conside-
rada la prestación en el momento de cumplirse ("A da tal cosa")
o en tiempo futuro ("A dará tal cosa").
c) Una última observación antes de seguir adelante. Hemos
visto que el contenido de las posiciones desfavorables es com-
plejo. Pues bien: cuando se habla del "objeto" de una posición
desfavorable, se está en realidad hablando del "objeto" de
aquella partícula elemental más característica. Queda con ello
dicho que puede haber múltiples objetos, pero que se selecciona
aquel que aparece más relevante.
2 8 E s e n e s t e s e n t i d o q u e Planiol u t i l i z a l a p a l a b r a "objeto" e n e l n ° 2 3 3 7 d e s u
Traite", C o m p . : M o r i n e a u , Los derechos reales y el subsuelo en México, p á g s . 28 y s s .
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VIII. Sujetos