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AGZ

Organización administrativa mexicana


Constitución y organización administrativa:
(Que función tiene el ejecutivo)
La constitución tiene un régimen presidencial y el ejecutivo tiene diversas funciones relacionadas con la
administración:
1. Es el jefe de la administración pública, la cual, a su vez, lo auxilia en la función administrativa.
2. Decide la orientación de las políticas públicas.
3. En el ámbito administrativo, la facultad reglamentaria del Ejecutivo es una facultad originaria y no
delegada por el Congreso. Adquiere en el ámbito de las normas administrativas supremacía jerárquica.
4. La organización fundamental de la administración pública es decidida constitucionalmente (centralizada
y paraestatal) y la ley tiene una función privilegiada (más no exclusiva) en la determinación de las
competencias y en la relación inter-orgánica que existe entre ambas formas de
organización administrativa.
Las formas de la organización administrativa
(conocer los sujetos que componen la administración pública, sus funciones y relaciones intra e Inter orgánicas)
Conocer los sujetos lleva a precisar sus características orgánicas (si tienen p/j o no)
Cruce de funciones permite destacar la conexión entre el tipo de sujeto y su idoneidad jurídica y funcional con el
tipo de actividad administrativa.
Conocer la relaciones entre los órganos explica la forma en la que el diseño considera el desempeño de cada
órgano con su función.
*Los modos de organización administrativa son instrumentales para el cumplimiento de los fines de interés
público.
Clasificación de Gabino Fraga:
1. Centralización administrativa
2. Desconcentración administrativa
3. Descentralización administrativa
i. Descentralización administrativa por servicio
ii. Descentralización administrativa por región
iii. Descentralización administrativa por colaboración
Andres Serra Rojas
Empresas privadas de interés público.
Administración pública centralizada
Existe cuando los órganos se encuentran colocados en diversos niveles pero todos en una situación de dependencia
de cada nivel hasta llegar a la cúspide en que se encuentra el jefe supremo de la Administración pública.
[Es una técnica de organización o diseño de relaciones Intraorgánicas basada en la jerarquía]
- Poderes de relación jerárquica:
Poder de mando
Es la facultad de ordenar o dar instrucciones de los funcionarios superiores a los inferiores, sea señalado
lineamientos para el ejercicio de sus funciones o predeterminando el sentido de los actos administrativos. Facultad
de decisión y conducción de políticas, que se concentran en funcionarios superiores: El ejecutivo y los secretarios
de estado.
Poder de nombramiento y remoción
Es la facultad de las autoridades superiores para designar a los titulares de órganos que les están subordinando.
No obstante, la facultad de nombramiento no es consustancial a todo superior jerárquico, depende de que la misma
corresponda a su función.
Poder de vigilancia
Gabino Fraga: Se realiza mediante actos materiales o jurídicos y consisten en:
Exigir rendición de cuentas, en practicar investigación o informaciones sobre la tramitación de los asuntos, y en
general, en todos aquellos actos que tienden a dar conocimiento a las autoridades superiores de la regularidad.
Poder disciplinario
Consiste en la facultad del superior para imponer correctivos o sanciones por la transgresión de los deberes del
servidor público.
Poder de revisión
Puede ser un ejercicio discrecional como parte de la facultades de vigilancia, o bien puede ser una atribución
reglada cuando se prevé la autorización previa a la emisión del acto.
La revisión posterior esta relacionada con la modificación del acto o con la determinación de responsabilidad del
servidor.
Poder presupuestario
La asignación del presupuesto a entidades y dependencia es otra técnica de control.
Los funcionarios superiores determinan las políticas, las prioridades de gasto y, por tanto, de acción de la
organización administrativa.
Poder de resolución de conflictos de competencia
Puede ser que entre los órganos surjan conflictos y se necesita de una instancia (corresponde al presidente, se
asigna al secretario de gobernación.
Organización de la administración pública centralizada
I. Presidente de la república
II. Secretarias de Estado
III. Departamentos administrativos
IV. Consejería jurídica
V. (se agrega) instancias u órganos intermedios: gabinetes o las comisiones intersecretariales
Presidente de la republica:
Unipersonalidad del Poder Ejecutivo: Significa que el poder ejecutivo está representado por una sola persona,
que generalmente es el presidente. En este sistema, el órgano (el presidente) y el cargo coinciden, lo que facilita
la toma de decisiones y la gestión de los asuntos gubernamentales.
Imposibilidad de Suplir al Presidente: En este sistema unipersonal, el presidente no puede ser reemplazado o
suplido por otros funcionarios de la administración en el ejercicio de sus funciones. En caso de falta del presidente,
se activan mecanismos constitucionales para nombrar a un provisional o sustituto, dependiendo de lo que
establezca la constitución y la legislación.
Competencia Originaria del Ejecutivo: El presidente, como jefe del poder ejecutivo, tiene competencia
originaria para ejercer directamente ciertas facultades, como las descritas en el artículo 89 de la Constitución. Sin
embargo, no está obligado a llevar a cabo todas estas funciones y puede delegarlas a otros órganos administrativos
dependiendo de la naturaleza de la facultad y la función que desempeñe.
Delegación de Atribuciones: Según el texto, se sugiere que algunas facultades originalmente asignadas al
Ejecutivo, en particular aquellas relacionadas con "negocios del orden administrativo", pueden ser delegadas a
otros órganos administrativos según lo permita la ley. Sin embargo, si no corresponde a esta categoría, el Ejecutivo
debe ejercer directamente esas facultades.
Unidades Administrativas de Apoyo al Presidente: Se menciona que el titular del Poder Ejecutivo Federal
contará con unidades de asesoría, apoyo técnico y coordinación, pero estas unidades no reemplazan al presidente
ni ejercen facultades presidenciales. En cambio, proporcionan apoyo y asesoría en la infraestructura, logística y
coordinación necesarios para las funciones del Ejecutivo.
a) Secretaría Particular del Presidente de la República.
b) Coordinación de Gabinetes y Proyectos Especiales.
c) Coordinación de Imagen y Opinión Pública.
d) Coordinación de Comunicación Social.
e) Coordinación de Asesores.
f) Coordinación General de Administración.
Secretarias de Estado:
Son órganos complejos a los que la ley distribuye competencia en asuntos del orden administrativo que a su vez
es distribuida entre los órganos simples que las componen.
1. Secretaria de Gobernación
2. Secretaria de Relaciones Exteriores
S. Secretaría de la Defensa Nacional
4. Secretaría de Marina
5. Secretaría de Hacienda y Crédito Público
6. Secretaría de Desarrollo Social
7. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
S. Secretaría de Energía
9. Secretaría de Economía
10. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
11. Secretaria de Comunicaciones y Transportes
12. Secretaría de la Función Pública"*
13. Secretaría de Educación Pública
14. Secretaria de Salud
15. Secretaría de Trabajo y Previsión Social
16. Secretaría de Reforma Agraria
17. Secretaría de Turismo
18. Secretaría de Seguridad Pública
A su vez están compuestas por los organos que determina su reglamento interior o bien otra leyes o reglamentos
El secretario de Estado
Los secretarios de Estado son los máximos responsables de cada dependencia gubernamental y sus nombres
coinciden con los cargos que ocupan. Tienen una regulación constitucional que les otorga facultades y
responsabilidades específicas en el ejercicio de sus funciones. Están sujetos a la jerarquía del presidente, pero al
mismo tiempo tienen su propia responsabilidad política y administrativa en la gestión de sus respectivos ramos o
áreas de responsabilidad
Departamentos Administrativos
En el pasado, los Departamentos Administrativos eran responsables de la administración pública de una entidad
federativa en México. Sin embargo, con la transformación del Departamento del Distrito Federal en un gobierno
de la capital como entidad federativa, estos departamentos han caído en desuso. En la actualidad, no hay
diferencias significativas entre los departamentos administrativos y las secretarías de Estado. Los titulares de
estos departamentos tenían un papel análogo al de los secretarios de Estado.
La Consejería Jurídica:
La reforma constitucional de diciembre de 1994 introdujo cambios importantes en la estructura del gobierno
mexicano. Uno de estos cambios fue que el procurador general de la República dejó de desempeñar el papel de
consejero jurídico de gobierno. En su lugar, se creó una nueva dependencia llamada la Consejería Jurídica, que
asume las funciones relacionadas con asesoría y representación legal del Ejecutivo.
Funciones de la Consejería Jurídica: La Consejería Jurídica tiene varias facultades y responsabilidades
importantes, que incluyen:
• Representación del Ejecutivo en juicios constitucionales, como controversias y acciones de
inconstitucionalidad.
• Revisión de las iniciativas de ley y proyectos de reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes que deben ser
presentados o emitidos por el Ejecutivo.
• Asesoría jurídica al Ejecutivo, a las dependencias gubernamentales y a las entidades federativas que lo
soliciten.
• Revisión de la actualización y simplificación del ordenamiento jurídico.
Procuraduría General de la República (PGR):
La Procuraduría General de la República (PGR) era la institución encargada de la procuración e impartición de
justicia a nivel federal en México. El texto menciona que, constitucionalmente, la PGR tenía dos funciones
principales:
a. Responsabilidad del Ministerio Público en la persecución de delitos: La PGR era la encargada de investigar y
llevar a juicio los delitos federales. Esto incluía investigaciones de carácter penal en áreas como el crimen
organizado, narcotráfico y otros delitos federales.
b. Procurar la defensa de la Constitución: La PGR tenía la responsabilidad de representar al Ejecutivo en los
juicios donde se discutiera la aplicación e interpretación de la Constitución. Esto incluía casos de amparo,
controversia constitucional y acción de inconstitucionalidad.
La PGR tenía cierta autonomía en el ejercicio de estas funciones para evitar interferencia política en asuntos de
justicia. Sin embargo, también representaba al Ejecutivo en estos juicios, lo que podía generar conflictos de interés
en casos en los que las posiciones del Ejecutivo y la PGR fueran contradictorias.
Es importante tener en cuenta que la información proporcionada se basa en un contexto hasta septiembre de 2021,
y la situación puede haber cambiado desde entonces, ya que en 2021 se planteó la transformación de la PGR en
la Fiscalía General de la República (FGR) para fortalecer su autonomía y eficacia en la persecución de delitos.
Órganos intermedios
Comisiones Intersecretariales: Las comisiones intersecretariales son órganos creados por el Ejecutivo Federal en
México para tratar asuntos que involucran la participación de varias secretarías de Estado o departamentos
administrativos. Estas comisiones pueden ser transitorias o permanentes y se crean con el propósito de abordar
temas que trascienden el ámbito de una sola dependencia gubernamental.
Las comisiones intersecretariales funcionan de manera independiente de las secretarías o entidades que las
componen y están dotadas de competencias específicas. Su objetivo es promover la coordinación y unidad de
decisión en asuntos de importancia que requieren la colaboración de múltiples dependencias.
En el texto se mencionan varios ejemplos de comisiones intersecretariales, como la Comisión Intersecretarial de
Gasto y Financiamiento, la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático y la Comisión para la Transparencia
y el Combate a la Corrupción, entre otras. Estas comisiones se crean para abordar temas específicos y promover
la colaboración intergubernamental.
Los gabinetes: Los gabinetes son instancias de coordinación y decisión integradas por el Ejecutivo, los secretarios
de Estado y jefes de departamento, a los cuales puede integrarse el procurador general de la República y los
titulares de entidades paraestatales.
Debe destacarse el acuerdo exigido por la Constitución en su artículo 29 para la suspensión de garantías
individuales. En este caso el gabinete (la Constitución le denominaba Consejo de Ministros) actúa como órgano
con atribuciones constitucionales determinadas y está integrado por los secretarios de Estado, los jefes de
departamento y el procurador general de la República. En otros casos, los gabinetes funcionan como instancias
de coordinación cuyas decisiones se transmiten a cada dependencia o entidad para una actuación coordinada en
el ámbito de sus respectivas competencias. En el Acuerdo por el que se crea la Oficina de la Presidencia (diciembre
de 2006) se contempla la creación de los gabinetes especializados que estime necesario crear el Ejecutivo.
Órganos de coordinación nacional: Es posible encontrar órganos cuya competencia e integración exceden los
ámbitos federal y local. Son órganos de coordinación de los distintos niveles de gobierno en materias que
requieren la concurrencia de las diversas administraciones.
El ejemplo más desarrollado es el Consejo Nacional de Seguridad Pública previsto en la Ley General que
establece las bases de coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y encuentra su fundamento en el
último párrafo del artículo 21 constitucio-nal.25 Está integrado por el secretario de Seguridad Pública Federal
quien lo preside, por los gobernadores de los estados, el jefe de gobierno del Distrito Federal y los titulares de la
PGR, SEDENA, SM Y SCT.
Órganos desconcentrados
Para la más eficaz atención y eficiente despacho de los asuntos de su competencia, las Secretarías de Estado y
los Departamentos Administrativos podrán contar con órganos administrativos desconcentrados que les estarán
jerárquicamente subordinados y tendrán facultades específicas para resolver sobre la materia y dentro del ámbito
territorial que se determine en cada caso ,de conformidad con las disposiciones legales aplicables

Los órganos desconcentrados son una forma de organización administrativa que se encuentra en un punto
intermedio entre la centralización y la descentralización. Estos órganos se incorporaron como figura en el derecho
positivo de México con la expedición de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en 1976.
Características:
1. Forman parte de una dependencia de la administración centralizada.
2. Mantienen subordinación jerárquica del titular del ramo.
3. Poseen autonomía para el ejercicio de la competencia otorgada.
4. Deben ser creados, modificados o extintos por un instrumento de derecho público (ley, reglamento,
acuerdo o decreto).
5. Su competencia se limita a cierta materia o territorio.
6. Carecen de personalidad jurídica
En algunos casos especiales, existen órganos desconcentrados que poseen personalidad jurídica y patrimonio
propio. Aunque tienen cierta autonomía orgánica, siguen subordinados al titular de la dependencia. Ejemplos de
esto incluyen al Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de
Antropología e Historia.
La desconcentración se diferencia de la delegación en que esta última se refiere a la transferencia de facultades
de un órgano a otro. En la delegación, un órgano otorga facultades a otro que carece de ellas. Por otro lado, en la
desconcentración, los órganos ya están dentro de la misma organización y se les asignan ciertas competencias y
responsabilidades sin que cambie la titularidad de esas competencias.
La desconcentración administrativa y los órganos reguladores
1. Transformación en la Administración Pública: En los últimos años, ha tenido lugar una importante
transformación en la administración pública mexicana. Esto ha involucrado la creación de órganos
desconcentrados autónomos, que se diferencian de la estructura tradicional y subordinada de los órganos
desconcentrados que operan bajo la dependencia de una secretaría de Estado o departamento administrativo.
2. El Concepto de Autonomía: La "autonomía" es un término clave que encapsula esta nueva forma de
organización. Estos órganos reguladores disfrutan de un grado significativo de autonomía en comparación
con los órganos desconcentrados tradicionales, lo que significa que pueden tomar decisiones sin una
interferencia política excesiva.
3. Tendencia hacia la Autonomía: La autonomía se considera una tendencia importante en la gestión de asuntos
públicos. Existe una persistente idea de que para un funcionamiento más eficaz de las instituciones públicas,
es esencial garantizar que los órganos tengan un margen de autonomía que les permita tomar decisiones
basadas en criterios técnicos y reducir la interferencia política.
4. Desarrollo Gradual: La autonomía de estos órganos reguladores se ha desarrollado gradualmente, y en muchos
casos, han acumulado atribuciones legislativas, jurisdiccionales y administrativas que no corresponden a los
órganos centrales. Esto marca un cambio en la relación tradicional de "delegación" de poderes desde los
poderes centrales a los órganos desconcentrados.
5. Nueva Economía y Regulación: La autonomía de los reguladores es vista como necesaria para garantizar la
regulación efectiva de los sectores estratégicos de la economía. Esto implica la necesidad de un ambiente
institucional fuerte que permita la competencia y la liberalización.
6. Órganos Reguladores en México: Se mencionan ejemplos de órganos reguladores en México, como la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF),
Comisión Federal de comunicaciones (COFETEL), Comisión Federal de Competencia (CFC), Comisión
Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR).
La autonomía de los órganos reguladores:
1. Autonomía técnica: Esta se refiere a la capacidad de los órganos reguladores para tomar decisiones
basadas en criterios técnicos y expertos en lugar de estar sujetos a influencias políticas. Esto asegura que
las decisiones se tomen en función de la mejor información disponible y de acuerdo con las necesidades
del sector regulado.
2. Autonomía operativa: Implica que los órganos reguladores tienen la independencia para llevar a cabo
sus funciones sin interferencia indebida de otros poderes, como el ejecutivo o el legislativo. Esto les
permite gestionar su día a día sin intervención política constante.
3. Autonomía funcional: Se relaciona con la independencia en la ejecución de sus funciones regulatorias.
Los reguladores tienen la capacidad de crear regulaciones, supervisar el cumplimiento de las mismas,
resolver disputas y aplicar sanciones según su juicio técnico y de acuerdo con las normativas establecidas.
Poder de decisión y mando
De esta suerte, aun cuando las atribuciones corresponden por igual a la secretaría, su ejercicio no corresponde
al titular de la misma sino a un órgano de su estructura. Hay pues un desplazamiento en el ejercicio de la
competencia. Al desplazamiento de la competencia le sigue la eliminación del poder del secretario y del Ejecutivo
para instruir a dichos órganos sobre el sentido de sus decisiones.
La autonomía de los órganos reguladores implica que tienen la capacidad de tomar decisiones sin estar sujetos a
instrucciones directas de las autoridades superiores. Esta autonomía se basa en la idea de que las decisiones
regulatorias deben basarse en criterios técnicos y expertos para garantizar el mejor resultado en el mercado y
minimizar la interferencia política.
Sin embargo, este planteamiento plantea un dilema importante. Por un lado, se busca garantizar una regulación
eficiente y basada en la experiencia técnica para corregir "fallos" en el mercado y lograr un mejor desempeño
económico. Por otro lado, se deben preservar los poderes constitucionales y la legitimidad democrática del
Ejecutivo y los secretarios de Estado, que son los responsables de la administración y la conducción política.
Se sugiere que se necesita un equilibrio entre la autonomía técnica y la responsabilidad política. Esto implica que,
aunque los órganos reguladores tengan la autonomía para tomar decisiones basadas en el conocimiento técnico,
deben hacerlo dentro de un marco de políticas generales y objetivos definidos por el Ejecutivo y los secretarios
de Estado.
Poder de nombramiento:
El poder de nombramiento en el contexto de los órganos reguladores es un aspecto crucial para comprender la
relación entre estos órganos y las autoridades superiores. La forma en que se lleva a cabo el nombramiento de los
titulares de los órganos reguladores tiene un impacto significativo en su autonomía y funcionamiento. El proceso
de nombramiento incluye la designación de las personas que ocuparán los cargos, así como la duración de sus
mandatos y las circunstancias bajo las cuales pueden ser removidos.
En contrapartida, las formas de limitación, que a la vez determinan los grados de autonomía, son:
1. Nombramiento por periodos escalonados (por ejemplo, COFECO, CRE, COFETEL).
2. Nombramiento por diversos funcionarios (por ejemplo, CNBV, CONSAR).
3. Intervención de órganos parlamentarios en el procedimiento de nombramiento (la no objeción del Senado
en los casos de la cFC y de COFETEL).
4. Requisitos personales de los funcionarios (profesión, conocimiento, experiencia, previsión de conflicto de
intereses).
5. Causas tasadas de remoción (responsabilidad de servidores públicos, debido proceso).
Algunos aspectos importantes relacionados con el poder de nombramiento en los órganos reguladores son los
siguientes:
Designación de Titulares: El proceso de nombramiento implica la selección de las personas que ocuparán los
puestos de liderazgo en los órganos reguladores. Esta decisión es de gran importancia, ya que los titulares tendrán
un papel fundamental en la toma de decisiones regulatorias.
Duración del Mandato: La duración de los mandatos de los titulares de los órganos reguladores puede variar. En
algunos casos, los nombramientos pueden ser a largo plazo, lo que brinda continuidad en las políticas y decisiones
regulatorias. En otros casos, los mandatos pueden ser más cortos, lo que permite una mayor rotación de titulares.
Limitaciones y Requisitos: Los procedimientos de nombramiento pueden incluir requisitos específicos para los
titulares, como su experiencia, conocimientos técnicos o la prevención de conflictos de interés. Estos requisitos
buscan asegurar que los titulares estén calificados para tomar decisiones regulatorias.
Intervención Parlamentaria: En algunos casos, el proceso de nombramiento puede requerir la aprobación o no
objeción por parte de un órgano parlamentario, como el Senado. Esta intervención puede tener un impacto en la
autonomía de los órganos reguladores, ya que el parlamento puede influir en la selección de titulares.
Escalonamiento de Nombramientos: El escalonamiento de los nombramientos puede implicar que no todos los
titulares sean reemplazados al mismo tiempo. Esto puede tener como objetivo preservar la continuidad y la
memoria institucional de los órganos reguladores.
Poder de revisión
El poder de revisión en el contexto de los órganos reguladores se refiere a la capacidad de estos órganos para
revisar y corregir sus propias decisiones o las decisiones de otros órganos, como los secretarios o funcionarios de
la administración pública. Este poder de revisión puede ser ejercido tanto antes (ex ante) como después (ex post)
de que se haya tomado una decisión.
La inexistencia de algún recurso ante el secretario o la eliminación de la revisión ex post convierte al órgano
regulador en la instancia administrativa límite. Esto significa que las decisiones tomadas por el órgano regulador
no pueden ser revisadas o modificadas por instancias superiores, como el secretario o el Ejecutivo. Esto puede
ser parte de la estrategia para garantizar la independencia y autonomía de los órganos reguladores en el ejercicio
de sus funciones.
Poder de información
El asunto es relevante, ya que es obligación del presidente de la República informar por escrito anualmente al
Congreso del estado general que guarda la administración (art. 69 de la Constitución). Para cumplir con tal
obligación, el Ejecutivo debe estar en condiciones de hacerlo; para ello debe requerir información, y los
funcionarios de la administración están obligados a proporcionársela (salvo aquella que esté específicamente
tutelada por algún deber de confidencialidad).
Poder presupuestal
El poder presupuestal se refiere a la capacidad de tomar decisiones y controlar el presupuesto asignado a una
entidad u organismo gubernamental. En el contexto de los órganos reguladores, como mencionas en tu pregunta,
se observa una tendencia a establecer ciertas garantías de carácter presupuestario que limitan los poderes de los
secretarios de Hacienda, del presidente de la República y de los titulares de los ramos correspondientes.
Unidades de Gasto Autónomo: Esta técnica presupuestaria consiste en crear unidades de gasto específicas para
los órganos reguladores. Estas unidades de gasto autónomo tienen un presupuesto asignado que es independiente
de otros fondos y que no puede ser transferido a unidades presupuestarias diferentes. Esto garantiza que los
órganos reguladores tengan control sobre su propio presupuesto y no estén sujetos a decisiones discrecionales de
los secretarios de Hacienda u otras autoridades.

Las funciones de los órganos reguladores


Los órganos desconcentrados de nuevo tipo han ido asumiendo, además de los actos propiamente administrativos,
otro tipo de funciones como la emisión de normas generales administrativas y la solución de controversias entre
sujetos involucrados en la materia de competencia del órgano.
1. Funciones Administrativas: Los órganos reguladores tienen la autoridad para emitir normas
administrativas generales que regulan las actividades en su jurisdicción. Esto incluye la emisión de
reglamentos, directrices y normas que establecen las reglas del juego para las empresas y actores
involucrados en la industria que regulan.
2. Funciones Legislativas (Normativas): Estos órganos también pueden tener la autoridad para emitir
regulaciones con poder de ley en áreas específicas. Esto implica que pueden crear reglas que deben ser
cumplidas como si fueran leyes aprobadas por el Congreso o el Parlamento. Esta función les permite
adaptar y ajustar las reglas a medida que cambian las condiciones del mercado y las necesidades
regulatorias.
3. Funciones Jurisdiccionales: Algunos órganos reguladores pueden desempeñar un papel en la resolución
de controversias y conflictos en su ámbito. Esto puede incluir la capacidad de tomar decisiones vinculantes
sobre disputas entre empresas, consumidores u otros actores involucrados en la industria regulada.
Funciones de ordenación general
Las "funciones de ordenación general" de los órganos reguladores se refieren a su capacidad para establecer reglas
y regulaciones que rigen las actividades dentro de su ámbito de competencia.
Funciones de Ordenación General "ad extra": Estas funciones implican la emisión de normas y reglamentos
que regulan y supervisan a las empresas y actores involucrados en la industria que regulan. Algunos ejemplos de
estas funciones incluyen:
• Regulación Prudencial: Establecer normas y regulaciones prudenciales para las instituciones financieras,
como las normas de capital y liquidez, para garantizar su estabilidad financiera. La Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV) emite regulaciones prudenciales para las instituciones de crédito.
• Metodologías: Definir las metodologías para el cálculo de tarifas, precios o contraprestaciones por
servicios en sectores como la energía y las telecomunicaciones. La Comisión Reguladora de Energía
(CRE) emite metodologías para calcular tarifas en el sector energético.
• Obligaciones y Responsabilidades: Establecer las obligaciones y responsabilidades de las entidades y
empresas que operan en la industria regulada. Estas obligaciones pueden incluir la presentación de
informes, el cumplimiento de normas ambientales o de seguridad, y otras disposiciones.
Funciones de Ordenación General "ad intra": Estas funciones se refieren a la emisión de regulaciones internas
dentro del propio órgano regulador. Estas regulaciones internas pueden abordar aspectos relacionados con la
organización y el funcionamiento interno del órgano regulador, incluyendo la estructura de liderazgo, los
procedimientos administrativos y otros aspectos operativos.
*Actos administrativos
os órganos reguladores tienen la competencia de emitir diversos actos administrativos que pueden afectar los
derechos y obligaciones de los particulares. Estos actos pueden ampliar la esfera jurídica de los ciudadanos,
otorgando permisos, licencias, autorizaciones o concesiones, o pueden restringirla a través de la nulidad,
revocación o sanciones administrativas.
En algunas ocasiones, ha habido argumentos que sostienen que los órganos desconcentrados, como la Comisión
Federal de Competencia Económica (CFC), la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) o la
Comisión Reguladora de Energía (CRE), desempeñan funciones jurisdiccionales o cuasijurisdiccionales, y se ha
argumentado ante los tribunales que las leyes que establecen estos procedimientos invaden el poder judicial. El
argumento principal es que cuando se trata de disputas de derechos (patrimoniales, morales, etc.), la autoridad
que resuelve la controversia debe tener un carácter jurisdiccional en lugar de ser administrativa. Sin embargo,
esta apreciación se basa en una interpretación errónea.
Funciones jurisdiccionales
Deben entenderse como las actividades a través de las cuales estos órganos actúan como terceros imparciales para
resolver controversias sobre derechos subjetivos. Por ejemplo, estos órganos pueden intervenir en la conciliación,
mediación o arbitraje de disputas. Se han creado órganos específicos para abordar conflictos particulares, como
la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, que se encarga de llevar a cabo procedimientos de arbitraje entre
médicos, instituciones médicas y pacientes.
Es importante destacar que la intervención en el tratamiento de conflictos no se considera una función
jurisdiccional si se limita a la solución o composición de disputas y no implica la imposición de sanciones
administrativas. Si bien los órganos reguladores pueden imponer sanciones como parte de sus funciones
administrativas, su papel en la resolución de disputas se centra en la búsqueda de entendimiento y solución entre
las partes en conflicto.
Administración Paraestatal
La administración paraestatal es una forma de actividad, que en muchos casos, podría ser llevada a cabo, por
particulares, pero que por alguna razón, el estado decide ejecutarla, mediante empresas u organismos, los cuales
es el propietario único o mayoritario
Objeto o finalidad:
Que las dependencias directas del ejecutivo federal, se constituyen en unidades con responsabilidad sectorial.
Que se encargan de la planeación y conducción de las políticas a seguir en cada sector de actividad
Que cuenten con facultades, para coordinar a los organismos descentralizados, empresas de participación
estatal, instituciones nacionales de crédito, organizaciones auxiliares nacionales de crédito e instituciones
nacionales de seguros y fianzas y fideicomisos
Es un término que se utiliza para agrupar diversas entidades que desempeñan funciones de derecho público o
interés para el Estado y que por lo general tienen personalidad jurídica y patrimonio propio o una organización
análoga. Aunque el término ha sido criticado por algunos en la doctrina legal en México, argumentando que es
preferible utilizar el término "descentralización," sigue siendo un concepto válido y útil en el contexto de la
organización administrativa del Estado.
Para comprender la organización paraestatal, se deben considerar dos variables: el tipo de sujetos administrativos
y la actividad o función que desempeñan. Los sujetos administrativos pueden incluir organismos descentralizados,
empresas de participación estatal mayoritaria y fideicomisos públicos. La identificación de las funciones y
actividades de estas entidades es esencial para aplicar el régimen jurídico adecuado y comprender cómo se
organizan y operan en la administración pública mexicana.
Los organismos descentralizados
La administración paraestatal en México se compone de organismos descentralizados, empresas de participación
estatal mayoritaria y fideicomisos públicos, los cuales son entidades creadas por ley o decreto del Congreso de la
Unión o por decreto del Ejecutivo federal. Tienen personalidad jurídica y patrimonio propios, lo que significa que
pueden celebrar contratos y asumir obligaciones legales en su propio nombre. Sin embargo, la regulación de estas
entidades puede variar según su ley constitutiva.
Las actividades de los organismos descentralizados pueden incluir:
1. Realización de actividades correspondientes a áreas estratégicas o prioritarias: Estas actividades se
enfocan en la extracción de petróleo e hidrocarburos, petroquímica básica, generación de energía nuclear,
electricidad, correos y telégrafos, acuñación de moneda y emisión de billete, entre otras. El Estado
establece un régimen legal que determina a estas actividades como parte de las titularidades públicas y
puede establecer monopolios o reservas estatales en ellas.
2. Prestación de servicios públicos o sociales: Los organismos descentralizados pueden prestar servicios
públicos o sociales a la población, como electricidad y servicios postales. Estos servicios pueden tener un
carácter prioritario y estar destinados a satisfacer los intereses nacionales y necesidades populares.
3. Obtención o aplicación de recursos para fines de asistencia o seguridad social: Algunos organismos
descentralizados se dedican a la obtención y aplicación de recursos para fines de asistencia o seguridad
social, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La personalidad jurídica y el patrimonio propio de estos organismos pueden plantear cuestiones específicas. Por
un lado, se ha discutido si la personalidad jurídica y el patrimonio propio son necesarios para que los organismos
cumplan con sus funciones. En algunos casos, como el IMSS o el INFONAVIT, estas características son esenciales
para sus operaciones. Por otro lado, separar a estas entidades de la personalidad del Estado puede generar
problemas legales, ya que los tribunales pueden considerar que no son el Estado y, por lo tanto, sus empleados no
están sujetos a las mismas leyes laborales que los empleados del Estado.
Además, la creación de organismos descentralizados plantea la cuestión de otorgarles facultades de autoridad. Si
bien algunos organismos, como el IMSS, requieren facultades de autoridad para cumplir con sus funciones,
otorgar estas facultades en exceso puede generar problemas de fraccionamiento del poder y afectar la
gobernabilidad. La autonomía de estas entidades debe tener límites y estar sujeta a la tutela de las autoridades
centrales.
La realización de funciones de "autoridad" por parte de los organismos descentralizados también plantea
problemas, ya que algunos actos pueden considerarse como tales debido a sus facultades prestacionales, como la
prestación de servicios de agua potable o energía eléctrica. Esto puede generar cuestiones relacionadas con las
relaciones contractuales, la importancia de los servicios para ciertos usuarios y las asimetrías en la prestación de
servicios cuando hay también actores privados en el mercado. En resumen, la administración paraestatal es un
campo complejo que involucra una variedad de actividades y cuestiones jurídicas.
Estructura de los organismos descentralizados
1. Órgano de Gobierno: Los organismos descentralizados establecen un órgano de gobierno, que puede
denominarse junta de gobierno u otro equivalente. Este órgano está compuesto por no menos de cinco ni
más de quince miembros propietarios, junto con sus respectivos suplentes. La presidencia del órgano de
gobierno la ocupa el titular de la coordinadora de sector o la persona que él designe. La LFEP prohíbe que
los miembros del órgano de gobierno sean representados por terceros, lo que significa que deben
desempeñar su cargo de forma directa.
2. Designación de los Integrantes: La designación de los miembros del órgano de gobierno puede variar.
En algunos casos, los integrantes son designados por el Ejecutivo federal, y su nombramiento está sujeto
a la no objeción del Senado. En otros casos, la ley que crea el organismo descentralizado especifica la
forma en que se deben designar los integrantes. Algunos organismos, como PEMEX, pueden tener
integrantes distintos a la administración. La designación también puede ser libre por parte del Ejecutivo,
en algunos casos a propuesta del secretario de Estado que encabeza el sector correspondiente.
3. Facultades del Órgano de Gobierno: El órgano de gobierno tiene diversas facultades, incluyendo:
• Establecer políticas generales y prioridades relacionadas con la producción, productividad,
comercialización, finanzas, investigación, desarrollo tecnológico y administración general del
organismo.
• Aprobar los programas y presupuestos del organismo, así como sus modificaciones, de acuerdo
con la legislación aplicable.
• Fijar y ajustar los precios de bienes y servicios producidos o prestados por el organismo, a
excepción de aquellos cuyos precios sean determinados por el Ejecutivo federal.
• Aprobar la concertación de préstamos, tanto internos como externos, para financiar las operaciones
del organismo.
• Expedir normas o bases generales para disponer de los activos fijos del organismo que no
correspondan a las operaciones propias de su objeto.
• Aprobar los estados financieros del organismo, previa revisión de comisarios y dictamen de
auditores externos, así como autorizar su publicación.
• Aprobar políticas, bases y programas generales que regulen los convenios, contratos, pedidos o
acuerdos con terceros en obras públicas, adquisiciones, arrendamientos y prestación de servicios
relacionados con bienes muebles.
Director general
Designación: El director general es designado por el Ejecutivo federal o, a indicación de este, por el coordinador
del sector correspondiente. Para ser elegible, el director general debe ser mexicano, haber desempeñado cargos
de toma de decisiones de alto nivel y no estar inhabilitado o impedido.
Facultades de Representación y Obligación: El director general tiene la facultad de representar y obligar a la
entidad paraestatal. Esto significa que es responsable de actuar en nombre de la entidad en asuntos legales,
contractuales y administrativos. Las decisiones y acuerdos tomados por el director general son vinculantes para
la entidad.
Sujeto a Juicio Político: El director general es uno de los servidores públicos que puede estar sujeto a juicio
político. Esto implica que puede ser sometido a un proceso legal y a un juicio político en el Congreso si se le
atribuyen conductas ilegales o inadecuadas en el desempeño de sus funciones.
Obligación de Comparecer ante el Congreso: El director general tiene la obligación de comparecer ante el
Congreso cuando sea requerido para rendir cuentas sobre las actividades y operaciones de la entidad paraestatal.
Esto contribuye a la transparencia y la supervisión de su gestión.
Vigilancia: esta a cargo de un comisario propietario y un suplente
Empresas de participación Estatal Mayoritaria
1. Composición de EPEM: Las EPEM incluyen las Sociedades Nacionales de Crédito, como Nacional
Financiera y Banco Nacional de Comercio Exterior, y otras sociedades que cumplen ciertos requisitos.
Estos requisitos incluyen que el gobierno federal o entidades paraestatales sean dueños de más del 50%
del capital, la emisión de títulos de capital que solo el gobierno federal pueda suscribir y el poder del
gobierno federal para nombrar a la mayoría de los miembros del órgano de gobierno o el
presidente/director general de la entidad.
2. Actividades Prioritarias: Las EPEM tienen la responsabilidad de realizar actividades prioritarias. Esto
puede incluir la prestación de servicios públicos o actividades de interés social. En algunos casos, pueden
recibir subsidios o apoyos para proporcionar servicios a precios más bajos que los del mercado.
3. Régimen Jurídico Variado: Las EPEM pueden adoptar diferentes formas legales, como sociedades
anónimas o civiles, dependiendo de la naturaleza de sus actividades y objetivos. Esto se hace para adaptar
la forma organizativa a los propósitos económicos o sociales de la entidad.
4. Competencia en el Mercado: Cuando operan en un contexto de mercado, las EPEM deben competir en
igualdad de condiciones con empresas privadas, sin recibir ventajas injustas.
5. Regulación y Eficiencia: La regulación y supervisión de las EPEM puede afectar su eficiencia. La
sobrerregulación o cargas adicionales pueden tener un impacto negativo en su desempeño económico.
6. Extinción y Fusión: En caso de extinción de una EPEM, se siguen sus estatutos y la legislación aplicable
según su tipo societario. La coordinadora de sector desempeña un papel importante en la fusión o
disolución de estas entidades para proteger los intereses del público, socios o accionistas y los derechos
laborales.
7. Diferenciación de Otras Empresas Públicas: Es importante distinguir a las EPEM de otras empresas en
las que el Estado puede tener una participación temporal. Las EPEM tienen objetivos y actividades
específicas que se regulan de manera correspondiente.
Estructura de las empresas de participación estatal mayoritaria
Consejo de Administración: Este es el órgano de gobierno principal de la EPEM y se integra de acuerdo con los
estatutos de la entidad. Los consejeros que representan a la administración pública federal son designados por el
Ejecutivo federal a través del titular de la coordinadora de sector. Deben ser servidores públicos con experiencia
y una reputación intachable. El titular de la coordinadora de sector suele presidir el Consejo de Administración.
Director General: El director general de la EPEM es designado siguiendo las mismas reglas que se aplican a los
organismos descentralizados. Esto implica que es un órgano unipersonal de la administración de la entidad y es
nombrado por el Ejecutivo federal o, en su caso, por el coordinador del sector. El director general tiene la
responsabilidad de liderar y representar a la entidad en su gestión diaria.
Vigilancia: Las EPEM cuentan con órganos de control interno para supervisar y evaluar la gestión interna de la
entidad. Además, incorporan comisarios designados por la Secretaría de la Función Pública (una entidad
gubernamental que se encarga de supervisar y promover la integridad y eficiencia en la administración pública
federal). Los comisarios tienen la responsabilidad de vigilar que la EPEM cumpla con las regulaciones y leyes
aplicables.
Fideicomisos Públicos
Los fideicomisos públicos son instrumentos financieros y legales utilizados por el gobierno federal y otras
entidades paraestatales en México para impulsar áreas prioritarias del desarrollo. A diferencia de los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal mayoritaria, los fideicomisos no son entidades
personificadas, lo que significa que no tienen personalidad jurídica propia, pero actúan como si la tuvieran para
llevar a cabo sus actividades.
Las características clave de los fideicomisos públicos son las siguientes:
1. Estructura Orgánica: Los fideicomisos deben contar con una estructura orgánica similar a la de otras
entidades gubernamentales, lo que incluye la existencia de comités técnicos y la designación de un
fiduciario. En el caso de los fideicomisos constituidos por el gobierno federal, la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) actúa como fideicomitente único, lo que significa que aporta los bienes o
recursos al fideicomiso.
2. Partes Involucradas: En un fideicomiso, hay tres partes involucradas:
• Fideicomitente: Esta es la entidad gubernamental que aporta los bienes o recursos al fideicomiso
con el propósito de lograr objetivos específicos.
• Fiduciario: El fiduciario es la entidad o institución financiera autorizada por ley para administrar
y gestionar los bienes y recursos del fideicomiso de acuerdo con las instrucciones del
fideicomitente y en beneficio del fideicomisario.
• Fideicomisario: El fideicomisario es el beneficiario del fideicomiso, es decir, la entidad o persona
que recibe los beneficios o resultados de las acciones realizadas por el fideicomiso.
3. Contrato de Fideicomiso: Los términos y condiciones del fideicomiso, así como las facultades y
obligaciones del fiduciario, se establecen en un contrato de fideicomiso. Este contrato también indica
cuáles son los actos que requieren la aprobación del comité técnico del fideicomiso.
4. Facultades de la Coordinadora de Sector: La coordinadora de sector (una entidad gubernamental) tiene
un papel importante en la supervisión y el control de los fideicomisos. Puede instruir al delegado fiduciario
en asuntos relacionados con el fideicomiso y debe ser informada sobre la ejecución de acuerdos del comité
técnico. La coordinadora de sector puede emitir directrices y requerimientos para el fiduciario.
5. Revocación de Contratos: Los contratos de fideicomiso pueden ser revocados por el gobierno federal, a
menos que estén instituidos por mandato de ley. Sin embargo, se deben salvaguardar los derechos de
terceros involucrados en el fideicomiso.
Sectorización de las entidades paraestatales
La tutela o control de las entidades paraestatales se ejerce mediante el procedimiento de sectorización. El
Ejecutivo agrupa las entidades sectorizables (la ley excluye a varias, como el IFAI y la Comisión para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas) bajo la coordinación de una dependencia del Ejecutivo o cabeza de sector*'
(los no sectorizados suponen una relación directa con el presidente). Las facultades de tutela o control se expresan
mediante:
1. La participación del secretario en el órgano de gobierno, presidiéndolo y con voto de calidad.
2. La intervención del secretario en la designación de otros miembros del órgano de gobierno.
3. La intervención del secretario en la propuesta al presidente del director general o
su designación.
4. La definición por el secretario de las políticas contenidas en los programas sectoriales.
5. La participación del secretario en la aprobación del presupuesto de la entidad.
Además de la participación de la cabeza de sector, las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función
Pública están siempre presentes en la organización y funcionamiento de todas las entidades paraestatales (de ahí
que se les denomine *glo-balizadoras"), al intervenir en cuestiones presupuestarias y de control.

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