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2. LA ADMINISTRACIÓN AUTONOMICA
Las CCAA han ido creando una red de instituciones de órganos análoga a la del Estado. Las
CCAA se han dotado de una Administraciones instrumental semejantes a la del Estado y un
nutrido sector público donde quedan incluidas las sociedades mercantiles dominadas o
controladas por la administración. Las CCAA han aprobado leyes reguladoras de su gobierno y
del resto del aparato administrativo, bien en un solo cuerpo legal o distinguiendo
precisamente entre gobierno y administración.
3. ADMINISTRACIONES LOCALES
El régimen local viene n la actualidad configurado por la LEY 7/1985 reguladora de las bases del
régimen local (LBRL) modificada en parte por la ley 57/2003 de medidas para la modernización
del gobierno local)
El principio de autonomía local constituye un límite importante a esa legislación sobre régimen
local. Por un lado, el régimen jurídico que se establezca de los municipios y provincias debe
garantizar la existencia de estas entidades como sujetos públicos es decir, como
administraciones; atribuirles un ámbito suficiente de competencias y dotarlas de los recursos
financieros que sean necesarios para el adecuado ejercicio de sus competencias. En caso
contrario sería inconstitucional.
Esa legislación también tiene que permitir un ámbito propio de regulaciones a las entidades
locales.
Si algo caracteriza a la AALL es su heterogeneidad. Son muy diferentes las distintas clases de
entidades locales e incluso dentro de cada clase presentan enormes diferencias tanto de
tamaño como de competencias que puedan tener atribuidas.
Existen muchas clasificaciones posibles de las entidades locales: son entidades locales
territoriales las siguientes: municipio, provincia, isla en los archipiélagos balear y canario y que
gozan de la condición de entidades locales (comarcas u otras entidades que se agrupen varios
municipios, instituidas por las comunidades autónomas de conformidad con esta ley y los
correspondientes estatutos de autonomía, áreas metropolitanas, las mancomunidades de
municipios)
Las competencias que deben ser atribuidas a los entes locales por las leyes estatales o
autonómicas eran con arreglo a los principios de descentralización, proximidad, eficacia y
eficiencia y con estricta sujeción a la normativa de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera. Las competencias son propias y delegadas. Podrán ejercer competencias distintas
de las propias o delegadas llamadas impropias cuando no se ponga en riesgo las sostenibilidad
financiera del conjunto de la hacienda municipal y no suponga duplicidad de servicios
encomendados a otra administración.
A) MUNICIPIO:
Es la entidad local básica de la organización territorial del estado. Tiene personalidad
jurídica y plan capacidad para el cumplimiento de sus fines.
Los elementos del municipio son tres:
1. TERRITORIO: el término municipal es el espacio en el que el ayuntamiento ejerce
sus competencias.
2. POBLACIÓN: el conjunto de personas, españolas o extranjeras, inscritas en el
padrón municipal constituye la población del municipio, adquiriendo la condición
de vecino, de la que se desprenden una serie de derechos y deberes.
3. ORGANIZACIÓN: como dispone el artículo 19 LBRL el gobierno y la administración
municipal corresponden al ayuntamiento, integrado por el alcalde y los concejales
salvo en aquellos municipios que legalmente se organicen en régimen de concejo
abierto.
B) PROVINCIA:
Entidad local territorial, es decir, un ente con personalidad jurídica propia, con
generalidad de fines que como garantiza el artículo 137 de la CE, goza de autonomía
para el gobierno y administración de sus propios intereses. La organización de las
provincias. Consta de un presidente, los vicepresidentes, la junta de gobierno y el
pleno. También tienen que existir en todas las diputaciones órganos que tengan por
objeto el estudio, informe o consulta de los asuntos que han de sr sometidos a la
decisión del Pleno.
En los territorios insulares la organización supralocal se estructura a través de las islas
con sus respectivos cabildos, con las particularidades que resultan de los respectivos
de autonomía de canarias e islas baleares.
III. ENTIDADES INSTRUMENTALES DE LA ADMINISTRACIONES TERRITORIAL
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Este abigarrado conjunto de entidades actúan para consecución de finalidades
públicas, realizando funciones, servicios públicos o actividades mercantiles o
industriales, todo ello al servicio del poder ejecutivo, representado en cada
administración territorial matriz. Se conocen por ello como entidades instrumentales
del sector público. Lo relevante es precisamente la relación de instrumentalidad.
2. ENTIDADES INSTRUMENTALES.
Pueden definirse como el complejo de entes y órganos, de derecho público o privado
que sirven funciones propias de las administraciones públicas territoriales en su
calidad de organizaciones dependientes suyas.
Integran el sector publico institucional estatal las siguiente entidades: los organismos
públicos vinculados o dependientes de la administración general del estado, los cuales
se clasifican en:
- Organismos autónomos (OA)
- Entidades públicas empresariales (EPE);
En termnos absolutos la LRJSP proclama que los organismos autónomos se rigen por el
derecho administrativos (concretamente por la LRJSP, sus estatutos, la LPC, el TRLCSP y el
resto de las normas de derecho administrativo general y especial que les sean de aplicación. En
defecto de normas administrativa se aplicará el derecho común)
Resumiendo, lo que antecede hay que subrayar que los OA y las EPE son no solo personas
jurídico públicas, sino autenticas administraciones, con la gran particularidad de que las EPE
son creadas precisamente para que actúen con carácter general en régimen de derecho
privado, cosa que las demás administraciones pueden hacer pero solo puntualmente o para
actividades muy concretas.
La diferencia entre ambos tipos de entidades también se proyecta en el ´régimen jurídico del
personal. El de los OA funcionario o laboral y el nombramiento de los titulares de los órganos
se regirá por las normas aplicables a la administración general del estado. En cambio, el
personal de las EPE se rige por el derecho laboral y será nombrado atendiendo a la experiencia
en el desempeño de puestos de responsabilidad en la gestión pública o privada.
4. ABSTENCIÓN Y RECUSACIÓN
El acto administrativo no solo ha de ser tramitado y dictado por los órganos
que tienen la competencia; es necesario además que la persona o personas
que ostentan su titularidad carezcan de interés personal en el asunto del que
han de conocer. Al servicio de esta garantía de imparcialidad. La ley establece
las causas de abstención y recusación. Estas causas obligan a separarse del
conocimiento de un asunto a las personas en las que concurran algunas de las
circunstancias establecidas.
a) Tener interés personal en el asunto de que se trate o en otro en cuya
resolución pudiera influir la de aquel, ser administrador de sociedad o
entidad interesada, o tener cuestión litigiosa pendiente con algún
interesado.
b) Tener un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable y el
parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad
dentro del segundo grado, con cualquiera de los interesados, con los
administradores de entidades o sociedades interesadas y también con los
asesores, representantes legales o mandatarios que intervengan en el
procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociados
con estos para el asesoramiento la representación o el mandato.
c) Tener amistad intima o enemistad manifiesta con alguna de las personas
mencionadas en el apartado anterior.
d) Haber tenido intervención como perito o como testigo en el
procedimiento de que se trate.
e) Tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada
directamente en el asunto o haberle prestado en los dos últimos años
servicios profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o
lugar.
5. COMPETENCIA:
a) Concepto y clases
La competencia es la medida de la potestad que corresponde a cada
órgano o dicho de otro modo, el conjunto de potestades y funciones que
las normas asignadas a cada entidad y más específicamente a cada uno de
los órganos que la integran.
La competencia viene siempre atribuida por unas normas jurídicas con
base fundamental en cuatro criterios o principios:
1. El criterio objetivo tiene en cuenta la índole de la materia: esta es la
que rige el criterio de atribución entre los distintos órganos.
2. El criterio territorial de acuerdo con el cual se distribuyen las
competencias en el espacio, dentro de la misma materia: hay órganos
administrativos con competencias en todo el territorio de la
administración a la que pertenecen en tanto que otros solo las tienen
sobre parte del mismo.
3. El criterio jerárquico cuya virtud se distribuyen las competencias entre
los diversos grados de jerarquía administrativa otorgándose las más
importantes a los órganos superiores y a la inversa, dentro de la
misma materia.
4. El criterio temporal: puede otorgarse con carácter indefinido en el
tiempo o por un periodo temporal concreto.
b) Alteraciones de la competencia
Distinguir entre la titularidad de la competencia y su ejercicio; la
titularidad siempre es fruto de la atribución o asignación de la
competencia por una norma jurídica.
- DELEGACIÓN: se define como los órganos de las diferentes
administraciones públicas podrán delegar el ejercicio de las
competencias que tengan atribuidas en otros órganos de la misma
administración aun cuando no sean jerárquicamente dependientes o
en los organismos públicos o entidades de derecho público vinculados
o dependientes de aquellas.
La delegación supone el traslado del ejercicio de la competencia de un
órgano a otro.
Salvo autorización legal expresa, no podrán delegarse las
competencias que ya se ejerzan por delegación.
La posibilidad de delegación se excluye cuando los asuntos que se
refieran a relaciones con la jefatura del estado, presidencia del
gobierno de la nación, las cortes generales, presidencias de los
consejos de gobierno de las CCAA y asambleas legislativas de las
CCAA; la adopción de disposiciones de carácter general; la resolución
de recursos en los órganos administrativos que hayan dictado el acto
impugnado; y las materias en que así se determine po normas con
rango de ley.
Las delegaciones de competencia deberán publicarse en el BOE en el
de la CCAA o en el de la provincia según la administración a que
pertenezca el órgano delegante y el ámbito territorial de competencia
de este; las resoluciones que se adopten por delegación indicarán
expresamente esta circunstancia y se considerarán dictadas por el
órgano delegante; la delegación será revocable, en cualquier
momento, por el órgano que la haya conferido. La revocación debe
publicarse en el BOE que proceda, la delegación de competencias
atribuida a órganos colegiados para cuyo ejercicio se requiera un
quórum especial o mayoría deberá adoptarse observando, en todo
caso, dicho quórum.
Delegación intersubjetiva que es aquella que se produce entre
órganos de distintas administraciones.
Permite que la administración del estado y la de las CCAA puedan
delegar en los municipios el ejercicio de competencias en materias
que afecten a sus intereses, siempre que con ello se mejore la eficacia
de la gestión pública.
La delegación de firma tiene por objeto la firma. Para su validez no es
necesaria la publicación, a diferencia de la genuina delegación. Pero sí
tendrá que hacerse constar en los actos y resoluciones que se firman
por delegación, así como la autoridad de procedencia.
- AVOCACION: los órganos superiores pueden recabar para sí el
conocimiento de uno o varios asuntos cuya resolución corresponda
ordinariamente o por delegación a sus órganos administrativos
dependiste, cuando circunstancias de índole técnica, económica,
social, jurídica o territorial lo han conveniente. La avocación solo
afecta al ejercicio de la competencia el acto que dicte el órgano
avocante se imputa a este.
Su puesta en acción debe ser excepcional. Acuerdo de avocación ha
de sr motivado y deberá ser notificado a los interesados en el
procedimiento, si los hubiere con anterioridad o simultáneamente a la
resolución final que se dicte. El acuerdo de avocación no es
susceptible de recurso aunque podrá impugnarse en el que en su
caso, se interponga contra la resolución del procedimiento.
- ENCOMIENDA DE GESTION: a través de esta técnica no se traslada al
órgano encomendado el ejercicio de la competencia para adoptar
actos resolutorios, sino solo actividades preparatorias o de ejecución
de dichas resoluciones, así como actividades de mera gestión técnica.
El encomendante asume la responsabilidad de las decisiones de
carácter jurídico, se trata de un préstamo de órganos lo cual no quiere
decir que el encomendado carezca totalmente de autonomía ni que
su activada material no pueda ser de la mayor envergadura e
importancia.
La encomienda de gestión en órganos pertenecientes a la misma
administración debe formalizarse en los términos que establezca su
normativa propia, y, en su defecto por acuerdo expreso de los
órganos o entidades intervinientes.
- SUSTITUCIÓN: se trata de un supuesto de traslación del ejercicio de la
competencia de un órgano a otro por causas anormales. Se produce
por ello una desposesión de carácter temporal cuando el órgano que
tiene atribuida la competencia no la ejercita o hace indebido uso de
ella.
- SUPLENCIA: dicho ejercicio en su lugar y lo que cambia es el titular del
órgano, con carácter temporal, por razones de vacante, ausencia o
enfermedad; o por causa de abstención o recusación. Para su validez
no es necesaria su publicación pero en las resoluciones y actos que se
dicten mediante suplencia se hará constar estas circunstancias.
VI. LOS PRINCIPIOS DE LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
1. PRINCIPIO DE DESCENTRALIZACIÓN
La descentralización puede entenderse en sentido estático o dinámico. En
primer sentido hace referencia a que en un sistema descentralizado su
estructura general presenta un intenso reparto de competencias a favor de los
entes inferiores y en consecuencia abundan estos en número y en
importancia. En sentido dinámico quiere referirse a la inercia de los entes
superiores a dar participación a los inferiores en cualquier proceso de decisión,
o a promover la transferencia o delegación de sus propias competencias a
favor de los entes descentralizados.
2. PRINCIPIO DE DESCONCENTRACIÓN
Se refiere a la virtud de asignar competencias a favor de los órganos inferiores
dentro de una misma administración. Se trata del mismo fenómenos que la
descentralización, solo que referido a órganos. Consiste, en efecto, en una
asignación de comeptencias realizada por norma jurídica y ello supone que lo
atribuido no es solo el ejercicio de la competencia sino también de su
titularidad.
Cabe distinguir entre una organización desconcentrada en sentido estático, en
la que se aprecie abundancia de órganos inferiores en el diseño de su
estructura y en un sentido dinámico en el que el impulso sea fortalecer
constantemente la capacidad de actuación de los órganos inferiores
involucrándolos en los procesos de información, deliberación, decisión…
3. PRINCIPIO DE JERARQUÍA
Para que pueda hablarse de jerarquía es preciso que se den dos condiciones:
a) que los órganos estén ligados por una competencia material coincidente y
b) la existencia de un reparto de poderes que garantice la prevalencia de la
voluntad del órgano superior sobre el inferior, teniendo en cuenta que un
órgano, aunque sea superior, no puede invadir la competencia de otro sin
norma que le habilite y salvo los casos puntuales de avocación de la
competencia.
La potestad de dirección es un poder propio del órgano superior, o sea, no
supone desplazamiento de la competencia; se materializa a través de órdenes
concretas e instrucciones de carácter general, pero los actos se imputan al
órgano que los dicta aunque dichos actos reflejen el criterio del órgano
superior. También se manifiesta en el poder de impulso de la acción
administrativa y el buen funcionamiento de los servicios; así como en la
potestad de delegar competencias y de avocar las de inferior; y la de resolver
los conflictos de atribuciones que se planteen entre los órganos inferiores.
En virtud de la potestad de vigilancia y control, el órgano superior puede
desplegar su poder disciplinario e imponer sanciones, así como el poder de
resolver los recursos que los administrados interpongan contra los actos
dictados por el órgano inferior jerárquico (recurso de alzada)
4. PRINCIPIO DE COLABORACION Y DE COOPERACIÓN
Se trataría de prestación de ayudas a la gestión de las competencias de otra
entidad públicas en ambos casos. Puede decir que la colaboración es
obligatoria y así se infiere claramente del artículo 140 de la nueva LRJSP al
definirla como el deber de actuar con el resto de administraciones públicas
para el logro de fines comunes. Ese deber de colaboración o de mutuo auxilio
consiste en el deber de actuar las competencias propias respetando los interés
de las otras administraciones y de prestar el auxilio y la asistencia que estas
requieran.
La LRJSP se refiere a la cooperación cuando dos o más administraciones
públicas de manera voluntaria y en el ejercicio de sus competencias, asumen
compromisos específicos en aras de una acción común. La cooperación es
voluntaria y sitúa a las entidades relacionadas en posición de igualdad.