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Contribuyentes
Steven J. Land
R. Hollis Gause
Editado por Homer G. Rhea
Sofía Rosas
-
Viviendo
6
Digitized by the Internet Archive
in 2022 with funding from
Kahle/Austin Foundation
https://archive.org/details/isbn_9781596841468
Viviendo
la
Instructores de Video
R Hollis Gause, Ph.D.
Steven J . Land, Ph.D.
PRÓWGO ................................................................... 7
PREFACIO ................................................................... 9
Capítulos
1. Doctrina ........................................................ 13
2. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 1 .......................................................... 27
3. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 2 .......................................................... 41
4. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 3 .......................................................... 49
5. La Doctrina de la Trinidad: Parte 1 ............. 61
6. La Docbina de la Trinidad: Parte 2 ............ 73
7. La Doctrina de los Decretos Divinos .......... 83
8. La Docbina de la Creación: Parte 1 ........... 97
9. La Doctrina de la Creación: Parte 2 ......... 111
10. La Caída de la Humanidad ....................... 123
11. La Providencia Divina ............................... 137
12. La Doctrina de Jesucristo: Parte 1 ........... 149
13. La Docbina de Jesucristo: Parte 2 ........... 159
14. La Docbina del Espírttu Santo: Parte 1 ... 171
15. La Doctrina del Espírttu Santo: Parte 2 ... 185
16. La Doctrina de la Salvación: Parte 1 .. .. .. .. 199
17. La Doctrina de la Salvación: Parte 2 ........ 213
18. La Doctrina de la Salvación: Parte 3 ........ 227
19. La Doctrina de la Salvación: Parte 4 ........ 241
(Santificación)
20. La Doctrina de la Salvación: Parte 5 ........ 253
(Bautismo en el Espírttu Santo)
21. La Doctrina de la Iglesia ............................ 267
22. La Doctrina de la Iglesia: Señales de una
Iglesia Saludable ....................................... 281
23. Las Ordenanzas de la Iglesia .................... 295
24. Gobierno y Disciplina de la Iglesia ........... 307
25. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 1 ..... 321
26. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 2 ..... 333
27. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 3 ..... 345
28. Las Doctrinas del Cielo y del Infierno ........ 361
Prólogo
Cuando escribí la introducción al clásico doctrinal de
James L. Slay, Esto creemos (This We Believe), no podria ha-
berme imaginado que 35 años después tendria la oportuni-
dad de presentar otra declaración doctrinal igualmente im-
portante. Ni podía haber sabido que en el 2001 Hollis Gause
sería una figura legendaria en la educación teológica, y Ste-
ven Land emergeria como una reconocida autoridad inter-
nacional en el campo de la espiritualidad pentecostal.
Yo era un estudiante en la Preparatoria Lee (Lee College)
cuando Hollis Gause hizo su debut como maestro. Por el
último medio siglo como su colega en la Preparatoria Lee
y como un miembro de la inicial Junta Directiva en la Es-
cuela de Teología, he observado el crecimiento del Dr.
Gause hasta su merecido y reverenciado rol como profe-
sor y educador. Mi primer encuentro con el Joven Steve
Land fue en un placentero y amable almuerw en el hogar
de sus padres en julio de 1966. La familia recién se había
mudado a Atlanta para ayudar a Steve a lanz.ar un inno-
vativo ministerto urbano para el centro pobre de Atlanta
en un tiempo tumultuoso en la historia de nuestra nación.
El contenido original para el libro de texto Viviendo la Fe
es tomado de 28 discusiones en video hechos por Gause y
Land para el Certificado en Estudios Ministeriales-una se-
rte de lecciones educacionales en video creadas por la Es-
cuela de Ministerio. Como productor de la biblioteca de vi-
deo, sentí en la sesión filmada inicial de Viviendo la Fe, que
un trabajo único estaba tomando lugar. La Escuela de Mi-
nisterio estaba filmando, para la posteridad, una discusión
acerca de algunas de las fuerzas motivadoras en el trabajo
de la vida de dos amigos cercanos; pero estas lecciones son
mucho más. Viviendo la Fe es una destilación de las pers-
pectivas teológicas de Hollis Gause y Steve Land. Gause
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expresa esas perspectivas en la perfecta estructura de ora-
ción y apasionado lenguaje que hemos venido a asociar con
sus declaraciones de fe. A medida que la filmación avanza,
Gause parece vigorizado por las examinantes preguntas y
relevantes observaciones de Steve Land quien habla un len-
guaje que es práctico y entendible. Ambos hablan acerca de
las doctrinas de la iglesia con autoridad y claridad.
El lector está endeudado con Ilomer G. Rhea por edi-
tar las palabras habladas de los videocasetes en 28 inte-
resantes y leíbles discursos sobre doctrtna bíblica. El Dr.
Rhea logró este gran trabajo sin diluir los poderosos pos-
tulados de estos gigantes teológicos. El trabajo es elevado
por la hábil edición para publicación de Nellie Keasling,
cuya incansable labor en este libro y en la Guía de Estudio
Vwiendo la Fe, ayudó a sintetizar los pensamientos de am-
bos autores en un curso de estudio sistemático.
Gause tiene el titulo de Ph.D. de la Universidad Emo-
ry. Él es profesor de Nuevo Testamento y Teología en el Se-
minario Teológico Iglesia de Dios en Cleveland, Tennessee.
Sirvió como decano de la Preparatoria Bíblica Lee (Lee Bi-
ble College) y de la DMsión de Religión de la Preparatoria
Lee (Lee College División ofReligion), así también como de-
cano académico del Seminario Teológico. Land tiene el
grado de Ph.D. de la Universidad Emory. Es decano aca-
démico y profesor de Teología Pentecostal en el Seminario
Teológico de la Iglesia de Dios.
"Lo que me has oído decir en presencia de muchos
testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza,
que a su ve-1: estén capacitados para enseñar a otros" (2 Ti-
moteo 2:2, NVI).
Donald S. Aulunan, Ed.D.
Vice Rector, División de Educación
Director Internacional, Escuela de Ministerio
Mayo 2001 [I'raducido, Febrero 2006)
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Prefacio
Un entendimiento de lo que la Biblia enseña es
esencial para el cristiano que está creciendo y madu-
rando. Este libro explora las principales doctrinas de la
Biblia. La incorporación de estas verdades a la vida de
uno lo mueve a uno en la dirección que Dios planeó que
los creyentes fueran. Ellas proveen el fundamento so-
bre el cual uno puede edificar una vida fructífera y pro-
ductiva. Después de todo. la vida cristiana está destina-
da a ser vivida a plenitud, centrada en la relación de
uno con Dios.
Vwiendo la Fe dirige la atención de la humanidad a
la Fuente de vida. Jesucristo, y muestra como la ha in-
vitado a unir su vida a Él. Ésta ofrece una riquera de
guianza espiritual y sirve como una fuente de alimento
al desarrollar una relación con Dios. Cuando uno com-
prende y aplica completamente las verdades descritas
en este volumen, lo guiará a uno a caminar en intimi-
dad con Dios. Muchas aplicaciones prácticas son ofre-
cidas que muestran a los creyentes como vivir las gran-
des docbinas de la Biblia diariamente. Estas verdades
servirán bien a los creyentes a medida que crecen en su
compromiso con Dios, como también los capacitará pa-
ra vivir abundantemente para la gloria de Dios.
Vwiendo la Fe está basado en una serie de videos
que llevan el mismo nombre. Su más grande valor ven-
drá al leerlo en conjunción con los videocasetes. Es
ofrecido como parte del programa del Certificado en Es-
tudios Ministeriales otorgado por la Escuela de Minis-
terio. Los que contribuyeron a este volumen están acti-
vamente involucrados en el ministerio. en el Seminario
Teológico de Iglesia de Dios. En el momento en que
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esto se esciibe, R Hollis Gause, Ph.D, funge como pro-
fesor de Nuevo Testamento y Teología y Steven J. Land,
Ph.D., funge como decano académico y profesor de Teo-
logía Pentecostal.
Vanas personas participaron en la traducción de es-
te libro de texto al idioma español: (1) David Ramirez,
presidente del Seminano Sudameiicano coordinó la
traducción; (2) Samuel Robeff, coordinador de Ministe-
rios Interculturales del Oeste de Carolina del Norte.
desempeñó la laboriosa tarea de corrector de pruebas;
(3) Carole Robeff trabajó diligentemente en formatear y
hacer las correcciones de las pruebas. Extendemos
nuestro sincero agradecimiento a cada uno de ellos.
Vanas personas han estado involucradas para lo-
grar que este proyecto fuera completado exitosamente:
En el Grupo de Recursos de Medios de Comunicación,
Bany Melton y Charmaine Varlack son responsables
de la edición y el trabajo gráfico al preparar los videoca-
setes sobre los cuales está basado este libro. Los DVDs
en español fueron producidos por Faith Produc-tions.
un medio con1unicación ministerial del Departamento
de Comunicaciones de la Iglesia de Dios. Abigail Hughes
tuvo la ardua tarea de transcribir los videocasetes para
que los editores pudieran ponerlos en fom1a de libro.
Nadie fue más valiosa para este proyecto que Nellic Ke-
asling cuyo particular trabajo es visto en los gráficos
para los videocasetes y en la edición del libro para pu-
blicación. San1 Mc-Grancr asistió con la edición. como
tan1bién en clisefi.ar la tapa. desarrollar la copia y darle
su formato al libro. Hoyt E. Stone y Lance Colkntire.
editores especiales. hicieron la edición inicial en varios
capítulos. El personal de Pathway Press tuvieron la res-
ponsabilidad de imprimir este material. Donald S.
Aulunan estuvo involucrado tan1bién en el proceso de
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edición, así como en el ofrecer guianz.a. a través de todo
el proceso. Todo este proyecto es producto del trabajo
creativo de Paul L. Walker quien le ha dado su apoyo
completamente sincero. A cada uno de estos extiendo
rrús más profundo aprecio y reconozco que este proyec-
to no hubiera sido posible sin su asistencia.
La Escuela del Ministerio ofrece este volumen con la
esperanza de que incrementará el ministerio de aque-
llos que lean sus páginas y aprendan de las aplicacio-
nes que ofrece. Que puedan también ganar entendi-
rrúento acerca de las grandes doctrinas de la Biblia y
como éstas deben ser vividas día por día.
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1 DOCTRINA
Un Movimiento Pentecostal
El movimiento Pentecostal actual apareció funda-
mentalmente como un empuje ministerial laico, aunque
!varios de los denamamientos del Espíritu Santo torna-
ron lugar en colegios bíblicos. En su mayor parte, no es
en el escenario de los colegios en donde se originó. El
origen es entre q:urustros laicos. De hecho, las iglesias
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VIVIENDO LA FE
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DOCTRINA
La palabra de Dios
El prtmer lugar a donde ir para un entendimiento de
expertencia y teología es la Palabra de Dios. John Wes-
ley era un hombre de un libro. Y puede ser dicho del
Movimiento Pentecostal que es un movimiento de un li-
bro. Sin embargo, el Movimiento Pentecostal no está
dispuesto a dejar esto simplemente como palabra en
papel o palabra en piedra. Ellos insisten en que prtme-
ro que todo, la Palabra de Dios es personal. Mas allá de
eso, la Palabra de Dios es una persona; esto es decir, el
Señor Jesucrtsto, el Hijo de Dios. Con ese entendimien-
to entonces, la Palabra de Dios refleja la persona de
Dios como Él se hace conocer a Sí Mismo en Su propio
Hijo, la Palabra divina o el Verbo clMno, y por la agen-
cia de Su propio Espírttu, el Espírttu Santo. Así que en-
tonces la Palabra de Dios es la Palabra viva, y como la
Palabra viva, está siempre viviendo. El hecho de que es-
tá puesta sobre piedra, como en los Diez Mandamien-
tos o el hecho de que está puesta en manuscrtto o co-
pia como en el caso de los prtmeros documentos del
Nuevo Testamento, y ahora nuestra palabra impresa,
no impide que ella genere vida. La Palabra de Dios es
siempre la Palabra viva. Esta es la razón por la cual la
doctrina de la Encarnación es tan importante, porque
se entiende que la Santa Escrttura es la explicación del
carácter del Verbo de Dios quien es eterno. Así que
Crtsto vino al mundo "nacido de mujer y nacido bajo la
ley'' (Gálatas 4:4), y el Verbo se hizo "carne y habitó en-
tre nosotros" (Juan 1:14). Esta es la manera de Dios de
revelarse a Sí Mismo a la humanidad. Y la Palabra es-
crtta de Dios continúa siendo esa explicación del carác-
ter del Verbo clMno. En el Movimiento Pentecostal, se
pone énfasis en los dones del Espírttu Santo-tales
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V IVIENDO LA FE
La experiencia espiritual
Este movimiento pone gran cantidad de énfasiS en
la experiencia religiosa. Una de las grandes dificultades
y una de las criticas que fue hecha a la Reforma es que
movió a la doctrina fuera de la experiencia a los credos.
Al hacer eso, simplemente llega a ser una afinnación de
fe, no una experiencia de fe. No sólo eso. sino que el Mo-
vimiento Pcnlecostal también movió la doctrina de la
experiencia de aquello que es un concepto posicional o
un concepto statu a uno que es realmente experimen-
tado en los sentimientos, en el cora7..ón y en la mente.
Por lo tanto, insiste en que la experiencia religiosa es un
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DOCTRINA
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VIVIENDO LA FE
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DOCTRINA
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V IVIENDO LA FE
La predicación Pentecostal
Las caracteristicas de la predicación pentecostal no
son necesariamente únicas de los pentecostales, pero
vinieron en un prmto el cual proveyó gran avivarrúento
para la iglesia cristiana. La predicación pentecostal co-
mienza con la suposición de que Dios es personal, y co-
mo un Dios personal, entabla relaciones intensamente
personales con Sus criaturas. Esta es la razón por la
cual algunas veces la predicación pentecostal era una
ofensa para las declaraciones teológicas más formales,
debido a que se dirigían a Dios en forn1as tan persona-
les-ex.actarncnte como Jesús ofendio a la gente de Su
día por hablar a Dios con10 "Mi Padre." y por enseñar a
los discípulos a orar "Padre Nuestro," y con10 Él misn10
en el Jardín clrunó "Abba Padre." y como al comienzo la
iglesia cristiana eligió esa 1nisnm oración la cual fue re
flcjada en los escritos del apóstol Pablo. Más aún. el
"Espíritu de adopción" da a los creyentes el clamor "Ab-
ba Padre" (Ronmnos 8:14). Para aquellos que ponen a
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DOCTRINA
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VIVIENDO LA FE
La adoración
El siguiente énfasis fuerte del Movinúento Pentecostal
y de la doctrina pcntecostal es en la adoración. La doct:ri
na pentecostal es una doctrina de adoración divina,
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DOCTRINA
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VIVIENDO LA FE
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D OCTRINA
Conclusión
Todos los creyentes están involucrados en el traba-
jo doctrinal. Desde la primera vez que oran. hasta la vez
qu e comunican su fe a alguien más, a la vez que entran
y adoran a Dios corporativamente, están involucrados
en la doctrina. Los creyentes son un pueblo que Dios
ha llamado, y hace una gran diferencia si se perciben a
sí mismos como siendo un pueblo a quien se le ha da-
do una comisión de testificar al mundo, del Dios a quie-
nes ellos adoran. Por lo tanto, aquellos que ven a la doc-
trina como alguna forma de especulación, o tipo de em-
presa irrelevante pueden estar hablando acerca de la
forma en que alguna gente ve la doctrina. Pero si uno
la ve en el contexto de cómo verdaderamente adorar a
Dios, y completar esa adoración en testimonio al mun-
do, con real integridad bíblica y real poder, entonces la
doctrina llega a ser un asunto de todos y realmente
muy importante.
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VIVIENDO LA FE
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LADOCTRINA
DELA
REVELACIÓN
DMNA
(PARTE 1)
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA! PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
El Pacto de Vida
I lay un pacto supuesto entre Dios y los angeles, pero
hay un pacto expresado entre Dios y la humanidad: el
pacto de vida. Algunos se refieren a esto como a dos
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
El Alcance de la Redención
En todas estas cosas, Dios mantiene una relación
providencial con toda la creación. Esto es especialmen-
te declarado por el apóstol Pedro cuando él dice en su
sermón en el Día de Pentecostés: "Éste fue entregado
según el detenninado propósito y el previo conocimien-
to de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo
mataron, clavándolo en la cruz" (Hechos 2:23, NVI). Y
en el cuarto capítulo de Hechos, la iglesia estaba en
oración y clamaron a Dios y dijeron, "En efecto, en es-
ta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato, con los
gentiles y con el pueblo de Israel, contra tu santo sier-
vo Jesús, a quien ungiste para hacer lo que de antema-
no tu poder y tu voluntad habían detenninado que su-
cediera" (Hechos 4:27, 28, NVI).
la. redención no fue un accidente. la. venida de
Cristo no fue un accidente del pecado humano: fue
más bien el cumplimiento de la gracia de Dios en el
pacto de vida que Él proveyó. Esto necesita ser proyec-
tado con el propósito de entender lo que Dios está ha-
ciendo ahora y lo que va hacer en el futuro. El Libro de
Apocalipsis es donde uno usualmente busca esta infor-
mación, pero todo el punto del Libro de Apocalipsis es
que estas son las cosas que Dios va a hacer al cun1plir
el reino de Dios en Jesucristo. Dios está dirigiendo los
eventos del orden de la Creación para culminar en el re-
greso de Jesucristo. Cuando Él regrese. Dios establece-
rá la plenitud de Su ~orla y de su reino. Por lo tanto,
los creyentes conocen a Dios por lo que El hace.
Esta es una amplia pincelada de las cosas que Dios
hace. Pueden enUinerarse individualmente. Dios llamó
a Abraham a salir de Ur de los Caldeos. Dios se identi-
ficó a Sí Misn10 por nombre a Abraham. Dios envió a
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LA DOCTRINA DE 1A REvEIACIÓN DlvINA: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN l>IvINA: PARTE 1
La Persona de Dios
Al contrario de los hombres, Dios siempre habla ver-
daderamente. Así que, los hombres no pueden conocer
a Dios completamente de la forma que Dios conoce a
Dios, pero lo pueden conocer verdaderamente. Él es ver-
dad. Este entendimiento es importante para ministros
al enseñar a otros acerca de cómo conocer a Dios.
Es también absolutamente importante para todos
los indMduos entender este concepto. El entendimien-
to de su naturaleza. personal se conoce del hecho de
que Dios es personal. El movimiento del pensamiento
es de la persona de Dios a la persona de la criatura. no
de la persona de la criatura a la persona de Dios. Por lo
tanto, los individuos no saben realmente quiénes son a
menos que sepan quién es Dios. Y no pueden conocer
a Dios a menos que Él se muestre a Sí Mismo a ellos,
u otra manera de ponerlos es, que ellos no pueden sa-
ber lo que una persona es, a menos que conozcan a
Dios; porque la humanidad está hecha a la imagen de
Dios. Sin conocer a Dios, ellos pueden pensar que una
persona es sólo una unidad biológica, y no saber que
una persona es alguien que fue hecha para practicar
amor y compañerismo, porque Dios es amor infinito.
Ellos pueden ignorar que una persona es capaz de una
maravillosa comunión.
Ser personal significa que una persona siempre
mantiene una soberanía sobre la revelación de sí mis-
ma. Otros pueden conocerla por varias características
fisicas o por varias acciones, las cuales han visto de
ella en una forma impersonal, pero no la conocen has-
ta que ella escoja hacerse conocer o revelarse a ellos.
Esta es una cualidad fundamental de ser una perso-
na. Tal acto de auto-revelación es también una acto de
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE 1A REvEIACIÓN DIVINA: PARTE 1
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VIVIENDO I.A FE
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA! PARTE 1
Conclusión
Es extremadamente importante darse cuenta de
que un indMduo no puede saber quién es Dios a me-
nos que Dios se revele a Sí Mismo a él. Esto significa
que en su ministerio, él debe actuar consistentemente
con la forma en la cual Dios se ha revelado a Sí Mismo,
si él va a ser un comunicador claro. No es sólo un asun-
to de decir ciertas palabras; las palabras y las acciones
tienen que coincidir. Este uso del nombre de Dios en
oración es significativo. Orar "Padre nuestro que estás
en los cielos, Santificado sea Tu nombre" es pedir que
toda la vida sea dedicada a Dios. Esta es una tremen-
da implicación de lo que significa finalmente conocer a
Dios. No es algún conocimiento impersonal. Saber
quién es Dios, es ser invitado a llegar a ser como Dios,
descubrir la naturaleza propia de uno en la naturaleza
de Dios, y que él es realmente hecho para Dios. Este
entendimiento es crucialmente importante para la pre-
dicación, testimonio y ministerio de uno. Es absoluta-
mente esencial para el rninfstro saber quién es Dios,
con el propósito de saber quién es él y para santificar
ese nombre delante de la gente para que pueda haber
un real sentido de lo sagrado en su vida y ministerio.
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LADOCTRINA
DELA
3 REVELACIÓN
JfMNA
(PARTE2)
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DlvINA: PARTE 2
El Gran Yo Soy
Soy significa que Dios es aquello que Él es o aquello
que Él elegirá ser; soberano y determinado dentro de Su
propia naturaleza. Significa que Él es el Dios eterno
quien no debe Su existencia a nadie. Los teólogos se re-
fieren a esto, como a la auto-existencia o la aseidad de
Dios. El punto de esto, sin embargo, es que Dios existe
porque Él es la existencia, el poder y el ser fundamental.
Yo Soy también significa que Dios es el Dios que no
cambia. Este no cambiar no es inmovilidad; sino la per-
fección de ser. Él es perfecto en conocimiento, poder,
amor y presencia y no hay base para cambio en la ab-
soluta perfección.
Desafortunadamente, algunos teólogos crtstianos han
definido a Dios en una manera aristotélica de forma
que Él es visto como el equivalente del así llamado
"movedor no movido." Pero el no cambiar de Dios no es
inmovilidad, es perfección divina testificada en la sobe-
ranía y fidelidad de Dios. El Dios que prometió la anti-
gua promesa, es el Dios que cumple la promesa futu-
ra. El Yo Soy de la antigua promesa, es el Yo Soy de la
existencia presente y el Yo Soy que aparecerá al fin de
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DlvINA: PARTE 2
Conclusión
Cuando los creyentes vienen a la presencia del Yo
Soy, no debe haber nada en sus actitudes, palabras o
acciones que denigre la santidad y la gloria divina-na-
da que profane la presencia de Dios. Tal reverencia
transformará el carácter de sus adoración y el poder de
sus oraciones al ellos participar en la santidad de Dios.
En este mismo momento todas las criaturas están
en la presencia del Yo Soy; Sus palabras llegan a Sus
oídos, sus acciones están dentro de Su vista, y sus ne-
cesidades están al alcance de Sus dedos. Ellos siempre
se paran en Su omnipotencia y omnipresencia; pero es-
pecialmente en Su amor.
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LADOCfRINA
DELA
4 REVELACIÓN
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Dios se ha revelado a Sí Mismo.
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V IVIENDO LA FE
Conclusión
En el Antiguo Testamento, la urúcidad de Dios fue
establecida en contraste con todas las formas de poli-
teísmo o dualismo. Este fue el distintivo de Israel repre-
sentado en el Shema, "Oye, Israel: Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es" (Deuteronomio 6:4). Este concep-
to fundamental fue también llevado al Nuevo Testa-
mento. Juan el Bautista fue un fiel profeta bajo las nor-
mas de Israel del Antiguo Testamento y como tal decla-
ró que sólo Dios era Dios. Sin embargo, también dijo.
"el que viene tras mí, . . . él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego" (vea Mateo 3: 11).
Debido a que el Espíritu Santo es revelado en el An
t:iguo Testamento como divino, ¿quién. aparte de Dios,
puede bauliz.ar con el divino Espíritu? Por lo tanto.
Juan dijo esencialmente, "Él que viene después de mí
es divino en naturaleza y derramará sobre ustedes un
Espíritu divino." Así que, Juan- todavía fiel a la urúci-
dad de la teología del Antiguo Testan1ento-estaba
anunciando la acción plural del baulizador y el elemen
lo del baulis1no-d Espíritu Santo.
En sus cxplirariones de la naturalcr..a divina, Pablo
afinua que hay un solo Seüor y Dios. Aún as1. es Pablo
quien describe c-on claras representaciones la divina
naluralc-/..a de Jesucristo, no como una duplicacion de
la persona del Padre, sino con10 una persona aparte del
Padre, igual a Él en naturalc7.a divina. No hay una
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LA DOCTRINA DE LA 'fm:NmAD: PARTE 2
Conclusión
La Biblia claramente representa a Dios como un Hi-
jo orando al Padre, un Padre quien promete el Espíritu
y un Espíritu quien testifica al Hijo. Nuestro maravillo-
so Dios tiene esta perfecta integración del ser y de un
maravilloso carácter relacional de Padre, Hijo y Espíri-
tu Santo. Donde sea que Dios está activo, el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo están activos. Así, a través de la
doctrina de la Trinidad los creyentes están buscando
conocer a Dios verdaderamente-no exhaustivamen-
te-pero conocer a Dios, como Dios se ha dado a Sí
Mismo para ser conocido.
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VIVIENDO LA FE
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LADOCTRINA
DELOS
7 DECRETOS
DMNOS
El Decreto de Dios
En estudio doctrinal, uno encontrará que los libros
alternan entre los decretos plurales y el decreto singu-
lar de Dios. Fundamentalmente, hay un decreto de
Dios-que el hombre debería glorificar a Dios. Dios pro-
veyó para que el hombre lo glorifique en el orden ortgi-
nal de la Creación. Pero cuando el hombre pecó contra
Dios, Él proveyó un orden redentor en el cual el hombre
lo glortficaría. Así que, el punto fundamental es que el
decreto de Dios es uno que el hombre debería glorificar·
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VIVIENDO I.A FE
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LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DIVINOS
La naturaleza de Dios
la naturaleza del decreto, primero que todo, es de-
terminada por la naturaleza de Dios. Uno conoce la na-
turaleza de Dios, como ha sido señalado ya, por lo que
Dios ha dicho acerca de Él mismo. Dios se ha descrito
a Él Mismo en términos de Sus nombres, Sus auto-
descripciones, Sus acciones, Sus mandamientos y Sus
promesas. Estas son las cosas que son necesarias pa-
ra el entendimiento del hombre acerca del carácter de
Dios y de experimentar a Dios. Dios se ha revelado a Sí
mismo especiahnente en la Encarnación. Por lo tanto,
el decreto de Dios, primero que todo, refleja la natura-
leza personal de Dios. El decreto de Dios, luego, es un
decreto el cual sale de la sabiduría divina y del conoci-
miento divino. El decreto de Dios es también uno de or-
den mental divino y orden intelectual divino. Es delibe-
rado-refleja el orden divino de consejo y deliberación
dentro de la Santa Trinidad.
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LOS D ECRETOS DIVINOS
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V IVIENDO LA FE
Recapitulación
Hay dos cosas para hacer resaltar aquí: los decretos
son de Dios, y por lo tanto, representan el carácter de
Dios. El ser de Dios está en todo lo que hace Dios y el
decreto es de la hechura de Dios. Dios hace esto libre-
mente. Dios hace esto consistenten1ente con Sí Mismo.
¿Es correcto porque Dios lo dice. o Dios lo dice porque
es correcto? Esa es una pregunta falsa. Dios no puede
determinar nada n1ás alto que Él Misn10. Dios enton-
ces expresa Su voluntad y Su carácter en estos decre-
tos de acuerdo a Sus propósitos para Sus criaturas. Por
otro lado, estos decretos son para la hun1ruúdad. Debi-
do a que Dios es amor (uno que ama en libertad). Él
creó criaturas a las cuales quería runar en libertad
quienes fueron hechas a Su imagen. As1, el hombre
puede reflejar la una14en de Dios y cun1plir el propósito
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LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DlvINos
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VIVIENDO LAFE
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LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DIVINOS
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DlvINos
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V IVIENDO LA FE
Conclusión
Los cristianos necesitan entender que esta doctrina
no está en algún ámbito abstracto. sino en la concreta
vida de Jesucristo. Y lo que uno aprende en la Escritu-
ra es que Él fue asesinado desde la fundación del mun-
do. Hay ya en la creación de Dios el cuadro mental de
la redención para cumplir la Creación. En el pacto de
vida que fue mencionado. Dios está gobernando y
obrando en todas las cosas, guiándolas juntas para el
bien en Jesucristo. Jesús dijo que vino a hacer lavo-
luntad del Padre, aún así, uno también ve el significa-
do de la voluntad del hon1bre y la voluntad de Dios re-
veladas en Jesús: "Pero no se haga mi voluntad, sino la
tuya" (Lucas 22:42) mientras Él confronta la cruz. Él se
somete completamente: "Padre. en tus manos enco-
miendo mi espíritu" (Lucas 23:46). La prese:rvación del
propósilo de Dios y del Hijo de Dios es el misterio de la
preservación de la humanidad. Él fue hecho perfecto a
través de Su sufrtmiento; esto es. fue hecho completa-
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LA DOCTRINA DE ws DECRETOS DlvINos
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VIVIENDO LA FE
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LADOCTRINA
8 DELA
CREACIÓN
(PARTE 1)
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LA DoC'nuNA DE LA CREACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
El orden de la creación
El orden de la creación que es dado en el Libro de
Génesis es un orden el cual representa la llenura de
propósito de Dios en cada paso de la creación. Esto es
conocido como teleología esto e . tiene un fin o resulta-
do designado o un propósito designado. Dios estableció
un propósito desde el prin1er acto mismo de la Crea
ción, y culn1inó en la creación de la hun1anidad En es-
te orden de creación, uno puede observar. primero que
todo. que es un acto de Dios en Trinidad. "En el princi
pio e-reo Dios los ciclos y la tierra." Este e el decreto por
el cual la Creación ocumo: Dios hablo y eso que había
hablado vino a ser. Fue un acto del Verbo de Dios en el
cumplimiento del decreto. Y Dios ejecutó este decreto a
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LA DOCTRINA DE IA CREACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA D OCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1
El Sábado
Hay también una teología que resultó en un Sábado,
para que Dios, después de haber cumplido la semana de
la Creación, pudiera descansar en el día séptimo. Como
Jesús dijo, el Sábado no fue hecho para Dios (después
de todo, Él no estaba cansado); sino que el Sábado fue
hecho para el hombre. El Sábado fue una representa-
ción especial de la relación del hombre con Dios, su res-
ponsabilidad para con Dios y su retomo a Dios: el Sába-
do fue establecido como un punto culminante de la se-
mana de la Creación. Por lo tanto, el cumplimiento de
este orden es que todo lo que Dios ha hecho retoma a
Dios en el Sábado. Y así retomando a Dios en el Sába-
do, el hombre viene a Dios para dar cuentas de su res-
tauración, su rejuvenecimiento (o como algunos lo lla-
man, recreación), y su re-creación. El Sábado entonces
llega a ser un concepto restaurativo aún en la condición
no caída de la humanidad. Esto es importante porque en
el establecimiento de la Creación, Dios estableció el or-
den del Sábado. En el establecimiento de la redención,
Dios estableció el orden del Sábado. La palabra Sábado,
en su forma básica y original significa "intervalo de ali-
vio, restauración y descanso." Este es el sentido del Sá-
oodo; es el retomo a Dios quien es el origen. Cuando
Dios estableció los Diez Mandamientos al llamar a Israel
fuera de la tierra de Egipto, Él estableció este orden fun-
damental del Sábado en la declaración: "En seis días hi-
zo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas
que en ellos hay'' (vea Éxodo 20: 11).
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VIVIENDO 1A FE
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LA DocTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1
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V IVIENDO LA FE
Categorías de ángeles
La primera categoria de ángeles es la que es referi-
da muy a menudo como el ángel de Jehová o el ángel
del Señor. En aquellas instancias donde el ángel del Se-
ñor aparece, es aparentemente una manifestación de
Dios en forma visible, en forma regularmente asociada
con las criaturas antes de la Encarnación de Dios en
Jesucristo. Note que Abraham al clamar al ángel del
Señor a favor de Sodoma y Gomorra. se dirige a él co-
mo al Señor. Se refiere a él como "al Juez ele toda la tie-
rra" que "ha de hacer lo que es justo.. (vea Génesis
18:22-33). Note también que Jacob al luchar con el án-
gel del Señor dice después: "Vi a Dios cara a cara" (Gé-
nesis 32:30). Así que, el ángel del Señor aparece en mu-
chos casos para representar la inteIVención de Dios.
Estas referencias al ángel del Señor deberian ser enten-
didas primariamente, no en términos de una criatura;
sino en términos de la naturaleza divina.
La segunda categoria de ángeles a la que se refiere
en la Escritura es el arcángel. Algunos dicen que hubo
originalmente tres arcángeles; la Biblia en ningún lugar
dice eso. Sólo Miguel es mencionado como el arcángel.
Él es uno de los principes de Dios n1encionados en Da-
niel. De hecho, él es uno de los principales principes en
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LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
Sumario
Es obvio que esta doctrtna de la Creación elimina to-
da idolatría. Uno no puede adorar nada que es menos
que el Creador. Es también muy aparente que la Crea-
ción está siempre inseparablemente conectada con la
redención. Cuando Israel contempló su liberación fue-
ra de Egipto y cómo Dios los había hecho su gente y los
había establecido con Su pacto, voMeron a pensar en
la Creación. Dijeron que el Dios quien nos saco de la es
clavitud, el Dios quien nos guió fuera de Egipto, es tain-
bién del Dios quien habló y todo existió. Y Dios, al ju7-
gar a Egipto, juzgó a todos los dioses de Egipto con to-
das las plagas. Esto indicó que Él sólo era Dios sobre
todas estas otras imágenes que eran adoradas; por lo
tanto, la doctrina de la Creación llegó a ser el funda-
mento para entender la verdadera adorac-ion y al verda-
dero Dios, a quien debe adorarse y no a la creación. Es
importante notar lo qué ~e ha dicho acerca del reposo.
La revelación dice que Dios creo al hon1bre y creo todas
las cosas para Su placer. Esto ejernplifica el deleite de
Dios, el an1or de Dios y el reposo de Dios. No que Dios
eslé cansado; sino que Dios si se deleita en esta crea
ción, haciendo al hon1brc para sí Misn10 y en la imagen
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LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LADOCTRINA
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CREACIÓN
(PARTE2)
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V IVIENDO LA FE
La Humanidad
Es significativo que el estado de la creación al final
del quinto día es considerado por Dios como incomple-
to, no sólo en su propia mente, sino también por el re-
gistro. No había ninguna criatura a la cual la soberanía
podía serle dada o compartida. No había ninguna crta-
tura que pudiera dar significado a todas las crtaturas.
No había ninguna crtatura que pudiera tener autoridad
en tal forma que toda la tierra pudiese representar la
gloria y la presencia de Dios. Por lo tanto, al fin del
quinto día de la semana de la creación, la creación no
estaba completa. Necesitaba haber un logro coroniza-
dor para el trabajo de la creación, y ese logro coroniza-
dor fue el ser hun1ano. Así, la llenura del propósito del
orden de la creación vino a un dín1ax en el 5eA1.o día
cuando Dios creó a la humanidad. Un profesor de teo-
logía hizo esta declaración clasica: "El hombre se paró
erecto del polvo de la tierra y dio significado a todo lo
que estaba alrededor de él." Esto muestra que el hom-
bre es el úlUn10 acto de la Creación en la semana de la
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LA DOCTRINA DE IA CREACIÓN: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2
El pacto de la vida
El pacto de la vida que Dios entabló con la humani-
dad está declarado en términos de las responsabilida-
des de la humanidad en el Jardín. A él se le dieron cier-
tas responsabilidades de labrar la tierra. A él se le dio
la responsabilidad de extender las condiciones del Jar-
dín al resto del mundo. A él se le dio la responsabilidad
de tomar dominio sobre las crtaturas que estaban alre-
dedor de él. A él se le dio la responsabilidad de conti-
nuar participando en la vida al comer del fruto del Jar-
dín, incluyendo el fruto del Árbol de la Vida, para que
pudiera participar en la vida. Exactamente cómo esto
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2
La tmagP.n de Dios
¿Qué es precisamente lo que significa ser creado en
la imagen de Dios? Esto no significa imagen fisica, por-
que Dios es inmaterial y Dios es Espíritu. Entonces,
debe significar la reproducción del carácter de divina
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRJNA DE LA CREACIÓN: PARTE 2
Conclusión
la humanidad está hecha a imagen y semejama de
Dios. Para reflejar esta gloria que está en Dios por la
cual Él crea, uno debe establecer esa relación de pacto,
de esa forma ejercitando dominio y mayordomía en la
creación. Aquí está la base de cualquier tipo de preocu-
pación por la ecología de la tierra- una mayordomía a
Dios en amorosa libertad al ejecutar los propósitos del
pacto de Dios. El hombre es responsable; porque Dios
lo ha hecho capaz de responderle a Él como a Adán y
Eva se les pidió que respondieran en amor y en obedien-
cia a Dios. la hermosa imagen de Dios caminando con
Adán y Eva en lo fresco del día en el Jardín puede ser
vista en la imagen de Jesucristo. Aquí está la norma de
la naturaleza humana, no de la humanidad caída. Co-
mo la imagen de Cristo reflejada en la iglesia, uno pue-
de ver al hombre y a la mujer- todo tipo de gente-en
relación de pacto con el novio como la novia de Crtsto.
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LA
11 PROVIDENCIA
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VIVIENDO LA FE
El sufrimiento de Maria
Algunas veces la gente parece pensar que Jesús no
tenía familia; pero sí la tuvo. Tuvo amigos cercanos--
amigos que lo amaban. Tuvo una madre que lo amó,
aún acompañándolo a la cruz. Los asociados de Jesús
incluyeron a los apóstoles, las mujeres de Galilea quie-
nes ministraron a Crtsto y apoyaron Su ministerio. Jo
sé, el que asumió el rol de padre. y ciertan1enle incluyó
a Maria. La perplejidad de Mana se ve en sus primeras
preguntas acerca de ser ordenada por Dios para dar a
luz a este Niño. Ella conocía su propia virginidad y sa-
bía que nadie-excepto aquellos quienes habian sido
movidos por el Espíritu Santo-creerían su historia
acerca de un nacin1iento virginal. Ella fue itm1ediata-
mente colocada en la categona de los despreciados del
mundo: pero llevó esto por la gracia de Dios para ser la
sierva de Dios quien prodLtjo el Mcsias en el mundo. Por
lo tanto. la c.,xplicación de que el Esplfitu Santo concibió
este Nino no satisfizo al rnundo y de hecho. puede ser
satisfecho sólo en el entendimiento de la obra redento-
ra de Dios en Jesucristo en la c1uz. Estas explicaciones
pueden ser incomprensibles: pero representan. sin
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LA PROVIDENCIA DIVINA
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V IVIENDO LA FE
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LA PROVIDENCIA DIVINA
El sufrimiento de Jesús
Jesús pasó a través de esta tierra en Su primera lle-
gada terrenal entre sufrimientos. Sufrió el dolor del re-
chazo por su propio pueblo. Aún la gente de su propia
sinagoga intentó apedrearlo. Él sufrió el ridículo, sien-
do llamado impostor, mentiroso y persona pecaminosa.
Aún sufrió siendo Juzgado y crucificado para satisfacer
la justicia de Dios. Éste es el carácter del sufrimiento
que vino al Hijo Mismo. La cruz del Señor Jesús es la
culminación de toda su vida. Y esa vida fue llena con
su ser hecho pecado por el hombre para que Él pudie-
ra ser hecho la justicia de Dios con Él. Cuando vino a
la cruz, había sido hecho la imagen del pecado, el ca-
rácter fundamental del pecado. No sólo había venido al
punto de Su muerte siendo hecho pecado; sino que ha-
bía también venido a Su muerte como una culminación
de todos los sufrimientos que finalmente lo llevarian a
la cruz. Vino a la cruz como el producto de la vida que
había vivido, los rechazos que había soportado y como
el producto de Su haber sido hecho perfecto. Y éste es
el punto de la declaración en la Epístola de los Hebreos
de que llegó a ser el capitán, el líder, la primera perso-
na de la salvación del hombre a través del sufrimiento;
esto es, El fue perfeccionado a través de los sufrimien-
tos (vea Hebreos 2: 10).
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V IVIENDO LA FE
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LA PROVIDENCIA DIVINA
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V IVIENDO LA FE
Conclusión
Los cristianos no creen que están exceptuados de
todo lo que sucede o que de alguna forma van a estar
siempre por encima de todo y nunca sufrir nada. Más
bien, creen que sus sufrimientos pueden ser como los
sufrimientos de Cristo. Pueden ser una ofrenda de ado-
ración; pueden ser una ocasión de confianza y amor.
Pueden aún decir con Job, "Aunque él me matare, en
él esperaré" (13: 15). Al hacer eso, están siendo confor-
mados a Cristo y preparados para su servicio: "Porque
esta leve trtbulación momentánea produce en nosotros
un cada ve:z más excelente y eterno peso de gloria"
(2 Corintios 4: 17). Los sufrimientos del hombre lo pre-
servan de ser orgulloso y arrogante. Llaman al hombre
a ser como el Salvador-un sanador herido. Así, el do-
lor no es necesariamente el enemigo más grande del
hombre; de la misma forma, el placer no es necesaria-
mente el más grande amigo del hombre. Se cuenta la
historia del Dr. Paúl Brand en India quien estaba allí
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LA PROVIDENCIA DIVINA
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
12 DE
JESUCRISTO
(PARTE 1)
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
Hijo de Dios
La declaración "Crtsto fue generado. no hecho" tie-
ne importante significado para la humanidad. Hay só-
lo ciertas formas por las cuales la Escritura y las rela-
ciones humanas establecen el ser hijo. El ser hijo pue-
de ser establecido por la Creación. Adán es referido co-
mo el hijo de Dios. Es el hijo de Dios por la Creación.
Pero un hijo creado no es un hijo eterno. Otra forma de
llegar a ser hijo es ser adoptado. Pero la adopción es un
acto el cual es contrario al origen y contrario a la natu-
raleza. Cuando uno adopta a un niJ1o. él no tiene la car·
ne y sangre de esa persona. Así, una doctrtna de ser hi-
jo por adopción no producirta un hijo divino ni un hijo
eterno. La frase "etemrunente generado de Dios·· no sig-
nifica un acto perpetuando etcman1ente. Esta es una
eterna relación en la cual el Hijo es Hijo del Padre. El es
naluralc/,a divina de naturaleza divina, etemrunente
así e incan1biablcmentc as1: consecuentemente. Cristo
es generado, no hecho.
Pero luego. Cristo fue hecho carne. Él llenó el rol de
unir la naturaleza humana con el Verbo eterno. El
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1
La naturaleza de Cristo
La declaración-"El Hijo es el Verbo del Padre"-sig-
nifica que Él es el Verbo del decreto del Padre. Involu-
crado en su naturaleza está el cumplimiento de todo
decreto de Dios, cada ley de Dios y el cumplimiento de
····························································································.........................................................
• NOI'A DEL EDITOR; Esta es una traducción de la Nueva Ver-
sión Internacional (NVJ) en inglés. En español la Nueva Versión
Internacional (NVJ) dice: "Tanto amó Dios al mundo, que dio a
su Hijo unigénito."
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V IVIENDO 1A FE
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1
Parlente--Redentor
En el Antiguo Testamento, la redención es muy a
menudo asociada con un pariente-redentor. Job 19:25
dice "Sé que mi pariente-redentor es el que vive para
siempre y que Él deberla levantarse sobre toda la tierra
en el último día y que desde mi carne, lo veré y lo veré
por mí mismo y no a través de los ojos de otro" (para-
fraseado) . Job, por profecía, afirma la eterna naturale-
7.a del Redentor; pero también afirma que el Redentor
es su pariente por virtud de Su humanidad, así que es-
ta es una preparación y un cumplimiento de las expec-
taciones del Antiguo Testamento. Como Él asumió la
condición caída del hombre, es precisamente esta con-
dición humana la que Él redime. El ser humano es ab-
solutamente dependiente de Él para la redención.
El Mesías no vino al mundo por iniciativa humana;
sino por la iniciativa de Dios. La revelación viene por-
que Dios elige hablar. En este caso, habló a través de
Su Hijo, Jesucristo. Y es además declarado en los cre-
dos de la iglesia que Él fue concebido por el Espíritu
Santo; por lo tanto, Él vino al mundo por la directa ac-
ción de Dios y así afirmó la soberanía de Dios y el esta-
blecimiento de la comunión con la naturaleza humana.
Dios había establecido sus relaciones sociales con la
humanidad por el acto de la Creación. Pero esta socia-
lización fue interrumpida por el pecado humano. Aho-
ra Dios reestableció esta sociali7.ación al mandar a Su
Hijo al mundo por Su acto divino. Así, el Hijo de Dios
llegó a ser hombre, el Hijo de Maria.
Un entendimiento similar viene en la declaración
que fue hecha a José y registrada en Maleo. Cuando
José presentó para consideración preguntas acerca de
la fidelidad y pureza de su prometida esposa, el ángel
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VIVIENDO I.A FE
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LA
DOCffiINA
13 DE
JESUCRISTO
(PARTE 2)
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V IVIENDO LA FE
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LA D OCTRINA DE J ESUCRISTO: PARTE 2
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V IVIENDO LA FE
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LA D OCTRINA DE J ESUCRISTO: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
Profeta
La muestra de su calidad de profeta es también vis-
ta en Jesucristo. Él había realmente hablado de Su
propia venida en el Antiguo Testamento por el Espíritu
de Cristo, quien estaba en los profetas del Antiguo Tes-
tamento. En otras palabras, Él, como el Verbo divino,
testificó de Su propia venida a través de la agencia de
Su propio Espíritu, a quien Pedro se refirió como el Es-
píritu de Cristo. La historia del Antiguo Testamento es
profética en su naturaleza. Y las promesas en el Anti-
guo Testamento son proféticas en su naturaleza. Crts-
to, al dar estas, y teniendo este registro provisto. esta-
ba realmente cumpliendo el rol del profeta. Cuando ca-
minó en la carne, llegó a ser el Verbo de Dios morando
entre los hombres y Su vida fue la explicación de ese
Verbo. Por ejemplo. en el Sermón del Monte, Él fungió
como un profeta. El titulo de profeta fue el más frecuen-
temente dado a Él por gente que no creía en ÉL
Fue en la Cruz que Él reunió toda la ley del Señor en
el cumplimiento; fue en la Cruz que reunió todos los jui-
cios del Señor; y fue en la Cruz que encamó y cumplió
todas las promesas de Dios. Así que, Él fue el profeta de
Dios en la Cruz y desde la Cruz a la Resurrección y la
Ascensión. Ascendió a la diestra del Padre y. como divi-
no profeta y divino sacerdote, dio el Espíritu Santo. El
Espíritu Santo es el Espíritu por medio de quien la pro-
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LA DOCTRINA ~E JESUCRISTO! PARTE 2
Rey
...___;
La tercera de las funciones redentivas de Crtsto es
la de Su calidad de rey. El Señor Jesús ciertamente ma-
nifestó la autoridad de Dios en el Antiguo Testamento.
Él es realmente el gobernante de Israel, como también
Dios el Padre es el gobernante de Israel. De hecho, Dios
puso las normas por las cuales el rey de Israel sería es-
tablecido. Y en Deuteronomio 17, Él dijo del rey a quien
asignaría, que debe ser "de entre tus hermanos" (v. 15).
-No debía acumular riqueza para sí mismo y debía man-
tener la ley del Señor. Así que, el rey y el profeta esta-
ban unidos en lo que Dios tema en mente para el que
gobernaría a Su pueblo de Israel y Su pueblo redimido.
El ser rey fue también establecido y modelado, aunque
imperfectamente, en la monarquía de David y Salo-
món. Pero Su monarquía fue especialmente modelada
en la monarquía de David, porque Él es realmente el
Mesías quien se sentará sobre el trono de Su padre Da-
vid. Y en el trono de Su padre David, la monarquía eter-
na fue cumplida para el Mesías. En el Antiguo Testa-
mento, hay una demostración de la monarquía de Je-
sucristo como Mesías y Redentor, pero en el Nuevo Tes-
tamento, es manifestado como rey. En fa Cruz, Él fue
víctima y rey. Fue víctima de la odiada y asesina acti-
tud de aquellos quienes lo despreciaron y trataron de
matarlo, pero fue rey cuando fue librado "por el deter-
minado consejo y anticipado conocimiento de Dios"
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 2
La Expiación
En 2 Corintios 5: 14-21, el apóstol Pablo escribe que
si uno murió por todos, luego es claro que todos esta-
ban muertos. Por lo tanto, no podían redimirse a sí mis-
mos; no podían proveer Expiación para sí mismos. Pe-
ro Cristo murió para que los hombres puedan vivir.
Ningún sistema religioso o filosófico jamás ha traído vi-
da de la muerte o han jamás producido inmortalidad,
no sólo del alma; sino también del cuerpo. Al ser cruci-
ficado, Cristo produjo vida; al morir, Él logró el perdón.
Él murió para que la humanidad pueda vivir. Cristo de-
be ser el centro y la meta por la cual los creyentes vivan
sus vidas. Esto cambia su relación con Dios y el uno
con el otro. No se conocen más el uno al otro de acuer-
do a la carne, sino de acuerdo al Espíritu. Esto trans-
forma las relaciones de los creyentes de los unos con
los otros y con Jesús mismo. Debido a que Cristo no ca-
mina más entre los hombres en la carne, los creyentes
tienen a Su Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo hace to-
das las cosas que Cristo hizo mientras estaba en la car-
ne. Así, la relación del creyente con Jesucristo es trans-
formada en una relación en el Espíritu Santo.
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VIVIENDO I.A FE
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LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
14 DEL ESPÍRITU
SANTO
(PARTE 1)
Introducción
La doctrina del Espírttu Santo es mucho más que
una nota al pie de la página en la historia de la doctri-
Este gran dogma es importante porque la misterio-
sa, maravtllosa presencia de Dios reside en el Espíritu
Santo y es demostrada a través de la persona del Espí-
ritu Santo. La riqueza de la docbina del Espírttu se de-
muestra al hablarse del Espírttu Santo como masculi-
no. femenino ,a género neutro-describiendo el nutrir,
hacer nacer, capacitar y dirigir del Espírttu. El Espíritu
puede hacer Su obra con la fuerza de un viento o en
una voz pequeña susurrante. En esta discusión, la doc-
trina del Espírttu será trazada a través de la revelación
íblica para indicar la dinámica y la naturaleza perso-
nal del Espírttu. La relación del Espíritu con otras doc-
binas será vista en la doctrina de la Trinidad.
El Espírttu d Dios estaba presente en la Creación.
1 Espíritu de Dios fue visto como suspendido en el
aire sobre la faz de lo profundo e implementando la
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VIVIENDO LA FE
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LA l>ocTRINA DEL EsPburo SANTO: PARTE l
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V IVIENDO 1A FE
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LA DOCTRINA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 1
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VIVIENDO I.A FE
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LA DOCTRINA DEL EsPfRrru SANTO: PARTE 1
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VIVIENDO 1A FE
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LA DOCTRINA DEL EsPfRrru SANTO: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRINA DEL EsPiRITU SANTO: PARTE 1
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V IVIENDO LA FE
El Espíritu y el Bautista
El Espírttu Santo es también prominente en el mi-
nisterio de Juan el Bautista, cuyo ministerio converge
con el ministerio de Jesucristo. El Espírttu Santo des-
empeñó un prominente rol en el venir de Jesús para ser
bautizado por Juan. Juan sabía que su ministerio era
un ministerio de predicción y que el ministerio del Me-
sías era un ministerio de cumplimiento. la distinción
más importante entre sus nlinisteiios es el contraste
entre el bautismo que daría Juan y el bautismo que el
Mesías daría. Juan bautizaba con agua como él mismo
dice-un agente temporal ejercitado por un siervo tem-
poral. Pero el Mesías bautizaría con el Espíritu Santo y
con fuego-un agente divino y un elemento dMno en el
bautismo. Se le había dicho a Juan que seria testigo del
descenso del Espíritu Santo sobre el Mesías. En esta
forma, lo identificaría a Él y lo conocería para que pu-
diera proclamarlo como el "Cordero de Dios, que quita
el pecado del n1undo" (Juan 1:29, NVIj.
Conclusión
Es claro entonces, que los términos usados para
describir al Espíritu Santo estaban ya en las mentes de
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LA DOCTRINA DEL EsPbuTU SANTO: PARTE 1
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LA
DOCTRINA
DEL ESPÍRITU
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VIVIENDO LA FE
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to fundamental porque si el Espíritu Santo debe ser
otro Paracleto en el lugar de Cristo quien era Paracleto,
debe ser Qrimero divino. Se~o. debe también ser
personal en .s.u oatimtlfza. Más allá de eso, las funcio-
nes dentro de las relaciones personales e interacciones
de la Trinidad son apropiadas para la naturaleza per-
sonal. Jesús dijo que Él testifica lo ue o e del Padre y
del Hijo; esto es, Él revela la naturaleza del PadreyTa
naturaleza del I lijo y al nlisn10 tien1po, revela y de-
muestra Su propia naturalC7~ como una persona divi-
na. Él 111uestra éstas a la humanidad. Él es el Paracle-
to en el cumplimiento de la misión de Cristo desde los
días de la ascensión de Cristo.
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LA DoCTRINA DEL Esmuro SANTO: PARTE 2
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V IVIENDO LA FE
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LA l>ocnuNA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 2
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LA DOCTRINA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DEL EsPIIuTU SANTO: PARTE 2
Conclusión
Es también importante responder a una de las fal-
sas criticas a la teología pentecostal. Los criticos dicen
que está demasiado centrada en el Espíritu Santo y que
el Espíritu no testifica de Él Mismo. Eso no es lo que ese
texto dice. Ese texto dice que el Espíritu testifica con-
cerniente al Padre y al Hijo, pero el texto no dice que el
Espíritu Santo no dice nada acerca de Sí Mismo. De he-
cho, en 1 Corintios 12, el Espíritu está hablando de Sí
mismo. Otra vez, en 1 Corintios 14, el Espíritu está ha-
blando de Sí mismo. Así que, esta es una falsa critica a
la teología pentecostal. Cuando la gente habla de ser
centrado en Cristo, no está hablando acerca de oMdar-
se acerca del Padre y del Espíritu en sus enseñanzas.
Está hablando acerca de enfocarse en Cristo quien les
ayuda a saber cuál Espíritu y cuál Padre y a identificar
el tipo de redención que los creyentes han recibido. Y fi-
nalmente, el tipo de bautismo que los cristianos tienen,
esto es, ser bautizados en el nombre del Padre, y del Hi-
jo, y del Espíritu Santo.
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
16 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 1)
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V IVIENDO LA FE
Amor
Juan dice que Dios es amor. Esta es la naturaleza de
la existencia clMna. Es la esencia del carácter de Dios;
por lo tanto, es eterna. Dios nunca comenzó a amar. Él
ama eternamente y esto es consistente con Su ser el
eterno y no cambiante Yo Soy. Amor es lo que Dios cs.
Por lo tanto, todo lo que Él hace es una manifestación
de ser amor, esto es, de Su existencia en amor. El amor
es una eterna y necesaria relación dentro de la santa
Tonidad. Es también la forma en que Dio e relaciona
con toda la creación. El amor no es primariamente algo
que Dios hace; el an1or es lo que Dios es.
Gracia
Corno Dios es runor, Dios es ta.rnbién benévolo. Y
otra vez, la gracia no es primariamente algo que Dios
hace. Trunpoco es un instnm1ento a través del cual
Dios actúa o a través del cual Dios salva. Como en el
caso del an1or, la gracia es 11na pcrfccciáo a 110 ahibu-
lo de la naturalt.=;',&¼ di\tina la gracia es lo _9!].e Dios es.
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LAFE
-
sentimiento de algo puesto adentro del hombre; debe-
ria ser el carácter de quién él es con Dios y con su pró-
-
jfÍno. Eso sigñllica entonces, que el amor no es simple-
mente un sentimiento; sino que el amor: es objetivo. Es-
to es, el amor toma un obje,1.o-en este caso, Dios. Sin
embargo, Dios no es simplemente el objeto del amor del
hombre; sino !a fuente de ese amor. Este amor ~.le
sólo en esa correcta relación de justicia. Como el amor
es un atributo de Dios, éste debe llegar a ser la dispo-
sición del creyente. Él no sólo "siente amor" hacia la
gente, los ama cuando no lo siente: porque está Q!§-
IDJ,est o a amarlos. De la relación de amor de uno con
Dios, §1 ordena al hombre a amarlo con todo su ser y
a su prójimo como a sí mismo. Hay una razón para ese
orden. Esta es la relación con Dios que ha transforma-
do a la humanidad benevolentemente. para que ella
pueda amar como Dios ama. Ese es todo el punto de la
salvación.
Juan dijo: "Nosotros le amarnos a él [Dios]. porque
él nos an1ó prtn1ero" (1 Juan 4: 19). La declaración de
Juan no es cscncialmcnlc que_el hon1bre responde al
_g.mor de Dios porque "Él nos amo primero." Esencial-
mente, está diciendo g_ue el amor que Dios tiene r la
humanida-9 genera su amor por Dios. Por lo tanto, el
creyente debe asunli.r el carácter de Dios y amar a tra-
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 1
-
revelación, la ley yino y lue~o la promesa, la ley es el
1Eaestro para giJiar a 1as bombee a Crista. Crtsto es el
cumplimiento de la promesa. Dios declara Su gracia e
incorpora a los creyentes a Su benevolencia. Si Dios
hubiera
,--
dado 11na ley siu una promesa, entonces los
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE lA SALVACIÓN: PARTE 1
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V IVIENDO LA FE
La Justificación por la Fe
La fe nunca está sola. Descriptivamente. la fe es un
don de la gracia de Dios. Es el instrumento a través del
cual los creyentes son capacitados para reclamar las
promesas de Dios en Jesucristo. Los agentes a través
de quienes esta fe es dada y a través de los cuales esta
fe opera son el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios. La
fe; sin embargo, no es esencialmente una creencia en
una doctrina a una creencia en un credo. Es la creen-
cia en una persona-Jesucristo. Esto no significa que
los creyentes deben saber todo acerca de Jesucristo co-
mo un medio para ser salvos. Significa que deben venir
a una confiada relación con Dios-una relación de la
integridad de Dios y del hombre.
En el Antiguo Testamento. Dios es fiel y por lo tan-
to Dios es verdadero. La verdad y la fidelidad son usa-
das intercambiablemente en el Antiguo Testamento.
Dios se muestra a Sí Mismo siendo verdadero y fiel.
Uno puede depender de lo que Dios hace y de lo que
Dios clice. En la misma forma. Dios busca obrar eso en
los creyentes: el tener verdad en las partes internas pa-
ra que puedan ser fieles. Este concepto es muy impor-
tante al enfatizar el carácter relacional de la salvación.
Esto no es sin1plemente un asunto de recibir algo y ser
poseído por Dios; es una relación. Este es el por qué la
explicación debe ir n1ás allá de una mera definición
descriptiva de la fe cuando sea. que uno esta hablando
acerca de ser salvo por la fe. Hay algunos puntos espe-
cífkos en relación a esas e>..iensiones de la ~ las
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE 1A SALVACIÓN: PARTE 1
Conclusión
El apóstol Pablo escribe su Epístola a los Gálatas,
diciéndoles que no usen la ley ilegalmente y no sean
simplemente judíos otra vez; sino sean cristianos aho-
ra, viéndose a sí mismos como el nuevo Israel-el cum-
plimiento de la promesa. Y les dice que deben vivir por
esta fe que ahora obra a través del amor. No es circun-
cisión o incircuncisión; es fe obrando a través del amor.
Ser fiel es ser amoroso, siempre basado en la benevo-
lencia de Dios, siempre asumiendo que la fe que obede-
ce es fe salvadora.
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
17 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 2)
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VIVIENDO LA FE
La salvación por la fe
Esta jornada, la cual comienza en las e>...-periencias
iniciales de la salvacion, es perpetuada mientras los
creyentes continúan viviendo por fe. La declaración de
Habacuc 2:4, la cual es citada varias veces en el Nuevo
Testamento, es que "el justo por su fe vivirá." Desafor-
tunadamente, este texto particular ha sido visto como
proyectando la salvación como un solo acto de creer en
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2
El arrepentimiento y la confesión
Mucha gente ve el arrepentimiento como si fuera al-
go que el individuo hace por sí solo; pero las Escrituras
hablan del arrepentimiento como siendo el regalo de
Dios. Dios ofrece la oportunidad de cambiar la natura-
leza de uno, cambiar la dirección de uno en la vida, de
cambiar, de ser desobediente a llegar a ser obediente,
cambiar de un amor por los pecados a un repudio de
los pecados, y cambiar de radical desobediencia a radi-
cal obediencia.
La gente que dice que puede arrepentirse en cual-
quier momento que quiera está realmente engañándo-
se a sí misma. Está abusando de la gracia de Dios y de
la gran paciencia de Dios. Junto con el arrepentimien-
to, está también el entendimiento del carácter de la
confesión. La confesión trata no sólo con la confesión
de Jesucristo como el Salvador de uno, sino que tam-
bién trata con la confesión de pecado. Y esto es mucho
más que simplemente decir en una forma genérica,
"Por supuesto que peco. ¿No lo hacen todos?" Esa no
es una confesión salvadora.
La palabra griega básica para corifesión significa
que alguien dice la misma cosa que otra persona di-
ce. Confesar el pecado es decir acerca del pecado lo
que Dios dice acerca de él. El pecado es una afrenta a
Dios. Es un ataque a la santidad de Dios. Separa a la
gente de Dios. Y así que, cuando alguien confiesa su
pecado, él o ella está confesando que es un defecto
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VIVIENDO LAFE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2
La vida salva
Arreglar las cosas con Dios no es sólo un asunto de
balancear el libro celestial de cuentas. Tiene que ver
con realmente salvar a la gente perdida.
El mensaje del evangelio de Juan es que aquellos
quienes son nacidos de acuerdo a la naturaleza, sin el
nuevo nacimiento, son nacidos en oscuridad. Son na-
cidos a una posición de estar muertos en traspasos y
pecados . Están completamente faltos de vida espiritual
porque su origen es en la oscuridad. Su origen es de
Satanás y aquellos quienes no han nacido de nuevo no
pueden ni siquiera ver el reino de Dios. Así que, con el
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2
temor de alguna ley que dice que deben hacerlo. Los es-
posos son fieles el uno al otro debido al amor. El amor
es el lazo de la fidelidad.
En cuanto a la relación con Dios, los creyentes tie-
nen un "abogado ... para con el Padre, a Jesucristo el
justo" (2:1). Así que vuelven al ortgen de su expertencia
de salvación--Jesuciisto por el poder del Espíiitu San-
to. Otra vez, Juan escrtbió. "Si confesamos nuestros pe-
cados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad" (1 :9, NVI).
La otra metáfora de Juan es la luz. La justicia es
luz. "Pero si vivimos en la luz, así como él está en la
luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de
su Hijo Jesucrtsto nos limpia de todo pecado" (v. 7,
NVI). Dios quiere que los creyentes caminen no sólo
en una dirección moral, apenas cwnpliendo los re-
querimientos básicos; sino que caminen en tal forma
que muestren que aman al que los está guiando. Lo
siguen porque lo aman.
Esto también señala dos de los aspectos importan-
tes de la manera en la cual Dios trata con el pecado.
Piimero, Dios trata con el pecado para perdonar la
transgresión. El pecado es una ofensa a la ley de Dios
y Él lo perdona. La segunda manera en la cual Dios tra-
ta con el pecado es limpiando la injusticia que el peca-
do siempre trae. El/la creyente no puede pecar sin en-
suciar sus ropas espiiituales-sin ensuciar su corazón.
Por lo tanto, Dios promete no sólo perdonar, sino tam-
bién limpiar de toda injusticia.
El nuevo nacimiento tiene la maravillosa expertencia
de hacer a los creyentes participantes ya de la vida dM-
na. Eso anticipa su completa unión con Dios en Jesu-
crtsto en su glorificación, porque están ya participando
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V IVIENDO LA FE
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LA D OCTRINA DE IA S ALVACIÓN: PARTE 2
Conclusión
Abba es un término mtimo. Es la imagen de un ni-
ño gateando sobre el regazo de su padre y diciendo al-
go tan cariñoso como ''Papito." Es tan mtimo que mu-
cha gente se siente ofendida por eso. Pero es la intimi-
dad que Jesucristo tuvo y la cual comparte con creyen-
tes a través del Espíritu de adopción, en quien clama-
mos, "Abba, Padre."
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
DELA
18 SALVACIÓN
(PARTE 3)
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VIVIENDO LA FE
Sean perfectos
Otro aspecto de este concepto es el sentido bíblico
de la palabra perfecto. Por ejemplo. Dios le dijo a Sata-
nás: ¿No has considerado a mi sieivo Job. que no hay
otro como él en la tierra, varón perfecto y recto. teme-
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3
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V IVIENDO LA FE
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LA D OCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3
Sean santos
Ser santo es aún más radical. Si sólo Dios es santo
y los hombres no lo son, ¿cómo pueden ser santos?
Pueden ser santos sólo si conocen al Santo y participan
en Su naturalez.a. Así que, aquí está una forma de re-
almente subrayar el carácter profundamente relacio-
nal-el carácter transformador-de la salvación. A me-
nudo se dice que ser santo sólo significa ser separado
para Dios. Si Dios es un fuego consumidor y el creyen-
te es separado de todo lo demás para Dios; entonces es-
to es una cosa muy radical. Una ilustración de la natu-
raleza ejemplifica este punto. Si uno fuera separado pa-
ra un gran tiburón blanco, nunca tomarla eso en un
sentido neutral. El tiburón, teniendo la naturaleza que
tiene y el hombre, teniendo la naturaleza que tiene,
muy pronto sabría qué es estar separado y unido al ti-
burón. Él hombre estaría pronto participando en la na-
turaleza del tiburón, porque el tiburón reordenaría la
vida del hombre. Dios es un fuego consumidor. Dios es
el Santo. Dios es peculiar, sólo Él es Dios, sólo Él es
santo. Por lo tanto, los hombres no deberían tratar el
nombre o las cosas de Dios como si fueran comunes.
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3
233
VIVIENDO LA FE
Entendiendo la Santificación
Uno debe entender la santificación, primero que to-
do, desde el puntcx::le vista de la separación. El hecho de
que los creyentes han sido unidos a Jesucristo significa
que están, por ese hecho, separados del mundo. Israel
fue separado del resto del mundo cuando Abraham si-
guió el llamado de Dios y ellos llegaron a ser la gente de
la promesa. Israel se separó de Egipto cuando cruzaron
el Mar Rojo y fueron al desierto de Sinaí y finalmente a
Canaán. Debe ser entendido que esta separación real-
mente es una separación muy radical. No sólo deja uno
la compañía del mundo, sino que también deja el com-
pañerismo del mundo. Uno luego entra a un nuevo
compañerismo que debe ser cultivado por la Palabra de
Dios y el Espíritu Santo. Uno ama al pecador, pero no
arna el compañerismo y los caminos del mundo. El cre-
yente debe separarse de ese compañerismo. porque si
continúa en ese compañerismo. tiene que entender lo
que Pablo dice, ..un poco de levadura hace fermentar to-
da la masa" (1 Corintios 5:6. NVI). Intentar mantener
ese compañerismo, junto con compañerismo en Jesu-
cristo, es buscar problemas. Básicamente, es volver a
caer nuevamente en un comportamiento pecaminoso.
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LA DOCTRINA DE 1A SALVACIÓN: PARTE 3
Separación
La santificación debe ser entendida como mucho
más que separación. Primero que todo, la separación
nunca es sólo separación de; es siempre una separa-
ción a. Israel fue separada de Egipto a la tierra de Ca-
naán. Los creyentes son separados de Satanás y su fa-
milia a Dios y la familia de Dios. Son separados de una
vida de mundanalidad a una vida de piedad. Así que,
la separación siempre tiene que ser entendida no sólo
desde el punto de vista de lo que uno se está separan-
do, sino a qué se está separando. Los cristianos son se-
parados a Dios, a la obediencia, a Jesucristo y al Espí-
ritu Santo. Finalmente están separados para la glorifi-
cación y la perfección en Jesucristo.
Limpieza
La santificación también involucra limpieza. Como
en la experiencia de lsaías, el carbón encendido del al-
tar del Señor tocó sus labios (vea Isaías 6). Removió su
iniquidad al colocar este carbón encendido sobre sus
labios. El simbolismo es que el corazón de este profeta
de Dios fue tocado exactamente como sus labios ha-
bían sido tocados. Así, la santificación es limpieza y pu-
rificación; por lo tanto, uno es liberado de la suciedad
que el pecado trae y es liberado de la presencia del pe-
cado; sin embargo si uno peca contra otro, se debe tra-
tar con ese pecado. El pecado lo hace a uno sucio. Si él
no remueve esa suciedad, figurativamente hablando, él
mantiene una vida de acuerdo a Romanos 7. Él es
siempre atraído por la voluntad de hacer, la inhabilidad
de hacer, el deseo de no hacer y aún la atracción otra
vez de hacer. En otras palabras, él es la persona de do-
ble ánimo referida en Santiago 1:8.
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VIVIENDO LA FE
236
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3
Gracias
la santificación también trata con el llenar esa vida
con las gracias que identifican a Jesucristo. Aún en el
Antiguo Testamento, la santificación o santidad nunca
era meramente una idea restrictiva en lo que se refiere
a la separación y el alejamiento de la suciedad. El pro-
feta Miqueas dice, "¡Ya se te ha declarado lo que es bue-
no! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Prac-
ticar la justicia, amar la misericordia, y humillarte an-
te tu Dios" (6:8, NVIJ. Una santificación que simplemen-
te paga la deuda no satisface la idea bíblica de la san-
tificación. la santificación no debe sólo pagar la deuda,
sino que debe también llenar esta nueva vida con las
gracias que están en Jesucristo. Una gracia es el amor
de Dios y eso es apropiado; porque el amor de Dios
abraza todas las otras gracias espirituales. El amor es
el logro coronador de todas las gracias y virtudes espi-
rituales. Es la gracia y el atributo que une a todas las
otras en un todo. Al decir vida santificada, uno está ha-
blando acerca de una vida que es realizada en amor,
misericordia, benevolencia, prácticas de santidad, ado-
ración a Dios y todas aquellas gracias espirituales y so-
ciales a través de las cuales Jesucristo puede ser visto
en los creyentes. Ahora, la gente muy a menudo pre-
senta para consideración la pregunta, ¿No es este el
producto de la regeneración? Sí, es el producto de la re-
generación, pero es el producto de la regeneración to-
davía operando bajo la presencia de la naturaleza car-
nal. Así que, es la voluntad de Dios que Dios debiera
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE lA SALVACIÓN: PARTE 3
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VIVIENDO LA FE
Conclusión
La meta, como un buen pastor, como un buen pas-
tor quien cuida a las almas, es presentar a cada perso-
na bajo su cuidado como individuos "perfectos y caba-
les, sin que [les] falle cosa alguna" (Santiago 1:4), "san-
tos y sin mancha delante de él" (vea Efesios 1:4; 5:27).
Esta es la provisión de la salvación completa. Este es el
significado de la santificación la cual es un perfecto
amor de Dios y un continuo crecimiento en gracia y co-
nocimiento.
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LA
DOCTRINA
DELA
19 SALVACIÓN
(PARTE 4)
SANTIFICACIÓN
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VIVIENDO LA FE
Teorías de la santificación
Para la doctrina de la santificación, uno de los pa-
sajes más significativos de la Escritura es Juan 17. Hay
dos extremos que se consideran en este tCAi.o.
Primero, está la "teoría de la obra temlinada." en la
cual tocios los aspectos de la santificación son incorpora
dos en el acto inicial de regeneración de Dios. De hecho,
la canción a menudo cantada y disfn1tada por los cristia-
nos, "Jesucristo es Todo lo que Necesito," fue escrita por
un predicador de la obra tenuinada como un argumento
contra la santifkacion con10 una segunda CA"J)Criencia en
el orden de la salvación. Su énfasis era que una vez que
una persona era salva, Dios no hacía nada más. La jus-
Wkacion, regeneración y santifiracion están todas invo-
lucradas en la experiencia de la salvación inicial.
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN
El agente de la santificación
Estas oraciones alcanzan un clímax cuando el Se-
ñor dice en Juan 17: 17: "Santificalos en tu verdad; tu
palabra es verdad." La palabra santifica aquí, como
en todos los lugares que es usada en el Nuevo Testa-
mento, lleva d significado identificado anteriormente
-separación. Es separación de y separación a. Ade-
más, es también limpieza y purificación. Es limpieza
de toda injusticia.
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN
La vida de santidad
Cristo no sólo ora por los creyentes en el sentido de
que todos puedan ser santificados, sino de que todos
puedan ser santificados para que otros puedan creer
en Su nombre a través de ellos. Esto coloca a la doctrt-
na de la santidad en el mismo corazón del evangelismo,
así que la separación del mundo, la limpieza de toda in-
justicia, la búsqueda de la santidad como una forma de
vida llegan a ser cosas esenciales para el evangelismo,
o por lo menos para el evangelismo efectivo. Aquí hay
una verdad básica- todos deben entender la distinción
entre la iglesia y el mundo. La limpieza de la iglesia de
toda injusticia es fundamental para la invitación a los
perdidos a venir a conocer a Jesucrl.sto. No debe ser vis-
to como un concepto moral prtvado o personal; sino co-
mo la demostración del mismo carácter de la salvación.
Ver cómo los seguidores de Cristo aman a Dios, ver có-
mo aman a otros, atrae a la gente a Cristo y llega a ser
al mismo tiempo el motivo para la misión que sustenta
a la iglesia.
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN
251
V IVIENDO LA FE
Conclusión
El crtstlanismo es una jornada con Dios, una relación
basada sobre la iniciación de Dios, el mantenimiento de
Dios, el apoyo de Dios, la provisión de gracia de Dios y la
presencia capacitadora de Dios. El crtstlano es llamado
del mundo y recibe una nueva visión del mundo llama-
da fe. Es esta fe la que vence al mundo (1 Juan 5:4).
la fe viene por el oír de la Palabra de Dios. Mientras
los creyentes continúan en fe confrontan las obras de
la carne y los hechos de la carne y los ponen a morir
por el Espírttu (Gálatas 5:24; Romanos 8: 13). Ellos si-
guen con el Señor en total compromiso y con el gozo de
la participación en la vida divina. Como los creyentes
así tienen unidad los otros con los otros y con Dios, tes-
tifican esa gracia al inundo. Mientras los crtstianos ma
niflestan la luz de Cristo en el n1undo, glorifican a Dios
en sus cuerpos aun ahora, no solo en el día de glorifi-
cación el cual está por venir.
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LA
DOCTRINA
20 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 5)
BAUTISMO EN EL
ESPÍRITU SANTO
253
V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
B AUTISMO EN EL EsPIR:rru SANTO
Provisiones de la expiación
Cristo logró las provisiones para la Expiación por
medio de Su crucifixión. En el mismo cuerpo de la Cru-
cifixión, Él también ahora confiere los beneficios que
adquirió en la Crucifixión. De estos beneficios Cristo di-
jo, "Paz a vosotros." Esa paz de la Expiación está ahora
siendo confertda a los creyentes, porque Él es el Señor
resucitado. Como explicó el apóstol Pablo, Él fue "entre-
gado por nuestras transgresiones, y resucitado para
nuestra justificación" (Romanos 4:25). Luego, Él les dio
una comisión. Dijo, "Como me envió el Padre, así tam-
bién yo os envío" (Juan 20:21). ¿Cómo lo había envia-
do el Padre? El Padre lo había enviado bajo una comi-
sión y bajo el poder del Espíritu Santo: "El Espíritu del
Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres" (Lucas 4: 18; Isaías 61 :1).
Jesús continúa descrtbiendo el carácter de Su procla-
mación y Su misión. Ahora, Jesús está diciéndoles a
estos discípulos, "Estoy dándoles mi comisión." En
otras palabras, la comisión que el Padre le dio, la está
colocando ahora sobre los creyentes. También sopló so-
bre ellos y dijo, "Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20:22).
Así, Crtsto no sólo compartió Su comisión del Padre; si-
no que también compartió Su unción del Padre. El sig-
nificado de este texto es que cumplió lo que Juan dijo
concerniente al Mesías: "Él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego" (Lucas 3: 16). Por lo tanto, Jesucrtsto,
por la autoridad de Su crucifixión y por Su resurrec-
ción, ahora da la promesa del Espíritu Santo. Éste cla-
ramente no es el punto en el cual los discípulos fueron
llenados con el Espíritu Santo. Si ése hubiera sido el ca-
so, no habría necesidad del registro en Hechos 2, pero
hay un simbolismo que es importante. Ese simbolismo
255
VIVIENDO LA FE
Un paralelo
La anticipación y luego el darlo, es un orden impor-
tante en términos del significado del bautismo en el Es-
píritu Santo. Considere el paralelo entre las experien-
cias de los creyentes y las experiencias de los hijos de
Israel al ser llamados fuera de la tierra de Egipto. Ellos
fueron llamados fuera de la tierra de Egipto para ir fi-
nalmente a la tierra de Canaán, pero no tuvieron su
identidad completa simplemente por virtud del hecho
de que fueron llamados fuera de Egipto. Ganaron su
identidad en el monte Sinaí donde Dios se reunió con
ellos y al reunirse con ellos, les dio la ley del Señor. Es-
ta ley tiene una doble función. Primero los identifica co-
mo el pueblo de Dios. Como el Padre dijo en esa oca-
sión: "Mas vosotros sois linaje escogido. real sacerdocio,
nación santa" (1 Pedro 2:9). Así que. la ley llegó a ser su
porción identificadora. No solamente la ley los identifi-
ca; sino también les muestra cómo deben vivir en la tie-
rra de Canaán. La ley es una interpretación de la Pas-
cua. La ley es la forma de vida que deben seguir como
el pueblo de Dios. Les n1uestra cómo deben vivir como
pueblo de Dios-{'omo la congregación del Señor.
El Día de Pentecostés hace casi la misma cosa por
los creyentes. El pueblo de Dios a quien Él había cono-
256
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPIRITU 8ANro
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPbunJ SANTO
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LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPiRITU SANTO
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LA
DOCTRINA
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IGLESIA
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V IVIENDO LA FE
La Identificación de la Iglesia
La iglesia en el Antiguo Testamento fue referida co-
mo la "congregación del Señor." El término congrega-
ción es la doctrina del Antiguo Testamento equivalente
al término en el Nuevo Testamento referido como la
iglesia Hay dos equivalentes que deben ser exarnina-
dos a través de ambos Testamentos de la Escritura-La
"congregación del Señor" y la "iglesia de Dios... Estas de-
signaciones dan la idea de que la iglesia, en verdad, no
comenzó en el Día de Pentecostés. La iglesia comenzó
cuando Dios prin1ero se involucró en un pacto redenti-
vo con aquellos quienes habían caído de Su santidad
en el Jardín. Fundaincntahnente, entonces, esto guía a
una identificación de la iglesia sobre tres bases. Prime-
ro que toclo, la iglesia existe en respuesta a la revelación
divina; esto es, Dios se hace conocer a Sí Mismo. Al
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VIVIENDO LAFE
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LA DocrmNA DE 1A IGLESIA
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VIVIENDO LA FE
Identificando a la Iglesia
La iglesia es un asunto n1uy con1plejo. porque in,'0-
lucra a gente que ha sido 1 edirnida de tocio trasfondo
concebible. In,·olucra a gente que ha sido unida a Dios
" ,-¿;> _ en Jesucristo. quien ha ido hecha tu1a con Cristo. con
~""" su Padre y una la una con la otra. o ha\ reahnente
~e,[~, analogías. no hay rnetüforas a tra,·és de 1~ cuales uno
1;~o pueda adecuadainente describir a la igle-;ia. sin ernbar-
r" go es tu1a cosa tan foranea para las invenciones del
~ ~ hornbre que analogias y n1etáforas son necesartas.
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VIVIENDO I.A FE
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LA DocrRlNA DE 1A IGLESIA
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V IVIENDO LA FE
Pueblo de Dios
Dios tienen un pueblo de entre los pueblos de la tie-
rra. En el Día de Pentecostés. esto fue realmente, en
una fom1a maravillosa, un evento político, porque el
poder de Dios y el pueblo de Dios ton1aron precedencia
sobre tocio otro pueblo y todos los otros poderes, por ser
los que dieron tcsti1nonio de Jesucristo en todo el mun-
do. Por lo tanto. esta gente tiene un compañerismo
muy especial. Nunca puede ser un compañerismo en
focado en sí mismo; porque por naturaleza, está siendo
n1orado por el Espíritu, no sólo inclMdualmente. sino
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LA DocnuNA DE 1A IGLESIA
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VIVIENDO LA FE
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LA.DOCTRINA
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22 IGLESIA:
SEÑALES DE
UNA IGLESIA
SALUDABLE
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VIVIENDO LA FE
Adoración
La iglesia es creación de Dios, formada por revela-
ción divina. Por lo tanto, el primer acto fundamental de
la iglesia es la adoración. El acto doctrinal o teológico
más básico en el cual la iglesia se involucra es la ora-
ción, una capacidad de responder a Dios. Aunque no
siempre puede ser fácil determinar la verdadera natu-
raleza de la adoración, la Biblia ofrece guías.
Los creyentes deben adorar de Dios "en la hermo-
sura de la santidad" (Salmos 29:2; 96:9) y "en espíri-
tu y en verdad" (Juan 4:23). Aquellos que adoran a
Dios en la hermosura de la santidad adoran a Dios
como una comunidad de justicia, una comunidad
que practica la justicia.
Compañerismo
La adoración placentera para Dios toma lugar só-
lo cuando los adoradores están correctamente relacio-
nados con Dios y los unos con los otros. Disensiones
y desacuerdos deben corregirse: luego viene la real
adoración (Mateo 5:24). La iglesia debe adorar como
una comunidad reconciliada y reconciliadora. Aque-
llos que oprimen a los pobres, ignoran a las viudas, a
los huérfanos y a los desafortunados de este mundo
no han completado su adoración. Su adoración es un
fraude. Aquellos quienes adoran en palabra solamen-
te-hablando de cosas buenas pero nunca ton1ando
acción-son tambicn falsos. Es el reconocinúento de
Dios y el reconocinúento del projin10 como siendo en
la imagen de Dios, lo que hace a la adoración real-
mente hermosa.
La adoración llega a ser una e.xperiencia emocional
cuando el an1or abunda. Cualquier intento de adorar
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LA DoCTRINA DE 1A I GLESIA: S EÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABIE
Discipulado
Los creyentes necesitan entrenamiento constante
en la Palabra de Dios para entender estas cosas y para
saber cómo desarrollar e incrementar el cuerpo y mejo-
rar su fortaleza y salud en amor, en vez de traer divi-
sión. Tal entrenamiento es el proceso del discipulado.
La gente debe ser entrenada y enseñada a hablar la ver-
dad en amor, dar testimonio de la gracia salvadora a
través de los que es dicho y lo que es hecho.
La función de discipulado de la iglesia no es un agre-
gado, no es algo electivo. Es la tarea asignada por Dios
a la iglesia en todo lugar-enseñar y entrenar a hom-
bres, mujeres y niños en todos los caminos de Cristo. La
ejecución de esta función de discipulado es absoluta-
mente esencial para la vida y el bienestar de la iglesia.
Mayordomía
Mayordonúa significa que aquellos que pertenecen
a la familia de fe son responsables ante Dios y los unos
con los otros. Los hermanos y hermanas en el cuerpo
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VIVIENDO LA FE
Misión
El quinto y último signo vital de una i~lesia saluda-
ble que mencionaremos aquí es el de la misión. Dos
conceptos primarios rodean la misión de Dios. normal-
mente referidos como el Gran Mandamiento y la Gran
Comisión. El Gran Mandamiento une finnemente al
Antiguo y el Nuevo Testamento-el mismo Dios. el mis-
mo amor, la misma redención. El amor de Dios es re-
velado a través de Cristo; y en Cristo. a través del poder
del Espíritu Santo, llega a ser posible amar "al Señor tu
Dios con todo tu ... corazón. y ... alma. y ... mente
y . . . fuer7..as ... Y . . . [an1ar] a tu prójimo como a ti
mismo" (Marcos 12:30. 31).
La misión de la iglesia es expresar el amor de Dios
al mundo. No es meramente la tarea de conseguir nue-
vos clientes para la franquicia de la iglesia en la esqui-
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LA DOCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SAWDABLE
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LA DoCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRINA DE 1.A IGLESIA! SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE
La identificación y la salud
Debido a que la iglesia es de Dios, ésta deberla ser
más cuidadosa en cómo identifica a sus congregacio-
nes. Algunas congregaciones se identifican a ellas mis-
mas como centros de adoración. Si tal identidad signi-
fica lo que dice y si la congregación evita la nutrición y
la cultura de compañerismo y la comunidad, entonces
no es una iglesia saludable. Otras son identificadas co-
mo centros evangelisticos, pero si estas iglesias se en-
focan estrictamente en evangelismo, darán poco énfa-
sis a los sacramentos. Lo mismo puede ser dicho de la
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VIVIENDO LA FE
La iglesia y el mundo
La iglesia tiene una responsabilidad claramente de-
finida en interesarse por la sociedad más grande. Es la
iglesia la cual debe hablar la verdad en an1or a aquellos
de este mundo, la iglesia la cual debe for¿ar a las afrr-
maciones de moralidad y justicia de Dios a tener un im-
pacto sobre la sociedad más grande, la iglesia la cual
debe abogar por la causa de los pobres. los desafortu
nados y los oprimidos.
I lay dos aspectos claves de la vida de la iglesia que
merecen un énfasis especial. Uno es que la iglesia es el
hogar de lodos los creyentes. Es el hogar del débil y del
fuerte. Es el hogar de aquello, quienes están luchando
con C"l hacer deshonrosas concesiones y e1 hogar de
aquellos quienes están co1npletan1cntc dedicados y
co1npron1cticlos con el Scüor. Cualquier intento de defi-
nir a la iglesia con10 un lugar de perfccción o con10 el
exclusivo hábitat ele los fuertes y los n1aduros. es una
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LA DoCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE 1A IGLESIA: S EÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE
Conclusión
El pacto de los creyentes con Dios los involucra en
una responsabilidad con Dios, con los compañeros cre-
yentes en la iglesia y con la sociedad en general. La igle-
sia, con Dios, está en misión, en cuidar y en administrar
los medios de la gracia al mundo. La iglesia debe amar e
interesarse como Dios ama y se interesa. Tal mandato
·muy naturalmente a menudo colocará a la iglesia en
conflicto con el mundo. Aquellos de la iglesia ciertamen-
te sufrirán persecución. El Señor sabía esto y les recor-
dó a Sus seguidores, "En el mundo tendréis aflicción; pe-
ro confiad, he vencido al mundo" (Juan 16:33).
Desafortunadamente, ciertos elementos de la socie-
dad de hoy aún parecen ver la evangelización cristiana
como algo inherentemente desestabilizador. Voces es-
tán siendo elevadas contra libertades que una vez ha-
bían sido tomadas por descontadas, así que los creyen-
tes deberían estar preparados para persecuciones nue-
vas y más específicas. Como en todas las generaciones
pasadas, la iglesia permanecerá como una comunidad
que ama a pesar del dolor y las consecuencias, para dar
testimonio de Jesucristo. La iglesia de Dios, la iglesia
saludable, no se aferra a su existencia meramente pa-
ra existir; sino que es una iglesia lista para dar su vida
por causa de la misión, exactamente como el Señor ex-
presó Su amor por todo el mundo.
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LAs ORDENANZAS DE 1A IGLESIA
El bautismo
El bautismo, a través de todas las tradiciones, es
una ceremonia de introducción o iniciación. Es tam-
bién una ceremonia de adoración del que es Amo sobre
la ceremonia y una ceremonia de adoración que cele-
bra la salvación. Cuando Jesús da la orden de la ado-
ración divina en el bautismo en agua en Mateo 28, ha-
bla de ganar a los perdidos para Jesucristo y hacerlos
discípulos. No sólo debe la iglesia traer gente evangelis-
ticamente; sino también hacerlos discípulos a través
del entrenamiento-guiarlos en la formación. Deben
ser formados a la imagen de Jesucristo.
En la ceremonia del bautismo, la iglesia enseña cier-
tas cosas acerca del carácter de la redención. El após-
tol Pablo enseñó que el bautismo simboliza y describe
la historia de la crucifixión de Jesucristo, Su sepultura
y Su resurrección. El creyente se une a Jesús al ser
crucificado con Él, sepultado con Él y levantado para
novedad de vida con Él. Esta es una celebración de la
unión con Jesucristo.
Realmente, uno podría simbolizar el lavar o limpiar
a través del rociar o el verter encima agua. Pero es difi-
cultoso simbolizar muerte, entierro y resurrección por
cualquier medio que no sea el derecho de inmersión co-
mo la orden del bautismo cristiano. El bautismo por in-
mersión recapitula lo que Jesús hizo al proveer reden-
ción y testifica que el creyente está uniéndose a Él en
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LAs ÜRDENANZAS DE LA IGLESIA
Conclusión
Parte de estar en una relación personal con Cristo es
hacer aquellas cosas que Él ha ordenado a los creyen-
tes que hagan y encontrar la gracia y las bendiciones en
el hacerlas. El observar las ordenanzas es también un
medio a través del cual los creyentes pueden decir que
están vMendo por fe. Es creer que Dios ejecutará en
ellos y en tcxlo el cuerpo eso que está siendo simboliza-
do en las ordenanzas. Es un patrón de ejercitar fe hacia
Dios, creyendo que Él está haciendo y continuará ha-
ciendo eso que Él ha descrito en los sacramentos.
Estos símbolos participan en la realidad que sim-
bolizan. Ellos hacen de mediadores, sirviendo como in-
termediarios para que la iglesia reciba las bendiciones
que Dios ha unido a la fiel ejecución de estas cosas.
Ese es el por qué son correctamente llamadas medios
de la gracia.
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Y DISCIPLINA
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GoBJERNO Y DISCIPUNA DE IA IGLESIA
Marcas de la iglesia
Los teólogos anteriores, comenzando con Agustín,
establecieron lo que es entendido como las marcas de
la iglesia. Agustín identificó dos marcas de la iglesia co-
mo la presencia de la Palabra y la administración de los
sacramentos. Calvino agregó a eso la idea de que debe
haber una tercera marca de la iglesia-el ejercicio de la
disciplina, por lo menos a algún nivel. Y al decir eso, bá-
sicamente queria significar que la iglesia tiene que de-
cidir quiénes tienen derecho a su membresía organiza-
cional y quienes no tienen derecho a su membresía or-
ganizacional. Éstas ciertamente no son las úrucas for-
mas en las cuales uno puede identificar la naturaleza
de la iglesia, pero son formas importantes. En verdad,
la iglesia es el ámbito en el cual la Palabra de Dios es-
tá siendo proclamada a todo el mundo para propósitos
evangelisticos y testimoniales. También está siendo
proclamada dentro del cuerpo para el propósito de la
nutrición y la realización de la iglesia y finalmente para
la maduración de individuos dentro de la iglesia. Así
que, ciertamente la Palabra es una presencia funda-
mental en la identidad de la iglesia.
Algunos han dicho que los sacramentos son una
forma de demostrar la Palabra. Por ejemplo, el bautis-
mo demuestra la sepultura y la resurrección de Cristo
y la identificación de uno con Él. También, la tradición
pentecostal enfatiza que no hay una cesación de do-
nes; sino el mismo poder apostólico, la misma misión
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VIVIENDO LA FE
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GoBIERNO Y DISCIPLINA. DE 1A IGLESIA
La iglesia extendida
¿Cómo se extiende la iglesia? Para algunas teolo-
gías, la iglesia se extiende por la presencia del obispo,
así que el obispo acarrea a la iglesia y marca la presen-
cia y la identidad de la iglesia. Pero en la teología que es
presentada aqtú, ésta no es la forma en que la iglesia se
extiende. La iglesia se extiende por la presencia de la
Cabeza viniendo a encontrarse con aquellos quienes es-
tán reunidos en el nombre del Señor Jesucristo. Por lo
tanto, todos aquéllos quienes invocan el nombre de
Cristo-aquéllos quienes están en Cristo-son partici-
pantes en la iglesia. La iglesia es donde la Cabeza y el
cuerpo se reúnen para los propósitos de adorar a Dios
y testificar de Su gracia.
La iglesia sufriente
La iglesia es formada del sufrimiento. El Señor Je-
sucristo vino a cumplir Su misión al sufrir a través de
Su vida en la carne, la cual culminó en Su crucifixión.
Cuando completó Sus sufrimientos, había completado
todo lo que era necesario para ser la plenitud de la re-
dención por el decreto de su Padre celestial y el cumpli-
miento de la voluntad de Su Padre. Así que, si los cre-
yentes van a participar en el cuerpo de Cristo, también
participarán en los sufrimientos de Cristo. Como la Es-
critura dice, "Así mismo serán perseguidos todos los
que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús"
(2 Timoteo 3: 12, NVfJ. No hay forma de evitar el sufrimien-
to si uno en cualquier forma posible espera participar
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V IVIENDO LA FE
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GoBIERNO Y DISCIPUNA DE 1A IGLESIA
El Gobierno de la Iglesia
El gobierno de la iglesia significa la manera en la cual
la iglesia es organizada para su funcionamiento en el
mundo. Uno no puede ir a través de las Escrituras y de-
terminar la manera exacta de gobernar que fue ejecuta-
da en los días del Nuevo Testamento. Hay sólo algunos
breves vistazos acerca de la manera como se gobernaba
la iglesia primitiva, los cuales pueden ser usados como
principios. Uno no necesita pensar, sin embargo, que se-
rá capaz de igualar el orden exacto que es descrito en la
comunidad cristiana del principio. Uno debe entender
entonces, que el fundamento y el origen de estas posicio-
nes de autoridad están en la ordenación de Dios-el lla-
mado de Dios. Uno debe también entender que la iglesia
existe por la reunión de dos o tres en el nombre de Cris-
to, lo cual significa que la unidad primaria de la identi-
dad de la iglesia es ese cuerpo local que se reúne en el
nombre de Jesús. Es a este nivel, entonces, que las po-
siciones de autoridad deben ser definidas, y si hallamos
extensiones más allá de eso, son extensiones que se ori-
ginan del cuerpo local. Hay entonces un sentido de cui-
dar del cuerpo de Cristo y ejecutar la misión de ese cuer-
po en el mundo. Son todas entidades que funcionan y
están autorizadas para cuidar y ministrar en esta forma
por virtud de estar en el cuerpo de Cristo.
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VIVIENDO LA FE
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GoBIERNO Y DISCIPLINA DE IA IGLESIA
La identidad de la iglesia
La iglesia necesita ser identificada como el cuerpo
de gente reunida en el nombre de Cristo y una de las
principales funciones de la iglesia es adorar a Dios en
espíritu y en verdad. La iglesia es la comunidad adora-
dora reunida redentoramente por Jesucristo. La iglesia
es la comunidad testiftcadora, la cual no sólo perpetua
el testimonio entre ella misma y eso es importante; si-
no que la iglesia es también la comunidad testlficadora
para el mundo. La iglesia, al proclamar la Palabra de
Dios, no está simplemente proclamando autoridad pa-
ra gobierno dentro de su cuerpo, sino que cualquiera
sean las demandas que Dios hace sobre la iglesia, Dios
también las hace sobre el mundo. Dios demanda san-
tidad del mundo y el mundo es Juzgado, porque no es
santo. Dios demanda obediencia del mundo y el mun-
do es juzgado, porque no es obediente. Dios demanda
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VIVIENDO LA FE
La disciplina de la iglesia
La disciplina es algo que a menudo es ignorada.
Puede compararse a padres quienes tienen un niño y
dan por descontado que este niño siempre hará lo que
ellos quieren que haga. Dan por descontado que este
niño necesitará corrección o nunca desobedecerá y por
supuesto, eso no es cierto en la familia. De la rrúsn1a
manera, no es cierto en la iglesia. ¿Qué se hará enton-
ces cuando hay miembros del cuerpo quienes actúan
en una manera contraria a la fe de la iglesia, contraria
a las Escrituras, o contraria a lo que han sido instrui-
dos a hacer en las Escrituras éticamente? ¿Cómo guía
la iglesia a la gente a la justicia y los corrige cuando se
desvían? La disciplina es una forma de ejecutar disci-
pulado y la iglesia debcria planear de acuerdo a esto.
Debería haber aquellos entre la n1embresía quienes son
espirituales, con10 Gálatas dice. quienes pueden res-
taurar a aquellos cuando caen en pecado (vea Gálatas
6: 1). La iglesia debería ser el lugar donde las personas
confiesan sus pecados y faltas los unos a los otros.
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
25 DELA
ESCATOLOGÍA
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA EscArowatA: PARTE 1
Jehová
La palabra Jehová, el nombre más comúnmente
usado para Dios, que significa "el eterno Yo Soy," es
fundamental para la doctrina de las últimas cosas. En
Isaías, éste es usado para significar, "Yo Jehová," como
Dios habla a través de lsaías. "El primero, y yo mismo
con los postreros" (vea Isaías 41:4; 44:6; 48:12). En el
Libro de Apocalipsis, esta idea se completa por medio
de la expresión, ''Yo soy el Alfa y la Omega" (1:8), una
declaración aplicada no sólo a Dios como Padre; sino
también a Jesucristo quien es divino. La forma en que
es aplicada en el Libro de Apocalipsis es "Yo soy el pri-
mero y el último. Soy el comienzo. Soy el que fue, el que
es y el que será" (vea 1:8). Es aplicada a Jesucristo co-
mo El que fue, El que llegó a estar muerto y El que aho-
ra está vivo para siempre.
Estas aplicaciones de la palabra Jehová revelan
aspectos fundamentales de la escatología. Primero, la
escatología trata con el espectro completo desde la
creación hasta el cumplimiento de todas las cosas.
Segundo, la iglesia trata con la escatología desde el
punto de vista de su estar centrada en Jesucristo y en
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGfA: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA EscATOLOGfA: PARTE 1
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V IVIENDO LA FE
El regreso de Cristo
Jesucristo recibirá a la iglesia en Su segunda apari-
ción. Los creyentes serán cambiados ..en un n1omento,
en un abrir y cerrar de ojos" (1 Corintios 15:52). Los
santos vivientes no in1pedirán a los muertos de tomar
parte en este glorioso evento, porque el Señor levanta-
rá a los n1uertos en Cristo prin1ero. Los redimidos de
edades pasadas se unirán con aquellos de esta edad y,
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LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGIA: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
Conclusión
Muchos se consideran especialistas sobre el futuro.
Ellos desean predecir y controlar el futuro. Quieren
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LA DOCTRINA DE LA EscATOLOGIA: PARTE 1
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
26 DELA
ESCATOLOGÍA
(PARTE2)
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V IVIENDO LA FE
El Rapto
El término rapto, significa ..ese evento a través del
cual Cristo regresa, levanta a los muertos y recibe para
Sí Mismo a aquellos quienes están esperando Su regre-
so en esta vida." Esto es más a menudo representado
por una declaración breve, Escritura! sobre el Rapto de
1 Tesalonicenses 4. El apóstol Pablo dice:
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de ar-
cángel, y con trompeta de Dios. descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego noso-
tros los que vivimos, los que hayamos quedado. seremos
arrebatados Juntamente con ellos en las nubes para re-
cibir al Señor en el aire. y así estaremos siempre con el
Señor (1 Tesalonicenses 4: 16. 17).
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LA DoCTRINA DE LA EsCATOLOGÍA: PARTE 2
Secuencia Cronológica
Ha habido desacuerdos sobre los conceptos del mile-
nio como parte de la doctrina de los últimos días; en
otras palabras, desacuerdos sobre la secuencia del Rap-
to, la Tribulación y el Milenio. En términos de la secuen-
cia, en relación al Rapto y a la Tribulación, ha habido un
considerable grado de controversia en la Iglesia de Dios
y entre otros grupos sobre esta cronología. Las primeras
predicaciones sobre el regreso de Cristo en la Iglesia de
Dios definitivamente apuntaban fundamentalmente a
favor de un Rapto pre-tribulación. Por ejemplo, ellos
creían que Cristo recibiría a los creyentes a Sí Mismo e
inmediatamente después de eso, la Tribulación comen-
7.aría. La Tribulación continuará hasta que el reino del
Anticristo haya sido denibado, Dios haya ejecutado Sus
propósitos y luego Cristo regresaría y reinaría sobre la
tierra por 1.000 años. Más recientemente; sin embargo,
ha habido aquellos quienes han cuestionado esta crono-
logía y colocan el Rapto en varios puntos. Algunos lo co-
locan dentro del periodo de Tribulación mismo; otros lo
colocan como un concepto post-Tribulación. Así han re-
sultado una variedad de maneras particulares de enten-
der la Tribulación. No importa cuáles sean sus maneras
particulares de entender la Tribulación, sin embargo, to-
dos ellos aceptarían el punto de vista premilenial.
(
El €oncepto Pre-Tnbulación del Rapto
El concepto pre-Tribulación del Rapto ha sido es-
pecialmente popularizado en lo que es conocido como
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGfA.: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DEI.A EsCATOLOGfA: PARTE 2
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRINA DE LA EscATOLOGIA: PARTE 2
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V IVIENDO LA FE
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LA DOCTRINA DE LA Esc.ATOLOGÍA: PARTE 2
Conclusión
Lo que ha sido considerado acerca de la Tribulación
está de acuerdo con lo que ha sido considerado acerca
de la naturaleza de Dios y la trayectoria de la gracia y
el Juicio. Está también de acuerdo con la particular ma-
nera de mirar la salvación: no es sólo una decisión de
una vez o un evento de una vez, es un consistente ca-
minar con Dios, con integridad, con rectitud, con alis-
tamiento y apreciación, teniendo un fuerte deseo de
que el Señor venga otra vez. Esto introduce en la vida
del cristiano un sentido de lo inmediato-no sabiendo
cuando el Señor vendrá. Eso significa que uno vive éti-
ca, vigilante y cuidadosamente. No hay causa aquí pa-
ra la negligencia o una condición de degradación, para
la ansiedad o el terror. Los creyentes aman Su apari-
ción; tienen un fuerte deseo de ver al Señor. Lo siguen,
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VIVIENDO LA FE
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LA
DOCTRINA
27 DELA
ESCATOLOGÍA
(PARTE 3)
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VIVIENDO LA FE
El Milenio
La palabra milenio no aparece en la Escritura. Es
una palabra tomada de latín para representar 1.000
años. Se extrae de Apocalipsis 21, donde Satanás es
descrito como siendo atado por 1.000 años. Así, el tér-
mino mil años es una referencia al Milenio. El Milenio
significa un reinado de Cristo.
Tres categorías
Hay tres categorías amplias de teología milenial y
dentro de una de esas categorías, hay aún subdivisio-
nes. El prtrner punto de vista enseña un reinado posmi-
lenial de Crtsto. Esto es, Cristo regresa a la tierra des-
pués que las condiciones del Milenio han sido cumpli-
das. Esta es una manera particular de ver las cosas la
cual existió en los prtrneros días del M0\1miento de la
Santidad. El razonamiento es descrito así: si Dios puede
salvar a un individuo, luego puede salvar a una familia.
Si puede salvar a una familia, luego a un vecindario. Si
puede salvar a un vecindario, luego a una ciudad; si a
una ciudad, luego a un estado, y así sigue. A sí que, la
idea es que la levadura del evangelio, como estos adhe-
rentes lo enseñan, está diseñada para esparcirse a tra-
vés de toda la masa, figurativamente hablando; esto es.
se esparcirá sobre todo el mundo y prcx:lucirá una con-
dición la cual es básicamente crtstianizada. En otras pa-
labras, es una sociedad a través del mundo en la cual el
vivir justamente es honrado y cumplido y en la cual Cris-
to es reconocido como el Señor. Así que, ésta llega a ser
la manera particular de ver las cosas dentro del mundo
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LA DoCTRINA DE LA EscATowofA: PARTE 3
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VIVIENDO LA FE
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LA DoCTRINA DE LA EsCATOLOGlA: PARTE 3
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VIVIENDO LA FE
El reinado de Cristo
El reinado de Cristo se logra a través de dos cosas.
Una es la presencia visible y fisica de Jesucristo. Él rei-
na sobre la tierra y se muestra a Sí Mismo en la gloria
de Su regreso. Juan dice, al describir la cruci.fi.xión del
Señor. citando a Za.carías. que "todo ojo lo verá, y los
que le traspasaron" (Apocalipsis 1:7). El usa este te.'\.'to
para describir la crucifüdón de Jesús, pero Juan tarn-
bién usa la Crucifixion con10 siendo la elevación de
Cristo-es en verdad Su glorificación. Es en la gloria de
Su victoria en la Cniz que es levantado otra v~ al ter-
cer día. El segundo uso que hace Juan de este texto. es
hallado en Apocalipsis 1, en el cual describe la venida
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La muerte de Cristo
Hay cinco hechos acerca de la muerte de Cristo los
cuales serán considerados. Primero, la muerte de Cris-
to fue definitiva; esto es. define quién es ÉL Él es el Cru-
cificado. Él es el Cordero de Dios quien quita el pecado
del mundo. Él vino a morir. Toda Su pacticipación con
la humanidad y toda Su vida fue un derramamiento de
Su vida, un servir, una renunciación a Sí Mismo. un
ofrenda de Sí Mismo; así esto encajó con toda Su vida.
Lo definió como El que vino a ofrecer Su vida.
Segundo, Su muerte fue decisiva. Nadie puede in-
vertir los efectos de esa muerte. Es irreversible. Murió
por la humanidad una vez y por todos. Es irrepetible.
No puede deshacerse. Está allí. Está fija. Su muerte es-
tá terminada. Su obra de Reconciliación está tem1ina-
da; porque vino a morir.
Tercero. Su muerte fue también un tipo de valida-
ción de la dirección de Su vida entera. De hecho. Su vi-
da entera fue dirigida hacia ofrecerse a Sí Mismo al Pa-
dre como representante de la hun1anidad. Su muerte
estuvo de acuerdo. entonces. con Su vida entera. de
acuerdo a la voluntad del Padre.
Cuarto. Su muerte fue personal. Involucró Su ser
enlero-fisica, emocional y espiritualmente. Fue la
ofrenda de Sí Misn10. De hecho. se les dice a los creyen-
tes que se ofrezcan a sí mismos. con10 un sacrificio
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Conclusión
Dios mantendrá su promesa de pacto con Su crea-
ción. Él va a traer un nuevo cielo y una nueva tierra.
Aquellos quienes mueren en el Señor están presentes
con el Señor en el cielo y en la suprema felicidad. Aque-
llos quienes mueren y no son creyentes en el Señor
existen como han muerto. Existen en esa condición
hasta el día de la resurrección y el juicio final. En el úl-
timo capítulo, consideraremos el destino final del cielo
o el infierno.
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Conclusión
Este es el patrón en el cual los creyentes deben vi-
vir, el destino hacia el cual se mueven. El cumplimien-
to de la redención del creyente es el anuncio celestial
del Padre de que deben entrar en los gozos del Señor.
Es su entera y completa identidad con Jesucrtsto. El
cielo es ciertamente mucho más que calles de oro. El
cielo es la maravilla y la glorta de ser hecho completa-
mente como Jesucrtsto.
Por supuesto, la plenitud del cielo no se logra hasta
la resurrección corporal de entre los muertos. Aunque
el apóstol Pablo se refiere al estado intermedio como
yendo a estar con el Señor, también se refiere a él como
siendo un estado de desnudez, porque uno no puede
estar totalmente satisfecho mientras el cuerpo mismo
no es glortficado. Así, los santos están desnudos delan-
te del Señor, figurativamente hablando, sin el cuerpo
resucitado, esperando la Resurrección. Cuando la Re-
surrección ocurre, entonces el glorioso cuerpo se une
con perfeccionada alma en la presencia de Dios y , co-
mo la Escrttura dice, "así estaremos siempre con el Se-
ñor" (1 Tesalonicenses 4: 17).
El cielo, entonces, es el hogar del cristiano, el ámbi-
to del perdón, el ámbito del cumplimiento, el ámbito de
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ISBN 1-69684-146-X
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