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1

Contribuyentes
Steven J. Land
R. Hollis Gause
Editado por Homer G. Rhea
Sofía Rosas
-

Viviendo

6
Digitized by the Internet Archive
in 2022 with funding from
Kahle/Austin Foundation

https://archive.org/details/isbn_9781596841468
Viviendo
la
Instructores de Video
R Hollis Gause, Ph.D.
Steven J . Land, Ph.D.

Editado por Homer G. Rhea , L.H.D.

Escuela de Ministerio de la Iglesia de Dios


Cleveland, Tennessee
A menos que se indique lo contrario, todas las citas
bíblicas usadas en la versión en español han sido
tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina Valera.
© 1960 por la Sociedad Bíblica Internacional.

Aquellas citas bíblicas señaladas NVI son tomadas


de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
Usadas con permiso.

R Lamar Vest, D.Litt.


Rector. División de Educación

Donald S. Aultman, Ed.D.


Vice Rector, División de Educación
Director Internacional, Escuela de Ministerio

Homer G. Rhea. L.H.D.


Director Editorial

ISBN: 1-59684- 146-X

Copyright © 2006 by Church of God School of Ministry


Cleveland, Tennessec 37311
Todos los derechos reservados

Publicado por Pathway Press


Cleveland, Tennessee
Unitcd States of An1crica
CONTENIDO

PRÓWGO ................................................................... 7
PREFACIO ................................................................... 9

Capítulos
1. Doctrina ........................................................ 13
2. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 1 .......................................................... 27
3. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 2 .......................................................... 41
4. La Doctrina de la Revelación Divina:
Parte 3 .......................................................... 49
5. La Doctrina de la Trinidad: Parte 1 ............. 61
6. La Docbina de la Trinidad: Parte 2 ............ 73
7. La Doctrina de los Decretos Divinos .......... 83
8. La Docbina de la Creación: Parte 1 ........... 97
9. La Doctrina de la Creación: Parte 2 ......... 111
10. La Caída de la Humanidad ....................... 123
11. La Providencia Divina ............................... 137
12. La Doctrina de Jesucristo: Parte 1 ........... 149
13. La Docbina de Jesucristo: Parte 2 ........... 159
14. La Docbina del Espírttu Santo: Parte 1 ... 171
15. La Doctrina del Espírttu Santo: Parte 2 ... 185
16. La Doctrina de la Salvación: Parte 1 .. .. .. .. 199
17. La Doctrina de la Salvación: Parte 2 ........ 213
18. La Doctrina de la Salvación: Parte 3 ........ 227
19. La Doctrina de la Salvación: Parte 4 ........ 241
(Santificación)
20. La Doctrina de la Salvación: Parte 5 ........ 253
(Bautismo en el Espírttu Santo)
21. La Doctrina de la Iglesia ............................ 267
22. La Doctrina de la Iglesia: Señales de una
Iglesia Saludable ....................................... 281
23. Las Ordenanzas de la Iglesia .................... 295
24. Gobierno y Disciplina de la Iglesia ........... 307
25. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 1 ..... 321
26. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 2 ..... 333
27. La Doctrina de la Escatolog'ía: Parte 3 ..... 345
28. Las Doctrinas del Cielo y del Infierno ........ 361
Prólogo
Cuando escribí la introducción al clásico doctrinal de
James L. Slay, Esto creemos (This We Believe), no podria ha-
berme imaginado que 35 años después tendria la oportuni-
dad de presentar otra declaración doctrinal igualmente im-
portante. Ni podía haber sabido que en el 2001 Hollis Gause
sería una figura legendaria en la educación teológica, y Ste-
ven Land emergeria como una reconocida autoridad inter-
nacional en el campo de la espiritualidad pentecostal.
Yo era un estudiante en la Preparatoria Lee (Lee College)
cuando Hollis Gause hizo su debut como maestro. Por el
último medio siglo como su colega en la Preparatoria Lee
y como un miembro de la inicial Junta Directiva en la Es-
cuela de Teología, he observado el crecimiento del Dr.
Gause hasta su merecido y reverenciado rol como profe-
sor y educador. Mi primer encuentro con el Joven Steve
Land fue en un placentero y amable almuerw en el hogar
de sus padres en julio de 1966. La familia recién se había
mudado a Atlanta para ayudar a Steve a lanz.ar un inno-
vativo ministerto urbano para el centro pobre de Atlanta
en un tiempo tumultuoso en la historia de nuestra nación.
El contenido original para el libro de texto Viviendo la Fe
es tomado de 28 discusiones en video hechos por Gause y
Land para el Certificado en Estudios Ministeriales-una se-
rte de lecciones educacionales en video creadas por la Es-
cuela de Ministerio. Como productor de la biblioteca de vi-
deo, sentí en la sesión filmada inicial de Viviendo la Fe, que
un trabajo único estaba tomando lugar. La Escuela de Mi-
nisterio estaba filmando, para la posteridad, una discusión
acerca de algunas de las fuerzas motivadoras en el trabajo
de la vida de dos amigos cercanos; pero estas lecciones son
mucho más. Viviendo la Fe es una destilación de las pers-
pectivas teológicas de Hollis Gause y Steve Land. Gause

7
expresa esas perspectivas en la perfecta estructura de ora-
ción y apasionado lenguaje que hemos venido a asociar con
sus declaraciones de fe. A medida que la filmación avanza,
Gause parece vigorizado por las examinantes preguntas y
relevantes observaciones de Steve Land quien habla un len-
guaje que es práctico y entendible. Ambos hablan acerca de
las doctrinas de la iglesia con autoridad y claridad.
El lector está endeudado con Ilomer G. Rhea por edi-
tar las palabras habladas de los videocasetes en 28 inte-
resantes y leíbles discursos sobre doctrtna bíblica. El Dr.
Rhea logró este gran trabajo sin diluir los poderosos pos-
tulados de estos gigantes teológicos. El trabajo es elevado
por la hábil edición para publicación de Nellie Keasling,
cuya incansable labor en este libro y en la Guía de Estudio
Vwiendo la Fe, ayudó a sintetizar los pensamientos de am-
bos autores en un curso de estudio sistemático.
Gause tiene el titulo de Ph.D. de la Universidad Emo-
ry. Él es profesor de Nuevo Testamento y Teología en el Se-
minario Teológico Iglesia de Dios en Cleveland, Tennessee.
Sirvió como decano de la Preparatoria Bíblica Lee (Lee Bi-
ble College) y de la DMsión de Religión de la Preparatoria
Lee (Lee College División ofReligion), así también como de-
cano académico del Seminario Teológico. Land tiene el
grado de Ph.D. de la Universidad Emory. Es decano aca-
démico y profesor de Teología Pentecostal en el Seminario
Teológico de la Iglesia de Dios.
"Lo que me has oído decir en presencia de muchos
testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza,
que a su ve-1: estén capacitados para enseñar a otros" (2 Ti-
moteo 2:2, NVI).
Donald S. Aulunan, Ed.D.
Vice Rector, División de Educación
Director Internacional, Escuela de Ministerio
Mayo 2001 [I'raducido, Febrero 2006)

8
Prefacio
Un entendimiento de lo que la Biblia enseña es
esencial para el cristiano que está creciendo y madu-
rando. Este libro explora las principales doctrinas de la
Biblia. La incorporación de estas verdades a la vida de
uno lo mueve a uno en la dirección que Dios planeó que
los creyentes fueran. Ellas proveen el fundamento so-
bre el cual uno puede edificar una vida fructífera y pro-
ductiva. Después de todo. la vida cristiana está destina-
da a ser vivida a plenitud, centrada en la relación de
uno con Dios.
Vwiendo la Fe dirige la atención de la humanidad a
la Fuente de vida. Jesucristo, y muestra como la ha in-
vitado a unir su vida a Él. Ésta ofrece una riquera de
guianza espiritual y sirve como una fuente de alimento
al desarrollar una relación con Dios. Cuando uno com-
prende y aplica completamente las verdades descritas
en este volumen, lo guiará a uno a caminar en intimi-
dad con Dios. Muchas aplicaciones prácticas son ofre-
cidas que muestran a los creyentes como vivir las gran-
des docbinas de la Biblia diariamente. Estas verdades
servirán bien a los creyentes a medida que crecen en su
compromiso con Dios, como también los capacitará pa-
ra vivir abundantemente para la gloria de Dios.
Vwiendo la Fe está basado en una serie de videos
que llevan el mismo nombre. Su más grande valor ven-
drá al leerlo en conjunción con los videocasetes. Es
ofrecido como parte del programa del Certificado en Es-
tudios Ministeriales otorgado por la Escuela de Minis-
terio. Los que contribuyeron a este volumen están acti-
vamente involucrados en el ministerio. en el Seminario
Teológico de Iglesia de Dios. En el momento en que

9
esto se esciibe, R Hollis Gause, Ph.D, funge como pro-
fesor de Nuevo Testamento y Teología y Steven J. Land,
Ph.D., funge como decano académico y profesor de Teo-
logía Pentecostal.
Vanas personas participaron en la traducción de es-
te libro de texto al idioma español: (1) David Ramirez,
presidente del Seminano Sudameiicano coordinó la
traducción; (2) Samuel Robeff, coordinador de Ministe-
rios Interculturales del Oeste de Carolina del Norte.
desempeñó la laboriosa tarea de corrector de pruebas;
(3) Carole Robeff trabajó diligentemente en formatear y
hacer las correcciones de las pruebas. Extendemos
nuestro sincero agradecimiento a cada uno de ellos.
Vanas personas han estado involucradas para lo-
grar que este proyecto fuera completado exitosamente:
En el Grupo de Recursos de Medios de Comunicación,
Bany Melton y Charmaine Varlack son responsables
de la edición y el trabajo gráfico al preparar los videoca-
setes sobre los cuales está basado este libro. Los DVDs
en español fueron producidos por Faith Produc-tions.
un medio con1unicación ministerial del Departamento
de Comunicaciones de la Iglesia de Dios. Abigail Hughes
tuvo la ardua tarea de transcribir los videocasetes para
que los editores pudieran ponerlos en fom1a de libro.
Nadie fue más valiosa para este proyecto que Nellic Ke-
asling cuyo particular trabajo es visto en los gráficos
para los videocasetes y en la edición del libro para pu-
blicación. San1 Mc-Grancr asistió con la edición. como
tan1bién en clisefi.ar la tapa. desarrollar la copia y darle
su formato al libro. Hoyt E. Stone y Lance Colkntire.
editores especiales. hicieron la edición inicial en varios
capítulos. El personal de Pathway Press tuvieron la res-
ponsabilidad de imprimir este material. Donald S.
Aulunan estuvo involucrado tan1bién en el proceso de

10
edición, así como en el ofrecer guianz.a. a través de todo
el proceso. Todo este proyecto es producto del trabajo
creativo de Paul L. Walker quien le ha dado su apoyo
completamente sincero. A cada uno de estos extiendo
rrús más profundo aprecio y reconozco que este proyec-
to no hubiera sido posible sin su asistencia.
La Escuela del Ministerio ofrece este volumen con la
esperanza de que incrementará el ministerio de aque-
llos que lean sus páginas y aprendan de las aplicacio-
nes que ofrece. Que puedan también ganar entendi-
rrúento acerca de las grandes doctrinas de la Biblia y
como éstas deben ser vividas día por día.

Homer G. Rhea, L.H.D.


Director Editorial
Escuela de Ministerio
Cleveland, Tennessee
Mayo 2001 (Traducido, febrero 2006)

11
12
1 DOCTRINA

¿Qué significa creer de tal forma que uno vive esa


creencia fielmente? Parte del problema hoy no es tanto
ijUe las personas desprecien la doctrina válida; sino que
muy a menudo la ignoran cuando se trata de aplicarla
a sus vidas diarias. Algunos creen que si citan un tex-
to de la Escrit~, con eso cumplen tareas doctrinales.
ro laEscrihl4 dice que los creyentes tienen que ac-
tuar en palabra y doctrina. Este primer capítulo exami-
nará el signiflca~o de la doctrina, especialmente lo que
doctrina signif}ca como una parte de un movimiento
ciel Espírltu San o.

Un Movimiento Pentecostal
El movimiento Pentecostal actual apareció funda-
mentalmente como un empuje ministerial laico, aunque
!varios de los denamamientos del Espíritu Santo torna-
ron lugar en colegios bíblicos. En su mayor parte, no es
en el escenario de los colegios en donde se originó. El
origen es entre q:urustros laicos. De hecho, las iglesias

13
VIVIENDO LA FE

establecidas en este día no estaban ni siquiera dispues-


tas a aceptar que estos hombres y mujeres debieran ha-
ber sido considerados ministros de ninguna forma. Ellos
eran, como ellos entendían que eran, hombres laicos y
mujeres laicas. Por lo tanto, el liderazgo del Movimiento
Pentecostal inicial consistió de hombres y mujeres que
no estaban altamente entrenados teológicamente. No
eran altamente entrenados en términos de estudio bíbli-
co formal; pero era gente que había sido bautizada en la
Palabra. Y con este entendimiento del carácter de la Pa-
labra de Dios, comenzaron a interpretar la Escritura a la
luz de las experiencias que habían tenido y a evaluar es-
tas experiencias. En muchos aspectos este movimiento
reaccionó contra las iglesias establecidas y las declara-
ciones formales de doctrina que vinieron de ellas. Y con
esa reacción, la influencia más fuerte en el Movimiento
Pentecostal fue el Movimiento Wesleyano de Santidad.
En el caso de la Iglesia de Dios, los prtmeros orige-
nes de la Iglesia en términos del liderazgo de los Spur-
ling, fue fundamentalmente un movimiento de reforma.
La iglesia de Dios como la Ur,jón Cristiana no tuvo muy
buen éxito. De hecho, no tuvo éxito en ningún grado
significativo hasta que vino a estar bajo la influencia del
Movimiento Wesleyano de Santidad. Por supuesto, el
mismo Movimiento Pentecostal. llegó a ser una ofensa
para el Movimiento Wesleyano de Santidad, no debido
a la docbina de santificación; sino porque empezó a
distinguir entre la experiencia de la santificación y el ser
bautizado con el Espíritu Santo. Pero junto con el en-
tendimiento de esta influencia del Movimiento Wesleya-
no sobre el Pentecostés, es importante también revisar
los cuatro puntos de énfasis en la Santidad Wesleyana
y también en el Pentecostalismo de Santidad.

14
DOCTRINA

La palabra de Dios
El prtmer lugar a donde ir para un entendimiento de
expertencia y teología es la Palabra de Dios. John Wes-
ley era un hombre de un libro. Y puede ser dicho del
Movimiento Pentecostal que es un movimiento de un li-
bro. Sin embargo, el Movimiento Pentecostal no está
dispuesto a dejar esto simplemente como palabra en
papel o palabra en piedra. Ellos insisten en que prtme-
ro que todo, la Palabra de Dios es personal. Mas allá de
eso, la Palabra de Dios es una persona; esto es decir, el
Señor Jesucrtsto, el Hijo de Dios. Con ese entendimien-
to entonces, la Palabra de Dios refleja la persona de
Dios como Él se hace conocer a Sí Mismo en Su propio
Hijo, la Palabra divina o el Verbo clMno, y por la agen-
cia de Su propio Espírttu, el Espírttu Santo. Así que en-
tonces la Palabra de Dios es la Palabra viva, y como la
Palabra viva, está siempre viviendo. El hecho de que es-
tá puesta sobre piedra, como en los Diez Mandamien-
tos o el hecho de que está puesta en manuscrtto o co-
pia como en el caso de los prtmeros documentos del
Nuevo Testamento, y ahora nuestra palabra impresa,
no impide que ella genere vida. La Palabra de Dios es
siempre la Palabra viva. Esta es la razón por la cual la
doctrina de la Encarnación es tan importante, porque
se entiende que la Santa Escrttura es la explicación del
carácter del Verbo de Dios quien es eterno. Así que
Crtsto vino al mundo "nacido de mujer y nacido bajo la
ley'' (Gálatas 4:4), y el Verbo se hizo "carne y habitó en-
tre nosotros" (Juan 1:14). Esta es la manera de Dios de
revelarse a Sí Mismo a la humanidad. Y la Palabra es-
crtta de Dios continúa siendo esa explicación del carác-
ter del Verbo clMno. En el Movimiento Pentecostal, se
pone énfasis en los dones del Espírttu Santo-tales

15
V IVIENDO LA FE

ministerios como profecía, lenguas con interpretación,


palabra de sabiduria, palabra de conocimiento-para
que en estas experiencias y por estas provisiones. la Pa-
labra de Dios continúe siendo validada.
No solamente es el Movimiento Pentecostal un mo-
vimiento de la Palabra; sino también es un movimiento
comprometido con la razón. Esto significa, primero que
todo, que va más allá del raz.onamiento humano en el
sentido que uno no puede arribar a este entendimien-
to simplemente por procesos de la lógica y las filosofias
humanas. Es la materia de revelación divina. El ..mun-
do no conoció a Dios mediante la sabiduria (1 Corinti-
os 1:21) y no pudo conocer a Dios. Esto no quiere de-
cir, sin embargo, que uno tiene el derecho de ser irra-
zonable. La Palabra de Dios y las enseñanzas de la San-
ta Escritura son principios que están basados sustan-
cialmente en lo racional. Así que, uno puede aplicar los
procesos de raz.onamiento y los procesos de lo raz.ona-
ble en el entendimiento del carácter de la Palabra de
Dios y de la doctrtna cristiana.

La experiencia espiritual
Este movimiento pone gran cantidad de énfasiS en
la experiencia religiosa. Una de las grandes dificultades
y una de las criticas que fue hecha a la Reforma es que
movió a la doctrina fuera de la experiencia a los credos.
Al hacer eso, simplemente llega a ser una afinnación de
fe, no una experiencia de fe. No sólo eso. sino que el Mo-
vimiento Pcnlecostal también movió la doctrina de la
experiencia de aquello que es un concepto posicional o
un concepto statu a uno que es realmente experimen-
tado en los sentimientos, en el cora7..ón y en la mente.
Por lo tanto, insiste en que la experiencia religiosa es un

16
DOCTRINA

comentarto apropiado en lo que se entiende que es la


verdad; esto es, la experiencia religiosa informa a la
doctrina. Así que la experiencia Pentecostal, por ejem-
plo, vino a los buscadores en el Pentecostalismo, no
porque estuvieran buscando una experiencia Pentecos-
tal (ellos no terúan esa tenninología}; sino que vino por-
que estaban buscando conocer más de Dios. Cuando
Dios los bendijo con el derramamiento del Espíritu
Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas, es-
to fue una cosa nueva, y en una gran medida, una co-
sa inaceptable. Estos fenómenos habían ocurrido en
otros movimientos de avivamiento; pero fueron recha-
zados porque no estaban dispuestos a interpretar su
doctrina por su experiencia.
En lo que se debe insistir entonces es que la expe-
riencia religiosa, aunque no crea doctrina, informa a la
doctrina, y la doctrina está destinada a ser experimen-
tada. Este es todo el punto de tales doctrinas como el
Nuevo Nacimiento, el arrepentimiento, la justificación y
la santificación. Dejar estas cosas simplemente en pa-
pel o llamarlas simplemente una posición, es robarle al
movimiento vitalidad, y estos primeros seguidores del
Señor no estaban dispuestos a hacer eso. Así que fue-
ron a las Escrituras para dejar que las Escrituras inter-
pretaran para ellos su experiencia religiosa. Por otro la-
do, sus experiencias religiosas les informaron en su
búsqueda de las Escrtturas.
Los cristianos deben estar conscientes de que viven
dentro del marco de la historta cristiana, y en este con-
texto, necesitan hacer un estudio formal y con profundi-
dad de la historta crtstlana y de la historta de la iglesia.
De hecho, la historta de la iglesia llega a ser una buena
guía para aquello que será experimentado, aquello que

17
VIVIENDO LA FE

debe ser aceptado, y para aquello que debe ser declara-


do como doctrina de la iglesia; pero la historia de la igle-
sia no es infalible, y este es el punto que el Pentecosta-
lismo trae a éste y a muchos otros movimientos tam-
bién. La historia de la iglesia informa. Es importante.
pero no está protegida con una lámina de hierro. Sim-
plemente, el hecho de que ésta no es la forma general-
mente aceptada de manifestar la adoración cristiana,
no es una razón para no explorarla. Y este es el punto
por el cual los primeros líderes Pentecostales fueron ex-
cluidos de las iglesias establecidas, porque las iglesias
establecidas ya habían categortzado estos fenómenos
como no siendo apropiados para la confesión cristiana.
El gran Movimiento Pentescostal Carismático del
siglo 20 ha tenido ahora un impacto mundial. Una de
las primeras caracteristicas de este movimiento es que
es un movimiento de la gente como en el comienzo de
la iglesia. La forma en la cual ellos ex-perimentaban su
teología era a través de sermones. cartas. canciones y
testimonios de lo que Dios estaba diciendo y haciendo,
poniéndose en línea con lo que Dios ya había hecho en
Israel y en el Antiguo Testamento. Dios estaba cun1-
pliendo Su Palabra. Cuando uno ve estos moviinientos
de renovación que suceden en la iglesia, generalmente
toman lugar entre la gente y en1ergen de la gente. En
la primera literatura de este movimiento, la gente ha-
blaba de la justificación habiendo sido restaurada a
través de Lutero. quien realmente luchó con su propio
sentido personal de ser aceptado por Dios. Después
hablaron acerca de la antiflcación habiendo sido res-
taurada por Wesley. quien tomó seriamente aquellas
n1aravillosas oraciones anglicanas acerca de Dios pu-
rificando las misn1as intenciones de su corazón. Así

18
DOCTRINA

que las experiencias personales, la historia y la Escri-


tura se unieron para ayudarles a restaurar cosas que
están ahí para todos los cristianos en la riqueza de la
tradición, pero las cuales Dios parece mostrar en tiem-
pos particulares en la historia de acuerdo a la necesi-
dad y de acuerdo a Su propósito soberano. Así que el
Movimiento Wesleyano es importante, porque si no
hubiera habido un énfasis en una obra que va más
allá de ser regenerado o justificado por fe, no hubiera
habido ningún Movimiento Pentecostal del siglo 20.
Así que el movimiento Wesleyano del siglo 18 y el Mo-
vimiento de Santidad del siglo 19 fueron cruciales pa-
ra examinar y dar un lenguaje para lo que se quiere
significar con ser renovado en el Espíritu. Y todo ese
lenguaje cambió en el siglo 19, de santificación com-
pleta a bautismo en el Espíritu, y luego trataron de sa-
ber como poner todo eso junto en los primeros días del
Movimiento Pentecostal. Las luchas más dificultosas a
menudo fueron con personas que eran gemelas idén-
ticas o por lo menos mellizas-El Movimiento de San-
tidad y el Pentecostalismo.
Una cosa final que necesita ser subrayada es la im-
portancia de la experiencia. Si uno no sólo sabe que
Dios es amor; sino que también ama a Dios, entonces
uno verdaderamente conoce a Dios y no sólo sabe de
Dios. Y entonces al estudiar docbina, el objeto del co-
nocimiento es Dios y la relación de Dios con la huma-
nidad. ¿Cómo conoce uno a Dios, y cómo él conoce a
Dios sin involucrarse con Dios y sin que Dios lo cam-
bie? No hay forma de que eso suceda. Y si la mente, el
corazón y todo el ser de uno están llenos del amor de
Dios, entonces eso afecta lo que él encuentra y cómo
funciona en este asunto de la doctrina.

19
V IVIENDO LA FE

Finalmente, central a lodo esto es el primer acto


doctrinal, el primer acto teológico de cualquier creyen-
te, y esto es la oración. Central para este movimiento
era un real sentido de oración que era bíblico-una ora-
ción que era informada por la Palabra de Dios donde
ellos compararon cosas espirituales con cosa espiritua-
les en sus vidas cristianas y se vieron a sí rnismos co-
mo siendo parte de la obra de Dios a través de la histo-
ria. No que no había habido nadie más quien alguna
vez hubiera conocido a Dios; sino que ellos experimen-
taron un sentido real de ser parte del pueblo de Dios,
aún recibiendo algo especial en los últimos días para
cambiar al mundo con el evangelio.

La predicación Pentecostal
Las caracteristicas de la predicación pentecostal no
son necesariamente únicas de los pentecostales, pero
vinieron en un prmto el cual proveyó gran avivarrúento
para la iglesia cristiana. La predicación pentecostal co-
mienza con la suposición de que Dios es personal, y co-
mo un Dios personal, entabla relaciones intensamente
personales con Sus criaturas. Esta es la razón por la
cual algunas veces la predicación pentecostal era una
ofensa para las declaraciones teológicas más formales,
debido a que se dirigían a Dios en forn1as tan persona-
les-ex.actarncnte como Jesús ofendio a la gente de Su
día por hablar a Dios con10 "Mi Padre." y por enseñar a
los discípulos a orar "Padre Nuestro," y con10 Él misn10
en el Jardín clrunó "Abba Padre." y como al comienzo la
iglesia cristiana eligió esa 1nisnm oración la cual fue re
flcjada en los escritos del apóstol Pablo. Más aún. el
"Espíritu de adopción" da a los creyentes el clamor "Ab-
ba Padre" (Ronmnos 8:14). Para aquellos que ponen a

20
DOCTRINA

Dios a distancia como si Él estuviera sobre un pedes-


tal-tan lejos de ellos que tienen poca intimidad-esto
fue un respiro de avivamiento para ellos. Y así una re-
lación con Dios llegó a ser intensamente personal.
No hay nada más intenso y nada más personal que
todo el entendimiento y la experiencia del amor, espe-
cialmente el amor de Dios. Este entendimiento de la na-
turaleza personal de Dios también afectó el contenido
de la predicación en los comienzos del Movimiento Pen-
tecostal. La naturaleza personal de la Palabra es mos-
trada por las acciones del Espíritu Santo en la revela-
ción, en la Creación, en la redención y en la dirección.
Así que todas estas cosas impactan lo que es dicho en
las primeras predicaciones pentecostales y en lo que
continúa siendo dicho.
De esto sale una realidad de la experiencia-radical
y dinámica experiencia religiosa. El arrepentimiento
bajo estas circunstancias es agoniz.ante. Es muy an-
gustiante como es mostrado por la casta naturaleza en
la cual la gente es animada a ejecutar su entendimien-
to de la realidad de la experiencia. El Nuevo Nacimien-
to es radical; de hecho, uno es tan transformado que
experimenta ser lleno con el amor de Dios causado en
el corazón por el Espíritu Santo. Este amor llega a ser
un motivo de pensamiento, palabra y acción y esto es
lo que es predicado. No sólo es esta una transformación
interna, sino que también se espera que sea una trans-
formación externa. Hombres y mujeres cambian de vi-
das radicalmente pecaminosas a un vivir radicalmente
justo. No fue accidente que estas personas enfatizaron
la teología encontrada en 1 Juan, que quien sea que
haya nacido de Dios deja de cometer pecado. "Hijitos
míos ... estas cosas os escnbo para que no pequéis"

21
VIVIENDO LA FE

(2: 1). Siempre está el entendimiento. sin embargo, que


si uno peca, él tiene un acceso a la restauración. Esta
es también una parte de esta radical y dinámica expe-
riencia religiosa. Así que con érúasis en la regeneración
y en la santificación con la limpiera del corazón y de la
mente, hubo también una preparación para el derra-
mamiento del Espíritu Santo y el entendimiento de có-
mo esto se manifestarla a Sí mismo en las vidas de
hombres y mujeres.
Les afectaría no sólo en el hecho de que hablaron en
lenguas; sino que también les afectaría en el hecho de
que llegarían a ser testigos de la gracia de Dios. Tanto
así que muy a menudo se dice de los primeros creyen-
tes pentecostales, que no había sólo un predicador, si-
no que todos allí eran predicadores. Y todos llegaron a
ser testigos de esta experiencia religiosa la cual trans-
formó tan completamente sus vidas. La vida santa y el
ser lleno del Espíritu llegaron a ser normas de lo que
sería predicado y de lo que era esperado.
Se esperaba que aquellos quienes habían nacido de
nuevo pararían de pecar. Se esperaba que aquellos
quienes habían sido santificados tendrían la raíz de
amargura removida de sus corazones y que serian por
lo tanto, transformados en santidad de vida. También
se esperaba que si habían sido bautizados con el espíri-
tu de santidad, completarían rcaln1ente su tarea de tes-
tificar y vivir santamente. Y al completar eso, también
llegarían a ser poderosos testigos de la gracia de Dios.

La adoración
El siguiente énfasis fuerte del Movinúento Pentecostal
y de la doctrina pcntecostal es en la adoración. La doct:ri
na pentecostal es una doctrina de adoración divina,

22
DOCTRINA

porque los pentecostales entienden que la adoración di-


vina no es un medio para un fin-es un fin en sí mis-
mo. Para hacer esto fueron creados los hombre y las
mujeres-adorar a Dios. Cuando el pecado lo intemrm-
pió, Dios proveyó la redención, y Él los redimió para el
propósito de adorarlo a Él y mostrar Su gloria. Así que
la adoración llegó a ser un fin en sí mismo. Para los que
revivían las antiguas costumbres, esto formó el tempra-
no Movimiento Pentecostal.
La adoración era personal. Era intensa. Era espon-
tánea. Y era fisicamente demostrativa. Para personas
quienes habían sido tan transformadas y quienes ha-
bían entendido lo que Dios había hecho por ellas, la de-
mostración fisica era fácil de aceptar. De hecho, cuan-
do uno se da cuenta de que los pecados han sido per-
donados, que uno ha sido hecho libre, que a uno se le
ha dado un nuevo corazón, que su corazón ha sido lim-
piado de toda injusticia, que estos cuerpos que habían
sido los templos de los espíritus de desobediencia han
llegado a ser ahora los templos del Espíritu de Dios, no
es ninguna maravilla que hombres corran y salten y
grtten y glorifiquen a Dios en formas fisicamente de-
mostrativas. Más grande maravilla sería si no hicieran
eso. Y esta es la suposición de la adoración y la predi-
cación pentecostal del comienzo.
Esta adoración debe estar afirmada en la Escritura;
porque todo vuelve al hecho de que los Pentecostales
son un pueblo de un libro. La adoración también es en-
tendida dentro del marco de las presuposiciones y la co-
munión Trinitaria. El entendimiento de que Dios como
Padre ha enviado a Su Hijo y testificó a Su Hijo por Su
Espíritu Santo es uno de los puntos fundamentales del
comienzo de la predicación pentecostal y de la actual

23
VIVIENDO LA FE

teología pentecostal. La teología pentecostal no es sólo


una teología de adoración; sino que es también una
teología de testimonio. Así que la salvación debe ser ex-
perimentada en testimonio y en confesión. Se origina
en la confesión de pecados. Se origina en la confesión
de J esucristo, y esta confesión que es hecha delante de
Dios llega a ser el testimonio que debe ser dado delan-
te de los hombres. Testificar, por lo tanto, llega a ser
una misión de la doctrina pentecostal. Es cumplida
verbalmente por el testimonio personal. Es cumplida
verbalmente por la proclamación y por la enseñanza.
Es también cumplida relacionalmente; esto es. en la
manera en la que uno vive en el mundo. de tal forma
que la misma vida de uno llega a ser un testimonio. Co-
mo hemos notado, este testimonio es Trinitario en pre-
suposición, en proclamación y también en enseñanza.
Este testimonio, por lo tanto, es un cumplimiento de la
Palabra de Dios en el poder del Espíritu Santo.
La adoración divina tiene tre caracteristic-as. La pri-
mera de éstas es el gozo extático. La segunda es la re-
lación armónica. La tercera es la anticipación. El gozo
extático significa el sentimiento de gozo exiático al h a-
ber sido librado del pecado y traído a la presencia de
Dios con completo perdón y con completa aceptación
delante de Dios. La relación armónica viene en una
identificación con Dios. así llegando a ser receptiYos al
poder del Espíritu Santo y al n1ovinliento del Espíritu
Santo. Al moverse el Espíritu Santo. el creyente respon
de a la Palabra de Dios, al n1ovhniento de Dios y a la
guianza del Espíritu Santo. Y esta adoracion es trun-
bién de anticipación. que significa transhistórica- los
eventos en los cuales uno está fundamentado en Cris-
to llegan a ser una realidad personal. La Cruz no es

24
D OCTRINA

simplemente algo que ocurrtó 2000 años atrás sobre


un monte justo en las afueras de Jerusalén; sino que la
Ciuz llega a ser una experiencia personal, viva. El cre-
yente acepta la Cruz, y esto llega a ser un evento de es-
te tiempo presente. Así que toda la historia bíblica llega
a ser el punto de la experiencia presente en la vida del
creyente. Anticipación también significa que el creyen-
te está viviendo en el futuro. Esto es, él está ahora vi-
viendo en la realidad celestial. Está ahora viviendo en el
fin del tiempo, de tal forma que el reino de Dios está
presente. Está presente en lo absoluto del reinado de
Cristo y en el hecho de que es conocido por la presen-
cia y el poder del Espíritu Santo.

Conclusión
Todos los creyentes están involucrados en el traba-
jo doctrinal. Desde la primera vez que oran. hasta la vez
qu e comunican su fe a alguien más, a la vez que entran
y adoran a Dios corporativamente, están involucrados
en la doctrina. Los creyentes son un pueblo que Dios
ha llamado, y hace una gran diferencia si se perciben a
sí mismos como siendo un pueblo a quien se le ha da-
do una comisión de testificar al mundo, del Dios a quie-
nes ellos adoran. Por lo tanto, aquellos que ven a la doc-
trina como alguna forma de especulación, o tipo de em-
presa irrelevante pueden estar hablando acerca de la
forma en que alguna gente ve la doctrina. Pero si uno
la ve en el contexto de cómo verdaderamente adorar a
Dios, y completar esa adoración en testimonio al mun-
do, con real integridad bíblica y real poder, entonces la
doctrina llega a ser un asunto de todos y realmente
muy importante.

25
VIVIENDO LA FE

26
LADOCTRINA
DELA
REVELACIÓN
DMNA
(PARTE 1)

En el capítulo previo, discutimos la naturaleza. de


tareas doctrinales. Esto incluyó la importancia del
rontexto en la adoración y el testimonio, así evitando
que la doctrina sea abstracta o especulativa o mera-
mente filosófica. En este capítulo, se presenta para con-
ideración la pregunta; ¿Cómo pueden los hombres co-
ocer a Dios? Mientras que los Creyentes son amones-
dos a actuar en palabra y en doctrina, a menos que
ptos se revele a Sí Mismo a ellos, no pueden conocerlo.
Este estudio de la revelación divina ofrece un entendi-
ento de lo que es para Dios el revelarse a Sí Mismo.

El PrQblema de Definir a Dios


El primer problema enfrentado en un intento de en-
tender el carácter de Dios, es aquel del lenguaje huma-
º· El lenguaje e finito. Está lhnitado por las propias li-
taciones de conocimiento, por la habilidad de com-
prender de un individuo y por todas aquellas cosas que
él enfrenta cuando intenta entender completamente algo.

27
VIVIENDO LA FE

Este es un problema aún más grande cuando se trata


de hablar acerca de entender a Dios. Cualquier intento
de describirlo es limitado por el único lenguaje que los
hombres tienen, el cual es un lenguaje falible. Lama-
yoria de los libros doctrinales y teologías sistemáticas
usan tales términos como las propiedades de Dios o los
atributos de Dios o las perfecciones de Dios. Mientras
que puede ser necesario finalmente optar por el uno o
por el otro de estos términos, ellos mismos presentan
problemas al entender la naturaleza de Dios. Otros in-
tentan definir a Dios, pero Dios no puede ser definido.
Para que una definición tenga validez, aquello que es
definido debe ser puesto en una categoria. Luego uno
debe delinear ese ítem particular de todos los otros
ejemplos en esa categoria; pero Dios es único. No hay
categorización de Dios. No hay sistema bajo el cual Dios
pueda ser clasificado. Él no es un Dios entre varios dio-
ses o muchos dioses, Él es el Dios quien existe solo co-
mo Dios y aparte de Él no hay otro. Por lo tanto. el in
tento de definir a Dios es una probabilidad imposible
desde el mismo comienzo.

El Método de Conocer a Dios


Pero esto no significa que uno no puede conocer a
Dios. Significa que él debe conocerlo en términos de las
características y las acciones las cuales El ha elegido
revelar acerca de Sí Mismo. En esta n1anera, uno pue
de venir a conocer a Dios en la intimidad. En hechos
reales, ésta es la forma de todas las relaciones persona-
les. La rnayoria de la gente se resiente a ser definida. Se
resienten al ser catcgorizados con10 esto o aquello, por-
que sienten que esto es una limitación de su persona-
lidad. Intentar definir a Diob es ciertamente una mucha

28
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA! PARTE 1

más grande limitación de Su carácter personal. Uno de-


be siempre someterse a lo que Dios hace y a lo que Dios
dice acerca de Sí Mismo. Esto significa que uno conoce
a Dios en relación a Su Palabra y el encuentro de uno
con Él. El apóstol Pablo usa la expresión "conociendo a
Dios," y luego él inmediatamente se corrige a sí mismo
y dice "o más bien, siendo conocido por Dios" (Gálatas
4:9). Esta es una forma de decir que el conocimiento de
Dios es dado por Él; no es descubierto por seres huma-
nos. Así que, los individuos vienen a un encuentro con
Dios, porque Él, como el gobernante soberano, elige
moverse hacia ellos. A través de este encuentro, pueden
llegar a conocer la realidad de Dios y establecer una re-
lación personal con Él.
Otra dificultad al tratar con propiedades divinas y
atributos divinos es que Dios es a menudo definido en
términos negativos. Uno oye lo que Dios no es sin nun-
ca decírsenos lo que Dios es. la Biblia no opera en esa
suposición. Opera en la s uposición que Dios se mues-
tra a Sí Mismo existiendo en ciertas características.
Consecuentemente, uno conoce a Dios por lo que Él
hace; por ejemplo, Dios crea. Este es el registro de Gé-
nesis. También, Dios sustenta. A menos que Dios sos-
tenga aquello que ha creado, eso no existirá. El retiro
de la Palabra de Dios o del Espíritu de Dios significa
que nada continúa siendo. No sólo Él sustenta; sino
que Él también dirige. No hay casualidades en la men-
te de Dios en relación a lo que Él hace, y con la direc-
ción que Él tiene en mente para aquello que Él ha crea-
do. Finalmente, Dios redime. la criatura no se mantu-
vo como Dios la formó. El pecado entró al mundo y cau-
só dos resultados finales: uno es destrucción y maldi-
ción y el otro es redención. Dios, debido a Su carácter

29
VIVIENDO LA FE

de amor, eligió redimir. Por lo tanto, Él está dirigiendo


todas las cosas hacia el cumplimiento de la redención
la cual ha provisto en Su Hijo, Jesucristo. Esta no es
sólo una redención de criaturas, tales como el hombre.
Es una redención de todo el orden que fue afectado por
la pecaminosidad de la humanidad.
Dios dirige lodas las cosas para lograr esta reden-
ción. Esto aparece en el Antiguo Testamento donde
Dios se preparó para la venida de Su Hijo, Jesucristo.
Toda profecia viene a culminar en la proclamación de
Juan el Bautista cuando dijo, "He aquí el Cordero de
Dios, que quila el pecado del mundo" (Juan l :29). Dios
dirigió a todas las cosas hacia este propósito de presen-
tar a Su Hijo en el mundo. Él también está dirigiendo
todas las cosas hacia el regreso de Su Hijo, Jesucristo.
Lo que Dios ha estado haciendo desde la presentación
de Su Hijo se está moviendo hacia el cumplimiento del
reino de Dios en Jesucristo. Todo esto gira alrededor del
sostenimiento y la dirección la cual Dios ejercita sobre
aquello que ha creado.
Uno conoce a Dios por lo que Él hace. Dios entabla
relaciones personales con Su creación. Él entabló una
relación de pacto por el mismo acto de la creación. Es-
to incluyó lo animado y lo inanimado, lo personal,
aquellos que son moralmente responsables, y tan1bién
lo impersonal. En esta relación de pacto, Dios logrará el
cumplin1iento de Su gloria y el propósito de la crtatura.
ambos en armonía el uno con el otro.

El Pacto de Vida
I lay un pacto supuesto entre Dios y los angeles, pero
hay un pacto expresado entre Dios y la humanidad: el
pacto de vida. Algunos se refieren a esto como a dos

30
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 1

pactos: el pacto de obras y el pacto de gracia. Pero una


mejor forma de expresarlo es decir que Dios entabla un
pacto de vida. Este pacto de vida es expresado primero
que todo en lo que le dijo a Adán cuando Él estableció el
pacto en el Jardín. Fue un pacto que prescribía la mane-
ra en la cual Adán podía perpetuar la vida que Dios le ha-
bía presentado a él a través de la creación, como también
un pacto a través del cual él podía cumplir los propósitos
de la santidad de Dios en ese ambiente particular. Así
que, la manera en que la vida sería cumplida fue pres-
cripta en el pacto de vida que Dios dio a Adán. Pero cuan-
do el pecado entró al cuadro, Dios reintrodujo el pacto.
El apóstol Pablo revisó el contraste entre el primer
hombre, Adán, y el último hombre, Adán, y concluyó
que donde el pecado abundó, la gracia abundó mucho
más. Escribiendo a los romanos, Pablo dijo: "Mas cuan-
do el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que
así como el pecado reinó para muerte, así también la
gracia reine por la justicia para vida eterna mediante
Jesucristo, Señor nuestro" (Romanos 5:20, 21).
Esta es la forma en que Dios manejó el pecado en
su primera apartción y la forma en que siempre mane-
jó el pecado. Causando que la gracia abunde es lama-
nera en la cual Dios logrará la conftnnación de Su rei-
no en Jesucristo. Esta gracia es el orden de vivir-el vi-
vir día a día-en Jesucristo. Dios no sólo entabla rela-
ciones de vida de pacto con Sus criaturas; sino que Él
también entabla relaciones judiciales con ellos. El he-
cho es que "el alma que pecare, esa morirá" (vea Eze-
quiel 18:4). El pecado causa que aparezca juicio y eso
está en armorúa con un entendimiento de lo que Dios
dice y hace. Finalmente, Dios entabla una relación de
juicio o una relación redentora.

31
VIVIENDO LA FE

El Alcance de la Redención
En todas estas cosas, Dios mantiene una relación
providencial con toda la creación. Esto es especialmen-
te declarado por el apóstol Pedro cuando él dice en su
sermón en el Día de Pentecostés: "Éste fue entregado
según el detenninado propósito y el previo conocimien-
to de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo
mataron, clavándolo en la cruz" (Hechos 2:23, NVI). Y
en el cuarto capítulo de Hechos, la iglesia estaba en
oración y clamaron a Dios y dijeron, "En efecto, en es-
ta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato, con los
gentiles y con el pueblo de Israel, contra tu santo sier-
vo Jesús, a quien ungiste para hacer lo que de antema-
no tu poder y tu voluntad habían detenninado que su-
cediera" (Hechos 4:27, 28, NVI).
la. redención no fue un accidente. la. venida de
Cristo no fue un accidente del pecado humano: fue
más bien el cumplimiento de la gracia de Dios en el
pacto de vida que Él proveyó. Esto necesita ser proyec-
tado con el propósito de entender lo que Dios está ha-
ciendo ahora y lo que va hacer en el futuro. El Libro de
Apocalipsis es donde uno usualmente busca esta infor-
mación, pero todo el punto del Libro de Apocalipsis es
que estas son las cosas que Dios va a hacer al cun1plir
el reino de Dios en Jesucristo. Dios está dirigiendo los
eventos del orden de la Creación para culminar en el re-
greso de Jesucristo. Cuando Él regrese. Dios establece-
rá la plenitud de Su ~orla y de su reino. Por lo tanto,
los creyentes conocen a Dios por lo que El hace.
Esta es una amplia pincelada de las cosas que Dios
hace. Pueden enUinerarse individualmente. Dios llamó
a Abraham a salir de Ur de los Caldeos. Dios se identi-
ficó a Sí Misn10 por nombre a Abraham. Dios envió a

32
LA DOCTRINA DE 1A REvEIACIÓN DlvINA: PARTE 1

Moisés al desierto fuera de Egipto. De acuerdo a He-


breos 11 :25, 26, Moisés mismo "prefirtó ser maltratado
con el pueblo de Dios a disfrutar de los éfimeros place-
res del pecado. Consideró que el oprobio por causa del
Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egip-
to" (NVI). Dios llamó a Moisés otra vez a Egipto a través
de la aparición del arbusto que ardía. Dios llamó a Is-
rael a salir de Egipto a través de la protección de la san-
gre de la Pascua. Y Dios se le apareció a Israel en el
Monte Sinaí. Dios no sólo vino en Jesucristo, también
logró la salvación a través de Jesucristo. Estos eventos
demuestran la inteivención y la presencia de Dios en la
historia. Él no es un Dios que simplemente obseiva el
proceso. Él es un omnipotente, omnipresente y omnis-
ciente Dios que cumple Su propia naturaleza en las co-
sas que hace.

La Piedra Principal de la Revelación Bíblica


Es importante que la revelación bíblica de Dios ha
venido por medio de la narrativa bíblica. No toda ella es
narrativa; pero esta es la piedra principal de la revela-
ción bíblica. Dios trae al creyente a través de las cosas
que Él hace para que él pueda saber que "así hizo
Dios," es de tanta autoridad como la fórmula, "así dijo
Dios." Lo que Dios ha hecho es una revelación de Su
naturaleza y llega a ser un mandato sobre la criatura.
La criatura entiende entonces, que "así hizo Dios" es un
medio de revelación exactamente como "así dijo Dios"
es un medio de revelación. Lo que Dios hace en Sus ac-
ciones Él lo explica en Sus palabras. De estas acciones
Dios se muestra a Sí Mismo siendo el Dios revelado que
está contenido en los nombres y los atributos usados
en relación a Él.

33
VIVIENDO LA FE

Una de las criticas dirtgidas a algunas personas


quienes enseñan doctrtna y teología es que tratan de
hacer a Dios en su propia imagen. La humanidad tiene
algwws poderes; pero Dios tiene todo poder. La huma-
nidad sabe algunas cosas, Dios sabe todo. Pero los
hombres realmente no saben acerca de la omnisciencia
de Dios-saberlo todo-hasta que Dios les muestra qué
significa para Él saber a Su manera. Y entonces sólo
pueden saber parcialmente, no completamente, porque
no son Dios. En términos de ministerio, Dios sólo pue-
de ser conocido como se haga a Sí Mismo conocido; por
lo tanto, la relación entre las acciones de Dios y el ha-
blar de Dios es muy importante.
Si un individuo grita fuego en un teatro repleto, ha
hecho algo. Ha hecho algo muy malo si no hay fuego,
y va a pagar por eso. Esta acción revela algo acerca de
su carácter. De la misma forma, la correlación entre las
acciones de Dios y Sus palabras es muy importante.
Sus acciones explican Sus palabras: "Porque de tal
manera amó Dios al inundo, que ha dado a Su hijo
unigénito" (Juan 3: 16). La humanidad tenía la palabra
amor; pero no sabía qué era. Pero luego Dios demostró
qué es el amor. Juan escribió: "En esto consiste el
amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, si-
no en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera
ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pe-
cados" (1 Juan 4: 10, NVI). Entender que la relación en-
tre el habla y la acción no es sólo importante para en-
tender cómo uno conoce a Dios. pero como gente he-
cha en la imagen de Dios. también le ayuda a uno a
entender que "de la abundancia del corazón habla la
boca" (Maleo 12:34, NVI).

34
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN l>IvINA: PARTE 1

La Persona de Dios
Al contrario de los hombres, Dios siempre habla ver-
daderamente. Así que, los hombres no pueden conocer
a Dios completamente de la forma que Dios conoce a
Dios, pero lo pueden conocer verdaderamente. Él es ver-
dad. Este entendimiento es importante para ministros
al enseñar a otros acerca de cómo conocer a Dios.
Es también absolutamente importante para todos
los indMduos entender este concepto. El entendimien-
to de su naturaleza. personal se conoce del hecho de
que Dios es personal. El movimiento del pensamiento
es de la persona de Dios a la persona de la criatura. no
de la persona de la criatura a la persona de Dios. Por lo
tanto, los individuos no saben realmente quiénes son a
menos que sepan quién es Dios. Y no pueden conocer
a Dios a menos que Él se muestre a Sí Mismo a ellos,
u otra manera de ponerlos es, que ellos no pueden sa-
ber lo que una persona es, a menos que conozcan a
Dios; porque la humanidad está hecha a la imagen de
Dios. Sin conocer a Dios, ellos pueden pensar que una
persona es sólo una unidad biológica, y no saber que
una persona es alguien que fue hecha para practicar
amor y compañerismo, porque Dios es amor infinito.
Ellos pueden ignorar que una persona es capaz de una
maravillosa comunión.
Ser personal significa que una persona siempre
mantiene una soberanía sobre la revelación de sí mis-
ma. Otros pueden conocerla por varias características
fisicas o por varias acciones, las cuales han visto de
ella en una forma impersonal, pero no la conocen has-
ta que ella escoja hacerse conocer o revelarse a ellos.
Esta es una cualidad fundamental de ser una perso-
na. Tal acto de auto-revelación es también una acto de

35
V IVIENDO LA FE

auto-exposición-no sólo auto-muestra, sino auto-


exposición, incluyendo exposición al rechazo y al des-
precio.
El mismo hecho de que Dios habla a la humanidad
en Sí Mismo es un comentario sobre Su profundo de-
seo por ella en amor. Pero Dios no comienza a hablar
cuando Él hace una criatura. Dios ha estado en eterna
comunión personal en la divina Trtnidad. No hay nin-
guna explicación de la naturaleza personal de Dios, ex-
cepto bajo la suposición de la eterna Trinidad. Si esta
calidad de ser persona comienza cuando Dios por pri-
mera vez habla al hombre o por primera vez crea una
criatura; entonces la naturaleza personal no es eterna.
No es esencial para la deidad y no es fundamental pa-
ra el carácter del ser. Pero la verdad es que el ser per-
sona es fundamental para el carácter del ser. Y como
fundamental para el carácter del ser, Dios es eterna-
mente personal y ha estado en eterna comunión en di-
vina Trinidad-Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cuando
Dios crea una criatura, está simplemente cumpliendo
aquello que ha estado haciendo por la eternidad en tér-
minos de ser personal y dar de Sí Mismo en comunión
personal.
Dios no tiene que revelarse a Sí Mismo. Él se revela
a Sí Mismo como una expresión de Su propia naturale-
za personal y libertad, y Él crea a la humanidad para ha-
cer lo mismo, esto es, canlinar en an1or y libertad en una
forma que es auto reveladora. Esto tiene tremendas im-
plicaciones para aquellos quienes desean realizar un mi-
rústerio bueno y efectivo. Significa que están involucra-
dos en el mlnisterio por todas las razones correctas. No
están en el ministerio por lo que puedan sacar de él: di-
nero, auto-agrandanliento o para satisfacer su propia

36
LA DOCTRINA DE 1A REvEIACIÓN DIVINA: PARTE 1

vanidad. Están motivados por el amor a Dios y al hom-


bre, y quieren reflejar a Dios en lo que están haciendo.

Los Nombres de Dios


No sólo pueden los individuos conocer a Dios a tra-
vés de Su auto-revelación, pueden conocerlo por Sus
nombres. Los nombres de Dios, muy obviamente, son
nombres dentro del lenguaje humano. Hay, por lo tan-
to, alguna dificultad al explicarlos. Pero Dios tuvo que
hablar a los hombres en su lenguaje; porque no hay
ningún otro lenguaje de entendimiento. Y aún así Dios
ha transformado el lenguaje humano a través de estos
nombres de tal forma que los hombres puedan venir a
conocer a Dios en realidad. Ellos no comprenden a
Dios; no entienden completamente a Dios; pero esto no
es una barrera para la realidad de conocer a Dios. En
1 Corintios 13:9, el apóstol Pablo dice "en parte cono-
cemos." Un muy significativo comentario sobre eso es
"gracias a Dios, que conocemos." Conocer a Dios en
parte no es necesariamente erróneo. Conocer algo par-
cialmente no es necesariamente una falta, y no es una
mentira. Por lo tanto, los creyentes reconocen agrade-
cidamente que no comprenden a Dios, simplemente
porque el Dios que pueden comprender no es digno de
ser servido. Pero ellos lo conocen a Él, aunque Él se
mantiene incomprensible.
Dios ha elegido ciertos nombres por los cuales se
identifica a Sí Mismo y Él define esos nombres, no só-
lo por Sus palabras, sino también por lo que Él hace.
Es común enumerar los varios nombres de Dios que
salen de ambos Testamentos, tales como Elohim en el
Antiguo Testamento, y Theos en el Nuevo Testamen-
to. Otro nombre es Adonai, el cual se traduce Señor,

37
VIVIENDO I.A FE

y básicamente significa amo. Luego hay los nombres


de Dios conectados por un guión, como El-Elyo~ el
cual significa Dios quien es el más alto, o El-Shadd~
el Dios quien es Todopoderoso. También, hay los
nombres Trinitartos de Dios: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Es un serio error de interpretación bíblica y del
uso del lenguaje decir que estos son títulos y que no
son nombres. Estos son nombres a través de los cua-
les Dios se dirigió a hombres y nombres que Él invita
a los hombres a usar al dirigirse a Él. A través de es-
los nombres, Dios ha capacitado con gracias espiri-
tuales y presencia espiritual. Así, los nombres de Dios
son fundamentales para el entendimiento del hombre
acerca de Dios porque son nombres personales que
representan la naturaleza divina.
El nombre de Dios es un medio de gracia, y los cre-
yentes pueden esperar eso a través del uso de nombres
divinos, pueden invitar a sí n1ismos los beneficios de la
presencia divina. Los non1bres de Dios son el poder de
Dios. Su poder es manifestado en la presencia de. o en
el decir, Su nombre. Esta es la razón para entender el
tremendo impacto del mandamiento que dice, "No pro-
nuncies el nombre del Seiior lu Dios a la ligera" (Exodo
20:7. NVJ). Este mandamiento es a menudo visto des-
de el punto de vista de su referencia a lo profano. esto
es, el uso del nmnbre de Dios en vano. Una de las más
comunes formas de lo profano ahora. es el uso del
nombre de Jesús en vano. Cualquiera de los dos usos
es profano: porque trata el non1bre de Dios con10 co-
n1ún, ordinario, y finalmente lo evacua de significado.
Pero es.-'1 no es la cosa fundan1ental que necesita ser en-
fatizada. Lo que necesita ser enfatizado es el uso del
non1brc de Dios sin esperar que algo ocurra. Cuando

38
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA! PARTE 1

un indMduo hace eso, no está usando el nombre de


Dios en adoración divina y eso es un uso profano del
nombre dMno.

Conclusión
Es extremadamente importante darse cuenta de
que un indMduo no puede saber quién es Dios a me-
nos que Dios se revele a Sí Mismo a él. Esto significa
que en su ministerio, él debe actuar consistentemente
con la forma en la cual Dios se ha revelado a Sí Mismo,
si él va a ser un comunicador claro. No es sólo un asun-
to de decir ciertas palabras; las palabras y las acciones
tienen que coincidir. Este uso del nombre de Dios en
oración es significativo. Orar "Padre nuestro que estás
en los cielos, Santificado sea Tu nombre" es pedir que
toda la vida sea dedicada a Dios. Esta es una tremen-
da implicación de lo que significa finalmente conocer a
Dios. No es algún conocimiento impersonal. Saber
quién es Dios, es ser invitado a llegar a ser como Dios,
descubrir la naturaleza propia de uno en la naturaleza
de Dios, y que él es realmente hecho para Dios. Este
entendimiento es crucialmente importante para la pre-
dicación, testimonio y ministerio de uno. Es absoluta-
mente esencial para el rninfstro saber quién es Dios,
con el propósito de saber quién es él y para santificar
ese nombre delante de la gente para que pueda haber
un real sentido de lo sagrado en su vida y ministerio.

39
VIVIENDO LA FE

40
LADOCTRINA
DELA
3 REVELACIÓN
JfMNA
(PARTE2)

Tomando de su propia experiencia, el Dr. Land ofre-


ce la siguiente ilustración:
Cuando mi hij mayor estaba en la escuela prtmarla, la
maestra le pidió a cada estudiante que le dijera a la cla-
se la ocupación de sus padres. Cuando vino su turno
ella dijo. "Mi madre es maestra y mi padre estudia a
Dios." Esa noche la maestra me llamó, relató la histo-
ria, y preguntó, ¿Cómo estudia a Dios? Contesté, "Muy,
muy cuidadosamente."
Adqu.trlr un conocimiento de Dios es una seria bús-
queda que se~ente cambiará a cualquiera que
busque tal conÉ·ento. Central para este conoci-
miento de Dios el conocimiento de Su nombre y el
ejercicio de ctúd do para que ese nombre no sea toma-
do en vano.
El nombre ªDios es Su persona, presencia y po-
der. A través de 1 proclamación de Su nombre, Dios ha
revelado a la h anidad los medios y los beneficios de
recibir Su divina presencia, poder y gracia.

41
VIVIENDO LA FE

la palabra hebrea traducida Jehová o Yahvé es uno


de los nombres más prominentes para Dios en el Anti-
guo Testamento y en el Nuevo Testamento en su equi-
valente griego. Este es un nombre que no aparece en
ninguna otra literatura religiosa excepto como una pa-
labra prestada saliendo de la literatura hebrea. la pa-
labra Jehová significa "Yo soy Dios y aparte de nú no
hay otro." Fue a través de este nombre que Dios esta-
bleció un pacto con Israel. Él permitió que este nombre
fuera entendido entre los patriarcas, pero no fue com-
pletamente revelado con claridad hasta que Dios vino a
estar en contacto con Moisés en el arbusto ardiente.
Cuando Moisés le preguntó a Dios,
"Supongamos que me presento ante los israelitas y les
digo: 'El Dios de s us antepasados me ha enviado a uste-
des.' ¿Qué les respondo si me preguntan: '¿Y cómo sella-
ma?'-YO SOY EL QUE SOY-respondió Dios a Moisés.
Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: 'YO
SOY me ha enviado a ustedes'" (Éxodo 3: 13. 14, NVI).
Esta palabra Jehová-Yo Soy puede ser interpreta-
da en un número de formas. Una de la más sucintas
interpretaciones es "Yo soy lo que seré y eso es lo que
soy." Esta interpretación enfatiza que Dios es eterna-
mente presente. Él no está viniendo a ser o pasando de
una edad a otra, ni tampoco. está pasando de origen a
muerte-nacimiento a muerte. Él es siempre el ser
siempre presente-el Yo Soy.
Isaías C.X'Plica este nombre en una forn1a muy inte-
resante. Él desarrolla la idea de que este nombre pre-
senta la eternidad, la fidelidad del pacto y la provisión
redentora de Dios.
"Ustedes son mis tc8Ugos-afim1<1 el SENOR son mis
s ictvos escogidos. para que me eonozcan y crean en nú,
y cnUcnclan que Yo soy. Antes de mí no hubo ntngun otro

42
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DlvINA: PARTE 2

dios, ni habrá ninguno después de rrú. Yo. yo soy el SE-


ÑOR, fuera de rrú no hay ningún otro salvador. Yo he
anunciado. salvado y proclamado; yo entre ustedes, y no
un dios extraño. Ustedes son mis testigos-afirma el SE-
ÑOR, y yo soy Dios. Desde los tiempos antiguos, Yo soy.
No hay quien pueda librar de mi mano. Lo que yo hago,
nadie puede desbaratarlo" (Isaías 43: 10-13, NVI).
Isaías hace claro que Dios es el primero y el último
y que no hay otro Dios, porque Él encierra toda la exis-
tencia. No hay existencia fuera del ser de Dios. Él ha
asignado las cosas que han sido y las cosas que serán.

El Gran Yo Soy
Soy significa que Dios es aquello que Él es o aquello
que Él elegirá ser; soberano y determinado dentro de Su
propia naturaleza. Significa que Él es el Dios eterno
quien no debe Su existencia a nadie. Los teólogos se re-
fieren a esto, como a la auto-existencia o la aseidad de
Dios. El punto de esto, sin embargo, es que Dios existe
porque Él es la existencia, el poder y el ser fundamental.
Yo Soy también significa que Dios es el Dios que no
cambia. Este no cambiar no es inmovilidad; sino la per-
fección de ser. Él es perfecto en conocimiento, poder,
amor y presencia y no hay base para cambio en la ab-
soluta perfección.
Desafortunadamente, algunos teólogos crtstianos han
definido a Dios en una manera aristotélica de forma
que Él es visto como el equivalente del así llamado
"movedor no movido." Pero el no cambiar de Dios no es
inmovilidad, es perfección divina testificada en la sobe-
ranía y fidelidad de Dios. El Dios que prometió la anti-
gua promesa, es el Dios que cumple la promesa futu-
ra. El Yo Soy de la antigua promesa, es el Yo Soy de la
existencia presente y el Yo Soy que aparecerá al fin de

43
VIVIENDO LA FE

todas las cosas para cumplir todas las cosas en Él Mis-


mo y por Su propia gloria.
El Yo Soy del arbusto ardiente, es el Yo Soy de Abra-
ham el Yo Soy de Isaac, el Yo Soy de Jacob y el Yo Soy
de Jesucristo, quien dijo de Sí Mismo, "Ciertamente les
aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy! "
(Juan 8:58, NVI). Él es el Yo Soy del Alfa y del Omega,
el principio y el fin, el eternamente presente Yo Soy pa-
rado en el futuro antes de que los creyentes lleguen allí.
La cosa gloriosa acerca del eterno Yo Soy es que
nunca puede llegar a ser el Yo Era o el Yo No Soy. Este
es el carácter de la palabra Jehová y porque esta pala-
bra deberla ser levantada como el titulo divino primario
a través del cual los hombres deben conocer a Dios.
Los otros varios términos usados en conjunción
con el nombre Jehová a través de la Biblia son exten-
siones en términos de la manera en la cual el Yo Soy
puede ser aplicado. Por ejemplo, Él es eterna paz Jehlr
vá-shalom; Él es eterna justicia Jelwvá-t.sidkenu: Él es
el eterno sanador Jehová-raja. Estos nombres con
guiones representan aplicaciones de lo que significa
para Dios ser el Yo Soy.
En el Nuevo Testamento. Jesús continúa este -Yo
Soy" cuando dice, 'Yo soy el camino, y la verdad, y la vi-
da" (Juan 14:6), 'Yo soy el buen pastor" (Juan 10: 11),
y 'Yo soy el pan de vida" (Juan 6:48). Todas estas son
formas en las cuales la naturaleza eterna de Dios está
siendo aplicada a las promesas del pacto, a la realidad
redentora y al cumplimiento redentor.

La Naturaleza de Dios en Sus Nombres


A través de estos nombres, Dios se revela a Sí Mis-
mo y a Su naturaleza. Varias aplicaciones salen de

44
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 2

estas auto-revelaciones. Prtmero que todo, Dios es es-


píritu. Declarado en un forma negativa, Dios no es ma-
terial y por lo tanto, cualquier intento de reducir a Dios
a una imagen material es idolatria. Esto también signi-
fica que la relación del creyente con Dios es espiritual.
Como Jesús dijo, "Dios es Espíritu, y quienes lo adoran
deben hacerlo en espíritu y en verdad" (Juan 4:24, NVI).
Es a través de la obra y la agencia del Espíritu Santo
que los creyentes adoran a Dios y entablan una rela-
ción divina con Él.
Otra aplicación es entender que Dios es personal. Él
está en una eterna naturaleza social de Padre, Hijo y
Espíritu Santo. En la creación los hombres se unieron
a Dios en existencia personal y en comunión. Esto se
mantiene como la base sobre la cual ellos tienen rela-
ciones personales con Dios a través de la redención.
Este nombre también significa que Dios es infinito.
Definido otra vez en términos negativos, esto significa
que Él no está limitado. De hecho, significa mucho más
que eso. Significa que Dios es la plenitud de ser. Él es
la presencia de toda perlección de infinito amor y poder
perleccionado. Mucha gente habla acerca de la omni-
potencia de Dios como si estuviera separada del amor
de Dios. Pero la omnipotencia separada del amor es po-
der fallado-no poder infinito. La única manera en la
cual Dios puede ser todopoderoso es que sea todo amo-
roso también.
Hay una perlecta unión de misericordia y juicio en
Dios. La gente a menudo contrasta el juicio y la miseri-
cordia de Dios como si estuviesen separados en alguna
forma. Pero Dios, que es infinito en misericordia, es
también infinito en juicio y justicia. No hay conflicto en-
tre la misericordia y el juicio de Dios.

45
VIVIENDO LA FE

El Amor y la Santidad de Dios


Se apunta fundamentalmente al hecho de que hay
dos atributos de Dios que son especialmente exaltados
en la Escrttura que deben ser enfatizados-Dios es
amor y Dios es santo. Hay una equivalencia entre el sig-
nificado del amor y el ser de Dios. Esto es más que de-
cir "Dios ama," es decir que el carácter del arnor es in-
separable del carácter y del ser de Dios.
El carácter de santidad es también inseparable del
carácter del ser de Dios. El carácter de Su existencia es
en la santidad. Esto no significa simplemente la ausen-
cia de pecado: sino que implica la presencia perfecta de
corrección, bondad, justicia y conocimiento. En este
contexto, la omnisciencia de Dios significa, no sólo que
Él sabe todo; sino que también sabe todo en santidad
y amor. El amoroso y santo carácter de Dios está es-
tampado sobre todo lo que Dios sabe.

La Gloria de la Presencia de Dios


En el Yo soy, Dios muestra la glorta de Su presen-
cia. La palabra hebrea para glorta implica peso, lo cual
es entendible porque Su gloria produce un sobrecoge-
dor sentimiento de reverencia y obligación. En el mis-
mo instante, puede producir liberación y restrtcción. La
gloria que fue una luz para Israel delante del Mar Rojo
fue un glorta que cegó a los egipcios-luz para los redi-
midos. oscurtdad para los no redimidos (vea Éxodo
14: 19, 20). Juicio y misericordia son visibles en esta es-
cena como manifestaciones de la gloria de Dios.
En Isaías 6, la Biblia da un maravilloso ejemplo
de un encuentro personal con la glorta del Yo Soy.
El año de la muerte del rey Uzias, vi al Señor excelso y
subllme. sentado en un trono; las orlas de su manto

46
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DlvINA: PARTE 2

llenaban el templo. Por encima de él había serafines,


cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas
se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con
dos volaban. Y se decían el uno al otro: "Santo, santo,
santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está lle-
na de su gloria." Al sonido de sus voces, se estremecie-
ron los umbrales de las puertas y el templo se llenó de
humo. Entonces grité: "lJ\y de mí, que estoy perdido!
Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de
un pueblo de labios blasfemos, ¡y no obstante nús ojos
han visto al Rey, al Señor Todopoderoso!" En ese mo-
mento voló hacia mí uno de los serafines. Traía en la
mano una brasa que, con unas tenazas, había tomado
del altar. Con ella me tocó los labios y me dijo: "Mira,
esto ha tocado tus labios; tu maldad ha sido borrada, y
tu pecado, perdonado" (Isaías 6: 1-7, NVI).
Todo el patrón de la redención está prefigurado en
este pasaje del Antiguo Testamento. La. gloria de la pre-
sencia del Yo Soy induce al arrepentimiento, y la mise-
ricordia del Yo Soy imparte gracia.

Conclusión
Cuando los creyentes vienen a la presencia del Yo
Soy, no debe haber nada en sus actitudes, palabras o
acciones que denigre la santidad y la gloria divina-na-
da que profane la presencia de Dios. Tal reverencia
transformará el carácter de sus adoración y el poder de
sus oraciones al ellos participar en la santidad de Dios.
En este mismo momento todas las criaturas están
en la presencia del Yo Soy; Sus palabras llegan a Sus
oídos, sus acciones están dentro de Su vista, y sus ne-
cesidades están al alcance de Sus dedos. Ellos siempre
se paran en Su omnipotencia y omnipresencia; pero es-
pecialmente en Su amor.

47
VIVIENDO LA FE

48
LADOCfRINA
DELA
4 REVELACIÓN
DMNA
(PARTE 3)

Desde la prtmera vez que los creyentes vienen a co-


pocer a Dios, la prtmera pregunta es, "¿Conoce uno
l,erdaderamente a Dios y cómo puede él verdaderamen-
te conocerlo?" Si la teología y la doctrina tienen que ver
F.n estudiar a Dios y la relación de Dios con la huma-
fdad, entonces es importante conocer cómo Dios se
revelará a Sí Mismo. Este capítulo considerará la doc-
trina de la revelación divina y los medios por los cuales
Dios lo logra.

Las Presuposiciones del Estudio Teológico


Toda disciplina, toda ciencia tiene ciertas presupo-
idones sobre las cuales opera. En el estudio teológico,
hay dos presuposiciones. La primera es que Dios exis-
te. Muchos de lo antiguos filósofos desarrollaron argu-
F.entos para la ·stencia de Dios. Pero este es el necio
~ercicio de lo finJ;to tratando de dar credibilidad a lo in-
finito o de la mente limitada tratando de probar que hay

49
V IVIENDO LA FE

una existencia de una mente ilimitada. Estos argumen-


tos, por la mayor parte, son argumentos basados en el
razonamiento filosófico, en la racionalización y en el ra-
cionalismo. Pero no son realmente efectivos. La dificul-
tad con esos argumentos, por supuesto, es que tienden
a remover el elemento de la fe del entendimiento del
hombre acerca de Dios y de su relación con Dios. Así,
uno debe comenzar por la suposición de las Escrituras
de que Dios existe. Génesis 1: 1 comienza con la decla-
ración, "En el principio creó Dios los cielos y la tierra."
Lo que realmente puede decirse hasta ahora en lo con-
cerniente a esta presuposición es que "En el principio
Dios." Y Juan 1: 1 lleva la idea de la existencia de Dios
aún más allá del ámbito de la Creación cuando escribe,
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios." Juan está diciendo que la existencia
de Dios es la suposición de Su eternidad. Entonces,
uno asume que Dios existe. Uno realmente no tiene ra-
zón para aún considerar el ten1a. a n1enos que haga es-
ta suposición.
La segunda suposición es que Dios se ha revelado a
Sí Mismo y se revela a Sí Misn10. La revelación, o auto-
revelación, es siempre la revelación personal de un ser
personal. Aún en las relaciones hun1anas, uno no pue-
de conocer a otro sirnplen1cnte por desc-ripcion fisica.
Las personas se conocen las unas a las otras sólo por
que pem1iten la una a la otra el tener relaciones perso-
nales; se exponen y revelan a s1 n1isn10s el uno al otro.
Pero en este caso, uno está tratando con el intento de
moverse del conoc-in1icnto de lo infinito por lo fü lito, es-
lo es, el conocimiento de lo ilimitado por uno que es li-
nlitaclo. La única n1a.nera de evitar esta separa.cien es
si Él quien es sin límite elige CA'JX)ncrse a Sí Misn10 a

50
LA DOCTRINA DE 1A REV'EIACIÓN DlvINA: PARTE 3

aquellos quienes están atados a su existencia limitada,


no sólo a su presencia; sino también a su comprensión.
Así que, Dios se revela a Sí Mismo.

Los agentes de la revelación


Los agentes de esta revelación, de acuerdo a la Pa-
labra de Dios, son primero que todo, el Verbo divino, y
segundo, el Espíritu divino. En Juan 1: 1, el Verbo divi-
no es el ser eterno o el Hijo de Dios. Así que, el Verbo
divino es la persona de Jesucristo, el propio Hijo de
Dios. Para que ese Verbo sea adecuado a su origen, de-
be ser igual a su origen; esto es, si Jesucristo es la com-
pleta revelación de Dios, entonces Jesucristo debe ser
igual a Dios. Él no es el mismo que el Padre, en térmi-
nos del ser personal; pero es el mismo que el Padre en
términos de naturaleza divina, lo cual significa Su
amor, Su santidad, Su poder y Su presencia. Así que,
la igualdad del Verbo con Dios es también una parte de
la suposición.
El agente a través del cual este Verbo viene es el Es-
píritu Santo. El apóstol Pedro escribe de los profetas del
Antiguo Testamento, diciendo que ellos hablaron por el
Espírltu de Cristo que estaba en ellos. También, el
apóstol Pablo, al escribir el carácter de la Palabra de
Dios, dice que la Palabra de Dios es respirada por Dios.
Y ha sido traducido que ''toda la Escritura es inspirada
por Dios" (2 Timoteo 3: 16). En otras palabras, toda Es-
critura es exhalada por Dios; esto es, viene por el alien-
to de Dios, y el aliento de Dios es el Espíritu Santo. Y
esa es la raron por la que es "útil para enseñar, para re-
dargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timo-
teo 3: 16), y para el equipamiento de la persona que sir-
ve a Dios. Por lo tanto, este texto, en la carta de Pablo

51
VIVIENDO LA FE

a Tirnoteo, no es realmente un texto de prueba para la


inspiración verbal, aunque a menudo es usado de esa
forma. Su función primaria es decir que éste es el ca-
rácter de la Palabra de Dios. La Palabra de_Dios es Pa-
labra.de Dios porque viene a través del aliento de DiQ§,
y el aliento de Dios es el Espíritu SantofAhora otra vez,
si el Espíritu Santo va a revelar a Dios, debe también
conocer a Dios. Pablo escribe que el Espíritu nos reve-
~ ló todas las cosas "porque el Espíritu todo lo escudriña"
(vea 1 de Corintios 2: 1O). Este es el funcionamiento del
Espíritu en relación a la Palabra divina.
Dios es Espíritu. El Espíritu Santo es una manera
más extensa de hablar acerca de la profundamente
personal naturaleza de Dios. La profundidad de Dios
es conocida por el Espírttu, y la profundidad de la vi-
da de uno, como persona, es conocida por el Espírttu.
Y en esta forma, uno puede hablar acerca de la natu-
raleza personal de la revelación. De hecho. uno de los
mejores lugares para notar esto es la n1anera en la
cual Juan presenta su Evangelio-conocido como el
prólogo. La mayoría de los eruditos de la Biblia identi-
fican el prólogo del Evangelio de Juan como siendo
Juan 1:1-14: "En el principio era el Verbo." En adición
se dice que este Verbo es divino. Juan también dice
que es por este Verbo que Dios creó. Ciertamente es un
comentarto sobre el registro de la Creación en Génesis
cuando Dios dijo, "Sea la luz." Dios dijo que Su Pala-
bra tuvo el efecto de cumplir lo que Dios hab1a dicho.
Así que es por el Verbo que Dios creó. De hecho. Juan
desarrolla este punto al decir que "sin Él nada de lo
que ha sido hecho, fue hecho" (v. 3). Por lo tanto, Él es
el origen de toda la creación.

52
LA DOCTRINA DE 1A REvEIACIÓN DlvINA: PARTE 3

El Carácter del Verbo Divino


Juan habla acerca del carácter del Verbo divino co-
mo siendo la luz y la vida de los hombres (vea Juan
1:4). Así, la existencia de las vidas de los creyentes es-
tá basada en el Verbo divino, y eso es verdadero sea que
la humanidad esté caída o no caída, sea que la huma-
nidad esté redimida o no redimida. Más aún, toda vida
que viene al mundo es iluminada por el Verbo de Dios.
Esto es fundamental para entender lo sagrado de la vi-
da-el mismo respirar de uno es por la iluminación del
Verbo divino. Dios no fue sólo el creador de Adán y Eva,
y dejó que la procreación tomara cuidado del resto, Él
estuvo, y está, siempre cercanamente involucrado con
la creación de todo ser humano; porque todo ser huma-
no es iluminado por el Verbo de Dios. Él es la luz y la
vida de todo hombre que viene al mundo. Y Él también
está presente en el mundo. Aún cuando el mundo no
lo conocía. Éu.dno a lo suyo, esto es, Sus propias cosas,
porque el mundo pertenece a Él; pero Su propio pueblo
no lo recibió.
Aún en el Antiguo Testamento el Verbo estaba pre-
sente. Él estaba presente a través del Espíritu Santo en
los profetas y en las acciones de Dios. Es este Verbo en-
tonces, el que tiene la autoridad de hacer a hombres y
mujeres hijos de Dios. La maravilla de esto es que el
Verbo es todavía el mismo, todavía eterno, todavía om-
nipresente en el mundo: "Y el Verbo* se hizo hombre y
····································.................................................................................................................
• NOTA DEL EDITOR: Logos, en el texto grtego, se traduce como
Palabra en la Biblia en inglés. La Biblia en español usa el térmi-
no Verbo. Los escritores usan la tranducción inglesa para descri-
bir a Cristo como la Palabra viva o personal (el Verbo) en compa-
ración con la Palabra escrita [las Escrituras).

53
VIVIENDO LA FE

habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su glorta,


la glorta que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lle-
no de gracia y de verdad" (Juan 1: 14, NV1) . Este Verbo
fue "escrtt:urado" por el Espíritu Santo en el Antiguo
Testamento, y es ahora encamado por el Espírttu San-
to en el Nuevo Testamento, y más extensamente escrtto
en el Nuevo Testamento en la Palabra escrtta de Dios.
Cuando uno comienz.a a hablar acerca del carácter de
la Palabra de Dios (queriendo decir la Santa Biblia), su
autoridad debe ser afirmada. porque es la explicación
de lo que Dios es como Palabra divina. Es la explicación
de la naturaleza de Jesucristo, y es esta Palabra que es
confiable en todas las relaciones del hombre con Dios en
las cuales él viene a este entendimiento.
En el Antiguo Testamento, Dios se revela a Sí Mis-
mo en palabras de comunión personal. La fórmula de
autoridad para esto es "Así dice el Señor." y hay otras
formas en las cuales las palabras de Dios son presen-
tadas. Pero lo que es importante acerca de esta fórmu-
la es que Dios es el autor de eso que es luego dicho. Y
aquello que es luego dicho lleva consigo la demostra-
ción y la realidad de la presencia divina y la demostra-
ción del poder divino. Para que la Palabra salga con la
autoridad para lograr lo que dice. La primera demostra-
ción, por supuesto. es en el pasaje que ya ha sido cita-
do: "Y dijo Dios: "Sea la luz" (Génesis 1:3). Lo que Dios
dijo formó la luz. Varias otras cosas ilustran lo que la
Palabra de Dios hace. Por ejemplo. Jesús le dijo a Ll.za-
ro, "Sal fuera ... La salida afuera de Lázaro no reside en
el hecho de que había quedado algún elemento de vida
en él. La salida afuera de Lázaro reside en el hecho de
que el Verbo que lo llamó a la acción le dio vida. En una
forma mucho más profunda. Dios les dice a aquellos

54
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 3

quienes están muertos en transgresiones y pecados,


'Vivan." Así, la Palabra de Dios tiene con ella el carác-
ter y el poder de su propio cumplimiento-la palabra de
mandamiento es la palabra de cumplimiento. La pala-
bra de predicción es la palabra de cumplimiento, y la
palabra de promesa es la palabra de cumplimiento. Así,
esta es la autoridad de "Así dice el Señor."
En una forma igualmente profunda, las cosas que
Dios hace son también la Palabra de Dios. Dios ha re-
gistrado en la narrativa de la Santa Escritura, los regis-
tros de sus apariciones a la humanidad. Dios ha regis-
trado las cosas que Él ha hecho las cuales representan
la muestra de Su naturaleza en amor, en santidad, en
justicia, en juicio, y en lo que sea. Es realmente apropia-
do que el hombre saque conclusiones teológicas de las
porciones narrativas de la Escritura. Esta ha sido una
de las cosas que los no-pentecostales ha argumentado
contra los pentecostales, porque ellos han tomado el re-
gistro del Libro de los Hechos como siendo normativo
para la consideración doctrinal; pero eso es exactamen-
te lo que Pablo dice acerca del Antiguo Testamento: "To-
do esto sucedió para servimos de ejemplo" (1 Corintios
10:6, NVI). Por lo tanto, no hay razón el por qué Dios de-
berla cambiar el carácter de Sus acciones del Antiguo
Testamento al Nuevo Testamento. Así que, lo que Dios
está haciendo es todavía la base sobre la cual los cre-
yentes lo conocen, especialmente cuando Él adjunta a
Sus acciones declaraciones de explicación y declaracio-
nes de auto-identificación. "Así hizo Dios" es una fórmu-
la autoriz.ada en el mismo sentido como ..Así dijo Dios."
Entonces, los agentes de este hablar de Dios son los
profetas, del Antiguo y del Nuevo Testamento o los após-
toles o la autoridad apostólica en el Nuevo Testamento.

55
VIVIENDO LA FE

Dios también usó gente como Sus agentes quienes


no eran profetas, pero con los cuales hizo encuentro
antes de los escritos de Moisés. Por ejemplo, Melquise-
dec fue un sacerdote de Dios, Job fue un sacerdote y
profeta de Dios, y tantos otros quienes precedieron los
escritos de Moisés; pero de Moisés viene la revelación
de Dios, el profeta con quien Dios habló cara a cara. y
boca a boca. De hecho, es en Moisés que Dios reveló el
tipo de profeta que producirla en Su Hijo, Jesucristo,
y así el Mesías cumpliría ese entendimiento mosaico.
Una de las dificultades con algunos no pentecostales
es que asumen que cuando Dios escribió "El Fin" al ca-
non, Él dejó de hablar. Como resultado, depende del
razonamiento humano el entender cosas en la Escri-
tura. Sin embargo, el énfasis pentecostal es que Dios
continúa hablando. Él habla por la continua presencia
del Espíritu Santo. Esa es la razón por la que el Espí-
ritu Santo es otro Paracleto; esto es, Él es el Paracleto
quien viene como el consolador, quien viene en la pre-
sencia y el cumplimiento de Cristo entre los hombres.
Cristo fue el primer Paracleto y cuando partió, dejan-
do a los creyentes fisicamente sin Su presencia, Él en-
vió al Espíritu Santo quien haría por la iglesia univer-
sal lo que Cristo había estado haciendo por los discí-
pulos mientras estaba entre ellos en la crune. Así, Dios
está hablando, moviéndose y actuando mucho hoy. Al-
gunos puedan aún preguntarse si Él habla alguna vez
en forma no escritural. Dios nunca se contradice. Él
hablará cosas que no están en la Escritura, pero siem-
pre serán cscrituralcs. Más aún, nunca se planeó que
la Biblia fuera una lista exhaustiva de qué hacer y qué
no hacer. Es en lugar de eso, la revelación de Dios, y
en esa revelación, Dios da la continua guían.za del

56
LA DOCTRINA DE IA REvEIACIÓN DIVINA: PARTE 3

Espúitu Santo. Así, esta agencia del Espúitu de Dios es


un principio básico.

Los dones del Espíritu Santo


Entre los dones del Espúitu Santo están aquéllos
conocidos como los dones del habla: lenguas, especial-
mente lenguas con interpretación, profecía, una pala-
bra de sabiduría, una palabra de conocimiento. En es-
tos, Dios, a través del Espíritu Santo, continúa hablan-
do a la humanidad. Por ejemplo, en el Libro de Hechos,
las cosas que el Espíritu Santo hizo por los ministros y
la iglesia de la temprana comunidad cristiana son las
cosas que Cristo hizo por los apóstoles y otros discípu-
los mientras estaba entre ellos en la carne. No hay du-
da de que el evangelio necesitaba ser predicado en Asia,
pero el apóstol Pablo dice que el Espíritu Santo le pro-
hibió su ida a Asia. En lugar de eso, el Espíritu Santo
lo dirlgió a Macedonia. En Hechos 13, se cuenta la his-
toria acerca de los creyentes que estaban adorando y
ayunando delante del Señor cuando el Espíritu Santo
dijo, "Apartadme a Bemabé y a Saulo para la obra a
que los he llamado" (v. 2). Así que, fue el Espíritu San-
to quien los guió. Por razones similares, el mandato "Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda cria-
tura" (Marcos 16: 15) está siempre allí. Pero el punto es-
pecífico en el cual esto debe ser cumplido, los lugares
cuando debe ser cumplido, y la manera en la cual de-
be ser hecho, es guiada y capacitada por el Espíritu
Santo. De la misma forma, el hecho de que el Espíritu
Santo puede hablar a los hombres hoy en palabras de
sabiduría y conocimiento, lenguas e interpretación es
una mayor afirmación de la validez de la inspiración de
la Escritura, por cuando Dios está hablando todavía. Él

57
VIVIENDO LA FE

es el mismo hoy como era ayer. Él se movió en santos


hombres de Dios y fueron traídos por el Espíritu y ha-
blaron como se les ello para hablar (vea 2 Pedro 1:21}.
Y hoy, Él todavía puede revelarse a Sí Mismo, Él toda-
vía puede hablar a los corazones de los hombres y diri-
girlos en la misión, y en sus vidas en una forma escri-
tural. Y esto no es lo mismo que decir que la Escritura
es un canon sin limites ftjos.
El primer articulo en la Declaración de Fe de la Igle-
sia de Dios es "Creemos en la inspiración verbal de la
Biblia." Lo que esto significa es que las palabras de la
Escritura son palabras divinas. Tienen su autoridad en
Dios. La Palabra de Dios también tiene su integridad en
Dios. Jesús elijo de Sí Mismo, ''Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida" (Juan 14:6}. Él elijo del Espíritu San-
to que es el "Espíritu de verdad . . . [y] él os guiará a to-
da la verdad" (Juan 16: 13}. Así, la integridad de la Pa-
labra escrita de Dios descansa en la integridad de Dios.
Por lo tanto, uno puede decir con autoridad que Dios es
así y así, o Dios alerta en ciertas formas. o Dios hace
ciertas promesas. Otra Ve'L, la integridad de eso descan-
sa en el hecho de que uno entiende que Dios es fiel a Sí
Mismo y que Dios es por naturaleza verdadero. Así que.
la autoridad e integridad descansan en el carácter de
Dios Mismo.
Aden1ás, este carácter de integridad y autoridad
aparece en la armonía entre el Dios que habla, y el Dios
que es Verbo, y el Dios que es el agente de esa Palabra.
Así, existe una unidad y an11onía Trina en la unicidad
de Dios y una igualdad de Palabra divina e igualdad de
carácter divino. Ñ:ií, la exactitud de este Verbo entonces
descansa en su acuerdo con, y la reílcxión de, la natu-
raleza dlvina. especialn1cntc en una Trtnitaria comu-

58
LA DOCTRINA DE LA REvELACIÓN DIVINA: PARTE 3

nión y revelación. Así, el entendimiento de la termino-


logía de Padre, Hijo y Santo Espíritu como son revela-
das en la Escrttura es que representan eternas realida-
des, necesarias realidades y son esenciales para el en-
tendimiento de Dios en comunidad. Y el entendimiento
de Dios en comunidad es esencial para la incorporación
de los creyentes a la comunidad divina. Así, esta auto-
ridad del Verbo de Dios, entonces, descansa en esa ar-
monía dentro de la divina Trinidad. La autoridad de es-
te Verbo es demostrado a cada instancia de su hablar,
en las cuales el Verbo de Dios cumple aquello que dice.
Cuando Jesús le dijo a Lázaro, al hijo de la viuda y a la
hija de Jairo que vivan, ellos vivieron debido a la fuen-
te de este Verbo-quien es Él Mismo eterno y divino. La
misma autoridad está presente cuando se le dice al pe-
cador que se arrepienta. A esta persona pecaminosa se
le dice que haga algo que es completamente fuera de su
carácter y en lo cual él no tiene base para respuestas.
Por lo tanto, su poder para responder sale del manda-
miento de Dios: "Arrepentíos porque el reino de los cie-
los se ha acercado" (Maleo 4: 17). Cuando uno dice
cualquiera cosa de promesa divina, él está diciendo es-
to dependiendo de la autoridad de la Palabra para lo-
grar aquello que ella dice, sea que sea juicio o sea que
sea redención.
La Palabra de Dios, entonces, tiene en sí misma la
habilidad de demostrar su propia integridad. Es auto-
afirmativa en carácter y calidad y como dijo el apóstol
Pablo, "No me avergüenzo del evangelio, porque es po-
der de Dios para salvación a todo aquel que cree" (Ro-
manos 1: 16). De la misma forma, los ministros tienen
la núsma vulnerabilidad cuando predican el evangelio
que Jesús predicó cuando dijo a lázaro, "Ven fuera." Si

59
VIVIENDO LA FE

Lázaro no hubiera venido fuera, el afectado no hubiera


sido Lázaro, pero Jesús era el que estaba en riesgo
completo. Por lo tanto, los ministros, al proclamar la
Palabra de Dios, son los que están completamente vul-
nerables, porque, a menos que aquello que ellos procla-
man tenga en sí mismo la autoridad de cumplir la pro-
clamación, serán desacreditados. La credibilidad en la
predicación de la Palabra es su propia integrtdad y su
propia demostración de su autoridad y poder. Este es
un entendimiento mucho más fundamental del carác-
ter de la Palabra de Dios como Palabra escrita y como
Palabra proclamada que cuando uno se mete en una
interpretación racionalista de la infalibilidad de la Pala-
bra de Dios.
Uno no puede saber la verdad de la Palabra escrita
sin conocer la Palabra viva [el Verbo], y esta es la Pala-
bra que es predicada. En otras palabras, no es sólo una
idea filosófica general. En el centro de todo esto está el
Verbo vivo, Jesucristo. Al abrir el entendin1iento de lo
discípulos, Él dijo que todas las Escrituras testifican de
Él. Y Él les mostró donde estaba en los profetas y en los
escritos y en la ley. Las escrituras de otras religiones no
pueden ser abrazadas como Santa Escritura porque no
testifican de Jesucristo o Su Palabra. La gente puede
creer que tiene que hacer cambios en su vida. pero no
es salva en el sentido de que los crtstianos creen-la
plenitud de salvación en Jesucristo. Entonces, ¿Cón10
prueba uno las Escrituras? Al recibir la Palabra de Dios
en Jes ucristo. por el Espíritu Santo. y dejando que
Cristo se fom1e en el. Y finaln1ente uno debe dar testi-
monio de esa Palabra en su vida.

60
¡O
1/
q✓ l
LADOCTRINA
s DELA
TRINIDAD
(PARTE 1)

Algunos han llamado a la doctrina de la Trinidad, la


octrina cristiana distintiva. A través de esta doctrtna
~ las otras pueden ser organizadas y ordenadas. Se
dice que la Trinidad es una forma de relatar la historia
de Dios y la manera como Dios hizo las cosas con la
creación, la redención y la consumación. Algunos han
nsado que es la más inútil, la más filosófica y la más
especulativa de todas las doctrinas cristianas. Sin em-
~o, la doctrin de la Trinidad es una auto-revelación
Hile describe la unicidad de Dios. El estudiar la Trini-
clad es ser fiel a lit forma en la cual Dios se ha revelado
a Sí Mismo. la doctrina de la Trinidad ayuda a recor-
dar los lúnites de la razón humana. la razón puede
apuntar en asombro a Dios y puede decir algunas co-
sas acerca de Dios que son ciertas, pero la razón sola
nunca puede circunscribir completamente la naturale-
za. de Dios. El Dios Trino es, por definición, incompara-
ble y un maravilloso misterio. Esto no significa que la

61
V IVIENDO 1A FE

Ir!!:údad es al__&> acer:cade la cual nadie sabe nada, pe-


ro esto es un intento de comprender la forma en la cual

-
Dios se ha revelado a Sí Mismo.

La Raíz de la Doctrina de la Trinidad


Hay indicaciones indirectas de la doctrina de la Tri-
nidad en el Antiguo Testamento. Estas son halladas en
textos que revelan la naturaleza plural_ de Dios, que
mencionan la Palabra o Espíritu de Dios e identifican
nombres para Dios que describen la riqueza de Su ser.
Pero la raíz de la doctrina de la Trinidad está realmen-
te en Jesucristo. Por ejemplo, en Mateo 3:16, 17, Jesús
se detuvo en el Río Jordán y fue bautizado por Juan.
Una voz de aprobación y afirmación vino de Su Padre
en el cielo y el Espíritu Santo descendió en la forma de
una paloma y se posó sobre Él. La iglesia primitiva re-
flexionó sobre esto y reconoció el hecho de que fue Dios
quien había venido a ellos en Jesucristo. Dios quien ha-
bía hablado desde el cielo y Dios qtúen había descendi-
do en la forma de una paloma.
La doctrtna de la Trinidad es también indicada in-
directamente en varias bendiciones en el Nuevo Testa-
mento. A veces el Padre es mencionado primero (Mateo
28: 19), a veces el hijo (2 Corintios 14: 14) y a veces el Es
píritu (Efesios 4:4-6). no indicando ningún rango u or-
den particular. Estas bendiciones más bien reconocen
la unidad del Dios que creó al ho111bre. el Dios que lo
redimió y el Dios que está con los hombres hoy.
Durante los prin1eros cientos de ru.1os de historia de
la iglesia. una serie de grandes debates doctrinales to-
mó lugar concernientes a la naturaleza de Dios. Estos
debates culminaron con los concilios de Nicea (325
D.C.) y el de Calcedonia (451 D.C.) y una sólida deda-

62
LA DoCTRINA DE 1A TRINmAD: PARTE l

ración Trinitaria. Algunos, tales como Anio, estaban


tratando de encajar la Biblia en un molde filosófico.
Otros como ¿taoasio honraron la realidad de Dios al
adoptar un monoteísmo basado en el concepto bíblico
de que Dios tiene una maravillosa naturaleza de for-
ma-plural de Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Estos debates histórtcos solidificaron la fe en Jesu-
crtsto al concluir que el crtstianismo no era simplemen-
te otra religión con un gran maestro, pero era de hecho
basada en la encarnación-Dios con la humanidad en
Jesucristo. Ellos resolvieron que toda la vida era real-
mente del Padre, a través del Hijo, en el Espíritu, y en
el Espíritu, a través del Hijo, al Padre. Es importante
darse cuenta de que, como el Redentor, Jesús trae a los
hombres la voluntad del Padre y que el Espíritu Santo
hace real en ellos aquello que fue logrado en Jesucrts-
to--transformando a los seres hwnanos y capacitándo-
los para compartir de la naturaleza divina a través de la
fe en las promesas que Dios ha dado en Crtsto.
La doctrina de la Trtnidad tiene mucho que ver con la
expertencia de la iglesia en Dios en el día de hoy. Recuer-
da los límites de la razón humana porque es revelación.
No es un intento de entender a Dios, sino ciertamente
una forma de declarar lo que Dios no es. Dios no es sim-
plemente un ser no diferenciado, ni tres seres, personas
o entidades separadas. Dios es un maravilloso, misterto-
so tres en uno. La iglesia debe proteger la doctrina de la
Trtnidad para proteger el significado de la ofrenda de
Crtsto en la cruz. La muerte de Crtsto debe ser vista co-
mo un evento en Dios-el Padre enviando a Su Hilo,
quien se ofrece a Sí Mismo a 1:iavés del Es_píritu Santo.
--:Eñ esta doctrina los creyentes pueden entender una
realidad y un compañerismo fundamental, también que

63
VIVIENDO LA FE

hubo amor antes de este mundo y que están hechos en


la imagen de Dios. La realidad fundamental es perso-
nal, interpersonal y tripersonal. Ellos están hechos pa-
ra practicar amor y compañerismo con Dios y el uno
con el otro por la misma estructura de ser creados, re-
dimidos y sustentados por Dios. Este no es un debate
filosófico; es algo que requiere reflexión, atención y cui-
dado. Nuestra participación en la vida de este Dios es
en vivir de acuerdo a la voluntad del Padre, beneficián-
dose de la cruz de Su Hijo y en el recibir el poder del Es-
píritu Santo para dar testimonio de Jesucristo al mun-
do entero. En casi toda desviación cúltica en el cristia-
nismo, puede encontrarse su origen en algún malen-
tendido de la doctrina de Dios en Su naturaleza trina.
Así que, al considerar esta doctrina, es importante
abordarla con cuidado. Es tan importante declarar lo
que la Trinidad no es como decir lo que la Trinidad es.
La claridad en este asunto es importante. no sólo por el
propósito de la consistencia lógica; sino también para
ser fiel a la realidad de la revelación.

La Base Para la Doctrina de la Trinidad


La base que inicialmente establece la doctrina de
Dios es el monoteísmo. Esta es distinta a cualquier ti-
po de entendimiento pluralista de deidad sea esto dua-
lismo o politeísmo. La revelación de Dios vino a aqué-
llos a quienes Él llamó mientras estaban en un contex-
to de politeísmo o dualisn10. La cosa única acerca de es-
te llamado de Dios fue que Él se identificó a Sí Mismo
como Dios diferente a cualquier otro Dios de todos los
dioses, Señor de todos los señores, por lo tanto el úni-
co Uno. Fundamental para esta revelación fue el llama-
do a Israel, que a menudo es referido como el Shema,

64
LA DOCTRINA DE IA TRINmAD: PARTE 1

"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es" (Deu-


teronomio 6:4). La carga de la revelación del Antiguo
Testamento era establecer la unicidad de Dios en con-
traste con los contextos religiosos en los cuales esta re-
velación estaba siendo establecida.
Sin embargo, la doctrina de la Trinidad no apareció
simplemente en la escena en el Nuevo Testamento. Y cier-
tamente no se ortginó en la historta del post Nuevo Testa-
mento. Es un entendimiento de la naturaleza divina que
es incipiente en los mismos prtmeros actos de la revelación
divina. No es el producto del raz.onamiento filosófico, ni
tampoco es el producto del descubrimiento empíric.9. Es
en lugar de eso, el producto de la revelación y la adoración
divina. De hecho, es el orden de la adoración divina.
Dios es el Dios que no cambia; por lo tanto, todas
esas cualidades de naturaleza dMna que requieren te-
ner un objeto y una reciprocidad o retomo demandan
una pluralidad en Dios. Una simple pregunta ilustrará
este punto. ¿A quién amó Dios antes de que hubiera
una criatura para amar? Si Dios es simplemente uno
en el sentido Unitario, entonces no hubo ser con quien
Dios entabló una relación social antes de la Creación.
Consecuentemente, cuando Dios formó y expresó Su
amor hacia la criatura, cambios radicales en Su natu-
raleza y atributos hubieran sido necesarios. La doctri-
na de Dios debe permitir que las relaciones sociales, la
extensión de Dios y el responder a Dios, estén en Su ca-
rácter desde la eternidad.
La doctrina de la Trinidad hace precisamente esto.
Nos permite tratar con Dios en una naturaleza singu-
lar como en el caso del monoteísmo, pero también en
una relación plural o social como está representada por
las designaciones Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este no

65
V IVIENDO LA FE

es un descubrimiento científico o filosófico, tampoco es


el producto del razonamiento dialéctico, la lógica hu-
mana, o el racionalismo.

Conceptos Distorsionados Acerca de la


Doctrina de la Trinidad
Cuando estos medios han sido empleados en el es-
tudio de Dios el resultado ha sido conceptos distorsio-
nados de Dios como en el caso del unitarismo. Para los
unitarios, Dios no es un ser social. Aún en Su acto de
creación, Él no fue social; porque creó simplemente por
leyes, las cuales Él había establecido y por lo tanto no
continuó, ni continúa ninguna relación más con la cria-
tura. Así que, el unitarismo destruye la doctrina de la
providencia divina, el carácter del amor divino, y lapo-
sibilidad de que la criatura pueda amar a Dios.
Otro concepto distorsionado que la filosofia ha pro-
ducido es el panteísmo, el cual en sus varias formas,
sostiene que Dios es todo y en todo-todo es elevado a
lo divino. El problema de elevar todo a lo divino es que
todo también es reducido a lo secular. Tocio es reduci-
do a una criatura gigante donde no existe ninguna ver-
dadera autoridad. Por un lado. Dios es tratado como
siendo invariable, inmovible y no relacionado. Por el
otro lado, es tratado como siendo relacionado; pero li-
mitado, vartable y por lo tanto falible. la dificultad con
estos sistemas filosóficos es que destruyen cualquier
posibilidad de establecer un código moral. Un código
moral no puede ser establecido con algún grado de au-
toridad bajo el unitarisn10 o el panteísmo y ciertamen-
te no bajo el politeísmo o dualisn10.
Así que, es claro que la doctrina de la Trinidad no es
el producto del razonanuento, o la empírica investiga-

66
LA DoCTRINA DE LA 'fRINmAD: PARTE 1

ción humana; sino el producto de la revelación divina.


Dios, quien es el eterno "Yo Soy," eligió formar una cria-
tura e involucrar a esa criatura en Sus eternas relacio-
nes interpersonales. Dios, quien no cambia y es eterno
amor, involucró a Su creación en ese preexistente amor.
Él simplemente envolvió otra entidad en Su naturaleza
social y relaciones. La doctrina de la Trinidad es la for-
ma que Dios eligió para revelarse y explicarse a Sí Mis-
mo, proveyendo una forma de relacionarse con Él.
Además, la doctrina de la Trinidad es un producto
y proceso de adoración divina. Al adorar a Dios, los cre-
yentes entran al ejemplo que Jesucristo les dio cuando
llegó a ser encarnado y caminó entre los hombres en la
carne. El ejemplo que Dios eligió en la escena bautis-
mal de Jesús ilustra este hecho. El Padre testificó ver-
balmente a Jesús y el Espíritu Santo se manifestó a Sí
Mismo para simbolizar la unción. Esta es una gran es-
cena de adoración.
La cruz de Jesucristo fue el pináculo de la adoración
en todo el tiempo y la eternidad. Hebreos 9: 14, nos di-
ce que Jesús se ofreció a Sí Mismo a Dios a través del
Espíritu eterno. El Dios eterno estaba siendo adorado
por el sumo sacerdote eterno-Jesucristo-por medio
del Sacrificio eterno-otra vez Jesucristo. El agente de
esa comunión y adoración fue el divino y eterno Espíri-
tu. Así que, la cruz de Jesucristo fue un acto de adora-
ción dentro de la relación Trinitaria.

Dios se Reveló a Sí Mismo en la


Doctrina de la Trinidad
Dios se reveló a Sí Mismo como trino por palabra y
obra. En la creación de la humanidad Dios dijo, "Haga-
mos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra

67
VIVIENDO LA FE

semejanza" (Génesis 1:26). Concerniente aljuicio de la


gente en la Torre de Babel Él dijo, "Ahora, pues, des-
cendamos, y confundamos allí su lengua" (Génesis
11:7). En cada uno de estos casos, Dios actuó directa-
mente. Dios no usó la mediación de ángeles para la
creación de la humanidad. El hombre no fue hecho en
la imagen de Dios y los ángeles; sino en la imagen de
Dios. De hecho, las Escrituras nunca se refieren al
hombre en términos de descripción figurativa angelical.
El hombre es siempre representado en la imagen de
Dios. Los ángeles no fueron participantes en la Crea-
ción. Así que, cuando Dios dijo. "Hagamos al hombre,"
es claro que estaba involucrando una pluralidad divina
en el acto de la Creación.
Otra vez, fue Dios quien juzgó a la gente en la Torre
de Babel, no Dios y los ángeles. Los ángeles son a me-
nudo usados en la Escritura para ejecutar los juicios de
Dios; pero el juez es siempre Dios. En la Torre de Ba-
bel, fue Dios quien confundió su lenguaje y dispersó a
la gente lejos. La pluralidad que es representada cuan-
do Dios dijo, "Descendamos ... " es otro testimonio del
entendimiento Trinitario.
Dios entabló comunión con sus criaturas haciendo
un pacto con la hun1anidad anterior a la Caída-el pac
to de la vida. En este pacto, Dios estableció para Adán
y Eva los términos bajo los cuales podrian perpetuar su
vida en el huerto del Edén. Él tainbién advirtió que si
ellos violaban ese pacto, perderían el derecho para la vi-
da en el Edén. Cuando en verdad ron1pieron el pacto a
través de la desobediencia, Dio lo sacó del Edén y
pronunció juicio sobre ellos. Dios también proveyó un
pacto de redención para ellos en ese tie1npo-una co-
bertura para sus pecados. Esto fue escnciahnente una
LA DoCTRINA DE LA Tru:NmAD: PARTE 1

reinstltución del pacto de vida, bajo los términos de re-


dención a través de la gracia divina.
En esta revelación de la naturaleza divina, Dios ac-
tuó socialmente en relaciones fuera de la Trinidad. Co-
mo Dios no cambia, simplemente involucró al hombre
en una relación social que fue caracteristlca de Dios an-
tes de la creación y del pecado del hombre.

Terminología Usada en la Doctrina


de la Trinidad
Al explicar la doctrina de la Trinidad, la terminolo-
gía comúnmente usada es primera perso~ segundn.
persona y tercera persona. Dios el Padre es siempre
primera perso~ Dios el Hijo es siempre segundn. per-
so~ y Dios el Espíritu Santo es siempre tercera per-
sona. Este no es un modelo o una enumeración que
sale de la Escritura. De hecho, el orden en el cual las
personas de la Trinidad son mencionadas en la Escri-
tura varia. En la fórmula bautismal en Mateo 28:19,
es "Padre, Hijo y Espíritu Santo." En el orden de la
bendición apostólica (2 Corintios 13: 14), es "la gracia
del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión
del Espíritu Santo." En 1 Corintios 12:4-6, el orden es
"Espírttu, Hijo y Padre." Así que, primera persona, se-
gunda persona y tercera persona no son distinciones
que necesitan ser establecidas en una forma fija den-
tro de la Trinidad.
Una forma lógica de hablar de la Trinidad es la re-
lación "yo, tú y él." En la comunión social, los indivi-
duos se refieren a la primera persona con el pronombre
'yo," la segunda persona con el pronombre "tú" y la ter-
cera persona con el pronombre "él." Es esta relación del
'yo, tú, él" representada en el hablar, las relaciones

69
V IVIENDO LA FE

sociales y la comurúón personal que necesita ser esta-


blecida aquí. Las relaciones son esenciales para el carác-
ter personal. La personalidad no puede existir en un va-
cío o en la singularidad. La personalidad debe existir en
la pluralidad porque es forjada en relaciones sociales.

Conclusión
En el Antiguo Testamento, la urúcidad de Dios fue
establecida en contraste con todas las formas de poli-
teísmo o dualismo. Este fue el distintivo de Israel repre-
sentado en el Shema, "Oye, Israel: Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es" (Deuteronomio 6:4). Este concep-
to fundamental fue también llevado al Nuevo Testa-
mento. Juan el Bautista fue un fiel profeta bajo las nor-
mas de Israel del Antiguo Testamento y como tal decla-
ró que sólo Dios era Dios. Sin embargo, también dijo.
"el que viene tras mí, . . . él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego" (vea Mateo 3: 11).
Debido a que el Espíritu Santo es revelado en el An
t:iguo Testamento como divino, ¿quién. aparte de Dios,
puede bauliz.ar con el divino Espíritu? Por lo tanto.
Juan dijo esencialmente, "Él que viene después de mí
es divino en naturaleza y derramará sobre ustedes un
Espíritu divino." Así que, Juan- todavía fiel a la urúci-
dad de la teología del Antiguo Testan1ento-estaba
anunciando la acción plural del baulizador y el elemen
lo del baulis1no-d Espíritu Santo.
En sus cxplirariones de la naturalcr..a divina, Pablo
afinua que hay un solo Seüor y Dios. Aún as1. es Pablo
quien describe c-on claras representaciones la divina
naluralc-/..a de Jesucristo, no como una duplicacion de
la persona del Padre, sino con10 una persona aparte del
Padre, igual a Él en naturalc7.a divina. No hay una

70
LA DoCTRINA DE LA TRINmAD: PARTE 1

escrttura en el Nuevo Testamento que cuestione la uni-


dad y unicidad de Dios. Pero esta unidad está revelada,
existiendo dentro del marco de las relaciones triperso-
nales de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este es el carác-
ter de la unidad de Dios.
Es importante notar que que no se pone énfasis en
la palabra Trtnidad; sino que la revelación bíblica es en-
fatizada. La doctrina de la Trtnidad es una forma de dar
una explicación para la revelación del Dios trino. En el
próximo capítulo, se pondrá énfasis en la diferencia que
esta doctrina hace al ser fiel a esta revelación, y tam-
bién en tratar con problemas que surgen cuando uno
no es fiel a la doctrina de la Trtnidad.

71
VIVIENDO LA FE

72
LADOCTRINA
6 DELA
TRINIDAD
(PARTE2)

La doctrina de la Trinidad es una docmna central,


i no es la docmna central para la fe cristiana. Como el
tudio previo señaló, la doctrina de la Trinidad es fun-
damental para la doctrina de la creación. Es igualmen-
te fundamental Eara, y tiene particular relevancia en
relación a, la doc · a de la redención. Las doctrinas de
la creación y la edención están relacionadas, porque
e cada una. Dios establece origen, posesión y destino.
En el comienro Dios creó y dirtgió Su creación hacia
propósitos y metas conocidas sólo por Él. En la reden-
ción Dios restauró esos propósitos y metas, y otra vez
redirigió Su creación hacia ellos.

La Encarnación y la Doctrina de la Trinidad


Acciones lrinitarias fueron involucradas en la veni-
da de J esucristo al mundo. Jesús vino como la encar-
nación del Verbo divino, igual con Dios en naturaleza di-
vina y partici ante con Dios en obras divinas. Enviado

73
VIVIENDO LA FE

por el Padre, Jesús vino al mundo por medio de la


agencia del Espíritu Santo a través del cual la virgen
Maria concibió y dio nacimiento a Cristo. La crtatura no
puede dar a luz nada más que una criatura, excepto
por la intervención del Espíritu Santo. Así que, Maria,
en sumisión al Espíritu Santo, llegó a ser la única agen-
te humana de la Encamación.
La igualdad de la naturaleza divina de Jesús con el
Padre y el Espíritu Santo es evidente en el nombre
Emanuel dado a Él en Mateo 1:23, el cual significa
"Dios con nosotros." Su divina naturaleza es aún más
demostrada por lo que se dice de Él en Juan 1: 14, ·y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del lllligénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad."
Cristo vino a cumplir Su ministerio en el poder del
Espíritu Santo. Esto es demostrado en la escena
bautismal que es registrada en los cuatro evangelios.
Padre, Hijo y Espíritu Santo están todos en clara evi-
dencia en la escena bautismal. Al mismo tiempo que
Jesús era bautizado en agua, el Padre se expresó
desde el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre Je-
sús, manifestado en la forma de una paloma. El Es-
píritu Santo descendió sobre Él para ungirlo para
que Él pudiese ser la plenitud del poder de Dios ma-
nifestado en el mundo.
Juan proclamó que el que vendría después de él, a
quien él bautizarla en agua. tendria la autoridad de
bautizar con el Espíritu Santo. Él no demandó tal au-
toridad para sí mismo. sabiendo que él podía bautizar
sólo con agua. Sólo Jesús tendria autoridad divina pa-
ra bautizar a aquellos quienes le servirian y adorarian
a Él con el Espíritu Santo. Este bautismo seria la

74
LA DOCTRINA DE LA 1'RINIDAD: PARTE 2

acción del Hijo y del Espíritu Santo con la participación


simultánea del Padre.
Es también en la unción del Espíritu que Jesucris-
to vino a cumplir Su comisión. En el comienzo de Su
ministerio, Jesús se paró en la sinagoga en Nazaret y
leyó del pergamino.
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha en-
viado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en li-
bertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del
Señor (Lucas 4: 18, 19).
Después de esta lectura se sentó y dijo, "Hoy se ha
cumplido esta Escritura delante de vosotros" (v. 21).
Fue por el poder del Espíritu Santo que Cristo vino a
cumplir Su misión y ministrar en el mundo.
Hay una conexión directa entre la unción del Hijo,
registrada en Lucas 4, y Sus acciones, registradas en
Juan 20. El Jesús resucitado apareció a Sus discípulos
en un cuarto cerrado con llave. Les mostró las heridas
de Su crucifixión y les ofreció la paz que Dios había pro-
visto a través de la Crucifixión y aplicado en la Resu-
rrección. Les dijo a Sus discípulos, "Como me envió el
Padre, así también yo os envío" (Juan 20:21). Al hacer
esta declaración, conectó la unción de los discípulos,
quienes saldrían bajo Su autoridad con la unción que
Él había recibido cuando vino al mundo para cumplir
la misión del Padre.
Jesús luego respiró sobre ellos y dijo, "Recibid el Es-
píritu Santo" (v. 22), poniendo el Espíritu Santo sobre
ellos con autoridad divina. Así que, Cristo vino en el po-
der del Espíritu Santo y envió a sus discípulos también
en ese mismo poder.

75
VIVIENDO LA FE

A través de la vida de Jesús, Él oró a Dios, llamán-


dolo Padre. Muchos de los judíos fueron ofendidos por
el hecho de que se refiriera a Dios de esta manera. A un
rey o sacerdote se le podria pennitir dirigirse a Dios con
tal intimidad, pero nunca a un hombre tal como Je-
sús-ni tomarian tal autortdad para ellos mismos. En
todas sus oraciones, Jesús asumió esta relación la cual
lo distinguió a Él mismo del Padre.
En Lucas 1O, Cristo seleccionó 70 discípulos y los
envió a ministrar en pares. En el versículo 17, los 70 re-
tomaron y hablaron de las cosas maravillosas que ha-
bían hecho en el poder del Espíritu Sant~osas logra-
das por el Espíritu Santo obrando a través de ellos. Lu-
cas 10:21 declara: "En aquella misma hora Jesús se re-
gocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de
los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.
Sí, Padre, porque así te agradó." Este regocijarse y ado-
rar de Jesús ocurrtó en una relación Trtnitaria de Pa-
dre, Hijo y Espíritu Santo.
En Juan 17, Crtsto clamó al Padre y oró por la san-
tificación de aquéllos quienes habían creído en Él y
aquéllos quienes creerian en Él subsecuentemente. Él
señaló en particular que estos discípulos habían per-
tenecido al Padre; el Padre los había dado al Hijo; el Hi-
jo estaba luego ofreciéndolos al Padre para su santifi-
cación. Esta oración de Crtsto hizo claras distinciones
entre Él Misn10 y el Padre e indicó que la obra de san-
tificación era una obra del Padre, del Hijo y del Espíri-
tu Santo.
La Cruz es la piedra principal del establecimiento de
la redención de la humanidad. En la cruz, Jesús se ofre-
ció a Él Misn10 en adoración a Dios a través del Espíritu

76
LA DoCTRINA DE LA TRINmAD: PARTE 2

Santo. Su sacrtficio de reconciliación, alabanza y gloria


se elevó al Padre por la agencia del Espíritu Santo.
La redención fue establecido todavía más en la re-
surrección de nuestro Señor Jesús. Cristo fue levanta-
do por el Padre a través del Espíritu de santidad y fue
declaradn ser el Hijo de Dios (vea Romanos 1: 1-4). En
Su carne fue de la simiente de David, pero fue declara-
do ser el Hijo de Dios. No fue hecho el Hijo de Dios por
la Resurrección. Dios a.firmó que Jesús fue Su Hijo en
el hecho de que el Espíritu Santo levantó a Jesús de los
muertos. Esto es, el Espíritu del Padre levantó al Hijo
de los muertos y declaró que Él era el Hijo de Dios. La
redención entonces, como fue provista en la crucifixión
y la resurrección de Jesús, es una acción Trinitaria.

La Redención y la Doctrina de la Trinidad


Es importante que entendamos que la muerte de
Jesús es un evento en Dios-el Padre dio a Su Hijo y el
Hijo se ofreció a Él Mismo a través de la capacitación
del Espíritu Santo. En este evento el Espíritu Santo no
estaba involucrado como un agente o poder imperso-
nal; sino que el Padre, el Hijo y el Espírttu actuaron en
unión perfecta. Este es el significado de la docbina de
la Trinidad. No es que el Padre obró en el Antiguo Tes-
tamento, el Hijo en los Evangelios y el Espírttu Santo en
los Hechos y las Epístolas; sino que el plan de reden-
ción estaba en el corazón del Dios Trino en la Creación
y es en realidad un cumplimiento de la Creación. La re-
dención, por lo tanto, es una completa redención para
la totalidad de la creación.
Hay continuidad desde la creación a la redención, a
la consumación y en cada una de éstas, las acciones
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo demuestran su

77
VIVIENDO LA FE

carácter. La. igualdad de las personas de la Trinidad es


fundamental para la doctrina de la Trinidad, porque en
la Escritura, a cada uno se le atribuye títulos divinos;
cada uno realiza obras dMnas, tiene autoridad divina y
recibe adoración. En cada una de estas áreas, hay una
demostración de igualdad divina entre Padre, Hijo y Es-
píritu Santo en términos de naturaleza.
Al igual que la provisión de redención fue un acto de
la Trinidad, así también lo es la experiencia de la reden-
ción. Todas las provisiones y las aplicaciones de la re-
dención están basadas en la Creación, lo cual estable-
ció origen dMno, posesión divina y orden divino. La. re-
dención reestablece origen, posesión y orden; o más co-
rrectamente, reestablece relaciones; porque Dios nun-
ca rindió la posesión o el origen y la soberanía.
Tocia experiencia en Cristo es esencialmente una ex-
periencia provista por el Padre. "Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito.
para que tocio aquel que en él cree. no se pierda. n1as
tenga vida eterna" (Juan 3: 16). Fue el Padre quien pro-
veyó al Htjo quien es Él Mismo la Ofrenda y el Interce-
sor del ser humano. El Espíritu Santo nos llan1a y mue-
ve a adorar a Dios en las experiencias de la redención.
El Espíritu Santo es el agente de convicción. con-
venciendo al mundo de pecado, Justicia y juicio a venir.
El Espíritu Santo induce a los hombres a invocar el
nombre del Señor y al hacer eso, causa que reconozcan
la soberanía y el señorío de Jesucristo. Sólo Dios pue
de unir a seres hmnanos con Dios-Dios en el Hijo co-
mo el Redentor y Dios en el Esprritu Santo con10 el que
llan1a a los h01nbres a la redención.
Es por las acciones de la Trinidad que los hon1bres
son llamados al arrepentinliento, que confiesan que

78
LA DoCTRINA DE LA TRINmAD: PARTE 2

Jesús es Señor y que claman al Padre, "Abba Padre" (vea


Romanos 8: 15). La experiencia de arrepentimiento es un
acto de confesión del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Acciones de la Trinidad se obseivan también en la
doctrina de la regeneración. La regeneración es ser na-
cido de nuevo del Espíritu Santo a través de quien la
semilla de la Palabra de Dios es implantada en el ser
humano. El señor Jesucristo es el Verbo (vea Juan 1:
1-9). Por lo tanto, el Espírttu Santo, literalmente, im-
planta a Jesucristo en el corazón de los redimidos. El
Espírttu y el Hijo unen a los creyentes al Padre y crean
de este evento una nueva criatura en Cristo Jesús en
quien "las cosas viejas pasaron; he aquí todas son he-
chas nuevas" (2 Corintios 5:17). Este es un nacimiento
por el Espírttu Santo.
La doctrina de la adopción otra vez ilustra esta rela-
ción Trina.
Porque todos los que son guiados por el Espírltu de Dios,
éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espírttu
de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Ab-
ba Padre! El Espírltu mismo da testimonio a nuestro espí-
ritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también here-
deros: herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es
que padecemos Juntamente con él, para que Juntamente
con él seamos glortftcados. (Romanos 8:14-17).
Por medio del Espíritu Santo los creyentes confiesan
a Dios como su Padre celestial y son unidos a Él como
Sus Hijos. De esta manera se constituyen en los here-
deros de Dios y los coherederos con Jesucristo. Como
Hijos de Dios, el Espíritu Santo les concede el privilegio
de ser guiados por el Espíritu de Dios. Como resultado
de ser guiados por el Espírttu de Dios, ellos saben que
son los Hijos de Dios.

79
V IVIENDO LA FE

La Adoración Cristiana y la Doctrina


de la Trinidad
La adoración cristianan aswne la divina Trtnidad.
El bautismo es uno de los grandes actos de adoración
divina en la práctica cristiana. Es un rito dado en el
nombre del que se aswne es el Redentor. Eslo es cier-
to aún en entendimientos paganos del bautismo. Uno
es bautizado para una deidad pagana por cualquier
bautismo que sea designado; porque él reconoce esa
deidad como su salvador. Quien quiera que sea nom-
brado en una fórmula bautismal es entendido como
siendo salvador y divino.
Jesús les dijo a sus seguidores que bautizaran "en
el nombre del Padre; y del Hijo. y del Espíritu Santo"
(Mateo 28: 19). Cuando ellos bautizan en el nombre del
Padre, lo reconocen y adoran a Él como Dios. el Padre.
quien justifica a los impíos. quien envió Su Hijo al mun-
do y ellos lo aceptan en cwnplimiento de su justicia. Así
que, el Padre los justifica y ellos lo adoran cuando son
bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp1-
rilu Santo.
Los creyentes son bautizados en el non1bre del Hijo
porque lo adoran como su Salvador. Lo tienen con10
siendo el brillo de la gloria del Padre y la ~-presa ima
gen de Su persona (vea Hebreos 1:3). Él ha provisto pa-
ra su redención y hace intercesión por ellos por siem-
pre y para sie111pre. Ellos están adorando al Hijo cuan-
do bautizan en el nombre del Padre. del I lijo y del Es-
píritu Santo.
Los creyentes adoran al Espíritu Santo porque reco-
nocen la agencia del Espíritu Santo en su experiencia
de redención. Lo adoran con10 al que fom1a al Hijo en
ellos y cultiva la naturalC7..c'l del I lijo en su ser. a través

80
LA DOCTRINA DE LA 'fm:NmAD: PARTE 2

del fruto del Espíritu. Adoran al Espíritu Santo como


divino cuando bautizan en el nombre del Padre, del Hi-
jo y del Espíritu Santo.
Es necedad que la gente insista en que el único
nombre para Dios es Jesús y en que esta referencia
bautismal se refiere meramente al titulo. Estos son
nombres usados a través de la Escritura en referencia
a su deidad y deben ser entendidos desde ese punto de
vista. Los creyentes no adoran a un Dios singular quien
es enteramente realizado en la unicidad de Jesús de
Nazaret. Ellos adoran a un Dios singular quien existe
en una Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo-un
Dios, existiendo eternamente en tres personas.

Conclusión
La Biblia claramente representa a Dios como un Hi-
jo orando al Padre, un Padre quien promete el Espíritu
y un Espíritu quien testifica al Hijo. Nuestro maravillo-
so Dios tiene esta perfecta integración del ser y de un
maravilloso carácter relacional de Padre, Hijo y Espíri-
tu Santo. Donde sea que Dios está activo, el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo están activos. Así, a través de la
doctrina de la Trinidad los creyentes están buscando
conocer a Dios verdaderamente-no exhaustivamen-
te-pero conocer a Dios, como Dios se ha dado a Sí
Mismo para ser conocido.

81
VIVIENDO LA FE

82
LADOCTRINA
DELOS
7 DECRETOS
DMNOS

Este capítulo examinará la doctrina de los decretos


aivinos o eso que Dios ha decidido desde el principio y
continúa diciendo y ejecutando. ¿Cómo provee Dios pa-
ra los seres humanos y para Sus crtaturas en tal forma
que Su plan y Sus propósitos son logrados y aún así es-
tas criaturas pueden seIVirle libremente? Esta es la na-
niraleza y la tarea de este capítulo.

El Decreto de Dios
En estudio doctrinal, uno encontrará que los libros
alternan entre los decretos plurales y el decreto singu-
lar de Dios. Fundamentalmente, hay un decreto de
Dios-que el hombre debería glorificar a Dios. Dios pro-
veyó para que el hombre lo glorifique en el orden ortgi-
nal de la Creación. Pero cuando el hombre pecó contra
Dios, Él proveyó un orden redentor en el cual el hombre
lo glortficaría. Así que, el punto fundamental es que el
decreto de Dios es uno que el hombre debería glorificar·

83
VIVIENDO I.A FE

a Dios en Jesucristo. Uno puede oír gente hablando


acerca del orden de la Caída y la redención en tal for-
ma que indica que la redención es el segundo plan de
Dios. Pero para ponerlo en lengua vemacular, Jesucris-
to no es un jugador de reserva. Así que, Dios ha provis-
to para el hombre una gloria en Su Hijo, Jesucristo, que
nunca podía haber sido provista por Adán aunque és-
te nunca hubiera caído. Así, el decreto de Dios es que
la humanidad debería existir para la gloria de Dios y
esa gloria debería ser cumplida en y por las provisiones
redentoras de Jesucristo.
Otra forma de enfatizar que el decreto de Dios es
singular es que el decreto de Dios es para cumplir los
propósitos de Su reino y la reunión de Su reino. Así
que, el reino de Dios en Jesucristo es el decreto de Dios.
Es también apropiado hablar del decreto de Dios en
el plural cuando se trata con algunas de las provisiones
y acciones subordinadas que Dios ha dado en el curso
de Su revelación y en el curso de tratar con Su pueblo.
Dios realmente tiene un decreto relacionado con esta
Criatura o esa criatura, pero básicamente esos son de-
cretos los cuales son subordinados al decreto de la glo-
ria de Dios en y a través de Jesucristo. Así que, si pa-
rece haber alguna alternación inconsistente entre el
plural y el singular, hay razones para eso. Está la sin-
gularidad del decreto en el más alto propósito de Dios
para la criatura y en Su Hijo, Jesucristo, y los decretos
plurales por medio de los cuales Dios cwnpliría el de-
creto finalmente.
Al tratar con los decretos de Dios, uno debe tratar
con ellos desde el punto de vista de la naturaleza de
Dios y desde los anuncios de la Santa Escritura. Un
número de teólogos se han metido a ellos mismos en

84
LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DIVINOS

gran dificultad por intentar explicar los decretos de


Dios desde un punto de vista estrictamente racionalis-
ta y a veces aún filosófico más que desde un punto de
vista teológico. Así que, para usar este proceso de lógi-
ca humana, uno debe virtuahnente elevar la lógica y los
procesos de racionalización al nivel de Palabra divina o
aún de infalibilidad. El sistema de teología, en ese caso
llega a ser un sistema de humanismo, el cual es vana-
mente referido como teología bíblica o escritural; pero
no es así. Por lo tanto, uno debe comprender que para
desarrollar un entendimiento del decreto de Dios de lo
que Dios ha dicho acerca de Él Mismo en la Santa Es-
critura, debe ser desarrollado en términos de una con-
sistencia con el carácter de Dios.

La naturaleza de Dios
la naturaleza del decreto, primero que todo, es de-
terminada por la naturaleza de Dios. Uno conoce la na-
turaleza de Dios, como ha sido señalado ya, por lo que
Dios ha dicho acerca de Él mismo. Dios se ha descrito
a Él Mismo en términos de Sus nombres, Sus auto-
descripciones, Sus acciones, Sus mandamientos y Sus
promesas. Estas son las cosas que son necesarias pa-
ra el entendimiento del hombre acerca del carácter de
Dios y de experimentar a Dios. Dios se ha revelado a Sí
mismo especiahnente en la Encarnación. Por lo tanto,
el decreto de Dios, primero que todo, refleja la natura-
leza personal de Dios. El decreto de Dios, luego, es un
decreto el cual sale de la sabiduría divina y del conoci-
miento divino. El decreto de Dios es también uno de or-
den mental divino y orden intelectual divino. Es delibe-
rado-refleja el orden divino de consejo y deliberación
dentro de la Santa Trinidad.

85
VIVIENDO LA FE

El vocabulario del decreto


El vocabulario del decreto es un vocabulario de con-
sejo, de deliberación y de elecciones que son hechas.
Por ejemplo, ¿Es necesario para la naturaleza divina
que Dios cree? No, no es, porque una criatura no es
esencial para la naturalera divina o la realización divi-
na. Así, Dios es libre para crear o no crear, Dios eligió
crear. Lo mismo es cierto acerca de otras elecciones en
relación a la criatura. Por lo tanto, el decreto de Dios es
deliberativo y libre de elección de Su parte. Esto refleja
el carácter volitivo de Dios.

La soberanía del decreto


El decreto de Dios es también soberano; esto es. Él
no depende de otro para el origen del decreto. Además.
Él no depende de otro para el cwnplimiento del decre-
to o para la realización del decreto. Así que Dios es el
Dios soberano quien gobierna todas las cosas en tal for-
ma que hace a todas las cosas obrar juntas para el bien
de aquellos quienes aman a Dios, para aquellos quie-
nes son los llamados de acuerdo a Su propósito (vea
Romanos 8:28). El decreto de Dios también refleja las
perfecciones morales de Dios y esas perfecciones n1ora-
les son referidas bajo varios títulos: santidad, rectitud,
justicia, amor, verdad. Así que. el decreto de Dios es
justo. El decreto de Dios es santo. El decreto de Dios es
un decreto nacido de, y ejecutado en, amor divino. El
decreto de Dios es justo. Con10 Abraham le preguntó a
Dios al hacer intercesión por Sodoma y Gomorra, "El
Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?"
(vea Génesis 18:25). El punto es que si el Dios de toda
la tierra no hará lo correcto. no hay tal cosa como co-
rrecto e incorrecto. Así que. es fundamental que uno

86
LA DOCTRINA DE LOS D ECRETOS DIVINOS

entienda que Dios hace su decreto en relación al carác-


ter de Dios y basado en el carácter de Dios. Es una ex-
plicación de quién es Dios y cómo actúa.

Lo apropiado del decreto


El decreto es también apropiado para la criatura
que es afectada por el decreto. Esta es una de las cosas
que las teologías muy a menudo no interpretan ade-
cuadamente. Es también expansivo de lo que se ha di-
cho en términos del carácter de la salvación, del juicio
y de los eventos universales. Así que Dios hace un de-
creto apropiado al carácter de la criatura quien es afec-
tada por él. Las criaturas no volitivas por ejemplo, son
afectadas por el decreto de Dios en una forma, mien-
tras que criaturas personales y volitivas son afectadas
por el decreto de Dios en otra forma. Los ángeles son
tales criaturas volitivas; tienen una obligación moral de
adorar a Dios y de servirle. Aquellos que eligieron no
hacer eso, fueron juzgados por Dios en armonía con el
decreto divino. Y Dios es soberano sobre la naturaleza
volitiva de la criatura exactamente como Él es sobera-
no sobre la naturaleza no volitiva de aquellos quienes
no son personales en naturaleza. Algunos han debati-
do este aspecto del decreto de Dios como que si Dios le
hubiera dicho a uno "piérdete," y a otro "se salvo." ¿Có-
mo puede ser eso armonioso con lo que ha sido dicho
acerca de Dios y lo que Dios ha dicho acerca de Él Mis-
mo-que Dios es amor; que Dios es justo? Otra vez, la
pregunta de Abraham: "El Juez de toda la tierra, ¿no ha
de hacer lo que es justo?" Si no hará lo que es justo, en-
tonces no hay tal cosa como correcto e incorrecto.
Otro importante entendirrúento del decreto de Dios
en relación a la criatura volitiva, es que el decreto de

87
V IVIENDO LA FE

Dios es armónico con la manera en la cual Él ha hecho


la criatura. En el mundo fisico, uno bien puede hacer la
pregunta: ¿Haría Dios una oreja donde no hay sonido?
¿Haría Él una oreja para la cual no hay propósito, sin
ninguna posibilidad de usar su función? En una forma
mucho más fundamental, pero en una forma esencial,
uno puede preguntar: ¿Haría Dios una criatura volitiva
para quien no hubiera opciones? No, el decreto de Dios
es en armonia con la manera en la cual Dios ha hecho
cada una de Sus criaturas. Él hace a la criatura en ar-
monía con los propósitos para los cuales ha designado
a esta criatura en particular. Hay, por lo tanto, una con-
gruencia entre la naturaleza de Dios como Él es y la na-
turaleza de la criatura como ella es. Ahora, Dios ejecu-
ta su decreto a través de dos obras: a través de la Crea-
ción y a través de la dMna providencia.

Recapitulación
Hay dos cosas para hacer resaltar aquí: los decretos
son de Dios, y por lo tanto, representan el carácter de
Dios. El ser de Dios está en todo lo que hace Dios y el
decreto es de la hechura de Dios. Dios hace esto libre-
mente. Dios hace esto consistenten1ente con Sí Mismo.
¿Es correcto porque Dios lo dice. o Dios lo dice porque
es correcto? Esa es una pregunta falsa. Dios no puede
determinar nada n1ás alto que Él Misn10. Dios enton-
ces expresa Su voluntad y Su carácter en estos decre-
tos de acuerdo a Sus propósitos para Sus criaturas. Por
otro lado, estos decretos son para la hun1ruúdad. Debi-
do a que Dios es amor (uno que ama en libertad). Él
creó criaturas a las cuales quería runar en libertad
quienes fueron hechas a Su imagen. As1, el hombre
puede reflejar la una14en de Dios y cun1plir el propósito

88
LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DlvINos

de Dios. Así que Dios está ahora ejecutando eso que


resolvió desde el corrúenzo. En el último libro de la Bi-
blia, Dios dijo que el hombre fue creado para Supla-
cer, para Su buena voluntad, no para malos propósi-
tos; sino para buenos propósitos. Alguna gente ve la
predestinación y la elección como si Dios estuviera
simplemente teniendo un tipo de lotería delante de lo-
dos los mundos. Si el número de uno sale, buenas co-
sas suceden; si no sale, entonces malas cosas suce-
den. O ellos sienten que Dios realmente decide que
hará que malas cosas sucedan para alguna gente só-
lo arbitrartamente. Nada dice que Dios es arbitrario o
que es tomado por sorpresa por algo. Uno necesita te-
ner en mente que Dios está en control y Su propósito
soberano va a ser realizado.

La Doctrina de la Providencia Divina


Dios cumple Su decreto a través de la Creación y a
través de la providencia. En términos de la Creación,
Dios ha creado todas las cosas en el cielo y en la tierra.
Como dijo el salrrústa, Él creo los cielos y la tierra y to-
das las cosas que están en ellos (vea Salmo 104). Esto
significa entonces que los ángeles son el producto de la
creación divina. Son por lo tanto los objetos de la pro-
videncia divina. La tierra, el universo fisico, es el pro-
ducto de la creación divina y Dios tiene Su propósito en
el cumplimiento de ese particular destino también. Los
seres humanos, Adán y Eva las primeras de las criatu-
ras de Dios en la raza humana, son los productos de la
creación de Dios y son también los objetos que son go-
bernados en términos de decreto divino o en términos
de divina providencia.

89
VIVIENDO LAFE

Cuatro categorías de providencia divina


La doctrina de la providencia deberla ser entendida
como una sola doctrina, aunque los libros doctrinales
a menudo tratan con cuatro categorias de providencia
divina.
Providencia general La primera categoría es la provi-
dencia general de Dios a través de la cual Dios gobierna
todas las cosas que son, y las gobierna como un todo.
Providencia especial La segunda categoria es la
providencia especial de Dios la cual es la manera en la
cual Dios gobierna a las crtaturas o categorias de crta-
turas específicas, tales como Israel o Abraham. Estos
son individuos quienes son específicamente designados
como habiendo sido dirlgidos por Dios para propósitos
particulares temporales y terrenales, por supuesto, pa-
ra la gloria de Dios eternamente. Las categorias, sin
embargo, que dan la mayor dificultad son las designa-
ciones de providencia ordinaria y providencia extraor-
dinaria.
Providencia ordinaria. La tercera categoria es la
providencia ordinaria la cual se refiere al gobierno de
Dios sobre la criatura por medio de los principios de la
naturaleza. Estos pueden ser reducidos a las ciencias
empíricas las cuales, por supuesto. están constante-
mente siendo actualizadas y can1biadas. Esto no es un
ataque contra la gente científica o cualquiera de las
ciencias empíricas en ninguna forma; es simplemente
una realidad que el descubriiniento es siernpre ininte-
rru1npido. Una buena ilustracion de este punto ocurrió
a alb>1.1nos estudiantes del primer ano en una universi-
dad muchos aúos atras. Los estudiantes estaban segu-
ros por las reglas de la providencia ordinaria, esto es,
las leyes ele la naturalez.a. que el áton10 era la forma

90
LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DIVINOS

más baja de toda existencia y no podía ser dividido. Sin


embargo, aunque el maestro era muy sincero acerca de
esto, aún mientras él estaba hablando, estaban divi-
diendo el átomo en Oak Ridge en el proyecto Manha-
ttan. Así que, esto logra una definición enteramente
nueva de qué es ordinario o qué es un principio de la
naturaleza.
Debe ser entendido que Dios sí establece regulari-
dad. Los estudiantes a veces tienen dificultad en enten-
der qué es esa regularidad. La ciencia, entonces, es una
continua búsqueda para entender lo regular. Pero cier-
tamente uno tiene buenas razones para esperar que
cuando hace ciertas cosas, ciertos resultados pueden
esperarse. Por ejemplo, deje una pelota sin suspender;
se cae. Y la velocidad a la cual caerá también puede ser
determinada. Esta es la manera en la cual Dios gobier-
na a través de medios ordinarios. Esto también signifi-
ca que estos principios de la naturaleza funcionarán
como principios de la naturaleza sea que estén siendo
ejecutados para malos propósitos o para buenos propó-
sitos. Uno puede realmente usar un rtfle para disparar
a un ciervo o un alce para obtener alimento. Al mismo
tiempo, uno puede disparar un rifle para asesinar a
otro ser humano. Las leyes de la naturaleza no son sus-
pendidas simplemente porque están siendo aplicadas
en una forma correcta o incorrecta desde un punto de
vista moral.
Providencia extraordinaria. La cuarta categoría es
la providencia extraordinaria sobre la cual Dios es tam-
bién soberano. Es dificultoso definir esta área de provi-
dencia. Palabras tales como sobrenatural y supranatu-
ral han sido usadas, pero el problema con la palabra
sobrenatural es que implica que Dios no está en, y no

91
VIVIENDO LA FE

es de, la naturaleza de las cosas, cuando realmente lo


es. La intexvención que Dios hace es natural para Él, pe-
ro no es natural para las expectaciones del ser huma-
no. Así que, no es natural para las leyes de la así llama-
da providencia ordinaria. Es la categoría en la cual uno
define las intexvenciones especiales de Dios-en las
cuales Él actúa directamente sobre la criatura en tal for-
ma que cambia y viola sus expectaciones de aquello que
es natural. Por ejemplo, el hombre trata a la muerte co-
mo siendo terminal. Aún así, Dios levanta a los muer-
tos. El hombre no sabe la manera en la cual Dios logra
la resurrección, sólo que es la Palabra de Dios la que le-
vanta a los muertos. Otra vez, el hombre piensa en tér-
minos de que ciertas enfermedades son incurables. Son
incurables en términos de las leyes comunes de la cien-
cia médica; sin embargo. no son incurables para Dios.
Dios interviene y Dios logra la sanidad de los enfermos.
al igual que el levantamiento de los muertos. Así que. Él
puede sacar agua de la roca. Puede abrir el mar Rojo y
lo hace. Puede hacer todas estas cosas en términos de
Su propia misericordia, sabiduría y soberanía.
Una de las dificultades que la gente enfrenta en tér
minos de la providencia extraordinaria es que hay teo-
logías enseñando que la providencia e>..iraordinaria, el
obrar nlilagros e intexvenciones divinas especiales, fue
una provisión hecha solamente para el periodo bíblico.
Y al completarse el canon de la Escritura, como ellos lo
entienden. no hay n1ás necesidad para la intervención
milagrosa. Esto no trata con la naturaleza de los mila-
gros en la Escritura. Jesus alin1entó a la multitud, no
con el propósito de cxiender la revelación, aunque cier-
larnente eso fue hecho; sino alimentó a la multitud por-
que tuvo con1pasión de ella. La con1pasión no termina

92
LA DOCTRINA DE LOS DECRETOS DlvINos

al completar el canon. Dios sanó a los erúermos porque


tuvo compasión de ellos. Otra vez, ciertamente revela la
naturaleza de Dios, el maravilloso trabajo del Dios To-
dopoderoso, y el hecho de que entabla una relación per-
sonal con la humanidad, y, que puede "compardecerse
de nuestras debilidades" (Hebreos 4.15).
No hay ninguna declaración bíblica que indique que
Dios cesa de intervenir sobre la base de haberse com-
pletado el canon de la Escritura. Y de hecho, la necesi-
dad de la intervención divina no termina con el comple-
tarse de la Escritura. La necesidad de la intervención
divina continúa a través de la relación de Dios con la
humanidad. Así que, es razonable entonces para Dios
decir en relación con el obrar de la divina providencia
que "las obras que yo hago, él las hará también; y aun
mayores hará" (vea Juan 14:12). Pero ciertamente por
lo menos, esto significa que sanidades y milagros de
otros tipos continuarán mientras el evangelio de Jesu-
cristo está siendo predicado. Así que, los creyentes sí
tienen una razón para esperar la continuada interven-
ción de Dios. Por ejemplo, uno no puede leer el Libro de
Apocalipsis con algún grado de seriedad-a pesar de
cómo es espiritualizado o si es hecho exactamente lite-
ral, o si algunas partes de él son vistas como figurati-
vas y simbólicas-y pensar que Dios ha terminado con
las intervenciones en este orden mundial. Ese es todo
el punto de la consumación.
La vida de Cristo es un microcosmo del carácter de
la providencia divina. Él vino en el cumplimiento del
tiempo. Dios estableció el cumplimiento del tiempo con
la congruencia del tiempo, con el decreto dMno y el
tiempo mismo. Jesucristo intervino en el mundo cuan-
do Su propia naturaleza fue cumplida como el decreto

93
V IVIENDO LA FE

de Dios-Él vino al mundo "nacido de mujer y nacido


bajo la ley'' (Gálatas 4:4). Jesús vivió Su vida bajo el cui-
dado y la protección de Dios, pero esto no evitó que la
gente fuera mala para con Él. No les evitó finalmente el
crucificarlo. Él estaba siendo movido al cumplimiento
de Su propósito; esto es, Él fue perfeccionado a través
de sufrimientos. Esto es fundamental para entender el
carácter de la providencia divina. Uno entiende que Je-
sucristo vino al mundo como un hombre entre la hu-
manidad. Vino a un mundo de pecado. Él sufrió y mu-
rió bajo Poncio Pilato. Fue levantado de los muertos.
Esto es un microcosmo de todo el carácter en el cual
Dios gobierna a Sus criaturas para Su gloria final.

Conclusión
Los cristianos necesitan entender que esta doctrina
no está en algún ámbito abstracto. sino en la concreta
vida de Jesucristo. Y lo que uno aprende en la Escritu-
ra es que Él fue asesinado desde la fundación del mun-
do. Hay ya en la creación de Dios el cuadro mental de
la redención para cumplir la Creación. En el pacto de
vida que fue mencionado. Dios está gobernando y
obrando en todas las cosas, guiándolas juntas para el
bien en Jesucristo. Jesús dijo que vino a hacer lavo-
luntad del Padre, aún así, uno también ve el significa-
do de la voluntad del hon1bre y la voluntad de Dios re-
veladas en Jesús: "Pero no se haga mi voluntad, sino la
tuya" (Lucas 22:42) mientras Él confronta la cruz. Él se
somete completamente: "Padre. en tus manos enco-
miendo mi espíritu" (Lucas 23:46). La prese:rvación del
propósilo de Dios y del Hijo de Dios es el misterio de la
preservación de la humanidad. Él fue hecho perfecto a
través de Su sufrtmiento; esto es. fue hecho completa-

94
LA DOCTRINA DE ws DECRETOS DlvINos

mente apto para ser el Salvador del ser humano. Dios


luego hace al hombre apto para servirle a Él para siem-
pre a través de Jesucristo. Como el apóstol Pablo dijo:
"Porque esta leve bibulación . . . produce en nosotros
un cada vez más excelente y eterno peso de gloria"
(2 Corintios 4: 17) lo cual dice que aún cuando las co-
sas ocurren contra el hombre y son destinadas para
mal, Dios nunca nos abandona. Por ejemplo, un niño
puede nacer retardado, el huracán puede mover casas,
un ladrón puede meterse en la propiedad y robar y he-
rir. pero Dios logrará Su buen propósito para la huma-
nidad. En este tipo de mundo, los creyentes deben ser
compasivos y misericordiosos como Él es y deben es-
merarse en lograr el bien.

95
VIVIENDO LA FE

96
LADOCTRINA
8 DELA
CREACIÓN
(PARTE 1)

La doctrina de la Creación es una forma de decir


que no hay nada que es igual a Dios en el universo. El
universo mismo n o es eterno; sólo Dios es eterno. Todo
depende de Dios. La Creación debe su existencia, no
· 10 en el principio, sino en todo momento, al poder y a
voluntad de Dios. También, la docbina de la Crea-
ción implica que hay un propósito para esta Creación
el cual es central para el entendimiento de la redención.
Este capitulo tratará con una base bíblica para la doc-
trina de la Creación.

La Creación Bíblica en Contra de los Conceptos


Filosóficos Humanos de la Creación
La primera declaración en el Libro de Génesis es "En
el principio creó Qios los cielos y la tierra" (1: 1). Esta de-
claración es usualmente designada como la docbina de
Creación de la nada. El universo material no es
eterno: tuvo un comienzo específico. Por lo tanto, esta

97
VIVIENDO LA FE

declaración es un rechazo de cualquier concepto de la


eternidad de la materia o de la sebera.rúa o lo funda-
mental o la necesidad de la materia. Dios es el único
fundamental y la única necesidad.
La materia tiene un punto de comienzo; es, por lo
tanto, temporal. Esta declaración es un rechazo de
cualquier entendimiento de deidad el cual es represen-
tado por la palabra panteísmo: esto es, Dios es todo y
está en todo y la humanidad es divina. Hay una distin-
ción especifica entre el Dios que crea y el material que
Él trae a la existencia. Esta declaración es también un
rechazo de cualquier forma de dualismo-dos deida-
des: una espírttu, la otra material; una buena, la otra
mala. La única existencia fundamental es Dios y él trae
un mundo material a la existencia El mundo material
como el Libro de Génesis dice repetidamente en su pri-
mer capítulo, es bueno. La materia no es mala. Así que,
este concepto de dualismo-del espíritu y lo material.
de bueno y malo-es rechazado por esta declaración.
Cualquier forma de politeísn10 es también recha,,a-
da; esto es, el mundo es un producto de muchos dio-
ses con sus contorsiones o con sus conflictos el uno
con el otro, lo cual es n1uy a menudo característico de
las religiones politeístas. Dios ha establecido. primero
que todo, que Él es trascendente; Él está por encirna de
toda existencia material y de las criaturas. Está encima
de ellas en una rnanera ilinútada y ellas tienen una re
lación con Él como unos seres finitos o linútados. "Dios
es trascendente" es una declaración de la eminencia de
Dios. Dios está involucrado en eso que Él ha creado. Él
está presente en la Creación sin llegar a confundirse
con ella.

98
LA DoC'nuNA DE LA CREACIÓN: PARTE 1

Propósito del crear de Dios


El registro de la Creación en Génesis 1, 2 en parti-
cular y muchas otras referencias a través de la Escritu-
ra, establecen un propósito por el cual Dios creó. En pri-
mer lugar, el acto de Dios de la Creación fue un acto li-
bre y fue una representación de la naturaleza divina.
Representa una extensión de la naturaleza social de
Dios, teniendo una naturaleza social desde la eternidad
en la divina Trinidad. Él extendió esa naturaleza social
a una criatura, o a una serie de criaturas, culminando
finalmente en la creación de la humanidad. Esta doctri-
na también demuestra el ejercicio del amor de Dios.
Dios creó por amor. Por lo tanto, el producto que creó es
el producto del amor, y es el objeto de Su amor. Este
amor se extenderá mientras el hombre esté aún en ar-
monía con Dios y se extenderá al hombre y al resto de
la creación cuando la humanidad abandone la armonía
con Dios. "Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito" (Juan 3: 16); por lo tan-
to, la Caída del hombre no interrumpió el propósito de
Dios en la Creación porque Su propósito era el amor.
Esta doctrina es también una demostración de la
santidad de Dios y de la criatura misma. La. declaración
repetida en el primer capítulo de Génesis es 'Y vio Dios
que era bueno." Cada uno en su propio orden fue bueno
para el propósito para el cual había sido creado. Por lo
tanto, toma de la bondad, la sabiduria y el carácter de
Dios. Esto es también el cumplimiento de la gloria de
Dios, esto es, el propósito mismo del orden de la creación.

Cinco resultados de la creación


Este orden de creación produjo cinco resultados.
Primero, distinguió la creación de la criatura, para que

99
VIVIENDO LA FE

no haya ninguna confusión como en muchos puntos


de vista filosóficos. Segundo, proveyó armonía entre el
Creador y la crtatura. La criatura no fue el producto de
la antipatía; sino en lugar de eso el objeto del amor. Ter-
cero, este orden de la creación también explica el hecho
de que aquellas criaturas las cuales fueron creadas con
capacidades morales también tienen responsabilidades
morales; esto es, son responsables ante Dios por lama-
nera como se comportan. Dios, por medio de su tras-
cendencia, se distancia a Sí Mismo del ofensor y por lo
tanto juzga al ofensor objetivamente. Cuarto, dio armo-
nía no sólo a la doctrtna de la salvación, sino también
a la doctrina del Juicio. Quinto, este orden de creación
proveyó la base sobre la cual Dios finalmente logrará la
redención. Este es el tema fundan1ental: hay una tra-
yectoria desde el Dios quien crea al Dios quien redime.
Cada uno de los cinco resultados representa la autori-
dad de Dios en origen, posesión y soberanía divina.

El orden de la creación
El orden de la creación que es dado en el Libro de
Génesis es un orden el cual representa la llenura de
propósito de Dios en cada paso de la creación. Esto es
conocido como teleología esto e . tiene un fin o resulta-
do designado o un propósito designado. Dios estableció
un propósito desde el prin1er acto mismo de la Crea
ción, y culn1inó en la creación de la hun1anidad En es-
te orden de creación, uno puede observar. primero que
todo. que es un acto de Dios en Trinidad. "En el princi
pio e-reo Dios los ciclos y la tierra." Este e el decreto por
el cual la Creación ocumo: Dios hablo y eso que había
hablado vino a ser. Fue un acto del Verbo de Dios en el
cumplimiento del decreto. Y Dios ejecutó este decreto a

100
LA DOCTRINA DE IA CREACIÓN: PARTE 1

través de la agencia del Espírttu Santo: "El Espírttu de


Dios se movía sobre la faz de las aguas" (Génesis 1:2).
Así que, lo ordenado de la Creación es establecido en la
Trina naturaleza de Dios.
En el orden de la creación, uno puede ver un muy
breve sumario en el primer capítulo de Génesis. La pri-
mera declarasión es que "la tierra estaba desordenada
y vacía" (1:2). Dios había unido los elementos esencia-
les de la existencia material. No estaban aún formados,
así que el resto del registro es uno a través del cual Dios
formaría o daría forma a ese material el cual Él había
traído a la existencia y mostraría la gloria de los seis
días de la Creación. El registro de los seis días, por lo
tanto, es un registro de orden. Acerca del asunto de los
seis días, hay respetados teólogos qwenes insisten en la
literalidad de estos días en el sentido de un periodo de
24 horas. Hay también respetados teólogos qwenes in-
sisten en que estos días son días representativos y no
son fijados por un periodo de 24 horas. Este no es un
asunto esencial en la doctrina de la creación. El asunto
esencial es que uno entienda la teología, o la llenura de
propósito por la cual Dios trae cosas a la existencia. Así
que cada acto de la Creación es un acto deliberado de
Dios. Es un acto de propósito, sabiduría y amor. Cada
criatura, por lo tanto, es puesta en orden en relación
con Dios. Toda criatura, sea animada o inanimada, sea
moralmente responsable o no morahnente responsable,
tiene una específica relación con Dios y una dependen-
cia de Dios. Esto también significa que todas las criatu-
ra tienen una relación la una con la otra. Después de to-
do, tienen un Creador. Dios las creó en armonía con
ellas mismas. Fue por lo tanto, la intención de Dios que
el orden creado debiera ser un orden de armonía. Esto

101
VIVIENDO LA FE

también da a cada criatura un propósito. Es un propó-


sito que fue establecido en relación al nivel sobre el cual
la criatura fue traída a la existencia.
Los días de la Creación proveen un mapa de ese
particular orden. La luz fue establecida; un firmamen-
to para separar las aguas fue establecido. Luego hubo
una separación de la tierra seca de las aguas y la apa-
rición de la vida de las plantas. Hubo la separación de
la luz y la oscuridad y el establecimiento de luces para
gobernar el día y la noche respectivamente. Luego hu-
bo la creación de las cosas rastreras, y la creación de
las bestias de la tierra, y finalmente la creación de la
humanidad.
La teología o la llenura de propósito de la creación
fue culminada en el último acto de la Creación-la hu-
manidad. Dios planeó poner a cada uno en orden para
que cada uno sirviera al otro y así proveer un conte>..io
en el cual cada uno existiria y cumplirla su propósito.
Así que la provisión del hombre por medio de la provi-
sión del orden creado alrededor de él significa que no
solamente el hombre tiene un ambiente que lo apoya;
sino que tan1bién tiene un an1biente interpretativo. Es-
to está representado en la declaracion del Salmo 8 que
Dios fue consciente del hon1bre y le dio autortdad y go-
bierno sobre todos los eres creado previarnente (tan1-
bién vea Génesis l. 2). Esto establece entonces la supe-
rioridad de la hun1anidad sobre el re~to de las crtatu
ras. Por ejemplo. al hon1brc se le dio la autoridad para
non1brar a las criaturas. Y habiéndosele dado esa au-
toridad, llego a ser el soberano sobre ellas en un senti-
do terreno. El punto es que el hon1bre llegó a ser la pie-
dra principal de lodo lo que Dios había creado.

102
LA D OCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1

El Sábado
Hay también una teología que resultó en un Sábado,
para que Dios, después de haber cumplido la semana de
la Creación, pudiera descansar en el día séptimo. Como
Jesús dijo, el Sábado no fue hecho para Dios (después
de todo, Él no estaba cansado); sino que el Sábado fue
hecho para el hombre. El Sábado fue una representa-
ción especial de la relación del hombre con Dios, su res-
ponsabilidad para con Dios y su retomo a Dios: el Sába-
do fue establecido como un punto culminante de la se-
mana de la Creación. Por lo tanto, el cumplimiento de
este orden es que todo lo que Dios ha hecho retoma a
Dios en el Sábado. Y así retomando a Dios en el Sába-
do, el hombre viene a Dios para dar cuentas de su res-
tauración, su rejuvenecimiento (o como algunos lo lla-
man, recreación), y su re-creación. El Sábado entonces
llega a ser un concepto restaurativo aún en la condición
no caída de la humanidad. Esto es importante porque en
el establecimiento de la Creación, Dios estableció el or-
den del Sábado. En el establecimiento de la redención,
Dios estableció el orden del Sábado. La palabra Sábado,
en su forma básica y original significa "intervalo de ali-
vio, restauración y descanso." Este es el sentido del Sá-
oodo; es el retomo a Dios quien es el origen. Cuando
Dios estableció los Diez Mandamientos al llamar a Israel
fuera de la tierra de Egipto, Él estableció este orden fun-
damental del Sábado en la declaración: "En seis días hi-
zo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas
que en ellos hay'' (vea Éxodo 20: 11).

La Redención Modelada de Acuerdo a la Creación


La redención es también modelada de acuerdo al
orden de la creación. En la redención, el hombre es

103
VIVIENDO 1A FE

llamado a retomar a Dios, a encontrar un intervalo de


alivio en Él, a encontrar restauración y re-creación en
Él. Este es un entendimiento fundamental del carácter
de la semana de la Creación. Es también importante
observar que esta teleología está reflejada en la manera
en la cual se describe la redención final del hombre. Co-
mo señala Hebreos, Josué no fue capaz de liderar al
pueblo de Israel a su reposo. Pero "queda un reposo pa-
ra el pueblo de Dios" (vea Hebreos 4:9) y el reposo para
el pueblo de Dios es representado por dos cosas en los
tiempos del fin: una es el Milenio. Éste es el Sábado de
toda la tierra; ésta es la restauración y el cumplimien-
to del propósito. Este es el retomo a Dios. Luego está el
Sábado del cielo mismo el cual es el más alto entendi-
miento del reposo del creyente al él adquirir el carácter
y la restauración en Dios. Es un retomar a Dios. Este
es el orden en el cual el Sábado es dado en términos de
redención y cumplido finalmente en la escatología.
Lo que todo esto dice acerca de la Creación es que es
buena. La. criatura nunca es la enemiga de Dios a me-
nos que él o ella elija llegar a ser el enemigo de Dios por
rechazo al orden de Dios y de Su autoridad. Toda la
creación es buena. El mundo material es bueno. Esto
también significa que los cuerpos de los hombres son
buenos: no son los enemigos del alma. Esto sigrufica que
como el mundo material es bueno, es por lo tanto, redi-
mible. En el establecimiento de la redención, Dios afir-
ma otra vez, que todo lo que ha hecho es bueno y existe
para la gloria de Dios. Así que. es de estas consideracio-
nes que el registro de la Creación provee un vocabulario
de redención y un vocabulario de escatología. o de las úl-
timas cosas. Es en esle contexto, por lo tanto, que uno
debe entender el orden de la divina Creación.

104
LA DocTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1

La Creación de los Ángeles


No existe ningún registro histórtco de la creación de
los habitantes del cielo. La cosa más cercana es lo que
se declara en Génesis 1:1, 2: "En el principio creó Dios
los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y va-
cía... Lo que se dice luego acerca de la creación del ám-
bito celestial es simplemente sacado del registro. Y es-
to es significativo de parte de Dios, porque la Biblia no
es una revelación de Dios a los ángeles. La Biblia es
una revelación de Dios a la humanidad. Muchos expre-
san curtosidad acerca de lo que Dios no dijo, pero es al-
go muy rtesgoso tratar de entender lo que Dios hubie-
ra dicho si Él lo hubiera dicho. Esto es a menudo lo que
ocurre en la doctrina de los ángeles. La gente se mete
en una gran cantidad de superstición e imaginación la
cual no tiene la autortdad de la Palabra de Dios. Es por
lo tanto importante entender que la simple declaración
que se da en Génesis 1-"Creó Dios los cielos y la tie-
rra"-debe incluir la creación de ángeles también. Esto
se refuerza más por el hecho de que cuando Dios dio los
Diez Mandamientos a Moisés, Él dijo concerniente al
día Sábado: "En seis días hiw Jehová los cielos y tierra,
el mar, y todas las cosas que en ellos hay" (Éxodo
20: 11). Esto parecerla incluir la creación de los ángeles
en ese periodo de tiempo de los seis días; aunque no hay
más explicación. Así que, uno debe concluir de este en-
tendimiento que los ángeles son crtaturas. Son espíritu
en naturaleza; no son matertal en naturaleza. Sin em-
bargo, son crtaturas las cuales tienen un punto de co-
mienzo específico. Los ángeles no son dMnos. Algunos
implican que los ángeles deben ser adorados, pero en
cada lugar en la Escrttura donde se adora a un ángel.
el ángel mismo rechaza esa adoración. Muchas veces la

105
V IVIENDO LA FE

gente habla acerca de ángeles como si ellos son un sus-


tituto para la divina providencia. Esto no es correcto.
Los ángeles son en lugar de eso las criaturas de Dios.
Como las criaturas de Dios, son responsables de dar
cuentas a Dios como se prueba por el hecho de que al-
gunos ángeles pecaron contra Dios. Eso resultó en que
Dios los expulsó a ellos y a su líder fuera del cielo en un
acto final de Juicio en los últimos tiempos.

Categorías de ángeles
La primera categoria de ángeles es la que es referi-
da muy a menudo como el ángel de Jehová o el ángel
del Señor. En aquellas instancias donde el ángel del Se-
ñor aparece, es aparentemente una manifestación de
Dios en forma visible, en forma regularmente asociada
con las criaturas antes de la Encarnación de Dios en
Jesucristo. Note que Abraham al clamar al ángel del
Señor a favor de Sodoma y Gomorra. se dirige a él co-
mo al Señor. Se refiere a él como "al Juez ele toda la tie-
rra" que "ha de hacer lo que es justo.. (vea Génesis
18:22-33). Note también que Jacob al luchar con el án-
gel del Señor dice después: "Vi a Dios cara a cara" (Gé-
nesis 32:30). Así que, el ángel del Señor aparece en mu-
chos casos para representar la inteIVención de Dios.
Estas referencias al ángel del Señor deberian ser enten-
didas primariamente, no en términos de una criatura;
sino en términos de la naturaleza divina.
La segunda categoria de ángeles a la que se refiere
en la Escritura es el arcángel. Algunos dicen que hubo
originalmente tres arcángeles; la Biblia en ningún lugar
dice eso. Sólo Miguel es mencionado como el arcángel.
Él es uno de los principes de Dios n1encionados en Da-
niel. De hecho, él es uno de los principales principes en

106
LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1

Daniel 10: 13. al que se refiere como "el gran principe


que está de parte de los hijos de tu pueblo" (Daniel
12: 1). La función de Miguel entonces como el arcángel
de Dios es representada en Judas como no contendien-
do con Satanás por el cuerpo de Moisés, sino como la
voz del arcángel la cual es asociada con el sonido de la
venida de nuestro Señor Jesucristo. Finalmente, en el
Libro de Apocalipsis, "Miguel y sus ángeles luchaban
contra el dragón;" y lo lanzaron fuera (12:7). Así que, es
apropiado que el término arcángel fuese reseivado sólo
para Miguel.
Gabriel es a veces referido como un arcángel; pero en
ningún lugar de las Escrituras se le otorga ese título. Al-
gunas de sus funciones están registradas en la Escritu-
ra. Él interpreta la visión de Daniel en Daniel 8. Él dio
habilidad y entendimiento a Daniel en el capítulo 9. Él
dio a Zacarias la promesa de la venida de Juan el Bau-
tista en Lucas 1. Él apareció a María y le prometió la ve-
nida del Mesías a través de su vientre y en una Concep-
ción Virginal. Un ángel no nombrado apareció a José e
hizo el mismo anuncio. Puede ser que este fue también
Gabriel, aunque él no es designado como tal. Esos son
los ángeles que son nombrados en la Santa Escritura.
En adición a eso, hay otros seres angelicales o espí-
ritus a los cuales se los refiere como querubines, los
cuales están involucrados en la adoración divina y el
servicio divino. Los serafines, los cuales se mencionan
en Isaías 6, están involucrados en la adoración y en el
servicio divino. Pero flnalmente los ángeles son dados
para el propósito de ser los siervos para los herederos
de la salvación.
Es interesante que los ángeles son criaturas seme-
jantes a los humanos; pero son criaturas con un tipo

107
VIVIENDO LA FE

diferente de base sustancial. Pueden aparecer y desa-


parecer corúorme a voluntad de Dios. Tienen límites y
fronteras dentro de las cuales deben existir, porque no
son dioses, por lo tanto, otra ve:z el carácter y el propó-
sito de Dios ordena su existencia al igual que lo hace
con todo lo demás en el universo. Esto representa la
unión y la armorúa de todo ámbito de la creación, sea
material o espiritual. Y esa unión y armorúa es en Dios.
su Creador.

Sumario
Es obvio que esta doctrtna de la Creación elimina to-
da idolatría. Uno no puede adorar nada que es menos
que el Creador. Es también muy aparente que la Crea-
ción está siempre inseparablemente conectada con la
redención. Cuando Israel contempló su liberación fue-
ra de Egipto y cómo Dios los había hecho su gente y los
había establecido con Su pacto, voMeron a pensar en
la Creación. Dijeron que el Dios quien nos saco de la es
clavitud, el Dios quien nos guió fuera de Egipto, es tain-
bién del Dios quien habló y todo existió. Y Dios, al ju7-
gar a Egipto, juzgó a todos los dioses de Egipto con to-
das las plagas. Esto indicó que Él sólo era Dios sobre
todas estas otras imágenes que eran adoradas; por lo
tanto, la doctrina de la Creación llegó a ser el funda-
mento para entender la verdadera adorac-ion y al verda-
dero Dios, a quien debe adorarse y no a la creación. Es
importante notar lo qué ~e ha dicho acerca del reposo.
La revelación dice que Dios creo al hon1bre y creo todas
las cosas para Su placer. Esto ejernplifica el deleite de
Dios, el an1or de Dios y el reposo de Dios. No que Dios
eslé cansado; sino que Dios si se deleita en esta crea
ción, haciendo al hon1brc para sí Misn10 y en la imagen

108
LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 1

del cielo. El cielo no es este aburrido tipo de vida de re-


costarse alrededor en nubes, tocando las arpas; sino el
cumplimiento de la Creación: la Nueva Jerusalén ba-
jando a la tierra, el nuevo cielo, la nueva tierra comple-
tada, lo cual Dios planeó desde el mismo comienzo. Y
finalmente, la forma en la cual Dios mostró que Él or-
denó todas las cosas, muestra que este Pacto de Vida
tiene un orden específico. Y cuando el hombre vive den-
tro del orden de vida de Dios, vive justamente. Y la jus-
ticia es una demanda de esa relación. Así, el ordena-
miento de la creación es extremadamente importante.
Dios ha puesto ciertos límites dentro de los cuales la vi-
da existirá y la humanidad puede adorar al verdadero
Dios y en el centro de eso está el amor. Dios traerá to-
do esto a su cumplimiento final por su poder-el mis-
mo poder a través del cual creó, continúa manteniendo
y moviendo todo a su fin. Esa es la gloria de la Crea-
ción. Es el reposo al cual Josué no podía guiar a Israel.
pero al cual Cristo si guia a todos aquéllos quienes son
redimidos en Él.

109
VIVIENDO LA FE

110
LADOCTRINA
9 DELA
CREACIÓN
(PARTE2)

Dios ha creado en libertad y con un gran propósito;


por lo tanto. la Creación no es simplemente un estático
acto de una vez; sino que es conclusivo de ese gran pro-
pósito y es una continuación de eso que Dios comenzó
~ crear al hombre y todo lo que éste es. Esta visión cris-
tiana guía a la posibilidad de la ciencia moderna. El
ilniverso no es controlado por el destino a través de las
estrellas. demonios o espíritus: sino que de hecho, hay
un Dios creador, cuya voluntad, ley y propósitos son
benciales para entender la capacidad de poder depen-
cler de Él. y confiar en el universo. La pregunta enton-
es. ¿Qué es el hombre y qué significa ser humano
en tal universo? Hay revistas médicas los cuales enu-
meran ciertas caracteristlcas o funciones que deben es-
tar presentes para que alguien sea humano. Hay tam-
debates del futuro acerca de la relación entre hu-

E os y máqu~ y cuando los robots podrian llegar a


humanos o füncionar como humanos. El salmo 8:4

111
V IVIENDO LA FE

pregunta, "¿Qué es el hombre, para que tengas de él


memoria?" ¿Qué significa estar hecho a la imagen de
Dios? ¿Fue esta imagen perdida en la Caída? ¿Es esta
imagen simplemente una cualidad como la razón?
¿Son las crtaturas caídas simplemente irracionales, o
hay algo más que esté involucrado, algo más inclusivo?
Luego, ¿qué significa en la redención el decir que el
hombre es restaurado? Y quizás aún restaurado con al-
go mejor que lo que originalmente vino a ser-una res-
tauración extra en la salvación. Así la doctrina de la
Creación se centra finalmente en quién es el hombre y
qué significa ser la imagen de Dios.

La Humanidad
Es significativo que el estado de la creación al final
del quinto día es considerado por Dios como incomple-
to, no sólo en su propia mente, sino también por el re-
gistro. No había ninguna criatura a la cual la soberanía
podía serle dada o compartida. No había ninguna crta-
tura que pudiera dar significado a todas las crtaturas.
No había ninguna crtatura que pudiera tener autoridad
en tal forma que toda la tierra pudiese representar la
gloria y la presencia de Dios. Por lo tanto, al fin del
quinto día de la semana de la creación, la creación no
estaba completa. Necesitaba haber un logro coroniza-
dor para el trabajo de la creación, y ese logro coroniza-
dor fue el ser hun1ano. Así, la llenura del propósito del
orden de la creación vino a un dín1ax en el 5eA1.o día
cuando Dios creó a la humanidad. Un profesor de teo-
logía hizo esta declaración clasica: "El hombre se paró
erecto del polvo de la tierra y dio significado a todo lo
que estaba alrededor de él." Esto muestra que el hom-
bre es el úlUn10 acto de la Creación en la semana de la

112
LA DOCTRINA DE IA CREACIÓN: PARTE 2

creación. Eso no significa que Dios no puede crear des-


pués de eso. Después de todo, Él sigue trayendo seres
humanos al mundo a través de procesos humanos de
apropiación, trayendo nuevas criaturas al mundo a tra-
vés del acto de la regeneración. Esto pone al hombre en
la cumbre del orden creador de Dios, así que él es el
que da significado e interpretación a quien reclama au-
toridad sobre el resto de la creación. También significa
que el hombre es la meta interpretativa hacia la cual to-
da la creación se ha movido hasta este punto.
Lo que es significativo acerca de la creación del
hombre es que Dios dijo antes de la creación del hom-
bre en un acto de divina deliberación y consejo, "Haga-
mos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza" (Génesis 1:26). El hecho de que este acto es
precedido por tal declaración de consejo pone un signi-
ficado especial en la creación del hombre quien proven-
dría de este particular acto de Dios. Dios usa en esta
declaración de consejo, dos términos: imagen y seme-
janza. Algunos teólogos han intentado hacer una dis-
tinción entre imagen y semejanza, haciendo declaracio-
nes muy distintas de ellos. Sin embargo, uno puede ver
esto como simplemente siendo una instancia de para-
lelismo en la cual imagen y semejanza son explicacio-
nes la una para la otra. No representan una distinción
la una de la otra en un sentido obligatorio.
Otro importante aspecto de este consejo es que Dios
toma consejo dentro de la divina Trinidad. Hay aquellos
quienes intentan decir que Dios estaba hablando a án-
geles e involucrando a ángeles en el orden de la crea-
ción. Esto es sin fundamento bíblico y es contradictorio
a la interpretación total de la Creación en el resto de la
Escrttura y a la total armonía de la Escritura sobre el

113
VIVIENDO LA FE

tema. Los ángeles no son ni participantes en la Creación


ni procreadores con Dios. La humanidad nunca es des-
crita como siendo creada en la imagen de ángeles. Él ser
humano es descrito en lugar de eso como habiendo si-
do hecho un poco menor que los ángeles. Esto es tam-
bién aplicado a Jesús en el punto cuando fue hecho un
poco menor que los ángeles por el sufrimiento de la
muerte. Esto ciertamente no implica alguna coopera-
ción de ángeles en el acto de la Creación. Dios mismo
habló en las relaciones Trinitarias que habían sido ya
observadas en el mero comienw de la Creación, esto es,
el decreto de Dios, el Verbo de Dios y el Espíritu de Dios.
Cada uno de estos son agentes en este acto. Así, la hu-
manidad es hecha en la imagen del Dios Trino. El hom-
bre que fue hecho así es hecho para tener dominio so-
bre la tierra sobre la cual Dios lo ha puesto.
El término Adán, es un término genérico el cual es
usado para referirse a la naturaleza humana y es tam-
bién usado para referirse al hombre y a la mttjer "varón
y hembra los creó" (Génesis 1:27). Esta es una impor-
tante consideración, porque indica la igualdad del hom-
bre y la mujer en términos de la imagen divina. El or-
den en la Escritura no es como alguna gente lo enseña:
esto es, el hombre como varón fue creado en la imagen
de Dios y la mujer fue creada en la imagen del hombre
y creada del hombre. Este no es un orden bíblico. El or-
den bíblico es que Dios creó al hon1bre y a la n1ujer en
la imagen divina. Son participantes iguales en la ima-
gen y la gloria de Dios. An1bos son los objetos del decre-
to creativo de Dios. siendo nacidos en esa gloria y san-
tidad que es representada por la imagen divina.
El orden nunca es diseñado para representar supe-
rioridad. Es diseñado para representar orden. que es la

114
LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2

palabra que está siendo enfatizada aquí. La superiori-


dad no está representada por eso. Mucha gente men-
ciona el tema de la sujeción; pero la sujeción es una
realidad sólo entre iguales, excepto cuando se trata con
la soberanía de Dios. Así, Jesús se sujetó al Padre y a
sus padres. En Efesios, los creyentes son sujetos los
unos a los otros sin implicar inferioridad. De hecho, se
ha dicho que el hombre no fue hecho para la mujer; si-
no la mujer para el hombre, porque no era bueno que
el hombre estuviera sólo. Esta declaración ha sido mal
interpretada para implicar inferioridad en las mujeres.
En realidad, implica la falta de algo, o una necesidad
para el hombre. El apóstol Pablo, al aplicar esto alma-
trimonio, indica que ni el varón ni la mujer tienen au-
toridad sobre el otro. Nadie es funcionalmente comple-
to en el matrimonio sin el otro; por lo tanto, cada uno
trae una contribución igual a la unión matrimonial. Y
este es el caso exactamente en la creación del hombre
y de la mujer. Esto es importante para el entendimien-
to del carácter del matrimonio. Jesús alteró toda la in-
terpretación rabínica cuando contestó la pregunta so-
bre el divorcio, porque ellos siempre contestaban la pre-
gunta sobre divorcio sobre una base secundaria. Pero
Jesús contestó una pregunta sobre divorcio sobre la
base primaria al decir "Mas al principio no fue asf' (Ma-
teo 19:8).

El pensamiento moderno con respecto al hombre y


ala mujer
La mujer es considerada el derivativo del hombre y no
el derivativo del acto Creativo de Dios. Los pensadores
modernos están construyendo una antropología (el estu-
dio de los seres humanos) derivado de las condiciones de

115
VIVIENDO LA FE

la Caída. la antropología deberla venir de la Escritura y


deberla ser construida primariamente con lo extraído de
dos fuentes. Una es anterior a la Caída-la condición de
Adán y Eva antes de que el pecado entrara al mundo.
la segunda base para construir una antropología es Je-
sucrtsto quien es el último hombre Adán. Y de esto vie-
ne una definición fundamental de lo que significa ser en
la imagen de Dios. Él completa esto por medio del orden
de la redención. Así que es en este contexto que uno
puede ver otra vez la inmediatez de la creación divina
tanto para el hombre como para la mujer.
la palabra hebrea Adom es básicamente una pala-
bra que es genértca para la raza humana. Ha sido
transformada en algo varonil y fue realmente implicada
en esa forma subsecuente a la Caída. Sin embargo, uno
debe construir una teología sacada de la condición no
caída más bien que de la condición caída de la hwna-
nidad y la representación de la humanidad en Jesu-
cristo. El hombre en esta posición fue hecho un mayor-
domo sobre el resto de la creación; esto es. Dios esta-
bleció un pacto con la humanidad. Dios tema un pac-
to implícito con otras criaturas por el hecho de que las
hizo llenar ciertos lugares en el orden creado. Pero no
les había dado un código moral o un orden moral. No
les había dado el poder de responder a Su presencia.
Así que, su pacto es básicamente establecido en el he-
cho de que Dios los hizo para llenar un cierto lugar en
el orden de la creación. Pero Dios hizo una distinción
entre la humanidad y las otras crtaturas por el hecho
de que entabló un pacto verbal con ellos. Muy a menu-
do uno oye referirse a esto como a un contrato. No es
un contrato. Un contrato es un acuerdo entre iguales.
Por ejemplo. si un dueño de tierra hace un contrato con

116
LA DOCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2

un constructor para construir una casa, él asume que


el constructor tiene habilidades y matertales iguales a
la tarea para la que fue contratado para hacer. El cons-
tructor asume que el dueño de la tierra tiene recursos
iguales a los matertales, habilidades y mano de obra.
Así, cada uno da cuentas al otro. Cualquiera de los dos
puede violar el contrato y por lo tanto llegar a dar cuen-
tas en iguales relaciones al otro. Pero Dios no es el igual
del hombre. Dios es el soberano del hombre. Él es el
ortgen del hombre. Él es el de la más alta responsabili-
dad. Y Él es el que le da vida al hombre y le da a él los
términos bajo los cuales la vida puede ser sustentada.
Así que, Dios entabló un pacto. Es un pacto en el cual
Dios es supremo. Dios es soberano. Dios es el origen de
la crtatura con la cual hace el pacto. Él es el origen de
la vida que Él infunde en la crtatura y el sustentador de
esa vida. Él también es la meta de esa vida. Esa vida
debe retornar a Dios en términos de dar cuentas. Así
que este es un pacto entre desiguales-uno quien es
soberano y uno quien es dependiente.

El pacto de la vida
El pacto de la vida que Dios entabló con la humani-
dad está declarado en términos de las responsabilida-
des de la humanidad en el Jardín. A él se le dieron cier-
tas responsabilidades de labrar la tierra. A él se le dio
la responsabilidad de extender las condiciones del Jar-
dín al resto del mundo. A él se le dio la responsabilidad
de tomar dominio sobre las crtaturas que estaban alre-
dedor de él. A él se le dio la responsabilidad de conti-
nuar participando en la vida al comer del fruto del Jar-
dín, incluyendo el fruto del Árbol de la Vida, para que
pudiera participar en la vida. Exactamente cómo esto

117
VIVIENDO LA FE

funcionaba puede ser explicado sólo desde el punto de


vista de lo sacramental, así que el participar de este fru-
to era participar de la vida que era ofrecida en Dios. Así,
esta fue una forma de continuar una relación con Dios
y continuar el entencUmiento del hombre sobre la de-
pendencia de Dios para la sustentación de la vida. El
alma humana en y de sí misma no es inmortal. El cuer-
po humano en y de sí mismo no es inmortal. La inmor-
talidad, o vida eterna, viene sólo de Dios. La vida se par-
ticipa y se representa sacramentalmente a través del
Árbol de la Vida.

El Arbol del Conocimiento del Bien y del Mal


Había otro árbol en el Jardín, y ese árbol era el Ár-
bol del Conocimiento del Bien y del Mal. Esto no signi-
fica que Adán y Eva no tuvieran concepto de lo que era
correcto e incorrecto. Todo el pacto indica que enten-
dían lo que era correcto y lo que era incorrecto, pero no
conocían lo malo en el sentido de participación en él. No
habían llegado a una intimidad con lo malo. El símbo-
lo de esa separación de Adán y Eva del pecado era evi-
tar comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del
Mal. El árbol mismo no era una cosa n1ala. Después de
todo, estaba en el Jardín. No contenía fruta mortífera.
El acto de desobediencia es lo que lo hizo n1ortífero. Y
este acto de desobediencia. esta presunción contra el
pacto que Dios había hecho con la humanidad. era lo
que era malo e incorrecto en esta relación. Dios dijo:
"De todo árbol del huerto podrás con1er, n1as del árbol
de la ciencia de bien y del mal no comerás; porque el
día que de él conlieres, clertainente moriras" (vea Géne-
sis 2: 16, 17). Ilaccr esto representaba una ruptura de
relaciones. Fue entonces que Dios estableció los térmi-

118
LA DoCTRINA DE LA CREACIÓN: PARTE 2

nos sobre los cuales la humanidad podía continuar su


relación con Él.
Este pacto de vida requeria que aquellos quienes
mantenían ese pacto debían tener una continua relación
personal de obediencia a Dios. No hay ninguna implica-
ción de que comer del Árbol de la Vida en una ocasión
diera vida eterna de ahí en más. El mismo hecho de que
es un fruto que debía ser comido indica que debe haber
una perpetuación de la obediencia, de modo que esta
obediencia al pacto con Dios debe ser continuamente re-
novada por una continuada obediencia de la humanidad
a la voluntad de Dios. Dios requiere obediencia personal;
Él requiere del hombre continua obediencia para man-
tener esta particular relación. Esto, por supuesto, indi-
caría que si Adán pudiera haber ofrecido redención él no
podía haber ofrecido nada más que un ancestro quien
hubiera dado un ejemplo de obediencia y hubiese man-
tenido intacto el pacto. No podía haber provisto para sus
descendientes ningúna selladura del pacto. No podía ha-
ber provisto para ellos alguna protección contra sus pro-
pios pecados, porque el pecado siendo lo que es y Sata-
nás siendo quien él es, continuaría el ataque. Por lo tan-
to, Adán no podía haber ofrecido ninguna seguridad pa-
ra ninguno de sus descendientes para este pacto. Así
que Dios ordenó a Adán mantener esta perfecta obe-
diencia; pero no sólo les ordenó a Adán y Eva sino tam-
bién a todos sus descendientes.

La tmagP.n de Dios
¿Qué es precisamente lo que significa ser creado en
la imagen de Dios? Esto no significa imagen fisica, por-
que Dios es inmaterial y Dios es Espíritu. Entonces,
debe significar la reproducción del carácter de divina

119
VIVIENDO LA FE

Justicia y santidad. Eso es todo lo que es apropiado,


porque la excelencia moral de Dios debe ser estableci-
da en la crtatura y perpetuada en la crtatura. Es una
santidad de separación; pero más que eso, es una san-
tidad de la presencia de toda la excelencia espirttual y
moral. Dios no es santo simplemente porque no peca.
Dios es santo porque es absolutamente correcto y jus-
to en Sus tratos. Dios es santo porque ama. Dios es
santo porque es misericordioso. Dios es santo porque
es benevolente. Dios es santo por virtud de la presencia
de toda excelencia espiritual y moral. Esto significa en-
tonces que la imagen de Dios en el hombre no es sim-
plemente la ausencia de pecado, aunque ciertamente
eso es requerido; sino significa aún más que está la pre-
sencia de todo lo bueno que Dios puede ser. En otras
palabras, el hombre refleja la justicia, la santidad. el
amor y la unidad que están en Dios su creador. Y en-
tonces esta es la imagen de Dios en el hombre.
Adán no se quedó en e ta condirió11 no cruda lo
suficiente para registrar una historia de lo que significa
seguir a Dios en imagen divina, o al n1enos el registro
no preserva tal historia; pero Jesucristo sí lo hizo. Él vi-
no al mundo "nacido de mujer y nacido bajo la ley" (Ga
latas 4:4). Y Él vino bajo la Ley no sólo para cun1plirla
en términos de evitar todas sus prohibiciones: sino que
vino bajo la Ley para ctunplir la Ley en el logro de toda
su grandeza y gloria. La Ley nunca fue planeada sin1-
plen1ente para ser negativa. porque la Ley es el carác-
ter de Dios. explicado y 1nostrado. no sólo en lo negati-
vo: sino también en lo positivo. Por ejcn1plo. "Que pide
Jehová de U. solrunenle hacer Justicia. y amar miseri-
cordia; y hun1illartc ante tu Dios" (Miqueas 6:8). Esto es
santidad. Y esta es la santidad que Jesucristo cumplió.

120
LA DoCTRJNA DE LA CREACIÓN: PARTE 2

Puede ser vista en Su compasión, Su sabiduria, Su en-


tendimiento y Su amor por toda la humanidad, aún
yendo a la cruz por todos aquellos que lo estaban cru-
cificando. Lo que se ve en Jesucristo es la imagen de
Dios. Y esta es la manera en la cual la humanidad fue
creada-en la plenitud de esa gloria. Cuando el hombre
pecó, por supuesto, esta imagen fue oscurecida moral-
mente, oscurecida al punto que podía decirse que la
humanidad llegó a estar muerta en transgreciones y en
pecados. Estos entonces son básicamente los concep-
tos que uno debe tener de la imagen de Dios. Otra vez,
el apóstol Pablo se refiere a la imagen de Dios siendo
restaurada en regeneración, en justicia y en verdadera
santidad-esta es la restauración de la imagen divina.

Conclusión
la humanidad está hecha a imagen y semejama de
Dios. Para reflejar esta gloria que está en Dios por la
cual Él crea, uno debe establecer esa relación de pacto,
de esa forma ejercitando dominio y mayordomía en la
creación. Aquí está la base de cualquier tipo de preocu-
pación por la ecología de la tierra- una mayordomía a
Dios en amorosa libertad al ejecutar los propósitos del
pacto de Dios. El hombre es responsable; porque Dios
lo ha hecho capaz de responderle a Él como a Adán y
Eva se les pidió que respondieran en amor y en obedien-
cia a Dios. la hermosa imagen de Dios caminando con
Adán y Eva en lo fresco del día en el Jardín puede ser
vista en la imagen de Jesucristo. Aquí está la norma de
la naturaleza humana, no de la humanidad caída. Co-
mo la imagen de Cristo reflejada en la iglesia, uno pue-
de ver al hombre y a la mujer- todo tipo de gente-en
relación de pacto con el novio como la novia de Crtsto.

121
VIVIENDO LA FE

Ese maravilloso pacto está siendo vivido. Otros pueden


ver esta imagen de Dios y decir, 'Vean como se aman
los unos a los otros; son Sus discípulos." Y ellos captan
un sentido entonces, un testimonio de lo que significa
ser una criatura en la imagen de Dios, en una correcta
relación con Dios y de uno con el otro. Esto es esencial
para entender lo que significa ser una persona, lo que
significa ser un ser humano, porque el hombre tiene
valor para Dios y con Dios. Antes de que el hombre res-
pirara, antes de que saliera del vientre, antes de que
fuera útil en un sentido económico, él era una persona,
porque pertenecía a Dios y fue hecho en Su imagen.

122
LACAÍDA
10 DELA
HUMANIDAD

la historia d la Caída está registrada en Génesis.


la historia de Adán y Eva y revela la condición del
~ombre después de la Caída. El hombre no puede cul-
par de su caída al ambiente. Todo lo que Adán y Eva ne-
itaban para su existencia, piedad y desarrollo estaba
allí en el Jardín. ampoco puede el hombre culpar de su
1
caída a la herencia. El hombre fue creado por Dios en
Su imagen y por definición esto fue la pre-Caída.
Cuando la rpiente entró al ambiente, llamó la
atención de Eva ~acia el fruto prohibido. Ella comenzó
mirar al fruto en el árbol del conocimiento del bien y
el mal y ver su atractivo y como seria bueno para co-
er y como la haría sabia. Adán y Eva podían ser ten-
dos-codicia de los ojos y orgullo de la vida. Este era
el precio por crear criaturas que eran hechas en la ima-
gen de Dios y n simplemente ex-tensiones del yo de
Estas
l)ios o robots. eran criaturas de Dios quienes fue-
~on creadas para amor y compañerismo y quienes en

123
VIVIENDO 1A FE

estos actos se rebelaron. Eva comió y dio a Adán para


comer. Las crtaturas conspiraron juntas contra Dios,
buscando llegar a ser el centro de sus propias vidas en
lugar de que el Creador sea el centro. Dios es un Dios
de verdad. La. mentira fue juzgada y la consecuencia
fue la muerte: "El día que de él comiereis, ciertamente
morirás" (Génesis 2: 17).
Dios quería amor y obediencia. Para estar en buena
relación con Dios y para estar en compañertsmo con
Dios, Adán y Eva debían respetar los límites y las dis-
tinciones entre el Creador y la creación. Esta era la re-
lación que les dio vida y proveyó todo lo que necesita-
ban. Pero la serpiente en su rebelión vino a Adán y Eva
y conspiraron juntos para llegar a ser ese centro autó-
nomo, para decidir acerca del bien y del mal. Ganaron
conocimiento del bien y del mal el cual fue conocimien-
to expertmental, de participación. Dios quería enseñar-
les y guiarlos, pero ellos eligieron otro camino. No toma-
ron a Dios por sorpresa. Él '-IDO y los llamó. Vieron su
vergüenza delante de Dios, no sólo acerca de lo que ha-
bían hecho, sino acerca de quienes eran-personas
quienes deben esconderse de su Creador y tratar de cu-
brtr sus pecados. Rápidamente aprendieron que no po-
dían hacer eso. Dios los cubrtó, presagiando el sacrifi-
cio que Dios proveería: los sacrificios de animales y fi-
nalmente el sacrificio de Su propio Hijo. Dios los juzgó
a ellos, a la serpiente y a la tierra.

Las consecuencias del pecado


Las consecuencias del pecado-personales. sociales
y cósmicas-comenzaron a amontonarse: porque las
cosas estaban ..en mala condición." Ellos se habían ale-
jado de una relación correcta con Dios. Esta relación se

124
LA CAfDA DE LA HUMANIDAD

rompió, pero aún así Dios se mantuvo fiel a Su creación.


Sacó a Adán y Eva del Jardín; pero aún así los cubrtó.
Dios continuó proveyendo para ellos y viniendo a ellos.
Génesis registra los eventos concerniente a los sacrt-
ficios de Caín y Abel y el prtmer asesinato. Luego Dios
dijo a Caín: "Si no hicieres bien, el pecado está a la puer-
ta" (Génesis 4 :7). El pecado llegó a ser una realidad. El
pecado, el acto había llegado a ser pecado, la crtatura.
Así, el pecado no era simplemente algo que había sido
hecho; sino que ahora el hombre había llegado a ser
una crtatura pecaminosa. Sin embargo, él es aún hecho
en la imagen de Dios. Por lo tanto, Dios se movió para
restaurar una correcta relación con la humanidad. En
esto, uno ve que Dios es benévolo, que la gente no se so-
mete totalmente al mal, porque esta es la buena crea-
ción de Dios. Dios es fiel; por lo tanto, Adán y Eva fue-
ron llamados una vez más a la fidelidad de un pacto.
A este lado de la Caída las cosas han cambiado, pe-
ro Dios se ha mantenido constante. El Dios que es el
Creador, es el Dios que es el Redentor. Cuando Jesu-
cristo vino, expertmentó tentación como está registrado
en Lucas 4 y Mateo 4. Primero, Jesucrtsto le mostró al
hombre que él vive por cada palabra de la boca de Dios.
Segundo, le mostró al hombre que él no debería tentar
a Dios o poner a Dios a prueba como Israel lo hizo en
el desierto y como Adán y Eva lo hicieron en el Jardín.
Tercero, le mostró al hombre que no debería tratar de
establecerse a sí mismo contra Dios con su sabiduría y
para hacerse un nombre para sí mismo con el mundo:
sino que debería adorar sólo a Dios y tomar su identi-
dad sólo de Dios. Jesús dio el ejemplo para vencer la
tentación al negarse a convertir piedras en pan o tirar-
se a Sí mismo del templo o reconocer la soberanía de

125
VIVIENDO LA FE

Satanás sobre el mundo. Dios es aún el Creador quien


tanto amó al mundo que dio a Su Hijo, proveyendo una
forma de escape para darle poder al hombre en la ten-
tación. Así, temprano en la historia de la Caída, uno
puede ver la proyección de la redención establecida y ya
en el juicio de Dios, uno ve la misericordia de Dios vi-
niendo a realizarse en JesucriSto, revelando la posibili-
dad de ser tentado del hombre y también su capacidad
de ser restaurado, debido a la benevolencia y a la bon-
dad de Dios.

El carácter del pecado


Ciertas conclusiones pueden deducirse de la histo-
ria de la Caída acerca del carácter del pecado. Primero.
el pecado no es eterno. No es un principio eterno; por
lo tanto, no es necesario y como no es eterno o necesa-
rio, puede ser derrotado. Por consiguiente, hay un fin
específico para el entendimiento del pecado. Uno pue-
de también observar que el pecado no es un elemento
material. No es una infusión en la naturaleza humana
o a la naturaleza satánica. El pecado es un concepto
moral; es un elemento moral. Así que. no debería ser
confundido con aquello que es material. El pecado no
es material. No se origina por estar en el cuerpo. lo cual
también significa que el cuerpo mismo no es pecado. El
cuerpo no es el origen de la tentación; es el vehículo por
el cual la tentación ocurre. Pero la tentación para pecar
tiene su origen en el mal. no en el carácter del cuerpo.
El pecado no es normal para la naturaleza humana. No
es más normal para la naturalez,a humana de lo que es
normal para la naturale7,a divina. Esto es algo funda-
mental. A veces la gente trata de excusar sus pecados
diciendo. "Después de todo soy sólo humano." El ser

126
LA CAIDA DE LA HUMANIDAD

humano no explica el hecho del pecado. El pecado es


un elemento foráneo en la naturaleza humana. Lo nor-
mal de la naturaleza humana es ser santo, porque esa
es la norma que Dios estableció cuando creó al hombre
en Su propia imagen. Y esta es una consideración fun-
damental que se contradice en la cultura común y una
teoria comúnmente aceptada en el mundo religioso y
en el no religioso. Esta imputa al cuerpo una enemis-
tad con el alma. Imputa una incapacidad de redención
al cuerpo. La Biblia asume la capacidad del cuerpo de
ser redimido, para que pueda una vez más ser el ins-
trumento de santidad. La carne en la Biblia no es siem-
pre identificada con el cuerpo. La carne es la naturale-
za. humana rebelándose contra Dios. Pero el cuerpo es
bueno, por lo tanto, es redimible.

La naturaleza del pecado


El pecado debe ser entendido en el contexto de la na-
turaleza de Dios. Primero que todo Dios es soberano. El
pecado es una violación de esa soberarúa. Es una pre-
sunción contra el gobierno de Dios y en su lugar impo-
ne el gobierno de la criatura. Este es exactamente el ca-
rácter del pecado de Satanás en su caída. Es el carácter
del pecado que él les ofreció a Adán y Eva en el Jardín.
Él les ofreció la oportunidad de hacer lo que él había he-
cho: esto es, dejar su primer estado y asumir una posi-
ción y una autoridad que Dios no le había dado. El pe-
cado impone la soberarúa de la criatura en el lugar de
la soberanía de Dios. Es por lo tanto una rebelión.
Segundo, uno debe entender el pecado en el contex-
to de la naturaleza de la Justicia, santidad y amor de
Dios. Dios en su perfección ha mostrado lo que es co-
rrecto. Él ha mostrado lo que es puro y santo. Ha

127
VIVIENDO LA FE

mostrado la excelencia de la perfección moral Esto es-


tá representado en el carácter de la Ley de Dios. Algu-
nos tratan la Ley de Dios como si la Ley de Dios fuera
legalismo; no lo es. El legalismo es una corrupción del
uso de la ley de Dios; pero la ley de Dios es la Palabra
de Dios exactamente como la promesa de Dios es la Pa-
labra de Dios. El Antiguo Testamento muestra esto en
muchas formas por la manera como el salmista. en par-
ticular, habla acerca de cuánto él ama la ley del Señor
(vea Salmo 119:97). El pueblo de Dios guarda la Pala-
bra de Dios en sus corazones, para no pecar contra
Dios. Se deleita en los preceptos del Señor. Se regocija
en la belleza y la gloria del Señor, y la Palabra del Señor
es una luz para su camino y una lámpara para sus pies.
Así que, las Escrituras animan al hombre a amar la ley
del Señor. De hecho, el Nuevo Testamento en Santiago
se refiere a la ley del Señor como a la "perfecta ley. la de
la libertad" (1:25). Así que, la ley del Señor es un punto
definitivo para, primero que todo, lo qué es justo. Y en
contraste con eso, un punto definidor para lo que es in-
justo. Por lo tanto. el pecado debe ser entendido a la luz
del carácter de Dios y de la naturaleza de Dios.
Tercero. el pecado debe ser entendido desde el pun-
to de vista de la naturaleza de la criatura. La criatura
es personal y el pecado involucra todas las cualidades
de la naturaleza personal. Usualmente codificamos és-
tas en términos de la mente. en1ociones y voluntad. El
pecado ocurre en la n1ente de la criatura, en las emo-
ciones de la criatura y en la perversa obstinación de la
criatura. En la 111ente, el pecado sustituye una mentira
por la verdad. En el corazón, sustituye enenlistad y odio
por an1or. En la voluntad; el pecado sustituye sumisión
a la voluntad de Dios por una elevación de su propia

128
LA CAfDA DE LA HUMANIDAD

voluntad para ir por su propio camino. "No hay quien


haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" como el salmis-
ta y el apóstol Pablo lo describen (vea Salmo 14:3; Ro-
manos 3: 12). Así que, el pecado es personal. Involucra
la totalidad del carácter de la humanidad.
Cuarto, el pecado debería ser entendido desde el
punto de vista de la responsabilidad moral de la criatu-
ra de rendir cuentas. La criatura no es dueña de sí mis-
ma; porque ella es una criatura. Ella es poseída por su
Creador. En términos de redención, la criatura no per-
tenece a sí misma, porque ha sido comprada con un
precio. Y habiendo sido comprada con un precio, su
rendir cuentas y su respuesta moral están delante de
Dios. Entendemos el pecado, entonces, como definido
en relación al rendimiento moral de la criatura de dar
cuentas.
Finalmente, el pecado debería ser entendido desde
el punto de vista de la dependencia de la criatura. La
criatura, sea en la condición no caída o en la condición
caída y redimida, es siempre una criatura dependiente.
El apóstol Pablo la representa en su discurso en el
Areópago: "En él vivimos, y nos movemos, y somos"
(Hechos 17:28). Esto no es aplicable sólo a los redimi-
dos. Es aplicable a toda la humanidad, a todas las cria-
turas quienes '\riven y se mueven y son." El hombre es
dependiente de Él para su origen, su sustento, su sig-
nificado, su redención y finalmente para su juicio. Así
que, el pecado debe ser entendido a la luz de la natura-
leza de Dios y a la luz de la naturaleza de la criatura.

Puntos específicos de la violación pecaminosa


Hay puntos específicos de la violación pecaminosa
que necesitan ser considerados. Primero que todo, es

129
VIVIENDO lA FE

una violación del pacto. El pecado es una violación del


pacto de la relación de por vida la cual Dios estableció
con la humanidad antes que ocurriera la Caída. Segun-
do, el pecado es una violación de la naturaleza propia
del hombre. El pecado no es algo normal del ser huma-
no; el pecado es una aberración en la naturaleza huma-
na. Mucha gente define el pecado desde el punto de vis-
ta de aquello que es natural simplemente; porque es es-
tadísticamente predominante. Algunos aún han dicho.
"Por supuesto, peco; ¿no lo hacen todos?" Esta decla-
ración implica que para que uno sea un humano nor-
mal, uno tiene que ser un ser humano pecante. En nin-
gún lugar la Biblia excusa al pecado como tal. La Biblia
siempre trata al pecado como siendo contrario a la na-
turale?.a de la humanidad. Cuando uno peca, él está
violando su (de él o de ella) propia naturaleza. Un poco
antes, ilustramos acerca de las violaciones a la salud
del cuerpo humano. Por ejemplo, la enfermedad es una
violación al cuerpo humano; la in_ge5tión ele \'eneno es
una violación al cuerpo humano. Así. el pecado es una
violación de la naturale7..a humana en su totalidad-
cuerpo. alma y espíritu.
Más importante que eso. sin en1bargo. es que el pe-
cado es una violación de la naturaleza de Dios. Y aquí
uno debe tener un entendimiento especial del carácter
de la ley de Dios. Corno fue indicado antes, la ley del Se-
ñor es la Palabra de Dios. Una distincion debe ser he-
cha entre aquello que es legal, igualando el carácter de
la ley y aquello que es legalista. Aquello que e legalis-
ta es un uso n1ecánico de la ley-como si por hacer cier
tas cosas o evitar ciertas cosa~. uno pudiera llegar a ser
justo. Es un intento de producir justicia. Pero estar en
confonnidad con la ley del Señor es estar en conformi-

130
LA CAiDA DE LA HUMANIDAD

dad con la naturaleza de Dios. Es estar en armonía con


Dios. Finalmente, entonces, el carácter del pecado es
una violación de las relaciones. Y este es el punto cum-
bre al entender el carácter del pecado.
Las relaciones familiares ilustran este mismo pun-
to. Los padres eligen no violar a sus hijos; porque los
aman. Eligen mantener una práctica de fidelidad a
ellos, de abrazarlos y de afirmarlos. Ese tipo de relación
puede ser violada por abuso o por cualquier tipo de
crueldad. Al hacer eso, las relaciones personales son in-
tenumpidas. En la misma forma, los esposos mantie-
nen una saludable relación debido al amor y la fideli-
dad entre ellos, no porque tienen temor de ser sorpren-
didos en una violación, sino porque están unidos el uno
al otro en un pacto de amor. Ellos no desean que una
violación de su esposo/a intenumpa la relación perso-
nal y viole a la otra persona. En una forma mucho más
profunda, el pecado es una violación del carácter de
Dios. Es una violación de la relación del hombre con
Dios y es una intelTilpción de la armonía del hombre
con Dios. Esta es una de las cosas más importantes pa-
ra un entendimiento acerca del carácter del pecado.
Además, uno debe entender que el pecado consiste
tanto en el acto, o en una serte de actos, y de una con-
dición. Satanás, habiendo caído del cielo y habiendo si-
do sacado del mismo llegó a ser un ser pecaminoso. Él
existe en una condición de pecaminosidad. Cuando él
tentó a Adán y a Eva, buscó traerlos a una condición de
pecaminosidad para que así fueran, por naturalez.a y
por acto, pecaminosos. El pecado entonces consiste de
una condición de los hechos o las inmediatas violacio-
nes y transgresiones de la ley del Señor. Es posible, sin
embargo, definir al pecado en tal forma hasta hacerlo

131
VIVIENDO LAFE

imposible de evitar. Esto es lo que sucede cuando la


gente define al pecado como cualquier transgresión de,
falta de, conformidad con la ley del Señor. Lo cual sig-
nifica, por supuesto, que el sólo hecho de ser humano
es pecaminoso. Hay teologías que deliberadamente
abrazan eso y hay teologías que lo abrazan sin un deli-
berado intento de hacerlo. Sin embargo, su lógica abra-
za esta idea. El pecado no debe jamás ser definido en
tal forma que se lo haga igual a ser humano o ser limi-
tado. Así que, por el mismo hecho de que el hombre es
una criatura, no se conforma a la naturaleza de Dios;
porque Dios es Creador. Por el hecho de que él es limi-
tado, no se conforma a la naturaleza de Dios, porque
Dios es ilimitado. Pero en términos de rendir cuentas
en lo moral, el hombre debe definir el pecado como una
interrupción personal, como un acto inteligible. un ac-
to dentro de la mente y también como un deliberado ac-
to contra la conocida ley del Señor. Ciertamente el An-
tiguo Testamento registra sacrificios que fueron ofreci-
dos por los pecados de ignorancia, sabiendo todo el
tiempo que la conciencia moral de uno es una cosa que
se desarrolla. Consecuentemente, el pecado debe ser
entendido como siendo aquello que es considerado en
el corazón, como si pudiera de alguna manera escapar
al juicio de Dios. El escritor de los Salmos dice, "Si en
mi corazón hubiese yo 1nirado a la iniquidad, el Señor
no me habría escuchado" (66.18). A.si que, el pecado es
personal; es inteligible; es tarnbién deliberado en su de-
finición.
Algunas veces están aquellos quienes tienden a ha-
cer a la gente víctirna y culpan a Adán y Eva. Sin em-
bargo, en la historia del Jarctin del Edén, Adán y Eva y
el origen del pecado, no están siendo juzgados por las

132
LA CAlDA DE LA HUMANIDAD

cosas inconscientes, involuntarias que hicieron. En


esencia, el hombre debe asumir su responsabilidad
personal, aún en su condición caída, en términos de
quién él es y qué hace, porque será considerado res-
ponsable. Cuando uno mira las advertencias a los cris-
tianos en el Nuevo Testamento acerca del pecado, es
muy claro que si él practica estas cosas, no heredará el
reino de Dios. Si el hombre practica el robar, es un la-
drón. Si practica mentir, llega a ser un mentiroso. Si
practica abuso de niños, es un pedófilo. Así que, hay
siempre una relación entre lo que uno hace y quién es
con respecto al pecado, como también con respecto a la
justicia que Dios quiere obrar en él. Y eso involucra co-
nocer a Dios en una forma personal, de pacto. Si uno
conoce a Dios, entonces ama a Dios. Y si él ama a Dios,
guarda los mandamientos y los mandamientos no obran
para mal de su prójimo. Así que la gente que dice que
peca en el nombre del amor, malentiende y rechaza al
Dios de amor quien ha dado al hombre todo manda-
miento debido a Su amor. El hombre es nacido en peca-
do y formado en iniquidad; por lo tanto, tiene una dispo-
sición de enfocarse en sí mismo y ser egoísta. El hombre
practica lo que Adán y Eva hicieron cuando se enfoca-
ron en ellos mismos en lugar de en Dios. Así, las conse-
cuencias del pecado son depravación, las condiciones
sociales que son las consecuencias del pecado, el que-
brantamiento que hay en el mundo y por supuesto, la
muerte. Todo el universo es afectado por el pecado; pero
Dios está en el negocio de lograr su restauración.
Dios les dijo a Adán y a Eva en relación al pecado y
el comer del fruto del Árbol del Conocimiento del Bien
y del Mal: "Porque el día que de él comieres, ciertamen-
te morirás" (vea Génesis 2: 17). Hay aquellos que tratan

133
VIVIENDO LA FE

de ignorar eso, pero realmente sí murieron. Llegaron a


estar muertos en transgresiones y en pecado. Así que,
la naturaleza humana en su condición caída puede ser
descrita como el sahnista y el apóstol Pablo la describie-
ron: "No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera
uno." Todos se desviaron y elevaron sus voluntades
contra Dios. ''Veneno de áspides hay debajo de sus la-
bios . . . y no conocieron camino de paz" (Romanos
3: 12, 13, 17). No sólo no lo conocieron; sino que cuan-
do lo conocieron, se negaron a vivir de acuerdo a él. De
hecho, lo rechazaron. Así que, esto representa la depra-
vación del ser humano.
Debe entenderse que cuando la Biblia dijo que el
hombre murió (Génesis 2: 17), estaba usando una me-
táfora, no un absoluto. Hay aquellos quienes toman es-
to como un absoluto en términos de muerte, y conclu-
yen que como el hombre está muerto, no puede hacer
nada para venir a Dios. No puede responder a Dios. Por
lo tanto, algunas teologías aún dicen que el hombre tie-
ne que regenerarse antes de que pueda arrepentirse.
Pero ese no es el orden bíblico. El orden bíblico comien-
za con el arrepentimiento y la confesión. Por ejemplo el
hijo pródigo es descrito por su padre como habiendo es-
tado muerto y ahora está vivo. Estaba perdido y ahora
es hallado. Aún así el hijo pródigo vino a sí mismo y vol-
vió a su padre. No es simplemente respiración biológi-
ca; es una correcta relación con Dios lo que es la vida
abundante que el hombre está destinado a tener. Es la
separación lo que es muerte.
Lo que uno debe observar tan1bién es que hay con-
secuencias cósmicas para este acto de pecado, debido a
que el hombre fue hecho con10 la piedra principal, en el
pico interpretativo de la creación que estaba alrededor

134
LA CAíDA DE LA HUMANIDAD

de él. Consecuentemente, esa creación fue sujeta a va-


nidad, como el apóstol Pablo dice en Romanos 8, la
creación todavía ahora gime y está con dolor hasta la
"adopción, la redención de nuestro cuerpo" (8:23}.

135
VIVIENDO LA FE

136
LA
11 PROVIDENCIA
DMNA

El siglo 20 fue de gran progreso científico y tecnoló-


gico. Sin embargo, fue también de gran maldad. Este
mal tuvo su origen en la Caída. A través de las edades,
el hombre ha s ufrtdo las consecuencias del pecado-
personal, social y cósnúco. Males naturales tales como
huracanes, inundaciones, enfermedades. defectos de
nacimiento y otrós han afectado a la humanidad. Tam-
bién ha tenido que tratar con los problemas del crimen,
el hacer esclav unas personas a otras y la opresión.
Además, el ser h ~ o ha experimentado el ataque de
ángeles caídos, Y. espíritus quienes se rebelaron contra
Dios y ahora atacan a sus criaturas, oprimiéndolos y en
algunas instancias aún poseyéndolas. El ser humano
vive en un mundo de maldad y de bondad, de pecado
y de salvación y donde él viene a conocer a Dios y a con-
fiar en Él. Aunque Dios está obrando en todas las co-
sas, horrible sufrimiento es aún evidente en todo lugar.

El Problema de la Providencia de Dios


Si Dios puede inteivenir y hacer núlagros, ¿por qué
no hace Dios eso cada vez que cualquier persona

137
VIVIENDO LA FE

inocente va a sufrir por un huracán o tornado o nacer


con un defecto? ¿Por qué debiera cualquier persona
jusla o una luchando por ser justa jamás ser la víctima
de un maniaco insano? ¿Qué acerca de todos aquellos
que sufren en guerras, que son nacidos en medio de la
guerra y que sufren debido al pecado de otros? Este
problema es llamado teodicea-1ustificando los cami-
nos de Dios a la humanidad. Desde el punto de vista de
un ser humano, algunas veces eso puede ser un pro-
blema realmente sobrecogedor. Considere, por ejemplo,
no sólo los horribles defeclos de un niño nacido a una
pareja, una pareja que confia, una pareja esperanzada;
sino también cosas como el Holocausto y la guerra de
Hitler contra los judíos y su intento de eliminar a tocia
una raza de gente. La providencia y la bondad de
Dios-estos no son sólo asuntos especulativos, son
asuntos pastorales diarios. Son asuntos personales
que presentan para consideración la cuestión de la
bondad de Dios, el poder de Dios y la C'\.iensión del in-
volucramiento de Dios en la vida de tocios los días.
El salmista presentó para consideración cuestiones
similares. Cuando reflexionó sobre sus enemigos. su
maldad, no sólo contra él mismo; sino también contra
Dios, dijo: "Cuando pensé para saber esto. fue duro tra-
bajo para mí. hasta que entrando en el santuario de
Dios, comprendí el fin de ellos" (Salrno 73: 16, 17). El
hombre no puede contestar la pregunta del por qué.
Ciertamente no en relación a cada ejemplo de maldad
que uno pudiera 1nencionar. Una razón es. por supues-
to, que el hombre es lin1itado. finito en cntendinuento.
Otra razón por la cual el hon1bre no puede contestar es
que no ha conocido el fin desde el piincipio. Por lo tan-
to, la respuesta debe sien1pre hallarse en la adoración

138
LA PROVIDENCIA DIVINA

divina; es una respuesta que se halla en el santuarto


del Señor. Para intentar contestar esta pregunta, uno
debe considerar dos bases.
La primera es contestar esto sobre la base de la pre-
gunta qué. ¿Qué debe hacerse ahora para glorificar a
Dios? ¿Cómo puede uno glorificar a Dios en esta situa-
ción? Éste es el santuario. Éste es el santuarto de la
presencia de Dios. Puede ser un santuario fisico tam-
bién; pero es especialmente el santuarto de la presen-
cia divina. La otra base en relación a esto es ver la vida
de Cristo como siendo el comentario fundamental so-
bre la providencia divina y como siendo el punto funda-
mental en el cual Dios contesta la pregunta del mal que
ocurre a gente buena en general.
La vida de Cristo es en sí misma el producto de la
inteivención divina. Por el maravilloso acto del descen-
so del Espíritu Santo sobre el vientre de la Virgen, Dios
produjo a "Su hijo, nacido de mujer, y nacido bajo la
ley" (Gálatas 4:4). Pero virtualmente tan pronto como
Jesús fue nacido, los hombres comenz.aron a atacarlo.
Herodes intentó hacerlo matar y todo el reino del mal
se lanzó contra Jesucristo cuando Él nació en el mun-
do. Así, puede ser entendido de la Epístola a los He-
breos que el nacimiento, la vida, la crucifixión, la resu-
rrección y la ascensión de Cristo representan la com-
presión de la providencia de Dios en una sola vida. Es-
te entero complejo de eventos es un microcosmos y un
paradigma de las formas de la providencia de Dios en
el mundo. La razón por la cual nadie puede explicar los
eventos de Columbine o el Holocausto es que las res-
puestas que están siendo ofrecidas no están centradas
en la cruz de Jesucristo; Sus sufrimientos o Su gloria.
El hombre se deshace con demasiada facilidad de este

139
VIVIENDO LA FE

paradigma al desafiar la naturaleza humana de Jesús,


como si sus tentaciones y sufrimientos simplemente se
desprendiesen de Él. Pero todo el punto es que Jesús
sufrió dolor. Él sufrió dolor emocional, espiritual y fisi-
co. Así, todo este asunto debe ser entendido como cen-
trándose en la cruz de Jesucristo. Esto puede ser ejem-
plificado en términos de tres fases de sufrimiento: (1) el
sufrimiento de Maria, la madre de Jesús. (2) el sufri-
miento de Jesús, el Hijo de Dios y el Hijo de Maria y (3)
el sufrtmiento del Padre celestial.

El sufrimiento de Maria
Algunas veces la gente parece pensar que Jesús no
tenía familia; pero sí la tuvo. Tuvo amigos cercanos--
amigos que lo amaban. Tuvo una madre que lo amó,
aún acompañándolo a la cruz. Los asociados de Jesús
incluyeron a los apóstoles, las mujeres de Galilea quie-
nes ministraron a Crtsto y apoyaron Su ministerio. Jo
sé, el que asumió el rol de padre. y ciertan1enle incluyó
a Maria. La perplejidad de Mana se ve en sus primeras
preguntas acerca de ser ordenada por Dios para dar a
luz a este Niño. Ella conocía su propia virginidad y sa-
bía que nadie-excepto aquellos quienes habian sido
movidos por el Espíritu Santo-creerían su historia
acerca de un nacin1iento virginal. Ella fue itm1ediata-
mente colocada en la categona de los despreciados del
mundo: pero llevó esto por la gracia de Dios para ser la
sierva de Dios quien prodLtjo el Mcsias en el mundo. Por
lo tanto. la c.,xplicación de que el Esplfitu Santo concibió
este Nino no satisfizo al rnundo y de hecho. puede ser
satisfecho sólo en el entendimiento de la obra redento-
ra de Dios en Jesucristo en la c1uz. Estas explicaciones
pueden ser incomprensibles: pero representan. sin

140
LA PROVIDENCIA DIVINA

embargo, la gloria que habria de seguir. En el proceso


de moverse hacia esa gloria, la gloria no estaba siempre
en evidencia, y Maria ciertamente no estaba preparada
para entender esa gloria excepto por su fe en Dios.
La Biblia revela cómo Maria tuvo que tratar con es-
to. Las Escrituras dicen que meditó estas cosas en su
corazón (vea Lucas 2: 19). Obviamente en ese momento,
eran confusas para ella. Así que, no podía conectar la
gloria que podía esperar con el dolor y el sufrimiento que
acompañaron el nacimiento de su Hijo, la vida de su Hi-
jo y finalmente la crucifixión de su Hijo. Ella soportó un
duro viaje a Belén, no encontrando ningún lugar para
dormir, sólo un granero. Allí los dolores de parto vinie-
ron sobre ella y dio a luz su Niño y lo envolvió en paña-
les y lo puso en un pesebre. Aparentemente, no había
ángeles mensajeros para decirle de la gloria de este par-
ticular evento-ellos aparecieron a los pastores; pero no
a Maria. Su perplejidad tiene que haber sido vista a la
luz de lo que fue dicho: "Maria guardaba todas estas co-
sas, meditándolas en su corazón" (Lucas 2: 19).
José y Maria tuvieron que huir a Egipto, y al hacer
eso, tuvieron que oír algo del sufrimiento que vino so-
bre aquellos que dejaron atrás en Belén-los niños que
habían sido matados debido al nacimiento de su Hijo.
Este es siempre un concepto problemático para un pa-
dre/madre. La cosa más traumática acerca de este via-
je fue el asesinato de los niños inocentes quienes fue-
ron dejados en Belén, aún así Jesús, su Hijo, escapó.
Esto tuvo que haber sido un dolor para Maria. Ella po-
día entender esto sólo a la luz de Su calidad de Salva-
dor la cual tenía que ocurrir a través de la cruz.
El dolor no se detuvo con Su nacirrúento. Maria lo
experlmentó a través de la vida de su Hijo. Él fue

141
V IVIENDO LA FE

rechazado; fue abusado, y finalmente murió en agorúa.


Fue entonces que ella sintió lo qu e Simeón, el profeta,
había dicho: "Una espada traspasará tu misma alma"
(Lucas 2:35). Debe ser entendido que esta muerte ago-
nizante de su Hijo no tuvo la gloria de la Resurrección
sobre ella aún; porque ella no había visto la Resurrec-
ción. Así que, ella sumó y agonizó por las preguntas
que deben haber surgido en ese momento.

El sufrimiento del Padre celestial


Es importante notar que en todo esto. Dios sumó.
El concepto teológico del Dios intransitable; esto es, el
Dios que es sin emociones, el Dios que es sin senti-
miento, no es un concepto bíblico. Él sabe que no so-
mos más que polvo, y es capaz de "compadecerse de
nuestras debilidades" (Hebreo 4: 15). Así que, en todo
sentido, vemos el sufiimiento de Dios. Quizás una de
las más punzantes representaciones está en el clamor
de Jesús cuando dama a Su Padre. "Dios mío. Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?" (Marcos 15:34).
Al predicar de este texto, los ministros casi siempre en-
fatizan el sentido de distanciamiento que Jesús Mismo
tuvo como el Hijo de Dios. Sin embargo, los padres tam-
bién sufren cuando sus hijos están distanciados de
ellos. Así que. el dolor para el corazón de Dios está re-
presentado en las palabras de Jesús cuando dice. "Dios
mío, Dios mío ¿por qué me has desamparado?" Esto
guía a la conclusión interpretativa de que el regalo final,
la muerte de Jesús. fue ilnpregnada en el pruner rega-
lo, el cual es el nacimiento de Jesús. Así que, el naci-
miento de Jesús y su 1nuerte son de un mismo tejido.
Son unidos en el ru11or de Dios y en el acto de reden-
ción, ejemplificado en el gran texto de Juan 3: 16:

142
LA PROVIDENCIA DIVINA

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha da-


do a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." El morir de
Jesús está en el nacer de Jesús. El morir de Jesús es
en el dar de Jesús. Su crucifixión es inherente en su ve-
nir al mundo. Por lo tanto, puede ser entendido a la luz
del carácter de la providencia divina.

El sufrimiento de Jesús
Jesús pasó a través de esta tierra en Su primera lle-
gada terrenal entre sufrimientos. Sufrió el dolor del re-
chazo por su propio pueblo. Aún la gente de su propia
sinagoga intentó apedrearlo. Él sufrió el ridículo, sien-
do llamado impostor, mentiroso y persona pecaminosa.
Aún sufrió siendo Juzgado y crucificado para satisfacer
la justicia de Dios. Éste es el carácter del sufrimiento
que vino al Hijo Mismo. La cruz del Señor Jesús es la
culminación de toda su vida. Y esa vida fue llena con
su ser hecho pecado por el hombre para que Él pudie-
ra ser hecho la justicia de Dios con Él. Cuando vino a
la cruz, había sido hecho la imagen del pecado, el ca-
rácter fundamental del pecado. No sólo había venido al
punto de Su muerte siendo hecho pecado; sino que ha-
bía también venido a Su muerte como una culminación
de todos los sufrimientos que finalmente lo llevarian a
la cruz. Vino a la cruz como el producto de la vida que
había vivido, los rechazos que había soportado y como
el producto de Su haber sido hecho perfecto. Y éste es
el punto de la declaración en la Epístola de los Hebreos
de que llegó a ser el capitán, el líder, la primera perso-
na de la salvación del hombre a través del sufrimiento;
esto es, El fue perfeccionado a través de los sufrimien-
tos (vea Hebreos 2: 10).

143
V IVIENDO LA FE

La gente presenta para su consideración la pregun-


ta; "¿No era Él perlecto cuando nació?" Sí, era moral-
mente perlecto; pero no estaba preparado en ese mo-
mento para ser crucificado. Terúa que ir a través de los
procesos de Su vida para desarrollarse en todo el po-
tencial en la perlección de los sufrimientos. Sufrió la
agorúa del distanciamiento y también experimentó la
agonía de la muerte fisica. Fue golpeado; fue abusado;
fue burlado, fue ridiculizado como un profeta que no
podía ni aún decir quién le estaba golpeando. Fue ridi-
culizado como un pecador que afirmaba ser el Hijo de
Dios. Fue ridiculizado por clamar a Dios: ellos dijeron.
'Veamos si viene Elías a librarle" (Mateo 27:49). Fue ri-
diculizado por uno de los ladrones: ''Si tú eres el Cris-
to, sálvate a ti mismo y a nosotros" (Lucas 23:39). Él
sufrió todo el ridículo que fue amontonado sobre Él.
Emocional, fisica y espiritualmente Cristo sufrió la ago-
nía de la muerte y fue hecho perlecto a través del sufri-
miento. Fue a través de esto que Él cumplió toda la jus-
ticia en nombre de la humanidad y habiendo cumplido
toda justicia, llegó a ser el "autor de la salvación de
ellos" (Hebreos 2: 10).

Tres cosas ocurrieron


En este proceso ocurrieron tres cosas. Él fue hecho
pecado por la humanidad para que ella pueda ser he-
cha la justicia de Dios en Él. Él cumplió la justicia de
Dios en nombre del hombre para que él pueda obtener
sabiduría, justicia, santificación y redención. Final-
mente, Él fue hecho perlecto a través de los sufrimien-
tos. Así, la idea del perfeccionamiento del Salvador de-
be ser entendido en el hecho de que descendió a través
de los pasos de la muerte del hombre para que el hom-

144
LA PROVIDENCIA DIVINA

bre pueda ascender con Él en el proceso y el experi-


mentar de Su vida y Su resurrección. Éste entonces es
el sistema de coordenadas de la fe la cual debe ser
puesta sobre todos los sufrimientos del hombre y to-
dos los sufrimientos que hay en el mundo. La gente
tiende a pensar en ellos sólo en términos de sus pro-
pios sufrimientos personales, pero deberla ser enten-
dido que el Holocausto fue una ofensa contra Dios.
Fue una intromisión en el mundo de Dios. Fue una
imposición de maldad y pecaminosidad sobre una tie-
rra que fue diseñada para manifestar la santidad de
Dios. Así, es en todo este sufrimiento que la tierra y la
criatura están recapitulando los procesos de la vida, la
muerte y la resurrección de Jesucristo. Por lo tanto,
debe ser entendido que este orden de la providencia,
este orden de la teodicidad llega a ser el paradigma por
el cual el hombre puede entender sus sufrimientos
personales y por el cual puede entender el sufrimiento
que ocurre en el mundo.
El hombre vive en un mundo en el cual se le pide
que ame como Dios ama. Y si Cristo fue sujeto a estos
espíritus elementales y a la voluntad de hombres peca-
minosos, luego él, por entrar a la vida en Cristo, es aho-
ra capacitado para ministrar también a otros. Él puede
decir: "Si, puede ser mi familia la próxima semana a la
cual viene el fuego o el huracán. Sí, puedo tener un ni-
ño nacido con este o aquel problema. Sí, pueden entrar
a la propiedad por la fuer7.a o sin permiso. Sí, un con-
ductor ebrio puede pasar la mitad de la calle y golpear
nuestro auto. Pero en este mundo, confiaré en Dios. Si
Él me libra, lo alabaré. Si él me libra en la prueba o va
conmigo mientras la experimento, aún lo alabaré y
bendeciré." Como el salmista dijo: "Hasta que entrando

145
V IVIENDO LA FE

en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos" (vea


Sahno 73: 16, 17). El punto del cielo es finalmente acer-
ca de la gloria de Dios. Dios da felicidad a sus criatu-
ras; porque las ama. Sólo cuando el h01nbre puede dar-
se cuenta de eso. puede comenzar a entender que Cris-
to ha explicado el mal en el acto de vencerlo. mostran-
do que el dolor y el sufrimiento son reales, la muerte es
real, el mal moral es real, pero no final. El dolor nos di-
ce que las cosas están mal. El sufrimiento nos muestra
que experimentaremos cosas que parecen y son irracio-
nales. Son injustas. Es un mundo caído en el cual el
hombre no sabe por qué ocurre todo. Pero ve a su Sal-
vador y se entrega a Dios.

Conclusión
Los cristianos no creen que están exceptuados de
todo lo que sucede o que de alguna forma van a estar
siempre por encima de todo y nunca sufrir nada. Más
bien, creen que sus sufrimientos pueden ser como los
sufrimientos de Cristo. Pueden ser una ofrenda de ado-
ración; pueden ser una ocasión de confianza y amor.
Pueden aún decir con Job, "Aunque él me matare, en
él esperaré" (13: 15). Al hacer eso, están siendo confor-
mados a Cristo y preparados para su servicio: "Porque
esta leve trtbulación momentánea produce en nosotros
un cada ve:z más excelente y eterno peso de gloria"
(2 Corintios 4: 17). Los sufrimientos del hombre lo pre-
servan de ser orgulloso y arrogante. Llaman al hombre
a ser como el Salvador-un sanador herido. Así, el do-
lor no es necesariamente el enemigo más grande del
hombre; de la misma forma, el placer no es necesaria-
mente el más grande amigo del hombre. Se cuenta la
historia del Dr. Paúl Brand en India quien estaba allí

146
LA PROVIDENCIA DIVINA

ministrando a la gente médicamente como cristiano.


Había usado horas meticulosamente reconectando va-
rios ligamentos que se conectaban a la mano haciéndo-
la capaz de moverse. Había reaüzado una maravillosa
cirugía y envió al hombre a su hogar, sólo para tenerlo
a él retornando semanas después para tener su mano
amputada. El hombre había dormido en el piso, y en la
noche las ratas habían venido y comido a través de las
vendas. El hombre nunca se había despertado, porque
no podía sentir nada. El dolor lo hubiera alertado. De lo
que el dolor y el sufrimiento de este mundo alerta al
hombre es de que vive en un mundo caído; pero no es
final. Dios es final y los creyentes pueden vencer a tra-
vés del amor de Dios y el poder de Dios los cuales son
más fuertes que la muerte.
Los cristianos son aquéllos quienes han construido
hospitales, quienes han tenido misiones médicas, quie-
nes alMan sufrimiento porque serian como su Señor.
Aman como Dios ama. ¿Por qué es todo esto algo que
todavía da esperanza? Porque los cristianos no creen
que esta edad presente o este mundo presente es todo
lo que hay. Si tuvieran esperanza sólo en esta vida pre-
sente, serian hombres viles, por que hay aún tanto su-
frimiento injusto, irracional, tenible, inexplicable. Pero
en lugar de eso ellos creen en un nuevo cielo y en una
nueva tierra. Un pastor puede estar de pie con un su-
friente padre y madre quienes recién han perdido a su
amado hijo, abrazarlos y llorar, y en ese acto demostrar
la respuesta de Dios al mal y al sufrimiento. Él ejempli-
fica la piedad, el amor y la esperanza que los creyentes
comparten.

147
VIVIENDO LA FE

148
LA
DOCTRINA

12 DE
JESUCRISTO
(PARTE 1)

1a doctrinad J esucristo es obviamente central pa-


ra el entendimiepto de quién es Dios, como también
qué significa ser un humano hecho en la imagen de
Dios. Cuando uho mira la revelación bíblica de Dios
desde Génesis a Apocalipsis, ve a Jesucristo. Así, es im-
portante estudiat la persona y la obra de Cristo, el Ver-
bo eterno, el hoyibre de Nazaret. Al entender al Hijo,
uno viene a ent~nder al Padre y al Espíritu Santo. Es
también importante ser capaz de contestar la pregunta
..¿Quién es Jesucrtsto?" Por lo tanto, este capítulo co-
menzará mirando vanos aspectos de Crtsto, esto es de-
cir, Su encamación, Su naturalera, el significado de Su
nombre y Su rol como el Pariente-Redentor.

El Verbo eterno de Dios


Para come r , la doctrina de la persona y la nalu-
ralera de Jesuc slo será abordada mirando una serte
de Escrituras. Ptimero que todo es el asunto de la na-
turaleza eterna de el Verbo de Dios quien es también el

149
VIVIENDO LA FE

Hijo de Dios. Un lext.o que será referido varias veces en


esla serie es Juan 1: 1-18 y esto es critico porque este
texto afirma que el Verbo de Dios, que es el Hijo, es eter-
no con Dios. Él está en relación exacla con Dios, así
que cuando uno ha visto al Verbo, ha visto a Dios el Pa-
dre y el lodo de Dios. Porque en él mora la plenitud de
la deidad corporalmenle. No sólo es el Verbo eterno con
Dios, sino es también igual con Dios y el Verbo fue ope-
rativo en la Creación exactamente como Dios fue. Co-
mo Juan dice en este pasaje de la Escritura 'Todas las
cosas por él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho." Juan continúa describiendo
otras caracteristicas de deidad las cuales necesitan ser
entendidas en relación con el Verbo. Él es la luz y la vi-
da de cada persona que viene al mundo. ÉL es omni-
presente en el mundo y está presente en la vida de ca-
da individuo. Esto no da a estas vidas humanas divini-
dad, pero sí indica su origen divino. Él está presente en
todos los tien1pos: está presente en todos lo lugares.
Así que, no hay tiempo en el cual Jesús con10 ! lijo de
Dios no existe como la plenitud de la deidad y como el
Hijo de Dios. Consecuentemente entonces, toda perso-
na que viene al mundo, viene al mundo en la presencia
del Verbo divino, y la vida en la cual se n1anifiesta a sí
mismo tiene su origen en el Verbo divino
Este Verbo lan1bién es el Verbo que tiene poder de
hacer a los hon1brcs los hijos de Dios, para que no lle
guen a ser hijos de Dios de acuerdo a la voluntad de la
can1c o de acuerdo a lineas de sangre o de acuerdo a
cualquiera de los prestigiosos órdenes de la e'\.istencia
hu1nana. Llegan a ser hijos de Dios por el hecho de que
Dios los hace Sus hijos. Así Jesucristo con10 el Verbo
divino, tiene la autoridad de hacer que hombres y

150
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1

mujeres que creen en Él lleguen a ser los hijos de Dios.


Uno de los aspectos prominentes de esta particular de-
claración, probablemente el más prominente aquí, es el
versículo 14 el cual dice, "Y el Verbo se hizo hombre y
habitó entre nosotros" (Juan 1: 14, NVI). Lo que es im-
portante observar aquí es que el Verbo no deja de ser
Verbo. Todo lo que fue dicho antes del Verbo de Dios en
este contexto es aún verdadero. Cuando Él llegó a ser
carne, seguía siendo todo lo que había sido dicho acer-
ca de Él: Verbo, divino, creador, omnipresente, fuente
de vida y Uno quien tiene la autoridad de hacer a hom-
bres y a mujeres los hijos de Dios. Así que, llegar a ser
carne no cambió Su divina naturale7.a. Continúa sien-
do el Verbo divino y el Hijo de Dios en la Encamación.
La Encarnación usó el lenguaje y la descripción fi-
gurativa del Tabernáculo del Antiguo Testamento. La
gloria de Dios tomó residencia sobre el Tabernáculo y
llegó a ser la identidad del lugar de la presencia de Dios.
Fue el lugar donde Dios recibió la Reconciliación y per-
donó los pecados. Fue el lugar donde Dios promulgaba
juicio y daba liderazgo. Fue también el lugar donde
Dios dirigió a los hijos de Israel con respecto a cuando
debían levantar el campamento y viajar y cuando de-
bían establecer el campamento y quedarse. Cristo, en-
tonces, cumplió el tipo profético de la presencia de Dios
en el Tabernáculo. "Y aquel Verbo fue hecho carne y
habitó entre nosotros." Como resultado de eso, 'Vimos
su gloria, gloria como la del unigénito del Padre, lleno
de gracia y de verdad" (Juan 1: 14). Juan continúa di-
ciendo que este Verbo que llegó a ser carne es el origen
de la gracia y la verdad. La Ley vino por Moisés; esto es,
Moisés fue el instrumento humano a través del cual la
Ley fue registrada. Pero la gracia y la verdad vinieron a

151
VIVIENDO LA FE

ser por Jesucrtsto quien es el Verbo de Dios. Por lo tan-


to, como Juan dice en el versículo 18, "A Dios nadie de
vio jamás," excepto el Hijo quien es el unigénito, como
es descrito aquí. Él lo ha declarado a Él completamen-
te. Él está en el seno del Padre. Lo que Juan está di-
ciendo es que en el tiempo en que Él estaba aquí en la
carne, Él estaba también en la misma mtima relación
con su Padre que había mantenido a través de la eter-
nidad. Así que, su venida al mundo no violó el carácter
de su divina naturaleza y en ninguna forma tuvo un
efecto sobre Su divina naturaleza.

Hijo de Dios
La declaración "Crtsto fue generado. no hecho" tie-
ne importante significado para la humanidad. Hay só-
lo ciertas formas por las cuales la Escritura y las rela-
ciones humanas establecen el ser hijo. El ser hijo pue-
de ser establecido por la Creación. Adán es referido co-
mo el hijo de Dios. Es el hijo de Dios por la Creación.
Pero un hijo creado no es un hijo eterno. Otra forma de
llegar a ser hijo es ser adoptado. Pero la adopción es un
acto el cual es contrario al origen y contrario a la natu-
raleza. Cuando uno adopta a un niJ1o. él no tiene la car·
ne y sangre de esa persona. Así, una doctrtna de ser hi-
jo por adopción no producirta un hijo divino ni un hijo
eterno. La frase "etemrunente generado de Dios·· no sig-
nifica un acto perpetuando etcman1ente. Esta es una
eterna relación en la cual el Hijo es Hijo del Padre. El es
naluralc/,a divina de naturaleza divina, etemrunente
así e incan1biablcmentc as1: consecuentemente. Cristo
es generado, no hecho.
Pero luego. Cristo fue hecho carne. Él llenó el rol de
unir la naturaleza humana con el Verbo eterno. El

152
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1

Nacimiento Virginal estableció la verdadera humanidad


de Jesucristo. Si Cristo llegó a ser Hijo por virtud del
Nacimiento Virginal. entonces fue Hijo del Espíritu, no
hijo del Padre. La Escritura no tolera esa idea. Es siem-
pre Hijo del Padre. Así. la milagrosa concepción que
ocurrió en el vientre de la Virgen María no originó al hi-
jo de Dios. Originó al Hijo de María. El Nacimiento Vir-
ginal fue el vehículo por el cual la deidad fue manifes-
tada en el mundo. Produjo el hijo de María quien era
también el Hijo de Dios.
Una traducción moderna de Juan 3:16 dice que
"Dios tanto amó al mundo que dio Su solo y único Hi-
jo.,. * Esta no es una correcta traducción. No es correc-
ta gramaticalmente y no es correcta teológicamente. Je-
sucristo no es el único hijo de Dios; es el único Hijo ge-
nerado. La traducción francesa usa la palabra francesa
unique (único). la cual es. un poco más cercana porque
único no está diciendo uno y solo. Único está diciendo
uno en una relación que es incomparable con cualquier
otro ser. Él es Hijo de Dios sólo en ese sentido específi-
co de ser Dios de Dios por virtud de haber sido genera-
do por el Padre en una relación eterna.

La naturaleza de Cristo
La declaración-"El Hijo es el Verbo del Padre"-sig-
nifica que Él es el Verbo del decreto del Padre. Involu-
crado en su naturaleza está el cumplimiento de todo
decreto de Dios, cada ley de Dios y el cumplimiento de
····························································································.........................................................
• NOI'A DEL EDITOR; Esta es una traducción de la Nueva Ver-
sión Internacional (NVJ) en inglés. En español la Nueva Versión
Internacional (NVJ) dice: "Tanto amó Dios al mundo, que dio a
su Hijo unigénito."

153
V IVIENDO 1A FE

cada promesa de Dios. Él es la Encarnación del decre-


to divino, de la ley divina y de la promesa divina. Fili-
penses 2:5-11, fue probablemente un antiguo himno
cristiano no generado por el apóstol Pablo, pero regis-
trado por él en este pasaje. Lo que este texto dice de Je-
sucristo es que ejemplificó humildad, porque Él "sien-
do en forma de Dios" se refiere a tener todas las cuali-
dades que pertenecen a la deidad. Cada aspecto de abi-
buto divino fue cumplido en Cristo; por lo tanto, el ser
designado como igual con Dios no fue ningún acto de
sacrilegio o robo de Su parte. Fue algo normal en lo
cual debía referirse a Él como siendo Dios y tan1bién en
esa relación del Hijo de Dios. Pero Él llegó a ser hom-
bre, "tomando forma de sieivo, hecho semejante a los
hombres." Fue, por lo tanto, hecho carne, como Juan
dijo y "habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad." En esta forma de sieivo, Jesucristo vivió entre
la humanidad. En Su vida terrena, nunca hubo una
pregunta presentada para consideración acerca de su
naturaleza humana. De todas los aspectos concernien-
tes a la maravilla de la presencia de Jesús en el mun-
do, nadie jamás presentó la pregunta para considera-
ción, "¿Es éste realmente un hombre?" En lugar de eso
dijeron que ningún hombre hizo esto jamás. Ningún
hombre tiene el derecho de perdonar pecados. Ningún
hombre jamás calmó la tormenta. Ningún hombre ja-
más levantó a los muertos. Así. la gente afirmó, aún en
su incredulidad. la verdadera humanidad de Cristo. Lo
humano de Cristo es absolutamente establecido por el
registro bíblico. Esta humanidad es todavía más de-
mostrada por el hecho de que fue humillado. crucifica-
do y levantado de los n1uertos. Dios, por lo tanto, "le

154
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1

exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre


todo hombre, para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla ... y toda lengua confiese que Jesucrtsto es
el Señor, para glorta de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11).
Así que este himno comienza con la divina naturaleza
de Cristo; procede a la Anunciación de Su naturaleza
humana; procede a la designación de Su naturaleza
humana en el titulo de Jesús y la exaltación de su na-
turaleza. divina; porque ante este nombre, a todos, en el
tiempo y la eternidad, se les ordena a adorar.
¿Dejó Él a un lado su divinidad para vivir entre los
hombres? No, porque Juan 1:14 dice que Él "habitó en-
tre nosotros (y vimos su glorta, gloria como la del uni-
génito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Así que,
Él mantuvo Su naturaleza. divina. Obviamente, no con-
tinuó manifestando la gloria que es asociada con Su
presencia celestial. Hubo una acomodación de gloria,
pero no hubo acomodación de deidad. Su identidad
permanece intacta. De hecho, es importante al enten-
der quién es Dios para ver este abordaje en amor, hu-
millante, condescendiente como esencial para el Dios
que los creyentes sirven. Los sirvientes no son humilla-
dos por servir, pero un rey lo es. Así que, en un sentido
mucho más profundo, el que es Rey eterno, Hijo divino
eterno, quien vino a servir, a ser humillado y ser cruci-
ficado, fue realmente humillado. Si Él, el Hijo de Dios,
ha lavado los pies de los creyentes, ¿cuánto más debe-
rían ellos ser sieivos los uno de los otros? Así, Su vida
de humillación ha llegado a ser un paradigma de la vi-
da de humillación del creyente.
Otro importante texto de Hebreosl:1-3: "Dios en va-
rias formas en diferentes tiempos ha hablado del Padre
por los profetas, pero en estos últimos días ha hablado

155
VIVIENDO LA FE

por Su Hijo, a través de quien hizo los mundos, quien


siendo el brillo de la gloria del Padre y la expresa ima-
gen de Su persona, Él habiendo ahora logrado reden-
ción, se sentó a la diestra de Dios, exaltado en los cie-
los" (parafraseado). Así que. otra vez la divina naturale-
za de Cristo es descrita aquí por el hecho de que Él es
el brillo de la gloria del Padre, la expresa imagen de Su
persona. Él es el agente a través del cual Dios creó los
mundos y es también el agente de la salvación. Todos
estos son derechos divinos y no pueden ser comparti-
dos con la criatura.
Lo que ha sido establecido de estos textos es la na-
turaleza eterna y divina de Jesucristo. el Hijo de Dios,
pero como previamente se señaló, Él llegó a ser un
hombre. Lucas 1:27-38 describe este proceso en ténni-
nos del Nacimiento Virginal. El Espíritu Santo estable-
ció la divina presencia del eterno Hijo de Dios en el vien-
tre de la Virgen María y llegó a ser un templo del morar
de Dios. Sin embargo. también afinna la verdadera na-
turaleza humana del Hijo; porque fue producido en el
vientre de la Virgen María por milagrosa concepción. La
contribución de la madre fue la misma para María co-
mo lo hubiera sido para cualquier madre, así que Je-
sús es realmente el Hijo de María y como el Hijo de Ma-
ria, es absoluto en Su humanidad. Es in1portante en-
tender que María no fue elegida para este rol. porque
era la única mujer Justa en Israel: fue elegida para este
rol por la gracia de Dios. Fue elevada por la gracia de
Dios para ser la madre de Jesús de Nazaret. Esto logra
una identidad de la verdadera humanidad de Cristo y
Su verdadera unión con la hun1anidad.

156
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 1

Parlente--Redentor
En el Antiguo Testamento, la redención es muy a
menudo asociada con un pariente-redentor. Job 19:25
dice "Sé que mi pariente-redentor es el que vive para
siempre y que Él deberla levantarse sobre toda la tierra
en el último día y que desde mi carne, lo veré y lo veré
por mí mismo y no a través de los ojos de otro" (para-
fraseado) . Job, por profecía, afirma la eterna naturale-
7.a del Redentor; pero también afirma que el Redentor
es su pariente por virtud de Su humanidad, así que es-
ta es una preparación y un cumplimiento de las expec-
taciones del Antiguo Testamento. Como Él asumió la
condición caída del hombre, es precisamente esta con-
dición humana la que Él redime. El ser humano es ab-
solutamente dependiente de Él para la redención.
El Mesías no vino al mundo por iniciativa humana;
sino por la iniciativa de Dios. La revelación viene por-
que Dios elige hablar. En este caso, habló a través de
Su Hijo, Jesucristo. Y es además declarado en los cre-
dos de la iglesia que Él fue concebido por el Espíritu
Santo; por lo tanto, Él vino al mundo por la directa ac-
ción de Dios y así afirmó la soberanía de Dios y el esta-
blecimiento de la comunión con la naturaleza humana.
Dios había establecido sus relaciones sociales con la
humanidad por el acto de la Creación. Pero esta socia-
lización fue interrumpida por el pecado humano. Aho-
ra Dios reestableció esta sociali7.ación al mandar a Su
Hijo al mundo por Su acto divino. Así, el Hijo de Dios
llegó a ser hombre, el Hijo de Maria.
Un entendimiento similar viene en la declaración
que fue hecha a José y registrada en Maleo. Cuando
José presentó para consideración preguntas acerca de
la fidelidad y pureza de su prometida esposa, el ángel

157
VIVIENDO I.A FE

del Señor le habló que no debía temer de tomar a esta


mujer para ser su esposa, asegtrrándole de su pureza y
asegurándole que ella era el cumplimiento de la prome-
sa de Isaías-"una virgen concebirá un Hijo. porque lo
que ha sido concebido en ella, es concebido del Espíri-
tu Santo" (parafraseado). Como una consecuencia de
eso, Su nombre será llamado Emanuel, lo cual signifi-
ca "Dios con nosotros." Si la palabra Emanuel significa
algo, s ignifica que el infante acostado en el pesebre es
completamente Dios y completamente humano. Signi-
fica que el que caminó a través de Judea y Galilea y
ocasionalmente en Samaria, es Dios caminando entre
los hombres en la carne. Pero Él es también ser huma-
no. También significa que cuando Él fue a la cruz, fue
Emanuel y fue Dios manifestado en la carne-divino en
la cruz exactamente como fue en Su Nacimiento Virgi-
nal-y por lo tanto declarado como Dios entre los hom-
bres. No sólo Dios entre los hombres, sino Dios actuan-
do para dar redención a la htunanidad.
Éste es el carácter y la maravilla del Nacimiento Vir-
ginal y éste es el por qué es importante conectar todo
esto otra vez a Juan 1: 14: "Y vin1os su gloria, gloria co-
mo del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad."
Y Él es el que en el versículo 18 está en el seno del Pa-
dre y quien declara al Padre completan1ente. porque
ningún hombre puede conocer al Padre e.xcepto el Hijo.
Y otra vez en Filipense 2:8, Él existe "en la condición de
hombre." Tuvo la forma de un siervo y el nombre de un
hombre; pero Dios exaltó ese non1bre. As1, Él fue Dios
en la carne, una persona, dos naturalezas. para siem-
pre unidas con el propos ilo de ser para la humanidad
el eterno Redentor.

158
LA
DOCffiINA
13 DE
JESUCRISTO
(PARTE 2)

Este capítulo continúa considerando la doctrina de


Cristo. La mayoria de los libros de texto contienen un
pebate acerca de la persona y la obra; pero es ,impor-
tante recordar ~ íntima conexión de los dos. El es el
que ha venido para ofrecer Su vida como rescate por
muchos y "a bu ar y a salvar lo que se había perdido"
(Lucas 19:10). ~ importante entender el significado de
Su identidad y sh persona. Él es el Hijo de Dios, el Hi-
jo del Hombre, el humano divino quien ofreció el supre-
µio sacrtflcio y quien redimió a la humanidad. Toda Su
vida es importartte. Su muerte no es simplemente un
evento aislado, s o la culminación de esa vida. En Je-
sús, el creyente ntlende que es la muerte la que final-
mente valida la ección entera de la vida de uno; final-
mente revela quien es él. la vida entera de Jesús fue un
ofrecerse a Sí Mismo al Padre por el Espíritu y una
ofrenda de Sí Mismo por el hombre en seIVicio y en mi-
nisterio. En este pítulo enlonces, la vida y el ministe-
no de Jesús serán considerados, como también Su

159
V IVIENDO LA FE

obra en el Calvario para asegurar la salvación de la


humanidad.

La Vida de Cristo: Una Muestra


del Carácter de Dios
El escritor de Hebreos dijo: Cuando Dios trajo a Su
Hijo al mundo, ordenó a todos los ángeles de Dios a que
lo adoraran (vea 1:6). Él ordenó no sólo a los ángeles
que adoraran al Hijo de Dios. sino que también ordenó
a los pastores y los invitó a venir y a adorar. Finalmen-
te, los hombres sabios vendrían a adorarlo como el Hi-
jo de Dios también. Esto ejemplifica la vida de Cristo en
la carne como una muestra del carácter de Dios.
El Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar
pecados. Él es la manifestación de la misericordia amo-
rosa de Dios por la cual los pecados del hombre son per
donados. Así, Él llegó a ser una muestra de la misericor-
dia de Dios, las perdonadoras provisiones y la gracia de
Dios. No sólo Él ton1ó autoridad sobre los pecados para
perdonarlos; sino también autoridad sobre las enferme-
dades para sanarlas. Cuando el paralitico fue traido a
Jesús, Él se dirigió a los espectadores diciendo, "Para
que sepáis que el Hijo del Hombre tiene poder . . . para
perdonar pecados ... a ti le digo: Levántate, toma lu le
cho y vele a tu casa" (Lucas 5:24). El hornbre canunó
porque la Palabra que fue a el, era Palabra divina y esa
Palabra lo capacitó para canunar. Jesús tan1bién decla-
ró Su autoridad sobre el Sabado y al hacer eso reesta-
blecló que Él es Señor del Sábado y ha establecido que
el Sábado fue hecho para el hornbre. Ser Señor del Sá-
bado es ser Senor sobre la Ley, lo cual n1uestra otra vez
que Jesucristo. cruninando en la carne, fue la muestra
de la Santidad de Dios. Él es el cun1plin1ienlo de tod.os

160
LA D OCTRINA DE J ESUCRISTO: PARTE 2

los mandamientos de Dios. Es la satisfacción de todas


las leyes de Dios y es el carácter de todas las promesas
de Dios. Al llegar a ser la muestra del carácter de Dios
en el mundo, uno puede entender por qué Él alimentó
a los hambrientos, por qué levantó a los muertos, por
qué sanó a los enfermos, por qué calmó la tormenta y
los muchos otros milagros que están relacionados con
Él y registrados acerca de Él. Ellos llegaron a ser la ma-
nera en la cual Dios respondió a la caída de la natura-
leza humana y mostró Su santidad, Su amor y Su mi-
sericordia. Por lo tanto, Jesús fue justificado al decir,
"El que me ha visto a mí. ha visto al Padre" (Juan 14:9).
Y Él podía decir que Sus palabras "son espíritu y son
vida" (Ju an 6:63). Así, la vida de Cristo en la carne fue
una muestra de lo que significa para una persona vivir
en la imagen de Dios.

El cumplimiento de la ley de Dios


Jesucristo caminó entre los hombres de una forma
perfectament erguida con relación a la ley de Dios. Él
no vino a destruir o a violar la ley; vino a cumplir la ley.
Él violó la tradición humana que había sido puesta so-
bre la ley; pero Jesucristo nunca violó la ley de Dios. La
ley del Señor se resume en los dos grandes manda-
mientos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu co:rawn,
y con toda tu alma, y con tocia tu mente ... Y el segun-
do es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo"
(Mateo 22:37, 39). Este amor está en la estructura de la
santidad y de la justicia de Dios. Uno puede entender
entonces, que la vida de Cristo es el cumplimiento de la
imagen de Dios en el hombre. Si uno realmente quiere
saber qué significa la imagen de Dios, debe mirar al
último hombre, Adán-Jesucristo-quien realmente

161
V IVIENDO LA FE

cumple la imagen de Dios. Su vida fue un cumplimien-


to de toda !ajusticia. Cuando Jesús fue para ser bau-
tizado por Juan el Bautista, él dijo, 'Yo necesito ser
bautizado por ti." Pero Jesús dijo, "Deja ahora, porque
así conviene que cumplamos toda justicia" (Mateo 3: 14,
15). Así que, Cristo cumplió la justicia de la ley. Hizo es-
to a través de todas las etapas de su humanidad desde
la niñez hasta la edad adulta. De hecho, ha sido dicho
a menudo que Jesucristo no fue simplemente de Belén
al Calvarto, sino que fue de Belén otra vez al Jardín del
Edén para que pudiera, hablando figurativamente, vol-
ver por los pasos del pecado humano y reemplazarlos
con los pasos de la justicia humana. Cuando Él vino al
"Jardín del Edén" donde el hombre murió, Él también
murió; por medio de eso, llegó a ser el cumplimiento de
la justicia del hombre en la vida y en la muerte.
Él no es sólo el cumplimiento de la justicia del hom-
bre en la vida y en la muerte, sino que es también el
cumplimiento de la justicia en Su rec;urrec-ción. Con10
el apóstol Pedro dice acerca de Él, que no era posible
para el Principe de la Vida el ser retenido por las atadu-
ras de la muerte (vea Hechos 2:24). Él aún dijo de Sí
Mismo: "Nadie me la quita (su vida), sino que yo de mí
mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo po-
der para volverla a tomar" (Juan 10: 18). Si Cristo hu-
biera permanecido en la ltunba, sin resucitar, el peca-
do hubiera sido vencedor. La muerte hubiese reclan1a-
do su víctin1a final y no hubiera justicia provista. Pero
debido a que Jesús n1urió bajo la penalidad del pecado,
Él fue también levantado por la victoria sobre la pena-
lidad del pecado. El apóstol Pablo, en Romanos 4:25, lo
declara de esta forma: Él fue · entregado por nuestras
transgresiones, y resucitado para nuestra justificación."

162
LA D OCTRINA DE J ESUCRISTO: PARTE 2

Así que en la muerte y en la vida de Jesucrtsto, hay


cumplimiento de toda justicia.

Las Funciones Redentoras de Cristo


Sacerdote
Es en la Cruz que uno ve las funciones redentoras
de Jesucrtsto finalmente cumplidas. Crtsto cumplió la
orden del sacerdocio del Antiguo Testamento. Aún en el
Antiguo Testamento, Jesús es el Salvador quien cubrtó
aquellos pecados los cuales fueron comtidos en las eda-
des pasadas por Su sacrificio de la Cruz. la. prtncipal
manifestación de Su sacerdocio es en Melquisedec,
quien era el sacerdote del más alto Dios. Él también
ejercitó su sacerdocio en el Nuevo Testamento en la
manera por la cual oró por la gente. Por ejemplo, oró
por la santificación de los discípulos como fue registra-
do en Juan 17 y también por lo que le dijo al apóstol
Pedro: "Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo: pero yo he rogado por ti" (Lucas 22:31, 32). El fue
un sacerdote intercesor mientras estaba en la carne en
Su camino al Calvario. Sin embargo, cuando vino al
Calvarto, se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios-el
eterno sacerdote ofreció un eterno sacrificio sobre un
eterno altar a través del eterno Espírttu Santo. Se ofre-
ció a Sí Mismo, no sólo como el sacerdote, sino también
como el sacrificio e hizo esto para la redención de la hu-
manidad. Fue por lo tanto descrito como haciendo inter-
cesión por el hombre. También clamó desde la cruz, "Pa-
dre, perdónalos; porque no saben lo que hacen" (Lucas
23:34}. Y desde la cruz, le dijo al ladrón penitente, "Hoy
estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Así, que
fue en la cruz de Crtsto que Él logró el pináculo de Su
sacerdocio y del cual se movió a la gloriosa presencia de

163
VIVIENDO LA FE

Dios por la Resurrección y ascensión. "Por lo cual," el


escritor de los Hebreos dijo, Él "puede también salvar
perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, vi-
viendo siempre para interceder por ellos" (7:25). Por lo
tanto, Él es el que presentemente prevalece como Su-
mo Sacerdote cuyo sacerdocio salió de la Cruz.

Profeta
La muestra de su calidad de profeta es también vis-
ta en Jesucristo. Él había realmente hablado de Su
propia venida en el Antiguo Testamento por el Espíritu
de Cristo, quien estaba en los profetas del Antiguo Tes-
tamento. En otras palabras, Él, como el Verbo divino,
testificó de Su propia venida a través de la agencia de
Su propio Espíritu, a quien Pedro se refirió como el Es-
píritu de Cristo. La historia del Antiguo Testamento es
profética en su naturaleza. Y las promesas en el Anti-
guo Testamento son proféticas en su naturaleza. Crts-
to, al dar estas, y teniendo este registro provisto. esta-
ba realmente cumpliendo el rol del profeta. Cuando ca-
minó en la carne, llegó a ser el Verbo de Dios morando
entre los hombres y Su vida fue la explicación de ese
Verbo. Por ejemplo. en el Sermón del Monte, Él fungió
como un profeta. El titulo de profeta fue el más frecuen-
temente dado a Él por gente que no creía en ÉL
Fue en la Cruz que Él reunió toda la ley del Señor en
el cumplimiento; fue en la Cruz que reunió todos los jui-
cios del Señor; y fue en la Cruz que encamó y cumplió
todas las promesas de Dios. Así que, Él fue el profeta de
Dios en la Cruz y desde la Cruz a la Resurrección y la
Ascensión. Ascendió a la diestra del Padre y. como divi-
no profeta y divino sacerdote, dio el Espíritu Santo. El
Espíritu Santo es el Espíritu por medio de quien la pro-

164
LA DOCTRINA ~E JESUCRISTO! PARTE 2

fecía es pronunciada en el Antiguo Testamento y en el


Nuevo Testamento. Así que por la continua función del
Espíritu Santo en la iglesia y en el mundo en general,
Crtsto está todavía silviendo como el profeta redentor y
como el cumplimiento de toda profecía.

Rey
...___;
La tercera de las funciones redentivas de Crtsto es
la de Su calidad de rey. El Señor Jesús ciertamente ma-
nifestó la autoridad de Dios en el Antiguo Testamento.
Él es realmente el gobernante de Israel, como también
Dios el Padre es el gobernante de Israel. De hecho, Dios
puso las normas por las cuales el rey de Israel sería es-
tablecido. Y en Deuteronomio 17, Él dijo del rey a quien
asignaría, que debe ser "de entre tus hermanos" (v. 15).
-No debía acumular riqueza para sí mismo y debía man-
tener la ley del Señor. Así que, el rey y el profeta esta-
ban unidos en lo que Dios tema en mente para el que
gobernaría a Su pueblo de Israel y Su pueblo redimido.
El ser rey fue también establecido y modelado, aunque
imperfectamente, en la monarquía de David y Salo-
món. Pero Su monarquía fue especialmente modelada
en la monarquía de David, porque Él es realmente el
Mesías quien se sentará sobre el trono de Su padre Da-
vid. Y en el trono de Su padre David, la monarquía eter-
na fue cumplida para el Mesías. En el Antiguo Testa-
mento, hay una demostración de la monarquía de Je-
sucristo como Mesías y Redentor, pero en el Nuevo Tes-
tamento, es manifestado como rey. En fa Cruz, Él fue
víctima y rey. Fue víctima de la odiada y asesina acti-
tud de aquellos quienes lo despreciaron y trataron de
matarlo, pero fue rey cuando fue librado "por el deter-
minado consejo y anticipado conocimiento de Dios"

165
VIVIENDO LA FE

(Hechos 2:23). Así, la cruz de Cristo es un evento en la


soberanía de Dios y es un evento en la propia sobera-
nía de Jesús. Él no fue una víctima no dispuesta. De
hecho, dijo, "Nadie me la quita (mi vida), sino que yo de
mí mismo la pongo" (Juan 10: 18), demostrando otra
vez Su gobierno sobre la vida. Uno puede observar que
manifestó la autoridad de Su monarquía en todo esto.
Note la manera en la cual gobernó sobre aquellos quie-
nes lo trajeron al punto de la crnciflxión. Le dijo a Pila-
to, "Ninguna autoridad tendrias contra mí" (vea Juan
19: 11). Cristo también manifestó Su autoridad sobre
Su propia vida; porque dijo que los ángeles lo defende-
rian, si lo permitiese. Pero, debido a que es gobernador
sobre los ángeles, ellos no vinieron a Su rescate. En lu-
gar de eso, Él con disposición fue a la cruz para que pu-
diera ser el sacrificio. Él gobernó sobre el destino del la-
drón; gobernó sobre el acceso al Lugar Santísimo al
rasgar el velo en dos; gobernó sobre e1 universo fisico
como está evidenciado por los terremotos, el sol oscu-
reciéndose y las rocas rompiéndose. Luego clamó con
una fuerte voz y dijo a Su Padre "En tus manos enco-
miendo mi espíritu" (Lucas 23:46). Por lo tanto. Cristo
manifestó que la Cruz fue un evento el cual ocurrió en
Su monarquía.
Su monarquía es exclusiva, como fue señalado en
términos de la monarquía de Israel. Si uno toma a Deu-
teronomio 17 en términos de monarquía humana. este
es un rey débil: pero Cristo es un rey que es fuerte en
Su humildad, y es en Su humildad que se levanta pa-
ra llegar a ser Rey de reyes y Señor de señores. Así que,
no sólo gobernó los eventos de Su vida: sino también
gobernó el evento de Su muerte. Tomó Su vida otra vez.
porque no era posible para Él el ser retenido por las

166
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 2

ataduras de la muerte. Así que, en esa monarquía, Él


subió a la diestra de Su Padre donde Él reina. Gobier-
na sobre Su pueblo y mueve a Su pueblo finalmente al
cumplimiento del reino de Dios en un glorioso reinado
de 1.000 años sobre la tierra y finalmente, por supues-
to, en el nuevo cielo y la nueva tierra. En Apocalipsis 5,
Él es entronado por Su Padre. Él toma el pergamino del
libro y lo abre y sella, porque está todavía gobernando
como el rey sobre Israel. Esta es una mirada breve a las
funciones redentoras del Señor Jesús.

La Expiación
En 2 Corintios 5: 14-21, el apóstol Pablo escribe que
si uno murió por todos, luego es claro que todos esta-
ban muertos. Por lo tanto, no podían redimirse a sí mis-
mos; no podían proveer Expiación para sí mismos. Pe-
ro Cristo murió para que los hombres puedan vivir.
Ningún sistema religioso o filosófico jamás ha traído vi-
da de la muerte o han jamás producido inmortalidad,
no sólo del alma; sino también del cuerpo. Al ser cruci-
ficado, Cristo produjo vida; al morir, Él logró el perdón.
Él murió para que la humanidad pueda vivir. Cristo de-
be ser el centro y la meta por la cual los creyentes vivan
sus vidas. Esto cambia su relación con Dios y el uno
con el otro. No se conocen más el uno al otro de acuer-
do a la carne, sino de acuerdo al Espíritu. Esto trans-
forma las relaciones de los creyentes de los unos con
los otros y con Jesús mismo. Debido a que Cristo no ca-
mina más entre los hombres en la carne, los creyentes
tienen a Su Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo hace to-
das las cosas que Cristo hizo mientras estaba en la car-
ne. Así, la relación del creyente con Jesucristo es trans-
formada en una relación en el Espíritu Santo.

167
VIVIENDO I.A FE

Este texto señala aún más, que Dios estaba en Cris-


to reconciliando al mundo con Sí Mismo. La presencia
esencial de Dios estando en Cristo es fundamental pa-
ra este orden de reconciliación. Debido a que Dios es-
taba en Cristo, fue posible para Dios no acusar más de
los pecados a los creyentes sino en lugar de eso, cargár-
selos a Jesucrtsto. En lugar de imputar pecados a ellos,
les da la justicia de Crtsto que Él ha logrado en Su vi-
da y muerte. Él da eso al creyente, para que en lugar
de la imputación de pecado. tenga la imputación de
justicia. Es una imputación que está acompañada por
una transformación. En el resto de este texto, se decla-
ra que Dios "por nosotros lo hizo (a Cristo) pecado ...
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en
él" (v. 21). No hay sólo una contabilidad legal de justi-
cia para los creyentes y una contabilidad legal de sus
pecados lejos de ellos y sobre Él; sino está también la
transformación de la impartición de la justicia de Crts-
to. cumplida en esta reconciliación y en la Expiación.
El próximo texto es Hebreos 2:5- 18 el cual es el co-
mentario inspirado del Señor sobre el Salmo 8. Así que
Cristo fue hecho como nosotros un "poco menor que los
ángeles" (Salmo 8:5). Cuando Dios formó a1 hombre. hi-
zo a1 hombre un poco menor que los ángeles; pero le dio
dominio sobre todas las cosas. Pero Cristo fue hecho
un poco menor que los ángeles para que pueda sabo-
rear la n1uerte por todo ser htunano. En la Expiación,
Cristo cubrió los pecados del hombre al descender a
través de todas las etapas de la muerte del hombre. as1
que realmente n1tuió con la hu1nanidad. Al sufrtr las
consecuencias de los pecados. fue posible entonces pa-
ra Él cubrir esos pecados por la sangre de Su muerte y
realizar esa cobertura de los pecados del hon1bre por el

168
LA DOCTRINA DE JESUCRISTO: PARTE 2

poder y la glorta de Su resurrección. Él, por lo tanto, lle-


gó a ser uno con aquellos a quienes santificó. Uno po-
dria hacer muchas otras aplicaciones del carácter de la
Expiación, pero el hecho fundamental de la Expiación
es que es una sustitución. Es una sustitución del Cor-
dero de Dios quien quita los pecados del mundo ente-
ro. Es una sustitución de la justicia de Dios quien es el
Hijo de Dios. No sólo es una sustitución, sino es tam-
bién una cobertura. La palabra hebrea para Expiación
significa "cubrir o hacer una sombra o mantener secre-
to o esconder." Es en esta Expiación que Dios cubre los
pecados del hombre, para que así no permanezca más
legalmente responsable por ellos delante del juicio de
Dios. Los creyentes son declarados libres de ellos y son
hechos nuevas crtaturas en Cristo Jesús. Este es el ca-
rácter de la Expiación divina y la maravilla de la glorta
de Dios.
"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce,
porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de
Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pe-
ro sabemos que cuando él se manifieste. seremos seme-
jantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel
que tiene esta espranza en él, se purtflca a sí mismo, así
como él es puro" (1 Juan 3:1-3).

169
VIVIENDO LA FE

170
LA
DOCTRINA
14 DEL ESPÍRITU
SANTO
(PARTE 1)

Introducción
La doctrina del Espírttu Santo es mucho más que
una nota al pie de la página en la historia de la doctri-
Este gran dogma es importante porque la misterio-
sa, maravtllosa presencia de Dios reside en el Espíritu
Santo y es demostrada a través de la persona del Espí-
ritu Santo. La riqueza de la docbina del Espírttu se de-
muestra al hablarse del Espírttu Santo como masculi-
no. femenino ,a género neutro-describiendo el nutrir,
hacer nacer, capacitar y dirigir del Espírttu. El Espíritu
puede hacer Su obra con la fuerza de un viento o en
una voz pequeña susurrante. En esta discusión, la doc-
trina del Espírttu será trazada a través de la revelación
íblica para indicar la dinámica y la naturaleza perso-
nal del Espírttu. La relación del Espíritu con otras doc-
binas será vista en la doctrina de la Trinidad.
El Espírttu d Dios estaba presente en la Creación.
1 Espíritu de Dios fue visto como suspendido en el
aire sobre la faz de lo profundo e implementando la

171
VIVIENDO LA FE

voluntad de Dios como un agente en la Creación,


uniéndose al Verbo de Dios y formando todas las cosas.
La operación del Espíritu es también mostrada en otros
actos de Dios. El Espíritu es operativo en la convicción
de pecado. Es también operativo en capacitar y habili-
tar a Jesús a través de Su ministerio, incluyendo el su-
premo momento de Su ministerio: el ofrecerse a Sí Mis-
mo en el Calvario a través del Espíritu eterno. El Espí-
ritu es el que siempre tiene el fin-la meta de la histo-
rta-en vista.
El Espíritu mora dentro de la iglesia y. al hacer
eso, constituye a la iglesia en un compañerismo mi-
sionero, esto es, un compañerismo que forma gente
en Cristo y da testimonio a Él. Él unge a los creyentes
en todos sus ministerios, obra en ellos todos los bene-
ficios de la salvación y los ayuda a mantener un pro-
pósito enfocado de la vida. Ser lleno con el Espírttu es
ser lleno con un sentido de propósito. Esto tiene tre-
menda aplicación para el ministerio y para entender
la vida cristiana.
Es vital ver la naturaleza dinámica del Espíritu en el
Antiguo y el Nuevo Testamento y especialmente enten-
der las implicaciones personales del Espíritu en la Es-
critura. También, es importante observar cómo la doc-
trtna del Espíritu Santo se desarrolla en el progreso de
la revelación bíblica.
El término Espíritu Santo es usado en la Escritura
y en el estudio doclrtnal para describir la persona a
quien nos refcrin1os como la tercera persona de la Tri-
nidad. Esta tenninología es problemática: porque su-
giere para mucha gente una subordinación de la natu-
ralew divina. Esa no es la intencion. La intencion es in-
dicar que este es el rol del Espíritu Santo como el

172
LA l>ocTRINA DEL EsPburo SANTO: PARTE l

comunicador dentro de la divina Trinidad. Esto es, Él


es el agente en quien el Padre, el Hijo y Él Mismo, el Es-
pírttu Santo, se comunican los unos con los otros.
No sólo es el agente de comunicación dentro de la
Trinidad, sino que es también el agente a través de quien
Dios se comunica con la criatura y se hace conocer a Sí
Mismo. Al hacerse conocer a Sí Mismo, Dios invita a la
criatura, particularmente a ángeles y hombres, a comu-
nicarse con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Así que,
es en este contexto que tratamos con la persona del Es-
píritu Santo como la tercera persona de la Trinidad.

El Espíritu Santo en el Antiguo Testamento


Hay muchos ténninos equivalentes para la palabra
espíritu en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamen-
to. la doctrina del Espíritu Santo no comienza en las
páginas del Nuevo Testamento. Mucho es revelado
acerca del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento,
también. Consecuentemente, hay referencias en el An-
tiguo Testamento del Espíritu de Dios. la palabra he-
brea situada detrás de esa frase, es Elohim. esto es el
Espíritu del único Dios. También detrás de esa expre-
sión está la palabra Jehová, o en algunos casos lapa-
labra Adonaí, las cuales son traducidas Señor en mu-
chas de las traducciones del Antiguo Testamento. En el
Nuevo Testamento hay tales referencias como el Espí-
ritu del Padre, el Espíritu del Hijo, el Espíritu de Dios,
con Theos situada detrás de eso. Y luego está el Espíri-
tu del Señor, con la palabra Kyrios situada detrás de
eso. El Espíritu de Jesús y el Espíritu de Cristo son tér-
minos designados para definir la relación del Espíritu
Santo dentro de la Trinidad. Describen la naturaleza y
la obra personal del Espírttu Santo.

173
V IVIENDO 1A FE

La misma palabra espíritu crea alguna dificultad en


las mentes de mucha gente en su entendimiento de la
naturaleza del Espíritu Santo. Las dificultades resultan
del hecho de que el lenguaje figurativo acerca del Espíri-
tu Santo ha venido a ser tratado como si fuera el lengua-
je primario acerca de Él. Consecuentemente, se piensa
del Espíritu como poder. unción y energía. Al hacer eso,
Él es despersonalizado. Estas palabras figurativas no se
refieren al Espíritu Santo. Son derivadas de lenguaje
acerca del Espíritu Santo. Alguna gente habla de inten-
tar controlar al Espíritu, lo cual es un horrible pensa-
miento. O, alguna persona bien intencionada dice en ig-
norancia 'Vamos a soltar al Espíritu aquí en sólo un mi-
nuto." El Espíritu es soltado sólo al dejarlo hacer lo que
Él quiere, lo cual Él hará de cualquier forma. Es imposi-
ble para el hombre finito el soltar al Dios soberano.
El ténnino Espíritu reahnente es una referencia a la
naturaleza personal del Espíritu Santo. No es una refe-
rencia a un poder impersonal. Las aplicaciones de po-
der o influencia impersonal contribuyen a un figurativo
y secundario uso de la palabra espírúll De hecho. el
término Espíritu en Dios está en comparación con la
naturaleza espiritual del hombre. Y hombre sin espíri-
tu no es hombre para nada, porque es en su naturale-
za inmaterial que el hombre tiene una identidad perso-
nal y puede responder a Dios y a otras criaturas. Así
que, la palabra espíritu es una declaración entonces de
la naturaleza personal. No es una declaración simple-
mente de w1a fuerza in1personal.
El Espíritu en la Creación. El Espíritu de Dios, el
cual es representado por el ténnino Ruwach, en el An-
tiguo Testamento es el agente a través de quien Dios se
hace conocer a Sí Mismo y a través de quien Dios cum-

174
LA DOCTRINA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 1

ple Su voluntad. El Espíritu Santo, por ejemplo, estaba


involucrado en la Creación. Se movía sobre la faz de las
aguas. El Espíritu Santo es también el agente a través
de quien el gobierno era ejecutado en Israel. Cuando
Moisés fue instruido por Dios de compartir liderazgo en
la nación de Israel, los ancianos de Israel fueron llama-
dos delante de la puerta del Tabernáculo y el Espíritu
que estaba sobre Moisés fue impartido a los ancianos.
Esto no disminuyó el Espíritu que estaba sobre Moisés;
porque ésta es la naturaleza del Espíritu divino. Puede
ser compartido desde Moisés a los ancianos sin ningu-
na disminución del Espíritu sobre Moisés. El punto de
este enviar del Espíritu sobre ellos, sin embargo, es que
es el Espíritu de Dios era el que los guiaba en asuntos
del gobierno de Israel y en hacer juicios entre disputa-
dores en la nación de Israel. Así que, el Espíritu de Dios
era el agente a través de quien Dios gobernaba la na-
ción de Israel. Era también el Espíritu de Dios a través
de quien vivieron los ctichos proféticos. Era una cons-
tante frase de los profetas del Antiguo Testamento de
que el Espíritu venía sobre ellos al dar las palabras de
profecía. El salmista David dijo que el Espírttu habló a
través de él. Así que, es en esta manera que el Espíritu
Santo es el agente de la revelación divina y del pronun-
ciamiento de profecías. Mantenga en mente que todo el
Antiguo Testamento fue dado a través de la comunión
del Espírttu Santo, no sólo la profecía. Aún antes de
darse la Ley, Dios habló a través de la agencia del Es-
píritu Santo a Adán, Enoc, Noé y a muchos otros.
El Espúitu de Vida. El Espírttu Santo en el Antiguo
Testamento fue también el agente a través de quien la
vida era dada. El Espíritu del Señor, el aliento de Dios,
se movió sobre Adán antes de tener vida y lo trajo a la

175
VIVIENDO I.A FE

vida. Así que, fue el Espírttu de vida que lo movió y lo


hizo realmente humano en naturaleza y receptivo a
Dios. El Espírttu Santo fue también el agente para cre-
ar una nueva vida en tales personas, por ejemplo, co-
mo Saulo de Tarso haciéndolo un nuevo hombre.
El Agente de Limpieza. El Espírttu Santo fue el
agente de limpieza en el Antiguo Testamento. Él era vis-
to como el Espírttu de juicio y de quemar. De hecho,
Dios dijo que Él limpiaría al pueblo de Israel.
Varias Obras del Espíritu. El Espírttu Santo es el
agente a través de quien Dios recogerá a Israel de la dis-
persión y la traerá de nuevo a su tierra de pacto. Así
que, desde el Antiguo Testamento, uno ve la naturale-
za del Espírttu en formas que se relacionan con el rol
redentor y con Su santidad. El Espíritu Santo lucha
contra la rebelión de la humanidad. Porque Dios dijo en
Génesis 6:3, "No contenderá mi espírttu con el hombre
para siempre." Él da un nuevo corazón como prometió
en Ezequiel 36: "Os daré corazón nuevo . . . y quitaré
de vuestra carne el corazón de piedra. y os daré un co-
razón de carne" (v. 26). y esto es a través de la agencia
del Espírttu Santo. Es a través del Espírttu Santo que
Dios reprende el pecado. Nehemías 9:29 señala que fue
a través del Espírttu de Dios que Él reprendió a las ge-
neraciones anteriores del pueblo de Israel en sus aleja-
mientos de Dios. El Espírttu Santo guía y dirige a los
creyentes de acuerdo a Su comunicación de la volun-
tad de Dios. Hace conocida la Palabra de Dios. Limpia
el corazón. Aunque esta lista no es de ningún modo ex-
haustiva, ilustra que el Antiguo Testamento revela mu-
cho acerca de la obra del Espíritu Santo y llega a ser el
trasfondo sobre el cual la obra del Espírttu Santo en el
Nuevo Testamento es entendida.

176
LA DOCTRINA DEL EsPfRrru SANTO: PARTE 1

La Naturaleza del Espíritu


La naturaleza del Espírttu se demuestra por los
nombres que son usados para Él. La obra del Espírttu
Santo es vista por Su presencia que está asociada con
el descenso de la gloria de Dios sobre el Tabernáculo y
sobre el Templo. Es de la nube que el Espírttu del Se-
ñor es pu esto sobre los ancianos de Israel.
El Espíritu es santo. La swna de estas consideracio-
nes del Antiguo Testamento es que el Espíritu por nom-
bre y por naturaleza es el Espíritu de Dios. También es
por nombre y naturaleza, el Espíritu Santo. Esto es,
Dios el Espírttu Santo, es santo igual que Dios el Padre
y Dios el Hijo son santos. De alguna manera el término
Espíritu Santo ha sido transformado en el uso como si
fuese simplemente un nombre y así el impacto del tér-
mino santo no ha sido entendido. Lo que se planeó que
este nombre mostrara es que el Espírttu es lo más san-
to. Esto es, Él es puro, glortoso, más alto que los cielos
y el cielo de los cielos no puede contenerlo. Estas son re-
ferencias qu e son hechas a Dios; pero ese es el punto-
que como Dios es santo, Su Espíritu es santo también.
El Espíritu Santo es Dios con la humanidad. Aquí es-
tá la diferencia en algunas teologías. En algunos siste-
mas doctrtnales el Espíritu Santo es simplemente algu-
na unión abstracta entre el Padre y el Espíritu, tipo de
unión impersonal que muestra cómo se relacionan o có-
mo Dios se relaciona con los hombres. Pero el Espíritu
Santo no es como el dios grtego Hermes, quien es el
mensajero de los dioses-sólo un niño mensajero. En la
mitología griega, los dioses hacen descender al mensaje-
ro, luego él vuelve e interpreta. La diferencia es que el Es-
píritu Santo es Dios con la hwnanidad. Esto es lo que la
revelación requiere, porque si el agente de la revelación

177
VIVIENDO 1A FE

es menos que Dios, no puede revelarse completamente


a Sí Mismo y no puede salvar al ser humano.

El Espíritu Santo en el Nacimiento de Cristo


Los primeros eventos de la era del Nuevo Testamento
muestran que el Espíritu Santo era ya conocido en Su
persona y en Su obra. Esto es claro por los mensajes que
aparecen en las primeras páginas del Nuevo Testamen-
to. Mateo y Lucas son los únicos dos evangelios que in-
cluyen un registro del Nacimiento Virginal del Señor Je-
sús. En ellos vemos los narrativos del nacimiento y tam-
bién incluidos en estos narrativas del nacimiento están la
promesa y el registro del nacimiento de Juan el Bautis-
ta. El Espíritu Santo es prominente en todos estos regis-
tros, en relación a Juan y a Jesús. Así que, el vocabula-
rio que es usado para describir al Espíritu Santo era una
terminología que ya era conocida por la gente a quien
Dios estaba hablando. Los primeros eventos cronológicos
concernientes a los nacimientos de Juan y de Jesús se
encuentran en Lucas. Lucas 1: 15- 17 ofrece la pron1esa
de un hijo a 2.acarias y Elisabeth. El ángel dijo que este
hijo quien él prometió a esta pareJa de edad avanzada se-
ria "lleno del Espíritu Santo, aún desde el vientre de su
madre" (Lucas 1: 15). Esto ciertamente indica sin ningu-
na duda que Zacarias entendía lo que la palabra Espíri-
tu significaba en este caso. Se dice tambien de este niño
que llegaría a ser un profeta, que llan1aria a Israel al arre-
pentimiento. Seria el precursor del Mesías. Y como pro-
feta, venclna y proclama.ría al Mesías en el espíritu y po
der de Elías (vea v. 17). Las palabras espíritu y poder son
paralelas en su uso. Se refieren al Espíritu de Dios el cual
estaba sobre Elias: porque el Espíritu de Dios era el po
der de Dios en el n1inisterio de Elías.

178
LA DOCTRINA DEL EsPfRrru SANTO: PARTE 1

Zacarias era un sacerdote. Era un hombre de las


Escrituras y aunque no conocía el mensaje completo
del Nuevo Testamento acerca del Espíritu Santo, cier-
tamente sí conocía el lenguaje del Antiguo Testamen-
to concerniente al Espíritu Santo. Él sabía por el re-
gistro histórico acerca del ministerio profético de
Elias. Conocía el ténnino espúitu de Elías referido al
Espíritu de Dios. También sabía que el ténnino espí-
ritu de Elías se refiere a la unción sobre Elias y esta
unción también descansaría sobre el hijo de Zacarías,
Juan. Lucas 1:35 registra la visita del ángel Gabriel a
Maria cuando anunció que esta Virgen debería tener
un hijo quien sería el Mesías. Él explicó esto a Maria
para calmar su mente de la inquietud que fue forzada
sobre ella. Él declaró que "El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su som-
bra" (NVI). Aquí otra vez está la imagen del Taberná-
culo. El Espíritu de Dios se posaría sobre su vientre
como la nube de la gloria de Dios se posó sobre el Ta-
bernáculo. El resultado sería que un niño sería mila-
grosamente concebido en su vientre.
Este lenguaje del Espíritu, entonces, está fijado en
el Antiguo Testamento y es la lengua del descenso de
la gloria de Dios como en el Tabernáculo y en el Tem-
~ respuesta de Maria al ángel mostró que ella te-
nía por lo menos algún entendimiento de este lengua-
je y de su significado. Ciertamente, el ángel no estaba
hablando un idioma extranjero a esta Joven mujer en
Israel. La historia de la visita de Maria a Elisabeth lle-
va esto aún más allá; porque también contiene el len-
guaje del Espíritu. Cuando Maria vino a la presencia
de Elisabeth, el no nacido Juan saltó en el vientre de
su madre. Y el versículo 41 dice: "[ella] fue llena del

179
VIVIENDO LA FE

Espíritu Santo" y profetizó, dando una bendición sobre


Maria. Ella confesó que el hijo de Maria era su Señor.
El lenguaje aquí es en el mismo patrón del dicho
profético que es frecuentemente usado en el Antiguo
Testamento. Los profetas usaron este mismo tipo de
lenguaje cuando describían el oráculo profético descen-
diendo sobre ellos en el poder del Espíritu Santo. Des-
pués del nacimiento de Juan, fue observado que la ma-
no del Señor fue con él. El término, mano del Señor, es
especialmente prominente en los Salmos y también en
Jeremías para referirse a la agencia del Espíritu Santo.
Estas son prominentes metáforas o términos figura-
tivos en referencia al Espíritu de Dios. Después de for-
malmente ponerle el nombre a Juan y después que él
habla de ?.a.carías fue retomada a él, un discurso pro-
fético es registrado de sus labios en Lucas 1:66-79. Es-
ta historia comienza con estas palabras, ·y 2.acarías su
padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó,. (v. 67).
Otra vez vemos la misma fórmula profética encontrada
en las palabras de Elisabet y de los profetas del Antiguo
Testamento. Lucas 2:25-35 registra el encuentro del
profeta Simeón con el infante Jesús. Se dice en este tex-
to que "el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había re-
velado por el Espíritu Santo, que no vería la n1uerte, an-
tes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Es-
píritu, vino al ten1plo" (vs. 25-27).
Mucho del lenguaje anterior es el lenguaje de Lucas
y representa. su entendinliento del Espíritu. Sin embar-
go, estos eventos n1ueslran un entendinliento existen-
te de la persona y obra del Espuitu Santo en los prime-
ros días de la revelación del Nuevo Testarnenlo. Este
entendimiento es lambicn claramente evidente en el
Evangelio de Mateo y su registro de la visita del ángel a

180
LA DoCTRINA DEL EsPiRITU SANTO: PARTE 1

José concerniente al niño que naceria de Maria. Mateo


presenta la historta diciendo que Maria resultó estar
encinta del Espírttu Santo y el ángel explicó a José la
razón por el embarazo de Maria: "Porque lo que en ella
es engendrado, del Espírttu Santo es" (Mateo 1:20). Es-
ta es la razón por la cual este niño podía salvar a Su
pueblo de sus pecados y la razón por la cual seria lla-
mado Emanuel lo cual significa "Dios con nosotros." La
igualdad del Espírttu Santo con Dios es necesarta para
que cualquiera de estas cosas se cumplan.
Sólo si el Espíritu Santo es Dios igual con el Pa-
dre y con el Hijo, puede entonces ser el agente de la
Encarnación del Hijo en el vientre de Maria. Esta es
una teología común entre el Evangelio de Mateo y el
Evangelio de Lucas y el prtmer punto de esa teología
es el rol del Espiritu Santo en los dichos proféticos. Es-
te es un entendimiento del Espíritu Santo y del habla
profética en el Antiguo Testamento. El segundo pun-
to es el rol del Espíritu Santo en la revelación. Él es el
agente a través de quien la Palabra de Dios es escrt-
ta proveyendo un verdadero y divino registro de las
acciones de Dios. Él es el agente a través de quien el
Verbo de Dios llega a ser encarnado para que uno
pueda realmente ver en Jesucrtsto la imagen del Dios
invisible. El tercer punto situado entre estos dos re-
gistros es la soberanía de Dios en la revelación.
Los profetas hablaron impulsados por el Espírttu
Santo. "Toda la Escritura es inspirada por Dios" (2 Ti-
moteo 3: 16), literahnente, toda la Escritura es exhalada
por Dios. Aquellos quienes hablaron y escribieron la Pa-
labra de Dios no fueron los originadores de sus pala-
bras. El originador de sus palabras es Dios. Y el agente
de la comunicación de esa Palabra es Dios, el Espíritu

181
V IVIENDO LA FE

Santo. Así que, el Espírttu Santo reemplazó la agencia


e iniciativa humana por Su acción en el dar la Palabra
de Dios y también por Su acción en el vientre de la Vir-
gen María. El cuarto punto común entre Mateo y Lucas
es que el Espíritu Santo es el agente de la manifesta-
ción de Dios en la ca.me. Por lo tanto, "Este será gran-
de, y será llamado Hijo del Altismino" (Lucas 1:32). Ade-
más, "Y llamarás Su nombre Emanuel. que traducido
es: Dios con nosotros" (Mateo 1:23).

El Espíritu y el Bautista
El Espírttu Santo es también prominente en el mi-
nisterio de Juan el Bautista, cuyo ministerio converge
con el ministerio de Jesucristo. El Espírttu Santo des-
empeñó un prominente rol en el venir de Jesús para ser
bautizado por Juan. Juan sabía que su ministerio era
un ministerio de predicción y que el ministerio del Me-
sías era un ministerio de cumplimiento. la distinción
más importante entre sus nlinisteiios es el contraste
entre el bautismo que daría Juan y el bautismo que el
Mesías daría. Juan bautizaba con agua como él mismo
dice-un agente temporal ejercitado por un siervo tem-
poral. Pero el Mesías bautizaría con el Espíritu Santo y
con fuego-un agente divino y un elemento dMno en el
bautismo. Se le había dicho a Juan que seria testigo del
descenso del Espíritu Santo sobre el Mesías. En esta
forma, lo identificaría a Él y lo conocería para que pu-
diera proclamarlo como el "Cordero de Dios, que quita
el pecado del n1undo" (Juan 1:29, NVIj.

Conclusión
Es claro entonces, que los términos usados para
describir al Espíritu Santo estaban ya en las mentes de

182
LA DOCTRINA DEL EsPbuTU SANTO: PARTE 1

la gente cuyo vida fue clirectamente afectada por los prt-


meros eventos en la historta del Nuevo Testamento. La
única explicación razonable de esto es que este enten-
dimiento estaba ya presente en el Antiguo Testamento.
El Antiguo Testamento le había dado a esta gente el vo-
cabularto a través del cual serian capaces de entender
y debatir acerca del Espírttu Santo. Pero la cosa que
nunca es desafiada en estos registros y subsecuentes
testigos del Nuevo Testamento es la unicidad de Dios,
no la unicidad de la distinción personal; sino la unici-
dad de la naturaleza divina. Esta es la base de toda la
teología del Antiguo Testamento y es un fundamento
que prevalece en el Nuevo Testamento, porque nuestro
Señor mismo cita a Deuteronomio 6:4, el cual es refe-
rtdo como el Shema. el cual es hebreo para decir oír.
"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es."
Después del bautismo de Jesús y mientras Él esta-
ba orando, el cielo se abrtó, el Espírttu descendió en for-
ma corporal y Dios anunció que J~ús era Su Hijo. La
santa Trtnidad en Padre, Hijo y Espírttu Santo estaba
siendo manifestada y declarada en este maravilloso
evento en la presentación del Espírttu en el Nuevo Tes-
tamento. El Espírttu Santo es una persona, un divino,
soberano agente. No es una fuerza impersonal, ni tam-
poco un aspecto simplemente del ser humano como al-
gunos liberales dirian; sino Dios trabajando con los
hombres.
El Espíritu Santo es uno en revelación y redención.
No es el que viene a los hombres para simplemente
mostrarles algo, de la forma que un mensajero de los
dioses lo harta. El Espírttu es alguien que revela a Dios
a través de ser Dios con los hombres y testifica a Jesu-
cristo y forma divinas gracias dentro de los creyentes.

183
VIVIENDO LA FE

Forma a Ciisto en ellos como formó a Ciisto en Maria.


Forma a Ciisto en ellos y a ellos en Ciisto para lograr
la aplicación de la redención en sus vidas. Al igual que
Él es el Espíritu de vida para traer a Adán a la vida oii-
ginalmente, es también el Espíritu de vida para darles
nueva vida.

184
LA
DOCTRINA
DEL ESPÍRITU
SANTO
(PARTE 2)

Este capítulo tratará más específicamente con el Es-


íritu Santo y Su relación con el Padre y el Hijo en la
santa Trinidad. El término Espíritu Santo se refiere a la
tercera persona de la Trinidad, esto es, Él es el Espíritu
ael Padre divino y del Hijo dMno. Y Él, con ellos, es divi-
no, el mismo en ustancia e igual en poder y gloria. Es-
ta declaración p ne el fundamento para Su naturaleza
personal. Aparte de estudiar la naturaleza personal del
Espíritu Santo, este capítulo también considerará Su di-
Mrrldad y las razones para usar el término Espúiru.

La Naturaleza Personal del Espíritu Santo


La Biblia no reconoce la posibilidad de un ser dM-
no impersonal. Decir que el Espíritu Santo es divino es
decir que es personal. Hay mucha gente que argumen-
en varias formas para demostrar la naturaleza per-
sonal del Espíritu Santo y estos argumentos son impor-
tantes; sin embargo, deben ser reconocidos como se-
cundartos. El argumento primarto para la naturaleza

185
VIVIENDO LA FE

personal del Espíritu Santo es que es divino; porque to-


da deidad es personal. El término Espúitu es a veces co-
rrompido por el uso figurativo y la elevación del lenguaje
figurativo al nivel de lenguaje primario. Debe ser enten-
dido que cuando se refiere al Espíritu como al poder de
Dios, como el agente del obrar divino de Dios. uno está
tratando con cosas secundarias y de aplicación, no con
el carácter real del Espíritu Santo. Por ejemplo, "la mano
del Señor" es una expresión favorita usada en el Antiguo
Testamento-Salmos y Jerenúas. De hecho, Jeremías no
se refiere al Espíritu Santo por nombre excepto como "la
mano del Señor." "el brazo del Señor," y otros. Y no pue-
de haber duda de que Jeremías entendía que cuando la
mano del Señor lo alcanzaba, era Dios tocándolo. A veces
el Espíritu es descrito como el viento. pero eso no signifi-
ca que es el viento. Significa que es una manifestación de
Su presencia. En otras palabras. el viento es un uso figu-
rativo o metafórico del término Espíritu. Espíritu se refie-
re al carácter personal de la naturaleza divina.
El género del Espíritu Santo ha sido referido corno
género femenino, neutro y masculino. Se le hace hacer
al lenguaje algo que no está equipado para hacer. El
lenguaje implica el género de muchas cosas. por ejem-
plo, los barcos son llamados con nombre femeninos, no
con ningunas implicaciones de que los barcos tengan
género. El lenguaje hace estas referencias sin implicar
una naturale7..a personal. La gente es mencionada en
términos de género; pero Dios está más allá del género.
Jesús fue claran1cnte un hon1bre. Pero antes de que
fuera un hombre. era el Verbo divino.
Es importanle argun1enlar en favor de la naturale-
za personal del Espíritu Santo prin1ero. por el hecho de
que es divino. Ese es el asunto fundamental. Segundo,

186
LA DOCTRINA DEL EsPliuro SANTO: PARTE 2

el Espírttu Santo hace las cosas que pueden ser hechas


sólo por agencia personal y no meramente por influen-
cia. Por ejemplo, es el Espírttu el que "todo lo escrudi-
ña, aun lo profundo de Dios" (1 Corintios 2: 10) y las ha-
ce conocidas. Él conoce la profundidad y la infinidad de
la naturaleza divina. Si conoce la profundidad e infini-
dad de la naturaleza divina, Él mismo debe ser divino.
Por lo tanto, Él revela los misterios de las cosas de
Dios-"son las cosas que Dios ha preparado para los
que le aman" (1 Corintios 2:9}. El apóstol Pablo citó a
Isaías cuando él dijo:
Antes bien, como está escrlto: Cosas que ojo no vio, ni oí-
do oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que
Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos
las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque
¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el
espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios (1 Co-
rlntlos 2:9-11).
El punto de estas declaraciones es mostrar que el
Espírttu Santo es la persona conocedora y reveladora
en la santa Trinidad. Estas son cualidades y hechos los
cuales son imposibles de una mera fuerza o de una in-
fluencia. Así que, los actos de saber y revelar son fun-
ciones personales. No pueden ser hechos por una na-
turaleza impersonal. El Espíritu no es meramente la
extensión de la personalidad de otro, tal como el espírt-
tu el cual está en el hombre. El Espírttu es personal en
su posesión de conocimiento y en su posesión de una
voluntad. Él es personal e ind.Mdual en Su acto de co-
municación y revelación.
El Espírttu Santo cumple Su rol en relación a la dei-
dad. Hace eso como una persona peculiar distinta del

187
VIVIENDO LA FE

Padre y distinta del Hijo. El Espíritu Santo actúa en la


Trinidad a través de acciones propias e identidad. Está
en la Trinidad en una eterna, necesaria y no cambian-
te relación, esto es, en Su poder haciendo la obra de
Dios y como el revelador de Dios. En adición al razona-
miento anterior y las Escrituras que son citadas, la na-
turaleza personal del Espíritu Santo puede ser demos-
trada por las siguientes consideraciones. Él es el Para-
cleto. La palabra es usualmente traducida Consolador
en el Nuevo Testamento. Es el Intercesor y este térmi-
no es aplicado al Espíritu Santo por Jesús mismo en
Juan 14:--16-y en otros textos. Jesús prometió que en-
viará otro Paracleto. El punto es que Cristo ha sido el
- -
Paracleto para los discípulos: los.habí~_guiado; los ha-
bía iiisfruido; los había confortado. Jesús dijo: "Os con-
viene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Conso-
lador no vendrá a vosotros" (Juan 16:7). El punto es
que una persona quien es Paracleto se va fisicarnente y
otra persona viene para tomar Su lugar como Paracle-
to en Su presencia invisible.y divina. Este es un asun-

-----
to fundamental porque si el Espíritu Santo debe ser
otro Paracleto en el lugar de Cristo quien era Paracleto,
debe ser Qrimero divino. Se~o. debe también ser
personal en .s.u oatimtlfza. Más allá de eso, las funcio-
nes dentro de las relaciones personales e interacciones
de la Trinidad son apropiadas para la naturaleza per-
sonal. Jesús dijo que Él testifica lo ue o e del Padre y
del Hijo; esto es, Él revela la naturaleza del PadreyTa
naturaleza del I lijo y al nlisn10 tien1po, revela y de-
muestra Su propia naturalC7~ como una persona divi-
na. Él 111uestra éstas a la humanidad. Él es el Paracle-
to en el cumplimiento de la misión de Cristo desde los
días de la ascensión de Cristo.

188
LA DoCTRINA DEL Esmuro SANTO: PARTE 2

El Espírttu Santo en el Libro de los Hechos hizo por


la iglesia los mismos tipos de cosas que Jesús hizo por
los discípulos mientras estaba entre ellos en la carne.
El Espírttu Santo descendió sobre ellos, los guió y les
habló. ~l Espírttu Santo aún aparta a hombres,_y mu-
J~res para el ministeriq_ y los dirige a un lugar y ho a
otro. El Espírttu Santo es el agente de su ministerio y
su proclamación y es el agente de su ministerio en la
realiz.ación de milagros. Estas son las cosas que Cristo
hizo mientras estaba entre ellos en la carne. Él se fue,
mandó otro Paracleto que es el Espírttu Santo; ahora,
en relación al mundo, el Espíritu Santo es el agente de
convicción del mundo en relación al pecado, justicia y
Jtúcio. De esta manera, Él es el agente de convicción,
actuando en interacción personal para confrontar al
mundo en relación a sus pecados y advertir al mundo
del Jtúcio divino. En relación a los creyentes, el Espíri-
tu Santo enseña a los creyentes-Los guiará a toda ver-
dad: "Aún tengo muchas cosas que deciros; pero aho-
ra no las podéis sobrellevar" (Juan 16: 12). El Espíritu
Santo también prometió dar palabras de defensa a los
discípulos en el tiempo de su persecución o intensa an-
siedad. Dios prometió que les sería dado en esa hora
qué decir y ~s seóa dado por el Espíritu Santo (vea
Marcas 13; J l.).. Así que, el Espíritu Santo da defensa y
da las palabras de defensa a los creyentes. El Espíritu
Santo dirigió a Felipe de un lugar de ministerio a otro.
Otra vez el Espíritu Santo dijo, "Apartadme a Bemabé
y a Saulo para la obra a que los he llamado" (Hechos
13:2). Aqtú, el Espíritu Santo se identifica a Sí Mismo
en. todos los defunes como agente personal. El Espír;Uµ
Santo da testimonio con los espíritus de los creyentes
de que son los hijo de Dios. "Pues no habéis recibido el

189
V IVIENDO LA FE

espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino


que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos, ¡Abba, Padre!" (Romanos 8: 15). Y este testi-
monio no es simplemente algún sentimiento cálido
acerca de ser aceptado. Este Espíritu es el divino y San-
to Espíritu, la tercera persona de la divina Trinidad, vi-
niendo al corazón, mente y espíritu del creyente y ase-
gurándole que es realmente el hijo de Dios. Y Dios tes-
tifica eso por la agencia de Su Espíritu Santo. Cierta-
mente debe ser señalado que tal ser como éste. es per-
sonal en Su naturaleza.

La Naturaleza Divina del Espíritu Santo


A continuación trataremos el tema del Espíritu San-
to como divino. Esta ha sido la suposición desde el mis-
mo comienzo; pero el punto que debe hacerse aquí es
mostrar que, esa completa naturaleza divina. igual a
Dios, es algo fundamental de la doctrina de la Iglesia
acerca del Espírttu Santo, o newnatologicL Debcn1os en
este punto, distinguir esta doctrtna del Espíritu Santo
de cualquiera doctrina de subordinación. Porque su-
bordinar alEspíritu_Santo en términos de naturale7..a
divina es robarle poder y autoridad divina; es reducirlo
meramente a un esclavo, no dándole igualdac;}. Como
tal. no podria ser el agente de la Creaciót r, el agente de
la salvación o el agente del cumplinlienlo del reino de
Dios. Por lo tanto. deben1os cUstinguir al Espíritu San-
to de cual_guier forma de subardin~ción.
Debcn10s tan1bién distinguir al Espírttu Santo de
cualquier forma de n1odalisn10. Esto significa que las
personas de la Trinidad no son simplemente tres for-
n1as de manifestar a un Dios unipersonal. La personas
de la santa Trinidad son distintas en su naturaleza

190
LA l>ocnuNA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 2

personal. El Padre es siempre Padre. El Hijo es siempre


Hijo. Y el Espíritu es siempre Espíritu. Así, uno puede
ajmnar una naturaleza divina y tres distinciones perso-
nales dentro e esa naturaleza cfivfua y la declaración
de la igualdad del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo
~n las siguientes formas. Primero que todo, se usan
nombres divinos para el Espíritu Santo. Las palabras
de Dios son atribuidas al Espíritu Santo: "Los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Es-
píritu Santo" (2 Pedro 1:21). Es el Espíritu Santo, de he-
cho, a quien se refieren como al Espíritu de Cristo los
profetas del Antiguo Testamento, testificando de ante-
mano acerca de la venida, el sufrimiento y la gloria de
Cristo. El Espíritu Santo y Dios son vistos como uno y el
mismo en la acusación de Pedro a Anarúas. Pedro dijo:
Has mentido "al Espíritu Santo." Más tarde, él dice, casi
inmediatamente que de hecho, "Nos has mentido a los
hombres, sino a Dios" (vea Hechos 5:3, 4). Así que, men-
tir al Espíritu Santo es mentir a Dios. El cuerpo de ~ -
to es el templo de Dios: porgue~s el lugar de la morada
del Espíritu Santo. Así que, la iglesia entonces llega a ser
el templo de Dios o la morada de Dios por el Espíritu.
La persona del Espíritu Santo es también descrita
como teniendo perfecciones o atributos dMnos. Es om-
nipresente. David dice, "Si subiere a los cielos, allí estás
tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú es-
tás (vea Salmo 139:8). El Espíritu Santo es omniscien-
te; porque sólo en esta forma puede revelar el consejo
de Dios y mostrar Su consejo. Él Espíritu Santo es om-
nipotente: Puede hacer todas las cosas que Dios hace.
El Espíritu Santo es eterno: En Hebreos 9: 14 se lo des-
cribe como el eterno Espíritu. El Espíritu Santo tam-
bién hace las cosas que sólo Dios puede hacer: crea;

191
VIVIENDO LA FE

ejercita autoridad providencial sobre la creación, así di-


rige a la criatura de acuerdo a la voluntad de Dios y al
plan de Dios.
Como el agente de la nueva vida en el Nuevo Naci-
miento, el Espíritu Santo es el agente redentor. Es el
agente de la Encarnación a través de quien el Hijo del
Altísimo vino al mundo para que la humanidad pudie-
ra contemplar en Él la gloria de Dios y la llenura de gra-
cia y verdad; de hecho, Él seria "Dios con nosotros." El
Espíritu Santo es adorado con el Padre y el Hijo en el
orden bautismal, el cual Jesús da en Mateo 28:29. En
este acto, el Padre es adorado como el que justifica al
impío. El Hijo es adorado como el que provee la sangre
de la Reconciliación y la vida de resurrección. Y el Es-
píritu Santo es adorado como el que envía al Hijo y el
que logra la regeneración y la resurrección. Es adorado
como el agente de gracia en la bendición apostólica:
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios. y la
comunión del Espíritu Santo, sea con todos vosotros"
(2 Corintios 13: 14). Así que. se le brinda adoración al Es-
píritu Santo; Él está involucrado en el gran acto de ado-
ración en Hebreos 9: 14. La adoración debe ser eny a tra-
vés del Espíritu Santo. Cristo adoró en el Espíritu Santo
(vea Lucas 10:21). En el Calvario. Cristo se ofreció a Sí
Mismo sin mancha a través del eterno Espíritu Santo.
La antitesis de la adoración es la blasfenlia. La blas-
femia es la absoluta corrupción de la adoración dMna.
Si el Espíritu es blasfon1ado. habrá terribles canse
cuencias. Es obvio entonces que puede ser blasfPmado
sólo si es digno de recibir adoración. En el verdadero
sentido de la adoracion, no es posible blasfen1ar a cria-
turas. Uno puede denigrarlas. hablar cosas corruptas
acerca de ellas; pero no adorarlas. El hombre adora a

192
LA DoCTRINA DEL EsPIRrru SANTO: PARTE 2

Dios, y sólo Dios es capaz de ser blasfemado. Y de la


blasfemia al Espíritu Santo, se dice que esta nunca se-
rá perdonada en esta vida ni en la vida venidera (vea
Mateo 12:31, 32).
El Espíritu Santo es distinto al Padre, como el Espí-
ritu del Padre y es distinto al Hijo, como el Espíritu del
Hijo. Él es el Espíritu a través del cual el Padre habla.
Por lo tanto, Él se distingue del Hijo como el Espíritu del
Hijo. El Señor Jesús dice concerniente a la venida del
Espíritu Santo: "Yo rogaré al Padre, y os dará otro Con-
solador" (Juan 14:16). El Espíritu Santo viene del Pa-
dre. En el Día de Pentecostés, el apóstol Pedro dijo con-
cerniente al Espíritu Santo: "A éste . . . prendisteis y
matasteis . . . al cual Dios levantó ... de la muerte . . .
A este Jesús resucitó Dios ... exaltado por la diestra de
Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Es-
píritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís"
(Hechos 2:23, 24, 32, 33). Así que, el Espíritu es distin-
guido del Padre y del Hijo por el hecho de que revela a
Dios por palabra verbalmente y revela a Dios por medio
de su Encarnación. Todas estas consideraciones en-
tonces, requieren una naturaleza divina igual con el Pa-
dre y con el Hijo. Igual, sin embargo, no significa igual-
dad de identidad personal. No debe haber ninguna con-
fusión de las personas de la Trinidad entre Padre, Hijo
y Espíritu Santo. Requiere un entendimiento de que
son iguales en naturaleza divina, son las mismas en
gloria, son las mismas en poder. En esta divina igual-
dad, el Espíritu Santo es la afectuosidad de Dios en la
santa Trinidad. Como Dios es amor, Él es el Espíritu de
amor. Es el Espíritu en quien Dios ama. Es el agente en
quien hay comunión en la santa Trinidad. Es el agente
del habla divina. Es el Espíritu en quien Dios habla

193
VIVIENDO LA FE

dentro de la comunión Trinitaria y es el agente con


quien Dios se relaciona en amor. Es también el agente
en quien y a través d~ quien Dios arna a la coab u:a, se
revela a Sí Mismo a la criab 1ra, habla a la criatura y re-
cibe habla, oración o a~ción de la criaUl.@: Todas
esta cualidades son personales en su naturaleza; esto
es, requieren personalidad para ser ejecutadas. Son di-
vinas en su naturaleza, porque requieren deidad como
un medio para ejecutarlas. Por lo tanto, el témúno Es-
púitu de Dios ha sido establecido como divino y también
como personal.

Razones para usar el término F.spíritu


A pesar de que la palabra Espíritu ha originado un
número de malentendidos de la doctrina del Espíritu
Santo, hay importantes razones para usar este térmi-
no al referirse a esta persona. Primero que todo, es la
P.alabra Jl.Ue es dada en la Escritura y Dios eligió esa
---
palabra por esenciales e importantes razones. El tér-
mino es .,f!!Qdiflcado por varios agre~ados. tales como
~ o y Espíritu de santidad. El Espíritu es identifica-
do por cualidades morales, tales como el "buen Espí-
ritu de Dios." Otros nombres son agregados a la pa-
labra Espíritu, de ahí, tales e}..'J)resiones como el "Es-
píritu de Dios." el "Es írity del Señor." el "Es íritu_del
Padre," el "Espíritu de Ctisto." el "Espíritu de Jesús"
y-r--
muchas otras. Así que, la ptimera --
razón para usar
el término Espírü.u es que es ordenado Escritural-
m~. Segundo la palabra Espíritu representa las
cualidades esenciales de existencia personal, tales
como auto-conciencia, auto-conocimiento. auto-reve-
lación, la propia voluntad de un individuo y un pen-
samiento o mente de un individuo. Así, la naturaleza

194
LA DOCTRINA DEL EsPÍRITU SANTO: PARTE 2

social de Dios está siendo eternamente cumplida en


Padre, Hijo y Espírttu Santo. Y el Espírttu ejecuta la
naturaleza social de Dios en la comunicación, reci-
procidad y receptividad. Esto también establece el
amor y la gracia de Dios como siendo eternamente
ejecutada en la Trinidad por la eterna comunión en y
por el Espírttu Santo. Tercero, el término Espíritu
identifica al Espírttu Santo con la esencia de Dios
quien es Espírttu Él Mismo. Jesús dice de Dios que
Dios es Espírttu. Por lo tanto, los que adoran a Dios
deben adorarlo "en espírttu y en verdad" (Juan 4:23) .
Cuarto, esta palabra representa la agencia de acción
por las metáforas de viento y poder. Usar esta pala-
bra Espíritu en un sentido impersonal es robarle a Él
Su origen. Y estas ideas impersonales sustituyen un
stgniñcado derivado de la palabra Espíritu para el sig-
nificado original.
La relación del Espíritu con las otras personas de
la Trinidad es a menudo representada por la palabra
procesión. Esta palabra no representa un acto de Dios
en ningún sentido temporal de la palabra; sino que re-
presenta una eterna, necesaria, incambiable y real re-
lación del Espírttu con el Padre y con el Hijo. Como el
Hijo existe por generación eterna, el Espíritu Santo
existe por eterna procesión. Por lo tanto, el Espíritu
Santo en este contexto ejecuta el carácter de Dios a
través de ser el Espíritu tanto del Padre como del Hi-
jo; esto es, Él procede del Padre y del Hijo. Los teólo-
gos cristianos están divididos sobre este asunto. Ge-
neralmente están divididos entre ortodoxia oriental y
occidental. La ortodoxia oriental, representada por las
iglesias católicas orientales, contiende que el Espírttu
procede sólo del Padre. La ortodoxia occidental y la

195
VIVIENDO LA FE

teología católica romana, como también la del Protes-


tantismo Occidental, generalmente insisten en que el
Espíritu procede de ambos, el Padre y el Hijo. Parece
que éste es un concepto importante, aunque no un
concepto divisorio de la teología. Al tratar con esto, uno
puede simplemente observar que el Espíritu Santo pro-
cede del Padre y del Hijo sobre las siguientes bases: El
Espíritu Santo es referido como el Espíritu de Dios, co-
mo el Espíritu de Cristo, como el Espíritu del Padre y
como el Espíritu del Hijo. Jesús adscribe el obrar del
Espíritu Santo al cumplimiento de la voluntad del Pa-
dre y al cumplimiento de Su propia voluntad. Juan el
Bautista declaró del Mesías que Él bautizarla con el Es-
píritu Santo y con fuego (vea Lucas 3:16). Y Jesús. en
una de Sus apariciones de la resurrección. dijo a los
discípulos: "Como me envió el Padre, así también yo os
envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid
el Espíritu Santo" (Juan 20:21. 22). Así que. el Espíritu
Santo es como un regalo del Hijo. Así. la doctrina de la
Escritura tiende a afirmar que el Espíritu Santo proce-
de tanto del Padre como del Hijo y es distinto de ambos.
Es importante ver toda la obra de Dios como una
obra. La Redención trae a la Creación a su cumplimien-
to y en el fin del tiempo trae a la Redención a su com-
pleta perfección en el reino de Dios. Uno no debería mi-
rar a la vida terrenal como a algo que necesita ser real-
mente comparada con el cielo. Todo se está moviendo
hacia la meta. Así. uno es capaz de valorar "Dios con
nosotros," la presencia de Dios. la revelación del Padre
e Hijo y el conocimiento del Espíritu. El Espíritu revela
algunas cosas acerca de Él Mismo y Jesús revela cosas
acerca del Espíritu. Él da un testimonio y una ense-
ñanza acerca de quién es el Espíritu y cuál es la obra

196
LA DOCTRINA DEL EsPIIuTU SANTO: PARTE 2

del Espíritu. Es muy importante ver la misión de Jesús


y la misión del Espíritu como siendo partes de la mis-
ma cosa; sin embargo distintas.

Conclusión
Es también importante responder a una de las fal-
sas criticas a la teología pentecostal. Los criticos dicen
que está demasiado centrada en el Espíritu Santo y que
el Espíritu no testifica de Él Mismo. Eso no es lo que ese
texto dice. Ese texto dice que el Espíritu testifica con-
cerniente al Padre y al Hijo, pero el texto no dice que el
Espíritu Santo no dice nada acerca de Sí Mismo. De he-
cho, en 1 Corintios 12, el Espíritu está hablando de Sí
mismo. Otra vez, en 1 Corintios 14, el Espíritu está ha-
blando de Sí mismo. Así que, esta es una falsa critica a
la teología pentecostal. Cuando la gente habla de ser
centrado en Cristo, no está hablando acerca de oMdar-
se acerca del Padre y del Espíritu en sus enseñanzas.
Está hablando acerca de enfocarse en Cristo quien les
ayuda a saber cuál Espíritu y cuál Padre y a identificar
el tipo de redención que los creyentes han recibido. Y fi-
nalmente, el tipo de bautismo que los cristianos tienen,
esto es, ser bautizados en el nombre del Padre, y del Hi-
jo, y del Espíritu Santo.

197
VIVIENDO LA FE

198
LA
DOCTRINA
16 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 1)

Dos de las ideas teológicas centrales las cuales tn-


uencian el pensamiento acerca de la salvación-gra-
cJa y fe---serán el enfoque de este capítulo. Los dos te-
mas centrales de la predicación Protestante son salva-
ción por gracia sin obras de mérito y salvación por la
fe sin las obras de la ley. Estos temas son comunes
prácticamente a todas las ramas del Protestantismo.
Sin embargo, la manera en la cual estos temas son
descritos es bastante diferente y variada. La teología de
la Refonna ha enfatizado la salvación por gracia al
punto de implic la perpetuación de la vida de peca-
do cubierta por encima por el carácter de la gracia.
Mientras por el ontrarto, la teología Wesleyana enfati-
za que la salvaclon por gracia debe también requerir al
indMduo darse a sí mismo a una búsqueda de santi-
dad y una vida de piedad. Ya sea que uno hable acer-
ca de la salvación por la fe o la salvación por gracia, de-
be entender que está tratando con un llamado y con la
búsqueda de la santidad.

199
V IVIENDO LA FE

Los Atnoutos de Dios


La gracia de Dios no comenzó con la Caída, es una
cualidad que está en Dios desde la eternidad; esto es,
la gracia de Dios es un atributo de Dios. Es una perfec-
ción del ser divino y está presente en Dios desde la eter-
nidad. También debe entenderse que la gracia de Dios
está inseparablemente conectada con el entendimiento
del amor de Dios. Y otra vez, el amor de Dios no es al-
go que comenzó temporalmente. El amor de Dios es
una eterna cualidad en la naturaleza divina. Así, am-
bas cualidades, el amor y la gracia, serán vistas como
atributos de Dios.

Amor
Juan dice que Dios es amor. Esta es la naturaleza de
la existencia clMna. Es la esencia del carácter de Dios;
por lo tanto, es eterna. Dios nunca comenzó a amar. Él
ama eternamente y esto es consistente con Su ser el
eterno y no cambiante Yo Soy. Amor es lo que Dios cs.
Por lo tanto, todo lo que Él hace es una manifestación
de ser amor, esto es, de Su existencia en amor. El amor
es una eterna y necesaria relación dentro de la santa
Tonidad. Es también la forma en que Dio e relaciona
con toda la creación. El amor no es primariamente algo
que Dios hace; el an1or es lo que Dios es.

Gracia
Corno Dios es runor, Dios es ta.rnbién benévolo. Y
otra vez, la gracia no es primariamente algo que Dios
hace. Trunpoco es un instnm1ento a través del cual
Dios actúa o a través del cual Dios salva. Como en el
caso del an1or, la gracia es 11na pcrfccciáo a 110 ahibu-
lo de la naturalt.=;',&¼ di\tina la gracia es lo _9!].e Dios es.

200
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1

Es una eterna y necesarta relación dentro de la Trinidad.


Por lo tanto, g-9 tiene un caroienzo tempera! ..E§pecíflca-
mente entonce_§, la gracia no comenzó en la ocasión de
la Caída de la humanidad,. La Caída es la ocasión cuan-
do Dios por primera vez actuó benevolente y misericor-
diosamente con seres humanos pecadores; pero no es el
punto originador de la gracia divina. Dios fue benévolo
con la humanidad al hacerla en Su propia imagen, al
, ~ darle vida, al proveer el Jardín así el hombre sería capaz
ü de vivir, cosechar sus beneficios y al proveer un pacto de
e; vida para Adán y Eva y para sus descendientes. Esta es
~ la gracia o la benevolencia de Dios siendo ejecutada aún
~- antes de que la humanidad hubiera perdido el derecho
J a su relación con Dios por el pecado. Pero cuando Adán
'-l y Eva pecaron, Dios continuó Su gracia en muchas for-
& mas. Él continuó siendo lo que Él era eternamente-el
infinitamente benévolo Dios. ~ntinúa ejecutando Su
&51cia a través de las cosas que hace.
Estas son algunas formas fundamentales en la
cuales Dios manifestó Su gracia. Con respecto a la
imagen divina, Dios la preservó de la destrucción ab-
soluta. Con respecto al Juicio divino, Dios no trató el
primer pecado del hombre como si fuera el pecado fi-
nal. Con respecto al Jardín, Dios protegió a Adán y Eva
de comer del fruto del Árbol de la Vida, para que él no
llegara a estar destinado a la inmortalidad en conde-
nación. Con respecto al pacto de la vida, Dios lo re-ins-
tituyó bajo términos de gracia en la promesa de la des-
trucción de la serpiente y la victoria de la simiente de
la mujer. Estos actos fluyen de la gracia de Dios la cual
es una eterna perfección en la naturaleza divina. Dios
no llegó a ser benévolo y misericordioso. Él es el eter-
no benévolo y misericordioso Dios. Así, uno puede

201
VIVIENDO LAFE

aplicar este entendinúento del amor y de la gracia como


relaciones personales en Dios y de Dios a la criatura.

El carácter del amor


Como Dios es amor y la humanidad está hecha en
la imagen de Dios, ella está hecha para el tipo de amor
que Dios es. Y este amor deberla venir a caracterizarla.
Aquí está la implicación de esto: no sólo deberla ser un

-
sentimiento de algo puesto adentro del hombre; debe-
ria ser el carácter de quién él es con Dios y con su pró-

-
jfÍno. Eso sigñllica entonces, que el amor no es simple-
mente un sentimiento; sino que el amor: es objetivo. Es-
to es, el amor toma un obje,1.o-en este caso, Dios. Sin
embargo, Dios no es simplemente el objeto del amor del
hombre; sino !a fuente de ese amor. Este amor ~.le
sólo en esa correcta relación de justicia. Como el amor
es un atributo de Dios, éste debe llegar a ser la dispo-
sición del creyente. Él no sólo "siente amor" hacia la
gente, los ama cuando no lo siente: porque está Q!§-
IDJ,est o a amarlos. De la relación de amor de uno con
Dios, §1 ordena al hombre a amarlo con todo su ser y
a su prójimo como a sí mismo. Hay una razón para ese
orden. Esta es la relación con Dios que ha transforma-
do a la humanidad benevolentemente. para que ella
pueda amar como Dios ama. Ese es todo el punto de la
salvación.
Juan dijo: "Nosotros le amarnos a él [Dios]. porque
él nos an1ó prtn1ero" (1 Juan 4: 19). La declaración de
Juan no es cscncialmcnlc que_el hon1bre responde al
_g.mor de Dios porque "Él nos amo primero." Esencial-
mente, está diciendo g_ue el amor que Dios tiene r la
humanida-9 genera su amor por Dios. Por lo tanto, el
creyente debe asunli.r el carácter de Dios y amar a tra-

202
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1

vés de todos los odios y rechazos, para que el hombre


pueda a su vez generar el amor de Dios en aquellos a
quienes él ama. Así, donde sea que haya amor real, allí
está la gracia de Dios operando en las vidas de la gen-
te, sean cristianos o no. Cualquier cosa buena en el
mundo es un resultado de la actividad de Dios.
El amor y la gracia son siempre relaciones persona-
les. Son cualidades intensamente personales en Dios y
son eternas en Él. El amor de Dios extendido a la cria-
tura es también la participación de la criatura en la in-
teracción personal y social de Dios que está siendo eje-
cutada en la Santa Trinidad a través de la eternidad.
Pero ahora está extendida en tal forma que envuelve a
la criatura en esta misma participación social y en la
gloria de Dios. Por lo tanto, el amor no es esencialmen-
.te ~go que Dios hace; ,sino lo que Dios es; de igual ma-
nera para la criatura, el amor llega a ser algo que la
criatura es esencialmente y no básicamente algo que la
criatura hace. Esto no excusa a la criatura de amar,
porque las Escrituras consistentemente dicen que el
hombre no puede profesar amar a alguien a quien él no
reacciona en amor. No puede profesar amar a alguien
a ~uien no vestirá o alimentará. Debe amarlos, demos-
trar y probar ese amor a través del haceL Así que, este
es el tipo de amor que Dios ejercitó hacia la ctiah ira en
su condición caída. Esta biego llega a ser amor en el
c;;;reyeoíe, ejei:citaoo por lo tanto, hacia aquellos quienes
continúan rechazándolo a él. Así, el creyente debe amar
en la misma forma que Dios ama, porque el amor de
Dios ha sido derramado ampliamente en el corazón por
el Espíritu Santo que ha sido dado a la humanidad. Y
este amor, como lo hizo en Dios, cruza todos los límites
del odio y el rechazo. Cruza los límites del pecado y de

203
VIVIENDO LA FE

la pérdida del derecho a cualqwer cualidad digna de re-


compensa que el hombre pueda tener para que el cre-
yente pueda amar como Dios ama.
En todo este debate, entonces, la esencia primaria
ha sido mostrar que el amor es una cualidad personal.
Como Dios es amor, es también benévolo. El texto que
fue citado descrtbe la manera en la cual Dios manifes-
tó Su amor y Su gracia a la crtatura. Aún a la crtatura
indigna, Dios la ama y extiende gracia sobre la base de
Su propia naturaleza personal y eterna. El pecado pre-
senta una nueva relación de amor y gracia, porque Dios
entonces extiende Su amor a crtaturas quienes no lo
aman más, a crtaturas qwenes lo han despreciado,
qwenes han rechazado Su santii:lad, qwenes han co-
rrompido Su perfecta obra de Creación y qwenes han
roto el compañerismo con Él. Por lo tanto. presentado
:,
desde este entendimiento del amor, es que entendemos
~ concepto de la gracia de Dios. Como ha sido señala-
do la gracia de Dio~ e~ realmente wI fil:ributo de Dios.
Es una cualidad en el ser divino. Está especialmente
descrtta por Juan en Juan 1: 16, el cual declara que de
la plenitud de Jesucrtsto, el hombre ha recibido "gracia
sobre gracia." Esto es, donde la gracia está ya presen-
te, Crtsto vino y amontonó mayor gracia sobre la gracia
que estaba ya presente en el Antiguo Testamento. Él
puso más abundante gracia sobre los recipientes de la
gracia de lo que ellos jamás habían recibido en el Anti-
guo Test.amento. Este es el avance, la transición, del
pacto de la promesa en el Antiguo Testan1ento al pacto
del cun1plimiento en el Nuevo Testamento.
Algunos creeo que el Antiguo Testamento es todo
ley y el Nuevo Testamento es todo gracia. Moisés trajo
la ley; Jesús trajo la cia. Realmente, el dar la ley es

204
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 1

~ acto de gracia divina. Las Escrtturas dicen que la ley


vino a través de Moisés; pero la ~cia y la verdad a tra-
vés de Jesucrtsto. Moisés no ortginó la ley: ~e el agen-
te humano a travésele quien la ley fi 1e ioscrtta y distrt-
bÜida a Israel; pero el Antiguo Testamento siempre t:r";-
tala ley de Dios como un acto de la gracia de Dios al
d ~ Por lo tanto, los creyentes pueden hallar su deli-
cja "en la ley de Jehová" y meditar (eu Ja Iey] "de día y
de noche" (Salmo 1:2}... .Otra
. vez, la ley vino a través de
Moisés; pero la gracia y la verdad vinieron a ser a tra-
vés de Jesucristo. Donde la gracia ya estaba en eviden-
cia en la actividad de salvación de Dios en el Antiguo
Testamento, Dios la CJ iroplió eo la eorarnación de Su
Hijo y la declaración del cumplimiento de todas las pro-
mesas del Antiguo Testamento en Jesucristo.
- ~ ley dirtge la vida. La gente en el Antiguo Testa-
mento creía en Dios; por lo tanto, obedecía. Abraham
creyó a Dios, así que obedeció y comenzó a caminar:
Dios extendió Su gracia a Abraham al llamarlo fuera
de Urde los Caldeos. No había nada en el trasfondo de
Abraham que lo hubiera guiado a buscar a Dios, si .
Dios no lo hubiera buscado a él. Así que, Dios lo bus-
có a él a través del pacto y ese pacto llegó a ser'la ba-
se sobre la cual Jesucrtsto fue prometido y vino en
cumplimiento. La gracia y la verdad luego vinieron a
ser a través de Jesucristo; esto es, son eternamente in-
herentes en la naturaleza del Hijo de Dios como el Ver-
bo divino. Pero en este temporal o cronológico orden de

-
revelación, la ley yino y lue~o la promesa, la ley es el
1Eaestro para giJiar a 1as bombee a Crista. Crtsto es el
cumplimiento de la promesa. Dios declara Su gracia e
incorpora a los creyentes a Su benevolencia. Si Dios
hubiera
,--
dado 11na ley siu una promesa, entonces los

205
VIVIENDO LA FE

hombres hubieran llegado a ser personas infelices d...e


atadura legalista. Por otro lado, si Dios hubiera dado
solo una promesa sin ninguna base en la ley, los hom-
bres hubieran llegado a ser personas irúelices con la
arrogancia de afirmar que los cristianos es__!?n libres de
ia ley moral par Yirb 1d de la gracia y la fe.
Por lo tanto, la gracia y la verdad están encarnadas
en Cristo; la ley y la promesa también están encarna-
das en Cristo. J;1 icrist;o es la meta de la ley: por lo tan-
to, Él es el cumplimiento de la ley. Él es el fin de la ley.
no su terminación. El es el fin por su cumplimiento en
justicia para la humanidad. Así que, este cumplimien-
to es realizado en Jesucristo. Jesucristo es la declara-
ción final y perfecta de la ley y de la gracia. Por lo tan-
to, la gracia y la verdad, las cuales son inherentes en Él
desde la eternidad, se hacen visibles en la Encarnación
y el cumplimiento en la manera en la cual Él vivió en-
tre los hombres. Él llegó a ser entonces la perfecta
unión de la ley y la promesa. Como tal. él demostró que
la misericordia y la justicia no son antagónicas la una
a la otra. Son, de hecho, armoruzadas en el amor de
Dios. El amor es la perfección de la gracia, para que así
la misericordia no sea simplemente indulgencia y no
p~e por lo tanto ser barata. Esto también significa
que la justicia de Dios no es severa desagradable en
acción o efecto y nunca está divorciada de Su amor. La
gracia de Dios. como se enrama en Jesucristo, es evi-
dente en toda la humanidad también. Es en la gracia
de Dios que Él protege al hon1bre de ser o llegar a ser
redimible. Aunque los redimidos están muertos en
transgresiones y pecados. Dios los preserva en una ca-
pacidad de oír y responder al evangelio. No está en el
poder del hombre el arrepentirse o confesar o e ~. E§

206
LA DOCTRINA DE lA SALVACIÓN: PARTE 1

en la g§cia de Dios que la mente, las emociones y la


vó1untad del hombre están preparadas para responder
al evangelio en estas formas. Así, uno puede referirse a
la gracia de Dios como gracia capacitadora; porque le
da a la caída humanidad receptividad a la oferta de sal-
vación y al llamado de arrepentimiento y fe. La gracia
de Dios es también protectora; esto es, protege al no
salvo de una completa de ravación salva a la socie-
dad humana de la auto-destrucción. Es esta gracia la
que v ~ e la realJzación de la cia salvadora.
Los hombres defien protegerse de una concretlza-
ción de la metáfora de ser muertos en traspasos y pe-
cados. Para Dios la depravación humana no significa
inmovilidad humana. Dios continúa, aún en el depra-
vado y el rebelde, ejercitando Su gracia. Así que, la
gracia de Dios en el caído es mostrada por el hecho de
que la eterna personal Palabra de Dios ilumina a ca-
da hombre que viene al mundo. Por lo tanto, esta gra-
cia no es inherente en la humanidad caída, aunque
está presente en algún grado en los perdidos. Es el
don de Dios. Y todas las protecciones y preparaciones
que han sido mencionadas son inmerecidas y son de-
pendientes del constante alcanzar al caído de parte de
Dios. El centro y la circunferencia de esta gracia es
declarada en Romanos 5:20: "Cuando el pecado
abundó, sobreabundó la grac~." Esta explicación de
la gracia es a veces referida como gracia preventiva,
en la teología Wesleyana. Está diseñada para estar en
inmediata conexión con la gracia salvadora al liberar
a hombres y mujeres de la resistencia a las ofertas de
salvación. En esta. forma, la gracia de Dios despierta
a la humanidad a la voz de Dios; es el origen para la
convicción de pecado. Es la gracia de Dios la que

207
V IVIENDO LA FE

mueve a hombres y mujeres al arrepentimiento y los


capacita para creer que Dios los salva a través del
nuevo nacimiento y a través de la justificación.

La Justificación por la Fe
La fe nunca está sola. Descriptivamente. la fe es un
don de la gracia de Dios. Es el instrumento a través del
cual los creyentes son capacitados para reclamar las
promesas de Dios en Jesucristo. Los agentes a través
de quienes esta fe es dada y a través de los cuales esta
fe opera son el Espíritu de Dios y la Palabra de Dios. La
fe; sin embargo, no es esencialmente una creencia en
una doctrina a una creencia en un credo. Es la creen-
cia en una persona-Jesucristo. Esto no significa que
los creyentes deben saber todo acerca de Jesucristo co-
mo un medio para ser salvos. Significa que deben venir
a una confiada relación con Dios-una relación de la
integridad de Dios y del hombre.
En el Antiguo Testamento. Dios es fiel y por lo tan-
to Dios es verdadero. La verdad y la fidelidad son usa-
das intercambiablemente en el Antiguo Testamento.
Dios se muestra a Sí Mismo siendo verdadero y fiel.
Uno puede depender de lo que Dios hace y de lo que
Dios clice. En la misma forma. Dios busca obrar eso en
los creyentes: el tener verdad en las partes internas pa-
ra que puedan ser fieles. Este concepto es muy impor-
tante al enfatizar el carácter relacional de la salvación.
Esto no es sin1plemente un asunto de recibir algo y ser
poseído por Dios; es una relación. Este es el por qué la
explicación debe ir n1ás allá de una mera definición
descriptiva de la fe cuando sea. que uno esta hablando
acerca de ser salvo por la fe. Hay algunos puntos espe-
cífkos en relación a esas e>..iensiones de la ~ las

208
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 1

acciones de la fe en la vida del creyente que necesitan


ser explorados. Primero que todo, la fe es una relación
con Dios. No sólo acepta la verdad de la Palabra escri-
ta de Dios; sino que también acepta la veracidad de la
ª9elidad de Dios. Y a cambio, ofrece a Dios la fidelidad
~el creyente. Por lo tanto, el acto de fe no es simplemen-
te creer algo que Dios ha dicho; es un compromiso de
ser fiel a Dios.
Segundo, la fe no es meritoria. Esto es, la humani-
dad no puede, por la perfección de la fe, reclamar mé-
rito delante de Dios. La fe es un don de la gracia de
Dios. Ef,to no significa,. sin embargo, que el creer y el
~mportamiento· de los hombres son despreciados wr
9"ios. Dios sí recibe cQmo loable el acto de creer de los
hombres y los actos de su obediencia. En Isaías 64:6,
la gente en Israel había comenzado a presumir delante
de Dios al afirmar que sus sacrificios le daban mérito
delante de Dios. Dios iría aún tan lejos como para de-
cir, "SJ.1s sacrificios oa sao meritorio~. Ellos apestan en
Mis orificios nasales; no son un sacrificio de un olor de
un sabor de dulce aroma. Son un olor nocivo" (vea
Isaías 1:13). Así que, en la presunción, Dios puede de-
cir que "nuestras justicias [son] .como tra..Po de inmun-
dicia" (Isaías 64:6). Pero Dios no desprecia la obedien-
cia del hombre. Realmente llama al hombre a vivir en
una forma justa delante de Dios, aunque él niega que
la fe tenga algún mérito, él debe al mismo tiempo en-
tender que Dios sí ve como loable su fidelidad a Él.
Tercero, la fe en Cristo es una obligación moral. El
incrédulo no ha simplemente perdido el privilegio, es
moralmente culpable delante de Dios por haber recha-
zado la Palabra de Dios y la oferta de salvación de Dios.
La gracia hace al hombre responsable.

209
VIVIENDO LA FE

Cuarto, los creyentes deben también entender que


la fe es eJ@st1?&Denlqxie sa)vac1áo. No es una cualidad
la cual es inherente en la naturaleza humana; es dada
por Dios. Los agentes a través de los cuales Dios da fe
son Su Palabra y Su Espíritu Santo. "La fe es por el oír,
y el oír, por la Palabra de Dios" (Romanos 10: l 'Z). Y es
el Espúitu e.!_g_ue da testimonio porque el Espíritu es
verdad. Así que, los agentes de la salyación de los hom-
br~onJa.EaJabra y el Espíritu. Aplicándolo entonces,
esto significa que los creyentes cultivan la fe, a través
de volver a su origen, el cual es la Palabra y el Espíritu
de Dios.
Quinto, la fe se manifiesta a sí misma en un cam-
bio radical de comportamiento por parte del creyente.
El centro de ese cambio de comportamiento es la fe que
produce obediencia. Dos veces en Romanos, el apóstol
Pablo usa la frase "la obediencia de la fe," esto es, la
obediencia que es producida por la fe. Por lo tanto, no
es posible para la fe el cubrir y excusar la desobedien-
cia. "Si en mi corazón hubiese yo nli.rado a la iniquidad.
el Señor no me habría escuchado" (Salmo 66: 18). La fe
no es una cobertura para el pecado; Sélo la sangre es
una cobertura ara el cado. Y la fe también insiste en
que los creyentes no pueden perseverar en· peca o, pa-
ra que la grada ahuodf (Raruanas 6: 1). Pablo respon-
de: "~n olngi m¡¡ wanera. Porque los que hen10s n1uer-
to al pecado, ¿cómo viviremos aun en el?" (Romanos
6:2). 1, sola ha lle~ado a ser el cliché._.de la teología y
la prcdicacion Protestante Evangélica. El témlino debe
ser entendido en el conte..'i..to en el cual está basado en
la E.scritura. De hecho. el ténnino "fe sola" no aparece
en la Escritura. Es un intento de encapsular una doc-
trina; pero la fe nunca está sola. La fe sola está en con-

210
LA DOCTRINA DE 1A SALVACIÓN: PARTE 1

traste con el intento de la humanidad de crear mérito


para sí misma. La fe siempre está en unión con las gra-
cias evangélicas del arrepentimiento, de la confesión de
pecado, de la confesión de Jesucristo y de la obedien-
cia. Note otra vez la expresión de Pablo: "La obediencia
a la fe" (vea Romanos 1:5); esto es, la obediencia que tie-
ne su origen en la fe, una afumación de creencia que
no se compromete a, o produce, obediencia, no es bíbli-
ca y no es una fe salvadora. Una fe que no repudia y se
aleja del pecado a través de la confesión y de la acción
es una contradicción en términos.

Conclusión
El apóstol Pablo escribe su Epístola a los Gálatas,
diciéndoles que no usen la ley ilegalmente y no sean
simplemente judíos otra vez; sino sean cristianos aho-
ra, viéndose a sí mismos como el nuevo Israel-el cum-
plimiento de la promesa. Y les dice que deben vivir por
esta fe que ahora obra a través del amor. No es circun-
cisión o incircuncisión; es fe obrando a través del amor.
Ser fiel es ser amoroso, siempre basado en la benevo-
lencia de Dios, siempre asumiendo que la fe que obede-
ce es fe salvadora.

211
VIVIENDO LA FE

2 12
LA
DOCTRINA
17 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 2)

Tres palabras que están comúnmente asociadas


con la doctrina de la salvación son justificación. adop-
ción y regeneración. El ténnino regeneración se refiere
a la nueva fuente de la vida del creyente. La justicia
que viene a través de la justificación habla de los limi-
tes del camino de uno al seguir al Señor, la demanda
de esa relación y la benevolente guianza del Señor
quien pone a los cristianos en el camino correcto.
Adop:;ión significa pertenecer al Señor. Significa que el
creyente no está viajando con un extraño ahora; en lu-
gar de eso, él o ella está viajando con el Padre celestial.
r°8, creyentes no son más hijos de ira y desobediencia;
en lugar de eso, siguen a Dios por la obediencia de la
e. El mejor contexto para entender esas palabras es la
idea de la salvación como una jornada.

La salvación como una jornada


El Éxodo de Egipto es un paradigma-una forma de
entender la salvación. Dios llamó a Su pueblo fuera de

213
VIVIENDO LA FE

la esclavitud, los guió, proveyó para ellos en el desierto


y luego los trajo a la Tierra Prometida. En el Nuevo Tes-
tamento, Jesús le elijo a Sus discípulos que lo siguie-
ran, igual que los israelitas habían seguido a la nube y
al pilar de fuego. También, los primeros cristianos eran
llamados seguidores de "el Camino." Así que, la salva-
ción no significa ser religioso u "obtener religión." Signi-
fica vivir la vida en una cierta dirección-siguiendo a
Dios en Jesucristo a través del Espíritu Santo.
Esto nos da un diferente entendimiento de la salva-
ción. Coloca a la salvación dentro de un contexto de al-
go vivo-algo dinámico. La salvación es vista en térmi-
nos de relación y dirección. Por ejemplo, en el Antiguo
Testamento la justicia se refería a alguien quien se sen-
taría en la puerta y haría que las cosas estuvieran co-
rrectas entre dos partes quienes estaban en disputa.
Así que, justicia y justificación se refieren a poner las
cosas en orden por parte de Dios. Por supuesto, Dios
tienen que iniciar esto. "Siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros" (Romanos 5:8)--el justo por el in-
justo. Y eso llega a ser el fundamento para todo lo que
ocurre; pero luego Dios dirige. La jornada de la salva-
ción está llena de experiencias redentoras, no sólo con-
ceptos abstractos.

La salvación por la fe
Esta jornada, la cual comienza en las e>...-periencias
iniciales de la salvacion, es perpetuada mientras los
creyentes continúan viviendo por fe. La declaración de
Habacuc 2:4, la cual es citada varias veces en el Nuevo
Testamento, es que "el justo por su fe vivirá." Desafor-
tunadamente, este texto particular ha sido visto como
proyectando la salvación como un solo acto de creer en

214
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2

un momento exacto en el pasado. Pero ese no es el sig-


nificado de ese texto. En lugar de eso, la importancia de
Habacuc 2:4 es que la manera en la cual los justos vi-
ven es que se mantienen creyendo. Se mantienen des-
cansando en Dios como la fuente de su fuerza, como la
fuente de su vida, como el que sustenta y dirige sus vi-
das. El camino en la salvación es una estadía temporal
desde las experiencias en Cristo hasta la glorificación.
Moralmente, la salvación es la búsqueda de la san-
tidad. Redentivamente, es estar en Cristo. Dinámica-
mente, significa caminar en el Espíritu.
La salvación puede ser comparada con una monta-
ña. La base de la montaña es siempre distinta del piná-
culo de la montaña; pero es una montaña. La monta-
ña es una; la salvación es una.
La salvación es acumulativa y es también continua-
da, porque realmente, el pináculo de la montaña co-
mienza. en la base. Así que, cuando sea que uno viene
a conocer a Dios en Jesucristo, él ya está participando
en su glorificación final. El que es adoptado por el Se-
ñor, inmediatamente después de la adopción, está par-
ticipando en su herencia en Jesucristo. El que es naci-
do de nuevo está inmediatamente participando en la
más alta glorificación de estar con Jesucristo eterna-
mente. Y lo mismo es con la justificación: al uno recibir
la seguridad de que sus pecados han sido perdonados,
ya está participando en ese juicio que debe venir.
Desde los pasos iniciales de la salvación, uno ya es-
tá participando en el fin de su redención. Está hacien-
do eso por el poder y las dinámicas del Espíritu Santo,
como también a través de la autoridad del Verbo divi-
no. Cada experiencia-regeneración, adopción y justifi-
cación-es un acto de Dios. No son actos humanos.

215
VIVIENDO LA FE

Dios ya ha tomado la iniciativa al proveer la redención


y además toma la iniciativa en llamar a los hombres y
a las mujeres a creer en Jesucristo. Estas experiencia
están basadas en la actividad redentiva de Dios en Je-
sucrtsto a través de la Reconciliación. El Calvario y la
Resurrección forman la base de estas expertencias y no
puede haber ningún entendimiento de ellas y ninguna
experimentación de ellas aparte de la obra de Cristo.
Estas experiencias surgen de la intercesión del Se-
ñor Jesucristo, quien ha ascendido a la diestra del Pa-
dre y hace continua intercesión por Sus seguidores.
Cristo provee los beneficios de Su crucifixión y resu-
rrección y los coloca sobre el creyente.
Estas experiencias son radicales-tratan con la raíz
del asunto-así que representan un cambio crítico en
el estado o en el carácter del individuo. La persona se
mueve de ser no salva a ser salva de no ser perdonada
a ser perdonada, de estar muerta en traspasos y peca-
dos a estar viva en Jesucristo y de la oscuridad a la luz.
Y estos cambios radicales son recibidos por la fe. Es un
error que la gente sugiera qu~ uno puede ser salvo por
la fe y luego perfeccionado por obras, o de que uno/a
puede ser salvo/a por la fe y santificado/a por su pro-
pia dedicación. Todo el punto de cada e.xl)eriencia en
Cristo es por la gracia y el poder de Dios y deben ser re-
cibidas por un acto de la fe en Jesucristo.
Y esa fe nunca está sola. Es siempre una fe que obra
a través del amor. Así que uno no puede recibir a Cris-
to por la fe y luego ser perfeccionado sin obras.
La expresión "fe sola" básicamente no es una expre-
sión bíblica. Actúa en desvergonzado desafio del hecho
de que la fe nunca está sola. Inherentemente en su ca-
rácter, la fe salvadora es la fe por la cual uno obedece a

216
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2

Dios. El otro tipo de fe sería la fe que aún los diablos tie-


nen-ellos creen que hay un Dios. Así que la fe tiene
que ir más allá del consentimiento intelectual a una ex-
periencia transformadora de vida en Jesucristo.

El arrepentimiento y la confesión
Mucha gente ve el arrepentimiento como si fuera al-
go que el individuo hace por sí solo; pero las Escrituras
hablan del arrepentimiento como siendo el regalo de
Dios. Dios ofrece la oportunidad de cambiar la natura-
leza de uno, cambiar la dirección de uno en la vida, de
cambiar, de ser desobediente a llegar a ser obediente,
cambiar de un amor por los pecados a un repudio de
los pecados, y cambiar de radical desobediencia a radi-
cal obediencia.
La gente que dice que puede arrepentirse en cual-
quier momento que quiera está realmente engañándo-
se a sí misma. Está abusando de la gracia de Dios y de
la gran paciencia de Dios. Junto con el arrepentimien-
to, está también el entendimiento del carácter de la
confesión. La confesión trata no sólo con la confesión
de Jesucristo como el Salvador de uno, sino que tam-
bién trata con la confesión de pecado. Y esto es mucho
más que simplemente decir en una forma genérica,
"Por supuesto que peco. ¿No lo hacen todos?" Esa no
es una confesión salvadora.
La palabra griega básica para corifesión significa
que alguien dice la misma cosa que otra persona di-
ce. Confesar el pecado es decir acerca del pecado lo
que Dios dice acerca de él. El pecado es una afrenta a
Dios. Es un ataque a la santidad de Dios. Separa a la
gente de Dios. Y así que, cuando alguien confiesa su
pecado, él o ella está confesando que es un defecto

217
VIVIENDO LAFE

condenador en la vida de él o ella. En un sentido es


confesar un asesinato; porque realmente, el pecado
crucificó al Señor Jesucristo.
La confesión es también critica para el cristiano. Si
un creyente continúa practicando el pecado, él o ella es-
tá otra vez rechazando a Cristo~Esa persona está piso-
teando la sangre del pacto por el cual fue salvo. Ahora
esto no implica que uno nunca peca después de venir a
conocer al Señor. Pero asume que si el pecado ocurre, el
creyente lo confiesa. El sahnista supo, porque dijo: "Si
en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Se-
ñor no me habria escuchado" (Salmo 66: 18). El fallar en
confesar es un intento de planear el propio camino de
uno y es un ataque a la santidad de Dios. Por esa razón,
se debe tratar con el pecado de inmediato.
En el contexto relacional, si uno está relacionado
con Dios como Salvador y Señor, pero luego continúa
practicando el pecado, esa persona (él o ella) hace una
mentira de su propia confesión. Y el pisotear a Cristo y
despreciar la sangre del pacto es un asunto muy serio.
Esto no significa que si un creyente peca, éste inme-
diatamente cae de nuevo en un comportamiento peca-
minoso. Como un buen padre, Dios disciplina a Sus hi-
jos. Él los trae de regreso. Los creyentes pueden alejarse
de la esperanza de su llamdo. Pueden rebelarse-pue-
den irse. Los creyentes no están poseídos por Dios de la
forma que un demonio posee a alguien. Es una relación.
Esa relación tiene que ser perpetuada por las mis-
mas agencias por las cuales fue iniciada. Si los creyen-
tes están iniciados en la fe, deben continuar creyendo.
Si están inic-iados en la Palabra de Dios, deben conti-
nuar en la Palabra de Dios. Si están iniciados en la obe-
diencia de la fe, deben continuar en la obediencia.

218
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2

El segundo aspecto de la confesión salvadora es que


es una confesión de Jesucristo. Esto es, los creyentes di-
cen acerca de Jesucristo las mismas cosas que Dios di-
ce acerca de Jesucristo-que Él es el único camino de
redención. Él es el Salvador y aparte de Él no hay otro.
Si alguien no hace esa confesión, ha sido influenciado
por el espíritu del anticristo. Tal negación es la esencia
del espíritu del anticristo.Tal persona eleva al yo al trono
de su vida y por medio de eso destrona a Jesucristo.
La confesión, como también el arrepentimiento, es
una acto el cual opera en la mente del individuo. La
mente es transformada por la Palabra y el Espíritu de
Dios. Es una experiencia que involucra la transforma-
ción del corazón, así que las emociones son afectadas.
Estas son transformaciones de la voluntad humana.
En lugar de decidir desobedecer, los creyentes ahora
deciden, por la gracia de Dios y el poder del Espíritu
Santo, obedecer a Dios. Por lo tanto, el arrepentimien-
to y la confesión representan cambios radicales en la vi-
da del individuo. Hay un completo cambio de dirección
en la vida y un completo cambio de la afirmación de las
lealtades de uno.

El carácter de las experiencias de la salvación


La justificación, la regeneración y la adopción son
las experiencias iniciales en la salvación porque éstas
son las experiencias que Dios usa para traer a gente a
Su reino y a esta nueva relación. Estos son los puntos
de entrada a la relación con Jesucristo. Estas son las
experiencias que Dios ofrece a aquellos quienes no han
tenido una relación anterior con Él.
El apóstol Pablo dice que Dios justifica al impío. No
justifica su impiedad; pero les ofrece una experiencia

219
VIVIENDO LA FE

justificadora delante del trono de juicio divino. Él tras-


lada entonces directamente fuera del estado condena-
do al estado perdonado. La regeneración es ofrecida a
aquellos quienes aún no han nacido de nuevo. Y la
adopción es ofrecida a aquellos quienes han sido hijos
de ira. En ese contexto, esta sección observa el carácter
de estas experiencias particulares.
La justificación como un acto judicial es a menudo
malentendida. Es malentendido debido a la implicación
de que como un acto judicial, ocurre sólo en una esce-
na de juicio como que si nada ocurre dentro del indivi-
duo justificado. Este no es el orden bíblico de la justifi-
cación. Dios, al justificar a la gente, no dice una menti-
ra acerca de su carácter. Al justificar a los pecadores,
Dios está primero diciendo que sus pecados son perdo-
nados. Los cargos que una vez estaban en contra de
ellos, Dios los ha removido a través de la sangre de Je-
sucristo. Los pecadores son perdonados.
No sólo eso; sino que Dios coloca a los ju tificados
en Cristo para que la sabiduria. justicia, justificación y
santidad de Cristo vengan a la vida dentro de los cre-
yentes. Así que Dios, por el acto de justificación. seña-
la la meta hacia la cual Él dirige a los creyentes.
Dios no sólo pone a la gente en lo correcto; sino que
también transforma su naturaleza. Tienen paz con
Dios. Es la paz de los pecados perdonados. Es la paz de
haber sido reconciliado con Dios. Es la paz de tener la
enemistad entre Dios y uno n1ismo removida.
El punto de justificación panl los injustos es que lle
garán a ser justos. para que así no tengan que ten1er la
gloria de Dios. El apóstol Pablo describe esta obra de
Dios en R0111anos 5: 1-5: Los pecadores son justificados
por la fe. tienen paz con Dios y no temen la aparición

220
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2

de la gloria de Dios como una vez lo hicieron. Esto guía


a la demostración de su experiencia. Implanta dentro
de ellos la esperanza que es en Jesucristo, y el amor de
Dios derramado ampliamente en sus corazones por el
Espírttu Santo quien les es dado a ellos.
Ahora, si uno quiere separar estas experiencias de
salvación, como alguna gente trata de separarlas, exac-
ta y absolutamente, uno diria que Pablo ya no está ha-
blando más acerca de la justificación sino acerca de la
regeneración. No, Pablo no caeria en esa trampa. No
encajarla en ese molde. Pablo trata con el todo de la ex-
periencia religiosa, así que el ser justificado es también
ser adoptado como hijo de Dios.
La salvación es como mirar a una joya de muchas .
facetas. Mientras uno la mira a través del ángulo de
la justificación, la luz de las otras facetas va a pene-
trar a través de toda la joya. Regeneración y justifica-
ción, son solo términos para describir diferentes as-
pectos de esta nueva vida maravillosa y completa que
los creyentes tienen.

La vida salva
Arreglar las cosas con Dios no es sólo un asunto de
balancear el libro celestial de cuentas. Tiene que ver
con realmente salvar a la gente perdida.
El mensaje del evangelio de Juan es que aquellos
quienes son nacidos de acuerdo a la naturaleza, sin el
nuevo nacimiento, son nacidos en oscuridad. Son na-
cidos a una posición de estar muertos en traspasos y
pecados . Están completamente faltos de vida espiritual
porque su origen es en la oscuridad. Su origen es de
Satanás y aquellos quienes no han nacido de nuevo no
pueden ni siquiera ver el reino de Dios. Así que, con el

221
V IVIENDO LA FE

propósito de ver el reino de Dios, deben tener un nue-


vo comienzo. Ese nuevo comienzo es en Jesucristo. Y es
por el poder transformador del Espíritu Santo. Es ser
nacido de aniba. Uno recibe una nueva vida que co-
mienza en J esucrtsto por el poder del Espíritu Santo y
la agencia de la Palabra de Dios. La naturaleza de uno
es transformada en tal forma que él o ella es creado/ a
de acuerdo a la justicia y la verdadera santidad. Ha-
biendo nacido de nuevo, el creyente ya llega a ser un
participante en la naturaleza divina.
Los creyentes nacidos de nuevo participan en la jus-
ticia de Dios. Participan en la obediencia. Participan en
Jesucristo, porque ese es el ámbito en el cual ahora co-
mienzan a vivir. Es una participación en el Espíritu
Santo; porque Él es el agente del nuevo nacimiento.
Esta experiencia es tan radical que Juan. al escribir
su primera epístola, enfatizó que aquellos quienes han
nacido de Dios no practican el pecado. Ahora. no dijo que
un cristiano nunca peca. pero sí dijo. "Mis queridoc:; hijos.
les escribo estas cosas para que no pequen" (2: 1. NVI).
La intención de Dios para los creyentes es que no
pequen. Juan Weslcy dijo que hay dos marcas del nue-
vo nacimiento. Una es que Dios capacila a quien quie-
ra que haya recibido esta e>...-periencia a dejar de come-
ter pecado. La segunda marca es que Dios les da una
participación en el an10r de Dios; esto es. el amor de
Dios es derramado amplian1entc en sus corazones por
el Espíritu Santo.
Así que si uno confiesa an1or por Dios y aún conti-
núa practicando el pecado. esa persona está debilitan-
do su profesión de an10r por Dios. Es análogo a la fide-
lidad de uno a la familia. La gente mantiene una fideli-
dad a sus esposos/ as debido al amor, no porque tienen

222
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 2

temor de alguna ley que dice que deben hacerlo. Los es-
posos son fieles el uno al otro debido al amor. El amor
es el lazo de la fidelidad.
En cuanto a la relación con Dios, los creyentes tie-
nen un "abogado ... para con el Padre, a Jesucristo el
justo" (2:1). Así que vuelven al ortgen de su expertencia
de salvación--Jesuciisto por el poder del Espíiitu San-
to. Otra vez, Juan escrtbió. "Si confesamos nuestros pe-
cados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad" (1 :9, NVI).
La otra metáfora de Juan es la luz. La justicia es
luz. "Pero si vivimos en la luz, así como él está en la
luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de
su Hijo Jesucrtsto nos limpia de todo pecado" (v. 7,
NVI). Dios quiere que los creyentes caminen no sólo
en una dirección moral, apenas cwnpliendo los re-
querimientos básicos; sino que caminen en tal forma
que muestren que aman al que los está guiando. Lo
siguen porque lo aman.
Esto también señala dos de los aspectos importan-
tes de la manera en la cual Dios trata con el pecado.
Piimero, Dios trata con el pecado para perdonar la
transgresión. El pecado es una ofensa a la ley de Dios
y Él lo perdona. La segunda manera en la cual Dios tra-
ta con el pecado es limpiando la injusticia que el peca-
do siempre trae. El/la creyente no puede pecar sin en-
suciar sus ropas espiiituales-sin ensuciar su corazón.
Por lo tanto, Dios promete no sólo perdonar, sino tam-
bién limpiar de toda injusticia.
El nuevo nacimiento tiene la maravillosa expertencia
de hacer a los creyentes participantes ya de la vida dM-
na. Eso anticipa su completa unión con Dios en Jesu-
crtsto en su glorificación, porque están ya participando

223
V IVIENDO LA FE

en la vida que disfrutarán con Dios eternamente en Su


inmediata presencia.
La salvación es la iniciación en una jornada. Es la
iniciación en una relación. Es una transformación de
la mente para que uno pueda tener la mente de Cris-
to. Es una transformación del corazón, porque es go-
bernado por el amor de Dios. Es una transformación
de la voluntad, porque capacita a la persona a com-
prometerse a sí misma a obedecer y a seguir en ese pa-
trón de justicia.
Es absolutamente importante entender lo que Je-
sús dice acerca del carácter del nuevo nacimiento. Que
sin nacer de nuevo, la gente está tan cegada que no
puede ni siquiera ver el reino de Dios, mucho menos
entrar a él. Es el nuevo nacinúento el que da a los cre-
yentes esta específica introducción al carácter del reino
de Dios y a la jornada hacia el reino de Dios. Junto con
el nuevo nacimiento, Dios también adopta a los creyen-
tes como Sus hijos. Hay aquellos a quienes no les gus-
ta poner la adopción en el orden de la salvación porque
enfatizan el carácter de la regeneración o el nuevo na-
cimiento como haciendo a la gente los hijos de Dios. Pe-
ro como los humanos tienen una historia de ser los hi-
jos de ira y parte de la familia de Satanás. la adopción,
es necesaria. A través de la adopción Dios rompe esa
lealtad a la vieja familia y da a los creyentes una lealtad
a la nueva familia en la cual Dios es Padre y Jesuclis-
to es el Hermano mayor. A través de la adopción, los
creyentes clrunan, "Abba. Padre" (vea Romanos 8:15).
Así que, en esta adopción, los creyentes están ya parti-
cipando en la gloria de estar en la familia de Dios

224
LA D OCTRINA DE IA S ALVACIÓN: PARTE 2

Conclusión
Abba es un término mtimo. Es la imagen de un ni-
ño gateando sobre el regazo de su padre y diciendo al-
go tan cariñoso como ''Papito." Es tan mtimo que mu-
cha gente se siente ofendida por eso. Pero es la intimi-
dad que Jesucristo tuvo y la cual comparte con creyen-
tes a través del Espíritu de adopción, en quien clama-
mos, "Abba, Padre."
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225
VIVIENDO LA FE

226
LA
DOCTRINA
DELA
18 SALVACIÓN
(PARTE 3)

Ser adoptad en la familia de Dios es una maravi-


llosa y radical nueva reortentación de la vida del creyen-
te. Hay vanas formas de enfatizar el carácter radical de
la salvación. Una es mirar a lo qu e Jesús dijo acerca de
ser un discípulo. Las otras toman sertamente los man-
damientos en la Escrttura: sean santos, sean perfectos,
amen como Dios ama. Estas implican mucho más que
un entendimiento popular de sólo recibir religión o ir a
la iglesia. Llterahnente se refiere a "diosificación" o lle-
gar a ser como Dios para ser completamente humano
como el hombre estaba destinado a ser en esta mara-
Mllosa relación con su Creador y Redentor.
Cuando J esús comisionó a los discípulos, los envió
a hacer discípulos, bau tizándolos en el nombre del Pa-
dre, del Hijo y del Espírttu Santo y enseñándoles todo
lo que les había ordenado. Esto implica una maravillo-
sa comunión en la misma vida de Dios, como también
el seguir los mandamientos de Jesús. "No todo el que
me dice. Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,

227
VIVIENDO LA FE

sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre" (Mateo


7:21, NVI). Y esto es muy claro. No es sólo cualquier
obediencia; sino que es una obediencia del corazón. Je-
sús dijo en Mateo 16:24: "Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame."
Esta es una radical reorientación al mismo entendi-
miento de uno mismo y de su dirección en la vida. Él
dice en Lucas 14:26, 33, que costará mucho amarlo a
Él; de hecho, el creyente lo amará a Él más que al pa-
dre, madre, esposa, hijos o esposo. Esa debería ser la
relación primaria del creyente. Jesús además declara
que el creyente debe dejar todo y seguirlo a Él (vea Lu-
cas 14:33; 18:22). Esto significa que ninguna conside-
ración económica tomará prioridad sobre el seguir a
Cristo. Esa es una radical transformación por cuanto
las riquezas son los dios de este mundo. La comunidad
es diferente cuando uno está siguiendo a Cristo. De
acuerdo a Juan 13:34, 35, los creyentes deben "amar-
se los unos a los otros con10 (Cristo) los ha an1ado (a
ellos)." Es un amor sacrificado y honesto. Luego deben
también continuar en su Palabra si van a ser Sus dis-
cípulos (vea Juan 8:31, 32). Esto significa continuar
oyendo Su voz, dando atención a Su voz y siguiéndolo
a Él. Nada de esto puede ser hecho simplemente con el
propio poder de la voluntad de uno o por simplemente
decidir hacer esto. Toma una radical reorientación en el
estilo de vida de uno.

Sean perfectos
Otro aspecto de este concepto es el sentido bíblico
de la palabra perfecto. Por ejemplo. Dios le dijo a Sata-
nás: ¿No has considerado a mi sieivo Job. que no hay
otro como él en la tierra, varón perfecto y recto. teme-

228
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3

roso de Dios y apartado del mal?" (Job 1:8). Aquí Dios


estaba hablando acerca de la calidad y el carácter del
corazón de Job, un hombre que ofrecía sacrificios aún
por los pecados secretos, quien era cuidadoso de vivir
sinceramente y no guardar cosas desagradables y real-
mente buscar ser examinado por Dios. Otro ejemplo es
Asa (1 Reyes 15:14), cuyo corazón fue perfecto con el
Señor todos sus días. En la misma forma, la Biblia di-
ce que el corazón de David era perfecto con el Señor su
Dios (vea 1 Reyes 11:4) excepto en el asunto de Urias.
Luego la orden en Deuteronomio 18: 13 dice, "Perfecto
serás delante de Jehová tu Dios." Finalmente, en 1 Re-
yes 8:61, se les dice a los creyentes, "Sea, pues, perfec-
to vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, an-
dando en sus estatutos." Esto se halla a través del An-
tiguo Testamento y se refiere a caminar justamente con
integridad con el Señor. Dios mira el corazón. Él mira el
caminar y los dos van juntos.
En el Nuevo Testamento, se observa el venir juntos
de la perfección con la misericordia. En Mateo 5:48,
Cristo dice, "Sed, pues, vosotros perfectos, como vues-
tro Padre ... es perfecto" (o misericordioso). (Vea tam-
bién Lucas 6:36, 40). Uno puede pensar de perfecto
aquí, significando "ser completo." la. perfección en el
Nuevo Testamento puede también significar "ser hecho
apto para el propósito para el cual uno fue planeado.''
Por lo tanto, el Señor planeó que los creyentes tuvieran
un corazón perfecto para que pudieran obedecer Sus
palabras. Eso es realmente lo que está buscando. De
hecho, a través del libro de Hebreos, hay un interés por
ese tipo de perfección. Jesús fue perfeccionado a través
de las cosas que sufrió y soportó para llegar a ser un
Salvador quien era perfectament apto para salvar a la

229
V IVIENDO LA FE

gente. Esto no significa que era de alguna manera defi-


ciente, significa que fue perfeccionado para llegar a ser
un Salvador y para salvar al hombre caído y restaurar-
lo a la imagen de Dios. En esta forma, la conciencia del
hombre puede ser hecha perlecta, porque Dios puede
escribir Su ley sobre las mentes y los corazones, como
Jererrúas dice que es cierto del nuevo pacto.

Amen como Dios 8Jila


Santiago dice, "Mas tenga la paciencia su obra com-
pleta, para que seáis perlectos y cabales sin que os fal-
te cosa alguna" (1 :4). Santiago 3:2 habla acerca de ser
capaz de controlar la lengua y el que hace eso es una
persona perlecta capaz de controlar el cuerpo entero.
Primera de Juan es otra vez una valiosa colección de
objetos para entender lo que significa la perfección cris-
tiana. Primera de Juan 2:5 dice, "El que guarda su pa-
labra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionando." En otras palabras. el an1or de Dios al -
can.za su meta cuando los creyentes obedecen a Dios
de corazón. Primera de Juan 4: 11. 12. dice, "Si Dios
tanto nos ha amado así, deben1os tan1bién nosotros
amarnos nos a otros ... Si nos amamos unos a otros,
Dios perrnance en nosotros y su amor se ha perfeccio-
nado en nosotros." En esencia, el creyente es hecho
completo en Él. Finaln1entc, 1 Juan 4: 17 dice, "En es-
to se ha perfcccionado el runor en nosotros. para que
tegamos conflan7..a en el día del juicio; pues con10 él es.
así son10s nosotros en este n1undo." Esto significa que
el an1or de Dios viene al corazón del creyente y da un
gozo y una intimidad en el creer. Él tan1bién da esa rea-
lización que Cristo desea para Sus hijos cuando se
aman los unos a los otros y Él 1nora en ellos y ellos en

230
LA D OCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3

Él y se aman los unos a los otros como Él ama. Enton-


ces ellos tienen confianza. Están anticipando con deseo
entusiasta la venida del Señor; aman Su aparición. Es
ese amor en el que no hay temor-ese temor de Su ve-
nida, o vivir en terror ante la venida del Señor. Y porque
los creyentes lo reverencian a Él y tienen profundo res-
peto en la correcta clase de temor de Dios, sus corazo-
nes están correctos delante de Dios. Así, ser perlecto
tiene que ver con una clase de perlección de evangelio,
la cual se centra en el amor.

Sean santos
Ser santo es aún más radical. Si sólo Dios es santo
y los hombres no lo son, ¿cómo pueden ser santos?
Pueden ser santos sólo si conocen al Santo y participan
en Su naturalez.a. Así que, aquí está una forma de re-
almente subrayar el carácter profundamente relacio-
nal-el carácter transformador-de la salvación. A me-
nudo se dice que ser santo sólo significa ser separado
para Dios. Si Dios es un fuego consumidor y el creyen-
te es separado de todo lo demás para Dios; entonces es-
to es una cosa muy radical. Una ilustración de la natu-
raleza ejemplifica este punto. Si uno fuera separado pa-
ra un gran tiburón blanco, nunca tomarla eso en un
sentido neutral. El tiburón, teniendo la naturaleza que
tiene y el hombre, teniendo la naturaleza que tiene,
muy pronto sabría qué es estar separado y unido al ti-
burón. Él hombre estaría pronto participando en la na-
turaleza del tiburón, porque el tiburón reordenaría la
vida del hombre. Dios es un fuego consumidor. Dios es
el Santo. Dios es peculiar, sólo Él es Dios, sólo Él es
santo. Por lo tanto, los hombres no deberían tratar el
nombre o las cosas de Dios como si fueran comunes.

231
V IVIENDO LA FE

No deberian tomar el nombre de Dios en vano o usar el


nombre de Dios livianamente. Eso es un pecado, por-
que eso no es honrar a Dios como sagrado o santo. Los
creyentes deben estar consagrados al Señor y consa-
grados a Su santidad.
Dios es celoso y es celoso acerca de Su nombre. No
puede y no tolerará adoración que sea en desafio de Su
naturaleza, la cual es santidad. Esto origina luego la ira
de Dios. Dios santificará Su nombre delante del mun-
do obseivante. Los hombres pueden profanar; pero
Dios se probará a Él Mismo y mostrará a Él Mismo ser
el Santo. Y por lo tanto, los hombres deben vivir en te-
mor. Deben vivir en profundo respeto y estima por Dios,
viviendo limpios y cerca del Señor. Por ejemplo. uno
puede mirar a un fuego y respetarlo, aún queriendo
acercarse a él. Produce una fascinación. pero uno
siempre está consciente de que es fuego. Cambiará a
un individuo si se acerca demasiado. En la misma for-
ma, uno quiere estar limpio para acercarse al Señor. Él
quiere limpiarse y estar cerca de Dios. así que todas las
palabras de limpieza y pureza del corazón y de la vida
son consideradas aquí para entender el concepto de
acercarse al Santo Rey de toda la tierra.
Si algo indica la santidad de Dios. es la palabra
maravilla. Lo que la adoración moderna hace cuando
toma a la iglesia en w1a "Maclglesia" y la salvación en
una clase de juego de ventas o franquicia que quita lo
maravilloso. Tenen1os que ser más y más estimulados.
más y n1ás en1ocionados y perderno& ese sentido de que
el centro de toda adoración es un Dios Santo. Conocer
y ainar a este Dios Santo con todo el ser. corazón. al.
ma. fuerza y mente es lo in1port.ante del asunto-tener
un corazón que esta dispuesto hacia Dios. Este no es

232
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3

sólo amor como un sentimiento; este es un amor que


tiene un significado objetivo en como Dios ha amado a
la humanidad en Jesucristo y lo que ha hecho para
amar al hombre. No en que nosotros hayamos amado
a Dios; "sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su
Hijo" (1 Juan 4: 10). Al Él llegar a ser el objeto y la fuen-
te del amor del creyente, luego ese amor es caracteriza-
do, ajustado y formado por Su amor. Ese amor luego
llega a estar dispuesto, no sólo sintiendo amor de vez
en cuando, sino estando dispuesto hacia el prójimo de
uno como lo está el amor de Dios. Por ejemplo, Mateo
25 da el increíble pasaje de aquellos quienes fueron
sorprendidos siendo quienes realmente eran ... Señor,
"¿cuándo te vimos?" (v. 38). Dios está interesado, no só-
lo que los creyentes en cierta forma se saquen el som-
brero y saluden o hagan algunos ejercicios religiosos,
sino que amen como Dios ama.
De modo que, en esta jornada de salvación, la jus-
ticia da la dirección y eso llega a ser la estructura y el
canal para caminar y seguir en el camino del Señor. Y
ese es un aspecto de la santidad. El amor llega a ser el
conterúdo, el motivo, para la jornada. ¿Y cuánto amor
es apropiado para Dios? Todo. Dios es digno de todo el
amor del hombre. Él es la fuente de todo amor verda-
dero y del poder para el camino. Enemigos pueden opo-
nerse a la gente de Dios en el camino, pero Dios la sus-
tenta. Al un nuevo creyente experimentar un cambio
radical en su vida, está emocionado al comenzar su ca-
minar con Dios; sin embargo, pronto se encuentra con
la tentación y descubre que es incitado a hacer cosas
que no deberla hacer. Él aún considera dejar la senda
y no seguir a Dios. Y eso nos guía a considerar la cues-
tión del caminar de la posconversión y el pecado de la

233
VIVIENDO LA FE

posconversión. ¿Qué del pecado que ya no reina más?


Los creyentes no están dominados por él; pero todavía
está allí. Y eso nos guía a considerar la cuestión de la
santificación. Si uno es una nueva criatura, ¿por qué
tiene estos ingobernables deseos?

Entendiendo la Santificación
Uno debe entender la santificación, primero que to-
do, desde el puntcx::le vista de la separación. El hecho de
que los creyentes han sido unidos a Jesucristo significa
que están, por ese hecho, separados del mundo. Israel
fue separado del resto del mundo cuando Abraham si-
guió el llamado de Dios y ellos llegaron a ser la gente de
la promesa. Israel se separó de Egipto cuando cruzaron
el Mar Rojo y fueron al desierto de Sinaí y finalmente a
Canaán. Debe ser entendido que esta separación real-
mente es una separación muy radical. No sólo deja uno
la compañía del mundo, sino que también deja el com-
pañerismo del mundo. Uno luego entra a un nuevo
compañerismo que debe ser cultivado por la Palabra de
Dios y el Espíritu Santo. Uno ama al pecador, pero no
arna el compañerismo y los caminos del mundo. El cre-
yente debe separarse de ese compañerismo. porque si
continúa en ese compañerismo. tiene que entender lo
que Pablo dice, ..un poco de levadura hace fermentar to-
da la masa" (1 Corintios 5:6. NVI). Intentar mantener
ese compañerismo, junto con compañerismo en Jesu-
cristo, es buscar problemas. Básicamente, es volver a
caer nuevamente en un comportamiento pecaminoso.

234
LA DOCTRINA DE 1A SALVACIÓN: PARTE 3

Separación
La santificación debe ser entendida como mucho
más que separación. Primero que todo, la separación
nunca es sólo separación de; es siempre una separa-
ción a. Israel fue separada de Egipto a la tierra de Ca-
naán. Los creyentes son separados de Satanás y su fa-
milia a Dios y la familia de Dios. Son separados de una
vida de mundanalidad a una vida de piedad. Así que,
la separación siempre tiene que ser entendida no sólo
desde el punto de vista de lo que uno se está separan-
do, sino a qué se está separando. Los cristianos son se-
parados a Dios, a la obediencia, a Jesucristo y al Espí-
ritu Santo. Finalmente están separados para la glorifi-
cación y la perfección en Jesucristo.

Limpieza
La santificación también involucra limpieza. Como
en la experiencia de lsaías, el carbón encendido del al-
tar del Señor tocó sus labios (vea Isaías 6). Removió su
iniquidad al colocar este carbón encendido sobre sus
labios. El simbolismo es que el corazón de este profeta
de Dios fue tocado exactamente como sus labios ha-
bían sido tocados. Así, la santificación es limpieza y pu-
rificación; por lo tanto, uno es liberado de la suciedad
que el pecado trae y es liberado de la presencia del pe-
cado; sin embargo si uno peca contra otro, se debe tra-
tar con ese pecado. El pecado lo hace a uno sucio. Si él
no remueve esa suciedad, figurativamente hablando, él
mantiene una vida de acuerdo a Romanos 7. Él es
siempre atraído por la voluntad de hacer, la inhabilidad
de hacer, el deseo de no hacer y aún la atracción otra
vez de hacer. En otras palabras, él es la persona de do-
ble ánimo referida en Santiago 1:8.

235
VIVIENDO LA FE

Crucificando al hombre viejo


La. idea de la santificación entonces es remover este
doble ánimo y la forma de remover ese doble ánimo no
es la disciplina o el poder de la voluntad. la. disciplina
simplemente perpetúa el doble ánimo. Puede finalmen-
te ganar una clase de disciplinada victoria sobre la for-
ma en que uno piensa, la forma en que uno actúa, y co-
sas semejantes. Sin embargo, no trata con la guerra in-
terior. Esta es una fuente de mucha frustración para
muchos cristianos. Consecuentemente, uno debe tratar
con la santificación, desde el punto de vista de la cruci-
fixión del hombre viejo. El apóstol Pablo usa el término
w;jo hombre para referirse al cuerpo de pecado, para re-
ferirse a la "ley en mis miembros" (Romanos 7:23). Lo
usa para referirse a la naturaleza carnal como él dice en
Romanos 6:6: "Nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con [Cristo]." Esta es la provisión redentora
que Cristo ha provisto para la crucifixión de la vieja na-
turaleza. Pero eso es provisión redentora. ¿Cómo entra
uno a ella? Uno puede entrar por medio de ser bautiza-
do en el cuerpo de Cristo, para que donde Él murió, el
hombre murió. Y donde Él se levantó a novedad de vi-
da, el hombre se levanta a novedad de vida. la. ~-perien-
cia santificadora es así una experiencia crucificadora.
Es una experiencia en la cual los ind.Mduos en Cristo
mueren al pecado, y en Cristo se levantan a novedad de
vida. Y este es un entendimiento fundamental.
Esto también muestra que la santificación no es el
producto de la voluntad humana sola. la. santificación
es el producto de la actividad y las provisiones redento-
ras de Jesucristo dadas al hombre por la Palabra y el
Espíritu Santo en la gracia de Dios. Así que aquí otra
vez, la santificación es una clase de radicalismo. La.

236
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 3

santificación trata con la separación; trata con la lim-


pieza; trata con la crucifixión; trata con la resurrección
a novedad de vida.

Gracias
la santificación también trata con el llenar esa vida
con las gracias que identifican a Jesucristo. Aún en el
Antiguo Testamento, la santificación o santidad nunca
era meramente una idea restrictiva en lo que se refiere
a la separación y el alejamiento de la suciedad. El pro-
feta Miqueas dice, "¡Ya se te ha declarado lo que es bue-
no! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Prac-
ticar la justicia, amar la misericordia, y humillarte an-
te tu Dios" (6:8, NVIJ. Una santificación que simplemen-
te paga la deuda no satisface la idea bíblica de la san-
tificación. la santificación no debe sólo pagar la deuda,
sino que debe también llenar esta nueva vida con las
gracias que están en Jesucristo. Una gracia es el amor
de Dios y eso es apropiado; porque el amor de Dios
abraza todas las otras gracias espirituales. El amor es
el logro coronador de todas las gracias y virtudes espi-
rituales. Es la gracia y el atributo que une a todas las
otras en un todo. Al decir vida santificada, uno está ha-
blando acerca de una vida que es realizada en amor,
misericordia, benevolencia, prácticas de santidad, ado-
ración a Dios y todas aquellas gracias espirituales y so-
ciales a través de las cuales Jesucristo puede ser visto
en los creyentes. Ahora, la gente muy a menudo pre-
senta para consideración la pregunta, ¿No es este el
producto de la regeneración? Sí, es el producto de la re-
generación, pero es el producto de la regeneración to-
davía operando bajo la presencia de la naturaleza car-
nal. Así que, es la voluntad de Dios que Dios debiera

237
VIVIENDO LA FE

proveer para la humanidad esta crucifixión-que como


Cristo murtó, los hombres puedan morir; como Cristo
fue levantado, los hombres puedan ser levantados; y la
ley del Espírttu de vida en Crtsto Jesús hace a los hom-
bres libres de la ley del pecado y de la muerte.
Algunas veces, la gente tiene la noción equivocada
de que prtmero ellos son justificados, luego dejan esa
expertencia y se mueven un poquito más adelante. Se
santifican y luego dejan esa experiencia y se mueven un
poco más adelante, dejando estas expertencias atrás.
Sin embargo, cuando la gente es regenerada, se une a
Dios en Jesucrtsto por el Espíritu; hasta ese punto, la
santificación comienza justo allí. Son unidos al Santo y
son separados para Dios. De hecho, no hay nunca un
punto en el caminar del crtstiano cuando uno no crece
en gracia y conocimiento y gracias cristianas; pero el
asunto central en ese caminar, es el deleite del corazón.
la sumisión del corazón y el tratar con la vieja naturale-
za, la naturaleza carnal. Los creyentes no tienen que vi-
vir todas sus vidas cristianas, diciendo sí y no. Pueden
finalmente decir sí con completo deleite y decir como lo
hizo David: "Exarníname, Oh Dios. y conoce mi corazón;
pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí
camino de perversidad" (Saln10 139:23. 24).
Así, los creyentes no están más mayonnente dis-
puestos al egoísn10 y al pecado, ahora están dispuestos
a esta santificadora perfección de amor hacia la obe-
diencia. Esa llega a ser la disposicion del corazón del
creyente. Y este es el carácter de la santidad.
Algunas personas están confundidas entre el cuer-
po y la can1e. Dios hizo el cuerpo y dijo que era bueno.
Sin embargo. uno puede n1ort ificar las obras de la car-
ne, y así estará dispuesto entonces fundamentalmente

238
LA DOCTRINA DE lA SALVACIÓN: PARTE 3

no hacia el pecado y el egoísmo, sino hacia Dios como


su disposición fundamental. La idea de asociar el peca-
do con la naturaleza corporal es un desprecio del cuer-
po el cual Dios hizo. Ese es todo el punto de gnosticis-
mo-despreciar el cuerpo. Todos los filósofos griegos
despreciaban el cuerpo. Platón dijo que el cuerpo es la
casa de la prisión del alma. Aún Agustín trata con el
cuerpo como si fuera un impedimento para la piedad.
Si ese es el caso entonces, no hay lugar en la teología
cristiana para la resurrección del cuerpo. Por lo tanto,
toda la ambigüedad acerca de la sexualidad simple-
mente dice que de alguna forma uno no puede ser tan
espiritual a menos que sea célibe, o uno no puede ser
tan espirttual si es casado. Esa es una completa inver-
sión de las cosas, porque la Biblia honra el matrtrnonio,
aún usándolo como una metáfora de Cristo y la iglesia.
Por lo tanto, despreciar el cuerpo reduce la santifica-
ción a la muerte del cuerpo mortal. Así que, muy a me-
nudo el énfasis de esta particular manera de mirar la
santificación es que uno nunca puede estar entera-
mente santificado hasta que muere. Sin embargo, la
santificación es la mortificación del cuerpo de pecado y
la limpieza del corazón y de la naturaleza camal. De he-
cho, Pablo dijo que "el ocuparse de la carne es muerte"
(Romanos 8:6). La mente camal se alimenta de lasco-
sas pecaminosas. "Pero el ocuparse del Espíritu es vida
y paz" (Romanos 8:6). La mente camal resiste la ley de
Dios, pero la mente espiritual se alimenta de las cosas
del Espíritu, las cosas de Dios. El Nuevo Testamento
presenta la muy seria promesa de que uno puede real-
mente inclinarse a lo espiritual; uno puede realmente
ser enteramente santificado; uno puede ser libre de la
ley del pecado y de la muerte.

239
VIVIENDO LA FE

Conclusión
La meta, como un buen pastor, como un buen pas-
tor quien cuida a las almas, es presentar a cada perso-
na bajo su cuidado como individuos "perfectos y caba-
les, sin que [les] falle cosa alguna" (Santiago 1:4), "san-
tos y sin mancha delante de él" (vea Efesios 1:4; 5:27).
Esta es la provisión de la salvación completa. Este es el
significado de la santificación la cual es un perfecto
amor de Dios y un continuo crecimiento en gracia y co-
nocimiento.

240
LA
DOCTRINA
DELA
19 SALVACIÓN
(PARTE 4)
SANTIFICACIÓN

Antertormente indicamos que la salvación es una


tlomada fundamentahnente relacional en su carácter.
Dios podria ha r creado robots, seres quienes seIVi-
rian automáticamente Su propósito y actuarian en una
cierta fonna; pe!i en lugar de eso, hizo seres humanos
en Su imagen co libre albedrio y la capacidad para el
amor y el compañerismo.
Debido a qu~ Dios es siempre fiel a la relación del
pacto, dos verdades están firmemente establecidas: (1)
no hay nunca un punto durante el cual los seres hu-
,nanos son pose dos por Dios como con la posesión de
un demonio (totalmente dominado por el mal), y (2) no
hay poder que pueda tomar al creyente de la mano de
Dios (aunque cada individuo es libre para irse). En
otras palabras, el creyente puede desertar de la rela-
ción con Dios, igual que del contrato matiimonial u
otros votos del pacto, pero Dios es fiel. Aún cuando es-
tá la tragedia de abandonar la fe de uno, la fidelidad de

241
VIVIENDO LA FE

Dios lo guía a Él a castigar, disciplinar, hacer todo sin


ir al extremo de violar la libre agencia moral para atra-
er de nuevo a los creyentes.
El corazón o enfoque de esta relación es el amor.
Dios es la fuente de tocio amor verdadero. Debido a que
Dios ama así, los creyentes aman a Dios y se mantie-
nen fieles a la relación padre/hijo/a. Así, el amor llega
a ser el motivo fundamental de la vida del creyente.
Para entender el deseo de Dios para el creyente y
lo que Dios ha provisto, es útil mirar a la oración que
Jesús oró en Juan 17. De hecho, este capítulo se en-
focará en cómo este pasaje de la Escritura da instruc-
ciones para entender la santificación y para caminar
con el Señor en amor. (Nota del Editor: Hay un exten-
so debate de este tema en Lwing in the Spirit [Vwiendo
en el Espíritu], por R. Hollis Gause, quizás una obra
pionera para los pentecostales).

Teorías de la santificación
Para la doctrina de la santificación, uno de los pa-
sajes más significativos de la Escritura es Juan 17. Hay
dos extremos que se consideran en este tCAi.o.
Primero, está la "teoría de la obra temlinada." en la
cual tocios los aspectos de la santificación son incorpora
dos en el acto inicial de regeneración de Dios. De hecho,
la canción a menudo cantada y disfn1tada por los cristia-
nos, "Jesucristo es Todo lo que Necesito," fue escrita por
un predicador de la obra tenuinada como un argumento
contra la santifkacion con10 una segunda CA"J)Criencia en
el orden de la salvación. Su énfasis era que una vez que
una persona era salva, Dios no hacía nada más. La jus-
Wkacion, regeneración y santifiracion están todas invo-
lucradas en la experiencia de la salvación inicial.

242
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN

Los proponentes de esta temía, por supuesto, en-


cuentran algunos problemas prácticos. Hablan de la
madurez crtstiana y urgen a los creyentes a crecer, así
reconociendo que aún por su teología la obra termina-
da no está terminada. Hablan de tener que crucificar la
vieja naturaleza y tener que mantener la vieja natura-
leza en sumisión para que la nueva naturaleza llegue a
ser más pronunciada. Básicamente, la suya no es una
doctrina de santificación en lo absoluto, sino una de
disciplina y supresión de la naturaleza carnal más que
una limpieza.
Segundo, está la teoría de que la santificación no es-
tá diseñada para ser cumplida en esta vida; sino sólo
en la vida que viene. Así que, los creyentes no están
nunca enteramente santificados hasta que mueren y
van a estar con el Señor. Esta teoría inmediatamente
presenta para consideración la pregunta teológica: ¿Por
la muerte de quién son los creyentes santificados?¿Por
la muerte de Cristo? ¿O por la de uno?

La oración sacerdotal de Cristo


Las Escrituras enfatizan que los creyentes son santi-
ficados por la muerte de Jesucristo, como se señala en
Romanos 6; pero este texto declara claramente que Cris-
to es Señor y Sumo Sacerdote. Él implora urgentemente
al Padre a favor de los discípulos para que puedan reci-
bir los beneficios por los cuales Él ora. Cristo hace muy
claro en este punto particular que no está orando por el
mundo. Está orando por los discípulos y los creyentes
(Juan 17:6). Esta oración está deliberadamente diseñada
para llenar las necesidades de aquellos quienes han co-
mem.ado una jornada en Jesucristo a través del arrepen-
timiento, la justificación, la regeneración y la adopción.

243
VIVIENDO LA FE

Debido a que hay una necesidad para los creyentes


de tener más experiencias en Él, Cristo incorpora esos
beneficios en esta oración. El espacio no permitirá un
bosquejo general completo del capítulo entero esta vez,
pero algunos puntos particulares sobre la fonna de
cumplimiento de esta oración necesitan ser señalados.
1. Cristo ora por la unidad. Cristo usa c01no un pa-
trón la unidad que existe entre Él y el Padre. "Para que
sean uno, así como nosotros." Para parafrasear a Je-
sús, "Oro que ellos puedan ser uno" (17: 11). Esta ora-
ción primero es que los cristianos pueden llegar a ser
uno con Jesús, unidos en Él y armonizados con Su
unidad y con Su voluntad y con Su naturaleza. Siendo
hecho uno con Cristo, los creyentes son luego hechos
uno con el Padre celestial para que el patrón de la uni-
dad tri.rutaría llegue a ser el patrón de la unidad reden-
tora. Habiendo sido hechos uno con Cristo y con Dios
el Padre, todos los creyentes deben luego ser hechos
uno los unos con los otros.
Al escribir a la iglesia corintia. Pablo trata con los ti-
pos de desunión que ocurren entre aquellos que son
carnales. Él dice, "No pude hablaros como a espiritua-
les, sino como a carnales, como a niños en Cristo·· (vea
1 Corintios 3: 1). La divisibilidad en el cuerpo de Jesu-
cristo es, primero que todo. falta de madurez. Es niñe-
ría. En segundo lugar, desde un punto de vista moral y
espiritual. es carnalidad.
Nuestro Señor intenta oponerse a esta divisibilidad
orando que los cristianos puedan ser uno con Él. uno
con el Padre. uno los unos con los otros. Así. la santifi-
cación involucra una unificación del cuerpo de Jesu-
cristo. Debido a que el cuerpo de Jesucristo es unifica-
do por la eliminación de la carnalidad de los indMduos

244
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN

y del cuerpo, esta urúdad es un punto primario de la


petición que Ciisto hace aquí.
2. Cristo ora por el gozo. Cnsto también ora que los
creyentes puedan tener su gozo cumplido. Este gozo del
Señor no eshllaridad;' sino el gozo de haber venido a
realizarse en Jesucnsto. Como Cnsto vino para el cum-
plimiento de la voluntad del Padre y el cumplimiento en
armonía con el Padre en todo lo que hizo y dijo (aún
yendo a la cruz), así debe hacerlo todo creyente. La. cruz
misma es un tipo de gozo, no porque es sin vergüenza
o sufrimiento; sino porque es la urúón de Cnsto con Su
Padre. Es la perfección del Hijo a través de los sufri-
mientos. Este es el tipo de gozo que Jesús busca para
Sus seguidores, gozo hallado en estar armonizado con
Ciisto y el Padre, gozo que es realmente "inefable y glo-
rioso" (1 Pedro 1:8).
3. Cristo ora por los creyentes para que sean guar-
dados del mal. El cumplimiento de esta oración no de-
be ser visto solamente en la glorificación final del cre-
yente, sino también en que los creyentes no deberian
ser sacados del mundo; sino guardados del mal que es-
tá en el mundo. El cumplimiento de Su oración puede
ser realizado en esta vida antes de la muerte.

El agente de la santificación
Estas oraciones alcanzan un clímax cuando el Se-
ñor dice en Juan 17: 17: "Santificalos en tu verdad; tu
palabra es verdad." La palabra santifica aquí, como
en todos los lugares que es usada en el Nuevo Testa-
mento, lleva d significado identificado anteriormente
-separación. Es separación de y separación a. Ade-
más, es también limpieza y purificación. Es limpieza
de toda injusticia.

245
VIVIENDO LA FE

El agente a través de quien esta santificación ocu-


rre es la Palabra de Dios. Alguna gente dice que cuan-
to más de la Palabra un creyente absorbe, más santi-
ficado uno llega a ser; pero ese no es el punto del tex-
to. El punto de este texto es que la Palabra de Dios es
el agente de santificación exactamente como la Pala-
bra de Dios es el agente de regeneración. la Palabra
de Dios es el agente de justificación. La Palabra de
Dios es el agente de adopción. En todas estas cosas,
Dios atrae a los creyentes a la participación en Él a
través de la Palabra. La Palabra de Dios es la persona
de Dios, el poder de Dios, la presencia de Dios. La Pa-
labra de Dios entonces llega a ser el agente a través
del cual los cristianos son atraídos a participar en to-
das las gracias del Señor Jesucristo. Jesucristo. Él
mismo, es la Palabra crucificada y resucitada. signifi-
cando que eso que es proclamando y eso que está es-
crito describen la naturaleza de Jesucristo. Así. la Pa-
labra de Dios trae a los cristianos el cumplimiento de
la naturaleza de Jesucristo. Es esta palabra que san-
tifica, que representa en esta vida lo que Cristo quie-
re producir en todo creyente. Él representa en el Cal-
vario su santificación. su total sumisión a la voluntad
del Padre para llevar los pecados del mundo para que
todos puedan ser santificados. Por esa razón. en el
versículo 19, Jesús dice. 'Yo me santifico a mí mismo.
para que también ellos sean santificados."

Cristo el Sumo Sacerdote


Algunos preguntan ¿en qué sentido necesita Cristo
ser santificado? Debido a que Cristo era la encarnación
de la santidad de Dios. necesitaba ser santificado en el
sentido de llevar la vergüenza del pecador, habiendo

246
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN

tomado sobre Él mismo los pecados del mundo y así to-


da inmundicia. Como el escrttor de Hebreos dice, "Por
lo cual también Jesús, para santificar al pueblo me-
djan~su propia sangre, padeció fuera de la puerta"
(Hebreos 13: 12). Es a través de esta santificación que el
Señor Jesús va y así establece la base sobre la cual los
creyentes son santificados. Todas las ofrendas del An-
tiguo Testamento y los sacrificios del Antiguo Testa-
mento son así cumplidos en Él.
En el Antiguo Testamento, el sumo sacerdote tema
que representar al pueblo. Antes de que Él pudiera ofre-
cer un sacrificio para la Reconciliación del pueblo, Él te-
ma que ofrecer uno para Su propia Reconciliación y lim-
pieza. En la cruz, Crtsto siguió ese patrón. Habiendo to-
mado la vergüenza humana, la iniquidad humana, Él se
ofrece a Él Mismo como un sacrificio por los pecados que
han venido sobre Él para que pudiese luego llegar a ser
la santificación del creyente. El orden, entonces, de esta
expertencia de santificación, es que Crtsto se santifica a
Él Mismo a través de su propia crucifixión y por lo tan-
to, habiendo sido santificado por Su propia crucifixión,
esto entonces llega a ser la ruta redentora a la salvación
y la santificación del creyente. Note otra ve:z Romanos
6-crucificado con Crtsto para ser levantado con Él
(vs. 3-5), se relaciona también con Hebreos 13-Crtsto
sufriendo "fuera de la puerta" (v. 12). Los creyentes van
a Él fuera de la puerta, para que donde Él murió, ellos
puedan morir; para que donde Él proveyó limpieza del
pecado, ellos puedan encontrar limpieza del pecado.
La expertencia de la santificación, por lo tanto, es
cumplida en el ir de uno a Crtsto al lugar de Su sufri-
miento, al lugar de Su santificación, para poder ser per-
sonalmente santificado.

247
V IVIENDO LA FE

Una obra distintiva


Uno puede preguntar, ¿no es la regeneración santi-
ficación? ¿No es el coraz.ón de un hombre o mujer rege-
nerada, limpio? ¿Y no es tal persona aceptada en el
amado?
Este es el verdadero sentido de que todas las co-
sas han llegado a ser nuevas, pero no en el sentido
de que la naturaleza carnal ha sido crucificada. Pa-
blo escribió a los Corintios: "Así que, amados, puesto
que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, perfeccionan-
do la santidad en el temor de Dios" ( 2 Corintios 7: 1).
Hay en los creyentes aún eso que debe ser definitiva-
mente hecho y lo que debe ser vivido en forma conti-
nua. Los cristianos necesitan ser limpiados de la pro-
fanación de la carne y del espíritu. de un corazón car-
nal, para que puedan seguir a Dios y permitan a la
santidad alcanzar su meta de perfección.
Hay aquellos, por supuesto. quiene dicen que el
término cristiano camal es una contradicción; pero, si
así es, es una que el apóstol Pablo usó cuando escribió
a los corintios, "De manera que yo. hermanos. no pude
hablarlos como a espírituales: sino como a carnales,
como a niños en Cristo" (1 Corintios 3: 1). Pablo defini-
tivamente identificó a los corintios como estando en
Cristo. pero Él indicó que había n1ás necesidad de lim-
pieza y cumplimiento.
Este es el punto de la oración de Cristo por santifi-
cación. Él interpone el derrrunanliento de Su sangre,
porque la sangre no sólo cubre transgresiones: sino
también limpia de tocia injusticia.
I lay otro aspecto in1pot1ante aspecto de esta idea de
santificación que Jesús describe aquí. Él no oró sólo

248
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN

por los discípulos; sino por todos aquellos quienes cree-


rían en Él a través de su mensaje. La suya es una eter-
na oración, una oración diseñada para prevalecer para
todas las edades de la vida cristiana, desde ese punto
hasta Su regreso y la glortficación final de los creyentes.

La vida de santidad
Cristo no sólo ora por los creyentes en el sentido de
que todos puedan ser santificados, sino de que todos
puedan ser santificados para que otros puedan creer
en Su nombre a través de ellos. Esto coloca a la doctrt-
na de la santidad en el mismo corazón del evangelismo,
así que la separación del mundo, la limpieza de toda in-
justicia, la búsqueda de la santidad como una forma de
vida llegan a ser cosas esenciales para el evangelismo,
o por lo menos para el evangelismo efectivo. Aquí hay
una verdad básica- todos deben entender la distinción
entre la iglesia y el mundo. La limpieza de la iglesia de
toda injusticia es fundamental para la invitación a los
perdidos a venir a conocer a Jesucrl.sto. No debe ser vis-
to como un concepto moral prtvado o personal; sino co-
mo la demostración del mismo carácter de la salvación.
Ver cómo los seguidores de Cristo aman a Dios, ver có-
mo aman a otros, atrae a la gente a Cristo y llega a ser
al mismo tiempo el motivo para la misión que sustenta
a la iglesia.

La preparación para el bautismo en el


Espíritu Santo
Otro importante aspecto de esta experlencia de san-
tificación es que es la apropiada preparación para la lle-
nura del Espírltu Santo. Al Juan registrar estos últimos
días del Señor Jesucrlsto (Capítulos 14-16), habla de

249
VIVIENDO LA FE

promesas especiales en relación a la venida del Espíri-


tu Santo. Jesús prometió enviar a los creyentes otro
Consolador, uno que vendrá en Su lugar cuando Él es-
tuviera fisicamente ausente. Él dijo específicamente de
este otro Consolador, que el mundo no lo podía recibir,
porque el mundo no conocerla al Espíritu Santo y el
mundo no conocerla a Jesucristo. La promesa del Es-
píritu Santo es para aquellos quienes están ya en Cris-
to, para aquellos quienes ya lo conocen.
Sin embargo, antes de la venida del Espíritu Santo
y del cumplimiento de esa promesa, Juan registró esta
oración de Jesús. Así, es apropiado para los creyentes
entender que la oración de santificación está diseñada
para preparar discípulos para la promesa del Espíritu
Santo. En otras palabras, esta vastja humana debe ser
limpiada para ser preparada para la llenura del Espíri-
tu. Ciertamente, todo el que está en Cristo tiene el Es-
píritu de Cristo. No hay intención aquí de implicar otra
cosa; pero no todo el que está en Cri to está lleno con
el Espíritu en el sentido en el cual el termino lleno con
el Espíritu es usado en el Libro de los Hechos y a través
de las el Escrituras.
Para recibir el bautlsrno en el Espíritu Santo, hay
una apropiada preparación para los creyentes y esa
preparación es que uno dcbena ser limpiado de toda in➔
justicia. Habiendo sido entonces lin1piado de toda in-
justicia, uno está preparado para ser llenado con el Es-
píritu it..,ft.ial con10 ocurrió en el Día de Pentecostés.
La tradición del trasfondo de la Santidad Wesleyana
es identificar la sanqficación y ser Ueno con el Espíritu
con10 una y la núsn1a experiencia. Los pentecostales
están convencidos de que. doctrinal y experin1ental-
1nentc. esto es un error. La distinción entre la santifica-

250
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 4
SANTIFICACIÓN

ción y el bautismo en el Espíritu Santo es simplemen-


te esta-la santificación es una purtflcación, una cruci-
fixión, un sacar; el bautismo con el Espíritu Santo es
una llenura, una capacitación, el descenso de la Shek-
hinah de Dios sobre vasijas humanas, igual que el Ta-
bernáculo fue llenado en el Antiguo Testamento. Prepa-
ración es dedicación, limpieza; logro es ser llenado con
el Espíritu Santo.
Aunque puede ser cierto, y la expertencia parece
confirmar en términos de secuencia de tiempo, que
una persona puede ser nacida de nuevo (regenerada),
santificada y llenada con el Espíritu Santo en la misma
noche o en lo que podria parecer ser la misma experien-
cia; esto, sin embargo, no anula las distinciones que las
Escrtturas han hecho. Las bases sobre las cuales uno
formula la teología de la redención deben ser distincio-
nes bíblicas específicas y son designados por esos tér-
minos con los que se trata aquí-arrepentimiento, con-
fesión, justificación, regeneración, adopción, santifica-
ción, el bautismo en el Espíritu Santo.
El orden de la salvación está ilustrado en la forma
en que Dios liberó a los hijos de Israel fuera de la tierra
de Egipto. Primero, los sacó fuera de Egipto, luego tuvo
que sacar a Egipto fuera de ellos antes de que pudieran
entrar a la tierra de Canaán. La vida de Jesucristo es
una recapitulación del Éxodo de Israel fuera de Egipto,
terminando en Canaán. Él va a través de todo eso pa-
ra los propósitos de proveer redención. Esto también
signtftca que la vida del creyente es una recapitulación
del Éxodo, porque habiendo sido separados del "Egip-
to" de este mundo, los creyentes están yendo a su Si-
naí y desde allí a Canaán en el cumplimiento final de la
glorta de Dios en Jesucristo.

251
V IVIENDO LA FE

Así que, no importando cómo uno profesa cronoló-


gicamente ir a través de estas expertencias, uno debe
entender que lajomacia es siempre desde Egipto a Ca-
naán. la Jornada es siempre desde el pecado a la glort-
ficación y lo que tiene que ser cumplido entre ambos
son todas esas cosas que han sido debatidas-el per-
dón de los pecados, la limpieza de toda injusticia, el ser
llenado con el Espírttu Santo. Mientras están aún so-
bre esta tierra, los creyentes ya participan en la vida
que está por venir y este es el por qué el Espíritu San-
to es refertdo como las arras de la posesión comprada.

Conclusión
El crtstlanismo es una jornada con Dios, una relación
basada sobre la iniciación de Dios, el mantenimiento de
Dios, el apoyo de Dios, la provisión de gracia de Dios y la
presencia capacitadora de Dios. El crtstlano es llamado
del mundo y recibe una nueva visión del mundo llama-
da fe. Es esta fe la que vence al mundo (1 Juan 5:4).
la fe viene por el oír de la Palabra de Dios. Mientras
los creyentes continúan en fe confrontan las obras de
la carne y los hechos de la carne y los ponen a morir
por el Espírttu (Gálatas 5:24; Romanos 8: 13). Ellos si-
guen con el Señor en total compromiso y con el gozo de
la participación en la vida divina. Como los creyentes
así tienen unidad los otros con los otros y con Dios, tes-
tifican esa gracia al inundo. Mientras los crtstianos ma
niflestan la luz de Cristo en el n1undo, glorifican a Dios
en sus cuerpos aun ahora, no solo en el día de glorifi-
cación el cual está por venir.

252
LA
DOCTRINA

20 DELA
SALVACIÓN
(PARTE 5)
BAUTISMO EN EL
ESPÍRITU SANTO

El capitulo final sobre la doctrina de la salvación


considerará la doctrina del bautismo en el Espíritu
Santo. Algunos teólogos han dicho que Jesucristo vino
para que los creyentes pudiesen ser llenados con el Es-
píritu de Dios. Esto no se refiere simplemente a un
evento como ser llenado con agua; realmente se refiere
a la plenitud de ~ vida del creyente en Dios. Ser llena-
do con el Espíritu es ser controlado por el Espírltu: por
a voluntad del Espíritu, la Palabra que el Espíritu ins-
pira y las gracias del Espíritu. Esto en verdad subraya
una vez más el ácter relacional de la salvación y la
transformación que es involucrada. Ser llenado del Es-
píritu es verdaderamente brillar irradiando luz-que-
marse irradiando luz con el fuego y el celo del Señor.
Esta es una importante y vital doctrina. No todos los
cristianos viven n la llenura de Dios, de hecho no to-
dos los cristianos están llenos con el Espírltu. Ya que

253
V IVIENDO LA FE

es así, la misión de la iglesia deberla ser mucho más


vigorosa hacia aquellos millones de individuos quienes
tienen aún que verdaderamente oír el evangelio y ser
discipulados. Consecuentemente, esta es una doctrina
crucial-una que ha sido enfatizada especialmente en
el siglo 20 y ahora en el siglo 21. Esto era lo que Jesús
planeó para todos los creyentes.

Una distinción específica


las Escrituras hacen una distinción específica en-
tre el bautismo en el cuerpo de Cristo y el bautismo en
el Espíritu Santo. Esta es una cosa fundamental la cual
los pentecostales deben enfatizar, particularmente de
1 Corintios 12: "Porque por un solo Espíritu fuimos to-
dos bautizados en un cuerpo" (v.13). Esa es la entrada
del individuo al cuerpo de Jesucristo, pero es por un
bautlzador, Jesucristo, que los creyentes son bautiza-
dos con el Espíritu Santo. Esto parece hacer una clara
distinción entre el bautismo en el cuerpo de Cristo. co-
mo la entrada a Cristo-la experiencia inicial-y el bau-
tismo en el Espíritu Santo por Jesucristo-una expe-
riencia subsecuente. Cristo mostró la preparación para
esto redentivamente y también su cumplimiento en
Juan 20. En una de las apariciones de resurrección del
Señor, Él vino al grupo de discípulos y den1ostró que
había en verdad sido levantado de los muertos. Lo de-
mostró al mostrarles las heridas de Su crucifixión (vs.
26-3 1). Esta es una in1portante consideración desde el
punto de vista de la continuidad. Lo que Cristo mostró
aquí fue que el cuerpo de la Resurrección era también
el cuerpo de la Crucifixión, así la continuidad, signifi-
cando que por lo que Cristo murió, Él es ahora capaz
de confcrir por la Resurrección.

254
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
B AUTISMO EN EL EsPIR:rru SANTO

Provisiones de la expiación
Cristo logró las provisiones para la Expiación por
medio de Su crucifixión. En el mismo cuerpo de la Cru-
cifixión, Él también ahora confiere los beneficios que
adquirió en la Crucifixión. De estos beneficios Cristo di-
jo, "Paz a vosotros." Esa paz de la Expiación está ahora
siendo confertda a los creyentes, porque Él es el Señor
resucitado. Como explicó el apóstol Pablo, Él fue "entre-
gado por nuestras transgresiones, y resucitado para
nuestra justificación" (Romanos 4:25). Luego, Él les dio
una comisión. Dijo, "Como me envió el Padre, así tam-
bién yo os envío" (Juan 20:21). ¿Cómo lo había envia-
do el Padre? El Padre lo había enviado bajo una comi-
sión y bajo el poder del Espíritu Santo: "El Espíritu del
Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres" (Lucas 4: 18; Isaías 61 :1).
Jesús continúa descrtbiendo el carácter de Su procla-
mación y Su misión. Ahora, Jesús está diciéndoles a
estos discípulos, "Estoy dándoles mi comisión." En
otras palabras, la comisión que el Padre le dio, la está
colocando ahora sobre los creyentes. También sopló so-
bre ellos y dijo, "Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20:22).
Así, Crtsto no sólo compartió Su comisión del Padre; si-
no que también compartió Su unción del Padre. El sig-
nificado de este texto es que cumplió lo que Juan dijo
concerniente al Mesías: "Él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego" (Lucas 3: 16). Por lo tanto, Jesucrtsto,
por la autoridad de Su crucifixión y por Su resurrec-
ción, ahora da la promesa del Espíritu Santo. Éste cla-
ramente no es el punto en el cual los discípulos fueron
llenados con el Espíritu Santo. Si ése hubiera sido el ca-
so, no habría necesidad del registro en Hechos 2, pero
hay un simbolismo que es importante. Ese simbolismo

255
VIVIENDO LA FE

es que el bautismo en el Espírttu Santo es una provi-


sión de la Expiación. No sólo eso, sino también el bau-
tismo en el Espíritu Santo es del soplo del Hijo de Dios.
Este "soplar'' es en anticipación del Día de Pentecostés
y es un conferir simbólicamente el Espírttu Santo, lo
que seria cumplido en el Día de Pentecostés. Así que, el
Espírttu Santo en verdad viene de los beneficios de Dios
en Jesucristo.

Un paralelo
La anticipación y luego el darlo, es un orden impor-
tante en términos del significado del bautismo en el Es-
píritu Santo. Considere el paralelo entre las experien-
cias de los creyentes y las experiencias de los hijos de
Israel al ser llamados fuera de la tierra de Egipto. Ellos
fueron llamados fuera de la tierra de Egipto para ir fi-
nalmente a la tierra de Canaán, pero no tuvieron su
identidad completa simplemente por virtud del hecho
de que fueron llamados fuera de Egipto. Ganaron su
identidad en el monte Sinaí donde Dios se reunió con
ellos y al reunirse con ellos, les dio la ley del Señor. Es-
ta ley tiene una doble función. Primero los identifica co-
mo el pueblo de Dios. Como el Padre dijo en esa oca-
sión: "Mas vosotros sois linaje escogido. real sacerdocio,
nación santa" (1 Pedro 2:9). Así que. la ley llegó a ser su
porción identificadora. No solamente la ley los identifi-
ca; sino también les muestra cómo deben vivir en la tie-
rra de Canaán. La ley es una interpretación de la Pas-
cua. La ley es la forma de vida que deben seguir como
el pueblo de Dios. Les n1uestra cómo deben vivir como
pueblo de Dios-{'omo la congregación del Señor.
El Día de Pentecostés hace casi la misma cosa por
los creyentes. El pueblo de Dios a quien Él había cono-

256
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPIRITU 8ANro

cido y salvado y a quien Jesús se manifestó durante Su


aparición, necesitaba entender qué había pasado en la
Crucifixión. Aún no entendían eso. No entendían la Re-
surrección. Sin duda, aún no entendían completamen-
te su propia transición del mundo al discipulado con
Jesucristo. Por lo tanto, el derramamiento del Espírttu
Santo es la interpretación de su Pascua. Es la interpre-
tación de la Cruz. Es la interpretación de la Resurrec-
ción. Es la interpretación de la Ascensión.
Segundo, es también la dirección del pueblo de Dios
con respecto a cómo deben vivir como pueblo de Dios.
Habiendo sido separados del mundo y habiendo sido
separados para Cristo, ¿cómo debería entonces vivir el
pueblo de Dios? (Vea 2 Pedro 3: 11.) Debería vivir en el
Espíritu Santo. Así que, el Día de Pentecostés, enton-
ces, llegó a ser para los creyentes su Sinaí. Los instru-
yó con respecto a cómo debían vivir como pueblo de
Dios. Los dirigió en el sendero de la vida y llegó a ser
una anticipación de la gloria que está por verúr-un ti-
po de garantía. El Espíritu Santo luego llegó a ser para
el creyente otro Paracleto; esto es, el Espírttu Santo ha-
ce por el creyente lo que Jesucristo hizo por el pequeño
grupo de discípulos que podía reunirse alrededor de Él
mientras estaba entre ellos en la carne.

La agencia del E:spírltu Santo


A pesar del milagro de la encamación de Cristo, el
cuerpo de Jesucristo es un cuerpo limitado. Podía estar
en un lugar solamente, no en todo lugar. Los discípulos
se reunieron alrededor de Jesús para oír Su enseñanza,
como también grandes multitudes, tales como los 5000
quienes fueron alimentados, los 4000 quienes fueron
alimentados y la gente quien lo oyó sobre las riberas del

257
V IVIENDO LA FE

Mar de Galilea. Pero el cuerpo de Jesucristo estaba en


un lugar; ese cuerpo ha ascendido a la diestra del Padre.
Hoy, Él derrama el Espíritu Santo, quien por Su invisi-
bilidad y por su omnipresencia hace por la iglesia a tra-
vés del mundo lo que Cristo hizo por los discípulos mien-
tras estaba entre ellos en la carne. Por lo tanto, el Espí-
ritu Santo llega a ser el agente de la proclamación de la
Palabra. El Espíritu Santo llega a ser el agente para el
entendimiento del ser humano de la forma que debe vi-
vir como parte del pueblo de Dios. El Espíritu Santo es
el agente para los milagros y la unción sobre la iglesia
exactamente como Él ha sido la unción sobre el Mesías.

Dones del habla del Espíritu Santo


El Espíritu Santo no sólo inspiró las Escrituras y
guardó silencio. Él dirige al creyente y dirige a la igle-
sia en ejecutar la misión de Cristo. Esa es la razón por
los varios dones del habla del Espíritu Santo los cua-
les fueron iniciados cuando los discípulos "comenza-
ron a hablar en otras lenguas. según el Espítitu les
daba que hablasen" (Hechos 2:4). Pero estos dones del
habla continúan en tales fom1as como profecía. ha-
blar en lenguas, la interpretación de lenguas. una pa-
labra de sabiduría, una palabra de conocimiento y la
guianza del Espíritu Santo. Todos los dones del habla
son la manera o las formas en las cuales el Espíritu
Santo continúa hablando y siendo el Paracleto en lu-
gar de Cristo. El Espiritu no continua dando las Es-
crituras; éstas ya han sido escritas. Sin embargo, el
Espíritu hablará cosas que no están en la Escritura,
pero nunca cosas que no son escriturales. Así que,
Dios no dejó de hablar cuando el canon de la Escritu-
ra fue completado.

258
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPbunJ SANTO

El testimonio de los discípulos básicamente se rela-


ciona con ser testigos y debido a que por naturaleza son
testigos, testifican. Jesús dice concerrúente al derrama-
miento del Espíritu Santo registrado por Lucas en He-
chos 1: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vo-
sotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos." Él conti-
núa: "Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra" (v. 8). Algunos han
minimizado el significado de ese texto al hacerlo mera-
mente geográfico; por el contrario, es el orden. De hecho,
es el destino desde el Día de Pentecostés hasta el regreso
de Jesucristo, porque es la presentación de Cristo en la
gloria que es la meta de todo testimonio. Así que, Jesu-
cristo entonces ha dado el orden de la iglesia en todas las
edades desde el derramamiento del Espíritu Santo hasta
este día y finalmente hasta el día del regreso del Señor.
Como la iglesia debe continuar ejecutando su mi-
sión hasta el fin de la edad, los creyentes continúan ne-
cesitando la llenura del Espíritu para ser esos testigos.
La llenura del Espíritu, sin embargo, no es sólo vocacio-
nal. La llenura del Espíritu Santo es espiritual y moral.
Debido a que Él es el Espíritu de santidad, los creyen-
tes deben enfatizar que la apropiada preparación para
la llenura del Espíritu Santo es ser puro de corazón. Por
lo tanto, son llamados a ser testigos, como también a
dar testimonio. El ser y el hacer van ir juntos. Y esta es
una razón, por supuesto, por la que la gente muy a me-
nudo es condenada, porque ha tomado el testificar en
una obligación legalista. Mientras que por el contrario,
el testificar debe salir de lo que uno ha llegado a ser; es-
to es, por naturaleza uno es un testimonio vivo. Por lo
tanto, uno testifica por la proclamación y por el testi-
monio individual. Sin embargo, algunas personas son

259
V IVIENDO LA FE

como puerco espines, tienen un montón de buenos


puntos; pero uno nunca quiere acercarse a ellos, por-
que la naturaleza de ellos es un poco diferente. Por lo
tanto, el testificar debe salir de la naturaleza de uno.
Ahora, otra vez la apropiada preparación para la
candidatura para ser llenado con el Espíritu Santo es el
dar fruto. El cristiano deberla ya estar dando fruto; sin
embargo, la llenura con el Espíritu Santo dará mayor
fruto si no está inhibida por la carnalidad; sino fruto
que es cultivado por la presencia del Espíritu Santo.
Éste, entonces, es el carácter de ser un testigo por lo
que uno es, como también por lo que uno hace.

La naturaleza de ser lleno con el Espíritu


La experiencia inicial de recibir el bautismo en el Es-
píritu Santo puede ser comparada con la experiencia
en el Día de Pentecostés como está registrada en He-
chos 2. Es absurdo exegética y teológicamente para la
gente decir que hay un bautisn10 y n1uchas llenura .
Todo el punto del Libro de Hechos es que las palabras
"ser lleno con el Espíritu" y las palabras "ser bautizado
con el Espíritu" son usadas intercambiablen1ente. De
acuerdo con eso, el derramamiento del Espíritu Santo
en el Día de Pentecostés, el derran1amiento registrado
en Hechos 4, sobre los &m1aritanos. sobre Camelio y
su casa, sobre el apóstol Pablo y sobre los creyentes efe-
sios, son todas instancias en las cuales Dios bautiza en
el Espíritu Santo a los creyentes y congregaciones indi-
viduales cuando ellos vinieron delante del Señor en ora-
ción y en alaban7,a y en cxpcc-tarión. Así. el descenso
del Espíritu Santo vino sobre el cuerpo de Jesucristo
como el descenso de la gloria del Seüorvino sobre el Ta-
bernáculo de Dios en el Antiguo Testamento.

260
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPiRITU SANTO

Algunos pueden especular acerca de si el bautismo


en agua precede al bautismo en el Espíritu. De acuer-
do al libro de Hechos, los creyentes efesios y samartta-
nos eran ya aceptados como estando en Cristo, como
se muestra por el hecho de que fueron bautizados en
agua. Por lo tanto, la iglesia de los primeros días hizo
una distinción entre la salvación inicial y el bautismo
en el Espíritu Santo. Jesús dijo, "el mundo no puede re-
cibir al Espíritu Santo, porque no conoce a Cristo y no
conoce al Espíritu Santo, pero ustedes lo conocen. Él
está con ustedes y seria en ustedes de acuerdo a la pro-
mesa del Señor" (vea Juan 14:17). Este orden definiti-
vamente establece el hecho de que el derramamiento
del Espíritu Santo es siempre sobre aquellos quienes
están ya en Jesucristo.
Este derramamiento, por supuesto, es también indi-
vidualfzado mientras que por el contrario en el Antiguo
Testamento la Shekhinah descendía sobre el Taberná-
culo y más tarde descendió sobre el Templo. Ahora, en
Hechos 2, la Shekhinah del Señor descendió, como si
fuera el pilar de fuego y humo en el lugar donde se es-
taban reuniendo, pero entonces ocurrió una cosa mara-
villosa. Separada de esta nube de la glorta del Señor ha-
bía lenguas de fuego indMduales posadas sobre cada
uno de los adoradores, haciéndolos individualmente los
templos del Espíritu Santo y los templos de la manifes-
tación de la glorta de Dios. Esta expertencia fue de he-
cho más que simplemente el bautismo de la iglesia; fue
el bautismo de creyentes indMduales. la Shekhinah de
la presencia del Señor, el Espíritu Santo, llenó a templos
individuales y ellos comenzaron a hablar en lenguas.
Estos creyentes perseveraron hablando en lenguas,
porque el Espíritu Santo estaba dándoles el poder para

261
V IVIENDO IA FE

hablar en lenguas como Él les daba que hablen. Así, el


hablar en lenguas no es en la iniciación del creyente; es
en la iniciación del Espíritu Santo. En la experiencia ini-
cial de ser bautizado en el Espíritu y en el continuado
ministerio del Espíritu Santo, los dones de hablar en len-
guas, de profetizar, de sabiduría y de conocimiento todos
tienen su iniciación en el Espíritu Santo. Esto llega a ser
un tipo de paradigma para toda la vida cristiana-Dios
inicia y sustenta mientras los creyentes responden y
cooperan. Sin embargo, estos dones siempre operan por
Su fuerza y Su capacitación. El todo de la vida cristiana
es ser sometido a Dios, dejándolo obrar; porque Él está
obrando Su buena voluntad y Su buen placer.
Este evento en el Día de Pentecostés y los otros
eventos del derramamiento del Espíritu Santo llegan a
ser un paradigma animando a la gente a buscar de ser
llena con el Espíritu Santo. Cuando se hace un énfasis
en ser lleno con el Espíritu, entonces uno debería tam-
bién enfatizar la naturaleza continuada del bautismo
en el Espíritu Santo. Si uno habla sólo acerca del bau-
tismo, entonces es tentado a considerar eso como algo
de un rito de pasaje (esto es. una ceren1onia que mar-
ca un periodo o cambio importante en la vida de una
persona, como la pubertad o el matrimonio). Pero por
otro lado, ser bautizado es ser llenado: por lo tanto uno
debe perseverar viviendo en tal forma que ser llenado
con el Espíritu llega a ser una fom1a de vivir-un esti-
lo de vida. El apóstol Pablo escribe en Efesios 5 que los
creyentes deben perseverar en ser llenos del Espíritu
Santo. no que a uno se le tcmlina y tiene que ser llena-
do otra vez, ese no es el punto. El punto es que los ere
yentes deben vivir en tal fom1a que están siempre lle-
nos del Espíritu Santo: por lo tanto. perseveran siendo

262
LA DOCTRINA DE LA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPiRITU SANTO

llenos del Espíritu. Alguien usó el ejemplo de tomar un


dedal y llenarlo con un poquito del océano. Luego uno
puede decir que este dedal está lleno del océano. Obvia-
mente, no es todo el océano. En la misma forma, uno
vive de la plenitud del Espíritu, Su gracia, Su bondad y
Su dirección. Este es el patrón de ser llenado con el Es-
píritu Santo.

La naturaleza del bautismo en el Espíritu Santo


Cuando uno es bautizado en el Espíritu Santo, es
bautizado por la iniciación del Espíritu Santo. Uno no
deberla ni aún implicar que el creyente es automatiza-
do para hablar en lenguas. El individuo debe ser some-
tido a la persona del Espíritu Santo. Entonces, la expe-
riencia de hablar en lenguas ocurre en respuesta almo-
ver del Espíritu Santo. De hecho, ese individuo ha lle-
gado a estar tan identificado con la persona, voluntad
y Palabra del Espíritu Santo que se somete a sí mismo
para ejecutar Sus deseos en hablar, profetizar, o en lo
que esté haciendo. Para algunos, la evidencia inicial del
bautismo en el Espíritu Santo es un tipo de taquigrafia
o palabra aceptable para identificar la doctrina Pente-
costal. Sin embargo, el hablar en lenguas es reportado
con tal consistencia en el Ubro de Hechos, que es una
justa conclusión teológica el decir que hablar en len-
guas es la evidencia inicial y observable exteriormente
de ser lleno con el Espíritu. Sin embargo hablar en len-
guas no es lo mismo que ser lleno con el Espíritu; es el
producto de ser lleno con el Espíritu. Hablar en lenguas
es la evidencia que fue usada como argumento en el
Nuevo Testamento para declarar el hecho de que el
bautismo en el Espíritu Santo había ocurrido. De he-
cho, Pedro dijo acerca de la casa de Camelio en Hechos

263
VIVIENDO LAFE

10:46, 47 que ellos recibieron el Espírttu Santo, porque


"los oían que hablaban en lenguas."
Esta experiencia puede ser considerada la lengua de
los últimos días-es una alabanza a Dios. Completa la
doctrina de la oración. Primero, los creyentes oran con
palabras entendidas. En Hechos 1:14, estaban conti-
nuamente alabando a Dios en los días antes de que la
plenitud de Pentecostés hubiera venido. Segundo, los
creyentes también oran y se comunican con gemidos y
suspiros y fuertes, persistentes deseos del Espíritu de-
masiado profundos para palabras (vea Romanos 8:26).
Tercero, los creyentes también oran y alaban en len-
guas, usando un lenguaje que el Espíritu les da y les
ayuda para hablar (vea Hechos 2: 11). Cuando uno ora
en el Espíritu, su espíritu ora. Su entendimiento no es-
tá formulando o iniciando esta oración; el Espíritu San-
to lo está haciendo. Esto es profundamente significati-
vo. Un individuo está hecho de mente, corazón y espíri-
tu; por lo tanto, puede comunicarse con Dios de espíri-
tu-a-espíritu. Este es un importante aspecto de ser un
ser humano. Los humanos no son como perros y gatos
o cosas inanimadas, ellos tienen una comunicación
multidimensional con Dios de muchas capas la cual es
profundamente expresiva y capaz de simbolizar cosas.
De hecho, lo que es simbolizado en este habla es el rei-
no de Dios, una declaración armoniosa con Dios, el po-
der del reino de Dios y la edad a venir. Está destinado a
ser una maravillosa bendición, no una ley, sino elevan-
gelio. Uno no deberla ver esta experiencia como algo que
es requerido, sino como algo que el Señor ha dado en la
plenitud de la vida espiritual. El bautismo en el Espíri-
tu Santo es una identificación personal que es impor-
tante para un sentido de relación armoniosa cuando

264
LA DOCTRINA DE IA SALVACIÓN: PARTE 5
BAUTISMO EN EL EsPÍRITU SANTO

sea que uno ora en el Espíritu Santo "con gemidos in-


decibles" (Romanos 8:26). Pablo no está hablando acer-
ca de algo inaudible, él está hablando acerca de algo in-
decible. Cargas de oración y alturas de alabanza que es-
tán más allá del vocabularto propio de uno, son el len-
guaje del cielo y llegan a ser la oración del creyente.
Un creyente querrá hablar en lenguas; porque cree
que esto es bueno. No está tratando de calificarse a sí
mismo comparándose con otra gente y diciendo que él
es mejor que ellos o que ellos son de alguna forma infe-
riores. El creyente está diciendo que quiere todo lo que
Dios tiene para él, ser todo lo que Cristo ha comprado
para él en el Calvario y recibir esta bendición y este me-
dio de fortificación. Un ejemplo de este concepto es una
ceremonia de boda donde el novio pregunta, "¿Tengo
que besar a la novia?" Inmediatamente, uno sabe que
hay algo incorrecto. Uno puede fingir un beso y hacer
creer que se está casando, pero en el contexto del matri-
monio, el pacto del ese beso expresa y simboliz.a afecto
comprometido. Y en el contexto del bautismo en el Espí-
ritu, las lenguas simboliz.an, median y expresan esa lle-
nura del Espíritu en el reino de Dios de quien quiere ser
un testigo y estar completamente entregado a Señor.
El hablar con lenguas es el lenguaje de adoración y
seIVicio. Es el lenguaje del seIVicio en testimonio e ins-
trucción. Es el lenguaje del seIVicio en exhortación. Es
el lenguaje de adoración cuando uno ora con el enten-
dimiento y ora con el Espíritu. Cuando uno canta con
el entendimiento y canta con el Espíritu y cuando no
sabe orar como deberla, el Espíritu Santo mismo "inter-
cede ... con gemidos indecibles" y Él que conoce la "in-
tención del Espíritu ... conforme a la voluntad de Dios
intercede por los santos" (Romanos 8:26, 27).

265
VIVIENDO LA FE

266
LA
DOCTRINA
21 DELA
IGLESIA

La doctrlna e la iglesia ha sido llamada por algu-


nos la doctrina fuás ignorada. En un contexto de avi-
vamiento, el enfóque es en el indMduo. La doctrina de
la iglesia no reqillere de un colocar menos énfasis en la
importancia de la salvación del indMduo, simplemente
requiere una cortsideración de las nuevas relaciones de
ese indMduo y la intención de Dios para esa persona
en comunidad. 1f doctrina de la iglesia, entonces, está
en relación con la doctrina de la Trinidad y la natura-
leza social de la Trinidad: ser hecho en la imagen de
Dios. ser restaurado a la imagen de Dios y vivir ahora
en una amorosa comunidad de indMduos quienes si-
guen la justicia en amor por el poder del Espmtu y eje-
cutan la misión de Dios. Otra razón por la cual esta
doctrina ha sido ignorada, como un escritor ha dicho,
"Se nos prometi el reino; pero recibirnos la iglesia." La
gente está desilqsionada con el hecho de que la iglesia
no es una asociación perfecta, maravillosa. Sin embar-
o, es una asociación de toda clase de gente-fuerte y

267
V IVIENDO LA FE

débil, camal y espiritual. La iglesia pide a los creyentes


que cuiden a sus hermanos y hermanas, jóvenes y vie-
jos, maduros e inmaduros, a toda clase de gente, y al
hacer eso, demuestren el amor de Dios.
¿Cuándo comenzó la iglesia? Esta es una pregunta
que ha creado controversia. Para algunos evangélicos y
otros, el Día de Pentecostés fue el comienzo de la igle-
sia. Otros ven la doctrina de la iglesia diferentemente y
creen que es importante ver el pueblo de Dios a través
del sistema organizado de la salvación. Estos asuntos
serán tratados al considerar la realidad de la iglesia en
el Antiguo y el Nuevo Testamento y algunas de las prin-
cipales metáforas usadas pard. la iglesia. Hay muchas,
pero sólo unas pocas de ellas, que son instructivas en
ayudar qué significa ser una parte de la iglesia del Dios
viviente, serán debatidas.

La Identificación de la Iglesia
La iglesia en el Antiguo Testamento fue referida co-
mo la "congregación del Señor." El término congrega-
ción es la doctrina del Antiguo Testamento equivalente
al término en el Nuevo Testamento referido como la
iglesia Hay dos equivalentes que deben ser exarnina-
dos a través de ambos Testamentos de la Escritura-La
"congregación del Señor" y la "iglesia de Dios... Estas de-
signaciones dan la idea de que la iglesia, en verdad, no
comenzó en el Día de Pentecostés. La iglesia comenzó
cuando Dios prin1ero se involucró en un pacto redenti-
vo con aquellos quienes habían caído de Su santidad
en el Jardín. Fundaincntahnente, entonces, esto guía a
una identificación de la iglesia sobre tres bases. Prime-
ro que toclo, la iglesia existe en respuesta a la revelación
divina; esto es, Dios se hace conocer a Sí Mismo. Al

268
LA DoC'rRINA DE 1A IGLESIA

hacerse conocer a sí mismo, Dios revela Su santidad,


Su benevolencia y las provisiones de la redención. Dios
reúne a la iglesia alrededor de Su auto-revelación sal-
vadora y forma la iglesia de eso.
El segundo componente de la iglesia es Dios invo-
lucrándose en un pacto con aquella gente que forma-
rá Su iglesia. La palabra pacto es enfatizada más que
contrato; porque uno no se involucra en un contrato
con Dios. Un contrato implica que uno tiene un
acuerdo entre dos partes iguales. Un pacto, por otro
lado, indica que hay un socio soberano y Él se da a
Sí Mismo y da Sus provisiones al socio menor; esto
es, aquellos quienes han caído de Su justicia. Así
que, Dios se involucra en un pacto; Él se da a Sí Mis-
mo a la humanidad, promete los beneficios de Su
gracia y de Su experiencia redentora.
El tercer componente del carácter de la iglesia, el
cual se aplica al Antiguo Testamento como también al
Nuevo Testan1ento, es la proveedora experiencia reden-
tora de Dios. Cuando el hombre pecó contra Dios, in-
trodujo en la historia del mundo el camino del pecado
y de la identidad por la cual los hombres y las mujeres
llegarían a ser conocidos como la "raza caída." La expe-
riencia redentora está diseñada para separar un seg-
mento de la humanidad como aquéllos quienes perte-
n ecen a Dios; en otras palabras, ellos han sido separa-
dos del mundo, pero separados para Dios.

El Antiguo Testamento, la Promesa:


El Nuevo Testamento, el Cumplimiento
Israel en el Antiguo Testamento es análogo a la igle-
sia en el Nuevo Testamento. Dios llamó a Israel fuera
de la tierra de Egipto a través de un pacto redentor y a

269
VIVIENDO LAFE

través de una provisión redentora. Salir de Egipto en sí


mismo no fue redentor; sin embargo, salir de Egipto ba-
jo la prolección de la sangre del cordero de la Pascua es
redentor. El dejar a Egipto no formó la iglesia, pero el de-
jar a Egipto bajo la protección del cordero de la Pascua
sí formó la iglesia que estaba en el desierto. Esteban se
refiere a la iglesia que estaba en el desierto (vea Hechos
7:38). Es importante entender por qué esto puede ser
declarado como "la congregación en el desierto." Es un
hecho que las Escrituras usan las palabras de Dios en
el monle Sinaí en el Nuevo Testamento. En el monte Si-
naí, Dios identificó a Israel como un pueblo peculiar.
una santa nación y un sacerdocio real (vea Éxodos 19:5.
6). Dios indicó que los había, figurativamente hablando,
llevado sobre alas de águila fuera de Egipto y traído a
este lugar de pacto y ellos habían llegado a ser por esos
hechos. peculiar pueblo de Dios, la congregación del Se
ñor (vea Éxodo 19:4). Cuando el apóstol Pedro describió
a la iglesia en sus ese-ritos. usó este n1isn10 lenguaje pa-
ra identificar a la iglesia en el Nuevo Testamento: "Mas
vosotros sois linaje escogido. real sacerdocio. nación
santa, pueblo adquirido" (1 Fedro 2:9). La diferencia, por
supueslo, es que la iglesia en el rnonte Sinaí-esto es. la
iglesia en el desierto-es una iglesia operando bajo las
promesas de Dios. La iglesia en el Nuevo Tcstan1ento es-
tá operando bajo el ctunplirniento de esas pron1esas.
Hay una progresión desde la pron1csa al curnpli-
mienlo. pero no hay un cambio de identidad. Conse
c-uentcrnente, es cnteraiuente apropiado que Esteban
deba referirse a la congrcgacion en el n1onte Sinai co-
1110 a "la congregacion en el desierto." No sólo eso, sino
que también el dan1or del sahntsta en Salrnos 22:22 es
tarnbién visto con10 las palabras de Cristo en Hebreos

270
LA DocrmNA DE 1A IGLESIA

2: 12. El Antiguo Testamento dice, "En medio de la con-


gregación te alabaré." La referencia del Nuevo Testa-
mento dice, "En medio de la congregación (iglesia] te
alabaré." Así que, desde ese punto de vista, uno puede
obseivar la continuidad desde el Antiguo Testamento al
Nuevo Testamento. Por supuesto, eso presenta para
consideración la pregunta: Si tanto está involucrado en
el Antiguo Testamento, ¿por qué entonces es necesario
progresar más al Nuevo Testamento? Todo el punto es,
el Antiguo Testamento es promesa y el Nuevo Testa-
mento es cumplimiento. Dios estableció Sus promesas
por virtud de la ley y por virtud de la profecía en el An-
tiguo Testamento, y la congregación de Dios en el Anti-
guo Testamento fue llamada a formar un cuerpo reden-
tor bajo un pacto prometido. En el Nuevo Testamento,
el pueblo de Dios fue llamado a formar un cuerpo alre-
dedor del cumplimiento del pacto; es decir, en la cruz
de Cristo, Su ascensión, Su buscar al Padre para el de-
rramamiento del Espíritu Santo y Su derramar del Es-
píritu en el Día de Pentecostés.
La iglesia, aunque no nacida en el Día de Pentecos-
tés, fue reformada en el Día de Pentecostés. Fue refor-
mada alrededor de la confesión que Pedro dio por la re-
velación de Dios en Mateo 16, cuando Jesús preguntó:
"¿Yvosotros, ¿quién decís que soy yo?" (vea v. 15). Pedro
dio muchas respuestas que la gente estaba dando, Cris-
to las rechazó, porque eran falsas-no eran promesas
redentoras; pero Pedro dio la única identidad de Jesu-
cristo que es redentora: 'Tu eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente" (v. 16). Y Jesús le dijo "Bienaventurado
eres Simón ... porque no te lo reveló carne ni sangre, si-
no mi Padre que está en los cielos ... y sobre esta roca,"
Jesús dijo, "edificaré mi iglesia" (vs. 17.18). Sobre la

271
VIVIENDO LA FE

afirmación de la divina naturaleza de Jesucristo, sobre


la afirmación de la redención la cual Él ha provisto en
Su cruz, Su resurrección y Su ascensión, la iglesia es
formada. La iglesia es identificada, entonces, desde es-
tos puntos de vista relacionados con la revelación de
Dios: el pacto que Dios hace y la experiencia redentora
a través de la cual Dios llama a hombres y mujeres a Sí
Mismo. Así, la iglesia es la congregación de Dios cum-
plida tanto en el Antiguo Testamento como en el Nue-
vo Testamento. La continuidad puede ser vista en la
gracia, en el pacto y en la revelación desde el Antiguo
Testamento al Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento no reemplaza al Antiguo Tes-
tamento; de hecho, hay una Biblia y un pueblo de Dios.
Uno habla del Israel del Antiguo Testamento y la iglesia
del Nuevo Testamento; pero las pron1esas de Dios es-
tán todavía allí. Pablo, en Romanos 9-11. se refiere a su
relación con Israel y con la iglesia. Sin embargo, el cun1-
plimiento acarrea con él una promcc;a todavía no cun1-
plida, de Israel regresando al Señor y de todos siendo
reunidos. Así, la iglesia se erige en una relación única
con Israel ahora en este tiempo entre los tiempos. Se
erige como el instnunento a través del cual Dios está
obrando en el mundo y a través del cual Dios está es-
pecialmente lestific,u1do a Israel que Jcsus es su Me-
sías, que Jesús e - el pacto de Dios con ellos y que Je-
sús es su redcncion. Israel debia ser la luz para las na-
ciones. Luego Jesús dijo a Sus discípulos. "Ustedes son
la luz del n1undo" (Maleo 5: 14, NVI) . &los hon1bres
eran es su n1ayor parte cristianos jud1os y Jesus mis-
mo era un judío. La relación entre los Testamentos y
entre Israel y la iglesia es altamente significativa, por-
que ha habido w1 n10ntón de acusaciones de que la

272
LA l>ocTRINA DE 1A IGLESIA

iglesia es antisemita, pero eso simplemente no es cierto


desde un punto de vista bíblico. De hecho, el apóstol Pa-
blo al tratar este tema en Romanos 9-11, habla acerca
de las bendiciones que vinieron a los gentiles debido al
juicio de Dios sobre Israel. Israel no fue juzgado para po-
der bendecir a los gentiles, sino que Israel fue juzgado
debido a su propia negligencia. Pero Dios siendo sobe-
rano sobre la ira de la humanidad, trajo bendición a los
gentiles de ese juicio. El apóstol Pablo luego presenta
para consideración la pregunta: si un acto de Juicio tra-
jo tan grande bendición, ¿cuánta más grande bendición
vendrá cuando esto es revertido e Israel venga como un
cuerpo a reconocer que Jesús es su Mesías? Será como
volver a la vida desde los muertos. Será la salvación de
la raíz y la rama y Dios habrá logrado Sus propósitos en
Su revelación y en Su programa redentor. Así que, aún
más grandes bendiciones emergen del hecho de que la
iglesia está continuando su testimonio y ministerio, no
sólo a los judíos; sino a toda la humanidad. Sin embar-
go, este testimonio es especialmente importante para
los judíos porque son, de acuerdo al pacto histórico, la
gente con quien Dios primero pactó.
Muy a menudo la gente preguntará, "¿Usted cree que
una persona, un judío por ejemplo, que no cree en Cris-
to no será salva?" Esa es la pregunta incorrecta. La pre-
gunta es, "¿Cualquiera que no acepte a Jesucristo como
su Salvador se perderá?" No es una cuestión de etnici-
dad, estructura social, o economía; es una cuestión de,
"¿Ha aceptado usted a Jesucristo, sobre quien la iglesia
es fundada?" Es por Él y a través de Él que uno entra en
el compañerismo de la iglesia y en la provisión redento-
ra que Dios ha hecho en su pacto con ellos. Así que, la
proclamación hoy es el evangelio a toda la gente. Pablo

273
VIVIENDO LA FE

fue a la sinagoga primero. luego a Israel como un tipo


natural de continuidad. luego a todas las naciones y fi-
naln1ente a todos los grupos de fe. Es importante tam-
bién examinar el Antiguo Testamento y ver que el Nue-
vo Testamento ve a Jesucristo. el Verbo viviente. como
estando presente en el Antiguo Testamento también. Él
es esa roca que los siguió en el desierto. de la cual be-
bieron. Hay sólo una gracia de Dios.
Se cuenta la historia acerca de una maestra quien
por etnicidad era una mujer judía. Ella había ,•enido a
conocer a Jesucristo con10 adolescente y fue e.~-pulsada
de su hogar porque había aceptado a Jesucristo. Se le
había prohibido leer cualquiera de los pasajes del ue-
vo Testamento. Un día ella corrió emocionadamente
hacia su n1adre y leyó Isaías 53. Su n1adre inn1ediata-
mente la reprendio y dijo. 'Te dije. ·o debes leer el ue-
vo Testamento en esta casa." As1 que. aun esta mujer
judía reconoció a Cristo en el f!t{S\'O Testrunento.

Identificando a la Iglesia
La iglesia es un asunto n1uy con1plejo. porque in,'0-
lucra a gente que ha sido 1 edirnida de tocio trasfondo
concebible. In,·olucra a gente que ha sido unida a Dios
" ,-¿;> _ en Jesucristo. quien ha ido hecha tu1a con Cristo. con
~""" su Padre y una la una con la otra. o ha\ reahnente
~e,[~, analogías. no hay rnetüforas a tra,·és de 1~ cuales uno
1;~o pueda adecuadainente describir a la igle-;ia. sin ernbar-
r" go es tu1a cosa tan foranea para las invenciones del
~ ~ hornbre que analogias y n1etáforas son necesartas.

P¡~ Tres metáforas


La prirnera 1netafora que identifica a la iglesia es el
cuerpo de Jesucristo. En 1 Corintios 12. el a postol

274
LA l>ocrRINA DE 1A IGLESIA

Pablo enfatizó especiahnente la naturaleza de ese cuer-


po. Segundo, en Efesios, la iglesia es identificada como
la novia de Cristo. Y la tercera metáfora que identifica a
la iglesia es el templo de Dios.
El aspecto para la metáfora del cuerpo de Cristo que
se extiende a través de todos estos, es que la iglesia es
una unión orgánica; esto es, es un organismo, no pri-
mariamente una organización. Obviamente, para un
trabajo efectivo, la iglesia tiene que organizar sus es-
fuerzos y entonces resultan vartas estructuras organi-
zacionales; pero las estructuras organizacionales no
identifican a la iglesia. Lo que identifica a la iglesia es
que la iglesia es el cuerpo de Jesucristo. Está unida a
una Cabeza. De esa Cabeza, la iglesia toma su vida. To-
das las fuentes de vida están gobernadas por esa. Otra
vez usando la metáfora del cuerpo, la idea del flujo de
sangre es controlada por el sistema neIVioso central. la
idea de la capacidad de respuesta en los centros neIVio-
sos es controlada por el sistema neIVioso central. Todas
estas cosas son importantes para entender que la igle-
sia es un organismo. Eso significa que todo miembro de
la iglesia no es sólo un miembro del cuerpo de Jesucris-
to, sino que todo miembro de la iglesia está también
unido a todos los otros miembros de la iglesia por una
unión orgánica. Esto es, están unidos a otros miem-
bros de la iglesia, porque tienen el mismo flujo de vida
que otros miembros de la iglesia tienen. Como cuerpo,
la iglesia debe ser cultivada. Si no crece, se enferma.
También significa que si un cuerpo u organismo unita-
rio de esta naturaleza está infectado o dañado en un
miembro, todos los otros miembros son infectados y
dañados también. Así que, el cuerpo se debilita por aún
una pequeña infección en una pequeña parte del cuerpo,

275
VIVIENDO I.A FE

y así es con el cuerpo de Jesucristo. Los creyentes es-


tán en verdad unidos los unos con los otros en tal
unión que deben cuidarse los unos a los otros, porque
son miembros los unos de los otros. Se regocijan jun-
tos, sienten dolor juntos, se unen los unos con los otros
en la victoria y en tiempos de derrota. Así que, esta me-
táfora del cuerpo de Cristo da un fundamental enten-
dimiento de la naturaleza de la iglesia.
La iglesia es también comparada con la novia de Je-
sucristo. Algunos se oponen a esta analogía, porque
piensan que hay de alguna forma, una contradicción
entre el concepto de la novia y el concepto del cuerpo.
Pero cuando uno está tratando con lenguaje figurativo.
no puede esperar consistencia absoluta. Pero lo que se
dice concerniente a la iglesia como la novia de Cristo.
es que Cristo otra vez es la Cabeza de la iglesia la cual
es Su novia y la iglesia ha llegado a ser una participan-
te de Su cuerpo, Su carne y Sus huesos. Este llega a
ser entonces el paradigma por el cual el matrimonio de-
be ser entendido y realii,ado. También en esta metáfo-
ra, la iglesia, como la novia de Cristo. está siendo pre-
parada para la unión en Él y para el triunfo de la Boda
del Cordero por las gracias de Jesucristo. Es Cristo
quien está proveyendo una ropa la cual es sin mancha
o arruga para la presentación de la iglesia a Sí Mismo
en la Boda del Cordero. Por lo tanto, Cristo provee pa-
ra la iglesia en Su santidad. en Su providencia. por Su
cuidadosa guianza y por Su ser Señor sobre la iglesia.
La tercera de estas n1etáforas es la del ternplo de
Dios. Normahnente pensarnos en términos de un tem-
plo como siendo con1puesto de bloques de piedra, y
esas piedras siendo puestas juntas por la mezcla y he-
chas una estructura. Pero esta metáfora en el Nuevo

276
LA DocrRlNA DE 1A IGLESIA

Testamento es aquella de un edificio compuesto de pie-


dras vivientes, y las piedras están ellas mismas unidas
cercana y firmemente. La Palabra retrata una adhesión
carnal en la cual hay una unión cercana y firme de te-
jido. Las piedras vivientes se adhieren las unas a las
otras, no como en el ladrillo y la mezcla, sino que se ad-
hieren las unas a las otras como el tejido invade tejido
y como el tejido es unido al tejido. La razón para eso,
por supuesto, es otra vez que la vida de este templo de
Dios es la Principal Piedra del Ángulo, Jesucristo. Y la
vida de estas piedras emerge de Él.
Uno de los aspectos importantes de la metáfora del
templo, sin embargo, es enfatizar que la iglesia es el lu-
gar de la morada de Dios--Su habitación-a través del
Espíritu. Muy a menudo, 1 Corintios 3 es citado en re-
lación al creyente indMdual y su cuerpo (de él o de ella)
como siendo el templo de Dios. Pero eso no es lo que Pa-
blo está tratando en ese texto. Él sí trata con eso en
1 Corintios 6, pero aquí está hablando acerca de la igle-
sia como el templo de Dios, el lugar de la morada de
Dios entre los seres humanos. Y advierte que la dMsión
de esta iglesia es un ensuciamiento del templo de Dios
y Dios juzgará a quienquiera que ensucie Su templo.
Este es el vivo ejemplo de la camalidad-dMdir la iglesia
y crear facciones y amplias divergencias de opiniones,
intereses, etc., dentro de la iglesia. Desde ese punto de
vista, entonces, uno puede entender que la iglesia como
el cuerpo de Cristo, como la novia de Cristo y como el
templo de Dios es sagrada. Es santa, y debe ser protegi-
da del ensuciamiento. Eso significa, por supuesto, para
poner todas estas analogías juntas, que la iglesia como
la novia de Cristo, debe ser fiel a su Esposo, el santo Se-
ñor Jesús. Esto significa que la iglesia, involucrando a

277
V IVIENDO LA FE

sus miembros individuales, debe ser fiel a su cabeza y a


todos los otros miembros. Por lo tanto. uno debe mante-
ner su propia salud y bienestar espiritual para poder
contrtbuir a la salud y el bienestar espirttual de otros
creyentes, porque si no hace esto, ensuciará el cuerpo de
Cristo. Además, debilitará a otros miembros del cuerpo
de Cristo y el testimonio y la pujanza de la iglesia mis-
ma. En la misma manera, el creyente debe mantener su
propia pureza para que el templo de Dios no sea ensu-
ciado. Por supuesto, los creyentes tienen un especial in-
terés en el sistema existente por particulares razones
personales, porque no quieren venir bajo juicio divino.
También, tienen un interés más amplio: no quieren que
la iglesia venga bajo juicio divino. Por lo tanto, no arras-
trarán a la iglesia a sus propias divisiones, divisiones de
partido y competitividad, por medio de eso dividiendo a
la iglesia y ensuciando el cuerpo de Jesucristo. Estos
son sólo los puntos mayores de estas particulares ana-
logías por las cuales uno entiende a la iglesia. Sin em-
bargo, esto ciertamente da alguna idea de la complejidad
de toda esta idea de la naturaleza de la iglesia.

Pueblo de Dios
Dios tienen un pueblo de entre los pueblos de la tie-
rra. En el Día de Pentecostés. esto fue realmente, en
una fom1a maravillosa, un evento político, porque el
poder de Dios y el pueblo de Dios ton1aron precedencia
sobre tocio otro pueblo y todos los otros poderes, por ser
los que dieron tcsti1nonio de Jesucristo en todo el mun-
do. Por lo tanto. esta gente tiene un compañerismo
muy especial. Nunca puede ser un compañerismo en
focado en sí mismo; porque por naturaleza, está siendo
n1orado por el Espíritu, no sólo inclMdualmente. sino

278
LA DocnuNA DE 1A IGLESIA

también corporativamente. Si el Espírttu da testimonio


de Cristo, entonces la iglesia que está llena del Espírttu
dará testimonlo de Crtsto para la glorta de Dios, el Pa-
dre. Ser cristiano no puede nunca simplemente ser en-
tendido como una asociación voluntarta sino como sien-
do una realidad muy corporativa, lo cual subraya el ca-
rácter relacional de la salvación. "Si alguien dice: Yo amo
a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso" (1 Juan
4:20). Amar a Dios es amar a cuerpo de Crtsto-el pue-
blo de Dios-cuidar y nutrir a ese cuerpo. Eso es muy
importante en un día de salvación indMdual.
Estamos en una comunldad de justicia, pero limites
gobernados por la justicia son un pecado contra Dios y
un pecado de los unos contra los otros. Estamos en
una comunldad, una santa comunlón, donde "un poco
de levadura leuda toda la masa" (Gálatas 5:9). Los cre-
yentes están en un compañertsmo del Espírttu Santo,
donde el Espírttu Santo desarrollará estos frutos y gra-
cias, los cuales llegan a ser sus testimonios para un
mundo obseivante. Así que, la iglesia es central para el
plan de salvación de Dios para la humanidad.
Lo que se ha dicho acerca de la naturaleza orgánica
de la iglesia no debería guiar a ningún tipo de derugra-
ción de los aspectos organizativos de la iglesia. Los crts-
tianos pueden identificarse con la iglesia, el cuerpo or-
gánico, al identificarse con un cuerpo de creyentes or-
ganizado. Todo lo que está vivo tiene estructura y or-
den. Y por esa razón, es imperativo que uno entienda
que la persona que se separa a sí misma (varón o mu-
jer) de otros cuerpos de creyentes no sólo está dañan-
do su propia espiritualidad (de él o de ella): sino qu e
también está dañando la salud de la iglesia. Está par-
ticipando en una apostasía que llegará a ser mayor y

279
VIVIENDO LA FE

mayor o peor y peor "tanto más, cuando veis que aquel


día se acerca" (Hebreos 10:25), esto es, el día de la ve-
nida del Señor Jesús. Es una señal de los últimos tiem-
pos cuando la gente desprecia la reunión conjunta del
cuerpo de Jesucristo como un cuerpo de adoradores.
Consecuentemente, ser cristiano es ser una parte del
pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo, el templo del Espí-
ritu santo, la Novia, esperando la venida del Novio. Es
una realidad social la cual subraya el carácter relacio-
nal de la salvación.

280
LA.DOCTRINA
DELA
22 IGLESIA:
SEÑALES DE
UNA IGLESIA
SALUDABLE

Los capítulos antertores enfatizaron la naturaleza


social básica de la existencia humana. La raza huma-
na fue creada en la imagen de Dios con la capacidad
para el amor y compañertsmo con Dios y los unos con
los otros. De este elemento básico de la creación viene
el carácter relacional de la salvación y por lo tanto, tam-
bién, el carácter relacional de la iglesia. Ser cristiano es
ser parte del cuerpo de Cristo y unirse a la misión de
Dios para el mundo.
Este capítulo considerará la iglesia, su calidad or-
gánica, en otras palabras su vivacidad y esos signos
vitales por los cuales uno pudiera juzgar la salud de
la iglesia. A través de la iglesia, Dios trae sanidad y sa-
lud, nutrición y cuidado a las vidas de los creyentes.
Periódicamente a la iglesia se le deberla hacer un exa-
men que tome en cuenta los siguientes cinco signos
tvitales: adoración, compañertsmo, discipulado, ma-
fOrdomía y misión.

281
VIVIENDO LA FE

Adoración
La iglesia es creación de Dios, formada por revela-
ción divina. Por lo tanto, el primer acto fundamental de
la iglesia es la adoración. El acto doctrinal o teológico
más básico en el cual la iglesia se involucra es la ora-
ción, una capacidad de responder a Dios. Aunque no
siempre puede ser fácil determinar la verdadera natu-
raleza de la adoración, la Biblia ofrece guías.
Los creyentes deben adorar de Dios "en la hermo-
sura de la santidad" (Salmos 29:2; 96:9) y "en espíri-
tu y en verdad" (Juan 4:23). Aquellos que adoran a
Dios en la hermosura de la santidad adoran a Dios
como una comunidad de justicia, una comunidad
que practica la justicia.

Compañerismo
La adoración placentera para Dios toma lugar só-
lo cuando los adoradores están correctamente relacio-
nados con Dios y los unos con los otros. Disensiones
y desacuerdos deben corregirse: luego viene la real
adoración (Mateo 5:24). La iglesia debe adorar como
una comunidad reconciliada y reconciliadora. Aque-
llos que oprimen a los pobres, ignoran a las viudas, a
los huérfanos y a los desafortunados de este mundo
no han completado su adoración. Su adoración es un
fraude. Aquellos quienes adoran en palabra solamen-
te-hablando de cosas buenas pero nunca ton1ando
acción-son tambicn falsos. Es el reconocinúento de
Dios y el reconocinúento del projin10 como siendo en
la imagen de Dios, lo que hace a la adoración real-
mente hermosa.
La adoración llega a ser una e.xperiencia emocional
cuando el an1or abunda. Cualquier intento de adorar

282
LA DoCTRINA DE 1A I GLESIA: S EÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABIE

sin amor, sin un verdadero discernimiento del cuerpo


de Cristo carece de calidad y destruye el compañertsmo.
Dios mora en la iglesia por el Espírttu Santo. Por lo
tanto, una adoración indiferente es ofensiva. Cuando
Dios está presente, la falla en responder al Espírttu
Santo es desagradable. Los creyentes aprenden a ado-
rar a través de la respuesta al Espírttu, a través de vi-
vir y caminar en el Espírttu, y por supuesto a través del
entrenamiento en la Palabra dentro del contexto del
compañerismo de la iglesia. Las obras de la carne, ade-
más de ser un pecado contra Dios, sirven también pa-
ra dividir y causar dificultades en el cuerpo de Cristo.

Discipulado
Los creyentes necesitan entrenamiento constante
en la Palabra de Dios para entender estas cosas y para
saber cómo desarrollar e incrementar el cuerpo y mejo-
rar su fortaleza y salud en amor, en vez de traer divi-
sión. Tal entrenamiento es el proceso del discipulado.
La gente debe ser entrenada y enseñada a hablar la ver-
dad en amor, dar testimonio de la gracia salvadora a
través de los que es dicho y lo que es hecho.
La función de discipulado de la iglesia no es un agre-
gado, no es algo electivo. Es la tarea asignada por Dios
a la iglesia en todo lugar-enseñar y entrenar a hom-
bres, mujeres y niños en todos los caminos de Cristo. La
ejecución de esta función de discipulado es absoluta-
mente esencial para la vida y el bienestar de la iglesia.

Mayordomía
Mayordonúa significa que aquellos que pertenecen
a la familia de fe son responsables ante Dios y los unos
con los otros. Los hermanos y hermanas en el cuerpo

283
VIVIENDO LA FE

de Ciisto tienen una responsabilidad definida, asigna-


da, los unos por los otros. Se interesan los unos por los
otros con una naturalidad nacida del amor. Cuando
uno sufre, todos sufren. Dinero, tiempo, talentos y ha-
bilidades-estas son colocados en la posesión o control
de indMduos pero son para el cuerpo entero y son usa-
dos para la gloria de Dios en el conocimiento de que to-
do indMduo dará cuentas en el Día del Juicio.
Parece demasiado fácil para los lideres de la iglesia
poner más énfasis en la cantidad (cuánta gente servi-
da) que en la calidad (la excelencia del cuidado dado).
El cuidado de calidad puede ser mejor en una congre-
gación más grande o puede que no sea. En cualquier
caso, el cuidado no debe ser juzgado meramente como
una función de números. Ninguna base para ese con-
cepto se halla en la Escritura.

Misión
El quinto y último signo vital de una i~lesia saluda-
ble que mencionaremos aquí es el de la misión. Dos
conceptos primarios rodean la misión de Dios. normal-
mente referidos como el Gran Mandamiento y la Gran
Comisión. El Gran Mandamiento une finnemente al
Antiguo y el Nuevo Testamento-el mismo Dios. el mis-
mo amor, la misma redención. El amor de Dios es re-
velado a través de Cristo; y en Cristo. a través del poder
del Espíritu Santo, llega a ser posible amar "al Señor tu
Dios con todo tu ... corazón. y ... alma. y ... mente
y . . . fuer7..as ... Y . . . [an1ar] a tu prójimo como a ti
mismo" (Marcos 12:30. 31).
La misión de la iglesia es expresar el amor de Dios
al mundo. No es meramente la tarea de conseguir nue-
vos clientes para la franquicia de la iglesia en la esqui-

284
LA DOCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SAWDABLE

na. No se espera que los cristianos simplemente vayan


a obseIVar a alguien postrado en la zanja: deben ayu-
dar (Lucas 10:30-35); rú deben examinar y juzgar can-
didatos para la iglesia: deben dar la bienverúda a todos
en el Espíritu de Cristo (Santiago 2:1-5).
La misión define lo que la iglesia es en el mundo-un
solicito cuerpo de creyentes quien alimenta al hambrien-
to, viste al desnudo, visita a aquellos quienes están en
prisión, cuida de los huérfanos y las viudas (Mateo
25:35, 36). Todos los miembros del cuerpo de Cristo son
testigos, misioneros. Todos reciben el Gran Mandamien-
to y todos son responsables por la Gran Comisión-ir a
todo el mundo y hacer discípulos. Una manera liberal de
mirar las cosas que racionaliza y ama a la gente sin bus-
car hacer discípulos de ellos es totalmente foránea el
Nuevo Testamento. Los creyentes deben interesarse por
el mundo como Dios lo hace. La iglesia debe discipular
a otros exactamente como Cristo lo hizo; porque nunca
puede el creyente estar por encima del maestro.
Así, la misión de la iglesia llega a ser la vida misma
de la iglesia. La iglesia vive para la misión. Cualquier
congregación local que no sea una iglesia misionera no
puede ofrecer apropiada adoración. Si no es una iglesia
misionera, entonces su compañerismo es egoísta, de-
fectuoso y enfermo. Si no es una iglesia misionera, en-
tonces no está haciendo discípulos y será llamada a
cuentas delante de Dios por la pobre mayordomía.
Una iglesia que demuestra estos signos vitales es
una iglesia que depende en Dios. Esta iglesia sabe que
Dios debe estar allí para guiar, enseñar, nutrir, amon-
estar, discipular y restaurar. Esta es una iglesia en mi-
sión, fuerte y saludable, una luz para el mundo, una vi-
tal realidad orgánica.

285
VIVIENDO LA FE

No sólo es la iglesia una vital realidad orgánica en


términos de existencia contemporánea, sino que es al
mismo tiempo una realidad orgánica unida a la iglesia
de todas las edades pasadas y a la iglesia y su glorifica-
ción en todas las edades futuras. La iglesia es una, a
través de las edades, exactamente como la redención es
una a través de Jesucristo.
Por esta razón, la adoración adquiere una prioridad
aún más alta. A través de la adoración, la iglesia con-
temporánea se identifica con la congregación en el de-
sierto, habiendo llegado a ser un cuerpo de adoradores
con ellos. Los hijos de Israel adoraron en el monte Si-
naí y estaban tan atemorizados de la montaña que te-
rúan miedo de tocarla. Enviaron a Moisés en su lugar.
El monte Sinaí del Nuevo Testamento es el Día de Pen-
tecostés. En ese día la gente se juntó alrededor. Se acer-
caron para que la gloria pudiera caer sobre ellos indivi-
dualmente. La verdadera adoración une a la iglesia del
Antiguo Testamento y a la iglesia del Nuevo Testamen-
to en una sola entidad adoradora-juntos con todos los
santos de edades pasadas y al mismo tiempo con todos
aquellos en "los cielos" y en el futuro.
Cuando la iglesia se reúne en adoración. lo hace en
expectación de la Boda del Cordero. una participación
ahora en las glorias del cielo a venir. La adoración cris-
tiana profundainente sentida. sincera. e.xpresa una
presente relación con Dios dentro de un entendimiento
de todo el mover histórico de la salvación y el eterno
propósito de Dios para la humanidad.
Aquellos que fallan en entender esto, quienes consi-
deran la adoración de la iglesia como no más que can-
ciones, algún compañerismo y un corto culto religioso,
fallan en entender el propósito principal. No sólo

286
LA DoCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE

malentienden cuál es el propósito central del compañe-


rismo de los santos; sino que también malentienden a
Dios y Su propósito.
Tal falla en entender correctamente la adoración
guía también a una falla en entender correctamente las
funciones y responsabilidades que Dios ha delegado a
Su cuerpo en el mundo. Dios no eligió evangelizar a tra-
vés de una proclamación angélica: eligió evangelizar a
través del testimonio de la iglesia.

Los medios de la gracia


Dios tampoco cultiva el cuerpo de Jesucristo a tra-
vés del testimonio angélico. Dios instruye, alimenta,
protege, se interesa por Su iglesia a través de los me-
dios de la gracia. A pesar de que la expresión medios de
la gracia no se encuentra en la Escritura, es un térmi-
no conveniente, desarrollado por estudiantes de la doc-
trina. La frase es usada aquí para indicar esas acciones
que Dios ha autorizado en la Escritura por las cuales
los hombres y las mujeres pueden ser atraídos a la sal-
vación a través de Jesucristo y luego amorosamente
nutridos hasta la madurez.
Una pequeña lista de los medios de la gracia inclui-
rian predicación, enseñanza, bautismo en agua, lavato-
rio de pies, la Cena del Señor, adoración, reunirse, su-
misión de los unos a los otros, hablar la verdad en
amor, hablarnos a nosotros mismos en salmos e him-
nos en el Espíritu Santo, lectura de la Escritura, ora-
ción y obras de misericordia y amabilidad hacia otros.
Como esta es la iglesia de Dios, no la del hombre,
debe ser entendido que los medios de la gracia son esos
que están autorizados en la Palabra de Dios. Al hombre
nunca se le da libertad para crear nuevos medios por

287
VIVIENDO LA FE

los cuales la gente recibe los beneficios de la Reconci-


liación, aunque tocio tipo de cosas han sido intentadas.
Algunos ejemplos de intentos de establecer nuevos me-
dios de gracia incluyen: reliquias cristianas, ceremo-
nias exóticas a través de las cuales falsos profetas afir-
man o prometen las bendiciones de Dios, varios tipos
incorrectamente llamados innovación, en términos de
entrenamiento y educación cristiana. Pero hombres y
mujeres son nutridos en Cristo por esos medios que
Dios ha ordenado en la Escritura.
Los creyentes necesitan entender también que aún
esos medios de la gracia autorizados por la Escritura
requieren más que participación mecánica. Es posible
para uno cantar sin el corazón. Algunos leen la Biblia
sin que la lectura llegue a ser un medio de la gi:acia. Re-
almente leen para desacreditar la fe o negarla.
Esta es la razón por la cual Jesús mencionó que
uno debe adorar a Dios en Espíritu y en verdad (Juan
4:23). El término espíritu se refiere al Espíritu Santo. la
misma palabra usada concerniente a Jesús cu ando se
"regocijó en el Espíritu" (Lucas 10:21): y otra vez. con-
cerniente a J esús. cuando "mediante del Espíritu eter-
no se ofreció a Sí mismo sin mancha a Dios" (Hebreos
9: 14). El patrón de adoración divina visto en Jesucrts-
to es el medio de la gracia por el cual los creyentes ado-
ran. Se ofrecen a sí nusmos con10 un sacrificio, una
dulce oliente fragancia para Dios en el patrón de Jesu-
cristo, a través del n1isn10 Espíritu. por medio del mis-
mo altar, el nlisn10 sacrificio y la nlisma Palabra dMna.
La gente no puede crear su propio contrato de ben-
diciones cuando se trata de la adoración. No puede cre-
ar su propio contrato de adoración. La adoración apro-
piada es la única lo que Dios ha pron1etido bendecir.

288
LA DoCTRINA DE 1.A IGLESIA! SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE

Cualquiera vana muestra gloriosa de riqueza o talen-


to, cualquiera sustitución de "cuán grandes somos"
por "cuán grande eres Tú" es totalmente prohibido en
términos de la adoración cristiana. Dios es y debe
siempre permanecer como el Ser primario en la ver-
dadera adoración.
la iglesia es de Dios y no del hombre. la iglesia es,
primariamente, el organismo de compañerismo con
Dios; pero, como el organismo de compañerismo con
Dios, incorpora a otros creyentes a ese mismo compa-
ñerismo. Así, la iglesia es el lugar para la manifestación
de la gloria de Dios y no la gloria del hombre. Es donde
Dios manifiesta su dominio y gobierno. En este punto
del tiempo no hay un visible reino de Dios sobre la tie-
rra, tal como la nación de Israel, así que la iglesia no se
manifiesta en reyes y gobernantes y esos tipos de co-
sas. la iglesia se manifiesta por el hecho de que los cre-
yentes están ya en compañerismo con Dios a través del
Espíritu Santo y en compañerismo los unos con los
otros, todos igualmente unidos con Cristo quien es la
cabeza de la iglesia.

La identificación y la salud
Debido a que la iglesia es de Dios, ésta deberla ser
más cuidadosa en cómo identifica a sus congregacio-
nes. Algunas congregaciones se identifican a ellas mis-
mas como centros de adoración. Si tal identidad signi-
fica lo que dice y si la congregación evita la nutrición y
la cultura de compañerismo y la comunidad, entonces
no es una iglesia saludable. Otras son identificadas co-
mo centros evangelisticos, pero si estas iglesias se en-
focan estrictamente en evangelismo, darán poco énfa-
sis a los sacramentos. Lo mismo puede ser dicho de la

289
VIVIENDO LA FE

mayordomía o de cualquier otro enfoque particular, li-


mitado, que falla en enfatizar el carácter total de la igle-
sia como está declarado en la Escritura.
Sólo la Palabra de Dios puede dar la base para la
unión de los creyentes como el cuerpo de Jesucristo. Es
la Palabra la que da las bases sobre las cuales la igle-
sia reclama la bendición divina y las bases a través de
las cuales la iglesia intenta ejecutar la misión de Dios.
La Palabra ayuda a establecer la identidad de la iglesia
y a dar los signos vitales a través de los cuales medir la
salud. La iglesia debe mantenerse saludable si va a re-
cibir a los no saludables y va a ayudarlos a ponerse
bien. Si hay enfermedad y muerte en el lugar de nubi-
ción, existen problemas reales.

La iglesia y el mundo
La iglesia tiene una responsabilidad claramente de-
finida en interesarse por la sociedad más grande. Es la
iglesia la cual debe hablar la verdad en an1or a aquellos
de este mundo, la iglesia la cual debe for¿ar a las afrr-
maciones de moralidad y justicia de Dios a tener un im-
pacto sobre la sociedad más grande, la iglesia la cual
debe abogar por la causa de los pobres. los desafortu
nados y los oprimidos.
I lay dos aspectos claves de la vida de la iglesia que
merecen un énfasis especial. Uno es que la iglesia es el
hogar de lodos los creyentes. Es el hogar del débil y del
fuerte. Es el hogar de aquello, quienes están luchando
con C"l hacer deshonrosas concesiones y e1 hogar de
aquellos quienes están co1npletan1cntc dedicados y
co1npron1cticlos con el Scüor. Cualquier intento de defi-
nir a la iglesia con10 un lugar de perfccción o con10 el
exclusivo hábitat ele los fuertes y los n1aduros. es una

290
LA DoCTRINA DE LA IGLESIA: SEÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE

contradicción de la Escrttura. Esa definición distorsio-


na la naturaleza de la iglesia y deja a los débiles y a los
inmaduros sin un lugar de nutrición. Desafortunada-
mente, aquellos de la tradición de la santidad han, de-
masiado a menudo, sido culpables de este error. Los
creyentes no necesitan comprometer convicciones, ni
abandonar el énfasis en justicia y santidad para poder
cuidar y defender a los débiles e inmaduros. La iglesia
debe fortalecer, amar, guiar, y abrazar a todos mientras
crecen en Cristo y se mueven hacia la perfección.
Esto guía naturalmente a la pregunta, "¿Cuándo
debe uno ser excluido del cuerpo de Cristo?" Un primer
prtncipio en términos de esta pregunta deberla ser si-
milar a aquel aplicado en determinar si un niño es sa-
cado de la incubadora y llevado a la morgue. Mientras
hay cualquier señal de vida en un niño, él/ella perma-
nece en la incubadora. Lo mismo debe siempre ser cier-
to en la iglesia. Esta metáfora le recuerda a uno que la
iglesia es una farrúlia, donde los miembros pertenecen
los unos a los otros, un claro y necesitado mensaje don-
de tantos están quebrantados y disfuncionales. La fa-
milia de la iglesia debe cuidar siempre de no ser permi-
siva con la gente en su pecado, pero al mismo tiempo
de no excluirla por la fuena.
Es a menudo muy doloroso para la iglesia operar en
esta manera. Aún cuando la iglesia no ignora a aque-
llos en necesidad, está la tentación de excluir a tales
personas o ignorarlas. El mandato de la iglesia es per-
severar en nutrir y guiar a la gente a una completa de-
dicación. Aunque doloroso, este tipo de ministerio guía
a la iglesia a participar en el dolor mismo de Jesucristo
cuando fue a la cruz, trayendo a los creyentes a ese lu-
gar que Pablo mencionó como la "participación de sus

291
VIVIENDO LA FE

padecimientos" (Filipenses 3:10). La iglesia que sufre


con Él será también glorificada con Él en el poder de Su
resurrección.
Además de ser la iglesia el hogar de los creyentes y
el lugar de nutrición para los débiles y los inmaduros,
hay otro rol que la iglesia debe desempeñar en térmi-
nos de una sociedad más amplia. En años pasados, al-
gunos en la iglesia penlecostal se han casi gloriado en
el hecho de que la iglesia ocupaba una posición en los
márgenes de la sociedad. Ese nunca debería haber si-
do el caso y eslo ha cambiado definitivamente en los
años recientes. Los requerimientos de Dios en la iglesia
son los mismos que aquéllos que Él hace en la socie-
dad en general. Cuando Dios prohibe actividades inmo-
rales, habla a la sociedad en general. como también a
la iglesia. Sus mandamientos tienen relación con tocio
el mundo. La iglesia es la voz profética de Dios.
Hay aquellos quienes objetan a esta particular ma-
nera de ver las cosas. diciendo que uno no puede legis-
lar la moralidad. Sin embargo, con ciertas leyes, reglas
y normas la sociedad siempre ha legislado el comporta-
núento; y es totalmente inconcebible que la iglesia no
haga oír su mensaje en locla la sociedad. Obviamente,
uno no puede crear moralidad a traves de la legislación,
en térnúnos de lo que es el corazón humano, pero el go-
bierno ciertan1enle puede legislar y establecer patrones
para definir lo que es moraln1cnte correcto e incorrecto.
La iglesia nunca debe cesar de e.'\.-presar su opinión
abiertmnentc y sin reserva por tal ley. La iglesia es una
voz en el n1t1ndo que dice acerca de la sociedad. lo que
Dios dice acerca de la sociedad y condena el mal com
portamicnlo que Dios condena. Sin en1bargo, la conde-
nación de la iglesia sale con una invitación a la recon-

292
LA DOCTRINA DE 1A IGLESIA: S EÑALES DE UNA
IGLESIA SALUDABLE

ciliación, perdón y restauración para aquellos que ven-


gan a Dios. La iglesia debe ser sal y luz en el mundo.
Para ser eso, debe tomar su legitimo lugar en la socie-
dad y no debe nunca pedir perdón por el esfuerzo.

Conclusión
El pacto de los creyentes con Dios los involucra en
una responsabilidad con Dios, con los compañeros cre-
yentes en la iglesia y con la sociedad en general. La igle-
sia, con Dios, está en misión, en cuidar y en administrar
los medios de la gracia al mundo. La iglesia debe amar e
interesarse como Dios ama y se interesa. Tal mandato
·muy naturalmente a menudo colocará a la iglesia en
conflicto con el mundo. Aquellos de la iglesia ciertamen-
te sufrirán persecución. El Señor sabía esto y les recor-
dó a Sus seguidores, "En el mundo tendréis aflicción; pe-
ro confiad, he vencido al mundo" (Juan 16:33).
Desafortunadamente, ciertos elementos de la socie-
dad de hoy aún parecen ver la evangelización cristiana
como algo inherentemente desestabilizador. Voces es-
tán siendo elevadas contra libertades que una vez ha-
bían sido tomadas por descontadas, así que los creyen-
tes deberían estar preparados para persecuciones nue-
vas y más específicas. Como en todas las generaciones
pasadas, la iglesia permanecerá como una comunidad
que ama a pesar del dolor y las consecuencias, para dar
testimonio de Jesucristo. La iglesia de Dios, la iglesia
saludable, no se aferra a su existencia meramente pa-
ra existir; sino que es una iglesia lista para dar su vida
por causa de la misión, exactamente como el Señor ex-
presó Su amor por todo el mundo.

293
VIVIENDO LA FE

294
LAS
ORDENANZAS
23 DELA
IGLESIA

la salvación es una jornada y la iglesia es el pueblo


peregrino de Dios. En el andar Dios da a Su pueblo va-
os medios de la gracia a través de los cuales Él los nu-
tre en Su presencia.
Un medio de la gracia que Dios usa es los sacramen-
tos de la iglesia. los cuales algunos llaman ordenan-
7.aS-Cosas que el Señor ha ordenado a Sus hijos que
practiquen en suJomada. El bautismo es la señal de co-
menzar en 1a jo:rada e indica el significado de una re-
ilación con el Señor en Su crucifixión y reswrección. La
Cena del Señor indica el maná y la bebida que Él pro-
:vee en el desierto. El lavatorio de los pies de los santos
indica que mientras los creyentes van a lo largo de la
Jornada, levanta(l la suciedad del camino y necesitan
tener una continua limpieza para que el compañerismo
funcione como debe. Estas ordena.mas son medios de
1a gracia y señales sacramentales que Dios ha provisto
para dar testimopio de Sí Mismo, como un medio de re-
cordar y anticipar los misterios de la salvación.

295
VIVIENDO LA FE

La. Iglesia de Dios y otras iglesias están comprome-


tidas con un patrón de adoración con estas tres orde-
nanzas. Estos sacramentos están diseñados para dar a
los creyentes las bendiciones de Dios en cada etapa de
sus vidas en Jesucristo.
Algunas iglesias prefieren la palabra ordenanzas,
indicando eso que ha sido ordenado por Dios, o des-
tinado por Dios, como siendo un medio especial de la
gracia. Otras iglesia usan la palabra sacramento, en-
fatizando lo sagrado de esa orden particular. Lo que
debe ser entendido acerca de ambos términos es que
indican un patrón de adoración que es ceremonial en
su naturaleza.
En iglesias fuertemente evangelísticas, como en el
caso de las tradiciones de la santidad y pentecostal. hay
un intento de alejarse de aquello que es ordenado o ce-
remonial. Esto es un error, porque las Escrituras dan
esta orden y debe ser observada. También es un error
porque esta naturale7.a ceremonial perpetúa un enten-
dimiento teológico de eso que es declarado. Por lo tan-
to, cuando el bautismo se practica en cualquier forma,
se está enseñando una teologia del bautismo. Cuando
la Cena del Señor es administrada en cualquier forma.
una teología de la nutrición espiritual está siendo ense-
ñada. Cuando el lavotorio de pies es observado en una
cierta manera. una particular teologia del servicio y de
la santidad está siendo enseñada. Así que. el ceremo-
nial es importante, aunque no debe dominar y sujetar
el patrón de alabanza en la iglesia.
La. iglesia no necesita despreciar lo litúrgico: porque
el término lilllrgia es básicamente un término de ado-
ración divina. El problema con la liturgia es, si la gente
comienza a hacerlo tan mecánicamente que no tienen

296
LAs ORDENANZAS DE 1A IGLESIA

sentido de lo espiritual, entonces no tienen sentido de


lo que está ocurriendo delante de Dios y en sus propios
corazones. Pero si es entendido y practicado apropiada-
mente, este patrón de ceremonia está enteramente en
armonía con la Palabra de Dios.

El bautismo
El bautismo, a través de todas las tradiciones, es
una ceremonia de introducción o iniciación. Es tam-
bién una ceremonia de adoración del que es Amo sobre
la ceremonia y una ceremonia de adoración que cele-
bra la salvación. Cuando Jesús da la orden de la ado-
ración divina en el bautismo en agua en Mateo 28, ha-
bla de ganar a los perdidos para Jesucristo y hacerlos
discípulos. No sólo debe la iglesia traer gente evangelis-
ticamente; sino también hacerlos discípulos a través
del entrenamiento-guiarlos en la formación. Deben
ser formados a la imagen de Jesucristo.
En la ceremonia del bautismo, la iglesia enseña cier-
tas cosas acerca del carácter de la redención. El após-
tol Pablo enseñó que el bautismo simboliza y describe
la historia de la crucifixión de Jesucristo, Su sepultura
y Su resurrección. El creyente se une a Jesús al ser
crucificado con Él, sepultado con Él y levantado para
novedad de vida con Él. Esta es una celebración de la
unión con Jesucristo.
Realmente, uno podría simbolizar el lavar o limpiar
a través del rociar o el verter encima agua. Pero es difi-
cultoso simbolizar muerte, entierro y resurrección por
cualquier medio que no sea el derecho de inmersión co-
mo la orden del bautismo cristiano. El bautismo por in-
mersión recapitula lo que Jesús hizo al proveer reden-
ción y testifica que el creyente está uniéndose a Él en

297
VIVIENDO LA FE

muerte, entierro y resurrección. Así que, el bautismo es


más que simplemente un anuncio de que uno cree en
Jesucristo, es un sacramento de entrar en Jesucristo e
ir con Él a través de la provisión de la redención.
Al ser bautizados en el nombre del Padre, los cre-
yentes adoran a Dios el Padre celestial, quien justifica
al impío. El Padre celestial, quien envió a Su Hijo al
mundo y delante de quien Su Hijo ahora hace interce-
sión en nombre del creyente, es adorado cuando la igle-
sia bautiza en el nombre del Padre.
Al ser bautizados en el nombre de Dios el Hijo, los
creyentes adoran al Salvador que vino al mundo, mu-
rió por los pecadores, fue levantado otra vez para su
justificación, está ahora haciendo intercesión en su
nombre y está viniendo otra vez para juzgar a las per-
sonas vivientes y a los muertos. Al adorarlo como al
Salvador, lo están nombrando como su Salvador.
Cuando los creyentes bautizan en el nombre del Es-
píritu Santo, están adorándolo como al que inspiró la
escritura de la Palabra escrita, trajo al Verbo Viviente a
través del rrúlagro del Nacimiento Virginal, anuncio que
Jesús es el Cristo, levantó a Jesús de los muertos y le-
vantará un día a los creyentes de los muertos. Él es el
origen de la vida espiritual del creyente como el Espíri-
tu vivificador y El que vivificará a los cristianos para la
vida eterna.
Es fácil ver por qué la iglesia no debe minimiz.ar es-
ta teología. sino que debe bautizar en el nombre del Pa-
dre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es extraño que el
nombre Jesús no aparece en la fóm1ula bautismal da-
da por Cristo, y aún así hay una teología que dice que
esta es la fonna en que el bautisn10 debe ocurrir. El ar-
gumento es que este es el patrón hallado en el libro de

298
LAs ORDENANZAS DE LA IGLESIA

Los Hechos. Pero ese en realidad no es el caso. El bau-


tismo debe ser ejecutado bajo las instrucciones de Je-
sús. Esto significa bautlz.a.r en el nombre el Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Cualquier bautismo que deli-
beradamente ignora la existencia del Padre y del Espí-
rttu Santo no es un bautismo cristiano.
Otro aspecto del bautismo es que no es sólo un ac-
to personal de adoración para el que está siendo bauti-
zado, sino que es también un acto de adoración para
toda la congregación quien obseiva a la persona siendo
bautizada. Los creyentes reviven sus propios bautis-
mos, identificándose con este nuevo cristiano que está
siendo bautizado. Se re-identifican con Jesucristo al re-
cordar sus expertencias de ser crucificados con Crtsto,
sepultados con Él y levantados otra ve:z en novedad de
vida. Así que, hay una aspecto de adoración corporati-
va en la expertencia del bautismo en agua.
,.J 7 , '6-'1
La Cena del Señor / f
Jesús describió la Cena del Señor como el retrato
del lo que ocuntrá en el cielo en la mesa del Señor. Dios
atraerá juntos a hombres y a mujeres de todas las eda-
des y de todos los lugares, judíos y gentiles por igual,
alrededor de la Mesa del Señor y se reclinarán juntos
con Él en la gran cena de Dios en los cielos. Así que,
cuando los crtstianos vienen a la Mesa del Señor, están
representando lo que aún está por venir en su comu-
nión con Dios. Lo representan por los símbolos especí-
ficos que Cristo dio.
El pan partido recuerda el cuerpo del Señor, el cual
fue en verdad quebrantado. Fue lastimado, asaltado e
invadido. La copa recuerda el derramamiento de la san-
gre, fluyendo fuera de Él y en la vida de los creyentes.

299
V IVIENDO LA FE

Al partir el pan y participar de Él, los creyentes es-


tán participando del cuerpo de Jesucrtsto y recibiendo
nutrición espirttual. Tomar la copa y beber de la sangre
de Jesucrtsto dice que los creyentes están participando
en la Reconciliación.
Los creyentes participan en el sufrimiento de Jesús
y en la vida que fluye de Su cruz. En este sentido, la Ce-
na del Señor es un memorial; pero es también una ce-
lebración. Es una celebración de la vida, porque los cre-
yentes están adorando en la presencia de Jesucristo.
Físicamente, el Señor está ausente en cuanto concier-
ne a Su cuerpo real. Pero sacramentalmente, espiri-
tualmente, y por los símbolos del pan partido y el vino
vertido, el Señor Jesús está presente quebrantado y
sangrando, mientras al mismo tiempo, está dando vida
a los creyentes. La. vida que vertió está siendo vertida en
los creyentes y la están recibiendo en Su gracia.
Los creyentes deben practicar esta ordenanza has-
ta que el Señor regrese. Jesús dijo que no participará
de esta comida otra vez con Sus discípulos hasta que
participe de ella de nuevo con ellos, en el reino de Su
Padre. Esta es la razón por la cual el participar de la
Cena del Señor es un participar adelantado de la Ce-
na de la Boda del Cordero. Los creyentes ya están uni-
dos con los patriarcas, los profetas, los apóstoles. con
todos los creyentes de todas las edades, participando
en la misn1a redención que ellos han recibido. Los ere
yentes están viniendo a entender sólo pequeñamente
lo que realmente significara reunirse en la mesa del
Seiior en el reino de Dio . Allí con el Señor Jesús mis
mo, como el anfllrion de esa Cena, Él se sentará y reu-
nirá a los redinlidos de todas las edades para celebrar
Su segunda venida.

300
LAs ORDENANZAS DE LA IGIESIA

Mientras tanto, los creyentes deben participar de la


Cena del Señor en memoria de Jesús y en anticipación
de Su regreso. Cada vez que celebran la Cena del Se-
ñor, están siendo enseñados, se les está dando testimo-
nio y están siendo fortalecidos en la gracia de Dios.

El lavatorio de los pies de los santos


El lavatorio de los pies de los santos es una ceremo-
nia de servicio y humildad porque este es el tipo de acto
que sólo al siervo de posición más baja se le ordenaba ha-
cer. Y algunos afirman que ni aún a un silviente se le or-
denaba jamás que lavase los pies de un invitado. Pero el
Señor Jesús en verdad condescendió en lavar los pies de
Sus discípulos, de tal manera que llegó a ser su siervo. Él
vino a ser un ministro para otros, no a ser ministrado.
En Su humildad, Jesús se mostró a Sí mismo sien-
do el sirviente de aquellos cuyos pies lavó. No podía ha-
ber ninguna ceremonia más grande de nivelación que
esa del lavado de los pies de los santos, porque al esta-
blecer este particular patrón, Jesús mismo descendió a
los más bajos niveles de servidwnbre para que pudiese
se:rvir a aquellos quienes estaban alrededor de Él, aque-
llos quienes estaba salvando. Así que ahora, cuando los
cristianos se reúnen para lavarse los pies los unos a los
otros, están diciendo que como el Señor llegó a ser un
sirviente para lavar los pies de los discípulos, ellos es-
tán llegando a ser sirvientes para lavar los pies los unos
de los otros. Ciertamente es una ceremonia de humil-
dad y servicio; sin embargo, es mucho más.
El Señor Jesús le dijo al apóstol Pedro, "Si no te los
lavo, no tendrás parte conmigo" (Juan 13:8, NVJ). Ese
es ciertamente un juicio severo y desagradable en ac-
ción o efecto para alguien quien simplemente dijo que

301
VIVIENDO LA FE

era indigno para que Jesús, el Maestro, le lavara sus


pies. Pedro respondió básicamente diciendo, "81 ese es
el caso, no sólo mis pies, sino lávame por todos lados".
(Vea Juan 13:5-10.) Jesús respondió diciendo que Pe-
dro no necesitaba ser lavado enteramente, sino sólo en
parte. El punlo de esa declaración es que esta ceremo-
nia conmemora y enseña el poder limpiador de la san-
gre de Jesucristo y del obrar del Espíritu Santo.
El lavatorio de los pies de los santos es una ceremo-
nia de limpieza. Es una ceremonia a través de la cual
los creyentes continúan reconociendo que mientras
van a través de la vida, desafortunadamente, sí hacen
peligrar su reputación, sí fallan al Señor, sí se encuen-
tran a sí mismos volviendo una y otra ve:z. y diciendo,
"Señor, perdóname." Esto significa aún ir a los herma-
nos y hermanas de uno en Cristo y pedirles que los per-
donen por cualquier ofensa.
Dios ha provisto una forma de ser continuamente
limpiado. Como 1 Juan 1:7 dice. "Si andan10s en lu7.
como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia [persevera
en limpiarnos] de todo pecado ... El vers1culo 9 agrega.
"Si confesamos nuestros pecados. él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiamos de toda n1al-
dad." El punto es que Dios siempre trata con el pecado
en la mis111a fom1a. Trata con el pecado, primero que
todo, para perdonar el acto de iniquidad. Y luego trata
con el pecado para lin1piar la inn1undicia que está
sierr1pre asociada con él.
Un creyente no puede pecar sin ensuciar sus ropas
espirituahnente. Un creyente no puede pecar sin traer
desprecio a esa santa sangre a traves de la cual él ha si-
do santificado. Por lo tanto. debe ocurrir la realización de

302
LAs ORDENANZAS DE I.A I GLESIA

la limpieza de tocia maldad cuando uno viene delante del


Señor con confesión. Así que, en este contexto, es impor-
tante describir estas tres ordenanzas como diseñadas
por Dios, para llevar peregrinos por tocio el canúno des-
de la iniciación en el bautismo, a la glorificación en la Ce-
na del Señor, y para mantenerlos limpios en el canúno.

Las ordenanzas escriturales


Dios h a dado a la iglesia una ceremonia de inicia-
ción en el bautismo, una ceremonia de alimentación y
protección en la Cena del Señor, y una ceremonia de
limpieza en el lavatorio de los pies de los santos. Es im-
portante que aquellos quienes se reúnen en el nombre
de Cristo se cultiven los unos a los otros con estas ac-
ciones que están autorizadas en la Santa Escritura.
No hay ninguna justificación bíblica para cualquier
otro sacramento u ordenanza más que estas tres. Sin
embargo, hay muchas cosas que son sacramentales en
su naturaleza sin llamarlas un sacramento como tal.
Hay un aspecto sacramental en toda la adoración, por-
que hay mucho simbolismo en la adoración. De hecho,
hay una cualidad sacramental en el predicar, orar y
alabar al Señor. A través de la adoración, los creyentes
representan, en una ceremonia externa, lo que Dios es-
tá haciendo desde Su trono de gracia y adentro de sus
corazones. Sin embargo, sólo los actos del bautismo, de
la Cena del Señor y del lavatorio de pies son designa-
dos en la Escritura como ordenanzas de Dios.

La obseivación de las ordenanzas


Al practicar las ordenanzas, tres cosas deberían ser
tenidas en mente. Primero, debería haber una fiel me-
moria Escritura! que deberla guiar a los creyentes. Esto

303
VIVIENDO LA FE

une la iglesia a la revelación histórica. No es sólo hacer


lo que genere una emoción intensa en el momento. El
ser fiel a la revelación Escritura! histórica formará a los
creyentes y les recordará de estas cosas que el Señor ha
hecho y le ha dicho a la iglesia que haga.
Segundo, cada una de estas prácticas tiene el poder
o la habilidad de estimular la mente y las emociones de
los creyentes para involucrarse en una esperanzada
anticipación de esa terminación del bautismo en la re-
surrección final cuando la muerte es descartada. Toda
Escritura será cumplida y habrá limpiera y santidad
para con el Señor cuando los creyentes se sienten en la
Cena de las Bodas del Cordero.
Tercero, el practicar amorosamente y en una forma
completamente sincera estas ordenanzas las preseIVa
de llegar a ser meramente mecánicas. En las iglesias de
avivamiento hay un temor a ser ritualista; sin embargo
los miembros son a menudo muy ritualistas. Por ejem-
plo, uno puede leer la Biblia en una forma que n1ues-
tre poco entusiasmo, mecánica. Uno puede cit.ar Escri-
turas a la gente y no tener la intención, no estar real-
mente en el ministerio, sólo tirar indiferentemente ver-
sículos. Hay muchas cosas que los creyentes pueden
hacer en una forma de rutina, no haciéndolas como pa-
ra el Señor y por eso no realmente adorando.
La pregunta entonces llega a ser si las cosas que es-
tán siendo repetidas son Escritura.les o no. ¿Sixven a la
misión del Señot? ¿Están siendo hechas como para el
Señot? ¿Tiene eslo realn1ente un futuro en el reino de
Dios? ¿Es esto algo que Dios bendecirá en el futuro y
traerá a cu1nplilniento? Si estos son actos que el Señor
ha dirigido, los creyentes descubrirán las bendiciones
de hacerlos.

304
LAs ÜRDENANZAS DE LA IGLESIA

Conclusión
Parte de estar en una relación personal con Cristo es
hacer aquellas cosas que Él ha ordenado a los creyen-
tes que hagan y encontrar la gracia y las bendiciones en
el hacerlas. El observar las ordenanzas es también un
medio a través del cual los creyentes pueden decir que
están vMendo por fe. Es creer que Dios ejecutará en
ellos y en tcxlo el cuerpo eso que está siendo simboliza-
do en las ordenanzas. Es un patrón de ejercitar fe hacia
Dios, creyendo que Él está haciendo y continuará ha-
ciendo eso que Él ha descrito en los sacramentos.
Estos símbolos participan en la realidad que sim-
bolizan. Ellos hacen de mediadores, sirviendo como in-
termediarios para que la iglesia reciba las bendiciones
que Dios ha unido a la fiel ejecución de estas cosas.
Ese es el por qué son correctamente llamadas medios
de la gracia.

305
VIVIENDO LA FE

306
GOBIERNO
Y DISCIPLINA
DELA
IGLESIA

La iglesia para mucha gente es simplemente un


evento que ocwre en la mañana del domingo; sin em-
bargo. es muy importante entender la naturaleza de la
iglesia para poder entender la importancia de ser la
iglesia. En capítulos previos consideramos la naturale-
za de la iglesia como el pueblo de Dios y el cuerpo de
Cristo, el templo del Espíritu Santo, una comunión del
Espíritu Santo y por lo tanto, un compañerismo misio-
nero. Fueron tanibién considerados algunos de los sig-
nos vitales de la glesia: adoración, compañerismo. dis-
cipulado, mayordomía y por supuesto, la misión que
incluye tocio lo relacionado con el amar, es decir como
Dios ama. Este capítulo estudiará además otro aspec-
to muy ignorado de la iglesia-su gobierno y disciplina
La estructura de la iglesia deberla comunicar lo que
los seguidores de Cristo creen acerca de la iglesia y de-
bería, como una arquitectura, seguir la función que la
iglesia debe ejecutar; esto es, la forma sigue a la función.
Deberla haber una íntima relación entre la naturaleza

307
V IVIENDO LA FE

de la iglesia y su estructura. La estructura deberla co-


municar esa naturaleza y deberla facilitar esa misión.
Así que, la estructura no es algo que es irrelevante o un
agregado. Y por supuesto, la disciplina es un recordato-
rio de que los creyentes deben hacer discípulos. La dis-
ciplina es una forma de pensar acerca del tipo de nubi-
ción, el tipo de restauración, el tipo de dirección, el tipo
de corrección que la iglesia debería tener para poder eje-
cutar su misión en el mundo y cuidar a los miembros
de la iglesia, como también dar un convincente testimo-
nio al mundo. Uno de los problemas que los cristianos
enfrentan es que a menudo oyen que la gente reahnen-
te no valora a la iglesia tanto como al Reino. De hecho.
un escritor ha dicho, "Jesús nos prometió el reino. pero
recibimos la iglesia." La gente está casi desilusionada
cuando viene y ve la idea del Reino, éste parece puro y
abstracto, y luego tienen que tratar con la iglesia la cual
consiste de gente real, viva. El entender esta relación en-
tre la iglesia y el Reino es importante para entender el
ministerio cristiano en el mundo de hoy.

Características de la Iglesia y del Reino


Las dos ideas de la iglesia y del Reino no militan la
una contra la otra. De hecho, ambas representan for-
mas en las cuales Dios ha manifestado Su presencia en
el mundo y las formas en las cuales Dios continúa ma-
nifestando y logrando por el trabajo Su misión dentro y
para el mundo. Ambas son órdenes redentoras: esto es,
uno entra al Reino por el acto de la redención, as1 que
es un reino de redención. Uno lainbién entra en la igle-
sia por un acto de redención. La. redención es siempre
una: está sien1pre basada en la cn.iz de Jesucristo. Su
resurrección, Su ascensión y Su prometido regreso. Así

308
GoBIERNO Y DISCIPUNA DE lA IGLESIA

que, el orden redentor es fundamental para la iglesia y


para el Reino. El Reino probablemente manifiesta un
modelo más exacto de gobierno que la iglesia. De he-
cho, la idea del reino trata con la idea o el ámbito en el
cual un rey reina. Este no es un aspecto que sea enfa-
tizado en la idea de la iglesia. Pero es manifestado en Is-
rael, por ejemplo, en el establecimiento del reinado ba-
jo Saúl, luego su maduración bajo David y Salomón.
Aún continuó siendo mostrado en Cristo mismo, vi-
niendo y ejecutando el rol del reinado en Su obra re-
dentora. El reino de Dios, entonces, es una manifesta-
ción del gobierno de Dios.
El Reino también manifiesta un modelo de pose-
sión. La metáfora de un reino está basada sobre una
idea de un reinado en el cual todo pertenece al rey. Por
ejemplo, los ciudadanos eran súbditos del rey, la tierra
pertenecía al rey y aún los derechos a los minerales
pertenecían al rey. Este es todo el orden del gobierno
absoluto. Y ciertamente, este es un entendimiento de
un reinado y un reino que debe ser entendido en rela-
ción al rol del creyente en el reino de Dios. Dios es en
verdad El que reina sobre el Reino a través de y en Su
Hijo, Jesucristo y por la redención, Dios demanda una
posesión de todos los participantes y componentes en
el reino de Dios. Además, Dios reina y obra Su propó-
sito, ya sea que la gente sea creyente o no. Los cristia-
nos reconocen Su reino y el hecho de que los ha redi-
mido; por lo tanto, pertenecen a Él. Sirven al rey en
una identidad redentora en la cual reconocen Su po-
sesión al nombrar Su nombre en divina adoración y
sumisión y al doblar la rodilla. Pero todos servirán al
rey, quieran o no, de una forma u otra. Todo pertene-
ce al rey, incluyendo a Satanás y el infierno. Así que

309
VIVIENDO LA FE

todo esto se relaciona a la idea del gobierno de Dios;


pero el gobierno redentor es cumplido por la fe de uno
en Jesucristo.
El reinado es también una metáfora orga.ruz.acional.
Por otro lado, la iglesia es más una metáfora orgánica.
Todavía acarrea la idea de la redención, entrada a la
iglesia por el acto de la redención; pero Dios reina so-
bre la iglesia a través de la jefatura de Jesucristo y es-
ta es la relación de la Cabeza con el cuerpo. Hay una
vasta diferencia entre el gobierno organi7..acionalrnente
y el gobierno orgánicamente, porque como Cabeza so-
bre el cuerpo, la iglesia es gobernada por los impulsos
y las fuentes de vida que salen de la cabeza misma. Por
lo tanto, este concepto orgánico es más fundamental
para la iglesia.
Otro aspecto de contraste entre la iglesia y el Reino
es la idea de terminación de cada uno. El reino de Dios,
básicamente, es un entendimiento escatológico (refirién-
dose a los últimos tiempos). Dios está obrando Su reino
en el mundo para ser cumplido con la venida del Señor
Jesucristo en gloria. El Reino a través de todas las eda-
des está siendo formado y reunido para su terminación
y presentación en la segunda venida de Jesucristo. Por
otro lado, la iglesia es siempre un cuerpo completo, un
cuerpo entero y consiste de la presencia de la Cabeza y
la presencia de Su cuerpo. Está siempre completa, pero
no siempre madura. Por ejernplo, un infante es comple
lamente un ser hun1ano; de hecho, todos los aspectos
de un ser humano residen en ese infante. Pero un in-
fante no es maduro. De la rnisrna n1anera, la iglesia tie-
ne su origen en la inn1adurcz y crece a su n1adurez y
cwnplinliento de los propósitos de Dios para la iglesia.
Cree-e por la presencia de Jesucristo y por la presencia

310
GoBJERNO Y DISCIPUNA DE IA IGLESIA

y el poder del Espíritu Santo. Por lo tanto, estas dos tie-


nen en común el hecho que cada una pertenece a Dios,
cada una es un orden redentor y cada una es goberna-
da por la voluntad y los impulsos de Dios.

Marcas de la iglesia
Los teólogos anteriores, comenzando con Agustín,
establecieron lo que es entendido como las marcas de
la iglesia. Agustín identificó dos marcas de la iglesia co-
mo la presencia de la Palabra y la administración de los
sacramentos. Calvino agregó a eso la idea de que debe
haber una tercera marca de la iglesia-el ejercicio de la
disciplina, por lo menos a algún nivel. Y al decir eso, bá-
sicamente queria significar que la iglesia tiene que de-
cidir quiénes tienen derecho a su membresía organiza-
cional y quienes no tienen derecho a su membresía or-
ganizacional. Éstas ciertamente no son las úrucas for-
mas en las cuales uno puede identificar la naturaleza
de la iglesia, pero son formas importantes. En verdad,
la iglesia es el ámbito en el cual la Palabra de Dios es-
tá siendo proclamada a todo el mundo para propósitos
evangelisticos y testimoniales. También está siendo
proclamada dentro del cuerpo para el propósito de la
nutrición y la realización de la iglesia y finalmente para
la maduración de individuos dentro de la iglesia. Así
que, ciertamente la Palabra es una presencia funda-
mental en la identidad de la iglesia.
Algunos han dicho que los sacramentos son una
forma de demostrar la Palabra. Por ejemplo, el bautis-
mo demuestra la sepultura y la resurrección de Cristo
y la identificación de uno con Él. También, la tradición
pentecostal enfatiza que no hay una cesación de do-
nes; sino el mismo poder apostólico, la misma misión

311
VIVIENDO LA FE

apostólica es dada a los creyentes de hoy. Otras mar-


cas de la verdadera iglesia son una iglesia sufriente, un
iglesia que está viviendo piadosamente, una iglesia tes-
tificadora y una iglesia de los mártires; en otras pala-
bras, la iglesia crece de la sangre de los mártires que
han dado sus vidas para la propagación del evangelio.
Estas son formas adicionales de mostrar lo qué signifi-
ca ser una parte del pueblo de Dios-una parte del
cuerpo de Cristo.
Otro aspecto de estas marcas y otro punto de iden-
tidad es que la iglesia está siempre completa. Una con-
gregación no es un segmento de la iglesia y otra congre-
gación otro segmento de la iglesia. Por similares razo-
nes, las denominaciones no son segmentos de la iglesia.
La iglesia existe completa donde su Cabeza está presen-
te y donde dos o tres están reunidos en el nombre de
Cristo quien prometió que estarla en medio de ellos. Así
que, donde la Cabeza está, allí está el cuerpo. Y cada
instancia de la reunión del pueblo de Dios es la presen
eta de la iglesia en su plenitud con todas sus pr01nesas
y con todas las marcas que han sido señaladas.
Es importante enfatiz.ar que la iglesia está unifica-
da a través de todas las edades. De hecho, los creyen-
tes de hoy son participantes con los patriarcas, con los
profetas, con los sahnistas n1ientras cantaban las glo-
rias de Dios y con todos aquellos quienes en el Antiguo
Testamento eran n1ien1bros de la iglesia en el desierto
y en todas estas etapas de la iglesia desde el D1a de
Pentecostés. Aden1ás, los cristianos de hoy serán par-
ticipantes en la iglesia cuando ésta sea reunida y pre
sentada como la novia de Cristo en la Cena de las Bo-
das del Cordero, lo cual es la rneta hacia la cual Cris-
to está moviendo a Sus creyentes. Así. la iglesia está

312
GoBIERNO Y DISCIPLINA. DE 1A IGLESIA

formada por la presencia de la Cabeza. Ésta es una


importante distinción en ténninos de la teología de la
presencia de la iglesia.

La iglesia extendida
¿Cómo se extiende la iglesia? Para algunas teolo-
gías, la iglesia se extiende por la presencia del obispo,
así que el obispo acarrea a la iglesia y marca la presen-
cia y la identidad de la iglesia. Pero en la teología que es
presentada aqtú, ésta no es la forma en que la iglesia se
extiende. La iglesia se extiende por la presencia de la
Cabeza viniendo a encontrarse con aquellos quienes es-
tán reunidos en el nombre del Señor Jesucristo. Por lo
tanto, todos aquéllos quienes invocan el nombre de
Cristo-aquéllos quienes están en Cristo-son partici-
pantes en la iglesia. La iglesia es donde la Cabeza y el
cuerpo se reúnen para los propósitos de adorar a Dios
y testificar de Su gracia.

La iglesia sufriente
La iglesia es formada del sufrimiento. El Señor Je-
sucristo vino a cumplir Su misión al sufrir a través de
Su vida en la carne, la cual culminó en Su crucifixión.
Cuando completó Sus sufrimientos, había completado
todo lo que era necesario para ser la plenitud de la re-
dención por el decreto de su Padre celestial y el cumpli-
miento de la voluntad de Su Padre. Así que, si los cre-
yentes van a participar en el cuerpo de Cristo, también
participarán en los sufrimientos de Cristo. Como la Es-
critura dice, "Así mismo serán perseguidos todos los
que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús"
(2 Timoteo 3: 12, NVfJ. No hay forma de evitar el sufrimien-
to si uno en cualquier forma posible espera participar

313
V IVIENDO LA FE

con Cristo en la Resurrección. Eso significa entonces,


que todos aquellos quienes están en Crtsto deben ser
identificados como estando en y siendo de la iglesia.
Ha sido la práctica de muchos movimientos, en su
celo por la santidad y la purera, el intentar identificar a
la iglesia sobre la base de la perfección, pero los creyen-
tes no son miembros de la iglesia sobre la base de ser
completamente maduros. Son miembros de la iglesia
sobre la base de que están en Jesucristo. Así que, la
iglesia entonces llega a ser el hogar de todos aquellos
quienes tienen a Cristo como su Señor y su Cabeza.
Eso significa que la iglesia consiste de ambos. los ma-
duros y los inmaduros; es el hogar de ambos. La igle-
sia consiste de aquellos quienes son bien disciplinados
y completamente dedicados en las prácticas de la san-
tidad, como también de aquellos quienes todavía no
han ganado esa victoria y madurez en las prácticas de
la santidad. Están en necesidad de disciplina. pero por
similares razones. la iglesia es el hogar de aquellos
quienes necesitan disciplina. lo mismo que es el hogar
para aquellos quienes han venido a la madurez en Je-
sucristo. Hay siempre entonces una igualdad de la
membresía, para que los maduros no sean más en nú-
mero que los inmaduros. Sin embargo. no hay una
igualdad de liderazgo. Aunque hay una igualdad de
membresía en una familia. por ejemplo. madre y padre
son aún madre y padre debido a su madurez. De la
misma manera en la iglesia, no hay una igualdad de li-
derazgo o autoridad. La autoridad se establece en el or-
den del gobierno de la iglesia entre aquellos qtúenes
han den1ostrado su madurez en Jesucrtsto. Basado en
esa estatura espiritual es que ganan estatura en térmi-
nos de gobierno y gobernación. Así que. esta es una

314
GoBIERNO Y DISCIPUNA DE 1A IGLESIA

distinción la cu al debe siempre ser entendida: aquellos


quienes demuestran su estatura espiritual son los que
deben ser colocados en posiciones de liderazgo.

El Gobierno de la Iglesia
El gobierno de la iglesia significa la manera en la cual
la iglesia es organizada para su funcionamiento en el
mundo. Uno no puede ir a través de las Escrituras y de-
terminar la manera exacta de gobernar que fue ejecuta-
da en los días del Nuevo Testamento. Hay sólo algunos
breves vistazos acerca de la manera como se gobernaba
la iglesia primitiva, los cuales pueden ser usados como
principios. Uno no necesita pensar, sin embargo, que se-
rá capaz de igualar el orden exacto que es descrito en la
comunidad cristiana del principio. Uno debe entender
entonces, que el fundamento y el origen de estas posicio-
nes de autoridad están en la ordenación de Dios-el lla-
mado de Dios. Uno debe también entender que la iglesia
existe por la reunión de dos o tres en el nombre de Cris-
to, lo cual significa que la unidad primaria de la identi-
dad de la iglesia es ese cuerpo local que se reúne en el
nombre de Jesús. Es a este nivel, entonces, que las po-
siciones de autoridad deben ser definidas, y si hallamos
extensiones más allá de eso, son extensiones que se ori-
ginan del cuerpo local. Hay entonces un sentido de cui-
dar del cuerpo de Cristo y ejecutar la misión de ese cuer-
po en el mundo. Son todas entidades que funcionan y
están autorizadas para cuidar y ministrar en esta forma
por virtud de estar en el cuerpo de Cristo.

Las posiciones de autoridad en la iglesia


las Escrituras dan listas de posiciones de autoridad
en la iglesia. Al ir a través de esas listas, uno notará que

315
VIVIENDO LA FE

hay un número de posiciones de autoridad nombradas,


que se entrelazan con otras. En Hechos 20, el apóstol
Pablo se encontró con los ancianos de la iglesia en Éfe-
so. Él usa varias palabras para descubrir su función
allí. Continúa para definir el rol del pastor para ellos y
les encarga alimentar al rebaño de Dios. De allí es de
donde viene la palabra pastor. Pablo dice, "Por tanto,
mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Es-
píritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar
la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia san-
gre" (Hechos 20:28).
Ellos eran ancianos, supervisores, pastores, las tres
cosas. Ejercitaban esas funciones, aunque no se origi-
naron como títulos formales. Los títulos les fueron da-
dos a ellos, porque un pastor es identificado como uno
que pastorea y un supeIVisor es identificado como uno
que supervisa. La palabra que tan a menudo es tradu-
cida como obispo realmente emerge de la palabra para
supervisor. Y esta es la idea fundamental que dentro de
la iglesia de Éfeso, había varios obispos de ese grupo
que se reunían allí. En otra ocasión, el apóstol Pablo di-
rigió la carta a la iglesia filipense saludando a los obis-
pos y diáconos, ambas palabras plurales, que estaban
en la iglesia en Filipos. En 1 Corintios 12, el apóstol Pa-
blo, al resumir lo que ha dicho acerca del cuerpo de Je-
sucristo, nombró a los apóstoles, los profetas. los ma-
estros, los obradores de milagros y todos aquellos en el
orden del cumplimiento de la función del cuerpo de Je-
sucristo. Pablo también al escribir a los creyentes efe-
sios, mencionó primero que todo que las posiciones de
autoridad de la iglesia son dones del Señor levantado y
ascendido. Entre esos dones que dio están apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores y maestros. Algunos

316
GoBIERNO Y DISCIPLINA DE IA IGLESIA

sugieren poner un guión a las palabras pastores y ma-


estros para pastores- maestros. Es dudoso que uno pu-
diera ser dogmático en cuanto a un principio exegético
aquí; por lo tanto, es mejor dejarlas como aparecen tra-
ducidas--"pastores y maestros" (vea Efesios 4: 11).
Ciertamente los pastores deben enseñar y los maestros
ciertamente deben enseñar en un rol pastoral. Pero es-
ta multiplicidad de títulos ilustra la importancia del go-
bierno de la iglesia, el cual puede ser llamado una "co-
sa de muchas facetas," debido a los asuntos de madu-
ración en la iglesia, de gobierno, de disciplina y del
cumplimiento de la misión de la iglesia. Estos son
asuntos multifacéticos; por lo tanto, Dios ha provisto
muchos ministerios con el propósito de ejecutar la mi-
sión de la iglesia.

La identidad de la iglesia
La iglesia necesita ser identificada como el cuerpo
de gente reunida en el nombre de Cristo y una de las
principales funciones de la iglesia es adorar a Dios en
espíritu y en verdad. La iglesia es la comunidad adora-
dora reunida redentoramente por Jesucristo. La iglesia
es la comunidad testiftcadora, la cual no sólo perpetua
el testimonio entre ella misma y eso es importante; si-
no que la iglesia es también la comunidad testlficadora
para el mundo. La iglesia, al proclamar la Palabra de
Dios, no está simplemente proclamando autoridad pa-
ra gobierno dentro de su cuerpo, sino que cualquiera
sean las demandas que Dios hace sobre la iglesia, Dios
también las hace sobre el mundo. Dios demanda san-
tidad del mundo y el mundo es Juzgado, porque no es
santo. Dios demanda obediencia del mundo y el mun-
do es juzgado, porque no es obediente. Dios demanda

317
VIVIENDO LA FE

justicia en la iglesia y las justicia que demanda en la igle-


sia, la demanda del mundo. Por lo tanto, una parte del
testimonio de la iglesia es no sólo testificar a Jesucristo
como el Salvador, sino también identificar la norma de
vida de Dios para todas Sus criaturas. Así que, la iglesia
es un testigo dentro de la propia gente que la compone
y un testigo para el mundo en el cual vive. Otra de las
importantes misiones de la iglesia es la nutrición de los
que la componen. La iglesia ejecuta esto a través de la
disciplina, a través de la enseñanza, a través de la cultu-
ra y de la cultivación. Así que, éstas son algunas de las
importantes funciones del cuerpo de Cristo.

La disciplina de la iglesia
La disciplina es algo que a menudo es ignorada.
Puede compararse a padres quienes tienen un niño y
dan por descontado que este niño siempre hará lo que
ellos quieren que haga. Dan por descontado que este
niño necesitará corrección o nunca desobedecerá y por
supuesto, eso no es cierto en la familia. De la rrúsn1a
manera, no es cierto en la iglesia. ¿Qué se hará enton-
ces cuando hay miembros del cuerpo quienes actúan
en una manera contraria a la fe de la iglesia, contraria
a las Escrituras, o contraria a lo que han sido instrui-
dos a hacer en las Escrituras éticamente? ¿Cómo guía
la iglesia a la gente a la justicia y los corrige cuando se
desvían? La disciplina es una forma de ejecutar disci-
pulado y la iglesia debcria planear de acuerdo a esto.
Debería haber aquellos entre la n1embresía quienes son
espirituales, con10 Gálatas dice. quienes pueden res-
taurar a aquellos cuando caen en pecado (vea Gálatas
6: 1). La iglesia debería ser el lugar donde las personas
confiesan sus pecados y faltas los unos a los otros.

318
GoBIERNO Y DISCIPLINA DE 1A IGLESIA

llevan las cargas los unos de los otros y cuando hay un


acto de pecado, van y confrontan al individuo personal-
mente y lo hacen consciente de él. Mateo 18:15, 16, 17
y siguientes dan instrucciones acerca de qué hacer
cuando se va a la persona para resolver el asunto. Vaya
a la persona, pídale que se arrepienta y si lo hace, en-
tonces ella está restaurada. Si la persona no escucha,
entonces lleve a un testigo. Si no escucha a los testigos,
entonces finalmente dígale a la iglesia. Lo que la Biblia
está diciendo es que el pecado es un asunto muy impor-
tante y serio. Gálatas 5:9 dice, "Un poco de levadura
leuda toda la masa." Una persona que es un mal ejem-
plo puede influenciar a otros y pronto la iglesia es vista
por el mundo como nada diferente a lo que ellos son. Si
la iglesia falla en hacer una distinción, falla en hacer
una distinción entre Dios y los dioses de este mundo.
Así que es central para el testimonio de la iglesia que
tenga un sentido de cultivación cuando las cosas van
mal. La forma en que la iglesia ejercita la disciplina es
tan importante como el ejercicio mismo. En otras pala-
bras, la disciplina debería ser administrada con manse-
dumbre, con amor, con una intención de perdón y res-
tauración, siguiendo al arrepentimiento y un tomarse
hacia un camino de Justicia y lejos del pecado que una
persona ha estado practicando o cometiendo.
La disciplina de la iglesia es extremadamente impor-
tante hoy. Si la iglesia va a ser tomada seriamente, en-
tonces la disciplina necesita ser tomada con seriedad. Si
uno toma seriamente su propia mayordomía de la vida,
entonces toma cuidado de su propio cuerpo. Trata de
cuidar la parte enferma del cuerpo, y si en alguna for-
ma es posible, restaurar el órgano o tejido enfermo. A
veces llega a estar tan enfermo, que debe ser removido.

319
VIVIENDO LA FE

Similarmente, cuando un individuo viola las enseñan-


zas de la iglesia, tiene que ser corregido. La iglesia en-
tonces administra disciplina con el castigo del Señor. La
corrección es una cosa positiva y negativa; como un ni-
ño, la disciplina duele y puede lograr lo bueno. En la
misma manera, el Señor disciplina a Sus hijos como los
buenos padres disciplinan a sus hijos. Esta acción le
dice al mundo que la iglesia es seria acerca de ser el
cuerpo de Cristo al obedecer a su Cabeza.

320
LA
DOCTRINA

25 DELA
ESCATOLOGÍA
(PARTEl)

la palabra escatología es el término tradicional-


mente usado para el estudio de las últimas cosas. la
palabra griega es eschaton. significando el "Último Día."
la escatologia realmente se refiere a todo un rango de
cosas asociadas con las últimas cosas-muerte, resu-
rrección. juicio. trtbulación, cielo e infierno. Se refiere al
estado intermedio (qué sucede a los creyentes entre la
muerte y la resup-ección) y está vitalmente conectada a
la esperanza cristiana y a la visión del futuro de la igle-
sia. Desde tlemP9 inmemorial la gente ha pensado o es-
peculado cw1~ente y a veces dudosamente acerca
de preguntas relacionadas a la escatología. Estas son
importantes preguntas. Aunque pueden guiar a espe-
culaciones frivolas, son asuntos acerca de los cuales la
Palabra de Dios tiene mucho que decir.
En círculos chstianos, hay un amplio rango de opi-
nión relativo a estos pensamientos. Olvidando que al-
gunos aún bromean acerca de las diferentes maneras
particulares de mirar las cosas y reconociendo la seria

321
VIVIENDO LA FE

naturale7.a de este tema, estos próximos capítulos tra-


tarán un número de preguntas criticas: ¿Vendrá Crtsto
antes o después del Milenio? ¿Tomará lugar el Rapto
antes de la tribulación, en la mitad de la tribulación, o
después de la tribulación? Estos son realmente asun-
tos muy serios, porque tienen que ver con la esperanza
que inspira la vida diaria del crtstlano. Como esta ente-
ra serie de estudios se enfoca en vivir la fe, este capítu-
lo intenta subrayar el impacto que las últimas cosas re-
almente tienen en la vida diaria.
El asunto fundamental aquí es que Dios es último,
porque Dios es primero. Dios es antes de todo y Dios es
la meta final de todo. Para el cristiano, el punto es es-
tar confortable con Dios, saber que Dios está obrando
todo de acuerdo a Su propósito y a través de Su plan
de redención. A través de la historia, siempre ha habi-
do una trayectoria de juicio y de gracia en el trato de
Dios con la humanidad. Siempre el fin o la meta ha es-
tado presente en el trato de Dios con los hombres.
Reconocida o no, cada creyente tiene una escatolo-
gía, alguna manera particular de mirar las cosas sobre
el significado de la vida, de qué se trata la muerte y el
propósito de la existencia hun1ana. Cuando se trata de
escatología, es vitalmente importante. primero y princi-
pal, que los cristianos se aseguren que sus conceptos
se centran en Dios. el ortgen y destino de toda creación.
Segundo, es importante que la escatologia sea rele-
vante con10 contraste a la mera especulación. Una
apropiada escatología trata con los asuntos de Ja vida
de todos los días. trayendo confort y esperanza. Sin em
bargo. no es sólo acerca de esperanza para el presente:
sino tan1bien de cspcram..a para el futuro. El entendi-
nliento de uno acerca de lo que Dios planea para los

322
LA DOCTRINA DE LA EscArowatA: PARTE 1

redimidos debería tratar con asuntos que son realmen-


te nuevos, realmente maravillosos para aquellos quie-
nes ponen su confianza en Dios. Pablo nos recuerda,
"Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en co-
razón de hombre, Son las que Dios ha preparado para
los que le aman" (!Corintios 2:9). Los próximos tres ca-
pítulos tratarán completamente con este maravilloso
tema Abórdelos con el gozo de la fe en las promesas de
Dios. Este capítulo trata oon definiciones escatológicas
y la soberanía de D:if>s.

Jehová
La palabra Jehová, el nombre más comúnmente
usado para Dios, que significa "el eterno Yo Soy," es
fundamental para la doctrina de las últimas cosas. En
Isaías, éste es usado para significar, "Yo Jehová," como
Dios habla a través de lsaías. "El primero, y yo mismo
con los postreros" (vea Isaías 41:4; 44:6; 48:12). En el
Libro de Apocalipsis, esta idea se completa por medio
de la expresión, ''Yo soy el Alfa y la Omega" (1:8), una
declaración aplicada no sólo a Dios como Padre; sino
también a Jesucristo quien es divino. La forma en que
es aplicada en el Libro de Apocalipsis es "Yo soy el pri-
mero y el último. Soy el comienzo. Soy el que fue, el que
es y el que será" (vea 1:8). Es aplicada a Jesucristo co-
mo El que fue, El que llegó a estar muerto y El que aho-
ra está vivo para siempre.
Estas aplicaciones de la palabra Jehová revelan
aspectos fundamentales de la escatología. Primero, la
escatología trata con el espectro completo desde la
creación hasta el cumplimiento de todas las cosas.
Segundo, la iglesia trata con la escatología desde el
punto de vista de su estar centrada en Jesucristo y en

323
VIVIENDO LA FE

Su crucifixión, resurrección, ascensión y regreso. Una


dificultad con muchos nuevos libros y sus cuadros so-
bre profecía es que la cruz de Cristo parece casi inci-
dental para las trayectorias presentadas. Una escatolo-
gía no firmemente centrada en la cruz del Señor Jesu-
cristo es defectuosa y hasta ese punto, no cumple real-
mente la definición de escatología cristiana.
Otra cosa fundamental para toda escatología es un
santo vivir, el patrón para creyentes quienes están vi-
viendo "en expectación del fin." Juan escribe, "Ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifies-
te, seremos semejantes a él, porque le veremos talco-
mo él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él,
se purifica a sí mismo, así como él es puro" (1 Juan 3:2,
3). La santidad del Señor Jesucristo, en el cumplimien-
to su Su propia naturaleza y la manera en la cual vivió,
es un asunto fundamental de la escatología con la cual
los creyentes tienen que tratar. Ésta por supuesto se
centra en esa trayectorta ya mencionada-"desde la
Creación hasta el fin." Un aspecto de la palabra .fin co-
mo es usada en las Escrtturas--en el Antiguo Testa-
mento y en el Nuevo Testamento, pero especialmente
en el Nuevo Testamento-es que .fin significa "cumpli-
miento," el logro de la meta fijada cuando Dios creó to-
das las cosas. Dios creó teniendo un propósito. Deter-
minó al crear, lograr Sus intenciones, Su decreto y ese
sería el fin. o el eschaton o el cwnplúniento.
Cuando el hmnbre pecó, Dios trajo a cumplimiento
Su propósito de rcdinlir y Él redime en Jesucristo. El
fin de la redención es el mismo que el fin que Dios te-
nía en mente en la creación y la Palabra a través de la
cual Dios redime. Crtsto no es algo agregado 1nás tarde

324
LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGfA: PARTE 1

por Dios. Cristo, como Redentor, no es el segundo plan


de Dios. La Palabra de Dios es en Jesucristo y la Pala-
bra de Dios es una palabra de creación, una palabra de
redención y una palabra de cumplimiento. Así que, el
patrón del fin está fijado por lo que Dios planeó a tra-
vés de la Creación. Luego se fijó la meta la cual Dios te-
nía en mente a través de la creación y la realiz,ación de
esa meta finalmente en la redención.

Los últimos días


El mensaje de Juan y el de Jesús, relativo al reino
de Dios en los últimos días, son los mismos: "el reino
de Dios se ha acercado" (Marcos 1: 15). Las Escrituras
usan aquí un término el cual significa que el reino de
Dios ha venido ya y está ahora presente. Los cristianos
hoy están en realidad viviendo en los últimos días. To-
dos los eventos, desde la aparición de Juan el Bautista
en adelante, son referidos en la Escritura como los úl-
timos días. Los creyentes hoy están en los últimos días;
pero los últimos días no están aún cumplidos.
Cronológicamente, los eruditos de la Biblia identifi-
can ciertos eventos (con sus paralelos del evangelio)-
especialmente de Apocalipsis y Mateo 24 y 25-relacio-
nados a los momentos finales de los últimos días. No
todos concuerdan precisamente sobre esa cronología.
Hablando en general, dentro de la estructura de la Igle-
sia de Dios y otras, la cronología consiste del Rapto, la
Tribulación, la batalla de Armagedón, el Milerúal reino
de Cristo sobre la tierra, el Juicio del Gran Trono Blan-
co y el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra.
Este es un orden de eventos que es fiel a la Escritu-
ra y uno que ha llegado a ser normalizado en la teolo-
gía conseivadora, fundamental. Esta lista de eventos

325
VIVIENDO LA FE

no incluye todo; pero provee un bosquejo de lo más im-


portante.
Abordar la escatología cronológicamente es una
cosa, pero pensar en ella teleológicamente es realmen-
te otra. La palabra teleológica significa "relacionado a
propósito o diseño." Por lo tanto, abordar la escatolo-
gía teleológicamente significa "abordar el tema desde
la idea de la ejecución del propósito, el logro de un fin
y la realización del diseño de Dios." El término es usa-
do aquí para describir todos los eventos desde la pro-
mesa de la vendida de Juan el Bautista hasta el cum-
plimiento del reino de Dios. Por lo tanto, cuando el Es-
píritu Santo fue vertido en el Día de Pentecostés, el
apóstol Pedro podía decir, citando al profeta Joel, "Es-
to es lo dicho por el profeta Joel" (vea Hechos 2: 16).
significando que todo evento en los últimos días es
una participación en el fin mismo. También significa
una participación en la gloria de los últimos días, los
juicios de los últimos días, el cumplimiento de todas
las cosas en Jesucristo. Así que es apropiado para los
creyentes pensar no sólo en términos de estar en los
últimos días; sino también en términos de vivir esca-
tológicamente-siempre en el umbral de la eternidad.
En cualquier momento. la muerte puede venir a
cualquier hombre o mujer. En un instante, los cre-
yentes cruzan la división desde lo temporal a lo eter-
no, de estar en la presencia de Dios invisiblemente a
estar directa e inmediatamente en la presencia de
Dios visiblemente, de moverse del período de mayor-
domía al periodo de recon1pensa. En el sentido de la
inminencia de la muerte, todos viven siempre en el
umbral de la eternidad. El creyente tiene vida eterna
ahora debido al Espíritu Santo que mora adentro; en

326
LA DOCTRINA DE LA EscATOLOGfA: PARTE 1

otras palabras, él/ ella está ya en Cristo, pero en la


muerte, los creyentes están presentes con el Señor en
una forma nueva y más completa.
Los creyentes también viven en el umbral de la eter-
nidad debido a la inminencia del regreso de Cristo. La
mayoria de los estudiantes de la Palabra pueden decir
con confianza que no hay predicciones que todavía de-
ben cumplirse antes de la venida del Señor Jesucrtsto
para el propósito de recibir a la iglesia. En verdad, el rei-
no de Dios está a la mano. El Señor dice, "He aquí yo
vengo pronto" (Apocalipsis 22: 12). Juan responde,
"Amén; si, ven, Señor Jesús" (v. 20). En este sentido, la
iglesia ha estado viviendo en los últimos días desde los
días de Juan el Bautista. El Reino fue cumplido, no só-
lo por la proclamación de Juan para la preparación de
la venida del Mesías; sino también por la presencia de
Crtsto y Su ministerto. Cristo cumple el Reino al lograr
en el mundo las evidencias de la misericordia de Dios
para la redención.
Jesús presenta caracteristicas distintivas del Reino:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha en-
viado a sanar a los quebrantados de corazón: a prego-
nar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner
en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable
del Señor" (Lucas 4: 18, 19). Más tarde, cuando Juan el
Bautista envió palabra a Jesús, inquiriendo si debían
buscar a otro, Su respuesta a Juan fue la misma-los
muertos son levantados, los enfermos son sanados, los
cojos caminan y el reino de Dios es predicado entre
aquellos quienes son pobres, como también entres
otros. (Vea Mateo 11: 15.) Éstas son las caracteristicas
distintivas del presente reino de Dios sobre la tierra.

327
V IVIENDO LA FE

El Reino es también realiuido cuando los creyentes


aplican esos esperados eventos en la oración que Jesús
enseñó a Sus seguidores a orar, (vea Mateo 6:9-13). Los
creyentes esperan la provisión de sus necesidades dia-
rias-"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy'' (v. 11).
Esperan que Su voluntad sea hecha sobre la tierra co-
mo es en el cielo y se comprometen a sí mismos al cum-
plimiento de ese reino a través del diario vivir. Oran por
perdón de sus ofensas y perdonan a aquellos quienes les
ofenden. El reino de Dios es el ámbito donde Dios reina
a través del perdón y así llega a ser el ámbito en el cual
los creyentes también interactúan de la misma manera.
Al referirse a esta oración, alguna gente bien inten-
cionada dice, "uno no puede ser perdonado a menos
que uno perdone." En otras palabras, uno gana perdón
por perdonar a otros. Por supuesto. ese no es el punto
del pasaje. La verdad enfatizada es que los cristianos es-
tán participando en la gracia del perdón, el carácter
mismo del Reino. el cual es en esencia el reino del per-
dón. Los hombres gobiernan a través del periodo de
prueba y la amenaza. Dios gobierna a través del perdón.
Los creyentes están ahora misn10 en cumplimiento del
Reino, a través del perdonar a otros; pero el Reino será
consumado cuando Jesucrtsto regrese en gloria.

El regreso de Cristo
Jesucristo recibirá a la iglesia en Su segunda apari-
ción. Los creyentes serán cambiados ..en un n1omento,
en un abrir y cerrar de ojos" (1 Corintios 15:52). Los
santos vivientes no in1pedirán a los muertos de tomar
parte en este glorioso evento, porque el Señor levanta-
rá a los n1uertos en Cristo prin1ero. Los redimidos de
edades pasadas se unirán con aquellos de esta edad y,

328
LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGIA: PARTE 1

juntos, todos se encontrarán con el Señor en el aire


(1 Tesalonicenses 4: 16, 17).
Los cristianos están ahora participando en el carác-
ter del reino de Dios. En una cronológica trayectoria
más allá del ahora, la cual será descrita en mayor de-
talle en el próximo capítulo, Dios ejecuta esos eventos
a través de los cuales finalizará este pecaminoso orden
mundial. La forma de este mundo cesa. La energía se
disipa a sí misma, así todas las cosas vienen a una gra-
dual conclusión, se desconectan y desintegran. Pero es-
ta no es la razón por la cual este orden mundial cesa.
Este orden mundial cesa porque está bajo juicio y Dios
decide hasta que punto Satanás puede ir. Dios remue-
ve todo Junto para traer las cosas a un fin y anunciar
Su juicio.
Dios trae a Satanás a juicio como está demostrado
en su estar atado y ftnalmente ser echado a su eterno
destino. Dios trae este orden mundial a juicio al gober-
nar todas las cosas, aún el reino del Anticristo. El Anti-
cristo reina bajo la soberanía de Dios. El propósito de
eso es permitir a la humanidad acumular todos los po-
deres, todos los planes para la rebelión contra Dios, to-
dos los sustitutos para el reinado de Dios, y la justicia
de Dios, y todos los intentos de salvarse a sí mismo. Eso
es lo que el reino del Anticristo es, la cumbre de la arro-
gancia humana y de los impulsos satánicos ejecutados
en el mundo. Dios trae todo esto junto bajo una cabe-
za-una falsa cabeza, el Anticristo-para poder Juzgar-
lo, destruirlo y para luego traer todas las cosas juntas
bajo una verdadera Cabeza-Cristo. Así, Cristo mismo
llega a ser el fin hacia el cual todas las cosas se mueven.
El punto de todo esto es que Dios ha exaltado a
Cristo, Dios le ha dado un nombre el cual está por

329
VIVIENDO LA FE

encima de todo otro nombre, que ante el nombre de


Cristo toda rodilla se doblará, de cosas en el cielo, cosas
sobre la tierra y cosas bajo la tierra. Toda lengua confe-
sará que Jesús es Crtsto para la glorta de Dios el Padre.
Este es el fin. Este es el cumplimiento. Esta es la perfec-
ción hacia la cual Dios está moviendo todas las cosas.
El asunto real no es si uno va a servir a Crtsto, si
uno va a arrodillarse ante Crtsto, si uno confesará a Je-
sucristo como Señor. Esto ya es un hecho resuelto que
todos servirán los propósitos de Dios. Todos se arrodi-
llarán ante Jesucristo y confesarán que es Señor. La
única diferencia es si uno hará esas cosas bajo térmi-
nos de reconciliación o bajo términos de__ coode®ción.
Ese es el por qué este orden mundial está destinado a
ser liquidado bajo juicio. Es un juicio el cual afirma a
aquellos quienes están en Crtsto, la meta de cuya exis-
tencia es eterna vida con el Señor. Es un juicio el cual
también afirma el destino de aquellos quienes no están
reconciliados. Al igual que los creyentes han estado
participando en el reino de Dios desde los días de la
conversión y el perdón de pecados, as1 aquellos no re-
conciliados han estado participando en su fin. su jui-
cio. Diariamente, los incrédulos participan en su con-
denación. En general, esto básicamente describe lo que
signifa el término escatología. Estos son los eventos vis -
tos cronológican1ente y teológicrunente. Los capítulos
siguientes trataran con las cosas específicas ya n1encio-
nadas-Los cue Uones del Rapto, la Tribulación. el Mi
lcnio y el Juicio del Gran Trono Blanco.

Conclusión
Muchos se consideran especialistas sobre el futuro.
Ellos desean predecir y controlar el futuro. Quieren

330
LA DOCTRINA DE LA EscATOLOGIA: PARTE 1

pensar sólo en términos de este mundo, proyectar des-


de recursos presentes e ideas humanas presentes
(aparte de Dios) lo que puede ser logrado en el futuro.
Este capítulo, por supuesto, no ha hablado acerca de
ese tipo de predicción y control. Este énfasis ha sido
acerca de una palabra profética, acerca de una palabra
de Dios, el Dios quien es Creador, Redentor y Ejecuta-
dor de la historta humana. Los creyentes viven por la
esperanza para que los planes humanos puedan ser
establecidos, porque han sido sometidos a Dios. Cada
uno tiene una manera particular de mirar el fin. Pero
en el centro de la manera particular crtstiana de ver el
fin está El que está en el comienzo. Todos al propósito
de Dios, sea en juicio o en gracia. Los creyentes son
aquellos quienes reconocen ese hecho revelado; y quie-
nes, por recibir redención en Crtsto, entran en la iglesia
y participan ahora en la meta que Dios ha planeado pa-
ra toda la creación-que todas las cosas serán resumi-
das en Jesucrtsto y presentadas a la gloria de Dios a
través del Espíritu Santo.

331
VIVIENDO LA FE

332
LA
DOCTRINA

26 DELA
ESCATOLOGÍA
(PARTE2)

Las doctrinas del Rapto y de la Tribulación son im-


portantes para t dos los creyentes; pero no tan impor-
tantes como la doctrina de la salvación eterna. Estas dos
doctrinas tratan con la forma en la cual Dios ejecuta el
fin de la historia. Y hay en verdad una conexión y una
consistencia en estas doctrinas de los últimos días. No
están basadas en una o dos Escrituras, sino más bien en
conformidad con todo el patrón o trayectoria de juicio y
gracia en la Escritura. Lo que este capítulo considerará
es que ésta no es una particular manera de mirar las co-
sas la cual ha sido simplemente inventada en los últimos
100 años, sino una particular manera de mirar el Rapto
iy la Tribulación la cual muestra las implicaciones de vi-
da de estas doctrinas. En otras palabras, este estudio
considerará las implicaciones de como estas doctrinas
causarán que los creyentes consideren sus días aquí so-
bre esta tierra, para enseñar a sus hijos y para enseñar
a nuevos convertidos en términos de qué esperar de
acuerdo con el plan de Dios para la humanidad.

333
V IVIENDO LA FE

El Rapto
El término rapto, significa ..ese evento a través del
cual Cristo regresa, levanta a los muertos y recibe para
Sí Mismo a aquellos quienes están esperando Su regre-
so en esta vida." Esto es más a menudo representado
por una declaración breve, Escritura! sobre el Rapto de
1 Tesalonicenses 4. El apóstol Pablo dice:
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de ar-
cángel, y con trompeta de Dios. descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego noso-
tros los que vivimos, los que hayamos quedado. seremos
arrebatados Juntamente con ellos en las nubes para re-
cibir al Señor en el aire. y así estaremos siempre con el
Señor (1 Tesalonicenses 4: 16. 17).

Es de este texto que el lenguaje del rapto ha sido de-


rivado debido a la palabra griega usada allí del súbito
arrebatamiento. Y eso es básicamente lo que la palabra
rapto significa-"un arrebatamiento." Usualmente aca-
rrea con ella el sentido de lo súbito. El Señor Jesús mis-
mo representó este tipo de acción súbita cuando dijo
que habría dos moliendo en la misma piedra de molino:
uno seria tomado y el otro seria dejado (vea Mateo
24:41). Él da otros ejemplos de esa naturaleza también.
Hay una acción súbita y una falta de advertencia para
aquellos quienes no están listos. En la misn1a manera,
Pablo, en este mismo contexto, señala que "el día del Se-
ñor vendrá así como ladrón en la noche" (1 Tesalonicen-
ses 5:2). Luego él dice, "Mas vosotros. hem1anos, no es-
táis en tinieblas. para que aquel día os sorprenda como
ladrón" (v. 4). Estas Escrituras dan al lector un sentido
de expectación y preparación. En realidad, la gente vive
en el umbral de la eternidad debido a la posible condi-
ción de ser inn1ediata de la muerte y debido a la doctrt-

334
LA DoCTRINA DE LA EsCATOLOGÍA: PARTE 2

na de la inminencia del regreso de Jesucristo. Conse-


cuentemente, ésta es la razón por la cual se usa el tér-
mino rapto en la manera como es usado en escatología.

Secuencia Cronológica
Ha habido desacuerdos sobre los conceptos del mile-
nio como parte de la doctrina de los últimos días; en
otras palabras, desacuerdos sobre la secuencia del Rap-
to, la Tribulación y el Milenio. En términos de la secuen-
cia, en relación al Rapto y a la Tribulación, ha habido un
considerable grado de controversia en la Iglesia de Dios
y entre otros grupos sobre esta cronología. Las primeras
predicaciones sobre el regreso de Cristo en la Iglesia de
Dios definitivamente apuntaban fundamentalmente a
favor de un Rapto pre-tribulación. Por ejemplo, ellos
creían que Cristo recibiría a los creyentes a Sí Mismo e
inmediatamente después de eso, la Tribulación comen-
7.aría. La Tribulación continuará hasta que el reino del
Anticristo haya sido denibado, Dios haya ejecutado Sus
propósitos y luego Cristo regresaría y reinaría sobre la
tierra por 1.000 años. Más recientemente; sin embargo,
ha habido aquellos quienes han cuestionado esta crono-
logía y colocan el Rapto en varios puntos. Algunos lo co-
locan dentro del periodo de Tribulación mismo; otros lo
colocan como un concepto post-Tribulación. Así han re-
sultado una variedad de maneras particulares de enten-
der la Tribulación. No importa cuáles sean sus maneras
particulares de entender la Tribulación, sin embargo, to-
dos ellos aceptarían el punto de vista premilenial.
(
El €oncepto Pre-Tnbulación del Rapto
El concepto pre-Tribulación del Rapto ha sido es-
pecialmente popularizado en lo que es conocido como

335
V IVIENDO LA FE

teología dispensacional, especialmente en las notas


Scoffield recientemente enseñadas por C.N. Darby y
otros quienes tienen el mismo tipo de idea. Sin embar-
go. no es necesarto defender un Rapto pre-Tribulación
sobre la base del pensamiento ctispensacional. El pen-
sanúento clispensacional defiende un Rapto pre-Tribu-
lación en su distinción entre la iglesia y el Reino. La
edad de la Iglesia es un periodo intermediario de la his-
toria, durando desde el Día de Pentecostés hasta el
Rapto de la iglesia. La iglesia es arrebatada y luego el
án1bito del Reino es re-introducido. La gente que se ad-
hiere a esta manera particular de mirar las cosas cree
que el Reino no está existiendo en ningún sentido. Cree
que la iglesia es la forma en la cual Dios trata con Su
pueblo mientras la progresión del Reino está en sus-
pensión. Así que. el dispensacionalismo está compues-
to de períodos de la historia. como la Edad de la Inocen-
cia. luego la Ley y luego varias otras dispensaciones de
las cuales la Edad de la Iglesia e una. Ellos creen que
sólo ciertas cosas pueden suceder dentro de una dis-
pensación. Cuando se trata de la presencia de la igle-
sia. muy a n1enudo se enseña que la iglesia es el agen-
te que obstaculiza al Anticristo; en otras palabras, el
Anticristo no puede venir hasta que la iglesia sea quita-
da (vea 2 Tesalonicenses 2:7). Los que están de acuer-
do con un Rapto pre-Tribulación. pero sobre una base
diferente. están en desacuerdo con esta interpretación.
Los pentecostales y aquellos quienes son llenos del Es-
piritu encontrarán dificultoso el aceptar el dispensacio-
nalisn10 totalmente. porque enseña que los dones espi-
rituales cesaron con los apóstoles. De hecho, los dis-
pen&'lcionalistas en ese entido fueron algunos de los
prtn1eros y n1as severos criticas de los pentecostales.

336
LA DOCTRINA DE LA EsCATOLOGfA.: PARTE 2

Además, continúan siendo oponentes del pentecosta-


lismo sobre la base de la teología dispensacional. Así
que, es una contradicción en términos para un pente-
costal aceptar el dispensacionalismo en el sentido
usual de la palabra.
Si uno mira de cerca, puede encontrar varias razo-
nes para creer en un Rapto pre-Trtbulación aparte del
dispensacionalismo. Primero que todo, la tribulación es
una ejecución de un patrón de juicio el cual Dios ha es-
tablecido en todas las edades de Su trato con la rebel-
de humanidad. Dios trata con aquellos quienes son fie-
les a Él en una forma diferente de la que trata con
aquellos quienes no son fieles. Esto se obseiva en la
lústorla de Noé. Es relatado, por supuesto, como un
evento del Antiguo Testamento. Sin embargo, se vuelve
a relatar en el Nuevo Testamento en relación a la esca-
tología y en ese patrón, Dios trajo juicio sobre la tierra,
pero salvó a los fieles, específicamente, a Noé y a su ca-
sa. Así que, fueron rescatados de la tribulación que
Dios trajo sobre la tierra en el Diluvio.
Segundo, Lot y su familia fueron salvados del juicio
que Dios estaba trayendo sobre las ciudades de Sodo-
ma y Gomarra. Él aún proveyó ángeles para escoltar a
Lot y a su familia fuera de las ciudades condenadas pa-
ra que ellos no llegaran a ser participantes en el juicio
que Dios hizo sobre esta malvada gente.
Tercero, las plagas que vinieron sobre Egipto no fue-
ron planeadas para Israel. Las plagas fueron planeadas
para los egipcios y ciertamente en el caso de algunas, es
específicamente dicho que Israel no fue afectado por
ellas. La protección que Israel terúa, sin embargo, no era
su identidad tribal o étnica. Su protección era su iden-
tidad de convenio con Dios, finalmente a ser cumplida

337
VIVIENDO LA FE

en Jesucristo. El pináculo de esa protección es el Corde-


ro de la Pascua y fue la sangre sobre el marco de la puer-
ta que causó que Dios dijera, "Y veré la sangre, y pasaré
de vosotros" (Éxodo 12: 13). El ángel de la muerte no vi-
sitó a los israelitas, porque el propósito de estos juicios
no era la refinación de Israel. El propósito de estos Jui-
cios fue traer juicio sobre Egipto y sobre los dioses egip-
cios. Eran plagas contra las deidades, tales como las va-
cas, las moscas y el rio. Como Israel no adoraba a estos
falsos dioses, no fue sujeto a ese juicio particular.
Estos eventos llegaron a ser el paradigma a través
del cual uno puede interpretar la naturaleza de la Tri-
bulación. Más allá de eso, hay ciertas declaraciones es-
pecíficas en la Escritura que son importantes de enten-
der. En Lucas 21, Lucas registra muchas de las cosas
que Jesús dijo acerca de la Tribulación las cuales están
registradas en Mateo 24. Así, Jesús, en un conte>..'to de
describir las tribulaciones que ejecutará sobre la tierra.
da esta muy importante declaración en Lucas 21: 36:
'Velad ... orando para que seáis terúdos por dignos de
escapar de tocias estas cosas." ¿Qué son estas cosas?
Estas cosas son las tribulaciones que Jesús mismo ha-
bía dicho que vendrían sobre la tierra en el proceso de
Dios de traer tocias las cosas a un fin. Y Él dice. "Oran-
do . . . para que seáis terúdos contados por dignos de
escapar." La idea de n1orir antes de que estas cosas co-
miencen a ocurrir no tiene nada que decir acerca de
darse a la oración o no tiene nada que decir acerca de
la dignidad. Pero sí dice que los dados a la oración pue-
dan esperar escapar de estas cosas. As1 que, Jesús
misrno. parece, dice muy específicamente que los da-
dos a la oración, los expectantes y aquellos quienes es-
tán adorándolo y sirviéndolo a Él, pueden esperar no

338
LA DOCTRINA DEI.A EsCATOLOGfA: PARTE 2

ser traídos bajo el juicio, el cual Dios ejecutará en el


proceso de la Tlibulación.
Sofonías 2:3 dice, "Buscad a Jehová todos los hu-
núldes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio;
buscad justicia, buscad mansedwnbre; quizás seréis
guardados en el día del enojo de Jehová." Así que es-
conderse del Día del enojo del Señor, parece cwnplirse
en el carácter del Rapto. Sin embargo, un texto más im-
portante de acuerdo con esta misma línea es hallado en
Apocalipsis 3: 10. El Señor dice, "Yo ... te guardaré de
la hora de la prueba." En el griego se usa el artículo de-
finido, no sólo prueba en general, genéricamente; sino
la prueba. Él describe esta prueba "que ha de venir so-
bre el mundo entero, para probar a los que moran so-
bre la tierra" (Apocalipsis 3: 10). Hay vartas cosas espe-
cificas de esta declaración. Primero, el Señor promete:
'Te guardaré de la hora de la prueba." El lenguaje que
es usado aquí es un lenguaje de secuencia temporal.
No es el lenguaje de la eternidad; esto es, es el lengua-
je que es usado para describir cosas que ocurren den-
tro del tiempo. Más específicamente, aquellas cosas que
ocurren, hablando relativamente, en un corto período
de tiempo. Y así que, no importa cuán larga es la Tri-
bulación, es meramente una breve aparición en com-
paración a la historia total de los tratos de Dios con lo
que Él ha hecho y cuáles son Sus propósitos. Cierta-
mente en comparación con la eternidad, es sólo una
breve apartción. Así que, es una prueba la cual es rápi-
da en su paso y es específica.
Segundo, la Tlibulación es llamada "la prueba." Es
además descrita como siendo una prueba universal;
esto es, va a ocurrir "sobre el mundo entero." Algunos
son de la opinión de que la Tribulación y el reino del

339
VIVIENDO LA FE

Anticristo afectarán solamente al antiguo Imperio Ro-


mano. Sin embargo, esta declaración dice que va a ha-
ber una "prueba que ha de venir sobre el mundo ente-
ro." Las dos palabras aquí-prueba y tribulación-no
son las mismas, pero la designación sí es y sus signifi-
cados son los mismos. El juicio será universal; debe ve-
nir sobre todo el mundo.
Tercero, esta prueba o juicio va a "probar a los que
moran sobre la tierra." Esta frase se usa a través del Li-
bro de Apocalipsis para referirse a aquellos quienes no
son creyentes en Jesucristo-aquellos que se oponen a
Cristo. Se usa en referencia al Anticristo y a aquellos
qtúenes siguen al Anticristo. Se usa también para aque-
llos quienes reciben la marca de la Bestia y para aque-
llos que perseguirán a los dos profetas. Así que, es usa-
da para aquellos quienes rechazan a Cristo. Esta des-
cripción nunca es usada en el Libro de Apocalipsis en
un sentido absoluto de tratar con todos los que están en
el mundo. Es usada cuando e trata solan1ente con
aquellos quienes están bajo juicio divino. Ahora, habrá
ciertamente creyentes sobre la tierra durante el tiempo
de la Tribulación. El Señor sellará los 144.000 y el sello
es para protegerlos otra vez del juicio que va a venir so-
bre aquéllos quienes moran sobre la tierra, haciendo
una distinción entre la gente. Dios está cun1pliendo Su
propósito en Israel con10 nación y trunbien en el mun-
do, al sellar a un gn1po especial de e-reyentes, quienes
son salvos en algún punto en rclacion al regreso de Je-
sucristo. Son guardados del 1nal que está en el mundo;
pero no son candidatos para el Rapto, aparentemente,
debido a la selección del tiempo de recibir de Jesucristo
con10 su Salvador. Ademas, están sellados para ser tes-
tigos para Dios durante este tiempo de gran juicio.

340
LA DoCTRINA DE LA EscATOLOGIA: PARTE 2

Los dos testigos quienes están en el mundo duran-


te el tiempo de la Trtbulación son en verdad nwnérica-
mente dos. No son sólo una simbólica presencia de pro-
fecía. Está el levantamiento de dos testigos quienes
anunciarán otra vez a aquéllos quienes moran sobre la
tierra, el juicio y la justicia de Dios. Así, habrá ciertos
creyentes protegidos en el mundo durante ese tiempo,
sirviendo los propósitos específicos de Dios. Sin embar-
go, aquéllos quienes están morando sobre la tierra en
el evento del levantamiento de los muertos por medio
de Cristo y el arrebatamiento de los creyentes y los san-
tos vivientes serán arrebatados del mundo en el tiempo
del Rapto. Así que, estarán con el Señor durante este
tiempo de juicio.

Periodo del tiempo de la Tribulación


Algunos creen que la Tribulación es un periodo de
siete años debido al patrón de las 70 semanas que es
identificado en Daniel. Sin embargo, en lo que respecta
a ser un periodo de siete años limitado a juicios, no ne-
cesartamente tiene que ser así. El periodo de tiempo no
es teológicamente significante. Algunos han pensado
que iba a ser todo el periodo de tiempo que Israel estu-
vo en el desierto. Como estuvieron en el desierto duran-
te todo este tiempo, la tribulación duró ese tiempo.
Otros han identificado otros períodos de tiempo. Sin
embargo, es suficientemente largo para que Dios haga
lo que quiere hacer; no será un minuto más largo o más
corto que eso. Así que, este es el patrón de la Trtbula-
ción diseñado para ejecutar Juicio.
Otra vez, el propósito de la Tribulación no se rela-
ciona con los creyentes; por lo tanto, debe ser un Rap-
to pre-Trtbulación. Por ejemplo, las tribulaciones que

341
V IVIENDO LA FE

vinieron sobre los egipcios, no vinieron sobre el pueblo


de Israel. La Tribulación es el intento final y más dra-
mático de Dios de llamar al mundo al arrepentimiento.
El objeto de la Tribulación es el mundo incrédulo, no el
cuerpo de creyentes de Jesucristo. Algunos opinan que
los creyentes no deberian pensar que tienen algún de-
recho de escapar al sufrimiento. Pero, los cristianos
han sufrido grandemente desde el primer siglo. De he-
cho, 2 Timoteo 3: 12 dice que aquellos "que quieren vi-
vir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecu-
ción." La esencia de la teología de la Resurrección es
que si los creyentes deben conocer a Cristo en la gloria
de Su resurrección, deben también conocerlo en la par-
ticipación de Sus sufrimientos (vea Filipenses 3: 10). Es-
te no es un tipo de teología con "puerta de escape." Por
lo tanto, uno debe ser digno, estar listo y estar vigilan-
te. Los cristianos no están exceptuados de estar activos
en la misión de la iglesia y en el vivir santamente. por
que como la muerte los encuentre. así lo hará el juicio.
Por sinúlares razones, como el Rapto los encuentre. así
permanecerán. Cuando el Señor venga. si ellos no es-
tán listos, si no están caminando con Él en ju::,ticia,
amor y expectación; entonces no van. Así. no hay csca-
pismo involucrado aquí.
Esta manera particular de nlirar las e-osas no es una
revelación reciente. Tanto tiempo atrás como en los pri
meros escritos de la iglesia del Pastor de l Iermes. él dijo:
La promesa es que ustedes hcu1 escapado de la gran Tti-
bulacl011 debido <l su fe y porque no dudaron en la pre-.en-
eta ele S<..'mejnnk bestic\. Vaym1, por lo tmlto y d1~anle a los
elegidos cid Se1101 Sus poderosos actos y diganle a ellos
que esta Bestia es un tipo de la Gran Tribulación que es
tá viniendo. Sl cntonrcs ustedes se preparan a sí mismos

342
LA DOCTRINA DE LA Esc.ATOLOGÍA: PARTE 2

y se arrepienten con todos sus coraz.ones y regresan al Se-


ñor, será posible para ustedes escapar de ella si su cora-
wn es libre y sin mancha al servir al Señor sin culpa.
Ireneo, también, en su tratado contra las herejías,
señala la misma cosa: "Por lo tanto, cuando en el fin, la
iglesia será súbitamente arrebatada de esta tierra, se
dice que habrá tal Tribulación como no ha habido des-
de el comienzo ni habrá." Aún durante los primeros
200 años de la historia de la iglesia, había individuos
hablando acerca de esta Tribulación, este Juicio, en re-
lación a creyentes e incrédulos. Por lo tanto, esta doc-
trina de la Tribulación sí tiene un válido fundamento
histórico. No depende de un orden dispensacional de
teología; por el contrario, depende de mirar seriamente
a lo que las Escrituras tienen que decir acerca del pro-
pósito del período de la Tribulación.

Conclusión
Lo que ha sido considerado acerca de la Tribulación
está de acuerdo con lo que ha sido considerado acerca
de la naturaleza de Dios y la trayectoria de la gracia y
el Juicio. Está también de acuerdo con la particular ma-
nera de mirar la salvación: no es sólo una decisión de
una vez o un evento de una vez, es un consistente ca-
minar con Dios, con integridad, con rectitud, con alis-
tamiento y apreciación, teniendo un fuerte deseo de
que el Señor venga otra vez. Esto introduce en la vida
del cristiano un sentido de lo inmediato-no sabiendo
cuando el Señor vendrá. Eso significa que uno vive éti-
ca, vigilante y cuidadosamente. No hay causa aquí pa-
ra la negligencia o una condición de degradación, para
la ansiedad o el terror. Los creyentes aman Su apari-
ción; tienen un fuerte deseo de ver al Señor. Lo siguen,

343
VIVIENDO LA FE

porque lo aman. Esto les da esperanza, seguridad, sen-


sibilidad ética y seriedad. Esto está de acuerdo con la
particular manera de mirar las cosas de la iglesia y el
cuidado de las personas de la iglesia.
Los creyentes quieren presentar a toda persona a
Cristo en forma perfecta, saludable y completa en Cris-
to cuando Él venga. La iglesia es el hogar de los perfec-
tos y de los imperfectos. Por lo tanto, los obreros cris-
tianos están tratando de presentarlos saludables y
completos en el Señor, listos con sus ropas lavadas, vi-
gilando, esperando, trabajando y amando Su aparición.
Esta es una tarea pastoral diferente; es más que sim-
plemente decir, "Aquí está gente quien tomó una deci-
sión años atrás, ahora están establecidos." Por el con-
trario, deberian querer servir al Comandante en Jefe,
haciendo avanzar la misión de la iglesia. Por estas ra-
zones, bíblicas, históricas y teológicas, la Iglesia de Dios
y otras iglesias aceptan y creen que es pastoralmente
válido enseñar y predicar un Rapto pre-Tribulación.

344
LA
DOCTRINA
27 DELA
ESCATOLOGÍA
(PARTE 3)

El Milenio es una de esas doctrinas en las cuales


llllO tiene que ser cuidadoso de ver su relación con
otras doctrinas con el propósito de entender su impor-
cia. Para algqpos, es simplemente una curiosidad o
un tipo de símbólo imaginarto. Para otros, es una for-
ma de decir que Dios mantiene Su pacto y Su prome-
sa con Su creac\ón. Aunque la creación y la tierra es-
tán bajo la maldición, están también bajo el impacto de
la promesa y la tedención de Dios en Jesucristo. Este
capitulo considerará la base Escritura! para la realidad
del Milenio y las promesas de Dios de ser fiel a la crea-
ción. El prlncipi básico es que Dios hizo esta tierra pa-
,r a el lugar de la f.11anifestación de Su gloria, así que es
el propósito de Dios que la justicia y la santidad deban
cubrir la tierra ..como las aguas cubren el mar" (vea
Isaias 11 :9). Dios nunca ha desistido de ese destino pa-
este orden mundial. Por lo tanto, los creyentes no
deben adoptar uha manera particular de interpretar el
milenio que no trate con ese propósito redentor de Dios

345
VIVIENDO LA FE

y el propósito de Dios en la manifestación de santidad


en el mundo.

El Milenio
La palabra milenio no aparece en la Escritura. Es
una palabra tomada de latín para representar 1.000
años. Se extrae de Apocalipsis 21, donde Satanás es
descrito como siendo atado por 1.000 años. Así, el tér-
mino mil años es una referencia al Milenio. El Milenio
significa un reinado de Cristo.

Tres categorías
Hay tres categorías amplias de teología milenial y
dentro de una de esas categorías, hay aún subdivisio-
nes. El prtrner punto de vista enseña un reinado posmi-
lenial de Crtsto. Esto es, Cristo regresa a la tierra des-
pués que las condiciones del Milenio han sido cumpli-
das. Esta es una manera particular de ver las cosas la
cual existió en los prtrneros días del M0\1miento de la
Santidad. El razonamiento es descrito así: si Dios puede
salvar a un individuo, luego puede salvar a una familia.
Si puede salvar a una familia, luego a un vecindario. Si
puede salvar a un vecindario, luego a una ciudad; si a
una ciudad, luego a un estado, y así sigue. A sí que, la
idea es que la levadura del evangelio, como estos adhe-
rentes lo enseñan, está diseñada para esparcirse a tra-
vés de toda la masa, figurativamente hablando; esto es.
se esparcirá sobre todo el mundo y prcx:lucirá una con-
dición la cual es básicamente crtstianizada. En otras pa-
labras, es una sociedad a través del mundo en la cual el
vivir justamente es honrado y cumplido y en la cual Cris-
to es reconocido como el Señor. Así que, ésta llega a ser
la manera particular de ver las cosas dentro del mundo

346
LA DoCTRINA DE LA EscATowofA: PARTE 3

que domina a la sociedad, todas las naciones, igualmen-


te como un tiempo de paz. La guerra no ocunirá duran-
te este tiempo. Cuando Dios, a través de la predicación
del evangelio, ha cumplido los propósitos de esparcir el
evangelio sobre todo el mundo, entonces Cristo vendrá y
ejecutará el cumplimiento de los últimos eventos de los
últimos días, esto es, juicios, el nuevo cielo y la nueva tie-
rra. Uno de los puntos de esta manera posmilenial de ver
las cosas es que no enseña dos resurrecciones. Enseña
una resurrección general, esto es, la resurrección es un
evento. Los justos y los injustos son levantados a la mis-
ma vez y son inmediatamente llevados a juicio. Esto se
llama teología posmilenial.
El segundo punto de vista se llama teología amile-
nial; esto es, los adherentes no creen que habrá un rei-
no rnilenial de Cristo sobre la tierra. De acuerdo a esta
particular manera de ver las cosas, el término milenio,
o la idea del milenio, es un periodo simbólico. Es un pe-
riodo en el cual Satanás es atado en lo que a la iglesia
concierne. De acuerdo a esta particular manera de ver
las cosas, Satanás fue atado en la Cruz y por la autori-
dad de la Resurrección. Así, Satanás está atado en el
sentido de que las puertas del infierno no pueden pre-
valecer contra la iglesia. Así que, la autoridad y el poder
de Satanás están limitados en tal forma que no puede
interrumpir la paz y el reinado que Cristo realiza den-
tro de Su reino y dentro de la iglesia. Ellos también
identifican el estado intermedio, esto es, el periodo
cuando los creyentes mueren. En ese punto, van a es-
tar con el Señor y esperar la Resurrección. Están en un
lugar de completa paz y completo cumplimiento de las
condiciones rnileniales, porque están en la presencia de
Cristo y están disfrutando Su reinado completo. Así

347
VIVIENDO LA FE

que, esta particular manera de ver las cosas no ruega


que habrá un reinado milerúal de Cristo. Sin embargo,
espiritualiza la idea del Milerúo y al espiritualizarlo, ve
su cumplimiento en el atar a Satanás en la autoridad
de la Cruz, la Resurrección y también en la victoria de
los creyentes cuando van a estar con el Señor en su
muerte. Esta particular manera de ver las cosas tam-
bién enseña que va a haber una Resurrección general.
Cuando Dios ha ejecutado todos Sus propósitos, Cris-
to regresará en ese momento. Levantará a los justos y
a los injustos. Serán traídos inmediatamente delante
del Señor en juicio divino y desde allí, van a los últimos
eventos, tales como el nuevo cielo y la nueva tierra.
El tercer punto de vista es la premilerúal segunda
verúda de Cristo. La Iglesia de Dios desde sus primeros
días ha predicado el punto de vista premilerúal concer-
rúente al regreso de Cristo. Está declarado en la prime-
ra lista de enseñanzas hechas prominentes por la Igle-
sia de Dios. Junto con eso. también declara que habrá
una distinción entre la resurrección de los justos y la
resurrección de los injustos. Esta particular manera de
ver las cosas dice que cua..,do Cristo ha ejecutado los
propósitos hasta el punto en que se le permite al Anti-
cristo levantarse, Él arrebatará a la iglesia. Después
que el Anticristo reine sobre la tierra. luego será supri-
mido. Satanás entonces, será atado por 1.000 años.
Cristo, a través de Su presencia fisica y visible. reinará
sobre la tierra desde Jerusalén. y así ejecutará el carác-
ter del reino de Dios que está sobre la tierra.

Ventajas de un punto de vista premilenial


El enfoque prcmilenial tiene ventajas desde un nú-
n1ero de puntos de vista. El propósito de Dios para

348
LA DoCTRINA DE LA EsCATOLOGlA: PARTE 3

esta tierra es que deba ser un ámbito en el cual la


justicia y la santidad del Señor cubra la tierra. Los
profetas describen esto en términos de que "en aquel
día estará grabado sobre las campanillas de los caba-
llos: SANTIDAD A JEHOVÁ; y las ollas de la casa de Je-
hová serán como los tazones del altar. Y toda olla en
Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los
ejércitos; y todos los que sacrificaren vendrán y to-
marán de ellas, y cocerán en ellas; y no habrá en
aquel día más mercader en la casa de Jehová de los
ejércitos" (vea Zacarias 14:20,2 1). "Santidad a Jeho-
vá" es la caracteristica de este reinado. Y Crtsto reina
aún si hay gente quien no ha aceptado a Cristo a tra-
vés de la fe personal. Serán gobernados con una ''va-
ra de hierro," para que no pueda haber ninguna de-
sobediencia durante este tiempo (vea Apocalipsis
2:27; 19: 15). De hecho, Cristo manifestará Su pre-
sencia, reinando en la ciudad de Jerusalén. Esto
también tiene la ventaja de reconocer la distinción
que se hace en Apocalipsis 21, en la cual el Señor re-
vela específicamente a Juan que hay una resurrec-
ción de los justos. Esta es la primera resurrección y
"los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron mil años" (Apocalipsis 20:5). Después de
eso, el Libro de Apocalipsis describe la resurrección
de los injustos. Cuando esto ocurre, entonces hay un
evento de juicio divino-descrito particularmente co-
mo el Juicio del Gran Trono Blanco (vea Apocalipsis
20: 11). Este evento sigue la descripción del Milenio
en el Libro de Apocalipsis, igualmente como las des-
cripciones de los profetas del Antiguo Testamento de
las caracteristicas de cómo se verá el reino milenial.
Isaías 11 describe esto en términos gráficos:

349
VIVIENDO LA FE

Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoña-


rá de sus raíces. Y reposará sobre él el Espílitu de Jeho-
vá; espílitu de sablduria y de inteligencia, espílitu de
consejo y de poder. espíritu de conocimiento y de temor
de Jehová Y le hará entender diligente en el temor de Je-
hová. No Juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá
por lo que oigan sus oídos: sino que Juzgará con Justicia
a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra: y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el
espílitu de sus labios matará al lmpio. Y será la Justicia
cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
Morará el lobo con el cordero. y el leopardo con el cabri-
to se acostará: el becerro y el león y la bestia doméstica
andarán Juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la
osa pacerán. sus crías se echarán Juntas: y el león como
el buey comerá paja. Y el niño de pecho Jugará sobre la
cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su ma-
no sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni daña-
rán en todo m1 santo monte (vs. 1-9).
Este es el reinado visible el cual Cristo promete a
través del profeta Isaías.

El reinado de Cristo
El reinado de Cristo se logra a través de dos cosas.
Una es la presencia visible y fisica de Jesucristo. Él rei-
na sobre la tierra y se muestra a Sí Mismo en la gloria
de Su regreso. Juan dice, al describir la cruci.fi.xión del
Señor. citando a Za.carías. que "todo ojo lo verá, y los
que le traspasaron" (Apocalipsis 1:7). El usa este te.'\.'to
para describir la crucifüdón de Jesús, pero Juan tarn-
bién usa la Crucifixion con10 siendo la elevación de
Cristo-es en verdad Su glorificación. Es en la gloria de
Su victoria en la Cniz que es levantado otra v~ al ter-
cer día. El segundo uso que hace Juan de este texto. es
hallado en Apocalipsis 1, en el cual describe la venida

350
LA DoCTRINA DE LA EsCATOLOGÍA! PARTE 3

de Cristo. Él dice otra vez, que aquella misma gente


quien lo traspasó y lo vio, quien lo mató, lo verá otra vez
cuando Él regrese en gloria. Jesús les dijo a aquellos
quienes estaban juzgándolo, que verian al Hijo del
Hombre viniendo en nubes de gloria y a los ángeles del
Señor acompañándolo (vea Mateo 24:30, 31). Luego, la
venida del Señor es descrita en términos de encontrar
al diablo y al sistema del anticristo en la batalla de Ar-
magedón en la cual Cristo regresa como el jinete sobre
el caballo blanco con la espada de la Palabra de Dios
procediendo de Su boca y con esa espada , mata a los
malos (Apocalipsis 19:11-21). Así que, Dios en verdad
causa que este orden mrmdial caiga bajo juicio divino.
Subsecuentemente, Él enviará a un ángel. ni siquie-
ra a rm arcángel. para traer a Satanás y ponerlo en un
lugar de juicio y castigo. Desde este punto, él no puede
gobernar al mundo como ha estado gobernándolo. Las
Escrituras lo llaman el dios de este mundo, el "principe
de la potestad del aire" (Efesios 2:2), y otros tipos de co-
sas. Él no será más eso. No será el poder sobre la tierra
por más tiempo. Cristo será el poder quien estará gober-
nando la tierra y ejecutando la gloria de Dios, la santidad
y la justicia de Dios. Será en verdad un reino de justicia.
El carácter del reinado milenial de Cristo depende
absolutamente del regreso previo del Señor Jesucristo.
Él viene a reinar. Él cumple la promesa del reinado del
trono de David. El cumple la promesa de que la justi-
cia en verdad es la caracteristica de esta tierra. Y este
particular orden mundial dominará la tierra. Por lo tan-
to, es importante entender que la distinción entre la pri-
mera resurrección y la segunda resurrección es una
parte importante de la teología milenial, como también
de la escatología en general.

351
VIVIENDO LA FE

Las dos resurrecciones


En la prtmera resurrección, aquellos quienes cono-
cen al Señor serán levantados, y aquellos quienes están
vivos y permanecen. serán arrebatados (vea 1 Tesaloni-
censes 4: 15-17). Y serán reunidos con el Señor. y sobre
ellos, la segunda muerte no tiene poder. Pero el resto de
los muertos no vivieron otra vez hasta que los mil años
fueron completados (vea Apocalipsis 20:5-6). Luego son
levantados de los muertos. Son levantados de los muer-
los para ser juzgados (vea Apocalipsis 20: 11-15). El
punto de ambas resurrecciones es que el hombre debe
ser levantado delante de Dios en la salud en la cual lo
creó. El cuerpo no es un accidente para la naturalez.a
humana. Así que, los justos deben ser levantados en
una gloriosa resurrección de sus cuerpos. El cuerpo,
como es identificado por el Señor. estará de pie delante
del Señor y será bendecido y glorificado, siendo hecho
como el glorioso cuerpo del Señor Jesucristo. Otra vez,
aquellos quienes están perdidos también consisten de
la nalurale"L.a n1aterial y la inn1aterial: cuerpo, alnra y
espíritu. El cuerpo de los muertos injustos no es mera-
mente un accidente o simplen1ente un apéndice de la
naturaleza humana. El cuerpo es un esencial compo
nente de la naturaleza humana. Y aquellos quienes
han usado sus cuerpos para los propósitos del pecado
y han corrompido sus cuerpos por su propia suciedad.
serán levantados en esa rnisn1a suciedad y estaran de
pie delante del Dios de toda la tierra en su suciedad de
cuerpo y alrna. Así que, la enseñanza prenillcnial del re
greso de nuestro Serior Jesucristo sigue el patrón de es-
te orden de la primera y la segunda resuffeccion. La e-
gunda resurrección es en verdad una resurrección pa-
ra n1t1crtc. y la 1nucrte s1 tiene poder sobre ellos. Así

352
LA DOCTRINA DE LA Esc.ATOLOGlA: PARTE 3

que el carácter del cuerpo de la teología milenial y el


cuerpo de la teología de la resurrección son fundamen-
tales para el orden del juicio divino.
La enseñanza premilenial tiene una manera particu-
lar de ver a Dios y a la humanidad. Dios es soberano y
producirá la nueva tierra. Dios reinará. Aquellos quie-
nes creen en el posmilenialismo creen que el evangelio
se esparcirá sobre toda la tierra y luego Cristo regresa-
rá, porque la mayoria de la gente se voMó a Crtsto. Sin
embargo, los premilenialistas creen que habrá un re-
surgimiento del mal y de la rebelión. Dios no cambiará
a la gente que rehúse arrepentirse; sino que la juzgará.
Debido a que habrá un resurgimiento del mal, eso sig-
nifica que Dios finalmente vendrá y establecerá Su rei-
nado. Así que, hay una gran esperanza en Dios, Su ha-
bilidad, y Su soberanía y confianza; pero también un co-
nocimiento de la profundidad de la rebelión y del mal.
Esto no desacredita el poder del evangelio para transfor-
mar; es simplemente para tomar seriamente un tipo de
pesimismo de la naturaleza humana. La gente no deci-
de simplemente, cuando recibe suficiente iluminación o
entendimiento de la Escrttura, llegar a ser crtstiana,
porque es la cosa inteligente que debe hacer. El mal no
es un asunto de sólo ser ignorante, es un asunto de ser
rebelde. Éste reconoce la pregunta hecha por el profeta:
..¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas?"
¿Cómo entonces, pueden aquellos quienes son malos
cambiar y hacer el bien? (vea Jeremías 13:23).

Una Comparación de la Muerte de Cristo


con la Muerte del Hombre
Todos, crtstianos o no cristianos van a morir. Los
creyentes quieren este Milenio, este nuevo cuerpo, este

353
VIVIENDO LA FE

nuevo cielo y nueva tierra. Pero Dios, en Su sabiduria,


en Su soberano consejo ha determinado que toda la
humanidad pasará por la muerte. Sin embargo, la
muerte de los justos es diferente a la muerte de los ma-
los. ¿Cómo sabe uno eso? Lo sabe al contemplar la
muerte de Jesucristo.

La muerte de Cristo
Hay cinco hechos acerca de la muerte de Cristo los
cuales serán considerados. Primero, la muerte de Cris-
to fue definitiva; esto es. define quién es ÉL Él es el Cru-
cificado. Él es el Cordero de Dios quien quita el pecado
del mundo. Él vino a morir. Toda Su pacticipación con
la humanidad y toda Su vida fue un derramamiento de
Su vida, un servir, una renunciación a Sí Mismo. un
ofrenda de Sí Mismo; así esto encajó con toda Su vida.
Lo definió como El que vino a ofrecer Su vida.
Segundo, Su muerte fue decisiva. Nadie puede in-
vertir los efectos de esa muerte. Es irreversible. Murió
por la humanidad una vez y por todos. Es irrepetible.
No puede deshacerse. Está allí. Está fija. Su muerte es-
tá terminada. Su obra de Reconciliación está tem1ina-
da; porque vino a morir.
Tercero. Su muerte fue también un tipo de valida-
ción de la dirección de Su vida entera. De hecho. Su vi-
da entera fue dirigida hacia ofrecerse a Sí Mismo al Pa-
dre como representante de la hun1anidad. Su muerte
estuvo de acuerdo. entonces. con Su vida entera. de
acuerdo a la voluntad del Padre.
Cuarto. Su muerte fue personal. Involucró Su ser
enlero-fisica, emocional y espiritualmente. Fue la
ofrenda de Sí Misn10. De hecho. se les dice a los creyen-
tes que se ofrezcan a sí mismos. con10 un sacrificio

354
LA DoCTRINA DE LA EscATOLOGÍA! PARTE 3

vivo (vea Romanos 12:1). Sus muertes serán también


un evento total. Él se ofreció a Sí Mismo dispuestamen-
te; sin embargo fue también como un cordero guiado a
la muerte (vea lsaías 53:7). Él decidió esta muerte para
cumplir la voluntad del Padre. Luego se sometió a ser
llevado como un cordero. Así que, hubo una actividad
y hubo una sumisión completa en Su muerte. En Su
muerte, reconoció el juicio sobre el pecado y fue hecho
pecado en la entera ofrenda de Su vida que no conoció
pecado. Así que, hay un juicio que revela la gran gracia
de Dios en Su muerte.
Y finalmente, uno puede decir que la muerte de Je-
sús fue un evento en Dios. El Padre envió al Hijo para
ser el Salvador del mundo. El Hijo se ofreció a Sí Mis-
mo al Padre El Espíritu Santo lo hiw capaz tle ofrecer-
se a Sí Mismo-como un Cordero sin mancha al Padre.
Y el Espíritu todavía gime y suspira y desea fuertemen-
te que toda la creación sea redimida a través de esta
ofrenda de Jesucristo sobre el Calvario.

Le muerte del creyente


¿Qué puede decirse entonces acerca de la muerte
del creyente? Es definitiva. Como la muerte lo encuen-
tra a uno, así lo hará el juicio. Es irreversible. La muer-
te del creyente indica la dirección de su vida entera. Ha
estado caminado hacia la luz o alejándose de la luz. Ha
estado caminando en amor, obediencia y rendición a
Dios, o ha estado caminando en desobediencia y resis-
tencia a la voluntad de Dios. Así que, la muerte del cre-
yente define su vida. Se constituye en una ofrenda de
sí mismo a Dios. El hombre puede protestar y estar
enojado acerca de eso, o puede decir, "Señor, quiero
ofrecer mi vida a ti." Pablo lo dice de esta forma: "Así

355
VMENDO LAFE

que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,


qt:te presentéiS vuestros cuerpos en sacrificio vivo, san-
to, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Ro-
manos 12:1). La muerte, entonces revela cómo ha sido
la vida entera de uno. Si uno busca salvar su vida, per-
derá su vida. Si uno rinde su vida a Dios, uno recibe su
vida como un regalo (Mateo 10:39). Por lo tanto, la
muerte de uno es un evento en Dios. El creyente se
ofrece a sí mismo al Padre a través de Jesucristo por
medio del Espíritu Santo. Por lo tanto, participa en esa
maravillosa victoria de Dios en Cristo, ya como uno
quien tiene vida eterna
¿Debería el creyente considerar la muerte como
siendo buena o mala? La muerte existe, porque la crea-
ción está bajo el juicio de Dios. Pero la muerte del cris-
tiano llega a ser un testimonio. El salmista dijo: "Esti-
mada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos"
(116: 15). Llega a ser un testimonio para Jesucristo y Su
muerte y resurrección. Llega a ser un testimonio para
el mundo de que el creyente ha estado siguiendo a Cris-
to. Ha confiado en Cristo en la vida y ahora ha confia-
do en Él en la hora de su muerte con la ayuda del Es-
píritu Santo. En la vida, el Espíritu Santo ayudó al cre-
yente a orar con suspiros demasiados profundos para
expresar en palabras, como también lo ayudó a ofrecer-
se a sí mismo a Dios. Así la muerte de un santo es di-
ferente a la muerte del pecador. Él muere sin la culpa
y la vergüenza. Muere en esperanza, no desesperada-
mente, porque cree en la Resurrección. Él conoce el po-
der de resurrección del Espíritu Santo. En ese momen-
to de muerte, él está en Cristo.
¿Qué sucede inmediatamente después de que uno
exhala su último aliento? ¿Dónde está uno entonces?

356
LA DOCTRINA DE LA EscATOLOGfA: PARTE 3

Está en la glorta como Cristo estuvo en la gloria en la


ocasión de Su muerte. Jesús dijo concerniente a Su
muerte: 'Y yo, si fuere ... [Yo] a todos atraeré a rrú mis-
mo" (Juan 12:32). Juan luego explica que Él habló de
la manera en la cual Él momia (v. 23). Así que, Su en-
trada a la gloria fue desde la cruz. Desde este punto de
vista entonces, la muerte del creyente es paralela con la
muerte de Cristo. Como su muerte fue Su entrada a la
gloria, la muerte del creyente será su entrada a la glo-
ria. Como Su muerte fue exaltación, la muerte del cre-
yente será también su exaltación. Pablo dice que estar
"ausentes del cuerpo," es estar "presentes al Señor"
(2 Corintios 5:8). Alguien puede preguntar, "¿No está el
cristiano presente con el Señor ahora?" Solamente en el
sentido de que Él está en todos lados y se encuentra
donde dos o tres están reunidos; sin embargo, el cre-
yente no está presente con el Señor en la ejecución de
su vida. Esta es una presencia que es un tipo de pre-
sencia finalizadora con el Señor en la hora de la muer-
te de uno cuando Cristo lo toma a uno a Sí Mismo ex-
clusivamente. Esta presencia es una presencia la cual
es transicional. Cuando un creyente va a estar con el
Señor, va a Su presencia y entra en la etapa de su rea-
lización. Como Cristo entró en la etapa de Su realiza-
ción por su resurrección y ascensión a la diestra del Pa-
dre, el creyente entra en su etapa de realización por su
ascensión para estar con Cristo.
Existen diferentes opiniones acerca del dormir del
alma, casi como si el creyente está en un estado de in-
consciente espera. Otros ven la muerte como un sue-
ño, reposo y descanso; descansar en el Señor, en ese
sentido, pero inconsciente. El creyente está consciente
de estar con el Señor. Esto debe entenderse como una

357
VIVIENDO LA FE

condición temporaria. Como el dormirse siempre anti-


cipa un despertar, así cuando uno va a dormir con el
Señor, puede anticipar su despertar, esto es, el desper-
tar de su cuerpo-para que el cuerpo y el alma puedan
reunirse otra vez en la completa gloria de Jesucristo.
Puede haber alguna alusión aquí a la referencia del
tiempo. Cuando uno va a dormir, especialmente si uno
ha estado muy fatigado, parece como si el sonido del
despertador en la mañana viene muy rápidamente.
Hay un sentido diferente del tiempo cuando un creyen-
te está en la presencia del Señor en la eternidad de Dios
que lo que uno experimenta ahora. El apóstol Pablo
describe la expectación de su muerte en estos términos
también, cuando él dice a los filipenses: "teniendo de-
seo de partir y estar con Cristo, lo cual es muclúsimo
mejor; pero quedar en la carne es más necesario por
causa de vosotros" (vea 1:23, 24). También, la muerte
de Esteban es descrita como quedarse donnido (vea
Hechos 7:60). Así, la metáfora del dormir es usada pa-
ra la muerte del creyente a través de la Bibha.

La muerte del incrédulo


La muerte del incrédulo es realmente diferente. La
más gráfica descripción de esa situación se halla en la
historia del hombre rico y Lázaro, registrada en Lucas
16: 19-31. Aquí, una persona es consciente de todos los
sentidos del alma. Basada en la psicología ~-perimen-
tal, la conclusión es que el sentimiento reside en el
cuerpo. Sin embargo, ese no es el caso en términos de
la Escritura. Las Escrituras identifican sentimientos,
emociones, sensibilidad y cosas como éstas, como resi-
diendo en el alma. El alma inculca esas cualidades al
cuerpo. Así que, en la historia del hombre rico y Lázaro,

358
LA DoCTRINA DE LA EscATOLOGIA: PARTE 3

el hombre rtco es descrtto como estando en tormento


en las llamas. Por lo tanto, no hay esperanza de un re-
traso de juicio simplemente porque uno ha muerto y la
Resurrección no ha ocurrtdo.

Conclusión
Dios mantendrá su promesa de pacto con Su crea-
ción. Él va a traer un nuevo cielo y una nueva tierra.
Aquellos quienes mueren en el Señor están presentes
con el Señor en el cielo y en la suprema felicidad. Aque-
llos quienes mueren y no son creyentes en el Señor
existen como han muerto. Existen en esa condición
hasta el día de la resurrección y el juicio final. En el úl-
timo capítulo, consideraremos el destino final del cielo
o el infierno.

359
VIVIENDO LA FE

360
LAS
DOCfRINAS
DEL CIELO
28 YDEL
INFIERNO

Este último capítulo trata acerca de la meta de la his-


toria humana. individual y corporativamente, las doctri-
nas del infierno y del cielo. La trayectorta de gracia y jui-
cio trazada a través de estos estudios culmina aquí.
Demasiado a menudo este tema trae a la mente la
caricatura del enojado predicador de radio o 1V tratan-
clo de asustar a la gente mientras habla acerca del in-
fierno. la cultura secular de hoy ha trivializado este te-
ma. haciéndolo el blanco de chistes; y quizás peor aún,
aJgunos cristianos tratan estas sertas verdades con
irreverente familiaridad. Esta falta de reverencia en la
iglesia y esta demasiada familiartdad en la cultura ha
tendido a reducir el poder de estas imágenes, y dema-
siada gente simplemente rehúsa a pensar sertamente
acerca de las doctrtnas del cielo y el infierno. A la luz de
las Escrlturas. esto es un trágico error. Puede ser cier-
to también que en tiempos pasados la iglesia ha pre-
sentado estas doctrinas-especialmente la doctrina del
infierno-en una forma carente de amor. Cuando la

361
VIVIENDO I.A FE

iglesia puede predicar y enseñar la doctrina del infier-


no sin profunda reverencia y temor, sin compasión y
amor, entonces la iglesia no ha entendido completa-
mente el tema ni lo ha enseñado verdaderamente.

El Carácter del Infierno


Uno de los más populares malentendidos que la
gente tiene acerca del infierno está resumido en la pa-
labra aniquilación. Este error postula que cuando la
gente muere. simplemente cesa de existir, como lo ha-
cen los animales y otras formas de vida.
La doctrina cristiana, basada en la Escritura, de-
clara la creencia en una vida eterna para los justos y
un eterno castigo para los malos. Como la muerte lo
encuentra a uno, así lo hace el juicio. Todos los hom-
bres y las mujeres serán juzgados de acuerdo a si sus
nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cor-
dero o no. La Biblia usa un número de términos en
referencia al juicio y al castigo eterno. En el evangelio
de Mateo está la frase juego eterno (18:8). Pablo habla
de eterna perdición en 2 Tesalonicenses 1:9. Marcos
mencionajuicio eterno en 3:29. Él dice que "el gusano
... no muere. y el fuego nunca se apaga" (9:44). Juan
el Revelador escribió, el "htm10 de su tormento sube
por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 14: 11). Estas
y otras imágenes Escriturales totahnente rechazan
cualquier idea de aniquilación.
Un se~ndo malentendido acerca del infierno es
descrito en la idea del wiiversalismo. Aquellos que pro
ponen este concepto con respecto al destino final del
hombre declaran que toda la gente sera finalmente sal-
va. aw1que hay variantes rutas por las cuales alcanzan
ese bendito estado.

362
LAs DOCTRINAS DEL CIELO Y DEL INFIERNO

El universalismo simplemente no toma seriamente


la naturaleza del pecado y la rebelión. La peligrosa si-
tuación del hombre no es un simple asunto de ignoran-
cia. Es un estado de rebelión y verdadera maldad. La
maldad con la que se trata aquí es descrita por Milton
en el Paraíso Perdido cuando pone estas palabras en los
labios de Satanás, "Es mejor reinar en el infierno que
seIVir en el cielo." Sinceros eruditos de la Biblia y de la
naturaleza humana toman seriamente la maldad y re-
belión prevalente en el mundo de hoy, una maldad que
subraya la justicia y el hecho de que Dios ha fijado un
Día de Juicio cuando tal maldad y la rebelión serán lla-
madas a cuentas.
Dios desea que todos sean salvos-"no queriendo
que ninguno perezca" (2 Pedro 3:9). Jesucristo vino al
mundo y murió para hacerlo posible-..Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo un1-
génito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna., (Juan 3: 16). El Espíritu Santo
de Dios invita a todos, pero no todos reciben Su gracia
y se arrepienten. La ofensa que conduce al infierno no
es una infracción menor, un error casual, sino una ac-
tiva rebelión. Cuando la iglesia habla del infierno, no es-
tá hablando de gente yendo allí porque cometieron tres
actos de fornicación, dijeron dos mentiras y se involu-
craron en un robo de una propiedad. La gente va al in-
fierno debido a quién es. Es mentirosa. Es fornicadora.
Es ladrona. Es asesina. Representa todas esas cosas in-
compatibles con el reino de Dios, con la naturaleza de
Dios, y con lo que el cielo es. No ha rechazado solamen-
te la voluntad de Dios; sino también la meta de Dios. En
resumen, ha rechazado a Dios, Su amor y Su misericor-
dia, y Su don de vida a través de Jesucristo.

363
VIVIENDO LA FE

Uno ni debe pensar en el infierno como simplemen-


te sirviendo suficiente tiempo, como con 10.000 años
por un cierto número de pecados. Para repetir, el infier-
no tiene que ver con quién es la gente. Es la definitiva
validación de la dirección de la vida entera de uno, sig-
nificando que la vida y las elecciones son más signifi-
cantes de lo que la gente quenia pensar. Los modernis-
tas hablan acerca del libre albedrio. Quieren tal libertad
(y Dios se las da), pero no quieren la responsabilidad
que viene con ella. Todos los seres humanos son pro-
ductos de las elecciones que hacen. Quien elige mentir
llega a ser un mentiroso. Quién elige asesinar llega a ser
un asesino. Así que, el juicio final (el infierno) tiene que
ver con quién o qué la gente ha llegado a ser en relación
a Dios, más que un simple conjunto de hechos.
¡El infierno es terrible! ¡Es un concepto aterrador! Pe-
ro el infierno es una doctrina que debe ser colocada en
el contexto bíblico. Debe ser vista finnemente dentro del
alcance del evangelio de la gracia de Dios en Jesucristo.
¡El cielo es maravilloso! ¡Es un hermoso concepto!
Los cristianos también necesitan entender claramente
cuál es el propósito central del cielo. no es primaria-
mente acerca de la felicidad humana. sino finalmente
acerca de la gloria de Dios.
Algunos escépticos debaten el tema cielo/infierno
dentro de tales argun1entos con10-"¿Cómo podría al-
guien disfrutar el cielo. sabiendo que alguien que ellos
aman está en el infierno?" Este argumento desaprueba
el examen práctico. Todos los creyentes al presente co-
nocen gente que está en la esclavitud de la maldad y se
somete a las fuerats del infierno. Por la tal se debe sen-
tir piedad y aún. al mismo tiempo. los creyentes disfru-
tan una medida de gozo y deleite en el Señor. Aman al

364
LAs DOCTRINAS DEL CIELO y DEL INFIERNO

Señor aún mientras oran por los perdidos. La verdad del


juicio e infierno debe ser vista en relación a las otras doc-
trinas crtstianas. como se señaló antertormente en esta
serte, en relación a toda la trayectorta de la gracia y la re-
velación de la Biblia, esencialmente en Jesucrtsto.
La Biblia da muchas advertencias contra la apos-
tasía. Hay advertencias a creyentes, advertencias al
mundo. La Palabra de Dios dice. "Los malos serán
trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de
Dios" (Salmo 9: 17). El infierno es una presente. como
también una futura realidad-una que se agranda a
sí misma diariamente (Isaías 5: 14). El infierno es la di-
rección que siguen aquellos quienes se vuelven de la
luz a la oscwidad. El infierno es alienación. El infier-
no es dureza de corazón. La ira de Dios ha sido reve-
lada ahora contra todos aquellos quienes suprimen la
verdad en injusticia. Los creyentes pueden buscar
desconectarse a sí mismos de esto. para evitar pensar
acerca de eso, pero no pueden cambiar la realidad. El
infierno es una realidad. una fuerza espiritual presen-
te en cada día y todos los días.
Cristo declaró, "Las puertas del Hades no prevalece-
rán contra ella [Su iglesia]" (Mateo 16: 18). pero eso no po-
ne un fin a la guerra espiritual y a la constante lucha del
creyente con las fuerzas del infierno. La Biblia usa otros
símbolos para descrtbir las fuerzas del mal, tales como la
Bestia, el Falso Profeta, el Anticrtsto, las fuerzas políticas
y religiosas aliadas contra Dios. Éstas están operando en
el mundo hoy así como el espírttu del anticrtsto está ope-
rando en el mundo hoy. Estas fuerzas del infierno vienen
en contra de la iglesia constantemente. creando dureza
de corazón, carnalidad, falta de oración, un rehusarse
sin lágrimas a interesarse o sufrir por la causa de Crtsto.

365
VIVIENDO LA FE

Jesús pide a Sus seguidores que se ofrezcan a sí


mismos como sacrificios vivos, para entender la rela-
ción de la santificación y la pureza de corazón, y para
consagrarse enteramen te a sí mismos al bautismo y al
poder del Espíritu Santo para el servicio. Los verdade-
ros cristianos tienen integridad delante del Señor. No
practican un tipo de idolatría que mezcle la adoración
de Dios con la adoración de las cosas. Hablan con Dios.
Oran sin cesar. VIVen dentro de una visión Escritura!
del mundo y pueden así orar de acuerdo a la voluntad
de Dios. De la manera que oran, así caminan y viven.
Para los verdaderos cristianos, la creencia en el infier-
no es tener un deseo apasionado por la salvación de los
perdidos. Es sentir gran dolor por el pecado y los efectos
del pecado, es ser movido a compasión ante los ham-
brientos y los que no tienen hogares y los sufrientes en el
mundo. Los verdaderos creyentes oran en el Espíritu
Santo; pero también oran en sus propios espíritus, signi-
ficando esto emocionalmente. con dolor y sentimiento.
Las fuerzas del infierno buscan confundir y poner
en vergüenza a los creyentes. Sugieren que la oración
es más una auto-terapia que una fuerza. Promueven
materialismo, apetitos carnales, dureza de corazón, pa-
ra que la iglesia no sea movida por la compasión como
Cristo fue movido. Ellas no objetan las así llamadas co-
sas espirituales mientras sean vistas como un tipo de
liberación interior humana, un ponerse en contacto
con el yo más profundo. o alguna otra razón sicológica
que no está basada en respuesta al Espíritu Santo.
Los creyentes resisten estas estrategias satánicas.
Oran y caminan en relación con Cristo. respondiendo a
Su Espíritu Santo. Esperan un día cuando Dios será
todo y en todos y. a través de la fe, reciben Su plenitud

366
LAs DOCTRINAS DEL CIELO y DEL INFIERNO

ahora. Así, viviendo ahora, los crtstlanos combaten las


fuerzas del infierno al tener una mente que medita en
la Palabra de Dios, al tener un corazón que mantiene
encendido su amor a Dios, y al tener una vida que da
testimonio de Jesucristo.
Al comienzo de este siglo 21, hay humanistas secu-
lares quienes creen que el optimismo, el ingenio huma-
no y el desarrollo de la tecnología crearán un cielo so-
bre la tierra. La gente pensó casi de la misma manera
al comienzo del último siglo cuando la revolución in-
dustrtal prometía tanto; pero, en lugar de eso, el infier-
no produjo uno de los siglos más violentos de la histo-
ria registrada. Aunque los cristianos no saben precisa-
mente qué es lo próximo que va a suceder en la histo-
ria humana, saben que no deben confiar en la incorrec-
tamente llamada inherente bondad de la humanidad.
Ellos confian en Dios y Su gracia y hallan paz y gow en
Sus eternos propósitos.
El eterno propósito de Dios está enmarcado dentro
de las doctrinas del cielo y el infierno. Dios es moral,
santo, misericordioso y justo. Ha creado al hombre pa-
ra seIVirle a través de una elección libre y moral. Ha
manifestado Su gracia y amor a través de Jesucrtsto, y
Su Espíritu Santo está presente para convencer de pe-
cado y atraer a los hombres y mujeres a Él; pero Él aún
permitirá a hombres y mujeres responder con "sí" o
"no." El Dios justo del cielo luego asigna a cada indivi-
duo un destino final basado en la respuesta a Su bene-
volente oferta en Jesucristo.

El Carácter del Cielo


Desde el punto de vista de la calidad eterna de ca-
da uno, el punto definitivo entre el cielo y el infierno es

367
VIVIENDO LA FE

el juicio del Gran Trono Blanco. Allí, Dios revela el Li-


bro de los Hechos de los Hombres y el Libro de la Vida
del Cordero. Los hombres son juzgados de acuerdo a
los hechos que están registrados en el Libro de los He-
chos de los Hombres y de acuerdo a si sus nombres
han sido registrados en el Libro de la Vida del Cordero.
El punto real que debe ser entendido aquí es que
Dios ha estado dando similares juicios, aunque en una
secuencia temporal, continuamente desde la Creación.
Dios juzgó a la humanidad al expulsarla del Jardín del
Edén. Juzgó a la humanidad en los días de Noé a tra-
vés del Diluvio. Juzgó a la humanidad al confundir su
lenguaje en la Torre de Babel. Dios juzgó a la humani-
dad a través de plagas sobre Egipto. Todos esos juicios,
sin embargo, acarrearon con ellos la invitación de Dios
al arrepentimiento. Cada juicio temporal de Dios es
una invitación al arrepentimiento. Aún los eventos de
la Gran Tribulación representan el último y más dra-
mático esfuerzo de Dios para llamar a hombres y mu
jeres a Jesucristo a través del arrepentimiento.
Sin embargo, el Juicio del Gran Trono Blanco es el
punto definidor de la historia humana, terrenal. Desde
ese punto, hay solamente cielo o infierno El carácter del
infierno ha sido enfatizado ya, pero uno deberla notar
esta incompatibilidad de elementos. Hay aquellos que
quieren alejarse de la doctrtna del infierno: sin en1bar-
go, se aferran a la doctrtna del cielo. Quieren hacer al
infierno figurativo y al cielo literal. Eso no puede ser. El
lenguaje del uno es el mismo que el lenguaje del otro.
Si Dios juzga con las recon1pensas y las bendiciones de
justicia y gloria, entonces Dios también juzga con la re-
compensa de castigo y condenación. Este es el carácter
de Dios, el carácter de la divina santidad. No existe nin-

368
LAs D OCTRINAS DEL CIELO Y DEL INFIERNO

gún argumento racional de un tipo diferente, que con-


tradiga las explicitas enseñanzas de la Escritura.
Sin embargo, el énfasis aquí es tratar con el carác-
ter del cielo mismo, como el evento y el lugar de recom-
pensa. El cielo es descrito en muchas formas diferen-
tes, nuevo cielo y nueva tierra, la Ciudad Santa, des-
cendiendo de Dios del cielo, una ciudad con calles de
oro, portones de perla y fundamentos de piedras pre-
ciosas. El tamaño del cielo es descrito en términos cua-
drangulares. Para el creyente, todas estas cosas han
venido a representar el carácter del cielo para que ellos
puedan tener una débil percepción de su gloria.
Sin embargo, los creyentes deben entender que la
gloria del cielo no consiste primariamente en tales figu-
ras del habla. Hay otros conceptos más vitales para
considerar en detalle.
El cielo es el lugar de la morada de Dios. La gloria del
cielo consiste en el hecho de que, primero que todo, es el
lugar de la morada de Dios. Es el lugar donde Dios más
completamente y más dramáticamente representa Su
presencia, Su santidad, Su poder. Es el lugar donde Dios
representa Su reinado. El cielo es el ámbito en el cual
Dios reina. Es llamado la santa morada de Dios. Es re-
ferido en términos de templo de Dios, así que los templos
sobre esta tierra representan la gloria del cielo mismo.
Daniel ve y describe a Dios como el Anciano de Días
sentado sobre un trono. Para Él el Hijo de Hombre vie-
ne y Dios da al Hijo del Hombre la gloria del reino de
Dios (Daniel 7:9). Jesús mismo enseña a los creyentes
a orar, "Padre Nuestro que estás en los cielos" (Mateo
6:9), y así define a éste también como el lugar de mora-
da de Dios, particularmente al Él manifestarse a Sí
Mismo desde Su trono, con su Padre celestial.

369
VIVIENDO LA FE

Jesús también establece la relación de hermano y


hermana entre creyentes sobre la base del hecho de
que son los hijos de su Padre quien está en el cielo. Je-
sús los invita a orar a Su Padre quien está en el cielo y
a darle gloria. Estos textos tienen un hecho en común:
Dios verdaderamente es el Padre Celestial. Los creyen-
tes deben llamarlo "Padre Nuestro" e identificar Su pre-
sencia, especialmente como es en el cielo.
El cielo es también el lugar donde la voluntad de
Dios es supremmnente cumplida. Los creyentes son
enseñados a orar, "Padre Nuestro que estás en los cie-
los, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase
tu voluntad, como en el cielo. así también en la tierra"
(vs. 9, 10). En este contexto, el cielo es el ámbito en el
cual Dios está ahora manifestando completamente el
cumplimiento de Su voluntad-donde la voluntad de
Dios está siendo entera y completamente ejecutada. El
ámbito hacia el cual los cristianos se mueven es el ám-
bito de la eterna gloria debido a la pre encia del Señor.
El cielo es también el ámbito en el cual la adoración
es suprem.amente realizada. Es el ámbito en el cual los
ángeles claman santo. santo. santo. como hicieron los
serafines en Isaías 6:3. Toda la tierra está llena de Su
gloria. En este contexto. entonces. el cielo es el ámbito en
el cual Dios está siendo supren1runente adorado por án-
geles y también por hombres y mujeres redimidos. To-
dos glorifican a Dios en ese áinbilo de gloria y adoración.
Como Dios es el Padre celestial del creyente y cmno
Dios mora en el ciclo. el cielo es también el hogar de
aquellos quienes lo tienen a Él con10 su Padre. Todos
los creyentes. en términos de trayectoria de vida están
en un n1oviiniento hacia el hogar. Redimidos y protegi-
dos por Él, están en su cru11ino aun ahora, para estar

370
LAs l>ocTRINAS DEL CIELO Y DEL INFIERNO

con su Padre en Su casa, para morar donde Él mora, y


para estar para siempre en la gloria y la maravilla de Su
presencia. En el cielo, Dios ejecuta la gloria del destino
humano.
El cielo es el lugar al cual Cristo ascendió a la dies-
tra del Padre. Aquí es donde Esteban lo vio (vea Hechos
7:56). Aquí es donde Daniel lo vio como el Hijo del Hom-
bre viniendo al Anciano de Días para recibir el reino
(vea Daniel 7:9). En el Ubro de Apocalipsis, Juan ve a
Ciisto viniendo a recibir el rollo y a tomar un asiento a
la diestra de su Padre, allí para reinar y para ejecutar
la plenitud de la gloria de Dios (5: 1-10}. El cielo es el
ámbito en el cual Juan ve almas debajo del altar mien-
tras claman a la gloria de Dios (6:9, 10). Es el ámbito
en el cual todos los redimidos se mueven finalmente a
su completa identidad con Dios en Jesucristo.
Estas cosas son a menudo descritas en términos de
realidad espirttual. Desafortunadamente, cuando mu-
cha gente usa la palabra espirttual, piensan de esto co-
mo algo diferente a las cosas literales. Pero lo espirttual
es tan literal como lo fisico. Esas no son palabras
opuestas. El cielo es un lugar espirttual, pero es tam-
bién un lugar de realidad. Es un lugar literal, un lugar
donde los redimidos van en la ejecución de su destino
y el cumplimiento de la gloria que Dios ha colocado so-
bre ellos. Así, el cielo representa todo lo que Dios deter-
mina y todo lo que Dios promete en la salvación. El
mismo punto de entrada de la redención del hombre es
ser nacido de arriba, ser nacido de la luz que está en el
cielo, y ser nacido de la vida que es del cielo, ser naci-
do de la gloria que es el cielo. Los creyentes han sido
puestos en un curso, finalmente, para ir a su destino
en el cielo. Están siendo transformados en esa meta, la

371
VIVIENDO LA FE

perfección hacia la cual Dios los mueve soberanamen-


te paso a paso. Esa es la meta de la redención. Ese es
el cumplimiento de todo lo que Dios ha planeado y de-
cretado desde la fundación del mundo.
Exactamente como el pecador-nacido de la oscurt-
dad, nacido de la muerte, en su camino al infierno-es-
tá en su camino al hogar, en su camino a su destino
elegido y eterno; así los redimidos hljos de Dios-naci-
dos de la luz, nacidos de la vida y la gloria, nacidos de
Dios, nacidos de un nacimiento del Cielo-están dirigi-
dos resolutamente a una meta la cual corresponde al
carácter que Dios está colocando en ellos. Los hljos de
Dios están establecidos en un patrón de vida que es ya
una participación en el mismo cielo.
Aquellos que disfrutan y participan en todo tipo de
inmundicia moral y rebelión espiritual no tienen un lu-
gar en el cielo porque están ya participando en su des-
tino del infierno. Aquellos nacidos de Dios están ya par-
ticipando en su destino del cielo n1isn10. De hecho. si
no están ya participando en el cielo, no están en su ca-
mino hacia allí. Así que, este entonces es todo el pun-
to: los cristianos han sido nacidos de arriba, para ir a
estar con Dios en la plenitud de su gloria redentora en
Jesucristo.
Todo lo cual hace más importante enfatizar el rol del
Espiritu Santo. El Espíritu Santo es descrito en la Es-
critura como siendo las arras de la posesion con1prada;
esto es, Él es las prinlicias de la gloria la cual los ere
yentes deben recibir. Así. vivir en el Esp1ritu significa vi-
vir en un ámbito celestial. Significa participar ahora en
la adoración la cual será perfeccionada cuando vaya-
mos al ciclo, participar ahora en la vida eterna la cual
se cun1ple finaln1ente en el cielo con Dios mismo. Las

372
LAs l>ocTmNAs DEL CIELO y DEL INFIERNO

Escrtturas lo descrtben como "gozo inefable y glortoso"


(1 Pedro 1:8).
El reino de Dios no consiste de aquellas cosas las
cuales son identificadas con el ámbito temporal, tales
como comidas y bebidas; sino que el reino de Dios con-
siste de gozo en el Espíritu Santo. Él es en verdad las
arras de la posesión comprada. Su presencia es la im-
plantación del carácter del cielo en la vida del creyente.

Conclusión
Este es el patrón en el cual los creyentes deben vi-
vir, el destino hacia el cual se mueven. El cumplimien-
to de la redención del creyente es el anuncio celestial
del Padre de que deben entrar en los gozos del Señor.
Es su entera y completa identidad con Jesucrtsto. El
cielo es ciertamente mucho más que calles de oro. El
cielo es la maravilla y la glorta de ser hecho completa-
mente como Jesucrtsto.
Por supuesto, la plenitud del cielo no se logra hasta
la resurrección corporal de entre los muertos. Aunque
el apóstol Pablo se refiere al estado intermedio como
yendo a estar con el Señor, también se refiere a él como
siendo un estado de desnudez, porque uno no puede
estar totalmente satisfecho mientras el cuerpo mismo
no es glortficado. Así, los santos están desnudos delan-
te del Señor, figurativamente hablando, sin el cuerpo
resucitado, esperando la Resurrección. Cuando la Re-
surrección ocurre, entonces el glorioso cuerpo se une
con perfeccionada alma en la presencia de Dios y , co-
mo la Escrttura dice, "así estaremos siempre con el Se-
ñor" (1 Tesalonicenses 4: 17).
El cielo, entonces, es el hogar del cristiano, el ámbi-
to del perdón, el ámbito del cumplimiento, el ámbito de

373
VIVIENDO LA FE

eterna gloria, el ámbito en el cual estas, "lenguas po-


bres, de habla defectuosa, tartamudas" serán sueltas
para glorificar a Dios con una perfección que aún los
ángeles mismos no conocen. Más que eso, es el ámbito
de aquellos quienes han sido redimidos del pecado, la-
vados por la sangre, hechos como Jesucristo.
Como Cristo adoró al Padre desde la cruz. así aho-
ra los creyentes adoran al Padre con las cruces que lle-
van en esta vida. Como Cristo fue a la diestra del Padre
en la maravilla de la Ascensión, así los creyentes en la
Resurrección ascenderán a la presencia del Padre para
ser coronados con gloria. Luego los santos arrojarán
esas mismas coronas delante de Dios, en un acto de
suprema adoración, para que así, toclo lo que Él ha da-
do será retomado a Él por la eternidad.
Amén y amén.

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ISBN 1-69684-146-X

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