Está en la página 1de 3

05 de Octubre 2018, Discipulado

EL TESTIMONIO
Supongamos que nos auto examináramos, haciendo una introspección de cuáles de
repente podrían ser nuestras fallas y así buscar como podemos cambiar nuestra
manera de ser y de pensar, pues si, sabemos que no es fácil tratar con las personas con
las cuales nos encontramos en nuestro entorno, y hasta es difícil lidiar con nuestros
propios pensamientos e impulsos. Pero cuando decidimos dejar a un lado esas
actitudes que van en contra de como debemos ser, y empezamos a actuar para agrada
a Dios, ahí podemos decir que nuestro testimonio es bueno, y es este testimonio el cual
nos diferencia del resto de la humanidad como buenos cristianos.

Ahora bien, Dios no es un Dios de condena, solo que tiene la potestad de aprobarnos, o
por el contrario, de no aprobarnos, y lo hará mediante de nuestro testimonio, en el cual
Él verá nuestras acciones y reacciones ante las diversas circunstancias de la vida, por
eso nuestro testimonio es importante, y debe llegar a ser tan fuerte de tal manera que la
gente del mundo vea en nosotros algo diferente; claro que no nos vamos a dejar guiar
por lo que digan los demás, pero la gente del mundo sabe cuando un cristiano es un
verdadero hijo de Dios.

EL TESTIMONIO Y EL ESPÍRITU SANTO


La mejor manera de tener un buen testimonio es a través del Espíritu Santo de Dios, El
nos ayudará en nuestro camino a la perfección, a ser verdadera imagen y semejanza del
Padre que es en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador.

Dice la Biblia en Gálatas 5;22 que "... lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio..." este llamado
Fruto del Espíritu debe arraigar en nosotros, a fin de que nuestro testimonio tenga una
base en cada uno de ellos;
ü AMOR: tener amor va mucho más allá de sentir algo por una persona, en
realidad el amor que debemos tener es un amor más fraternal para con todas las
personas pues, así como Dios nos reparte de su infinito amor todos los días, así
procuremos amarnos unos a otros.

ü GOZO O ALEGRÍA: tenemos un Dios alegre, y tener esa misma alegría es


simplemente ver un lado positivo de la vida, claro que no todo es fiesta y
diversión, pues en momentos de luto se nos permite sufrir con valentía esas
circunstancias, pero jamás deprimirnos ante las dificultades.

ü PAZ: Jesús dijo "mi paz os dejo, mi paz os doy..." y es una paz que quizá el
mundo no entiende porque no está acostumbrado a ella; esta paz es la simple
certeza de que ante las dificultades, Dios está actuando en nuestra vida y de que
a pesar que el mundo este en guerra, sea esa paz estando presente en nuestro
ser.
ü PACIENCIA: aunque parecida a la paz, la paciencia es aquella que se prueba
cuando estamos en espera de algo, pues saber que tenemos que ser pacientes
es saber cultivar la fe y la esperanza juntos, y tener la certeza de que Dios en su
perfecto orden sabe cuando darnos aquello que nos ha prometido, pues solo
hay que saber esperar pues el tiempo de Dios es perfecto.

ü BENIGNIDAD O AMABILIDAD: ¿cuánto nos cuesta ser amables en nuestro día a


día? cierto que mucho, pero ahí es donde debemos actuar, cambiando esa
mentalidad egocéntrica y empezando a tener una actitud diferente a la
amargura, dejando a un lado los conflictos, tanto internos que tienen lugar en
nuestra mentalidad, como los que podríamos tener con ciertas personas, y tratar
a los demás como me gustaría que me tratasen a mi.

ü BONDAD: ser bondadoso es saber dar sin pedir nada a cambio y sin ninguna
doble intención, aprender a compartir nuestras posesiones con los demás sin
importar lo mucho o poco que podemos llegar a dar y hacerlo sin alguna
intención oculta o solo por mutuo beneficio.

ü FE O FIDELIDAD: es mantenerse firme y constante a pesar de las diversas


circunstancias que pueda presentarnos la vida, mantener esa fe es mantenerse
creyendo en El Señor, y fieles así como el es fiel, pues si nos mantenemos
firmes y constantes Dios sabrá como recompensar nuestra fidelidad.

ü MANSEDUMBRE O HUMILDAD: Jesús dijo "... Aprended de mi que soy manso y


humilde de corazón ..." ser humilde va mucho más allá de "una manera de ser
calmada", ser manso y humilde implica no enaltecerse, no ser orgulloso ni
jactarse de sus acciones por mas buenas que estas sean.

ü TEMPLANZA O DOMINIO PROPIO: significa aprender a dominarse a uno


mismo, aprender a dominar nuestros deseos y acciones, a templar nuestro
carácter y controlar nuestras acciones basándonos en lo que es bueno delante
de los ojos de Dios y permitiendonos hacer cosas que realmente nos edifiquen y
ayuden en nuestro crecimiento espiritual.

Sabemos que el Espíritu Santo de Dios nos ayudará a que estas cosas fructifiquen en
nosotros, que será Dios mismo el que haga nacer buenos deseos en todos, pero hay que
tener en cuenta que estas cosas, mas que estados de ánimo, son decisiones que uno
debe de tomar; uno decide amar así sea a los enemigos o alas personas que nos
menosprecian, uno decide tener ese gozo todos los dias , uno decide tener paz en medio
de las tormentas y ser pacientes sabiendo esperar las buenas obras que El Señor hará a
su debido tiempo, uno decide ser amable con las personas a nuestro alrededor, a pesar
de que las demás personas no respondan con la misma amabilidad, uno decide
olvidarse de si mismo y ser bondadoso y caritativo con aquel que lo necesita sin
esperar nada a cambio, uno decide tener fe en medio de las adversidades, sabiendo que
Dios es fiel, uno decide ser humilde de corazón y no andar en contiendas ni ser
orgullosos y uno decide dominarse a si mismo y no hacerle caso a los malos deseos de
su cuerpo, su mente o su corazón y hacer cosas que nos hagan crecer día a día como
personas.

Todas estas son decisiones que debemos tomar ya que no tenemos un Dios de
sentimientos, sino que tenemos un Dios de decisiones, así que procuremos poner todo
esto en practica, sabiendo que si tomamos buenas decisiones que agraden a Dios, El
sabrá como recompensarnos de buena manera y teniendo en claro que estas practicas
hará que nuestro Testimonio se intachable.

"...Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois luz en El Señor; andad como
hijos de Luz ."
Efesios 5;8

También podría gustarte