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PORQUÉ DEJÉ ATRÁS AL

AMILENIALISMO

J.P. Martínez
Mtro. en Teo; Lic. Der; Pos., y Esp. en DDHH
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INTRODUCCIÓN

El amilenialismo es una escuela de teología muy grande y


popular en el mundo reformado. Me sorprendo cada vez que
descubro que muchos amileniales de hoy fueron ayer
dispensacionalistas clásicos. Simplemente no puedo entender del
todo el cómo abandonaron al dispensacionalismo siendo este
2

altamente consistente en su hermenéutica literal, en su respeto


por las Escrituras y el valiente dinamismo con el que enfrentan
textos bíblicos difíciles y coyunturas sociales que desafían la fe
cristiana.

Ningún sistema teológico es perfecto. Además, está ante


nosotros la tarea de distinguir a la escuela del alumno. Porque
hay muy buenas escuelas y muy malos alumnos, o escuelas muy
malas y alumnos brillantes. De modo que hay dispensacionalistas
que le han dado muy mala fama al dispensacionalismo, como hay
quienes le han permitido alumbrar en la oscuridad de un mundo
confuso y malvado.

Dejé el amilenialismo atrás, pero no a mis hermanos


amileniales. Al final, ninguno que esté en Cristo será dejado atrás
cuando Cristo regrese por su iglesia para arrebatarla en el futuro.
Puede ser hoy mismo. Eso es lo más importante.

J.P. Martínez
Agosto de 2022

QUÉ ES EL AMILENIALISMO

Apocalipsis 20 dice lo siguiente sobre el milenio:

Vi además a un ángel que bajaba del cielo con la llave del


abismo y una gran cadena en la mano. 2 Sujetó al dragón,
a aquella serpiente antigua que es el diablo y Satanás, y lo
encadenó por mil años. 3 Lo arrojó al abismo, lo encerró y
tapó la salida para que no engañara más a las naciones,
hasta que se cumplieran los mil años. Después habrá de
ser soltado por algún tiempo.

4
Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron
autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que
habían sido decapitados por causa del testimonio de
Jesús y por la palabra de Dios. No habían adorado a la
bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca
en la frente ni en la mano. Volvieron a vivir y reinaron
con Cristo mil años. 5 Esta es la primera resurrección; los
demás muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron los mil años. 6 Dichosos y santos los que
tienen parte en la primera resurrección. La segunda
muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

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Cuando se cumplan los mil años, Satanás será liberado
de su prisión, 8 y saldrá para engañar a las naciones que
están en los cuatro ángulos de la tierra —a Gog y a
Magog—, a fin de reunirlas para la batalla. Su número
será como el de las arenas del mar. 9 Marcharán a lo largo
y a lo ancho de la tierra, y rodearán el campamento del
pueblo de Dios, la ciudad que él ama. Pero caerá fuego
del cielo y los consumirá por completo. 10 El diablo, que
los había engañado, será arrojado al lago de fuego y
azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el
falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos.

El amilenialismo dice que estos mil años son simbólicos, y no


literales. Berkhof (2009) de quien yo recibí mis primeras
4

lecciones sobre el tema indica que el amilenialismo clásico


“sostiene que no hay suficiente base escritural para la espera de
un milenio, y está firmemente convencido de que la Biblia
favorece la idea de que la dispensación presente del Reino de
Dios será seguida inmediatamente por el Reino de Dios en su
forma consumada y eterna” (p.848). Según esta corriente, el
milenio representa un Reino eterno y no temporal que de
ninguna forma podría limitarse a mil años literales sobre la tierra.

Berkhof dice que el amilenialismo es tan antiguo como


los siglos II y III entre los Padres de la Iglesia y que ha sido “el
concepto más ampliamente aceptado…el único que expresa o se
implica en las grandes confesiones históricas de la iglesia, y
siempre ha sido el concepto que prevalece en los círculos
Reformados” (p. 848). De modo que el argumento amilenial
descansa, como dice E. F. Kevan, “en una interpretación
simbólica de Apocalipsis 20” (Diccionario de Teología,1985, E.F.
Harrison, p.394), así como también en la apelación a la historia
de la iglesia, particularmente a la ortodoxia reformada de los
siglos XVI y XVII.

Fue Agustín de Hipona quien en La Ciudad de Dios,


refutando a los que creían en el milenio literal (llamados
quiliastas) dijo que mil años se referían a un período de tiempo
completo, en sentido figurado:

Pues número millar hace un cuadrado sólido del número


denario, porque multiplicado diez veces diez hace ciento,
la cual no es aún figura cuadrada, sino llana o plana, y
para que tome fondo y elevación y se haga sólida,
vuélvanse a multiplicar diez veces ciento y hacen mil. Y si
el número centenario se pone alguna vez por la
universalidad o por el todo…¿cuánto más se pondrán mil
por la universalidad donde se halla el sólido de la misma
cuadratura del denario?... (El Juicio final, Cap.VII).

Muy en la raíz histórica del amilenialismo se halla esta ecuación


de 10x10x10, que sostiene gran parte de toda la interpretación
simbólica en este sentido.

Aunque la escuela amilenial ha seguido revisando sus


conceptos, básicamente se cree que el milenio representa la
bendición de Dios para la iglesia en la presente era. Los creyentes
ya disfrutan del reinado de Cristo desde los lugares celestiales en
él, y Satanás ya ha sido derrotado y atado, y no engaña más a las
naciones. Algunos amileniales explican que este “no engaño”
significa que Dios está evitando la confabulación de las naciones
contra el Reino de Dios (véase S. Storms). Otros, que significa
que Satanás ya no puede engañar a los elegidos. Entre otras
opiniones.

PROFUNDAMENTE ANTI-PREMILENIAL Y ANTI-


DISPENSACIONAL

Cuando recién llegué a la iglesia evangélica, una de las


primeras cosas que me sugirió un profesor neo-ortodoxo que era
amilenial fue que leyera a José Grau y su obra Escatología. Grau
no solo atacaba allí al premilenialismo sino especialmente al
dispensacionalismo. Abrió su obra diciendo que el rapto
pretribulacional era producto de la mente atravesada de
Margareth MacDonald, un error que Thomas Ice se encargó de
corregir ampliamente en su Why the Doctrine of the
6

Pretribulational Rapture Did Not Begin with Margaret


Macdonald. (1990, Bibliotheca Sacra 147 no 586 Abril - Junio,
1990, p 155-168). En suma, fue Dave MacPetherson, un
periodista, quien hizo popular esta idea contra el
dispensacionalismo después de tener problemas con una
congregación pretribulacional.

La realidad es que entre 1820 y 1830 la doctrina del rapto


pretribulacional era objeto de atención independientemente de
Margaret MacDonald. Por muy interesante que haya sido su
obra, muchos académicos y escritores concluyeron que
MacPherson no probó su punto. Entre ellos, Ernest R. Sandeen,
Timothy P. Weber, Richard R. Reiter, William E. Bell, John
Bray y Roy A. Huebner, varios de los cuales no solo no están
asociados al pretribulacionismo sino que lo rechazan de forma
específica.

A pesar de esto, no es difícil ver que en la escuela


amilenial muchas veces se ha acusado al premilenialismo
dispensacional de ser herético o cuando menos muy peligroso
para la fe.

“PORQUÉ RECHAZAR AL
PREMILENIALISMO…”

El amilenialismo rechaza la interpretación premilenial


dispensacional dando las siguientes razones:

1. Porque Apocalipsis es un libro altamente simbólico


2. Porque la interpretación literal no es idónea para un libro
con muchos pasajes “oscuros”.
3. Porque la interpretación literal no es aplicada
consistentemente por los propios premileniales. Unas
cosas las aplican literalmente y otras no.
4. Porque en Apocalipsis 20 no dice en ninguna parte que
los santos reinan con Cristo sobre la tierra, sino que lo
más probable es que el reinado sea desde el cielo.
5. Porque el pasaje no habla de ninguna parte de Tierra
Santa ni ninguna relación de esta con un reino literal de
mil años.

Estas y otras objeciones han sido resueltas con el paso de los años.
Por ejemplo, sobre la objeción de que “Apocalipsis es altamente
simbólico” basta con indicar, como dice Abner Chou, que un
libro simbólico no impone una hermenéutica simbólica.
“Literal” no significa que no se lee la Biblia atendiendo a sus
géneros literarios, figuras del lenguaje y otras cuestiones
gramaticales e históricas. La mayoría de los símbolos en
Apocalipsis están explicados allí mismo. No es raro ver entre
amileniales una búsqueda “por el sentido más profundo del
texto”, esto es, por algo que no se ve a simple vista sino que debe
ser decodificado.

Por ejemplo, en Mateo 25:1-13 se encuentra la parábola


de las diez jóvenes vírgenes y se habla del aceite. ¿Qué representa
el aceite aquí? ¡Aceite y nada más! Pero aquellos amileniales que
buscan el sensus plenior intentarán encontrar algún mensaje
oculto, como puede ser, por ejemplo, que el aceite representa “las
promesas del evangelio” o algo similar. Sin embargo, al leer
literalmente la Biblia uno encuentra que una hipérbole es una
8

hipérbole, una metáfora es una metáfora y así cada caso en su


contexto.

Leer literalmente la Biblia significa leer la intención del


autor, de modo que cuando Apocalipsis 20 habla de mil años de
reinado de Cristo tenemos que partir de que se anuncia un reino
futuro con una larga duración y estando Cristo a la cabeza con
los santos que fueron resucitados. Michael Vlach indicó en una
entrevista que la discusión sobre los mil años puede desviarnos
del hecho de que Cristo reinará sobre la tierra, con total
seguridad, sean mil años o mil ciento uno.

LA TEOLOGÍA PREMILENIAL DEL REINO DE DIOS


NO NACE EN APOCALIPSIS 20

El reino milenial no tiene su base ni solo ni


principalmente en Apocalipsis 20. Las base del reinado milenial
de Cristo comienzan en el Antiguo Testamento como se puede
ver claramente en varios pasajes, entre ellos los siguientes:

1. Génesis 1:26-28 es el principio del mandato del reino en


donde Adán y Eva son presentados como co-regentes de
Dios sobre la tierra.
2. El Salmo 2 profetiza que Jesús regirá en el futuro sobre la
tierra con vara de hierro. También el Salmo 110.
3. Isaías 24-25 sostiene que habrá un período de
Tribulación antes del reino (24:1-22) y luego llegarán las
bendiciones del reino sobre la tierra, y no sobre una nube
en lo etéreo (25:6-8).
4. Daniel 12:1-3 habla de tres períodos: uno de tribulación,
otro de juicio y luego uno del reino. El reino en el que
entrarán los justos según Mt.13:43.
5. Zacarías 14 habla de un período de tribulación (vv.1-3),
luego del regreso de Cristo (v.4) acompañado de señales
cósmicas (vv.6-7) para dar luego lugar al reino de Dios
sobre la tierra (v.9).

Todo lo que Cristo dice en Mateo 24-25 sobre tribulación,


guerras, persecución del pueblo de Dios y de la abominación de
la desolación profetizada por Daniel (9:27) debe encuadrarse en
todo este contexto del Antiguo Testamento. El premilenialismo
pretribulacional no mira desde un capítulo de Apocalipsis hacia
atrás, como varios amileniales arguyen, sino desde el principio
hacia el final, hacia la consumación de la historia de la redención.

Robert Menzies (2022) publicó una obra en la que dijo


que la lectura literal de Apocalipsis era anacrónica -porque ya no
se precisaba después de la muerte del modernismo- y contraria a
la erudición cristiana más actual. Un tema superado. Y propuso
que el amilenialismo era la mejor lectura de la profecía.

Por ejemplo, Apocalipsis 7:4 habla de los 144,000. El


texto dice explícitamente que se trata “de todas las tribus de
Israel”. Pero como Menzies y la escuela amilenial proponen que
no podemos leer literalmente un libro simbólico, el autor
termina negando que se trate de las tribus de Israel y dice que se
habla aquí de la iglesia, de “una promesa espiritual de
protección” para ella. Evocando los cálculos de Agustín, dice
Menzies que los 144,000 no son 144,000 por la siguiente razón:
10

Los números aquí (12x12,000) evocan en la mente un


censo militar (cfr. Ap.14:1–5), uno que enfatiza el
sellado completo. Note además que la Nueva Jerusalén
son 12,000 estadios en longitud y sus paredes son 144
codos de grueso (Ap.21:16–17), Entonces, los números
(12x 12,000=144,000) son símbolos que representan un
mensaje de gran importancia y aliento para la iglesia, para
Juan y para nosotros…

Esta licencia espiritualizadora amilenial que se aplica tanto en


textos notoriamente simbólicos como en aquellos abiertamente
claros, es una de las razones por las que el amilenialismo dejó de
ser una opción cuando comencé a estudiar hermenéutica y
profecía bíblica. Porque para el amilenialismo la Biblia no
significa, en muchas partes, lo que el propio libro dice que
significa.

SATANÁS Y LA “CADENA LARGA”

Tal vez, de todo el amilenialismo lo que más me impactó


cuando lo estudié fue su declaración de que Satanás está atado
ahora mismo. La Escritura enseña que el reino que Cristo
instaurará sobre la tierra en el futuro tendrá las siguientes
características:

Será un tiempo en el que Jesús reinará literalmente sobre


la tierra con justicia perfecta y vara de hierro.
Será un tiempo de renovación.
Será un tiempo de prosperidad económica.
Será un tiempo de justicia y paz en la creación.
Será un tiempo de enorme longevidad y salud física.
Será un tiempo en que todas las promesas espirituales y
físicas del pacto dadas a Israel nacional serán cumplidas.
Será un tiempo en el que Satanás dejará de operar.

Viendo el estado de cosas del mundo y contrastándolo con el


amilenialismo recuerdo haber escrito lo siguiente:

El amilenial debe hallar la forma de justificar que estando


hoy Cristo sentado en su trono y rigiendo con vara de
hierro las naciones, teniendo a Satanás atado y
derramando todas las bendiciones literales sobre su
pueblo, que en lo que va del año 2020 se hayan realizado
17,800,000+ abortos en el mundo, que para el 2018 casi
38,000,000 de personas padezcan VIH sobre la tierra,
que para el 2015 alrededor de 734,000,000 vivan en
extrema probreza con $1.90 al día. Que mientras Cristo
reina en el trono de David, como dice la Escritura,
durante la segunda guerra mundial murieron entre
70,000,000 y 85,000,000 millones de personas. Que
Cristo reina milenariamente, según las profecías bíblicas,
entre plagas de impacto físico como el Ébola y el
COVID19 y plagas ideológicas como el feminismo
radical y los ataques a la familia y a la identidad sexual de
hombres y mujeres. Que este reinado milenial de Cristo
permitió el comunismo con sus 100,000,000+ muertes
en un período de poco menos de un siglo. Es el Satanás
atado y encerrado bajo sello que hoy es adorado
alrededor del mundo en rituales de sangre y desde
perspectivas nietzscheanas. Es el reinado milenial de
Cristo en cuyo seno se encuentra la gigantesca influencia
de hombres perversos y poderosos que odian a la iglesia.
12

Ahora tendría que añadir el desastre del “nacionalismo cristiano”


y los ríos de idolatría que han traído sobre la iglesia, que hoy
profetiza su salvación a manos de políticos conservadores racistas
e inmorales, entregándose a ellos y anteponiéndolos a la
comunión con otros hermanos en la fe.

Entre amileniales aprendí que Satanás estaba atado pero


que tenía “una cadena muy larga”. Apocalipsis 20:1-3 dice que
Satanás:

1. Es atado.
2. Es echado al abismo.
3. Es silenciado y sellado.

Michael Vlach (2020) dice que Satanás es “encarcelado y


confinado a un lugar real llamado “el abismo”...Satanás es
absolutamente confinado a un lugar que resulta en la completa
cesación de todo lo que hace” (p.495). Esto nos recuerda lo que
pasó en Lucas 8:31 cuando los demonios le pidieron a Jesús que
no los arrojara al abismo. ¿Por qué? Porque desde allí ya no
podrían operar en la tierra. No se puede estar en los dos lugares a
la vez.

Pero para el amilenialismo en realidad Satanás está hoy en


el abismo y también en el mundo, rondando nuestras casas e
iglesias e incidiendo en los poderes del mundo. Se supone que
solo está atado para no impedir que avance el evangelio o algo
parecido. Pero eso no dice el texto. Satanás está engañando hoy a
mucha gente. Eso indica 2 Corintios 4:4:
El dios de este mundo ha cegado la mente de estos
incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio
de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Quiere decir que el evangelio no está llegando a gente gracias a la


actividad demoníaca. En este punto el amilenialismo me
comenzó a parecer parte de la treta que permite que bajemos la
guardia ante las artimañas del diablo.

Es verdad que Satanás fue vencido de cierta forma


fundamental en la cruz. Pero también es verdad que la batalla
continúa. Satanás fue vencido de cierta forma en el Edén cuando
fue maldecido por Dios (Gn.3:14-15; cfr. Is.14:12-15; Ez.28:11-
19), cuando Jesús exorcizó a los demonios (Mt.12:28), cuando
venció Jesús en la cruz (Col.2:15) y lo será cuando sea atado antes
del reino milenial (Ap.20:1-3) y cuando sea echado al lago de
fuego después de dicho reinado de Cristo sobre la tierra (vv. 7-
10).

Satanás no está atado a una cadena muy larga. Satanás


anda suelto buscando a quien devorar (1 P.5:8).

EL JUDIO ESPIRITUAL Y EL ANTISEMITISMO

Hubo amileniales que me enseñaron que yo era el nuevo


Israel y que por tanto era un judío espiritual. Nunca me sentí
cómodo pensando el porqué Dios querría que mi identidad
espiritual se vinculara con otra etnia del mundo. Yo era
mexicano, mestizo y sin ninguna relación con Israel como
nación. Pero de repente yo era judío y lo que Dios le decía a Israel
14

-lo bueno y no lo malo- me lo decía a mí. Recuerdo haber oído


en la radio a una amilenial enseñar que la historia de Israel era mi
historia. La historia de mi familia.

Esto me llevó paulatinamente a descubrir la teología del


reemplazo. Entre más analizaba más me horrorizaba el enlace que
había entre esta doctrina y el antisemitismo. Aunque no todos
los amileniales son antisemitas, todos los antisemitas con los que
me encontré en mi tradición eran amilenales. Dios había
desechado para siempre a Israel y ahora le había traspasado a la
iglesia el cumplimiento de todas las promesas, de forma
espiritual. Israel se convirtió en una especie de paria,
desnaturalizado para siempre y culpable de la muerte del Señor
Jesús: un pueblo odioso, profano, conspirador y mezquino.

Ahora, ¿la iglesia reemplazó a Israel? La iglesia no


reemplazó a Israel. No existe en la Biblia ninguna evidencia
concluyente que indique que Israel ha dejado de ser Israel, ni que
Israel se ha convertido en la iglesia, ni que las promesas dadas a
Israel se cumplieron o cumplirán en la Iglesia, ni nada semejante.

En su libro Traza bien la Palabra de Verdad C.I.


Scofield indicó:

Cuando se lee la Biblia con atención no es posible dejar


de ver que más de la mitad de su contenido se refiere a un
pueblo: los israelitas...Continuando con su investigación,
el estudiante hallará en las Escrituras mucha referencia a
un cuerpo diferente, llamado Iglesia. Este cuerpo
también tiene una relación especial con Dios, y, cual
Israel, ha recibido de Él promesas específicas.
La distinción entre Israel y la iglesia de ninguna manera implica
dos planes de salvación -uno para Israel y otro para la iglesia- ni
tampoco tiene nada que ver con judaizar. Solo hay un camino de
salvación para todos, judíos y no judíos, que es Cristo (Hch.4:12)
y solo hay una salvación que es por pura gracia (Ef.2:8-9). De
manera que cualquiera que sea el plan de Dios para Israel, en el
mismo la única forma de salvación es por la fe sola, en Cristo
solamente y por gracia solamente.

La Teología del Reemplazo y sus formas derivadas (del


cumplimiento, de la conversión, etcétera) carece de apoyo
bíblico y resulta de una teologización temprana dentro de la
iglesia post-apostólica que fue tomando fuerza con el paso de los
años, hasta consumarse durante la Edad Media. Los primeros
reformadores la heredaron y actualmente evangélicos de distintas
confesiones la siguen enseñando.

Sin embargo, como Paul Enns indica:

Un estudio concordante del término Israel


indica que siempre es usado para hablar de los
descendientes físicos de Jacob y nunca se usa en un
sentido “espiritual” para referirse a la iglesia. A pesar de
que los no dispensacionalistas con frecuencia se refieren a
la iglesia como “el nuevo Israel” esta es una designación
injustificada (The Moody handbook of Theology, p. 521).

En la iglesia tienen comunión en Cristo judíos y gentiles. Gálatas


3:7 dice que los gentiles en Cristo somos “hijos de Abraham”.
Esto de ningún modo significa que dejamos de ser gentiles y que
nos convertimos en israelitas de alguna manera esotérica. Somos
hijos de Abraham porque seguimos su ejemplo de fe.
16

¿Entonces hay dos pueblos? En el Antiguo Testamento


el pueblo de Dios era un concepto solo aplicado a Israel y a
aquellos que formaban parte de él. En el Nuevo Testamento, el
concepto se expande para incluir a la Iglesia (1 P. 2:10). No
quiere decir que Israel como nación deja de ser el pueblo de Dios
(Ro.11:1). La inclusión de la iglesia en el concepto no fusiona,
transforma o borra los pactos, las promesas y las profecías dadas a
Israel.

Finalmente, los capítulos 9 al 11 de Romanos tratan del


pueblo de Dios, Israel, de su elección y de su futura restauración
total. Para el momento en que Israel haya aceptado a su Mesías y
sea salvo de forma completa, hacia el final de la Gran
Tribulación, entonces Jesús vendrá con todos sus santos (la
iglesia) a instaurar su reino milenial (Mt.23:37-39).

CONCLUSIÓN

Hay cosas que agradezco del amilenialismo, que aprendí


y que me siguen ayudando a comprender mejor mi fe. Por
ejemplo, su énfasis en el poder de Cristo sobre toda la creación y
su avidez por demostrar que él es rey sobre toda potestad.

Pero fueron más las cosas que me llenaron de frustración


cuando le di una mirada más realista a mi fe amilenial: sus
excepciones a la regla de la hermenéutica histórico literal
gramatical, su reduccionismo profético acerca del reino de Dios,
sus ganas de permanecer anclados a las confesiones reformadas
como si la reforma hubiera terminado, la plataforma teológica
que le ha dado a muchos enemigos de la nación de Israel y el
prejuicio que ha alimentado contra el dispensacionalismo como
riesgo latente de heterodoxia.

Por todas estas razones (entre otras que habría que


desglosar en otro momento) es que dejé atrás al amilenialismo.

BIBLIOGRAFÍA

Hipona, Agustín De. (2021) La ciudad de Dios. Edit. Porrúa


México. 784 pp.
Berkhof, L. (2009) Teología Sistemática. Edit. Libros Desafío.
Grand Rapids. 935 pp.
Chou, A. (2018) The Hermeneutics of the Biblical Writers:
Learning to Interpret Scripture from the Prophets and Apostles.
Edit. Kregel Academic. 256 pp.
E.F. Harrison, Editor (1985) Diccionario de Teología Edit. Libros
Desafío. Grand Rapids. 652 pp.
Horner, B. (2004) Future Israel. Edit. B&H Academic. 394 pp.
Enns, P. (1989) The Moody handbook of Theology. Edit. Moody
Publishers. Chicago. 702 pp.
Menzies R. P. (2022) The end of history. Edit. ACPT Press.
Kindle Ed.
Storms S. (2015) Kingdom Come: The Amillennial Alternative.
Edit. Mentor: Revised Ed. 592 pp.
Ice, T. Why the Doctrine of the Pretribulational Rapture Did
Not Begin with Margaret Macdonald. (1990, Bibliotheca Sacra
147 no 586 Abril - Junio, 1990, p 155-168).
Scofield, C.I. (1981) Traza bien la Palabra de Verdad. Kindle
Ed.
18

Waymeyer, M. (2004) Revelation 20 and the millenial debate.


Edit. Kress Christian Publications. The Woodlands. 129 pp.
Vlach. M. (2020) He will reign forever. Edit. Lampion House
Publishing. Silverton. 637 pp.
Vlach. M. (2020) Premilenialismo. Edit. Theological Studies
Press. Kindle Ed.

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