Está en la página 1de 77

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/369926059

Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Chapter · March 2023

CITATIONS READS
0 3,724

4 authors, including:

Lucero Romero Aguilar James González


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
26 PUBLICATIONS 129 CITATIONS 33 PUBLICATIONS 303 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by James González on 21 April 2023.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


300 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

*Dr. Genaro Matus Ortega


Departamento de Bioquímica, Facultad de Medicina UNAM

Dra. Lucero Romero Aguilar


Departamento de Bioquímica, Facultad de Medicina UNAM

Dr. James González


Departamento de Biología Celular, Facultad de Ciencias UNAM

Dr. Víctor del Castillo Falconi


Unidad de investigación en cáncer del Instituto Nacional de Cancerología

*Coordinador del capítulo

7.1 Introducción
Comprender cómo ocurren las vías metabólicas de los azúcares es uno de los
temas más importantes para el entendimiento del metabolismo de los seres vivos,
incluyendo los seres humanos. En este capítulo revisaremos cómo funcionan las
principales rutas metabólicas que permiten la obtención de energía y materiales
para la formación de las células a partir de los carbohidratos.
En términos resumidos, después de la digestión y absorción de los azúcares,
existen dos destinos principales para los carbohidratos: su almacenamiento como
glucógeno en los tejidos hepáticos y musculares; y su oxidación para la obtención
de energía e intermediarios anabólicos. Grosso modo, la oxidación de los
carbohidratos en la glucólisis para su posterior incorporación en el ciclo de Krebs
permite el correcto funcionamiento de las cadenas respiratorias permitiendo la
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 301

formación de energía en forma de ATP. Como vías alternativas en términos de


bioenergética, está la vía de las pentosas de fosfato y la reoxidación de lactato.

7.2 Digestión, absorción y transporte de los azúcares


Los azúcares que llegan en nuestra dieta pueden estar en sus diferentes grados
de organización según el grado de cocción o procesamiento al que hayan
sido sometidos. Los podemos encontrar como polisacáridos íntegros en el
caso de las ensaladas y las frutas; como oligosacáridos cuando los productos
son fermentados; y también como mono y disacáridos, como es el caso de la
gran mayoría de los alimentos procesados. Dado que únicamente pueden ser
absorbidos los monosacáridos en el tracto intestinal, los oligo- y polisacáridos
provenientes de la dieta deben ser rotos hasta monómeros. Las dos enzimas
digestivas más importantes que participan en la desintegración de los azúcares
son la α-amilasa salival (también llamada ptialina o α-amilasa lingual) y la
α-amilasa pancreática (también conocida como amilopsina). La primera de
estas enzimas es liberada por las glándulas parótidas durante el proceso de
trituración mecánica para la formación del bolo alimenticio (mezcla alimenticia
formada producto de la trituración de los dientes y su combinación con las
secreciones salivales). Como su nombre lo indica, la enzima α-amilasa salival,
rompe los enlaces α (1-4) que están presentes en los oligo- y polisacáridos de
alto peso molecular, como son el glucógeno predominantemente de origen
muscular en animales, y los derivados de almidón característicos en la dieta de
origen vegetal y fúngica (Fig. 1).
302 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 1. Esquema de la digestión y absorción de los azúcares. El proceso de digestión


de los carbohidratos comienza en la boca con la formación del bolo alimenticio en donde se
integra la enzima α-amilasa salival. El traslado del bolo hacia la cavidad gástrica permite su
homogeneización y una mayor actividad de la enzima. Una vez en el estómago, el quimo es
trasladado hacia el intestino, donde la segunda enzima sacarolítica es liberada por el páncreas y
continúa con la hidrólisis de los enlaces glucosídicos. Los oligosacáridos que continúen presentes
en lumen intestinal pueden ser rotos por las disacaridasas (glucosidasas) ubicadas en los bordes
en cepillo de los enterocitos. Una vez que los azúcares son separados como monómeros, pueden
ser absorbidos en el yeyuno a través de transportadores específicos. Los azúcares digeridos
forman parte de la fibra alimenticia y serán evacuados en las heces.

Una vez finalizado el proceso de masticación y el paso del bolo alimenticio


hacia el esófago, la formación y traslado peristáltico del alimento con
dirección al estómago permite la correcta lubricación y homogeneización
de la comida ingerida, favoreciendo que las amilasas salivales realicen su
función catalítica durante el trasiego (Fig. 2).
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 303

Figura 2. La deglución de los alimentos. El paso de los alimentos desde la cavidad oral
hacia el tracto esofágico requiere del traslado lingual del bolo hacia la epiglotis, que conduce,
a través de movimientos de contracción, su dirección hacia el esófago e impide que la vía
traqueal respiratoria aspire partículas de alimento. Dentro del tracto esofágico, los movimientos
peristálticos permiten una homogeneización del bolo, y la actividad de las enzimas digestivas
liberadas en las glándulas salivales.

Una vez llegado al estómago, el pH ácido desnaturaliza las amilasas salivales


quedando inactivas, por lo que los azúcares de la dieta prácticamente quedan
sin cambio en su estructura química, siendo parte ahora del quimo alimenticio
(masa de consistencia semisólida resultante de la acción de los jugos gástricos
y la homogeneización mecánica producidas por las contracciones realizadas en
las paredes musculares del estómago); esperando su traslado con dirección al
píloro y su posterior tránsito y absorción intestinal. Posteriormente, el quimo
alimenticio pasa hacia el intestino, y recibe las secreciones pancreáticas e
intestinales formando el quilo alimenticio (líquido viscoso amarillento que
toma el color de las secreciones biliares y pancreáticas). En esta fase intestinal,
la enzima digestiva sacarolítica (amilasa pancreática) continúa con la ruptura
de los enlaces α (1-4) de los oligosacáridos (Fig. 3). En este paso digestivo,
la gran mayoría de los polisacáridos y oligosacáridos han sido rotos hasta di-,
tri- y tetra- sacáridos, los cuales serán descompuestos hasta monosacáridos por
las disacaridasas de la mucosa intestinal (también llamadas α-glucosidasas o
simplemente sacaridasas intestinales).
304 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 3. Digestión pancreática de la amilosa. Polisacáridos como el glucógeno y el almidón


son formados por glucosa que se encuentran unidas a través de enlaces α-1-4 en las regiones
lineales, y α-1-6 en los puntos de ramificación. De estos, únicamente los enlaces α-1-4 son
escindidos por las amilasas, resultando oligosacáridos de maltosa e isomaltosa, al igual que las
dextrinas límites (oligosacáridos digestivos que ya no pueden ser degradados).

En las regiones intestinales del duodeno y el yeyuno se absorben los


monosacáridos, a través de dos tipos de transporte (Fig. 4):
Transporte unidireccional (uniporte). Realizado por los transportadores
de glucosa 5 (GLUT 5), ubicado en las paredes del lumen intestinal y por
el transportador GLUT 2 que permite el ingreso de los azúcares hacia la
circulación sanguínea.
Cotransporte (simporte). Este tipo de transporte simultáneo de hexosas es
realizado por los transportadores de azúcar acoplados al ion sodio (SGLT, del
inglés Sodium Glucose Transport).
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 305

Figura 4. La absorción intestinal del azúcar de la dieta. En los enterocitos existen dos tipos de
transportadores de azúcar que muestran una distribución diferencial. A. Los uniportadores GLUT
5 para fructosa y los cotransportadores de azúcar con sodio SGLT inespecíficos en la luz intestinal.
Una vez dentro del enterocito, los monosacáridos son conducidos hacia dentro de los capilares
sanguíneos por el transportador GLUT 2 que también presenta inespecificidad para los sustratos que
son transportados. B. Una vez dentro del enterocito, el sodio se intercambia con potasio, mientras
los azúcares que han sido internalizados ingresan a circulación portal.
306 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

7.2.1 Polisacáridos complejos y dextrinas límite


Los polisacáridos complejos presentan al menos dos de las
siguientes características:
• Tienen un alto peso molecular. Característica derivada de la presencia
de cadenas de polisacáridos muy largas o bien, porque tienen un alto
grado de ramificación. El glucógeno y el almidón son ejemplo de ellos.
• Muestran enlaces tipo β muy frecuentes en las cadenas. Este tipo de
enlaces son inaccesibles a la acción de las amilasas salival y pancreática.
La quitina de los insectos, la inulina (un polifructano de reserva en las
plantas) y la celulosa (polisacárido central de la madera) son ejemplos de
este tipo de polisacáridos.
• Son heteroglicanos. Incluyen en su estructura al menos dos azúcares
distintos. El hialuronato (abundante en la sustancia básica o extracelular
de los tejidos) y el peptidoglicano presente en las paredes bacterianas son
representativos de este grupo.
• Se presentan como liposacáridos y/o glicosaminoglicanos (presentan
moléculas grasas y/o aminoacídicas en su estructura). El condroitín,
queratán y dermatán sulfato además de la heparina son ejemplos
representativos de este grupo.

Por lo general, estos polisacáridos complejos presentan procesos parciales


de digestión, por lo que son considerados como parte de las fibras alimenticias
descritas en el capítulo anterior. Dentro de las fibras alimenticias que persisten
en el intestino encontramos a las dextrinas límites, llamadas así porque son
compuestas por dextrosa (glucosa) y se encuentran en su límite máximo de
digestión enzimática intestinal. Por ello, al no poder ser absorbidas se eliminan
en las heces. En las últimas décadas estos oligo- y polisacáridos indigeribles han
sido objeto de múltiples estudios y se ha valorado en gran manera su presencia
y consumo adecuado en la dieta.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 307

7.3 Distribución tisular de los azúcares


Una vez dentro de circulación sanguínea, la dirección que tomarán los
azúcares depende del tipo de transportadores que se ubican en los tejidos. A
grandes rasgos, los transportadores de azúcar se dividen en dos grandes grupos
según su afinidad:
Transportadores de alta afinidad (Km 1.3-4 mM). Aquí se incluyen a los
transportadores GLUT1 y GLUT3 que se ubican en tejidos que son dependientes
del consumo de la glucosa para el mantenimiento de su metabolismo.
Transportadores de baja afinidad (Km 10-17 mM). En este grupo se
incluyen los transportadores GLUT 2 y GLUT 5 distribuidos en tejidos que no
son glucodependientes.
Los índices de azúcar en sangre (glucemia) son agrupados en los
siguientes rangos:
• Hipoglucemia: Menos de 4 mM de glucosa (concentraciones menores
a 75 mg/dL)
• Normoglucemia: Entre 4 y 5 mM de glucosa (entre 75 y 100 mg/dL)
• Hiperglucemia: Arriba de 5 mM de glucosa (más de 100 mg/dL)
Por lo que resulta sencillo entender que aquellos tejidos que posean
transportadores de alta afinidad (GLUT1 y GLUT3, cuya Km se encuentra por
debajo de los niveles de la glucemia) tendrán un transporte preferencial de la
glucosa en las condiciones normales e incluso de escasez de azúcar en sangre.
Ejemplo de este tipo de tejido son el sistema nervioso central y periférico, los
tejidos embrionarios y la placenta. Estos tejidos al depender metabólicamente
de la glucosa son llamados tejidos glucodependientes; mientras que aquellos
tejidos que tengan en su superficie GLUTs con alta Km (GLUT 2 y GLUT 5)
no podrán introducir grandes cantidades de azúcar. Ejemplo de este tipo de
tejidos que normalmente muestran un consumo disminuido de la glucosa,
son los tres tipos de tejidos musculares (cardiaco, esquelético y liso), así
como el tejido adiposo y el páncreas. Este tipo de tejidos que mantienen su
metabolismo utilizando otros tipos de compuestos son llamados tejidos no
glucodependientes.
308 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

De esta manera, utilizando transportadores de glucosa con afinidades


diferentes, se genera un reparto preferencial de glucosa en los diferentes
tejidos según el estado de glucemia. En el caso de órganos como el hígado que
poseen en su superficie tanto transportadores de alta y baja afinidad, el consumo
de glucosa es continuo. Quedando bajo control hormonal las velocidades de
flujos para la liberación o absorción de la glucosa al torrente sanguíneo. En el
caso del transportador GLUT4 que se encuentra como un receptor de reserva
en microvesículas de reserva (GSV) dentro de las células del tejido muscular y
adiposo, éste sólo se expondrá en la superficie de aquellos tejidos que reconozcan
a la insulina y que permitan que el GLUT4 quede como un receptor de glucosa
activado (dejando su estado de salvamento) (Fig. 5). Dado que la insulina es la
señal activadora de este transportador de glucosa, el transportador GLUT4 es
conocido en el ámbito clínico como el transportador dependiente de insulina.

Figura 5. GLUT4 es el transportador de glucosa dependiente de la insulina. El transportador


GLUT 4 tiene dos estados dentro del tejido muscular y adiposo que dependen de la señalización
mediada por la insulina. El primero de los dos estados corresponde al estado de reserva o estado
oculto ubicándose dentro de microvesículas de reserva (GSV Glut4 storage vesicles) característico
de los periodos de ayuno o inanición. El segundo estado ocurre cuando los niveles de azúcar
son elevados y la insulina en sangre permite la internalización de la glucosa. Este último, es
llamado estado activo, ya que el receptor se encuentra expuesto sobre la membrana plasmática,
permitiendo el ingreso de la glucosa. La exposición y activación de este transportador depende
de una cascada de señalización mediada por el fosfatidil inositol trifosfato (PIP3) formado por la
enzima PI3K, por lo que esta proteína se denomina transportador de glucosa insulino dependiente.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 309

En la Tabla 1 se resume la localización y afinidad (Km) de los principales


transportadores de glucosa. Aunque actualmente se conocen más de 17 presentes
en los tejidos humanos, muchos de ellos aún no han sido caracterizados en
términos fisiológicos, estructurales y/o cinéticos, por lo que no son incluidos
en este texto.
Tabla 1. Distribución y propiedades cinéticas de los transportadores de azúcar

Localización Propiedades

Eritrocitos, barrera hematoencefálica,


Ingreso basal de glucosa.
GLUT 1 células endoteliales, placenta, tejidos
Km 5-7 mM.
fetales, retina, riñón y cerebro.

Transportador de glucosa,
galactosa y fructosa.
Hígado, células β del páncreas e Sensor de glucosa en el
GLUT 2
intestino delgado. páncreas.
Km de 15 mM o más (7-20
mM). 40 mM

Ingreso basal de glucosa.


Cerebro, placenta, hígado, riñón, Km 2 mM (1.6 mM).
GLUT 3
corazón y testículos. Transportador de glucosa
y galactosa.

Tejido adiposo, corazón y músculo Dependiente de insulina.


GLUT 4
esquelético. Km de 3-5 mM.

Intestino delgado (yeyuno), Transportador exclusivo


GLUT 5
espermatozoides, riñón, cerebro. de fructosa. Km de 5 mM

Su función es necesaria
GLUT 7 Retículo endoplásmico del hígado. para la liberación de
glucosa a la sangre.

Transportador de Glc y
Dependiente de Na (ND). Gal en intestino delgado.
SGLT SGLT 1: Intestino delgado y riñón Reabsorción de Na+ en
SGLT 2: túbulos renales el túbulo contorneado
proximal.
310 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

7.3.1 Tema de interés clínico: La glicación de las proteínas plasmáticas


Al ser la glucosa y todos los azúcares moléculas hidrosolubles, no requieren
de ningún transportador sanguíneo, sino que son tomados directamente de la
circulación portal por los tejidos según la presencia de los transportadores que
hay en cada tejido. Uno de los problemas del consumo elevado de bebidas
azucaradas, como los refrescos, radica en que la elevada glucemia que generan
está asociada con la glicación (glucosilación espontánea de las proteínas
sanguíneas). Al poseer las proteínas grupos aminos, estos pueden reaccionar
con los aldehídos de los azúcares, derivando en aductos covalentes llamados
bases de Shiff (Fig. 6).

Figura 6. La glicación de las proteínas. Los grupos amino de los aminoácidos que forman a las
proteínas y se encuentran expuestos, pueden reaccionar con los grupos aldehído y cetona de los
azúcares. La modificación covalente que resulta es conocida como base de Shiff que deriva en
las cetoaminas. Al quedar la proteína glicada resulta desnaturalizada. Los productos de glicación
avanzada (AGE) son comúnmente resultado de la alteración de colágena y redes de elastina que
forman las paredes vasculares. Los recuadros rojos resaltan la formación de los enlaces covalentes
que derivan en la glicación proteica.

Como consecuencia de esta reacción de glicosilación espontánea,


proteínas como la albúmina (la proteína más abundante en el plasma
sanguíneo, responsable de la presión oncótica) y la hemoglobina (ubicada
dentro de los glóbulos rojos), además de las inmunoglobulinas pueden ser
glicadas y desnaturalizadas. Disminuyendo así el transporte de oxígeno y
la regulación del pH que realiza la hemoglobina; así como también se ve
modificado el transporte y distribución de los lípidos, hormonas, fármacos
y toxinas hidrofóbicas que normalmente son transportadas por la albúmina.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 311

Esto aunado a una disminución de las inmunoglobulinas presentes, genera


un cuadro de salud poco recomendable. Las proteínas glicadas son llamadas
fructosaminas, cetoaminas, o productos de Amadori. Una de las proteínas
glicadas de interés clínico es la hemoglobina, al estar unida a azúcares es
nombrada como hemoglobina glicada HbA1c y se utiliza como un parámetro
o biomarcador de la glucemia en las últimas semanas previas a la toma
de sangre. Como consecuencia de un largo abuso en el consumo de azúcar,
aparecen entrecruzamientos de múltiples proteínas (como es el caso de las
proteínas de las paredes vasculares) que son llamados productos de glicación
avanzada (AGE, advanced glycation end products). Estos entrecruzamientos
proteicos limitan la flexibilidad de los vasos además de disminuir el libre paso
y la conducción del oxígeno. La aparición de las placas de ateroma tiene un
vínculo muy cercano con el abuso de azúcar.

7.3.1.1 Tema de interés clínico: Co-transporte de sodio con azúcar y la hiper-


tensión arterial
El abuso de consumo de alimentos ricos en sal de mesa (NaCl) está asociado
con el mayor ingreso de azúcar de la dieta a través del transportador SGLT.
A mayor consumo de sal, mayor ingreso de sodio y glucosa a la circulación
sanguínea. Está demostrado que el abuso de consumo de sal aunado al abuso de
azúcares refinados (hidrolizados hasta oligo y monosacáridos), está relacionado
con problemas de hipertensión arterial y estados de hiperglucemia posprandial.
Dentro de los túbulos renales se encuentra el transportador de sodio y
glucosa SGLT2 (Fig. 7); dentro de las paredes de los túbulos proximales en
las nefronas, estos transportadores cumplen con la función de recuperar al
sodio, siendo parte de la regulación del equilibrio hidroeléctrico que evita la
eliminación excesiva del ion. Fármacos como la dapagliflozina son utilizados
como hipoglucemiantes por su efecto bloqueador sobre el transportador SGLT2,
en el cual, su sobreexpresión se asocia la aparición de la diabetes mellitus tipo
2 (DM2).
312 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 7. Localización del transportador SGLT2 en la nefrona. La sobreexpresión del


cotransportador de sodio/glucosa tipo 2 (SGLT2) está asociada con la evolución de la diabetes
mellitus tipo 2. Su funcionamiento normal es la recaptación de los iones y el azúcar, pero al ser
sobre expresada potencia el estado de hiperglucemia. Los fármacos utilizados para inhibir el
funcionamiento del transportador son derivados de la floricina, un flavonoide bicíclico descubierto
a principios del siglo XIX en las hojas, corteza, raíces y semillas de las manzanas y las fresas.

7.4 Metabolismo de la Glucosa


La Glucólisis también conocida como la ruta de Embden-Meyerhof en honor
a sus descubridores, es una ruta universal (ocurre en todos los seres vivos) que
forma parte del trazado de uno de los caminos metabólicos más frecuentes y
transitados en las células. Es la primera vía que se llegó a conocer a detalle.
Esta ruta tiene especial interés para la generación de energía y para la formación
de metabolitos intermediarios que dan comienzo a nuevas rutas. En el ser
humano, esta vía es muy importante en células de tejidos y órganos que son
glucodependientes como los eritrocitos, y todas las neuronas que conforman el
sistema nervioso central y periférico (como la córnea, la retina y el cristalino);
así como las células de la médula renal, los testículos, espermatozoides y las
células que forman las fibras musculares blancas (anaeróbicas), las cuales son
totalmente dependientes de la energía que se produce en esta vía.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 313

El sistema nervioso de los seres humanos consume 120 gramos de glucosa


cada día para cumplir con sus actividades normales. Lo que resulta llamativo
pues aun cuando el cerebro sólo representa el 2% del peso corporal del adulto,
consume entre 10 y el 20% del gasto cardíaco. En términos de consumo de
oxígeno, alrededor del 25% del oxígeno consumido por el cuerpo de un adulto,
se utiliza para la oxidación de la glucosa en el cerebro; mientras que, en infantes
este valor puede llegar a ser hasta el 50%. La glucólisis es una vía integrada por
10 reacciones catabólicas oxidativas (Fig. 8) que comienzan con la glucosa
citosólica y terminan con la formación de dos moléculas de piruvato por hexosa
catabolizada. En términos netos, por cada molécula de glucosa que ingresa en
la vía, se generan dos moléculas de piruvato, 2 moléculas de ATP, 2 NADH +
H+ y 2 moléculas de agua.
314 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 8. Fases de la glucólisis. Los números señalan cada una de las 10 reacciones catalizadas
que se requieren para la conversión de una molécula de glucosa en 2 de ATP. Las letras mayúsculas
señalan los tres procesos generales en las que se divide la vía: (A) fase inversión de energía (2
ATP); (B) la fase de ruptura de la hexosa (fructosa 1,6 BP) en dos triosas (DHAP) y (GAP);
y (C) la fase de recuperación de energía. En el último recuadro colocado en la parte inferior
derecha (D), se coloca la reducción del piruvato que genera lactato al mismo tiempo que permite
la reoxidación generada en la parte media de la vía. Esta undécima reacción es separada de la
vía glucolítica, pues determina la fermentación. Las esferas azules corresponden al grado de
estructura de las enzimas: con excepción de la hexocinasa, las demás enzimas son multiméricas,
correspondiendo a dímeros y tetrámeros las estructuras oligoméricas predominantes.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 315

7.4.1 Fases de la glucólisis


La gran mayoría de los autores acostumbra separar en dos o tres grupos las
reacciones que ocurren en la vía.
• Fase de inversión de energía (fase de preparación). Esta comprende las
tres primeras reacciones en donde la glucosa recibe la primera inversión
de ATP (es fosforilada en el carbono 6 por la enzima hexocinasa; HK),
posteriormente, es isomerizada a fructosa 1 fosfato por la enzima fosfato
glucosa isomerasa (PGI), y finalmente la enzima fosfofructocinasa (PFK-
1) realiza la segunda inversión de energía colocando el segundo fosfato
en el carbono 6 (Fig. 8 A).
• Fase de ruptura de hexosa. Como se observa en el panel B de la figura
8, la fructosa 1,6 bifosfosfato se rompe espontáneamente generando la
estructura lineal del azúcar que es sustrato de la enzima aldolasa, que
rompe la hexosa para generar dos triosas fosfoanhidras: el gliceraldehido
3-fosfato (GAP, también abreviado como G3P) y la dihidroxiacetona
fosfato (DHAP) (reacción 4).
• Fase de recuperación de energía. Una vez formadas las dos moléculas
de gliceraldehído 3 fosfato comienza la fase de oxidación y recuperación
de energía (reacción 5). Estas son sujeto de una incorporación de fosfato
inorgánico gratuito (reacción 6) para la formación de la molécula de 1,3
bifosfoglicerato. En esta reacción también ocurre la reducción de una
molécula de NAD+ formando NADH + H+, metabolito reducido que
funciona como un transportador de electrones.
• Las moléculas de NADH + H+ son metabolitos que actúan como moneda
de energía pues pueden donar e importar sus electrones adentro de la
mitocondria para la formación de ATP, o bien; el NADH+ H+ puede
ser ocupado en la reducción del piruvato a lactato en la fermentación
láctica. La molécula de 1,3 bifosfoglicerato es tomada por la enzima
fosfoglicerato cinasa (PGK) que realiza la primera fosforilación a
nivel de sustrato de ADP (intercambio de fosfatos entre sustratos)
formando las primeras moléculas de ATP en la vía (reacción 7). Como
resultado de esta pérdida de un grupo fosfato aparece la molécula de
3-fosfoglicerato que se isomeriza a 2-fosfoglicerato por la enzima triosa
316 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

mutasa (reacción 8). Este metabolito es posteriormente deshidratado


por la enzima enolasa (reacción 9) generándose la molécula de mayor
energía en esta vía: el fosfoenol piruvato (PEP). Esta molécula tan
inestable es tomada por la piruvato cinasa (PK) que realiza la segunda
fosforilación a nivel de sustrato formando un segundo ATP por cada
molécula de piruvato formada.

Cinasas, quinasas o kinasas


Según el país hispanohablante, los estudiantes pueden encontrar que se llama
cinasas, quinasas o kinasas, a las enzimas que realizan la transferencia
de grupos fosfato (fosforilo) para incorporarlos a átomos de carbono de
otro sustrato. Por lo general, las traducciones y los libros producidos en
Latinoamérica utilizan el término cinasa, pues los orígenes grecolatinos
de esta palabra kine y asa se refieren al “movimiento” o “activación”,
“aceleración” que realizan las enzimas: kine: movimiento; asa; enzima.
Otros términos que tienen las mismas raíces grecolatinas y son de uso común
en ambos idiomas son: kinetic, cinética; kinematic, cinemática; kinesthesia,
cinestesia, entre muchas otras. Sin embargo, en algunos países se utiliza la
palabra “quinasa” pues según las reglas del diccionario de la Real Academia
Española (RAE), las palabras de lenguas extranjeras pueden pronunciarse
como se escriben, indistintamente de las reglas gramaticales de la lengua
original del vocablo.
Por ello, algunos autores utilizan las opciones de quinasa o kinasa como
traducciones del término inglés kinase, pues para ellos la pronunciación
en español de la palabra inglesa suena como “quinase”. Afortunadamente,
esta excepción y tergiversación en las traducciones no son tan comunes y
no se utilizan para referirse a los cinematógrafos, al estudio de la cinética
enzimática, la cinemática, ni la cinestesia.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 317

7.4.2 La glucólisis como vía catabólica


Siguiendo la ruta de los carbonos, muchos autores coinciden en que la glucólisis
es una vía catabólica pues implica la ruptura de una molécula de 6 carbonos en
dos moléculas de 3 que se encuentran más oxidadas. Sin embargo, la insulina,
hormona que es predominantemente anabólica, incrementa la velocidad de
consumo de la glucosa. Esta aparente paradoja se resuelve al señalar los puntos
encrucijada de la vía glucolítica donde inician vías anabólicas.
Los metabolitos glucolíticos comienzan rutas biosintéticas. Además de la
generación de energía y el flujo de los carbonos, es importante resaltar que los
metabolitos que se forman en la glucólisis sirven como puntos de inicio para
distintas vías anabólicas (biosintéticas) (Fig. 9). Estas moléculas que participan
en más de una vía son llamados metabolitos encrucijada. Según el orden de
aparición en la vía, los metabolitos encrucijada tienen los siguientes destinos:
• Glucosa-6-fosfato (Glc6P). Esta molécula es el metabolito encrucijada
más comunicado en la vía glucolítica, pues participa en 5 vías metabólicas
más: la gluconeogénesis, la glucogenólisis, la glucogénesis, la vía de las
pentosas de fosfato (también llamada vía del fosfogluconato), y también
es dirigida hacia la formación de glicoproteínas.
• Fructosa-6-fosfato (Frc6P). Este metabolito también participa en la
síntesis de glicoproteínas y glicolípidos.
• Dihidroxiacetona fosfato (DHAP). Esta triosa formada en la parte
media de la vía glucolítica alimenta la síntesis de triglicéridos y la vía
de formación de fosfolípidos. Lo que es de especial interés en términos
metabólicos y de calorías (bioenergéticos), pues la sobrecarga en la
ingesta de azúcar en la dieta puede terminar de manera inesperada en
una abrupta síntesis de grasa neutra en los adipocitos.
318 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 9. Encrucijadas metabólicas que inician las vías anabólicas en la glucólisis. La


glucólisis es una vía catabólica acelerada por la insulina, una poderosa hormona anabólica. Lo que
aparentemente parece una contradicción entre la fisiología y la bioquímica, puede reconciliarse
si se considera que después de ser internalizada la glucosa por efecto de la insulina, 7 de los 12
metabolitos de la vía inician la síntesis de biomasa. Es decir, al ser catabolizada la glucosa, los
carbonos provenientes del azúcar son invertidos para la síntesis de compuestos diversos, como
son las grasas neutras, fosfolípidos y 11 de los 20 aminoácidos estándar.

• 1,3 bifosfoglicerato (1,3 BPG). Este metabolito de gran energía además


de ser acoplado a la formación de ATP en la primera fosforilación a nivel
de sustrato; también puede derivar en la formación de 2,3 bifosfoglicerato
(2,3 BPG, derivación de Rapoport-Luebering). Este metabolito es de
gran interés en la clínica pues, al acumularse dentro de los eritrocitos
disminuye la afinidad de proteínas como la hemoglobina. Es por ello que
las mezclas de citrato/inosina se utilizan como reguladores del transporte
sanguíneo de oxígeno (efecto Bohr) (Fig. 10).
• 3 fosfoglicerato (3PG). Los carbonos de esta triosa pueden ser dirigidos
hacia la síntesis de aminoácidos sencillos como son Serina, la Glicina y
la Treonina.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 319

• Fosfoenol piruvato (PEP). Este metabolito además de ser acoplado al


ADP en la segunda fosforilación a nivel de sustrato, también sirve como
donador de carbonos para la síntesis de los tres aminoácidos aromáticos:
Fenilalanina, Tirosina y Triptófano. Otros destinos de los carbonos
del PEP son la formación de ácido siálico y diversos compuestos
glucoconjugados.
• Piruvato (Pir). Este metabolito oxidado de tres carbonos además de
comunicar a la vía glucolítica con el ciclo de Krebs, previo paso en el
complejo multienzimático de la piruvato deshidrogenasa, también sirve
como donador de carbonos para la formación de los aminoácidos Valina,
Alanina y Leucina.
De esta manera, al ser 7 de los 12 metabolitos formados en la glucólisis el
sitio de inicio de vías anabólicas, puede considerarse como una de las rutas más
importantes, cuya velocidad de flujo es incrementada por la presencia de insulina
(una de las hormonas anabolizantes más importantes).

7.4.3 Regulación de la glucólisis


Mecanismos de regulación de la vía glucolítica. De manera general, para
ajustar la velocidad de flujos en la glucólisis se utilizan tres mecanismos
de regulación que pueden ser vistos en el panel A de la figura 10, y que se
enumeran a continuación:
• Inhibición por su propio producto: En el caso de la hexocinasa el
producto generado por la enzima es la glucosa 6 fosfato, que al acumularse
como consecuencia de una disminución de la velocidad de la vía, inhibe
a la enzima que lo produce realizando una inhibición en el sitio catalítico
(inhibición competitiva isostérica).
• Control alostérico: En este tipo de control de actividad enzimática, los
ligandos que no son sustratos de la enzima se unen en sitios distintos al
sitio activo (sitios alostéricos) modificando la actividad de la enzima. Las
dos enzimas que muestran este tipo de control son la fosfofructocinasa 1
(PFK-1) y la piruvato cinasa (PK).
320 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

En el caso de la PFK-1 los moduladores alostéricos positivos (activadores)


más importantes son el AMP y la Fructosa 2,6 bifosfato (Frc 2,6 BP); mientras
que los moduladores alostéricos negativos (inhibidores) mejor caracterizados de
esta enzima son el ATP, el citrato y el exceso de iones hidronio (H+). Para la PK,
los activadores mejor conocidos son el AMP y la fructosa 1,6 bifosfato (Frc 1,6
BP); mientras que los inhibidores son el ATP, la alanina y los ácidos grasos de
cadena larga. Asimismo, dado que las moléculas de fructosa 1,6 bifosfato (Frc
1,6 BP) son formadas en la “parte alta de la vía” por la PFK-1, se dice que ocurre
un mecanismo de regulación de flujos sobre la vía conocido como “activación
anterógrada”. Fenómeno que es opuesto a la “inhibición retrógrada”
(retroinhibición) que realiza el citrato (producido dentro de la mitocondria y
exportado hacia el citosol) sobre la actividad de la PFK-1.
• Utilización de isoformas. En el caso de los tejidos hepáticos existen
variantes genéticas para varias de las enzimas glucolíticas. El caso más
notable ocurre con la hexocinasa (HK) que tiene cuatro variantes o
isoformas, dentro de las que la más conocida y con mayor relevancia
fisiológica es la cuarta isoforma (HK IV) llamada glucocinasa (GK),
que al ser una proteína más corta (producto de un splicing alternativo)
muestra menor afinidad por los sustratos y productos. De esta manera,
en el hígado el punto de control por inhibición por producto en la HK no
existe. Todo ello toma sentido puesto que el hígado es el principal órgano
regulador de la glucemia y para cumplir esta función, dirige grandes
cantidades de glucosa a la vía de síntesis de glucógeno; glucosa que
será liberada a la circulación sanguínea en condiciones de hipoglucemia,
como son los estados de ayuno.

7.4.3.1 Tema de interés clínico: El efecto Bohr en la donación de sangre


La derivación de Rapoport-Luebering debe ser considerada para el caso
de la donación de sangre. Dado que la sangre donada es almacenada en
amortiguadores que incluyen una mezcla de citrato con glucosa, la presencia
del citrato puede provocar una disminución en la vía. Lo que se ve reflejado en
una disminución en la formación del metabolito 2,3 BPG (Fig. 10). La presencia
de este compuesto es importante pues disminuye la afinidad del oxígeno por la
hemoglobina, con lo cual la donación de oxígeno hacia los tejidos aumenta.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 321

Como se observa en el panel B en la figura 10 a concentraciones mayores a


3 mM, la curva sigmoidal de la hemoglobina es desplazada hacia la derecha,
incrementando el valor aparente de la K05. Este fenómeno es conocido como
efecto Bohr pues fue descubierto por Christian H. Bohr (padre del físico Danés
Niels Bohr). Por esta razón, la sangre en almacenamiento es condicionada con
concentraciones mínimas de inosina, metabolito que actúa como un activador
alostérico para la síntesis de 2,3BPG.
322 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 10. Regulación de glucólisis y efecto Bohr. A. Muestra una representación del proceso
de regulación de la glucólisis. En la glucólisis se presentan tres tipos de control sobre enzimas
regulatorias (ajustadoras de flujo). Por orden de aparición en la vía, la primera enzima de regulación
es la hexocinasa (HK) que se inhibe cuando se acumula su producto (inhibición por producto), lo
cual es derivado del enlentecimiento de la vía. La segunda enzima reguladora en aparecer es la
fosfofructocinasa 1 (PFK-1) esta enzima es controlada alostéricamente por metabolitos como el
citrato (principal inhibidor) y la fructosa 2,6 bifosfato (el principal activador). La tercera y última
enzima reguladora de la vía es la piruvato cinasa (PK) que se activa por concentraciones elevadas
de la fructosa 1,6 bisfosfato (producida por la PFK-1), presentándose la activación anterógrada
en la vía. B. Representación gráfica del efecto Bohr. La correcta y eficiente donación del oxígeno
desde la hemoglobina hacia los tejidos requiere la presencia de 2,3-BPG, un metabolito derivado
de la glucólisis que disminuye la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno. La sangre en donación
es almacenada en medios amortiguados con citrato, lo cual puede presentar una disminución de
la vía a nivel de la PFK-1, que llevaría a una disminución en la formación de 2,3BPG. Para evitar
la alta afinidad de la hemoglobina por el oxígeno, se añade inosina (un precursor de ATP) en el
medio, lo cual permite que exista una fracción representativa del metabolito en la sangre que será
donada. BP= Bifosfato, BPG = Bifosfoglicerato, PG= fosfoglicerato, OAA= Oxalacetato.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 323

7.4.4 Incorporación de otras hexosas en la glucólisis


En la vía glucolítica se metabolizan otros monosacáridos que son comunes en
nuestra dieta. La fructosa (el azúcar de la miel abundante en las frutas que
tiene gran poder edulcorante), la galactosa (el monosacárido derivado de la
ruptura de la lactosa) y la manosa (abundante en diversos vegetales como el
repollo, brócoli y la berenjena, además frutas como las naranjas, duraznos,
manzanas y arándanos) son tres de las hexosas más comunes que aportan
energía en nuestra dieta y se incorporan a nivel de la glucólisis. Algunos
autores llaman “intercorvensión de hexosas” a los pasos de isomerización de
estas hexosas para su integración en la vía glucolítica.
Fructólisis: Después de la glucosa, la hexosa que se incorpora más fácilmente
a la glucólisis es la fructosa, que en tejidos como las fibras musculares y el
tejido adiposo es tomado por una alguna de las hexocinasas inespecíficas, por
lo que resulta fosforilada en el carbono 6 para así ser integrada a nivel de Frc-
6-P en la vía glucolítica (Fig. 11). Sin embargo, en los tejidos hepáticos existe
un segundo camino para la integración de la fructosa que es mediado por dos
enzimas exclusivas de este órgano: la fructocinasa y la aldolasa B. Derivado
de la gran importancia clínica que existe en esta vía para la integración de la
fructosa, la veremos como un tópico separado al finalizar este tema.
Manólisis: El tercer azúcar más simple de ser integrado en la vía glucolítica
es la manosa, (epímero C2 de la glucosa), que sólo requiere ser fosforilado por
cualquier hexocinasa en el carbono 6 para quedar como manosa-6-fosfato y ser
tomado posteriormente por la fosfomanosa isomerasa (FGI) convirtiéndose en
fructosa-6 fosfato siendo parte ya de la vía glucolítica clásica (Fig. 11).
Finalmente, el cuarto y último azúcar de 6 carbonos que puede ser
incorporado en la glucólisis es la galactosa (epímero C4 de la glucosa). En el
inicio de la Galactólisis se requiere la participación de tres enzimas exclusivas:
la galacotocinasa que fosforila en el carbono 1 a la galactosa, generando al
sustrato de la uridil transferasa que coloca una unidad de uridina difosfato
(UDP) a la galactosa formando UDP-Gal, metabolito que finalmente es el
sustrato de la enzima galactosa-epimerasa que forma UDP- glucosa-1-fosfato,
cambiando la orientación del alcohol en el carbono 4 (Fig. 11). La molécula de
UDP-Glc es un metabolito encrucijada que puede integrarse a la vía glucolítica
324 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

a nivel de glucosa 6 fosfato (por la actividad de la fosfoglucomutasa PGM) o


bien incorporarse al metabolismo de la síntesis de glucógeno.

Figura 11. Interconversión de hexosas y metabolismo de otros azúcares en la glucólisis.


Además de la glucosa otras hexosas como la fructosa, manosa y la galactosa se metabolizan
incorporándose en algún punto de la vía glucolítica. La fructosa, a diferencia de las otras tres
hexosas, presenta en el hepatocito una vía diferencial a través de la fructocinasa que puede
resultar bastante riesgosa al carecer de mecanismos de control. Algunos autores utilizan el término
Glicolisis para referirse al catabolismo de otras hexosas que se incorporan en la glucólisis.

7.4.4.1 Tema de interés clínico: La intoxicación hepática por fructosa


En el caso de los tejidos hepáticos, la fructosa es tomada por la enzima
fructocinasa que tiene una expresión exclusivamente hepática. Esta enzima
fosforila a la fructosa en el carbono 1 formando la fructosa 1 fosfato que al ser
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 325

rota por la enzima aldolasa B (o aldolasa II también de ubicación exclusiva en


el hígado) genera dos triosas (el gliceraldehído y la dihidroxiacetona fosfato),
de las que únicamente la DHAP se incorpora en la glucólisis directamente,
mientras el gliceraldehído requiere de la acción de una triosa cinasa (triocinasa
o gliceraldehído cinasa hepática) para ser incorporada también en la parte media
de la vía después que ocurrió la segunda inversión de ATP (Fig. 12).

Figura 12. Fructólisis hepática. En el hígado existen dos enzimas exclusivas que permiten un
camino diferente para la metabolización de la fructosa. La primera de ellas es la fructocinasa
que fosforila en el carbono 1 a la fructosa generando Frc-1-P, este metabolito es separado en dos
por la aldolasa B que genera la DHAP, que es parte de la vía glucolítica, mientras la molécula
de gliceraldehído requiere la inversión de una segunda molécula de ATP para formar GAP. La
ausencia de enzimas reguladoras del catabolismo de esta hexosa provoca un triple daño en los
hepatocitos: 1) una acelerada disminución del ATP con el consecuente aumento de ADP, 2) lo
que está asociado con una mayor producción de ácido úrico; y 3) la formación y acumulación de
depósitos de acilglicéridos como resultado del incremento de la concentración de DHAP.

Aunque la estequiometría señala que se invierten los mismos 2 ATP que en


el metabolismo de la glucosa; se necesita resaltar que estas inversiones de ATP
en el metabolismo de la fructosa carecen de enzimas regulatorias de su consumo
como la HK y la PFK-1 glucolíticas. Como consecuencia de ello, al no existir
una inhibición por producto o algún mecanismo de regulación alostérica que
regule el consumo de esta hexosa, ocurre una caída en las concentraciones de
ATP, lo que está asociado con daños celulares graves en los hepatocitos. Otra
de las afectaciones derivadas de esta falta de regulación de la vía fructolítica
está en la sobreproducción de la triosa DHAP que puede ser dirigida hacia
la síntesis de lípidos (lipogénesis) con lo que los hepatocitos comienzan a
326 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

acumular depósitos grasos en vesículas lipídicas (lipid droplets) lo cual, aunado


a las bajas cantidades de ATP por estas dos cinasas no convencionales carentes
de reguladores conocidos, derivan en la muerte progresiva del tejido hepático,
tomando la forma de cirrosis hepática no alcohólica.
Otro de los problemas derivados del abuso del consumo de fructosa es
que la disminución de ATP potencia la formación de ADP y AMP, con lo que
la sobreproducción de inosina e hipoxantina traen como consecuencia la
acumulación de sales de urato, lo cual empeora los pronósticos en pacientes con
la enfermedad gotosa. Además de la artritis gotosa, la acumulación de sales de
urato también está asociada con disfunciones mitocondriales y el estrés oxidativo
generalizado dentro las células que consumen fructosa.

7.5 Fermentación láctica


La reducción de piruvato hacia lactato es característica de tejidos que carecen
de mitocondrias o que se encuentran en condiciones de escasez de oxígeno
(Fig. 13). Esta reacción permite a las células recuperar parte de la energía
que en condiciones de disoxia (condiciones en las que la presión parcial de
oxígeno resulta limitante para el funcionamiento de la cadena transportadora de
electrones) no se pueden obtener a partir de la fosforilación oxidativa.

Figura 13. Fermentación láctica. Cuando las concentraciones parciales de oxígeno disminuyen
en los tejidos de los mamíferos, el piruvato es reducido hasta lactato. Este metabolito puede tomar
dos destinos: ser exportado hacia el torrente sanguíneo o acoplarse a sistemas de lanzaderas
mitocondriales que alimentan a las mitocondrias.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 327

Al producirse el lactato, se regeneran las moléculas de NAD+ que se


necesitan para que la vía glucolítica continúe trabajando. Estas moléculas
reducidas de lactato pueden tomar dos destinos, ser expulsadas de las células
con dirección al torrente sanguíneo para posteriormente ser invertidas en la
gluconeogénesis hepática (ciclo de Cori), o bien, el lactato puede acoplarse a
la lanzadera de malato aspartato (MAS) e importar su energía (poder reductor)
alimentando a la cadena transportadora de electrones de las mitocondrias
(más adelante tema 7.6.1.1).

7.6 Fermentación alcohólica y el metabolismo del etanol en los mamíferos


La fermentación alcohólica ocurre en ciertos tipos de levaduras y bacterias
que dirigen piruvato hacia la producción de alcohol etílico (Fig. 14). Estos
microorganismos primeramente descarboxilan al piruvato generando
acetaldehído, que al ser tomado por la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH),
las moléculas de NADH + H+ generadas en la glucólisis se reoxidan a NAD+
formando etanol.

Figura 14. Fermentación alcohólica. En ciertos microorganismos fermentadores de glucosa


ocurre la formación de alcohol etílico. Este direccionamiento del piruvato hacia el etanol ocurre
en condiciones mínimas de oxígeno, en las que las moléculas de NADH + H+ producidas en la
glucólisis son reoxidadas para permitir la reducción del acetaldehído a etanol.

Aunque nuestras células no pueden formar etanol si pueden metabolizarlo y


obtener energía de él (Fig. 15A). Cuando las moléculas de alcohol etílico llegan
a nuestros enterocitos y células hepáticas, son tomadas por la enzima alcohol
328 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

deshidrogenasa (ADH) que oxida el etanol formando acetaldehído y NADH +


H+, que es sustrato de la enzima aldehído deshidrogenasa (ALDH) que forma
acetato y más moléculas de NADH + H+. Este acetato puede ser tomado por
enzimas como la Acetil CoA sintetasa de cadena corta, que lo convierte en
Acetil CoA, para dirigirlo al ciclo de Krebs en tejidos musculares esquelético,
liso y cardiaco (Fig. 15 B).

Figura 15. El metabolismo del etanol en el hígado. A. Cuando el alcohol llega a los tejidos
intestinales y hepáticos puede ser metabolizado hasta acetato. El acetato al ser liberado junto a
un protón al torrente sanguíneo provoca una caída en el pH derivando en la acidosis alcohólica.
Estas moléculas de acetato pueden ser tomadas como un sustrato de los tejidos musculares,
incorporándose en el ciclo de Krebs como Acetil CoA.

7.6.1 Daño hepático producido por el abuso de alcohol


La degeneración de los tejidos hepáticos (fibrosis que puede derivar en cirrosis)
provocada por el consumo frecuente y excesivo de alcohol es derivada por la
acumulación de moléculas de acetaldehído. Este metabolito al tener un grupo
aldehído (COH) resulta bastante reactivo, por lo que reacciona y entrecruza con
proteínas, membranas y más estructuras celulares que resultan desnaturalizadas.
Otro de los daños provocados por el etanol es la sobreproducción de NADH
+ H+, metabolito que es tomado como sustrato por la enzima DHAP reductasa
que forma glicerol-3-fosfato; y que es el metabolito iniciador de la síntesis
lipídica (Fig. 16). Los triglicéridos resultantes son aglutinados dentro de
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 329

vesículas lipídicas (comunes al metabolismo de la fructosa), lo que hace que


los hepatocitos tomen la apariencia grasa característica de los tejidos cirróticos.

Figura 16. Lipogénesis potenciada por el etanol. Uno de los productos generados del
metabolismo del etanol son las moléculas de NADH + H+, cuando estas son invertidas por
enzimas como la DHAP reductasa permiten la formación de glicerol-3-fosfato, que es uno de los
precursores del fosfatidato. El fosfatidato puede ser tomado en el retículo endoplásmico como
sustrato por la enzima fosfatidato fosfatasa para ser dirigido a la síntesis de acilglicéridos, que se
acumulan en las vesículas lipídicas (depósitos grasos) características del hígado cirrótico.

7.6.1.1 Tema de interés clínico: Producción de lactato y fatiga muscular


Generalmente, se asume por error que la formación de lactato ocurre
únicamente como resultado de la fatiga muscular, y como una consecuencia de
las concentraciones bajas de oxígeno presentes en la sangre. Otro de los errores
está en suponer que el lactato es un producto de desecho que únicamente
puede ser tomado por el hígado para alimentar al ciclo de Cori.
En contraste, las concentraciones normales del lactato en sangre en
condiciones normales de oxígeno (normoxia) son cercanas a 2.3-2.8 mM. Más
aún, en el ámbito clínico desde la década de los años 40, el personal de salud
llegó a observar que aquellos sueros enriquecidos con lactato permitían una
mayor velocidad de recuperación de los tejidos y de los pacientes. Esta aparente
“paradoja” en la que se describe al lactato como “un producto inservible pero
necesario para una pronta recuperación tisular y organísmica”, fue resuelta
cuando se describieron los mecanismos de acoplamiento entre el lactato y los
sistemas de lanzadera de malato-aspartato (MAS) (Fig. 17). Esta lanzadera es
un sistema importador de energía a la mitocondria que toma al lactato y lo oxida
a piruvato, invirtiendo las moléculas de NADH + H+ en la reducción de las
moléculas de oxaloacetato a malato siendo intercambiada por aspartato.
330 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 17. Lanzadera de malato-aspartato acoplada al metabolismo del lactato. Una de


las paradojas sobre el metabolismo del lactato fue resuelta al ser descubierto el acoplamiento
de la lanzadera de malato-aspartato (MAS) a la oxidación del lactato. Con la descripción de
este sistema en el que el poder reductor presente en carbono 2 del lactato es transferido a las
moléculas de NADH+ H+, y estos protones a su vez son translocados hacia dentro de la matriz
mitocondrial. Asimismo, fueron descubiertos diversos transportadores de monocarboxilato
(incluyendo al lactato) en tejidos que no mostraban una tasa de consumo elevada de glucosa,
pero que eran dependientes del suministro de lactato en sistemas célula productora-célula
consumidora mediados por ese metabolito. Algunos ejemplos bien caracterizados en donde se ha
estudiado este sistema son las células de sertoli que proveen de lactato a los espermatozoides y
los astrocitos que proveen de lactato a las neuronas.

Posteriormente, en la segunda década del siglo XX fueron descritos


sistemas de lanzadera MAS asociados al lactato en tejidos consumidores de
este metabolito. Ejemplo de ellos incluye a los tejidos neuronales blancos,
los espermatozoides, los alvéolos pulmonares, los tejidos pancreáticos, los
hepatocitos y por supuesto, las células que integran a las fibras musculares
blancas, entre muchos otros. En este mismo sentido, se ha observado que
diversos tipos de cáncer como son los cánceres de mama, de cuello y cabeza,
el renal, adrenal, pancreático, colorrectal y ovárico; así como diversos tipos
de melanomas, han demostrado un alto consumo de lactato y depender de este
metabolito para el mantenimiento de su metabolismo.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 331

7.6.1.2 Tema de interés clínico: ¿La acidosis muscular y el dolor asociado


al ejercicio intenso, son derivados de la acumulación de cristales de ácido
láctico?
Uno de los grandes errores conceptuales asociado al lactato que se han arrastrado
desde la tercera década del siglo XX, está en la creencia que se forman cristales
de ácido láctico en los tejidos y que estos sólidos son los causantes del dolor y
de la ruptura de las fibras musculares como resultado del ejercicio anaeróbico
intenso en los músculos fatigados.
El primero de los errores escritos en el párrafo anterior, está en ignorar que
el pH sanguíneo es cercano a 7.45, mientras que el valor de disociación del
protón (unidad de pK) para el par ácido láctico/lactato es de 3.79 a 37 °C. Es
decir, al ser el pH sanguíneo casi 4 unidades mayor, existen 10,000 moléculas
de lactato oxidadas y con carga negativa (en su grupo carboxilato COO-) por
cada una de ácido láctico con su grupo carboxilo reducido (COOH) presente
(Fig. 18 A). Es decir, a condiciones de pH compatibles con la vida no existe
prácticamente ninguna molécula de ácido láctico en estado protonado. El
segundo error está en desconocer las concentraciones críticas y la temperatura
necesarias para que comiencen los procesos de cristalización de este compuesto.
Temperatura promedio de 25 o 37 °C y soluciones cercanas a 10 mM, no
presentan fenómenos de cristalogénesis. Más aún, la formación de cristales de
ácido láctico “provocados por ejercicio intenso” podría generar daños tisulares
tan graves como la artritis gotosa. Lo que afortunadamente no es así.
Entonces, ¿Cómo y porqué baja ligeramente el pH sanguíneo y se habla de
acidosis láctica después del ejercicio intenso? La respuesta está en que el lactato
se cotransporta con protones (H+) en canales simportadores de monocarboxilato
(Fig. 18 B). Es decir, al ser liberado el lactato hacia la sangre, también es
expulsado un protón, por lo que parece que se libera ácido láctico a la sangre.
332 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 18. El transporte intertisular de lactato. A. La curva derivada de la ecuación de


Henderson-Hasselbach para el lactato muestra un pK de 3.79. B. Al ser este valor casi cuatro
unidades de pH menor al de la sangre, prácticamente todas las moléculas se encuentran en la
forma desprotonada o salina. C. Durante el ejercicio intenso en el músculo esquelético se forman
grandes cantidades lactato que pueden ser exportadas hacia la sangre a través de simportadores
de monocarboxilato (MCT4) que toman al metabolito junto con un protón pareciendo que el
tejido muscular exporta ácido láctico. Una vez en la sangre, el hígado toma este metabolito
con un simportador MCT1 que internaliza al lactato junto con un protón. Abreviaturas: MCT:
transportador de monocarboxilato; GLUT: transportador de glucosa. LDHA y LDHB: Lactato
deshidrogenasa muscular (B) y hepática (C).

Tomando en cuenta la afirmación anterior, si no se forman cristales ¿Por


qué duelen los músculos después de hacer ejercicio? Este error conceptual se
resuelve considerando que existen propio-receptores sensibles a cambios en el pH
en nuestro cuerpo. Estos quimiorreceptores se activan en presencia de cambios
ligeros de entre 0.13 y 0.35 unidades de pH; y son los responsables de enviar
señales al sistema nervioso central (SNC) para generar la sensación de dolor. Otro
de los errores frecuentes en este tema está en asumir que el lactato únicamente
se forma como resultado de la fatiga muscular en condiciones anaerobias; sin
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 333

embargo, el lactato es un metabolito regular de los fluidos sanguíneos que también


se sintetiza en condiciones de normoxia e hipoxia (Fig. 18 C).

7.7 Destinos del piruvato


Otros destinos del piruvato son la formación de acetil coenzima A (Acetil CoA)
para la alimentación del Ciclo de Krebs; la transaminación hepática y muscular
para formar alanina (Ala) como parte del ciclo de Cahill; y la derivación
metabólica hacia el oxaloacetato (OAA) característico de la gluconeogénesis
hepática y renal (Fig. 19). Estos tres destinos a diferencia de la fermentación
láctica y alcohólica requieren de la participación de al menos una enzima
mitocondrial. Por lo que sólo son posibles cuando las presiones parciales de
oxígeno son suficientes para permitir el funcionamiento de este orgánulo.

Figura 19. Destinos oxidativos y gluconeogénicos del piruvato. Cuando existen


concentraciones de oxígeno que permiten el funcionamiento de las mitocondrias (presiones
parciales superiores a los 5 Torr), los destinos que puede tomar el piruvato son el oxaloacetato
(OAA) que dentro de las mitocondrias del hepatocito y del riñón alimenta al ciclo de Krebs
y puede tomar un destino gluconeogénico. La alanina que también puede ser considerado
como un sustrato respiratorio y gluconeogénico en los hepatocitos; y finalmente la Acetil CoA
formada en el complejo de la piruvato deshidrogenasa, que es el principal vínculo que existe
entre la glucólisis y el ciclo de Krebs.
334 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

7.7.1 Transaminación del piruvato a alanina


La alanina transaminasa (ALT, también llamada glutamato-piruvato
transaminasa GPT) es una enzima muy activa en los tejidos musculares y
hepáticos. Ambos tejidos forman parte del ciclo de Cahill, en el que el piruvato
derivado de la glucólisis muscular es transaminado con glutamato para formar
alanina y alfacetoglutarato (Fig. 20).

Figura 20. Transaminación del piruvato. Dentro de los tejidos musculares hay una liberación
constitutiva de alanina. Este aminoácido funciona como un transportador dual de carbono y de
nitrógeno. Es decir, transporta los carbonos que provienen del piruvato formado en la glucólisis
de manera simultánea al nitrógeno del grupo amino que es donado por el glutamato dentro
de los tejidos musculares. Al llegar a los hepatocitos, el piruvato se regenera alimentando el
metabolismo mitocondrial, mientras que el nitrógeno toma la dirección del ciclo de urea.

De esta manera, mientras el α-cetoglutarato permanece en los tejidos


musculares alimentando al ciclo de Krebs, la alanina sanguínea puede ser
tomada por el hígado y transportada hacia la mitocondria en donde ocurre la
reacción inversa, generando piruvato y glutamato, reacción inversa al músculo.
El primero de ellos será utilizado para la gluconeogénesis hepática, mientras
el segundo alimentará con grupos amino al ciclo de la urea. A esta relación o
vínculo entre los tejidos musculares y el hígado se le conoce como el Ciclo de
Cahill. En la figura 21 se colocan los ciclos descritos por Gerty Cori y su alumno
George Cahill que señalan al hígado como el principal órgano gluconeogénico
(formador de glucosa nueva).
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 335

Figura 21. El reciclaje hepático de los esqueletos de carbono. El hígado es el principal órgano
gluconeogénico. Toma los esqueletos de carbono provenientes de la glucólisis que realizan
los demás tejidos. Los tejidos musculares son los únicos que pueden liberar alanina y lactato,
mientras que los eritrocitos únicamente liberan lactato.

7.8 La gluconeogénesis hepática


En condiciones de ayuno e inanición, el hígado funciona como el principal
órgano gluconeogénico (formador de glucosa nueva a partir de sustratos
que no son azúcar). Para formar glucosa y mantener la glucemia dentro de
los intervalos adecuados, los hepatocitos utilizan diversos sustratos como
son 18 de los 20 aminoácidos estándar (prácticamente todos los aminoácidos
son gluconeogénicos excepto Leucina y Lisina), así como al lactato (Ciclo
de Cori) y al glicerol (Ciclo de Randle). Dentro de esta gran diversidad de
sustratos gluconeogénicos destacan el lactato y la alanina por su abundancia
y permanencia en el suero plasmático, por lo que constituyen los principales
metabolitos iniciadores de esta vía.
336 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

7.8.1 Las fases de la gluconeogénesis


Fase mitocondrial: El lactato y la alanina son tomados por los hepatocitos para ser
convertidos en piruvato dentro del citosol (Fig. 22). Este metabolito se transporta
hacia la mitocondria en donde es sustrato de la enzima piruvato carboxilasa
(PC) que invierte un equivalente de ATP para generar oxaloacetato (OAA). El
oxaloacetato como parte del ciclo de Krebs se reduce a malato consumiendo un
equivalente reductor de NADH + H+, para posteriormente ser exportado hacia
afuera de la mitocondria.
Fase citosólica: Una vez en el citoplasma, el NADH + H+ es regenerado
por la enzima malato deshidrogenasa citosólica, resultando una molécula de
oxaloacetato que es tomada como sustrato por la enzima fosfoenolpiruvato
carboxicinasa (PEPCK), que al invertir GTP realiza una reacción de
descarboxilación y fosforilación no oxidativa produciendo PEP.
Para evitar ciclos inútiles, la enzima piruvato cinasa hepática (PKL) es inhibida
por acción hormonal del glucagon (la hormona del ayuno). De esta manera, los
carbonos del PEP regresan en la vía glucolítica siguiendo un flujo “río arriba”
utilizando las mismas enzimas glucolíticas hasta la formación de Frc 1,6 BP. Una
vez formada la fructosa-1,6-bifosfato por la aldolasa, este metabolito es roto por la
enzima fructosa bisfosfatasa 1 (FBPasa 1) que genera fructosa-6-fosfato que se
isomeriza a Glucosa-6-fosfato por la enzima glucolítica glucosa fosfato isomerasa
(PGI). Con esta reacción finaliza la etapa citosólica de la vía pues la glucosa-6-
fosfato es transportada hacia el interior del retículo endoplásmico liso (REL) por
el transportador GLUT7. Una vez dentro del retículo, la glucosa es separada del
fosfato por acción de la enzima glucosa-6-fosfatasa para ser liberada al torrente
sanguíneo a través de vesículas que se fusionan con la membrana plasmática de
los hepatocitos.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 337

Figura 22. Esquema global de la gluconeogénesis hepática. La generación de glucosa nueva


en el hígado comienza con la captura de lactato y alanina sanguíneas. Estas dos moléculas son
convertidas a piruvato para ser incorporadas en la síntesis de azúcar. Con excepción de la activación
mitocondrial del piruvato y las actividades de las enzimas fructosa 1,6 bisfosfatasa (FBPasa 1)
y la liberación reticular de glucosa, las demás reacciones son realizadas por las mismas enzimas
que catalizan las reacciones reversibles en la glucólisis. En esta vía ocurren tres inversiones de
energía señaladas por estrellas. La primera de ellas ocurre dentro de la mitocondria y corresponde
a la carboxilación del piruvato para realizar la formación de oxaloacetato. La segunda inversión
de energía ocurre con el gasto de ATP en la descarboxilación del piruvato que realiza la enzima
PEPCK citosólica durante la formación de PEP. La tercera y última inversión de ATP es realizada
por la enzima glucolítica fosfoglicerato cinasa que toma las moléculas de 3 fosfoglicerato (3PG)
para formar a la triosa bifosforilada 1,3 bifosfoglicerato (1, 3BPG).

7.8.1.1 Tema de interés clínico: La glucosa 6 fosfatasa como enzima regulado-


ra de la glucemia
Varios autores consideran a la glucosa-6-fosfatasa como la enzima reguladora
de la glucemia, pues su actividad genera glucosa libre. Se encuentra presente de
manera exclusiva en los hepatocitos, aunque su expresión ha sido observada en
tejidos renales durante periodos largos de ayuno. Errores en el gen de la enzima
glucosa-6-fosfatasa pueden derivar en episodios de hipoglucemia graves en
338 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

los recién nacidos. A esta patología se le conoce como enfermedad de Von


Gierke. Como veremos más adelante, el fallo de esta enzima afecta también a
la parte final de la glucogenólisis.

7.8.2 Regulación de la gluconeogénesis


Existen dos puntos de regulación en esta vía. El primero de ellos ocurre dentro
de la mitocondria a nivel de la enzima piruvato carboxilasa (PC) (Fig. 23 A).
Esta enzima es activada por la acumulación de acetil Coenzima A (Acetil CoA).
Este metabolito es producido por dos fuentes principales: la descarboxilación
oxidativa del piruvato y oxidación de los ácidos grasos. La segunda enzima
implicada en la regulación de la gluconeogénesis es la fructosa bisfosfatasa 1
(FBPasa1) que es inhibida por la fructosa-2,6-bifosfato (Frc2,6BP) degradada
por la enzima fructosa 2,6 bifosfatasa (FBPasa2) que es activada por el glucagon
y reprimida por la insulina (Fig. 23 B). Este metabolito formado por la PFK-2
funciona como un regulador global pues de manera simultánea a la represión
de la FBPasa1, también activa a la glucólisis funcionando como un activador
alostérico de la PFK-1. Por ello, la PFK-2 es conocida como la enzima que
actúa como el sensor hormonal de la glucemia.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 339

Figura 23. Regulación de la gluconeogénesis. A.Se muestra la regulación concertada de la


actividad de la enzima piruvato carboxilasa mitocondrial (PC). Las concentraciones de Acetil
CoA pueden ser elevadas en la mitocondria, lo que podría ser indicativo de una sobrecarga del
ciclo de Krebs, o de una sobreproducción del metabolito en la β-oxidación. B. Se muestra la
regulación dual que ejerce la fructosa-2, 6-bifosfato formada por la enzima fructosa 2, 6 bifosfatasa
(FBPasa2) que es sujeto de la regulación hormonal por la insulina y el glucagon. Cuando las
concentraciones de azúcar son elevadas en el estado posprandial, la insulina activa a la FPBasa2
incrementando la velocidad de la glucólisis a nivel de la PFK1 e inhibiendo simultáneamente
la gluconeogénesis a nivel de la FBPasa1. En el caso opuesto, cuando los niveles de azúcar son
bajos, el glucagon reprime a través de la PKA a la FBPasa2 disminuyendo el flujo glucolítico
mientras incrementa de manera simultánea la velocidad de la gluconeogénesis.

7.9 Descarboxilación oxidativa del piruvato


Una vez que el piruvato ha sido transportado hacia la matriz mitocondrial
de los hepatocitos, uno de los principales destinos de este metabolito es la
descarboxilación oxidativa que ocurre dentro del complejo multienzimático
de la piruvato deshidrogenasa (CPDH). A grandes rasgos, este complejo está
compuesto por tres oligómeros funcionales cuya función coordinada es tomar
al piruvato y descarboxilar, formando CO2 al mismo tiempo que se invierte una
coenzima A y se reduce un equivalente de NAD+ para formar NADH + H+ y
Acetil CoA (Fig. 24).
340 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 24. Complejo de la piruvato deshidrogenasa. Este complejo multienzimático está


integrado por tres complejos oligoméricos llamados piruvato deshidrogenasa (E1), dihidrolipoil
transcetilasa (E2) y dihidrolipoil deshidrogenasa (E3). Para su funcionamiento, se requiere de la
presencia de 4 coenzimas que derivan del complejo B (B1, tiamina; B2 Rivoflavina; B3 Niacina;
B5 Pantotenato), además de la liopoil lisina.

Para el correcto funcionamiento de este complejo se requiere el consumo


adecuado de las primeras 4 vitaminas del complejo B. Una de las afecciones
más comunes es el síndrome de Wernike y, en casos extremos la psicosis
de Korsakoff, que son derivadas de anomalías en la absorción de la tiamina
(derivada de la vitamina B1) como resultado del alcoholismo prolongado.

7.9.1 Regulación del complejo de la piruvato deshidrogenasa


El complejo multienzimático de la piruvato deshidrogenasa es centro de
múltiples controles (Fig. 25). Estos incluyen la fosforilación reversible mediada
por cinasas y fosfatasas que dependen indirectamente de la insulina y el
glucagon. Así como también de la abundancia de los sustratos (activadores) y
productos (inhibidores) del complejo.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 341

Figura 25. Regulación del complejo de la piruvato deshidrogenasa. El complejo de la piruvato


deshidrogenasa es sujeto de múltiples mecanismos de control (encendido y apagado) y regulación
(ajuste de actividades). La insulina permite la aparición del estado desfosforilado (activo) del
complejo, mientras que el efecto de hormonas antagonistas como el glucagon y la noradrenalina
promueven el estado fosforilado (inactivo) del complejo. La regulación alostérica de este complejo
es mediada por la abundancia de los sustratos (activadores), la acumulación de los productos (el
NADH+ H+, y el Acetil CoA, actúan como inhibidores alostéricos). Cationes como el Ca2+ y el
Mg2+, incrementan la actividad del complejo. Caso contrario, el ADP y el ATP intramitocondrial
disminuye la actividad.

En términos generales, la desfosforilación de este complejo multienzimático


ocurre como una señal activadora productora de Acetil CoA que deriva de la
insulina en el estado post absortivo (posprandial). En caso contrario, cuando
existen condiciones de ayuno e inanición, hormonas como el glucagon y la
noradrenalina provocan de manera indirecta el estado fosforilado inactivo del
complejo. De esta manera, la velocidad de alimentación del ciclo de Krebs es
incrementada por la insulina a nivel del complejo de la piruvato deshidrogenasa;
342 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

mientras el glucagon disminuye la velocidad de la vía en el sentido catabólico, al


disminuir producción de este alimentador de dos carbonos.

7.9.1.1 Tema de interés clínico: La encefalopatía Wernike y la psicosis de


Korsakoff
El síndrome de Wernicke y la psicosis de Korsakoff pueden ocurrir de manera
simultánea. Ambas son encefalopatías derivadas de la falta de vitamina B1
asociado al daño intestinal por alcoholismo, aunque también pueden aparecer
como resultado de trastornos gastrointestinales derivados de alguna enfermedad
crónica, o como una consecuencia de una cirugía bariátrica para el control
de peso. La encefalopatía de Wernicke causa daño cerebral en el tálamo y el
hipotálamo; mientras que la psicosis de Korsakoff resulta del daño permanente
a zonas corticales del cerebro involucradas con la memoria.
Los principales síntomas de la encefalopatía de Wernicke son:
• Confusión y pérdida de la actividad mental que puede progresar a coma
y muerte
• Pérdida de coordinación muscular (ataxia) que puede causar temblor en
las piernas
• Cambios en la visión, tales como movimientos oculares anormales
(movimientos de un lado para otro llamados nistagmo), visión doble,
caída de los párpados
• Síndrome de abstinencia alcohólica
Los principales signos de la psicosis de Korsakoff son:
• Incapacidad para formar nuevos recuerdos
• Pérdida de la memoria que puede ser grave
• Esquizofrenia con signos positivos. Tendencia a la fabulación (contar
historias)
• Alucinaciones visuales o auditivas. Ver o escuchar cosas que realmente
no existen.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 343

7.10 El ciclo de Krebs


El ciclo de Krebs, también es conocido como el ciclo del citrato, es el centro
del metabolismo celular. Es la vía intramitocondrial en donde ocurre la última
oxidación de los carbonos que provienen de los alimentos (azúcares, lípidos
y aminoácidos). Durante este proceso, cada molécula de acetil Coenzima A
(Acetil CoA) producida en el complejo de la piruvato deshidrogenasa (CPDH),
o por la β-oxidación, permite que por cada vuelta que dan en el ciclo, se generan
en términos netos 3 moléculas de NADH + H+, un FADH2 y un equivalente
de GTP (Fig. 26). Dado que cada molécula de glucosa genera 2 piruvatos,
estos números pueden multiplicarse por dos siendo la estequiometría final por
glucosa la siguiente:
6 NADH + H++ 2 FADH2 + 2 GTP

Las dos primeras moléculas son equivalentes reductores que se invertirán


en la cadena respiratoria en donde se generará el gradiente electroquímico de
protones necesario para el funcionamiento de la fosforilación oxidativa.
344 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 26. El ciclo de Krebs. El ciclo de Krebs está integrado por 8 reacciones de las que
únicamente dos son irreversibles (reacciones de descarboxilación oxidativa). Cuando el ciclo es
alimentado con moléculas de acetil Coenzima A (Acetil CoA), el flujo de los metabolitos ocurre en
el sentido catabólico oxidativo (hacia la derecha) generando 3 moléculas de NADH + H+, 1 FADH2
que alimentarán a la cadena de transporte de electrones; además de una molécula de GTP generada
en una fosforilación a nivel de sustrato impulsada por la ruptura del enlace de alta energía de la
succinil CoA (reacción 5).

7.10.1 ¿Es correcto llamar ciclo de los ácidos tricarboxílicos? o ¿Ciclo del ácido
cítrico al ciclo de Krebs?
El pH de la matriz mitocondrial es cercano a 8, por lo que considerando que el
valor de pK para la disociación de los grupos carboxilo/carboxilato es al menos
dos unidades de pH menor a 8. Considerando que los valores para la disociación
de los grupos ionizables de carboxilato son de 2.9, 4.4 y 5.7 (Fig. 27), evaluando
a pH intramitocondrial superior a 7.6 resulta que prácticamente el 100% de
las moléculas del metabolito se encuentran como una base conjugada (A-). Es
decir, como citrato2- HCit2-, y no como ácido HCitH3 (Fig. 28). Sin embargo,
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 345

los estudiantes encontrarán en algunos libros que aún se acostumbra nombrar


a las moléculas del ciclo de Krebs refiriéndose a ellas en las formas ácidas:
ácido cítrico, ácido oxaloacético, ácido málico, fumárico, pirúvico, etc., Esto
es derivado de que los mecanismos de transporte de estos compuestos, a través
de la membrana mitocondrial interna, son realizados de manera simultánea con
uno o más protones siendo un transporte electroneutro para todas las moléculas.
Derivado de estos mecanismos de transporte asociados a protones, Hans Krebs
y los bioquímicos que caracterizaron esta vía, utilizaron la nomenclatura
refiriéndose a las moléculas en su estado reducido (protonadas).

Figura 27. Titulación del ácido cítrico. A. Se muestran las diferentes formas ionizadas en las
que el citrato se puede presentar según el pH del medio. Dado que el pH de la matriz mitocondrial
es oscilante entre 6.9 y 8 en estados normales, la forma en la que se presentan las moléculas de
citrato es como HCit2-. Sin embargo, es aceptada la nomenclatura que refiere a los intermediarios
del ciclo como ácidos. Estos nombres que refieren un estado protonado derivan de los mecanismos
de transporte que ocurren en la membrana mitocondrial interna. Es decir, al ser transportado el
HCit2-, también ocurre la translocación de dos protones, pareciendo que es ácido cítrico HCitH3
lo que se está transportando. B. Gráfica la distribución relativa de cada una de las formas del
metabolito según el pH.

7.10.2 El ciclo de Krebs como centro anfibólico


El ciclo de Krebs es el centro metabólico de las células. Es una vía anfibólica
(catabólica y anabólica), según las circunstancias en las que se encuentren
las células. Cuando existe un suministro constante y elevado de carbonos y
nitrógeno, los puntos anapleróticos formados por el α-cetoglutarato, succinil-
CoA, malato y oxaloacetato inician la formación de biomasa proteica, donando
346 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

carbonos para la síntesis de aminoácidos (Fig. 28). En caso contrario, cuando


existe un estrés alimenticio que se ve reflejado en una disminución del nitrógeno
y carbono que llegan a las células, el ciclo de Krebs suministra varios puntos
catabólicos fundamentales para la generación de energía.
Estos puntos de entrada de esqueletos de carbono son de nueva cuenta
las moléculas de α-cetoglutarato, succinil-CoA, y oxaloacetato, sumándose
el fumarato y la Acetil CoA como puntos de entrada. A los metabolitos que
funcionan en ambos sentidos metabólicos, se le denomina puntos anapleróticos
de encrucijada. En la figura 28 se señalan en rojo los aminoácidos que pueden
alimentar al ciclo de Krebs y son gluconeogénicos. En azul se colocan los
aminoácidos que inician su síntesis a partir de cada punto anaplerótico. En
morado se colocan los aminoácidos que son cetogénicos (precursores de Acetil
CoA) y acetocetogénicos (formadores de acetoacetil CoA). En verde y café se
colocan los aminoácidos que coinciden en el piruvato.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 347

Figura 28. El ciclo de Krebs como centro anfibólico. El ciclo de Krebs puede funcionar
en “ambos sentidos”: “hacia la derecha”, siguiendo los carbonos un destino oxidativo, o
“hacia la izquierda” siendo los carbonos reducidos. Con excepción de las dos reacciones de
descarboxilación oxidativa, prácticamente todas las demás reacciones pueden ser reversibles
(incluyendo la descarboxilación oxidativa del piruvato de manera indirecta con la actividad de
la citrato liasa). De esta manera, cuando las situaciones de las células son de estrés energético,
se pueden catabolizar los aminoácidos y obtener energía a partir de la oxidación de sus carbonos
(señalados en color rojo). En caso contrario, cuando los aportes de carbono y nitrógeno son
adecuados, el ciclo de Krebs puede iniciar la síntesis de biomasa de moléculas tan diversas como
grasas (colesterol y ácidos grasos), aminoácidos y nucleótidos (las pirimidinas derivan de la
síntesis de oxaloacetato y aspartato, mientras las purinas inician su síntesis con la derivación del
α-cetoglutarato que genera glutamato). Las letras mayúsculas utilizadas en los sitios anapleróticos
de la figura corresponden a los aminoácidos siendo A alanina, C cisteína, D aspartato, E glutamato,
F fenilalanina, G glicina, H histidina, I isoleucina, K lisina, M metionina, N asparagina, P prolina,
Q glutamina, R arginina, S serina, T treonina, V valina, y W triptófano.

7.10.3 La regulación del ciclo de Krebs


El ciclo de Krebs tiene tres puntos de control, donde dos de ellos ejercen
mayor regulación y, se encuentran asociados a las dos únicas reacciones
irreversibles de descarboxilación oxidativa (descarboxilaciones del isocitrato y
348 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

del α-cetoglutarato), siendo el punto de menor regulación la citrato sintasa (CS)


que realiza la condensación del piruvato con Acetil CoA para formar citrato
(Fig. 29).
De estas tres enzimas, es el complejo de la isocitrato deshidrogenasa
(IDH) el que ejerce mayor grado de regulación en la vía. Siendo sus activadores
los cationes divalentes Ca2+ y Mg2+ que presentan efecto sinérgico; mientras
los inhibidores de este complejo son los productos que genera: el NADH y
la succinil CoA (Fig. 29A). La segunda enzima más reguladora de flujo es el
complejo de la α-cetoglutarato deshidrogenasa (CKDH) que es activado por
Ca2+, pero inhibido alostéricamente por sus productos succinil CoA y NADH
(Fig. 29 B). El último y tercer complejo enzimático que presenta reguladores
alostéricos en esta vía es el complejo de la Citrato sintasa (CS). Este complejo
inicia la vía con la formación de citrato y tiene la mayor cantidad de moduladores
conocidos, siendo sus inhibidores el citrato, NADH, succinil CoA, además del
ATP que funcionan como parte de sistemas de inhibición retrógrada (Fig. 29 C).
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 349

Figura 29. Los tres puntos de control del ciclo de Krebs. Los tres complejos multienzimáticos
del ciclo de Krebs. Los tres complejos enzimáticos que han sido descritos como reguladores
de la vía son por orden de jerarquía el complejo de la isocitrato deshidrogenasa (IDH) (A),
α-cetoglutarato deshidrogenasa (KGDH) también llamado 2-oxoglutarato deshidrogenasa (ODH)
(B), y la citrato sintasa (CS) (C). Estos tres complejos multienzimáticos, además del complejo de
la piruvato deshidrogenasa (CPDH) realizan la regulación de la vía.
350 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Más allá de los mecanismos de regulación del ciclo, y las derivaciones


anapleróticas que existan, es importante que el lector no pierda de vista que, en
términos de generación de energía los productos más importantes de esta vía
son el NADH + H+, el FADH2 y el GTP (equivalente a un ATP). En el siguiente
apartado veremos cómo los dos primeros metabolitos alimentan a la cadena de
transporte de electrones (CTE).

7.11 Cadena respiratoria


La cadena de transporte de electrones, también llamada cadena respiratoria,
está integrada por 3 complejos multienzimáticos localizados dentro de la
membrana mitocondrial interna (Complejos I, III, y IV), además de un elemento
periférico adosado parcialmente a esta membrana (el complejo II, de la succinato
deshidrogenasa CII) y una proteína completamente soluble (el citocromo c).
El funcionamiento concertado de estos complejos permite la oxidación de los
productos generados en el ciclo de Krebs en el complejo I (sitio de oxidación
del NADH), y en el complejo II (sitio de oxidación del succinato, metabolito
generador de FADH2) (Fig. 30). Al ser removidos sus electrones, estos fluyen
dentro de la membrana con dirección al complejo IV en donde el oxígeno los
tomará para formar agua.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 351

Figura 30. La cadena de transporte de electrones. En la membrana mitocondrial interna ocurre


la oxidación de los transportadores de electrones formados en el ciclo de Krebs y el complejo de
la piruvato deshidrogenasa (además de otros sitios formadores de NADH + H+). En el complejo
de la NADH deshidrogenasa (complejo I) se oxida el NADH, mientras en el complejo de la
succinato deshidrogenasa se oxida el succinato para formar FADH2. Los electrones provenientes
de ambos transportadores de electrones son transportados por la quinona (Q) hacia el complejo
de la citocromo c óxido-reductasa (complejo III), para después ser tomados por el citocromo c y
el oxígeno dentro del complejo de la citocromo c oxidasa (complejo IV).

7.11.1 Los tres eventos de la cadena respiratoria


Durante el funcionamiento de la cadena respiratoria ocurren tres eventos
fundamentales que permiten la fosforilación oxidativa. Estos eventos son:
1. La oxidación de los equivalentes reductores producidos en el ciclo de
Krebs y la β-oxidación. Estos procesos de oxidación regeneran el NAD+
y al FAD necesarios para que el ciclo continúe ocurriendo.
2. El flujo de electrones dentro de la membrana mitocondrial interna.
Los electrones fluyen desde el complejo I (sitio de oxidación del NADH)
y del complejo II (sitio de generación del FADH2) hacia el complejo III
(citocromo c óxido-reductasa bc1) y finaliza en el complejo IV (citocromo
c oxidasa aa3) siguiendo un flujo a favor de potencial redox (desde el
metabolito de mayor energía hacia el oxígeno) (Fig. 31 A).
352 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

3. El bombeo o translocación de protones desde la matriz mitocondrial


hacia el espacio intermembranal. Este paso permite la formación de
un gradiente que tiene dos componentes: un gradiente químico y una
diferencia de carga (voltaje). Ambos son resultado de la translocación
de cargas (protones) a través de la membrana, con lo que el espacio
intermembranal queda con un voltaje positivo (lado P, cercano a los
110 mV), al mismo tiempo que se forman iones hidronio (H3O+) como
producto de la unión de los protones a las moléculas de agua, mientras la
matriz mitocondrial quedará con un voltaje negativo (lado N).
A continuación, revisaremos brevemente cada uno de estos tres eventos
centrales para la teoría quimiosmótica planteada por Peter Mitchell.

7.11.2 El funcionamiento de los cuatro complejos respiratorios


El complejo respiratorio I también es conocido como complejo I (complejo
de la ubiquinona NADH oxidorreductasa), está formado, según el tipo de célula
y especie por entre 16 y hasta 45 subunidades proteicas. Su función es oxidar el
NADH + H+ tomando el par de electrones transfiriéndolos hacia la ubiquinona,
una grasa que se encuentra dentro de la membrana mitocondrial interna
(Fig. 31 A). El complejo I incluye dentro de su estructura diversos grupos de
hierro y azufre (FeS), así como coenzimas derivadas de la riboflavina (flavin
mononucleótido, FMN) para realizar esta transferencia de electrones hacia la
quinona (Q) que los tomará quedando reducida como quinol (QH2). Mientras
los electrones fluyen dentro del complejo, se translocan 4 protones (H+) desde
la matriz mitocondrial (lado N) hacia el espacio intermembranal (lado P). Dado
que tiene una participación para la formación del gradiente electroquímico de
protones, se considera a este complejo como una bomba electrogénica.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 353

Figura 31. Los 4 complejos respiratorios de la cadena de transporte de electrones. El


complejo I realiza el bombeo de 4 protones por cada par de electrones que son transportados
(panel A). El complejo II de la succinato deshidrogenasa está conformado por una flavoproteína
que permite el flujo de electrones hacia la quinona (panel B); el complejo III también bombea
4 protones por par de electrones que fluyen (panel C). En el cuarto complejo respiratorio son
bombeados 4 protones hacia el espacio intermembranal (panel D), pero dado que dos protones
son regresados a la matriz, la estequiometría es de dos protones bombeados por cada par de
electrones que fluyen.

El complejo respiratorio II (complejo II, ubiquinona-succinato


deshidrogenasa) es el único que no se encuentra embebido dentro de la membrana
mitocondrial interna, sino que se encuentra adosado lateralmente a la membrana
(Fig. 31 B). Este complejo está integrado por al menos 4 subunidades proteícas,
incluye centros FeS y una coenzima derivada de la vitamina B2 (FAD). En este
complejo ocurre la reacción de oxidación del succinato a fumarato (reacción 6
del Ciclo de Krebs). Además, en él se forma el FADH2 y se oxida hasta FAD
354 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

cediendo los electrones a la quinona que quedará reducida como quinol (QH2)
como en el complejo I.
El complejo respiratorio III (que incluye a la citocromo c oxido-reductasa)
recibe al quinol proveniente de los complejos I y II (Fig. 31 C). Dentro del
complejo III el quinol dona sus electrones para que fluyan desde los sitios Q
por los citocromos hacia los centros FeS, donde son tomados por el citocromo c
en el lado positivo (lado P) ubicado en el espacio intermembranal. Acoplado al
flujo de cada par de electrones, en este complejo ocurre el bombeo de 4 protones
desde la matriz mitocondrial, hacia el espacio intermembranal. El citocromo c
es la única proteína por completo soluble que participa en la cadena respiratoria.
Transporta los electrones desde el complejo III hacia el complejo IV.
En el complejo respiratorio IV (complejo de la citocromo c oxidasa) los
electrones transportados por el citocromo c son transferidos hacia los centros de
cobre (CuA y CuB) y núcleos de FeS para ser tomados finalmente por el oxígeno
(O2). En este complejo son bombeados en términos netos 2 protones más hacia el
espacio intermembranal (Fig. 31 D).

7.11.3 La formación del gradiente electroquímico de protones y la fosforilación


oxidativa
Peter Mitchell propuso el modelo quimiosmótico para el funcionamiento de
las mitocondrias (Fig. 32). Este modelo plantea que la membrana mitocondrial
interna funciona como una barrera aislante impermeable a los protones, sobre
la cual se encuentran funcionando las bombas electrogénicas (los complejos
respiratorios I, III y IV).
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 355

Figura 32. La cadena de transporte de electrones como bombas electrogénicas. A. Se coloca


el modelo de funcionamiento mitocondrial según la teoría quimiosmótica de Peter Mitchell. En
este modelo se requiere de una membrana mitocondrial impermeable a los protones que permite
un acoplamiento entre el flujo de electrones, el bombeo de protones y la fosforilación oxidativa.
En este modelo, la energía proviene de los transportadores de electrones formados en el ciclo de
Krebs y la β-oxidación. B. Se esquematiza la consecución de los tres eventos mitocondriales: 1)
la oxidación de los transportadores de electrones, 2) el flujo de electrones a favor de un potencial
redox, y 3) el bombeo de protones generando el gradiente electroquímico necesario para que ocurra
la fosforilación oxidativa.
356 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

De esta manera, los protones ubicados en la matriz mitocondrial (lado N) al


migrar hacia el espacio intermembranal (lado P), generan el voltaje necesario
para la formación de ATP en el complejo V (complejo de la ATP sintasa). La
estequiometría más aceptada propone que son bombeados 10 protones (H+) por
cada molécula de NADH + H+, y de protones translocados por cada molécula
de succinato oxidada. El resumen de las reacciones que ocurren dentro de cada
complejo respiratorio se coloca en la parte inferior de la Figura 32. Grosso
modo se asume que en el complejo I y III son bombeados 4 protones, mientras
en el complejo IV son translocados 2 protones más.

7.12 La síntesis de ATP en el complejo V


Se llama fosforilación oxidativa a la formación de ATP dentro de las
subunidades β del complejo respiratorio V (ATP sintasa). En este complejo
multienzimático localizado dentro de la membrana mitocondrial interna, el
gradiente electroquímico de protones formado en la cadena respiratoria es
invertido para realizar la unión de grupos fosfato (Pi) al ADP (Fig. 33 A). El
complejo V está integrado por dos dominios: el dominio membranal (F0
insoluble) que funciona como rotor y canal para el paso de los protones que
regresan desde el espacio intermembranal hacia la matriz mitocondrial; y el
dominio soluble de la matriz mitocondrial (F1 soluble), que funciona como
estator y que muestra la actividad de síntesis de ATP en las subunidades β.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 357

Figura 33. La fosforilación oxidativa mitocondrial. A. El complejo V mitocondrial está


compuesto por dos dominios o regiones funcionales conocidas como rotor (dominio canal) y
estator (dominio funcional de sintasa). B. La estequiometría para la formación de cada molécula
de ATP implica el paso de 3 protones desde el lado intermembranal positivo (lado P) hacia la
matriz mitocondrial con carga negativa (lado N). C. Se muestran los diferentes metabolismos que
realizan las células humanas: respiratorio, fermentativo y tipo Warburg (fermento respiratorio).
D. En el metabolismo fermento-respiratorio la mayoría de los esqueletos de carbono de la
glucosa son fermentados a lactato, siendo la respiración mitocondrial mantenida por las entradas
anapleróticas del ciclo de Krebs descritas en la figura 28.

En el panel B de la figura 33 se representa el ciclo de síntesis de ATP que


ocurre dentro de las subunidades de la ATP sintasa. A grandes rasgos, con el
regreso de 3 protones desde el espacio intermembranal (HP+) hacia la matriz
mitocondrial (HN+) se genera la energía necesaria para que ocurran los cambios
conformacionales que permiten el llenado de las subunidades vacías con ADP
358 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

y Pi; su condensación para formar las conformaciones tensas (T) con ATP; y
finalmente, permitan su liberación quedando nuevamente las subunidades vacías.

7.12.1 Efecto Pasteur y metabolismo tipo Warburg


Cuando las concentraciones de oxígeno que llegan a las células son las suficientes
para permitir el funcionamiento de las mitocondrias (más de 20 Torr) las células
realizan un metabolismo respiratorio. En el caso del metabolismo de los
azúcares, las células realizan la glucólisis acoplada al ciclo de Krebs y la cadena
de transporte de electrones para permitir la obtención de ATP en la fosforilación
oxidativa. Como resultado del funcionamiento del ciclo de Krebs ocurre una
exportación de citrato hacia el citosol. Como fue revisado antes, este metabolito
es el principal inhibidor alostérico de la PFK-1, por lo que como consecuencia
los flujos glucolíticos se ven disminuidos. Este fenómeno de disminución de
la vía glucolítica por efecto del oxígeno, fue descrito primeramente por Luis
Pasteur quien observó que las levaduras fermentadoras del vino y del pan,
disminuían la producción de alcohol cuando habían condiciones aerobias. Es
por ello, que a esta disminución en el flujo glucolítico (y de la fermentación) que
es resultado del metabolismo respiratorio, es conocido como efecto Pasteur.
Para finales del siglo XIX se asumía que las células podían respirar o fermentar,
pero no hacer ambos metabolismos de manera simultánea (Fig. 33 C y D).
Tiempo después, ya entrados en la segunda década del siglo XX, Otto
Warburg descubrió que hay bacterias y tejidos cancerígenos del ser humano
que realizaban de manera simultánea los dos tipos de metabolismo. En el caso de
los tejidos cancerígenos de mamíferos se encontró que realizaban la fermentación
láctica al mismo tiempo que respiraban. Este fenómeno atípico fue conocido
como metabolismo fermento-respiratorio o metabolismo tipo Warburg
(Fig. 33 panel D). La idea inicial que planteaba el efecto Pasteur en el que las
moléculas de piruvato eran dirigidas a la fermentación o a su integración en el
ciclo de Krebs se resolvió al describirse las entradas anapleróticas que realizan las
células cancerígenas. Oxidando los carbonos provenientes de aminoácidos. Esta
aparente paradoja irreconciliable en las primeras tres décadas del siglo XX trajo
consigo el descubrimiento que los tejidos cancerígenos fermentan y cotransportan
lactato con protones a la sangre provocando una acidosis láctica. Al mismo
tiempo que estimulan la degradación de tejidos aledaños (como los musculares)
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 359

para poder romper las proteínas y adquirir los aminoácidos que necesitan para
respirar. La caquexia (pérdida de masa extrema) asociada al cáncer es un signo
siempre asociado a la tumorogénesis y carcinogénesis. Con el fin de prevenir
errores conceptuales, necesitamos remarcar que la acidosis láctica es derivada
del progreso de los tumores, y no su consecuencia. Es decir, la creencia de que “el
consumo de bebidas y alimentos alcalinos detienen y enlentecen el progreso del
cáncer”, es una falacia.

7.13 Glucogénesis
La síntesis de glucógeno es también conocida como Glucogenogénesis. Esta
vía ocurre en el citosol de células musculares y hepáticas durante el estado
posprandial en condiciones de ingesta adecuada de azúcar. Esta vía comparte
su reacción inicial con la glucólisis (Fig. 34). Es decir, la glucosa que ha sido
internalizada por los transportadores GLUT 2 y 4, necesita de una primera
inversión de ATP realizada por la hexocinasa (HK). Este azúcar monofosforilado
será isomerizado a glucosa-1-fosfato por la enzima fosfoglucomutasa (PGM)
para iniciar la síntesis de glucógeno.
360 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 34. La glucogénesis hepática. A. La formación de las reservas de glucógeno ocurren en


el estado post absortivo (posprandial). La isomerización que realiza la enzima fosfoglucomutasa
genera al primer metabolito exclusivo de la vía. Al ser activado como UDP-Glc es tomado por
la enzima formadora de glucógeno (glucógeno sintasa) que colocará la glucosa en un extremo no
reductor, elongando las cadenas de azúcar. B. Se esquematiza la actividad de la enzima ramificante
(glucosil-α-1 transferasa) que al crear nuevas ramas, permite la condensación del glucógeno.

Una vez direccionado el azúcar en la vía ocurre la segunda inversión de energía.


En este caso, se invierte UTP por la enzima UDP-Glc pirofosforilasa. Como resultado
se forma un metabolito de alta energía que incluye dos grupos fosfato unidos a una
unidad de uracilo (UDP-Glc), que será tomado por la enzima glucógeno sintasa
(la enzima reguladora de la vía) que retira el radical UDP y enlaza a la glucosa
formando un enlace α(1-4) en el glucógeno previamente formado. Cuando no existe
glucógeno alguno, la “semilla” o cebador iniciador de los núcleos para los nuevos
gránulos de glucógeno son proteínas llamadas “glucogenina” que autocatalizan la
colocación de los primeros 8 azúcares en un residuo de tirosina.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 361

Cuando las cadenas glucosídicas tienen una longitud mayor a 16 glucosas,


son tomadas por la enzima condensante del glucógeno. Esta enzima es llamada
enzima ramificante y realiza dos acciones: rompe enlaces lineales α(1-4) para
formar enlaces α (1-6) que generarán ramas o derivaciones cada 8 o máximo
12 unidades de glucosa. Como resultado de esta actividad quedará formado el
glucógeno altamente ramificado y denso (Fig. 34 B).
En cantidad de masa corporal la mayor reserva de glucógeno se encuentra en
el músculo esquelético variando su abundancia relativa de peso seco entre 0.5
o hasta 1% de la composición del tejido. Sin embargo, es en el hígado en donde
se encuentra más densamente empaquetado el glucógeno y en mayor número,
formando gránulos de glucógeno, llegando a tener concentraciones variables
de 3-5%.
Las principales formas de almacenamiento y aporte de energía en un ser
humano promedio (70Kg; 35 años, 1.7 m) son las siguientes:
• Glucógeno hepático 70 g (1.2 kJ)
• Glucógeno músculo 250 g (3 kJ)
• Glucosa libre en sangre 20 g (336 kJ)
• TAG 15,000 g (567 kJ)
• Proteínas 6,000 g (100.8 kJ)

7.14 Glucogenólisis
La degradación de glucógeno muscular y hepático ocurre en condiciones
de ayuno y de inanición como respuesta a la falta de glucosa en la dieta. La
primera reacción de esta vía ocurre por la enzima controladora de la vía llamada
Glucógeno fosforilasa. Esta proteína toma su nombre de la reacción que realiza.
Es decir, fosforila con fosfato inorgánico gratuito (Pi, HPO42-) a los extremos
de glucógeno formando glucosa-1- fosfato y dejando extremos más cortos de
glucógeno (Fig. 35)
362 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Glc- 6P

Glc- 6P

Figura 35. La glucogenólisis hepática. La ruptura de glucógeno ocurre cuando las concentraciones
de azúcar en la sangre son menores a 70 mg/dL. Esta vía es controlada por la enzima glucógeno
fosforilasa, que funciona como un blanco hormonal sensible a la insulina (señal de apagamiento
de la vía) y glucagon (señal que dispara la degradación de glucógeno).

La glucosa-1-fosfato es un metabolito compartido con la glucogénesis, por


lo que puede ser tomado por la enzima fosfoglucomutasa (PGM) para formar
glucosa-6-fosfato. Azúcar que en las células del hígado será internalizado en el
retículo endoplásmico liso por el transportador de glucosa GLUT7 en un paso
común con la parte final de la gluconeogénesis. Una vez dentro del retículo, la
glucosa-6 fosfato es tomada por la enzima glucosa 6 fosfatasa (la reguladora
de la glucemia) y será liberada al torrente mediado por el transporte dentro de
vesículas de Golgi. En el caso de las células musculares no se puede liberar
azúcar al torrente sanguíneo, pues en los miocitos está ausente la enzima glucosa
6 fosfatasa, por lo que la glucosa-6-fosfato permanece en el citosol quedando
disponible para ser incorporado en las vías glucolíticas y del fosfogluconato.
Cuando los enlaces α(1-6) son rotos por la enzima desramificante se generan
moléculas de glucosa libre no fosforilada en el citosol. Estas moléculas de azúcar
liberadas tanto en el hígado como en el músculo, no pueden ser exportadas
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 363

hacia el torrente sanguíneo, por lo que su destino durante los periodos de ayuno
e inanición es la glucólisis y la vía de las pentosas.

7.15 Regulación concertada de la síntesis y degradación de glucógeno


Aunque las dos vías coexisten en el mismo sitio celular, ocurren en tiempos
distintos. La síntesis de glucógeno es favorecida en el periodo post absortivo,
mientras la glucogenólisis ocurre en periodos de ayuno e inanición. El control de
las dos enzimas controladoras (que median el encendido y apagado de las vías)
ocurre bajo control hormonal del sistema insulina/glucagon (Fig. 36).

Figura 36. Control del metabolismo del glucógeno. En el estado posprandial la insulina
permite, a través de enzimas fosfatasas, incrementar la formación de glucógeno mientras las vías
de ruptura del polisacárido son detenidas. En el caso opuesto, durante el ayuno y la inanición, el
glucagon y la adrenalina, a través de la actividad de la PKA, permiten la degradación del
glucógeno al mismo tiempo que la síntesis es detenida.

En términos sencillos, podemos resumir que la insulina es reconocida por


receptores membranales que a través de cascadas de señalización permiten la
activación de enzimas fosfatasas que desfosforilan a las dos enzimas reguladoras
del metabolismo del glucógeno. Es decir, cuando existen concentraciones
adecuadas de glucosa en la sangre, este azúcar internalizado por GLUT4
364 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

puede ser invertido para la formación de glucógeno (la glucógeno sintasa es


activa en su estado defosforilado); mientras que, simultáneamente la ruptura
del polisacárido es detenida (la glucógeno fosforilasa es inactiva en estado
defosforilado).
En caso contrario, cuando las condiciones de ayuno o inanición se presentan,
el glucagon y la adrenalina (a través de receptores β) permiten que cinasas
como la proteína cinasa A (PKA) fosforilen blancos proteicos. La PKA
fosforila directamente a la enzima glucógeno sintasa apagando la vía de síntesis
de glucógeno. De manera simultánea, la PKA fosforila y activa a la enzima
fosforilasa-cinasa, la cual fosforila a la glucógeno fosforilasa quedando la
enzima en estado activo, potenciando la ruptura del polisacárido.

7.16 Vía de las pentosas de fosfato


Esta vía es conocida por diversos nombres como son la vía del fosfogluconato,
la vía de las hexosas monofosfato, o como el ciclo de las pentosas. Esta
ruta metabólica ocurre totalmente en el citosol sin tener reacciones
compartimentalizadas. Es una vía que ocurre en el estado posprandial de manera
simultánea y paralela a la glucólisis en todos los tejidos. Los 4 principales
productos de esta vía son:
1. Generación de NADPH. Un metabolito requerido para la síntesis de
biomasa y para regular los niveles de especies reactivas de oxígeno
(ROS).
2. Formación de ribosa. Esta pentosa es invertida para la formación de
ribonucleótidos que son parte del ARN; puede ser reducida por el complejo
multienzimático de la ribonucleótido reductasa para formar desoxirribosa
y formar desoxirribonucleótidos necesarios para ensamblar las cadenas de
ADN. Esta pentosa también puede donar sus carbonos para la síntesis del
anillo de imidazol de la histidina.
3. Generación de metabolitos comunes con la glucólisis. Además de la
glucosa-6-fosfato, en esta vía se forman metabolitos como la fructosa-6-
fosfato y el gliceraldehído-3-fosfato comunes con la vía glucolítica. En
diversas células de mamíferos (pero sobre todo en levaduras y bacterias),
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 365

estos metabolitos “puentean” la glucólisis alimentando la parte media


directamente utilizando la vía del fosfogluconato.
4. Formación de eritrosa-4-fosfato. Este metabolito de 4 carbonos junto
al fosfoenolpiruvato inicia la síntesis de los tres aminoácidos aromáticos
fenilalanina, tirosina y triptófano.

7.16.1 Fases de la vía de las pentosas


La mayoría de los autores coincide en que esta vía puede ser dividida en dos
secciones:
Una fase oxidativa en la que se forman 2 moléculas de NADPH y culmina
con la formación de la primera pentosa (ribulosa-5-fosfato) (Fig. 37). Una fase
no oxidativa también conocida como fase de interconversión de pentosas; en la
que se forman como productos principales los dos metabolitos comunes con la
glucólisis, además de la eritrosa-4-fosfato.
366 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 37. La vía de las pentosas de fosfato. A. Se coloca la fase oxidativa de la vía, en donde
se producen dos moléculas de NADPH por glucosa descarboxilada. B. Se muestran las reacciones
que ocurren en la parte baja de la vía caracterizada por la interconversión de las tres pentosas, así
como la formación de eritrosa-4-fosfato.
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 367

7.16.2 Regulación de la vía de las pentosas


Esta vía tiene como única enzima reguladora del flujo a la glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa. Los reguladores alostéricos positivos de esta enzima son
las moléculas de glutatión oxidado (GS-SG) y los negativos el NADPH y el
glutatión reducido (GSH). Aunque no se trate de enzimas con capacidad de
regulación de flujo, la actividad de las enzimas 6-fosfogluconato deshidrogenasa
y transcetolasa requieren de un consumo adecuado de vitamina B1 (Tiamina).
Cuando la ingesta de esta vitamina es pobre, la vía resulta enlentecida
pudiéndose incrementar el daño provocado por los ROS en los tejidos. Una
de las patologías más conocidas que son resultados del mal funcionamiento de
esta vía es la anemia hemolítica, en la cual el gen codificante para la enzima
glucosa-6-fosfato deshidrogenasa muestra mutaciones. Como consecuencia
de ello, la relación de NADPH formado es minoritaria habiendo diferentes
grados de daño, siendo el daño en las membranas de los eritrocitos el signo más
evidente de la enfermedad.

7.17 Sistema Insulina/Somatostatina/Glucagon


La regulación del metabolismo de los azúcares en los seres humanos ocurre de
manera concertada bajo la regulación de cinco hormonas fundamentales:
• La insulina, que es liberada por las células β-pancreáticas en el estado
posprandial o estado post absortivo, como respuesta inmediata a la
ingesta de azúcares en la dieta (Tabla 2).
• La somatostatina, liberada por las células Δ pancreáticas, durante el
periodo post absortivo intermedio que sucede con la caída de la insulina,
y previo a la liberación del glucagon.
• El glucagon, hormona liberada por las células α-pancreáticas. Esta
hormona frecuentemente es nombrada la hormona del estado de ayuno.
Este periodo comprende entre las 4 y las 16 horas posteriores a la última
ingesta de alimento.
• La noradrenalina y el cortisol, que actúan regulando la glucemia en el
estado de inanición temprana y tardía. Se considera inanición cuando
un organismo ha pasado más de 16 horas sin ingesta de alimento.
368 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Tabla 2. Los estados de ingesta y la regulación hormonal de la glucemia


Principales
Estado Curso temporal Control hormonal
combustibles
3 a 15 minutos ↑ Insulina da lugar a
inmediatos tras ↑ Captación de glucosa
una comida La mayoría de los por tejidos
Posprandial
Tiempo de vida tejidos utilizan glucosa ↑ Glucógeno,
media de la triacilglicéridos y
insulina 3.5 min síntesis proteica
↑ Somatostatina lo
que provoca
La mayoría de los ↓ Digestión y
Estado 20 minutos a 4 hrs
tejidos continúan absorción en el tracto
absortivo de ayuno
utilizando glucosa gastrointestinal
↓ Liberación de
glucagon e insulina
↑ Glucagon y
noradrenalina
Sistema nervioso estimulan la
Post 4 a 16 hrs tras central: glucosa movilización del
absortivo última ingesta Sistema muscular e glucógeno hepático y
hígado: ácidos grasos la degradación de los
triacilglicéridos de los
adipocitos .
Sistema nervioso
central: glucosa,
↑ Noradrenalina y
comienza la utilización
16 hrs a 16 días glucagon potencian la
Inanición de cuerpos cetónicos
tras el último lipólisis
precoz Hígado: ácidos grasos
alimento Incremento en la
Sistema muscular:
cetogénesis
ácidos grasos y algunos
cuerpos cetónicos
Sistema nervioso ↑ Cortisol y
central: utilización Noradrenalina
preferencial de cuerpos Además de la
Inanición cetónicos y la glucosa lipólisis incrementa
Más de 16 días
tardía proveniente de la la proteólisis
gluconeogénesis. para mantener la
Sistema muscular e gluconeogénesis
hígado: ácidos grasos hepática y renal
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 369

La insulina es una hormona peptídica de 51 residuos de aminoácidos (Fig.


38 A) se libera por las células β-pancreáticas como una respuesta de acción
hipoglucemiante que internaliza la glucosa a través de la exposición de los
receptores GLUT4. La liberación de insulina a la sangre es estimulada por
la acción de fármacos antidiabéticos como son los derivados de las sulfonil
ureas y compuestos derivados de las biguanidas como la metformina y
glibenclamida. Las células delta del páncreas apenas son el 10% del total de
este órgano. Estas células secretan somatostatina, una hormona peptídica de
14 residuos de aminoácido que se encuentran ciclados (Fig. 38 A).
Una de las funciones más relevantes de la somatostatina es inhibir de manera
simultánea la liberación de la insulina y glucagon en el páncreas; además de
disminuir tanto la secreción como la motilidad y absorción gastrointestinal de
los nutrientes. Otro de los papeles relevantes de la somatostatina es la inhibición
de la síntesis y secreción de la hormona del crecimiento (somatotropina
o GH por sus siglas en inglés). Esta hormona pancreática también inhibe el
funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides, bloqueando la respuesta
de la hormona estimulante de la tiroides (TSH o tirotropina). Derivado de estas
funciones la mayoría de los autores acostumbran describir a la somatostatina
como la hormona antagonista del anabolismo. De hecho, una de sus utilidades
primarias en el ámbito clínico es como antagonista de la hormona del crecimiento
en trastornos como el gigantismo (acromegalia).
El glucagon es una hormona peptídica compuesta por 29 residuos de
aminoácidos (Fig. 38 A) formada por las células α del páncreas que representan
el 25% de este órgano. El glucagon y la noradrenalina tienen funciones
parecidas al activar cinasas como la PKA que realizan una actividad opuesta a
las fosfatasas dependientes de la insulina (Fig. 38). Derivado de sus funciones
antagónicas a la insulina, ambas hormonas son incluidas dentro del grupo de las
hormonas anti insulina clásicas.
370 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Figura 38. La regulación hormonal de la glucemia. A. Se colocan las estructuras de las 5


hormonas principales. B. Se esquematiza cómo responden las vías reguladoras del mantenimiento
de la glucemia: la glucogenólisis en el estado de ayuno y la gluconeogénesis en la inanición. En
la fase I o estado post absortivo son liberadas dos hormonas pancreáticas que permiten una
internalización tisular de la glucosa sanguínea para que tomen un destino anabólico. La segunda
hormona pancreática en ser liberada en la sangre es la somatostatina que funciona como un
importante regulador anti insulina, pero también como un poderoso represor de la liberación de
glucagon que ocurre en la fase II. El glucagon sólo es liberado después de un periodo de 4 horas
de no ingesta de alimento. Es la primera hormona que funciona como un regulador catabólico del
metabolismo de los azúcares. En la fase III y IV correspondientes a la inanición precoz y tardía,
son liberadas la noradrenalina y el cortisol.

La noradrenalina (Fig. 38 A) es formada a partir de la tirosina en la vía


de las catecolaminas que realizan las células posganglionares de la médula
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 371

suprarrenal. Originalmente esta hormona era descrita por su participación en


el sistema de lucha y huida junto a la adrenalina. En el metabolismo de los
azúcares toma un papel importante promoviendo la gluconeogénesis durante el
estado de inanición precoz. La activación de la proteína cinasa dependiente de
AMPc (PKA) sigue un camino común con el glucagon (Fig. 39).

Figura 39. La transducción de señales del glucagon y la noradrenalina. Las hormonas


glucagon y noradrenalina funcionan como los primeros mensajeros de la señal de emergencia
que se provoca durante el ayuno y la inanición. Ambas hormonas son reconocidas por receptores
acoplados a proteínas G (GPCR) que al ser activadas permiten que la enzima efectora adenilato
ciclasa gaste ATP para formar un segundo mensajero cíclico (el adenosin monofosfato cíclico
AMPc) que activará a la proteína PKA (proteína cinasa dependiente de AMPc). La PKA al quedar
activa y funcionar como cinasa amplificará la señal hormonal al tomar como blanco a enzimas
como la glucógeno sintasa (que resultará inhibida), y la fosforilasa cinasa que fosforila y activa a
la enzima glucógeno fosforilasa, quedando activada la degradación de glucógeno junto al frenado
de la síntesis del polisacárido. De la misma forma, la PKA tiene como blanco al heterodímero
integrado por las enzimas PFK-2/FBPasa 2, por lo que la vía glucolítica quedará detenida de
manera simultánea, incrementando la velocidad de las vías gluconeogénicas.
372 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

El cortisol es la última de las 5 hormonas implicadas en el metabolismo de


los azúcares (Fig. 40 A). Esta hormona es de naturaleza esteroidea (derivada
del colesterol). Tiene una función primordial promover la gluconeogénesis
hepática (y renal en casos extremos) a través de la proteólisis muscular. Es
decir, al promover la degradación proteica en las fibras musculares, el cortisol
permite la liberación de aminoácidos que alimentarán las vías gluconeogénicas
y cetogénicas hepáticas que son características del estado de inanición tardía. En
la figura 40 se resume el efecto de las 3 principales hormonas (insulina /estado
posprandial; glucagon y noradrenalina /ayuno e inanición) en los hepatocitos. En
términos generales, podemos concluir que en el estado posprandial la insulina
estimula la inversión de la glucosa para la síntesis de glucógeno y su entrada en
la vía glucolítica, en donde inicia una gran cantidad de vías anabólicas.

Figura 40. Integración metabólica de las 4 vías glucídicas. En el estado post absortivo la
insulina promueve la internalización de la glucosa y su inversión en vías anabólicas como
la glucogénesis (A) y glucólisis (B). En el caso opuesto, durante las condiciones de ayuno e
inanición, la disminución de la glucemia se compensa acelerando en el hígado la ruptura de
glucógeno (C), y la construcción de glucosa nueva (D).

En contraste, cuando se encuentran condiciones de ayuno, la glucogenólisis


y gluconeogénesis son potenciadas por el efecto del glucagon y la noradrenalina,
potenciando con ambas vías la liberación de glucosa hepática a la sangre. No está
de más resaltar que en el estado posprandial mientras las rutas anabólicas que
Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS 373

utilizan la glucosa son activas (glucogénesis y glucólisis), las vías generadoras


de glucosa son reprimidas (glucogenólisis y gluconeogénesis). Finalmente, en
el estado de ayuno e inanición no basta con potenciar las vías generadoras de
glucosa (glucogenólisis y gluconeogénesis), también hay que inhibir a las vías
opuestas (glucogénesis y glucólisis).
374 Capítulo 7. METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS

Referencias

Baynes and Dominiczak (2019). Bioquímica Médica. 3ª ed. Edit. Elsevier,.


Feduchi E. C, Magdalena C. R,Conde E. Y., García-Hoz Jiménez C. (2021)
Bioquímica: conceptos esenciales. Ed. Panamericana.
Garrett R. and Grisham C. M. (2012) Biochemistry. 5ta ed. Edit. Thomson
Brooks/Cole
Mathews C. K., Holde K.E. & Ahern K. G. (2002). Bioquímica. 3a ed. Pearson
Addison Wesley, Madrid, España.
Marks A. D., Lieberman M., Peet A. (2013) Mark’s Basic Medical Biochemistry.
A clinical approach. 3ª ed. LWW.
Nelson, D. y Cox, M. (2017). Lehninger. Principios de bioquímica. 7ª ed.
Macmillan Higher Education, Nueva York, Estados Unidos de América.
Voet D and Voet J. (2011) Biochemistry. 4ª ed. Wiley.
Bioquímica
para Ciencias de la Salud

TOMO I

Maylin Almonte-Becerril

View publication stats

También podría gustarte