Curso de Cristologia 2023 Seminario Diocesano Altamirano

CURSO DE CRISTOLOGIA 2023
CRISTOLOGIA.-
Introducción: El tratado de Cristología.
Es el tratado que responde a la confesión de fe, Cristo es el Hijo de Dios, Mt 16, 16;Jn 2031; 1
Jn 2, 22; Hch 9, 22; Su persona Jesús de Nazareth, sus hechos y palabras, hablan de su ser :
Mesías, Cristo, su relación con Dios, Hijo. Implica un nuevo modo de relacionarnos con Dios por
El, con El y en El. Si en el A. T. la referencia es Yave, en el N. T. es Cristo, Él es el objeto a quien
se dirige la fe, situado en continuidad con el profetismo del A.T. viviendo en la confianza,
obediencia, intimidad, alegría propia de los orantes y pobres de Yave. La ruptura con su
procedencia religiosa consiste en su identificación con Dios, filiación y consustancialidad.
1.- EL PUNTO DE PARTIDA
La historia personal, las palabras o mensaje, las acciones y el destino [del alemán geschick=lo
enviado, lo dado como una carga, encargo, misión], en un enlace de naturaleza y libertad;
fundando en la existencia, posibilitando la libertad e invitando a la historia. El Padre envía al
Hijo, a su vez en cada hombre existe eso mandato y respuesta, lo que viene de fuera determina
el ser dentro, en una realidad eterna y circunstancial temporal configurando su misión, en la
gracia y en el pecado, en la posibilidad y límite. El contenido de la Cristología es el ser y el
tiempo, lo que Dios hizo con y lo que los hombres hicieron, lo que hizo ante Dios y para los
hombres. Destino, doctrina, muerte y resurrección son los primeros contenidos de la
Cristología.
La historia personal tiene una cara exterior y otra interior. Ambas son necesarias para un
conocimiento a fondo, los hechos externos nos ayudan a llegar a la conciencia, quien se puede
expresar por los hechos externos. Un hombre dice quién es como vive la existencia, la última
clave para conocer al hombre es el conocimiento que tiene de Dios, origen y fin humano, otro
lugar es cuando revela su intimidad personal o revelación sobrenatural. Son dos formas de
conocimiento de Jesús, un Judío origen del cristianismo, la otra es la revelación acogida con fe,
siendo en definitiva este el único camino para el conocimiento humano y divino de Jesús.
Comprender a la persona de Jesús es comprender su historia, que trasciende a la historia,

ubicados en el espacio y el tiempo, abiertos a la eternidad. Hay que pasar de la historia, a la
conciencia de Cristo, a través de sus acciones y mensaje, su destino y sus repercusiones en la
historia. Sabremos verdaderamente quien es Jesús cuando compartimos su auto conciencia.
II.- EL OBJETO
En la comprensión de la persona de Jesús están implicados: Dios, el hombre y el mundo. Dios

en la creación envía al Hijo, quien se encarna, el Hijo revela al Padre y al Espíritu Santo,
Trinidad, y los hace presentes en la historia del mundo, en la Teología como relación eterna del
Hijo con el Padre y la economía, como acción de Cristo para la salvación de los hombres,
encarnación. Conocer el origen de Jesús, su relación con Dios y el designio de salvación divino.
La primitiva iglesia ubica el conocimiento de la persona de Jesús desde una perspectiva

Trinitaria y desde la Historia del mundo, Cristología y Soteriología, [acción salvífica del mundo]
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son inseparables, separarlos tiene consecuencias terribles como una comprensión utilitarista y
cosificante y por otro lado abstracto y conceptual, sobre las dos naturalezas. Se habla del en sí
de Cristo, su relación con el Padre y el Espíritu Santo; y el para mí, el allí y el entonces, que es el
en sí, Dios se hace hombre para salvarnos. El protestantismo recupera el para mí: mi salvador,
mi redentor, en una historia de pecado Cristo en su humanidad es lo que Dios quiere para
todos nosotros, Espíritu vivificante, primicia de la humanidad resucitada 1 Cor 15, 45-49.La
cristología y la soteriología forman una misma moneda con dos caras.
III.- EL LUGAR
Donde encontramos a Cristo, donde se dan las condiciones para conocerlo?
La historia en el mundo y el plan eterno de salvación divino, concretizados en las personas que
creen en El, la Iglesia, de persona a persona, individuo y comunidad, mediación necesaria para
que Cristo viva en mí, desde mí y para mí, por el bautismo, cada persona es fin y principio de
la transmisión.
La Iglesia más que solo un lugar de testimonio externo es un lugar de la presencia personal de
Cristo y realización comunitaria, no solo de información sino actualización de su obra. No solo
en el individuo psicológico, sino en la memoria sacramental apostólica instituida por el mismo,
bajo la acción del Espíritu Santo. La iglesia no es objeto de fe como lo es Cristo, es referencia
para entrar en contacto con Cristo, es el lugar donde se origina, se piensa y se vive la fe en
Cristo, pero el contenido último es el mismo Cristo.
Un Jesús histórico al margen de la fe, está condicionado por los presupuestos de cada autor y
valen lo que valen sus razonamientos y sus límites. Puede ser construido y reconstruido por
cada individuo, pero el Cristo de la fe esta ovalado por la comunidad creyente en lo que ha
creído y vivido.
En un doble criterio mediación de la Iglesia e inmediatez con Cristo, heurística, nos ofrece el
encuentro con Cristo, y hermenéutica, dándonos los elementos para una interpretación
objetiva, aquel tiempo y aquel Cristo solo son posibles por el testimonio de los apóstoles
presentes en la comunidad. La Iglesia es fuente noética de la fe en Cristo, es un don, un servicio
de transmitir la fe en Cristo con fidelidad, cooperadora de la verdad y la alegría 2Cor 1,14;3 Jn
8; en la fidelidad a su misión Mt. 28,1-20; En lo que cree, celebra y vive, la tradición viva,
tomando dos formas: la viva vox evangelii y libri apostolorum. La regla de fe para incluir en el
bautismo y excluir en la excomunión, el canon del N. T. dos fuentes de conocimiento y de
interpretación de Cristo, bajo la acción del Espíritu Santo y el Magisterio de la Iglesia, el
conocimiento de Cristo es irrealizable sin la fe y la fe sin el conocimiento de Cristo es
impensable, la Iglesia son personas, acciones y textos.
En la Eucaristía donde se origina la Palabra evangélica, la existencia cristiana y la Iglesia,

quien se desborda en los signos, palabras y gestos de Cristo, la noche que fue traicionado,
momento cumbre de su entrega en libertad; hacia su persona, hacia el apóstol, hacia el
Espíritu, hacia todos los hombres por quienes murió, hacia el futuro escatológico donde se
realizara la redención, en la liturgia se actualizan las verdades constituyentes del cristianismo
presentes en la biblia, donde ambas de complementan, que sería de la liturgia sin la biblia y la
biblia sin la liturgia?
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IV.- EL SUJETO
El sujeto de la Cristología como ciencia es el mismo sujeto de la fe: la iglesia es el sujeto

primordial y englobante donde se recibe la fe y se conforma en su dinamismo intelectivo y
volitivo, así como el individuo nace y crece en la sociedad de igual manera el creyente
pensante, la unidad y la pluralidad se funda en el misterio de Cristo que se da a la diversidad y
a cada época recibido en la unidad de la Iglesia donde se realiza la síntesis integradora: unidad
del canon de libros sagrados, convergencia de los distinto dogmas, crecimiento en la
comprensión, integrando la unidad del misterio y diversidad interpretativa en la unidad de la
Iglesia y el ejercicio de su ministerio como don en la diversidad Ef 4,10-12; Rom 12,6-8; 1 Co
12,6-8.
La fe y la iglesia objetiva no son condiciones externas impuestas sino la posibilidad interna y

externa para que surjan, crezcan y den fruto, la fe subjetiva y luego su comprensión. La
objetividad en este caso consiste en dejar ser al otro y dejarse hacer por el otro, sin imponerle
nuestras categorías, ni reducir su realidad a la nuestra, sino al revés dejarnos impresionar y
extender por ellas, La oración, la fe, la iglesia y la técnica son las condiciones técnicas que crean
la cercanía con el objeto: el Cristo viviente de la confesión de fe, estableciendo una mediación
reconciliadora entre Dios y el hombre.
1.-La iglesia solo puede ser sujeto si mantiene relaciones de presencia y confianza con el
objeto, sin reducirla y limitarla. En dogmática tiene que haber familiaridad del sujeto con el
objeto, este conocimiento íntimo tiene aquí por objeto la vida de la iglesia.
2.-La fe es condición interior al sujeto para hacer cristología en la confirmación objetiva que en
el bautismo confiere el don del Espíritu 1 Co 2,16, Rom 11,34; Jn 14,15-17; comprensión bíblica
de la fe, iluminación de la inteligencia, robustecimiento de la inteligencia y la voluntad en la
purificación del corazón, sin la fe se reduce a Dios a un objeto personal. La implementación de
la historia, la hermenéutica, lógica, jurídica y sociológicos da la posibilidad de un desarrollo sin
fe, en un como si, y del quizá, la verdadera reflexión se da en el encuentro con la fe, la
esperanza y el amor, en un dialogo quien eres Cristo, y la respuesta, quien soy para ti; ¿Quién
dices que soy Yo? Mt 16,15; Jn 21,15-19.
3.- La oración es la realización y explicitación de la fe; su realidad convertida en palabra y

dialogo de amor. La fundamentación de la vida de Cristo es su comunicación con el Padre,
donde lo reconoce como tal, acoge sus planes, así sería nuestra relación, para nuestra
comprensión, en una doble vertiente: la personal y la comunitaria litúrgica, donde se reconoce
a Cristo en la fracción del pan Lc 24, 30-31, asimilada y prolongada en la oración personal.
4.- La Cristología exige alma pero a la vez técnica, la comunidad creyente, la fe y la oración
constituyen el alma y la técnica la factibilidad de nuestro conocimiento, universalidad, potencia
soteriológica, condición divina son realidades pensables que tienen sentido y significatividad
para la vida humana, mediante el ejercicio de la racionalidad mediante los métodos que los
hombres han desarrollado para acceder a la verdad. El método está en caminado al
conocimiento del objeto, y lo determina: estético, ético etc. Tomando en cuenta la altura del
tiempo, en palabras de Ortega y Gaset, en sintonía con los problemas fundamentales de la
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naturaleza humana, que está situada en la historia a eso llamamos contemporaneidad, como
simpatía y empatía histórica, donde nace la palabra verdadera.
V.- EL METODO
El método en Cristología puede ser diverso, comenzando por una dimensión del misterio de
Cristo, pero debe incluir a todas y su conexión interna; La procedencia divina y condición
humana, su capacidad para transformar el presente y apertura al futuro, su presentación de un
Dios conciliador y resurrección humana, su personalidad judía y su capitalidad en la iglesia;
desde su bautismo de Juan hasta su ascensión al cielo, lo que hoy significa para la iglesia y la
humanidad o partir del encuentro personal y regresar a la historia para encontrar el origen y el
fundamento.
Una cristología posterior muestra el acceso al NT, uno ascendente y otro descendente, en este
orden la exegesis y la dogmática corren paralelas. Los sinópticos recorren el mismo orden
desde su inicio en el Jordán, la predicación y milagros, su revelación como Mesías; Señor en la
resurrección, de acuerdo con el Sal 2,7; Hch 13,33; Hb 1,5; 5,5; Rom 1,4.
Por otro lado Jn 1,1-14; El Hijo enviado por el Padre para destruir la muerte y el pecado,
liberando a los sometidos a Él. Rom 8,3-4. Siendo Dios se hizo hombre Filp 2,6-11; en quien
Dios nos habló últimamente impronta de su esencia Hb 1,1-4; Jn 1, 1-14; Flp, Rom y Heb. tienen
una Cristología descendente.
La unidad del Nuevo testamento indica la integración de esas dos perspectivas cristológicas, en
una, la acentuación pedagógica contemporánea a seguir el método ascendente, genético y
progresivo, indagando cual fue la primera expresión teórica de la fe en Cristo, comunidades en
que surgió, y las categorías utilizadas reviviendo el camino de fe de los primeros discípulos y de
la primitiva Iglesia. Pone su acento en la historia de Jesús, distinguiendo el Jesús de la historia y
el de la fe, una comienza en el nacimiento y la otra en la resurrección; En una comprensión
progresiva, afirma que desde el principio hay afirmaciones bíblicas y experiencias eclesiales,
que se van explicitando con mayor claridad conceptual y para otros evolutiva, En la evolutiva se
da una creación de realidad, tomando de las otras religiones títulos dados a otros dioses o
emperadores a la figura del mesías inaceptable para la conciencia de Jesús y para la misma
comunidad primitiva. La cristología descendente parte del misterio Trinitario, con la
encarnación, como se revela al final de la historia, dando a conocer su origen, su misión, su
relación con el Padre y el Espíritu Santo que lo humaniza en María y después en toda la
humanidad.
La cristología ascendente cree poder dar razón, conociendo su génesis partiendo del contexto
familiar, social y cultural, conociendo los primeros balbuceos de fe, títulos con los que la
primitiva comunidad lo nombro en el instante que salto la chispa de la fe, lo normativo es lo
originario, lo posterior es una falsificación ajeno al mensaje de Jesús y espacio bíblico,
Sosteniendo la tesis de la helenización del cristianismo. El origen se ve mejor al final, el niño no
permite ver al hombre, en cambio el hombre deja ver al niño.
La visión descendente piensa que se puede conocer mejor la identidad de Cristo, su historia
desde el origen eterno y no en el principio cronológico, se liga el proyecto a las dos misiones
del Hijo y del Espíritu, Cristo es incomprensible si no conocemos el fundamento, el fin y
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contenido de la encarnación, su relación con el Padre y el Espíritu Santo, desde la Trinidad se

comprende la encarnación, la creación, el antiguo testamento y su diferencia al profetismo y
sabiduría anteriores. Solo así es posible hablar de auto revelación, donación y salvación,
coincidiendo la Trinidad económica con la Trinidad inmanente, en el alfa y la omega, en una
historia ontocristica.
El centro del NT. está en la Muerte y Resurrección, constitución de Jesús en Señor y Mesías e
Hijo de Dios, transformación de los discípulos en testigos, por la acción del Espíritu Santo , ese
es el contenido de las primeras confesiones de fe Hch 2,3; Rom 10,9, punto de partida de toda
cristología, las dos anteriores pueden correr el riesgo de quedarse como una jesuologia, y la
otra sin la particularidad de la vida de Jesús.
Visión descendente hace más hincapié en la satisfacción por el pecado, dejando a un lado la
resurrección aunque Sto. Tomas incluye un tratado sobre los misterios de la vida de Cristo y
pasiones por nuestra salvación.
VI.- DIVISION DE LA MATERIA
Tradicionalmente sea hablado sobre la persona de Jesús y su acción por el mundo, Cristología y
soteriología, ¿cómo Dios se hace hombre? En su realidad metafísica, o lo que es Cristo para
nosotros, su aportación a la cultura, moral filosofía y las religiones, en ambas se olvida la unión
de Dios y el hombre, la muerte y resurrección realiza el admirable intercambio que nos salva.
Desde el centro se puede ir a los extremos pero dificilmente de los extremos al centro, En
cristologías más actuales se propone una introducción que trata de problemas cristológicos
actuales, luego la historia y el destino de Cristo, después su misterio: historia, persona, misión,
respondiendo a la antigua estructura: De Verbo incarnato y De Christo redemptore.
El Concilio Vat II propone en la línea misterium salutis: testimonios bíblicos, Magisterio de la

Iglesia y reflexión teológica. En la obra presente. La historia, su persona, y su misión Cf. OT 14;
VII.- TAREAS PRIMORDIALES
1.- La relación de Jesús con Dios como su Padre, consubstancialidad y pre existencia.
2.-La unidad con el Padre y el Espíritu Santo, plan salvífico del Padre y las dos misiones del Hijo
y del Espíritu Santo.
3.- La relación de Cristo con todos los hombres: el que quiera ganar su vida la perderá Mc. 8,
35-36;
4.-Cristo y el sentido de la realidad
a] el amor en el origen del ser.
B] Que la realidad ofrece confianza,
c] La escatología del Reino, superación de todos los males.
d] Cristo fin plenitud.
5.-Cristo y el mal.
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VIII.- DIFICULTADES ACTUALES
1.- La modernidad en su carácter positivista.- Las verdades históricas como contingentes que
son pueden servir de pruebas a las verdades de razón como necesarias, que son. Hay un salto
del Jesús Judío al mesías, solo en la demostración de la apertura humana a la trascendencia, en
la historia y en Dios. La creación de Dios, tiene que significar las intensidades de Dios.
2.-El contenido de las definiciones Cristológicas de los primeros concilios con los testigos
primitivos de la fe, los evangelios.
3,- La constitución personal y comunitaria, no hay fe cristiana sin Iglesia, no hay Iglesia sin
autoridad apostólica vinculante.
4.-Los variantes en las relaciones entre unidad de fe en Cristo y pluralismo de Cristologías, hay
una diversidad de maneras de acceder y modelos o paradigmas para pensar a Cristo, pero hay
un solo Cristo, y un solo evangelio recibido.
5.- La unidad de la Trinidad en Dios. Ante la visión protestante solo en Él está la salvación, de
lado católico, salvación es para todo hombre que vive en la verdad y la justicia, pero la
salvación solo se encuentra con Él y en Él. Por otro lado hay un pluralismo salvífico: cada
religión es salvífica en su lugar y en su tiempo; Jesús es la expresión de un Cristo universal, que
tiene muchos nombres y todos ellos sagrados y legítimos, en eta última afirmación sin nada
que ver con el evangelio y la encarnación de Dios en Jesús.
IX LOS ACCESOS Y LOS DESTINATARIOS PRIVILEGIADOS
La Cristología tiene diversos lugares donde se elabora, y los destinatarios también: el templo, la
plaza pública y la universidad, por eso las acentuaciones serán diferentes, atendiendo a la
situación personal como principio de vida, conversión, exigencia de felicidad. Atendiendo al
dialogo con las ciencias. Destacando criterios: cristología y experiencia cristiana, cristología y
praxis social, cristología y razón científica.
X.-DEFINICIÓN
La Cristología es la reflexión sistemática que, desde una comunidad hacen los creyentes sobre
Jesucristo, con racionalidad histórica, método científico, referido a una experiencia de
salvación, vivida por la humanidad, anunciado como evangelio de salvación, en una situación
particular, referida al Logos universal.
1.-Exposición de la historia originaria y perduración, su contenido, realidad como hecho, idea,

experiencia y promesa.
2.- Desde Cristo hacer referencia a Dios, al hombre y al mundo.
3.- La historización como traducción del sentido, como lo recibe y lo ve cada época, y desde la
libertad de cada hombre, en su soledad y experiencia, con las pulsiones de su inteligencia y
libertad.
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Fundamentos veterotestamentarios de la cristología del

Nuevo Testamento
La presentación de Jesucristo como acción del Padre, y del Espíritu Santo crea un marco
trinitario desde donde se aborda la presentación de las raíces veterotestamentarios de la
cristología, sin el A.T. no se puede comprender el peso de la cristología, introducción forzosa
para este tema la historia de la salvación, como decía San Jerónimo: Quien ignora las Escrituras
no conoce a Cristo, lo que se dice de Isaías es extensivo Para todo el A.T. Las Escrituras abren el
Paso para la compresión. La compresión puntual de las Sagradas Escrituras hoy es muy
complicada por el agudo sentido crítico histórico de nuestro tiempo para una interpretación
tradicional, pero aun realizándolo así queda mucho de manera decisiva, la meta es Cristo, en la
que se da el paso de la desesperación y el fracaso a la luz y la esperanza. Sí el N.T. nos dice
quién es Cristo el A.T. nos dice que es Cristo, sí el N.T. nos dice Jesús es el Cristo, solo por el
A.T. lo podemos entender como Hijo de David, Hijo de Dios, Hijo del hombre, Siervo de Dios, o
los términos expiación, salvación y redención.
De donde brota la tarea del entender al mediador real, sacerdotal, profético y celeste y los
vínculos con el N.T. finalizando con afirmaciones sintéticas bíblicas teológicas, para una
comprensión global, para resaltar lo más importante sobre el mensaje del salvador cristiano en
su relación con la cristología y la soteriología.
1,-El mediador real de la salvación

El A.T. nos da las afirmaciones centrales sobre Jesús Cristo, Hijo de David, Hijo de Dios Lc 1 32;
a] La promesa a David y la historia Yahvista

El punto de partida para la comprensión del Salvador regio es la promesa a David 2Sam 7, 12;
tan simple como importante en la esperanza mesiánica, el mesías no es otra cosa más que el
descendiente de David, que concluye el fin absoluto o relativo de la historia de los reyes de su
estirpe. El centro de la promesa consiste en la perennidad del reinado de David, Yave quiere
edificar una casa , esto esuna descendencia, por largo tiempo, después para todos los tiempos
v16 cf. Lc. 1,32; Es un pacto irrompible como aparece en las últimas palabras de David 2Sam
23,5; Todos sus hijos estarán vinculados a Yahvé: Yo seré para ellos un Padre y ellos serán para
mí un Hijo [V14]. La promesa a los patriarcas, el pacto del Sinaí y ahora y ahora esta promesa a
David, garantiza al pueblo la elección de David, el descanso prometido, la completa posesión de
la tierra prometida a los Patriarcas [V10], la traslación del arca a Jerusalén le permite a David
establecer un centro anfictiónico que enlaza el pasado cananeo y el presente: la casa que Yavé
construye a David y la que David construye a Yavé serán una.
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La historia Yavista escrita en el siglo X, bajo el reinado de Salomón [971-931] une desde la
creación hasta la toma de la tierra prometida, estrato más antiguo del pentateuco. Esta obra
histórica en laza 2 Sam 7 con la historia anterior con los patriarcas, elabora artificiosamente
con material precedente y describe cuatro promesas, relacionadas entre sí que culminan con
David y el reino: el proto evangelio, la promesa a Abraham, la promesa a Jacob y el oráculo de
Balan[Num 24,15-19],partiendo de esta última en la contemplación de la estrella de Jacob que
domina, al cetro que surge de Israel V7], que vencerá a Moab y a Edon hasta aniquilarlos
evidenciado por la situación política presente, el autor piensa en David, representado por la
estrella, que en el antiguo oriente es símbolo de realeza Is 14,12; Ap22,16;La bendición de
Jacob, vinculada literariamente a la esclavitud en Egipto, Gn 49,8-12, donde aparece la
preferencia a Juda, comparado con un leónv.9,; Num 24,9;a su estirpe le compete el principado
sobre Israel, se le atribuye bajo la figura de cetro el principado[ Num 24,17],reinado duradero,
que le rendirán tributo los pueblos [v.10], en esta ideología davídica se le concede una
fecundidad paradisíaca[v.11].La vocación de Abraham, comienzo propiamente dicho de la
historia de Israel Gn 12,1-3ss cf Gn 28,13;repetición dirigida a Jacob, esta promesa vale para
todo Israel, en cuanto pueblo que se le asigna la tierra [v1], unida al v.7 a tu descendencia le
daré esta tierra, haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, bendeciré a los que te bendigan y
maldeciré a los que te maldigan [Num 24,9;] con tu nombre serán benditas todas las familias
del mundo[v2] realización en David y sus sucesores. Israel tiene plena posesión de la tierra en
Abraham 2 Sam 7,9, con su nombre se bendecirán todas lasas familias del ,mundo Sal 72,17; La
promesa que puede construirse en está en su fondo lo que es llamado Proto evangelio Gn 3,
15; en visión retrospectiva la visión se amplía se trata ya de toda la humanidad : pongo
enemistad perpetua entre tú y la mujer y su descendencia te aplastará la cabeza, sin dudar
sobre el carácter teleológico, es innegable la relación con las promesas yahvistas indicadas,
desde una perspectiva universal aparece el anuncio de la victoria sobre el mal, con
características sobre naturales y desde un ropaje mítico. Las distintas promesas enlazadas
artificiosamente presentan el triunfo de la humanidad, el pueblo de Israel, la estirpe de Judá.
La línea parte de la simiente, después será la descendencia de la mujer Gn 3,15; pasa por la
semilla de Abraham Gn12,7; hasta la semilla de David 2 Sam 7,12. El N.T. ofrece la última pieza
a la línea comenzada en Gn. 3,15; la semilla a quién sin más se ofrecen las promesas es Jesús
Gal 3,19 hijo de David, de Abraham, y de Adan , que por su parte era hijo de Dios Lc3,23-38.
b.- Los salmos reales

En una tendencia parecida a la obra histórica del Yavista deja su impronta histórica exhortativa
en el Sal 78, la historia de Israel llega a su coronación con la elección de David y de Sión:
escogió a David para pastorear a su pueblo... Los pastoreo con corazón íntegro y mano
inteligente vv70.Los salmos reales agrupados desde la historia de las formas pertenecen a
géneros literarios diferentes, pertenecen al período pre- exílico, es un rey del que se habla o
habla es descendiente de David, corresponden al rito de entronización, ó en el ambiente del
año nuevo, en esta celebración un profeta proclama y actualiza la promesa davídica al sucesor
Sal 132; 89; ritual de entronización conservado en Sal 2; 110; el NT. Aplica a Cristo; además de
otros vestigios 1re 1;2Re 11; Recién entronizado anuncia su proyecto de trabajo lleno de
felicidad y bendiciones Sal 72 y 101; El Sal 45 que celebra la entronización y la boda del rey; Los
Sal 20y 21 suplican por el rey entiempo de guerra; El sal 18 el regreso del rey, 144 y 118; Los
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salmos reales con sus anuncios, lamentaciones confesiones, peticiones constituyen también la
liturgia cristiana, forman el sustrato de la función del rey y su relación con Dios que pone de
relieve más adelante. S descubre la influencia extra bíblica del oriente: cananea, presente en el
Sal 110; Después en el período Davídico Salomónico la influencia mesopotámica y egipcia está
presente en los teologúmenos y teología de los salmos reales. En este tiempo la fe en Yave no
tiene elementos de expresión al reino instaurado por Dios, dando cabida al estilo palaciego del
oriente antiguo, donde penetra la fe Yavista. Lo atributos regios y su pobre realización
histórica, expresan un ideal y una esperanza común de los pueblos en la coronación de un rey,
hablan más bien del prototipo divino, que de su concreción histórica. O también la concreción
histórica en la perspectiva divina. La pregunta es está presente ¿ eres tú el que tenía que venir
o esperamos a otro? El lenguaje usado favorece la expresión, sin constatar sí a través de las
diferentes etapas la esperanza davídica ha sido interpretada de diferente manera.
Isaías y Miqueas [sVIII]

Es preciso no perder lo dicho hasta ahora sobre la promesa del mediador salvador regio en la
predicación de los profetas, el rey corresponde a una época, y la promesa trasciende al dato
puramente histórico, su plenitud corresponde al futuro como se observa en Is 7,10-17; 9,1-6;;
11,1-9; cf 32,1-5; En el 733, Is 7,10-17 en la guerra siro efrainita el Rey Acaz y la dinastía
davídica están en peligro por la alianza con los reyes de Damasco y Samaría[7,9], el profeta
propone solamente confiar en Dios y dejar toda seguridad humana mediante los pactos
políticos. Acaz rechaza la propuesta de Isaías y pacta con Asiria 2 Re 16,7; Esto es negar la
promesa davídica, es alta traición pues el Rey es Yave. En un texto que es una amenaza se ha
incluido una promesa en la forma de anuncio: el nacimiento de un niño v14 [cf Gn 16,11 ,Lc
1,31ss;], Yave se manifiesta fiel, a pesar del rechazo del Rey, es un anuncio de juicio y
salvación, d se trata de una visión profética, que es ambigua hasta pera el profeta, que se
reduce a palabras.
La sintaxis gramatical está construida de manera polivalente, en una reconstrucción histórica y

métrica se puede decir: el Señor te dará una señal por su cuenta, mirad la joven está en cinta y
le pondrás por nombre: Emmanuel, antes de que el niño puede distinguir el bien y el mal, el
Señor hará venir días sobre ti, el pueblo y la dinastía días como no se han conocido desde que
Efraín se separó de Judá. Las palabras claves son: señal, joven, Emmanuel, requesón, miel mal y
bien. Señal no es solo un signo anunciador como acción simbólico, sino como un signo
protector que garantiza la salvación otorgada por Yave Gn 9,12-16, Ex 12,13; Almá traducido
como virgen se refiere a una muchacha sexualmente madura, antes del casamiento, es una
fórmula de anunciamiento bien encuadrado en 7,4; habla de la virgen , de un mito conocido
por sus contemporáneos o tal vez ligado a la ideología davídica, en Isaías no puede ser algo
irrelevante. Emmanuel es un equívoco, puede ser una afirmación o una demanda de auxilio,
una jaculatoria, o una confesión de fe y la prueba es este niño que pertenecerá a esta tierra Is
8,8; o una expresión de culto Jerosolimitano Cf ,10;Sal 46,8.12;Tambien es ambigua la frase
rechazar el mal y escoger el bien; quiere decir estar En condición de hacer uso de razón por el
adolecente, juzgar rectamente, gobernar con justicia al contrario de Acaz, como Salomón 1 Re
3,7.9; requesón y miel son frutos espontáneos de una tierra baldía, comida de nómadas,
también comida milagrosa, alimento paradisiaco, en resumen un comenzar de nuevo, la tierra
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se convertirá en tierra del Emmanuel, de la presencia de Dios, de la promesa y el descanso, que

Mana leche y miel.
El texto no dice quién es y cuando nacerá, el autor ni lo sabía ni podía decirlo. Sin embargo
Isaías 1.-promete un rey ideal que será lo contrario de Acaz, tras la catástrofe vendrá ñla era
paradisiaca;2.-Dios es fiel, pero ante la infidelidad de Acaz promete un nuevo comienzo,3.-El
principal ejecutores Dios, el Rey no cree, pero la muchacha sí, pondrá el nombre de Emmanuel,
María viene a ser la Madre de mi Señor Sal 110,1; esta e3s la señal Lc 1,38;Nunca pensó en un
nacimiento virginal, la palabra profética se hace presente en el N.T. de manera inesperada.
Históricamente se puede citar Is 9,1-6 canta la liberación de Galaad, Galilea y la llanura de

Sarón de Isarael, que desde el 733 estaba bajo el dominio Asirio 8,23-9,4; en una guerra santa
Yave interviene liberadoramente ligada a la soberanía justa, poderosa y eterna davídico: nos ha
nacido un niño, sus nombres son maravilla de consejero, gobernante, Dios fuerte, héroe
dotado de fuerza divina, padre para siempre, príncipe de paz, que trae la salvación. ¿Se trata de
un nacimiento físico o de una entronización?, presentada metafóricamente como una
generación o adopción filial [Sal2,7];Las dos cosas son posibles a favor del nacimiento la
composición literaria Is 7.10-17, a favor de una entronización están las fases de un ceremonial
reconstruido a base de textos Egipcios, ceremonial conocido en la corte jerosolimitana, basada
en los salmos regios. Este ceremonial consta de: proclamación de la filiación divina v.5b Sal 2,7;
investidura, entrega de la corona y el cetro v.-5b Sal110 ,1ss ; entrega de 5 títulos en este caso
constituido por Emmanuel; se entrega también la promesa de una era feliz v6b Sal 101;
encontramos todos los rasgos de los salmos regios. Sí se trata el nacimiento de Acaz contrasta
la reserva que el profeta mantuvo ante su ejercicio político, a un del mismo Ezequias
manifestando su oposición abiertamente Is 7 10-17;
Is 9,1-9; En la invasión Asiria[701] se ha realizado el juicio amenazador de Is 7, 15;solo quedan

unas raíces de las cuales brota, sin decir cuando, un nuevo David, el profeta presenta cuatro
rasgos1.- una nueva intervensión a la cual precede un juicio [v1]; 2.-El nuevo soberano está
dotado de la plenitud del Espíritu [v2]; 3.- Por lo que está capacitado para obrar con justicia
especialmente con los pobres; 4.- Garantizadas las relaciones justas entre los hombres y entre
estos y Dios se establece la paz paradisiaca v 6-9, es el primero que no dirige su esperanza de
salvación a un rey actual, sino un descendiente de David, que aparecerá en un futuro
indeterminado, que el Nuevo testamento designa Hijo de David y Cristo.
Miqueas 5,1-5, contemporáneo de Isaías, a raíz de la invasión asiria encontramos los motivos
fundamentales de Isaías1.- Yave realiza un nuevo comienzo, pero la casa real y Jerusalén están
condenados a la ruina; Sí Isaías 11,1 habla de la raíz de Jesé, como punto de partida para la
esperanza, Miqueas habla de Belén de Efrata, donde se ha asentado la tribu de Judá de allí
saldrá el nuevo David Cf Mt 2,6; igual que un sol o una estrella Num 24,17;que emerge de las
tinieblas del pasado. 2.- al igual que Isaías habla de la madre del soberano que ha de dar a luz
v.2; en el contexto de la catástrofe que desencadenará 3.- Lo mismo que Isaías el título que
ostentará será la paz, liberación y restauración del pueblo, de las doce tribus v.-2b; Investido
de la fuerza de Yave destruirá sus enemigos, se mostrará grande hasta los confines de la tierra
v3-5. Encontramos unión de un tema que viene desde hace dos siglos en los salmos regios y la
historia yavista.
10
Jeremías y Ezequiel
Con Is y Mi profetas del S.VIII a,d. C. su visiones insuperable los dos profetas sucesores son
pálidos y epigonales, uno en Jerusalén y otro en el destierro ejercieron su ministerio en los
años próximo anteriores y posteriores a la destrucción de Jerusalém el 586 a.d. C. y la caída del
reino davídico. Para Jeremias lo que está en primer plano es la tierra y la alianza, piensa en
categorías anteriores a la monarquía, su pensamiento expresa un nuevo Éxodo y un nuevo
pueblo 31,31-34; surgirá un nuevo jefe Miq 5,1; piensa en un nuevo David30,21;
particularmente cercano a Dios, como los sucesores de David que han claudicado y por ello no
hay futuro descendiente de Joaquín [22,29] reunirá las ovejas dispersa y Yave les dará pastores
que las pastoreen de modo diferente de los actuales pastores 23 ,1-4;Jr 23,5; suscitará un
vástago [Cf Is11,I]reinara con justicia y derecho en la tierra, su consigna será Yave es nuestra
salvación, como consecuencia las doce tribus estarán seguras, en la frase escueta se expresa la
promesa Davídica 2 Sam 7,10ss;
Lo dicho de Jeremías vale para Ezequiel, con la excepción referente al nuevo culto y al nuevo
templo [c40-48], en la esperanza de un nuevo pueblo y una nueva tierra y un nuevo Jefe
34,23ss. 37,22,24;1.- Yave mismo como Señor, pastor y salvador para el pueblo que ha reunido,
para la tierraque su presencia fecunda, garantiza el pacto eterno de salvación y paz, que
alcanzará hasta incluso la naturaleza[34,25-29], resuena el tema del paraíso; Suscitara un
pastor único que las apacentará34,23;2.- Un nuevo David, Príncipe para siempre37,24
sscfJr30,9;Os 3,5;3.-El nuevo David será Príncipe34,28; y Rey37,22;Asumirá el papel de Yave y lo
hará visible 34,11-22;Jn10,11.16;Ezequiel no fija la promesa en un punto temporal concreto
17,22-24;Is11,1;Jr23,5;
La sección histórica deuteronomista, aproximadamente de esta época y ambiente, de gran

importancia es la promesa de Dios a David2Sam7, esta sección termina en 2 Re 25,27-30;
consta de manera escueta, como el nuevo rey de Babilonia, otorga gracia AL Rey Joaquín
desterrado en el 597, la posibilidad de una restauración dinástica.
e.- Ageo y Zacarías
Su predicación se puede fijar por el 520, posterior al exilio, animados por una esperanza
escatológica próxima, la reconstrucción del templo, marcará la llegada salvadora de Yavé, para
Israel y todos los pueblos. La erección del templo es un asunto regio como en los tiempos de
David y Salomon, con un sucesor Zorobabel, nombrado gobernador por los persas permanece
en Jerusalem, nieto de Joaquin, Ageo le dirige un oráculo en nombre de Yavé2,20-23; actualiza
la ideología davídica, cfr Zac 3,8; lo llama retoño, señala lo que Dios quiere hacer con él 6,914;
germen que germinará y construirá el templo del Señor, en relación a Is
11,1.Jr23,5;33,13;Gérmen se convierte en nombre propio, título mesiánico.
En esta época mesiánica ocurre lo mismo que en los salmos reales, se siguen leyendo después
de su anunció ante la realización histórica que rompe la esperanza : Zorobabel no llegó a ser
rey,la corona será guardada como adorno del templo, desmentidas las esperanzas Zac 6, 9-
14;.44; sobre vive la esperanza de manera muy vaga.
11
Suplementos pos exílico donde sobre vive la esperanza de la promesa a David, en ambientes
del judaísmo incipiente, uno de estos lugares es Jr 33,24-26; que recoge a 23,5ss; con una
influencia sacerdotal ligada al templo, un sucesor de David sentado al trono, con un orden
cósmico dictado por Dios para siempre, y no faltará un sacerdote descendiente de Leví. Jr 30,9:
es otro suplemento marca la estrecha relación entre Dios y David; Os 3,5; la misma idea,
agregando el regreso a los sacrificios del templo; Am9,11; las afirmaciones se refieren a la
restauración política pero también a una realización escatólógica de plenitud y fecundidad
resonando temas remotos en el Judaísmo tardío Gn 49,10; Is 7,14, 11,6-9; Sal 72,3,6.16;
f.-Deútero Zacarías 9-14.

Compuesto literariamente a fines del siglo IV recoge, transpone temas viejos y les da una
proyección apocalíptica, escatológica de catástrofe cósmica y renovación universal, guerra de
los pueblos contra Jerusalem y reinado universal de Yavé. El texto citado por el N.T.
Mt21,5;Jn12,15; Zac9,9; resumen de toda la ideología real del A.T.
1.-Descendiente de David cf el árbol genealógico de Jesús Mt3,31;2.- Se describe

detalladamente la ceremonia de entronización, siguiendo el antiguo ceremonial de coronación,
la alusión al burro o a la mula 1 Re 1,3; 3.- Sin olvidar la expresión: tú rey, Sion, cuya llegada se
expresa con gritos de júbilo y de gozo, basados en: Sof3,14-17;nNum 23,21;Sal 97,1.8;149,2;
quiere decir que se hace presente el reino davídico y mucho más el reino de los últimos
tiempos, el rey Yave 4.- Sin embargo es hombre, pobre y humilde Sof3,12;Mt 11,29; aplicado
en hallar descanso y yugo suave. Completamente distinto a Alejandro 1 Mac1,3; y a muchos
reyes de Israel, que no tenían confianza en Dios, como Acaz, cuyo símbolo era el caballo,
destinado normalmente a la guerra.Is 7,9; El rey justo se sabe totalmente dependiente ,
salvado por Dios Sal 18,20; en el N.T. el mensaje pascual liberado y salvado del poder de la
muerte Heb 5,7;en el himno cristológico 1 Tim 3,16; Salvador de los pobres y oprimidos 2 Sam
23,3; 5.-Dios mismo es el iniciador de la salvación, pondrá fin a la guerra[V10], destruyendo
incluso las armas Is 9,4.11;6 .-Esta reino de paz tiene un alcance universal, prefigurado por
Salomón 1 Re 5,4; 1 Cr 17,11-14;7.-La reunión de los dos reino en uno solo Is 8,23-9,6;Mi5,2;Es
un primera presentación de una síntesis audaz y rica en consecuencias relacionando al rey
´pacífico con el siervo de Dios paciente.
No solo Zac 9,ss sino también 11,4-7; 13,7-9; muchos comentaristas unen los textos se trata de
una alegoría de un pastor, es difícil precisa quién es , pero sus cuidados son mal
correspondidos, es Yavé, fue evaluado por 30 monedas, que luego se echaron en los fondos del
temploMt 26,15; 27,9; En 13,7-9; la desgracia cae sobre el buen pastor, el hombre de
confianza; El Jesús sinóptico recoge las palabras del profeta sobre su destino y el de los suyos:
heriré al pastor y las ovejas se dispersaranMc 14,27; Mt 26,31 Zac 13,7,
En Zac 12,10-13,1; habla de un traspasado misterioso que se identifica a Yavé, lloraran por el
que traspasaron, quién derramará su Espíritu, su trasfondo no es Is 52,13-53,12,; sino Ez36, 25-
32;Yave ofrece a los uyos un corazón nuevo y un espíritu nuevo, con los que sienten
arrepentimiento, serán purificados por el agua que hará brotar de ellos. Jn 19,34; Ap 1,7; ve
literalmente al traspasada después de la lanzada, Jesús es el buen pastor enviado por Dios, es
12
Dios mismo el traspasado20,27;La unión del Siervo paciente y el rey davídico será algo propio
del N.T. propio de Jesús.
2.- EL MEDIADOR SACERDOTAL DE LA SALVACIÓN

El N.T. en particular la carta a los Hebreos presenta a Jesús no solo es rey, son también
sacerdote, la teología dogmática del ministerio sacerdotal de Cristo, enraizado en el A.T.
haciendo un recorrido por los textos más significativos en una triple clasificación a.- textos
tempranos; b.- tardíos c.- e inter testamentarios.
a.- Textos veterotestamentarios tempranos

Dt 33,8-11; La bendición de Moisés sobre la tribu de Leví, es nuestra fuente más importante
para el oficio sacerdotal, se puede ubicar antes de los reyes, posteriormente en un sentido
mesiánico, se pone de manifiesto la tribu de Leví como gestora del sacerdocio, se fundamenta
en la confianza a Yavé, que posterga todo parentesco humano Ex 32,25-29;Leví al igual que
David es un hombre de su amor, en el oficio de mediador levítico sacerdotal comprenden dos
funciones: 1.- Comunicar la voluntad divina po oráculos u medios más antiguos urin y tummin;
2.- Interpretar la revelación tradicional, la ley, la alianza y lugares de culto, de modo menos
importante aparecen acciones de culto en la época más primitiva.
El sacerdocio como oficio está vinculado a una familia, pertenencia a una tribu, también hay un
sacerdocio sin ministro oficiales como gestores de las acciones sagradas, como Moisés, Josué,
Samuel, estas funciones después en la monarquía serán asumidas por el rey: David, Salomón
ofrecen el sacrificio como representantes del pueblo, faccultados por Dios a semejanza de los
patriarcas bendicen al pueblo. De ordinario el rey delega a los sacerdotes jerecen el culto
prescrito, ordenado y patrocinado, como funcionario de la corte , el sacerdote camina frente al
rey 1 Sam 2,35;
El sacerdote peculiar es el rey davídico, como cabeza del pueblo, Sal 110,4; cada descendiente
de David, tiene el derecho de sucesión como Melquisedec, rey de Salem= Jerusalem y
sacerdote de Dios altísimo Gn 14,17-20; Dentro de la ideología monárquica del antiguo oriente
el rey es sacerdote, intercede ante Dios y ante el pueblo es representante de Dios, comunica
una contante bendición y salvación, por lo tanto es mediador entre Dios y su pueblo. En el N.T.
EL Sal 110, 4; alcanza su mayor significado, Jesús Hijo de David es Sumo Sacerdote, según el
orden de Melquisedec Heb 5,6.10;6,20;7,21 y otros. Para la Cristología del N.T. más que la
unión del rey Davídico y el sacerdocio es la relación Rey y santuario de Sión, Cristo es el nuevo
templo donde los hombres y Dios se encuentran. En el antiguo oriente el rey proyecta,
construya y conserva el santuario real, 2Sam 6-7; Sal 132; establece una relación dinastía
davídica y templo, Sión, Jerusalem Sal 46; 48; 76;87; is 2,1-5;Mq 4,1-3;.A través del culto se
garantiza la presencia salvífica de Dios. Esta visión adquiere una perspectiva escatológica futuro
salvífico, germen de una mediación mesiánica.
La ideología dinastía davídica y Sion se ve emparentada con los Salmos y algunos textos
proféticos, particularmente en Isaías en tres temas1.- El mito de la lucha con los pueblos, no se
puede precisar con cuales; Sal2,1;46,7;48,5; por ellos están expuestos a los asaltos demoniacos
escatológicos.2.-La paz universal, el sometimiento de los pueblos enemigos por la presencia
13
salvadora de Dios, escudo de justicia, prenda de paz, el Rey y Sion son el centro del mundo
Is9,4-7; Zac 9,9ss; Is2,2-4;Mq 4,1-3; Sal 2,10ss; 72,9.17;3.-El motivo paradisíaco, une paz
universal, esperanza de fecundidad y plenitud de vida, simbolizada por la corriente que fluye
del templo Gn.2,6;Ez.28; Sal. 72,6.16; 110,7; relación entre el torrente y el Rey Sal 36,9;46,5;Ez
47,1-12;
b.- Textos veterotestamentarios tardíos

La mediación salvífico sacerdotal y Sion, en el periodo del exilio y después, por la presencia de
Dios en su pueblo, garantizada por el sacerdocio y el culto, la salvación brota del templo,
descrita grandiosamente por Ez 47-4;[573]; fuente de salvación vivificante Jn 7,37;Ageo y
Zacarías no tienen una preocupación por el restablecimiento correcto de los sacrificios, medio
siglo mas tarde, tienen una proyección escatológica, sin absolutizar el templo, más bien
desaparecerá por el advenimiento del tiempo salvífico. Las concepciones de los antiguos
profetas entorno al templo se acomodan a las circunstancias: pre exílico aseguran la salvación
de un tribunal, los post exílico es la puerta de entrada al tiempo de la salvación Zac 6,9-14;4,6-
10; La construcción del templo no es la sola misión del rey sino también la del reino, las dos son
paralelas, realizadas en la pascua de Jesús su entronización y su persona misma como lugar de
encuentro de Dios y los hombres.
En los textos post exílico adquiere un carácter nuevo la personalidad sacerdotal como
mediador salvifico Zac 4,1-6; la visión de los dos olivos : Zorobabel futuro, ungido rey y Josue ,
sacerdote, el resplandor de la figura futura del Mesías se divide ahora en dos mesías en ciertas
corrientes del NT. La de David y la de Leví, presente en Jr 33,14-26; como siempre habrá en el
trono un descendiente de David, junto al altar un descendiente de Leví; ambas corrientes
favorecidas por la promesa hecha a Abraham de una descendencia numerosa Gn15,5;
Tras la desaparición de Zorobabel, el sacerdocio se independiza y asume funciones de la

realeza, propias del rey, vertíce único de la comunidad, en cuanto que el profetismo está en
vías de extinción, por lo tanto las esperanzas mesiánicas se encuentran en la figura sacerdotal
Zac3,1-7;Zac 6,9-15El oficio regio con tas las esperanzas contenidas quedan transferidas al
dirigente sacerdotal de la comunidad. La idea primitiva del sacerdote dependiente del trono de
1 Sam 2,35; se hace extraña, la mediación salvífica se hace a través del culto sacrificial en la
ofrenda diaria de la amañana y tarde Ex.29,38-42;,como la fiesta de la expiación Lv16; la
función de enseñar pasa a ser labor de los escribas Eclo 39,1-11 y todo el NT.
Las vestiduras del sumo sacerdote son regias Ex 28,ss; hay una ceremonia de unción, a los dos
David y Sadoc Dios les ha prometido una casa, descendencia perdurable Ex40,15; Num25,13;
como con David una especial alianza con Yavé. Así como en el documento yavista hay cuatro
promesas a David, también la corriente sacerdotal orienta conscientemente hacia la institución
del sumo sacerdocio, en tres pasos 1.-El pacto con Noé, de gran amplitud, comprende a toda la
humanidad Gn 6,18; 9,1-17;2.- El pacto con Abraham, que comprende a todo Israel Gn 17,7-
9;3.- La concesión a Finés nieto de Aarón Num 25,11ss;Un redactor sacerdotal pasa lo que era
para todo a la familia sacerdotal, lo que originariamente era para toda una tribu Jr 33,21;
Mal2,4-9;Neh 13,29; Dt,33,8; habla de una alianza de amor de Yahvé a Leví, haciendo una
14
analogía con el pacto de David, de una confianza duradera, por lo tanto hereditaria, con una
función del pueblo que solo a ellos corresponde.
La teología y espiritualidad pos exílico haya su expresión en el libro de las crónicas por el año
300, responde a la realización de la salvación actual, concreta de carácter cultual, cuyo centro
son el culto, los santuario y los sacerdotes los mediadores de esta salvación por ser elegidos de
Yavé 2 Cro 29,11; 1Cr15,2;al igual que los lugares santuarios 2Cr7,2 ; también como David. Con
la diferencia que los reyes son los iniciadores y reformadores del culto, aunque se les niegue su
ejercicio. David en cuanto fundador del santuario y del culto divino es considerado como
Moisés. La visión de Crónicas es más amplia que la fuente sacerdotal, no solo son en cargados
del culto los sacerdotes, sino también los levitas en quienes se ha encomendado el canto, como
prolongación del ministerio profético1Cr.6,16;16,4-42;El Rey Davídico encargado del culto
serán recogidas, en la eucarítia profética por el Nuevo testamento.
Para el Siracide escrito por 180, concluyo con Aarón igualado con Moisés 45,6.15, en el
sacerdocio y caudillaje, el sacerdocio permanece para siempre 45,24; la promesa sacerdotal
prevalece, pues la monarquía ha desaparecido, la promesa hecha a David solo cuenta para uno
de sus hijos 1 Cron 17, 11-14; La promesa a Aarón toma en cuenta a todo su linaje 45,25; La
alianza CON David se transfiere a Aarón y sus descendientes 4515; Sal 89,21;
Dn 9,25; 11,22; muestra como los títulos mesiánicos son absorbidos por el sacerdocio y la
ideología de la monarquía, se advierte una tendencia a fundir funciones regias y sacerdotales
en los Macabeos, 103, donde por unos decenios vuelve a ser independiente. La situación se
vuelve más crítica pues los portadores de la promesa ni son descendientes de Davis ni de la de
Sadoc Mac 2, 54;
c.- Textos intertestamentarios

El florecimiento de la esperanza mesiánica en el S. inmediatamente anterior al cristianismo es
de tendencia farisaico rabínico, en unión y bajo esta imagen podrá darse el sumo sacerdocio en
los tiempos mesiánicos, en los escritos de Qunran se advierte se había desarrollado la idea de
un mesías sacerdote, consecuencia de la mentalidad presentada en Crónicas. Los escritos de
Qunran hablan de dos mesías el de Leví y el de Israel, el mesías sacerdotal en esta visión está
sometido al regio, se relacionan como el sol y la tierra, como el sol y la luna, este sacerdote
no solo realizara una función cultual, sino como maestro de la justicia, verdadero doctor de los
últimos tiempos, se le ha descubierto la Palabra de Dios, descansa sobre El el Espíritu, por El el
conocimiento del Señor sem ha difundido por toda la tierra, esw mediador salvífico, vencerá el
Espíritu del mal, perdonará los pecados, los malos dejaran de hacer el mal, habrá paz en la
tierra, abrirá las puertas del paraíso, el Nuevo testamento aplica esto a Cristo.
3.- El mediador profético de la salvación

Frente al modelo reyes y sacerdotes de tipo institucional, encontramos también en el A.T. una
mediación carismática, re4lacionada con aquellas otras, no surge como para completar o
corregir las institucionales, es lo específico, primario y constitutivo de Israel, es algo peculiar y
característico, es la más antigua y más original, constitutiva, depende de ella el ser y quehacer
del pueblo de Dios, en el N.T hablara del quehacer profético de Cristo.
15
Textos preexilicos: el profeta mosaico
Dt 15,9-22; habla de la naturaleza del profetismo, presenta negativamente sobre las practicas
adivinatorias ilícitas, degeneraciones del carisma profético. Se legitima el profetismo, el pueblo
ante la majestuosidad de Dios, pide que Moisés sea mediador Dt 5,4; 5,24-31, es el oficio
principal, que nunca faltara, como sucedió en el principio Dios suscitara un profeta como
Moisés, caudillo del nuevo éxodo, de la nueva alianza. El profetismo es una prolongación del
oficio de Moisés, paralelo a Él, será más que uno de los profetas habituales Num 12,6; Dt
34,10;La mediación se basa en la relación del profeta con Dios. Es de naturaleza carismática,
esta en relación con la alianza, establecimiento y mantenimiento, en un doble movimiento
descendiente, de Dios al hombre y del hombre solidario con los otros hombres a Dios.
Dt 17,8-18 ,22; Confronta el profetismo, el sacerdocio levítico y la función regia; El profeta es

suscitado por Dios, el levita desciende de una tribu, el rey elegido por Yavé por designación
profética y es elevado a la realeza por el pueblo, en el reino del norte, el rey debe atenerse a
una ley escrita, transmitida y conservada por levitas Dt 17,18; Debido a la inmediata relación
con Dios en el profetismo, es de carácter carismático, sin embargo se dieron, se dio como oficio
y se institucionalizó profetas de la corte y culto. Otras no ligadas a la institución: Josué a
Samuel, Jueces; de Samuel a Elías, de Jeremías a Jesús, pasando por el Siervo de Dios de Isaías.
La promesa hecha a Moisés, a David y Levítica va concretándose históricamente, el oficio

totalitario de Moisés se va concentrando exclusivamente profético, al independizarse el oficio
regio y sacerdotal, se extingue el liderazgo bélico que tenían Samuel y Elías. Aunque conserva
un carácter sacerdotal el profeta es mediador ante Dios y su pueblo, también regio tiene un
carácter político su palabra es eficaz y juzgadora, ensalza y humilla 2 Re2,12; Jr 1,10;
b.- Textos exílico: el siervo de Yavé.

Con la destrucción del templo y Jerusalén desaparece la monarquía y el sacerdocio en el 586,
queda el profetismo de círculos llegando a la más alta reflexión teológica sobre el ministerio
profético, en los llamados poemas del Siervo de Yavé Is 40-55. Se llega a la esperanza de un
mediador salvífico, en la línea estrictamente mosaico profético, influyendo en el primitivo
neotestamentarios que prefigura el destino y misión de Jesús. Los exegetas piensan que en su
forma literaria original estaban unidos, se readaptaron al final del cautiverio en Babilonia 538
a.C por un seguidor del Profeta, es el segundo Isaías, los cuales fueron puestos en sus actuales
contextos.
El primer cantico Is 42, 1-4; Mt 12,18-21; Yavé proclama al Profeta su Siervo; El segundo
cantico Is 49,1-6; Es una confesión del Profeta. El tercer cantico 50,4-9; Recuerdan las
confesiones de Jeremías y los salmos proféticos de confianza. El cuarto cantico Is 52, 13-15, es
más complicado , contiene una confesión colectiva que relata el destino del Siervo, está
enmarcada por oráculos de Yavé que habla del Siervo en forma futura, los cánticos del Siervo
están en estrecha relación con la auto proclamación de Jesús Lc 4,18; Is 61, 1-9;
La pregunta principal, quien es este Siervo? En que consiste su mediación y s u función

salvífica?
+ Lo mismo que hablar de los profetas, siervos de Dios Is 44,4; Am 3,7 Jr. 3,25;
16
+ En particular de Moisés Ex 14,31; Num 12,7; Dt34.5;
+ Se trata también de un mejor 42,1; 49,3; 52,13; está predestinado al igual que Moisés y
Jeremías Ex . 2,1-10; Jr1,5;Ha sido formado y llamado desde el seno materno.
+ Ha sido establecido en su ministerio en presencia del consejo celeste al que pertenecen los
profetas Is ,1.13; Jr 23,22; Proclamado por Yavé 42,1-5; protegido y resguardado también 42,1;
+ Revestido del Espíritu de Dios 42,1; 6,1; con vistas a una tarea y una misión.
+ Destinatarios: los abatidos 50,4; Mt 11, 28; a los ciegos y presos 42,7;el profeta de cara al
pueblo de Israel; los destinatarios son los pueblos 42,1; Las naciones 49,1;A La tierra 42,4; S e
advierte claramente una misión de alcance universal. abarca todo el ser del siervo
+un servicio profético espiritual, al servicio de la palabra y tambi én de la Torá, que también
compete al sacerdote.
+el sufrimiento caracteriza al siervo, pensemos en Moisés, Elías o Jeremías, los cuatro canticos
hablan de las dificultades que tienen que pasar, es un sufrimiento derivado de su función
mediadora, aunado a sus dificultades interiores y exteriores, parece que su vida no tiene
sentido, internamente; externamente verse rechazado y humillado, que termina con la muerte.
Creció sin belleza ni atractivo y fue sepultado entre criminales.
+ Su actitud personal ante el sufrimiento es la paciencia y la mansedumbre., de gran aguante

como Moisés Num 12,3;Eclo. 45,4; Mt 11,29;Silencioso en su entrega como Jer 1,18; O Ez 3,8;
No retroce- de, ofrece su dolor voluntariamente, es señal de su unión con Dios Jer 45,3;, es un
dolora aceptado que lleva a la muerte.
Significación soteriológica, distinguiéndose 4 puntos.
1.- Dios ha querido su dolor, lo ha permitido en vistas a su plan salvífico: quiso triturarlo con el
sufrimiento 53,10;
2.-El sufrimiento del Siervo es consecuencia de los pecados de otros53,9; es inocente.
3.- El sufrimiento del Siervo es un sufrimiento vicario por los pecados de otros, sufre por
nosotros 53,6.
4.- El sufrimiento del Siervo se convierte en cusa de salvación : por sus llagas
fuimos curados 53,5; Al cargar con la culpa la anula, nos trae la paz del paraíso en el origen, en
una reconciliación de los hombres con Dios.
Se expuso a la muerte y fue contado entre los malhechores, por eso tendrá éxito, para
admiración de reyes 52,13; su éxito es comparado con una victoria militar 53,12; o también
como una victoria forense, jurídica, será declarado justo ante un tribunal 50,8; después de
haber muerto y sido sepultado el Siervo verá la luz, 52, 15; después de muerto transmitirá vida
53,10; vera su descendencia 53,11;
+ Es capaz de realizar su misión: implantar la verdad en la tierra, 42,4; 51,4;
17
+ El impacto que realiza su victoria lleva a la conversión o confesión salvífica 53,1;en su muerte
y glorificación se realiza el plan de Dios 53,10, por este Siervo se revela el poder creador y
redentor de Yavé 53,1;La realización del Siervo es netamente mosaico profético en una feliz
realización. Se da una respuesta a la cuestionada doctrina de la retribución, una respuesta la
existencia del justo que sufre, planteada por Job y Jeremías, Hasta aquí podemos tener una
idea del Siervo como mediador. Asi como en Moisés de unifican el sacerdote, profeta y rey
también en el Siervo, se realiza plenamente el cumplimiento de la promesa del profeta, 55,3;
Hay una comparación entre Ciro, el Ungido de Yavé 45,1; y el Siervo, ambos han sido llamados
por Yavé41,2; 45,3ss como objeto de su amor y complacencia 48,14-42; para llevar a cabo su
voluntad y su plan 44,28; 48,14-53; e n un contraste, mientras Ciro destruye, las islas se
estremecen ante El 41,2.425; El Siervo realiza su misión callada y respetuosa 42,2; mediante su
palabra y su dolor realiza de manera superior el plan de Yavé, labor que no es de naturaleza
político militar ,sino profético espiritual, el Siervo no es rey.
Sin embargo hay ciertas reminiscencias, que proclaman al Siervo rey 42,1;49,3; Sal 2,7; como el
rey David pasado y futuro Siervo elegido de Yavé, que traerá la paz y el conocimiento de Dios
53,5; 9,5;que llevara al sometimiento de los pueblos 52,15; Jr 30,21, mediador de una nueva
alianza, las atribuciones regias pos exilio fueron dadas al profeta Jr 1,10;, tras el fracaso de los
reyes ungidos. La alianza y la promesa y la función davídica quedan transferidos a todo el
pueblo de Israel, en los canticos del Siervo no aparece la temática estrictamente sacerdotal.
Sin embargo existen algunos paralelos y puntos de contacto, sin poder comprobar sean sólidas
desde el punto de vista histórico.
1.-En el campo sacerdotal, en lo que se refiere a la sustitución de ofrendas Num3,12..41.44;,

Dios ha elegido a los levitas en lugar de los primogénitos hay personas elegidas por Dios a
quienes les corresponde esta función de sustitución. En otros casos es suplida por el sacrificio
de animales Ex 13,11; Los hijos de Aarón cargaran con los delitos contra el santuario Núm.
18,1;
2.-En esta línea de terminología relacional entre el Siervo y las víctimas sacrificiales, el chivo
expiatorio Lev 1,22; 16,22;El Siervo queda señalado como víctima expiatoria Is 53,10;, Porque
expuso su vida a la muerte53,12; la metáfora de la oveja debe aplicarse al Siervo 53,7; en el
sentido cultual, mas sin embargo , no es este el contexto sino en la lín ea profética obediencia
quiero y no sacrificios, solidaridad, más que holocaustos Os 6,6; su entrega es consecuencia de
su oír 50,4; es expresión de amor que se entrega por muchos.
3.- Se aplica cierto oficio sacerdotal, pondrá en práctica 2,1-5; es una personificación del
pueblo, el resto ideal que forma el nuevo Israel; 42,19; es enviado s er su mensajero ante os
príncipes, también el pueblo fue humillado como el Siervo, en el EXILIO 51, 7-23; también Israel
pasara del sufrimiento a la gloria, ante el asombro de reyes y pueblos que terminaran por
sometersele45.14.16;La glorificación del Siervo, como la de Israel será una glorificación para
Dios, que será reconocido por todas las gentes 49,3;
Entre el Siervo animoso y el pueblo hay diferencias, es pusilánime y necesitado de consuelo, es

ciego y sordo, 42,19; EL Siervo es inocente y su sufrimiento beneficia los demás, el pueblo es
culpable y padece sus propios pecados 40,2; 43,24; 50,1; después de haberlos expiado necesita
18
perdón 44,22; Originariamente el Siervo tiene una personalidad individual, pero también se
puede considerar una colectiva. Hay afirmaciones cristológicas soteriológicas que son
trasmitidas a la iglesia y realizadas por ella, en cuanto que es el nuevo Israel de los últimos
tiempos.
La figura del Siervo es el resultado de largas reflexiones teológicas que tienen por objeto la
mediación profética así como el ser y la misión de Israel, anuncio de Cristo y del nuevo Israel, la
Iglesia. Que tiene como base la experiencia del Deutero Isaías, es una figura ideal, por lo tanto
irreal, característica de la predicación profética, por que trasciende a la realidad histórica
concreta, dada su mediación salvífica definitiva o escatológica.
La figura idealizada del Siervo tiene dos momento, una antes de su muerte, por muchos, su
muerte alcanza una irradiación superior a la o intramundana de la cual ya no quiso o no pudo
decir más, la teología veterotestamentario del mediador alcanza su punto culminante.
Su influencia literaria posterior es escasa Zac 9.9; paralelo a Is 53,7.11; traerá la Paz; Zac
12,10;el enigmático traspasado Is 53, 11; Dn12,3; Los que han justificado a muchos son los
sabios, que con su reflexión han conducido a la justicia Dn 11,33; Sab 5,1-7:15;
El tema del Siervo sufriente pasara después en la reflexión sobre el martirio en la época en los
últimos periodos del Antiguo testamento, tomando expresiones del culto sacrificial y expiatorio
relacionándolas con la pasión y muerte vicaria Dn 3,39; la entrega de la vida puede expiar los
pecados propios y de otros en lugar de los sacrificios del templo 3,28-33; para la liberación de
Israel.2 Mac 7,32.38;Los términos sangre, sacrificio, expiación, rescate, purificación y redención
están vinculadosc directa o indirectamente con los canticos del Siervo.
Is 42,1; en la traducción de los LXX y textos de Qunrrán aparece como testigo de la verdad, ante
el juicio, sentencia justa, establecimiento de la Alianza, expiación por el país parecen ser
referidos a la comunidad o miembros del consejo. El Siervo de Yavé es idéntico al Mesías, el
rey salvador Davídico. Esta identificación se realiza en el n.t. partiendo de Is 52,13-53; en sus
dos fases. Jesús tiene conciencia de Ser el Hijo, en quien se cumple el plan de Dios.
c.-La expectación profética en los textos tardíos del Antiguo Testamento y

en el Judaísmo.
En el periodo posexilico desapareció la profecía y fue absorto por la institución, la palabra viva
es sustituida por la escrita a través de la enseñanza de los sacerdotes y los escribas, se anhela el
deseo de un nuevo profetismo, especialmente del, profeta escatológico, el Mesías Jl Jl.2,28;
Testimonia de esta expectación 1 Mac 4,46 y 14,41; 922; Las preguntas sobre el reino y culto
que la escritura no da respuesta Mal 3,23. Elías volverá para hacer una reconciliación universal;
para aplacar la cólera de Dios, para restaurar las 12 tribus de Israel Eclo 48,10;Junto con el
Mesías esperado, que el N.T. identificará con Juan el Bautista.
En los escritos de Qunram aparece una triple figura escatológica el rey, profeta y sacerdote la
manera de Dt 18.18; Num 24,15; Dt 33,8-11;Se describe al organizador de la comunidad, que
era llamado Maestro de Justicia, o verdadero maestro que vivió en el S.II, quien compartió el
destino de los profetas, quien fue perseguido, y tal vez murió violentamente. Hay elementos
19
que la secta de Cumrán consideraba ya cumplidos, el judaísmo actual los sigue esperando,
señales milagrosas como nuevo Moisés que libere al Pueblo Ch 7,35;
La fusión del Mesías rey y profeta mesiánico que aparece en el N.T. es la esperanza de la
expectación judía, análoga a la convicción de la primitiva comunidad, quién une al profeta
mosaico con el Siervo de Dios. Jesús es superiora Moisés, es el profeta Dt 17, 15-18; Hch
3,22;7,37;, es el Siervo constituido Mesías rey Hch 3,13;18,2;4,25;
4.- El mediador celestial de la salvación

Celestial en cuanto que puede perdurar más allá de la muerte, trascendiendo la actividad
humano terrestre Onias sacerdote mártir después de muerto sigue orando con Jeremías
después de su muerte 2 Mac 15,13ss; Del Siervo se dice que cumplirá su misión, por su muerte
Is 52,13. Aquí entran los personajes arrebatados en el antiguo: Henoc Gn 5, 24; Eclo
44,16;49,14; Elias Eclo 48,9; 1 Mac2,58; pueden retornar y volver a tomar una función salvífica
por su pueblo al final de los tiempos, ambas ideas después de la muerte y volver al final de los
tiempos han sido retomadas en el N.T. Sin embargo el A.T. establece algunas categorías que se
atribuyen al al mediador de la salvación universal, que sobrepasan el tiempo y el espacio.
a.- Un teologúmeno del antiguo Israel: el Ángel DE Yavé.

Aparece de cuatro maneras diferente:
1.- En textos antiguos parece que se identifica con el Mismo Yavé, es una especie de
representación o figuración.
2.- Es a la manera de profeta o heraldo, una figura mediadora independiente, plenipotenciaria

o gran visir Ex 23,21;
3.- Es considerado como el primero y de mayor dignidad en la corte celestial, mediante el

tienen acceso los Ángeles y los santos que forman parte de la corte de Yavé.
4.- El que es enviado de cuando en cuando a la tierra en compañía de otros Ángeles a la tierra.
Se pueden distinguir tres funciones de Ángeles.
1.- Reveladora, que manifiesta su voluntad, como mensajero suyo, como los profetas,
intérpretes de los sueños de los hombres.
2.- Ejercen acciones liberadoras Gn 48,17;, saca a Israel de Egipto y lo conduce por el desierto
Ex 14,19; Cuida a Israel en el Exilio Bar 6,6;
3.- Función intercesora, que va de los hombres a Dios, como el sueño de Jacob, donde los
Angeles suben y bajan por la escalera Gn 28,12;Job 33,23; Zac 1,12;
En el pos exilio la venida del Ángel era motivo de esperanza Mal 1,1; 3,1; Un Ángel precede la
venida de Yavé, podría ser el propio profeta Is 40,3; e Elías que precede la venida, ocurre lo
mismo, el Ángel de Yavé puede ser el mismo.
b.- Textos sapienciales: personificación de la sabiduría divina
20
El Ángel de Yavé es representado frecuentemente como un hombre, como una persona

concreta que entra en la historia y actúa en ella. En el caso de la sabiduría, se presenta como
una persona que habla y actúa, sin adquirir n el carácter de hipostasis, personifica atributos y
acciones, su importancia en su función mediadora, está en que en el N.T. es la persona de
Jesús, en su ser y actuar.
Palabra, sabiduría y Espíritu en el A.T. no se distinguen completamente, hay un empleo no solo

paralelo, sino sinónimo, o intercambiables: Palabra- Sabiduría Sab. 9,1; Eclo. 1,5; B24,3;
Sabidría y Espíritu Sab. 1,4; 9,17; Dn 5,11;.14 O Palabra y Espíritu Sal 33,6; Prov 1,23; En 1 de Re
22,19-23 ; EL Espíritu del mal es personificado para engañar a los profetas. El Espíritu conoce
Sab.1,7; habla 2,Sam 23,2; conduce a los israelitas sal 143,10;habita en la comunidad Ag 2,5; la
obra salvífica del espíritu es idéntica a la de Yavé, interviene en la historia y en el mundo,
poniendo su Santo Espíritu en los mediadores por El elegidos Is 63, 11;Así de eficaz es la
Palabra de Yavé que habla sobre todo por los Profetas, la Palabra enviada por Yavé corre como
mensajero Sal 147,15; Zac 9 ,1; como el Siervo de Dios ha realizado su plan Is 55,10; 53,10; La
personificación de LA Palabra y el Espíritu está presente en la revelación el A.T. sin adquirir el
grado de hipostasis.
B,-textos sapienciales: La personalización de la sabiduría son recientes en el A.T. en la reflexión

sapiencial, recogiendo y desarrollando lo anteriormente dicho. Prov 1,20 -23; la sabiduría
aparece como una persona que ejerce el oficio de profeta, como profeta predica por las calles y
plazas Jr 5,1;, llama a la conversión v23; choca con la resistencia y el rechazo 24.29; Am 3,7; Is
42,1; es enviada desde el cielo para dar a conocer dar a conocer la voluntad y el plan divino.
Realiza un oficio sacerdotal Prov. 9,1-6; en el banquete escatológico de Is 25,6;Eco 24,10;como
el rey davídico ha sido engendrada por Dios, Prov 8,1-22; En Sal.2.6 aparece adornada con
virtudes reales, promete a quienes la siguen fecundidad y bendición, ofrece vida y felicidad
v.34; Sal 72; En Eclo 24,1.6.9.11; la sabiduría afirma ejercer su poder en medio de su pueblo,
esta soberanía será eterna y se difundirá a todos los pueblos, el que quiera ser sabio que tome
sus honrosas cadenas Sab 6,9; Hbr 1,3; Col 1,15; la sabiduría es compañera del trono de Dios
Prov.8,30;Eclo 1,1;Sal 110,1, su dominio se extiende, vence al mal Sal.72,8; Zac. 9,10;
La sabiduría no solo ejerce el triple ministerio, sino que también es mediadora entre Dios y la
creación cf Jn 1,1ss 1Col 1,15; Se pasa a la sabiduría atributos de la palabra creadora de Dios.
Mediante la sabiduría Dios creo todas las cosas ProV3, 19; Eclo 24,3; Sab 9,1; Todo es
penetrado por la sabiduría es vivificado por ella 7,22; Deduciendo la pre existencia: El Señor me
estableció al principio de sus tareas, antes de comenzar la tierra Prov .8,22;-23; Eclo 24,9; la
Sabiduría comprende todas las funciones mediadoras de salvación con ella y por ella, la
salvación estaba y esta presente y puede realizarse aquí y ahora, identificándose con la Ley Eclo
24,23-24;Bar . 4,1 ss. Hay un nexo entre la teología deuteronomista y sapiencial, donde no
había espacio para una expectación escatológica mesiánica propiamente dicha.
c.- El Hijo del hombre en la apocalíptica
La soteriología presentada carece de una proyección escatológica, la salvación consiste en la

observancia de la ley: Deuteronomio, Sabiduría, Crónicas, tenía que mostrar prontamente su
insuficiencia, no resiste a la confrontación de la vida de los individuos, ni con la del pueblo ,
quedando manifiesta en la crisis macabea s II a de C, hallando su expresión en los profetas
21
posteriores Jl 3-4 e Is 24,27; Hay un fracaso de las mediaciones humanas y una escatología
dualista trascendente, desde una orientación teocrática, desde donde surge una figura
mediadora: EL Hijo del hombre de los evangelio . Dn 7. Este capítulo lo dividiremos en dos 7,2-
14; Y 15-27; el surgimiento de las 4 bestias, que representan los poderes opuestos v2-8; el
cuarto corresponde al periodo de Antíoco IV Epifanes 175-163 a. d. C. Han sucumbido ante el
juicio de Dios que ya a comenzado, donde aparece el apocalipsis del Hijo del hombre, que va a
recibir la investidura: le fue dado todo el señorío, la gloria y el imperio , todas las lenguas e
imperios le sirvieran, su dominio es un dominio eterno, nunca acabara, ni desaparecerá.
Quién es? Un individuo perteneciente al género humano, que viene sobre las nubes, Dn 7,13,
surge como respuesta a las cuatro bestias que emergen del caos, representa la superioridad del
reino escatológico de Dios ente los imperios de la tierra, también es una colectivización de los
santos de la tierra 7,18.22.27; Son los Israelitas perseguidos v 21.25; en este momento no es un
título, llegara a convertirse, en el N.T. no es un individuo, sino una representación de los santos
del Altísimo, símbolo corporativo de una colectividad. Persona y personalización se relacionan,
al principio, pudo ser una individualidad, pudo significar un ser celeste individual, individuo y
corporatividad se relacionan en la mentalidad semita, son intercambiables y convergentes, este
personaje no realiza ninguna mediación soteriológica, el juicio que se realiza sobre los
imperios, consiste en el dominio de los santos, un juicio verificado por Dios, antes de su
entronización.
La apocalíptica de los libros no canónicos va por otro lado, basada en Dn 7; En el libro de Henoc
el etíope, aparece un individuo, el elegido, el justo, el ungido, pero también se le llama hijo del
hombre, retoño de la madre de los vivientes, es pre existente, está junto a Dios, a un que
oculto, fue elegido y oculto antes de la creación del mundo, este hijo del hombre de Henoc
permanece completamente inactivo antes de su entronización, no ejerce ninguna mediación en
el cosmos. Pertenece absolutamente al mundo celeste, aparece con prerrogativas divinas, le
pertenece la sabiduría y la justicia, aunque existe ya, es una figura escatológica, lo revelara
cuando lo glorifique y lo coloque junto así, con un alcance universal y cosmológico, traerá
consigo la resurrección de los muertos y la transformación de todas las cosas, el hijo realizara
el juicio en lugar de Dios, por su justicia y conocimiento de los corazones, mediante el juicio
ejercerá para gloria de Dios aniquila y elimina todo lo corrompido. Ese día liberará a los justos
y elegidos de la violencia de los malos, reina la paz y la alegría, lo justos serán como los ángeles
de Dios, Él es el prometido de la luz de los pueblos Jn 8,12; esperanza de los atribulados.
En el libro IV de Esdras, del año 70 d. C. de origen judío, contiene material más antiguo, se
describe al personaje como hijo del hombre Dn 7,13; se le designa como siervo, su ser y a su
actuación corresponde al descrito por Henoc, es pre existente, procede del corazón del mar, es
decir el Altísimo lo ha tenido en reserva hasta que llegue el día de su hora. Es una figura supra
humana, con atributos divinos, con un carácter escatológico, reunirá y restablecerá las 12
tribus de Israel, presenta el mito de la lucha de los pueblos, acompañado de cataclismos
cósmicos. No describe la actividad del hijo del hombre como un juicio forense, sino como un
combate victorioso, contra los enemigos de Dios, a diferencia del libro de Henoc. El hijo del
hombre es libertador de la creación entera.
22
Surge la pregunta hasta donde estaba impregnada la mentalidad del libro de Henoc y IV de
Esdras en la mentalidad judía contemporánea al N.T. Es exclusiva de algunos círculos
apocalípticos, pero no tenía popularidad en la masa ?Esdras IV, 13 afirma que es Jesús quien se
da el título hijo del hombre, como título personal y propio. Recientemente se ha descubierto n
fragmento 11 o Melch que habla de un Melquisedec, rey de justicia, que recuerda muchos
rasgos del Hijo del hombre, figura celestial y trascendente, es designado en calidad de Dios,
habla del retorno de los cautivos, juzgara a belial y sus ángeles, entronizada como rey.
Para el judaísmo rabínico oficial no es un título hijo del hombre, pero se le daba una
interpretación mesiánica, en el himno de las 4 noches pascuales, anterior al cristianismo, anejo
a los targumes palestinenses sobre Ex,12, 42; se dice que en la última noche el rey mesías
vendrá de las alturas, en textos posteriores a Cristo se le llama al mesías el nublado, uniéndolo
1 Cr. 3,24; donde el último descendiente de David lleva el nombre de Anani; los tronos celestes
de Dn 7,10; están destinados a Dios y a David, se advierte que las características del hijo del
hombre se adjudican mesías nacional político .
En que consiste la cristología del N.T. cómo se ha elaborado? Hay puntos de contacto entre los
mediadores terrestres y celestes, entre el hijo de David y el hijo el hombre celeste?, que sea
llamado justo, elegido en la obra citada de Henoc y Esdras, es suficiente para identificarlo con
el Mesías rey y siervo, ungido, en el judaísmo no tienen una significación univoca, para los
judíos contemporáneos a la apocalíptica ven la actividad del mesías rey con características
terrestres y nacionales, el hijo del hombre se presenta con una actividad supra terrestre y
cósmica universal, el mesías escatológico es una figura histórica por ser descendiente de David,
mientras que el hijo del hombre es pre existente y trascendente, en el judaísmo pre cristiano y
A.T. al rey se le da el título de hombre Num 24,7.17; El sal 80,18; presenta al rey como el
hombre de tu derecha; Sal 110,1; La designación del rey como hombre pertenece a la ideología
del rey en oriente, imagen verdadera de la divinidad. El y que hacer del hijo del hombre, bíblico
No se identifica al rey con el hombre primordial del antiguo oriente. Ni el ántropos cómico de la
gnosis posterior, ni un adán celeste, primero o segundo.
El mesías salido del mar, tiene su precedente salido de una estrella Num 24,17; el centro de las
representaciones esta en la entronización regia Dn 7,2-14 tiene un gran sustrato del antiguo
oriente, del que adquiere toda su fuerza expresiva. Dn 7,10 representa el consejo de los dioses,
recuerda la mitología cananea del texto Ras-Schamra, donde el anciano de muchos años ocupa
el lugar de Dios supremo y creador de los mundos, llamado también el padre de los años, en
ese mito el hijo del hombre que viene sobre las nubes es baal vencedor del dragón, quien
recibe la soberanía. En el Antiguo Testamento no es el hijo del hombre quien vence al caos,
sino Yavé, Sal74, 13; 89,10;Is 27,1; La entronización de Dn 7, corresponde al Sal 2; y 110;
El N.T. puede combinar Dn7, 12 y Sal 2, 110, Mc 14, 62; cuando Jesús después de la muerte,
exaltado a la derecha del Padre como Cristo y Señor. Aunque la idea de la relación e hijo del
hombre rey davídico está presente en el A.T; era algo impensable en la mentalidad del A.T. Esta
es la novedad del N.T. El que está a la derecha del Padre, y a devenir, es el que vino como
siervo a dar la vida como rescate, este Hijo del hombre que viene sobre las nubes, es una
persona, un hombre, un Tú 5.-donde se hace presente la omnipotente sabiduría liberadora de
Dios.
23
Deseamos sacar la mayor cantidad de conclusiones en el horizonte de Teología Bíblica,

resaltando los puntos de vista complementarios que se deriva, solo dando unas indicaciones,
sin la ambición de que sean todas, por la abundancia de material.
a.-Aspecto aporético
De las consideraciones precedentes resultan una pluralidad de personajes, funciones e

instituciones mediadores de salvación, se puede establecer un común denominador? Haciendo
las observaciones siguientes. El rey, el sacerdote, el profeta, sin tomar en cuenta los
intermediarios celestes, son tres tipos de mediación muy específicas, las cuales se multiplican
en su realización histórica en orden al futuro, se concretan de manera muy diversa. Por
ejemplo la promesa davídica puede verse como una realidad sucesoria ininterrumpida o una
reanudación, pero en su realización mesiánica escatológica se orienta hacia un rey salvador
individual y definitivo, en una centralidad como Isaías , o periferia como Ezequiel en el
desarrollo de la salvación.
Hay pasajes del A.T.. que suponen una absoluta teocracia y la oponen a las mediaciones
humanas, que son olvidadas y hasta reprobadas, la salvación consiste en que Yavé será el único
Rey, Is 33,22; único Maestro, 30,20;Jr 31,34;La sabiduría y el culto tienen estructuración plural
se habla de una realización próxima o lejana, intra o supra histórica, nacional o universal,
perspectivas muy difíciles de hacerlas coincidir.
1.- Convergencia y divergencia
Las convergencias se dan en ejercicio de los oficios de manera inicial, que progresan en la
creciente especialización. En Moisés podemos encontrar rasgos proféticos, regios y
sacerdotales. El sacerdocio es parte integrante del oficio real, el rey escatológico es presentado
siempre como un personaje carismático, adornado de rasgos proféticos, en el judaísmo neo
testamentario se palpa la aspiración de fundir en un solo personaje, las tres funciones, que la
dogmática le asigna a Cristo.
Cuando se intenta armonizar salen las diferencias saltan a la vista las profundas divergencias, el
rey davídico no puede ser descendiente de Levi sobre todo después del exilio, menos cuando la
teología sacerdotal forma parte de la revelación. Como el rey davídico, no es descendiente de
Levi o el Siervo y prescindir de su trato con Dios. La rivalidad entre los diferentes oficios era
motivo de alianzas, sacerdocio y monarquía. Las luchas desaparecen cuando las funciones son
realizadas por los oficios institucionalizados.
2.- Discontinuidad en el desarrollo.
De manera firme tenemos que precisar en la línea dogmática de la historia de la salvación,

desarrollo histórico de la teología de la mediación, no puede concebirse a la manera evolutiva,
no se pasa de un modo incompleto a otro más completo, en el desarrollo continuado hay
muchos puntos bloqueados. La ideología davídica alcanza su mayor desarrollo poco después de
su aparición, se puede demostrar con la teología Yavista, Salmos reales, el Profeta Is, la visión
del Siervo, no es su punto final, no hay desarrollo posterior, ni es superada por otra. Luego las
figuras mediadoras el Ángel de Yavé, no es inferior a los escritos tardíos del A.T. sobre
Angelología.
24
El desarrollo de las mediaciones salvíficas más que un desarrollo son un fracaso, la monarquía,
el sacerdocio, no solo en realizaciones particulares, sino el llegar a absolutizar el culto y la ley,
el profetismo también ha fracasado al institucionalizarse, dejándose absorber por el
funcionalismo de escribas y sacerdotes.
Todas las esperanzas de inmediaciones humanas se fueron perdiendo, muchos mediadores

fueron causa de desgracia, no hay un fin culminante en esta línea, a la luz del A.T. termina en
un punto cero.
b.- Aspecto soteriológico
Más allá del fracaso estos oficios del A.T. tienen una significación teológica importante, en las
narraciones del pasado, en el presente y de cara al futuro. Es conveniente, tomando en cuenta
la soteriología del N.T. tener en cuenta los tres oficios, regio, sacerdotal y profético.
.- Concepto real. Liberación y justificación
La misión del rey consiste en traer la salvación al pueblo de Dios, más allá de la política 1
Sam9,16; del rey mesías futuro se espera la liberación del pueblo del dominio de los
extranjeros Miq. 5,5;por eso es llamado frecuentemente liberador, que es un guerrero, que
librará a su pueblo mediante la lucha, no hay un Salmo real que no hable de los enemigos y del
combate, que esta ligado al tema del Éxodo, acontecimiento Fontal de la historia de la
salvación, el mediador y liberador es Moisés, vocablos que pasa a una espiritualización,
liberación de los pecados, pero también de los impíos, del reino de la muerte y del pecado,
ámbito cristiano donde se realiza la salvación,
Justificación tomada del lenguaje forense, tomando en cuenta que la victoria total del mesías
davídico sobre los enemigos extra políticos en el nombre de Yavé es nombrada como juicio Sal
110,;juzgar es su función, el concreto y futuro rey ideal 2 Sam 8,15; Sal 72,2 ss; el rey es el
guardián de la voluntad de Dios, como consecuencia juez. Tanto el A.T como el N.T. coinciden
presentando al juicio:
1.- Algo que compete a Dios. Dt 1,17; quién lo transmite Al rey Sal 72,1; adornado de sabiduría
y justicia, constancia y energía 2 Re 3,28;
2.- El juicio del rey favorece a los pobres y humildes, los protege de los malvados y hace valer
sus derechos Sal 72,12; Jr 23,6;
3.-Les trae la salvación, se convierte lo mismo que en la guerra, en libertador Is ,5; Miq 5,3; Se
comporta como pastor del pueblo que le ha sido encomendado, portador de justicia y de paz,
.- Concepto de sacerdocio: bendición y expiación.
Los levitas han sido segregados para estar en presencia de Yave y bendecir en su nombre Dt.
10, 8; 2 Cr 30,27; Son convocados para bendecir en nombre de Yavé, de manera eficaz Num
6,23-27; Lv ,22; Eco 50,20 ss. Realiza lo bueno Trae vida y fecundidad 1Sam 1, 17; Como el
padre de familia, como en las narraciones patriarcales, el rey davídico, toda su persona es una
bendición.
25
El termino expiación después del exilio se relaciona con el culto sacrificial en una relación
sacerdotal, tienen la finalidad de expiar la culpa, lograr la curación de aquellos que están
afectados por el pecado, la sangre expía la vida que hay en ella Lv 17,11; como purificación y
curación, se trata de restauración, de una recuperación de las fuerzas pérdidas o debilitadas
por el pecado, su plena realización se encuentra en el N.T. La expiación realizada por la sangre
de Cristo.
El común denominador de la bendición y expiación es la vida, la dimensión cultico sacerdotal

que originalmente corresponde al rey, el antiguo testamento contiene la idea antigua oriental,
según la cual dependen del rey la vida y la fecundidad del pueblo y de la tierra Lam 4,20; como
lluvia o rocio vivificante sal 72,6; con el mesías ideal el mundo nuevo será una esfera de
plenitud vital, de paz y fecundidad Is 11, ,6 -9; 7,15; Gn 49,11;
.- La componente profética: revelación e intercesión
La enseñanza de la ley es el deber peculiar del sacerdote Dt 31,9-13; El profeta es el hombre de

la palabra, a través del cual Dios habla al pueblo en momentos concretos, mientras que el
sacerdote y el escriba su sucesor, conservan y transmiten de generación, en generación que en
un momento fue revelada, activar y actualizar la revelación es de origen divino. La palabra
comunicada al profeta da su debido tiempo su fruto Is 9, 7; Por otro lado es una comunicación
existencial, no son solo palabras sino que invade la totalidad de su persona 1 Re 11,29;Os 1,2—
9; es signo y se convierte en sustituto vicario.
La función profética es primariamente transmisor de la palabra y actuar de Dios, hay una

función complementaria por el cual el profeta se convierte en intercesor del pueblo, como el
rey 1 Re 8,30—53; los sacerdotes como los ángeles son mediadores celestes Tob 12,12; en
virtud de su pertenencia a Dios.
La realidad englobante es la alianza, unión de Dios con su pueblo, al rey le corresponde realizar
su cumplimiento, al sacerdote su transmisión y conservación, restaurar el culto y la alianza, es
del carisma profético, Jesús es en si mismo la alianza Is42,; 49,8; es presencia real y viviente de
esa salvación, que fluye de la comunicación y plenitud de la vida.
c.- Aspecto incarnatorio
Hay diversidad de servicios mediadores son recogidas del A.T. para aplicárselas a Cristo, único
mediador. Él es quien libera y justifica, quien bendice y expía, revelándose como verdadero
intercesor, de Él depende la salvación, la vida, alianza, vida nueva y eterna. La cristología del
A.T contiene las raíces del N.T. ¿Cómo el Dios trascendente del A.T.SE hace inmanente en la
actución de los mediadores.
La respuesta viene en el sustrato oriental que poseen los siguientes títulos que el N.T. aplicará a
Jesús: Siervo de Dios, Ungido de Dios, Hijo de Dios.
Siervo de Dios.- Es común a todos los mediadores del A.T. en primer lugar para designar al rey,
sobre todo David Sal 89,4; El rey davídico que vendrá Ez 34,23; Igual el profeta, sobre todo el
que vendrá, incluso el sacerdote, el ángel
26
Más que un sentido peyorativo tiene una significación de ministro honorífico, alto funcionario
2 Re 5,6; que goza de gran confianza y familiaridad. A los elegidos Dios los ha santificado, este
concepto bíblico significa 2 cosas: Estar separado del ámbito profano, por otro lado inseparable
de aquel, es propiedad de exclusiva de Dios Num 8,14.1;Lo cuales común para los mediadores
en general : al rey 2 Sam 7,8; profeta Am 7,15; levita Num 3,12; Dios se sirve de su mediador
para traer la salvación, Jesús es el Siervo de Dios Mt 12,18; el elegido Lc 23,35; el santo Mc
1,24; el enviado según el querer de Dios y ser de Dios Mt 11,27; por él se manifiesta y actúa.
Ungido de Dios, en el A.T. es primordialmente es el rey, el sacerdote, sobre todo después del
exilio, pero también del profeta 1 Re 19,16; Is 61,1; Es propio del ungido una gran vitalidad,
oleo; es atribuida al Espíritu Santo 1 Sam 10,6; un segundo efecto es la sabiduría que Dios le
regala, no solo es capacitado para gobernar, sino para predicar de modo profético carismático
2 Sam 23,1; la unción une de modo especial con Dios, esta unto a Dios, el ungido Sal 2,7; y por
ello intocable e invulnerable 1 Sam 24, 7.11; Jr 1,8;Dios está con su elegido para protegerle,
cuidarlo, curarlo. En el N.T. aparece esta misma idea: Dios ha ungido con su fuerza y su Espíritu
a Jesús de Nazareth...Lc 11,21;Hch 10, 38; Lc 3,22; Is 42,1; Ungido en el bautismo Hch 10,38; y
en la resurrección entronizado Hch 2,36;
Hijo de Dios este título se aplica solo al mediador real Sal 2,7; 110,3; Is 9,5; Yo seré para él un
Padre 2 Sam 7,14; Sal 89, 27; este título para evitar malos entendiéndose ignorado en el
judaísmo contemporáneo al N.T. solo se encuentra en el A.T. descubriendo su verdadera
significación y potencialidad, surgido del ambiente cultural del antiguo oriente, es sinónimo de
ungido y siervo 2 Re 16,7; un rey sometido a otro gran rey. De la misma manera en ámbito
religioso, el faraones imagen del dios, quien lo engendró físicamente mediador excelente entre
los hombres y dios. El rey es hijo de dios, en la entronización dios toma su lugar, convirtiéndose
en objeto de culto.
Connotaciones bíblicas, que denotan una vinculación especial con el título hijo de Dios en el
A.T.
+ El rey es objeto del amor permanente de Dios 2 Sam 7,15;
+ Como hijo está el rey Sal 110,1;
+ En cuanto Hijo es el rey representante de Yavé 1 Cr17,14; Sof 3,14-17; se atribuyen al rey
rasgos que son de Yavé.
Dios actúa mediante su siervo y que está con su ungido, está presente en su hijo. Este es el
límite con el A.T. no se dice que Dios habite en un hombre, falta en el pensamiento del A.T. la
encarnación como tal, sin embargo no hay que despreciar las mediaciones encarnatorias en las
que Dios actúa en el A.T. para poder decir Jesús, en cuanto hijo de David, el ungido Lc 1,32; Mc
14,61;Mt 16,16; LC 4,41; Hch 9,20.22;Jn 2,20-31;Rom 1,4; todo esto tomado a la luz del A.T
tiene un significado profundo para un cristiano.
d.- Aspecto eclesial
Puede haber un peligro el haber visto las mediaciones salvíficas del A.T. en no comprender el
dato fundamental del primer plano y central de las afirmaciones del A.T.es ser pueblo de Dios.
27
En calidad y cantidad, es necesario hacer unas observaciones en vistas a la proyección eclesial

de la cristología y soteriología neo testamentarias, en relación al nuevo pueblo de Dios y las
funciones mediadoras.
.- La referencia de las funciones mediadoras a Israel, Dios se ha interesado por Israel, lo ha

liberado y volverá a liberarlo Ex 29,45; LV 26,11; R 31,33;Ez 37,26; como pueblo es sacramento
de salvación, es magnitud primaria, lo demás es secundario y accesorio, los diferentes
ministerios, realeza, profetismo, y sacerdocio están al servicio del pueblo. La absolutización de
los servicios constituye una traición a la economía de salvación.
El ministerio es dado por Dios al pueblo, son tomados del pueblo y al pueblo son entregados.
.- Israel como mediador de la salvación, este dato se aplica a Israel y después a la Iglesia. A
todo el pueblo se ofrecen las prerrogativas regias, sacerdotales y proféticas. En lo que se refiere
al reino Is 55, 3ss; Transfiere la alianza davídica al pueblo, como David, Israel tiene que
convertirse en testigo para los pueblos y príncipe de las naciones, que recibe el honor y la gloria
Dn 7,13; un poder y reinado que jamás será destruido. Es un pueblo sacerdotal Ex.19,5ss ; 1Pe
2,9; Ap 11,6; todo el pueblo profetizará Jl 3,1; Is 43,10; 55,4; 42,19; de manera colectiva y
negativa Jonás representa a todo el pueblo terco, necio en el cumplimiento de su vocación, en
una visión salvífica y universal.
.- Israel como siervo, hijo y ungido de Dios. No es extraño que cada uno de los ministerios haya
sido dado a todo Israel y a cada uno de sus integrantes los títulos que expresan su relación con
Dios:
.- Israel siervo, hijo y ungido de dios, no es extraño que las particularidades de los ministerios
en el a.t. sean transferido a todos y cada uno del pueblo de israel, en lo que se refiere a la
relación con Dios.
Siervo de Dios, propiedad particular de Yavé Dt 7,7;Ez20,5; Is 42,5; 45,4;llamado Os 11,1;

Sab.18,8;consagrado Lv 20,24; santificado Lv 22,32;
Israel es ungido de Dios, ha de ser purificado, robustecido e iluminado mediante la plenitud

del Espíritu Santo Ez 3;26 SS;
Israel es Hijo de Dios Os 11,1; su primogénitos Ex 4,22;lo que se dirá de la Igl. 1Pe 2,9;Ap.1,6;
5,10;Hch2,17ss; junto a Cristo, con él y en él.
e.- Aspecto universal
Dios se interesa por Israel, lo cual solo se entiende desde una perspectiva universal, para
hacerse presente en el mundo, la historia particular y universal de salvación son inseparables,
lo particular tiene un fin universal.
Israel, bendición para los pueblos, partimos desde la certeza que Israel es un pueblo regio,
profético y sacerdotal, mediador salvífico para todos los pueblos, matizado y expresado en
diferentes estratos del A.T. Desde el Gn en ti serán benditos todos los hombres de la tierra
Gn12,2;
28
1.- Por su pura existencia son una bendición, Israel o Israelitas al entrar en contacto con otros
pueblos son vida y felicidad 30,27.2;
2.- Está capacitado para bendecir a los no Israelitas 1, 18,22-32;
3.- Se convierte en testigo en cuanto que alaba a Yavé ante la faz del mundo Sal Sal 18,50;
57,10; 22. 28;- La anexión será al final cuando Dios habite en medio de su pueblo Zac 2,14;
8,23; 1Co 14,25;
La función universal de los mediadores de la salvación. Si Israel tiene una dimensión universal
de bendición, también los mediadores individuales, este es el caso del rey davídico. 1.- Reina en
Israel 2 Sam 7,9; Sal 110,2; Se convierte en su testigo ante todas las naciones Is 11,10; 2.-El rey
impera en nombre de Yavé Num 24,7.17; Las hace tributarias suyas 49,10; Sal 72,9;3.-,
finalmente reinará hasta el confín del universo Miq 5,3 La alianza hecha con Abraham tiene una
perspectiva universal, será prenda de paz y salvación universal , basada en el conocimiento de
Dios que transformará la tierra entera Is 11,6-9;
Sobre el universalismo sacerdotal, prescindiendo de las atribuciones universales del Judaísmo

tardío al sumo sacerdote de los últimos tiempos, al ofrecer sacrificios por los paganos, da
entender que tienen al menos una participación en esa salvación que garantiza el culto Esd.
6,10; Será al final de los tiempos cuando sea centro y fuente de salvación Is 2,2; Miq 4,1-4;
El profeta ha sido destinado para ser profeta de los pueblos Jr1,5.10; La palabra profética
tiene un efecto universal , los profetas reciben encargos que tiene como beneficiarios que no
son Israelitas 1 Re 19,15; hacen intercesión por extranjeros Ex 8,4-9; La acción del Siervo
benefia hasta los últimos rincones de la tierra. Is 52,14; 53,11 SS;
-Los pueblos e Israel.- Tanto el A.T. como en el N.T. El pueblo de Dios recibe beneficios venidos
de extranjeros Is 44,1-5; 55,1-6; Ciro Jr 27,6; los gentiles actúan como sacerdotes que otorgan
la bendición de Dios Gn 14,17-21; Melquisedec; Ex 18,12; Jetró, Num 22,24-22; Balaán profeta
que anuncia y realiza la salvación.
En Israel hay una influencia del antiguo oriente de los santuarios de Canaán en el equipamiento
y personal del santuario sobre todo en Jerusalén y directrices de culto, las instituciones y la
aspiración de un mediador ideal, tanto el rey mesías, como el siervo que vuelve a la vida es una
figura común en el antiguo oriente.
f.- Consideraciones metodológicas
Se pregunta si dada la aguda conciencia histórica crítica del hombre actual se puede
fundamentar una cristología del Antiguo Testamento, pueden quedar superadas las
vacilaciones en los diferentes aspectos?
Apologéticamente.- definitivamente superada, no se pueden reducir a simplemente promesas

que se realizan en Jesús de Nazareth, que legitiman a Jesús como Cristo como lo afirman sus
discípulos. Las profecías están dirigidas a los hombres de su tiempo, pero que pertenecen a la
predicación posterior de la Escritura, es necesario tomar la totalidad de las escrituras, incluso
en los párrafos incomodos y de apariencia infructuosa.
29
El A.T. trasfondo de la cristología y soteriología neotestamentarios.- Nunca podrá ser

superada la convicción del acontecimiento cristo tiene que ser entendido desde las escrituras
del A.T. hay una unidad constitutiva en los dos testamentos, que no se puede demostrar por
una vía meramente racional, se tiene que tomar en serio la dimensión histórica filológica que
contiene, sí se quiere tomar en serio la revelación. Jesús y sus discípulos vivieron su mundo con
las ideas representaciones judías del A.T. Sin esto no se puede entender la palabra Cristo, hijo
de Dios, o ser salvado por El. No basta un análisis terminológico, es necesario destacar
temáticamente las principales categorías cristológicas y las estructuras soteriológicas
constitutivas: instituciones y funciones, poniendo de relieve la relación entre categorías y
estructuras salvíficas típicamente bíblicas, buscando sus raíces míticas arquetípicas pre y extra
bíblicas. Para ver como el A.T es el cumplimiento de la promesa.
El cumplimiento del A.T. en el N.T. los ministerios de mediación del A.T. son un completo
fracaso, un callejón sin salida, en ese trasfondo oscuro resplandece lo peculiar del N.T. en
cristología y soteriología que consiste en la superación del fracaso y la apertura de ese callejón.
Esto es lo que llamamos cumplimiento o concentración teológica trifásica, teniendo en cuenta
la prexistencia, existencia, en el que se concentran el conjunto de mediaciones regio,
sacerdotal, y profético, realizando los distintos aspectos escatológicos dispersos en el A.T. En El
y por El la salvación es intrahistórica inmanente a la vez supra histórica y trascendente,
realizada en el presente, a la vez en espera del futuro, quedando superada la aporía
veterotamentaria. Solo por el camino de la fe se puede encontrar a Jesús de Nazareth, Él tiene
la llave para abrir el libro Ap5, 1-10; Él puede hacer arder nuestros corazones Lc 24, 25 ss; En El
todo tiene su pleno cumplimiento Mt 5,17;Lo opaco se hace transparente Ap 21,5;
CRISTOLOGÍA DEL NUEVO TESTAMENTO: CUESTIONES METODOLÓGICAS

En el presente trabajo se desarrolla la primera parte sobre la Cristología del NT,
en la sección sobre las “cuestiones metodológicas”, tomada de la obra de Mysterium
Salutis.
La irrupción del cristianismo en la historia es la aparición de una realidad y un
movimiento dinámico que va comprendiéndose y reconociéndose progresivamente. La
cristología, tiene como objeto la fe en Jesucristo, es el núcleo de la primitiva teología.
Esta cristología surgió a partir de las esperanzas de salvación del pueblo judío; Jesús de
Nazaret apareció como personalidad histórica en el seno del pueblo de Dios, Israel, y
después de su resurrección y creído como Cristo, esto es, como el Mesías. Cristo
significa cumplimiento de todas las promesas de salvación.
Por otra parte, se puede “clasificar” desde el punto de vista histórico – salvífico,
pero al mismo tiempo es preciso atribuirle una significación escatológica extraordinaria
y única. En el orden de la revelación es Jesucristo la última y definitiva palabra de Dios
a la humanidad (Heb 1,1). Incorpora la absoluta locución del Dios y su exigencia a todos
y cada uno de los hombres (Jn 3,18); en el orden de la salvación es el mediador
universal, origen de la salvación presente y garantía de la salvación futura (Hch 4,12; 1
30
Tim 2,5s). Es la cumbre de la historia de la salvación, que ilumina el pasado y el futuro

y, a la vez, su fin y término, ya que en su persona la historia se absorbe en el ésjaton.
Los primero que aceptaron la fe cristiana procedían de diversas tradiciones y
mentalidades y estaban ligados a ellas como cualquier otro hombre. Entre ellos hallamos
gente de diverso origen y cultura; judíos palestinenses de lengua aramea, judíos
helenistas, paganos “temerosos de Dios” que estaban en contacto con el judaísmo y,
finalmente, personas de formación puramente pagana, helenística. Sin embargo, la fe en
la significación salvífica única y absoluta de Jesucristo se da entre ellos desde el
principio y aparece testificada por doquier en el NT. Esta fe se va revistiendo de
formulaciones y categorías diversas y se desarrolla progresivamente de acuerdo con las
posibilidades intelectuales de los creyentes.
Al exegeta y al teólogo bíblico, cuya misión es investigar la cristología
neotestamentaria, fundamento y expresión cristológica primigenia, corresponde la doble
y complicada tarea de seguir históricamente los comienzos y evolución de las
concepciones cristológicas y presentar su contenido de un modo transparente y en lo
posible, sistemático. Hoy nos encontramos en el campo de la cristología
neotestamentaria con dos tipos principales de exposición: uno está basado en la
evolución histórica, y sus representantes son, ante todo, las obras de A. E. Rawlinson y
G. Sevenster. Otro parte de los títulos y los va desarrollando según sus líneas evolutivas,
como en las obras de O. Cullmann y F. Hahn. La dificultad de la exposición “histórica”
radica en la inutilidad de nuestras fuentes a la hora de trazar un diseño continuo; en la
expresión “sistemática” se corre el peligro de desdibujar los rasgos históricos.
Sencillamente el método ideal no existe.
Hoy se advierte con insistencia que un punto de vista histórico puede faltar al
desei propiamente teológico de encontrar, a partir de la fe y de la comprensión teológica
de la Iglesia primitiva, luz para nuestras actuales posibilidades y de conocimiento. Si
alguien se acerca sin una determinada postura interrogativa y una compresión
interrogativa previa le resultarán los textos esquivos y estériles; por otra parte, no es
lícito proceder encastillado en “prejuicios”, lo que lleva verse privado de la
confrontación con puntos de vista diversos, así como de las mismas sugerencias que
pueden ejercer los textos. Planteada así la situación, intentaremos seguir generalmente el
método histórico, es decir, estudiar el desarrollo de la cristología de la Iglesia primitiva.
Es de suma trascendencia reconocer el punto de partida y principio fundamental de la
cristología primitiva. Nuestro método consistirá en partir del fundamento originario y
básico, pasando después al desarrollo histórico y alas diversas formulaciones, para
terminar preguntándonos por la “unidad en la diversidad”.
LA RESURRECION DE JESUS Y LA CRISTOLOGIA DEL NT.
1.- La resurrección de Jesús, punto de partida histórico de la fe en Cristo.
31
La resurrección de Jesucristo fue el comienzo de la fe en Cristo. Merced a las

apariciones del Señor, se reunieron otra vez los discípulos, ganaron nuevos adeptos y
formaron una comunidad que tenía conciencia de ser el pueblo escatológico de Dios en
virtud de la efusión del Espíritu Santo: la Iglesia de Jesucristo. Pero la resurrección de
Jesús es comienzo histórico de la fe en Cristo también en el sentido concreto de que sólo
desde entonces se puede hablar de una fe en Jesús, Cristo e Hijo de Dios.
Se esta opinión se apela sobre todo a la confesión de Simón – Pedro en Cesarea
de Filipo: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16,16). La investigación reciente
de los evangelios nos ha enseñado que no intentaban hacer un relato que presenta hechos
de la vida de Jesús a la fe de la luz pascual y que va dirigida a un auditorio predispuesto.
En nuestro pasaje podemos comparar la narración de Mateo con la de Marcos, según el
cual Pedro no se refiere más que a la dignidad mesiánica de Jesús (8,29: “Tú eres el
Cristo”). A la confesión no le sigue ninguna bienaventuranza, como en Mateo (16,17),
sino más bien una prohibición terminante de decirlo a nadie; la añadidura de una escena
en que Pedro se opone rotundamente a Jesús cuando éste anuncia su pasión y la
recriminación siguiente inducen a dudar seriamente de que la confesión mesiánica de
Pedro respondiera a la intensión de Jesús y de que la fe de Pedro se encontrara ya en su
madurez. Mateo intentó incluir en este lugar la tradición especial de la promesa de Jesús
de edificar su comunidad sobre Pedro, la piedra (16,18), y formuló la confesión de este
eminente discípulo de un modo tal, que ya no corresponde a la situación histórica del
relato, sino a su fe plena posterior.
Mateo quería abrir los ojos de sus lectores al significado de la aparición de Jesús
sobre el mar y a cómo entendieron los discípulos, a la luz de la fe, este suceso de su
vida mortal. Marcos, en cambio, pone de manifiesto la falta de entendimiento de los
discípulos. Su intento, es hablar a la comunidad a fin de conducirla a la fe en el Hijo de
Dios, pero lo hace precisamente presentándola en el contexto de la dureza de corazón de
los discípulos de Jesús.
Estos dos pasajes son los únicos de toda la tradición sinóptica en que se atribuye
a los discípulos una confesión cristológica completa y anterior a la resurrección. En el
Evangelio de Juan las cosas acaecen de otra manera; a parte los discípulos (1,49; 6,69;
16,30; cf. 17,8.25), también otras personas hacen su confesión de fe en Jesús a base de
los títulos cristológicos (4,42; 6,14; 9,35-38; 11,27). Esta obra, el último y el más
maduro de los evangelios, intenta elaborar teológicamente la autorrevelacion de Jesús y
la fe correspondiente y concede gran importancia a las confesiones. La constatación de
que los discípulos no llegaron a tener una fe cristológica real antes de la Pascua no
significa que durante su peregrinación terrena en compañía de Jesús la negaran.
En la venida del Espíritu en Pentecostés, es cuando proclaman unánimemente,
como dice Pedro en su discurso, “que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús que
vosotros sacrificasteis” (Hch 2,36). Lo que Lucas manifiesta en su visión teológica es,
32
que sólo después de la resurrección de Jesús llegaron los discípulos a la plenitud de la fe

en Jesús como Mesías e Hijo de Dios. La fe de los discípulos es la respuesta a la
revelación de Dios en Jesucristo. Si tenemos en cuenta este punto, no podemos
comenzar la historia de la fe cristológica sólo a partir de la pascua. Dios se había
revelado en la actuación de Jesús durante su vida terrena; la resurrección del crucificado
sólo alcanza su significación si se tiene en cuenta la conducta terrena de Jesús, sólo así
adquiere la plena claridad de la revelación.
Al igual que la Iglesia primitiva, debemos nosotros entender la vida terrestre de
Jesús, su actuación, sus palabras y hechos, como parte integrante de la revelación de
Cristo. Si la Iglesia primitiva reconoció en la figura histórica de Jesús de Nazaret al
Mesías y al Hijo de Dios, era lógico que diera su reflexión sobre cuanto el hombre de
Jesús había hablado y hecho. Debió encontrar un fundamento y una legitimación de su fe
en el mismo comportamiento histórico de Jesús. De este esfuerzo nacieron los
evangelios, testimonio evidente, por su estructura y sus características, de la unión entre
la retrospectiva histórica y la confesión de fe.
No podemos hacer otra cosa que mirar, en actitud de creyentes, como la Iglesia
primitiva, a Jesús de Nazaret si queremos llegar a concebir su figura histórica en sus
verdaderas dimensiones. De lo contrario, resultará para nosotros, como para muchos de
sus contemporáneos, un fenómeno o una leyenda inexplicable. La comunidad creyente, a
partir de la pascua y a raíz de la resurrección de Jesús de entre los muertos, esperaba el
retorno de su Señor en gloria y encontraba en su actuación terrena, en sus discursos y
sentencias, razones bastantes para mantener la fe en él.
A continuación aduciremos una serie de puntos interesantes para determinar
cuáles eran las particulares intensiones de Jesús en su vida mortal:
a) En relación de la ley judía adopta Jesús una postura que sólo se explica
dentro de su conciencia de que conocía y predicaba la voluntad primigenia de
Dios (cf. Mc, 7,5-13; 10,1-9). Se sitúa por encima de las concepciones judías
en lo referente a las prescripciones sobre el sábado y sobre las purificaciones.
No vacila en pronunciar una decisión clara y soberana (cf. Mc. 12,13-17
par.).
b) En su juicio sobre los diversos grupos y partidos adopta una actitud que sólo
puede estar dictada por su misión. Ataca a los influyentes escribas y fariseos
por haber desfigurado y falseado la voluntad de Dios. Se distancia de los
círculos apocalípticos, que especulaban y hacían cálculos sobre el reino de
Dios (Lc 17,20s).
c) Más importante aún es el sentido positivo que da a su misión (Mc 2,13-17; Lc
15). El núcleo de su mensaje religioso es éste: Dios está ahí para conceder su
bendición y su salvación (Mt 11,4ss; Lc 4,18-22; 10,23s y otros).
33
d) Por eso enseña a los hombres una nueva relación con Dios, relación que él ha
vivido previamente y que reivindica para sí de un modo particular y
exclusivo.
e) Se mensaje central sobre la proximidad del reino de Dios tiene también
perspectivas personales. Esta seguro del de la proximidad del reino
escatológico y advierte que el señorío de Dios está presente en sus obras.
f) Por último, Jesús atribuye a su muerte un significado salvífico universal, cosa
que no puede discutirse.
Los discípulos reconocieron, mirando hacia el pasado, como algo “mesiánico”,
aunque en un sentido nuevo, incomprensible para el judaísmo. La fe en Cristo, que surge
y se desarrolla a partir del acontecimiento pascual, halla firme cimiento en la actuación
histórica de Jesús de Nazaret e interpreta después su pasión a la luz de la resurrección.
Los discípulos, convertidos en testigos de la resurrección en virtud de las apariciones,
recuerdan también particulares acontecimientos reveladores de la vida terrena de Jesús,
como las cristofanías de la tempestad calmada y la transfiguración en el monte.
Por otra parte, parece que hoy va ganando terreno la opinión de que es necesario
tener en cuenta con toda seriedad la retrospectiva histórica que hace la comunidad
creyente, su interés por la vida de Jesús de Nazaret y su testimonio sobre su predicación
y actuación histórica. Puede afirmar sin reparos que la fe cristológica comenzó con el
acontecimiento de la resurrección de Jesús.
2. La resurrección de Jesús, principio teológico fundamental de la cristología
primitiva.
Se puede demostrar que la persona de Jesús constituyó no solo el momento
desencadenante de la fe de los discípulos, sino la fuente misma de la cristología, esto es,
de la penetración de dicha fe mediante la luz de la razón creyente. La fe comenzó a
hallar su propia expresión tan pronto como se afirmó, en su propio sentido teológico,
que Dios había resucitado a una nueva vida a Jesús de Nazaret, a quien los hombres
habían dado muerte.
Es significativo el testimonio de Pablo, quien pone de relieve este pensamiento
valiéndose del ejemplo de Abrahán (Rom 4, en particular vv. 17 y 14), aunque
normalmente une la cruz y la resurrección, constituyendo su idea global a partir de esos
dos acontecimientos inseparables. Este punto de vista es de tal manera central en su
cristología, que casi renuncia por entero a ocuparse de la vida terrena de Jesús y a
transmitir sus palabras y acciones (cf., sin embargo, 1 Cor 11,23ss). Una teología tan
diferente como la del apocalipsis de Juan mantiene, no obstante, dicha afirmación
cristológica. El que parecía “como Hijo de hombre” (1,18; cf. 2,8).
Por último, en los evangelios sinópticos, que, a diferencia de Pablo, presentan la
vida y actuación terrena de Jesús, encontramos el mismo pensamiento fundamental de la
34
Iglesia primitiva. Las predicciones de Jesús sobre su pasión, formuladas

kerigmáticamente, contienen por lo general la descripción de lo que harán a Jesús los
hombres y la promesa de la resurrección (Mc 8,31; 9,31; 10,33s par.). Evidentemente, la
idea primaria y siempre válida era que Jesús murió a manos de los hombres, pero que
Dios le resucitó y le “hizo Señor y Mesías” (Hch 2,36).
En 1 Cor 15,3ss, Pablo nos transmite el kerigma sobre Cristo tal como él lo había
recibido. El texto insiste en que Cristo, el que murió y fue sepultado, entrando así en el
dominio de la muerte, fue resucitado al tercer día y se apareció a Cefas y luego a una
conocida serie de testigos ulteriores. Pero a este kerigma está vinculada una afirmación
de sumo interés para la cristología más antigua: Dios resucitó a Jesús, muerto por
nuestros delitos. Esto quiere decir, que la muerte más horrorosa de Jesús de Nazaret
recibe del hecho de la resurrección un sentido profundo.
La concepción de un Mesías paciente estaba seguramente muy lejos de la
mentalidad del judaísmo contemporáneo de Jesús; la maldición de aquel que cuelga del
madero (Gál 3,13) tuvo que construir un desafío y un escándalo insuperable (1 Cor 1,23)
mientras que aparecía una fe capaz de vencerla. Su sentido solo podía alumbrarlo Dios,
actuando de un modo soberano, capaz de dar la vuelta a la situación después de la
muerte de Jesús. La muerte de Jesús aparecía en una luz completamente nueva, puesto
que Dios no lo abandonaba en la muerte y lo resucitaba a una vida gloriosa.
Ahora bien, al pronunciar sus palabras de despedida sobre el cáliz, Jesús,
descubrió a sus discípulos el sentido de su pasión tal como él lo veía; cosa que los
discípulos pudieron y debieron recordar tras la Pascua. Eso continúa una confirmación
perfecta de que, supuesta la resurrección del Señor, también su muerte debía tener un
sentido profundo; era la respuesta concreta que se daba a la fe de los discípulos. Sin la
resurrección les hubiera faltado el sello a las palabras de Jesús en la última cena. El
kerigma de la resurrección no se entiende bien ni se capta con seguridad si no se atiende
retrospectivamente a las palabras de Jesús terreno.
La afirmación “por nuestros pecados”, claramente testificada por el kerigma más
antiguo, no puede entenderse como una forma meramente pasajera de expresar la
importancia de la muerte de Jesús o como una clarificación de nuestra existencia
abocada a la muerte, que, mediante el kerigma de la resurrección, recibiría una
esperanza. La Iglesia primitiva quiere decir más bien que éste a quien Dios resucitó tras
su muerte murió con una muerte peculiar y única; mediante su resurrección no sólo
adquirió para nosotros la muerte de Jesús una plenitud de sentido, sino que nos trajo la
salvación; nos proporcionó no solamente una nueva comprensión de nuestra existencia,
sino una nueva base existencial. La muerte de Cristo nos libera de nuestra existencia
pecadora y su resurrección constituye para nosotros el fundamento de una nueva vida,
escondida actualmente con Cristo en Dios, pero que habrá de manifestarse al fin
gloriosamente (Col 3,3s).
35
Solo si se reconoce la personal función del Cristo crucificado y resucitado en el

sentido de la Iglesia primitiva podrá comprenderse el desarrollo ulterior de la cristología,
que surge consecuentemente del kerigma de la resurrección. La cristología debe
concebirse sin necesidad de anticipar ideas posteriores, de tal forma que quede patente
su vinculación con el kerigma de la resurrección de Jesús. De lo dicho hasta ahora se
desprende el particular concepto de Mesías que la Iglesia primitiva tiene. La larga espera
del ungido de Dios a todo lo largo de los tiempos pasados halla al fin su cumplimiento
inesperado; las concepciones mesiánicas divergentes del pueblo de Israel quedan
totalmente rebasadas por el efectivo advenimiento del esperado, decidido por Dios y
elevado a un nuevo nivel. Jesús no se deja incluir en ninguna de las concepciones
mesiánicas de Israel, sino que éstas se ven obligadas a corregirse con arreglo a la
realidad que se ha revelado.
La Iglesia primitiva afirmó la mesianidad de Jesús sobre la base de la
resurrección, pero que a la vez hubo de reflexionar sobre la expresión de esa mesianidad,
valiéndose de las categorías disponibles y acercándola a gentes que tenían esperanzas
mesiánicas muy diversas. Varias representaciones, de gran significación para la
cristología, nacieron a partir de la fe en la resurrección de Jesús, como su entrada en el
mundo celeste, su “exaltación” junto a Dios, se “estar sentado a la diestra de Dios”.
El crucificado, resucitado por Dios, vive y sigue viviendo en una forma que le
refiere al mundo futuro. El Resucitado impone a los suyos una serie de tareas y les da
instrucciones, posee todo poder y ejercita unas facultades que se explican a partir de su
actual situación junto a Dios. Sigue siendo el Señor celeste de su comunidad terrena, a la
que envía el Espíritu, dando así a conocer su presencia y su poder. Los discípulos
reparan entonces en que también el Jesús terreno poseía una dignidad y un poder
revelaba en las curaciones y en la liberación de los endemoniados, así como todo el
conjunto de su actuación pública. Pablo renuncia a esa retrospectiva sobre la vida terrena
de Jesús, convencido como está de la presencia del Kyrios y de su actuación en el
Espíritu.
La comunidad creyente tiene, además, otra convicción, unida al kerigma de la
resurrección: este Cristo, que primero actuó en la humillación y que ahora ha sido
exaltado a la gloria, volverá con poder y majestad a completar su obra, realizando la
completa redención de los creyentes y el juicio de lo no creyentes. Podemos citar a
Pablo como testigo de esta estrecha vinculación de la espera de la parusía con la
experiencia del Resucitado. La cristofanía del camino de Damasco le permitió reconocer
que el Crucificado resucitó y vive, que es el Hijo de Dios (Gál 1,16) y el Señor de su
comunidad (1 Cor 9,1; 15,8s). Pero tan pronto como fue despertando en él esa fe fue
surgiendo también su esperanza en la pronta venida de Cristo (1 Tes 4,15 ss; 1 Cor 1,7 y
otros). Pablo espera que el mismo Kyrios que, a partir de su exaltación, domina sobre la
realidad entera (Flp 2,9ss) venga desde el cielo en calidad de liberador a conducir a sus
36
fieles a la gloria de la resurrección (Flp 3,20). La espera de la parusía forma parte de su

misión cara a los gentiles (1 Tes 1,10) y está estrechamente unida a la fe en la muerte y
resurrección de Jesús (1 Tes 4,14). Si se tiene en cuenta que Pablo ratifica sin más este
razonamiento, parece impensable que la Iglesia primitiva sólo se haya fijado en la
“justificación” celeste del resucitado por Dios (cf. Col 3,4; 2 Cor 5,10).
En el himno, relativamente primitivo, de Flp 2,6-11, el homenaje de los poderes
espirituales, que representan a toda la realidad, aparece como consecuencia de la
(resurrección y) exaltación de Cristo. No se ve trazada una línea que vaya de las
expulsiones de demonios obradas por Jesús hasta la aniquilación y sometimiento de los
“poderes y fuerzas” demoníacos por el Cristo exaltado y glorioso. El himno de Col 1,15-
20 establece un paralelo en dos partes entre la actuación de Cristo en la creación y la
obra de la redención; él es el “primogénito de toda la creación” (v. 15) y el “primogénito
de los muertos” (v. 18b).
También aquí tiene un punto de arranque la idea de la preexistencia en sentido
cristológico, la cual está vinculada a la especulación judeohelenística sobre la sabiduría,
como dejan entrever Heb 1,3 y el prólogo del Evangelio de Juan. No aparece con tanta
claridad en el himno de Flp 2,6-11, que en su primera estrofa subraya la forma divina del
preexistente. Podría parecer que se ha llegado al pensamiento de la preexistencia
mediante la reflexión sobre la forma de siervo que tenía Cristo mientras permanecía en
la tierra. Finalmente, la cristología encarnacional de Juan no ha nacido tampoco
partiendo de la aparición y revelación terrena de Jesús, sino que, más bien, la revelación
terrena de Jesús en su peculiaridad de revelación gloriosa que se descubre a los
creyentes y se oculta a los que no creen es concebida por Juan sólo con vistas a la
“exaltación” y “glorificación”.
Tras esta breve consideración, cuyo único objetivo era mostrar que la
resurrección de Jesús es la cuna de la cristología, resta solamente indicar cuál es el
medio de que se sirven los teólogos de la Iglesia primitiva para descubrir en toda su
profundidad y riqueza la fe en Cristo. Este instrumento fundamental es la Sagrada
Escritura del AT. Con ello volvemos una vez más a la antigua formulación kerigmática
de 1 Cor 15,3-5, pues ya se expresa aquí claramente que “Cristo murió por nuestros
pecados según las Escrituras” y que “resucitó al tercer día según las Escrituras”.
A la luz del acontecimiento de la resurrección, que se proyecta también sobre la
oscuridad del acontecimiento de la cruz, aparece la Escritura en una nueva inteligencia,
que es precisamente cristológica. La Escritura llegó a ser como el filón del que se
extrajeron muchos pasajes ante los que se podía afirmar: aquí se ha cumplido la
Escritura. El mismo kerigma de la resurrección, los títulos cristológicos y las ulteriores
características y, por último, la especulación cristológica deben su mayor parte al tesoro
inextinguible de la Sagrada Escritura.
37
LA PRIMERA CRISTOLOGÍA EN LA IGLESIA.
La pregunta sobre la cristología más antigua en la Iglesia primitiva es importante para

legitimar el desarrollo posterior de la fe en Cristo que procede de testimonio de los
apóstoles. Si existieron momentos de evolución en la comprensión de la persona y obra
de Jesús o si hubo discontinuidad en el entorno. O se trata solo de una Cristología que se
ha desarrollado por grados vinculados y que se ensanchan unidos. Vale pensar que la
revelación divina se fue comprendiendo de manera distinta a lo largo de la historia de
Israel y se fueron dando cambios radicales, lo que hizo que aparecieran nuevos
momentos en dicha revelación.
Dios habla por medio de Jesucristo al final de los tiempo (Hb 1,2) es por lo tanto el
último revelador y salvador definitivo (escatológico) y ésta revelación va siendo guiada
por el Espíritu en la Iglesia primitiva como lo expresa el Evangelio de san Juan: “va
guiando a la verdad plena y descubriendo el sentido de las palabras de Jesús” (cf. Jn 16,
13). La Iglesia ha mantenido la actitud de permanecer en las ideas de la Iglesia primitiva
de generación en generación.
La investigación critica, quiere destacar las diferencias más que las concordancias entre
los estratos del NT, en los diversos puntos geográficos y autores, aunque se presenta la
limitante que la trasmisión no fue de un modo inmediato sino que reproducen un estadio
teológico más avanzado como es el caso de las cartas de san Pablo.
1. Estado de la cuestión
¿Cuál fue la más antigua fe Cristológica que configuró y formuló la Iglesia primitiva a
partir el acontecimiento de la resurrección? Los primeros creyentes fueron conversos del
judaísmo y de Palestina, por ende, habría que preguntarse por los criterios internos y
externos que servirán para alcanzar aquel primer estrato.
38
En el libro de los Hechos, dirigido a los habitantes de Jerusalén contiene en conjunto una
Cristología con una estructura impuesta por el autor que se tiene como testimonio de la
cristología de Lucas, encontramos formulaciones arcaicas, como la invocación del
Maranatha, pero también se ha intentado recurrir a los sinópticos para reconstruir
elementos originarios de la cristología, destacando por ejemplo, en Lc 12, 8s una fuente
compuesta de sentencias. ¿Pero cuáles son los resultados de la investigación recientes?
Las respuestas no son coincidentes: para unos la cristología más antigua es: Jesús ha
sido justificado por Dios tras su muerte de cruz mediante la resurrección vive con Dios;
no hay que esperar un retorno glorioso.
Para otros, la comunidad espera la parusía de Cristo, pero no se imagina una

“exaltación” y una instauración señorial de Cristo. El mesías está oculto a nuestra vista y
sólo con su retorno se convertirá en el Mesías en el sentido del “Hijo del hombre”,
llegando a ser el Kyrios, para lo cual recurren al apoyo de Hech 3, 20s que habla de
Jesús a quien el cielo debe aguardar hasta los tiempos de la restauración universal. No
se discute que Lucas toma aquí ideas muy arcaicas sobre la restauración universal, de los
que hablan los textos de (Esd 7,), que habla de las delicias y el descanso. La restauración
universal se apoya en (Mal 3, 23 LXX; Eclo 48, 10), en el judaísmo está vinculada en
Elías que ha de venir.
Lucas manifiesta esta idea cuando dice que el mismo Jesús que ha sido llevado al cielo,
vendrá de igual manera que le habéis visto subir. Es inverosímil que la primera
comunidad creyera exclusivamente en un asunción de Jesús que solo significase su
residencia en el cielo hasta su regreso. Esto se funda porque si lo vieron resucitado, no
solo saben que vive, sino que Dios ha resucitado y confirmado que murió en la cruz; las
apariciones significan de algún modo el poder y la dignidad de Dios otorgado a Jesús; la
celebración del banquete del Señor no agota su significado en una espera sino que
supone la presencia del Señor en la comunidad.
F Hahn entiende el Maranatha con sus resonancias eucarísticas como confirmación de la

cristología arcaica de la “asunción” y así se vinculan al Señor terreno que se orienta a su
aparición al final de los tiempos. La invocación Maranatha establece “la idea de una
39
exaltación en el sentido de una instauración en un misterio celeste en su actual

condición de Señor”.
¿Pero no podría haber ocurrido lo contrario, es decir, una idea de exaltación sin relación
con la parusía? Los anglicanos piensan, retomando el Sal 110, 1 y a Dn 7, 13 que no
contiene la idea de una venida de Jesús desde lo cielos, sino sólo de su justificación por
Dios y de la elevación a su diestra. Es posible que la cita haya recibido un retoque en la
reinterpretación ya que depende de la comprensión que se haya tenido del Hijo del
hombre en la época de Jesús y de la Iglesia primitiva que no se duda que el hijo del
hombre haya sido esperado desde el cielo.
En la fuente Q frases de sentido escatológico demuestran esa probabilidad en la

combinación de alusiones de Mc 14, 62 la frase “veréis al Hijo del hombre… venir sobre
las nubes del cielo” es la más importante desde el punto de vista crítico-formal y difícil
de interpretar de otro modo. De la respuesta que Jesús da al sumo sacerdote no puede
concluirse la idea de que Jesús solo es “exaltado” y justificado por Dios. Jesús no habla
aún de la parusía.
La invocación del Maranatha esconde toda una teología del “Hijo del hombre” es la
actitud de la comunidad judeocristiana en su liturgia corresponde a esta espera de la
parusía que aparece en la interpretación de Mc 14, 62. Para Lucas que debía de
demostrar a los judíos que Jesús crucificado es el Mesías manifestado por su
resurrección, la venida gloriosa no es más que la consecuencia de que aparezca ante el
mundo como salvador y juez.
2. La cristología de la “exaltación”.
La designación “cristología de la exaltación” no es usada con frecuencia, solo Lucas

(Hch 2, 33; 5, 31 y Jn 3, 14; 8, 28) la emplea en sentido cristológico y tiene su raíz en el
modo de hablar en la mentalidad de la comunidad cristiano-helenística. Pablo también la
utiliza con gran vigencia y vitalidad. Las ideas que aluden a la cristología de la
exaltación se concentran en la convicción de que Dios ha concedido a Jesús después de
la resurrección una dignidad y un poder y a este círculo pertenecen los pasajes que
40
hablan de entronización o de sentarse a la diestra de Dios. Para ello, se sugiere el título

de Kyrios predicado por san Pablo y por Hechos. Pero limitaremos la expresión
“cristológica de exaltación” a toda idea vinculada al kerigma de la resurrección. Los
textos más importantes es el de Hch 2, 32-36 que introduce una concepción cristológica
decisiva que contiene tres actuaciones divinas: a) Dios ha resucitado a Jesús b) lo ha
elevado a su diestra c) por medio de Jesús ha enviado al Espíritu Santo.
Todo esto forma parte de la concepción típica lucana, por lo tanto, la “exaltación” no es
más que la conclusión regia de Jesús y su instauración en un señorío de total eficacia. Y
en Hch 2, 34 se utiliza el pasaje del Sal 110, 1 “Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
derecha, hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies”. La perícopa es un
testimonio a favor de la concepción vigente de la Iglesia primitiva, según la cual Jesús,
el “hijo de David”, ha sido elevado a una dignidad superior a la de David que es Señor.
Este estado lo alcanza Jesús después de su resurrección. “Señor” aparece en primer
término, porque es la consecuencia inmediata de la cita de la del “Mesías”, es una
consecuencia posterior y señala toda intención de la argumentación del discurso de
Pentecostés.
Lucas ha recogido la formula cristológica más antigua, debemos observar que, en el

ámbito del judaísmo el Mesías es siempre el rey o una figura regia y era esto lo que
causaba escandalo a Jesús crucificado. Por lo cual, la primera comunidad alega la
instauración de Cristo en majestad. El segundo texto en el que aparece “exaltar” es Hch
2, 38-40 el aspecto soteriológico. Que afirma que fue constituido jefe y salvador, como
retoño de David que es el rey de la salvación. Lucas advierte que Jesús ya en su actuar
terreno es el verdadero Mesías. El “Mesías es el hijo de Dios” por lo que queda claro
que el título “Hijo de Dios” pudo tener para Jesús en la Iglesia primitiva un sentido
preferentemente mesiánico.
Por último mencionaremos el pasaje de Romanos 1, 4 en donde Pablo ya utiliza el

término “Hijo de Dios”. Cristo según la carne, procede del linaje de David, y es
constituido Hijo de Dios desde su resurrección de entre los muertos entonces la dignidad
de Hijo de Dios se le atribuye sólo en cuanto exaltado. Con esto tenemos ya presente
una antigua cristología nacida del seno del judeocristianismo, que comprende la
41
resurrección a la vez como “exaltación” o instauración de la majestad mesiánica, y que

está cimentada escriturísticamente a base del Sal 110, 1 y 2, 7. Sin embargo hay una
objeción todavía, según la cual esta cristología antiquísima no se debe atribuir al judeo-
cristianismo palestinense, sino a la comunidad cristiana judeo-helenística: la cristología
de “exaltación” no está aún unida con el título “Hijo del hombre”.
3. El Cristo
A partir de la exaltación de Cristo hubo que surgir la cuestión de cómo interpretar su

vida terrena. Tomada en sí misma sería considerada como una humillación, sin embargo
esto aparece una vez en el contexto Cristológico de Flp 2, 8: Cristo se humilló,
obedeciendo hasta la muerte y por eso Dios lo ha exaltado. Por lo tanto, la idea de
“humillación” deriva solo en parte de la exaltación; en consecuencia, tampoco es
probable que la idea del “justo humillado y exaltado” tal como como aparece en la
teología judaica desempeñe un papel importante.
Los textos que representan los estadios más primitivos de la cristología que designan el
espacio celeste y terrestre son tres: Rom 1, 3s; 1 Pe 3, 18; 1 Tim 3, 16a, son antiguas
formulaciones confesionales, es decir, litúrgicas con altas diferencias textuales, pero que
contienen la contraposición entre sarx y pneuma y las mismas ideas.
En Rom 1, 3 San Pablo puntualiza que nació de la estirpe de David por línea carnal y
luego en el v. 4 que fue “constituido Hijo de Dios en poder conforme al Espíritu de
Santidad desde la resurrección de los muertos”. Son dos modos de existencia sucesivos
y complementarios.
El segundo pasaje 1 Pe 3, 18, pertenece a un antiguo himno cristológico. La acción

salvífica de Cristo, es decir, que el “haya muerto una sola vez por los pecados… a fin de
conducirnos a Dios, implica que él ha recorrido un camino que le lleva desde la esfera
terrena al cielo junto a Dios, donde él está “a su diestra” (v. 22). En este camino fue
también a predicarle a los espíritus en prisión “descendió a los infiernos”.
El tercer pasaje 1 Tim 3, 16 es el segundo doble verso de un himno cristológico fácil de

reconocer por su introducción (el misterio de la piedad es grande”). Es un himno
42
cristológico que entona la Iglesia en el culto y el que compendia el misterio de su fe y de

su piedad.
Si se quiere juzgar en conjunto esta concepción cristológica, como aparece en estos tres
pasajes es necesario tener en cuenta la perspectiva bíblica histórico-salvífica. No trata de
un estudio sobre el ser de Cristo, sino el problema de sus dos naturalezas situación que
queda abierta a posteriores estudios.
“LA CRISTOLOGIA DE LOS SINOPTICOS.”

(MARCOS, MATEO Y LUCAS)
El objetivo del autor en este texto es explicar su punto de vista de la cristología de los
sinópticos, de la persona de Jesús y una teología basada desde sus diferentes títulos que
Marcos, Mateo y Lucas le dan a Jesús.
1. Marcos
En primer lugar: escribe el autor que Marcos escribió el más antiguo de los
evangelios que han llegado hasta nosotros. Por eso la cristología en estos relatos
de obras y palabras del Jesús terreno comenzará por él. A pesar de todo,
semejante investigación sobre Marcos es difícil, puesto que se desconocen sus
fuentes. El método basado en la “historia de la redacción”, que investiga las
intenciones teológicas de los evangelistas, no ha conducido todavía a resultados
satisfactorios por lo que se refiere a esta antiquísima obra. En la cristología
tropieza con incontables dificultades. Desde el trabajo de Wrede (1901), se ha
designado con el nombre de “secreto mesiánico”. El plan seguido por el
evangelista para relatar la actuación, la pasión y la resurrección de Jesús y la
cuestión por qué escogió ese plan y no otro. Si no nos engañamos, aquí radica la
cuestión que hoy decimos del “Jesús terreno y el Cristo de la fe”. Sólo a la luz de
este procedimiento se puede penetrar en los títulos y denominaciones de Jesús.
“Hijo de Dios” e “Hijo del hombre”. En ello se resume positivamente todo lo que
el evangelista quiere decir sobre la significación de Jesús. También el paciente
43
siervo de Dios de Is 53 desempeña un papel en el trasfondo escriturístico y

teológico, aunque la expresión no aparezca.
La expresión “secreto mesiánico” puede resumirse en lo que sigue. En el
Evangelio de Marcos aparece Jesús actuando poderosamente en virtud de un
“poder” que Dios le ha concedido y que se manifiesta tanto en la enseñanza
como en la expulsión de demonios (1,22.27.34.39; 3,11s.23-27 y otros) y en los
grandes milagros de curaciones (1,40-45; cap. 5; 7,31-37; 8,22-26). Realiza
obras mesiánicas (multiplicación de los panes: 6,34.44; 8,1-10; el ciego
Bartimeo: 10,46-52; entrada en Jerusalén: 11,1-11; purificación del templo:
11,15-19) y descubre su ser divino mediante epifanías (tempestad calmada: 6,45-
52; transfiguración en el monte: 9,2.10). Sin embargo, se empeña en retirarse del
tumulto popular, en permanecer escondido y en celar su misterio.
Pero la problemática del “secreto mesiánico” es aún mayor. La revelación del
poder de Jesús y su retraimiento, hay que tener en cuenta sobre todo dos hechos:
la incomprensión de los discípulos y la teoría de Marcos sobre las parábolas. Es
importante la dura teoría de la “obstinación” de que habla Marcos refiriéndose a
las parábolas (4,11s). Se advierte claramente que Marcos alude a la
incomprensión de los contemporáneos de Jesús, de sus oyentes y, en general, de
todos los incrédulos con la intención puesta en la posterior comunidad de
creyentes.
Toda la obra de Marcos está determinada por esa mirada retrospectiva, que parte
del acontecimiento de la resurrección y abarca la vida terrena de Jesús, así como
también por la orientación hacia la comunidad creyente. La prohibición de hablar
después de la confesión mesiánica (8,30) podría significar que Jesús intenta
impedir la interpretación terreno-política del mesianismo, tal como se entendía
entre el pueblo. Evitaba la presencia de las turbas ávidas de prodigios son
probablemente de reminiscencias auténticas del comportamiento del Jesús
“histórico”. Pero no todo se explica a base de estos aspectos parciales. Se trata
más bien de una tendencia proponente del evangelista a hacer comprensible la
trayectoria de Jesús hacia la muerte. La comunidad creyente, a la que Jesús ha
sido presentado al principio del relato evangélico como “Hijo de Dios”,
44
proclamado como tal por la voz divina en el bautismo, debe comprender que la
actividad terrena de Jesús fue el camino del siervo obediente de Dios, camino
que le llevaría en último término hasta la cruz.
El misterio de Jesús sólo puede comprenderse si se le reconoce como “Hijo de

Dios” o desde el punto de vista histórico-salvífico como el “Hijo del hombre”
que debe padecer y morir para ser resucitado por Dios y aparecer finalmente en
la gloria. Wrede opinaba que de ese modo la aparición histórica de Jesús, que no
había tenido nada de mesiánica, fue mesianizada posteriormente. H. J. Ebeling
intenta descubrir en el “secreto mesiánico” un simple artificio literario a fin de
manifestar la revelación de la gloria del Hijo de Dios durante su actuación
terrena. E. Percy y otros descubren ahí la expresión de la kénosis del Hijo de
Dios. E. Sjöber intenta explicar el ocultamiento de la acciones de Jesús a partir
de la ideas mesiánicas del judaísmo; la idea apocalíptica del Hijo del hombre
oculto, que sólo se manifiesta a su tiempo. Jesús no permanece completamente
oculto, él mismo confiesa ante el sanedrín su dignidad mesiánica. En las
perspectivas de “dignidad” y “humillación” de Jesús se encierra un momento de
la verdad; pero la verdad completa está sólo y precisamente en la tensión de
ambas. Así la obra de Marcos es un Evangelium Jesu Christi (1,1) en el doble
sentido de la expresión: evangelio de Dios, que Jesús ha predicado y realizado y
evangelio cuyo contenido es el mismo Jesús.
Este último aspecto, el cristológico, requiere hacer comprensible el

acontecimiento de la cruz no sólo con arreglos a sus factores históricos, sino
sobre todo según su sentido teológico, tal como aparece en las afirmaciones
sobre el Hijo de hombre paciente (8,31; 10,45; 14,21-41). Los discípulos no lo
pueden captar; su incomprensión ante la persona de Cristo forma parte de esa
soledad y abandono propios del Hijo del hombre. Solamente a partir de la
resurrección podrán los discípulos comprender esa trayectoria de Jesús que pasa
por la humillación y la muerte de cruz. Podemos, pues, reconocer en el
Evangelio de Marcos una cristología que depende de las concepciones más
45
antiguas pero que superan ya con creces y que en algunos puntos parece próximo
al himno cristológico de Flp. 2 (figura de Dios, figura de siervo, obediencia hasta
la muerte).
No obstante, junto a esta teología del Hijo del hombre rechazado por los hombres
y totalmente “entregado” encontramos también la promesa de su glorificación.
En los anuncios de la pasión nunca falta el de la resurrección, sólo así adquiere
unidad la cristología basada en el título del “Hijo del hombre”. Marcos ha
estructurado esa teología unitaria del Hijo del hombre con el fin de introducirla
en su exposición evangélica. La cristología de Marcos, encuadra en el más
antiguo de los evangelios, constituye un buen ejemplo de cómo un teólogo del
cristianismo primitivo ha recogido antiguas tradiciones, desarrollando al mismo
tiempo, conforme a sus propios puntos de vista teológicos, su peculiar kerigma
teológico.
2. Mateo.
Ahora bien, en Mateo, hay una conexión indiscutible con la cultura judía, a la vez
no se puede perder de vista, su universalismo, su apertura al mundo de la gentilidad y
hacia un cristianismo de “gran iglesia”.
El secreto mesiánico de Marcos desaparece en Mateo. Los discípulos son

presentados en sentido de modelo y orientación. El tema del mesianismo es
planteado de modo distinto, con más intensidad que Marcos, pues hay especial interés en
demostrar la mesianidad de Jesús en el sentido judaico, aunque no de acuerdo con las
ideas habituales del judaísmo, sino a base de una interpretación cristiana condicionada
por el comportamiento de Jesús. Mateo se apoya en la cantidad de milagros hechos por
Jesús, para demostrar su mesianidad a los judíos.
46
Aparte de los títulos de Hijo de Dios e Hijo de Hombre mencionado por Marcos,
Mateo destaca la designación de El Ungido y el Rey, (de Israel y de los judíos), pero
sobre todo toma significado preponderante el título de Hijo de David. Más expresamente
que en Marcos, Esto indica que este Mesías procede del linaje de David, siendo al
mismo tiempo el siervo de Dios de Isaías, aunque resalta su actuación callada y humilde
como sanador y perdonador de pecados (Mt. 12,15-21).
Mateo nos presenta en su evangelio, una prehistoria de Jesús. Una detallada

genealogía, nos muestra a un Jesús hijo de David, Hijo de Abraham (1,1), que según las
Escrituras procede de la ciudad de David. Esta genealogía concede especial valor a su
descendencia del pueblo de la promesa y de la estirpe real de David (cap.2)
Mediante estos pasajes los lectores quedan preparados para entender la conducta, la
actividad y el destino mesiánico de Jesús. Mateo, mediante este trabajo investigativo,
intenta presentar a Jesús con un apoyo histórico, de manera que el pueblo judío pueda
comprender a cabalidad la identidad de este Mesías enviado. Sin necesidad de entrar en
el fondo polémico (antifarisaico), podemos decir positivamente que Jesús de Mateo es el
Hijo de David que cumple las esperanzas del pueblo de Israel, aunque en un sentido
puramente religioso, en cuanto que redime de los pecados (1,21; 26,28) por ser el siervo
de Yahvé que no partirá la caña resquebrajada ni apagará la mecha humeante y por ser el
Mesías que trae la salvación a Israel (2,6; 15,31) y la esperanza a los gentiles (12,20s).
Las curaciones relatadas y los milagros, pero también su predicación a los “pobres”
(11,5 con 5,3), confirman que Jesús es “el que había de venir” en el sentido de la
promesa profética.
Para Mateo el tema de la humillación y la pasión de Jesús queda más en segundo

plano, enfocándose más bien en los sucesos post-resurrección, destacando su
entronización como su instauración celeste, considerando todos los acontecimientos
anteriores desde esta perspectiva. El autor de este libro intenta crear un vínculo entre
Jesús y Moisés. ¿Ve el evangelista en Jesús un segundo Moisés? ¿Usa una tipología del
Éxodo y de Moisés? Las respuestas que se han dado son contradictorias. Según un punto
47
de vista externo, todo el Evangelio de Mateo delata en su estructura la intención del

autor de escribir un Pentateuco cristiano.
El propósito de Mateo se hace evidente en la estructura de este libro, se agrupa las

enseñanzas y los hechos de Jesús en cinco partes: el sermón de la Montaña (5,7), la
instrucción de los discípulos (10), el discurso de las parábolas (cap. 13), las normas de la
comunidad (cap. 18), y la enseñanza escatológica (cap. 24-25) son en conjunto una
especie de catecismo de la comunidad y la vida cristiana. Otros discursos (15,1-20 sobre
lo puro y lo impuro; cap.23 contra el judaísmo de los escribas y fariseos) no están
señalados por la misma fórmula conclusiva.
Esta estructura, común en el judaísmo, quizás refleje el propósito de Mateo de

presentar a Jesús como el cumplimiento de la ley. Cada división termina con la formula
“y cuando terminó Jesús estas palabras”. A excepción del principio y final del evangelio,
Mateo no sigue un orden cronológico o estrictamente biográfico, pero el texto está
diseñado para mostrar que en Jesús el judaísmo encuentra la realización de sus
esperanzas.
Por último, Mateo ha subrayado diversos matices del comportamiento de Jesús,

aun conservando muchos rasgos del Jesús histórico, cuya misión y destino sólo cabe
entender a la luz y en el ámbito del judaísmo. La ruptura que supone el abrirse
universalmente a la gentilidad constituye para él un cargo del Resucitado, del Cristo
establecido en todo poder, que se ha convertido también en Señor, maestro y conductor
de su comunidad y en futuro juez de todos los pueblos.
(Cristología de Lucas)
El tercer evangelista, que según él mismo nos informa aprovecha documentos y

fuentes anteriores para su exposición (Lc 1,1-4) pudo dar un especial relieve a sus
propias ideas de su segundo libro, los Hechos de los Apóstoles. Los títulos y
afirmaciones cristológicas se encuentran en la doble obra de Lucas en una forma
muy variada. Lucas los recogió de la tradición sin añadirles un alcance cristológico
48
decisivo. No hay en Lucas nada notable sobre la cristología del Hijo del Hombre
como en Mc, ni del Hijo de David, como en Mt.
Si se comparan las afirmaciones que se reiteran y complementan en los discursos de

los Hechos (Hch 2,22-24; 3,13.15; 4,10.12; 5,30s; 10,37.42; 13,23-23), resulta lo
siguiente: Es común a todos los discursos la afirmación central de que Jesús fue
muerto a manos de los hombres, pero Dios le resucitó, lo cual, constituye el principio
fundamental de la cristología. Pero lo propio de Lucas es acentuar el carácter
histórico-salvífico de la vida de Jesús y la necesidad, testificada por la Escritura, de
que el Mesías debía padecer (morir) y así entrar en su gloria (Lc 24,26; 17,25; 24,26;
Hch 17,3; 26,23).
Es común a todos los discursos la afirmación central de que Jesús fue muerto a
manos de hombres, pero Dios le resucito y esto constituye el principio fundamental de la
cristología. Se concede gran importancia a la actuación taumatúrgica y curativa de Jesús
(2,22). La historia de Jesús lo que se ha contado en toda la tierra de los judíos comienza
con la actuación de Juan el Bautista el que predicaba antes de su llegada (13,24).
También Lucas concede valor a la ascendencia davídica de Jesús, a fin de mostrar que
en él se han cumplido la promesa hecha al Rey David (13,22s). Por esta razón, Lucas
recoge la historia de la infancia, que probablemente ya existía en un documento anterior
y en la cual la idea del reino de David y su cumplimiento en el Mesías esperado
desempeñaba un papel considerable (Lc 1,32.69;2,4.11). La actuación de Jesús está
caracterizada por su unción con el Espíritu Santo y la fuerza (10,38). A la resurrección
de Jesús sigue su exaltación a la diestra de Dios y su instauración en el señorío celeste
(2,33s; 5,31).
El tiempo de Jesús y de la Iglesia están íntimamente relacionados entre sí, la

pasión de Jesús, su resurrección y exaltación son el presupuesto de la venida del espíritu,
que Jesús anuncia expresamente como promesa del Padre (Lc 24,29) y como fuerza que
descenderá sobre los discípulos (Hch 1,8). Por otro lado, incluye muchas cosas que
demuestran la universalidad del cristianismo. Sitúa el nacimiento de Jesús en un
49
contexto romano, a fin de demostrar que los acontecimientos que relata tienen
significación para todos los pueblos. En tanto Mateo traza los ancestros de Jesús desde
Abraham, Lucas se remonta hasta Adán, vinculando al Señor con toda la raza humana.
Pero también destaca las raíces judías de Jesús. De todos los autores de evangelios,
él es el único que recoge la circuncisión y dedicación de Jesús, así como su visita al
templo cuando era un muchacho de doce años. Sólo él relata el nacimiento y la infancia
de Jesús en el contexto de un piadoso grupo de judíos, quienes se contaban entre el
remanente fiel que esperaba “la consolación de Israel” (2.25). A lo largo de su
Evangelio,
(Lucas 1, 5-25. 26-38), nos refiere los acontecimientos más importantes sucedidos
por el designio divino; primero en anuncio a Zacarías que nacería Juan Bautista (1, 5-
25). En segundo lugar el anuncio del Ángel a María que concebiría un Hijo por obra del
Espíritu Santo (1, 26-38), aquí constatamos que es voluntad del Padre la llegada de su
Hijo para rescatar a su pueblo del pecado.
Encontramos en este un intento por manifestar y acreditar a Jesús como Salvador

de todo el mundo, domina en todo el Evangelio de Lucas. Podemos ver cómo desde
antes de su nacimiento aparece como portador de la Salvación. “Bendito sea el Señor,
Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitando una fuerza de
salvación, en la casa de David su siervo, según lo había predicho desde antiguo por
boca de sus santos profetas” (1, 68-70); en la noche de su nacimiento un ángel dice a los
Pastores: “he aquí que os traigo una buena nueva, que será de grande alegría para todos
los pueblos: Que os ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es el Mesías,
el Señor” (2, 9.11).
En el culmen de su narración, en el capítulo 15, el evangelista presenta las tres

parábolas de la misericordia divina, como expresión de la salvación en una acogida
amorosa: La parábola de la oveja descarriada vv. 1-7; la dracma perdida vv. 8-10; y el
hijo pródigo vv. 11-32. También en el momento de la crucifixión Jesús le abre la puerta
a uno de los dos ladrones: “Jesús dijo: en verdad te digo, hoy mismo estarás conmigo en
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el Paraíso” (Lc 23, 42-43). Lo anterior y muchos otros elementos del Evangelio de San
Lucas, nos presentan la universalidad de la salvación, es decir, una visión de la obra de
Jesús que abraza toda la humanidad.
Sal Lucas expresa como el origen de Jesús no está vinculado a ningún límite
nacional o religioso, él procede del designio amoroso de Dios, que cumple las promesas
hechas a nuestros padres (1, 68ss). San Lucas, refleja el uso de la comunidad primitiva al
llamar a Jesús “Señor” (7, 19; 10, 1). Reconoce una superioridad en Jesús ya en su vida
pública que se manifestará plenamente después de la resurrección. Además, Jesús es
aquel que está animado por el dinamismo del Espíritu Santo, como lo habían anunciado
los profetas (1s 11, 5; 61, 1ss): se ve en su nacimiento, en el pasaje de la sinagoga: “El
Espíritu del Señor está sobre mí…” (4, 18); lo recalca en su muerte: “Padre, en tus
manos encomiendo mi Espíritu” (23, 46); y se ve en la resurrección, donde además hace
el anuncio del envío del Espíritu Santo y hace partícipes a los Apóstoles de su poder y
continuadores de su obra y su anuncio (24, 49).
EN CONCLUSIÓN, LA CRSITOLOGÍA DE LOS SINÓPTICOS nos

describen a Jesús en términos reales: es decir, que fue hombre; no se disfrazó de hombre.
Entre los argumentos que nos muestran la realidad humana de Jesús están las
genealogías. Pienso que este es un fragmento evangélico “muy para nuestros días”. Y es
triste cómo se habla tan poco de él en los púlpitos. Tal vez porque, si a los no creyentes
les resulta difícil o imposible aceptar que Cristo sea Dios, a nosotros los creyentes nos
resulta molesto reconocer que Cristo fuera plenamente hombre”. Hay muchos cristianos
que piensan que hacen un servicio a Cristo pensando que fue “más” Dios que hombre,
que se “vistió” del hombre, pero no lo fue del todo.
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Curso de Cristologia 2023 Seminario Diocesano Altamirano

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CURSO DE CRISTOLOGIA 2023

1.- EL PUNTO DE PARTIDA

Comprender a la persona de Jesús es comprender su historia, que trasciende a la historia,

En la comprensión de la persona de Jesús están implicados: Dios, el hombre y el mundo. Dios

La primitiva iglesia ubica el conocimiento de la persona de Jesús desde una perspectiva

Donde encontramos a Cristo, donde se dan las condiciones para conocerlo?

En la Eucaristía donde se origina la Palabra evangélica, la existencia cristiana y la Iglesia,

El sujeto de la Cristología como ciencia es el mismo sujeto de la fe: la iglesia es el sujeto

La fe y la iglesia objetiva no son condiciones externas impuestas sino la posibilidad interna y

3.- La oración es la realización y explicitación de la fe; su realidad convertida en palabra y

contenido de la encarnación, su relación con el Padre y el Espíritu Santo, desde la Trinidad se

VI.- DIVISION DE LA MATERIA

El Concilio Vat II propone en la línea misterium salutis: testimonios bíblicos, Magisterio de la

VII.- TAREAS PRIMORDIALES

4.-Cristo y el sentido de la realidad

a] el amor en el origen del ser.

B] Que la realidad ofrece confianza,

c] La escatología del Reino, superación de todos los males.

d] Cristo fin plenitud.

VIII.- DIFICULTADES ACTUALES

IX LOS ACCESOS Y LOS DESTINATARIOS PRIVILEGIADOS

1.-Exposición de la historia originaria y perduración, su contenido, realidad como hecho, idea,

2.- Desde Cristo hacer referencia a Dios, al hombre y al mundo.

Fundamentos veterotestamentarios de la cristología del

1,-El mediador real de la salvación

a] La promesa a David y la historia Yahvista

b.- Los salmos reales

Isaías y Miqueas [sVIII]

La sintaxis gramatical está construida de manera polivalente, en una reconstrucción histórica y

se convertirá en tierra del Emmanuel, de la presencia de Dios, de la promesa y el descanso, que

Históricamente se puede citar Is 9,1-6 canta la liberación de Galaad, Galilea y la llanura de

Is 9,1-9; En la invasión Asiria[701] se ha realizado el juicio amenazador de Is 7, 15;solo quedan

La sección histórica deuteronomista, aproximadamente de esta época y ambiente, de gran

e.- Ageo y Zacarías

f.-Deútero Zacarías 9-14.

1.-Descendiente de David cf el árbol genealógico de Jesús Mt3,31;2.- Se describe

2.- EL MEDIADOR SACERDOTAL DE LA SALVACIÓN

a.- Textos veterotestamentarios tempranos

b.- Textos veterotestamentarios tardíos

Tras la desaparición de Zorobabel, el sacerdocio se independiza y asume funciones de la

c.- Textos intertestamentarios

3.- El mediador profético de la salvación

Textos preexilicos: el profeta mosaico

Dt 17,8-18 ,22; Confronta el profetismo, el sacerdocio levítico y la función regia; El profeta es

La promesa hecha a Moisés, a David y Levítica va concretándose históricamente, el oficio

b.- Textos exílico: el siervo de Yavé.

La pregunta principal, quien es este Siervo? En que consiste su mediación y s u función

+ En particular de Moisés Ex 14,31; Num 12,7; Dt34.5;

+ Su actitud personal ante el sufrimiento es la paciencia y la mansedumbre., de gran aguante

Significación soteriológica, distinguiéndose 4 puntos.

2.-El sufrimiento del Siervo es consecuencia de los pecados de otros53,9; es inocente.

+ Es capaz de realizar su misión: implantar la verdad en la tierra, 42,4; 51,4;

1.-En el campo sacerdotal, en lo que se refiere a la sustitución de ofrendas Num3,12..41.44;,

Entre el Siervo animoso y el pueblo hay diferencias, es pusilánime y necesitado de consuelo, es

c.-La expectación profética en los textos tardíos del Antiguo Testamento y

4.- El mediador celestial de la salvación

a.- Un teologúmeno del antiguo Israel: el Ángel DE Yavé.

2.- Es a la manera de profeta o heraldo, una figura mediadora independiente, plenipotenciaria

3.- Es considerado como el primero y de mayor dignidad en la corte celestial, mediante el

Se pueden distinguir tres funciones de Ángeles.

b.- Textos sapienciales: personificación de la sabiduría divina

El Ángel de Yavé es representado frecuentemente como un hombre, como una persona

Palabra, sabiduría y Espíritu en el A.T. no se distinguen completamente, hay un empleo no solo

B,-textos sapienciales: La personalización de la sabiduría son recientes en el A.T. en la reflexión