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Universidad Autónoma de Baja California

Hepatitis C

Campos Flores Edgar Alejandro


Duarte Juarez Estefania
Lizarraga Belmar Diana Ximena
Mora Méndez Juan Manuel
Muñoz Bautista Victor

Salud Pública
208- Subgrupo 2
Dr. Dagoberto Valdez Juarez
Hepatitis C (VHC)

La Hepatitis C es una enfermedad viral que afecta principalmente al hígado. Es


causada por el virus de la hepatitis C (VHC), que se transmite principalmente a
través del contacto con la sangre de una persona infectada. La infección por
hepatitis C puede ser aguda o crónica, y a menudo no presenta síntomas evidentes
durante la fase aguda, de forma crónica produce inflamación y deterioro del hígado.
En México, las enfermedades del hígado se encuentran entre las primeras causas
de muerte en la población, destacando las infecciones asociadas a los virus de la
hepatitis B y C. El VHC es el que más carga de enfermedad y mortalidad genera a
nivel mundial y afecta a cerca de 71 millones de personas.

En México se estima que por lo menos cinco de cada mil personas viven con VHC y
la mayoría lo desconoce.

Transmisión: Se transmite a través de la sangre, por vía sexual. Las personas se


pueden infectar al compartir cualquier equipo usado para preparar e inyectarse
drogas y a través de las inyecciones médicas y otros procedimientos médicos
realizados de manera insegura. Algunas de las prácticas que pueden aumentar la
posibilidad de transmisión son:

● Uso de materiales no esterilizados al realizarse tatuajes, perforaciones o


procedimientos médicos.
● Compartir agujas o equipo durante el consumo de drogas inyectables o
intranasales.
● Tener prácticas sexuales en las que tenga contacto de sangre sin uso de
condón.
● Compartir objetos de uso personal que puedan contener rastros de sangre
(como rastrillos, cepillo de dientes y cortauñas).

Fases de la infección: La infección por hepatitis C puede ser aguda o crónica.

El período inmediatamente posterior a la infección por el virus de la hepatitis C se


denomina ‘fase aguda’. La hepatitis C aguda no suele cursar con síntomas, pero las
personas que sí los presentan manifiestan habitualmente astenia (cansancio
extremo), ictericia (coloración amarillenta de los ojos y la piel) y orina oscura (bilis en
la orina). En el 10%–30% de las infecciones agudas por hepatitis C, el virus
desaparece espontáneamente sin tratamiento, lo que significa que deja de ser
detectable en la sangre. En estos casos, los pacientes muestran, a menudo, una
recuperación completa y, a veces, ni siquiera son conscientes de que han estado
expuestos al virus C.
La mayoría de las personas que contraen la hepatitis C desarrollan una infección
crónica, lo que significa que el virus permanece en el organismo durante un periodo
prolongado. En la hepatitis C crónica, el VHC sigue provocando daño hepático
durante períodos prolongados. Dado que muchas personas con hepatitis C crónica
se mantienen sin síntomas durante 20-30 años, la infección con frecuencia no se
diagnostica o muchas veces se diagnostica de manera casual. Debido a que los
pacientes pueden no ser conscientes de que tienen hepatitis C, no reciben el
tratamiento o asesoramiento adecuados para ayudar a reducir o prevenir una mayor
lesión hepática. En una infección crónica, algunas personas presentan síndromes
concretos (grupos de síntomas) debidos a la hepatitis C que no guardan relación
directa con el hígado (por ejemplo, trastornos articulares o síntomas cutáneos).

Síntomas: La hepatitis C aguda a menudo no presenta síntomas evidentes, y si los


hay, pueden incluir fatiga, fiebre, pérdida de apetito, náuseas y dolores musculares.
La hepatitis C crónica puede desarrollarse durante décadas sin mostrar síntomas
significativos, pero con el tiempo puede provocar daño hepático, cirrosis o cáncer de
hígado. En general, la astenia es uno de los síntomas más frecuentes de la
hepatitis C crónica.

Los síntomas que aparecen en las fases avanzadas de la cirrosis hepática, en la


que el hígado deja de funcionar correctamente (cirrosis descompensada),
comprenden alguno o más de uno de los que siguen:

● Ascitis: hinchazón del abdomen debida a la presencia de líquido en la


cavidad que rodea los órganos digestivos.
● Confusión/encefalolopatía (trastorno o enfermedad cerebral que
afecta a la función cerebral): como consecuencia de la incapacidad del
hígado de eliminar las toxinas procedentes del intestino.
● Hemorragia por varices: hemorragia potencialmente grave procedente
del esófago o el estómago.
● Formación de hematomas/hemorragias: debido a una disminución de
la producción de factores de la coagulación de la sangre por el hígado.
● Edema: hinchazón, sobre todo en los tobillos, debida con frecuencia a la
presencia de unos niveles bajos de proteínas en la sangre.
● Ictericia : se manifiesta en la piel y en los ojos. También pueden
presentarse abrasiones en la piel y atrofia muscular.
Además, el 1%–5% de las personas con hepatitis C crónica acaba manifestando
una forma de cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular).

Diagnóstico: El diagnóstico de la hepatitis C se realiza mediante pruebas de sangre


que detectan la presencia de anticuerpos contra el virus o el material genético del
virus mismo. Es importante diagnosticar la infección lo antes posible para evitar
complicaciones a largo plazo.
Prevención: La prevención de la hepatitis C implica
medidas como el uso de prácticas seguras en el ámbito
médico, la implementación de programas de
intercambio de agujas para usuarios de drogas
intravenosas, el uso de precauciones en situaciones de
riesgo de exposición a la sangre contaminada y la
realización de pruebas de detección en grupos de alto
riesgo.

Acceso al tratamiento: En México, los pacientes con hepatitis C tienen acceso a


tratamientos antivirales de última generación. El sistema de salud trabaja para
proporcionar estos medicamentos y garantizar que las personas diagnosticadas
reciban el tratamiento que es necesario tomar una pastilla por aproximadamente 12
semanas aunque puede variar según el genotipo del virus y este ha mostrado
efectividad en el 90% de los casos. Entre las estrategias prioritarias para la
eliminación de la hepatitis C está la realización de pruebas rápidas a personas que
se encuentran en grupos con mayor riesgo como trabajadoras de la salud, usuarias
de drogas inyectables, que viven con VIH, privadas de la libertad, que recibieron
transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos antes de 1994, así como hijos e
hijas de madres con hepatitis C.

Los servicios de salud también realizan tareas de sensibilización de las personas


para el mejor entendimiento de las hepatitis virales y las enfermedades que
provocan.

Cerca de 20 por ciento de quienes viven con el virus no tienen factores de riesgo
claros, por eso resulta necesario que se realicen la prueba en caso de que
presenten alteraciones en el hígado o pertenezcan a una comunidad con mayor
riesgo de infección

Hasta esta fecha se han realizado


dos millones 356 mil 393 pruebas
de detección del VHC; 28 mil 978
personas con resultado positivo;
recibieron medicamentos y se han
recuperado. En la actualidad, 22 mil
748 se encuentran en tratamiento.
Anexos

México amplía la atención de personas con hepatitis C y avanza en eliminación del virus.
gob.mx. Recuperado el 3 de diciembre de 2023, de
https://www.gob.mx/salud/es/articulos/mexico-amplia-atencion-de-personas-con-hepatitis-c-
y-avanza-en-eliminacion-del-virus?idiom=es

Infografías Virus de la Hepatitis C. (s/f). gob.mx. Recuperado el 3 de diciembre de 2023, de


https://www.gob.mx/promosalud/galerias/infografias-virus-de-la-hepatitis-c

Programa de Acción Específico. Gob.mx. Recuperado el 3 de diciembre de 2023, de


https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/327907/SS_2016_PAE_Hepatitis_C.pdf

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