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- Claudio Díaz V
- Diego Escamilla P
- Carolina Pavez B
Fecha: 06/09/2019
Introducción
Las hepatitis virales constituyen un problema de salud pública mundial y que causa
discapacidad y muerte. La hepatitis A y la E son causadas generalmente por la
ingestión de agua o alimentos contaminados. Las hepatitis B, C y D se producen por el
contacto con humores corporales infectados. Son formas comunes de transmisión de
estos últimos la transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, y en el
caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre al bebé en el parto o de un miembro
de la familia al niño, así como el contacto sexual.
En Chile, existe una red de trabajo a nivel nacional con referentes en el tema en cada
SEREMI y Servicio de Salud del país, sumado a un trabajo continuo con otros
Departamentos del Ministerio de Salud, así como el Instituto de Salud Pública, OPS,
Sociedad Chilena de Gastroenterología/Asociación Chilena de Hepatología,
Gendarmería, sociedad civil, entre otros.
Síntomas
Pruebas y exámenes
El médico llevará a cabo un examen físico, el cual puede mostrar que usted tiene un
agrandamiento y sensibilidad en el hígado. Los exámenes de sangre pueden mostrar:
Tratamiento
Los signos más comunes que presenta esta enfermedad son ictericia (coloración
amarillenta de la piel y las escleróticas), coluria (orina con coloración marrón) y acolia
(heces blanquecinas que reflejan una alteración en los conductos biliares). Por otra
parte los síntomas más comunes fatiga, náuseas, fiebre, dolor muscular, pérdida del
apetito, diarrea y dolor de cabeza. Aproximadamente un 7% de la población infectada
deriva en una hepatitis B crónica y su consecuencia es la cirrosis hepática, esta
enfermedad conlleva las siguientes complicaciones: ascitis, encefalopatía hepática,
insuficiencia hepática, hipertensión portal, cáncer de hígado y, en algunas ocasiones,
muerte.
Tratamiento:
El tratamiento para la hepatitis B aguda es en realidad un tratamiento sintomático de la
enfermedad ya que la mayoría de las personas eliminan espontáneamente la
enfermedad. La Hepatitis B crónica (de la cual un 10% se cura) y hepatitis B fulminante
requieren de terapias que eviten la replicación del virus. Los fármacos utilizados son:
interferón, lamivudina, adefovir dipivoxil, tenofovir, entecavir.
Prevención:
Desde el año 2010 es obligatorio para los especialistas y técnicos, funcionarios del
sistema de salud en Chile, recibir la vacuna contra la hepatitis B. Ésta se recibe en tres
dosis (0, 1 y 6 meses)
Medios de prevención:
- Uso de preservativo.
- No compartir cepillo de dientes, cortaúñas o máquina de afeitar de una persona
infectada.
- Utilizar guantes y mascarilla al estar en contacto con sangre de otra persona.
- No compartir agujas para inyectarse ni canutillos para inhalar drogas.
Virus de la hepatitis C
La hepatitis C, es una enfermedad de alto impacto social y económico debido
principalmente sus complicaciones como la cirrosis hepática 27% y el carcinoma
hepatocelular 25%, se caracteriza principalmente por tener largos periodos sin
síntomas asintomáticos, por lo que la mayoría de los individuos desarrollan la forma
crónica de la enfermedad. Constituyendo uno de los principales motivos de trasplante
hepático.
En nuestro medio, debido a que una proporción importante de los pacientes no tienen
un factor de riesgo identificable, se debe sospechar la infección en pacientes con
elevación de aminotransferasas, cirrosis y hepatocarcinoma sin una etiología clara.
Tratamiento:
Virus de la hepatitis E
Los síntomas más frecuentes son la ictericia de piel y mucosas, asociada a un cuadro
similar a la gripe (malestar general, pérdida del apetito, dolor de las articulaciones,
fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea). También se pueden observar
orinas amarillas, heces de color arcilloso, aumento del tamaño del hígado o del bazo,
erupciones cutáneas, picores, etc. Sin embargo, la mayor parte de las infecciones por
el VHE son asintomáticas.
La detección del VHE mediante PCR es un claro marcador de infección activa. La
determinación del VHE en el tejido hepático se utiliza de manera prácticamente
exclusiva en estudios experimentales.
Tratamiento:
Manifestaciones orales:
Consideraciones en la consulta
Las manifestaciones orales más frecuentes en pacientes con problemas hepáticos son;
ictericia de las mucosas, glositis, queilitis angular, sangramiento gingival y cambios
descamativos y vasculares periorales. Se debe estar atento a estos signos, ya que
como gran porcentaje del inicio de las enfermedades hepáticas son asintomáticas, el
odontólogo podría ser el primero en sospechar.
Hay que tener presente que los pacientes con enfermedades hepáticas suelen tener
tendencia a la hemorragia y sensibilidad a algunos fármacos.
Complicaciones.