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ansiedad
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Contenido
Todo el mundo se siente ansioso alguna vez. Tanto si el trabajo nos supera como si
simplemente nos cuesta gestionar todo lo que tenemos que hacer, podemos sentirnos
abrumados y preocupados por no poder con todo.
Tomando algunas medidas sencillas, puedes empezar a crear una actitud más tranquila, que
no sólo te ayude a sentirte mejor, sino que te dé la oportunidad de tomar mejores decisiones
sobre lo que tienes que hacer a continuación.
Cuanto más tiempo dediques a permitirte sentir la calma, más natural te resultará la serenidad,
en contraposición a estar estresado todo el tiempo.
Respire hondo
Aunque todos respiramos, la mayoría lo hacemos con menos eficacia de la que podríamos.
Cuando estamos estresados, somos mucho más propensos a respirar superficialmente con
cada inhalación. Esto se debe a que nuestro pecho se tensa con la tensión de los hombros y la
tensión muscular, lo que provoca que nuestra respiración se altere cuando sentimos ansiedad.
Para algunos, esto es algo cotidiano, por lo que ni siquiera se dan cuenta. Pero lo que ocurre
es que sus cuerpos no reciben suficiente oxígeno.
Y como necesitas oxígeno para vivir, esto es un problema para tus niveles de estrés.
En lugar de dejar que el estrés se apodere de ti, prueba este ejercicio de respiración.
Siempre que sientas que las cosas se están poniendo demasiado difíciles, detente un momento
y cierra los ojos. Inspira profundamente, tanto que el estómago empiece a dilatarse al inspirar.
Mantén la respiración durante cuatro segundos y luego exhala durante el mismo número de
segundos.
Cuando espires todo el aire, no vuelvas a inspirar inmediatamente, espera unos segundos y
luego inspira.
Repítelo tantas veces como puedas para ayudar a tu cuerpo a oxigenarse lo suficiente y liberar
la tensión muscular que puede hacerte sentir aún más ansioso.
Además, al eliminar el aire viciado de los pulmones, el cuerpo se siente lleno de energía y
renovado.
Parar unos m i n u t o s
Cuando la lista de tareas pendientes te hace sudar la gota gorda, lo más probable es que sigas
adelante de todos modos.
Aunque parezca una forma productiva de afrontar tus responsabilidades, en realidad te estás
creando más ansiedad. A medida que sigues "luchando" con tus responsabilidades, tu cuerpo
crea más hormonas del estrés, lo que te hace más propenso a reaccionar de forma más
agresiva al estrés adicional.
Piense en ello. Cuando estás disgustado por algo y luego alguien se te acerca con más malas
noticias, te sientes aún peor por las noticias adicionales.
Lo que tienes que hacer es detener el ciclo del estrés por un momento.
Cuando sientas que vas a explotar, deja de hacer lo que estés haciendo y descansa.
El mundo no se va a acabar porque no estés trabajando cada segundo del día. Simplemente
estás deteniendo el ciclo de ansiedad y permitiéndole a tu cuerpo un momento para sentir el
estrés y luego pasar a hacer algo al respecto.
Este descanso puede durar unos minutos o más, según el tiempo de que dispongas. Puedes
hacer algo que no tenga nada que ver con el estrés que sientes o simplemente cerrar los ojos e
intentar bloquear el mundo.
No importa cómo te "evadas" del estrés, siempre que te tomes estas minivacaciones a lo largo
del día.
Lo que estás haciendo es crear la oportunidad para que tu mente se relaje y se recupere antes
de que se le dé otra cosa en qué pensar. Descubrirás que eres más capaz de tomar decisiones
cuando te das un momento para parar.
Evitarás limitarte a reaccionar ante las responsabilidades que tienes porque estás lidiando con
una fuente de estrés antes de enfrentarte a otra.
Haz algo que no esté relacionado con lo que estás haciendo y así podrás volver menos
estresado.
Anótelo
A menudo, tendemos a "catastrofizar" el estrés que sentimos. Pensamos que tenemos mucho
más de lo que realmente nos preocupamos.
Por supuesto, hay veces en que también nos preocupamos tanto como deberíamos.
Pero si notas que tu mente va a mil por hora y que no puedes concentrarte porque estás
ansioso, puede ayudarte escribir todo lo que te preocupa.
Puedes utilizar un cuaderno especial o un simple bloc de notas para anotar todas las tareas
que tienes que realizar u otras cosas que te ronden por la cabeza. Esto te ayudará a separar tu
experiencia de las cosas que te agobian.
Al ver tus responsabilidades frente a ti, tendrás una idea más clara de cómo puedes
abordarlas, a menudo de forma menos estresante.
Siempre que sientas que no puedes con todo lo que tienes encima, escribe lo que te preocupa.
Puedes ir un paso más allá y escribir por qué te preocupan esas cosas.
Sé lo más tonto posible con tus razonamientos porque te ayudarán a liberar tu estrés, así como
a darte cuenta de que quizás te estás preocupando innecesariamente.
Algunas personas consideran que escribir sus preocupaciones al principio del día les da una
mejor idea de lo que tienen que hacer durante el día para evitar el estrés, mientras que otras
consideran que escribir sus preocupaciones por la noche les da la oportunidad de procesar
posibles soluciones mientras duermen.
Visualice
Cuando sientas que simplemente no puedes gestionar las cosas de tu vida, detente un
momento y visualiza cómo te gustaría que fueran las cosas.
A menudo empezamos a visualizar cómo podrían ir las cosas, a menudo en el peor escenario
posible. En lugar de eso, intenta cambiar tu forma de pensar por algo más positivo.
Lo que quizá no sepas es que nuestros cerebros no siempre saben cuándo están en
determinados ambientes. Se ha demostrado que las personas que creen estar en un lugar
cálido y las que realmente lo están tienen la misma actividad cerebral.
Es decir, el cerebro no puede distinguir entre lo que percibe y lo que le "dice" el pensador.
Durante unos minutos, cierra los ojos e imagina que estás en tu destino de vacaciones favorito,
tanto si ya has estado allí como si no.
También puedes visualizar cómo quieres que funcione un determinado proyecto o actividad.
Imagínate a ti mismo entregando ese proyecto y a tu jefe contento con los resultados.
Cuanto más entrenes a tu cerebro para que crea que las cosas van bien, más probable será
que sigas adelante con las acciones que generarán esos resultados.
Si lo desea, puede mantener las indicaciones para sus visualizaciones, como imágenes de
palmeras o de unas vacaciones pasadas. Estas imágenes te ayudarán a calmarte para que
puedas retirarte rápidamente de la ansiedad cuando lo necesites.
La visualización también puede hacerse al principio del día, para ayudarte a planificar cómo
quieres que transcurra tu jornada, o al final del día, para resolver problemas que desearías
haber resuelto de otra manera.
Alejarse
Aunque no se puede salir corriendo de una reunión de trabajo estresante, hay algo a favor de
alejarse de las situaciones estresantes, siempre que se pueda.
Cuando te sientas ansioso por un determinado proyecto de trabajo, puedes permitirte cinco
minutos para alejarte de tu mesa y hablar con otra persona de la oficina. Esto te ayudará a
distraerte de tu ansiedad y a centrarte en algo más tranquilizador.
Una vez que tu cuerpo empiece a sentirse tranquilo de nuevo, puedes volver a lo que estabas
trabajando.
Por ejemplo, si estás en una reunión estresante en la que sientes que no estás representando
tu parte de la discusión de forma productiva, lo que hace que te suba la tensión, pide continuar
la reunión en otro momento. Así tendrás tiempo para reagruparte y estar más preparado para
las respuestas de la otra parte.
Alejarte de la situación te ayudará a ver el estrés de una forma mucho más productiva y
positiva.
Distracciones
Muchas personas que sufren ataques de pánico tienen que aprender a lidiar con el estrés y la
ansiedad a diario, incluso cada hora. Cómo funcionan estas personas sin perderse en su
estrés?
Técnicas de distracción
Lo que tienes que hacer es interrumpir tus sentimientos estresantes para poder centrarte en
sentirte mejor, en lugar de sentirte peor.
• Cuenta las cosas - Cuando te encuentres en un entorno que te resulte molesto, siempre
puedes contar las cosas que te rodean para distraerte del estrés.
• Haga preguntas - Intente hacer a alguien una pregunta que le lleve mucho tiempo
responder. Así tendrás algo más en lo que centrarte, al tiempo que te quitas
protagonismo a ti y a tu contribución.
• Juega a un juego de ordenador - Casi todos los ordenadores tienen juegos de cartas
preinstalados a los que puedes jugar rápidamente sin tiempo de carga. Cosas como el
solitario son bastante entretenidas y pueden mantener tu mente alejada del pánico el
tiempo suficiente para permitir que los síntomas físicos disminuyan.
• Lava algunos platos - Si estás en casa cuando te invade el estrés, intenta hacer una tarea
mundana. No solo habrás conseguido algo, sino que tendrás que centrar tu atención en
esa tarea para hacerla bien.
• Garabatear - Por sencillo que parezca, garabatear en un papel puede ayudarte a desviar
tu atención del estrés y centrarla en esta tarea sencilla y sin sentido.
• Prueba con afirmaciones: cuando te repites a ti mismo que no va a pasar nada malo y que
todo va bien, tu cuerpo empezará a relajarse, aunque no te lo creas del todo. Prueba
también a escribirlo en un papel cada vez que tus niveles de estrés empiecen a subir.
Del mismo modo que puedes distraerte y olvidarte de un antojo de comida que tengas, tomarte
unos momentos para distraerte del estrés puede ayudarte a evitar un ataque de ansiedad o
simplemente un momento de pánico.
Cuando organizas tu escritorio, te resulta más fácil encontrar las cosas, lo que puede disminuir
inmediatamente tus niveles de ansiedad. Probablemente ya hayas comprobado que esto es
cierto.
Así que, cuando estés muy estresado, deberías parar y limpiar tu zona de trabajo para sentirte
más en control, porque lo estarás.
Al principio, esto puede hacer que te sientas más estresado al descubrir cosas que no
recuerdas tener que hacer, pero a medida que empieces a crear un sistema de organización, te
sentirás más al tanto de las cosas que tienes que hacer.
• En lugar de tirar las cosas en montones por toda la casa o la oficina, deberías tener una
"caja de entrada" en la que quepan todas las cosas que hay que atender. Pero el truco
está en que, en cuanto tengas cosas nuevas que meter en esa caja, tendrás que
ocuparte de ellas. Hay que clasificarlas en una carpeta, tirarlas o archivarlas en un
armario, si es necesario. Esto te ayudará a que tu lista de cosas por hacer sea
manejable y a ocuparte primero de las más importantes.
Lo que haces cuando creas un sistema de organización es vaciar tu mente de las cosas que
tienes que hacer.
Cuando tengas un sistema en el que confíes, podrás olvidarte de la ansiedad que te produce
saber si vas por el buen camino o no: ya lo sabrás.
No importa dónde te encuentres, hay cosas que puedes hacer que se oponen totalmente a tu
creciente estrés, ayudándote a cambiar la ansiedad por algo más positivo.
Y cuanto más cambies tu forma de pensar del pánico a la calma, más rápido serás capaz de
salir de una mentalidad estresante en el futuro.
• Dúchate - Cuando te sientes ansioso, tu cuerpo tiende a tensarse y a producir nudos que
te hacen sentir peor de lo que ya te sientes. En lugar de dejar que tu cuerpo se tense,
prueba a darte una ducha para relajarte. El agua caliente no sólo te aliviará la tensión,
sino que la ducha es un lugar en el que puedes estar completamente a solas con tus
pensamientos. Ten a mano jabones especiales que huelan bien o una radio resistente al
agua para convertir tu ducha en una escapada secreta.
• C raft time - Si tienes inclinaciones artísticas, o incluso si no las tienes, intenta encontrar
una manualidad que te apetezca hacer cada vez que te sientas estresado. Incluso un
simple libro para colorear puede ayudarte a distraer tu atención de los sentimientos
estresantes y a sentirte relajado. Tal vez puedas hacer tarjetas navideñas cuando te
sientas estresado o puedes sacar un trozo de arcilla y esculpirlo.
• Ríete - Tanto si hablas con un amigo que siempre es gracioso como si te paras a ver una
grabación de tu comedia favorita, tómate unos minutos para reír y sonreír. No es
necesario que te des una palmada en la rodilla para aliviar el estrés, pero el simple
hecho de hacer que tu cuerpo se sienta bien te ayudará a contrarrestar el estrés que
sientes. Simplemente no puedes sentirte estresado cuando estás sonriendo.
• Juegue con un niño o una mascota- Como no querrá disgustarse cerca de una mascota
ni de un niño, le ayudará a reducir su estrés inmediatamente.
También puedes encontrar tus propias actividades divertidas para reducir el estrés. Averigua qué
te hace feliz y te hace sentir mejor y ponlo en práctica con regularidad.
Hable con un a m i g o
Una de las formas más rápidas y sencillas de reducir el estrés es hablar con un amigo.
Puedes hablar con tu amigo sobre lo que te produce ansiedad o puedes pedirle que te haga
sentir mejor con el estrés que sientes. Independientemente de lo que diga tu amigo, podrás
reducir la ansiedad que sientes.
Sólo con pedir ayuda a otra persona, podrás aumentar las probabilidades de empezar a sentirte
mejor rápidamente. A la gente le gusta ayudar a los demás, así que dile a tu amigo que estás
disgustado y que necesitas que te ayude a distraerte de los sentimientos que te embargan.
También puedes fingir que no pasa nada y dejar que tu amigo hable de su vida. Hazle
preguntas y ayúdale a resolver los problemas que pueda tener. Esto a menudo puede poner
tus propios problemas en perspectiva y permitirte sentirte mejor con lo que estás haciendo.
También puedes pedirle consejo sobre lo que estás haciendo (o dejando de hacer) en ese
momento. Si tu amigo es honesto, te mostrará cualquier error en tu forma de pensar y es
posible que pueda ofrecerte una nueva perspectiva sobre un problema al que te enfrentas, a
menudo mostrándote algo que se te ha pasado por alto porque estabas concentrado en tu
ansiedad.
Ten a alguien en tu marcación rápida a quien puedas llamar cuando tu ansiedad sea excesiva.
O siempre puedes hablar con su buzón de voz o contestador automático.
El fin de la a n s i e d a d
El estrés no tiene por qué dirigir tu vida. Aunque todos nos ponemos ansiosos de vez en
cuando, debes darte cuenta de que este estrés puede evitarse y reducirse con estos sencillos
consejos y trucos.
Y aunque puede que necesites utilizar más de estos consejos durante ciertos momentos de tu
vida, eso no te convierte en una persona más débil por ello. ¿Por qué ser la persona que sufre
todo el tiempo cuando simplemente no necesitas serlo?
Controlar la forma en que afrontas el estrés te ayudará a tomar mejores decisiones y a llevar
una vida más satisfactoria y tranquila, por mucho que tengas que hacer.
La ansiedad puede manifestarse de muchas formas distintas. Desde una sensación general de
ansiedad hasta fobias a cosas concretas, el desencadenante de la ansiedad puede variar
mucho. Pero los síntomas tienden a ser similares en todos los casos, y pueden incluir:
Sudores fríos
Dificultades para
dormir
Sentimientos repentinos de fatalidad, miedo o muerte
inminente Problemas estomacales e intestinales
Pérdida de interés por aficiones, actividades recreativas y otras actividades que solían
proporcionar placer.
Tanto la ansiedad como la depresión son enfermedades mentales muy reales y graves.
Afortunadamente, la ansiedad y la depresión pueden tratarse eficazmente, pero sólo si se
reconocen los síntomas y los signos y se actúa en consecuencia. El asesoramiento, la
medicación y la psicoterapia pueden ayudar al paciente a salir de la sinergia viciosa entre la
ansiedad y la depresión y volver a encarrilar su vida. Intentar superarlo por uno mismo,
especialmente si se sufre el dúo de depresión y ansiedad, no es recomendable. Estar solo y
aislado con estas enfermedades es la mitad del problema.
Cada año, cientos de personas acuden a urgencias con síntomas muy parecidos a los de los
problemas potencialmente mortales. Miles más experimentan los mismos síntomas pero no
acuden a urgencias. Lo que tienen en común estas personas son los síntomas de los ataques
de ansiedad.
El problema de reconocer los síntomas de un ataque de ansiedad es que pueden reflejar otros
problemas mucho más graves. Los síntomas de un ataque de ansiedad a menudo se
manifiestan casi exactamente igual que los de un ataque al corazón. Obviamente, esto crea
graves problemas cuando la persona que lo sufre intenta averiguar de cuál se trata. Por esta
razón, cualquier persona que experimente los síntomas de un ataque al corazón por primera
vez debe buscar atención médica inmediata. Un médico podrá determinar rápidamente si se
trata de un ataque al corazón o simplemente de síntomas de un ataque de ansiedad. El peligro
reside en asumir que se trata de un síntoma de ataque de ansiedad si en realidad es un ataque
al corazón. Busque atención médica a menos que tenga antecedentes de ataques de ansiedad
y esté SEGURO de que sólo se trata de eso.
Si le han diagnosticado síntomas de crisis de ansiedad, hay algunas cosas que puede hacer
para superarlas. A menudo, el mejor enfoque consiste en prevenir la aparición de los síntomas
del ataque de ansiedad en primer lugar. Dado que los síntomas de los ataques de ansiedad
son provocados por la ansiedad, cualquier ejercicio o actividad que le calme puede servir para
evitar un ataque de ansiedad.
La respiración profunda y regular y/o la meditación pueden ser muy eficaces para algunas
personas a la hora de recuperar la compostura, la calma y prevenir la aparición de los síntomas
del ataque de ansiedad. Perderse en una actividad favorita puede funcionar de forma muy
parecida.
Si puedes, acudir a un terapeuta puede ser muy beneficioso. En algunos casos, pueden
Independientemente del tratamiento que decidas probar, ¡sal ahí fuera y hazlo! Si no se
controlan, los síntomas de los ataques de ansiedad a menudo conducen al aislamiento del
mundo exterior en un intento de evitar cualquier desencadenante que pueda provocarlos. Esto
puede conducir fácilmente a un aislamiento total y a una depresión que hay que tratar además
de los síntomas del ataque de ansiedad. Conseguir ayuda es el primer y más importante paso
para recuperar tu vida.
Con todas las presiones de la vida cotidiana, no es de extrañar que aumente el número de
personas que sufren ansiedad. En la mayoría de los casos, la causa principal de la ansiedad es
el estrés. Por lo tanto, para curar realmente la ansiedad, es fundamental eliminar todo el estrés
(y las hormonas del estrés) que sea posible.
Lo primero que debe hacer es identificar los factores de su vida que contribuyen a su ansiedad.
Es imposible encontrar una cura para la ansiedad si no conoces las causas que la provocan.
Anótalas a medida que se te ocurran. Después, trata cada una por separado.
Si, como la mayoría de nosotros, tiene muchos compromisos diferentes que compiten por su
tiempo limitado, probablemente esté estresado por el esfuerzo necesario para hacer
malabarismos con el trabajo, el hogar y tal vez también la escuela. A veces, la mejor cura para
la ansiedad es la más sencilla. Tómate un día libre. Lee un libro, mira tus programas de
televisión favoritos, relájate. Si no puedes tomarte un día libre, intenta escuchar tu música
favorita mientras trabajas y tómate descansos durante el día.
Si te tomas tiempo para relajarte de vez en cuando, te sorprenderá la diferencia que sentirás,
en cuerpo y mente.
Cuida tu dieta
El yoga y otras prácticas meditativas pueden ser extremadamente útiles para tratar el estrés y
encontrar una cura para la ansiedad. Dedica un tiempo al día a meditar y verás cómo mejora tu
ansiedad.
Un trastorno de ansiedad está presente siempre que alguna forma de ansiedad interfiere en su
vida cotidiana. Por ejemplo, un día puedes estar demasiado nervioso para ir a la tienda, pero
estar bien al día siguiente. Las personas con trastornos de ansiedad pueden desarrollar
diversas fobias, como la claustrofobia. Pero en casi todos los casos, los trastornos de ansiedad
están relacionados con temores específicos a actividades, situaciones o acontecimientos.
Además de los síntomas, a menudo diferentes de los de los trastornos de ansiedad, los
trastornos de pánico suelen diagnosticarse cuando los síntomas aparecen y desaparecen
repentinamente sin ningún desencadenante perceptible. Esto resulta muy desalentador para la
persona que lo padece, ya que parece que no puede controlar la aparición de estos síntomas ni
evitar ningún desencadenante perceptible.
Puede resultar extremadamente difícil llevar una vida normal si se padece alguna de estas
afecciones o ambas. Incluso cosas como ir al trabajo se vuelven peligrosas, ya que un ataque
de pánico repentino puede dificultar o imposibilitar la conducción segura. Un ataque de pánico
repentino en la oficina puede ser embarazoso e interferir en el trabajo.
Lo más importante que hay que tener en cuenta es que, aunque los síntomas de los trastornos
de ansiedad y pánico pueden asustar, en realidad no causan daños físicos. Piensa en cosas
que te tranquilicen y evita obsesionarte con los síntomas. Si sospecha que padece un trastorno
de pánico o ansiedad, acuda al médico. Puede haber medicación que, junto con la terapia,
alivie en gran medida o elimine su trastorno de ansiedad o de pánico. Haga meditación e
intente eliminar todo el estrés que pueda de su vida. Si está trabajando demasiado, tómese
tiempo libre con regularidad para relajarse y reflexionar. Éstas son sólo algunas de las cosas
que puede hacer para reducir los efectos de la ansiedad o el trastorno de pánico.
Cada año son más las personas que padecen algún tipo de trastorno de ansiedad, por lo que
obtener una receta para uno de los muchos medicamentos contra la ansiedad que existen
puede marcar la diferencia para muchas de ellas. Pero independientemente de los
medicamentos específicos que se utilicen, hay algunas cosas que debes tener en cuenta tanto
antes como durante el tratamiento.
El primer paso es ir a hablar con su médico. Es probable que le haga muchas preguntas como
parte del procedimiento de diagnóstico. Si le diagnostica un trastorno de ansiedad, hay algunas
cosas que debe discutir antes de que le recete el medicamento. Si no se recetan o utilizan
correctamente, los ansiolíticos pueden ser peligrosos. Algunas de las cosas de las que debe
estar seguro y hablar con su médico incluyen:
Historial m é dico completo: Su médico debe tener una copia de su historial médico completo. Si
no es así, asegúrate de comentarle todo lo que te hayan diagnosticado o recetado. También
deben mencionarse los antecedentes médicos familiares y cualquier enfermedad que
padezcas; algunos medicamentos para la ansiedad pueden ser peligrosos para las personas
que, por ejemplo, padecen una enfermedad cardiaca o tienen predisposición a padecerla.
Cualquier medicación que esté tomando actualmente: Proporcione a su médico una lista
completa de todo lo que está tomando. Algunos medicamentos para la ansiedad pueden
producir una reacción adversa en combinación con otros medicamentos.
Los ansiolíticos son fantásticos para aliviar los síntomas del trastorno de ansiedad. Pero para
que la medicación tenga el máximo efecto, hay que tener en cuenta algunas cosas.
Tome la medicaci ó n según lo prescrito: Esto es muy importante. Algunos medicamentos para la
ansiedad son cíclicos, lo que significa que tardan un tiempo en empezar a hacer efecto. No
deje de tomar la medicación porque parezca que no está funcionando, y no tome más de lo
prescrito en un intento de provocar un efecto. Siga cuidadosamente las dosis y preste atención
a las instrucciones especiales, como "sólo con alimentos" o "2 horas antes de comer".
Hable de cualquier medicamento nuevo: Asegúrese de que el médico que le receta está al
corriente de cualquier medicamento nuevo que esté tomando. Esto incluye los suplementos de
hierbas y los medicamentos de venta libre. Es mejor prevenir que curar cuando se mezclan
medicamentos.
Ansiedad: no está s o l o
Según las últimas cifras publicadas por la Anxiety Disorders Association of America, se calcula
que en Estados Unidos hay 40 millones de personas que padecen algún tipo de ansiedad. Con
un coste anual estimado de 42.000 millones de dólares, la ansiedad representa casi un tercio
del gasto total anual en salud mental en este país. Hay muchas enfermedades específicas que
se engloban en la amplia categoría de "trastorno de ansiedad", como los trastornos de pánico,
el trastorno de ansiedad generalizada, el síndrome de estrés postraumático y muchas otras.
Los tratamientos exactos de estos trastornos varían mucho en función del propio trastorno y de
las circunstancias que lo rodean.
Incluso con millones de casos al año para examinar, seguimos sin comprender qué causa
exactamente los trastornos de ansiedad. Aunque hemos acotado las posibles causas del
trastorno de ansiedad generalizada (uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes), los
científicos y los médicos siguen sin conocer la razón exacta por la que se manifiesta en unas
personas y no en otras. La creencia más extendida entre los investigadores es que está
causado por una combinación de factores genéticos, químicos cerebrales y ambientales, como
el estrés laboral crónico o el estrés extremo repentino, como la muerte de un familiar. La
abstinencia de drogas también puede desencadenar trastornos de ansiedad. Si se puede aislar
la causa en un caso concreto, el tratamiento puede ser más específico y eficaz.
Vivir con un trastorno de ansiedad no es fácil. Los síntomas pueden agravarse tanto que las
personas se aíslan completamente en casa y sólo salen cuando se ven obligadas a hacerlo. Se
trata de una respuesta defensiva, un intento de evitar cualquier cosa que desencadene un
Con 40 millones de personas y subiendo que sufren ansiedad cada día, conocer las causas y lo
que se puede hacer para tratarla es sumamente importante. Pero con paciencia y tratamiento,
es posible curar esta enfermedad.
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades mentales que se tratan con medicación, el
ansiolítico bipolar es sólo una parte del plan de tratamiento global. Estos pacientes que
padecen ambos trastornos tienden a tener una tasa de éxito general más baja en el tratamiento
que cuando las afecciones existen por separado, a menos que se les supervise muy de cerca y
se controlen los cambios. Las personas que padecen ambos trastornos son más propensas al
suicidio y al abuso de sustancias, por lo que deben ser vigiladas en consecuencia.
Dado que los síntomas de cualquiera de los dos trastornos pueden desencadenar el otro, es
imprescindible tratar ambos al mismo tiempo. Pero hay que prestar especial atención a la
selección de los medicamentos cuando se tratan simultáneamente estas dos afecciones.
Ansiolíticos bipolares
Cuando se presentan tanto el trastorno bipolar como los trastornos de ansiedad, casi siempre
es necesario el tratamiento médico mediante medicamentos recetados. El objetivo de los
médicos siempre es estabilizar el estado de ánimo del paciente mediante el uso de ansiolíticos
bipolares. Esto es necesario ya que la introducción de los antidepresivos normales que se
prescriben para los trastornos de ansiedad puede desencadenar episodios maníacos en
alguien con trastorno bipolar si su estado de ánimo no se ha estabilizado de antemano. Incluso
si se procura estabilizar el estado de ánimo del paciente antes de recetarle ansiolíticos, no es
infrecuente que se produzcan episodios maníacos como consecuencia de ello.
A menudo, el médico tratante se verá en la necesidad de cambiar los ansiolíticos bipolares del
paciente por combinaciones y dosis diferentes. Encontrar el tratamiento adecuado para una
persona que padece ambas enfermedades es difícil y requiere una gran atención y frecuentes
ajustes por parte del médico.
Aunque los ansiolíticos bipolares son una parte importante del éxito de un plan de tratamiento,
no son lo único que hay que hacer. La terapia también es extremadamente importante. Los
medicamentos ayudan al paciente a sobrellevar el día a día, mientras que la terapia pretende
combatir el problema desde su raíz. En todos los casos, los pacientes que tomaban una
combinación de ansiolíticos bipolares y terapia regular tenían muchas más probabilidades de
combatir con éxito su enfermedad.
Los trastornos de ansiedad pueden afectar a personas de toda condición, etnia y edad. Los
ataques de ansiedad infantiles no sólo son posibles, sino que probablemente se dan más de lo
que los médicos creen. Este trastorno parece afectar especialmente a los adolescentes y
puede persistir hasta la edad adulta.
Los síntomas de un ataque de ansiedad infantil suelen ser los mismos que sentiría un adulto
que sufriera un ataque de ansiedad. Un ataque de ansiedad infantil puede comenzar con un
síntoma psicológico, como una sensación persistente y fuerte de temor o miedo. A
continuación, aparecen síntomas físicos, los mismos que experimentaría un adulto: corazón
acelerado, molestias en el pecho, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, etcétera.
También son comunes entre los niños que sufren ansiedad la diarrea, el dolor de estómago, los
dolores de cabeza, las náuseas y la dificultad para respirar.
Aunque los ataques de ansiedad no suelen causar daños físicos directos, los efectos sobre la
psique de un niño pueden ser muy notables. Los niños que sufren ataques de ansiedad infantil
suelen tener problemas de concentración en la escuela, y pueden mostrar una menor
capacidad general para aprender o tomar decisiones. A menudo, los ataques de ansiedad
infantil pueden desencadenarse por situaciones sociales, por lo que el niño puede intentar
aislarse para tratar de evitar desencadenar un ataque de ansiedad infantil.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos de ansiedad infantil: Trastorno obsesivo compulsivo
(TOC), trastorno por estrés agudo, fobias sociales o generales, trastorno de ansiedad
generalizada y trastornos de adaptación con ansiedad, por nombrar sólo algunos. Muchos de
ellos son trastornos de ansiedad infantil que se centran en situaciones, personas, objetos, etc.
concretos.
Por lo general, la ansiedad infantil se trata igual que la de los adultos: con medicación y terapia.
El médico podrá recetar medicamentos que ayuden a controlar los ataques de ansiedad del
niño. La terapia les ayudará a superar los miedos que están en el origen de los ataques de
ansiedad infantil.
En casa, intenta que la vida de tu hijo sea lo menos estresante posible. No seas autoritario ni
les presiones demasiado para que sean perfectos. No discutas con tu marido o mujer donde
puedan oírte. El estrés de una mala vida familiar puede hacer mella en la mente de un niño.
Más bien, asegúrese de que se sienten queridos y seguros, y de que saben que siempre se les
querrá aunque no saquen ese sobresaliente. Verás que reducir el estrés que siente tu hijo
puede ayudar bastante a su recuperación.
Millones de personas sufren ataques de pánico cada año. Los síntomas son extremadamente
incómodos y pueden reflejar problemas físicos potencialmente mortales. Inquietud, nerviosismo
o sensación de miedo son síntomas psicológicos frecuentes. Los síntomas físicos pueden
incluir dolor en el pecho, hormigueo o entumecimiento en las extremidades, taquicardia,
diarrea, dolor de estómago y dolor de cabeza. No son infrecuentes los tics u otros movimientos
involuntarios. Pero hay formas de curar los ataques de pánico y encontrar alivio a estos
síntomas tan incómodos y aterradores.
Una vez que se haya recuperado y los medicamentos hayan surtido efecto, el médico le
recomendará un terapeuta. No hay que subestimar el papel que desempeña la terapia en la
curación de los ataques de pánico. Aunque los medicamentos pueden aliviar los síntomas, la
verdadera cura de los ataques de pánico sólo puede venir de uno mismo. Un terapeuta le
ayudará a resolver los problemas que causan los ataques de pánico. Es muy raro que una
persona tenga ataques de pánico sin algún factor subyacente que los cause. Sólo cuando haya
resuelto estos problemas podrá curar completamente sus ataques de pánico.
Si no puedes acudir al médico de inmediato, hay algunas cosas que puedes hacer para
controlar el estrés y las crisis de pánico. La mayoría son simplemente técnicas de relajación de
una forma u otra, así que puedes sentirte libre de hacer lo que más te relaje. Si puedes
perderte en un juego, por ejemplo, puede ser tan eficaz para evitar un ataque de pánico como
la meditación.
Respiraci ó n profunda: Inspirar por la nariz, espirar por la boca, diez veces, cuando te encuentres
en una situación que pueda provocarte un ataque de pánico o te cause un estrés excesivo. No
hiperventiles. Diez, y sólo diez, respiraciones lentas y profundas, y luego tómate un descanso.
Meditaci ó n: Practicar la meditación todos los días es una gran manera de relajarse y dejar ir
parte del estrés que acumulas cada día. Dominarla puede ayudarte incluso a controlar los
ataques de pánico inminentes mediante la relajación. Sólo tienes que empezar a meditar si
sientes que se acerca un ataque de pánico o que está en curso, y continuar hasta que remita.
Cuenta atr á s: Cuenta hacia atrás desde 100 cada vez que sientas que puedes sufrir un ataque
de pánico. Concéntrate sólo en los números e intenta relajarte. Esto puede ayudarte a evitar un
ataque de pánico.
Terapia cognitiva
Los científicos que trabajan en las empresas fabricantes de medicamentos con receta realizan
investigaciones, experimentos y muchos ensayos para encontrar sustancias y compuestos
útiles. Por cada producto que realiza un efecto beneficioso y útil sin demasiados efectos
secundarios, hay miles de fórmulas más que fracasaron. Esto significa que los costes de
desarrollo de un nuevo medicamento de prescripción son absolutamente asombrosos, llegando
en algunos casos a los miles de millones de dólares.
Esto significa que las compañías farmacéuticas deben vender el nuevo medicamento con unos
márgenes de beneficio extremadamente altos por encima de los costes de fabricación para
intentar recuperar la inversión inicial en investigación. Pero a los consumidores que necesitan
estos medicamentos, a menudo para el resto de sus vidas, no se les puede hacer pagar estos
precios extremadamente altos durante el resto de sus vidas. Debido a esta situación única, el
gobierno federal decidió intentar llegar a un compromiso justo con el que pudieran vivir tanto los
consumidores como las empresas fabricantes de medicamentos.
Básicamente, al cabo de cierto tiempo, un medicamento pasa a estar disponible para que otros
fabricantes lo produzcan utilizando la fórmula originalmente desarrollada, pero la empresa
original conserva el control sobre la marca. Dado que la fabricación de una píldora suele costar
sólo unos céntimos, estos fabricantes de "genéricos" pueden vender el producto a un precio
muy inferior al del medicamento de marca y mantener un buen margen de beneficios, ya que
no han tenido que pagar por la investigación y el desarrollo originales.
Lo que esto significa para usted, el consumidor, es que a menudo puede encontrar
medicamentos para la ansiedad con descuento. Estas versiones genéricas suelen venderse por
el nombre científico del principio activo; por ejemplo, el fármaco Paxil puede encontrarse en
versiones genéricas como clorhidrato de piroxeteno.
Pero el viejo adagio "obtienes lo que pagas" puede ser cierto hasta cierto punto, incluso en el
La mayoría de los principales fármacos para el tratamiento de la ansiedad tienen ahora una
versión genérica con descuento. Si bien esto es muy bueno para su cartera, hay algunas
advertencias a los medicamentos genéricos que usted debe tener en cuenta.
La calidad de fabricación puede variar mucho entre los distintos medicamentos genéricos para
la ansiedad con descuento. Aunque en su mayor parte están sujetos a estrictos controles de
calidad, ya se han dado algunos casos en los que los contaminantes entraron en la línea de
fabricación y acabaron en las pastillas. Algunos de los productos químicos utilizados en la
fabricación de medicamentos con receta pueden ser extremadamente peligrosos, así que tenga
cuidado e informe inmediatamente a su médico de cualquier efecto secundario.
Antes de comprar cualquier medicamento genérico para la ansiedad con descuento, hable con
su médico. Incluso los medicamentos genéricos para la ansiedad más eficaces pueden ser
ligeramente diferentes de los de marca. El principio activo será el mismo, pero puede que el
resto de los ingredientes no lo sean. Estas pequeñas variaciones pueden hacer que una marca
en particular sea más eficaz que otra.
A menudo, la gente mira a las estrellas de Hollywood desde la distancia y desearía que fueran
tan perfectas y glamurosas. Pero lo que la gente olvida es que, al fin y al cabo, las estrellas de
Hollywood no son más que personas. No son más inmunes a los problemas que aquejan a la
gente que el resto de nosotros. Y los trastornos de pánico no son una excepción. Todo tipo de
personas pueden padecer trastornos de pánico. Hombres, mujeres, niños, ejecutivos y, sí,
estrellas de Hollywood.
Puede ser interesante leer sobre las estrellas de Hollywood y su lucha contra los trastornos de
pánico. Como puedes imaginar, padecer un trastorno de pánico como el miedo escénico puede
causar graves problemas a una persona cuya carrera se basa en aparecer ante grandes
grupos de personas. La imagen que cualquier estrella de Hollywood quiere proyectar es la de
una persona tranquila y segura de sí misma, y sufrir un ataque de pánico que quede grabado
puede echar por tierra esa imagen. Pero los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier
momento y lugar. Algunas estrellas de Hollywood han admitido haber sufrido ataques de
pánico:
El proceso de utilizar la terapia interpersonal para tratar los trastornos de pánico consiste en
aprender a interactuar y relacionarse con otras personas en una situación que le haga sentirse
cómodo. La mayoría de las personas con trastornos de pánico social tienen problemas
relacionados con su autoimagen e individualidad. La mayoría de las veces se manifiestan como
una tendencia a evitar las confrontaciones y a desempeñar un papel sumiso, incluso cuando
eso les hace infelices. El "buen chico" que siempre hace todo lo que su grupo social le pide
como "favor" es un ejemplo clásico de este comportamiento. Aunque realmente no quiera hacer
el recado, teme ser rechazado y empieza a sentir pánico sólo de pensarlo, por lo que hace lo
que se le pide.
La práctica de la terapia interpersonal para tratar los trastornos de pánico es habitual hoy en
día. Lo más importante es enseñar a la persona a ser más asertiva y a expresar sus
verdaderas necesidades y sentimientos de forma cómoda. Ser siempre sumiso a los deseos de
los demás puede llevar fácilmente a una pérdida de autoestima y a la depresión, ya que la
persona considera que su propia valía y sus necesidades son menores que las de los que le
rodean.
Afortunadamente, hay formas de ser asertivo sin ser agresivo. Aprender a ser asertivo significa
aprender a poner tus propias necesidades por encima de las de los demás. Significa aprender
a decir "No" sin sufrir un ataque de pánico. El comportamiento agresivo suele ser el resultado
de una falta de asertividad, que hace que la persona agresiva arremeta contra quienes la
rodean. Pero la mayoría de las veces, las personas que no son asertivas simplemente dejan
que todo el mundo a su alrededor se salga con la suya, independientemente de sus propios
sentimientos sobre lo que quieren.
Cuando se acude a terapia interpersonal para tratar los trastornos de pánico, se dedica mucho
tiempo a descubrir cómo expresarse verbalmente. Hay que aprender a elegir palabras que no
ataquen, manipulen o menosprecien a la otra persona. Parte del proceso consiste en aprender
a decir cuando no se quiere hacer algo. También es necesario aprender cuándo es apropiado
hacer valer tus deseos por encima de los de los demás, cómo y cuándo decir que no y, en
general, aprender a comunicarse de forma más eficaz.
La mayoría de los ataques de pánico están causados por trastornos de pánico, que a su vez
están causados por una ansiedad continua. Si eres el tipo de persona que siempre cede,
siempre es sumisa, entonces probablemente vivas en un estado de ansiedad constante de que
te pidan que hagas algo que realmente no quieres hacer. Esto puede llevar fácilmente a
aislarse simplemente del grupo, en un intento de evitar esas situaciones. Esto no es bueno
para usted, y puede conducir a la depresión, además de los trastornos de pánico y ansiedad.
Lo más importante que puedes aprender haciendo terapia interpersonal para tratar tu trastorno
de pánico es simplemente que tienes derecho a tus propios sentimientos. Ninguna persona
puede obligarte a hacer algo que no quieres. Si crees que este artículo te describe, visita a tu
médico para que te derive a un terapeuta interpersonal. Nunca se arrepentirá.
Una de las formas que puede adoptar la ansiedad infantil es el trastorno de ansiedad
matemática. Aunque casi todo el mundo tiene alguna dificultad con las matemáticas,
especialmente con las matemáticas superiores, el trastorno de ansiedad matemática se
caracteriza por un niño perfectamente capaz de resolver los problemas que simplemente se
paraliza y entra en pánico en los exámenes. La ansiedad matemática es bastante común y
puede superarse sin demasiada dificultad siempre que no sea síntoma de algún trastorno de
ansiedad subyacente mayor.
Parte del problema es que, a diferencia de la mayoría de las demás disciplinas, una respuesta
matemática es correcta o incorrecta. Rara vez hay más de una forma de resolver un problema,
y muy raramente más de una respuesta correcta. Simplemente, no hay muchas áreas en las
que haya un abanico de respuestas correctas. La precisión requerida puede intimidar y resultar
difícil incluso para estudiantes excepcionales. Si su hijo tiene ansiedad ante las matemáticas,
hay cosas que tanto usted como sus padres pueden hacer para ayudarle.
Busca ayuda pronto: Si tienes ansiedad ante las matemáticas, lo mejor que puedes hacer es
buscar ayuda. Cuéntaselo a tus padres y a tus profesores. A veces, con un poco de tutoría
adicional, puedes superar tu ansiedad antes de que se convierta en un problema durante un
examen.
Haz exámenes de práctica: Si tienes dificultades a la hora de examinarte, pide a tu profesor que
te dé exámenes de práctica. Saber de antemano que eres capaz de aprobar el examen puede
aliviar en gran medida tu ansiedad ante las matemáticas.
Evita empollar: No esperes a la noche anterior para intentar aprenderte las matemáticas del
último mes. No estar absolutamente seguro de ti mismo y de tus conocimientos de la materia
Aunque usted no lo crea, el uso de remedios naturales para los ataques de pánico puede ser
tan eficaz como un medicamento recetado. Estos remedios naturales son a menudo mejor para
usted, así, con menos o ningún efecto secundario. Contrasta esto con los medicamentos
recetados para la ansiedad, que pueden causar todo tipo de efectos secundarios
desagradables; algunos de los efectos secundarios comúnmente experimentados son:
palpitaciones del corazón, corazón acelerado, boca seca, problemas sexuales, estreñimiento y
somnolencia. Estos son sólo los efectos secundarios más comunes. Además, en algunos
individuos, estas recetas pueden tener el efecto contrario al que se supone que deben tener,
aumentando la ansiedad en lugar de disminuirla.
Algunos de los remedios naturales disponibles para los ataques de pánico son la melisa, la
lavanda y la pasiflora. Se dice que estas hierbas son muy eficaces en el tratamiento de los
ataques de pánico y para aliviar el estrés y la ansiedad en general. La mayoría de las veces
están disponibles en productos con otros ingredientes que potencian su efecto relajante. Existe
una marca concreta de mezcla de hierbas llamada Pure Calm. Este producto contiene los tres
ingredientes mencionados y es muy eficaz para aliviar el estrés y la ansiedad, reduciendo el
número de ataques de pánico que experimenta.
Otro remedio herbal de marca se llama Panicyl. Este producto contiene ginseng, ashwaganda,
Rhodiala Rosea, y una mezcla de varios aminoácidos que trabajan juntos para relajar y mejorar
su estado de ánimo mediante el equilibrio de los niveles de neurotransmisores en el cerebro.
Esto actúa para reducir su ansiedad y ayudar con la depresión, lo que reduce la frecuencia y
severidad de sus ataques de pánico.
Cuando se toman con regularidad, los remedios naturales para los ataques de pánico han
demostrado ser tan eficaces en algunos casos como los medicamentos recetados, pero con
una incidencia mucho menor de efectos secundarios. Todos ellos son de venta libre y suelen
tener un precio razonable. Puede empezar a tomarlos inmediatamente. Pero si está tomando
otra medicación, hable siempre con su médico antes de tomar cualquiera de estos remedios
naturales para los ataques de pánico.
La medicación más recetada para los ataques de pánico es una de las diversas formas de
antidepresivos. Estos medicamentos ayudan a mantener los niveles de ansiedad y estrés en un
nivel manejable. También ayudan con cualquier condición de depresión que pueda tener, lo
cual no es infrecuente en pacientes con trastorno de ansiedad. Existe un desequilibrio químico
en el cerebro que es responsable de los efectos amplificados del estrés cotidiano. Dos
neurotransmisores principales (la serotonina y la norepinefrina) están relacionados con el
estado de ánimo y son las sustancias químicas a las que se dirigen los antidepresivos.
Todos estos medicamentos para los ataques de pánico, aunque suelen ser bastante eficaces,
pueden tener algunos efectos secundarios desagradables. Por lo general, estos efectos
secundarios son más pronunciados si su dosis es demasiado alta, pueden ocurrir en cualquier
dosis. Los efectos secundarios más comunes de los antidepresivos son: sequedad de boca,
estreñimiento, mareos, somnolencia, dolores de cabeza, visión borrosa, problemas sexuales,
náuseas, palpitaciones, taquicardia, aumento de peso, pesadillas, insomnio y nerviosismo.
Recuerde que cada persona es diferente. No todos los medicamentos afectan a todo el mundo
de la misma manera. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para ti, y puede
llevar tiempo y esfuerzo encontrar la medicación para el ataque de pánico que mejor funcione
para ti. Es posible que su médico tenga que cambiarle la medicación para el ataque de pánico
varias veces, pero con tantos antidepresivos y dosis diferentes disponibles para probar, las
probabilidades de que encuentre la medicación que le funcione son buenas. Y una vez que
hayas encontrado los medicamentos para los ataques de pánico que mejor controlan tus
síntomas, no dejes de tomarlos sólo porque te sientas mejor. Los medicamentos sólo tratan los
síntomas, no son una cura definitiva para su trastorno de pánico.
Este trastorno no es más que una enfermedad psicológica que influye en muchas personas y
en sus seres queridos. A menudo puede ocurrir cuando una persona está limitada y no puede
disfrutar de su vida como desea. También puede ocurrir por otras vías.
Este trastorno varía de un individuo a otro. Por ejemplo: algunas personas pueden sufrirlo sólo
en algunas circunstancias. Por ejemplo, las personas que tienen un miedo extremo a hablar en
público. Otros temen hablar por teléfono, asistir a fiestas o tener citas. Estas personas pueden
resultar normales en situaciones sociales.
En muchos casos graves, este trastorno afecta a todos los aspectos de la vida. Si una persona
sufre un trastorno extremo, puede tener miedo de ir a la escuela, tener problemas para trabajar
en la oficina o incluso salir de casa para ir al cine. Así pues, todas las formas de este trastorno
impiden a una persona vivir su vida, y quienes padecen los casos extremos se aíslan casi por
completo de la vida.
Algunos factores que hacen de este trastorno un obstáculo, aquellos individuos que se
mantienen alejados de las situaciones que los desencadenan. Los síntomas más comunes de
este trastorno incluyen dolores de cabeza, rubor, náuseas y sudoración y escalofríos profusos.
Para evitar que esto suceda y también evitar la vergüenza, las personas que sufren de este
trastorno tienden a hacer cualquier cosa para mantenerse alejado de los factores
desencadenantes. Aunque esto parezca una forma brillante de evitarlos, la persona se pierde
la interacción con el mundo exterior.
Se trata de un trastorno bastante curable, ya que estas personas pueden acudir a terapia y
tomar medicamentos para vencer estos miedos. Como es el caso de todos los trastornos
juntos, se trata de una enfermedad grave de la que no es posible recuperarse inmediatamente.
Las personas que sufren depresión y ansiedad social juntas subestiman lo que son capaces
de hacer y tampoco están seguras de a quién pedir ayuda para salir de este tipo de
sentimientos. A veces, las personas se confunden tanto debido a la depresión y la ansiedad
social que empiezan a hacerse daño a sí mismas, estén o no en el estado mental adecuado.
Las personas que escuchan a otras quejarse de tener depresión y ansiedad social a la vez, lo
toman como que sólo lo hacen para intentar atraer algo de atención hacia ellas. Pero la
mayoría de los que se quejan están diciendo la verdad y están pidiendo ayuda para salir de
esta situación. De hecho, es muy sencillo conseguir ayuda para sus problemas. La mayoría de
las veces, lo único que tienen que hacer es visitar a un médico, no sólo a un "psiquiatra" o a
algún terapeuta. La mejor manera de lidiar con este tipo de depresión y ansiedad social es ir y
conocer a un profesional médico. ¡Una vez que se llega a conocer a un profesional médico, es
sólo cuestión de unas pocas semanas antes de que esté completamente curado de la
depresión o la ansiedad social, pero a veces puede extenderse a unos pocos años también!
Muchas personas tratan de curarse de la depresión y la ansiedad social por su cuenta y evitar
la reunión de un profesional. Por lo tanto, empezar a tratar todo tipo de diferentes tipos de
remedios o terapias que ellos piensan que sólo podría trabajar para ayudarles con la depresión
y la ansiedad social problema; de nuevo por su cuenta no ir a través de cualquier tipo de
compañía de seguros o de cualquier profesional médico. Una sesión de hablar o sesión de
terapia es la mejor manera de iniciar el proceso de curación. Muchas personas que han
intentado estos encontrar estas sesiones de conversación o sesiones de terapia muy
beneficioso sobre todo cuando tenían o tienen depresión o ansiedad social. Pero la mayoría de
las personas asumen para tratar algún método de medicación (a base de hierbas o de forma
totalmente natural) de inmediato. Por otra parte hay un montón de tipos de suplementos para la
curación de las personas de la depresión o la ansiedad social en el todo-natural o a base de
hierbas manera. De hecho, muchas tiendas en y alrededor del país tienen el todo-natural de la
medicación para la venta, como Walgreen, Wal-Mart o Shopko.
En realidad, el mejor alivio de la ansiedad está dentro de ti, y puedes liberarte de la tensión y
el estrés con la ayuda de tu constitución mental. La identificación de los factores que causan
la ansiedad y el estrés y, a continuación, tomar las medidas necesarias para erradicarlos es
una buena manera de obtener alivio de la ansiedad.
Intenta averiguar qué cosas te provocan tensión y estrés y anótalas para tener un registro. Con
este ejercicio podrás averiguar si necesitas ayuda profesional o si puedes curarlo por ti mismo.
Debes analizar todos los factores y priorizarlos también para ver qué factor necesita más alivio
de la ansiedad.
Las cosas que traen hasta su tensión y también que están bajo alta prioridad necesidad de una
mezcla de medicamentos, algunos de asesoramiento y auto métodos de curación. La
perseverancia y el trabajo duro son necesarios para alcanzar el mejor alivio de la ansiedad. El
desequilibrio mental y los factores ambientales que se ha ido acumulando todos estos años
hace que la persona sufre de ansiedad grave. En estos casos, una mente dedicada funciona
mejor para hacer frente a sus problemas.
Las dos técnicas más antiguas para la curación de su cuerpo es el yoga y la meditación,
muchas personas afirman obtener el mejor alivio de la ansiedad de que también. Mantener un
ejercicio regular para reducir su ansiedad y el estrés, y evitar el alcohol también ayuda a
alcanzar el mejor alivio de la ansiedad. Pero el mejor alivio de la ansiedad funciona mejor con
una buena noche de sueño. Trate de dormir al menos 7 horas al día.
Tener un ambiente relajado en casa manteniendo una buena relación con la familia también
ayuda a reducir el estrés. Si tiene algún problema en el trabajo o con su familia, intente
conseguir un
De todos los métodos para aliviar la ansiedad, el más útil para controlar el estrés es practicar
la tolerancia y la paciencia. Aunque te resulte difícil conseguirlas, intenta hacer un esfuerzo
consciente en todos tus pensamientos y acciones para practicarlas.
Puede resultar difícil diagnosticar los trastornos de pánico en los adolescentes, ya que su
comportamiento es muy impredecible. No se comunican bien con la gente y, por lo tanto, a los
padres les resulta muy difícil saber qué les pasa exactamente a sus hijos. Los padres llegan a
saber esto sólo cuando sus hijos sufren un ataque de pánico. Los adolescentes son siempre
problemáticos y difíciles de soportar durante su ansiedad, pánico o preocupación.
La vida es dura sin necesidad de ser adolescente. Los papeles de las hormonas son intensos y
también el cerebro está fabricando un exceso de demasiados productos químicos. Los estudios
realizados informe sobre el trastorno de pánico en los adolescentes como, que están siendo
ordenados como lo que es normal y la razón para el trastorno puede ser difícil. La noticia que
nos alegra a todos es que este trastorno puede tratarse y es curable.
Algunos de los síntomas que los adolescentes (que sufren este trastorno), suelen padecer son
los:
Este trastorno si está presente entre los adolescentes también puede producir otros problemas
de comportamiento. Por ejemplo: El adolescente puede negarse a mezclarse con la gente y no
salir de casa. Tendrán miedo a relacionarse ya que no querrán tener un ataque de pánico
cuando se enfrenten a sus amigos. Estos adolescentes también son vulnerables a la depresión.
También pueden tener problemas en la escuela y a menudo temen por cosas innecesarias.
Los trastornos de pánico son difíciles de identificar en los adolescentes, pero si usted reconoce
el problema tan pronto como sea posible, entonces no será una tarea difícil de abordar el
problema. Cuando uno piensa que un adolescente está sufriendo con este trastorno, entonces
no debe dudar en tomar la persona en cuestión al médico para la evaluación física. Si no hay
síntomas encontrados para los ataques de pánico entonces usted debe visitar a un psicólogo.
Existen tratamientos para curar el trastorno entre los adolescentes. Incluyen tratamientos
físicos, mentales, espirituales y cognitivos. Estos adolescentes aprenden a sobrellevar el
trastorno y a cambiar su estilo de vida y su forma de pensar para reducir la tendencia a
preocuparse. Pueden curarse con tratamientos adecuados.
T r a s t o r n o s de pánico
Todos pasamos por momentos o periodos de aprensión en nuestras vidas, pero generalmente
están asociados a causas fácilmente reconocibles. Por el contrario, estos trastornos de pánico
se diferencian de los demás en que se producen de forma imprevista y sin ninguna razón que
no se pueda identificar. Hay personas, que por diversión dicen que experimentaron un ataque
de pánico y en realidad estos ataques pueden llegar a ser muy severos y devastadores
mientras ocurren. Pueden durar mucho tiempo o incluso unos minutos.
Es vital saber que la ansiedad es sólo una reacción habitual que uno siente como una amenaza
mental o física. Si se trata de una ansiedad normal la tensión desaparece muy pronto, pero si
se trata de un trastorno de pánico entonces no puede haber motivos reales y no se puede
eliminar nada. Esto significa que el miedo puede repetirse y no puede resolverse muy pronto.
Hay ciertos síntomas que delinean un ataque de pánico. Por ejemplo: problemas respiratorios o
cardíacos, sudoración profusa, malestar estomacal, sensación de mareo y, en algunos casos,
dolor en el pecho. Por lo general, este ataque hace que la persona se sienta asfixiada. El
trastorno se diagnostica bien sólo cuando los síntomas anteriores aparecen más de dos veces
y cuando preocupa continuamente que se vea afectado por otro ataque.
Estos trastornos no están relacionados con una actividad precisa. Aquí es donde las personas
tienden a utilizar la terminología de forma equivocada. Si uno tiene problemas para conducir
por la autopista y le entra el pánico en la situación de tener que hacerlo, es probable que
padezca un trastorno de ansiedad o una fobia. El trastorno puede ocurrir sin una causa. No son
causados por ninguna medicación o enfermedad. El miedo al trastorno de pánico en sí hace
que sea difícil de tratar.
También pueden aparecer los síntomas de forma irregular. Se puede tener una vez al año o
incluso una vez a la semana. No se debe pensar en la experiencia, ya que puede llevar a la
perturbación de tener otro ataque. Uno puede ir con la prescripción dada por el médico para un
problema respiratorio, etc , pero estar en buen estado de salud uno se preocupa por los
ataques de pánico entonces hay posibles posibilidades de que él es propenso a los trastornos
de pánico.
*aprender a relajarse
*tener un control sobre tus pensamientos
* Y también aprender a controlar tus Emociones físicas
Si uno tiene un fuerte control sobre su cuerpo y su mente, puede aprender a enfrentarse a los
ataques de pánico de forma que se reduzcan el miedo y el trauma. Hay personas que
combinan el ejercicio y el asesoramiento para curar los ataques de pánico. Como no están
relacionados con una causa específica, hay que aprender a controlar el nivel de ansiedad en la
vida diaria para evitar los ataques de pánico.
Se ha descubierto que setraline introducido es muy eficaz, ya que ayuda a las personas en la
reducción de la depresión y la ansiedad que él / ella sufre. También es eficaz para las
personas que sufren ataques de pánico. Hay muchos otros medicamentos también que se
pueden tomar para superar este ataque de pánico, pero setraline se sugiere ya que es menos
propenso a los efectos secundarios.
El medicamento más utilizado para los ataques de pánico son los inhibidores de la recaptación
de serotonina (ISRS) que comprende los medicamentos como el Prozac, Zolosoft o Sertralina
y Paxil. Xanax, Ativan, Klonopin y Valium son los Benzodiapines; Los antidepresivos cíclicos
del intento tales como el Parnate, Nardil, Marplanm, y monoamina oxidan los inhibidores como
el Norpramin, Anafranil, y Tofranil. El Benzodiazepines y el SSRIs se encuentran para ser en
gran parte eficaces en tratar este los ataques de pánico. Sertraline se considera la mejor
medicación entre todas las otras drogas.
Una investigación fue realizada por el Pohl RB, y han informado a la American Journal of
Psychiatry que la sertralina en el tratamiento del trastorno de pánico es un doble vínculo
multicéntrico sendero. En el año 1998, un número demostró que la sertralina es el mejor
medicamento. La investigación double bind fue aleatorizada y hubo un grupo paralelo diseñado
para asegurar que los resultados son válidos y consistentes. Este equipo comparó la Sertralina
con la de un sollozo. Una horda de 168 pacientes que sufrían ataques de pánico fueron
divididos en dos grupos. Un grupo recibió la sertralina y el otro, el placebo. El conjunto que
obtuvo la sertralina como el fármaco a tomar, recibió 25mg al día durante una semana y la
investigación comenzó dependiendo del individuo. Cada persona fue evaluada cada día para
analizar cómo la dosis afectaba a los síntomas, cuándo se producía el ataque de pánico y el
periodo que duraba la ansiedad o el ataque, así como los efectos secundarios.
El efecto dominó demostró que sólo el 9% del grupo dejó de tomar la sertralina para curar el
ataque de pánico porque le producía efectos secundarios. Un porcentaje mínimo dejó de tomar
la medicación porque no les funcionaba. Un gran porcentaje de personas experimentó un gran
cambio y ha disminuido el grado de pánico para ellos. Según el estudio, el 62% de los
participantes no sufrieron ningún tipo de ataque de pánico. Otros resultados informaron que
hubo una disminución de los síntomas antes y después de experimentar el ataque. Para
obtener los mejores resultados, la dosis de sertralina debe estar comprendida entre 50 mg y
El trastorno de ansiedad social no puede ser otra cosa que el temor al que se enfrenta un
individuo en muchas circunstancias sociales. Es lo que se denomina fobia social, en la que el
miedo surge cuando realizamos algo para que los demás nos vean, juzguen o condenen. Las
personas que padecen este trastorno suelen tener miedo de lo que el público comentará si
hacen algo erróneo y también temen pasar vergüenza ante la sociedad. Como este es el caso,
la persona en conjunto tratar de mantenerse alejado de la reunión social o reuniones o si están
presentes allí, van a sufrir una angustia extrema. Hay personas que temen las situaciones
incluso antes de que se produzcan. Esto se denomina "ansiedad anticipatoria" y, aunque la
persona se da cuenta de que es un miedo no deseado, no es capaz de controlarse.
A las personas que sufren este trastorno les da pánico dar un discurso en público o montar
cualquier espectáculo para que lo vea el público. Algunos temen incluso beber o comer, o
incluso trabajar, y les asusta ser el centro de atracción. Temen hacer preguntas y también dar
sus sugerencias. Una persona que sufre esto puede tener todos los síntomas o sólo algunos
de ellos. Si la persona no toma ninguna medida para superar esto, entonces su vida rutinaria
también se verá afectada, ya sea en la escuela, el lugar de trabajo o en cualquier situación.
Existen tratamientos y terapias para curar este trastorno. Muchas personas no recurren a ellos
por miedo a los síntomas que provoca el trastorno, como la vergüenza o el temor a moverse
con otras personas. Los síntomas físicos que aparecen son la sudoración, la ansiedad, las
náuseas y las confusiones.
Si eres uno de los millones de personas que padecen ansiedad social y te sientes realmente
impotente al sentir que no hay nadie que pueda ayudarte, te equivocas. Hay muchas más
personas que sufren este trastorno. Tienes posibilidades de sufrir ansiedad social si tienes un
problema de timidez extrema.
Algunas de las cosas que provocan miedo y estrés en el paciente con ansiedad social son:
Es posible que padezcas ansiedad social si estos síntomas se aplican a ti y a la forma en que
te sientes al ser social. No pierdas la esperanza y pienses que eres la única persona que tiene
este problema y que nadie vendrá a ayudarte. En la actualidad, existen bastantes tipos de
medicamentos eficaces contra la ansiedad social.
La medicación es otro tratamiento para la ansiedad social que la mayoría de las veces se
recomienda junto con la terapia cognitivo-conductual. Los ansiolíticos, los antidepresivos y los
betabloqueantes son algunos tipos de medicamentos para los síntomas físicos que resultan
útiles para la ansiedad social. Aunque puede haber una sensación el primer día de tomar el
antidepresivo, se necesitan unas semanas para que los fármacos actúen en el cerebro y el
cuerpo y produzcan un efecto real en ti. En realidad, la medicación sólo ayuda a disminuir la
ansiedad durante la terapia y no cura por completo la ansiedad social. La medicación no debe
tomarse en el tratamiento de la ansiedad social junto con la terapia. La terapia puede ser
individual o de grupo. Sólo un terapeuta cualificado puede recomendarle lo que más le
conviene en función de sus necesidades.
Las personas que padecen trastornos de ansiedad social no suelen tener una vida tranquila. Las
personas que padecen esta afección pueden verse acosadas por el miedo al escrutinio, al
fracaso, al rechazo e incluso al ridículo. Estas personas se alejan de las situaciones sociales y
dejan de disfrutar de su vida al máximo. A los pacientes se les suelen recetar medicamentos
contra la ansiedad por fobias sociales para superar los síntomas y continuar con sus vidas. Para
controlar los síntomas, se pueden utilizar varios niveles de medicación que tienen un gran
impacto y ayudan a las personas a continuar con sus vidas.
En muchos casos, la depresión también puede tratarse con los mismos medicamentos que se
utilizan para la ansiedad provocada por las fobias sociales. Dos de los principales antidepresivos
utilizados para el tratamiento de las fobias sociales son los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina y los inhibidores de la monoaminooxidasa.
ISRS - Entendimiento
Los medicamentos para las fobias sociales y la ansiedad del tipo ISRS funcionan impidiendo que
la serotonina, un neurotransmisor, se reabsorba en determinadas células del cerebro. Esto
acaba dejando más cantidad de serotonina en el cerebro. Los problemas con la serotonina están
relacionados con la depresión y los trastornos de ansiedad.
Existen muchas marcas comerciales de ISRS. Los medicamentos para la ansiedad y las fobias
sociales, como Zoloft y Prozac, son ISRS.
IMAO - Entendimiento
De forma similar a los ISRS, los IMAO funcionan inhibiendo cierta actividad química en nuestro
cerebro. Los IMAO para la ansiedad y las fobias sociales impiden la descomposición de una
sustancia química llamada monoamina, dejando más cantidad de esta sustancia en el cerebro.
Este tipo de medicación para la ansiedad fobias sociales se utiliza para curar los trastornos de
fobias sociales, depresión y muchos otros tipos de problemas de salud mental.
Existen muchos nombres para los fármacos IMAO, como Nardil, Aurorix y Marplan.
Los medicamentos para la ansiedad por fobias sociales son sólo una parte del tratamiento
general de esta afección. Las fobias sociales a veces pueden superarse si no se tratan, pero la
mayoría de las veces tienden a empeorar, por lo que tanto la terapia como la medicación son
importantes.
En realidad, la terapia sólo persuade a las personas que padecen fobias sociales para que
puedan superarlas. Para que las personas puedan hacer frente a los síntomas, se utilizan
medicamentos, y así son más libres para someterse a las terapias necesarias.
Los pacientes también hacen ejercicio para reforzar su autoestima durante las terapias, ya que
es crucial para hacer frente a las fobias sociales.
Los medicamentos para la ansiedad de las fobias sociales se consideran inestimables para el
tratamiento. El escrutinio, el miedo al rechazo, el fracaso y otras cosas asolan a una persona y le
hacen evitar la interacción, con lo que la calidad de vida se degrada. Utilizando los tratamientos
adecuados, las fobias sociales pueden curarse y las personas pueden recuperar el control de la
vida y disfrutarla de nuevo.
Muchas veces, cuando las personas son examinadas por cualquier problema de ansiedad
social, no están seguras de lo que realmente es. Por lo tanto, piensan que necesitan algún
medicamento para la ansiedad social, ya que se está comprobando un examinador. En la
mayoría de los casos, los pacientes ya tienen ansiedad social bastante malo que el médico
examinador de inmediato sugerir algún medicamento para la ansiedad social.
Antes de tomar algún medicamento para la ansiedad social, la persona debe tratar de obtener
información acerca de la medicina, lo más importante los efectos secundarios causados por la
medicina, ya que a veces puede conducir a algunas situaciones no deseadas. Debido a la gran
cantidad de tipos de medicamentos para la ansiedad social disponibles, la persona que toma
el medicamento se debe dar algunas muestras de todos los tipos de medicamentos antes de
llegar a la conclusión sobre la prescripción final que se prescribe. Inevitablemente, la cantidad
de medicamento que debe tomarse sólo puede determinarla el examinador, al igual que el tipo
de medicamento que mejor se adapta.
Cuando se les dice que tomen medicamentos para la ansiedad social, la mayoría de las
personas tienden a tomar la forma más barata posible y, finalmente, sólo se preocupan por la
eficacia. Esto lleva a la gente a ir para los ingredientes naturales y hierbas 1ª y luego pasar a
otros métodos si los ingredientes naturales no son eficaces. Los suplementos naturales se
utilizan sólo por algunas razones en particular. Muchas personas en realidad prefieren utilizar
ingredientes naturales de los medicamentos prescritos por los médicos debido a la razón de
que no son adictivos como los medicamentos prescritos por los médicos.
Ya sea por primera vez o de forma continuada, tomar medicamentos para la ansiedad social es
absolutamente gratificante. Los sentimientos felices definitivamente valen más que los
sentimientos miserables.