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Artículo 1316.

- Extinción de la obligación por causas no imputables al deudor


La obligación se extingue si la prestación no se ejecuta por causa no imputable al deudor.
Si dicha causa es temporal, el deudor no es responsable por el retardo mientras ella perdure.
Sin embargo, la obligación se extingue si la causa que determina la inejecución persiste hasta
que al deudor, de acuerdo al título de la obligación o a la naturaleza de la prestación, ya no se
le pueda considerar obligado a ejecutarla; o hasta que el acreedor justificadamente pierda
interés en su cumplimiento o ya no le sea útil.
También se extingue la obligación que sólo es susceptible de ejecutarse parcialmente, si ella
no fuese útil para el acreedor o si éste no tuviese justificado interés en su ejecución parcial. En
caso contrario, el deudor queda obligado a ejecutarla con reducción de la contraprestación, si
la hubiere.

La obligación se extingue si la prestación no se ejecuta por causa no imputable al deudor.


Si dicha causa es temporal, el deudor no es responsable por el retardo mientras ella perdure. Sin
embargo, la obligación se extingue si la causa que determina la inejecución persiste hasta que,
al deudor, de acuerdo al título de la obligación o a la naturaleza de la prestación, ya no se le
pueda considerar obligado a ejecutarla; o hasta que el acreedor justificadamente pierda interés
en su cumplimiento o ya no le sea útil.
También se extingue la obligación que sólo es susceptible de ejecutarse parcialmente, si ella no
fuese útil para el acreedor o si éste no tuviese justificado interés en su ejecución parcial. En caso
contrario, el deudor queda obligado a ejecutarla con reducción de la contraprestación, si la
hubiere.
El articulo se pone en tres situaciones, el primer párrafo es extintivo, liberatorio para el deudor.
¿Desde el punto de vista del análisis económico quien asume el riesgo? En este caso lo asume el
deudor, porque es quien debe ejecutar la prestación, el acreedor es quien tiene la expectativa
de que se cumpla con la prestación y a consecuencia va a proceder a cancelar la
contraprestación.
En la teoría del riego que hace que se presente una situación extraordinaria, imprevisible e
irresistible que ocasiona que el deudor no cumpla con su prestación.
Hay un daño económico que perjudica al deudor. Ya al tener que realizar una prestación tubo
que haber hecho una inversión, gastos. Y el acreedor, al final si es que no se cumple la prestación,
no tiene la obligación de pagar la contraprestación. (huaycos, huelga, etc.)
Es por eso que en el mundo empresarial aparecen los seguros, Las grandes empresas por
supuesto aseguran porque trabajan con grandes capitales y las pérdidas van a ser grandes, por
eso es que se asegura, pero no los pequeños comerciantes.
Fernando de Trazegnies, dice que la responsabilidad contractual, dice que esos eventos
extraordinarios, imprevisibles y desequilibrios son copulativos, o sea debe presentarse los tres,
pero yo les dije por mi propia experiencia les dije; que no es necesario que se presente los tres.
Fernando de Trazegnies dice: No se necesita que los tres requisitos confluyan conjuntamente
para configurar el evento a analizar, aunque debe admitirse que, en la generalidad de los casos,
los requisitos mandatorios del fortuito serán el de la extraordinariedad, en particular, el de la
irresistibilidad.
Por eso les decía, pero no sería previsible cualquier testimonio. Por ejemplo, en el caso de los
terremotos, ¿Qué implica la previsibilidad?
Las construcciones, las carreteras. por eso hacen simulacros, eso es previsibilidad. Lo
extraordinario, porque eso es lo extraordinario uno no sabe cuándo va a venir y por eso es
extraordinario, que empiece a granizar. Entonces no siempre se fijen los tres elementos, pero
por lo menos dos, la pregunta es: ¿cuál es la consecuencia de que cuando el deudor quiere
cumplir su prestación se le presenta un evento extraordinario, impredecibles e irresistible. ¿Cuál
es la consecuencia? La inejecución de la obligación.
En vista de ese evento, no va a poder cumplir con su prestación, la obligación se extingue. Tiene
un efecto extintivo liberatorio.
El segundo párrafo, se entiende que, si yo no puedo cumplir la prestación, se extingue la
obligación, porque es verdad, ¿qué voy a cumplir? Y tampoco que me van a exigir.
Entonces es mejor dejemos sin efecto el contrato, porque se llama efecto el extintivo, liberatorio
y porque es liberatorio, porque ya el deudor libera de su obligación.
Tenemos el efecto exoneratorio, cuando la causa es temporal, el deudor no es responsable por
el retardo mientras ella perdure, aquí ya nos ponemos en una situación puede ser que mientras
te dure, no es responsable del retardo, depende del contenido de la obligación. Obviamente si
es fruta, se van a malograr, pero si fueran otras cosas, si fueran muebles no habría problema.
Depende de la casuística.
Y el tercero es la imposibilidad parcial. Si el acreedor acepta una prestación parcial, ya es
problema del acreedor. Sin embargo, la contraprestación se reduce.
Requisitos de aplicación de la teoría del riesgo,
1. Que se esté ante un contrato válido y eficaz de prestaciones reciprocas.
2. Que la prestación a cargo del deudor se encuentre pendiente de ejecución.
3. Que se verifique una alteridad de imposibilidad, que afecta a la ejecución de la
prestación al del deudor.
4. Que dicha alteridad e imposibilidad sea sobrevenido al nacimiento de la obligación.
5. Que la alteridad sobrevenida e imposibilidad de la prestación, se deba a una causa no
imputable al deudor.
6. Que la contraprestación sea aún susceptible de cumplimiento.
7.
La teoría del riesgo puede generar, que una obligación no se pueda cumplir, por causas no
imputados., si el evento es extraordinario, es imprevisible, es irresistible. ¿Cómo le podemos
exigir al deudor que cumple con una prestación, no puedes exigir? Y si vamos a llegar al Poder
Judicial, no vamos a fundamentar teóricamente, lo que quiere saber el juez, le va a preguntar al
deudor: ¿Y por qué usted no cumplió con su prestación? ¿Es cierto que usted se comprometió
con su orquesta, venir a amenizar el matrimonio del acreedor demandante? ¿Es cierto que usted
se comprometió? Y el otro, sí, señor juez, tenemos un contrato, tenía que venir amenizar el
sábado veinte Sí, señor, sí me he comprometido a amenizar. ¿Y por qué no cumplió usted?
Ustedes creen que la persona va a decir: Señor juez, de acuerdo a la teoría del riesgo, y de
acuerdo a un evento extraordinario… El abogado podría decir eso, porque se supone que
teóricamente el juez lo sabe. ¿Por qué va a decir? ¿Y por qué no cumplió usted juez? Veo usted
ese señor juez. Ya estamos en el avión, ya estamos llegando al aeropuerto y de repente una
tormenta de arena, y por eso que ya no pudimos aterrizar y el piloto dijo regresemos a Arequipa
y a pesar de los reclamos que hicimos todos lo pasajero no se pudo aterrizar y nos tuvieron que
regresar. Por lo cual ya no es culpa de nosotros que haya sucedido eso ¿y tiene usted cómo
probar? Aquí está señor, las noticias, el periódico, las noticias que la tormenta de arena, invadió
Tacna e impidió que los aviones aterrizaran. Suficiente.
Claro que el abogado en su informe, dirá: Señor Juez, se trata de un evento extraordinario,
impredecibles, e irresistible, lo que ha impedido que mi patrocinado pueda cumplir su
prestación.
En consecuencia, de conformidad, lo establecido en el capítulo trece, catorce, trece, quince,
trece, dieciséis. En consecuencia, se declara extinguido la obligación, pero no hay
responsabilidad por daños y perjuicios.

Artículo 1317.- Daños y perjuicios por inejecución no imputable


El deudor no responde de los daños y perjuicios resultantes de la inejecución de la obligación,
o de su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso, por causas no imputables, salvo que lo
contrario esté previsto expresamente por la ley o por el título de la obligación.

Hay dos clases de responsabilidad civil. Tenemos la responsabilidad civil extra contractual y la
responsabilidad civil contractual.
La responsabilidad civil extracontractual como su nombre lo indica, genera una responsabilidad
civil daños y perjuicios, de un evento que no nace de un contrato, pero que ha sucedido un
evento que ha causado un hecho dañoso. Que es necesario que el autor de ese hecho dañoso
haga la reparación correspondiente.
Los accidentes de tránsito. Los accidentes de tránsito generan tres responsabilidades.
Generalmente un hecho dañoso genera tres tipos de responsabilidad. La responsabilidad
administrativa, penal y civil.
La responsabilidad administrativa va a generar una investigación de por qué se produjo el
accidente de tránsito que ha traído como consecuencia que haya ocasionado lesiones para no
hablar de muerte, que haya ocasionado lesiones a un transeúnte y está comprobado que los
accidentes de tránsito, generalmente, el noventa por ciento es falla humana.
Si hay responsabilidad, el chofer va a tener una responsabilidad administrativa. Ahí viene la
responsabilidad penal porque ya es típicamente un delito doloso, porque hay lesión Y la
responsabilidad civil porque tiene que repararse el daño que se ha ocasionado, entonces esa
responsabilidad es típicamente una responsabilidad civil extracontractual, que para calificar si
efectivamente cabe de una responsabilidad civil extra contractual, cuatro elementos, ¿no?
Primero, el que el hecho sea dañoso, que el hecho sea ilícito y tercero, relación de causalidad,
que el hecho haya producido el daño y cuarto el factor de atribución, si es dolo o es culpa. Eso
se analiza en la responsabilidad civil extracontractual a partir del artículo mil novecientos sesenta
y nueve del Código Civil. Pero también en la doctrina y también nuestro código recoge las dos
teorías, la teoría subjetiva y la teoría objetiva. La teoría subjetiva establece que hay que acreditar
si el conductor actuó con dolo o culpa. Y si no actúa con dolo o especialmente la culpa no sería
responsable, pero también al artículo mil novecientos setenta y algunos más del código civil
establecen la teoría objetiva y lo que está predominando hoy en día en la teoría objetiva en el
sentido que todo daño debe repararse. Independientemente si es uno culpable o no. Entonces,
como muy bien dice Fernando de Trazegnies nos dice, entonces la teoría objetiva nos dice que
todo daño debe repararse, en consecuencia, se socializa el daño. ¿Qué implica las socializaciones
del daño? que la sociedad en conjunto, que es el que disfruta de los avances de la ciencia y la
tecnología, parque automotor, motriz, etc. entonces la sociedad asume las consecuencias del
uso diario de los autos porque no podemos dejar de usar la movilidad, para eso está el SOAT.
En cambio, la responsabilidad contractual nace precisamente de la inejecución de obligaciones,
de carácter subjetivo.
El artículo mil trescientos diecisiete nos dice que no hay responsabilidad por daños y perjuicios,
si la inejecución de la obligación o su cumplimiento parcial tardío defectuoso, ha sido por causas
no imputables. Porque puede ser que la inejecución de la obligación por parte del deudor pueda
generar daños y perjuicios en el acreedor ¿Por qué no? ¿Hasta daño moral? ¿Hasta daño a
persona? Imagínense en el matrimonio, aunque es poco probable, pero puede darse, quieren
casarse con una orquesta de fuste y no viene y entonces la novia está esperando, la orquesta no
viene entonces, puede generar una frustración psicológica, pero ya es lo que sería daño moral.
O la suspensión del matrimonio tal vez con las consecuencias del local, de la comida, etc. Si yo
estoy esperando fruta, pero mi casero no me trae la fruta, pero yo ya había concertado como
acreedor, había con había concertado con los restaurantes o con algunos caseros que cuando
me llegue la mercadería ahí los reparto, ¿no? Ya había recibido adelanto. No viene la mercadería,
entonces yo como acreedor tengo problemas, a su vez, con las personas que iba a comercializar,
me genera daños y perjuicios.
El asunto es ese que la inejecución de obligaciones puede generar daños y perjuicios en el
acreedor. El asunto es ¿quién asume los daños y perjuicios? Por eso claramente es el artículo mil
trescientos diecisiete dice ¿no? El deudor no es responsable por los daños y perjuicios
ocasionados por causas no imputables. Por más que se cause perjuicio al acreedor, el deudor no
responsable de los daños y perjuicios.

Artículo 1318.- Dolo


Procede con dolo quien deliberadamente no ejecuta la obligación.
Hay dos nociones de dolo. Una primera noción de dolo es que puede ser entendido como la
intención del deudor a través del no cumplimiento de la indebida realización de la gestación de
ocasionar el acreedor, perjuicios materiales o inmateriales, o sea, hay un animus nocendi.
Esta primera noción nos dice, pero que no lo acepta la doctrina tampoco la jurisprudencia, pero
es necesario conocer, nos dice que el dolo hay que entender, la intención deliberada de no
cumplir con la prestación, con la intención de causar daño al acreedor. Estas es la primera noción
que felizmente no lo admite nuestro reglamento. La segunda noción es que el dolo se
conceptualiza como la inobservancia consciente y voluntaria por parte del deudor de la
prestación en los términos comprometidos. En esa línea resulta irrelevante para la configuración
de un supuesto de incumplimiento teniendo de dolo que el deudor haya deseado propagar de
algún perjuicio al acreedor. Bueno, ahí es interesante apreciación, Por ejemplo, un autor
Domínguez Kirin, Venezuela nos dice: El dolo implica un elemento intelectual, la conciencia y un
elemento volitivo, referido a la voluntad de violar el derecho del acreedor.
En este caso, que ha sido Juez Supremo de la Corte Suprema de España, Nos dice que todo debe
pensar que el concepto del dolo civil debe entenderse incluidos no todos los supuestos
voluntarios de incumplimiento cuando aquellos deudores, es consciente, que su
comportamiento provoca, puede provocar un daño y no adopta las medidas necesarias y
exigidas para la buena fe y para evitar. En términos generales se puede decir que el dolo del
deudor existe un comportamiento activo y que no busca la simple omisión de lo debido. La
simple omisión de lo debido por sí sola no es dolosa solo se adquiere este carácter cuando
aparece una conducta sucesiva particularmente reprobable cuando mediante la omisión se
consigue un incumplimiento definitivo.
La actitud dolosa es deliberación, conciencia, voluntad de no querer cumplir con la prestación.
Por eso, como ese Díaz Picasso, entonces, esa es una actitud no omisiva, es una actitud activa,
de no querer cumplir y si lo reducimos a términos de comunes y corrientes. Oye, ¿por qué no
cumple con tu presentación? Porque no me da la gana.
Ahora, podrías darse el caso de que no quiero cumplir, porque no me da la gana, por eso, fíjense,
el dolor, la culpa es algo subjetivo. Por eso a diferencia de la responsabilidad sigue extra
contractual, la responsabilidad contractual nace de un contrato, y su inejecución por eso es que
la responsabilidad es contractual y tiene otra forma de caracterizar Acá no vamos a ver el hecho
dañado, no. Acá lo que vamos a discutir existe un contrato, no existe un contrato, existe en
ejecución, no existe en ejecución, vamos a ver el articulado que nos dicen ¿no? Hay que probar
el dolo o la culpa inexcusable o culpa leve, ese es el problema. En consecuencia, nuestro código,
en una interpretación, acá solamente da una pauta no lo define o por lo menos a un alcance,
diríamos que no es necesario que el dolo cause daño al acreedor. Simplemente, creo que la
jurisprudencia ha establecido y la doctrina mayoritaria es una actitud deliberada, consciente y
voluntaria de no cumplir con su prestación.

Artículo 1319.- Culpa inexcusable


Incurre en culpa inexcusable quien por negligencia grave no ejecuta la obligación.

Culpa inexcusable entonces negligencia grave, culpa leve, nos dice: omisión de diligencia
ordinaria, entonces, ¿cuál es la ratio para medir? Porque acá el asunto sería son causas
imputadas, ¿cuál es la consecuencia de las causas imputadas? La responsabilidad por los daños
y perjuicios, y ahorita vamos a ver eso, ¿no?

Entonces uno tiene que responder por los daños y perjuicios ocasionados al acreedor a
consecuencia de la inejecución de las obligaciones, daños y perjuicios, los daños patrimoniales
y daños extrapatrimoniales. Entonces, lo que hay que medir es si esa culpa es inexcusable es
grave o simplemente ha sido una culpa leve.

Por ejemplo, Spinoza nos dice: culpa grave es el no uso de la diligencia que: Es propia de la
absoluta mayoría de los hombres, es decir, quien ha tenido una conducta tal, que no ha hecho
lo que todos los hombres hacen comúnmente.
Se afirma con razón que la culpa es la forma de calificación jurídica de la diligencia.
La gravedad no se refiere al respecto normativo de la culpa, sino al modo de ser de la ley la
valoración del juez o del árbitro en las circunstancias del caso, cuando deba tomarse en
consideración el curso causal más acciones subjetivas bajo el perfil del agente, o sea, culpa grave
según este autor, sería diligencia propia de la absoluta mayoría de los hombres, ¿no? Lo que
comúnmente hacen los hombres, culpa leve es el no uso de la diligencia propia de las personas
de la capacidad media que define la omisión aquella diligencia originaria que corresponde a
circunstancias de persona, el tiempo y lugar.
Si bien la culpa leve existe complejidad en su determinación, la culpa inexcusable, la culpa
inexcusable tiene un estándar muy alto en el ordenamiento jurídico, nacional. Bueno, entonces,
el comportamiento estándar está referido al comportamiento promedio de la gente. Es decir, los
franceses llaman al buen padre de familia. Y buen padre de familia, y los ingleses llaman el
hombre razonable. Entonces, el comportamiento estándar por ejemplo en la buena fe. Es quel
comportamiento relacionado sujeto a cumplimiento de valores, de obligación de modo que,
cuando uno quiere cruzar la calle lo hace por la zona marcada al peaton y no lo hace por cualquier
lado. Que cuando está manejando un vehículo y ve que el semáforo está en rojo para así sea la
una de la madrugada, porque hay gente que la una madrugada, o sea la madrugada. No hay años
se pasan. Bueno, se pasan. Oye, está encerrado.
El comportamiento estándar es respetar las reglas, los valores. En el caso de obligaciones, es
cumplir razonablemente al momento de cumplir la prestación, cumplir con todos los deberes
que nos impone la ejecución de una prestación. La diligencia puede ser impericia, inexperiencia,
imprevisión, un término genérico, de manera que no se ha cumplido con estos estándares al
momento de cumplir con la obligación.
Por ejemplo: El deudor se compromete a entregar un auto a favor del acreedor en una fecha
determinada, ¿no es cierto? Entonces el deudor manda a su empleado, pero, ¿qué pasa en el
ínterin? El chico choca el carro. Inexperiencia, impericia, quiere decir que no sabía manejar bien
todavía, entonces esto podemos calificar de culpa leve o culpa a inexcusable, porque la culpa
inexcusable es la negligencia ¿Qué ha pasado con el deudor? El deudor ha cometido una
negligencia grave Al haber estado determinado que vaya a dejar el vehículo, una persona que no
sabe manejar muy bien, natural que en el transcurso de la ruta haya chocado porque el tráfico
es horroroso.
Ese, por ejemplo, es un caso de negligente. No tomar las precauciones, no tomar las
providencias, no tomar las previsiones del caso a sabiendas, es una actitud negligente. El
comportamiento estándar nos dice que cualquier persona con la diligencia ordinaria, si sabe que
va a haber un paro y van a tomar el puente Moquegua, no van a venir por ahí. Es un
comportamiento razonable. Entonces, ¿qué voy a hacer? Me vengo por la costanera.
Acá lo que queda es calificar ¿cuándo es culpa inexcusable? ¿Y cuándo es culpa leve?

El daño se calificará en función al perjuicio que me ha ocasionado. Por tanto, estar discutiendo
si es culpa grave o leve no tiene mucha incidencia en la práctica.

Ninguna norma te va a decir como debes comportarte, por ejemplo, en el código penal no hay
ninguna norma que te diga, esta prohibido matar o robar, porque se supone que el
comportamiento estándar de las personas es el respeto a los derechos fundamentales de las
personas y un derecho fundamental es el derecho a la vida, tu comportamiento debe ser el de
respetar el derecho de los demás, lo que se castiga son las consecuencias. El que va a establecer
la valoración del daño ocasionado va a ser el juez. Es muy difícil valorar el daño moral, su
indemnización, el daño a la psiquis. Es relativo lo que puede pedir un empresario a o que pueda
pedir un barredero de la calle ante la inejecución de obligaciones. Entran también los prejuicios
sociales. Aunque el daño moral que se ocasiona a un rico es igual al daño moral que se ocasiona
a un pobre.

Artículo 1321.- Indemnización por dolo, culpa leve e inexcusable

Queda sujeto a la indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus obligaciones por
dolo, culpa inexcusable o culpa leve.

El resarcimiento por la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o


defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean
consecuencia inmediata y directa de tal inejecución.
Si la inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación, obedecieran
a culpa leve, el resarcimiento se limita al daño que podía preverse al tiempo en que ella fue
contraída.

No dice nada.

Artículo 1322.- Indemnización por daño moral

El daño moral, cuando él se hubiera irrogado, también es susceptible de resarcimiento.

Hay dos clases de indemnización por daños y perjuicios, son el daño patrimonial y el daño
extrapatrimonial. El daño patrimonial comprende el daño emergente y el lucro cesante, el daño
emergente son las indemnizaciones que se deben resarcir a consecuencia del daño mismo. Por
ejemplo al contratar un local, mozos etc. para una orquesta que no vino, todos los gastos que
me ha ocasionado, eso es daño emergente.

Lucro cesante son las ganancias que debía percibir, en este caso ese empresario que tenía la
expectativa de generar una ganancia que a consecuencia de la inejecución de la orquesta dejara
de ganar, eso es lucro cesante. Daño patrimonial

El articulo 1322 nos habla del daño moral, pero aquí la discusión que se tiene es que si el daño
moral incluye daño a la persona, hay que entender que el daño moral puede ser entendido como
aquel que afecte a los sentimientos, padecimientos, etc. es algo que afecta a la psiquis de la
persona, pero el daño a la persona en su proyecto, no proyecto de vida, por ejemplo como
empresario que no lleve a cabo un recital al que se había comprometido va a fracasar como
empresario, por la perdida de credibilidad, como empresario se esta perjudicando, la doctrina y
la jurisprudencia nos dice; el daño a la persona esta previsto en el código civil como
responsabilidad civil extracontractual, no esta previsto en la responsabilidad civil
extracontractual, el articulo 1322 habla de daño moral pero no habla de daño a la persona, pero
se ha aceptado que el daño moral es el daño a la persona, para coberturar este tipo de daño.

El daño debe afectar el cuerpo humano, la psiquis o la propia libertad…

En la responsabilidad civil extracontractual es fácil determinar el daño a la persona y el daño al


proyecto de vida, porque en un accidente que ha ocasionado que uno quede invalido, y el
accidente es daño civil extracontractual y habría que preguntarse hasta que punto el
incumplimiento de un contrato puede generar daño a la persona.

Daño emergente, También nos dice el autor, es la pérdida que sobreviene en el patrimonio del
sujeto afectado por el incumplimiento de un contrato o por haber sido perjudicado por un acto
ilícito, o como sostiene un sector autorizado de la doctrina italiana, la disminución de la esfera
patrimonial.

Lucro cesante se manifiesta por el no incremento en el patrimonio del dañado, sea por el
incumplimiento de un contrato o por un acto ilícito. Es la ganancia patrimonial neta fijada de
percibir.

Para concluir hay que distinguir, primero la teoría del riesgo, la que nos dice que la inejecución
de obligaciones se puede deber a causas no imputables. Eventos en el caso fortuito y fuerza
mayor, eventos extraordinarios, imprevisibles y irresistible, como consecuencia, si hubiera daños
y perjuicios que se ocasiona el acreedor este incumplimiento el deudor no está obligado a
resarcir los daños y perjuicios, y como consecuencia se extingue la obligación y no está obligado
a resarcir los daños y perjuicios porque en la inejecución de obligaciones fue por causas no
imputables.

Ahora, Por causas imputables, la inejecución de obligaciones puede deberse a causas imputables
al deudor, sea por dolo, sea por culpa inexcusable, o sea por culpa leve, que es algo subjetivo y
que es responsabilidad del deudor en consecuencia si se ocasionara daños y perjuicios al
acreedor el deudor está obligado a resarcir esos daños y perjuicios en dos aspectos, daño
patrimonial que es el daño emergente, lucro cesante y el daño del extrapatrimonial que es el
daño moral y el daño a la persona.

Ahora, ¿por qué digo que es susceptible de daños y perjuicios? si se ha ocasionado daños y
perjuicios. El asunto es discutir si efectivamente la inejecución de obligaciones causadas daños
y perjuicios y es materia de probanza. Puede ser que, al contrario, de lo que dicen los autores,
puede ser que la inejecución de alguna obligación sea un alivio para que el acreedor Por ejemplo,
yo he programado una fiesta para Año Nuevo y estoy contratando una orquesta para que vengan
a animar la fiesta, me está costando treinta mil soles, me cobra un adelanto de diez mil, tengo
que gastar treinta mil soles, de repente recibo la buena noticia que no va a poder venir la
orquesta porque no se puede abastecer entonces, tendría que devolverme el adelanto de diez
mil soles. Entonces que daños y perjuicios me ha causado, depende mucho de la casuística, pero
lo cierto es que cuando se trata de daños y perjuicios, tiene que acreditarse si efectivamente ha
sufrido daño patrimonial y moral.

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