Funciones de relación: Sistema nervioso y Sistema Endocrino

Se llama funciones de relación, ya que los seres vivos gracias a nuestros sentidos podemos
percibir lo que ocurre a nuestro alrededor (medio en el que vivimos), así como también podemos
percibir lo que ocurre en nuestro interior. Toda esta información nos llega en forma de estímulos
y nosotros las percibimos a través de los órganos sensoriales. La información que percibimos en
forma de estímulos es captada/enviada al sistema nervioso, el sistema nervioso está compuesto
por el encéfalo y la médula espinal, estos procesan la información que reciben y mandan una
respuesta a través del sistema nervioso hacia los órganos que van a ejecutar las respuestas. Los
órganos que van ejecutar la respuesta son parte del sistema endocrino y del sistema esquelético
muscular.

Figura 1. Sistema nervioso. Incluye el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. El sistema
nervioso central se compone del cerebro y la médula espinal y el sistema nervioso periférico se compone
de los sistemas nerviosos somáticos y autonómicos.
 Figura 2. Sistema Endocrino. Glándulas presentes en hombres y mujeres.

El sistema endocrino es el conjunto de glándulas que hay en nuestro cuerpo que secretan
hormonas (sustancias que producen cambios en nuestro cuerpo), el sistema esquelético y
muscular es el que va a dar respuesta a los estímulos en forma de movimientos.

Para comprender la función de relación, primero es necesario tener en claro que es la

homeostasis (es una propiedad de los organismos que consiste en su capacidad de mantener
una condición interna estable, que permite la vida de las células y el correcto funcionamiento
de nuestro organismo). Todos los procesos que ocurren para mantener la estabilidad interna,
reciben el nombre de procesos homeostáticos, estos procesos funcionan por retroalimentación
negativa, es decir, cuando se detecta alguna alteración en un determinado factor, se ponen en
marcha distintos mecanismos en el organismo para que ese factor vuelva a su valor normal
(estable).

Un ejemplo donde ocurre la retroalimentación negativa es cuando varía la

concentración de azúcar en nuestro organismo. Si existe un aumento de nivel de la glucosa en
el organismo, el páncreas secreta insulina, la secreción de insulina estimula que la glucosa sea
transportada al interior de las células, así como también permite la generación de Glucógeno
(que es la biomolécula de almacenamiento de glucosa en los seres humanos), esto genera que
los niveles de azúcar en sangre disminuyan (ver línea roja en la Figura 3). Por otro lado, si los
niveles de azúcar en sangre son bajos el páncreas segrega otra hormona llamada glucagón, la
cual promueve la degradación de glucógeno (almacenado en el hígado) a glucosa, esta acción
permite que los niveles de azúcar en sangre aumenten (ver linea celeste en Figura 3).

Figura 3. Proceso homeostático para mantener los niveles de azúcar en sangre.

La función de relación está estrechamente vinculada con la homeostasis. La función de relación

se desarrolla de la siguiente manera, los órganos sensoriales (vista, tacto, gusto, olfato, oído),
van a captar la información del entorno o del medio interno en forma de estímulos. Por ejemplo,
vamos caminando por el parque, escuchamos un ruido y repentinamente vemos que un perro
sale despavorido, el estímulo percibido (vista, oído) es captado por el sistema nervioso y
transmite la información al sistema endocrino que secreta adrenalina (hormona que nos
mantiene alerta) y también se envía un impulso al sistema muscular y esquelético para escapar
de la situación. Por otro lado, un ejemplo de estímulo interno; estamos trabajando y pasado un
tiempo empezamos a sentir vacío nuestro estómago, nos da hambre, la sensación de hambre
manda un estímulo al sistema nervioso y automáticamente empezamos a pensar en comida, nos
imaginamos que nos antojaríamos comer, el antojo puede hacer que sintamos olores y en
algunos casos hasta sabores (empezamos a salivar).

En resumen; se tiene un estímulo (externo o interno) este es transmitido al sistema nervioso,

quien manda la señal a los órganos efectores, los órganos efectores se agrupan en 3 sistemas;
el sistema esquelético o sistema muscular (se encargan del movimiento del organismo) reciben
el mensaje y lo traducen en movimiento y el sistema endocrino (produce hormonas) recibe el
estímulo y se genera la secreción de distintas hormonas que van a regular el funcionamiento del
organismo.