SELECCIÓN OBJETIVA DEL CONTRATISTA: Cuando hay aplicación de los principios de “igualdad,

moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad.”

Es objetiva la selección de un proponente cuando la escogencia se hace al ofrecimiento más

favorable para la Entidad y para los fines que ella busca, pero, acontece, que escudados en que los
PLIEGOS DE CONDICIONES se constituyen en la “ley del contrato”, los ENTES CONTRATANTES
están confundiendo lo DISCRECIONAL con lo ARBITRARIO, es decir, desconocen el alcance de
DISCRECIONALIDAD en la elaboración de un PLIEGO DE CONDICIONES, situación que
lógicamente conlleva a que la ADJUDICACION de la LICITACION no sea OBJETIVA; en resumen,
los ENTES CONTRATANTES exigen requisitos sui generis que limitan y sesgan la participación
EL PLIEGO DE CONDICIONES ES LA LEY DEL CONTRATO???? EL PROBLEMA NO ES DE
LEGALIDAD, SINO DE ARBITRARIEDAD

Para manipular las licitaciones, se utilizan entre otras, las siguientes artimañas:

- Se limita la experiencia específica olvidando la trayectoria profesional que esta claramente

definida en la ley 842 de 2003.
- La experiencia general ò especifica del proponente, sólo puede comprobarse con un contrato o
máximo dos contratos.
- Se exige certificaciones en cuantías que sobrepasan a las que se van a ejecutar en desarrollo
del proceso licitatorio. Además, en muchos casos, se exige certificación de itemes irrelevantes e
irrisorios con relación al proyecto a ejecutar.
- Se exigen patrimonios o capitales de trabajo en montos iguales y/o superiores al valor oficial del
proyecto a ejecutar, olvidando que cada proyecto se ejecuta con el flujo de caja que
corresponde a cada contratación.
- Se exige formación académica en diplomados, especializaciones, maestrías o doctorados, en
áreas no propias del objeto contractual.
- Se exige especialidades y grupos que no son acordes con el proyecto a realizar e incluso que
no se encuentran registradas en el Registro Único de Proponentes de la Cámara de Comercio.
- Se manipula la publicidad de los procesos, pues se publica el pliego de condiciones definitivo
horas antes de la visita de obra “obligatoria” y se exige además, autenticación de firmas,
conformación de consorcios o uniones temporales, asistencia indelegable del Representante
Legal y certificados de vigencia de matricula profesional en documentos originales. Además, la
mayoría de las publicaciones se realiza en horas no laborales.

En resumen, se desconocen de plano los principios de las normas de contratación estatal, las cuales
son claras y concisas, y definen además, que los requisitos técnicos y financieros deben ser
adecuados y proporcionales a la naturaleza y al valor del proyecto a ejecutar, pero, las Entidades
Contratantes, exigen tal cantidad de requisitos de forma discrecional, que se atropella la integridad
personal y la trayectoria profesional de los posibles oferentes, y por supuesto se restringe y limita la
participación de proponentes.