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UNIVERSIDAD MESOAMERICANA

FACULTAD DE MEDICINA

MEDICINA Y CIRUGIA

SEMINARIO MEDICINA INTERNA

EXTERNADO HOSPITALARIO

Título

Hepatitis alcohólica

ASESOR f.________;,

LUIS ESCOBEDO GONZALES

Colegiado:23,674

INTEGRANTES

BRYAN JOSUE LUCAS RAMIREZ

SINDY LISBETH YOC MEJIA

JOSE CARLOS DE LEON VALDEZ


2

UNIVERSIDAD MESOAMERICANA

FACULTAD DE MEDICINA

MEDICINA Y CIRUGIA

Título

Hepatitis alcohólica

Subtítulo

Estudio descriptivo retrospectivo acerca de la terapia farmacológica utilizada en pacientes con

hepatitis alcohólica entre los 20 a 40 años de edad ingresados al departamento de medicina

interna del hospital regional de occidente “San Juan de Dios Quetzaltenango” de enero a

septiembre, del año 2023.

Integrantes

Bryan Josué lucas Ramírez 201916168

Sindy Lisbeth Yoc Mejía 201616033

Josecarlos de León Valdez 201916006


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Índice

Introducción I 5
Justificación II 7
Marco teórico III 8
3.1 Epidemiología 9
a) Incidencia y mortalidad 9
b) Trasplante de hígado 10
c) Factores de riesgo 10
3.2 Patofisiología 11
a) Esteatosis hepática 11
b) Inflamación hepática 12
3.3 Diagnóstico 12
a) Hepatitis alcohólica 13
b) El diagnóstico diferencial 13
3.4 Tratamiento 13
a) Terapia nutricional 14
b) Tratamiento farmacológico 14
Objetivos IV 15
4.1 Objetivo General: 15
4.2 Objetivos Específicos 15
Hipótesis V 16
Métodos, materiales y técnicas a emplear VI 16
Criterios de Inclusión: 16
Criterios de Exclusión: 16
Resultados VIII 19
Discusión y análisis IX 25
Conclusiones X 27
Recomendaciones XI 28
Bibliografías 29
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Introducción I

El alcoholismo es un problema de salud pública en nuestro país debido a que alcohol es una

sustancia fácilmente disponible y su consumo se asocia a costumbres sociales y culturales.

Consiste en una inflamación del hígado asociada al consumo abusivo de alcohol, generalmente

de forma continuada. La cantidad de alcohol que se relaciona con el desarrollo de lesión

hepática se estima en 60 g/d en los varones y en 40/d en las mujeres, ya que estas tienen una

mayor susceptibilidad para el daño hepático alcohólico. La hepatitis alcohólica puede asociarse

a otras alteraciones como una esteatosis (acúmulo de grasa en el hígado) que es más benigna,

o a una cirrosis alcohólica que es una lesión más avanzada, aunque no necesariamente más

grave. El término agudo hace referencia a las formas graves con aparición súbita de los

síntomas.

La hepatitis alcohólica tiene una gran variabilidad en la presentación. Algunos pacientes tienen

una forma leve, sin dar síntomas. En estos casos sólo se diagnostica por alteraciones analíticas

como aumento de transaminasas y de gammaglutamil transferasa. También puede haber un

aumento del volumen de los glóbulos rojos debido a la acción tóxica del alcohol en la fase de

formación de estas células. La forma más temible es la que se presenta como un grave fallo

hepático. En estos casos existe falta de apetito, aparición de coloración amarilla de la piel y del

blanco de los ojos (ictericia), orinas coloreadas parecidas al brandy o coca cola (coluria) y

presencia de unas dilataciones venosas en la piel, generalmente de la parte superior del tronco

y de la cara. Estas dilataciones venosas semejan una araña. En las formas más graves
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también puede haber fiebre, y trastornos de conducta, temblor de manos, o somnolencia

desmesurada que se denomina encefalopatía hepática. En estos casos no es infrecuente que

también aumente el volumen del abdomen por acumulación de líquido en la cavidad abdominal

que se llama ascitis, o también edema de las extremidades inferiores, en su parte más distal

(pie y tobillo). También puede haber manifestaciones de mala nutrición y alteraciones debidas a

la falta de algunas vitaminas. En estos casos puede haber pérdida de peso, adelgazamiento,

dificultad en la marcha y sensación de falta de sensibilidad o de hormigueo, generalmente en

las extremidades inferiores.

La prevalencia de las Hepatopatías agudas asociadas al alto consumo de alcohol ha

experimentado un progresivo incremento a lo largo de los años, aunque porcentualmente

pequeño en países industrializados, manteniéndose estable en la última década. Aun así, cifras

estimadas del 2% en la población general son relevantes y convierten a la EHA en un problema

de salud pública. Además, datos de diferentes países vecinos, como América Latina, indican

que a pesar de la tendencia general a la disminución de la mortalidad de las causas frecuentes

(p. ej., cardiopatía isquémica, diabetes, causas respiratorias, cerebrovasculares) hay un

alarmante incremento en la mortalidad entre 1970 y 2019 atribuido a causas hepáticas, de las

que 2 terceras partes son atribuibles al alcohol. La tasa de mortalidad por causa hepática

también está aumentando en otros países de Norteamérica, mientras que se mantiene estable

en la fracción de atribuible al uso de alcohol en 2020 fue del 73,8% entre varones y del 56,3%

entre mujeres

Se objetivan cambios notables en el patrón de consumo entre jóvenes, especialmente entre las

mujeres 18. Cabe destacar que un 28% de la población entre 15-19 años realizan episodios de

ingesta excesiva de alcohol (≥60 g de alcohol al menos en una ocasión una vez por mes)18.

Además, en la última década se ha incrementado hasta 3 veces el patrón del consumo en

atracón (5 bebidas de 14g/unidad o 4 en la mujer en 2h), y disminuido el patrón de consumo de


7

riesgo elevado (>20 g/día mujer, >40 g/día hombre) 19,20. Es importante mencionar que se

desconoce el impacto que los nuevos patrones de consumo tendrán en la tasa de mortalidad

por enfermedad hepática dependiente de alcohol, siendo necesarios nuevos estudios para

aclarar esta cuestión 21 a 23. Esta conducta de consumo, que está aumentando en todos los

países industrializados, se asocia a efectos negativos en la esfera de la seguridad y salud, y es

probable que también impacte negativamente en el hígado.

Justificación II

Guatemala es un país en cuya historia se ha podido ver un aumento del consumo de alcohol

constante y las consecuencias en la población que ha traído este fenómeno, desde violencia

doméstica hasta enfermedades terminales como tal. Dentro de esta cultura, el alcohol ha

formado siempre parte de las tradiciones, ceremonias entre otras cuestiones y por ende su

acceso está al alcance de todos; lo que figura un peligro para los individuos con problemas

para el control del consumo. Según el boletín anual hecho por la secretaría ejecutiva comisión

contra las adicciones y tráfico ilícito de drogas 2020, se estimó que el alcohol es la sustancia

más consumida en comparación con otras múltiples sustancias y/o psicofármacos también

presentes en el país.

El gran problema del alcoholismo es la dependencia que el consumidor crónico presenta y la

dificultad para cesar el hábito de consumo, ya que las secuelas de tal adicción son perjudiciales

como el síndrome de abstinencia. Esto se ve muy bien reflejado al observar las consultas

diarias que llegan a urgencias, sin embargo, algo lamentable es el hecho que la enfermedad

hepática alcohólica como tal puede ser asintomática en la mayoría de los casos, lo que

ocasiona que los pacientes que consultan llegan a ser casi en su totalidad pacientes en fase

cirrótica o en fase de cáncer hepático. Y esto a su vez ocasiona que los pacientes entren a la

categoría de “tratamiento paliativo” ya que el método resolutivo, es decir, el trasplante de


8

hígado está fuera del acceso de muchos guatemaltecos principalmente por cuestiones

económicas.

El interés por investigar dentro del contexto que se vive en Guatemala asociado a la

enfermedad hepática alcohólica nació por la conciencia sobre el número creciente de consultas

que se ha visto en los últimos meses y de las cuales se teoriza que puede deberse en parte por

aspectos sociopolíticos recientes. La literatura científica sobre este tema se ha investigado tras

estudios de población extranjera, por lo que se requiere una investigación, teniendo como

sujeto para observación a la población guatemalteca y atestiguar las diferencias o similitudes

que se encuentren. Con esta investigación se busca dar mayor profundidad de detalles y

adjuntar recomendaciones de abordaje individualizado para médicos especialistas, residentes y

estudiantes de medicina interesados en el tema.

Marco teórico III

El alcohol es una toxina hepática directa y la investigación sobre la enfermedad hepática

alcohólica ha estado creciendo rápidamente desde principios de 1,960. La hepatitis por alcohol

es la manifestación aguda más frecuente en estos pacientes, siendo una enfermedad hepática

colestásica; cuya mortalidad a los 160 días del diagnóstico es de 34.19%. La Incidencia de

hepatitis alcohólica es desconocida, pero la prevalencia es de aproximadamente 20% a nivel

mundial. La verdadera prevalencia es difícil de valorar porque los pacientes pueden ser

asintomáticos y no se diagnostican con frecuencia.

La hepatitis alcohólica es una forma aguda de la lesión hepática inducida por alcohol que se ve

en los pacientes que consumen grandes cantidades de alcohol durante un período prolongado

de tiempo. Incluye un espectro de severidad que van desde trastorno asintomático a la


9

insuficiencia hepática aguda o grave e incluso la muerte. Aunque es más probable que se

presente en personas que beben en exceso durante muchos años, la relación entre el consumo

y hepatitis alcohólica es compleja. No todos los grandes bebedores la desarrollan y la

enfermedad se ha visto en las personas que beben moderadamente. Esta forma de hepatitis es

un síndrome clínico de insuficiencia hepática acompañado de ictericia y que, por lo general, se

produce después de décadas de consumo excesivo de alcohol. No es raro que el paciente

haya dejado de beber varias semanas antes de la aparición de los síntomas.

El consumo crónico de alcohol lo clasifica Helmut K. Seitz, 2018 como: “>40 g de alcohol puro

al día, lo que equivale a 375ml de vino al 13% o >1 litro de cerveza al 5% sobre un periodo

sostenido de tiempo (años) lo que conduce a un mayor riesgo de hepatopatía alcohólica. Sin

embargo, un metaanálisis hecho por el Dr. Rehm J. 2010, ha demostrado que incluso el

consumo de 12 a 24g de alcohol por día tiene un gran riesgo de padecer cirrosis hepática (un

estadio tardío de la hepatopatía alcohólica) en comparación con el sujeto no bebedor.

La hepatopatía alcohólica es el tipo de enfermedad hepática más prevalente en el mundo. Esta

enfermedad progresa desde la condición de hígado graso a esteatohepatitis alcohólica la cual

es caracterizada por inflamación hepática y en su versión crónica, eventualmente conduce a

fibrosis y cirrosis y en algunos casos, cáncer hepatocelular. Aparte, una esteatohepatitis severa

(con o sin cirrosis) puede conducir a una hepatitis alcohólica, la cual es una presentación

clínica aguda asociada a fallo renal y alta mortalidad.

3.1 Epidemiología

a) Incidencia y mortalidad

La hepatitis alcohólica es la mayor causa de mortalidad y morbilidad en Europa y Norteamérica,

Entre pacientes con hepatopatía alcohólica quienes consumen alcohol en exceso, los que

desarrollan hepatitis alcohólica desarrollan una rápida progresión de fibrosis, la cual explica
10

parcialmente el incremento del riesgo de mortalidad descrita en pacientes con hepatitis

alcohólica. La Incidencia de hepatitis alcohólica es desconocida, pero la prevalencia es de

aproximadamente 20% a nivel mundial. La verdadera prevalencia es difícil de valorar porque

los pacientes pueden ser asintomáticos y no se diagnostican con frecuencia.

Prevalencia La incidencia es desconocida, pero la prevalencia fue de aproximadamente 20%

en una cohorte de 1,604 pacientes con alcoholismo que se sometieron a una biopsia hepática.

La verdadera prevalencia de hepatitis es difícil de valorar debido a que puede ser

completamente asintomática y con frecuencia permanece sin diagnosticar. Sin embargo, puede

ser estimada a partir de la prevalencia del alcoholismo, el cual afecta al 8% de la población

general en los Estados Unidos (unos 16 millones de personas). En Italia el número estimado de

alcohólicos es de 1.5 millones, con 3.5 millones de bebedores en riesgo. (9) En Guatemala, la

prevalencia de uso y abuso del alcohol es de 5,2% y el 12,0% según una encuesta en personas

de 18 a 25 años y 27,8% de los adolescentes entrevistados iniciaron el consumo de alcohol a

los 13 años o antes de esta edad. Aproximadamente del 10% al 35% de los alcohólicos tienen

cambios consistentes con hepatitis alcohólica.

b) Trasplante de hígado

En general, el trasplante de hígado en pacientes con hepatitis alcohólica no es aceptada como

tratamiento adecuado debido a que en muchos países es requerido que los pacientes se

abstengan de consumir alcohol por 6 meses antes de la cirugía.

c) Factores de riesgo

Existe una relación entre la cantidad de alcohol consumida y el riesgo de desarrollar una

hepatopatía alcohólica. La vasta mayoría (90-100%) de los bebedores crónicos desarrolla una

avanzada hepatopatía alcohólica, sin embargo, ciertos factores pueden modificar el curso de la

enfermedad. El género como factor presenta que las mujeres son más sensibles al alcohol y
11

desarrollan una hepatopatía alcohólica en dosis más pequeñas y en menor tiempo comparado

con los hombres. Los mecanismos involucran un menor volumen total de agua en las mujeres,

menor metabolismo gástrico del alcohol y el incremento sérico de estrógenos mediados por el

alcohol.

La presencia de otras enfermedades se asocia al incremento de desarrollo de hepatopatía

alcohólica. Estas enfermedades incluyen la infección por el virus de la hepatitis B y el virus de

la hepatitis C, hemocromatosis hereditaria, deficiencia de alfa anti-tripsina y esteatohepatitis no

alcohólica. El riesgo de desarrollar cáncer hepatocelular en infección por virus de la hepatitis C

o B, así como tener esteatohepatitis no alcohólica es sustancialmente elevado por el consumo

de alcohol.

3.2 Patofisiología

a) Esteatosis hepática

Una respuesta temprana de la patofisiología del consumo crónico de alcohol es la acumulación

de grasa, principalmente triglicéridos, fosfolípidos y ésteres de colesterol en los hepatocitos lo

que conduce a un hígado graso. El metabolito del alcohol, el acetaldehído no contribuye

directamente con la síntesis de acidos grasos mientras que el acetato, el metabolito del

acetaldehído puede ser convertido a acetil CoA, lo que contribuye a la síntesis de ácidos

grasos. Sin embargo, el acetato generado por el metabolismo del alcohol en los hepatocitos es

rápidamente secretado en la circulación, de este modo el acetato puede tener una contribución

directa mínima en la síntesis de ácidos grasos en el hígado graso.

El consumo de alcohol puede inducir acumulación de grasa hepática alterando la vía del

metabolismo de las grasas por mecanismos severos. Primero, el consumo de alcohol eleva la

proporción de NAD oxidado/reducido en los hepatocitos que interrumpe la beta oxidación de

ácidos grasos y resulta en esteatosis. En segundo lugar, el consumo de alcohol puede


12

aumentar la expresión hepática de SREBP1c, un factor de transcripción que estimula la

expresión de genes lipogénicos, los cuales incrementan la síntesis de ácidos grasos. Tercero,

el alcohol inactiva el receptor activado por el proliferado de peroxisoma (PPARa), un receptor

hormonal nuclear que regula positivamente la expresión de muchos genes implicados en el

transporte y oxidación de los ácidos grasos.

Cuarto, el alcohol puede inhibir la proteína kinasa activada 5-AMP y subsecuente inhibe la

síntesis de ácidos grasos, pero promueve la oxidación de ácidos grasos a través de la

desregulación del acetil CoA, carnitina O-palmitoiltransferasa 1, isoforma hepática (CPT1) y

SREBP. En adición a la alteración del metabolismo de las grasas, el consumo de alcohol puede

afectar la movilización de ácidos grasos y su aclaramiento. El consumo de alcohol induce la

lipolisis y la muerte de adipocitos, resultando en la elevación de acidos grasos en la circulación

y su subsecuente acumulación hepática. El consumo de alcohol puede también incrementar el

aporte de lípidos desde el intestino delgado hacia el hígado. Notablemente, la autofagia tiene

un rol crítico en el aclaramiento de lípidos en los hepatocitos, y el consumo crónico de alcohol

inhibe la autofagia, de este modo reduce el aclaramiento de lípidos. En contraste, la ingesta

aguda de alcohol puede activar la autofagia, la cual juega un papel compensatorio en la

prevención del desarrollo del hígado graso durante estadios tempranos de lesión hepática

alcohólica.

b) Inflamación hepática

El hígado graso puede progresar a inflamación, la cual es el prerrequisito para el desarrollo de

fibrosis, cirrosis o cáncer hepático. La inflamación hepática, histológicamente se define como

esteatohepatitis alcohólica, esta se desencadena principalmente por los derivados del intestino

(PAMP) con la liberación de citoquinas y quimiocinas de las células de Kupffer y patrones

moleculares asociados al daño liberados por hepatocitos moribundos. En adición, un

incremento de la respuesta adaptativa inmune inducido por neo-antígenos puede contribuir más
13

allá de la inflamación. La esteatohepatitis alcohólica puede ser moderada, progresando

lentamente a fibrosis y cirrosis o puede ser severa resultando en hepatitis alcohólica aguda con

mal pronóstico.

3.3 Diagnóstico

a) Hepatitis alcohólica

Pacientes con consumo excesivo crónico de alcohol y esteatohepatitis grave o fibrosis

avanzada y/o cirrosis pueden presentarse con ictericia repentina, fiebre, dolor abdominal,

anorexia, pérdida de peso y signos de insuficiencia hepática e hipertensión portal. Este

síndrome clínico, que es causado por esteatohepatitis grave con o sin cirrosis, se llama

hepatitis alcohólica y tiene un mal pronóstico el cual se estima que es de 20-50% de mortalidad

en 3 meses. La hepatitis alcohólica puede ocurrir como primera manifestación de la

enfermedad hepática alcohólica clínicamente silenciosa o en la enfermedad aguda/crónica que

curre como una exacerbación de una cirrosis preexistente.

b) El diagnóstico diferencial

Puede incluir sepsis severa, obstrucción de la vía biliar, carcinoma hepatocelular difuso, lesión

hepática inducida por fármacos e isquemia hepática. De este modo, no todos los episodios de

ictericia en pacientes con hepatopatía alcohólica subyacente deben atribuirse a la hepatitis

alcohólica. Se recomienda la biopsia hepática transyugular para confirmar la hepatitis

alcohólica y descartar otras causas de ictericia como se sugirió en una reciente conferencia de

expertos organizada por el instituto nacional sobre el abuso de alcohol y alcoholismo.

3.4 Tratamiento

El tratamiento de la hepatitis alcohólica incluye medidas generales para los pacientes con

enfermedad hepática descompensada, así como medidas específicas dirigidas a la lesión


14

hepática subyacente. Enfoques generales incluyen el tratamiento de la ascitis (restricción de sal

y diuréticos) y el tratamiento de la encefalopatía hepática (lactuosa). Las infecciones deben ser

tratadas con antibióticos apropiados, elegidos en función de la sensibilidad de los

microorganismos aislados. El delirium tremens y el síndrome de abstinencia alcohólica aguda

deben ser tratados con benzodiacepinas de acción corta, a pesar de su potencial para

desencadenar una encefalopatía. Abstinencia El paso más importante y primero en la

intervención terapéutica para estos pacientes es la abstinencia. Abstinencia ha demostrado que

mejora las características de los resultados e histología de la lesión hepática, reduce la presión

portal, y disminuye la progresión a cirrosis.

a) Terapia nutricional

La desnutrición es bastante común en los pacientes con hepatitis alcohólica. Los pacientes con

desnutrición leve tienen una tasa de mortalidad del 14%, en comparación con una tasa de

mortalidad del 76% en pacientes con desnutrición severa al final de 1 año desde el momento

del diagnóstico. Se recomienda que todos los pacientes con hepatitis alcohólica avanzada se

evalúen las deficiencias nutricionales (desnutrición proteico-calórica) y las deficiencias de

vitaminas y minerales.

b) Tratamiento farmacológico

Varias terapias han sido evaluadas en hepatitis alcohólica, pero sólo dos medicamentos;

corticoesteroides y pentoxifilina, se han incorporado en las guías de tratamiento publicadas por

la Asociación Europea para el Estudio del Hígado y la Asociación Americana para el Estudio de

la enfermedad hepática. Sin embargo, sigue habiendo controversia con respecto a su uso. La

farmacoterapia más ampliamente estudiada en hepatitis alcohólica es el uso de

corticoesteroides. Debido a que la autoinmunidad no es una característica importante de esta

enfermedad, la razón detrás del uso de glucocorticosteroides es bloquear la vía citotóxica y las
15

vías inflamatorias. Los corticoesteroides poseen efectos antiinflamatorios, antiinmunológicos y

antifibróticos; que permiten mejorar las condiciones clínicas de algunos pacientes con hepatitis

alcohólica, en especial de los que tienen encefalopatía hepática. El tratamiento con

corticosteroides más común para la hepatitis alcohólica es prednisolona a una dosis de 40 mg

por día durante 28 días. La prednisolona se prefiere a la prednisona ya que este último requiere

la conversión a la prednisolona en el hígado, un proceso que puede ser afectada en hepatitis

alcohólica; sin embargo, se puede utilizar prednisona. Al final del curso del tratamiento, la

prednisolona o prednisona se puede detener, o puede disminuirse gradualmente durante un

período de 3 semanas. (28) Indicaciones para el tratamiento incluyen la función discriminante o

puntuación Maddrey de > 32 (o una puntuación MELD de ≥21), ausencia de sepsis, síndrome

hepatorrenal, infección por virus de hepatitis B crónica, y el sangrado gastrointestinal. Cinco

pacientes necesitan ser tratados con corticosteroides para prevenir una muerte. Los esteroides

también han demostrado mejorar los niveles séricos de bilirrubina con descensos de hasta 25%

en la primera semana de tratamiento hasta en la mitad de los pacientes, lo cual parece

asociarse a disminución en la mortalidad.

Objetivos IV

4.1 Objetivo General:

Determinar la terapia farmacológica utilizada en pacientes con hepatitis alcohólica entre las

edades de 20 y 40 años ingresados al departamento de medicina interna del Hospital Regional

de Occidente, Quetzaltenango de enero a septiembre del año 2023.

4.2 Objetivos Específicos

1. Comparar la efectividad entre el uso de pentoxifilina y el uso de Prednisona


16

2. Caracterizar epidemiológicamente a la población de estudio en función de la edad, sexo,

procedencia, escolaridad y ocupación.

3. Determinar las patologías asociadas en pacientes con hepatitis alcohólica en las edades

entre 20 y 40 años.

4. Determinar la gravedad de los pacientes ingresados con hepatitis alcohólica con la escala de

MADDREY

5. Evaluar la mortalidad de los pacientes con hepatitis alcohólica con la escala de MELD

6. Identificar la mortalidad a los 90 días del ingreso en pacientes con hepatitis alcohólica

Hipótesis V

El uso de pentoxifilina se encuentra sobre la prednisona en cuestión de reducir el riesgo de

mortalidad en pacientes diagnosticados con hepatitis alcohólica.

Métodos, materiales y técnicas a emplear VI

Tipo de estudio: Descriptivo retrospectivo mixto

Universo: Pacientes con diagnóstico de Hepatitis alcohólica

Población: Pacientes con diagnóstico de Hepatitis alcohólica entre las edades de 20 a 40 años

ingresados en el departamento de Medicina interna del Hospital Regional de Quetzaltenango

Criterios de Inclusión:
 Pacientes de 20 a 40años. -Pacientes con antecedente de consumo excesivo alcohol

(>80 gr / día en hombres y > 60 gr/día en mujeres).


17

 Pacientes con diagnóstico clínico y bioquímico de hepatitis alcohólica ingresados en

servicios de medicina interna de Hospital Regional de occidente de Quetzaltenango

Criterios de Exclusión:
Otras causas de hepatopatía que no sea alcohólica

 Diagnóstico de neoplasias

 Infección activa no controlada

 Paciente VIH positivo

 Embarazo

 Diabetes descompensada

Variable Definición Definición Tipo de Escala de Unidad de


conceptual operacional Variable Medición Medida
Edad Tiempo que un Dato de edad Cuantitativa discreta De Años
individuo vive anotado en razón
desde su el expediente
nacimiento del paciente
Sexo Característica Sexo paciente Nominal Femenino
biológica y anotado en Cualitativa Masculino
fisiológica que el expediente
define a del
hombres y
mujeres.
Hepatitis Es una forma Obtenido de Cualitativa Nominal Ingesta
alcohólica aguda de entrevista al reciente de
lesión hepática paciente, alcohol,
inducida por examen biopsia
alcohol. físico, hepática,
parámetros datos
18

bioquímicos clínicos y
establecidos bioquímicos
en el
expediente
clínico
Examen Maniobras que Dato Cualitativa Nominal Signos
físico clínico realiza un obtenido del Vitales,
del paciente médico para expediente inspección,
evaluar la palpación,
salud de la percusión y
persona auscultación
Exámenes Muestra sérica Dato Cuantitativa De AST: 0-32
bioquímicos para obtenido del laboratorio U/L ALT: 0-
de función determinar si expediente 31 U/L
hepática los resultados clínico del Bilirrubinas:
están dentro paciente 0.1-1 mg/dl
de los límites FA: 0-240
normales de UI/L GGT: 7-
referencia 32 UI/L
delaboratorio.
MELD. Sistema de Datos Cuantitativa De Mortalidad
puntuación obtenidos del laboratorio según
para medir la expediente puntaje: >40:
severidad de clínico del 71% 30-39:
enfermedad paciente 52% 20-29:
hepática 19% 10-19:
crónica 6%
Respuesta al Dosis utilizada Pendiente Pendiente Pendiente Pendiente
fármaco de compuesto
farmacológico
19

Resultados VIII

1. Tabla sobre el sexo de pacientes con Hepatitis alcohólica

Sexo pacientes con HA


F M

35%

65%

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

Según los resultados obtenidos, se evidenció una cantidad de 28 pacientes masculinos

y 15 pacientes femeninos haciendo un total de 43 pacientes. La prevalencia fue mayor

en el grupo del sexo masculino lo que concuerda con la literatura que dice que se ha
20

visto una mayor tendencia de padecer dicha enfermedad en el género mencionado.

Varios autores refieren que este tipo de prevalencia se asocia a factores psicosociales,

laborales y o genéticos.

2. Tabla sobre la edad de pacientes con Hepatitis alcohólica


Edad Pacientes Porcentaje
20-25 4 9.30%
26-30 8 18.60%
30-35 14 32.50%
36-40 17 39.50%

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

La evidencia descrita en esta tabla demuestra que predominan los pacientes

comprendidos entre los 36 y 40 años dado a que la hepatitis alcohólica, hablando desde

una perspectiva fisiológica, es una enfermedad crónica. Por lo que el consumo crónico

de alcohol suele afectar teniendo en cuenta un consumo frecuente, pero no excesivo, a

los pacientes que llevan años consumiendo bebidas alcohólicas

3. Tabla sobre Procedencia de pacientes con hepatitis alcohólica

Procedencia

Huehuetenango Quetzaltenango Totonicapán

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.
21

Según esta tabla, la prevalencia de consultas fue mayor de parte de la región de

Quetzaltenango dado a la ubicación del centro hospitalario. Seguido por Totonicapán y

por último Huehuetenango. Otra razón principal de la alta demanda de consultas es

debido a que en Quetzaltenango se brinda tratamiento especializado para pacientes

que son referidos, en este caso provenientes de Huehuetenango y Totonicapán.

4. Tabla sobre ocupación en pacientes con hepatitis alcohólica


Escolaridad Pacientes Porcentaje
Agricultor 6 13.90%
Comerciante 9 20.90%
Ama de casa 19 44.10%
Mecánica 7 16.27%
Piloto 2 4.65%

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

Según la siguiente tabla, se puede observar una tendencia en pacientes que dijeron ser

ama de casa, seguido de pacientes que se dedican al comercio y a la mecánica. De

principio se sabe que los pacientes con índices de estrés altos sumado a trabajos

demandantes se han asociado a la obtención de malos hábitos alimenticios, lo que

podría explicar el aumento de hepatitis alcohólica, sin embargo, cabe resaltar que

hubieron un gran número de hepatopatías no alcohólicas que también se asociaron a

esta ocupación en especial.

5. Tabla sobre patologías asociadas en pacientes con hepatitis alcohólica


Patologías asociadas Pacientes Porcentaje
Hipertensión arterial 12 27.90%
Diabetes mellitus II 9 20.93%
Dislipidemias 8 18.60%
HGIS 3 6.97%
CA 1 2.32%
Anemias 4 9.30%
Lesión renal crónica 6 13.95%
22

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

Según esta tabla, el número de patologías asociadas coincide con el curso y o

alteraciones secundarias de las mismas de acuerdo a la patofisiología. Muchas de ellas,

tales como la hipertensión arterial, diabetes mellitus y las dislipidemias están

intrínsecamente asociadas a los malos hábitos alimenticios crónicos. Además, puede

asociarse a pacientes quienes no tuvieron protección inmunitaria durante la infancia. La

hipertensión arterial fue hallada como la patología asociada más frecuente. Esto

6. Tabla sobre la mortalidad global de los 43 pacientes con diagnóstico de hepatitis


alcohólica a los 90 días.

Mortalidad global
Fallecidos Vivos

40%

60%

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

Como se ha descrito en estudios previos, la mortalidad es alta, siendo hasta de un 30-

40 % a los 28 días en pacientes con hepatitis alcohólica. 43 pacientes completaron el

seguimiento, 8 pacientes masculinos fallecieron a los 90 días del diagnóstico,

correspondiendo al 34.7 %. De los 8 pacientes que fallecieron, 6 fueron pacientes no

respondedores a la terapia con esteroide, mientras que sólo 2 pacientes de los que
23

respondieron fallecieron. Esto nos indica que pacientes respondedores tienen mejor

pronóstico y podría ser explicado no sólo por el hecho que pacientes no respondedores

cursan con mayor gravedad del cuadro clínico, sino también por los efectos en la

supervivencia que podría desempeñar el uso de esteroides en esta patología, sin

embargo, por la poca cantidad de pacientes es difícil saberlo.

7. Tabla sobre las características clínicas en pacientes con hepatitis alcohólica


Características clínicas Pacientes
Ascitis 7
Ictericia 5
Hepatomegalia 19
Esplenomegalia 9
Encefalopatía 3
Fiebre 1

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

Este estudio encontró que la mayoría de los pacientes cursaron con hepatomegalia, otro

gran número con esplenomegalia, y un tercio de ellos con ictericia y encefalopatía. Esto

se explica conociendo que el proceso inflamatorio ocurre en los primeros años antes de

un daño celular como tal. El hígado tendrá a inflamarse antes de pasar al proceso de

fibrosis hepatocelular, proceso del cual es irreversible.

8. Tabla sobre variables cuantitativas promedio de pacientes ingresados con


diagnóstico de Hepatitis alcohólica.
Variables cuantitativas Promedio de pacientes
HB 11
WBC 10.3
TP 21
ALT 65
AST 105
GGT 386
MADDREY 46
MELD 24
24

Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema “Epi Info”.

En esta tabla, se aprecia el promedio de datos tanto de laboratorio como de puntajes

según la escala de Maddrey utilizada para evaluar si el paciente necesita tratamiento

con unos de corticoesteroides y Meld la cual determina la mortalidad. Tanto la

hemoglobina como las enzimas hepáticas bajan sus cifras demostrando el efecto

antiinflamatorio de la prednisona y de su efectividad después de los 90 días del

diagnóstico. Sin embargo, en pacientes respondedores se puede observar que el

número de leucocitos es mayor que en pacientes que no respondieron al tratamiento.

Esto se debe a que la prednisona aumenta el riesgo a infecciones. Es por ello que es

vital identificar a los pacientes que realmente si pueden beneficiarse con la terapia de

corticoesteroides y los que no.

9. Tabla sobre hepatopatías de pacientes que evolucionaron a Cirrosis Hepática

Hepatopatías No cirrótica Cirrótica


Esteatosis hepática 2
alcohólica
Cirrosis etílica 1
Hepatitis alcohólica 6

Esteatosis hepática 6

Hepatitis A, B 28
Total =43 34. 9
Fuente: Papelería de pacientes del departamento de Registros médicos del hospital Regional de
Occidente, Quetzaltenango tabulados en el sistema
25

hepatopatías de pacientes que evolucionaron


a Cirrosis Hepática
HEPATITIS A,B ESTEATOSIS HEPATICA
HEPATITIS ALCOHOLICA CIRROSIS ETILICA
ESTEATOSIS HEPATICA ALCOHOLICA

En la siguiente gráfica y tabla se puede apreciar las hepatopatías más comunes y las cuales en la

investigación desarrollaron a su complicación que es la cirrosis hepática por lo que de los 43

casos 8 de ellos fallecieron debido a la complicación Por lo que se debe tomar en cuenta toda la

sintomatología y principalmente los análisis de laboratorio teniendo en cuenta el perfil hepático

para asi poder evitar el deterioro hepático.

Discusión y análisis IX

La hepatitis alcohólica es una de las manifestaciones en los pacientes que consumen grandes

cantidades de alcohol y supone no solo una carga al sistema de salud; si no que la importancia

radica en cuanto al aumento de la mortalidad en estos pacientes, sobre todo aquellos con

cuadros graves. Es por esto la importancia de detectar aquellos pacientes con mayor riesgo de
26

muerte que pueden ser tratados con terapias ya establecidas; ya que esta entidad puede ser

potencialmente reversible. El Colegio Americano de Gastroenterología recomienda la utilización

de la puntuación Maddrey >32 puntos para evaluar la gravedad en estos pacientes y de esta

manera ser considerados para terapia con esteroide.

Los esteroides mejoran la función hepática, por medio de su efecto de inhibición en los

procesos proinflamatorios como citoquinas y activación de neutrófilos polimorfonucleares.

Varios estudios han demostrado que el uso de esteroides ha mejorado la supervivencia a corto

plazo, sin embargo, la mortalidad a 6 meses es de aproximadamente 40%. Cinco de 13

ensayos controlados aleatorios y cuatro de seis metaanálisis han demostrado un beneficio de

supervivencia con el uso de esteroides.

Aunque controversial, la evidencia parece apoyar el uso de esta terapia en hepatitis alcohólica

severa. Sin embargo, la decisión de tratar a estos pacientes con corticosteroides sigue siendo

una preocupación por los riesgos de infecciones y el agravamiento de hemorragia

gastrointestinal, por lo que la identificación temprana de los pacientes que no se benefician de

este tratamiento, es vital a la hora de elegir nuevas estrategias de tratamiento y aquellos

pacientes candidatos a trasplante hepático.

Este estudio encontró que todos los pacientes cursaron con ictericia, la mayoría con

hepatoesplenomegalia, un tercio de ellos con encefalopatía además presencia de

hipoalbuminemia y tiempos de coagulación prolongados; todo esto por la gravedad del cuadro

demostrado por Maddrey. a controversia que rodea al uso de esteroides, particularmente en

relación con los riesgos de infecciones y agravamiento de hemorragias gastrointestinales,

destaca la importancia de una toma de decisiones informada y personalizada en la gestión de

cada paciente. La identificación temprana de aquellos que no se beneficiarían de este


27

tratamiento y que podrían requerir estrategias alternativas, incluido el trasplante hepático, es

esencial.

En última, la discusión sobre la hepatitis alcohólica y el uso de esteroides destaca la necesidad

de una evaluación continua de la evidencia científica, así como la importancia de la

investigación futura para desarrollar enfoques más efectivos y seguros en el manejo de esta

compleja condición médica.

Conclusiones X
28

1. En los pacientes con hepatitis alcohólica grave predominó el sexo masculino, con un

promedio de edad de 39 años, caracterizándose el cuadro por ictericia,

hepatoesplenomegalia, leucocitosis, elevación de transaminasas y coagulopatía.

2. Pacientes que fallecieron tenían mayor cuadro de ascitis, tiempo de protrombina

prolongados, infecciones y Maddrey más elevados en comparación con los pacientes

que sobrevivieron a los 90 días de diagnóstico.

3. Predictores de mortalidad fueron presencia de ascitis, TP > 21.6, INR > 2.1, Maddrey >

46.5.

4. La mortalidad global fue del 60% siendo el mayor número en pacientes masculinos
haciendo un total de 17 pacientes de este género y 9 pacientes del sexo femenino.

5. La investigación sobre la enfermedad hepática alcohólica es fundamental para


comprender las causas, mecanismos de desarrollo y posibles enfoques
terapéuticos, que se llevan a cabo en Hospital Regional de Occidente de
Quetzaltenango, tanto como el impacto del consumo excesivo de Alcohol. La
investigación destaca el impacto significativo del consumo crónico y excesivo de
alcohol en la salud hepática. Se ha demostrado que el alcohol puede causar
daño hepático irreversible, que va desde la esteatosis hepática (hígado graso)
hasta la cirrosis. La investigación realizada ha identificado factores de riesgo
adicionales, como la genética, que pueden aumentar la susceptibilidad a la
enfermedad hepática alcohólica

Recomendaciones XI
29

1. Se debe realizar una adecuada historia clínica y examen físico en pacientes con cuadro
de ictericia y consumo reciente de alcohol para realizar adecuado diagnóstico de
pacientes que cursan con hepatitis alcohólica.
2. Identificar de forma temprana cuadros graves de hepatitis alcohólica con puntuaciones
pronósticas como: Maddrey, Meld o por la presencia de encefalopatía.
3. Evaluar según cuadro clínico y Maddrey a los pacientes que se beneficiarán de
tratamiento farmacológico específico como la instauración de esteroides.
4. Pacientes con presencia ascitis, TP > 21.6, INR > 2.1, puntuaciones de Maddrey > 46.5
deberán tener una vigilancia estrecha, ya que tienen mayor riesgo de fallecer.
5. Se deben considerar otras terapias como el uso de pentoxifilina oral en pacientes con
cuadro de hepatitis alcohólica grave con contraindicaciones para el uso de esteroides.
6. Al comenzar cualquier investigación, realizamos una revisión exhaustiva de la literatura
científica
7. En el caso de los adultos sanos, beber implica que las mujeres y los hombres mayores
de 65 años pueden beber hasta una copa por día, y los hombres de 65 años o menores
pueden beber hasta dos copas por día.
8. La única manera de prevenir la hepatitis alcohólica es evitar el consumo de alcohol.
9. La hepatitis C es una enfermedad hepática infecciosa que se produce por un virus. Sin
tratamiento, puede conducir a la cirrosis. Si padeces hepatitis C y bebes alcohol, es
mucho más probable que padezcas cirrosis.
30

Bibliografías

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