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CARACTERÍSTICAS DE LA CIRROSIS HEPÁTICA E

IMPORTANCIA DEL TRATAMIENTO OPORTUNO

Título CARACTERÍSTICAS DE LA CIRROSIS HEPÁTICA E


IMPORTANCIA DEL TRATAMIENTO OPORTUNO

Nombres y Apellidos Código de


Autor/es estudiantes
ACHACOLLO VILLCA AYDE MAYA 37938
Fecha 20/09/2020

Carrera MEDICINA
Asignatura ATENCION PRIMARIA DE SALUD
Grupo A
Docente Dr. ARIEL ARMANDO ALCOCER MARTINEZ
Periodo II - 2020
Académico
Subsede ORURO
CARACTERÍSTICAS DE LA CIRROSIS HEPÁTICA E IMPORTANCIA DEL TRATAMIENTO
OPORTUNO
Autor/es: ACHACOLLO VILLCA AYDE MAYA

RESUMEN: La cirrosis hepática representa una de las principales causas de


morbimortalidad en el mundo occidental y es considerada un problema de salud pública. El
abuso de alcohol y la infección por el VHC constituyen las causas más frecuentes en
nuestro medio, o sea es una enfermedad que puede ser prevenida. Aunque el manejo de la
cirrosis y de sus complicaciones requiere de un medio especializado, el médico de atención
primaria puede desempeñar un papel primordial, si conoce los principios básicos que
ayudan a prevenir y tratar las complicaciones. Objetivo: Investigar las características de la
cirrosis hepática e importancia del tratamiento oportuno. Metodología: Es un estudio
descriptivo, cualitativo de corte transversal. Conclusión: la Cirrosis Hepática a pesar de ser
una importante causa de morbimortalidad en la población mundial, la mayoría de sus
causas están dadas por malos hábitos o costumbres de las personas. Lo que hace que el
tratamiento de esta enfermedad, se encuentre dirigido principalmente hacia la prevención;
puesto que una vez que el individuo padece esta enfermedad, la misma tiene un carácter
irreversible y afecta a uno de los órganos, que, por su función, es indispensable para la
vida.

Palabras clave: Cirrosis hepática; hígado; alcohol; hepatitis; grasa

ABSTRACT: Liver cirrhosis represents one of the major causes of morbidity and
mortality in the western world and is considered a public health problem. Alcohol abuse
and HCV infection are the most frequent causes in our midst, and the disease is a disease
that can be prevented. The management of cirrhosis and its complications requires a
specialized doctor, and the primary care physician can play a primary role with the basic
principles that help prevent and treat complications. Objective: To investigate the
characteristics of liver cirrhosis and the importance of timely treatment. Methodology: This
is a descriptive, qualitative cross-sectional study. Conclusion: Hepatic Cirrosis Despite
being an important cause of morbidity and mortality in the world population, most of its
causes are given by bad habits or the costumes of people. What there is that the treatment
of this disease, was mainly directed towards the prevention; Because once the individual
suffers from this disease, the same has an irreversible character and affects one of the
organs, which, by their very function, are indispensable for life.

Key words: Hepatic cirrhosis; liver; alcohol; hepatitis; grease

Asignatura: Atención Primaria de Salud


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Carrera: MEDICINA
Tabla De Contenidos

Introducción................................................................................................................4
Capítulo 1. Planteamiento del Problema....................................................................6
1.1. Formulación del Problema...........................................................................6
1.2. Objetivos.......................................................................................................6
1.3. Justificación..................................................................................................6
Capítulo 2. Marco Teórico.........................................................................................8
2.1 Área de estudio/campo de investigación......................................................8
2.2 Desarrollo del marco teórico........................................................................8
2.2.1. Definición:.............................................................................................8
2.2.2. Clasificación etiológica.........................................................................8
2.2.3. Agentes etiológicos de la cirrosis hepática............................................9
2.2.4. Factores de riesgo................................................................................11
2.2.5. Fisiología hepática...............................................................................11
2.2.6. Fisiopatología de la cirrosis hepática...................................................12
2.2.7. Manifestaciones clínicas......................................................................13
2.2.8. Diagnóstico..........................................................................................14
2.2.9. Tratamiento..........................................................................................16
2.2.10. Prevención.........................................................................................21
Introducción

La cirrosis hepática es la fase final de la enfermedad hepática crónica con fibrosis


(endurecimiento del hígado) que ocasiona el mal funcionamiento del mismo y sus
complicaciones, por la dificultad de pasar la sangre a través del mismo, con aumento de
presión en la vena porta, lo que ocasiona las principales complicaciones de la misma, que
son la Hemorragia Digestiva por varices esofágicas o gástricas, la acumulación de líquido
sobre todo en el abdomen (ascitis) y piernas; y los episodios de desorientación
(encefalopatía) por la intoxicación de la sangre al no pasar ésta por el filtro del hígado.

Según Bernal y Bosch, la cirrosis constituye la culminación de un largo proceso que


aboca finalmente a la formación de septos fibrosos y nódulos de regeneración, que
representan el sustrato morfológico de esta enfermedad. La fibrosis hepática juega un papel
determinante en la evolución a cirrosis a partir de diversas enfermedades hepáticas, y
consiste en un aumento difuso de la matriz extracelular en respuesta a un daño persistente
en el hígado.

El hígado procesa muchas drogas y sustancias, toxinas y productos de desecho del


cuerpo. Las descompone en sustancias que son menos dañinas para el cuerpo y/o más
fáciles de eliminar. El hígado elimina las sustancias mediante su excreción en la bilis.
Cuando el hígado es menos capaz de procesar estas sustancias, se acumulan en el torrente
sanguíneo. Como resultado, se incrementan los efectos de muchos fármacos y toxinas,
incluyendo los efectos secundarios, a veces graves. Además, la bilirrubina es un importante
producto de desecho del cuerpo que el hígado procesa y elimina. Si el hígado no puede
procesar la bilirrubina con la rapidez suficiente, esta se acumula en la sangre y se deposita
en la piel. El resultado es la aparición de ictericia.

En la mayoría de los países desarrollados, las causas más frecuentes de cirrosis son:
abuso crónico del alcohol; la hepatitis C crónica (hepatitis C que se ha prolongado durante
por lo menos 6 meses); y hígado graso no derivado del consumo de alcohol
(esteatohepatitis no alcohólica).

La mayoría de las manifestaciones clínicas y biológicas de esta enfermedad tienen


su origen en el deterioro progresivo de la función hepática y en las consecuencias del
shunt
portosistémico asociado a la hipertensión portal. La historia natural de la cirrosis se
caracteriza por una fase asintomática, denominada cirrosis hepática compensada, seguida
de una fase sintomática y rápidamente progresiva, en la que se manifiestan complicaciones
derivadas de la hipertensión portal y de la insuficiencia hepática. Esta última fase se
conoce como cirrosis hepática descompensada. El fenómeno clave que marca el paso de
una fase a la siguiente, es el aumento de la presión portal.

La cirrosis hepática representa una de las principales causas de morbimortalidad en


el mundo occidental. El abuso de alcohol y la infección por el VHC constituyen las causas
más frecuentes en nuestro medio. A lo largo de este trabajo de investigación analizaremos
las características de la cirrosis hepática, sus principales consecuencias e importancia del
tratamiento oportuno.
Capítulo 1. Planteamiento del Problema

1.1. Formulación del Problema

Cuál es la importancia del tratamiento oportuno en cirrosis hepática

1.2. Objetivos

1.1.1. Objetivo General:

Investigar las características de la cirrosis hepática e importancia del tratamiento


oportuno.

1.1.2. Objetivos específicos:

 Conocer que es la Cirrosis hepática mediante revisión bibliográfica;


 Indagar el aspecto del tratamiento oportuno en la cirrosis hepática;
 Estudiar la relación que existe entre el tratamiento oportuno y la cirrosis
hepática;
 Recomendaciones para el manejo general de estos pacientes.

1.3. Justificación

En el mundo hay 400 millones de personas con una infección crónica por

virus de la hepatitis B o de la hepatitis C, una cifra más de 10 veces superior a los

infectados por el VIH.

En las Américas, las hepatitis virales causan más de 125.000 muertes al año,

en su mayoría por hepatitis B y C. Se estima que 7,2 millones de personas viven con

hepatitis C crónica en la región, de las cuales sólo un 25% ha recibido un diagnóstico

y de ellas unas 300.000 reciben tratamiento.


El presente trabajo de investigación es de interés social porque la cirrosis

hepática es considerada un problema de salud pública. Los resultados nos ayudaron a

tomar medidas y decisiones respecto a la calidad de vida del paciente con cirrosis

hepática.
Capítulo 2. Marco Teórico

2.1 Área de estudio/campo de investigación

Investigación bibliográfica.

2.2 Desarrollo del marco teórico

2.2.1. Definición:

La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado que se


caracteriza por la sustitución de la arquitectura normal del hígado por bandas de tejido
fibroso. También se impide la normal circulación de la sangre por el hígado,
produciéndose lo que se denomina hipertensión portal.

La cirrosis hepática es la consecuencia final de muchas


enfermedades hepáticas crónicas que lleva a la pérdida de la arquitectura normal del
hígado y una disminución progresiva de sus funciones.

2.2.2. Clasificación etiológica:

● Abuso crónico de alcohol


● Hepatitis viral crónica (hepatitis B, C y D)
● Acumulación de grasas en el hígado (enfermedad de hígado graso de causa no
alcohólica)
● Acumulación de hierro en el cuerpo (hemocromatosis)
● Fibrosis quística
● Cobre acumulado en el hígado (enfermedad de Wilson)
● Vías biliares mal formadas (atresia biliar)
● Déficit de alfa-1 antitripsina
● Trastornos hereditarios del metabolismo del azúcar (galactosemia o glucogenosis)
● Desorden digestivo genético (síndrome de Alagille)
● Enfermedad del hígado causada por el sistema inmunitario del cuerpo (hepatitis
autoinmunitaria)
● Destrucción de las vías biliares (cirrosis biliar primaria)
● Endurecimiento y cicatrización de las vías biliares (colangitis esclerosante primaria
● Infección, como sífilis o brucelosis
● Medicamentos, incluidos el metotrexato o la isoniacida

2.2.3. Agentes etiológicos de la cirrosis hepática

● La ingesta excesiva de alcohol, es la causa más frecuente de cirrosis en el mundo


occidental. En España un 40-50% de los casos de cirrosis están producidos por este
factor. Se considera que el tiempo mínimo de alcoholismo necesario para que el
tóxico origine una cirrosis es de 10 años. Sin embargo, no todos los pacientes
cirróticos han tenido que ser bebedores previamente. Lo que sí se sabe es que,
además de ser responsable, por sí mismo, de muchos casos de cirrosis, el alcohol
también contribuye a empeorar la función del hígado en pacientes con
enfermedades hepáticas de otro origen.

● El virus de la hepatitis C: El 40% de los pacientes cirróticos en España presenta


un infección crónica por este virus, que se demuestra por la presencia de
anticuerpos específicos (defensas que produce el organismo) o partículas de virus
detectados en la sangre. Alguno de estos pacientes fueron contagiados por recibir
transfusiones de sangre antes de 1991, cuando no se conocía el virus y no se hacían
pruebas adecuadas a la sangre para comprobar su presencia.

● El virus de la hepatitis B: Un 10% de los pacientes con cirrosis en España tienen


una infección crónica por el virus B. Este porcentaje es superior en países como
Japón o los países del sudeste asiático, donde es más frecuente.

● Otras infecciones: La esquistosomiasis, típica de Egipto, o la brucelosis, o la


toxoplasmosis pueden producir también hepatitis crónica.
● Enfermedades autoinmunes: Aparecen cuando el organismo no reconoce algunas
células de nuestro organismo y produce anticuerpos que las destruyen, como si
fueran agentes extraños. Si las células que nuestro cuerpo no reconoce son las
células hepáticas éste producirá autoanticuerpos (sustancias que 'atacan' a los
agentes extraños) que paulatinamente irán destruyendo las células del hígado.

● Los defectos en las vías biliares: Son conductos que van recogiendo la bilis que se
produce en el hígado y conduciéndola hacia la vesícula y el intestino. Se pueden
obstruir por problemas congénitos, de modo que los niños nacen con la alteración y
desarrollan la cirrosis en los primeros años de vida. Tanto las vías de pequeño
como las de gran tamaño pueden obstruirse. Cuando lo hacen las pequeñas, se
puede producir la cirrosis, siendo menos frecuente que ocurra si existe obstrucción
de grandes vías. Éstas últimas suelen dar lugar a síntomas precoces que hacen que
los pacientes sean diagnosticados y tratados pronto, evitándose la progresión de la
enfermedad.

● La fibrosis quística: es una enfermedad hereditaria por la cual se alteran algunas


glándulas de nuestro organismo. En algunos pacientes se puede producir
inflamación incluso cirrosis hepática.

● Hemocromatosis: algunos individuos absorben más cantidad de hierro de lo


necesario. Este exceso se deposita en diferentes tejidos del organismo a los que va
destruyendo. El hígado es uno de los órganos que se pueden ver afectados por esta
enfermedad, llegando a producirse una cirrosis si no se detecta a tiempo. Se trata de
una enfermedad hereditaria.

● Enfermedad de Wilson: Los individuos que la padecen absorben más cantidad de


cobre de la cuenta y es este metal el que al depositarse en el hígado lo lesiona.
También es una enfermedad hereditaria, por lo que cuando un individuo es
diagnosticado se debe estudiar a los demás miembros de la familia con el fin de
iniciar el tratamiento antes de que aparezca la cirrosis.
● Fármacos: En raras ocasiones las lesiones producidas en el hígado por un
medicamento son tan graves que pueden dar lugar a una cirrosis. Esto puede ocurrir
después de una hepatitis grave producida por un medicamento como el metotrexate
(un fármaco que se utiliza para el tratamiento de algunos tumores) la isoniacida, la
vitamina A en dosis muy elevadas y algunos otros.
En la mayoría de los casos, con un estudio adecuado, es posible identificar las
causas de la cirrosis.

2.2.4. Factores de riesgo

● Consumir demasiado alcohol. El consumo excesivo de alcohol es un factor de


riesgo de la cirrosis.
● Tener sobrepeso. Ser obeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades que pueden
causar cirrosis, como esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no
alcohólica.
● Padecer hepatitis viral. No todas las personas con hepatitis crónica desarrollarán
cirrosis, pero es una de las causas principales de enfermedad hepática a nivel
mundial.

2.2.5. Fisiología hepática

El hígado es un órgano metabólicamente complejo. Los hepatocitos (células


parenquimatosas del hígado) desempeñan las funciones metabólicas de este órgano:

● Formación y excreción de bilis durante el metabolismo de la bilirrubina


La degradacion de los productos del hemo produce bilirrubina (producto de desecho
insoluble) y otros pigmentos biliares. La bilirrubina debe convertirse en
hidrosoluble para excretarse. Esta transformación sucede en 5 pasos: formación,
transporte plasmático, captación hepática, conjugación y excreción biliar.

● Regulación de la homeostasis de los carbohidratos


● Síntesis de lípidos y secreción de lipoproteínas plasmáticas
● Control del metabolismo del colesterol
● Síntesis de urea, albúmina sérica, factores de coagulación, enzimas y varias otras
proteínas
● Metabolismo o detoxificación de fármacos y otras sustancias extrañas

2.2.6. Fisiopatología de la cirrosis hepática

La cirrosis hepática es el resultado de múltiples enfermedades que producen


hepatitis crónica; esta inflamación persistente induce distorsión no reversible de la
arquitectura de la glándula, que se caracteriza por fibrosis y regeneración nodular. En su
desarrollo, están involucrados modificación y incremento de la producción de colágena,
tejido conjuntivo y membrana basal. Además, existen una serie de señales que modifican la
matriz extracelular, así como la modulación de diferentes funciones celulares. Son tres las
vías fisiopatológicas en el desarrollo de la fibrosis: respuesta inmune, lesión crónica con
cicatrización permanente y respuesta a agentes inductores de fibrosis; sin embargo, en la
mayoría de las enfermedades coexisten más de una vía. La hepatitis viral crónica por el
virus de la hepatitis B (VHB) o el VHC y la esquistosomiasis inducen fibrosis como lesión
crónica, por alteraciones de una respuesta inmune no regulada. Algunos químicos
(tetracloruro de carbono, alcaloides de la pirrolizidina) también producen lesión crónica y
cicatrización. Existen químicos y minerales (etanol, hierro, cobre) que ocasionan
incremento en la producción de colágena y tejido conjuntivo. La fibrosis hepática tiene dos
etapas. La primera de ellas es potencialmente reversible y consiste en la modificación de la
matriz extracelular a expensas del depósito de colágena densa con formación de enlaces
cruzados. La segunda etapa involucra, no sólo al depósito de colágena, sino también a la
proliferación celular a expensas de miofibroblastos, donde asi va desapareciendo el tejido
normal habitual y este consecuentemente hace que las funciones que normalmente lleva a
cabo el hígado no se pueden realizar y van apareciendo problemas en el sistema vascular,
al final aparecerá la llamada hipertensión a nivel de la vena porta (aumento del gradiente
de presión venosa hepática >10 mm Hg; normal ≤5 mm Hg). Este aumento de la presión
provocará la aparición de una circulación colateral entre la vena porta y la circulación del
resto del organismo, concretamente a nivel del esófago, del recto y de la pared del
abdomen. En la evolución de esta enfermedad encontraremos que va aumentando el
tamaño del bazo y se va acumulando líquido en el abdomen (que llamamos
ascitis). Por lo tanto, la cirrosis del hígado es el estadio más avanzado de diferentes
enfermedades crónicas del hígado.

2.2.7. Manifestaciones clínicas

Depende del grau de comprometimiento celular hepático y intensidad de la fibrosis.

• Cirrosis hepática compensada: Los pacientes pueden ser completamente


asintomáticos y sus manifestaciones más comunes son sólo síntomas
inespecíficos, como fatiga; adelgazamiento; debilidad y anorexia.

• Cirrosis hepática descompensada: Puede presentar un cuadro clínico rico en


hallazgos físicos y quejas, como ictericia; picazón; distensión abdominal por
ascitis; edema en las extremidades inferiores; diarrea; y quejas relacionadas con
complicaciones de la enfermedad, tales como manifestaciones de sangrado
gastrointestinal (hematemesis, hematoquezia y melena) y confusión mental
(encefalopatía hepática). Los síntomas del hipogonadismo masculino pueden
presentarse y, en las mujeres, manifestarse debido al retraso menstrual y la
anovulación. Los signos y síntomas también pueden estar relacionados con la
enfermedad subyacente.

• La enfermedad hepática que da lugar a cirrosis puede ser una consecuencia de


una serie de enfermedades y condiciones, que deben investigarse
adecuadamente en la anamnesis. Sus principales causas siguen a continuación.

CAUSAS DE LA CIRROSIS:

Hepatitis viral crónica (B y C); enfermedad hepática alcohólica; esteatohepatitis no


alcohólica; hepatitis autoinmunitaria; hemocromatosis; enfermedades biliares; colangitis
esclerosa; cirrosis biliar primaria; Enfermedad de Wilson; celiaquía; deficiencia de alfa-1
antitripsina; enfermedad hepática poliquística; insuficiencia cardíaca derecha; enfermedad
venoclusiva; infecciones y parasites (por ejemplo, sífilis, esquistosomiasis); enfermedad
hepática de drogas (p. ej., isoniazida, metotrorexada); enfermedad hepática primaria
(fibrosis portal idiopática, enfermedad hepática granulomatosa).
CUADRO CLÍNICO PRESENTE:

• Ictericia

• Ascitis

• Esplenomegalia y hepatomegalia (aunque en etapas más avanzadas el


hígado puede disminuir debido a la fibrosis)

• Circulación colateral prominente (circulación en cabeza de medusa)

• Edema de las extremidades inferiores

• Disminución de la presión arterial (pacientes previamente hipertensos pueden


llegar a ser normotenso o incluso hipotenso)

• Arañas vasculares (telangiectasias)

• Ginecomastia y atrofia testicular (en el hombre)

• Eritema palmar

• Contractura de Dupuytren (atrofia de fascia palmar)

• Golpe digital; osteoartropatía hipertrófica (periostitis proliferativa) distrofia


de uñas (uñas Muehrcke y uñas de Terry)

• Flapping (movimientos asincrónicos de las manos como "alas de mariposa"


desencadenadas por su dorsiflexión), que generalmente acompaña la imagen de
insuficiencia o encefalopatía hepática.

2.2.8. Diagnóstico

Las personas con cirrosis hepática en etapa temprana generalmente no tienen


síntomas. Frecuentemente, la cirrosis se detecta por primera vez a través de un análisis de
sangre o control de rutina. Con el fin de ayudar a confirmar el diagnóstico, se suele hacer
una combinación de análisis de laboratorio y de diagnóstico por imágenes.
PRUEBAS

El médico puede ordenar una o más pruebas que pueden sugerir un problema con tu hígado, inclusive las siguientes:

● Pruebas de laboratorio. El médico puede ordenar análisis de sangre para detectar


signos de funcionamiento deficiente del hígado, como exceso de bilirrubina, así como
para detectar ciertas enzimas que pueden indicar daño hepático. Para evaluar la
función renal, se analiza la sangre para determinar la creatinina. Serás examinado
para detectar los virus de la hepatitis. También se verifica tu índice normalizado
internacional (INR) para determinar la capacidad de coagulación de la sangre.

En función de los resultados de los análisis de sangre, el médico puede diagnosticar


la causa subyacente de la cirrosis. También pueden usar análisis de sangre para
ayudar a identificar la gravedad de la cirrosis.

● Estudios de diagnóstico por imágenes. Se puede recomendar la elastografía por


resonancia magnética (ERM). Esta prueba de imagen avanzada no invasiva detecta el
endurecimiento o la rigidez del hígado. También se pueden realizar otras pruebas de
diagnóstico por imagen, como IRM, TC y ecografía.

● Biopsia. Una muestra de tejido (biopsia) no es obligatoria para el diagnóstico. Sin


embargo, el médico puede pedírtela para identificar la gravedad, el alcance y la causa
de las lesiones del hígado. La cirrosis se determina preferiblemente examinando una
muestra de tejido del hígado bajo el microscopio, un procedimiento que se denomina
biopsia hepática. En este procedimiento, relativamente sencillo, una fina aguja se
inserta en el hígado, generalmente bajo anestesia local, y extrae un pequeño trozo de
tejido hepático. La biopsia hepática no sólo confirma la presencia de cirrosis, sino
que, a menudo, puede proporcionar información en cuanto a su causa. Una biopsia
hepática no es siempre necesaria para diagnosticar cirrosis. Con frecuencia, su
médico puede diagnosticar cirrosis a través de la presencia de cambios observados
durante el examen físico (como la dilatación del bazo, la dilatación del tejido
mamario en hombres y algunos cambios de la piel) junto con los resultados de
pruebas de sangre, estudios de imagen (como ultrasonido, escaneos TC o RM) o
endoscopia. Hay varias nuevas pruebas que utilizan ultrasonido o IRM para medir
directamente la rigidez del hígado,
lo que puede ayudar en el diagnóstico de cirrosis, pero estas pruebas no están
ampliamente disponibles.

Si tienes cirrosis, es posible que el médico te recomiende análisis regulares de


diagnóstico para controlar los signos de avance o las complicaciones de la
enfermedad, especialmente las várices esofágicas y el cáncer de hígado. Las pruebas
no invasivas están cada vez más disponibles para el monitoreo.

2.2.9. Tratamiento

El tratamiento para la cirrosis depende de su causa y de la medida del daño al


hígado. Los objetivos del tratamiento son de hacer más lenta la progresión del tejido
cicatricial en el hígado y de prevenir o tratar los síntomas y las complicaciones de la
cirrosis. Si el daño al hígado es grave, quizás necesites internarte en el hospital. En la etapa
temprana de la cirrosis, se puede minimizar el daño hepático si se trata la causa de base.
Entre las opciones se incluyen las siguientes:

● Tratamiento para la dependencia del alcohol. Las personas que padecen cirrosis
provocada por el abuso de alcohol deberían dejar de beber. Si resulta difícil detener el
abuso de alcohol, es posible que el médico te recomiende un programa de tratamiento
para esa adicción. Si tienes cirrosis, es fundamental que dejes de beber, ya que
cualquier cantidad de alcohol es tóxica para el hígado.

● Pérdida de peso. Es posible que las personas con cirrosis provocada por la
enfermedad de hígado graso de causa no alcohólica se recuperen si pierden peso y
controlan sus niveles de azúcar en sangre.

● Medicamentos para controlar la hepatitis. Los medicamentos pueden limitar el


avance del daño a las células del hígado causado por la hepatitis B o C a través de un
tratamiento específico de estos virus.

● Medicamentos para controlar otras causas y síntomas de la cirrosis. Los


medicamentos pueden frenar la evolución de algunos tipos de cirrosis hepática. Por
ejemplo, en el caso de las personas que padecen cirrosis biliar primaria diagnosticada
en una etapa temprana, los medicamentos pueden retrasar significativamente la
evolución de la cirrosis.

Otros fármacos pueden aliviar algunos síntomas, como la picazón, la fatiga y el dolor.
Es posible que se indiquen suplementos nutritivos para contrarrestar la desnutrición
asociada con la cirrosis y para prevenir los huesos débiles (osteoporosis).

TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES DE LA CIRROSIS

Tu médico trabajará para tratar cualquier complicación de la cirrosis, como, por


ejemplo:

● Exceso de líquido en el cuerpo. Una dieta baja en sodio y medicación para prevenir
la acumulación de líquido en el cuerpo puede ayudar a controlar la ascitis y la
hinchazón. Una acumulación de líquido más grave puede necesitar de procedimientos
para drenar líquido o cirugía para liberar presión.

● Hipertensión portal. Algunos medicamentos para la presión arterial pueden


controlar el aumento de presión en las venas que llevan sangre al hígado
(hipertensión portal) y prevenir una hemorragia grave. Tu médico te realizará una
endoscopia superior de forma periódica para buscar venas dilatadas en el esófago o
estómago (várices) que podrían sangrar.

Si te aparecen várices, seguramente necesitarás medicación para reducir el riesgo de


sangrado. Si tienes signos de que te sangran las varices o es probable que te sangren,
podrías necesitar un procedimiento (ligadura con banda) para frenar el sangrado o
reducir el riesgo de mayor sangrado. En los casos graves, es posible que necesites un
tubo pequeño, una derivación portosistémica intrahepática transyugular, que se
coloca en la vena para reducir la presión arterial en el hígado.

● Infecciones. Puedes recibir antibióticos u otros tratamientos para las infecciones.


Posiblemente tu médico también te recomiende vacunas para la influenza, la
neumonía y la hepatitis.
● Aumento del riesgo de cáncer de hígado. Es probable que el médico recomiende
ecografías y análisis de sangre periódicos para detectar signos de cáncer de hígado.

● Encefalopatía hepática. Te pueden indicar medicamentos para ayudar a reducir la


acumulación de toxinas en la sangre debido a una mala función del hígado.

CIRUGÍA DE TRASPLANTE DE HÍGADO

En casos de cirrosis avanzada, cuando el hígado deja de funcionar, un trasplante de


hígado puede ser la única opción de tratamiento. Un trasplante de hígado es un
procedimiento para reemplazar su hígado con un hígado sano de un donante fallecido o con
una parte de un hígado de un donante vivo. La cirrosis es una de las razones más comunes
para un trasplante de hígado. Los candidatos para trasplante de hígado deben realizarse
pruebas exhaustivas para determinar si están lo suficientemente saludables como para tener
un buen resultado después de la cirugía. El trasplante de hígado está indicado en la cirrosis
descompensada que no responde al tratamiento médico. Las tasas de supervivencia a un
año y a cinco años después del trasplante de hígado son aproximadamente de un 85% y un
72%, respectivamente. La recurrencia de la enfermedad hepática subyacente puede ocurrir
después de un trasplante. Los efectos secundarios a largo plazo de los fármacos
inmunosupresores obligados son otra causa de morbilidad en pacientes trasplantados

Históricamente, las personas con cirrosis alcohólica no han sido candidatas para
trasplantes de hígado por el riesgo de que vuelvan a tomar el hábito perjudicial de la bebida
luego del trasplante. Sin embargo, según estudios recientes las personas con cirrosis
alcohólica grave que fueron minuciosamente seleccionadas tienen tasas de supervivencia
del trasplante de hígado similares a las de los receptores de trasplantes de hígado con otros
tipos de enfermedad hepática.

Para que el trasplante sea una opción si tienes cirrosis alcohólica, necesitarás lo
siguiente:

● Encontrar un programa que se ocupe de las personas con cirrosis alcohólica


● Cumplir con los requisitos del programa, que incluyen comprometerse de por vida a
no beber alcohol, además de otros requisitos específicos del centro de trasplante.

POSIBLES TRATAMIENTOS FUTUROS

Los científicos están trabajando para ampliar los tratamientos actuales para la
cirrosis, pero el éxito ha sido limitado. Debido a que la cirrosis tiene numerosas causas y
complicaciones, existen muchos enfoques posibles para abordarla. Una combinación de
más cantidad de exámenes para la detección, cambios en el estilo de vida y nuevos
medicamentos puede mejorar las respuestas en personas con lesiones en el hígado, si se
comienza tempranamente.

Los investigadores trabajan sobre terapias que tienen como objetivo específico las
células hepáticas, para ayudar a ralentizar o incluso revertir la fibrosis que provoca la
cirrosis. Aunque la terapia objetivo no está lista, el marco de trabajo para el desarrollo de
tales tratamientos está en curso, y el progreso se acelera.

COMPLICACIONES

Las complicaciones de la cirrosis pueden incluir:

● Presión sanguínea alta en las venas que alimentan el hígado (hipertensión


portal). La cirrosis reduce la velocidad del flujo normal de la sangre a través del
hígado, aumentando de esta manera la presión en la vena que trae sangre desde los
intestinos y el bazo hasta el hígado.

● Hinchazón en las piernas y el abdomen. El aumento de presión en la vena porta


puede hacer que se acumule líquido en las piernas (edema) y el abdomen (ascitis).
El edema y la ascitis también pueden ocurrir como resultado de la incapacidad del
hígado para elaborar suficiente cantidad de determinadas proteínas de la sangre,
como la albúmina.

● Agrandamiento del bazo (esplenomegalia). La hipertensión portal también puede


causar cambios e inflamación en el bazo y el atrapamiento de leucocitos y
plaquetas.
Una disminución de los leucocitos y las plaquetas en la sangre puede ser el primer
signo de cirrosis.

● Sangrado. La hipertensión portal puede hacer que la sangre se redireccione a venas


más pequeñas. Fatigadas por la presión adicional, estas venas más pequeñas pueden
explotar y causar un sangrado grave. La hipertensión portal puede causar el
agrandamiento de las venas (várices) en el esófago (várices esofágicas) o en el
estómago (várices gástricas) y conducir a un sangrado potencialmente fatal. Si el
hígado no puede elaborar suficientes factores de coagulación, esto también puede
contribuir al sangrado continuo.

● Infecciones. Si tienes cirrosis, tu cuerpo puede tener dificultad para pelear contra
las infecciones. La ascitis puede llevar a una peritonitis bacteriana, una infección
seria.

● Desnutrición. La cirrosis puede hacer que sea más difícil para el cuerpo procesar
nutrientes, y esto causar debilidad y pérdida de peso.

● Acumulación de toxinas en el cerebro (encefalopatía hepática). Un hígado


dañado por la cirrosis no puede eliminar toxinas de la sangre tan bien como un
hígado saludable. Estas toxinas luego pueden acumularse en el cerebro y causar
confusión mental y dificultad para concentrarse. Con el tiempo, la encefalopatía
hepática puede avanzar hasta provocar la ausencia de respuesta o un estado de
coma.

● Ictericia. La ictericia ocurre cuando el hígado enfermo no elimina de la sangre


suficiente bilirrubina, un producto de desecho sanguíneo. La ictericia causa que la
piel se ponga amarilla, los ojos, blancos y la orina, oscura.

● Enfermedad ósea. Algunas personas con cirrosis pierden fuerza en los huesos y
son más propensas a las fracturas.

● Aumento del riesgo de padecer cáncer de hígado. Una gran proporción de las
personas que padecen cáncer de hígado tienen cirrosis preexistente.

● Cirrosis crónica reagudizada. Algunas personas terminan experimentando


insuficiencia multiorgánica. Actualmente, los investigadores creen que esta es una
complicación diferente de algunas personas con cirrosis, pero no entienden por
completo sus causas.

● Acumulación de líquidos abdominales. Ascitis e infección del líquido (peritonitis


bacteriana).

2.2.10. Prevención

Para prevenir la cirrosis hepática es importante evitar los posibles desencadenantes


de las enfermedades del hígado. Las siguientes medidas ayudan a evitar la cirrosis
hepática:

● Evitar el consumo de alcohol o consumirlo con moderación.


● Vacunación frente a la hepatitis B.
● Evitar el contacto con disolventes.

Aún no existe una vacuna contra la hepatitis C. Sin embargo, puede evitar el
contagio del virus de la hepatitis C (también el de la hepatitis B) que pueda desencadenar
cirrosis tomando medidas de higiene generales (como, por ejemplo, utilizando
preservativos durante las relaciones sexuales o cuidando las heridas mediante la utilización
de guantes). Si existen enfermedades hereditarias que pudieran ir a acompañadas de daños
en el hígado, se recomienda que busque orientación genética y que haga exploraciones para
una potencial detección precoz.

PREVENCIÓN DE LAS COMPLICACIONES

El ambiente hepatológico existe una preocupación permanente en el desarrollo de


medidas preventivas de estas complicaciones con la finalidad de mejorar la supervivencia
de los pacientes cirróticos. Para los fines de esta presentación se analizarán la evidencia
que soportan las medidas preventivas en las siguientes condiciones:

● Hemorragia Digestiva por várices esofágicas


● Infecciones Bacterianas
● Síndrome Hepatorenal
Hemorragia por Ruptura de Várices Esofágicas (VE): Es una complicación grave
que se asocia a alta mortalidad. La probabilidad de desarrollar VE y de ocurrir una
hemorragia por VE es 7% y 12% al año respectivamente. La tasa anual de recurrencia
hemorrágica por VE es 60%. La mortalidad temprana (hasta 6 semanas) de un episodio
hemorrágicos es 20%.

Prevención preprimaria (evitar el desarrollo de várices): La administración precoz


de propanolol en ratas con esquistosomiasis disminuyó significativamente la presión portal
y el cortocircuito porto-sistémico estos resultados permitieron postular que la
administración de ơ-bloqueadores (ơ-b) tempranamente en pacientes sin várices esofágicas
podrían impedir o disminuir el desarrollo de várices. Por tanto, en pacientes cirróticos sin
várices esofágicas no está recomendado el uso de ơ-bloqueadores no selectivos.
Adicionalmente, debería hacerse vigilancia con endoscopia digestiva alta cada 2-3 años.

Prevención primaria (evitar la primera hemorragia): Los ơ-b no selectivos reducen


el riesgo de una primera hemorragia por várices esofágica y de la mortalidad de pacientes
cirróticos. Además, aproximadamente 25% de estos pacientes tienen contraindicaciones e
intolerancia a ơ-b. Por otro lado, ligadura elástica es efectiva en prevenir la primera
hemorragia en várices grandes. Las análisis mostraron que la ligadura elástica era superior
a ơ-b en prevenir una primera hemorragia por várices, pero sin diferencias en la
mortalidad.

Infecciones Bacterianas: Es una complicación grave y prevalente en cirrosis


hepática, un tercio de los pacientes cirróticos presentan IB al ingreso hospitalario o las
desarrollan durante su estancia hospitalaria. Esta situación contrasta con tasas de 6% de IB
en la población general hospitalizada. Esta particular susceptibilidad de adquirir es
multifactorial dado que los cirróticos existen alteraciones del sistema retículo endotelial
hepático, disminución de capacidad antibacteriana, siendo el mecanismo más importante,
traslocación bacteriana -paso de microorganismos entérico a los ganglios linfáticos
entéricos y luego vía conducto toráxico a la sangre. Además, están sometidos a numerosos
procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos invasivos.

Peritonitis bacteriana espontánea (PBE): Definida como la infección del líquido


ascítico (LA) en ausencia de algún foco infeccioso intraabdominal. Se establece PBE
cuando recuento de polimorfonucleares en LA *250/mm3. PBE puede ser cultivo positivo
o negativo según se desarrolle MO o no al cultivar -en frascos de hemocultivos- LA. Es la
IB
más característica de los pacientes con cirrosis y condiciones: ascitis, desnutrición intensa,
encefalopatía hepática o bilirrubina sérica >3 mg/dL) y con hemorragia digestiva.

Síndrome Hepatorenal (SHR): Es la insuficiencia renal funcional y


potencialmente reversible sin trasplante hepático, que ocurre en un paciente con ascitis e
insuficiencia hepática así también en insuficiencia hepática aguda grave o hepatitis
fulminante. Ocurre en ausencia de una causa identificable de falla renal. Se ha definido
SHR tipo 1 como una insuficiencia renal aguda rápidamente progresiva y que tiene
relación temporal con un factor precipitante que deteriora el funcionalismo hepático y de
otros órganos. Habitualmente puede ocurrir en relación con alguna infección grave,
particularmente PBE o por hepatitis alcohólica grave. Tipo 2 ocurre particularmente en
pacientes con ascitis refractaria y es una insuficiencia renal estable y de grado moderado.
Frecuentemente, los pacientes presentan una intensa retención de sodio. El pronóstico de
SHR es malo, con una mediana de supervivencia de aproximadamente 3 meses. El
pronóstico de SHR tipo 1 sin tratamiento es aun peor, con una mediana de supervivencia
de aproximadamente 1 mes. En los últimos 25 años se ha producido una “explosión” de
información relacionada a historia natural de la cirrosis, identificación de factores
pronósticos relacionados al desarrollo de complicaciones cuando está en estadio
compensado y mortalidad cuando se encuentra descompensada. Al conocerse su historia
natural también se han podido investigar las medidas preventivas para disminuir el riesgo
de desarrollar complicaciones y así prolongar la supervivencia de los pacientes cirróticos.
La supervivencia de los pacientes cirróticos ha mejorado de forma significativa dado por
numerosas medidas preventivas o profilácticas de complicaciones mayores permitiendo a
muchos pacientes alcanzar tratamientos definitivos con el trasplante hepático.
Capítulo 3. Método

3.1 Tipo de Investigación

Es un estudio descriptivo, cualitativo de corte transversal.

3.2 Operacionalización de variables

 Variable independiente
o CIRROSIS HEPATICA
 Variable dependiente
o Características e importancia del tratamiento oportuno
3.3 Técnicas de Investigación

En el presente trabajo de investigación se procede a analizar libros físicos y recursos


de páginas web, como ser revistas, artículos y textos para poder obtener datos necesarios.

3.4 Cronograma de actividades por realizar

OCTUBRE NOVIEMBRE
N ACTIVIDAD 1 2 3SE 4 1 2 3 4
º
SEM SEM M SEM SEM SEM SEM SEM
1 DEFINICIÓN DE
ACTIVIDADES

2 ESTABLECIMIENTO DE
LAS SECUENCIAS DE LAS
ACTIVIDADES
ESTIMACIÓN
3 DE LA
DURACIÓN DE
LAS
ACTIVIDADES

4 EJECUCIÓN DEL
PROYECTO

5 EVALUACIÓN DEL
PROYECTO

6 INFORME FINAL
Capítulo 4. Resultados y discusión

4.1 Resultados

El presente trabajo tiene como resultado la investigación las características de la


cirrosis hepática e importancia del tratamiento oportuno, mediante la revisión bibliográfica
donde se pudo identificar lo siguiente:

● La morbilidad y la mortalidad en la cirrosis por lo general son el resultado de sus


complicaciones (p. Ej., las complicaciones de la hipertensión portal, insuficiencia
hepática, problemas hematológicos).
● Realizar una biopsia hepática siempre que el diagnóstico de certeza sea capaz de
mejorar el tratamiento y el pronóstico.
● Evaluar a todos los pacientes con cirrosis para hepatitis autoinmune,
hemocromatosis hereditaria, y deficiencia de alfa-1 antitripsina, así como para las
causas más comunes, hepatitis alcohólica y viral.
● Evaluar periódicamente a todos los pacientes para várices gastroesofágicas y
carcinoma hepatocelular.
● Predecir el pronóstico mediante el los sistemas de puntuación child-turcotte-pugh y
meld, y remitir a los pacientes con una puntuación de meld ≥ 15 para ser evaluados
para un trasplante de hígado.
● Tratar la cirrosis con cuidados de apoyo, incluyendo el uso de terapias para
prevenir el sangrado.
4.2 Discusión

Se pudieron apreciar trabajos muy parecidos a este por la bibliografía presentada


donde se pudo apreciar que en general, el tratamiento es de sostén y consiste en suspender
los fármacos nocivos, proporcionar los nutrientes necesarios (como suplementos
vitamínicos) y tratar las alteraciones y las complicaciones. Las dosis de los fármacos que
se metabolizan en el hígado deben reducirse. Se debe evitar el alcohol y todas las
sustancias hepatotóxicas. en los pacientes con cirrosis que continúan ingiriendo alcohol,
deben preverse los síntomas de abstinencia que puedan aparecer durante la hospitalización.
Los pacientes deben recibir vacunas contra las hepatitis virales a y b, a menos que ya estén
inmunizados.
Capítulo 5. Conclusiones

Mediante la realización de este trabajo se ha llegado a la conclusión de que la


Cirrosis Hepática a pesar de ser una importante causa de morbimortalidad en la población
mundial, la mayoría de sus causas están dadas por malos hábitos o costumbres de las
personas. Lo que hace que el tratamiento de esta enfermedad, se encuentre dirigido
principalmente hacia la prevención; puesto que una vez que el individuo padece esta
enfermedad, la misma tiene un carácter irreversible y afecta a uno de los órganos, que, por
su función, es indispensable para la vida.

En el desarrollo de este trabajo han sido explicadas las causas y expuestas las
medidas preventivas de esta enfermedad, por lo que en el mismo han sido cumplidos todos
los objetivos trazados para su realización. Se les recomienda a todos los lectores del
presente trabajo seguir dichas medidas profilácticas, y extender la prevención de esta
enfermedad al resto de la población, mediante los métodos que en él se proponen.

Dentro de las recomendaciones se podría decir que los pacientes de cirrosis deben
bajar el consumo de alcohol, el alcohol y el virus de la hepatitis C son las principales
causas de la cirrosis.

Realizar ejercicios regularmente, sobre todo los abdominales pues refuerzan la


pared muscular y evitan acumulación de líquidos.

Para llevar una dieta favorable, deben consumir alimentos y bebidas bajas en sal.

Si presenta o sospecha de cirrosis, tener presente que se debe consultar a un médico


sobre la enfermedad.

En este apartado corresponde presentar para cada objetivo específico, las


conclusiones, sugerencias o implicaciones que se derivan del trabajo de investigación.

Las conclusiones son una síntesis de lo presentado en la discusión de los datos y las
recomendaciones deben ir dirigidas a grupos de personas, funcionarios e instituciones y
son aplicaciones del conocimiento adquirido en favor de la sociedad.
Referencias

● Botero R. Cirrosis Hepática. Es: Fundamentos de medicina - Gastroenterología,


Hepatología y Nutrición. Vélez H, Borrero J, Restrepo J, Rojas W. Editorial
Presencia. Medellín 1990, 480-504

● Bernal V; Bosch J. Cirrosis hepática. Disponible en:


https://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-
practicas/60_Cirrosis_hepatica.pdf

● file://Downloads/trabajodecirrosis-091203014417-phpapp02.pdf

● https://www.google.com.pe/search?q=bibliografia+de+cirrosis+hepatica&biw=136
6&bih=624&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=46kfVPuDGMfAggT5sIDgBQ&
ved=0CAYQ_AUoAQ

● https://www.monografias.com/docs113/cirrosishepatica/cirrosishepatica.shtml

● https://www.monografias.com/trabajos42/cirrosis-hepatica/cirrosis-hepatica2.shtml

● https://www.higadosano.com/1804-2/

● https://es.wikipedia.org/wiki/Cirrosis_hep%C3%A1tica

● http://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/UNCP/3135/Ascanio%20Paredes-
Yarinsueca%20Mata.pdf?sequence=1&isAllowed=y

● https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-hep%C3%A1ticos-y-
biliares/fibrosis-y-cirrosis/cirrosis

● https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-cirrosis-
hepatica-actualizacion-X0213932412502272

● https://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-
practicas/60_Cirrosis_hepatica.pdf

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