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El filósofo es considerado un “ingeniero de conceptos” ya que estudia la estructura del

pensamiento del mismo modo que el ingeniero estudia la estructura de los materiales.
Estudiar una estructura implica conocer cómo funcionan sus partes, cómo se relacionan
entre sí y qué sucedería si se introdujesen cambios.
La filosofía (“amor a la sabiduría” en griego) nace en Grecia en el Siglo VI como un
replanteamiento de las creencias. Estudia la estructura de la visión humana, compuesta por
conceptos e ideas que vamos adquiriendo a lo largo de la vida. Nuestras ideas y conceptos
se pueden comparar con la lente a través de la cual vemos el mundo. En la filosofía el objeto
de estudio es el lente en sí mismo.
La filosofía, a su vez, se relaciona con diferentes ciencias:
● Sociología: en la filosofía se tiene una visión profunda sobre cuestiones infinitas, se
busca establecer los principios generales que rigen el conocimiento en general.
Muchas de estas cuestiones surgen del contacto con la sociedad.
● Psicología: la psicología es la primer hija de la filosofía, etimológicamente significa
“ciencia que estudia el alma”. La mente es tanto el medio para interpretar, analizar y
explicar el mundo así como un medio para que la filosofía alcance sus fines.
● Historia: representa la praxis de la filosofía, agrupa acciones que realiza el hombre
para hacerse de la verdad. Sin filosofía no hay historia.
● Religión: la filosofía busca a través de razonamientos e ideas, explicar las creencias y
conceptos que se manejan en las religiones.

Filosofía y ciencia

A lo largo de nuestra vida nos formulamos preguntas tales como: ¿Qué soy? ¿Qué es la
conciencia? ¿Puedo sobrevivir a la muerte temporal? ¿Por qué existe algo? ¿Cuál es la
diferencia entre pasado y presente?. A diferencia de preguntas tales como ¿cuándo sube la
marea?, las cuales pueden ser respondidas mediante la experiencia o el conocimiento
empírico, las preguntas anteriores requieren un mayor grado de reflexión o lo que se
denomina auto-reflexión o capacidad de reflexionar sobre sí mismos, sobre la posición
tomada, sobre la compresión de lo que decimos, preguntarnos si lo que decimos es
“objetivamente” cierto. De esta manera observamos el andamiaje de nuestro pensamiento,
hacemos ingeniería de conceptos.
La reflexión es importante porque forma un continuo con la práctica. Lo que pensamos
sobre las cosas que hacemos influye en nuestra manera de hacerlas. Puede influir en
nuestras investigaciones, en nuestras actitudes.
Así mismo, la reflexión puede ser vista como algo peligroso, ya que no hay forma de saber
por adelantado adónde nos puede llevar. Mucha gente se siente incómoda o se indigna ante
ciertas preguntas filosóficas. Algunos temen que sus ideas puedan salir peor paradas de lo
que desearían si se pusieran a pensar en ellas.

El error filosófico se presenta cuando se interpretan motivaciones humanas desde un


conjunto equivocado de categorías, sin comprender su naturaleza. Por ejemplo, no siempre
el hombre actúa de manera egoísta, puede que la gente esté dispuesta a preocuparse por
los demás o aunque sea poner algo de su parte.
Filosofía y ética

En la formación de una persona, se cruzan diferentes aspectos cognitivos (manejo y


aplicación de información), actitudinales (relación con los demás), y ciertas destrezas
vinculadas a la toma de decisiones. En la ética se ponen en juego todo estos factores.
Cuando hablamos de ética, erróneamente la vinculamos sólo con la idea del bien o el mal.
Más bien debe relacionársela con el hombre. La ética es lo referente a la bondad o maldad
vinculadas al hombre y su manera de pensar, decidir, actuar y sostener las consecuencias de
esa acción.
La ética fundamentalmente consiste en el esfuerzo de guiar nuestras acciones de manera
arbitraria e imparcial mediante acciones.

Diferencias entre ética y moral

A la hora de diferenciar la moral de la ética, hay que aclarar ciertos aspectos. Ética
etimológicamente proviene de “ethos” que inicialmente significaba “morada” y luego pasó a
ser “carácter o modo de ser”, al igual que moral, que inicialmente significada “costumbre” y
luego pasó a ser “carácter o modo de ser”.
La moral prescribe normas y leyes, a diferencia de la teoría que únicamente describe una
situación. Por ejemplo, “Juan asesinó a su tia”, es una acción que sin dudas está sujeta a
algún tipo de juicio moral, y nos despierta inmediatamente juicio valorativo. Para determinar
si un acto es moral o inmoral es necesario un código de referencia, mientras que lo
moral-amoral señala el alcance de la moralidad de la humanidad. Si una obra es amoral, está
desprovista de sentido moral.
Adela Cortina define la moral como aquellos principios, normas y valores que determinan si
un acto es bueno o malo. La ética por su parte, se encarga de reflexionar sobre los
problemas morales e intenta justificar códigos de la comunidad. Mientras la moral se
pregunta qué debemos hacer, la ética se cuestiona por qué lo debemos hacer.
ÉTICA —- MORAL —- ACCIONES
La ética cumple con tres funciones: define qué es la moral, principios, normas, fundamenta
la moral, y aplica a los diferentes ámbitos los resultados anteriores.

Paul Ricouer concibe la ética vinculada a la decisión de vivir juntos. Se trata de comprender
que con las decisiones tomadas respecto al bien y el mal, estamos decidiendo la comunidad
que formamos, cómo es nuestro vínculo con los otros y cómo nos cuidamos mutuamente.
De acuerdo a este filósofo, la concreción personal se logra llevada a cabo en amistad, en una
comunidad medida por instituciones.
Michael Foucault concibe la ética como el uso reflexivo de la libertad. “Uso” supone aquello
que se realiza se incorpora, se apropia tanto a nivel conceptual como de acción. De este
modo, se entiende que sea reflexivo desde el punto de vista gramatical. Finalmente, no hay
ética sin libertad.

El origen de la filosofía

Milesios e itálicos
La filosofía antiguamente se definía como la búsqueda de la verdad sobre la naturaleza del
universo y del hombre.

El origen de la filosofía occidental se produjo primero entre los jonios, alrededor del año
600 a.C. Aristóteles la reconoció como el origen de toda filosofía: la maravilla, la curiosidad
por la naturaleza de las cosas. Los jonios se preguntaban ¿por qué las cosas son como son y
acontecen cómo acontecen? A su vez reflejaban una actitud de desapego y notable
indiferencia por la religión tradicional, impulsada por los poemas homéricos.
Los principales representantes de la filosofía jónica eran Tales, Anaximandro y Anaxímenes,
todo de Mileto, la ciudad más rica y poderosa de Jonia. Fueron astrónomos, agrimensores y
geógrafos. Tales predijo eclipses, Anaximandro inventó el reloj de sol. Todos se sentían
atraídos por los meteoras, o fenómenos atmosféricos y por los movimientos de los cuerpos
celestes. Ellos consideraban que el origen de los cuerpos celestes estaba en los meteoras. Se
oponían totalmente a la manera de pensar de lo eterno, trascendente mundo de las estrellas
que se hizo dominante en la filosofía griega posterior.
Tales explicó la cosmología o el origen del universo a través de una materia primordial
viviente y única, indefinida en su extensión, llamada “humedad” (“hyron” en griego).
Anaximandro la llamó “indefinido-ilimitado” (“apeiron” en griego), concebido como una
figura esférica. Anaxímenes la llamó “aire” (“halito” en griego), asemejando la vida del
universo a la del hombre, cuyo principio es justamente el aire. Los tres autores coincidieron
en llamar a dicha materia “divina”, haciendo referencia a que era viviente y eterna.
Concibieron el proceso de origen del universo como una separación y nueva combinación de
los opuestos (“caliente” y “frío”, “húmedo” y “seco”). Estos opuestos son cosas “lo calor”, “lo
húmedo”. Todo este proceso se hallaba gobernado por una ley o ritmo de equilibrio llamada
“justicia” o “dike” en griego.
El método de los milesios no se apoyaba en una argumentación razonada, ya que tiene
como base unos pocos hechos observados de manera no sistemática. En realidad se
aproxima más al forjador de mitos que al auténtico hombre de ciencia. Apelaban a las
técnicas sin mostrar una verdadera inclinación científica.

Los presocráticos posteriores

Heráclito tenía un pensamiento basado en la primitiva cosmología milesia. Sentía absoluto


despareció por las ideas populares y opiniones de otros filósofos. Despreciaba la “polimatía”,
que implicaba las matemáticas y la astronomía pitagórica como fuente de estudio del
universo.
Creía apasionadamente en el cambio como ley de todos los seres “No es posible entrar dos
veces en el mismo río”. Según él, todas las cosas se hallan en perpetuo cambio, ya que en
ninguna parte se puede hallar el reposo eterno. Como buen admirador de los milesios,
consideraba que el origen del universo se produjo gracias al choque de los opuestos
(malo-bueno, caliente-frío). Estaba en contra de la idea de “opción” de un elemento sobre
otro tal cual exponían los pitagóricos (luz sobre oscuridad, orden sobre desorden), ya que
para él era imposible concebir un elemento sin el otro.
Ese mundo de cambio y conflicto expuesto por Heráclito se encontraba regulado por un
principio de orden y medida. La justicia y sus ministros (“furias”) se encargaban de conservar
los cuerpos celestes dentro de los límites. De todas maneras, en un nivel más alto, Heráclito
definió al principio gobernante como “Logos”, que se basaba en la “universal proporción de
la mezcla”, la ley o principio de medida-orden-proporción-equilibrio de los cuerpos celestes
u opuestos. Heráclito consideraba al Logos como un Dios, una inteligencia eternamente viva
al igual que el fuego.

Parménides perteneció a los itálicos y fue un joven contemporáneo de Heráclito. Se


caracterizó por ser el primer filósofo griego que razona o acude al razonamiento lógico.
Sostenía la idea de que el camino de la verdad se fundaba en “lo que es, es, y es imposible
que no sea”. Rechazaba fervientemente e incluso consideraba una ilusión la idea de que las
cosas cambian o “son y no son”, tal cual fundamentaban los filósofos anteriores.
Su “uno primordial” es considerado divino y permanece inalterado e inmutable, no puede
disminuir, dividirse. No nace ni muere, no se mueve ni cambia, está limitado y tiene la forma
de una esfera que ocupa la totalidad del espacio. Su clara ideología por la unidad, el reposo
y el límite mediante un proceso de razonamiento lógico lo llevó al polo opuesto de Heráclito.
La teoría de Parménides fue mutando con el tiempo y los filósofos posteriores consideraron
más que una única materia vigente la combinación de diferentes cuerpos, cada uno
inmutable, eterno y dotado de características del “uno parménideo”.
A partir del año 500 antes de cristo veremos la incidencia de dos filósofos griegos de la
colonia griega de Elea al sur de Italia en la concepción de los conceptos de permanencia
y cambio al igual que el aporte que ambos otorgaron a la filosofía en su conjunto.
Estos filósofos eran Heráclito y Parménides. Mientras que Parménides pensaba que todo
lo que hay ha existido siempre ya que consideraba que todo lo que existe en el mundo es
eterno y nada puede surgir de la nada al igual que nada se puede convertir en nada. Esta
era una creencia común entre los griegos, aunque Parménides fue más lejos y considero
que ningún verdadero cambio es posible ya que nada puede convertirse en algo a lo que
no es exactamente igual.
Sin embargo, Parménides sabía que la naturaleza muestra cambios constantes a través
de sus sentidos, pero esto no concordaba con lo que decía la razón por lo que decide
guiarse por la misma, es así como su teoría la basa desde la reflexión del ser indicando
que cambiar significa convertirse en lo que no es y al decir de lo que es que no es mentir
no es verdadero y por lo tanto no es posible. En otras palabras, el no ser significa
desaparecer de la existencia por lo que el movimiento era algo irreal e irracional, el
mundo real era considerado por Parménides como una masa inmutable donde el espacio
vacío no existe y los sentidos alimentan en el hombre ilusiones dando así al inicio del
pensamiento abstracto al igual que al racionalismo ya que Parménides tenía una fuerte
fe en la razón/lógica humana. (Un racionalista es aquel que tiene una gran fe en la razón
de las personas como fuente de sus conocimientos sobre el mundo)
Por otro lado, Heráclito o el oscuro por su forma de escribir vivió alrededor del 540-480
antes de cristo en Éfeso, Asia Menor. Su pensamiento era contrario al de Parménides ya
que consideraba que el cambio constante era uno de los rasgos más básicos de la
naturaleza y por lo tanto se podría decir que confiaba mas en lo que le decían sus
sentidos que Parménides. Una frase célebre de Heráclito es “Todo Fluye” ya que para el
todo esta en movimiento y nada dura eternamente. Heráclito tenía desprecio por las
matemáticas y la astronomía pitagórica ya que estos conceptos proponían una armonía
cósmica la cual para Heráclito no existe ya que la guerra es la madre de todo y la lucha es
justicia dando a entender que el mundo no es estático, estable u permanente sino que
todo vive por la destrucción y el nacimiento de las cosas (Trae consigo el pensamiento de
los milesios que el universo es una guerra entre los opuestos) como ejemplo podemos
ver como el fuego vive por la destrucción del aire, el aire por la del fuego o como el agua
vive por la muerte de la tierra y la tierra por la del agua.
Para Heráclito el universo se encuentra en constante flujo, movimiento y cambio por lo
que no existe una estabilidad inmutable , la materia primordial del universo será el fuego
porque todo nace de la lucha y todo esta en constante flujo (El fuego vive consumiendo y
destruyendo, el fuego constantemente cambia de materia) es así entonces como se deja
atrás la cosmogonía de los jonios.
Por otro lado, aunque la materia primordial del universo es el fuego, quien lo gobierna es
el Logos, este tiene variadas definiciones y dependen las mismas del contexto en el cual
se utilice. Sin embargo, podemos determinar que representa la universal proporción de
la mezcla y es la ley de medida y justo orden. Heráclito desconfía de los sentidos como
guías del alma/conciencia, ya que confía únicamente en el logos que es la verdad común
a todas las cosas o en otras palabras la verdad universal.
El paso del mito al logos
 Mito: es un relato. Es racional, propia de las sociedades míticas. Es coherente.
 Logos: razón, discurso, argumentación, razonamiento, ley. Discurso que
presupone un ordenamiento comprensible del mundo. Realidad se vuelve previsible
y controlable.
Con la expresión “el paso del mito al lógos” se hace referencia al nacimiento de la
filosofía como superación de las formas míticas y religiosas de pensamiento y al
advenimiento de un pensamiento racional. Se podría decir que el “paso del mito al
lógos” se produjo cuando empezó a cobrar forma en las mentes de los hombres la
convicción de que el caos aparente de los acontecimientos tiene que ocultar un
orden subyacente, y que este orden es el producto de fuerzas impersonales. Según
Platón y Aristóteles, esta mutación sería fruto de la admiración.

Los Sofistas

Los sofistas eran considerados profesores viajeros que buscaban obtener éxito en la vía
pública. Viajaban de ciudad en ciudad, impartiendo sus enseñanzas a los jóvenes de familias
ricas de la ciudad, a cambio de escasos honorarios. El tema principal de sus cursos era la
retórica, el arte de persuadir mediante elocuentes discursos. Buscaban que sus discípulos
tengan las herramientas para poder desde defender un litigio judicial hasta sostener
argumentos opuestos. También se enseñaba la gramática y el estudio del significado de las
palabras, así como artes elegantes.
Los sofistas no pretendían ser considerados filósofos ni nada similar. No valoraban a la
filosofía como se la reconocía en ese momento: una especulación naturalista y cosmológica.
Su principal preocupación radicaba en lograr una vida humana próspera y civilizada, sin
existir normas referidas a la realidad inmutable, la religión y la moral a las que la mente
humana debiera conformarse. Para los sofistas la religión y la moral eran una cuestión de
costumbres creadas por el hombre. Su actitud frente a la vida era un agnosticismo
humanista.

Sócrates

Sócrates surgió en medio de una Atenas devastada por la guerra, desplazada como primera
potencia mundial, golpeada por dos epidemias de peste pero fortalecida por una
democracia sólida, negocios que recuperan su ritmo.
En una esquina, rodeado por un grupo pequeño de jóvenes bien vestidos y de físicos
cuidados, se encontraba Sócrates, un individuo de baja estatura, nariz chata, ojos
separados, túnica en mal estado, descalzo. Nació en Atenas, hijo de Sofronisco, tallador de
piedra y una partera llamada Fenarete, ambos atenienses de pura cepa, lo cual les permitía
portar con ciertos derechos políticos: votar y ocupar cargos públicos (ocupó una
magistratura durante un año). Se lo podía encontrar en la calle, en el mercado, conversando
con políticos. Su principal interés no eran los paisajes, sino los hombres.
Sócrates sostenía que la tarea principal del hombre era cuidar su alma o pshyke, a fin de
mejorarla todo lo posible. Esta actuaba como personalidad intelectual y moral, como agente
responsable del buen y mal obrar. Era fundamental el cuidado de ella como objetivo
primordial en la vida. Consideraba que la salud y bondad del alma se lograba en el momento
que el alma conoce la virtud y obra bien. Toda maldad es involuntaria y se debe a la propia
ignorancia. Sócrates definía al conocimiento como una comprensión, visión e intuición
plena, un “ojo del alma”.
De aquí surge la ética intelectualista de Sócrates, donde se identifica al conocimiento como
la principal virtud del ser humano. De acuerdo a esta doctrina, las malas acciones son
producto del propio desconocimiento y no son voluntarias. La conducta moral sólo será
posible si se basa en el conocimiento del bien y la justicia.
Para otros filósofos como Heráclito, el alma era parte del fuego divino o Logos, mientras que
para los órficos-pitagóricos era un Dios aprisionado en el cuerpo.
EN RESUMEN, Este pensador fue el mayor crítico hacia el relativismo cultural, el desarrollo
una filosofía a partir de la “co-filosofía” es decir de la interacción entre 2 individuos a
partir del diálogo, no realizó grandes opiniones sobre temas clave, sino una manera de
pensar crítica sobre los saberes de la sociedad y de los ciudadanos donde se examina a sí
mismo a los demás si sus actividades son buenas y justas. Entiende que muchos supuestos
de las personas entrever ciertos conflictos o problemas y que deben ser examinados.
Socrates llega a la conclusión de que la ciudad más preparada en realidad no tiene
consciencia de su gran y vasta ignorancia. Es decir, que la única manera de ser sabio es ser
consciente de su ignorancia.
Mayéutica

El paso previo a la mayeutica es la refutación, es decir, aquel proceso en el cual mientras


interroga a sus interlocutores en busqueda de que lleguen a la esencia de sus
conceptualizaciones sobre la virtud, el bien, etc. Luego viene la Mayeutica.
La mayéutica fue un método inductivo y dialéctico utilizado por Sócrates, donde mediante el
diálogo un maestro efectuaba a un individuo un conjunto de preguntas acerca de un
determinado tema, en forma correlativa y ordenada, con el único objetivo de guiarlo hacia
una respuesta, para que pudiera reflexionar con las propias ideas que yacían en su interior.
A través de esto, se lograba llegar a la esencia de las cosas, entendiendo “qué es lo que hace,
que una cosa sea lo que es, y no otra cosa diferente”.
El maestro actuaba como un intermediario entre el individuo y la verdad, buscaba que el
interlocutor mediante la deducción lógica pueda alcanzar el verdadero conocimiento que
hasta ese momento era desconocido.

¿Qué tipo de conocimiento es el conocimiento moral? La ética intelectualista


socrática sostiene que el conocimiento moral es un tipo de conocimiento que implica
la comprensión intelectual de lo que es bueno. Según Sócrates, la virtud y el
comportamiento ético derivan del conocimiento. En otras palabras, si una persona
sabe lo que es moralmente correcto, actuará de acuerdo con ese conocimiento.
Sócrates creía en la capacidad de la razón para guiar la conducta humana. Sostenía
que la ignorancia era la causa de comportamientos inmorales y que, a través del
diálogo y la investigación intelectual, las personas podían llegar a comprender lo
que era verdaderamente bueno y actuar en consecuencia.
En este contexto, el conocimiento moral se considera un tipo de conocimiento que
va más allá de la mera información factual. No se trata simplemente de conocer
reglas o principios éticos, sino de comprender profundamente el significado y la
razón detrás de esos principios. La ética intelectualista socrática destaca la
importancia de la reflexión y la búsqueda de la verdad como medios para adquirir el
conocimiento moral y, por ende, para vivir una vida ética y virtuosa.

Platón:
Platon al igual que Socrates buscaba diferenciarse de los relativistas, de manera que buscaba
una verdad y no las validez en las diferencias entre estas. Para ello se desarrolló en varios
ámbitos pero su principal idea es sobre los saberes.
Platon afirma que el hombre tiene 2 tipos de saberes:
- Mundo sensible: percepción sobre lo que vemos, un mundo cambiante sobre cosas
que son meras opiniones. Donde se muestran aspectos que nos hacen recordar al mundo de
las ideas, es decir que lo que podamos desarrollar en esta vida es simplemente una parte de
la esencia de lo que vivimos en aquel mundo de las ideas. Aquí se desarrollan todos los
sentidos. Vivimos en un mundo imperfecto. La doxa. Opiniones, mundo de cosas
cambiantes, mutables, temporales, dependientes, contingentes. El hombre está preso de
esta idea y función, donde debe ascender en la alegoría de la caverna hacia el mundo donde
vea el sol como concepto de bien y ir por el mundo de las ideas.
- Mundo de las ideas: En este mundo transcurre el alma del humano antes de llegar a la
tierra donde desarrolla el conocimiento de la esencia de las cosas, es decir conoce la belleza,
conoce la esencia de lo que es un leño, donde existe una igualdad para cada
conceptualización. Como caracterización estos conocimientos son irrefutables sobre sus
esencias ya que son universales para todos y no pueden ser corregidas, mientras que las
hipótesis científicas pueden mantener un riesgo de corrección. Este mundo es el de la
episteme, el conocimiento. Ya que sus objetos son únicos, necesarios, intemporales,
perfectos. A partir de estas existe un orden que lo maneja todo, que demuestra lo que
vemos nosotros en lo que vivimos, de manera inmaterial, absoluto, inmutable.
-Ideas del bien y la justicia:
-Bien: es la idea suprema, es el fin de todas las ideas en el mundo inteligible, su
representación se da a través del sol en diversas alegorías que hace a lo largo de su vida, ya
que lo que da vida a las ideas es el bien , se lo considera objetivo de todas nuestras
búsquedas. Es decir el concepto de bien hace que todas las ideas sean aptas para ser, tengan
una función.
-Justicia: la justicia es como todo una conceptualización, esta es el equilibrio y el orden de
las distintas partes del alma, la justicia se atribuye como una idea parecida a la de estado
donde se entiende de que no existe en el mundo sensible la perfección, pero la mejor virtud
del hombre en la tierra debe ser la de mantener una idea lo más parecida a aquella
percepción perfecta.
El "Fedón" es un diálogo filosófico de Platón que aborda temas como la inmortalidad
del alma y la naturaleza de la realidad. En el contexto del "Fedón", la teología se
aborda en el marco de las reflexiones sobre la existencia de los dioses y la relación
de estos con el mundo y las almas humanas. En este diálogo, Sócrates expone sus
ideas sobre la muerte, la inmortalidad del alma y la existencia de las formas o Ideas,
que son conceptos abstractos y eternos que representan la realidad última.
En relación con la teología, Platón presenta una concepción de dioses que están en
armonía con las Ideas o Formas. Según Sócrates, estas Ideas son más reales y
permanentes que el mundo sensible que percibimos con nuestros sentidos. Los
dioses, según esta perspectiva, son inmortales y perfectos y están asociados con
las Ideas eternas y universales.
Platón también argumenta que el alma es inmortal y que su existencia está ligada a
un mundo superior de realidad, el mundo de las Ideas. La teología en el "Fedón" se
conecta con la explicación de la relación entre el alma, los dioses y las Ideas, y
cómo estas influencias afectan la vida y la muerte de los seres humanos.
Es importante señalar que Platón utilizó los diálogos como una forma de presentar
sus propias ideas filosóficas a través de los personajes, y Sócrates en particular. Por
lo tanto, las interpretaciones pueden variar, y la teología en el "Fedón" debe
entenderse en el contexto de la filosofía platónica y la cosmovisión que presenta.

Sócrates desempeña un papel central en los diálogos platónicos como el principal


personaje filosófico y maestro. Es importante entender que, aunque Sócrates es el
protagonista, sus diálogos no deben considerarse registros históricos precisos de
las conversaciones reales de Sócrates. Platón usó a Sócrates como un portavoz
para expresar sus propias ideas filosóficas y explorar diversos temas.
El papel de Sócrates en los diálogos de Platón incluye:
​ Catalizador del diálogo: Sócrates a menudo inicia las discusiones planteando
preguntas y desafiando las opiniones y creencias de los demás. Su método
socrático implica hacer preguntas para estimular el pensamiento crítico y
llegar a una comprensión más profunda de los conceptos discutidos.
​ Ironía y Mayéutica: Sócrates utiliza la ironía para desafiar las opiniones
preconcebidas de sus interlocutores. Además, emplea la mayéutica, un
método mediante el cual guía a otros hacia la verdad haciéndoles formular y
articular sus propias ideas.
​ Búsqueda de la verdad y la virtud: Sócrates está constantemente
comprometido en la búsqueda de la verdad y la comprensión de conceptos
como la virtud, la justicia y el conocimiento. A menudo, llega a conclusiones
filosóficas importantes a través del razonamiento lógico y la discusión con
otros personajes.
​ Examen de la moral y la ética: Sócrates se interesa profundamente en las
cuestiones morales y éticas. En muchos diálogos, explora la naturaleza de la
virtud y cómo se puede alcanzar la excelencia moral.
​ Modelo de vida filosófica: Aunque Platón utiliza a Sócrates como un
personaje literario, también lo presenta como un modelo de vida filosófica.
Sócrates acepta la muerte con serenidad en el "Fedón", lo que refleja la
importancia de la filosofía en la preparación para la muerte y la búsqueda de
la verdad.
A través de estos roles, Sócrates influye en los personajes de los diálogos y en la
audiencia lectora, dejando una impresión duradera en la historia de la filosofía.

Aristoteles:

Ética Aristotélica: La teoría ética Aristotélica se basa en las teorías del carácter,
es decir de las cualidades de la personalidad moral y psicológica En busca de
conseguir el bien para su vida.
Según esta teoría todas las acciones tienden a un fin, hay fines que son medios
para otros fines, pero debe existir un fin que sea último o que se busque así mismo
ese es la felicidad o dicha. Ahora bien, esta felicidad o dicha a pesar de que todos
estén de acuerdo en su significado, no se consigue a través de cosas materiales
como el dinero o abstractas como los honores ya que no cumplen con la condición
de ser buscados por sí mismos, por ende la felicidad según Aristoteles consiste en
el ejercicio de la virtud del hombre, es decir la razón de acuerdo a la virtud. La
búsqueda de la virtud está en el hábito es decir en la práctica, en el modo de ser en
búsqueda que se vuelva costumbre y sea parte de nuestro carácter. Según
Aristoteles, los extremos son actitudes viciosas que podemos llegar a tener sobre
una actitud, entonces para el buen uso de la razón en función de la virtud se
necesita de un hombre prudente (figura utilizada por Aristoteles como hombre
racional), relativa a la virtud que está por desempeñar y a las personas involucradas
de una posición media.
Crítica a la Teoría de las Ideas

Aristóteles coincide con la teoría de Platón en afirmar la “idea”, lo universal, lo racional, y


sostiene que el único objeto del conocimiento es la esencia, el ente inmutable que nuestra
razón capta.
Por otro lado, critica la idea de los dos mundos expuesta por Platón. A modo de detalle, se
pueden exponer sus críticas en los siguientes puntos:
● La primera crítica se refiere a que la filosofía platónica supone la innecesaria
duplicación de las cosas. Platón supone que hay dos mundos (sensible e inteligible), y
en este caso en vez de resolver el problema metafísico (determinar el fundamento de
todos los entes), lo complica duplicando las cosas. Aristóteles sostiene que si se
puede resolver un problema o explicar un fenómeno con un principio, no hay por
qué hacerlo con dos o tres.
● La segunda crítica se basa en la vinculación que hace de los mundos Platón. Según él,
las cosas sensibles son copias de una idea, que es como su modelo. De acuerdo a
Aristóteles, expresiones como “copia” o “‘modelo” no son verdaderas explicaciones
sino más bien inclinaciones a imágenes literarias o mitos, algo anterior a
pensamiento racional y científico.
● La tercera crítica se pregunta por qué es necesario existiendo las ideas estáticas e
inmutables tengan que surgir cosas sensibles, que son esencialmente cambiantes.
Tampoco entiende la noción de la idea como “causa” u “origen” para la generación
de cosas sensibles. La idea de “casa” por sí sola no hará surgir una “casa real”, se
necesitarán albañiles, materiales, etc.

Las categorías

De acuerdo a Aristóteles, el término “ente” como la palabra “ser” tienen distintos


significados. No es lo mismo decir “esto es una silla” que “esta silla es blanca”.
Tales maneras se reducen a dos fundamentos: el modo de ser “en sí” “in se” (substancia) o
el modo de ser “en otro” “in alio” (accidente). El ser de esta mesa es “in se”, en sí por sí
mismo, es un ser independiente. Por otro lado, el color, la longitud de la mesa, son modos
en cuanto están presentes en otro ente. No existe un color por sí solo, sino cuando está
presente en otra cosa. Los accidentes son nueve: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo,
posición, posesión, acción y pasión.
Si se habla de Sócrates, la substancia es el individuo llamado Sócrates, mientras que los
accidentes son: mide un metro sesenta (cantidad), es calvo (cualidad), marido de Jantipa
(relación), está en la plaza (lugar), esta mañana (tiempo), de pie (posición), calzado
(posesión), comiendo (acción) y siendo interrogado (pasión). A todas estas expresiones que
indican las formas fundamentales de ser, Aristóteles las denominó categorías.
La substancia es el ente individual y concreto, la cosa sensible, a diferencia de las ideas
platónicas, que eran abstractas, universales e inteligibles (no sensibles).
Estructura de la substancia. Forma/materia. Acto/potencia

La forma determina ¿qué es una cosa? Podría ser una mesa. No hace referencia a la forma
de una cosa, lo cual sería un accidente, sino a la “esencia” y corresponde a lo que Platón
considera “idea”. La materia responde a la pregunta ¿de qué es una cosa?, su material. En el
caso de una mesa, sería “madera”. Hace referencia a lo indeterminado, lo pasivo, el
contenido o material de algo. No tiene nada que ver con el material desde el punto de vista
materialista, sino más bien al contenido de una cosa.
Así como Platón colocaba las cosas en un mundo trascendente, para Aristóteles las formas
son inmanentes a las cosas sensibles. Materia y forma coexisten como dos elementos
inseparables.

Todas las cosas sensibles devienen, cambian, se mueven, son dinámicas. Producto de esto es
necesario introducir dos nuevos conceptos. La potencia es la materia considerada
dinámicamente en sus posibilidades. Por ejemplo, el árbol es una mesa, en posibilidad, ya
que si es talado y manufacturado puede convertirse en una mesa. Se dice que el “árbol es
mesa en potencia”. Por otro lado se encuentra el acto, que es la forma dinámicamente
consumada o establecida, realizada. Por ejemplo, el árbol que observamos en la calle es un
“árbol en acto”.
Acto se opone a potencia como realidad se opone a posibilidad.

En términos generales, el hilemorfismo sostiene que todas las sustancias están


compuestas de dos principios fundamentales: la materia y la forma. Según
Aristóteles, la materia es la potencialidad de una sustancia, mientras que la forma es
la actualidad o la realidad que da forma y determina la identidad de esa sustancia.
La materia y la forma están inseparablemente unidas en cada sustancia concreta.
Aristóteles aplicó el hilemorfismo a diversas áreas, incluyendo la biología, la física y
la metafísica. Por ejemplo, en biología, sostuvo que los organismos vivos están
formados por materia (cuerpo) y forma (alma), y que la unión de ambos da lugar a
un ser vivo específico. En física, el hilemorfismo se utilizó para explicar el cambio y
la generación de sustancias.

Filosofía escolástica: La fe y la verdad: entramado entre la fe y la búsqueda de la


verdad a través de la razón. Hacer filosofía en la Edad media es lo mismo que hacer
Teología, habla de la posición relativa al momento. Lo que cambia es el objeto de
estudio

4 periodos de la edad media:


-Pre-escolástica
-La primera escolástica: Aquí se encuentra Boecio, estudia a Aristioteles,
transmite la cultura Griega, renace la imagen y el estudio de Aristoteles. Impone en
Roma la oposición a la filosofía desde la política del emperador Justiniano. La
enseñanza se basa en lo que se conoce como artes liberales, la filosofía se da
dentro de los monasterios. Aquí se dan los primeros pasos de la filosofía medieval.
-El apogeo de la escolástica: se dan discusiones sobre dios, su poder, ¿Por qué
hay mal en el mundo?, ¿Cómo podemos pensar en que Dios deja que exista mal en
el mundo? La respuesta se da desde que el hombre mantiene libertad. San
Anselmo género una forma de demostrar la existencia de dios, que es que el
humano no puede imaginarse nada más grande que dios, es decir que aquello que
sea lo suficientemente poderoso y grande que puede ser pensado es dios mismo. Si
es posible que exista ese pensamiento en la mente entonces debería existir en la
realidad.
En resumen, Dios es aquello ser que nada más grande puede ser pensado, si
existe en la mente del humano esta, es que debería estar en la realidad y sino
debe existir otro. ( ESTO ES UN ARGUMENTO ONTOLÓGICO).
-La escolastica tardia:

San agustín: La búsqueda de San Agustín va desde los pensamientos dualistas


hasta la unidad entre el saber y la razón donde la cúspide es el Dios Cristiano, tiene
una visión pesimista del hombre, cree que es más importante la fe y la gracia de
Dios, (la gracia entendida como la misericordia de dios). La vida del hombre, ya que
los hombres son pecaminosos.
Una de las ideas de San Agustin es que la misericordia de dios triunfa sobre la
justicia, ya que ante los actos de pecado de los hombres sean castigados ante la
justicia pero allí triunfa la misericordia de dios.
Santo Tomás: Logra la mejor síntesis de la teología y la religión. Recurre a la
filosofía como un instrumento, siendo el primero en darle autonomía al pensamiento
filosófico. Según él Dios es el ser mismo.
“Ser es existir”, existimos por Dios, ya que el ser de dios se nos entrega a los
hombres, eso que nos crea es la perfección el acto puro de Ser. La esencia es Dios.

Santo Tomás de Aquino es quien representa la filosofía cristiana en su forma más perfecta.
Se lo ha llamado “El genio del orden”, ya que comienza por plantear el problema que le
preocupa, pone de relieve las dificultades, presenta las opiniones divergentes, y por último
formula su propia teoría.
Según su propia definición, Santo Tomás de Aquino era considerado a sí mismo como
teólogo y no filósofo. Debido a la semejanza de su teoría con los aspectos vertidos por
Aristóteles, su teoría era considerada un aristotelismo cristiano.

El planteo de Santo Tomás de Aquino está plenamente representado por la doctrina de la


doble verdad. El filósofo reconoce que la fe y el conocimiento racional son diferentes, pero
no admite que sean opuestos, sino perfectamente armónicos. La razón y la revelación
proceden de Dios, que es la verdad misma. Filosofía y teología tienen un mismo objetivo:
Dios.
Esta armonía entre ambos conceptos, Santo Tomás lo prueba en el hecho de que la filosofía
haya podido alcanzar verdades coincidentes con las de la fe, como por ejemplo, la existencia
de Dios.
Aquellas verdades que la fe enseña y que pueden alcanzarse también mediante la razón son
llamadas “preámbulos de la fe”: que Dios existe, que es uno, etc.
De todas maneras, la razón no puede alcanzar plenamente a Dios. Para la salvación son
precisas verdades que superan el poder de la razón, que sólo pueden conocerse mediante la
nivelación. Son misterios o verdades sobrenaturales: la encarnación, la resurrección. Estos
no son anti racionales, sino supranacionales, ya que no son opuestos a la razón, sino que la
superan.
Las Cinco Vías

Para Santo Tomás de Aquino, Dios ocupa un lugar central, y no meramente periférico. En la
suma teológica: se estudia primero a Dios en sí mismo, luego como creador y gobernante de
todas las cosas, y finalmente se lo considera como fin supremo de todas las criaturas
racionales.
En lo que refiere a la existencia de Dios, Santo Tomás propone cinco vías o demostraciones:
1. “Movimiento”.
▪ Todos tenemos experiencia del movimiento, es decir, del cambio. No
de que “todo cambie”, sino algunas cosas. Lo que se mueve, lo
llamamos “móvil”. Ej.: un vehículo se mueve por la calle, mis estados
psíquicos no son los mismos de ayer.
▪ “Todo lo que se mueve es movido por otro”. El movimiento es el
pasaje del ser-en-potencia al ser-en-acto. Ej.: el agua cambia cuando
se caliente. Llamamos “motor”, a lo que mueve, lo que lleva a lo
anterior a lograr el pasaje de un estado a otro.
▪ “Es preciso que el motor sea movido por otro, y este por otro”. Para no
desembocar en el infinito, es necesario que exista un primer motor
inmóvil que mueve al resto.
▪ Un “primer motor que no sea movido por nada” es lo que todos
entienden por Dios, puesto que es “todo en acto y nada en potencia”.
2. “Causa eficiente”.
▪ Las cosas sensibles están sujetas a una ordenación de las causas
eficientes. Por ejemplo, la calle está mojada por el efecto de la lluvia,
que a su vez es el desprendimiento del agua de las nubes. Hay una
serie de efectos subordinados a sus causas.
▪ En caso que el efecto no dependa de la causa eficiente que lo
produce, ese hecho sería causa eficiente a sí mismo, lo cual es
absurdo y equivaldría a decir que algo “es” antes de “serlo”.
▪ Siempre hay que admitir una causa eficiente primera, ya que si se
procede al infinito de las causas eficientes, no habría una causa
eficiente primera, y así no habría causas eficientes intermedias, lo
cual también es considerado absurdo.
▪ Esa causa eficiente primera es lo que todos llaman Dios.
3. “Contingencia”.
▪ Se conoce como contingente todo ente que es, pero podría no ser. Es
decir, todo ente que llega a ser (generación) y deja de ser
(corrupción). De estos entes se dice que son “contingentemente” o no
necesarios.
▪ Encontramos cosas contingentes. Por ejemplo, un árbol hubo un
tiempo que no fue, y luego sí fue generado, pero llegará un momento
que dejará de serlo.
▪ No es posible que el universo fuese contingente, es decir, no es
posible un momento de nada absoluto. Para que algo comience a ser
se precisa un ente, ya existente que lo haga ser. Es falso que todo es
contingente, por lo cual tiene que existir un ente necesario para
explicar la existencia de los entes contingentes.
▪ Tal ente necesario, que existe por virtud de su propia naturaleza, es
Dios.
4. “Los grados de perfección”.
▪ Se encuentran cosas más o menos buenas, cosas mejores y peores
que otras. La realidad se nos ofrece como un sistema de grados de
perfección, como jerarquía.
▪ Toda jerarquía supone un grado o término supremo, que se aproxime
a algo máximo. Ej.: lo más caliente es lo que más se aproxima a lo
máximamente caliente, que es el fuego. Es por esto, que tiene que
haber un ente absolutamente perfecto, óptimo y nobilísimo.
▪ Dicho ente perfecto y supremo es lo que conocemos como Dios.
5. “El orden o gobierno del mundo”.
▪ En la naturaleza se observa orden y finalidad. Algunas cosas carecen
de conocimiento pero obran con un fin. Ej.: la raíz de una planta se
orienta hacia la tierra como si la “buscara”. Esto no ocurre por
casualidad, sino que es siempre así.
▪ De todas maneras, todo orden supone un ordenador, ya que no puede
ser fruto del azar. Todo orden debe tener una causa final.
▪ Hay algo inteligente que ordena las cosas hacia su fin. Hay una
inteligencia suprema, y a esto lo llamamos Dios.

Unidad VII – El Racionalismo de Descartes

La nueva época y la crítica al pensamiento medieval


El Renacimiento marcó el momento en el cual el hombre occidental comenzó a desconfiar
de las creencias fundamentales sobre las que había vivido en el mundo medieval. Esa
concepción medieval se basaba en la constante referencia al más allá, en su interés por la
salvación del hombre, despreciando de alguna manera el mundo terrenal.
En resumen, en el mundo medieval predominaba concepción religiosa del mundo y la vida,
dirigida a la divinidad (teocentrismo), a diferencia del Renacimiento, que impulsó su mirada
al mundo, al cuerpo humano, a la naturaleza (naturalismo).

El problema del método

El método que dominaba en la antigüedad era inútil, ineficaz e impedía cualquier progreso
científico.
● Reconocía como verdadero el criterio de autoridad, se respetaba a rajatabla lo que
afirmaban la Biblia, la Iglesia, Aristóteles.
● Era verbalista, se enredada en discusiones de palabras, cuando se podía resolver la
cuestión mediante la observación.

La filosofía de la desconfianza

La filosofía, a pesar de haber acudido a los más grandes espíritus de la humanidad, no había
conseguido solucionar ninguno de sus problemas.
Descartes no soportaba lo dudoso, lo verosímil. El conocimiento o ha de ser seguro o
abandonado. Es por esto, que su pensamiento puede caracterizarse como “filosofía de la
desconfianza”, comenzando desde cero, como si no hubieran antecedentes filosóficos.
Descartes era el primer hombre moderno, un hombre con nuevas ideas.

La duda metódica

El pasado deja una enseñanza: debemos cuidarnos de no caer en el error, ser críticos
respecto a nosotros mismos.
El radicalismo cartesiano se presenta como una preocupación para evitar el error. Lleva a la
construcción de la duda metódica, con el fin de convertir la duda en un método.

Descartes pretendía alcanzar un saber absolutamente cierto, cuya verdad sea tan firme que
esté por encima de cualquier duda. Busca un conocimiento absolutamente cierto.
Se debe dudar de todo, para ver si dudando de todo, y forzando la duda hasta sus últimos
límites, queda algo que se resista a ella, y sea absolutamente cierto.
Esta duda tiene diferentes características:
● Metódica: se emplea como un instrumento.
● Universal: se aplica sin excepción.
● Hiperbólica: es llevada hasta el extremo.

Crítica del saber sensible

Debemos dudar del saber sensible ya que no es seguro que los sentidos no nos engañen, y
como son dudosos, se deberá descartar dicho saber.
Crítica del conocimiento racional

Al haber en la matemática (la ciencia más racional), posibilidades de equivocarse, cabe la


posibilidad de que todo conocimiento o argumento racional sea falso.

Existencia y veracidad de Dios

La idea de Dios debe ser producida por alguien, porque no sale de la nada. Esa causa no
puedo ser yo, porque soy imperfecto (dudo), y lo imperfecto nunca puede ser causa de lo
perfecto. Es preciso que esa idea me la haya inculcado alguien más perfecto que yo, a saber,
Dios. Por lo tanto, Dios existe.
Según el “argumento mitológico” al ente perfecto no le puede faltar nada, porque sino sería
imperfecto, por lo tanto tiene que existir, porque sino le faltaría la existencia, y eso sería una
imperfección.

Si Dios nos hizo con razón e ideas innatas, quiere decir que estas son instrumentos válidos
para el conocimiento. Si nos equivocamos, esto no viene de Dios, que nos hizo tan perfectos,
sino por nuestra propia culpa, porque nos apresuramos a juzgar antes de haber llegado al
conocimiento claro y distinto.
El Racionalismo

El empirismo se caracterizaba por ser la crítica y lucha del racionalismo. Su principal


elemento era la experiencia.
Según el racionalismo, el verdadero conocimiento es el necesario y universal, el que se logra
con la sola y exclusiva ayuda de la razón, sin acudir a los sentidos.
Aquello en lo que debe fijarse la atención no son las figuras ni las imágenes, sino los
conceptos (ideas innatas), tal como ocurre con las matemáticas, modelo ideal de todo
conocimiento para el racionalismo. Estas ideas son claras y distintas, y se las concibe en
función de ellas mismas, de su definición, de su esencia.
El racionalismo sostiene que, así como en las matemáticas, partiendo de puros conceptos se
llegan a conocimientos más complejos universales y necesarios, en la filosofía se podría
conocer toda la realidad, deduciéndola.

La verdadera estructura de las cosas es racional, tiene un fondo inteligible. La razón es


considerada una facultad de conocer innata.
Estas ideas innatas tienen dos conceptos fundamentales:
● Substancia: modo de ser fundamental y primario. Todo lo que es, o es cosa, o es
propiedad de alguna cosa. Se la considera permanente e inmutable a los cambios.
● Causalidad: relación necesaria de nuestro pensamiento y las cosas, considerada una
verdad eterna para Descartes.
● Ideas Innatas

Las ideas son imágenes de las cosas, representaciones mentales de las mismas y pueden dividirse
en tres: innatas, adventicias y facticias.

Las adventicias son aquellas que parecen venirnos del exterior, mediante los sentidos como las
ideas de rojo, amargo, etc. Las facticias son las que nosotros mismos elaboramos mediante la
imaginación como la idea de centauro o la quimera. Por último, las ideas innatas son aquellas
que el alma trae consigo como constituyendo su patrimonio original con total independencia de
la experiencia.

Dentro de las ideas innatas nos encontramos con que algunas representan cosas o propiedades
de cosas y otras son axiomas o verdades eternas que actúan como proposiciones como "el todo
es mayor que la parte”; “nada puede ser y no ser al mismo tiempo” y es con estas ideas que
trabaja propiamente la razón.

Sin embargo, todo conocimiento que no sea el cogito puede ser parte del plan del genio maligno
para engañarnos por lo que Descartes derriba la hipótesis mediante la demostración de la
existencia de dios.

Las Meditaciones Metafísicas

son una obra filosófica escrita por René Descartes, donde explora cuestiones
fundamentales sobre la existencia, la realidad y el conocimiento. A continuación,
resumiré las primeras tres meditaciones:

Primera Meditación: La Duda Metódica

En la primera meditación, Descartes introduce la idea de la "duda metódica". Busca


someter a revisión todo su conocimiento aceptado hasta ese momento y cuestionar
la fiabilidad de sus creencias. Argumenta que muchas de sus creencias han sido
aprendidas de fuentes dudosas y que, por lo tanto, podrían ser falsas. Se plantea la
posibilidad de que incluso las percepciones sensoriales más básicas, como la vista y
el tacto, puedan ser engañosas. Descartes sostiene que para construir un sistema
de conocimiento sólido, debe comenzar por dudar de todo lo que no pueda ser
conocido con certeza.

Segunda Meditación: El Cogito, la Existencia y Dios

En la segunda meditación, Descartes busca establecer un punto de partida seguro


para su sistema filosófico. Llega a la famosa conclusión "Cogito, ergo sum" ("Pienso,
luego existo"). Argumenta que mientras duda de todo, no puede dudar del hecho de
que está dudando, lo que implica necesariamente que existe como pensador. Este
"yo pensante" se convierte en el fundamento indudable de su filosofía.

Además, Descartes argumenta que la idea de Dios como ser perfecto implica
necesariamente la existencia de Dios. La idea de un ser perfecto no puede haber
surgido de él mismo (porque él no es perfecto), ni puede haber venido de nada
menos perfecto, por lo tanto, debe haber sido puesta en él por un ser perfecto, es
decir, Dios.

Tercera Meditación: Dios no es Engañador


En la tercera meditación, Descartes explora la idea de la veracidad de Dios.
Sostiene que, dado que Dios es perfecto y benevolente, no puede ser un
engañador. Dios no permitiría que Descartes fuera engañado sistemáticamente en
sus creencias, incluyendo sus percepciones sensoriales y razonamientos. Por lo
tanto, Descartes concluye que puede confiar en sus percepciones y en su razón en
la medida en que estas no sean fruto de la malicia de un ser supremo.

Estas tres meditaciones establecen las bases para la construcción de la filosofía


cartesiana, sentando las bases para el desarrollo de su sistema filosófico centrado
en la razón y la certeza indubitable.

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