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Fuente: Canva
Los niños y niñas son, a esta edad, una especie de torbellino. Padres e hijos viven
un periodo emocionante, ya que durante esta etapa los pequeños experimentan
grandes cambios intelectuales, sociales, emocionales y de aprendizaje que los
ayudarán a explorar y a entender su nuevo mundo. Para contribuir a su
desarrollo, son perfectos los juegos que les planteen nuevas situaciones, como
los ejercicios de estimulación temprana para niños de 2 a 3 años que os
proponemos a continuación. Porque, aunque en las escuelas infantiles tienen
muchas actividades de este tipo, no está de más que también en casa despertemos
su potencial con ellas.
Ejercicios de estimulación temprana
para niños de 2 a 3 años
1. Clasificación matemática
Para este práctico ejercicio se necesitan papeles y pinturas de colores, y hueveras.
Tan solo hay que coger trozos de diferentes papeles y hacer, con la colaboración
de los niños, unas bolitas. Posteriormente, habrá que clasificarlas en los huecos
de las hueveras, que ya estarán marcados de diferentes colores, siguiendo una
serie: por ejemplo, amarillo-rojo-amarillo-rojo.
4. Bandeja sensorial
Para realizarla hacen falta una bandeja de plástico, agua y objetos que floten
(flores, animales de goma, palitos de madera y pajitas de colores).
En caso de que sea posible, sería interesante que cada objeto representase un
personaje del cuento que se estén leyendo en ese momento; de esta forma,
ellos mismos podrían representar la historia.
5. Microteatro
A esta edad, ya hablan, eso sí, algunos más que otros. En cualquier caso, utilizan
el lenguaje para tratar de imitar lo que escuchan.
Los niños de esta edad pueden coger los ingredientes, echarlos a un bol y ellos
mismos empezar a elaborar la mezcla. Una vez hecha, tendrán que moldearla y
crear figuras con ella (ayudándose de moldes). Con esta actividad estarán
trabajando la motricidad fina.
7. Bolsas sensoriales
Para hacer el experimento, deberás tener bolsas transparentes de plástico
resistente y cinta adhesiva, o bolsas con cierre hermético, y también pinturas de
dedo. Hay que echar en la bolsa unas gotas de pintura de diferentes colores y
cerrarla. Los pequeños irán descubriendo los colores que se forman después de
cada mezcla.
8. Macarrones de colores
Para empezar, es necesario poner pinturas de colores en varios recipientes de
base grande. Después, los niños harán rodar los macarrones por la pintura para
colorearlos. Cuando estén secos, podrán unirlos con un cordón para hacer un
collar o meterlos en una botella de agua vacía y crear una botella sensorial de
colores. Otra opción es clasificar los macarrones en bandejas marcadas con
diferentes colores.