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Ejercicios de estimulación

temprana para niños de 2 a 3 años


4 minutos
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Fuente: Canva

Los niños y niñas son, a esta edad, una especie de torbellino. Padres e hijos viven
un periodo emocionante, ya que durante esta etapa los pequeños experimentan
grandes cambios intelectuales, sociales, emocionales y de aprendizaje que los
ayudarán a explorar y a entender su nuevo mundo. Para contribuir a su
desarrollo, son perfectos los juegos que les planteen nuevas situaciones, como
los ejercicios de estimulación temprana para niños de 2 a 3 años que os
proponemos a continuación. Porque, aunque en las escuelas infantiles tienen
muchas actividades de este tipo, no está de más que también en casa despertemos
su potencial con ellas.
Ejercicios de estimulación temprana
para niños de 2 a 3 años
1. Clasificación matemática
Para este práctico ejercicio se necesitan papeles y pinturas de colores, y hueveras.
Tan solo hay que coger trozos de diferentes papeles y hacer, con la colaboración
de los niños, unas bolitas. Posteriormente, habrá que clasificarlas en los huecos
de las hueveras, que ya estarán marcados de diferentes colores, siguiendo una
serie: por ejemplo, amarillo-rojo-amarillo-rojo.

Este material se puede guardar para utilizarlo en más ocasiones.

2. Una rana de cuento


Para crearla bastará con un rollo de cartón de papel higiénico y una carita de rana
previamente dibujada en un papel. Deberán meter los dedos de una mano dentro
del rollo de cartón y con la otra coger el pincel e ir pintándolo de verde. Luego
habrá que pegar la cara de la rana sobre el tubo.

Para estimular la motricidad gruesa, los niños se pueden poner en cuclillas,


saltar y hacer un recorrido hasta alcanzar la rana, que se habrá colocado en
alguna parte de la sala.
3. Circuito de transporte
Sobre un papel continuo grande, debemos dibujar líneas curvas, óvalos y
caminos serpenteantes, todo con formas onduladas. Más tarde, el niño, con ceras
de colores, dibujará encima libremente.

Es importante fijarse si intenta hacer curvas y cerrarlas, si trata de imitar los


mismos dibujos o si lo hace a su manera y con colores diferentes. Cuando no
quiera dibujar más, tendrá que hacer lo mismo con pegatinas. Se puede observar
también dónde las coloca, si lo hace sobre las líneas circulares, dentro del camino
serpenteante o en cualquier otro espacio.
Esta creatividad es divertida para el pequeño e interesante para los adultos, que, a
través de la observación, pueden obtener mucha información.

4. Bandeja sensorial
Para realizarla hacen falta una bandeja de plástico, agua y objetos que floten
(flores, animales de goma, palitos de madera y pajitas de colores).

En caso de que sea posible, sería interesante que cada objeto representase un
personaje del cuento que se estén leyendo en ese momento; de esta forma,
ellos mismos podrían representar la historia.
5. Microteatro
A esta edad, ya hablan, eso sí, algunos más que otros. En cualquier caso, utilizan
el lenguaje para tratar de imitar lo que escuchan.

Esta actividad de representación consiste en cambiar el rol y que sea el niño o la


niña quien lea un cuento a los adultos. También se puede jugar con muñecos:
arroparlos, darles de comer o acostarlos. Otra posibilidad es practicar con las
futuras profesiones: peluqueros, médicos, veterinarios, bomberos, periodistas,
profesores, arquitectos, cocineros (lo que ellos escojan).
6. Plastilina casera
Para elaborarla se necesitan tres tazas de harina, una de sal fina y otra de agua, de
dos a cinco cucharadas de aceite (de girasol u oliva) y colorante alimentario
(opcional).

Los niños de esta edad pueden coger los ingredientes, echarlos a un bol y ellos
mismos empezar a elaborar la mezcla. Una vez hecha, tendrán que moldearla y
crear figuras con ella (ayudándose de moldes). Con esta actividad estarán
trabajando la motricidad fina.
7. Bolsas sensoriales
Para hacer el experimento, deberás tener bolsas transparentes de plástico
resistente y cinta adhesiva, o bolsas con cierre hermético, y también pinturas de
dedo. Hay que echar en la bolsa unas gotas de pintura de diferentes colores y
cerrarla. Los pequeños irán descubriendo los colores que se forman después de
cada mezcla.
8. Macarrones de colores
Para empezar, es necesario poner pinturas de colores en varios recipientes de
base grande. Después, los niños harán rodar los macarrones por la pintura para
colorearlos. Cuando estén secos, podrán unirlos con un cordón para hacer un
collar o meterlos en una botella de agua vacía y crear una botella sensorial de
colores. Otra opción es clasificar los macarrones en bandejas marcadas con
diferentes colores.

9. Gincana del tesoro


La cosa consiste en esconder, por diferentes rincones del salón o de cualquier
estancia, tres o cuatro juguetes del gusto de cada uno. Por las pistas que se les
den a través del lenguaje, ellos buscarán los objetos.

10. Yoga zen


Solo es preciso dirigir al niño o la niña para que haga movimientos de yoga o
ejercicios de relajación sobre una alfombra, con los ojos cerrados y con música
relajante de fondo.

11. Pizza al gusto


Los pequeños tendrán que extender tomate frito sobre una base de pizza con un
cuchillo de plástico. Más tarde deberán poner por encima trozos de jamón o de
sus ingredientes favoritos. Por último, espolvorearán queso y orégano. Con este
ejercicio trabajarán la motricidad fina de la mano.
Además, no te pierdas nuestras propuestas de ejercicios de estimulación
temprana para bebés de 0 a 1 año y para niños de 1 a 2.
Joana Gomariz

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