RECOMENDACIONES PEDAGÓGICAS Y ACTIVIDADES EN CASA:

● Organizar una rutina clara con las niñas y niños, por ejemplo: levantarse y
acostarse a la misma hora todos los días, adecuar los tiempos de alimentación
con relación a la interacción con la familia en los que se pueda compartir
sobre buenos hábitos, alimentación saludable, entre otros; determinar
momentos en el día para experiencias significativas, disponer un momento de
descanso o siesta.

● Tener un horario permitirá construir hábitos

positivos que contribuyan a la planeación de
experiencias y favorecer la construcción en los
niños y niñas de nociones de tiempo y que ellos
puedan anticipar y organizarse para cada
momento.

● Es importante aprovechar los momentos de rutina de higiene para entablar

conversaciones con los niños y niñas sobre el autocuidado, la imagen y
conciencia que tienen sobre su propio cuerpo, así como el desarrollo de la
independencia. Por ejemplo invitar a los niños a que aprendan a vestirse solos,
intentar amarrarse los cordones, peinarse, lavarse las manos, cepillarse los
dientes, entre otros.

● Ofrecer espacios de diálogo en casa: Hablar de nuestras emociones, de lo

que acontece en el día a día resulta ser una hábito sano que contribuye a
crear un balance para conocer lo que sienten y piensan los niños y niñas sobre
lo que sucede en la jornada y también para expresar los sentimientos de los
padres, cuidadores que hacen parte del proceso permanente de crianza.

● Construir acuerdos en familia, favorece la comunicación entre niños, niñas,

padres y cuidadores. Para ello, es importante conocer los intereses de los niños
según su etapa de desarrollo, construir hábitos positivos desde el respeto y la

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 comunicación, así como definir límites claros y seguros dentro de los cuales se
emplee el diálogo como medio para la solución de problemas.

A continuación, se comparte un banco de experiencias pedagógicas sugeridas para

desarrollar en los hogares durante la cuarentena:

Mujeres gestantes

Cuidados en el embarazo: Es importante que la gestante

pueda hacer el ejercicio de cómo están sus estrategias de
autocuidado y prevención de enfermedades en esta etapa
que está viviendo. también se propone que la gestante pueda
organizar una rutina con hábitos saludables durante el
embarazo.

Experiencias de estimulación sensorial: Se pueden hacer experiencias de exploración

y estimulación sobre el vientre con material natural como hojas, hielo, telas. Así mismo
se puede hacer ejercicios con linternas desde los 5 meses de gestación para
estimular el desarrollo visual del feto. Por otro lado, se pueden practicar ejercicios de
respiración con la gestante, de inhalar y exhalar mientras escucha música suave.

Vínculo emocional con el bebé: Construcción de arrullos para el bebé, lectura de

cuentos, poemas, rimas y demás narraciones. También se puede hacer el ejercicio
de diálogos con el bebé y hablarle de la familia que lo conforma.

Bebés hasta 24 meses

Corporal

Disponer objetos seguros y apropiados para bebés,

a una altura que le permita alcanzarlos,
manipularlos, tocarlos con la finalidad de fomentar
el desarrollo de diferentes posturas y movimientos.
Los masajes como experiencia sensorial, estimula
los sentidos del bebé y propicia la construcción del
esquema corporal. Así mismo, fortalece el vínculo
cuidador, bebé ya que a través de la

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comunicación directa desde diversos canales (auditivo con la voz del cuidador,
música suave si la tiene, táctil con las cremas y el masaje) se potencian procesos de
integración sensorial.

Lenguaje
Narrar historias, cuentos jugando con distintas tonalidades de la voz, optimiza el
desarrollo de su lenguaje y estimula su sentido de la audición. Para la creación de
historias sólo necesitas objetos que tengan a su alcance como muñecos, sombreros,
cajas, cuerdas entre otros. Igualmente, si en casa hay cuentos infantiles pueden ser
de gran utilidad también.

Mirarse al espejo: Esta experiencia es bastante significativa para los bebés y sus
cuidadores, ya que se incentiva la construcción del reconocimiento de la imagen
propia y el esquema corporal. Los cuidadores estimulan a través de la narración o
con canciones esta experiencia, diciéndole al bebé su nombre, así como las partes
de su cuerpo mientras la tocan. Es importante que se de esta experiencia en un
contexto seguro, con un espejo para bebés que el bebé pueda tocar, de no ser así,
se puede hacer con el bebé cargado y mirándose en un espejo de cuerpo entero.

Imitando: esta experiencia le permitirá al niño o a la niña observar de cerca los

movimientos de un adulto y a imitarlos. Para jugar le pediremos al niño o a la niña
que sea nuestro espejo y que repita todas las acciones. Así podrá: levantar una
mano, pisotear con un pie, mover una mano y luego la otra, etc. y el niño irá imitando
cada una de estas acciones mientras las se realizan. Este juego permite ir variando
las acciones que se le brinda al niño y luego cuando aprenda a imitarlas fácilmente
se le puede pedir que realice una secuencia de acciones.

Se puede realizar este juego como ejercicios que requieren de movimiento físico
como saltar, detenerse, caminar, etc. pudiendo cambiar rápidamente de un
movimiento a otro.

Juegos de Causa- Efecto

Este juego de derribar torres a los niños les encanta, potencializando su motricidad y
la relación causa – efecto. Para este juego puedes realizar una torre con materiales
como tubos o cajas de cartón, vasos plásticos, cubos de encajar.

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Niños de 2 a 3 años:

Pensamiento lógico y Exploración sensorial

Exploración sonora: Con elementos cotidianos

como vasos, cucharas, recipientes de madera se
puede ofrecer a los niños y niñas para que puedan
explorarlos de manera autónoma. Los cuidadores
pueden motivar la exploración de estos elementos
tocándolos entre sí y escuchando los sonidos que
producen. Es importante observar las reacciones de
los niños y acompañar la experiencia a través de
preguntas ¿te gusta cómo suena? ¿suena muy alto?
¿quieres hacerlo más rápido? con esta experiencia
se estimula los procesos de exploración sensorial a
través del sentido auditivo, táctil, propioceptivo, se
observa además cómo desde la producción de
sonidos, los niños reconocen el silencio, intensidad,
ritmos.

Mezclas: Con pigmentos hechos con vegetales como la zanahoria o la remolacha

se pueden hacer experiencias de mezclas y observar los colores. Esta experiencia
debe desarrollarse preferiblemente con papeles o telas pegadas al piso, puede ser
en un espacio amplio como la sala, terraza o patio y es indispensable que los niños
usen prendas que se puedan ensuciar ya sea una camiseta vieja. De esta manera,
se busca estimular los procesos de integración sensorial al explorar con las texturas y
colores de los pigmentos.

Modelado con masas caseras: Esta experiencia requiere que el cuidador pueda
hacer previamente una masa casera comestible que está hecha con harina de trigo,
agua y sal, puede agregarle un pigmento natural o anilina vegetal si la tiene. Con
esta masa, se invita a los niños y niñas a explorar libremente desde ejercicios de
amasado, aplanado, puyado o boleado, Con ello, se busca el desarrollo de
habilidades de motricidad fina, así como de exploración con texturas nuevas.

Juegos con luz y sombra: En la noche también se puede aprovechar y hacer

experiencias con linternas y papel celofán (si lo tiene en casa) de esta manera niños,
niñas y cuidadores pueden jugar a hacer sombras, siluetas con las manos o explorar
el efecto de la luz y sombra y la creación de historias.

Adivina qué desapareció: esta experiencia permitirá estimular la atención,

vocabulario y memoria visual. Para este juego se necesitan de 3 a 4 juguetes
diferentes. Coloque los juguetes frente al niño, pídale que los observe

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cuidadosamente y nombre los juguetes que ve. Luego, pídale que se voltee
diciendo: “Los juguetes quieren jugar a las escondidas, da la vuelta, por favor”.
Cuando el niño de la vuelta, se retira un juguete y se le solicita al niño que diga qué
juguete es el que se escondió.

Poco a poco, se puede hacer el juego más complicado. Cuando el niño se da

vuelta, no solo se puede quitar un juguete, sino también agregar uno nuevo y
mencionar: “Oh, a nuestros juguetes les llegó un invitado ¿Quién es?” y el niño
también podrá adivinar qué juguete ha sido agregado.

Corporal

Juegos de arrastre: Invitar a los niños y niñas a jugar desplazando objetos como cajas
vacías, carros con cabuyas amarradas, peluches, entre otros objetos cotidianos, con
ello se propicia el desplazamiento, coordinación visomotora, nociones espaciales y
el equilibrio.

Cajas para apilar, dibujar, descubrir: Una caja grande para un niño significa
muchísimas opciones de juego. Disponer de este elemento abierto para que los
niños, niñas y cuidadores puedan jugar a entrar en la caja, dibujarla, moverla,
descubrir su interior o desplazarla de un lugar a otro estimulando procesos de
desarrollo gráfico, la creatividad y el juego imitativo.

Envasar y trasvasar: Este ejercicio tiene como intención estimular la coordinación

óculo-manual, lo que más adelante le permitirá ir adquiriendo habilidades para
iniciar el proceso de lecto-escritura.

Para el desarrollo de la experiencia, disponer una cuchara mediana de cocina, 3

vasos plástico y 3 recipientes hondos. Cada uno de los recipientes debe contener
diferentes materiales, por ejemplo: uno de ellos con tapas de botella plástica, el otro
con retazos pequeños de tela y el último con pedazos pequeños de cartón.
Al tener listos los materiales, indicarle al niño o niña que con ayuda de la cuchara
deposite uno a uno dentro del cada vaso el material que contiene cada recipiente
hasta dejar los recipientes vacíos.

Exploración gráfica: Con cartones, retazos de tela vieja en grandes pedazos o

plásticos que se puedan pegar sobre el piso se puede disponer una experiencia de
exploración gráfica donde niños, niñas y cuidadores puedan utilizar con crayolas,
marcadores o colores. Es importante disponer elementos para facilitar el agarre en
los niños de esta edad, por ejemplo, si tiene crayolas o colores delgados, se pueden
unir 3 de estos con cinta y así ofrecerlo a los niños.

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Lenguaje

Narrar historias con títeres, sombras chinescas: Construir títeres en casa con material
que esté al alcance (retazos de tela, cartón, botellas plásticas, periódicos entre otros)
puede ser una experiencia entretenida para realizar entre niños, niñas y cuidadores,
así mismo narrar historias o inventar cuentos con los personajes realizados se convierte
en una forma de potenciar los hábitos lectores. Estos títeres pueden usarse como una
experiencia de sombras chinescas al emplearlos en un juego de sombras en la
noche, empleando linternas para apoyar esta experiencia.

Disfrazarse con atuendos y accesorios de la cotidianidad: Jugar con antifaces,

sombreros, chalecos zapatos, entre otros elementos que ayuden a la caracterización
de algún rol o juego imitativo se convierte en la oportunidad para desarrollar
habilidades comunicativas en los niños y niñas.

Cajas sorpresas: Descubrir objetos escondidos dentro de cajas, pueden ser elementos
sonoros, que tengan alguna particularidad en su textura, forma y que los niños y niñas
puedan al meter la mano, intentar describir cómo se siente y ¿qué es?

Niños de 3 a 4 años

Pensamiento lógico y exploración sensorial

Cocinando en familia: Galletas, arepas, panquecas, pizzas, muchas opciones

sencillas para preparar con los niños en donde se potencia la construcción de
hábitos de higiene, la espera de turnos, seguimiento de instrucciones según la receta,
cantidades y medidas de los ingredientes y se explora el alimento a través de
diferentes canales sensoriales (olores, textura, sabores).

Cuidar el jardín: Al regar las

plantas, sembrar, preparar la tierra,
se puede apreciar colores, tamaños,
olores y formas. con esta
experiencia se busca la conexión
con el ambiente natural, así como la
exploración sensorial y el desarrollo
del pensamiento lógico-
matemático. En el ejercicio de
observar plantas, se puede incluir el
dibujo como medio para registrar los
datos que niños, niñas y cuidadores realizan en esta experiencia.

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Encuéntralo: la experiencia tiene como intención desarrollar la habilidad de
identificar objetos que encuentra a su alrededor con características específicas, lo
cual permite el desarrollo de nociones de cantidad, tamaño, color, texturas entre
otros.

El juego se trata de buscar juntos cosas con diferentes propiedades. Puede hacer
preguntas como:

¿Qué objeto es grande en esta habitación? ¿Y cuál es pequeño?

¿Qué objeto es duro? ¿Y cuál es suave?
¿Qué cosas son azules o rojas o amarillas?

Lenguaje

Maratón de cuentos: Una experiencia para dejar volar la imaginación al Inventarse

cuentos con diferentes personajes o leer sus cuentos favoritos. De esta manera,
incentivamos en los niños y niñas el uso de recursos literarios como poemas, poesías,
rimas, trabalenguas y demás narraciones en donde los cuidadores a través de la
animación lectora potencian el desarrollo de habilidades comunicativas,
incrementando el vocabulario y la creatividad.

Adivinar sonidos: Un juego sencillo para hacer en el hogar, en donde los cuidadores
pueden esconderse y reproducir el sonido de algún objeto cotidiano y los niños y
niñas intentarán adivinar ¿qué es?, ¿cómo se llama ese objeto? y describirlo.

Encontrando objetos: Jugar a encontrar objetos cotidianos, ofreciendo “pistas” a los

niños con características descriptivas según color, forma, tamaño, sonido del fonema
inicial del nombre de dicho objeto, haciendo preguntas sencillas como: ¿qué objeto
hay grande en este cuarto?

Corporal

Bailando en familia: El baile es un ejercicio completo en donde padres, niños, niñas,

cuidadores pueden interactuar a través de la música para el desarrollo de
habilidades motoras gruesas, favorecer la coordinación, desarrollo de la lateralidad
y los procesos de socialización entre los miembros del hogar.

Dibujar une a la familia: Pueden adaptar papeles o cualquier formato como

cartones, telas quirúrgicas, papel periódico en las paredes o piso de la casa y con
crayolas, marcadores lavables o colores se puede disfrutar un momento significativo
con las niñas y niños mientras desarrollan habilidades gráficas.

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Niños de 4 a 5 años:

Corporal

Manualidades: Transformar enseres viejos de la casa (como un portarretrato o una

mesa de noche) y recuperar estos objetos con experiencias para hacer en familia ya
sea al pintarlos o re-decorarlos. También puede ser una oportunidad para compartir
en familia. Esta experiencia incentiva el desarrollo de habilidades motoras finas
indispensables en esta etapa, al utilizar elementos como pinceles, brochas, técnicas
de pintura con tela, entre otras opciones.

Juegos tradicionales en familia: Los juegos

tradicionales como la Peregrina en la sala,
jugar con ula-ulas, saltar de un lado a otro
imaginando que estamos en mar o tierra, el
escondido, jugar a desplazarse como
serpientes favorecen los procesos de
desplazamiento, coordinación visomotora,
nociones espaciales importantes para el
desarrollo motor grueso en los niños y niñas.

Los pasos de la hormiga: este juego funciona de la siguiente manera, los niños o niñas
deben colocarse frente a ti en una habitación, al menos a ocho pasos de distancia,
les llamarás por su nombre y les dirás cuántos pasos deben dar. La clave del juego
está en “interpretar”, porque estos pasos pueden ser: “Daré 2 pasos de un elefante”,
“daré 4 pasos de un ratón”, entre otros.

La experiencia anterior además de trabajar la motricidad gruesa también trabaja el

pensamiento matemático, al interpretar cuántos pasos debe dar y a qué distancia.

Lenguaje

Leer etiquetas: Esta experiencia potencia los procesos de lenguaje comprensivo, oral
y escrito. Por ejemplo: buscar etiquetas de alimentos, productos y demás empaques.
Hacer el juego de ver las imágenes, leer con los niños los nombres de los productos y
descubrir las letras.

Jugar a las adivinanzas: Esta es una experiencia muy atractiva para los niños y niñas
de estas edades y con ello se potencia el desarrollo de procesos de pensamiento
lógico, así como se estimula el lenguaje comprensivo. Es importante que sean

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adivinanzas sencillas y preferiblemente relacionadas con elementos que hagan
parte de su cotidianidad.

Inventar canciones: Pueden ser canciones relacionadas con las temáticas o

intereses favoritos de los niños y niñas, ya sea dinosaurios, el universo, los animales,
entre otros. Esta experiencia invita al desarrollo de la creatividad de los niños y
cuidadores con la finalidad de fortalecer procesos comunicativos conectados con
la melodía y armonía de los sonidos.

Pensamiento lógico y exploración sensorial

Organizar juguetes: Invitar a los niños y niñas a contar sus propios juguetes, clasificarlos
por color, tamaño, forma, tipo de material, entre otras categorías. A través de esta
experiencia, se busca llevar a cabo un ejercicio de pensamiento lógico matemático
en donde los niños y niñas puedan hacer agrupaciones según categorías, al contar
puedan hacer relación conteo uno a uno indicando con su dedo cada juguete que
van contando.

Rearmar juguetes dañados: Esta experiencia potencia el proceso creativo de los

niños y niñas al planear maneras de re-armar un juguete y ver las posibilidades de
éste con relación a los materiales que pueda usar. Los cuidadores son
acompañantes y guías de esta experiencia al ayudar a los niños y niñas a materializar
una posible idea. Es importante que los niños primero dibujen la idea en la que
quieren transformar su juguete, después del dibujo niños y cuidadores observen y
busquen los posibles materiales que tengan en casa para la transformación del
juguete y finalmente se haga el ejercicio de ensamble o materialización de la idea.

Jugar a la tienda: Este juego de roles es bastante atractivo para los niños y niñas,
jugar al supermercado. la tienda o la miscelánea vender los productos, crear su
propio dinero, contar las cantidades, todas estas acciones son oportunidades para
el desarrollo de habilidades del pensamiento lógico matemáticos en donde los niños
se enfrentan a la comprensión de conceptos como la relación número-cantidad,
adiciones, sustracciones desde el juego de una experiencia cotidiana.