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Encuestas 15 o 20 %
??
Democracias maduras
30% de Indecisos
Que entre un 15% y un 20% del electorado, decide el voto en los últimos momentos,
influido por la valla publicitaria que observó camino al local de sufragio o por mensaje e
imagen del candidato que gracias a la política de publicidad se le grabó.
Ante esta realidad hay que preguntarnos: ¿Qué acciones debemos realizar para para
ganarnos la simpatía de este porcentaje de votantes?
Para lograr la preferencia del voto, cobra especial importancia la aplicación de técnicas de
marketing político, que permiten posicionar al candidato, al partido en la mente del votante
con el objeto que tome una decisión favorable para nosotros.
De acuerdo con esto una campaña electoral requiere una planificación estratégica
adecuada a los objetivos que perseguimos y unas tácticas o acciones acordes con lo que
se espera de la contienda política.
En marketing electoral, la estrategia se define antes de la contienda. La táctica inicia
cuando nos encontramos con los partidos competidores. Estamos ante un marketing
político de combate. El denominado marketing warmarketing, que va a requerir en
nuestras tácticas, en nuestras políticas, que maximicemos las capacidades morales,
intelectuales y físicas del candidato y, por elevación, del propio partido con el objeto de
que todos los miembros y recursos vayan en el mismo sentido y que la voluntad de
triunfar esté presente durante todo el proceso.
Los principios básicos que van a regir una planificación estratégica de una campaña
electoral son entre otros los siguientes:
Sorpresa para adelantarnos a los competidores. Eficacia de los recursos para distribuirlos según
los requerimientos.
Planificación estratégica
Táctica electoral
Es por ello por lo que deberá centrarse en el desarrollo de una imagen positiva del
candidato, para lo cual será necesario realizar análisis que indiquen la percepción que los
votantes tienen de los candidatos, de las acciones de comunicación utilizadas y de los
demás elementos de la mezcla de marketing, con el objeto de formular y transmitir
adecuadamente los mensajes de la campaña que consigan influir en la toma de
decisiones del mercado electoral hacia la consecución de su voto.
El plan de marketing electoral debe hacerse por escrito, ya que es importante dejar
documentados los objetivos de la campaña y la forma en que la espera conseguir y para
que a lo largo del proceso electoral sirva de Guía a los encargados de ejecutar dicha
campaña.
Este plan consta de las siguientes fases: Fase de análisis, previsión de los votos a
obtener, determinación de os objetivos, determinación de las estrategias, Fijación de los
planes de acción y control del plan de marketing político.
Fase de análisis.
Plan de Marketing
Determinación de los objetivos.
Análisis de los candidatos que se presentan y de los partidos que los respaldan.
Ideologías básicas, programas electorales, candidatos y sus perfiles equipos
de los candidatos.
Análisis de los votos obtenidos: Conocido el tamaño del Mercado político, se
analizará la evolución de los votos obtenidos en las últimas campañas, así como
de los obtenidos por los otros partidos. Estos resultados electorales se referirán
tanto a las elecciones generales como regionales o municipales especificarán por
áreas geográficas y por segmentos de población votante.
- Análisis de los mensajes empleados por los partidos competidores del nuestro.
- Eficacia de las campañas publicitarias nuestras y de los otros partidos.