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IMPORTANCIA Y COMO INFLUYE LA TOMA DE

DECISIONES EN LAS EMPRESAS


Análisis critico

Alumno: Charles Sanabria


CI: V-11.499.449

San Cristóbal, mayo 2023


INTRODUCCIÓN

Tomar una decisión parece algo simple y sencillo; sin embargo, es un proceso que implica
muchas etapas que no se pueden pasar por alto y así eliminar las probabilidades que signifiquen
riesgos de error, y que generalmente las personas realizan de manera intuitiva en su cotidianidad,
nuestros días están cargados de decisiones pequeñas o grandes: ¿Escoger el atuendo del día o tal
vez lo que vamos a comer? ¿Ir a un cajero o a la taquilla del banco? O tal vez ¿Decidir salir con
amigos o solo/a?, lo cierto es que rara vez nos percatamos realmente de dicha toma de decisiones
hasta que ocurre un error no previsto y la decisión tomada acarrea consecuencias de menor o
mayor relevancia para nuestro día a día, como encontrarnos algún peligro por salir solo y no
acompañado. Y si bien, salvando las diferencias con el ejemplo dado, la toma de decisiones en el
mundo empresarial suele ir acompañado de mayor mesura o menor grado de espontaneidad que
en la vida privada de las personas, ambos casos comparten algunos aspectos, como la
inevitabilidad de consecuencias y la exposición a riesgos o recompensas.
Así, la toma de decisiones resulta ser un proceso en mayor o menor medida gestionado por
las personas, en las que los individuos atraviesan etapas de estudio consiente de condicionantes y
variables, a fin de elegir entre distintas opciones, con distintos grados de caracterizaciones,
manifiestas en la vida personal, académica, social, o laboral de las personas, y que debe de
trascender el simple hecho de escoger la alternativa más adecuada, implicando también justificar
esa alternativa y comprender realmente por qué se ha elegido ese camino, a fin de al menos,
establecer repercusiones y subsecuentes decisiones en vista de que estas no suelen estar solas.
No esta demás decir que el proceso de la toma de decisiones se activa cuando se presentan
problemas a los que hay que dar la mejor solución posible, y que en este siempre hay un grado de
subjetividad ya que la psiquis humana toma un papel protagónico e inevitable, al tratarse de un
proceso de pensamiento, en el que idealmente se trata de generar la mayor objetividad posible,
ya que las personas no responden de igual forma a un problema debido a su personalidad,
desarrollo, madurez, experiencias u otros aspectos. Y en vista a ello, a continuación se procederá
a analizar la importancia y el cómo influye la toma de decisiones en las empresas.
IMPORTANCIA Y COMO INFLUYE LA TOMA DE DECISIONES EN LAS
EMPRESAS

La toma de decisiones en una empresa, explica López (2023), es el “proceso mediante el


cual sus integrantes seleccionan, entre varias alternativas, aquellas que están alineadas con el
propósito, necesidades y objetivos de la organización”, es decir, corresponde a un proceso que
permite la determinación de cuál es el camino de la organización, pero para ello se debe saber
quién se es, que se desea lograr y cuales objetivos se han de atender desde la política
organizacional de la empresa, a fin de seleccionar una alternativa, de entre las existentes, para
orientar las actividades de la empresa, y cómo justificarlas en atención de tener todo lo necesario
para tomar las mejores decisiones para un negocio.

En este aspecto, López (2023) también explica como las decisiones se convierten “en la
brújula que dirige día a día el rumbo de tu empresa” y es que si extrapola el diario acontecer de
las personas, implica parte del proceso constante y la necesidad sucesiva de toma de decisiones
en la vida personal, académica, profesional, y que también se aplica en las empresas, ya que,
dentro de una empresa, la toma de decisiones implica que un grupo de personas, en su posición
de gestión y administración de la organización, han de seleccionar opciones que sean
compatibles y alineadas para cumplir un propósito o un objetivo específico de la compañía, que
se orientan entre otras cosas de generar mayor valor para los clientes, utilidades para la empresa,
y asegurar mediante estrategias de diferenciación, que realcen las ventajas competitivas ofrecidas
en el mercado, respondiendo en tiempo y forma a las necesidades de la empresa.

Para lograr este objetivo de la empresa, baste decir, es necesario entender muy bien cómo
tomar decisiones acertadas, ya que resulta imprescindible para establecer vías eficientes que
afronten los retos del día a día en una empresa y colaboren con su crecimiento, dado que este
proceso se caracteriza dada: la certeza que implica la información para la toma de decisiones, la
incertidumbre que puede implicar la misma si no se cuenta con un conocimiento total de las
variables pertinentes, el riesgo que siempre se vincula a la toma de decisiones, y los posibles
conflictos devengados de presiones internas o externas a la empresa y sus agentes.

Así, la relevancia de la toma de decisiones en el mundo empresarial radica en su función de


generar oportunidades para el desarrollo de situaciones y herramientas que mejoren la
productividad de una empresa, ya que sirve para definir el rumbo de la organización y determinar
las acciones necesarias para cumplir sus objetivos. Es decir, según esto, su relevancia radica en el
alcance de su propósito, permite como ya se mencionó, reducir los tiempos de reacción, abrir
nuevas y mejores oportunidades, incrementar el beneficio y el cumplimiento de los objetivos, y
generar oportunidades de desarrollo del personal y de la organización como conjunto, lo que a su
vez implica dar respuestas efectivas a problemas inesperados, reaccionar ante oportunidades no
previstas y minimizar el margen de incertidumbre que siempre existe en el mundo empresarial,
con sus pertinentes riesgos y/o conflictos derivados.

Debe aclararse además que una organización será más exitosa cuando sus dirigentes en
totalidad son más eficientes y capaces para tomar decisiones importantes, y la toma de decisiones
conjuga adecuadamente descentralización y centralización atendiendo a las características de la
empresa y su tamaño, dando relevancia a la toma de decisiones basadas en datos, dado que
contar con números que apoyen una hipótesis o idea permite fundamentar las medidas a
implementarse y optar por decisiones más objetivas y que atiendan a la realidad en la que se
contextualiza la problemática a resolver, por lo que las medidas derivadas serán evidentemente,
más realistas en consecuencia, y por ello, más oportunas y efectivas.

Cabe indicarse por otro lado, que si bien no hay una fórmula exacta en los procesos de
toma de decisiones ya que estos deben adecuarse a las particularidades de las organizaciones y su
administración, objetivos o sus propósitos, y es necesario ir avanzando a través de diversas
etapas o fases para poder tomar la decisión de manera más efectiva. No resulta extraño por eso
encontrar variaciones en estas fases dependiendo del escenario, o según si son decisiones
organizativas, preventivas o en respuesta a momentos de crisis, pero pueden de manera general
englobarse según Escalante (2023), aluden a ocho etapas.

Estas sucesivamente implican el reconocimiento del problema y si es muy grande, el de sus


partes; seguido del análisis del problema y sus causas; la consideración de las metas le siguen,
con respecto a los calores empresariales y prioridades; luego, la visualización de las alternativas
en tiempo y recursos acorde al problema procura soluciones prácticas; lo que procede a la
selección de la alternativa más realista y acorde a las capacidades financieras, humanas y
técnicas disponibles; y a la subsecuente puesta en acción de la decisión, hacerla realidad; se
menciona que, aunque no suele mencionarse, la siguiente etapa es la aceptación de la
responsabilidad por la decisión tomada, con las consecuencias que se deriven de ella; y esto se
vincula a la evaluación de resultados y su efectividad.

Por supuesto, la aplicación de este proceso no excluye errores que pueden presentarse y
generar barreras de tomas de decisiones o derivar en toma de decisiones no acertadas, ello ya que
a fin de cuentas, este es u n proceso humano susceptible a rangos de error, y que incluyen desde
sesgos de pensamiento por prejuicios o falta de objetividad, carencias de profundización en las
evaluaciones de los problemas, sus soluciones, la realidad de la situación de la empresa y sus
recursos, la sobrestimación o subestimación de ciertos aspectos (confianza, recursos, tiempo,
relaciones, etc.) o incluso la desestimación o el aplazamiento del proceso de toma de decisiones
misma, incurren en situaciones en los que problemas pequeños pueden tornarse en insalvables.

De esta manera, se establece una relación innegable entre el devenir de la empresa, el


proceso de toma de decisiones, la planeación a futuro con objetivos realistas que estén en
sintonía con estrategias adecuadas para cumplirlos y la/las persona/as encargada/s de llevar la
gestión y administración empresarial, quien debe contar con el perfil adecuado: ser creativo y
flexible, tener capacidad de medir y analizar las situaciones cuantitativamente, contar con
experiencia de mando adecuada, y sobre todo, a mi parecer, poseer razonables habilidades de
trabajo y dirección de grupos, considerando especialmente que la combinación de recursos para
alcanzar objetivos y maximizar resultados va de la mano con el saber aprovechar dichos recursos
y que el potencial más relevante para toda empresa es su capital humano, siendo este fuente de
ideas y perspectivas, mayor facilidad de identificación de debilidades o causales de problemas y
la aceptación de las soluciones, aunque ciertamente hay decisiones que deben tomarse
individualmente (por cuestiones de tiempo, presiones, interferencias o responsabilidad).

Por consiguiente, incluso decidir si las decisiones se toman individual o grupalmente


repercute en la efectividad del proceso, lo que se traduce en la praxis de la toma de decisiones en
una empresa en aspectos de dirección, organización, respuesta a crisis, manejo de recursos,
riesgos y nivel de incertidumbre presente en las interacciones internas y externas de la empresa,
y en general, a la estructura de la empresa y su relación con su medio contextual (mercados,
empleados, proveedores, inversores, responsables, etc.), interviniendo desde la etapa de
planeación, hasta la de ejecución y operación de la empresa.
En vista de la relevancia descrita que tiene la toma de decisiones en la estructuración y
operaciones de una empresa, debe indicarse que tomar una mala decisión (o un conjunto de
estas) acarrea desde costes económicos importantes para la empresa, como otras repercusiones
dolorosas, entre las que se encuentran la pérdida de clientes, la cancelación de proyectos,
conflictos internos o externos del personal, riesgos de seguridad e incluso la desestructuración de
la organización o el cierre de la empresa. Y por ende, existen cosas a evitarse para minimizar
probabilidades de decisiones inadecuadas como las decisiones imprudentes o apresuradas
desconociendo o bien, el problema, o bien, las consecuencias de una decisión u otras alternativas.

Y por consiguiente, la capacidad de valorar otras opiniones, puntos de vista y alternativas


resulta una herramienta en extremo valiosa, como característica a resaltar del liderazgo, y es que
ser líder no es igual a ser un jefe, e implica escuchar al equipo de trabajo, las posibilidades del
panorama, tener visión del detalle sin perder la visión general de la situación, procurando evitar
intereses, sesgos y posturas individualistas y consultar las fuentes requeridas para seguir siendo
competitivos pero realistas en tiempo, recursos y expectativas, adaptándose a los cambios del
mercado, de la organización, de las tendencias y demostrar flexibilidad e interés por el cambio de
los clientes, los ambientes y las tecnologías actuales.

De allí que el éxito de una compañía, de cualquier tipo, siempre está la toma de buenas
decisiones en lo macro y ello a su vez acarrea una serie de pequeñas decisiones que se suman
para generar los mejores escenarios de desenvolvimiento para la misma. Y por supuesto, si bien
debe admitirse que la mayor parte de la toma de una decisión empresarial se basa en la
experiencia de en quienes recae el proceso, y muchas veces estos también se guían de la
intuición, quien o quienes llevan la batuta en la gestión también dependen enormemente del
conocimiento y la información como los dos factores más importantes para obtener los
resultados esperados y el éxito de sus empresas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Escalante, E. (2023) UNIDAD V Toma de decisiones creación de una empresa. Disponible:


https://es.slideshare.net/MARGARITAESCALANTE8/unidad-v-toma-de-decisiones-
creacin-de-una-empresapdf [Consultado: mayo del 2023]

López, A. (2023) Toma de decisiones en una empresa: la brújula de tu negocio. Disponible:


https://www.tiendanube.com/blog/toma-de-decisiones-en-una-empresa/ [Consultado: mayo
del 2023]

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