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ESTUDIOS AVANZADOS UNELLEZ VIPI

MAESTRIA EN GERENCIA EDUCATIVA


SUBPROYECTO:
MODELO DE TOMA DE DECISIONES

CONCEPTUALIZACION Y ELEMENTOS TRADICIONALES DE TOMA DE


DECISIONES QUE SE AJUSTAN A LAS NECESIDADES DE DIFERENTES
CONTEXTOS EDUCATIVOS

Autor: Gianny Rodríguez

C.I. V.- 13.282.895

Licenciada en Educación
Introducción

En la vida laboral la toma de decisiones es una tarea ejecutiva diaria. El


tomarlas da cierto reconocimiento a la persona que lo hace, pero a la vez lo
compromete a hacerse responsable del desarrollo de la organización y del
bienestar de los integrantes.

Se da el caso de que al ser tantas las decisiones que se tienen que tomar,
muchas veces se elige apostando a la intuición y no con un proceso serio de
decisión.

La finalidad de este tema es que, en lo sucesivo, cuando se tenga que decidir,


se utilicen procedimientos más adecuados fundamentados en decisiones
científicas y objetivas, considerando un proceso lógico de análisis.
El ser humano en su día a día se ve enfrentado a diversas situaciones
problemáticas que de acuerdo a su naturaleza requieren la evaluación de posibles
alternativas para llegar a la solución más apropiada. De allí que el acto de tomar
decisiones es inherente del hombre, por lo que sean éstas de menor importancia;
relacionadas con aspectos rutinarios o de mayor grado las cuales pueden afectar
las operaciones de la organización, conducen en ambos casos a la producción de
aprendizajes significativos y constituyen un factor clave para forjar la identidad y
carácter de los individuos; pues en este proceso demuestran la voluntad y
consciencia respecto a las elecciones que tomen en el transcurso de su vida.

Para Umanzor y otros (2020) la toma de decisiones “es el proceso de


aprendizaje natural o estructurado mediante el cual se elige entre dos o más
alternativas, opciones o formas para resolver diferentes situaciones o conflictos de
la vida, la familia, empresa, organización”. Por su parte el verbo decidir tiene su
origen del latín “decidiré” que significa separar cortando. El término decidir
significa formar un juicio sobre algo dudoso, tomar determinación de algo, ayudar
a otro a que tome cierta determinación. La palabra decisión, es una resolución que
se toma o se da en una cosa ante la que existen dos o más alternativas. La
decisión es la elección entre varias alternativas posibles, que requiere información
acerca de las distintas alternativas y sus consecuencias con respecto al objetivo
de análisis (Gutiérrez, 2023).

Analizando estas definiciones se puede inferir que la toma de decisiones se


lleva a cabo con toda la intención como método que permite solucionar una
situación problema, por lo que para llegar a una determinada opción es necesario
separar, dejar de lado entre los distintos argumentos para obtener un juicio
definitivo. Para la toma de decisiones es necesario contemplar ciertas condiciones,
las cuales son el reflejo o consecuencia de las fuerzas del entorno, es decir los
hechos que acontecen en el ambiente interno y externo a la organización,
imposibles de controlar por los sujetos y que además pueden influir
significativamente en el futuro de la organización. La primera de ellas es la
certidumbre, bajo este escenario los sujetos encargados de la toma de decisiones
conocen plenamente la problemática presente en la institución, así como las
alternativas de solución y sus posibles resultados, por lo que la elección se basa
en la alternativa que mayores beneficios y aportes. La segunda condición es el
riesgo, que está asociado con la probabilidad, pues aun cuando el decisor
conozca de manera amplia el problema, la efectividad y éxito de su decisión
dependerá de las probabilidades proyectadas respecto a las alternativas
planteadas. Por último, las decisiones en condiciones de incertidumbre son
inevitables en muchas organizaciones. Desde este contexto no se tiene suficiente
información como para realizar predicciones o asignar probabilidades. En este
sentido, la elección del decisor se ve influenciada por factores económicos,
políticos y psicológicos.

Ahora bien, para tomar decisiones acertadas los encargados de gerenciar,


además de poseer habilidades de liderazgo deben valerse de gran capacidad para
el análisis, aunada a una vasta experiencia y conocimientos en la resolución de
conflictos, problemáticas y el empleo de técnicas y metodologías propicias en su
rol de decisor. En este sentido es necesario apoyarse en los aportes teóricos que
de una u otra forma contribuyen con este proceso fundamental en las
organizaciones. Lo anterior nos conduce a destacar algunos enfoques importantes
en la toma de decisiones. Uno de ellos es el enfoque del procedimiento
organizacional, en el cual es necesario llegar a un consenso entre los miembros
de la organización para la toma de las decisiones. Por su parte, en el enfoque de
racionalidad limitada, se sustituye la concepción de óptimo y más bien supone un
contexto donde las decisiones son satisfactorias. Esta teoría está inevitablemente
asociada a la condición de incertidumbre antes citada, en este sentido las
decisiones están influenciadas por el comportamiento del decisor, es decir, a su
conocimiento, intuición, preferencias, entre otros; es por ello que las alternativas
se examinan de forma secuencial hasta llegar con aquella que cumpla (desde la
perspectiva del decisor) con los parámetros mínimos de satisfacción. Por último,
el enfoque del directivo racional, considerado el más empleado, se enfoca en
enumerar tantos cursos de acción alternativos como sea posible. Una vez que se
han presentado todas las opciones, se pueden evaluar para determinar cuál es la
mejor.

Tomando en consideración este último enfoque, nos permite describir el


proceso de toma de decisiones a nivel administrativo, que comprende inicialmente
la identificación del problema el cual se presenta cuando existe una diferencia
entre la situación deseada y la situación real. En las organizaciones la detección
de problemas que se ajustan a las necesidades en los diferentes contextos
educativos; suele ser un proceso intuitivo y está asociada a la presencia de
algunas situaciones observadas previamente por los directivos y personal de la
misma, entre estas se pueden mencionar el surgimiento de quejas, el bajo nivel de
desempeño y disminución de la productividad anual. De manera formal esta etapa,
también llamada de inteligencia, comprende la recopilación de información formal
y veraz por medio de trabajos, informes y proyecciones; así como la delimitación y
contextualización del problema e interpretación de los datos.

Una de las técnicas empleadas para dar claridad a la situación problema


consiste en la ponderación de criterios, es decir poner sobre la mesa las diversas
inquietudes que aquejan la organización y priorizar de manera objetiva la situación
de mayor trascendencia. Otra técnica importante a resaltar es el análisis DOFA,
(Debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas); ampliamente utilizado a nivel
empresarial y educativo. Esta herramienta permite buscar y analizar de forma
proactiva y sistemática todas las variables que intervienen en el negocio con el fin
de tener más información para la toma de decisiones (Matriz DOFA; 2023). Por su
parte la reunión de discusión se considera una de las técnicas más fructíferas para
indagar sobre las oportunidades de crecimiento de la organización y las
inquietudes entre sus miembros. Mediante este método se introduce una idea
inicial con la intención de que los miembros de la organización aporten libremente
opiniones al respecto y surjan nuevas ideas.
Una vez se ha valorado el problema se procede a la construcción del modelo
donde se planteen soluciones a la situación. Esta etapa de diseño es meramente
creativa y se puede llevar a cabo por medio de la elaboración de diagramas para
proporcionar ampliamente la visualización de todos los factores que intervienen en
el problema. Entre las técnicas empleadas para la búsqueda de soluciones o
alternativas se destacan la lluvia de ideas, en la cual se invita a los miembros de la
organización a presentar sus ideas con la finalidad de comprender la realidad
problemática desde diversas perspectivas. Un aspecto importante a resaltar en
esta etapa es que de acuerdo con el tipo de decisión se escogen las herramientas
más adecuadas para la formulación de alternativas de decisión. Estos
procedimientos pueden ser de carácter cuantitativo o cualitativo.

Luego de presentar todas las opciones posibles, lo que corresponde es la


evaluación de las alternativas, la etapa consiste en sintetizar la información de
éstas y escoger la más apropiada en base a ciertos criterios de elección tales
como la disminución de riesgos, los costos asociados a esta alternativa, si
realmente esta alternativa contribuye a la resolución del problema así como los
medios y recursos necesarios para su implementación. Habiendo seleccionado la
alternativa más óptima, las actividades siguientes estarán enfocadas a la
planificación del curso de acción para la resolución del problema, la asignación de
responsabilidades y el tiempo estimado de ejecución. Por último, la etapa de
revisión centra su atención en la evaluación de los logros obtenidos posterior a la
elección e implantación de la decisión tomada. Se toma en consideración si
realmente se han alcanzado los resultados esperados para la resolución del
problema o si la decisión tomada fue la más óptima. Las concepciones, teorías y
procesos mencionados anteriormente, revelan la trascendencia de la toma de
decisiones a nivel administrativo y de alta gerencia. No obstante; en el ámbito
educativo estos principios son perfectamente aplicables, pues en el desarrollo de
planes estratégicos y de acción como los Proyectos de Aprendizaje (PA) y Los
proyectos Educativos Integrales Comunitarios (PEIC), el director en conjunto con
los demás miembros de la comunidad educativa deben realizar un diagnóstico del
ambiente interno y externo a la institución con la finalidad de detectar situaciones
problema y oportunidades de mejora. En base a la información recopilada se
planifican las acciones para enfrentar las debilidades de la institución; se
organizan cronológicamente y se asignan responsabilidades; se fija un plazo para
la ejecución de las mismas y posteriormente se da seguimiento y evalúa el grado
de éxito de acuerdo a logro de los objetivos trazados. En todo este proceso, los
docentes participan activamente en la sugerencia de cursos de acción y
alternativas de solución y la responsabilidad de toma de decisiones puede recaer
de forma individual en el director del centro educativo o de manera grupal por los
miembros del comité organizador de la institución educativa. Como se citó
anteriormente cada miembro en la organización se encarga de tomar sus propias
decisiones, por ejemplo en el aula escolar, es el docente quien cumple con esta
función de decisor, en cuanto a la planificación de las unidades curriculares
(referentes teóricos) que le competen de acuerdo a su especialidad y las
estrategias pedagógicas, metodológicas que desarrollará durante su quehacer.
Asimismo estas decisiones están relacionadas con la resolución de conflictos
presentados en el aula. Por su parte los estudiantes, también asumen la
responsabilidad de tomar decisiones respecto a la elección de compañeros que
conformarán su equipo de trabajo, la participación en el salón de clases o
votaciones relacionadas con la comunidad estudiantil.

Para culminar conviene resaltar el valor de la responsabilidad en la toma de


decisiones tanto a nivel personal como profesional, pues este proceso complejo
exige que los sujetos seamos capaces de asumir las consecuencias de nuestras
propias acciones y elecciones. La fórmula para ser un gerente sobresaliente,
además de disponer de la información y experiencia consideradas como la base
para la toma de decisiones se debe agregar la responsabilidad en cada una de las
decisiones que toma y ser consciente de los riesgos, consecuencias e impacto
que puedan afectar el futuro de la organización.
Conclusión

El gerente está comprometido a transformar la organización mediante una


visión sistemática, a impulsar a su equipo de trabajo para alinear sus objetivos con
los de la empresa y, de manera conjunta, crear una visión compartida de los
objetivos que se pretende alcanzar.

Las organizaciones deben contar con personas capaces de liderar y crear una
cultura de participación entre la base social. Estos líderes deben compaginar su
alta formación empresarial con su vinculación y conocimiento de los valores
cooperativos.

La toma de decisiones compartida es una muestra del comportamiento


participativo de una organización. Los análisis conjuntos permiten observar la
realidad desde puntos de vista diversos, lo cual mejorará la eficacia de la toma de
decisiones final.

Los que participan en las organizaciones son responsables del caminar de


estas, por lo tanto, deben ser los primeros interesados en participar en la gestión
de la empresa. La organización es un proyecto común que necesita de esfuerzos
individuales y la participación en la toma de decisiones es una actitud que se
encamina hacia este objetivo.
Bibliografía

Navia Núñez, M. (2002). Procesos de Toma de Decisiones Estratégicas en


empresas

Universidad Nacional Autónoma de México. (2021). Toma de decisiones en las


organizaciones Unidad de Apoyo para el Aprendizaje.

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