Debe acotarse además de lo anterior, que para que una sociedad mercantil

se considere como tal, debe tener una personalidad jurídica, por lo tanto, puede
ser una entidad de derecho, con los correspondientes derechos y obligaciones que
le corresponden, para ello, debe:

1.- Ser susceptible de ser representada.

2.- Debe tener un nombre y domicilio propio distinto al de todos los socios
de la sociedad.

3.- Finalmente, debe tener un elemento social (socios y personas que

aportan), patrimonial (conjunto de bienes del capital social) y formal (reglas
internas de la sociedad - contrato).

En Venezuela, el contrato rige las sociedades mercantiles y para que este

sea efectivo, la ley venezolana exige el Registro mercantil de acuerdo al código de
comercio (art. 211-216), y su extinción es posible si los socios solidarios o
administradores no cumplen con las formalidades de la ley (registro y publicación)
de acuerdo al artículo 219 de la misma ley, consideremos además que la
disolución de la compañía (sociedad mercantil) puede ser efectuada mientras que
el contrato no haya sido registrado y publicado (art. 220), dando por efecto final la
liquidación de la sociedad.
 En concordancia a lo anteriormente expuesto, y como medio de extensión
de la misma, debe aclararse que toda modificación del contrato (escritura
constitutiva) en la que se incluye la fusión de compañías, no produce efectos
mientras no exista el registro y publicación del mismo (artículo 217 y 221 del
código de comercio). La fusión así mismo representa una acción que ha de ser
acordada por al menos tres cuartas partes del capital social de una compañía
(artículo 280 del código de comercio) y solo es posible si (artículos 343-346 del
código de comercio):

1.- Es acordada por ambas sociedades.

2.- Se registra y publica la acción.

3.- Se espera el efecto de la fusión por tres meses, salvo el pago de todas
las deudas sociales o el consentimiento de los acreedores.

4.- No exista ninguna oposición, o esta sea resuelta, en el término indicado.