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HISTORIA ANTIGUA

UNIVERSAL I
Tema 1. Introducción general a la Historia Antigua.

• Límites espaciales y temporales de la disciplina


Tradicionalmente, se consideraba que la Historia Antigua Universal comenzaba con
el descubrimiento de la escritura en el Oriente Próximo, alrededor del IV milenio a.e.
Sin embargo, estas sociedades se diferenciarán de sus predecesoras en aspectos diversos
que marcarán su carácter y desarrollo en este período histórico:

 Las sociedades de la Antigüedad


desarrollarán una distinta organización de
carácter jerárquico. Este tipo de modelo
surgirá por primera vez en Oriente Próximo
y Egipto, y se desarrollará en el marco
espacial de las ciudades. Por ello, sus
sociedades serán concebidas como
civilizaciones.
 Se trata pues de sociedades urbanas, y las
ciudades se diferenciarán de las aldeas debido a la presencia de individuos que
administran a quienes las pueblan. Las ciudades egipcias, aunque puedan dar la
impresión de estar “desordenadas”, realmente se encuentran sumidas bajo una
jerarquía social donde domina un pequeño sector gerencial. Se diferencian
por ello de aldeas como la neolítica Çatal Höyük, donde las viviendas poseen
tamaño similar y no hay diferencias entre los individuos porque nadie organiza
la vida comunitaria.
 Este desarrollo de la jerarquización puede conllevar el
desarrollo de sistemas de control social. Dicho
control social se verá agilizado con el surgimiento de
una herramienta que será fundamental en el
desarrollo de este ejercicio, la escritura. Sin embargo,
su surgimiento, que va ligado a la necesidad de
administrar los bienes y a los individuos que los
poseen, no supone el inicio de las sociedades jerarquizadas. Se trata, sin
embargo, de un elemento que puede introducirse en este largo proceso donde
diversos factores intervienen.
 Se producirá asimismo un fenómeno de aglomeración y concentración
demográfica que llevará al surgimiento de las primeras ciudades-estado en
Mesopotamia y del primer gran estado territorial en Egipto.

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- El desarrollo en Mesopotamia y Egipto

Los estados y los imperios poseen, fundamentalmente, diferencias territoriales.


Frente a los reinos, los imperios se caracterizan por constituirse en estados amplios por
la conquista y subordinación de otros territorios, produciéndose una combinación de
distintas sociedades. Ambas formaciones tienen presencia tanto en el área
mesopotámica, egipcia, anatólica y siro-palestina en la Antigüedad:

 En Mesopotamia, tras un milenio de la existencia de formaciones de carácter


protoestatal y estatal, surge el primer reino, conocido como Reino Acadio.
 En Egipto se asiste a la consolidación de un estado unificado tras la fase
protoestatal, que pervivirá, con fases de centralización y descentralización, a lo
largo de toda la Historia egipcia.

En general, puede establecerse que:

 Los primeros estados surgen alrededor del IV milenio.


 En el III milenio, estos se consolidan como reinos.
 Durante el II milenio surgen los primeros imperios.
 Con el I milenio a.e., surgen los primeros imperios universales.

• Las fuentes de la Historia Antigua


Las fuentes que nos permiten conocer el pasado antiguo de las sociedades humanas
son diversas, pero fundamentalmente destacan las arqueológicas y las escritas, siendo
estas últimas una novedad importante frente a períodos previos. Además, el estudio de
dichas fuentes escritas conlleva, para los historiadores, la necesidad de conocer las
lenguas existentes de la época. Éstas son de índole muy diversa, y proceden de ramas
lingüísticas muy diferenciadas entre sí (ej. egipcio medio, sumerio, latín, minoico,
griego). Por lo tanto, se incorpora una complejidad añadida para la comprensión de los
textos pasados, todo ello sumado a la necesidad de entendimiento de la ideología y
comprensión del mundo de las sociedades antiguas.

En el caso de Mesopotamia, tradicionalmente la historiografía ha denominado a los


períodos en función de la lengua que plasmaban en los textos escritos, identificando
además dicha lengua con una etnia concreta (ej. los sumerios, los acadios, los asirios).
Para Egipto, por otra parte, los períodos se denominan en función del carácter del
gobierno. Se emplea la terminología de Reino para los períodos de centralización, y de
Período Intermedio para aquellos marcos de descentralización de poder real.

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Tema 2. Introducción a la Historia Antigua del Oriente
Próximo y Egipto.

• Cronología y periodización del Oriente Próximo antiguo


En el estudio del pasado de las poblaciones del Oriente Próximo, los límites de la
Historia Antigua no se presentan como completamente reales, sino que se forjan como
una combinación de cómo se percibe la historia de dichas poblaciones, poseedoras de
características diferenciales entre sí, intentándose delimitar a partir de entonces los
grandes procesos históricos en distintos períodos. Así, establecer el inicio de la Edad
Antigua resulta problemático:

 Desde un punto de vista académico, la Antigüedad surge contemporánea al


inicio de las sociedades estatales. Por lo tanto, si bien éstas suelen organizar y
controlar la sociedad mediante sistemas administrativos y coercitivos (ej. pago
de impuestos) con la ayuda de la escritura, ésta no será algo indispensable en la
creación de dichas sociedades estatales.

El Estado supondrá una transformación social radical, marcada en gran medida por
el surgimiento de élites opresoras que generarán avances tecnológicos con gran
rapidez, habiéndose generado éstos en un inicio dirigidos a dichas minorías sociales. En
el Oriente Próximo, esta situación tiene lugar en un marco espacial concreto, las
ciudades, pues la mayoría de estados surgirán de núcleos de población donde existirá
una minoría gerencial. Durante varios milenios, una parte de los pequeños estados
nacidos en ciudades se convertirá velozmente (imp. en función de la zona) en grandes
reinos que desembocarán en el forjamiento de imperios. Así, éstos se enfrentarán entre
sí hasta el surgimiento del primer imperio universal, el asirio. Aún así, y en líneas
generales, el marco de la ciudad no se abandonará como espacio de control social y
administrativo.

La situación de continuo crecimiento hacia organizaciones mayores tiene lugar en un


período desigual plagado de crisis generadas por el agotamiento del medio o las
invasiones. Dichas invasiones no suponen necesariamente el ataque por parte de unas
poblaciones hacia otras, sino que las llegadas de nuevos pueblos solían verse motivadas
por el agotamiento de su medio primitivo. Las crisis se producen, sobretodo, en las
élites que rigen los estados, lo que lleva a una desaceleración de cambios técnicos e
innovaciones para dichas comunidades. Para las poblaciones de Oriente Próximo, sin
embargo, la desaparición o sustitución de un Estado sólo supondría un cambio en la
élite a la que debía pagarse unos impuestos, o la presencia o desaparición de un ente
opresor y protector. Por ello, las crisis no suponen necesariamente una vuelta atrás,
sino que será algo que hará recordar a las sociedades aquello que habían “perdido” al
recuperarse.

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El final de la Historia Antigua de Oriente Próximo vendrá marcado por las
conquistas de Alejandro Magno. Una vez conquistado el Imperio persa y destruidas
sus estructuras de poder, las nuevas élites serán poblaciones macedónicas o griegas que
se emparentarán con las locales. Esto generará unos nuevos y particulares tipos de
documentos, que manifestarán la decadencia de las lenguas propias de la zona en
detrimento del griego y que requerirán que su estudio sea llevado a cabo por distintos
profesionales. Se trata pues de un límite arbitrario pero también real, porque dichas
sociedades atraviesan un auténtico proceso de cambio.

- La periodización del Oriente Próximo Antiguo

La Historia Antigua de Oriente es dividida en fases de distinto nombre:

 En Egipto se denominan reinos a los períodos de centralización del Estado, y


períodos intermedios a aquellos de descentralización estatal. Se trata de una
división hecha por los propios egipcios, ya que éstos habían separado sus
períodos históricos marcados por listas de reyes con divisiones temporales.
 En Oriente Próximo, las denominaciones atienden a nombres de poblaciones o
períodos determinados, con un fundamento que se encuentra en la propia
documentación antigua (ej. lengua predominante de un período). Sin embargo,
en Mesopotamia, las dinastías (imp. a diferencia de Egipto) no requerían
necesariamente de la existencia de ligazones para ser consideradas como tales,
como evidencia el concepto de bala.

La periodización de la Historia de Egipto viene marcada por Manetón, un sacerdote


que vivió en la segunda o tercera generación tras la conquista de Alejandro Magno,
probablemente bajo el reinado de Ptolomeo II. Redactó la historia de Egipto para servir
al faraón griego, pues el gobernante, de origen heleno, buscaba conocer el pasado del
país que gobernaba desconociendo la lengua local. Manetón incluso participará en la
creación de una deidad que buscará unir las dos poblaciones instaladas en aquel tiempo
en Egipto. Así, dividirá la historia de Egipto en treinta dinastías. No obstante, el texto
original no se conserva, sino que sus vestigios se conocen a través de citas a la obra de
gramáticos posteriores. Además, varios padres de la Iglesia emplearán el texto de
Manetón para justificar la antigüedad de la población hebrea y, por tanto, de Iahvé.
Por ello, los reyes egipcios se han citado en la actualidad siguiendo la versión
helenizada dada por Manetón y sin acudir a las denominaciones originales.

Respecto a Mesopotamia, existe un caso similar protagonizada por el sacerdote


babilónico Beroso que, con los mismos fines, redactará la amplia historia
mesopotámica en griego para el heredero de Alejandro Magno en éste área. Sin
embargo, y a diferencia del sistema de Manetón que, aunque insuficiente en muchos
casos, aportará un relevante caudal de información, esta obra no conforma un
conjunto fiable ni especialmente aprovechable para los historiadores.

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- Cronología interna de las fuentes

Los documentos escritos provenientes de las antiguas culturas de Oriente Próximo


pueden estar fechados, si bien dicha fecha es interna, es decir, está establecida
conforme a su propio uso o función administrativa dentro de un determinado
sistema cronológico que no se corresponde con el actual y que, por tanto, requiere de
una adaptación. Estos documentos pueden poseer cronologías relativas o absolutas, por
lo que deben combinarse las fuentes arqueológicas con las documentales para
concretar al máximo los marcos cronológicos.

 Dentro del ámbito arqueológico, las cronologías relativas vienen marcadas por
la estratigrafía o la tipología del registro material. Las absolutas, por otra parte,
estarán ligadas a los métodos físico-químicos de datación.
 En los textos históricos, los documentos antiguos están fechados y firmados
(imp. a la administración) con una fecha marcada por el propio sistema de
contabilización del tiempo vigente. Éstos sistemas varían en función de los
estados o incluso ciudades, viéndose incluso modificado el concepto de año
(imp. no tenía que ser un año solar de necesaria similar longitud).

Los sistemas de contabilización del tiempo en estas sociedades suelen responder a


tres parámetros:

1. Inicio de la cronología en función del ascenso de un gobernante al trono.


Así, se asignaría a cada año el nombre del rey vigente y el número del año de
reinado. Sin embargo, surgen problemas interpretativos para los historiadores,
como la necesidad de conocer la sucesión de reyes real. Asimismo, a la muerte
de un rey y la subida de otro al trono, no puede determinarse si el año I
comienza cuando éste sube al trono o tras el primer año de gobierno. En el caso
de Egipto, la coronación coincidía con el inicio del año, la estación, el mes y la
semana, haciéndola coincidir con el año nuevo egipcio. Sin embargo, hay
constancia de regencias y de ascensos veloces al trono por motivos políticos que
harían imposible ejercer la coronación en el día tradicionalmente establecido.
Este sistema se empleará en la historia dinástica egipcia y en Babilonia con los
Casitas.

2. Nombrar los años en función de acontecimientos relevantes. El estudio de


este sistema supone una importante aproximación a las poblaciones que la
utilizan, pues permite conocer qué acontecimientos consideraban importantes.
Los nombres suelen responder a aspectos políticos o administrativos (ej.
construcción de torres, victoria frente a enemigos, acción de ofrenda a los
dioses). En Egipto se empleará fundamentalmente entre finales del IV milenio y
mediados del III. Para Mesopotamia, este sistema se denominará nombres de
año babilónicos.

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3. Años epónimos. Se nombran los años como los funcionarios de peso en la
sociedad. Se empleará también en documentos griegos, denominándose sistema
de los funcionarios epónimos. En Mesopotamia, se comienza a utilizar en
Asiria a mediados del II milenio hasta el posterior crecimiento y constitución
del imperio.

Resultaba fundamental que toda la sociedad conociera el nombre del año,


nombrándose pues éstos por antelación y comunicándose a toda la administración antes
del comienzo del año nuevo. En casos de cierto aislamiento entre la periferia y el centro
del estado, podía suceder que las provincias periféricas no conociesen el nombre del
año nuevo y se viesen obligados a otorgarle uno distinto.

Por cuestiones prácticas, las oficinas estatales de Oriente Próximo poseían listas con
el nombre y el orden de los años. Dichas listas establecen los acontecimientos con
cronología relativa la sucesión de los años. Sin embargo, las listas eran subjetivas y no
las hay completas en ninguno de los casos. Ej: en Egipto, tras desmembrarse en tres
regiones, será restaurado como una y se eliminará de las listas a los reyes partícipes de
la descentralización, como Amenofis IV o Hatshepsut.

- Cronología externa de las fuentes: los fenómenos astronómicos

Los historiadores recurren a acontecimientos nombrados en las listas (imp. sobre


todo mesopotámicas) para intentar obtener una cronología absoluta mediante
fenómenos astronómicos. Los mesopotámicos se preocuparon mucho por los
movimientos de los cuerpos espaciales y, por ejemplo, la lista de epónimos asirios se
encuentra fechada porque, durante dos eponimatos concretos, se sucedieron dos eclipses
de sol. Por lo tanto, para Mesopotamia y Egipto puede considerarse que el I milenio a.e.
posee cronologías concretas y seguras. Para lo sucedido más allá del 1400 a.e. se
recurre a otros acontecimientos astronómicos.

1) Egipto

Los egipcios, observando el Nilo, se


percataron de que, con la subida de las
temperaturas, más agua transportaba el
río, creándose una inundación en el
país que dura tres meses y que
conforma un lago de 1000 kilómetros
de longitud hasta los meses de
septiembre y octubre. Ya que se trata
de un acontecimiento fundamental por
la fertilización de los campos, los
egipcios contarán los días entre una
crecida y otra, con un margen de

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variación de entre diez y quince días. Ya que se trata de un fenómeno cíclico debido a
los factores atmosféricos y climáticos, los egipcios pudieron establecer ciclos de 365
días que dividieron en semanas de 10 días (imp. descansando el décimo), con 4
semanas por mes y 3 estaciones. El año en sí tendría 360 días, ya que los otros 5 días
eran considerados "de mala suerte", con explicación mítica.

Probablemente, desde la Prehistoria los egipcios habrían determinado las semanas


en función de las estrellas que observaban por la noche, haciendo coincidir
posteriormente el día de año nuevo con el momento en que una determinada estrella
asciende por el amanecer y con la inundación. Sin embargo, para que ambos
acontecimientos coincidiesen de nuevo en el auténtico día de año nuevo, deberán pasar
1456 años. El astrónomo Censorino lo recogió en un almanaque en el año 139, pero fue
en el 2773 a.e. cuando los egipcios establecieron y comenzaron a utilizar su calendario.
A partir de las cronologías egipcias, pueden fecharse las cronologías orientales
coincidentes mediante contemporaneidad de acontecimientos (imp. mencionados en los
textos)

2) Mesopotamia

En Mesopotamia, pueden fecharse tablillas con cronologías basadas en los ciclos de


Venus. Por ello, las cronologías se dividen en Bajas, Medias y Altas, siendo la Media
más utilizada en la historiografía por ser coincidente con la cronología egipcia.

• El marco geográfico de las civilizaciones próximo orientales


Oriente Próximo, en su acepción
más reducida, tiene una extensión de
unos 2.000.000 de km2, por lo que se
trata de una zona relativamente
restringida y compacta. No obstante,
esta área se caracteriza por su variedad,
acentuada por el relieve y los tipos de
suelo, las precipitaciones y el clima, la
vegetación y la habitabilidad. Se
suceden las cordilleras, las llanuras
aluviales y a veces los desiertos. Del
régimen pluvial mediterráneo se pasa rápidamente al clima estepario del desierto
siroarábigo o al clima de alta montaña. Grandes ríos, como el Tigris y el Éufrates,
atraviesan zonas que, si no fuese por sus aguas, estarían condenadas a una aridez casi
total. Así, habrá zonas de gran concentración demográfica, en estrecho contacto con
otras casi despobladas.

Los grandes reinos y los primeros imperios tenderán a dirigirse a los lugares donde
son más abundantes las materias primas de mayor interés, motivándose así los
movimientos de población y tropas por el territorio. El Oriente Próximo se divide así en

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diversas regiones históricas donde los dos grandes ámbitos serán el actual Iraq, donde
se emplazaba la antigua Mesopotamia, y el actual Egipto para el desarrollo de la
civilización egipcia. Destacan así otros ámbitos geográficos, geológicos y climáticos
que participarán en las actividades de las sociedades mesopotámicas y egipcias, como
la meseta del actual Irán, Anatolia, la región Siro-Palestina o la Península Arábiga.

1) Mesopotamia

Mesopotamia es un término geográfico clásico que significa "entre dos ríos". En la


Mesopotamia antigua estos dos ríos serán el Tigris, de caudal irregular y grandes
crecidas, y el Éufrates, de caudal regular y no sometido a grandes variaciones.

Se trata de una zona de clima muy árido y, sin la existencia de los ríos, dominaría el
paisaje desértico. Ambos arrastran una enorme cantidad de barro y limo, por lo que el
Delta ha variado constantemente desde los tiempos de las poblaciones antiguas hasta
la actualidad. Antiguamente, los ríos desembocaban en áreas distintas y no ambos en el
canal de Shat-el-Arab. Dicha área se encontraba humedecida constantemente por los
barros y limos, y paulatinamente se irá colmatando hasta constituir el área conocida
como País del Mar.

 El primer espacio habitado permanentemente suele denominarse Baja


Mesopotamia, donde se encuadran Sumer y Akkad. Se trata de una región muy
llana, por lo que los ríos circulan a mayor altura que la llanura que los rodea
debido a que el barro va colmatando el cauce y haciendo aumentar su altitud.
Esto favorece el regadío mediante la creación de canales, pero, sin embargo, a
ambos lados, pueden crearse lagunas de agua estancada que atraerán
mosquitos. Por ello, no se trata de un medio especialmente conveniente para su
habitación. La llanura provoca además que el cauce de los ríos se desplace, tanto
en la actualidad como en la Antigüedad, provocando la aparición y desaparición
de ciudades. El agua suponía pues un elemento fundamental en el desarrollo de
estas sociedades. El clima, por otra parte, es bastante extremo, con temperaturas
altísimas en verano y de importante descenso en invierno (imp. no radical).

 Al Norte de la Baja Mesopotamia, tras varios kilómetros deshabitados, se


encuentra la Alta Mesopotamia (imp. por encima del río Tigris). Se trata de una
zona donde llegan las lluvias invernales, por lo que las condiciones para la
producción vegetal son óptimas. El regadío será más regular y la ganadería
adquirirá un mayor peso. Debido a que el río circula por debajo del suelo del
entorno, el cauce es mucho más regular.

 Al Norte de la Alta Mesopotamia se encuentra además la altiplanicie del


Kurdistán, área montañosa de temperaturas tan bajas que provocan la caída de
nieve en invierno. Si bien en la actualidad no hay árboles en el área, en la
Antigüedad era el área de donde se producía y explotaba la madera de los
bosques. Existían además pastos y, al incorporarse el caballo doméstico, será un

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área fundamental de presencia y explotación de este animal durante al menos un
milenio.

2) Persia, Irán

La Persia antigua se encuentra separada físicamente de Mesopotamia por los


Montes Zagros, lo que fomentará un desarrollo cultural completamente
diferenciado entre ambas áreas. Domina un clima continental, con veranos sofocantes
e inviernos muy fríos. En la meseta central, rodeada por la prolongación de los Montes
Zagros y los Montes Elburz, domina la sequedad debido al impedimento de la humedad
del Golfo Pérsico para alcanzar el área de llanura. Se genera un paisaje desértico que
permitirá el desarrollo de una ganadería trashumante y la crianza de caballos.

3) Área Siro-Palestina

Se encuentra emplazada en el contexto de los montes Líbano y Antilíbano,


separados por un valle que impide la llegada al área de la humedad del Mediterráneo y
generándose un paisaje desértico de llanura. La zona costera basará su economía en el
comercio y la agricultura, mientras que en la zona esteparia predominará la
ganadería trashumante. El desierto sirio puede atravesarse gracias a la presencia de ríos
y oasis.

4) Anatolia

El clima es semejante al de Irán, continental. Domina el frío en invierno, si bien los


veranos no son excesivamente calurosos, y es extremo del día a la noche y del invierno
al verano. Había bosques en la Antigüedad, destacando los infranqueables montes del
Póntico que serán una forma de autoabastecimiento por parte de las poblaciones del
Norte frente a las meridionales. Destaca el monte Ararat, la zona más alta de Oriente
Próximo. Los montes Tauro, por otra parte, destacan por su variedad de minerales y
de entornos lacustres. Ello explica su importancia en la exportación de productos
orientados al comercio de bienes de adorno. En Armenia se desarrollará la
civilización hitita, cuya escritura será tardía (imp. lo que imposibilita el estudio preciso
de su pasado).

5) Arabia

Se trata de un lugar de producción de materias primas exóticas para las poblaciones


del mundo antiguo (ej. mirra, incienso, perfume). La producción de dichas materias
implica el establecimiento de rutas comerciales, potenciándose su productividad
gracias al interés de los estados colindantes. Dichas rutas vendrán marcadas por la Vía
Real de los perfumes o el Mar Rojo. Predomina el paisaje de desierto pedregoso.

6) Egipto

El Norte de África ha atravesado fases climáticas distintas en el marco cronológico


de la Historia Antigua de la zona. Presenta áreas desérticas, desérticas con vegetación

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dependiente de las lluvias, un área semidesértica, una sabana de matorrales espinosos
y una sabana arbolada. En el V milenio tendrá lugar una fase húmeda neolítica y, a
partir de entonces, el clima comenzará a desecarse. El inicio de la formación del estado
egipcio coincide con el inicio de la generación del desierto del Sáhara, si bien el
ambiente aún será húmedo. El cereal se producirá en el IV milenio en los wadis, y la
historia de Egipto se inicia en un entorno de desierto habitable en el V milenio que
permitía el tránsito de pastores con rebaños de cabras y ovejas. Al disecarse el Norte de
África, será el Nilo el elemento que hará posible la preservación de la vida humana. Su
caudal aumentará en verano y disminuirá en invierno.

El Nilo tiene su origen en:

 El Nilo Blanco. Nace en el lago Kagera (Victoria) y se nutre de una maraña de


ríos y riachuelos que entran en el Sudán meridional desde los bosques de África
central. Se alimenta, por tanto, de las lluvias tropicales, que son fuertes y
regulares durante todo el año. No obstante, cuando atraviesa la región del Sudán
se estanca y, por la lentitud con que discurre, una buena parte del caudal se
pierde en la evaporación.
 El Nilo Azul. Procede de los montes de Etiopía, un macizo de origen volcánico
y, por tanto, de tierras potencialmente muy fértiles. Su caudal se alimenta del
deshielo de sus nieves en primavera y, sobre todo, de las lluvias del monzón de
verano que caen en gran cantidad desde junio y durante un par de meses.
 El Atbara. Sufre una subida muy alta de las aguas a finales de primavera por
los fenómenos que también afectan al Nilo Azul. Éste, procedente de Etiopía,
atraviesa afloramientos de piedra volcánica que ralentizarán la circulación de
las aguas, lo que permite la navegación exclusivamente aguas arriba.

Las aguas llegan lentas a Egipto, por lo que la subida del caudal es gradual y la
población puede proteger sus casas y bienes. El río se llevaba los desechos y, en los
momentos más calurosos del año, el país se convertía en un auténtico lago. Al
sembrarse los cereales con la bajada de las aguas en otoño, estos germinaban cuatro
meses más tarde. Los egipcios concebían Egipto como la unión de dos tierras, el Alto y
Bajo Egipto, el valle y el delta. La civilización se originará en los wadis del Valle y no
en el delta, que era una zona menos habitable.

 El Valle. El cauce del Nilo, con minerales disueltos, sube en altura, estando
éste más alto que las zonas laterales. Ésto generará que muchas áreas del valle
sean pantanosas, lo que llevará a la producción de papiro y la práctica de la
caza.
 El Delta. Estaba atravesado por siete ramas en las que se distribuye el cauce del
Nilo, estando en la actualidad colapsadas por el barro cinco de ellas. Se ocupará
de manera sistemática a mediados del III milenio y comienzos del II. A
mediados del II, la Historia de Egipto se desarrollará casi exclusivamente en esta
área.
 La depresión de El Fayum. Comienza a habitarse a mediados del II milenio.

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• Las fuentes específicas de la Historia antigua del Oriente y su
interpretación
Cualquier documento puede ser empleado como fuente por el historiador, ya sea
escrito, no escrito o, en definitiva, material. Una de las labores del historiador consiste
pues en profundizar en la búsqueda de información y, aunque tradicionalmente se
empleaban únicamente los textos, en la actualidad son numerosas las ramas que
intervienen en el análisis de las fuentes.

En el caso de Oriente Próximo y Egipto, la mayoría de la documentación poseída es


reciente, pues tras la desaparición de los pueblos antiguos se perderá la tradición que
hace posible la lectura de los textos tradicionales de dichas poblaciones. En la Edad
Media, las únicas referencias existentes para el estudio de estos pueblos se encontrarán
en el Antiguo Testamento de la Biblia, además de escasos textos de autores griegos.

 Herodoto, el "primer historiador" de texto conservado,


escribirá una obra que pretenderá describir un conflicto
"universal" para su época, las Guerras Médicas entre las
ciudades griegas y el Imperio persa, analizándolo como el
enorme conflicto que había enfrentado al mundo. Esto le
forzará a conocer la opinión de los propios persas, por lo
que viajará por Egipto y Oriente Próximo y narrará lo
vislumbrado de aquellas exóticas civilizaciones. No
obstante, en la época, los propios traductores aportaban una visión no
necesariamente fiable y, además, si bien Herodoto visitó Egipto, probablemente
sólo pisase el Delta.
 Diodoro y Estrabón escribirán en griego durante tiempos del Imperio romano.
Varios de sus libros están dedicados a regiones orientales, como Egipto.
 Se conservarán además los resúmenes de Manetón y Beroso.
 La tradición ligada al culto de Isis y otros dioses nilóticos serán descritas
textualmente de manera superficial, pues se han conservado textos de
seguidores que defienden, por encima de todo, la importancia y relevancia de
estas religiones. Plutarco, como filósofo neoplatónico, analizará la religión
egipcia y escribirá el mito de Osiris a modo de narración, lo que transmitirá el
entendimiento que éste tenía de dicha historia.
 Al extenderse el culto a divinidades orientales y egipcias se encontrarán,
además, objetos egipcios trasladados a Roma y Constantinopla con carácter
ritual, entendiéndose que se estaba así más cerca del espíritu de la divinidad.
Algo similar sucederá con los obeliscos egipcios, que se transportarán a Roma y
Constantinopla como elemento decorativo y de carácter triunfal.

Las primeras excavaciones en Egipto y Mesopotamia se darán alrededor de la


década de 1850. Por ello, la mayoría de la documentación procede desde mediados del
siglo XIX hasta la actualidad.

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 La documentación de Oriente Próximo es, a grandes rasgos, una
documentación escrita sobre tablillas de barro secadas al sol o cocidas al
horno. Se aporta documentación burocrática con ciertos añadidos. Se
conserva además una tradición mitológica amplísima, debido a que los mitos
se cantaban con su propio estribillo y sistema de rima. Así, los poetas que lo
componían lo dejaron por escrito, legando un importante corpus documental.
 En Egipto los templos y las tumbas, construidas en piedra, permitirán la
conservación de los textos plasmados en sus paredes. Los palacios y las
ciudades de adobe, sin embargo, han desaparecido. Existen numerosos
documentos religiosos, si bien el azar y la conservación (imp. la reserva de la
piedra para edificios religiosos) ha hecho a los egiptólogos estudiar,
tradicionalmente, las inscripciones religiosas. Teniendo en cuenta que los
templos conservados son creados por el propio estado, lo que se plasma son
los retazos de una religión estatal que podía diferir de las creencias populares.

En Mesopotamia se conservan cientos de miles de tablillas, si bien


fundamentalmente su información reflejada es la de cualquier oficina ocupada de
cuestiones administrativas. Por lo tanto, es una documentación básicamente económica.
Mientras que en Egipto se reconstruye la economía mediante la creación de modelos
que reconstruyen la economía egipcia, en Mesopotamia dicho ámbito queda cubierto y
deben reconstruirse otros ámbitos de la sociedad.

Además, debe tenerse en cuenta que cualquier resto antiguo hallado en Oriente
Próximo puede poseer sesgos políticos actuales que pueden derivar en enfrentamientos
entre los diversos pueblos que habitan la zona, ya que la Arqueología puede tener una
muy problemática lectura política. Además, en Oriente no hay laboratorios que
permitan una investigación sistemática de las muestras, ya que además no suele
permitirse que éstas se saquen del país debido a los reiterados saqueos.

- Tipos de documentación escrita

Dentro de los documentos escritos puede hacerse una clara división:

 Documentos epigráficos: inscripciones estudiadas mediante la Epigrafía.


Generalmente están elaboradas mediante cincel para la creación de
inscripciones monumentales o sobre objetos de alto valor.
 Documentos paleográficos o manuscritos: textos sobre soporte de menor
valor y elaborados empleando un instrumento concreto.

1) Mesopotamia

En Oriente Próximo predominan los textos manuscritos sobre tablilla. La escritura


se inventará en Mesopotamia en el IV milenio, aproximadamente en el 3350 a.e., en
una región de amplia disponibilidad de caña, barro y agua. Se elaborarán cálamos de
caña tallados en bisel que potenciarán la elaboración de unos signos de forma

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triangular. Al llegar a Occidente por primera vez, se
la denominará escritura cuneiforme. En las tablillas
suelen plasmarse textos breves, pero los poemas, de
amplia longitud, necesitan de varias tablillas como
soporte. También son largos los tratados entre
diversos estados. Las tablillas de los estudiantes
serán, sin embargo, más pequeñas. Por lo tanto, estos
soportes pueden medir desde varios centímetros
hasta incluso medio metro, aunque lo más común
son los 10, 15 o 20 centímetros.

Dicha documentación llegará a Europa desde finales del siglo XVII, en reducidas
dimensiones, hasta la primera llegada real alrededor de 1850, de volumen excepcional.
Al descubrirse el palacio de Nínive y la biblioteca de Assurbanipal, numerosas
tablillas serán llevadas al Museo Británico. Se ha conservado la estructura física de la
biblioteca de Ebla, de organización excepcional (imp. las tablillas mayores de y de
mayor importancia se encontraban más abajo en las estanterías). En definitiva, la
documentación escrita cubrirá casi todos los ámbitos de la sociedad, habiendo incluso
copias de inscripciones monumentales en tablillas.

Las inscripciones monumentales son mucho más limitadas y tienen unos objetivos
distintos que requieren un análisis funcional divergente. En Oriente Próximo una gran
parte de las ciudades estaban elaboradas en adobe, salvo en ocasiones dinteles de las
puertas hechos en piedra. Esto explica el límite para la elaboración de inscripciones
sobre esta materia prima y, quizá por dicha carencia, se habría empleado también el
metal como soporte, pues la arquitectura monumental solía recubrirse con planchas de
metal o mediante la incrustación de relieves de metal (ej. alto y bajo relieve, bulto
redondo y excepcionalmente alguna estatua de piedra). Habrá mayores inscripciones
monumentales en las áreas que se encuentran emplazadas en zonas de mayor
abundancia de piedra factible de ser inscrita.

 Existen inscripciones monumentales hititas en la frontera de Anatolia que


delimitan el poder de los reyes y los ejércitos hititas.
 En Persia, la mayoría de las inscripciones monumentales se encuentran en
enterramientos funerarios, hipogeos esculpidos en acantilados con una
serie de textos que denotan la inhumación del monarca. Este tipo de
inscripciones, por su propio coste, requiere de una persona que diseñe la
inscripción, alguien que la copie de una tablilla, escultores y artesanos
implicados. Por su alto coste, dichas inscripciones son mandadas a realizar
por la corte o los monarcas, por lo que son textos reales o de la élite.

Los documentos escritos de Oriente Próximo pueden ser de diversa tipología:

 Textos que informan de la acción de los monarcas. Los reyes informan de sus
hazañas, pero se desconoce quién es el receptor. ¿Se limita al grupo de poder?
¿Son las hazañas leídas y comunicadas al pueblo por otros medios? La mayoría
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de la población no sabía leer, por lo que estos textos podrían haberse recitado o
leído en determinados contextos (ej. año nuevo y el mito de la creación).
 Anales. Acciones del rey descritas año tras año.
 Presagios. Se plasman en las tablillas o soportes de mayor prestigio. Se narra
un acontecimiento sobrenatural que tendrá una consecuencia en el futuro. Eran
textos "científicos" desde el entendimiento de las relaciones de causa-efecto.
 Textos cronográficos. Listas de acontecimientos en inscripciones
monumentales del monarca o el estado.
 Crónicas. Evolución de las listas de reyes, incorporando narraciones ligadas a
un ritmo periódico determinado.
 Inscripciones cortas sobre un objeto donado a la divinidad de mayor o menor
tamaño.

2) Egipto

En Egipto, las inscripciones monumentales se encuentran conservadas sobre


templos o tumbas. Por lo tanto su contexto, religioso, implica la comunicación entre un
monarca y los dioses. En el ámbito funerario los textos son más ricos y amplios, pues
se copian los nombres de los enterrados y las narraciones funerarias.

Las narraciones reales pueden ser:

 Anales. Se conservan pocos, sobre sillares esculpidos.


Frecuentemente están descontextualizados.
 Sobre objetos pequeños como escarabeos con inscripción,
que suelen ser pequeños, aunque su longitud puede
aumentar (ej. Amnehotep III).
 Textos cronográficos. Se encuentran limitados al papiro.

En Egipto las tablillas se emplean excepcionalmente, cuando los escribas no podían


acceder al papiro. También hay tablillas recibidas en oficinas de cancillerías
extranjeras, lo que requería que los escribas de dichas oficinas conociesen la lengua de
otros estados. Por lo tanto, aunque conocían las tablillas, preferían trabajar con el
papiro.

El papiro es una planta de la que se aprovecha el tallo y que


crecía en Egipto de manera natural. El tallo se cortaba de
manera vertical para elaborar láminas muy delgadas,
colocándose las más anchas en el interior y las más estrechas
en vertical encima. Se golpeaban con un martillo y quedaban
pegadas. Todo el proceso se elaboraba en talleres oficiales,
creando papiros de 40 centímetros de altura (imp. aunque la
longitud podía variar, se conservan papiros de más de cuatro metros de varios rollos
pegados). Los escribas cortaban las láminas en función del documento que debían
copiar o escribir, cortándolos normalmente por la mitad, a 20 centímetros. Antes de
escribir, el escriba pasaba una piedra por encima para eliminar la porosidad del
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soporte. El cálamo era generalmente una caña, si bien también se llegará a escribir con
pinceles. La tinta, que venía ya elaborada en saquitos, se mezclaba con agua y, al
mojarse el cálamo, se podía plasmar la escritura sobre el papiro.

Otros soportes para la escritura serán:

 Lascas de piedra caliza. El papiro era muy costoso y, para los estudiantes de
escriba, para contabilidad y borradores se empleaban lascas de piedra caliza.
 Rollos de cuero. Se empleaban cuando se estropeaba el papiro, y serán el
antecedente del pergamino.
 Óstraca o fragmentos de cerámica.
 Tablas de madero a las que se pasaba una capa de yeso.

Las listas reales serán encontradas en papiros. De la


documentación administrativa se ha conservado muy
poco, debido a que las oficinas estaban en las ciudades de
adobe, a orillas del Nilo (imp. con las crecidas, el agua
entra y deteriora los papiros). La documentación
administrativa que se ha conservado proviene de
máscaras funerarias con papiro reutilizado recubierto
con yeso. Por lo tanto, la documentación administrativa
no debía tener entonces función si se empleaba como
material reutilizable, pero estas prácticas permitirán su
conservación. También en papiro se conserva lo único
conservado de la literatura egipcia, pues un escriba que
debió conocer de memoria una obra literaria decide copiarla y permitir su posterior
conservación. Muchos cuentos egipcios, sin embargo, son conservados a medias.

El papiro y las tablillas enceradas comenzarán a cocerse por los lados y, así, surgirán
los primeros libros alrededor del siglo VIII a.e.

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Tema 3. El medio natural y sus pobladores.

• Geografía, ecología y cultura: el agua y la agricultura


El agua es un elemento de importancia vital en el Oriente antiguo (imp. véase el
ejemplo de Egipto, una franja estrecha de tierra cultivable y fértil rodeada de desierto
por ambos lados). De ella depende la supervivencia en esta región, cuyo régimen
hidrológico es muy deficiente. Las condiciones climáticas y orográficas hacen que el
equilibrio de recursos sea muy precario. La mayor parte de las tierras del Oriente
Próximo sufren una gran aridez. Las lluvias son irregulares, débiles, pero en algunas
ocasiones, por el contrario, resultan dañinas por su repentina violencia; las
temperaturas son elevadas y producen gran aridez; la insolación es excesiva.

 La principal fuente de agua son


los tres grandes ríos (imp. Nilo en
Egipto, Tigris y Éufrates en
Mesopotamia) además de los
pequeños cursos que evacúan las
cordilleras de la costa
siriopalestina y los de la meseta de
Anatolia. Salvo el Nilo, por su
régimen particular, todos sufren
fuertes disminuciones en verano,
debido a la ausencia de precipitaciones, reducción de los aportes subterráneos
y fuerte evaporación. El resto del agua procede de los wadis, secos la mayor
parte del año, y los escasos pozos y manantiales que manan escasamente en el
desierto.
 El manto vegetal es muy pobre, y cuando se pierde por la erosión es casi
imposible recuperarlo. Sus principales transformaciones son debidas al ser
humano. En un contexto general de tan gran aridez, es un factor perturbador:
una explotación para el ganado más intensa que la correcta provocó en el
Natufiense una desaparición del manto vegetal y de los recursos arbóreos
propios de Palestina; los pozos han causado (y siguen haciéndolo) un descenso
paulatino en la altura de la capa freática, lo que obliga a profundizarlos
periódicamente.

En consecuencia, el principal objetivo de las comunidades humanas es encontrar


agua, y las que la poseen, administrarla con eficacia para asegurar su mantenimiento.
Los pastores nómadas y, en general, toda la población tiene que defenderla de la
codicia de otros grupos. La relación entre las comunidades humanas y el agua ha sido
siempre un elemento importante en el comportamiento de las culturas orientales. En
Egipto, el signo jeroglífico para escribir provincia, , es una representación de

1
tierra surcada por canales. Estas unidades de riego son también el fundamento
administrativo de la Mesopotamia antigua.

Hasta el Calcolítico, los hábitats se encuentran siempre junto a fuentes y zonas de


agua; sólo desde el Bronce Antiguo el perfeccionamiento de la técnica de pozos y
canales ha posibilitado el alejamiento respecto a los cursos naturales de agua, con la
consiguiente puesta en producción de nuevas zonas de cultivo y pastoreo, en paralelo
a una desecación general del clima. Para entonces, ya se habían iniciado también los
primeros intentos de agricultura mediante irrigación artificial. En Mesopotamia son
anteriores al 5000 a.e., en el contexto de una colonización de la llanura que queda fuera
del alcance de las lluvias mínimas para el desarrollo de cereales, por parte de
poblaciones neolíticas de la cultura de Samarra. Para Egipto no hay datos fiables, pero
la agricultura parece iniciarse en los wadis, la mayoría con auténticos ríos en ese
momento, que desembocaban en el Valle del Nilo, y es en ellos donde se iniciarían las
técnicas para su forma particular de control de las aguas fluviales.

Esas prácticas, mejoradas, son las que permitieron la completa explotación posterior
de la Baja Mesopotamia, que proporcionaba una superficie de cultivos enorme, aunque
en unas condiciones de habitabilidad muy difíciles, y del valle del Nilo, cuya ocupación
se hizo imprescindible cuando las condiciones climáticas se hicieron menos húmedas.
Pero el descenso a ambos valles aluviales supuso la tarea formidable de desaguar las
marismas insalubres, talar arbustos y cañaverales y exterminar los animales
peligrosos que se escondían en ellos (ej. cocodrilos, hipopótamos).

- La agricultura y el uso del agua en Oriente Próximo y Egipto

Las fuentes para conocer las formas de agricultura y su relación con el uso del agua,
en especial la irrigación artificial, son amplias pero muy parciales y en algunos
aspectos contradictorias:

 Las prospecciones de superficie permiten identificar modelos de asentamientos


y su distribución, al tiempo que la excavación arqueológica reconoce los
sistemas de almacenamiento y la organización espacial de las propias granjas.
Con ellas se obtiene información sobre la imagen del paisaje antiguo.
 La Arqueobotánica permite identificar semillas y plantas utilizadas.
 Los estudios de tecnología antigua informan sobre los instrumentos de trabajo.
 La iconografía es sólo importante para Egipto, donde hay abundantes imágenes
del ciclo agrícola. Sin embargo, son muy parciales, pues se centran en las
actividades de arado, siembra y siega; no se representa la inundación y sólo en
raras ocasiones la irrigación.
 La documentación administrativa, en cambio, es fundamental para reconstruir
la economía agrícola mesopotámica, pero falta casi por completo en el valle del
Nilo. En el país de los dos ríos, los archivos palatinos conservan infinidad de
tablillas con datos sobre propiedad o usufructo de la tierra (imp. y su agua),

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pago de los impuestos correspondientes, listas de distribución de trabajos,
pago en raciones, asignaciones de tierras; la correspondencia ha dejado
también importantes informaciones, así como los códigos legales y los textos
léxicos. Sin embargo, apenas se detallan cuestiones cotidianas, excepto en
algunas cartas privadas, ni los procedimientos de trabajo, salvo los que
aparecen en el Almanaque del granjero, un texto escolar sumerio en que un
campesino instruye a su hijo sobre el orden de realización de las tareas agrícolas.
En Egipto el documento más importante es el papiro Wilbour, un registro de
asignación de impuestos entre distintos tipos de asentamientos del valle durante
la dinastía XX; el resto son datos aislados en cartas, registros legales, además
de los textos para aprendizaje de la escritura, en los que se ridiculiza, con
algunos detalles, los oficios distintos al de escriba.

A pesar de todas estas fuentes, no es posible comprender la agricultura con la única


base de los datos antiguos, por lo que es imprescindible recurrir a la Etnoarqueología y
a la Arqueología experimental. En todos los casos, es necesario distinguir entre las
explotaciones de agricultura de subsistencia, a pequeña escala, y la agricultura
intensiva de las civilizaciones urbanas.

Sin embargo, con la información que se posee, en Oriente Próximo pueden


distinguirse tres regímenes agrícolas diferentes en función al uso del agua. La
disponibilidad tecnológica es idéntica, pero se aplica con intensidad variable y unas
implicaciones sociales y políticas muy diferentes:

 Agricultura de secano: Alta Mesopotamia, Siria, Palestina y Anatolia.


 Irrigación natural, sin lluvia, con tareas ligeras de mantenimiento: Egipto.
 Irrigación artificial a gran escala, muy compleja: Baja Mesopotamia.

1) Agricultura de secano

Para su desarrollo es imprescindible una precipitación mínima de 180 mm anuales


si son regulares, pero por el alto grado de insolación la agricultura es segura y
beneficiosa sólo a partir de 300 mm. La productividad media de los cereales es de un
quinto. No es muy alta, pero en campos extensos podía producir un volumen
importante. En zonas de pluviosidad regular soportaba ciudades grandes y una alta
densidad de población. Como había un complemento de otros productos, toleraba una
cierta proporción de cosechas bajas. Pero en Oriente Próximo, en general, es un
sistema débil, muy sensible a los cambios climáticos, y un descenso en las lluvias era
suficiente para provocar carencias de alimentos (ej. grano, pastos) y con ellas una
conflictividad alta.

El recurso al olivo para tierras pedregosas y secas, no aptas para otros cultivos, se
explica por la proximidad de los grandes estados, que se convirtieron en
importadores de este producto. Así, algunas regiones de Siria y Palestina alcanzaron

3
un nivel económico importante gracias a su exportación, pero con la debilidad
inherente a todos los monocultivos enfocados a su venta en el exterior.

El calendario es el típico del Mediterráneo. Tras las primeras lluvias de otoño se


siembran los cereales, seguidos de las legumbres. El éxito de la cosecha depende de las
precipitaciones del invierno. En abril-mayo se cosechan los cereales, en junio los otros
cultivos y en verano las frutas.

2) La agricultura en las orillas del Nilo

El régimen hidrológico del Nilo es muy curioso, resultado de la diversidad de sus


fuentes, pues el río se forma por la unión de dos ramas principales, además de un par
de afluentes:

 El Nilo Blanco nace en el lago Kagera


(Victoria) y se nutre de una maraña de ríos y
riachuelos que entran en el Sudán meridional
desde los bosques de África central. Se
alimenta, por tanto, de las lluvias tropicales,
que son fuertes y regulares durante todo el año.
No obstante, cuando atraviesa la región del
Sudd se estanca y, por la lentitud con que
discurre, una buena parte del caudal se pierde
en la evaporación.
 El Nilo Azul procede de los montes de
Etiopía, un macizo de origen volcánico y, por
tanto, de tierras potencialmente muy fértiles. Su caudal se alimenta del deshielo
de sus nieves en primavera y, sobre todo, de las lluvias del monzón de verano
que caen en gran cantidad desde junio y durante un par de meses.
 Ambos se unen a la altura de Khartum, desde donde ya recibe el nombre de
Nilo sin otros calificativos. Aún se le añade por la orilla derecha, procedente
también de Etiopía, el Atbara.

Frente a la regularidad de las lluvias tropicales, las del monzón provocaban un


aumento considerable muy puntual en el tiempo. Pero la enorme distancia desde su
lugar de origen y la existencia de seis tapones graníticos en el curso del río (imp.
conocidos, no muy correctamente, como cataratas) lejos de provocar una riada
incontrolable, producían una lenta subida de las aguas, reconocible en Assuán desde el
mes de julio hasta octubre-noviembre. Durante los momentos centrales, el caudal
superaba el cauce del río y cubría todo el valle del Nilo, en una inundación que duraba,
en Egipto, entre seis y diez semanas.

Esta Inundación era la responsable de la proverbial fertilidad del país. Su


majestuoso discurrir sólo producía beneficios, salvo la incomodidad que pudiera

4
suponer vivir en un enorme lago de unos centenares de metros de anchura y un millar
de kilómetros de longitud. Lavaba las sales del suelo; eliminaba todo tipo de basuras y
desechos; depositaba un estrato de sedimentos fértiles (imp. proceden del macizo
volcánico de Etiopía) que crecía a un ritmo de varios centímetros al año; y llegaba en un
momento en que no molestaba para los cultivos, pues se retiraba antes de que fuera
necesario arar los campos y regresaba cuando la cosecha estaba ya almacenada,
incluidos los cultivos de primavera; además refrescaba el clima y la cantidad de limo
era suficiente para fertilizar los campos pero no tanta como para obstruir canales o
acequias. No era así necesario abonar ni dejar tierras en barbecho.

Las dos zonas geográficas de Egipto eran cultivadas con un sistema idéntico, pero
eran diferentes entre sí. El Valle no ha experimentado cambios notables, salvo una
pérdida de vegetación natural, la desecación de las zonas pantanosas del Egipto
medio y una extensión de los cultivos a las franjas bajas del desierto. El Delta
presenta más dificultades para la agricultura, pues su horizontalidad produce pantanos
y lagunas, donde todavía puede llegar el agua salada del mar. Fueron imprescindibles,
por tanto, trabajos duros de desecación, canalización del río y mantenimiento
permanente de los diques. Pero gracias a ellos y a su capacidad agrícola (imp. la
superficie de sus tierras cultivables dobla a las del Valle), fue dominando
paulatinamente la vida política y económica de Egipto. Existen testimonios de
intercambio entre ambas zonas, lo que indica una cierta especialización.

El propio perfil del Nilo presentaba zonas bajas en las que se acumulaba el agua.
Éstas actuaban de reservas naturales, proporcionando humedad a los campos
circundantes. Bastaba con cerrarlas para evitar que se perdiera su contenido con la
retirada de la inundación. Cuando se iban secando, ellas mismas podían ser
aprovechadas para cultivos de ciclo más corto. Una red natural de canales, reforzada
por los campesinos, permitía el traslado de agua para el riego a zonas más alejadas. La
parte habitable del Valle era las crestas de limo formadas a la orilla misma del río y
los canales y en el Delta las cadenas de dunas situadas entre los brazos del Nilo. En
ambas regiones era también utilizado el desierto más cercano.

El control del agua mediante este sistema era una cuestión de ámbito local. Los
trabajos de irrigación y de control del agua apenas aparecen en los textos, por lo que se
puede deducir que no eran incumbencia del rey ni de la burocracia central. Como
resultado, estamos muy mal informados sobre la modificación de la que pudo ser
objeto la estructura natural del Valle por los trabajos hidráulicos.

3) Irrigación artificial en la Baja Mesopotamia

El Tigris y el Éufrates presentan regímenes irregulares y diferentes entre sí. Ambos


se originan en el deshielo de las nieves de Anatolia oriental, pero el ascenso del caudal
depende de la rapidez con que las nieves se fundan, de manera que puede producirse
entre abril y junio, es decir, demasiado pronto para las siembras de invierno y

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demasiado tarde para las de
primavera. Además, a pesar de la
gran distancia entre Anatolia y la
desembocadura, la altura de la
primera provoca que el descenso de
las aguas se produzca con cierta
velocidad. Pero el Tigris puede
sufrir subidas de nivel
considerables, pues en el verano se
producen precipitaciones de cuantía muy variable (imp. desde nada a torrenciales) en
los montes Zagros, y su peligrosidad se acentúa además por la proximidad de la
cordillera al cauce del río.

La procedencia del sedimento que arrastran es indefinible. Es de menor calidad


fertilizadora que el del Nilo, pero hasta cinco veces más cuantioso, lo que puede
obstruir los canales con barro, además de dejar en éstos los nutrientes. Por si esto
fuera poco, incluye muchas sales solubles, que se convierten en costras allí donde se
evapore el agua, es decir, en zonas pantanosas o en campos poco regados, lo que
suponía la continua amenaza de pérdida de los campos por su salinización. Como el
crecimiento de las cosechas coincidía con aguas bajas, el tiempo de regadío se
reducía al mínimo indispensable para el crecimiento de los cereales. Pero este riego no
resultaba suficiente para lavar y drenar las sales, y tampoco era suficiente para
devolver la fertilidad a la tierra tras cada temporada, por lo que los nutrientes del suelo
habían de ser aportados artificialmente. Estas circunstancias condenaron la Baja
Mesopotamia al abandono a largo plazo.

El cauce del Éufrates es alto respecto a las tierras circundantes. El agua puede
mantenerse en estanques artificiales adyacentes, lo que permite empapar las laderas,
pero provoca costras de sal por la evaporación. De este río dependía el sistema de
canales fundamental, que se extendía por su orilla oriental. El cauce del Tigris está
muy profundo y al mismo nivel que las tierras de su entorno, de manera que de forma
natural no riega por sí mismo una extensión grande de tierra, pero por la ventaja de su
mayor altura respecto al cauce, las granjas de su lado oriental eran muy productivas.

La consecuencia es que la Baja Mesopotamia no era una región habitable ni


cultivable sin unas modificaciones sustanciosas previas y un mantenimiento posterior
muy laborioso. Era necesario controlar y distribuir la subida de las aguas (imp.
incluidas las eventuales inundaciones del Tigris) por una red de canales y embalses
que dispersaban el agua, la retenían en caso de subidas intempestivas y alimentaban la
tierra al tiempo que impedían las concreciones salinas. Pero una vez que toda la región
estuvo integrada en este sistema de control de las aguas, las reservas embalsadas les
permitían regar sus campos a voluntad. Este sistema de riego, llamado perenne,
exigía una cantidad extraordinaria de trabajo, pero permitía a los antiguos
mesopotámicos recoger tres cosechas cada dos años, pues no necesitaban depender de
las estaciones.

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Las avenidas impetuosas podían tener el inconveniente añadido de provocar
desplazamientos en el cauce de los ríos, con el consiguiente perjuicio económico a las
ciudades que estaban en sus orillas. La construcción y mantenimiento del sistema de
canales y el aprovisionamiento de agua eran cuestiones de importancia vital y los
textos los presentan siempre como uno de los éxitos fundamentales de un reinado
venturoso.

 La parte más meridional de la Baja Mesopotamia se perdió por exceso de


salinidad a comienzos del II milenio a.e. En general, una consecuencia de la
derrota de una ciudad era el abandono de sus campos (imp. como castigo o por
simple falta de organización o mano de obra) lo que significaba la destrucción
de su capacidad agrícola. Sólo si los vencedores deseaban integrarla en su
estructura económica se encargaban de una continuidad sin rupturas en su
sistema de irrigación. Así, la parte septentrional de la región permaneció
productiva hasta que los mongoles, en sus guerras destructivas del siglo XIII, la
despoblaron. Esto tuvo como consecuencia la ruina total del sistema de riego,
absolutamente abandonado.

Sólo una región egipcia tuvo que ser explotada mediante un sistema de riego
semejante al bajomesopotámico, el-Fayum. En época prehistórica, esta depresión debió
de ser un gran lago, alimentado por un régimen de pluviosidad más elevado y por las
propias aguas del Nilo. Sin embargo, tal vez durante el IV milenio a.e., la entrada de
éstas se fue colmatando, lo que provocó un descenso paulatino del nivel del lago. A
comienzos del II milenio a.e., cuando ya los egipcios dominaban su propio sistema de
irrigación, se abrió de nuevo la entrada, sin que sepamos por ahora si fue por accidente
o por voluntad política. De cualquier manera, los egipcios de la dinastía XII ampliaron
el brazo del Nilo llamado hoy Bahr-el Yusuf y construyeron un dique en la zona de
Illahun que regulaba la entrada de agua a la depresión. En ella, la red de canales se
encargaba de distribuir las aguas para el riego de los campos, al tiempo que la altura
del lago se mantenía estable. Con los primeros reyes ptolemaicos, se amplió mediante
un canal que, saliendo de la citada zona de entrada, corría en círculo por el borde
exterior de la región, ampliando considerablemente el área de cultivos. Como no
dependía de la inundación de verano, puede considerarse una variante particular del
sistema de irrigación perenne. Todavía se utilizaba a fines de la dominación romana;
pero unos años de desconcierto tras la derrota del Imperio bizantino provocaron un
abandono temporal que se convirtió en definitivo. Los restos de las activas ciudades de
el-Fayum están hoy en medio del desierto.

- La red de canales como vía de comunicación

En todo Oriente Próximo, la red fluvial, complementada con el sistema de canales de


la Baja Mesopotamia y Egipto, es una red de comunicaciones muy activa. Al
transporte fluvial, ya sea por río o canal, se le atribuye buena parte del movimiento de
mercancías interno. En las dos zonas mencionadas es casi el único, pues sus propias
7
condiciones hacían poco rentable el empleo de carros o medios de arrastre terrestre.
Se recurría al sistema de sirga, que consiste en mover una barca o balsa, cargada con los
productos, desde la orilla, con sogas, ya sea por tracción humana o animal. Eso
implicaba la necesidad de mantener en buen estado las riberas y bien dragados los
fondos del cauce.

Además, una parte del intercambio exterior de mercancías se hacía también por vía
fluvial. Egipto se comunicaba con Kush a través del Nilo, y la Baja Mesopotamia lo
hacía con la Alta a través del Tigris, con Siria por el Éufrates y con Irán por el Diyala
(imp. aunque esta ruta había que terminarla por tierra).

Una importante hazaña de la ingeniería egipcia fue el canal que unía el Nilo con el
mar Rojo. Esta obra, precursora del Canal de Suez, se utilizó durante más de mil años.
Se dividía en dos partes. El tramo oeste-este corría desde Bubastis, en el brazo oriental
del Delta, atravesando la depresión de Tumilat hasta el lago Timsa. Originalmente
pudo haber sido una acequia de riego. La segunda parte corría de norte a sur desde
Timsa, atravesando los lagos Amargos hasta un punto situado en las proximidades del
inicio del canal actual. La longitud total sería de unos 150 kilómetros.

Hay razones para suponer que este canal fue construido por los mismos reyes que
incorporaron el Fayum a su sistema de irrigación. Tal vez existía todavía durante la
dinastía saíta. El rey persa Darío lo hizo limpiar de forma que pudiera servir a su
intento de establecer una corriente de comercio marítimo entre Egipto y la India a través
de la costa de Persia. Según las estelas conmemorativas erigidas a lo largo de su curso,
había una flota de 24 barcos que navegaba regularmente hasta este país. Bajo Alejandro
Magno y algunos emperadores romanos se aumentó su profundidad, pero quedó
abandonado después del siglo IV y, finalmente, el cieno lo obstruyó.

- Influencia del uso del agua sobre la ciencia y la tecnología

El riego trascendió la esfera de la vida política y estimuló las ciencias de cálculo y el


desarrollo tecnológico. Las matemáticas y la astronomía entre egipcios y
mesopotámicos estuvieron estrechamente vinculadas con la ingeniería práctica.

 Los famosos nilómetros de Egipto


eran un medio simplísimo de conocer
la altura de la inundación anual del
Nilo. Se trataba de pozos, cuadrados
o (como suelen ser en Egipto)
circulares, situados en la orilla
misma del río, cuyas paredes habían
sido revestidas de piedra para evitar
su desmoronamiento y que por una
escalera adosada a ellas permitía el

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descenso hasta el fondo, que estaba al nivel de las aguas más bajas de fines de
primavera. En esas mismas paredes se había tallado una escala métrica, de
manera que cuando ascendía el agua del Nilo, podía comprobarse su altura
sobre ella inmediatamente.
 En Persia se
documentan los primeros
qanats. Se trata de túneles
abiertos en el interior de
montañas y colinas. El agua
extraída se llevaba por
conductos hasta los campos.
Fueron muy frecuentes en el
Oriente Próximo tardoantiguo.
Conocidos por los árabes, su
expansión en época medieval extendió su uso por toda la cuenca
mediterránea. Jerusalén tuvo un importante servicio de abastecimiento de agua
de esta clase, que jugó un papel importante en el relato del Antiguo Testamento
sobre el estanque de Siloé.
 Las vías elevadas para distribuir el agua de los qanats por los campos
circundantes dieron el ejemplo para el acueducto asirio más antiguo, que fue
construido hacia el año 700 a.e. y llevaba las aguas de un río de montaña,
almacenadas por una represa en Bavian, a través de un desagüe de unos 20
metros, hasta Nínive, unos 30 kilómetros al sur. Allí el agua se empleó también
para regar los jardines del palacio y los campos de los reyes de Asiria. Esta
gran estructura es la primera de una serie de ingeniosos acueductos construidos
principalmente por griegos y romanos. Los primeros de estos acueductos,
alzados en Megara y en la isla de Samos, datan de un siglo después,
aproximadamente.
 La necesidad de regar zonas más altas que el cauce de los ríos estimuló
también la evolución de la maquinaria. En Oriente se inició el uso de los
balancines (imp. conocidos en Egipto como shaduf, donde aparecen en el Reino
Nuevo), que han sido utilizados hasta la llegada en las últimas décadas de las
bombas de extracción con motor de gasóleo. Se trata de un pilar vertical junto a
un canal o estanque de agua sobre el que se dispone una viga a la que se permite
un movimiento de balanza. En un lado se cuelga un peso y en el otro un
recipiente. Con una sola mano el campesino puede hundir el recipiente en el
cauce y con un ligero golpe de mano, ayudado por el contrapeso del otro lado,
sube el agua una cierta altura, hasta un canal elevado que ha de iniciarse junto a
su cubo.

Las ciencias en Oriente Próximo y Egipto se transmitían por enseñanza oral, de


manera que no ha quedado ningún tratado teórico de matemáticas o de astronomía.
Solamente conocemos el enunciado de problemas prácticos, las operaciones para
resolverlos y las soluciones. Se refieren a la superficie de los campos, a la inclinación

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de las pirámides, a la cantidad de piedra necesaria para pozos cilíndricos, a las masas de
tierra que era preciso extraer para la construcción de canales, y a cuestiones prácticas
similares.

 Las matemáticas aplicadas, especialmente la medición de grandes extensiones


de tierras, resultaron de inestimable valor. Mediante la creación de canales se
creaban nuevas áreas de cultivo que había que parcelar y distribuir entre
campesinos y funcionarios, y en Egipto las crecidas periódicas hacían
desaparecer los límites entre los campos y había que delimitarlos de nuevo.
Además, era preciso tener bien medidos los terrenos porque los impuestos se
basaban en la extensión de las zonas cultivables y el nivel alcanzado por las
inundaciones (imp. medido en los nilómetros).
 La excavación de canales y la construcción de diques obligó a desplazar
grandes masas de tierra y esta operación tenía que ser calculada y proyectada.
La experiencia conseguida en estas tareas explica la posibilidad de construir los
grandes monumentos orientales.
 La propia legislación tuvo que desarrollar un apartado ligado a los conflictos
que se planteaban por el uso del agua. En Egipto no se ha conservado el texto
concreto de las leyes ni apenas referencias indirectas a ellas, pero en
Mesopotamia esta documentación es muy amplia y las sentencias judiciales
que solucionan problemas ligados al agua componen una parte significativa del
cuerpo legislativo.

• La población: grupos étnicos, evolución demográfica, migraciones


Los historiadores que trabajan sobre poblaciones ágrafas, en especial las anteriores
a la escritura, suelen denominar a los grupos que estudian por alguna característica
significativa de su cultura material, sobre todo por alguna que esté ligada a su
capacidad técnica (ej. pueblo del vaso campaniforme).

Aunque estos investigadores se planteen cómo hablaban sus componentes, sólo


puede llegar a conocerse con corrección si esa cultura ha sobrevivido en un grupo
humano actual, aunque haya que tener en cuenta la lógica evolución que esa lengua ha
sufrido desde el pasado hasta la actualidad. A falta de esa continuidad, la única
referencia posible está en el análisis de términos que hayan quedado en el lenguaje
hablado (imp. o registrados por escrito) en el territorio en que se desarrolló la cultura
estudiada, pues, con frecuencia, la lengua de las poblaciones anteriores ha dejado
huellas en la más reciente si ambas poblaciones han estado en contacto (imp. la
desaparecida y la que la ha sustituido). La más antigua se denomina, en estas
condiciones, lengua del sustrato, y puede rastrearse, fundamentalmente, en:

 La toponimia: nombres de los accidentes geográficos, regiones.

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 En algunos términos para designar productos de la cultura que no están
presentes entre las nuevas poblaciones y son adoptados por éstas con el nombre
que ya tenían.

Para el Oriente Próximo antiguo disponemos de documentos escritos. Éstos


transmiten la lengua de los habitantes de la región y ésta ha sido utilizada como
característica cultural que permita denominar a las poblaciones que la hablaban. Así,
los hablantes de lengua sumeria han sido denominados sumerios, y los hablantes de
lengua acadia, acadios. Se había sobreentendido, lo que no es completamente correcto,
que la lengua podía ser un patrón correcto para determinar la identificación étnica de
sus hablantes, de manera que todos los que hablaran sumerio compartirían unos rasgos
étnicos comunes, diferentes a los que compartirían entre sí los hablantes de acadio, de
hurrita, de hitita o de egipcio.

El Oriente Próximo, al ser una región abierta en sus condiciones orográficas, fue
escenario de movimientos de población, migraciones y algunas invasiones externas.
El planteamiento tradicional es que los textos escritos son una fuente de información
completamente fiable sobre la lengua de estos pueblos y que los cambios lingüísticos
en la documentación escrita serían un reflejo de esa situación. Así, a través de esos
cambios podríamos definir la invasión de un pueblo externo (imp. por la entrada de
nuevas lenguas o al menos palabras) o la expansión militar de un estado (imp. por la
irradiación de su lengua documentada en archivos exteriores). Sin embargo, el cuadro
no es tan claro y las posibilidades son mucho más variadas.

- Evolución demográfica de la población en el Oriente Próximo antiguo

El análisis de la evolución demográfica es fundamental, pero muy difícil de realizar.


Para las fuentes externas coetáneas (ej. Antiguo Testamento, autores clásicos), esta
información era irrelevante, de manera que los pocos datos que proporcionan suelen
ser poco fiables. La Arqueología puede considerarse una fuente más precisa, pero para
llegar a trazar un cuadro coherente tendrían que haberse efectuado campañas de
prospección y sondeos en toda la región, en el marco de una investigación desarrollada
con esta finalidad, lo que no ha sido el caso.

Los estudios de población han de partir de una documentación repartida de forma


muy irregular, geográfica y cronológicamente. De algunos pueblos sólo conocemos su
lengua, pero el resto de su cultura es la de la población precedente en el área en que se
instalaron (ej. como de los amorreos); de otros, sólo conocemos su cultura material,
pero no la lengua y los textos sobre ellos son obra de extranjeros (ej. casitas, kushitas
del reino de Kerma); de otros sólo conocemos determinados periodos. Además, la
documentación arqueológica hay que interpretarla con precaución, pues la cultura
material puede evolucionar sin que la población que la utilice se haya renovado,
mientras que la entrada de pueblos nuevos a veces sólo ha sido detectada por el cambio
lingüístico (ej. como en el caso de los hititas en Anatolia); por si fuera poco, los propios

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textos antiguos presentan unas características particulares y, en especial, una finalidad
de propaganda ideológica, que hay que tener en cuenta al estudiarlos pues puede
resultar engañosa.

La población no se mantuvo estable en los más de 3000 años que abarca su Historia
Antigua, pero el aumento de población fue muy lento. Para él se requiere un
incremento en las tierras de cultivo y disponibilidad de agua. Ésta es la que explica que
puedan ponerse en cultivo las primeras. En consecuencia, la roturación de tierras de
secano o, en los valles aluviales, las tareas hidráulicas, son la base para el aumento de
la población. Mientras que la primera de esas tareas puede ser obra de un solo hombre,
la segunda es competencia del grupo, de manera que es el trabajo, individual o
colectivo, el que hace posible el crecimiento demográfico. Y éste es la base para buena
parte de los cambios sociales y culturales que hacen tan significativo este periodo.

Desde esa perspectiva, las invasiones y migraciones pueden no ser tan determinantes
en la evolución de la población. Así, aunque alguna de ellas fuera significativa en el
plano político o cultural, su escasez numérica (imp. no pueden ser muy cuantiosas si
están en desplazamiento) les impide ser algo más que una influencia marginal en el
patrimonio genético. El tipo antropológico debió de absorberlas con facilidad.

La endeble estabilidad del ecosistema explica la frecuencia con que se producen


procesos de abandono y de ocupación de regiones enteras. No se trata de fenómenos
causados sólo por crisis naturales (ej. pluviosidad, salinidad o pérdida del suelo) pues
el factor humano es determinante. Ante esa fragilidad del medio, la población ensaya
formas diferentes de defensa. Si se organiza en comunidades pequeñas la libertad
individual apenas queda restringida por las imprescindibles obligaciones hacia el grupo;
pero son muy sensibles a cualquier problema (imp. una sequía de un año puede tener
consecuencias funestas) y tienen dificultades de perpetuación en el sentido genético.
Si se organiza en comunidades grandes, se sacrifica la libertad individual frente a una
estructura social más compleja. Ésta proporciona seguridad ante pequeñas crisis
(imp. los efectos de una sequía como la mencionada antes pueden limitarse gracias a
un sistema de almacenamiento de alimentos previo o a la capacidad de la comunidad
para atraer productos lejanos), pero se puede ver afectada por grandes crisis (ej.
invasiones, ataque de otras comunidades) que no suelen afectar de forma tan profunda a
las comunidades pequeñas, en los márgenes de la vida urbana.

- Lengua y grupo étnico

Como ya se ha señalado, las poblaciones del Oriente Próximo antiguo han sido
identificadas, básicamente, a través de la lengua documentada en sus textos. La
ecuación lengua = pueblo, que la historiografía de hace unas décadas no se cuestionaba,
en la actualidad ha sido puesta en duda.

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El habla es una capacidad humana. La lengua es una creación cultural de un grupo
concreto, que es utilizada para la comunicación oral entre los miembros de ese grupo
(imp. puede ser muy amplio o muy restringido). Todos los grupos humanos han
desarrollado una lengua mediante la que se relacionan entre sí, lo que significa que ha
existido y sigue existiendo una enorme variedad de ellas. Por el contrario, la escritura
es también una creación cultural pero muy limitada en cuanto a su tipo, número y
ámbito cronológico. Frente a la lengua, puede ser común a grupos humanos que se
diferencian en el resto de sus características culturales. En el mundo antiguo se
produjo ese trasvase de sistemas de escritura desde un núcleo inventor hacia
poblaciones de lengua y cultura diferentes pero que adoptaban ese ingenioso sistema de
transcripción del discurso hablado. En ocasiones, incluso, los documentos eran
redactados en la lengua de la civilización que creó la escritura, aunque no fuera
utilizada por la población receptora (ej. la escritura silábica elamita, usada en Elam en
la primera mitad del II milenio a.e., con la que se escribe en babilónico, aunque los
elamitas no hablaban esta lengua).

Aunque la lengua sea vehículo de comunicación de algunas culturas y pueda ser un


elemento de identificación cultural y de diferenciación con respecto a otros grupos, no
hay una identidad estricta entre ambas. Aunque hay algún caso en que un grupo racial
coincide con una cultura (ej. los bosquimanos), la mayoría de los grupos raciales están
divididos en culturas diferentes. Así, la “raza” se divide en grupos humanos con
enormes diferencias culturales entre sí: distintas etnias. Y, con mucha frecuencia, las
etnias están formadas por individuos que biológicamente pertenecen a razas diversas,
pero comparten unos rasgos culturales.

Los textos que el arqueólogo encuentra en el Oriente Próximo le informan de la


lengua de esas poblaciones, pero si no hay identidad entre etnia (imp. cultura entre la
que se incluye la lengua) y características raciales, a partir de los textos no podemos
determinar éstas. Para ese estudio, el historiador sólo dispone de la información que
proporcionan los esqueletos hallados en excavaciones arqueológicas. Pero ya no se
considera científicamente aceptable asignar un cuerpo o un cráneo a una “raza”
mediante un conjunto de medidas óseas. Éstas sirven para hacer comparaciones
métricas de distintas poblaciones, e incluso establecer inferencias sobre esa base,
pero probablemente no constituyen deducciones raciales significativas. En teoría otros
estudios pueden ser posibles, como análisis de la estructura del hueso o la
determinación de ADN. Pero, en la práctica, son estudios muy costosos y para llegar a
conclusiones fiables habría que aplicarlos a un número muy elevado de individuos, lo
que escapa por completo a las posibilidades de los diferentes estados del Oriente
Próximo actual y de los equipos de investigación extranjeros que trabajan en ellos.

Por si este cuadro no fuera ya bastante disuasorio frente a las antiguas identificaciones
de pueblo = lengua = cultura = raza, hoy rechazadas, el análisis de las lenguas del
pasado ha mostrado hasta qué punto es un elemento cultural de enorme movilidad,
mucho más que el propio elemento genético. Esa movilidad se manifiesta en un plano
cronológico, pues las lenguas se transforman y se trasladan en el espacio, sin necesidad

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de migraciones ni invasiones bélicas. Muchas de las supuestas expansiones étnicas que
tuvieron lugar en el Oriente Próximo fueron probablemente fenómenos de difusión
lingüística.

- Procesos de cambio lingüístico

Como testimonio de la amplitud que pueden alcanzar los cambios lingüísticos y los
procesos en los que éstos se producen, véase el esquema siguiente, que reproduce con
ligeras variantes el que ha establecido C. Renfrew.

1) Colonización inicial

Se produce por la llegada de nuevos habitantes a una región deshabitada hasta ese
momento. Ej: la Baja Mesopotamia durante el VI milenio a.e.

2) Desarrollo continuo

Toda lengua evoluciona de manera permanente. Esa transformación se ve favorecida


e impedida por dos pares de tendencias en conflicto, presentes en toda área lingüística
simultáneamente.

 Conservación vs innovación. Los procesos educativos son conservadores.


Sirven para transmitir costumbres, técnicas y lengua de una generación a otra;
cualquier desviación a la norma es mal aceptada y, normalmente, castigada.
Jerarquía social y religión son dos de los mecanismos sociales que actúan
como refuerzo de la estabilidad lingüística. Pero al mismo tiempo, actúa la
tendencia contraria, pues todo sistema lingüístico acepta préstamos de lenguas
vecinas, al tiempo que en su propio seno se inventan palabras, giros y formas
gramaticales novedosas.
 Divergencia vs convergencia. La primera se da en una situación de
aislamiento, ya sea geográfico o incluso social (ej. lenguajes profesionales):
una lengua se va separando de la que le dio origen. Pero también suceden
fenómenos de contacto con el exterior: las lenguas de regiones vecinas tienden
a tener elementos comunes si los grupos humanos que las usan se relacionan.

3) Sustitución

Consiste en que la lengua hablada en una región es desplazada por otra, venida del
exterior, posiblemente de una zona vecina donde está en uso. Existen sólo unos pocos
mecanismos de desplazamiento lingüístico. Todos ellos dejan restos contrastables en
el registro arqueológico, aunque el método para identificarlos presenta más dificultades
que el procedimiento utilizado por los historiadores del siglo pasado consistente en
localizar nuevos tipos de cultura material.

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 Demografía / subsistencia. Modelo de migración.

Es la consecuencia de la llegada de una cantidad enorme de personas que hablan


una nueva lengua. Las razones para su desplazamiento implican la búsqueda de
recursos económicos (ej. agricultura, ganadería, salarios) de los que carecen en su
hogar inicial. No presupone conquista por la fuerza (imp. los recién llegados no tienen
por qué tener una organización social tan estructurada como para que permita una
conquista militar), pero para que el nuevo grupo prevalezca lingüísticamente tiene que
poseer alguna tecnología superior a la del grupo autóctono, que les permita hacerse
más prósperos con los recursos que ya estaban presentes en la zona. Esa tecnología se
habría desarrollado como vía de subsistencia en su hogar, pero resulta más rentable en
el nuevo marco.

Hay que tener en cuenta que la difusión de una tecnología (imp. y su hallazgo en el
registro arqueológico) no significa necesariamente un movimiento de población. La
llegada de una nueva técnica por contacto cultural sólo se manifiesta en la incorporación
de algunos préstamos en la lengua receptora.

 Élite dominante o modelo de invasión

Presupone la llegada desde el exterior de un grupo humano relativamente pequeño


pero muy organizado que hable una lengua distinta y cuya eficacia militar le permita
dominar a las poblaciones existentes y someterlas. Ambas lenguas coexistirán por un
tiempo y en la población se dará un alto índice de bilingüismo. En unas ocasiones
prevalecerá la lengua de los intrusos (ej. la de los amorreos en la Baja Mesopotamia
del II milenio a.e.) y en otras la de los habitantes originales. Que la elite intrusa
proceda de una organización social de jefatura o de estado (y, por tanto, relativamente
estructurada) es más importante que su posesión de un armamento más sofisticado,
aunque éste ayude.

 Desplazamientos forzosos de población

Las deportaciones de población no suelen dejar una huella lingüística profunda en


las regiones receptoras. La lógica del sistema radica en dividir las poblaciones vencidas
para evitar su reorganización, lo que significa repartirlas en grupos pequeños para que
no conserven por mucho tiempo sus raíces culturales. No obstante, en algunas ocasiones
su número ha sido tan alto que ha marcado a las poblaciones donde se instalaron. El
caso más llamativo ha sido el de los arameos, enviados por los asirios hacia todos los
rincones del país, en un número tan alto que se convirtieron en la única población
presente en todos los rincones del imperio, lo que convirtió a su lengua en un
instrumento de comunicación común y, después, en la lengua diplomática
internacional.

 Desintegración del sistema

Los estados iniciales no tuvieron organizaciones sociales estables. Solían crecer con
rapidez y de una forma que a veces producía una hiperespecialización. El aumento de

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la población produce una inestabilidad en el sistema organizativo hasta el punto de
imposibilitar la lucha eficaz contra las adversidades naturales. En ese momento, en
lugar de diversificar de nuevo sus actividades, algunas sociedades primitivas parecen
haberlas intensificado hasta que fueron incapaces de soportar la tensión y el estado se
disgrega. Entonces, los campesinos vuelven a un modo de vida autárquico sin
desplazarse de sus aldeas, mientras que los artesanos emigran con el consiguiente
trasvase lingüístico.

• La ocupación del suelo y la adaptación al medio: nómadas,


seminómadas y sedentarios

 Sedentarismo. Sistema de vida que se define por la residencia permanente en un lugar.


Implica el desarrollo de una economía agrícola o de ganadería estabulada o una
actividad especializada ligada a un medio urbano.
 Nomadismo. Sistema de vida ligado a una economía pastoril itinerante. Estos pastores
y sus rebaños merodean por terrenos que no son adecuados para la agricultura.
 Seminomadismo. Sistema de vida con una economía mixta de agricultura y ganadería,
que obliga a los grupos que lo practican, o al menos a una parte de sus miembros, a que
pasen una parte del año como residentes fijos en un lugar y otra se desplazan con sus
ganados por las zonas próximas a su núcleo permanente. Los seminómadas pueden
pasar fácilmente a la agricultura estable continua, del mismo modo que su modo de vida
es también una estrategia económica a la que se adaptan bien los individuos o grupos
que se ven obligados a abandonar la ciudad y el sedentarismo.
 Beduinos. Nómadas que se desplazan por el desierto de Siria o del norte de África,
normalmente formando caravanas, a lomo de dromedario. Son independientes respecto
a los estados o grupos sedentarios. Son un fenómeno reciente y recorren largas
distancias.

La visión de los nómadas que proporcionan los documentos del Oriente Próximo
antiguo es la de grupos de bárbaros que invaden un territorio habitado por una
pacífica población sedentaria. Su codicia de la riqueza almacenada en las ciudades los
convertía en peligrosos enemigos, de manera que los conflictos que provocaban eran
siempre castigados con gran rudeza, pues suponían "una amenaza para toda la
civilización" según justifican las fuentes mesopotámicas.

Esa imagen es la que ha pasado a los primeros historiadores que trabajaron sobre
este periodo. Desde su perspectiva evolucionista, el sistema de vida sedentario sería
mucho más cómodo y productivo, pues está ligado a la agricultura y, por lo tanto, sería
la última fase de una evolución desde un nomadismo anterior. Los grupos que aún lo
practicaban en la Edad del Bronce serían los epígonos de ese modo de vida más
retrasado. Podían seguir desarrollándolo porque en Oriente Próximo el paisaje es
abierto. Los estados urbanizados presentaban grandes corredores que los separaban y a
los que no alcanzaba el poder de ninguno de ellos; de hecho, todavía en la actualidad,
sobre todo en Siria e Iraq, es posible ver esos espacios vacíos ocupados temporalmente
sólo por algunos beduinos.

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Los egipcios también son muy claros en su valoración negativa del nómada. En el
relato de Sinuhé (imp. cuento egipcio en el que un alto funcionario de la corte huye
del país y es aceptado por una tribu nómada) se presentan con una descripción muy
despreciativa. El desprecio no se debía a una causa de tipo racial (imp. el concepto de
raza en el Oriente Próximo antiguo no existía), sino porque llevaban otro tipo de vida.

- Los nómadas en los documentos administrativos del Oriente Próximo

El descubrimiento de los archivos del palacio de Mari cambiaría esta visión que
teníamos de los nómadas y de su presencia en la historia del Oriente Próximo. El
estudio de las cartas aparecidas en este centro entre el soberano y los grupos nómadas
de su entorno permitió a Kupper establecer que su presencia en el desierto era
permanente y que no provocaban invasiones rápidas y violentas, sino que había una
relación estrecha entre los habitantes de la ciudad y los trashumantes de las estepas.

 Sólo en algunos casos habría una fase conflictiva, que se manifestaría en una
entrada lenta y progresiva de grupos que erraban por los límites de la estepa y
de las tierras cultivadas y que podrían intentar imponer sobre los campesinos
instalados en la periferia una protección temporal, luego permanente, antes de
estabilizarse. Así puede explicarse, por ejemplo, el asentamiento hebreo en
Palestina.
 Su origen no es siempre ajeno a la ciudad. Los grupos desheredados de la
población, condenados en ella a la marginalidad, podían autoexcluirse de la
vida urbana, bien agrupándose en bandas de salteadores, bien uniéndose a
grupos de pastores seminómadas. Esta segunda posibilidad les permitía
mantenerse en los límites de la legalidad. Sin embargo, para los estamentos
privilegiados de las ciudades la diferencia entre ambos grupos no siempre estuvo
clara.

La imagen de provocadores de conflictos que reflejan los textos mesopotámicos está


seguramente exagerada por las elites urbanas como una forma de propaganda
política, que justificaba así, una vez más, su papel en la sociedad. Frente al empeño de
la literatura en mostrarlos como un pueblo externo que se mantenía al margen en
períodos buenos y penetraba en épocas de crisis, la realidad fue algo diferente y la
presión que ejercían no era en general tan fuerte. Hay datos dispersos que así lo
indican:

 Los amorreos son citados ya por las fuentes hacia el 2500 a.e. para referirse a
un grupo originario de las montañas cercanas al Damasco actual, el Dyebel
Bishri, pero son escasos hasta el período de la dinastía III de Ur. La literatura
neosumeria habla de ellos como guerreros extraños, que no practican la
agricultura y que se encuadran en una organización tribal; repite la imagen
tradicional que dan los sedentarios de los nómadas. Pero coetáneamente, en
textos administrativos, son citados como granjeros y, en mayor medida, como

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mercenarios al servicio del estado, es decir, son poblaciones que están
integradas al sistema social mesopotámico. Su asimilación se evidencia en su
capacidad, unos años después, de erigir dos dinastías: las de Isin y Larsa.
También los antepasados de Hammurapi de Babilonia y de Shamshiadad de
Asiria lo eran. Y éste último fue capaz de crear un imperio que englobaba
muchas de sus tribus nómadas.
 La lista real asiria es de gran interés. Asiria podía presentar una línea
ininterrumpida de reyes autóctonos de principio a fin. No obstante, tras el
primer grupo de diecisiete reyes se dice: "total, diecisiete reyes que vivían en
tiendas". El que abre la lista, Tudiya, ha sido documentado por un tratado
comercial firmado en Ebla; y el número dieciséis, Ushpiya, vio confirmada su
existencia al hallarse su nombre en una inscripción que recoge un documento de
Salmanasar I. Estos "monarcas que vivían en tiendas" debían de ser jefes de
grupos nómadas que vivían parcialmente sedentarizados. Y eran miembros de
la ciudad de Assur.
 Palmira tiene un recinto urbano inmenso, y, más exterior que éste, un sistema
defensivo paralelo que protege las tierras de labor. E. Frézouls estimaba que
muchos habitantes de Palmira aún no estaban sedentarizados completamente y
plantaban sus tiendas en estos campos, protegidos por los muros más
exteriores de la ciudad

Por otra parte, hay que tener en cuenta que a lo largo de la Edad del Bronce se ha
producido un fenómeno de urbanización y desurbanización de determinadas zonas
(imp. creación y abandono intermitente de ciudades o, al menos, desintegración de su
sistema social). Se debía a la fragilidad de las estructuras urbanas, pues se basaban
en unos recursos naturales muy limitados, integrados en un sistema de relaciones
regionales que a veces fallaba, y por último, a la estructura y la evolución interna de
estas sociedades. Por eso se llega a hablar de "urbanismo migratorio", en especial para
Palestina. El nomadismo, el sedentarismo y la urbanización eran fenómenos y procesos
intercambiables y reversibles.

- Dimorfismo social en los antiguos estados del Oriente Próximo

M. Rowton introduce el concepto “dimorfismo social”, acuñado por M. Mauss para


designar entre los esquimales que una región o una población adoptaban dos formas de
vida distintas en momentos alternos del año. Para Oriente Próximo antiguo, hablar de
estados o regiones dimórficos significa, no que en ellos haya tribus de pastores, aldeas
agrícolas y ciudades (imp. aunque así se define incorrectamente en algunas obras),
sino que la población, agropastoral, posee un área de distribución diferente según el
periodo del año: concentrada en las zonas de regadío durante la estación seca estival y
desperdigada en los pastos y estepas durante la estación húmeda de invierno-primavera,
siguiendo los ritmos de la trashumancia. Probablemente, no se desplazaba todo el
grupo, sino que ancianos, niños y algunas mujeres permanecerían en el núcleo
sedentario familiar, al que vuelve el resto en su momento apropiado. Es el caso de la

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tribu de los benjaminitas, que el Antiguo Testamento define como en parte nómadas y
en parte sedentarios. Rowton ha llegado a hablar también de “nomadismo cerrado”, es
decir, dentro de los límites de un estado sedentario.

El estado oriental se estructura en dos zonas: ciudad y campo. A su vez, el espacio


rural estaba estructurado en zonas: huertas, tierras de cereales y extensiones de pastos.
En esta repartición se aprecia el descenso en la densidad humana a medida que nos
alejamos del centro urbano. La disposición de las zonas de pastos en áreas marginales
es significativa: a la par que el ciudadano y el campesino, el tercer elemento de la
población de Mesopotamia es el nómada criador de rebaños.

Las relaciones son constantes entre las dos comunidades, ya sean de orden
económico o de orden militar. Los nómadas constituyen para los sedentarios una
fuente de reclutamiento de segunda clase. La Mesopotamia antigua no conoce a los
beduinos de grandes distancias, que no aparecen hasta el I milenio a.e. Son
"prebeduinos", que viven en la órbita del mundo sedentario y a veces son absorbidos
por él.

En definitiva, para el III y II milenio a.e. debemos hablar de estados dimórficos para
buena parte de aquellos de los que disponemos de suficientes fuentes escritas en la Alta
Mesopotamia y en Siria. Las sociedades con un sólo tipo de economía no existían. El
nomadismo o seminomadismo se ha originado con la especialización de actividades
económicas propias del medio urbano. El nómada es el encargado de explotar,
mediante el ganado en desplazamiento, las zonas esteparias que rodean las ciudades y
que no eran útiles para ninguna otra actividad.

La ganadería como estrategia de subsistencia no puede existir sola. Una sociedad


pastoril pura, incluso a escala local, es imposible. La mayor parte de las formas de
domesticación animal sólo son efectivas en el contexto de una agricultura extensiva.
Durante una parte del año es imprescindible complementar los pastos con forraje,
producido en paralelo a los cultivos para el consumo humano. Pero ésta no es más que
una de las razones. Como estrategia de subsistencia, el pastoreo resulta menos fiable
que el cultivo y, naturalmente, exige un territorio mayor. Una comunidad pastoril
puede ser tan sedentaria como una de cultivadores. La diferencia es que, a largo plazo,
el pastoreo intensivo tiende a agotar el territorio y, en consecuencia, provoca cambios
periódicos de residencia. Por último, está el problema de la propia alimentación del
nómada, que no puede ser sólo de carne o de productos derivados de los animales (ej.
leche, queso); necesita productos agrícolas para su consumo, que tiene que obtener o
bien a través de su propia familia porque los produzca (imp. dimorfismo) o bien a
través del intercambio con los campesinos. Para eso, el desplazamiento del nómada le
proporciona otro medio de subsistencia, que es el trueque de pequeños objetos que
puede obtener en un lugar y cambiar en otro (imp. por fuerza han de ser pequeños, pues
ha de cargar con ellos hasta que encuentra con quien intercambiarlos). Con eso se
convierte en el proveedor de aquellos que quedan fuera del sistema de repartos
propiciado por el palacio o el templo.

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Estas informaciones traducen un nómada de imagen muy distinta a la habitual, bajo
un aspecto pacífico. J. T. Lule estudia en la documentación de Mari la convivencia
entre ambos grupos. Los textos son explícitos. En líneas generales, la ciudad era la que
ejercía cierta violencia sobre las tribus de su entorno, al imponerles tasas,
prestaciones, servicios militares, etc. que podían ser causa de algunos conflictos, pues el
nómada no acepta con resignación (imp. y puede evitar con cierta facilidad) la
imposición de límites a su libertad individual.

- Introducción de las poblaciones nómadas

La penetración de nómadas de origen extranjero en el medio sedentario seguía


también un proceso lento y en su conjunto pacífico. Las fuentes permiten identificar la
llegada de varios pueblos en oleadas diferentes: amorreos, hebreos y arameos (imp. los
tres eran pueblos de lengua semita noroccidental), los habitantes de las estepas de Asia
Central, hititas, medos y otros indoeuropeos, los guti y otras poblaciones pastoriles de
los Zagros. Y en el caso de Egipto, libios y nómadas del desierto oriental.

El flujo de nómadas del norte del Oriente Próximo hacia el sur fue ininterrumpido.
Tenía su origen en Asia Central. Algunos grupos podían haber entrado por el Cáucaso,
como los indoeuropeos. Sin embargo, la vía más frecuente y de cronología más extensa
pasaba entre el Caspio y el desierto salino de Irán. Desde allí se llega a los Zagros, y
desde éstos se podían alcanzar el resto de las regiones orientales: hacia el sur (ej. Siria,
Mesopotamia), hacia Anatolia. En época helenística se construyó el llamado "muro de
Alejandro". Partía de las costas meridionales del mar Caspio hacia el este, con la
finalidad, si no de impedir, al menos de controlar el acceso de estas poblaciones en la
meseta irania.

No sabemos con certeza qué impulsaba a los semitas a ir desplazándose hacia el


norte, en un movimiento lento, continuo, que terminaba guiándolos a Siria o a la región
mesopotámica. La vía de penetración de los semitas más meridionales ha sido la
misma durante milenios: partiendo desde Yemen y el sur de Arabia, cruzaban la
Península Arábiga por la franja paralela a la costa, pero por el interior, y desde aquí, ya
en la Ruta Real, podían acceder a Palestina y Siria.

También se reconocen pueblos montañeses que pasaban el verano en Armenia y


Kurdistán y eran expulsados de ellas a causa del frío y la nieve invernales. Se dirigían
entonces a la Alta Mesopotamia, que es una zona más clemente, pero regresaban a su
lugar de partida cuando las temperaturas lo permitían. Sólo en ocasiones había crisis
periódicas cuyas razones, probablemente de orden demográfico, son difíciles de captar
y que provocaban una entrada más violenta, una invasión, que las fuentes escritas
calificaban de catastrófica. Pero en realidad estas entradas no siempre eran efectivas.
Los estados bien organizados resistían sin problemas el ataque de estos grupos de
pastores más o menos organizados, mal alimentados y peor armados. Sólo conseguían

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vencer e imponerse a las estructuras sociales urbanas si éstas estaban ya debilitadas por
alguna causa externa a la propia invasión.

Entonces, el comportamiento de los nómadas no era homogéneo. En algunos casos,


tras unos años de imposición, eran expulsados (ej. como los guti a finales del III
milenio en la Baja Mesopotamia); otros eran paulatinamente asimilados, como los
amorreos a comienzos del II milenio, que terminaron por adoptar la mentalidad y la
forma de vida de los sedentarios; por último, podían persistir en su modelo
económico tradicional dentro del estado, aprovechando los espacios al margen de las
ciudades que ya utilizan los pastores autóctonos, como fue el caso de los arameos
durante el imperio asirio del I milenio a.e.

El aporte genético de estas migraciones e invasiones debía de ser mínimo, pues el


número de personas era muy reducido y eran fácilmente absorbidas por el tipo
antropológico prevalente. Parecen más importantes porque al imponerse sustituyen a
las elites locales, las que producen documentos escritos, pero eran irrelevantes
cuantitativamente respecto a la mayoría silenciosa e inmóvil de la población
agropastoral de base. La relevancia y eficacia de los hechos migratorios suelen ser más
significativas cultural que genéticamente, pues despliegan su influencia con mayor
énfasis sobre el sector de la población más activo en el plano militar, tecnológico o
religioso.

- El desarrollo del pastoreo nómada

El estudio del pastoreo nómada es un tema difícil, pues los restos que deja su
actividad son difícilmente localizables con las actuales técnicas de prospección y
excavación arqueológicas y siempre son bastante menos sustanciales que los de los
agricultores-ganaderos sedentarios. El trabajo conjunto de arqueólogos y antropólogos
en las estepas de Asia Central ha permitido establecer un esquema evolutivo del
pastoreo en esa región que aquí se presenta, adaptado al Oriente Próximo antiguo:

1. Desarrollo de una economía basada fundamentalmente en el pastoreo. Aquí


el factor fundamental es el hecho de que ciertas tierras áridas de la estepa son
idóneas para pasto, pero no para el cultivo de cereales. La economía de pastoreo
aparece casi siempre en estrecha asociación con la economía agrícola, dado
que un componente esencial de la dieta de estos pastores son los cereales. La
práctica de la agricultura es, pues, una condición previa a la economía de
pastoreo. La forma de vida nómada emerge, por lo general, de la vida
trashumante, de movilidad más limitada.
2. Uso de équidos como animales de carga. La capacidad de transportar cierta
cantidad de carga mediante animales, tiendas incluidas, es un elemento
fundamental en casi todas las economías nómadas. No siempre han de ser
équidos.

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3. Uso de carros con ruedas. El uso de carros de dos o, con más frecuencia,
cuatro ruedas se constatan arqueológicamente antes que el carro de guerra de
dos ruedas radiales. En muchos casos los animales de tiro pudieron ser équidos,
como en la Baja Mesopotamia, donde se usan onagros, pero en otras zonas
también se utilizaron los bóvidos, como es el caso de la civilización del Indo. En
todos los casos, las ruedas eran macizas.
4. Desarrollo del carro de guerra con dos ruedas radiales y tirado por
caballos. No se constata de forma fiable antes del 1800-1600 a.e. Estos carros
de guerra aparecen representados por primera vez en las estelas funerarias
micénicas del Círculo A, en torno al 1600 a.e. En Oriente Próximo se
documentan en los relieves hititas tardíos y en escenas egipcias de batalla del
siglo XIV a.e.
5. Pastoreo nómada totalmente móvil y uso militar de jinetes montados.
Resulta sorprendente que apenas exista evidencia de prácticas ecuestres hasta
mucho después de que el caballo se usara como animal para tirar del carro de
guerra. Casi todas las representaciones antiguas de la práctica de la equitación
son posteriores al 1200 a.e. La única excepción son algunos documentos
egipcios, cronológicamente, los "vasos de caballos" de Thutmosis III, una
estatua funeraria del s. XIV, con el jinete llevando un venablo, y un mensajero
en los relieves de la batalla de Qadesh (imp. comienzos siglo XIII a.e.) con un
arco, seguramente para su autodefensa en caso de necesidad; pero se trata de
jinetes en empleos periféricos, no de guerreros. La representación más antigua
de un combatiente a caballo es un arameo del siglo X a.e. Por otra parte, este uso
sólo fue posible cuando se desarrollaron razas equinas suficientemente grandes
para servir como animal de monta en acciones violentas. El desarrollo del
bocado de caballo parece haber sido una innovación fundamental para la
práctica de montar, e inicialmente no se utilizó para manejar los caballos de los
carros de guerra. Los más antiguos aparecen en las estepas algo antes del 1500
a.e.; por esta fecha se ven en el Oriente Próximo y sólo en torno a 1000 a.e. en
Europa y China. La domesticación del dromedario no está documentada hasta
el siglo XIII a.e., aunque debió de ser algo anterior. A partir del siglo X a.e.,
empiezan a mencionarse en los documentos escritos y, poco después, aparecen
en los relieves los jinetes arameos, a lomo de este animal.
6. Uso militar de la caballería pesada, con estribo. El estribo de metal ha sido
una invención tardía: China, siglo IV d.e. y no llega hasta Europa hasta el siglo
VII d.e. Posibilitó el uso de armas mucho más temibles, sobre todo la lanza,
porque ahora el jinete no se veía obligado a desmontar durante el primer impacto
de la batalla.

Hay, por tanto, una evolución:

 Pastoreo como una nueva forma de adaptación a las estepas y zonas sólo aptas
para el pasto (imp. permitiendo su explotación por primera vez).

22
 Pastoreo nómada totalmente móvil basado en el caballo de montar (imp.
aparece en Asia central) y en el dromedario (imp. aparece en Oriente
Próximo, posiblemente en Arabia).
 Comportamiento belicoso y expansionista que solemos asociar mentalmente a
los pastores nómadas. Este comportamiento sólo se convierte en un rasgo
significativo después del 1000 a.e.

- La situación en el I milenio a.e.

En el I milenio a.e., el problema ya ha cambiado. La información sobre los nómadas


es aún más limitada y parcial que en los otros períodos. Los sedentarios “civilizados”
del momento, los asirios, tienen un distanciamiento más radical; en períodos anteriores
había al menos una identificación del grupo “invasor” que en el I milenio ya no hay. El
nómada para los asirios no existe como entidad; ni siquiera tienen un término con el
que identificarle con precisión. Hablan de ellos como nakru, “enemigos”, dedicados al
pillaje, o ahu, “extranjeros”, es decir, los que están fuera del estado asirio. Aun así, hay
una idea que podemos obtener de estas fuentes: Asiria sufre graves problemas con
nómadas al norte y al sur de su imperio, indoeuropeos iranios y semitas,
respectivamente.

Dos grupos de pueblos indoeuropeos habían hecho su entrada en el altiplano iraní a


fines del II milenio a.e. introduciendo con ellos en éste una cultura del hierro. Las
tribus que componían este gran movimiento migratorio se desplazaban a pie,
acompañadas por su ganado, fundamentalmente vacuno, y sus pesados carromatos. Al
mismo tiempo practicaban una agricultura subsidiaria, que incidía en la lentitud del
avance, al que se veían abocados por el agotamiento del ecosistema en que se
instalaban. La penetración de estos (semi)nómadas, que terminan siendo
demográficamente dominantes, se debe entender como un proceso en el que unas
oleadas superan a otras, en un mestizaje continuo con las poblaciones que encuentran
a su paso. El movimiento de estos pueblos se detecta con firmeza en el cambio entre el
II y el I milenio a.e. Siguieron la ruta entre el mar Caspio y el desierto iranio,
terminando con el estado de Urartu. Asiria vivió en continuo estado de prevención
frente a estos nómadas del norte, pero pudo resistir sus ataques hasta el último
momento gracias a la buena organización de su ejército.

También en el interior mesopotámico había nómadas, no peligrosos, que las fuentes


llamaban guti. Pero el problema es especialmente difícil en el sur. Toda la Baja
Mesopotamia sufrió los movimientos de los arameos primero y de los caldeos después,
lo que dificultaba la organización de la vida colectiva, tan importante para el
mantenimiento de la red hidráulica. Los anales asirios llegaban a calificar la región
como un país inhumano, con enemigos salvajes y feroces. Durante los tres primeros
siglos del milenio las tribus se movieron por ella con toda libertad, sedentarizándose
paulatinamente, hasta que pasaron a formar parte de la vida urbana de Mesopotamia,
con un período de aclimatación en que muchas tribus practicaban sólo un nomadismo

23
estacional. Los anales sargónidas los mencionan como "gentes del desierto", detallando
sus victorias sobre ellos. Los más reacios a la sedentarización fueron los nómadas
árabes. Montados sobre sus dromedarios, atacaban con rapidez las pequeñas
poblaciones sedentarias y huían sin poder ser alcanzados. El proceso de integración se
alargará durante todo el I milenio a.e. y no volverán a crear problemas hasta la
expansión del Islam.

24
Tema 4. El Concepto de Civilización. La organización política
y social de las primitivas comunidades urbanas.

• El estudio de la consolidación de las primeras civilizaciones estatales


La cultura es una forma de vida adquirida socialmente, un modo de vida que cubre
todos los aspectos de la existencia humana que han sido socialmente aprendidos.
Implica modos pautados de pensar, sentir e incluso actuar, y se adquiere mediante la
educación. Las sociedades, mediante un proceso de enculturación, pueden forzar a los
externos a su grupo a adquirir sus modelos de comportamiento. La cultura es la
herramienta humana para hacer frente a sociedades cambiantes que no conllevan
necesariamente cambios genéticos. Por ello, la Historia Cultural estudia cómo los
seres humanos transforman su cultura para adaptarse a situaciones cambiantes (ej. en
el plano social, económico, político). Y dicho cambio cultural no es necesariamente un
éxito por sí mismo, sino que lo es porque permite sobrevivir a los seres humanos (imp.
desde la perspectiva del ecologismo cultural). Sin embargo, para ciertos autores, como
Cohen, el cambio cultural puede llegar a ser negativo, como evidenciaría el paso del
Paleolítico al Neolítico, de una vida de ocio a una basada únicamente en el trabajo.

La capacidad de controlar alimentos sustenta la dependencia de las sociedades


jerarquizadas, algo que proviene del propio Neolítico. Está también presente la
expansión demográfica y, en cierta medida, esto es una decisión voluntaria, ya que las
poblaciones pueden buscar medios para evitar su crecimiento. Por ello, si se permite
que se suceda, es porque se desea y no se ha recurrido a métodos para evitarlo. Todo
ello se sumará a una búsqueda de prestigio que podrá ser individual o entre clanes y
sociedades vecinas (ej. Potlach), terminando por formar parte de los procesos de
transformación social.

Cuando dichos procesos se producen en determinadas regiones de nicho ecológico


que permite que se fomente, el cambio tecnológico y la expansión demográfica
suelen desembocar en la jerarquización. Las primeras sociedades estatales adoptarán
un modo de vida distinto, enmarcado en el ámbito de las ciudades. Por ello, estas
sociedades se conocerán como "civilizaciones" (imp. del latín civis), pues desarrollan
su cultura en un marco urbano. En este contexto, cabe destacar que, para su estudio:

 Ningún documento coetáneo explica la transformación de las sociedades


neolíticas a estatales, ya que dicho proceso se produce cuando aún no existe la
escritura. De hecho, la escritura es una consecuencia del propio proceso,
motivo por el que dicha práctica suele aparecer cuando el estado ya está en un
período avanzado o pleno en su consolidación, con la finalidad de facilitar las
tareas administrativas.

1
 Debe recurrirse a un material arqueológico escaso, y en ocasiones aparecido en
lugares donde no se puede iniciar una excavación (imp. en Mesopotamia es,
desde hace generaciones, casi imposible llevar a cabo la práctica
arqueológica). Se obtiene con las excavaciones, además, una información que
requiere de interpretación y explicación por parte de los historiadores.

• Evolucionismo, difusionismo, materialismo histórico y materialismo


cultural
Las explicaciones que han surgido respecto al proceso de formación de los estados en
Oriente Próximo y Egipto sufrirán una evolución paralela a los avances arqueológicos
e historiográficos.

- El desarrollo de los planteamientos en los siglos XVII y XIX

El evolucionismo del siglo XIX implica que, para sus autores, existe un modelo
único de transformación de las sociedades humanas. La forma de transformarse es,
pues, aquella por la que han llegado los autores evolucionistas de la Europa Occidental
hasta su tiempo, organizando la transformación de las sociedades en series continuas
de más simples a más complejas.

Los primeros planteamientos acerca de las diferencias entre culturas son obras de
historiadores del siglo XVIII que vivirán en sociedades de cierto avance tecnológico o
social en relación con aquellas no europeas, con las que comerciaban y que
consideraban de desarrollo cultural inferior. Los autores de la Ilustración se
plantearán el motivo que había llevado a unas sociedades a desarrollarse más
rápidamente que otras, por lo que dan por sentado que todas podrían haberse
desarrollado igual, aunque sólo algunas habrían llegado a hacerlo. Se recurre así a
explicaciones racistas, llegando a afirmarse la existencia de razas superiores e
inferiores.

 Aunque la obra de Darwin no puede concebirse como el origen del


evolucionismo cultural, que plantea la base de nuestra explicación cultural actual
(imp. que las especies se adaptan y se transforman adaptándose), sí pensaba,
sin embargo, que las sociedades europeas eran más complejas social y
emocionalmente que las demás.
 Tylor, en su Cultura Primitiva de 1870, define los tres estadios acumulativos de
la evolución como salvajismo, barbarie y civilización, estadios que se
corresponderían en la actualidad con el Paleolítico, el Neolítico y las
civilizaciones estatales, respectivamente

A mediados del siglo XIX, cuando ya habían surgido los primeros socialistas
utópicos, se refuerza la idea de que la sociedad occidental no evoluciona necesariamente

2
a mejor, sino que se plantea que el desarrollo tecnológico no estaba implicando una
evolución homogénea pero sí diferencias y situaciones negativas dentro de dicha
sociedad. Se considera así que, por lo tanto, su resultado no es siempre positivo.

En Europa central se produce desde comienzos del siglo XIX, por otra parte, el
surgimiento de la idea de nacionalismo para la conformación y unificación de estados
de patrón cultural y lingüístico similar. Los hermanos Grimm compararán sus
tradiciones tras recopilarlas y plasmarlas, lo que dará lugar al surgimiento del Folklore
como una disciplina digna de estudio. Con este énfasis en las tradiciones, surge también
la idea de que si existen dichas tradiciones es porque hay un espíritu común, el
espíritu de los pueblos. Numerosas obras de ya finales de siglo analizan dicho
concepto, tanto en sociedades de la época como en las antiguas de Grecia y Roma.

Una vez instalada dicha idea se iniciará el proceso de búsqueda de una cultura
material que refleje dicho espíritu común. Se potenciará la aparición de museos
locales que recogerán objetos como testimonios de la existencia de raíces culturales. Se
irá reconociendo que existen similitudes formales entre diversas áreas y, por ello, surge
un esquema que defenderá la existencia de áreas culturales divisibles (imp. que
podrán convertirse en estados o no). La cultura material y el folklore serían el
testimonio directo de esta diversidad. Se entenderá que, cuando haya similitudes, no se
deberá al desarrollo de comportamientos semejantes sino a las influencias de unos
grupos sobre otros.

- El difusionismo y el siglo XX

En esta concepción de la existencia de una imitación de aspectos culturales surgirá


la teoría difusionista, herramienta para la explicación del proceso de formación de los
estados.

 Plantea que, como los seres humanos estamos sometidos a repetir unos
modelos, los cambios son excepcionales y las sociedades, conservadoras. Sólo
cambian cuando se ven motivadas a hacerlo por algo más fuerte que la propia
potencia repetitiva. Así, determinados grupos producen unos desarrollos
culturales que serán observados por los demás, para ser posteriormente
considerados positivos y, por tanto, imitados.
 Como inconveniente teórico, defiende que las sociedades modelo son mucho
más activas y "superiores", por lo que las otras estarán culturalmente
subordinadas. Así, se limita a aceptar la existencia de culturas inventivas o más
creativas que otras.
 En el caso de la formación del estado egipcio, la teoría difusionista la
desarrollará G. Elliot Smith, un médico que estudiaba anatomía humana
y era profesor de la Universidad del Cairo a finales del siglo XIX.
Coincidirá con el descubrimiento de las momias del Reino Nuevo, por
lo que investigará los cuerpos produciendo un magnífico estudio
anatómico. Se preguntará por qué los egipcios empleaban en la
3
momificación unos determinados materiales, y supuso que éstos habían
viajado por el Mediterráneo para obtenerlos. En dicha búsqueda de
materias primas habrían entrado en contacto con los mediterráneos,
quienes les habrían "enseñado" la civilización y la forma de
comportarse. Elliot Smith no tuvo en cuenta las diferencias presentadas
por el medio (ej. el Nilo y su exclusivo modelo de agricultura).
 Para Mesopotamia se desarrollará también un planteamiento ligado a la
idea de viajes.

- Las aportaciones de Gordon Childe

Ya avanzado el siglo XX nadie se planteaba una explicación teórica acerca de este


proceso de cambio en las sociedades. Quien retome dicho estudio será G. Childe, un
australiano que escribirá una tesis partiendo del planteamiento decimonónico de las
áreas culturales en el año 1925. Entrará en contacto con la Arqueología soviética. Los
escasos arqueólogos rusos, a partir de la Revolución de 1917, habían potenciado la
excavación en áreas periféricas y aldeas, zonas en que la población no formaba parte
de la élite. Además, desarrollan el análisis funcional del registro material. Por todo
ello, Childe tendrá una formación y perspectiva distinta de la de los arqueólogos
occidentales.

Así, en su obra:

 Desarrolla el término de Cultura Arqueológica. Hace referencia a sociedades


que comparten una serie de objetos, distintos a otras culturas, que se fabrican
en una zona geográfica y un período cronológico determinado. Por ello, el
conjunto de sociedades pasadas puede dividirse en espacios y tiempos concretos
y distintos. Para G. Childe el factor temporal es muy importante, rompiendo
con el planteamiento de las áreas culturales e incorporando el concepto de
"etapa".
 Identificará ciertas culturas arqueológicas con determinados pueblos, si bien
posteriormente se arrepentirá de dicho planteamiento. En el caso de
Mesopotamia, por ejemplo, la cultura arqueológica mesopotámica se produce
por gentes que hablan lenguas muy distintas (imp. aunque no son pueblos
distintos), pero su cultura material es común. La lengua no implica
necesariamente la existencia de una cultura distinta.
 Introduce el concepto de marco ecológico como elemento en el desarrollo de
las culturas arqueológicas.
 Desarrolla un concepto funcionalista de la cultura. Estudia objetos que
considerará testimonios de comportamientos concretos que forman parte de la
cultura.
 Rompe con el evolucionismo. Planteará que la evolución no tiene una misma
dirección, sino que podía involucionarse (ej. sociedades neolíticas de
Norteamérica que retoman un modo de vida cazador-recolector). Plantea que la

4
evolución es multilineal, es decir, que cada sociedad puede pasar por distintas
fases que pueden implicar adoptar modos de vida que ya han vivido esas
sociedades antes, para adaptarse mejor así a unas condiciones dinámicas.
 En su artículo La revolución urbana de 1950 tratará de ejemplificar cuáles son
las características que un arqueólogo necesita encontrar en el campo para
determinar si un yacimiento pertenece a una sociedad neolítica o urbana. Si
bien no todas se concentran en una única sociedad, sí suelen presentarse en
mayor o menor medida.

1) Características primarias

 Tamaño y densidad demográfica de las ciudades: el crecimiento de


una población organizada implica un nivel más amplio de integración
social.
 Especialización laboral a tiempo completo, especialización tanto para
los trabajadores como para los sistemas de distribución e intercambio.
 Concentración de excedente: lo que implica la existencia de medios
para recaudar el excedente productivo de campesinos y artesanos y
gestionarlo.
 Estructuración social de clases: la sociedad está organizada y dirigida
por una clase privilegiada, compuesta por funcionarios religiosos,
políticos y militares.
 Organización estatal: existencia de una organización política bien
estructurada, basada en la adscripción residencial, que reemplazaría a
la identificación política basada en el parentesco.

2) Características secundarias

 Obras públicas monumentales: realización de grandes empresas


colectivas en forma de templos, palacios, almacenes y sistemas de
irrigación.
 Comercio a larga distancia: expansión de la especialización y el
intercambio más allá de la ciudad en un marco de desarrollo comercial.
 Obras de arte normalizadas y monumentales: formas artísticas
altamente desarrolladas que expresan simbólicamente la ideología del
poder.
 Escritura.
 Aritmética, geometría y astronomía: inicio de las ciencias exactas y
predictivas y de la ingeniería.

- El siglo XX tras la obra de Gordon Childe

Así, hasta pasada la Segunda Guerra Mundial no se producirán nuevos


planteamientos teóricos acerca de la transformación de las sociedades. Los

5
planteamientos posteriores serán distintos a los de Childe. Intervendrá la concepción
de clase, concibiéndose que las sociedades estatales son aquellas de población dividida
en dos grandes grupos, una mayoría que produce y una minoría gerencial. El
dominio político de una minoría sobre la mayoría se justificará con la existencia de un
elemento que aunará las poblaciones, la ideología, sustento de la estratificación social
(imp. aunque ese no sea su único ámbito de actuación).

• Teorías acerca de la formación del Estado para Oriente Próximo y


Egipto
1) K. Wittfogel

El primero de los teóricos que escribirá una obra relacionada con la formación de los
estados en Oriente Próximo fue el filósofo y politólogo K. Wittfogel, alemán que huirá
de su país en la década de 1930. Siendo materialista histórico, iniciará una crítica muy
dura contra el estalinismo.

Su obra, El Despotismo oriental, basa su teoría en la existencia


de un despotismo hidráulico en las primeras civilizaciones de
Egipto, Mesopotamia y China. Considera que son sociedades
basadas en un sistema determinista marcado por el tipo de
agricultura, una agricultura que las habría llevado a generar una
sociedad despótica.

La hidroagricultura o la agricultura basada en la lluvia genera


sociedades en las que las familias pueden trabajar de forma más
individualizada, y no requieren de un poder gerencial que
organice su actividad. Pero cuando se genera un enorme caudal de agua que puede ser
dañino para las poblaciones y los cultivos colindantes se requiere un poder que
organice, controle y administre el recurso hídrico. Esto provocaría el surgimiento de
unas sociedades que aceptarán la subordinación, una subordinación que la forzará a
convertirse en sumisa.

 En origen, determinados individuos podrían organizar su grupo aldeano por


su propia personalidad, siendo capaces de mover al conjunto de los vecinos
que, puestos al servicio de creación de un canal o presa, reportarían
beneficios que haría al grupo resaltar. Los grupos colindantes, conscientes de
los avances, comenzarían a agruparse.
 Esto provocará beneficios agrícolas en el conjunto de las comunidades,
dividiéndose la sociedad entre los que organizan el trabajo agrícola y quienes
lo acatan.
 Los organizadores del trabajo agrícola adquirirán paulatinamente el poder
en todos los ámbitos, y los grupos intermedios que inicialmente transmitían las

6
órdenes dirigidas por el ámbito gerencial agrícola pasarán a ser los grupos
coercitivos de la nueva organización piramidal.
 Las características de los grupos de las sociedades hidráulicas coinciden con
la descripción que K. Marx dio respecto al modo de producción de las
sociedades asiáticas.

La teoría comenzará a ser criticada a partir de 1960 (imp. si bien algunos de sus
aspectos siguen siendo valorados positivamente por ciertas escuelas historiográficas):

1. Aplica el mismo modelo de desarrollo histórico a Egipto, Mesopotamia y


China. Pero el tratamiento del agua y de los campos es distinto en unos lugares
y otros. Por lo tanto, el trabajo es distinto y, si las sociedades son un reflejo de
su trabajo, éstas deberían ser distintas entre sí y no similares.
2. Si este tipo de sociedad necesita desde el inicio fuerzas coercitivas, parece
imposible que hubiese llegado a consolidarse. ¿Cómo se podrá consolidar una
sociedad que necesita la fuerza y no es aceptada por el conjunto de la población?
3. Pueden hacerse obras y trabajos relacionados con el agua y el desplazamiento
de ésta sin necesidad de dar lugar a sociedades jerarquizadas, como ha podido
comprobarse en Norteamérica (ej. Arizona) o en Mesoamérica.
4. Los datos arqueológicos actuales no mantienen esa correlación de grandes
trabajos hidráulicos y aparición de sociedades estatales, sino que hay una
amplia distancia cronológica. La comparación muestra que, como mínimo, las
grandes construcciones no son inherentes a la formación de los estados, sino que
estos son previos.
 En Mesopotamia se considera a la fase Uruk como estatal, alrededor del
IV milenio. Se construirán entonces mediante superposición que no
requerirán de gran trabajo, y la primera zigurat surgirá alrededor del
2100 a.e.
 En Egipto los primeros protorreinos aparecerán alrededor del 3300 a.e.
Las pirámides, que requieren de trabajo organizado, surgirán 700 años
después de la consolidación de las primeras sociedades estatales.

2) R. Carneiro

Años después de la aparición de la obra de Wittfogel, surgirá como crítica de sus


planteamientos y en sintonía con los pensamientos políticos de su generación, 1960, la
obra del materialista histórico norteamericano R. Carneiro. Supondrá el origen de la
teoría de la Circunscripción Social. En principio, será historiador de las sociedades
andinas y estudiará la formación de los estados en la zona, ligándose su planteamiento a
la presión demográfica.

 En los distintos valles que desembocan en el Pacífico, cuando un valle es


colonizado por los agricultores, se colonizan a su vez los más cercanos una
vez sea insuficiente el nicho ecológico.

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 Plantea a partir del modelo de expansión demográfica de las poblaciones de
los Andes que, cuando la presión demográfica se hace insostenible, la única
forma de adquirir más territorio es hacerlo mediante el conflicto bélico, ya que
las zonas de cultivo que se buscan colonizar pueden estar ya pobladas por otros
grupos.
 Entre vencedores y vencidos del conflicto se establecería la estratificación
social propia de las sociedades estatales.
 Es cierto que cualquier sociedad crece hasta que encuentra su límite. De hecho,
el aumento demográfico coincide en paralelo con la formación de los estados, si
bien para R. Carneiro esto es anterior.

Según su planteamiento, si la guerra es la solución para la búsqueda de territorio y es


lo que trae como consecuencia la aparición de clases sociales, esto supone que los
vencedores no pueden controlar a los vencidos (imp. extranjeros o individuos de otros
territorios), por lo que se ven obligados a mantener o controlar élites locales que,
conociendo a la población vecina, pueden administrarla. Efectivamente, cada vez que
se produce una victoria de una sociedad sobre otra, la vencedora fuerza la aparición de
grupos intermedios. Asimismo, Carneiro y Wittfogel coinciden en que la
consolidación del estado supone un proceso negativo, de crisis. Se produce así una
pérdida de libertades (imp. en cierta medida permitida por la población), y una
situación precaria para el pueblo vencido.

Sin embargo, todo el planteamiento de Carneiro surge de la ausencia de suelo


agrícola, un suelo que para conseguirlo requeriría del exterminio de los vecinos, por lo
que no se plantea la posibilidad de dejarlos sobrevivir bajo las élites. Con la victoria
de un valle sobre otro no se obtiene más suelo agrícola, salvo que se restrinja la
capacidad de acceso de los vencidos a los productos alimenticios. De hecho, casi todos
los estados más antiguos han surgido en lugares donde no hay escapatoria, es decir,
donde el medio geográfico limita la capacidad de movimiento.

 Egipto se forma como Estado cuando el Norte de África comienza a


desecarse. Todo el proceso de constitución del estado se desarrolla en un
proceso de paulatina desecación, limitándose las tierras que pueden controlarse.
 Mesopotamia se encuentra limitada geográficamente por el desierto sirio y los
montes Zagros.

No obstante, para cuando R. Carneiro escribió, la Arqueología y el avance del


registro permitían ya empezar a establecer la existencia de redes comerciales a larga
distancia desde el Paleolítico hasta el momento de formación de los estados. Y, en
momentos de conflicto, el comercio, que potencia la formación de estos estados, resulta
dificultoso y casi impracticable.

3) E. Service

E. Service comienza a escribir en 1960, pero sus obras más conocidas son de 1970 y
1980. Se presenta como un autor evolucionista, más adaptado a los planteamientos
8
ideológicos de los Estados Unidos. Comienza por hacer una crítica a los
planteamientos previos desde una perspectiva favorable a la formación de los estados: si
las sociedades antiguas no hubiesen querido que se formasen sociedades desiguales,
habrían buscado vías de escape para evitarlo. Por lo tanto, en el cálculo entre pérdida
de libertad y beneficios, estas poblaciones habrían preferido la pérdida de dicha
libertad. La evolución social de las comunidades que terminan por ser estados implica el
aumento de los grupos y a su vez un aumento demográfico de estos, que se habrían
especializado en una determinada producción. Si los grupos aumentan en tamaño, será
necesaria la incorporación de formas de integración social, como la ideología.

Service dedicará sus primeros libros al estudio de las


sociedades tribales con planteamientos multilineales. Su
obra más significativa será Orígenes del Estado y la
Civilización, publicado en 1980:

 Las sociedades se adaptan al entorno en el que


viven. En distintas regiones, el medio natural
permite el desarrollo de determinadas materias
primas, y los seres humanos se adaptan para explotar
las capacidades de sus regiones hasta donde lo
permita este.
 Los seres humanos tienden a ir al máximo en la
explotación del medio. Cada región, por tanto, se
especializará en la producción de la materia prima propia de su entorno,
propiciando intercambios que habrían aumentado desde el Neolítico.
 Para que se produzca el estado, en torno a ese lugar deberá haber distintos
nichos económicos donde los seres humanos hayan desarrollado una capacidad
de producción muy elevada de determinados elementos en la búsqueda de unas
mayores comodidades, desarrollándose las culturas en una determinada línea.
Ésta consistirá en el incremento de técnicas de producción de ciertos productos
que potenciarán el intercambio. Se requiere necesariamente que haya más de un
nicho económico.
 Se irán produciendo así lugares intermedios de intercambio. Al mismo
tiempo, cuando intervengan varias regiones, se intentará llegar a un espacio
equidistante entre todos estos lugares para realizar el intercambio, marcando
una periodización determinada. Esto crea la teoría del Lugar Central, donde
con determinada periodicidad se reúnen los grupos para intercambiar los
productos.
 Esta acción de intercambio se verá protagonizada por los individuos con mayor
capacidad en beneficio de su comunidad.
 Al producirse el intercambio entre regiones más lejanas las mercancías no
llegarán al mismo tiempo, lo que llevará a la protección de las áreas de
intercambio.

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 Una vez se posea un lugar con una cierta capacidad de protección donde se
intercambia mediante la actuación de ciertos individuos, el beneficio que todos
obtienen del lugar hará que se convierta en un enclave mítico del que se
obtienen riquezas. Así, se sacralizará tanto el lugar como quienes protagonizan
el intercambio. El prestigio del lugar impregnará a quien lo visite.

Por lo tanto, en el seno de estas sociedades igualitarias y especializadas aparecerán


individuos que por su capacidad de intercambiar se revisten de un prestigio social y
de un lugar de intercambio sagrado. El lugar sagrado tenderá a ser protegido de
manera humana, lo que forzará a la aparición de un grupo que, en nombre de todos los
demás, ejercerá el intercambio con el sustento del plano religioso. Esto significaría la
aparición de dirigentes sacralizados que poseerán fuerzas coercitivas para defender los
bienes comunales, lo que desembocaría en la creación del estado. Dicho proceso se
lleva a cabo porque es beneficioso para todos, y no hay oposición contra los grupos que
protagonizan el intercambio.

Así, el proceso de conformación del estado para E. Service comportaría:

1. La especialización laboral.
2. El aumento demográfico para el aumento de la producción y el intercambio.
3. Una organización del espacio ligado al aumento demográfico que generará un
urbanismo incipiente.

4) Charles L. Redman

Redman elabora la teoría ecológico-sistémica, centrándose en Mesopotamia.


Destaca su obra Los orígenes de la civilización, 1990. Defiende que todos los aspectos
planteados previamente por los autores son válidos, pues la evolución de estas
sociedades supone que una transformación en un único factor genera la transformación
de los demás. Plantea la existencia de distintas esferas de la vida humana (ej.
demografía, artesanado, conflicto) desde una perspectiva funcionalista donde
cualquier aspecto de la cultura transforma a los demás. Por ejemplo, el aumento
demográfico supone una mejora tecnológica para el sustento de dicha población.

Por lo tanto, todos los aspectos se mueven al unísono y dependen del interequilibrio.
Se trata de un proceso en el que, de forma acelerada, guerra, comercio y agua se
interrelacionarán y moverán desde el inicio, por lo que no se potencia un aspecto
frente a otro.

5) Bruce Trigger

Posteriormente, los estudios se centrarán en sociedades concretas, por lo que no hay


teorías que hablen de la formación de los estados desde un punto de vista global. Bruce
Trigger, autor de Historia del pensamiento arqueológico, escribe recientemente
Understanding Early Civilizations, donde intenta comparar sociedades de distintas

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regiones no en su proceso de formación, sino cuando ya están funcionando, todo ello
desde una perspectiva globalizadora (ej. mayas y aztecas).

• La organización política y social de las primeras comunidades


urbanas orientales
Las sociedades del Oriente antiguo presentan un
funcionamiento económico y social particular,
pero comparable en muchos aspectos al de otras
sociedades estatales primitivas. Los historiadores
les han dado nombres muy diferentes, desde
“sociedades con modo de producción oriental” o
“asiático” (imp. materialismo histórico), al de
“sociedades despótico-rurales” o el que utilizaremos de “sociedades de sistema
económico redistributivo”. Con estos términos se intenta definir sus características más
importantes. Todas ellas presentan la frágil combinación de la actividad productora
más o menos colectiva de las aldeas con la intervención económica de la autoridad
estatal que explota y dirige estas comunidades desde las ciudades.

La estructura social de estas poblaciones ha sido objeto de estudio e interpretación


desde antes del siglo XIX. Los primeros pensadores admiraban sobre todo la capacidad
de innovación tecnológica y de creación artística de estos pueblos; después se fue
introduciendo en la discusión cómo fueron los orígenes del mundo clásico y la posible
influencia civilizadora de Oriente sobre áreas muy alejadas. Cuando estas explicaciones
difusionistas, simplonas y reduccionistas fueron rechazadas, se inició un análisis de las
diversas culturas por sí mismas en el que se incluía no sólo su origen, ligado al medio
geográfico en el que se desarrollaban, sino también una explicación de cómo
funcionaban en el plano económico, social e ideológico. Desde este punto de partida,
se han dado respuestas muy diversas a una de las incógnitas más llamativas en el
desarrollo inicial de los estados primitivos, que consiste en explicar cómo se formaron
estas sociedades en las que una mayoría productora aceptaba el dominio, control y, en
ocasiones, la violencia de una minoría gerencial.

Los estados orientales estaban compuestos por una población de productores (ej.
agricultores, pastores, pescadores) que estaban obligados a pagar unos tributos
recaudados por una minoría gerencial y ésta los utilizaba o bien para distribuirlos en
forma de salarios entre la población cuyo trabajo no le permitía procurarse los
alimentos por sí misma y que, de esa forma, dependían para su supervivencia del
centro de poder (imp. todo tipo de trabajadores especializados, que pueden ir desde los
artesanos a los altos funcionarios) o bien para destinarlos al comercio. Sólo desde
mediados del II milenio, y sobre todo en el I, las relaciones sociales se transforman
considerablemente como consecuencia de una evolución hacia un mayor peso de la

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propiedad privada y de la actividad económica en beneficio personal, sin abandonar la
presencia de la redistribución desde los palacios.

 Karl Polanyi ha sido el autor más influyente en la definición de estas


sociedades como sistemas económicos redistributivos. Sus estudios parten de
una doble base: por una parte, una concepción materialista en su juventud, que
fue matizada por la antropología económica que conoció en sus años de
madurez. A diferencia del materialismo clásico, que analizaba la economía de
cualquier periodo con las mismas perspectivas que utilizaba para la actual, él
partió de la idea de que los precios establecidos por la combinación de oferta y
demanda en un mercado libre eran una novedad en la historia de la humanidad,
surgida a partir de la era industrial en la civilización occidental. Las demás
sociedades habían regulado su economía por otros medios. Con ayuda de la
Antropología, definió las primeras, en las que se incluyen las de Oriente
Próximo, como sociedades de economía redistributiva. Éstas dependían de un
gobierno central fuerte que debía tener la confianza de los administrados en su
habilidad para proporcionar bienes y servicios. Exigían unas relaciones
personales muy complejas reforzadas por responsabilidades mutuas. Y en ellas
la distribución de bienes se hacía en función del origen familiar y el status
alcanzado.

 El monarca

A la cabeza de la estructura social en todos los


estados de Oriente Próximo se encontraba un
monarca varón. A él nos referimos como “rey” o,
en casos de estados muy débiles de áreas
periféricas, con escaso poder económico y sin
influencia política, como “príncipe”. Nunca se
utiliza el término “emperador”, aunque algunos de
estos reinos llegaron a vencer y dominar estados
coetáneos con población y cultura diversas, es
decir, eran auténticos imperios.

 Periódicamente se abre el debate de la existencia o no de asambleas en estos


estados (imp. seguras sólo en algunos), y cuál habría podido ser su función y
autoridad en aquellos en que existiera. No obstante, se puede generalizar y decir
que todos los monarcas ejercían el poder de manera absoluta sobre la comunidad
que gobernaban. Ésta era tal vez su característica común más significativa. Pero
ese poder no debía ejercerse arbitrariamente; Soden califica el sistema como
absolutismo patriarcal, pues la posibilidad de que el rey cometiera abusos se
contrapesaba mediante la acentuación de su responsabilidad por el bienestar de los
súbditos, y muy en particular de los socialmente débiles.
 Una segunda característica era la manera en que justificaban su poder y que
explica cómo pudieron llegar a apropiarse de la autoridad sobre su comunidad. Los

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monarcas se arrogaron, desde la fase de formación de sus estados, unas funciones
religiosas exclusivas. El poder autocrático de los reyes se derivaba de las
relaciones únicas, privilegiadas, que mantenía con los dioses, fuera cual fuera la
forma exacta que esas relaciones adquirieran. En la justificación teológica del
poder de estas formaciones sociales, él era el único capaz de hacerse entender
por las potencias sobrenaturales y, por tanto, conseguir la fertilidad y la
fecundidad sin las cuales las comunidades no podrían reproducirse (imp. estas
fuerzas que dan vida al universo son una fe común y muy intensa en todas las
comunidades neolíticas, que fueron mantenidas después por la ideología de los
primeros estados). El rey mismo era un ser casi sobrenatural que sublimaba la
labor de los trabajadores haciéndola eficaz.

Salvo estas dos características, cada monarquía se desarrolló a partir de situaciones


históricas diversas y presentaron diferencias significativas entre sí. No obstante, en
ocasiones resulta sorprendente la coincidencia en resaltar determinados rasgos al mismo
tiempo. La explicación puede estar en la necesidad de responder idénticamente a la
imagen que se proyecta de un monarca vecino, sea aliado o enemigo.

La imagen que se da de los monarcas es siempre distante, pues su aparición pública y


su recreación artística derivada son siempre hieráticas. No es al rey mismo al que se
representa, sino a la idea de rey, a la función real, aunque cada efigie pueda
complementarse con sus rasgos individuales. Esa ejemplaridad impide que pueda darse
cabida a aspectos coyunturales o que respondan a la eventualidad del presente. A través
de las fuentes es imposible entrever ningún rasgo personal del monarca; ni su
pensamiento político ni sus sentimientos. Cualquier intento de reconstrucción actual
de la biografía de estos personajes se basa más en conjeturas que en informaciones
fiables, o se tiene que reducir a la descripción de su actuación gubernativa (ej.
construcción de monumentos, trabajos hidráulicos, campañas militares).

 Los grupos privilegiados

Tratándose de estados en los que la autoridad soberana era prácticamente total y, al


mismo tiempo, con una fuerte carga simbólica, y la población subordinada era muy
amplia, el problema capital estribaba en las relaciones monarcas-súbditos. La
conexión imprescindible se realizaba a través de un pequeño grupo de funcionarios
estatales, que asumían el papel de intermediarios a través de dos actuaciones
principales, la administración y las actividades de culto, a las que se han de añadir las
de defensa, tanto interior como exterior. Ellos ejercían, tanto a nivel central como
regional o local las pesadas responsabilidades de la toma de decisiones, la gestión y
recaudación económicas y el control social e ideológico.

 El rey estaba a la cabeza de todos ellos: él era el sacerdote por excelencia, el


juez supremo, la cabeza visible del aparato burocrático, cuya voluntad se
comunicaba desde la cancillería hasta el último recaudador, el general en jefe de

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los ejércitos y su guía en las campañas. En conclusión, poseía todos los poderes
políticos, económicos y religiosos en el seno de una estructura en la que lo
político, lo religioso y lo económico eran realidades homogéneas que no
podían separarse.

Esta carencia de diferenciación en la cúspide es reflejo de la situación en los niveles


intermedios. No había carreras separadas en el clero, en la burocracia o en el ejército;
aunque por su naturaleza especializada algunos individuos terminaran ocupándose sólo
de uno de estos campos, al menos en sus niveles inferiores, ocupados por simples
escribas, eran ejercidos indistintamente; el primer cargo podía realizarse en un templo
y pasar a continuación a los almacenes provinciales y después a la intendencia o al
registro escrito de una campaña bélica.

La conexión entre las necesidades del estado y sus estructuras sociales, se convierte
en generadora de rápidos progresos intelectuales en las técnicas de gestión de las
comunidades. El clero crea sistemas teológicos que justifican el carácter sobrenatural
de la monarquía y del estado. La administración actúa a través de formas de escritura
previamente desarrolladas y sistemas de archivística complejos.

 Sacerdotes y funcionarios son, por definición, no-productores, pero su


utilidad social es considerable, pues son los encargados de hacer producir a los
productores. Excluyendo los niveles más bajos de esta jerarquía, debe de
considerarse a esta elite de privilegiados como una clase dominante definida
por su funcionalidad. De ahí los peligros que representaban para el sistema
estatal los períodos de debilitamiento del poder central, pues la autoridad que
ejercían de forma habitual estos agentes se duplicaba con su acaparamiento de la
tierra.

Además, el grupo tendía hacia la renovación dentro de su propio seno pues en el


Oriente antiguo todos los oficios se aprendían en el seno familiar y se heredaban,
hasta donde era posible, de padres a hijos. No obstante, no estaban completamente
cerrados; no eran una casta. Aunque no fuera habitual, el hijo de un campesino que
mostrase espíritu despierto podía aprender el oficio si era requerido por un escriba, de
manera que podía entrar en la élite.

Algunos autores no dudan en clasificar a los imperios del Oriente Próximo como
sociedades de clases, cuya contradicción fundamental no estribaba en la posesión o no
de los medios de producción, sino en la relación entre los campesinos dependientes y
los agentes (ej. ejército, escribas, clero) que justificaban y administraban el estado al
servicio del déspota y sus intereses. En esas circunstancias, las tareas de defensa del
estado no podían recaer sobre quienes nada poseían y ello obligaba a la creación de un
ejército de profesionales, mucho menos dinámico, socialmente hablando, es decir con
menos posibilidades de ascenso o cambio social que el que se compone con
ciudadanos en armas. Los soldados eran especialistas a tiempo completo, es decir, su
categoría social era idéntica a la de los artesanos o los escribas y eran remunerados de
idéntica manera.
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 Este ejército se ocupaba de garantizar la seguridad interior, es decir, actuaba
como policía, protegía la integridad del territorio frente a un eventual ataque
foráneo y protagonizaba las expediciones en el exterior. Solamente en caso de
necesidad acuciante se realizaban levas entre la población que de modo habitual
se dedicaba a otras actividades. De este modo participan también en la defensa
de los intereses del estado, pero lo hacían como una forma más de trabajo
forzoso. No obstante, estas levas tenían el resultado positivo de servir como
mecanismo de integración y cohesión social. En estos casos de levas forzosas el
personal permanente se convertía en una especie de cuadros de oficiales. De
ordinario esas unidades no eran muy grandes, ya que Sargón consideró digno de
mención el disponer en cualquier momento de unos 4500 hombres que recibían
el suministro del palacio a través de raciones.
 Por encima de los especialistas en el uso de las armas se encontraban los
escribas, que se encargaban de todas las tareas administrativas relacionadas
con el mantenimiento de hombres y armamento y que asumían importantes
responsabilidades en las campañas exteriores, pues de ellos dependían la
intendencia y, en cierta medida, el buen resultado de la expedición. Por esa
razón eran funcionarios especializados en el ejército los que ocupaban una
buena parte de los puestos de mando. En origen, muchos habrían iniciado su
carrera administrativa sin buscar a priori esta especialización, como los demás
burócratas.

A medida que se produce un mayor desarrollo económico y político de las sociedades


orientales, la estratificación social aumenta, además del interés de una parte de este
grupo en "ahondar" en la "separación" respecto a otros segmentos de la sociedad. Con
el fin de consolidar su status crearon ritos, ceremonias y símbolos referidos a su
posición social.

 Las grandes organizaciones: templos y palacios

Este es el nombre que dio M. Oppenheim a los centros de poder desde los que
actuaban el rey y los grupos intermedios, es decir, templos y palacios. Las ciudades
eran asentamientos de población en los que había “grandes organizaciones”, mientras
que las aldeas carecían de ellas. Ellas eran la manifestación física del estado. El
nombre con que se designaba a ambas era idéntico. En sumerio e significaba tanto la
casa del rey (ej. e-gal, casa grande) como la del dios (ej. E-kur, templo de Enlil en
Nippur; E-sagila, templo de Marduk en Babilonia); en egipcio, hwt designaba tanto el
templo (ej. hwt-ntr) como las tierras agrícolas de un alto funcionario, en las que se
hallaba con frecuencia su residencia.

 La diferencia entre ambas, evidentemente, es que el templo era la casa del dios
y en ella se realizaban, primero que nada, actividades de culto; a ella acudían los
representantes de la comunidad ante los dioses para rendirles culto con cierta

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periodicidad (ej. a diario, en las grandes fiestas). El palacio era la residencia
del jefe humano.
 Las similitudes radican en que ambas organizaciones tenían oficinas y
archivos, pues en ambas los escribas llevaban actividades administrativas;
almacenes, pues en ambas se acumulaban los excedentes en los que se basaba el
sistema redistributivo; y talleres de todo tipo, pues en torno a ambas se
realizaban actividades artesanales.

 La población dependiente: el trabajo

Ante la “gran organización”, la población se dividía en dos grupos, de manera que


todas las actividades económicas quedaban integradas en el sistema:

1. Los especialistas. No tenían medios propios de producción; trabajaban con los


del palacio o templo. Eran mantenidos por éstos mediante una de estas dos
modalidades: o por la entrega directa de raciones de alimentos o, si el cargo
era importante y la cantidad muy cuantiosa, mediante la asignación de tierras
para que el especialista las hiciera trabajar en su propio beneficio. Eran lo más
selecto y privilegiado del reino desde el punto de vista socioeconómico, pero
jurídica y económicamente eran “servidores” del rey o del dios y formaban
parte del estado en la medida en que eran mantenidos por él y se beneficiaban
del sistema redistributivo. Entre ellos se incluye a los comerciantes, pues, con
pocas excepciones el objeto de su actividad no les era propio, actuaban más bien
como transportistas al servicio de los mismos señores.
2. El resto de la población, es decir, los productores: agricultores o ganaderos.
Eran “libres” en el sentido que detentaban sus propios medios de producción
(ej. tierras, aperos, ganado) pero eran tributarios del estado, al que tenían que
entregar sus excedentes, reservándose lo justo para su supervivencia. Entraban
en el sistema redistributivo sólo para dar, no para recibir. La única excepción
era cuando se les obligaba a participar en los trabajos colectivos, ya fueran de
construcción de monumentos o sistemas defensivos, de colaboración en las
tareas hidráulicas o en las expediciones para la búsqueda o extracción de
materias primas, o de defensa del estado; al menos en estas circunstancias
recibían la ración correspondiente como pago, de manera que podían
constituir una forma de obtener alimentos en periodos de carestía. Salvo en
estos casos, sólo recibían creaciones ideológicas en forma de religión o
propaganda política, apenas algo de defensa (imp. sólo las ciudades estaban
amuralladas) y ninguna producción especializada, pues las acaparaba el estado
y sólo las entregaba a los especialistas en recompensa a sus servicios.

Este sistema que para nosotros es de explotación, era presentado a la población como
un sistema de equilibrio, de intercambio, donde los individuos o las colectividades
devolvían al soberano la contrapartida de los dones sobrenaturales de los que suponían
que él les colmaba. Desobedecer las órdenes del rey era, obviamente, cuestionar el
orden del mundo y todo crimen de lesa majestad era, de hecho, un crimen de lesa

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divinidad. El mismo término se utilizaba para designar la justicia (imp. impartida por
el rey) y el orden del universo, que eran, en consecuencia, idénticos.

Este dominio ideológico daba al sistema una fuerza y una coherencia temibles. En
definitiva, eran sociedades fundadas sobre la realidad de una dura y metódica
explotación por parte del poder. Éste no permitía la más mínima rebelión; si la
ideología no era suficiente, se recurría a la violencia. La única salida para los que
estuvieran descontentos era la huida; en Egipto, al desierto, pero la familia del que huía
sufría las consecuencias en forma de apaleamientos y cárcel; en Mesopotamia, mediante
el paso a la vida nómada o seminómada.

 La esclavitud

Las antiguas lenguas semíticas sólo conocen el concepto "libre" en el sentido de


"libre de deudas" o liberado de determinadas obligaciones, pero no con el sentido
actual. Por liberación se entendía únicamente la exención de determinados impuestos y
servicios personales.

Existían términos que pueden traducirse como “servidor” o “esclavo”, pero no tenían
necesariamente una carga peyorativa, pues los propios reyes los usaban para definirse
a sí mismos frente a los dioses. Con esta palabra se designaba una situación social muy
diferente de unos periodos a otros. Los esclavos podían pertenecer a individuos o a
templos. Su número era reducido. Nunca quedaban abandonados a los deseos de su
señor, sin derechos personales. Y, desde luego, no se debe a ellos la construcción de los
grandes monumentos de estas civilizaciones; si hacía falta una mano de obra extra
para los grandes trabajos, ya se ha visto, se recurría a los campesinos.

La principal fuente de servidores o esclavos eran las guerras, pero también se podía
caer en la servidumbre temporal por impago de deudas. En general, la situación era
diferente para unos y otros; los prisioneros tendían a tener un destino peor que los
deudores, más ligado a centros estatales que a espacios domésticos, y los segundos
tenían, al menso en teoría, un término temporal fijado a su situación de esclavos:
cuando quedaba satisfecho el monto de su deuda mediante su trabajo.

 Durante el III milenio parecen ser muy escasos. Sólo en la Mesopotamia de


fines de este milenio crecen en número suficiente para que fueran utilizados
como obreros en talleres estatales. En la Babilonia del II milenio a.e., el
Código de Hammurapi informa que disfrutaban de ciertos privilegios, pues
podían llevar negocios, aunque sólo con el consentimiento de sus dueños. En
Egipto sólo aparecen en número significativo tras la formación del Imperio, a
mediados del II milenio. Sin embargo, eran utilizados como servidumbre
doméstica, por lo que su situación pudo ser mejor que la de los propios
campesinos egipcios.
 Tan sólo en el I milenio, con el imperio asirio, las enormes deportaciones de
poblaciones enteras adquieren un carácter más dramático. En ese momento se

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puede empezar a hablar con más propiedad de esclavos estatales, como en las
sociedades posteriores de Grecia y Roma. Pero aún así su situación no era tan
negativa como en estas civilizaciones: bastantes hebreos deportados a Babilonia
no volvieron cuando fueron liberados, pues habían prosperado económicamente
 No sabemos nada de revueltas o sublevaciones de esclavos.

 La propiedad de la tierra

En las comunidades neolíticas, aunque no hay ninguna documentación escrita al


respecto, se supone que casi todas las tierras tendrían el mismo estatuto jurídico:
pertenecerían a las familias que las cultivaban. En la aldea existirían mecanismos
que asegurarían la inalienabilidad de los terrenos agrícolas. Además, habría tierras
gestionadas en común, como las de pasto. Tal vez la diosa de la fertilidad, que
aparece representada con frecuencia, detentaría ciertas prerrogativas sobre todas ellas.

Durante el inicio de la urbanización en la Baja Mesopotamia, la mayor parte de la


tierra pertenecería a la divinidad, pues es desde los templos desde donde se controlaba
a la masa de campesinos, y aunque muchos de ellos fueran propietarios estaban
obligados a entregar una parte del excedente al lugar central. En Egipto y en el Oriente
Próximo posterior, el rey era el poseedor titular de esas tierras.

En un primer momento, las tierras podían estar dividas en tres tipos:

a) Una parte sigue siendo propiedad de las familias "libres", de las aldeas.
b) El resto pertenece al templo o al palacio, según dos modalidades diferentes:
b.1) Grandes haciendas agrícolas públicas, que se gestionan directamente por la
organización con mano de obra servil. El producto se destina al mantenimiento tanto de la corte
como del templo y los cultos.
b.2) Parcelas de menor tamaño, asignadas en usufructo a los dependientes de la gran
organización a cambio de sus servicios. El tamaño depende del status del individuo.

Para las grandes organizaciones, cada tipo de tierra supone una manera distinta de
obtener beneficios:

 De a: un porcentaje del producto de la tierra, pagado como tributo, que según los
autores puede ser muy elevado o no tanto.
 De b.1: la totalidad del producto de las tierras explotadas directamente,
descontando lo necesario para la siembra del año siguiente y lo que se dejaba al
campesino-siervo para su mantenimiento y el de su familia, así como para los
animales de tiro.
 De b.2: servicios especializados.

Mientras que las tierras ‘a’ tendieron a ir desapareciendo, perdidas al endeudarse la


familia con la organización o ante su falta de productividad frente a las explotadas en
régimen hidráulico, las tierras ‘b’ fueron en aumento, bien por adquisición de ‘a’ o
bien por la colonización de zonas esteparias a las que se hacían llegar nuevos canales
de irrigación. Este segundo tipo de tierras fue configurando un paisaje agrario nuevo,

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con presencia humana más dispersa, característica de los alrededores de las ciudades
y de los terrenos recién acondicionados. El resultado fue una paulatina marginación de
las aldeas durante el III milenio a.e., pues no hay que olvidar su obligación de prestar
servicios adicionales.

Paulatinamente, las tierras que los funcionarios disfrutaban en usufructo tendieron a


ser legadas como herencia a los hijos. Aunque en un primer momento se respetase la
titularidad estatal, pasadas varias generaciones y, sobre todo, tras los conflictos bélicos
que destruían archivos, empezaron a ser comprendidas como propiedad privada, lo
que fue transformando paulatinamente el sistema.

 La economía

El estudio de la economía en el Oriente antiguo presenta el obstáculo de que los


documentos proceden mayoritariamente de las “grandes organizaciones”, por lo que
da la impresión que todas las actividades económicas estaban en sus manos, lo que
no tiene por qué ser así. La característica más llamativa es la ausencia de los
componentes básicos de una economía capitalista: moneda, búsqueda del interés en el
intercambio y precios basados en el mercado.

 La moneda (imp. es decir, un bloque de metal con dos cuños que mencionan
respectivamente su valor y qué autoridad lo refrenda) se inventó en la periferia
de Oriente, en Lidia, en torno al 600 a.e., de manera que sólo se introduce en la
economía oriental en las décadas previas a su conquista por Alejandro Magno y
con un uso muy limitado. No obstante, el sistema empleado era casi
premonetal. Se utilizaban piezas de metal, ya fuera cobre, bronce o plata, que
en Egipto se fundían en forma de anillos. Servían como unidad de cambio, pero
era necesario pesarlas cada vez; para evitar fraudes había todo un sistema
burocrático de control de las pesas. El peso estandarizado de un metal servía
como base de cálculo, pero no entendieron nunca el metal como un medio de
almacenar riqueza o de transportarla; se valoraba por los objetos que se podían
hacer con él. En Mesopotamia, para el intercambio y como base de cálculo, se
utilizaron cereales y ovejas durante el III milenio hasta las últimas décadas en
que se introdujeron los metales, sobre todo cobre y plata, para ese fin. No
obstante, la propia legislación acepta que cualquier pago puede hacerse en metal
o en especie.
 En el intercambio se buscaba la paridad. No se trataba de trueque. Cada parte
ofrecía algo de valor igual a aquello que deseaba obtener y se sumaban objetos
de menor valor hasta alcanzar la cantidad que igualara el cambio. Éste era sólo
un medio de obtener un artículo de consumo o un servicio. Nunca lo
consideraron una forma de conseguir un beneficio económico mediante una
diferencia que permitiera acumulación de riqueza, aunque es evidente que se
obtiene un producto que se valora o necesita más que aquel que se entrega, en

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especial en el intercambio con el exterior. Tras el acuerdo, se establecía un
documento con el valor y los términos que se habían pactado.
 Los precios se basaban en la tradición y en el trabajo que costase realizar u
obtener el producto.
 La única forma posible de enriquecerse consistía en introducirse en el servicio
real o de los templos. Ninguno de los que alcanzaron una situación social
prominente manifestó que hubiera un modo distinto de hacerlo que una buena
posición en el estado y sus remuneraciones correspondientes.
 Se supone, más que conocerse, la existencia de pequeños mercados. Podían
ubicarse en plazas públicas o junto a los ríos. En ellos no parecen intervenir
más que productos que cubren las necesidades básicas. En las escasas
representaciones egipcias no parece poder reconocerse más que alimentos; tal
vez eran una forma de crear una cierta variedad en la dieta doméstica.
 Por el contrario, el intercambio internacional era un elemento fundamental de
la vida de estos estados. A través de él se obtenían los metales indispensables,
pues el bronce era una de las bases de su cultura material, y objetos exóticos de
puro prestigio, imprescindibles al menos ideológicamente para la imagen de
poder del monarca y los suyos. La obtención de ambos tipos de producto era tan
importante que, si no podían obtenerse por comercio, se recurrirá a las
expediciones militares, con saqueo o imposición de tributos.
 Otro medio de obtener materias imprescindibles era mediante los regalos; como
básicamente sólo podía funcionar entre cortes, se ha denominado comercio
diplomático. Se basa en el principio de que la circulación de un objeto de un
individuo a otro establece una relación social entre ellos y compromete a uno
con respecto al otro. Lo esencial era la relación misma, de manera que el regalo
podía ser de naturaleza no económica, sólo un medio. No obstante, lo más
frecuente en Oriente Próximo era que se “regalara” aquello de los que se tenía
en abundancia y faltaba en otros lugares, con la esperanza de recibir los
productos de los que se carecía.

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Tema 5, I. El Calcolítico en Mesopotamia.

• El Neolítico de Oriente Próximo


La conformación de los primeros estados en Mesopotamia se trata de un proceso que
tiene unos precedentes marcados por el Neolítico de la zona. El cambio fundamental del
período, sin duda, es el paso de una economía basada en la caza-recolección a la
producción, a partir de la paulatina adquisición de novedades culturales que derivan en
el proceso de neolitización.

 El proceso se desarrolla aproximadamente entre el 15.000 y el 10.000 a.e.


 El aprendizaje de técnicas adquiere una gran importancia, pues ellas hacen
posible la sustitución de la caza-recolección por la producción.
 Los cambios son en ocasiones favorables, pero también sucede lo contrario.
 No se trata de un proceso continuo de mejora. La Arqueología se ha vuelto
muy crítica frente a los planteamientos evolucionistas.

Mesopotamia era un lugar completamente deshabitado cuando el modo de vida


cazador-recolector imperaba. Probablemente, la fauna de la región no era suficiente
para sustentar a las poblaciones paleolíticas, sumado a un medio desfavorable para la
práctica de sus actividades subsistenciales (imp. a diferencia del Valle del Nilo, que
estaba ya entonces colonizado y fue una de las vías de paso para el poblamiento
homínido de Europa). Por tanto, las poblaciones tendrían que haber llegado del
exterior, y solamente el conocimiento de unas determinadas técnicas habría permitido
la colonización del medio. A partir del registro arqueológico, se había entendido que la
colonización se había producido de norte a sur por una sola cultura. El registro
lingüístico, sin embargo, evidencia la presencia de gentes de distinta procedencia, ya
que cuando se consolidan los estados existían, como mínimo, cuatro lenguas.

En el área de Mesopotamia el proceso de neolitización se focaliza en el trigo y la


cebada, y se produce fundamentalmente en el área del sur de Anatolia, la costa Siro-
Palestina y los Montes Zagros. Sin embargo, probablemente la domesticación de los
taxones había tenido lugar fuera del enclave mesopotámico, en un proceso paralelo a la
caza selectiva y controlada de especies determinadas, junto a la aparición de utensilios y
técnicas especializadas.

Se desarrollan asentamientos con diferencias según su función, existiendo


campamentos trashumantes y asentamientos permanentes donde se desarrollan los
cultivos y se obtienen excedentes, teniendo énfasis dos factores fundamentales:

 El desarrollo de la agricultura y de la ganadería permite dejar de depender


de la búsqueda continua de alimentos.

1
 El movimiento de los grupos sociales por distintos nichos ecológicos, que
permiten el ensayo de nuevas formas de producción.

La primera fase de colonización de la Alta Mesopotamia se produce durante el


Neolítico Precerámico (ca. 7000 - 6000 a.e.), tratándose de un contraste importante
frente al Norte de África, donde hay cerámica previa al desarrollo de esta fase. Con la
primera ocupación del entorno de la Alta Mesopotamia se produce una diferenciación
en el desarrollo de los cultivos, que permiten alimentar a la población humana y
animal (imp. forrajes). Las primeras aldeas son relativamente pequeñas, de entre 250
y 500 individuos, aunque algunas alcanzan estructuras especialmente complejas, como
Jarmo. La cerámica, especialmente la del norte de Siria, son pesadas y escasamente
impermeables, cocidas a una temperatura muy baja y fácilmente degradables, por lo que
son sustituidas con frecuencia por la cestería.

Por otra parte, la aparición de materiales ajenos a la región supone la extensión de


redes de intercambio comercial. La obsidiana de Anatolia se distribuía, al menos,
desde el Mesolítico, pero con el Neolítico A se incorporan las turquesas del Sinaí y las
conchas marinas del Mar Rojo, lo que evidencia la existencia de intercambios a larga
distancia. Al iniciarse este nuevo modelo de vida, se instauran además elementos
ideológicos que contribuyen a aunar y sustentar las poblaciones (ej. culto a los
antepasados, cráneos de Jericó), algo que quizá pueda ligarse a la existencia de una
identidad territorial y de posibles linajes dominantes en dicho territorio. Además, se
documenta el trabajo de los metales (imp. sin fundición), calentándolos y golpeándolos
hasta poder otorgarles una determinada función. En el área, el cobre se encuentra de
manera natural combinado con arsénico.

Entre el 6000 y el 4500 a.e. se desarrolla el Neolítico Pleno. La base agropecuaria


será semejante a la del período anterior, añadiéndose la recolección de algunos
productos. Sigue siendo imprescindible la caza. Sin embargo, las zonas donde se
produce la primera fase del Neolítico se ven agotadas, generalmente por la
destrucción humana de los suelos (ej. en Siria y Palestina fueron muchos suelos los
que se perdieron por improductividad). En el caso del área de los Zagros, la población
abandonará la zona inicial debido a que los cultivos y los animales de la zona alta
permitirán la colonización de las zonas más bajas. En este período, destaca la zona
central de Anatolia y el valle medio del Tigris y el Éufrates, lo que conformará la Alta
Mesopotamia. Además, cobra especial relevancia Çatal Höyük. Lo que aporta especial
valor a la economía no es la agricultura y la ganadería (ej. porcinos, bovinos,
ovicápridos), sino lo es la presencia del volcán en las proximidades, que permite el
comercio con la obsidiana.

No se desarrolla un grupo sacerdotal, sino que la comunicación con la divinidad se


ejerce dentro de la propia familia. Se lleva a cabo el descarnamiento de los individuos
muertos, que son enterrados en la tierra como los cereales (imp. concepción de la tierra
madre). Hay además una alta de presencia de figuras femeninas antropomorfas
ligadas al a culto a la fertilidad.

2
• El Neolítico de la Alta Mesopotamia y las zonas habitadas del
Oriente Próximo
En la Alta Mesopotamia el Neolítico Pleno se desarrolla en varias fases no marcadas
por hitos cronológicos, sino que se trata de áreas culturales diversas que se encuentran
enmarcadas dentro de una tecnología neolítica.

 Umm Dabaghiya (6000 – 5000 a.e.). Al sur de Yébel Sinyar. Con ella se
documenta la cerámica en la zona por primera vez, cuya tipología se seguirá
utilizando con posterioridad. Su decoración es llamativa, con espigas que
representan el trenzado de fibras vegetales. Se documenta además la presencia
de hornos. Predomina la actividad cinegética frente a la agricultura o la
ganadería, debido a la aridez del entorno.
 Hassuna (5500 – 5000 a.e.). Entre Yébel Sinyar y el Tigris. Es contemporánea a
la primera fase de Samarra y de la primera fase de Halaf, para acabar absorbida
por esta última en sus fases media y tardía. Los núcleos habitados continúan la
tipología de Umm Dabaghiya.
 Samarra (5600 – 4800 a.e.).
Probablemente, la fase más llamativa y
relevante por sus numerosas innovaciones
culturales. Desarrolla una cerámica
decorada muy llamativa de alta calidad. En
medio milenio aumenta de manera
considerable la capacidad de cocer la
cerámica. Los motivos decorativos, en
círculo, se relacionan con cultos solares
que implican probablemente una relación
entre la producción de la naturaleza y el Sol.
Se representan también animales y seres
humanos.
 Halaf (5600 – 4500 a.e.). Desarrolla una cerámica de decoración geométrica de
alta calidad, debido a que la única actividad en la que se centra el artesanado
es esta producción. En el resto de la historia de Oriente Próximo no volverá a
producirse una cerámica de tan alta calidad como la neolítica de Halaf, pues se
le incorporan, incluso, materias primas de prestigio. La cerámica de uso
común, por otra parte, presenta una calidad buena y adecuada a las funciones
cotidianas.
 La región del Elam comienza también a poblarse, con la fase cultural Arcaica
de Susa, con tecnología neolítica. Se emplazan en la zona más baja de los
Zagros, cerca de las áreas aluviales.

El área de dispersión de los yacimientos es muy reducida en el caso de Hassuna, y


las comunidades que desarrollan la agricultura basada en el secano pueblan menos el
territorio. En Samarra, sin embargo, desarrollan una economía y agricultura de
irrigación con la creación de canales para el riego de los campos de cultivo, lo que
3
supondrá el conocimiento tecnológico más importante para la posterior ocupación de la
Baja Mesopotamia, que en el 5500 a.e. aún no estaba habitada.

En la Alta Mesopotamia se produce un proceso de retroceso espacial, dando la


impresión de que la cultura de Halaf resulta una acomodación de los modelos de vida
previos. Se abandonan territorios más meridionales que había ocupado Samarra a
finales del Neolítico Pleno, y se produce entonces la ocupación de la Baja
Mesopotamia a partir del 5500 a.e. en adelante, una región donde la irrigación
resultará fundamental. Se inicia así la adaptación humana a un territorio complejo.

Respecto a los asentamientos:

 Los asentamientos serán relativamente pequeños, de arquitectura desarrollada a


partir del adobe planoconvexo. Éstos son bloques hechos con molde, secados
en el área de elaboración y colocados posteriormente sobre el muro. Su parte
superior es curva, y se extienden por Mesopotamia, Siria-Palestina y, con la
influencia posterior de los fenicios, por todo el Mediterráneo. Permite construir
edificios mayores, lo que lleva al desarrollo de técnicas constructivas más
veloces de las que había permitido el tapial.
 Dentro de la fase Samarra, el yacimiento más amplio conocido es Tell-es-
Sawwan. Posee una decena de casas para familias con un número de miembros
alto, y las casas tienen una estructura tripartita con un patio central que, como
espacio organizador del entorno doméstico, pervivirá en toda la historia de
Mesopotamia. El poblado posee un muro exterior, más grueso que los muros de
las casas, pero sin llegar a conformar una muralla, ligado probablemente a la
conflictividad.
 Durante la última fase del Neolítico, la arquitectura deja de elaborarse en
adobe, y se recupera el modelo del espacio doméstico arcaico con casas
circulares de habitación rectangular en la entrada. Presentan piedra en la
cimentación. Mientas la casa tripartita permitía una distribución del espacio en
función de las necesidades, la planta circular imposibilita dedicar distintos
espacios a funciones muy diferenciadas.

Respecto a la estructura social:

 Se desarrollan grupos divididos en familias, a su vez dirigidos por un cabeza de


familia. Las divisiones se ejercen en función del sexo, la edad y probablemente
la procedencia (imp. extranjeros). En los asentamientos no se constatan dichas
diferencias. No parece haber familias con acceso diferenciado a la riqueza ni
lugares comunitarios como espacio de representación.
 La obra de construcción colectiva más destacada es la del muro de Tell-es-
Sawwan.
 No puede diferenciarse la existencia de un artesanado que trabaje para la
comunidad, sino que parece que se desarrollan dichas actividades dentro del
marco familiar de manera homogénea en todos los espacios domésticos.

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 Al final del período se documenta la aparición de santuarios separados de los
espacios domésticos, una aparente innovación en la Alta Mesopotamia.
 La cerámica parece indicar la posibilidad de que los individuos portasen
tatuajes o escarificaciones. Al mismo tiempo, en los enterramientos no se
observan diferencias sociales en función del ajuar. Parece haber un reparto
relativamente homogéneo de la producción y de los bienes de consumo, por lo
que a partir del registro arqueológico no puede identificarse una hipotética
diferenciación social.

En el ámbito económico:

 Las murallas de Tell el-Sawwan plantean un problema. Las poblaciones del


momento son reducidas, y pertenecientes a un marco cultural que no es ni un
estado ni un reino. Por lo tanto, el nivel de conflictividad debía ser muy
limitado entre aldeas. Sin embargo, aunque tuvo que haber conflicto porque hay
armas en el Neolítico, esto hace en principio innecesarias las murallas, por lo
que probablemente funcionasen más como protección del ganado frente a
ladrones que frente a ataques externos.
 Los ajuares testimonian la capacidad de la Alta Mesopotamia de realizar
productos de manufactura relativamente compleja con productos exógenos
(ej. alabastro). Las comunidades neolíticas se benefician de redes de
intercambio que podrían ser de corta distancia, como la extracción en la Alta
Mesopotamia del cauri del Mar Rojo, de la obsidiana de Anatolia, o de la
turquesa de Palestina.
 Durante el Neolítico Pleno aparecen los sellos en Mesopotamia. Son indicador
de que se quiere marcar algo, ya sea algo muy básico (ej. pan cocido) o una
propiedad pequeña. También pudieron emplearse para crear dibujos en la piel
de las estatuas. Pueden considerarse una marca de propiedad, al menos,
familiar, lo que evidencia que la sociedad ya no es completamente igualitaria.
 El intercambio evoluciona entre el Neolítico Precerámico y el Neolítico Pleno.
Previamente se desarrollaba, probablemente, entre aldea y aldea y con la
intervención de buhonero. Pero posteriormente, la distribución de la materia
depende del azar de los intercambios sin direccionalidad. Cerca del lugar de
producción se encuentra el porcentaje más alto de materias primas con las que
se produce el intercambio.
 Çatal Höyük alcanza probablemente
tanta importancia porque las regiones
productoras envían sus productos a
regiones donde puede haber una mayor
demanda. Desde el área de
producción se expande la materia
prima a lugares de alta demanda, como
la Alta Mesopotamia o Siria-Palestina
(ej. producción de obsidiana de Çatal).

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 En el Calcolítico serán los lugares que demandan la materia prima los que se
desplacen en su busca a las áreas productoras. Radica aquí una de las
importantes diferencias en la creación del Estado por la complejidad del sistema
social, que permite enviar a grandes distancias poblaciones con la finalidad de
captar materias primas.

Ámbito simbólico:

 La religiosidad del período no parece diferenciarse a la previa, si es que hubo


cambios en la mitología. Las narraciones sobre los dioses se han perdido, pero la
presencia de figuras femeninas sigue siendo muy significativa, probablemente
ligada a la producción y la fertilidad de los campos.

• La colonización de la Baja Mesopotamia


A partir del 5500 a.e. comienza la colonización
de la Baja Mesopotamia. Sus fases más
antiguas se identifican en muy pocos
yacimientos. Cuando la Arqueología y la Nueva
Arqueología permitieron la prospección de
Mesopotamia en la década de 1970, no obstante,
se llega a un nivel bastante avanzado en las
exigencias arqueológicas de la época. Pero la
situación política se degrada, y se implantan
planteamientos teóricos en lugar de
arqueológicos. Sin embargo, se identificaron
numerosos yacimientos, llegando a excavarse
alguno para acceder a sus fases más antiguas.

A partir de la información conocida, parece que donde crecieron las primeras


aldeas surgieron las primeras ciudades. Las excavaciones de los siglos XIX y
principios del XX los arqueólogos se habían quedado en los estratos de las ciudades, en
estratos con viviendas, o, si se llegaba a las fases más antiguas, la información era muy
limitada. Sin embargo, el registro es suficiente para determinar que:

 En la fase Obeid I (ca. 5200 a.e.), si bien era una cultura portadora de una
agricultura sedentaria que conocía la irrigación, tuvo que recurrir a la pesca
como primera forma de subsistencia. En algún yacimiento ésta suponía el 70%
de la alimentación. Cuando comienzan a ser capaces de controlar la irrigación
y la desecación de campos agrícolas con la retirada de las aguas a las zonas
periféricas, inician la práctica de una agricultura de mayor intensidad. Sin
embargo, a partir de los infrarrojos se identifican la presencia de canales que,
por prospección, permitieron determinar la existencia de granjas con cerámica

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de la fase neolítica inicial, por lo que se regaban campos que sustentaban la
supervivencia de familias de dicha fase.

La procedencia cultural de quienes


desarrollan las fases Obeid I y II es
compleja. Sólo se ha podido identificar
en Choga Mami, en el valle aluvial
del Tigris, donde se ha podido
identificar la transición entre
agricultura de secano y de
irrigación. Se ha podido establecer
una cronología marcada para la
cerámica, donde la cultura del Obeid continúa en sus fases más antiguas con la
representación de figuras humanas geométricas. Algunos autores han planteado que la
cerámica más parecida a la de Choga Mami es la de Samarra, con coincidencia
estética. Además, la primera cultura en conocer la irrigación fue la de Samarra, por lo
que la colonización pudo haberse hecho desde los patrones culturales y económicos de
ésta.

En Eridu (ca. 5000 a.e.), prototipo de yacimiento (imp. que no puede ser el más
antiguo porque está más al sur), se excavan todas las fases del santuario,
correspondiendo los estratos más bajos con la fase cultural neolítica. Se trata de un
edificio muy pequeño, comunitario, donde el culto se hace en un espacio distinto. Para
ello se encuentra un altar frente a la puerta, que no impide la visión del lugar de
ofrendas, y con un pequeño espacio para probablemente representar la divinidad. Se
encuentran en línea la puerta, el altar y la divinidad, y desde el exterior se puede
observar lo del interior sin ningún impedimento. No existe ningún tipo de barrera, por
tanto, en la comunicación entre los fieles y la divinidad. Ésta divinidad se representa
mediante figuras femeninas con cabeza de reptil, probablemente debido a la variación
en el marco mitológico donde los reptiles alcanzan un papel relevante.

• El Calcolítico de Oriente Próximo


El desarrollo del Calcolítico (4500
– 3000 a.e.) en Oriente Próximo se
divide en varias fases:

 Alta Mesopotamia: Tepe


Gawra (ca. 4500 a.e.)
 Baja Mesopotamia: Obeid
III y IV, Uruk y Yemdet
Naser

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- La Alta Mesopotamia

Durante el Calcolítico de la Alta Mesopotamia el asentamiento parece seguir pautas


aleatorias, y hay pocas aldeas pequeñas que no parecen estar estructuradas entre ellas,
sin aparente jerarquización de los yacimientos. El mayor es el de Tepe Gawra, una
ciudad con murallas de dos grandes puertas unidas por una avenida y protegidas por
dos torres laterales que parecen ser de carácter defensivo. Las casas son de un tipo
bastante arcaico, circulares y de piedra (imp. como en Halaf) y con dromos de entrada
en algunos casos, salvo un edificio en el centro de la ciudad que posee diversas
transformaciones. Parece haber una alternancia con momentos en los que hay una gran
casa circular que en otras ocasiones serán casas de tipos cuadrangular. Con dichas
modificaciones se interpreta la presencia de personas del sur, entendiéndose el
asentamiento como un lugar de almacenamiento de productos para el desarrollo de
redes comerciales.

- La Baja Mesopotamia

El período se divide en cuatro fases, y en ella se pueden identificar distintos


momentos en una evolución muy rápida del Neolítico Pleno a un proceso muy
acelerado en que, a mediados del Calcolítico, la Baja Mesopotamia está ocupada de
manera sistemática (imp. con zonas vacías equidistantes entre los distintos puntos,
probablemente para actividades marginales) debido a la existencia de jerarquización de
asentamientos relacionados con uno central. No hay testimonio que permita plantear la
entrada de población exterior para explicar la nueva forma de ocupación del territorio,
sin que las interpretaciones se limitan al marco teórico.

1) Obeid III y IV

Las fases de Obeid III y IV


se reconocen por pocos
asentamientos, siendo el más
importante el de Eridu. Se ha
podido excavar sacrificando las
fases de reconstrucción del
santuario, y pudiéndose
identificar la transformación
del edificio en el tiempo. Es el
único lugar donde se ha
trabajado para poder documentarlo. Las fases, de la XI a la VIII, se corresponden con el
Obeid III, proceso de transformación a un santuario donde se añaden espacios
laterales, por lo que la nave central es visible pero las necesidades rituales habrían
necesitado de más compartimentos. Esto supone una mayor complejidad del ritual y la
búsqueda de la representación de la riqueza de la sociedad mediante ceremonias
puntuales, en un contexto sagrado. Probablemente se empleasen más objetos sagrados

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que requerían de un espacio concreto. Las ofrendas también necesitaban ser guardadas,
es decir, que no eran perecederas sino objetos manufacturados que van en paralelo a la
aparición de un artesanado que elabora objetos rituales, de valor añadido específico.

Con el tránsito entre las fases III y IV el santuario deja de estar a la altura de la
calle, pues se encuentra encima de una terraza y se accede a él a través de una escalera
monumental. Las actividades rituales ya no son visibles, pues hay que pasar al interior
para asistir a las ceremonias. El complejo ritual incluye algún tipo de actividades de
carácter “secreto”, pues probablemente existía algún tipo de limpieza requerida o rito
de paso que hiciera que quienes entrasen estuviesen en una situación distinta. De alguna
manera, se está impidiendo que todo el mundo pueda pasar. Si esto se da en el
santuario, se entiende que la sociedad se está volviendo mucho más compleja, pues es
en el contexto sagrado donde mejor se focaliza esta complicación. La
ceremonialización parece llevarse a cabo ligada a este templo, ya que no se han
encontrado otros grandes edificios.

Se asiste también a una aparición de objetos para la vida cotidiana elaborados desde
un taller central. En las fases finales del Obeid, por ejemplo, surgen hoces de arcilla
para la siega del cereal, por lo que la recolección se hace con un instrumento cuya
manufactura está centralizada. La vida cotidiana también pasa pues por cierta
centralización. Asimismo, surgen individuos que organizan las actividades de
elaboración de instrumentos y las tareas agrícolas, un grupo que, desde el ámbito
religioso, está organizando la sociedad (imp. un milenio después, el acceso de los
primeros sacerdotes al templo de Uruk se hará por sorteo). Además, la sociedad
produce lo suficiente como para que una parte de la producción se amortice en objetos
rituales, pues se ha superado el umbral de la subsistencia, y surge la producción en
serie.

Desde el inicio del Obeid IV los santuarios empiezan a construirse sobre terrazas de
acceso por vías laterales. El acceso se hace por una rampa de contacto directo del suelo
a la puerta del santuario. Posteriormente se hacen más altas, puesto que los santuarios se
construyen sobre santuarios anteriores, tanto por sacralidad como para aprovechar la
base por la visibilidad.

2) Fase Uruk

La fase Uruk implica, para la Baja Mesopotamia, la


ocupación sistemática del territorio con auténticas
ciudades. Aparecen algunos núcleos de grandes
dimensiones como Uruk, que alcanzará tantos
habitantes como todas las ciudades del Elam en
conjunto. En torno a las ciudades surgen además
diversas aldeas, lo que evidencia la jerarquización.
La aparición de dichas ciudades va en paralelo a un uso
sistemático de los espacios interurbanos, y las prospecciones permiten identificar que
las franjas existentes entre las ciudades son explotadas. Uruk se excava de manera
9
intensa en los niveles correspondientes a esta fase y se identifica desde su evolución
tecnológica, por extrapolación, la evolución tecnológica de los yacimientos
circundantes.

Dentro de la ciudad se manifiesta la presencia de clases sociales, pues hay distintos


tamaños de casas y objetos manufacturados de calidades muy distintas. Además, se
produce un proceso muy rápido de codificación rápida del lenguaje que desemboca
en la creación de la escritura. Se desarrollan formas simbólicas para representar a la
ciudad y a sus representantes, con estilos artísticos marcados.

En el estrato Uruk XII, (ca. 3600 a.e.)


aparecen numerosos cuencos de borde
biselado, que además se encuentran en
numerosos emplazamientos y no sólo en
Uruk (ej. Siria), y que son el primer
testimonio de la aparición de la economía
redistributiva. Son recipientes hechos a
molde, en serie, en talleres especializados.
De hecho, en el estrato XII se encuentra una
instalación industrial de hornos donde se hallan estos cuencos y otras cerámicas, algo
que, como mínimo, requiere de un proceso de aprendizaje y enseñanza. Va aparejado
a una diferencia en la redistribución entre quienes saben realizar el oficio y quienes lo
aprenden.

Se hacen en molde para que sean similares, de tamaño normalizado, y pueden


identificarse tres grandes grupos de tamaños. Se emplean para distribuir el alimento,
pero si hay tres tamaños esto supone, a su vez, que hay tres cantidades distintas. Ya no
sólo habría diferencias entre el aprendiz y el maestro, sino que son ahora mucho
mayores. Significa por tanto que hay tres grupos en la sociedad: hay numerosos
cuencos de tamaño pequeño y menos de aquellos de mayor tamaño. Probablemente, el
tamaño dependía de la presencia de personal de doméstico en los hogares. Si la
división social se basa en el mayor o menor conocimiento de técnicas no
necesariamente complicadas, los autores se plantean la existencia de movilidad social.

Los cuencos están documentados en otros contextos, como esculpidos en piedra,


donde se otorgan con la ración de comida de los dioses en los templos. Además, la
aparición de estos talleres implica el surgimiento de individuos encaminados a:

 Elaborar más objetos a menor coste, propiciando la producción en serie en


detrimento de la calidad.
 Potenciar la calidad del producto, lo que lleva a producir con técnicas más
lentas. Aparece con ello el torno lento.

Se entiende que aparece también la rueda, aunque en Mesopotamia se utiliza poco


porque es más sencillo el transporte por canales que por carros. Se produce también la
invención del arado, que tendrá consecuencias trascendentales para la transformación

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del paisaje (imp. previamente se cultivaba con palos de cavar). Con el requerimiento
de la regulación de los campos de cultivo, que se buscan cada vez más largos, se
sistematiza el paisaje agrario de Mesopotamia con campos longitudinales
perpendiculares a los canales. Los campos cultivados con arado son más fértiles, porque
se da la vuelta a la tierra y la hierba, y los desechos del cultivo anterior actúan como
fertilizantes, lo que hará poco necesario el barbecho. Si no hay periodos de barbecho
se potencia la ocupación del suelo, los individuos se sedentarizan y permite el
aumento de la población porque los campos no se abandonan. Por eso, en pocos
milenios, la Baja Mesopotamia tendrá mucha más población que cualquiera de las áreas
circundantes.

En Uruk, los santuarios tienen rampas laterales para acceder a ellos. Los altares
interiores no están en el eje de las puertas y, desde el exterior, aunque se viese el interior
del santuario (imp. con puertas decoradas), las ceremonias ya no pueden verse. El
grupo social que organiza la sociedad desde los santuarios convierte el acceso a la
divinidad en un privilegio que justifica su dominio sobre el resto de la sociedad. Los
santuarios se decoran de forma novedosa, con conos de arcilla que se introducen en los
muros para hacerlos más vistosos. Pueden tener decoración o no, lo que funciona como
elemento clave para la identificación de las colonias Uruk. Además, se asiste a la
aparición de más de un santuario
en el mismo lugar. En Uruk, en
una región que se denominará
Eanna, se encuentran, al mismo
tiempo, cuatro santuarios, lo que
supone que en las ciudades hay
más de una divinidad con
personalidades diferenciadas.
Aparecen además artesanos
especializados. La sociedad se va
dividiendo por oficios al igual que
el panteón, aunque esto parece
posterior.

En la arquitectura, aparecen entrantes y salientes que caracterizarán la estructura de


los templos, contrafuertes para una mejor sujeción del edificio y que darán mayor
vivacidad a las fachadas. Este tipo de modelos los veremos aparecer en otros enclaves
lejanos a Uruk, lo que testimoniará la influencia mesopotámica. Surgen, además,
imágenes de individuos desnudos con algo entre las manos, que pueden interpretarse
como las personas que hace las ofrendas en los santuarios. En épocas posteriores,
deberán entrar desnudos en el templo para hacer las ofrendas. Tienen un gorro que
aparecerá en otros contextos e indica que son los individuos que dirigen la sociedad en
estos momentos. En Uruk, un milenio más tarde, a estos individuos se los denomina En
y su cargo se echaba a suertes. Se desconoce si residen en el templo o si tienen una
casa distinta, pero no se constata la existencia de palacios.

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Alrededor del 3300 a.e., durante la fase IV,
hace su aparición la escritura. Los precedentes
de la escritura están en todo Oriente Próximo,
pues desde el Neolítico se conocen una serie de
fichas en espacios domésticos que
probablemente estarían en bolsas de cuero o
bolsas trenzadas para contabilizar la actividad
doméstica. La aparición de los calculii va
ligado al descubrimiento de los sellos, también
neolíticos. Desde la fase Uruk, el uso de
calculii y sellos se sistematiza de una forma: se elabora una bula donde se introducen
los calculii y, al cerrarlos, se añade un sello cilíndrico para identificar, probablemente,
quién ha hecho la entrega. Va paralelo a la entrega de cereales en el lugar de
redistribución. Posteriormente se marcarán en el exterior (imp. pues para poder
sacar los calculii previamente había que romper la bula), y a posteriori se apuntarán
los calculii en el exterior de la bula sin meterlos, por lo que éstas dejarán de ser
huecas. Ello llevará a dibujar directamente en el exterior lo que se estaba pagando.
Así, en un plazo muy corto de diversas generaciones, aparecen las tablillas escritas
que indican quién es la persona que paga, qué paga y la cantidad. Con estas tablillas de
contabilidad se comienza a generalizar la forma de escribir.

3) Las colonias Uruk

A partir de mediados de la fase Uruk las poblaciones de la Alta Mesopotamia


consideran prioritario que los excedentes amortizados en objetos para la decoración de
santuarios sean el potenciador de la llegada de materias primas que se requerirán en la
Baja Mesopotamia, bienes de prestigio que requieren para su manufactura materias
primas exógenas. Para ello, los habitantes envían colonias que se encargarán de obtener
las materias primas en los lugares que se producen, que serán denominadas colonias
Uruk, de la fase Uruk y no necesariamente de la propia ciudad.

La gran fuerza de expansión de la primera urbanización se deja notar con distinta


intensidad a partir del núcleo bajomesopotámico, creando, en líneas generales, cuatro
zonas concéntricas. El núcleo interior, en el que está sólidamente implantada la
cultura Uruk, incluye la Baja Mesopotamia y la Media. En algunas zonas adyacentes
(ej. Khuzistán, Asiria y Alta Mesopotamia) se encuentran verdaderos centros
periféricos Uruk, con todos los rasgos característicos de su cultura, pero emplazados
en un territorio distinto, como auténticas colonias. Más allá de las colonias hay zonas
con las que la cultura de Uruk mantiene relaciones lo bastante estrechas como para
modificar su organización local, sin cambiar por ello la cultura material. Es el caso del
alto Éufrates y ciertas zonas del oeste de Irán. Por último, más lejos todavía, hay
simples vestigios de contactos (seguramente comerciales), sin una influencia destacable
en la cultura central.

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En algunos casos, los asentamientos Uruk se superponen a otros anteriores, de
carácter local. Es lo que sucede en Susa, donde la presencia Uruk Tardío irrumpe en la
secuencia local, superponiéndose a las culturas anteriores para dar paso a la posterior
cultura protoelamita. En otros casos, como en el Éufrates medio, da la impresión de
que las colonias surgen en parajes que antes no estaban poblados, y que de pronto se
ven convertidos en centros urbanos, con toda la complejidad del desarrollo urbanístico
y cultural, trasplantado en plena madurez desde otros lugares. Los casos más llamativos
son Habuba Kebira y Yebel ‘Aruda. El primer yacimiento es una ciudad amurallada
que se extiende a orillas del Éufrates, con un barrio sagrado cerca del extremo sur y un
tejido urbano muy compacto en el resto del asentamiento. Parece responder a una
planificación homogénea, y posee una cultura material y administrativa (ej. cerámica,
sellos, tablillas numéricas y cretulae con contraseñas) que procede directamente del
ámbito bajomesopotámico. Yebel ‘Aruda se encuentra un poco más al norte, sobre un
cerro que domina el valle, y es sobre todo un centro cultural, con varios templos
concentrados en el área sagradas de plantas que repiten las de la Baja Mesopotamia.

La interpretación de centros como Susa o Habuba como colonias Uruk es bastante


convincente. En cambio, no resulta tan fácil hacer una definición política de las
poblaciones de Asiria y del triángulo del Khabur. Aquí el proceso de desarrollo, que
en el sur había culminado con Uruk IV, había tenido su réplica, como se observa en
Tepe Gawra. Por lo tanto, la aparición de los centros Uruk Tardío no tiene lugar en el
vacío (como sucede en Habuba) o en un medio distinto (como en Susa), sino como
culminación de una progresión interna. Otro centro de notable extensión y desarrollo
es Nínive, que durante dos milenios y medio será la ciudad más importante del
triángulo asirio. En la zona del Khabur el yacimiento más importante es Tell Brak, con
sus almacenes y su templo del ojo. La propagación de estos centros coloniales también
se puede seguir mediante exploraciones de superficie, gracias a la inconfundible y
típica presencia de los cuencos de borde biselado, que señalan la existencia
organizadas de la cultura Uruk (ej. templos, almacenes).

Por lo que parece, las colonias Uruk Tardío se propagaron sobre todo con fines
comerciales. Si tenemos en cuenta la distribución de las materias primas y el radio de
distancia permitido por el sistema de transporte, parece claro que estas avanzadillas de
Uruk, unidas al centro por vía fluvial, permiten acceder fácilmente a las zonas de
origen de la madera, los metales y las piedras duras que se necesitan en la Baja
Mesopotamia. En estas colonias se instalan núcleos de población que proceden
directamente del sur, pero entendiendo este sur como Uruk, concretamente. Tampoco
es fácil decidir si la relación política que se instauró era de dependencia directa o
presentaba formas de integración autónoma en un sistema económico interregional más
amplio. La aparición y el desmoronamiento, bastante súbitos los dos, del sistema
colonial Uruk Tardío hacen pensar que en su organización y mantenimiento intervino
una estrategia política consciente.

En cuanto a la cronología, hoy prevalece la hipótesis de que la propagación coincide


con la fase culminante y madura de Eanna IV, y los últimos casos del sur de

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Mesopotamia corresponden a un momento en que el sistema comercial y colonial ya se
había hundido, marcando por tanto una tendencia al retroceso. Por otra parte, y más allá
de la zona de difusión de la cultura Uruk, el fenómeno de la primera urbanización
aparece en culturas maduras del Calcolítico Tardío de Siria, Anatolia e Irán, una
penetración que asume dos aspectos distintos: la presencia de pequeñas avanzadillas
comerciales de Uruk en territorio culturalmente indígena y, por otro, centros indígenas
que se dan una organización urbana al relacionarse con Uruk.

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Tema 5, II. El Calcolítico en Egipto.

• Las transformaciones de las sociedades predinásticas egipcias


En Egipto, desde un momento temprano, la situación de formación de las estructuras
estatales origina un único gran estado, en un entorno donde aparentemente la
población debía ser relativamente distinta. Los textos están escritos en la lengua de la
corte, por lo que no pueden advertirse diferencias locales entre los grupos humanos,
pero las tradiciones culturales de las poblaciones del Alto y el Bajo Egipto son de raíz
africana. Sin embargo, no conocemos si el Neolítico del Norte de África es autóctono
o ha llegado desde Oriente Próximo o si se trata de un proceso conjunto.

Mientras que el Neolítico y la cerámica de Mesopotamia es muy tardía, en el Norte de


África se documenta el uso de mesas de moler (imp. y por lo tanto recolección
intensiva del grano) y cerámica mucho antes de la verdadera domesticación de las
especies. La sedentarización de los habitantes del Alto Egipto es muy reciente con
respecto a la domesticación del ganado, y probablemente tenía más peso la ganadería
trashumante que los procesos de sedentarización, lo que lleva a que casi no haya
asentamientos durante las fases de Neolítico y Calcolítico. La reconstrucción de este
proceso se une a unos elementos recientemente recuperados, basándose en la
información extraída de yacimientos arqueológicos.

En la década de 1980, se entendía que en el


momento de la formación del Estado la ideología
estatal habría creado una concepción concreta de
cómo se había formado la monarquía egipcia,
ligado al propio estado. Se pensaba que los egipcios
no podían desvincular la concepción de estado de la
de realeza. Sin embargo, los procesos son
complejos y distintos, pues los antiguos egipcios
crearon la idea de la formación de la monarquía a
partir de dos estados antagónicos que se unen perfectamente y cuya manifestación son
los propios monarcas. Egipto se llama a sí mismo el doble país, entendido como la
unión de dos estados que tienen una simbología diferenciada y manifestada en las
capillas, los dioses y las cerámicas. La unión del Alto y del Bajo Egipto habría creado
la realeza egipcia que, por la unión de aspectos contrapuestos, desembocaba en la
perfección. El monarca Narmer habría sido el artífice de la unificación.

Sin embargo, en la actualidad se entiende que la interpretación del papel de la realeza


puede ser importante para comprender la ideología del estado faraónico, pero no para
conocer cómo se formó realmente el estado egipcio. Ellos lo vislumbraban de una
manera simbólica, lo que no quiere decir que sea la real. Los reyes egipcios, para sí
mismos, son el resultado de la lucha de los dioses Horus y Seth, que desemboca en la

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creación de un estado perfecto. Hoy se entiende que es un proceso muy largo, que no
se produce por la lucha de dos estados simbolizados por dos dioses. Las condiciones del
Delta no permitían sustentar una realeza ni una estructura estatal. Hasta donde hoy se
reconstruye, parece que el proceso debió suceder en el Alto Egipto, donde existieron
varios estados en el proceso de formación del estado egipcio, protorreinos. No se
posee documentación escrita que lo testimonie, pero probablemente dos de ellos
alcanzan hegemonía hasta formar un estado único (imp. se desconoce si intervino la
fuerza).

El proceso dura varios siglos, pero, aun así, es mucho más rápido que en
Mesopotamia. Se pasa de situación de pastores neolíticos a una sociedad compleja
unificada en un solo estado en un período más rápido, de entre 400 y 500 años. Hay
relativamente pocos yacimientos, y la información procede de menos de una decena. En
los últimos años se está trabajando en otros que, tras prospecciones y ensayos, se han
entendido como yacimientos que pueden ampliar la perspectiva.

• La relevancia de Naqada, Nekhen y Abidos


Naqada es el primer yacimiento Predinástico excavado en Egipto, en 1893, por
William Matthew Flinders Petrie, quien introduce la excavación estratigráfica en
Egipto en el yacimiento de Náucratis y trata de trasladar la técnica al Alto Egipto.
Tardó mucho en publicar acerca de las excavaciones porque nada del material que
encontró resultaba conocido, pues era el primer yacimiento Predinástico. Se enfrentó a
un problema metodológico, ya que en el yacimiento de Naqada las tumbas no están
superpuestas, lo que impedía el uso del modelo estratigráfico. Por ello, como muy
buen matemático, creó un método innovador para la Arqueología relacionando lo
hallado en el yacimiento por la semejanza del material, creando la Arqueología serial.
Creó fechas secuenciales para determinar cuándo ciertos objetos están presentes en una
serie de unidades y no otras.

Se percató de la existencia de un modelo cerámico que se repetía, de forma globular


y con unas asas que, con el paso del tiempo, iban ascendiendo hasta formar decoración
con una simple línea. Hoy se sabe que son ánforas de aceite palestinas que testimonian
comercio con Palestina, y, si esta evolución era correcta, se entiende lo que se
comerciaba al principio debía tener mucho valor. A partir de esto, creará fechas
secuenciales que se extrapolarán en la denominación de todos los yacimientos
Predinásticos:

1. Naqada I: 30 – 37, 4000 – 3800 a.e. Secuencia poco estratificada.


2. Naqada II: 38 – 60, 3800 – 3300 a.e. Probablemente coincidente con el período
de formación y vigencia de los protorreinos.
3. Naqada III A/B: 61 – 80, 3300 – 3050 a.e. Durante Naqada III probablemente
se habrían consolidado ya dos reinos, y las necrópolis pasarán de tener ajuar en
todas las tumbas a encontrarse sólo en una de ellas.

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Esta situación se complementa con la información de Nekhen o Hieracómpolis. A
partir de 1960 se empezarán a estudiar técnicas novedosas en este yacimiento, donde no
hubo apenas ocupación posterior. En 1970, todo el wadi fue comprado por el servicio
de antigüedades egipcio para que nadie pudiese establecerse en él, pues había sido el
lugar de formación de uno de los primeros reinos egipcios y de su primera capital, y
en él se puede analizar fielmente el proceso del tránsito de una sociedad neolítica-
ganadera a una estatalizada en el valle del Nilo, con base agrícola. Las prospecciones
se inician en la zona porque años antes se había descubierto en el templo sus estratos
más antiguos, correspondientes a las primeras dinastías, y un enorme depósito de
material con muchísimos objetos fechados desde el Predinástico hasta la Dinastía
VI, regalos de los primeros reyes egipcios a dicho santuario, lo que aporta importante
información acerca de la transformación de la realeza. A partir de ahí se analizará todo
el yacimiento, desde el wadi hasta la ciudad.

El proceso consiste el paso de un hábitat muy diseminado en el wadi a uno cada vez
más concentrado en la desembocadura junto al Nilo, donde se concentrará la población
una vez concluidas las fases previas. Para las culturas predinásticas, el valle no es un
simple lugar de habitación, y, al final del proceso, con la existencia de sociedad
estratificada, se creará la ciudad de Nekhen. A ello se suma la información obtenida de
la necrópolis de Abidos, que se excava por primera vez en el siglo XIX y
posteriormente a comienzos del siglo XX y en la década de 1990, arrojando resultados
impactantes.

Esta información se complementa con los datos obtenidos de otros yacimientos. Con
el crecimiento del Cairo, se excavan Omari, Maadi y otros enclaves. El Delta es una
zona problemática que, aunque crece constantemente, los yacimientos tienen una
potencia muy débil debido a la cercanía de la capa freática, lo que distorsiona la
información que tienen los arqueólogos. En el Delta apenas se puede excavar por
razones metodológicas porque la potencia estratigráfica oscila entre los 30 y los 40
cm, lo que oscurece la posible historia del Delta. Sin embargo, en la última década, el
estudio Predinástico se ha impulsado y se está obteniendo información de yacimientos
que permiten ampliar la perspectiva.

• El desarrollo del proceso de formación de los estados. El Neolítico


egipcio.
El desarrollo del proceso se produce en condiciones históricas distintas y en un
contexto climático distinto del actual. Los geohistoriadores enfatizan en la importancia
del IV milenio, significativo porque el índice de pluviosidad disminuye entonces. La
zona en la que no llovía, entre el Cairo y el Fayum, estaba cerca de la costa, y la
pluviosidad del resto de la zona permitía una vegetación de gramíneas.

Quienes estudian el clima entienden como causa fundamental del proceso de


transformación social que, al irse desecando el clima, la población se fue

17
concentrando en aéreas determinadas. Pero también las nuevas tecnologías pudieron
enfatizar el proceso de concentración social, independientemente de que se produjo en
un desarrollo de la desertización que duró siglos. Sin duda, aumentará la densidad de
población en zonas más concretas y limitadas, y los historiadores sociales enfatizan
más en este factor que en el climático. Además, en este período existía un ganado
trashumante que podía circular por zonas de estepa que hoy son desierto, y los
cereales eran distintos a los actuales, predominando el mijo y sorgo.

- El Neolítico egipcio

Del Neolítico egipcio apenas se conocen asentamientos, sino que la información


procede, mayoritariamente, del descubrimiento de recipientes cerámicos decorados
con peines que aparecen destrozados, probablemente debido a que es una cerámica
empleada por poblaciones trashumantes y que se abandona solamente cuando se
rompe, dejándola en la superficie (imp. si está en zona de paso, acabará más triturada).
Son, por tanto, numerosos los fragmentos que se encuentran fragmentados y
descontextualizados.

Uno de los enclaves más llamativos


es el de Nabta Playa. Posee piedras
de 30 centímetros que coincidían, por
su ubicación, con solsticios y
equinoccios (imp. actualmente se
encuentran en el museo de Asuán). En
1970 se reconstruye mediante dibujo
el yacimiento, y se establece que en
los lugares hacia los que señalaban las
rocas se encuentran enterramientos de bóvidos. Por lo tanto, aunque el círculo es muy
pequeño, se entiende que su influencia es amplia y que testimonia el culto desarrollado
por estas poblaciones. Supone la existencia del control de una zona de pasto muy
amplia con enterramientos de ganado a varios kilómetros respecto al círculo, señalando
los espacios que estos pastores consideraron más significativos.

Además, en el propio Valle del Nilo se encuentran necrópolis usadas generación tras
generación que testimonian que, aunque no haya lugar de hábitat permanente, sí existe
un marcador territorial como espacio que identifica a la comunidad y el territorio en
el que pastan estas comunidades.

1) El Bajo Egipto

Los primeros testimonios de ocupación de un espacio concreto se encuentran en el


norte, en el área de El Fayum. Ahí se encuentran una serie de depósitos de
almacenamiento situados en la zona alta de la depresión, y entre la meseta y el lago
hay acantilados. Los asentamientos de Fayum A y Fayum B son depósitos, huecos

18
revestidos de cestería que constituyen espacios de almacenamiento muy cuidados. Su
material encontrado alrededor es variado, siendo en su mayoría elementos de caza,
como arpones en hueso y madera (imp. pues la economía de estas poblaciones tiene un
componente de marisqueo y pesca significativo junto a la caza y la ganadería). Si se
halla el área de almacenamiento se entiende, por tanto, que ahí se guardan bienes para
el paso periódico del grupo, y uno de los elementos que corrobora esta situación es que
el número de elementos de arcilla no es muy elevado, pero sí lo es la presencia de
elementos trenzados con fibras vegetales de sencillo transporte.

Por otra parte, si hubo asentamientos en el propio Valle del Nilo, las inundaciones,
probablemente, se han llevado su rastro. El primer núcleo de asentamiento identificado
hasta la fecha y de carácter permanente es Merimde, que se encuentra en el área del
desierto colindante con el Delta, en la zona alta y fuera del alcance de las aguas. Se ha
podido hallar en él una serie de casas circulares excavadas en el suelo, a las que se
accede a través de un tipo de vano en el muro con una serie de huesos animal (imp. en
algunas casas hay huesos de hipopótamo que forman escalones clavados en la pared).
Su profundidad no es muy alta, alcanzando el medio metro. Una parte de las casas
estaba probablemente construida con tapial y algún tipo de cubierta con tronco, caña
o fibras vegetales. Son muy pequeñas y parece improbable que pudiese habitar una
familia numerosa. También existen líneas de troncos o maderas no muy anchas que
forman vallas, y algunas de las casas parecen estar en torno a una vía de comunicación,
lo que evidencia a su vez cierta estructuración. Algunos autores plantean la posibilidad
de que las viviendas fuesen para grupos polígamos (imp. por comparación
etnográfica) y que en cada casa viviese una mujer con sus hijos, pudiendo funcionar las
vallas como el hábitat de un grupo familiar y su ganado correspondiente. En torno a las
casas hay agujeros en el suelo, como zona de almacenamiento.

Se trata, sin embargo, de un enclave problemático. Junto a las casas, se encuentran


fosas donde los individuos enterrados se encuentran de manera sistemática con la cara
hacia el sur y la cabeza hacia el oeste. Manifiesta un ritual concreto ligado hacia el
lugar al que miran los difuntos, pero no puede conocerse exactamente qué relación
tienen las fosas con el poblado, ya que no se excavó estratigráficamente, por lo que
quizá se mezcló la información de varios estratos. Hasta la década de 1960 se pensaba
que estaban debajo de las casas, y se enfatizó el planteamiento que implicaba el
desarrollo de un ritual semejante al de Oriente Próximo, apoyado en la teoría del
origen próximo-oriental del Neolítico del norte de África. Barry Kemp propone que la
necrópolis y la zona de habitación son distintas, pues al crecer el área de hábitat acaba
cubriéndose la zona donde generaciones antes se había enterrado a los muertos.

Además, en Merimde se encuentra una única pieza que


representa un rostro de imposible interpretación. Se puede
entender en términos religiosos, pero otras máscaras encontradas
distintas. Es reducida, de 11 centímetros, por lo que no puede
ponérsela una persona en una celebración para interpretar a la
realidad. Las de Nekhen sí son de tamaño humano, pero son

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calcolíticas, no neolíticas. La de Merimde parece una cabeza masculina, con orificios
que podrían haber tenido fibras vegetales. También se hallan recipientes de piedra que
diferencian el Neolítico Norte del Sur.

2) El Alto Egipto

En el Alto Egipto, la mayoría de la información procede de necrópolis, pues no hay


asentamientos con cronología neolítica. Los enterramientos son similares a los de
Merimde, de fosa oval excavada en el suelo. Frente a lo encontrado en el Bajo Egipto,
los individuos tienen la cabeza hacia el este, probablemente ligado a una simbología
dependiente de la salida del sol. Puede diferenciarse a los neolíticos de los calcolíticos
por los recipientes de arcilla, elaborados con un tipo de cocción muy compleja
oxidante y reductora (imp. combinada) que da como resultado de una cerámica
impermeable, cocida a alta temperatura y de enorme calidad. Sucede pues en el
Neolítico del Alto Egipto lo mismo que en el Neolítico de la Alta Mesopotamia, pues la
cerámica manifiesta el desarrollo de una tecnología neolítica de alta calidad. Los
recipientes presentan su superficie bruñida y pulida, y con doble cocción se obtiene la
doble coloración. Indica que hay artesanos de enorme calidad de una sociedad de
aparente no mucha complejidad social, pues son ganaderos (imp. como evidencia la
inexistencia de asentamientos permanentes).

La religiosidad se reconoce a través de figurillas elaboradas con huesos de bóvidos


y colmillos de elefante o hipopótamo, elementos difíciles de conseguir. Si se utiliza esta
materia prima para realizar figuras mayoritariamente femeninas, seguramente tendrá
que ver con la religiosidad y la idea de fertilidad y mujer. En esa idea genérica habría
nombres propios, dioses y diosas con historias para transmitir el conocimiento entre
generaciones, aspecto que hoy resulta imposible conocer. Sin embargo, puede
destacarse la presencia significativa de la mujer en este ámbito.

En Mostagedda, en el área de El-Badari


(5000 – 4000 a.e.) se halla un recipiente que
representa un hipopótamo, probablemente
elaborado con huesos de este mismo animal.
Los hipopótamos siguen estando presentes
posteriormente, probablemente porque es el animal más peligroso del Valle del Nilo. Al
representarlos se les da un valor significativo, quizás relacionado con algún ritual de
paso ligado a estos animales.

• El desarrollo de Naqada I (4000 – 3800 a.e.)


1) El Alto Egipto

El Neolítico termina en torno al 4000 a.e. en la zona del Alto Egipto, con pocos
yacimientos que puedan estudiarse. Algo evidente al plasmarlos en un plano es que
están concentrados en torno a la curva del Nilo, en la zona de El-Badari y entre El
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Fayum y la zona media del Delta, dejando la zona media sin apenas yacimientos. Para
estudiar la fase posterior, Naqada I (4000 – 3800 a.e.), nos basamos en la
transformación de la sociedad a partir de la documentación de Nekhen. La necrópolis
de Naqada, por su material arqueológico, y el wadi de Nekhen, son los dos elementos
que permiten hacer la reconstrucción histórica de esos mil años que se extrapolan al
resto de yacimientos egipcios.

Entre ca. 5000 – 4000 a.e. tiene lugar un


período de intensa pluviosidad en Egipto,
suficiente para que en un wadi tan ancho
como el de Nekhen pudiese haber campos
de cultivo para una población no
demasiado numerosa, de varios centenares
de familias que desarrollarían una
agricultura basada en irrigación. Se ha
podido reconocer que en Naqada I el
poblamiento es disperso, pues no hay un único núcleo sino muchas granjas aisladas. A
partir de Naqada II, la población se concentra en una zona en el wadi y luego en la
zona de contacto entre el wadi y el valle del Nilo. A finales de Naqada II se abandona
el núcleo disperso de la zona alta del wadi y la población se concentra densamente en el
propio valle. Y, en Naqada III, el wadi se abandona y la población se emplaza en un
altozano que escapa de las inundaciones dentro del valle del Nilo, con un poblamiento
intenso, concentrado. Dicho proceso, que se puede conocer muy bien en Nekhen puede,
con variaciones regionales, extrapolarse al resto de wadis del Valle del Nilo.

Con Naqada I se documentan viviendas que se encuentran desperdigadas por el


wadi, de materiales muy simples como barro o algún elemento de piedra y recubiertas
con cañas, tapial o piel. Se trata de construcciones débiles y de difícil conservación.
El elemento guía para identificar los cambios sociales será la artesanía cerámica y la
presencia de dicha cerámica en los enterramientos. Es, asimismo, testimonio de la
presencia de artesanos, individuos especializados en la elaboración de la cerámica.

 La cerámica suele estar bruñida, representando


formas relativamente fantasiosas. Si están
pintadas, presentan fondo oscuro y motivos
decorativos en pintura blanca, clara. A través
de ella se representan animales que están ligados
al modo de vida de estas poblaciones, al ámbito
pastoril y a los animales problemáticos de la zona
(ej. hipopótamos). En ella se representa el medio
en el que viven los egipcios y la percepción que
se tenía del paisaje, seleccionándose qué es lo que
se desea que porte significado y valor cultural
respecto al conjunto de animales y plantas con las
que convive esta sociedad.

21
 En el ámbito religioso, parece haber continuidad respecto al período anterior.
pero es mucho más significativa la aparición de figuras masculinas, lo que
indica una mayor complejidad. Se representa a individuos con prestigio,
probablemente al varón tradicional, la pareja mitológica de las figuras
femeninas. También se representan señores con barba en hueso o en piedra.
En definitiva, la sociedad se vuelve más compleja.

Esta transformación hacia una mayor complejidad se hace en un contexto de


violencia, pues, recordando la teoría de Carneiro, el Valle del Nilo es un lugar con
limitación espacial. Se hallan mazas empleadas para el enfrentamiento entre humanos,
y se representa la victoria de unos individuos sobre otros, aunque no se conoce qué
tipo de enfrentamiento es el que tiene lugar. Los vencedores aparecen con cola de
animal, plumas en la cabeza, sobredimensionados y portando una maza (imp. en época
histórica, los reyes egipcios portarán coronas de fibras vegetales y una cola de toro
atada a la cintura). Hay además representaciones de situación de sumisión del
personaje femenino frente al masculino. Por tanto, en Naqada I se hace una alusión a
que la sociedad distingue entre vencedores y vencidos, tanto sobre hombres como
mujeres.

Aparecen además elementos aislados que parecen portar un significado que puede
llegar a ser leído posteriormente. También se hallan paletas médicas, de función
protectora, para oscurecer el ojo con minerales mezclados con grasa para protegerlos
frente al sol. En estas paletas, además, se representan escorpiones y elefantes.

2) El Bajo Egipto

Mientras en el Alto Egipto se desarrolla la primera fase, Naqada I, en el Delta se


desarrolla una fase cultural conocida como Maadi Buto, al Sur de la capital actual. Se
descubre por el crecimiento urbano y a través de excavaciones de urgencia.

Las casas presentan la forma característica de las del III milenio en el Bajo Egipto.
En el Alto Egipto son de postes y trenzados vegetales o de cuero, mientras que en el
Bajo Egipto las casas están hundidas en el terreno. Las casas de Maadi están aún más
hundidas que las de Merimde, pero no las alcanza la inundación del Nilo. Tienen
además un corredor de descenso que desemboca en una cámara. Otras son más
complejas, de mayor espacio de habitación y con un corredor más pequeño y más
inclinado, organizado para que quede cubierto con tres columnas de madera que
sujetan vigas y el conjunto del techo. Se trata de una arquitectura relativamente
cuidada y compleja. Presentan agujeros para sostener recipientes en el interior, y en
el exterior del espacio doméstico se hallan recipientes para almacenamiento con pie.

• El desarrollo de Naqada II (3800 – 3300 a.e.)

En esta fase, paralela a la de Uruk, se hace más evidente la aparición del estado en
una fase crítica. La información de la necrópolis de Naqada permite conocer la
existencia de un ajuar más variado que en el periodo anterior, y los enterramientos son
22
un tanto distintos, pues existen sectores que diferencian aparentemente grupos dentro
de la sociedad, aunque el ajuar es relativamente homogéneo. Por otra parte, si en
Naqada I las diferencias de la iconografía implicaban estructuración social, esto no se
percibe en el registro funerario de Naqada II y su ajuar.

El sector T de la necrópolis tiene un porcentaje muy alto de tumbas que tienen


características extrañas. Los cuerpos se entierran cuando ya están descarnados porque
los huesos están dislocados, en un paso intermedio entre la muerte y el enterramiento.
Además, hay numerosos enterramientos dobles. El elemento diferenciador del ajuar es
la presencia de una cerámica decorada que cambia. La arcilla es específica, y se
utilizan vetas de marga, un barro distinto que procede de vetas entre la piedra caliza del
Valle del Nilo de la que se extrae la materia prima. Se trata de una selección
homogénea, lo que evidencia manufactura limitada a unos determinados individuos.

 La cerámica responde a cuatro formas


específicas. Poseen fondos claros y
pintura oscura. La decoración es
geométrica, imitando las vetas de la
piedra (imp. imitando recipientes más
difíciles de hacer), o bien se representa
el contexto en el que viven las
poblaciones, con una selección de
animales y muchos barcos. Los barcos
se representan también es las tumbas,
por lo que podrían tener un valor
simbólico y religioso especial. Con el
paso del tiempo, el mástil del barco será la representación del dios Niu.
 Se encuentran recipientes de piedra, similares a los que ya existían en el
Neolítico del Bajo Egipto, testimoniando contacto entre las poblaciones del
Delta y el Alto Egipto. Proceden de un número de talleres limitado, y la
calidad es muy alta. Se inicia con ellos la técnica de la talla, que
posteriormente desembocará en la escultura egipcia. Se desarrolla también la
maestría en la elaboración de instrumentos específicos para esta artesanía,
todo ello obra de artesanos a tiempo completo que durante generaciones
habían buscado elaborar un recipiente más alto y profundo. Algunos de estos
recipientes de piedra se imitan en la arcilla, pudiendo esta tener una capa de
oro fundida o líneas que imitan las vetas. Son objetos encontrados sobre todo
en tumbas, lo que genera un problema de registro (imp. porque se conocen
pocos asentamientos)
 Se elaboran peines de hueso y marfil, lendreras, cucharas y numerosas
producciones especializadas. Algunos peines alcanzan los 40 o 50 centímetros,
lo que evidencia su función votiva.
 Una de las producciones más complejas son los ripple-flaked knives, cuchillos
de sílex de entre 20 y 25 centímetros, superándose en algún caso los 60. Se

23
elaboran con una técnica específica, pues hay que calentar el sílex, que debe
ser laminar, y desarrollar seis pasos distintos en la cadena productiva para
obtenerlos. En una de sus caras son lisos y pulidos, y en la otra presentan
ondas elaboradas con talla blanda. Se enmangaban con marfil.
 Las paletas se vuelven más complejas, y adquieren formas de animales como
peces o tortugas. Algunas son excepcionales, y presentan ya la representación
del cielo como una vaca (imp. algo que continuará vigente), así como trampas
para hacer pescado.
 Aquí, por tanto, debe hablarse ya de la existencia de una economía
redistributiva, porque estos artesanos no pueden emplear su tiempo en
producir alimentos.

Al mismo tiempo, se puede identificar la fase de Naqada II en Nekhen, con las


significativas estaciones HK6 y HK19, una en el interior del wadi y otra en la zona de
contacto con el Valle, respectivamente.

 HK6

HK6 es la primera necrópolis protorreal conocida en Egipto. Las tumbas del


individuo principal se encuentran rodeadas de tumbas de animales.

- La tumba T24 alberga a una elefanta y una serie de huecos que implicaban la
existencia de postes de madera que rodearían la tumba, probablemente un
pequeño edificio de madera.
- La T23 es la principal, y alberga a una vaca y su cría. Hay además un recinto
para otros animales al norte, con monos, uros, perros y toros.

En HK6 se halla un universo animal que coincide con los animales representados en
las cerámicas, animales de valor excepcional. Además, posteriormente los dioses
egipcios serán representados con cuerpo humano y cabeza de animal (ej. león, vaca,
toro, serpiente, carnero), creándose una ideología que ya florece desde Naqada II.
Además, se encuentran instrumentos de sílex esculpidos con formas de animales.
Todo ello, probablemente, se emplazaba allí para un individuo que requería un especial
tránsito al más allá, que probablemente vivió a mediados de la fase de Naqada II. Para
entonces, el resto de las tumbas tenían ajuar, lo que significa que había un individuo
por encima de los demás, pero todos podían poseer bienes para enterrarse con ellos.

Hay un edificio de culto, aparentemente, con una especie de sala de columnas. No


posee tumbas, sino que se encuentra al lado de la tumba principal. Entre el edificio y
dicha tumba se halla un depósito de cerámicas que se prolongará hasta la III
Dinastía, lo que evidencia que se siguieron ofrendas a este lugar durante 1000 años,
dotando al individuo enterrado de un renombre que alcanzó más allá de su muerte. Éste
presenta un ajuar complejo, con un alto número de peines y uno excepcional con
forma de hipopótamo. Se trata, sin duda, de la tumba más antigua que puede atribuirse
a un jefe o protorrey en Egipto.

24
 HK29

En la zona de hábitat cercana al Valle del Nilo se erigió, probablemente, el primer


recinto sagrado para el culto de los dioses. El área de HK29 A presenta un gran patio
con una entrada monumental que desemboca en otro patio. Junto al edificio se
encuentran casas donde se realizan las prácticas artesanales, como la talla de sílex y la
elaboración de collares de cuentas. En Mesopotamia se controla desde los santuarios la
producción artesanal y, en Egipto, junto al primer templo conocido están los talleres
de los artesanos, en una probable situación de control de un grupo social de la actividad
religiosa y la artesanal.

Se han excavado cuatro fosas circulares con 1 metro de anchura. Cerca, se han
encontrado lasquitas de madera de cedro de Líbano, lo que indica que se hacen llegar
troncos de cedro de Líbano para crear la puerta monumental de este templo y que, por
tanto, producen los suficientes excedentes como poder importar esta madera. La
entrada desde el exterior al patio central está coronada con cuatro postes que, por la
anchura, si se aplican las proporciones de otros templos, tendrían 13 metros de altura. A
lado de HK29 A se halla un círculo de postes del que se desconoce su sentido, pero que
podría tener carácter ceremonial. Todo el complejo se encuentra rodeado por una valla
que se renovó varias veces. Se desarrolla, sin duda, una arquitectura compleja y muy
cuidada.

 Producción material

Al mismo tiempo que se construye esa tumba


protorreal y el edificio monumental, la élite egipcia
utiliza unos cuchillos (imp. empleados con carácter
ceremonial, para manifestar estatus como bien de
prestigio), de los cuales el de Gebel el Araq presenta
una representación excepcional. A un lado presenta
combate de barcos con individuos compitiendo con
una serie de emblemas encima de los navíos, que
podrían estar ligados a emblemas de dioses
posteriores, y al otro lado un combate de animales
con un individuo que sujeta dos leones. Este lleva una túnica que no es egipcia y un
gorro similar al del líder de la Baja Mesopotamia. Ya desde Naqada I encontrábamos
representaciones de un individuo acabando con los prisioneros de manera magistral.

La interpretación que se le da es que las élites egipcias vieron representaciones de


líderes mesopotámicos y pidieron a los artesanos egipcios ser representados así, quizá
considerada una representación más vistosa donde el humano domina a los animales
salvajes. La imagen pudo llegar a los egipcios mediante el comercio, con varias
posibilidades:

25
1. Al igual que los mesopotámicos navegaban a Barhein para comerciar con la
zona de los Emiratos, algunos autores plantean que circunnavegarían la
Península arábiga llegando al wadi Hammamat.
2. Por el comercio desde Siria, pudiendo haber una posible colonia Uruk en
Buto según determinados autores.

Son además otros los elementos coincidentes. La redistribución egipcia funciona


con la distribución de pan y cerveza, como en Mesopotamia, aunque por la base
agrícola se trata de algo que puede suceder sin necesidad de haber aprendido la
redistribución. Por otra parte, la teoría de una escritura egipcia con influencia
mesopotámica se ve debilitada, pues desde Naqada I se presentan elementos esculpidos
en los animales y emblemas que luego se integran en el conjunto de signos jeroglíficos
egipcios. Sin embargo, la arquitectura monumental de Naqada III no continuará la
tradición de Naqada II, sino que se basará en adobes que crearán fachadas de
entrantes y salientes como en Mesopotamia. Esta influencia viene, probablemente,
marcada por la visita de los egipcios a colonias Uruk emplazadas en el Norte.

 Interpretación del proceso

En la actualidad, se entiende que hacia mediados del IV milenio (ca. 3500 – 3400
a.e.), con Naqada II, se forman en Egipto varios protorreinos, como mínimo tres, pues
hallamos tres lugares coetáneos que albergan elementos de prestigio: Nekhen con HK6
Y KHK29, la necrópolis de Naqada y la necrópolis de Abidos, cuyas tumbas aumentan
en complejidad. Más al sur, por debajo de la primera catarata, se desarrollan en Safaga
y Qustul unas tumbas de ajuar impresionante que, aunque son algo posteriores,
parecen responder a protorreinos consolidados.

Posteriormente se emplazarán en el Delta tumbas similares, con cámaras


subterráneas con adobe y ajuar con objetos idénticos (ej. recipientes de piedra,
paletas) que los del Alto Egipto. Si fuese población local habría objetos locales y
foráneos, pero todas las tumbas son iguales a las del Alto Egipto, lo que testimonia la
presencia de colonias del área en el Delta, con personas foráneas que reproducen sus
modos de vida. Probablemente, durante Naqada II C los individuos del Alto Egipto
envían sus colonias al Delta para comerciar con el Sinaí, por lo que los antiguos
comerciantes pierden su función. Maadi se dedicará a otras actividades, Buto se verá
reducida y con plazo de varias generaciones todo el comercio será controlado por el
Alto Egipto.

Por tanto, el proceso de unificación que antes se interpretaba en clave bélica hoy se
entiende como un proceso económico largo, que se inicia en el 3400 a.e. con la
creación de colonias y con la posterior anexión del territorio controlado por las
colonias. Alrededor de Naqada II C e inicios de Naqada III (ca. 3300 a.e.) tiene lugar
la aparición de signos o símbolos de representaciones de una divinidad que está encima
de un templo, Atón. En Egipto los palacios del Predinástico representarán el poder
terrenal del palacio con su puerta monumental y sus entrantes y salientes de adobe.

26
• El desarrollo de Naqada III (3300 – 3050 a.e.)

Durante Naqada III evolucionan dos aspectos clave:

1. Desaparición de varios de los protorreinos de Naqada II. Posiblemente, desde


inicios de Naqada III se unifican los tres territorios. Naqada parece tener
menos muestra de haber desempeñado función dinástica. A pesar de sus
necrópolis y una gran tumba de adobe, el número de individuos es muy limitado
como para haber desempeñado este papel. Será el primer protorreino en
desaparecer sin dejar apenas rastro en la historia dinástica posterior, salvo si
cabe la posibilidad de que el dios Seth pudiera haber sido originario de esta
región, por lo que intervendría en la religión, pero no en la política. Además,
Naqada sería la vencida si hubiese habido un enfrentamiento militar.
2. En los otros dos la situación es pareja y aparentemente se llega a la unificación
por algún tipo de acuerdo. De Nekhen se hereda la divinidad Horus de
Nekhen. El dios principal de Nekhen es un Horus específico, y los reyes
posteriores se llamarán a sí mismos Horus. Pero la necrópolis real estará en
Abidos, siendo la primera necrópolis de un estado real y unificado. Si Nekhen
venció a Abidos tuvo que ser mediante una victoria en la que no quisieron
imponerse, porque trasladaron el lugar de enterramiento de los monarcas al área
vencida para probablemente mantener el prestigio del lugar.

En Naqada III, por tanto, existe ya un estado unificado que desarrolla una serie de
características:

 Se desarrolla una arquitectura de adobe tomada de Mesopotamia. Los edificios


adquirirán entrantes y salientes (ej. tumba de la esposa real Neihotep).
 Se ocupa el Valle del Nilo con ciudades, como Nut y Coptos. Se documentan
asentamientos con calles, relativamente bien planificados y, probablemente, con
calles longitudinales guiadas por murallas. Una paleta de un tributo libio
evidencia esta situación en la representación de una ciudad. Las ciudades surgen
amuralladas, lo que testimonia que se trataba de núcleos de cierta importancia
monumental.
 En Coptos surge la primera escultura de bulto redondo, que
posteriormente será manifestación de la fertilidad (imp. con 4
metros de altura). Se trata de dos cuerpos colosales y una
cabeza que no se corresponde con los cuerpos, por lo que como
mínimo debió haber tres. El dios principal de Coptos es Min.
No se conoce cómo era el santuario, pero debía existir porque
en todas las representaciones de Min aparece una cabaña
cónica y un huerto de lechugas.
 Se crea la imagen de la realeza egipcia, donde se entiende que
el ocupante del palacio es el representante del dios en la tierra
(imp. jeroglífico serekh). Los primeros serekhu sólo tendrán al
palacio y al dios, identificando un poder impersonal donde

27
predomina la divinidad. Generaciones después se empleará el signo para escribir
el nombre del rey.

En Nekhen se conserva del período un santuario de arquitectura significativa. La


parte central debía incluir posiblemente un perímetro con un muro de piedra seca
formando un altozano (imp. como en Coptos) y una techumbre de madera que no ha
dejado testimonio, con troncos y fibras vegetales trenzadas similar a HK29.
Posiblemente la ciudad también se amuralla, aunque los primeros testimonios son
posteriores. Comienza a aparecer la arquitectura monumental con esculturas amplias
que se enmarcan en el templo. Todo esto es paralelo a una reducción del ajuar en la
mayoría de las tumbas. Durante Naqada III, la cerámica estará menos decorada en
las tumbas populares y será de menor calidad, y a medida que avanza el periodo se
asiste a una desaparición paulatina de los ajuares. Desde que se forma el estado
egipcio los muertos comienzan a ser enterrados sin ajuar, primera manifestación de que
el común de la población se ve desprovista de bienes que permitan enterrarse con
bienes.

A principios de Naqada III la necrópolis


de Abidos será la más importante. Las
tumbas van ampliándose, y destaca la T U-
j, de arquitectura excepcional. Presenta
nueve cámaras, con una central rodeada
por las otras. Antes de enterrar al monarca
parece que se añaden tres cámaras más
para incluir el ajuar del rey, lo que
testimonia la capacidad de acumular de
una familia concreta mientras que el resto
de habitantes del estado se empobrecen. Al excavarla, llaman la atención unos
pequeños entrantes entre cámaras, que inducen a pensar que las nueve cámaras
originales son una representación del palacio del rey. Así, éste albergaría para
siempre en el espacio en que se había manifestado su poder. Los entrantes, inútiles en la
tumba, debían ser la representación de las puertas del palacio. La cámara central, por
otra parte, se presenta como el lugar donde el rey actuaba como gobernante, un palacio
de adobe con elementos vegetales incorporados.

La necrópolis había sido excavada en el siglo XIX, y


reexcavada posteriormente, obteniéndose material
descontextualizado. Recientemente, el Instituto Alemán ha
hallado testimonios que muestran la presencia de etiquetas con
las primeras evidencias de escritura jeroglífica egipcia.
Algunos con contabilidades y otros con nombres,
aparentemente de regiones. Esto podría estar testimoniando la
participación de distintas regiones del estado en la formación
del ajuar funerario que se ha llevado a la tumba, o la entrega de
tributos bien organizados por el estado.

28
Se halla también un objeto que posteriormente los reyes egipcios portarán en sus
manos, identificado con el signo jeroglífico hqa, autoridad. Esculpido en marfil, será
para la posteridad el emblema de los dioses. Además, la tumba real testimonia el
comercio a larga distancia, pues se halla un conjunto de recipientes para vino o aceite
palestino. La cantidad es enorme, lo que testimonia la capacidad de comercio de
Palestina explotado a través de las colonias del Delta. Si esto puede amortizarse en un
enterramiento, probablemente se consumiría un mayor volumen.

A partir de entonces, la necrópolis va


creciendo y su siguiente fase se conoce como
Zona B, donde se encuadran monarcas de
nombres ya conocidos. Son tumbas más
simples arquitectónicamente, pero más
amplias, bicamerales. En ellas se almacena el
ajuar. La tumba B17 es la del rey Narmer,
considerado tradicionalmente como el
unificador de los dos Egiptos. De esta
Dinastía 0 se conocen seis o siete individuos,
pero se desconoce su orden. Por el orden de las tumbas sólo pueden establecerse Iri-
Hor, Ka y Narmer. Se desconoce el mecanismo de sucesión.

La Dinastía 0 será una dinastía real en sentido pleno, que controlará el Alto Egipto
y, al menos económicamente, el Delta, como puede entreverse por las colonias y los
testimonios de comercio. El control político es difícil de establecer, pero posiblemente
estaba en un límite cercano. Los monarcas utilizarán, además, una iconografía
parcialmente tomada de Mesopotamia que a su vez reproduce las tradiciones
autóctonas. La nueva situación social se manifiesta en el registro material, y se
representan imágenes del caos y el descontrol con la presencia de representantes del
control, los monarcas, que permiten el restablecimiento del orden.

La iconografía se traslada a paletas, peines y mangos


de cuchillos, objetos que además manifiestan una
técnica e iconografía semejante que parece indicar
que se produjeron en un período de tiempo muy largo
pero en un número de talleres limitado,
probablemente en Nekhen o Abidos (imp. por ello la
estética es similar). Los iconos son muy limitados, con
cigüeñas, elefantes, serpientes o leones que se suceden
en hileras, manifestando la capacidad de la nueva
sociedad de controlar a la naturaleza o a los humanos, o
desordenados, mostrando el caos. El origen práctico de
estos objetos desaparece cuando éstos comienzan a
producirse en tamaño enorme que hacen que se pierda
la posibilidad de su uso tradicional, por lo que se
convierten en objetos de representación que, o bien

29
están en el palacio de monarca para manifestar su capacidad de acumular bienes, o se
entregan a los dioses (imp. una parte se encuentra en un depósito en el templo de
Nekhen, donado por monarcas que rendían culto al Horus de Nekhen) haciendo un
regalo descomunal y excepcional.

 En uno de estos objetos se representa a un miembro de los thn, un grupo libio,


como un tributo exigido a este grupo que habitaba en el Delta.
 La paleta de Narmer es, probablemente, el elemento más llamativo de todo el
conjunto de objetos que manifiestan el paulatino establecimiento de una realeza
que controlará todo el país.

• El proceso de unificación de Egipto

1. Unificación en el Alto Egipto


2. Incorporación económica del Delta y sus estaciones intermedias
3. Integración posterior del Delta en el ámbito político, en un proceso largo y
prolongado que debió desarrollarse entre el 3300 y el 3100 a.e.

30
Tema 6. El Bronce Antiguo (III milenio a.e.).

• El Bronce Antiguo y su desarrollo en Oriente Próximo y Egipto


En el Bronce Antiguo Egipto y Mesopotamia continúan su desarrollo, y además surgen
en Siria formaciones estatales.

1) Baja Mesopotamia
 Jemdet Nasr. Surgen edificios de grandes dimensiones que no es un templo,
sino un probable palacio que posteriormente se extenderá por la Baja
Mesopotamia.
 Dinástico Antiguo, Protodinástico. Tiene lugar la expansión de las
monarquías laicas, y aparecen por primera vez las dinastías, siglos después
del surgimiento del estado. Este período se divide en tres fases y termina
alrededor del 2330 a.e. con la victoria de un gobernante y la primera
unificación de la Baja Mesopotamia, mil años después que en Egipto.
 Reino Acadio. Dura tres generaciones y se resquebraja en la cuarta. Su
prestigio hará que sea la Dinastía que ponga nombre a los años hasta el 2100
a.e.
 III Dinastía de Ur. Burócratas capaces de controlar un gran estado que
crearán las bases burocráticas para el futuro y la formación de los imperios.
Se consolidan las organizaciones estatales, las monarquías laicas y los reinos
territoriales.
2) Siria
 Surgen diversos reinos, entre ellos Ebla. Queda en el conocimiento de las
poblaciones locales la idea de nuevas organizaciones tras el paso de las
colonias Uruk, y aparecerá un conjunto de reinos mal conocidos porque
siguieron existiendo entre el III y el II milenio a.e.
 Ebla resulta excepcional por su archivo, que aporta información acerca de
los demás reinos y de su funcionamiento político y económico.
 Los estados sirios adaptan un modelo de funcionamiento adaptado al
medio, que no permitía un sistema redistributivo basado en la producción
intensiva de cereales. La base económica es, por tanto, distinta.
3) Egipto
 Dinastías Tinitas, I y II.
 Reino Antiguo, Dinastías III, IV, V y VI.
 Período Heracleopolitano, Dinastías VIII, IX. Período de
descentralización, sin dinastías fuertes que dominan Egipto.

1
Tema 6, I. El Bronce Antiguo en Mesopotamia.

• El Bronce Antiguo en Mesopotamia


Tradicionalmente, se ha entendido que en la Mesopotamia del Bronce Antiguo en los
primeros momentos había gobernado y se había desarrollado la civilización sumeria. Sin
embargo, la situación es más compleja, pues encontramos escribas con nombres semitas
y textos sumerios con palabras acadias, un enorme vocabulario de lenguas diversas. Si
los términos relacionados con oficios, técnicas de fundición, herramientas o artesanía
están en semita, probablemente sea porque dicho grupo ha impulsado la técnica. Quienes
fueron colonizando la Baja Mesopotamia son poblaciones con distintas técnicas cuya
incorporación puede determinarse en los yacimientos donde estas técnicas están
presentes. Se trata de una convivencia de lenguas distintas en espacios cercanos que
llevan a la combinación de éstas, donde se aprende el vocabulario de las técnicas ya
dominadas. Por ejemplo, los hablantes de sumerio también tienen una nomenclatura
concreta para técnicas neolíticas.

En los primeros momentos, y buscando comprender la situación, se recurrió al estudio


de las lenguas indoeuropeas y al estudio de la mitología. En la mitología mesopotámica
se entendía que el lugar de procedencia de la manzana de la vida eterna se encontraba
fuera de Mesopotamia, lo que se había entendido como un posible lugar recordado de
manera paradisiaca de donde habrían procedido los sumerios. Este enclave se llama
Dilmun, en Bahréin, donde la población se enterraba en tumbas con serpientes. Según
los documentos sumerios, de Dilmun, y concretamente de un lugar llamado Bahan,
procedían los bienes que los comerciantes intercambiaban (imp. era un lugar mítico por
la afluencia de riquezas y comercio). Existe el mito de la existencia de un lugar
excepcional donde las serpientes intervienen en la búsqueda de la inmortalidad de
Gilgamesh, pero, sin embargo, sólo puede plantearse que los habitantes de la Baja
Mesopotamia se establecieron desde el Neolítico juntos y compusieron una civilización
común. En el sur hay un mayor número de hablantes de sumerio, y en el norte de acadio.
Sin embargo, el sumerio, al ser una lengua aglutinante, era la mejor lengua para ser
adaptada a la escritura.

Entre las décadas de 1960 y 1970 se excavó Shuruppak, ciudad donde se encontró una
biblioteca con textos del Dinástico Antiguo III (2600 – 2500 a.e.). Aparte de documentos
burocrático los había además de carácter mitológico. Estos responden al conocimiento
de la cultura mesopotámica, y se encontraban firmados con nombres de escribas
acadios. Este hecho no supone que estos individuos fuesen acadios, porque los nombres
pueden adoptarse aunque provengan de otras tradiciones. Pero la elección de un nombre
indica una cierta selección a partir de una perspectiva favorable, y si predominaba el
sumerio, pero había nombres acadios, significa por tanto que no eran concebidos de
manera despectiva. El descubrimiento lleva a los historiadores a plantearse el postulado

2
inicial donde se entendía que existía una civilización sumeria y, posteriormente, una
invasión acadia.

• El Dinástico Antiguo
- El Dinástico Antiguo I

Se desarrolla ca. 2900 – 2750 a.e. Se trata de un período para el que hay escasísimos
documentos escritos, menos aún que en la propia fase Uruk, lo que indica cierta
recesión demográfica y económica que algunos autores adjudican a la desaparición de
las colonias Uruk. Éstas habrían supuesto un cierto alivio en su mantenimiento, pero a
la larga llevaría a la reducción de bienes de prestigio, menos poder y menos
redistribución y una cierta crisis.

Al haber muy pocos textos escritos y con una forma de escritura transicional entre
la de la fase Uruk y la cuneiforme, que se conservará posteriormente, la información se
adquiere fundamentalmente del marco arqueológico y de algunos documentos
administrativos. Existen además textos posteriores que aluden a este período y que
hablan de reinados que pudieron existir, contemplados desde una visión ya casi
mitológica. En este período, además, viven una serie de reyes en Uruk de los que se
conservan mitos (ej. luchas contra Elam, Gilgamesh), convirtiéndose más en figuras
mitológicas que reales. Corresponde también a este período en la lista real sumeria un
conjunto de reyes, los de la I Dinastía de Kish, que se convertirán también en personajes
legendarios hasta el punto de que, cuando en períodos posteriores los reyes de
Mesopotamia quieran ensalzar su figura, serán denominados a sí mismos como reyes de
Kish.

Se atribuye también, retrotrayendo una débil información posterior, la existencia de un


acuerdo entre ciudades, la Hexápolis, formada por Asmar, Lagash, Umma, Uruk,
Nippur y Shuruppak. No puede saberse si existió con seguridad, pero lo plantean
autores de comienzos de siglo XX debido a que en la documentación posterior se crea un
modelo de funcionamiento parecido al de los períodos olímpicos en la Grecia clásica
(imp. no se producían combates para que los atletas pudieran desplazarse al Olimpo,
era similar a las competiciones délficas). Siguiendo ese modelo se pensó que pudo
suceder algo parecido aquí, porque en la documentación posterior, cuando se produce un
combate entre ciudades, la ciudad vencedora ofrece un botín al santuario de Nippur,
la ciudad del dios Enlil, como manera de sancionar al vencido frente al vencedor. No se
puede negar que existiera, pero son interpretaciones creadas para llenar un período del
que apenas hay información.

- El Dinástico Antiguo II

Se desarrolla ca. entre el 2760 y el 2600 a.e. Las cronologías se establecen a partir de
la variación de las improntas de los sellos cilíndricos, que poseen motivos que

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evolucionan. Son frecuentes en los yacimientos de este período, por lo que es un
elemento diferenciador bastante fiable.

También para el Dinástico Antiguo II la documentación es escasa. Durante el período


se fortifican las ciudades (imp. aunque la de Uruk puede ser anterior), lo que indica un
aumento de conflictividad entre los centros urbanos. Los textos que narran en sumerio
acerca de los reyes que la lista real atribuye a este período (imp. salvo dos, documentados
arqueológicamente) son excepcionales, y se conservan incluso canciones que siempre
los representan en conflicto. Todo ello indica la aparición de una concepción de la
realeza ligada a la victoria militar, a la capacidad de los reyes de dirigir un conflicto
bélico y a la aparición de la figura de un guerrero que ensalza la guerra, algo que para la
fase Uruk no estaba documentado. La ideología se estructura de manera favorable para
el conjunto bélico.

De la ciudad de Kish se conoce un nombre de monarca asegurado, documentado en


una exhibición: el de Mebaragessi de Kish. La inscripción donde se enmarca permite
asegurar que el nombre plasmado en las listas de reyes existió. De Agga de Kish, otro
monarca, se conserva un texto larguísimo sobre el conflicto contra Elam y las relaciones
diplomáticas, pero no hay documentos arqueológicos que permitan testimoniar su
existencia. Posteriormente se identificará la existencia del rey Mesanepada (ca. 2700 –
2600), quien será concebido por la tradición posterior como el rey que actúa de árbitro
en el conflicto entre Lagash y Umma.

- El Dinástico Antiguo III

Cronológicamente se divide en Dinástico Antiguo IIIa (ca. 2600 – 2450 a.e.) y IIIb
(ca. 2450 – 2350). A partir del 2600 a.e. aumenta considerablemente la documentación,
y hay un número de doce ciudades amuralladas que funcionan ya durante el IIIa, y sus
reyes están recogidos en las listas reales y documentados en buena parte
arqueológicamente.

Durante el Dinástico Antiguo III hay, al menos, doce estados. Por comparación con
Grecia se tienden a llamar ciudades-estado, pero esto es forzar una comparación no
imprescindible. Por eso se denominan reinos o estados prístinos, aunque G. Roux
plantea que, para hacer más evidente su control territorial, sería adecuado denominarlos
principados.

Las tablillas permiten conocer las transacciones de venta de tierras, lo que determina
la posibilidad de vender el suelo. Además, se recogen relatos mitológicos y canciones,
así como textos léxicos en sumerio y acadio utilizados, indudablemente, para el
aprendizaje de ambas lenguas. Hay además distintos objetos que permiten documentar
a los reyes y su relación con los dioses, como los vasos de ofrenda. Además, destaca la
presencia de documentos que informan de conflictos bélicos y su desarrollo según la

4
perspectiva del observador, como el de Ur contra Uruk o
el de Lagash y Umma, como muestra la estela de
Eannatum. Además, se desarrolla un conflicto
permanente entre la región de la Baja Mesopotamia y
Elam. Elam debió tener un nivel de cohesión social y de
capacidad de organización semejante al de Mesopotamia,
pero la documentación elamita no puede leerse (imp. el
protoelamita no ha sido descifrado). Sin embargo, la
documentación mesopotámica indica la gran fuerza
bélica poseída por Elam.

El conflicto entre las ciudades de la Baja Mesopotamia se justifica en los textos a partir
de los dioses. Se entiende que la realeza surge desde Jemdet Nasr, permitiendo a los
reyes justificar las guerras en términos religiosos. Sin embargo, entre las ciudades
mesopotámicas quedaban espacios para el pastoreo, actividad que conformaba una forma
de vida dentro de su economía y que requiere pastos y espacios sin cultivar. En el caso de
Lagash, Umma tenía alquiladas tierras en la ciudad para que su ganado pudiese
alimentarse. Lagash culpa a la ciudad de Umma de no haber pagado el alquiler, por lo
que la atacan. Según los textos el enfrentamiento dura más de una generación, por lo que
la conflictividad probablemente era previa. Algo que está latente en estos conflictos, con
frecuencia, es la presencia ciudades en el mismo cauce de agua, aguas arriba y abajo.
El control del agua y el beneficio de los de aguas arriba frente a los de abajo debió generar
conflicto, porque seguramente conocían que la productividad de los campos disminuía
o aumentaba en función del regadío.

Muchas ciudades parecen completamente silenciadas. Los reyes de Lagash,


documentos arqueológicamente, no aparecen en la lista real sumeria. Los propios
mesopotámicos eliminaron la historia de alguna de las ciudades por motivos de
conflicto. Con el conflicto entre Umma y Lagash, Umma terminó siendo la ciudad
preponderante de la Baja Mesopotamia en torno al 2350 a.e., y consigue vencer a todas
las ciudades del sur y crear un estado que las englobaba. Pero un rey de Kish empezó a
llevar a cabo la misma actividad en el norte, venciendo al del sur y estableciéndose
capital en Uruk. Conocemos las hazañas porque están esculpidas en Nippur.

Mientras que Lagash no posee documentación narrativa, la administrativa es


amplísima. El análisis de su documentación administrativa se hace a partir de
documentos que proceden de la administración de la ciudad, los templos. Hablan por
ello muchos autores de ciudades-templo, pero no puede extenderse a las doce ciudades
un sistema organizativo que solo ha sido constatado en Lagash. En Lagash no se duda
la importancia de los templos como centros redistributivos, pero no se tiene la seguridad
de que todas las ciudades funcionaran así.

En este periodo aparece la figura del monarca. Los gobernantes de estas ciudades no
se denominaban siempre igual, no había título común:

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 En: “rey”, “sacerdote”. En Uruk debía significar sacerdote. En el Dinástico
Antiguo fue, probablemente, adoptado por el gobernante laico como título ya
existente.
 Ensi: “vicario de dios en la tierra”. Término que posteriormente emplearán los
gobernantes de las provincias. Se trata de un título real donde el gobernante se
presenta como subordinado al dios.
 Lugal: el más característico, significa “hombre grande”. No manifiesta relación
con las divinidades, como una reivindicación de la diferencia de este tipo de
gobernante frente a los que existían antes. Se enfatiza su condición de ser
humano.
 Posteriormente se emplearán epítetos que insistirán en los aspectos que se quieran
resaltar, insistiendo en la fuerza o la capacidad de administración de los
monarcas de los deseos de los dioses.

El Estandarte de Ur es ejemplo
claro de la posición del monarca. En
sus dos caras se representan los dos
temas que enfatizan a la figura del
rey del período: la capacidad de
vencer en la guerra y la capacidad de
hacer producir bienes para que los
campesinos puedan entregarlos
como tributos.

- Características generales del Dinástico Antiguo

 El palacio es un elemento nuevo que implica una importante transformación


ideológica. En Uruk probablemente los gobernantes atribuyen a los dioses la
capacidad de producir en los campos, pero desde el período Jemdet Nasr
aparecen los palacios y un gobernante laico, figura que deberá justificarse a
sí misma y a su poder.
 En el período hay competencia dentro de las ciudades, que se ven obligadas
a ir admitiendo gobernantes laicos que son más efectivos en la conflictividad
entre ciudades en la necesaria dirección del ejército. Pero para introducir este
elemento debe dotarse al nuevo gobernante de unos bienes que antes eran de
los templos. Existe una latente competencia porque las ciudades necesitan
estos gobernantes y hay que justificar su presencia y, al mismo tiempo, los
templos no quieren perder sus beneficios y sus tierras.
 En cada ciudad surgen numerosos templos porque el panteón se especializa,
y las tierras se dirigen desde los templos desde la fase Uruk.
 Los templos tienen que encargarse de su personal como cabezas creadoras
de la ideología del período, justificando la existencia de un gobernante que
les resta poder. Se puede documentar una situación de cierto desequilibrio,

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donde los gobernantes laicos tienen que ser respetuosos con las estructuras
de poder que ya existían (en, ensi) pero reclaman tierras que permiten
mantener una institución que es muy amplia, el palacio. Al mismo tiempo,
aparece el termino lugal.

- Economía

La forma empleada para poder mantener esta estructura desigual es, probablemente, la
creación de nuevas tierras de cultivo. Frente a la situación del periodo anterior, en el
que sólo puede sugerirse cómo pudieron repartirse las tierras, desde el Dinástico Antiguo
se conoce cómo se mantiene la sociedad y cómo funciona de forma práctica el sistema
redistributivo.

 En Uruk la redistribución se conoce a través de los cuencos. Se entiende que hay


tierras de aldea comunales y tierras del templo. Aparentemente, a todos los
funcionarios se les pagaba con cuencos, y además se ejerce el pago de tributos.

Durante el Dinástico Antiguo las tierras de la aldea pagan tributo al templo o a la


ciudad, alrededor de un 10%. A la ciudad le conviene que existan estas tierras donde
trabajan unos campesinos que pueden forzarse a hacer trabajos comunales cuando son
necesarios (ej. limpieza de canales, construcción de murallas). El resto son tierras
estatales que se explotan para que la producción de éstas sea íntegra para la institución
que las crea. Por tanto, existen tres tipos de tierras:

1. Las que ha creado el templo.


2. Las que creará el palacio. El estado recibe toda la producción salvo el
porcentaje para el alimento de los campesinos, dependientes del estado cuando
trabajan las tierras.
3. Las explotadas y otorgadas en usufructo a los funcionarios. El estado recibe un
trabajo muy especializado (ej. escribas, altos funcionarios) a cambio de la tierra.

Hay además documentos de venta de tierras entre privados. Por lo tanto, existe suelo
privado, aunque se desconoce su porcentaje o su procedencia. Además, probablemente,
las familias, que querían mantener la tierra y sus beneficios, solían introducir al hijo
primogénito en la administración para heredar el cargo de su padre y hacerse con el
beneficio de las tierras, lo que fuerza a que surjan dinastías de altos funcionarios.

La economía antigua puede entenderse desde dos perspectivas:

a) La economía siempre ha funcionado igual, como sistema de oferta y


demanda, de mercado. Los autores defensores de este postulado plantean la
existencia de un volumen alto de propiedad privada que no se refleja en los
archivos estatales.
b) La economía es un elemento más de la sociedad y las relaciones económicas
son distintas, como la cultura, y no tiene que funcionar por la oferta y la

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demanda. Los materialistas históricos defienden un pequeño porcentaje de
tierras en manos privadas.

- Ritual y enterramientos

Durante el Dinástico Antiguo los enterramientos continúan ejerciéndose dentro de las


casas, como marcaba la tradición próximo-oriental neolítica. Los palacios poseían, a su
vez, criptas de reyes. Kish y Ur destacan por poseer dos lugares donde hay necrópolis
excepcionales dentro de los recintos sagrados, probablemente sacerdotes que tenían el
templo como su hogar.

En Kish la documentación es menor, así como


el ajuar. Sin embargo, en Ur se emplaza la
excepcional necrópolis real, aunque no puede
saberse si todos los individuos enterrados son
reyes. Hay numerosas sacerdotisas. En Ur el dios
protector es Nanna, la luna, y siendo un dios tiene
sacerdotisa principal, porque hay ya cantos no
muy explícitos que narran que en año nuevo se
requiere que el dios y la sacerdotisa copulen, acto
de fertilización para la fecundidad de los campos,
el pasto y la ciudad.

Las sacerdotisas también se encuentran


enterradas en la necrópolis, en fosas
relativamente grandes y algunas con techos por
aproximación de hiladas. Otras fosas son más simples (ej. como la del rey con casco de
oro), y las más grandes poseen cúpulas. En el espacio interior encontramos individuos
sacrificados en el momento del enterramiento del personaje principal. Además, hay
mujeres con arpas y hombres con carros. Ningún individuo presenta signos de violencia.

• El Reino Acadio
Se trata de un período de connotaciones casi míticas para los propios
mesopotámicos posteriores. Se desarrolla entre el 2335 y el 2193 a.e. La
carencia fundamental recae en que se desconoce dónde está Akkad, la
capital del reino, lo que priva de una importante documentación
administrativa a los historiadores. Al mismo tiempo, no obstante,
encontramos numerosas representaciones del monarca y estelas que
ensalzan las conquistas militares.

Gran parte de la documentación procede de períodos posteriores, de


recolecciones de inscripciones reales que se conservan porque fueron
tomadas como modelos literarios por ciertos escribas, y porque al tener

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el periodo esta importancia ideológica para los reyes posteriores, se convirtieron
también en el modelo seguido por los niños para leer y escribir. Además, la fama de los
reyes hizo crear todo tipo de documentos literarios en torno a ellos en los que se
enfatizan los aspectos que se buscaba resaltar, convirtiendo a reyes que gobernaron de
manera similar como personajes antagónicos, como sucede con Sargón y Naram-Sin,
cuya concepción es obra de interpretaciones posteriores. Además, se crean colecciones
de presagios que, a partir de entonces, se convierten en una especie de ciencia para los
mesopotámicos.

Con el Reino Acadio, por primera vez, se intenta hacer coincidir la esfera política con
la comercial. Durante más de un milenio, los mesopotámicos habían estado comerciando
con regiones distantes como Siria, Anatolia e Irán, conscientes de que sus redes estaban
a distancias descomunales y se dejaba al azar que los productos enviados hicieran
regresar otras materias primas. Además, parece consolidarse la Baja Mesopotamia. Se
plantea la posibilidad de conquistar el territorio por el que circulan sus rutas
comerciales, con un intento de que el espacio controlado se extienda más lejos, y la
dirección de las conquistas militares coincidirá con la situación de las redes y colonias
comerciales.

- Sargón (2335 – 2279 a.e.)

El primer monarca del Reino Acadio, Sargón (2335 –


2279 a.e.) conquistará un amplísimo territorio, y una de las
primeras hazañas que se le atribuirá por parte de la
historiografía oriental será la unificación de la Baja
Mesopotamia. Se conserva un retrato de un rey acadio que
tradicionalmente se ha ligado a Sargón, pero que también
podría estar representando a Naram-Sin.

Durante el reinado de Sargón la documentación será más


amplia que en períodos anteriores. A partir de ella podemos
conocer que desarrolló un reinado larguísimo, de 55 años
y excepcional para el mundo antiguo. Es en este aspecto donde radica gran parte del éxito
de su reinado, porque probablemente sus objetivos iniciales eran más limitados. Sin
embargo, la ambición le llevaría a buscar objetivos más amplios y distantes. Además,
la propia documentación fue variando a lo largo de su reinado y, a medida que sus éxitos
políticos fueron aumentando en número, creció también la documentación, que varía en
sus categorías.

Los textos tendrán carácter legendario, y narrarán su vida de forma más completa pero
literaria. La tradición oral será incentivada por la propia corte y reflejará determinadas
situaciones, si bien no de manera plenamente fiel. Estos textos aluden a que Sargón es
hijo de una señora “que ha cambiado de estatus”, procedente de las montañas,
transmitiéndose la impresión de que el monarca procedía de una familia desconocida.

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Probablemente se tratase de un deseo voluntario de ocultar su origen. La tradición
literaria narra que la diosa Ishtar se enamora de él, favoreciéndolo hasta llevarlo a la
realeza. Se trata, en definitiva, de documentos valiosos porque testimonian la
importancia de la ideología y de la elaboración de relatos acerca del monarca.

Hay documentación más fiable de carácter administrativo, así como inscripciones


coetáneas que permiten la comparación con los textos legendarios. En las inscripciones
coetáneas no se refleja en ningún momento quién es el padre de Sargón (imp. algo
excepcional en la documentación mesopotámica). Este hecho, sumado a lo plasmado en
las fuentes literarias, manifiesta la intención del monarca de ocultar su origen,
buscando, probablemente, justificar su gobierno por sus propios actos y no por la
tradición o su procedencia familiar. Con ello, se enfatiza el carácter novedoso que
Sargón busca imponer respecto a los períodos previos, donde los monarcas manifestaban
que gobernaban por la voluntad de los dioses. Las inscripciones de Sargón manifiestan
que éste es victorioso, capaz de conquistar territorios por su propia voluntad y de llevar
a cabo los actos de gobierno que decide realizar.

Con ello, crea una nueva concepción de la realeza, justificada por sí misma y no
únicamente por el apoyo de los dioses y enfatizando a su vez el carácter militar del
propio monarca. A través de las titulaturas de las inscripciones, halladas casi todas en el
santuario de Nippur (imp. algo que no parece romper con la tradición anterior, sino
que enfatiza en que el templo siga siendo el garante de la realeza), se testimonia que:

1. En un primer momento se hace calificar como rey de Kish, como el rey de las
ciudades en que se dividía la Baja Mesopotamia. Se desconocen las
circunstancias del momento, cuando el monarca lleva a cabo la toma de poder.
2. Las siguientes inscripciones lo denominan rey de Akkad. Akkad es una ciudad
de nueva fundación para entonces, lo que indica que en cierta manera existía
conflicto con la ciudad de la que Sargón era originario. Quizá en la toma de poder
tuvo lugar alguna interferencia, o quizá sólo buscaba romper con la realeza
anterior de una forma tan drástica que decide crear una nueva capital.
Probablemente se encontraba muy cerca de Kish, pero se desconoce su
emplazamiento exacto.
3. Posteriormente será denominado rey de Sumer y Akkad, momento en que se
produce la toma de la región meridional y el área del río Diyala.
4. Finalmente, los títulos le califican como rey de las Cuatro Regiones. En este
momento, los textos afirman que había conseguido obtener la soberanía del Mar
Inferior al Superior. Sin embargo, esta información no parece confirmarse,
porque la ciudad más lejana documentada es Tutul, cerca del Habur.
Probablemente los textos se refieran a la apertura de las rutas del Mar Superior
al Inferior, porque además se testimonia la llegada de plata de los montes Tauro.

La más llamativa de las acciones políticas de Sargón fue la conquista territorial,


continuando la tradición del rey de Uma. Se trata de una política novedosa, no obstante,
respecto a lo conocido de la historia del Oriente Próximo antiguo. Probablemente

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conquistó un territorio de alrededor de 400 kilómetros, superando cualquier otro
dominio territorial previo.

Además, desarrolla el control del comercio en los territorios conquistados. Las


referencias de las inscripciones referentes a los mares Inferior y Superior coinciden
con la llegada de barcos desde el Golfo Pérsico procedentes del Indo, Magán, Dilmún,
Omán y la isla de Bahréin. Frente a lo sucedido en el Dinástico Antiguo, ahora los barcos
atraviesan los ríos y llegan hasta Akkad, donde desembarcan. La ciudad se convierte en
el nuevo centro comercial, que se traslada a la propia Mesopotamia, así como un centro
de atracción de riquezas (imp. como la plata y el cedro de Anatolia). Además, un tercer
eje de la política es el enfrentamiento con el Elam. Los textos de Sargón son enfáticos
y aseguran la victoria sobre la región, aunque posteriormente en otros reinados continúa
existiendo como enemiga del Reino Acadio.

Sargón es sucedido por sus hijos Rimush y Manishtusu. Al morir Sargón, las ciudades
de la Baja Mesopotamia se autoconsiderarán independientes, porque se habían
declarado fieles al monarca. Así, intentan iniciar una política de autogobierno propia de
períodos anteriores. Los hijos de Sargón, por su parte, buscarán reconquistar las
ciudades que ya había vencido su padre, y en ambos casos atacan, además, al Elam. Con
Manishtusu, las referencias a las conquistas y a los ataques de la región de Irán son
ricas y explícitas en términos geográficos, dando la impresión de que el Elam necesita
una mayor organización para enfrentarse a los acadios en una situación de constante
derrota frente a éstos.

- Naram-Sin (2254 – 2218 a.e.)

Naram-Sin (2254 – 2218 a.e.), nieto de Sargón, es el segundo


personaje más importante del Reino Acadio. Su reinado fue bastante
largo y, como su abuelo, se convirtió en modelo de gobernante. Pero
frente al modelo favorable de Sargón, las élites mesopotámicas
posteriores lo convertirán en un gobernador negativo, sinónimo de
cómo no debía gobernarse. Sin embargo, la documentación del
período, más fiable que la posterior, indica que frente a esta imagen de
decadencia y de señor castigado por los dioses, de gobierno debilitado,
Naram-Sin desarrolla un reino en expansión capaz de sobrepasar la
extensión del territorio conquistado por su abuelo.

Las direcciones de sus conquistas militares son fundamentalmente tres y, en general,


no necesitó campañas largas de estabilización en el reino debido a las previas acciones
de su padre. Naram-Sin se dedica, desde sus primeros momentos, a la labor
expansionista.

1. A través de los ríos Tigris y Éufrates, hacia el Norte y Noreste para acceder a los
Tauro y al Éufrates a través del Tigris. En ambos enclaves hay testimonios de

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paso y conquista con estelas y fortificaciones. Se trata de una región de
producción de cedro y plata, y en el trayecto el Reino Acadio se enfrentará a
Ebla. Las referencias mencionan explícitamente la victoria sobre Ebla, lo que
permite el control de la zona y de los bienes que produce. Además, consigue el
control del mar Superior al Inferior, con testimonios en Nínive y Ebla,
destruida.
2. Respecto a la expansión hacia Elam, la referencia más explícita es un tratado
con los elamitas por parte de los acadios. Las inscripciones acadias enfatizan la
victoria sobre Elam, pero en elamita se halla un texto del tratado donde éstos son
considerados interlocutores válidos. Sin embargo, no hay muchos otros
testimonios que documenten la continuidad de la dinastía en Elam. En Susa, por
otra parte, se hallan documentos que testimonian la presencia de representantes
acadios en Elam. Por ello, probablemente hubo, al menos, una derrota efectiva
y temporal contra la región.
3. Se desarrollan expediciones hasta el Golfo, y se organiza una flota de saqueros
contra Dilmún y Magán.

En general, Naram-Sin realeza una transformación significativa. La titulatura real se


ve modificada, pues hace escribir el signo de dios ante su nombre, divinizándose.
Además, hace que su nombre sea seguido por un epíteto divino. En las estelas, por otra
parte, se hace representar con una tiara con cuernos, símbolo que, hasta ese momento,
había estado relegado a los dioses. Esto provoca conflicto con los sacerdotes de los
principales santuarios, aunque probablemente no intentaba ser un dios, pero sí controlar
determinadas prerrogativas que hasta ese momento habían tenido los dioses sobre la
tierra y su producción. Todo ello afecta a la economía de los templos y genera el
desagrado de la élite, comenzado a crearse una imagen desfavorecedora del monarca.

Aunque hay documentados más reyes, da la impresión de que a la muerte se va


disgregando el territorio, y el control efectivo sobre el espacio deja de ser real para las
generaciones posteriores. Aunque la lista real mantiene a los sucesores de Naram-Sin,
apenas hay otra documentación que corrobore la existencia de un poder efectivo por parte
de estos monarcas, que posteriormente serán sustituidos por un grupo conocido como los
Guti.

- Características generales

 Al hablar de Imperio de los reyes acadios, no puede entenderse como se hará


con períodos posteriores. Las inscripciones crean la imagen de que el dios
Enlil, de manera directa, a través de ofrendas (imp. de al menos una parte
del botin) al santuario de Nippur, concede la propiedad del territorio a cambio
de esas ofrendas, siendo seguido por el resto de los dioses. Por tanto, se crea
la idea de un territorio conquistado por estos reyes con una sanción divina
que asegura su absoluta posesión.

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 Los únicos testimonios de control efectivo están en la Baja Mesopotamia. En
el resto de territorios los testimonios solamente indican la presencia de
representantes de los reyes. El palacio del Tell Brak conforma un elemento
aislado. La pretensión de los reyes era, seguramente, controlar redes
comerciales sin enfatizar en el control político. Por otra parte, ni la
documentación hallada ni las propias construcciones ideológicas del periodo
testimonian que fuesen capaces de asimilar poblaciones y territorios distintos
a ellos, pues no se documenta cómo se relacionaban, por ejemplo, con la
gente de la Alta Mesopotamia (imp. a pesar de las diferencias culturales, de
lengua y de carácter político). Probablemente se estableció como respuesta
sistemática la fuerza militar.
 La Baja Mesopotamia se dividió en provincias, que significativamente
coinciden con el territorio de los estados anteriores, y cada una de ellas tendrá
un ensi. Los nuevos ensi serán llamados “ciudadanos de Akkad”, como
individuos directamente gobernados por el rey de Akkad.
 La actividad militar es el único sustento real a la ideología imperialista que
intentan imponer los reyes acadios, y es un argumento para presentar al
monarca, además, como ente novedoso. Por primera vez, se crea un ejército
permanente de cierto tamaño de entre 4000 o 5000 soldados. Durante el
reinado de Naram-Sin estaba más estabilizado, por lo que probablemente se
asiste a una transformación de la organización y el pago del ejército. Las
tropas presentan diferencias respecto a los ejércitos anteriores, con una
distinguida presencia de los arqueros que permite un enfrentamiento
completamente distinto y supone la base de la rapidez de las conquistas
militares.
 Se hace un importante énfasis en la imagen de la victoria sobre el enemigo,
con numerosas representaciones de prisioneros maniatados, desnudos,
desprovistos de todo salvo de su propio cuerpo.
 Desde el punto de vista cultural, con la victoria de la ciudad de Kish y la
preponderancia de Akkad el acadio se introduce también en la
administración, y supondrá una ventaja cuando posteriormente se aumente
de forma exponencial la llegada de poblaciones de origen amorreo (imp.
Ammanus). Se introducen poblaciones nómadas que se contratan para
actividades concretas, que no hablan acadio, pero sí otras lenguas semitas
que permiten el contacto entre ellas. Así, la administración podrá asimilar a
estos recién llegados.
 No sabemos si había más hablantes de acadio que de sumerio (imp. aunque
en el norte parece que es así), pero la oficialización de la escritura y la
capacidad de asimilar a otras poblaciones hará que el sumerio pierda peso
paulatinamente.
 En la forma de gobernar y administrar hay diferencias entre la Baja
Mesopotamia y el resto de reinos de Súmer y Akkad, que tienen tratamiento
homogéneo y están divididos en provincias. En las ciudades más
importantes se instala un gobernador que inicialmente es fiel a la dinastía,

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pero paulatinamente se permite que accedan miembros de las élites locales,
siempre dependiendo del nombramiento del rey de Akkad.
 Aunque los reyes acadios crean un nuevo ejército, no se plantean la necesidad
de crear una administración relativamente homogénea. Esto será un
elemento de debilidad, porque las órdenes y la economía se transmiten y
funcionan de manera distinta.
 El control sobre la Baja Mesopotamia es relativamente laxo, con cierta
autonomía para que siga desarrollándose la vida de las ciudades con
continuidad respecto a los periodos anteriores bajo la nueva dirección del
representante del rey de Akkad. Por tanto, no se intenta que haya una
administración homogénea en el reino, sino que se preserva la previa.
 En la periferia, frente a la propaganda imperial que ensalza a los reyes y las
conquistas, se puede identificar a partir de los textos una cierta incapacidad
de imponerse sobre territorios tan extensos. Los reyes acadios necesitan
justificar su presencia, pero el imperio es el control de una serie de rutas y vías
de tráfico comercial a través de los ríos donde se impone una presencia muy
laxa de los acadios, a través de guarniciones militares o tratados. Por lo
tanto, el imperio deja un margen enorme a la posibilidad de debilitarse, pues
no se intenta homogeneizar y está presente la disgregación. Nunca se
compone una unidad integrada.

- Economía

El funcionamiento económico es más novedoso que el de la administración. Gira en


torno a las expediciones militares, fuente de riqueza enorme que permite la afluencia de
bienes hacia la capital sobre la que sustenta la política de mantener fieles a los
gobernadores de las distintas provincias y el control de las élites internas, incluidos
los jefes militares, conformadores de una nueva élite social. El botín (ej. materias primas,
productos saqueados) que se atesora en la capital se destina:

a) La creación de nuevas tierras por la presencia de nuevos grupos sociales y


nuevas necesidades, normalmente mediante mano de obra capturada (imp.
prisioneros de guerra que roturan campos o desecan pantanos).
b) Cambiar de propiedad las tierras previas, mediante compra a los templos o
bien a las aldeas.

Las tierras nuevas per se y las que cambian de dueño se destinan al monarca o a los
nuevos grupos de poder, fundamentalmente jefes militares. Esto supone una
transformación radical de la propiedad del suelo, porque aparece un gran propietario,
el monarca, que busca su beneficio personal. Se convierten en grandes latifundistas, y
utilizan las tierras políticamente para regalarlas a los fieles en el ejército y la
administración (ej. gobernadores). Probablemente se tratase de auténticas donaciones, no
en usufructo. Todo ello se ve reflejado en la documentación administrativa y en el
obelisco de Manishtusu.

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Desde un punto de vista histórico la transformación es más radical a consecuencia de
la expansión militar, sobre todo en la periferia mesopotámica. Se siguen las rutas
comerciales que previamente se habían seguido, pero las conquistas militares implican
una desestabilización en la zona por donde pasan las tropas. Hasta ese momento, la
periferia se había estructurado socialmente en función de la existencia de determinadas
materias primas que servían como base de la estructuración para que se organizara el
hacer llegar esas materias hacia el lugar donde eran reclamadas. Se estructura la oferta
de la periferia, la sociedad y se crean así protorreinos de base económica en dichas
materias primas en que se especializan por el cauce de venta a través de los ríos hacia la
Baja Mesopotamia.

Pero cuando los reyes acadios buscan obtener de manera muy veloz las materias
primas lo hacen mediante la conquista o el saqueo, y no sólo se llevan el botín antes de
éste ser exportado, sino que desestabilizan la situación socialmente en los reinos
extranjeros, generando pérdidas humanas y de estructuras de producción de materiales
(ej. talleres donde fundir). Por ello, pasada una primera generación, las zonas por donde
ha pasado Sargón de Akkad se convierten en áreas donde ya no se producen estas
materias, por lo que sus pobladores deben irse más lejos. Por eso los hijos y nietos de
Sargón deben expandir el territorio controlado, porque las propias materias primas se
dispersan.

Además, las estructuras sociales y económicas que se habían ido estableciendo se ven
desmanteladas. Durante varias generaciones, los nietos de Sargón consiguen mantener
un sistema redistributivo basado en la existencia de unas élites que reciben bienes del
extranjero, pero Naram-Sin no puede expandir sus fronteras más lejos de Magán. Con
ello, el estado mesopotámico se viene abajo, pues no había sabido estructurarse en la
explotación y organización de la producción. Sin embargo, la tradición considerará que
fueron los nómadas quienes destruyeron el reino de Sumer y Akkad.

• La III Dinastía de Ur
La III Dinastía de Ur se desarrolla durante el último siglo del III milenio a.e., y la
corte se centrará en la ciudad de Ur. Probablemente sea el período con mayor
documentación de la historia de Mesopotamia, sobre todo cuando respecta a cuestiones
administrativas. Se conservan cientos de miles de tablillas, y del reinado de uno de los
últimos reyes se poseen numerosas tablillas en las que se especifican todos los trámites
administrativos.

Eran necesarios para el estado miles de escribas, y se sistematiza la enseñanza de la


escritura en escuelas públicas para que los hijos de la élite siguieran perteneciendo a
dicho grupo. Se conserva documentación bastante rica sobre el proceso de enseñanza y
la cultura creada en torno al concepto de la educación, bastante bien conservada. La
escuela se llamaba la eduba, “casa de las tablillas” y tenía biblioteca, posiblemente tan
rica como la de los propios templos, con textos religiosos y de todas las características.

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Existía un profesor principal, ayudantes y vigilantes. Se organiza así un sistema muy
jerarquizado producto de una sociedad muy jerarquizada.

Resulta llamativo que apenas hay inscripciones reales. La información que no se tiene
por textos enviados a escribir por los monarcas se puede obtener porque los reyes quedan
mencionados en las listas reales de años, y se conservan muchísimas de distintas
ciudades. Normalmente son semejantes, y transmiten actividades que emanan
directamente de la corte, que eran también de tipo religioso cultural y no sólo político.

El período se ha denominado tradicionalmente como el Renacimiento sumerio. Sin


embargo, no había habido desaparición de los sumerios en el periodo acadio ni
desaparecen los acadios en el periodo de la III Dinastía de Ur, aunque los monarcas
hablasen sumerio. Algunos de los nombres de los reyes poseen partículas en acadio,
así como tablillas en este idioma, pues el estado tiene población bilingüe e intenta que
ambas partes convivan, sin testimonios de conflicto abierto entre hablantes de una lengua
y otra. La administración recuera el sumerio para las cuestiones económicas. También
se conservan testimonios del cuidado que se tenía para no herir la susceptibilidad de
ambas comunidades: en el sur había sacerdotisas que hablaban la lengua acadia, pero su
nombre era sumerio. Los únicos testimonios de memoria negativa sobre el periodo,
tradicionalmente entendido como revancha sumeria contra los acadios, se trataba en
realidad de una crítica al centralismo y no la imposición lingüística.

- El fin del Reino Acadio y el establecimiento de la III Dinastía de Ur con


Ur-Namma

El Reino Acadio concluye con el periodo guti, un siglo en el que


poblaciones de los Zagros imponen cierta autoridad sobre el
conjunto de la Baja Mesopotamia, pero dejando autonomía a las
ciudades, por lo que no afectó a su política interna. Apenas hay
documentación del período, aunque algunas ciudades, como
Lagash, serán gobernadas por monarcas capaces de crear una serie
de obras en las que manifiestan su capacidad de actuar donde nadie
puede sobrepasarle, como con Gudea, quien es capaz de
desarrollar estas actividades sin tener que mencionar a quién
estaba subordinado. Los materiales de las estatuas de Lagash provenientes de Magán
evidencian la existencia y capacidad de comerciar y salir al exterior. Esta situación es la
que se cree que pudo extenderse al resto de las ciudades.

El siglo de dominio guti lo pone fin Utu-khegal de Uruk, quien inicia una política de
conquista en las ciudades meridionales. Una de estas será Ur, donde gobernará el rey Ur-
Namma, probablemente hijo del Utu-khegal, sin aparente conflicto en la transición. Ur-
Namma no menciona en ninguna inscripción de manera directa quién es su padre, en
una posible situación semejante a la de Sargón donde se busca romper con la tradición.
Durante su reinado parece existir doble capitalidad: el rey gobierna desde Ur, y el
príncipe gobernante y la esposa real viven en Uruk, manteniendo ambas ciudades así su
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prestigio. Ur-Namma menciona como antepasado a Gilgamesh, motivo de más para
pensar que el monarca proviene de Uruk.

Durante su reinado mantiene el título de rey de Súmer y Akkad. La verdadera


extensión de su reinado no se plantea ser extendida, con autentico realismo político y
buscando establecer una buena base política y económica. Aunque una menor expansión
significa, a su vez, mayor control. Ur-Namma no se hace llamar rey de Uruk ni de Ur,
pues da igual la procedencia, lo que cuenta en su titulatura es que, como límites de su
estado, se encuentra toda la Baja Mesopotamia. Las ciudades, probablemente, no son
tenidas en cuenta como ciudades de autoridad jurídica y política.

Quizá uno de los elementos más importantes de su reinado


sea la creación de un Código, aunque podría ser también
obra de su hijo, pero la forma de gobernar que manifiesta el
código es coherente con otros testimonios de política de Ur-
Namma. Es un código siglos anterior al de Hammurabi, y
posterior a los decretos de finales del Dinástico Antiguo
(ej. Decretos de Mesharu, con exenciones de impuestos o
deudas). Presenta una estructura mucho más compleja. No
se conoce si existían tres partes, pues se ha perdido la parte final de las tablillas. Consta
de:

1. Un prólogo, donde se establecen las intenciones de la ley


2. El cuerpo de artículos.
3. Probablemente, unas conclusiones.

Una serie de actuaciones que testimonia el código son la prueba del deseo de eliminar
esa presencia política de las ciudades con normas unificadoras para toda la Baja
Mesopotamia, y plantea un mismo sistema de pesos y medidas para poder regular
fácilmente la actividad económica desde una autoridad central. Además, en las ciudades
se impone un gobernador. A diferencia de los acadios, no gobiernan las dinastías locales,
sino que se accede al poder tras pasar una jerarquía de funcionarios y habiendo
conocido todos los ámbitos de la administración.

Se documentan por primera vez grandes construcciones en la Baja Mesopotamia y,


sobre todo, en la capital. La primera zigurat conocida de Mesopotamia se fecha en la
época de Ur-Namma, 1500 años después de la aparición del estado en Mesopotamia.
Probablemente también las hubiese en Akkad. En Ur se construyen templos enormes y
puertos incluidos en la propia ciudad destinados a la actividad comercial, conformando
el espacio de desarrollo de las actividades más significativas del reinado.

- El reinado de Shulgi

El hijo de Ur-Namma, Shulgi, reina toda la primera mitad del siglo XXI a.e. Si el
padre estableció bases políticas de unificación, este lo consolidó mediante la segunda de

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las políticas principales del reinado: crear un sistema burocrático para el control de la
economía del estado desde una autoridad central.

Frente a reyes anteriores, el monarca, en sus laudatorias, se vanagloria de saber leer


escribir en sumerio y acadio y saber hablar las demás lenguas de la tierra, que eran cinco.
Posiblemente eran conscientes de que uno de los problemas de la dinastía acadia era que
habían conquistado mucho pero no habían controlado nada, porque carecían de un
sistema burocrático adecuado. Con este monarca se establecen protocolos de
funcionamiento, documentos tipo que facilitan el funcionamiento de la administración
y el sistema de correspondencia entre todas las instancias de la administración.

Otra de las actividades llevadas a es semejante a la de Naram-Sin, la de hacerse


calificar como dios que protege el país sin ganar ningún tipo de afrenta. Aprovecha una
coyuntura política que lo permite, y lo hace como forma de arrancar el control
económico de las tierras a los templos, porque por su ojo cuidadoso funciona la propia
economía. La deificación del rey es un instrumento político más, sin función religiosa,
algo que supieron ver probablemente los sacerdotes. Además, se le atribuye la
unificación de la historia de Mesopotamia en una única lista de reyes, buscando
unificarlas para que hubiese una única dinastía gobernante. La actividad política
buscaba, probablemente, eliminar la independencia del pasado frente a la centralización.

La realeza en Mesopotamia es concebida como única. Sólo una realeza es posible, de


manera que se remata la situación política de unificación. Al mismo tiempo, la política
del reinado tiende a ir borrando diferencias entre las ciudades, creando una cultura
homogénea y destacando la influencia de los escribas. Como las escuelas estaban
organizadas, se copiaban los mismos textos en todas las ciudades para aprender a escribir,
y a su vez se asumen las tradiciones literarias de todas las ciudades.

Además, se termina de jerarquizar el panteón, que será unitario para toda la Baja
Mesopotamia. Los dioses de ciudades gobernantes del pasado se convierten en dioses
abuelos, y los dioses de las ciudades activas son los dioses que efectúan las funciones
principales en el panteón. Ello implica la reorganización de la religión y, aunque
existirá el recuerdo de la procedencia de los dioses de ciudades concretas, compondrán
un panteón unitario.

Una de las actividades no ligada a la unificación cultural política y económica es el


comienzo de campañas en el exterior con la finalidad de garantizar el tránsito de
mercancías hacia la Baja Mesopotamia, dirigidas al norte por el Tigris. Hacia el este se
terminan encontrando con el Elam, manteniendo una política de alianzas a través de
relaciones matrimoniales, beneficioso para Ur desde el punto de vista económico.

- Los sucesores de Shulgi

Los sucesores de Shulgi, Amar-Sin y Shu-Sin, realizaron campañas militares en el


exterior. Desde el reinado de estos monarcas los textos empiezan a plantear como un
problema algo que llevaba existiendo más de un siglo, la llegada relativamente amplia de
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poblaciones de origen amorreo y sirio a la Baja Mesopotamia. La documentación
anterior sólo los reflejaba como individuos a los que se contrataba. Shu-Sin, por
cuestiones ideológicas, buscaba presentarse como protector del estado frente a las
amenazas externas y, los amorreos, que llevaban siglos entrando en la Baja
Mesopotamia, fueron entonces percibidos como un peligro, creándose incluso una valla
para impedir su entrada.

A partir de ahí, uno de los ejes de la política de Shu-Sin y de su sucesor Ibbi-Sin será
ir reforzando esa separación frente a los amorreos. Se refuerzan las murallas de las
ciudades para que estén más protegidas de estas poblaciones. Sin embargo, al mismo
tiempo, la documentación administrativa los sigue plasmando como individuos
contratados (ej. miembros del ejército, de las tropas). La situación llega a cierta crisis
con Ibbi-Sin, porque las ciudades del Norte, en torno al muro de los amorreos, comienzan
a independizarse. Nombra a un gobernador que debería devolverlas a las obediencias,
pero aun así continúan independizándose. No se conoce la causa, pero probablemente se
deba a un desequilibrio económico interno. A esta situación puede sumarse el apoyo de
los elamitas, que aprovechan el momento de debilidad de la Baja Mesopotamia para
apropiarse de la riqueza mediante incursiones que saquean incluso la propia capital. Así,
la dinastía desaparece y las ciudades vuelven a ser independientes alrededor del año 2000
a.e.

- La estructura política

La estructura política se conoce bastante bien porque hay mucha documentación, y


permite conocer cómo se estructuraba el estado:

 A la cabeza se encontraba el monarca, que asume todo tipo de poderes. Se


encarga, en principio, de la actividad administrativa y ejecutiva, nombrando a
todos los funcionarios. No se sabe hasta qué punto podía nombrar a todos los
funcionarios, pero al menos en teoría el nombramiento de cualquier cargo del
estado pasaba por el monarca.
 Existían jueces principales del estado, aunque hay que tomar la existencia del
cargo con precauciones. El juez principal no podía ocuparse de todos los juicios,
aunque sí asumía determinados casos. Pero la existencia del código de Ur-
Namma y códigos posteriores, que tienen una estructura específica, dan la
impresión de que son una recopilación sentencias propias de los monarcas. Los
casos para los que no hubiese tradición clara podrían llegar hasta el monarca, y a
partir de ahí podía crear un modelo de actuación.
 Por debajo del rey se encuentra una figura similar a la del primer ministro, el
sukkalmah. Es el funcionario más alto del estado. No están muy claras sus
funciones, aunque parece que se encarga de la administración, de una manera
muy centralizada. Cualquier actuación importante para la economía tenía que ser
revisada por el sukkalmah, y se nombraban comisionados, individuos que
revisaban encomendados bajo la figura del ministro. Se conoce el caso de un tal

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Irnana que fue ensi de varias ciudades y jefe militar de la zona oriental. No se
sabe si es algo excepcional o si de manera normal se había creado una división en
el estado que dejaba esta parte bajo la influencia del ministro.
 Las antiguas ciudades quedaron organizadas en provincias. El control quedaba
bajo las ordenes de un ensi, que asumía funciones tanto civiles como judiciales,
pero no las actividades militares, que estaban controladas por la figura del shagin.
Da la impresión de que el cargo se arrendaba, así como de que conjunto de
gobernadores de las provincias tenía que contribuir al templo de Enlil en
Nippur.
 En el tercer nivel de actuación política, encontramos aldeas dirigidas por un
alcalde, hazzanum, que asume funciones como dirigir los consejos de la aldea
para incidir en cuestiones de incumbencia local. Se encargan de la recaudación de
impuestos y nombran a las personas que deben trabajar en los trabajos comunales.
 Los sukkal eran comisionados encargados de cualquier aspecto de la
administración que se les ordenase por el rey o el sukkalmah.
 El gal-zu-unkina era el jefe de la asamblea de Súmer. No se conoce más de esa
asamblea, pero si existe el cargo y el significado es literal, indicaría la existencia
de otras instancias de gobierno que se escapan de la estructura que conocemos.
Quizá fuesen representantes con un tipo de voz, al menos, como consejeros del
estado.

- Economía

Con la III Dinastía de Ur, la actividad económica supone una transformación del
paisaje humano. Se desarrollan patrones de asentamiento distintos a las fases anteriores,
y las ciudades crecerán de manera muy significativa. Dada la riqueza de documentación,
la impresión que da es que hubo un aumento demográfico amplio, o que en el periodo
anterior había habido también mucha población no documentada. Ahora cualquier
individuo está controlado por la administración, lo que parece testimoniar un amplio
aumento demográfico en la zona. Algunos autores han llegado a plantear que la Baja
Mesopotamia alcanzó, a finales del III milenio, su mayor índice de población. La
población se centra en torno a un número relativamente limitado de ciudades: la costa en
torno a Ur y Uruk, el área norte y por el rio Diyala. Si la documentación disponible es
fiable, algunos autores hablan de entre 200.000 habitantes a los 360.000. Algo
excepcional sucede con Lagash, pues en el período acadio de Lagash dependían 30
aldeas, y en la III Dinastía de Ur casi 100 aldeas.

Además, el estado, con su sistema burocrático, crea un estado centralizado. Toda la


actividad económica pasa por el control de la corte: qué entra en cada taller, cuánta
materia prima y qué producción debe sacar dicho taller. Si la materia prima se pierde o
en una granja mueren vacas el estado no se responsabiliza, porque la producción que
debe entregarse es la misma. Esa situación va desde los agricultores a los talleres de
cerámicas, bronce o los talleres de tejidos (imp. muy importantes, número muy alto),
donde se producían tapices, tejidos muy gruesos para colgar en las paredes o poner en el

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suelo. Probablemente fuese una materia prima con la que se comerciaba desde hacía un
milenio y medio.

La situación de control en un primer momento parece positiva, reflejado en el aumento


demográfico. Pero si en cien años desaparece la dinastía es porque en esa estructura
económica llevaba también su propia condena. Se hizo tan rígido que, ante cualquier
crisis, no había forma de reaccionar, porque el estado ya había establecido qué había que
pagar. En esta situación parece que fue creciendo el descontento, y tras varias
generaciones, la periferia termina por abandonar el sistema. Probablemente no fueron
pues los amorreos sino el sistema económico lo que provocó que el estado mesopotámico
se viniese abajo.

- Estructura social

La documentación económica de las tablillas y los textos jurídicos regula las


relaciones entre los grupos sociales, que existen y son concebidos como tal por el conjunto
de la población:

1. Poblaciones dependientes. Miembros de la burocracia y del aparato


administrativo que sacan ventaja de la situación, ya que reciben la
redistribución desde el estado. Se incorpora el significativo grupo de los
comerciantes, funcionarios que empiezan a aprovechar su obligación de
trasladarse fuera de Mesopotamia para comerciar e incorporar productos
manufacturados por su familia y otros grupos para trasladarlos al exterior.
Algunos individuos empiezan a acumular un determinado bien privado.
2. Los libres. Conjunto de la población urbana que no dependen directamente del
estado pero que, para poder subsistir, necesitan al menos periódicamente ser
contratados por el estado para la producción artesanal o para las grandes obras
(ej. murallas, palacios). A juzgar por la documentación son muy numerosos, y
se encuentran en una situación de equilibrio muy precaria, al límite de caer en la
miseria. El estado se ocupa de perdonar impuestos o realizar algún tipo de obra
de trabajo público que permita alimentarlos y salir de esta situación, al menos
esporádicamente.
3. Los esclavos. Comienzan a ser significativos, y pueden ser de dos tipos:
o Ir / gene. Esclavos domésticos que trabajan en casa de dependientes
del estado hasta pagar algún tipo de deuda que hayan contraído con la
persona con la que trabajan. Tienen derechos y no pueden ser
maltratados, pues su situación desfavorable porque han caído en las
deudas. Pueden poseer bienes y realizar actividades que permitan
acumularlos para acelerar el pago de la deuda.
o Namra. Han caído en la situación por ser prisioneros de guerra, y no
hay salida posible. Tienen derechos, pero no dejarán de ser esclavos.
Trabajan fundamentalmente en talleres públicos, pero en ocasiones se
incorporan en determinados destacamentos militares.

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Tema 6, II. El Bronce Antiguo en Siria. La ciudad de Ebla.

• La relevancia de Ebla en la Siria del III milenio a.e.


La ciudad de Ebla tiene una importancia histórica excepcional, pues es la ciudad
mejor documentada del III milenio gracias a su archivo. Probablemente sea el más
grande de Oriente Próximo hasta la llegada al poder de Sargón. En Siria, además, se
conocen al menos seis o siete estados que al menos en principio pudieron ser tan
significativos como Ebla, aunque el archivo de ésta, de alguna manera, oscurece a las
demás. Hasta el siglo XXV y XXIV, cuando comienza la política hegemónica de Ebla,
parece que se encuentran en una situación similar, y se expande el funcionamiento de
Ebla al resto de ciudades de la época.

Ebla fue excavada en la década de


1960 por la Universidad de la
Sapienzza, y eligieron al azar uno de los
muchos tell que había al norte de Siria,
Tell-Mardikh. Desde las primeras
campañas: primero se descubre una
estatua con el nombre de Ebla,
asumiendo que debía pertenecer a un rey
de la ciudad, mencionada en los archivos
acadios. Se descubre después el palacio
del III milenio, una tumba, varios
palacios y templos del II milenio, de importancia excepcional porque son los primeros
templos semitas noroccidentales, que pueden relacionarse directamente con los textos
de la Biblia. En el 2011 las excavaciones tuvieron que paralizarse por el inicio del
conflicto armado en Siria. Una cripta importantísima fue saqueada, y los muros de
adobe de Ebla, ahora al descubierto, están probablemente muy deteriorados.

El descubrimiento del archivo permite documentar el tipo de población, aunque los


textos tienen un pequeño problema para su comprensión, pues los habitantes de Ebla
utilizan el sistema mesopotámico adaptado en la medida de lo posible a la lengua local,
y recurren a los signos-palabras sumerios. Puede suponerse cómo se leen algunas
palabras, y hay otras transcritas fonéticamente. Se pueden conocer así los nombres de las
personas. Se sabe que en Ebla la población desarrolla la fase más antigua de la lengua
semita. Inicialmente se planteó que fuese una rama independiente denominada semita
septentrional, pero hoy se considera que es el ejemplar antiguo conocido más antiguo de
las lenguas semitas noroccidentales, denominado eblaíta. También se documentan
personas con nombres hurrita, grupo lingüístico también localizado en Mesopotamia, así
como amorreos, otra variante lingüística del semita noroccidental.

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Respecto al origen de la ciudad no hay muchos datos, salvo testimonios de la
existencia de un palacio de comienzos del III milenio, aunque parece haber sido un
enclave habitado desde finales del IV milenio a.e. Probablemente su origen se viese
como lugar de almacenamiento de productos que se intercambian con una colonia Uruk.

En la zona central de la ciudad se encuentra el palacio real G, un complejo palatino


de arquitectura muy distinta a la mesopotámica, elaborada en adobe pero que no se
emplaza sobre una plataforma. La parte conocida incluye una escalera monumental que
desemboca en un patio porticado. Una parte de éste es pública, pues hay casas a su
alrededor. Al archivo se accede a partir de una segunda puerta, que da acceso a una serie
de cámaras que parecen zonas de recepción para los reyes de Ebla. Los visitantes tenían
que pasar por una habitación que
servía de espacio común con el
archivo, lo que resalta su
importancia ideológica. Da la
impresión de que cualquier
ciudadano podría acceder al
propio archivo, con más de
17.000 tablillas caídas
directamente de sus estanterías, a
partir de donde se pudo establecer
cuántas había y qué lugar ocupaban.

- Estructura social, administrativa y económica

 A la cabeza del estado está el rey, al que se le denomina tanto con el término
sumerio como con el eblaíta (malkum). Hay diccionarios sumerio – eblaíta,
a partir de los cuales pudo empezarse a leer los signos y a transcribirlos. Se
conocen más de una docena de reyes desde el siglo XVI al XIV, y una buena
parte de los más antiguos no parecen heredar el cargo de padre a hijo.
Desconocemos si es una carencia de nuestra información o si las razones para
la herencia del cargo son distintas a las de otras sociedades. Algunos autores
han planteado la posibilidad de que funcione como una monarquía electiva
inter pares.
 La maliktum o reina tiene también un papel importante, tanto a nivel
económico como religioso. Participa en los rituales, pues hay una alta
ceremonialización de la actividad estatal. Al morir el monarca, la esposa sigue
ocupando el mismo cargo hasta que ésta fallece.
 Los hijos reales tienen también cierta implicación de gobierno. El hijo
primogénito se encarga de cuestiones administrativas y dirige las actividades
militares. Pero no sabemos si esta situación puede expandirse a toda la
historia de Ebla.

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 El m-sita o adamu tiene un cargo similar al de un primer ministro. Se
encuentra por debajo del monarca. Resulta curioso porque, en cambio, cuando
muere el monarca, se elige un nuevo adamu, por lo que probablemente se
tratase de un individuo de confianza, aunque se hereda de padre a hijo.
Además de controlar actividades militares junto a unos de los príncipes, es
el responsable de buena parte de la administración del estado y de las
ciudades subordinadas a Ebla.
 Lugal-saza, gobernador del interior de la ciudad. Parece ser alguien
subordinado al monarca que parece ocuparse de la administración especifica
de la zona de los edificios ligados al gobierno.

Dentro del marco administrativo:

 Consejo de los Abba. Estaba formado por las familias más importantes de
la ciudad. También residen en el palacio, por lo que la institución se presenta
como la sede de un gobierno colegiado, planteándose que este consejo es
quien elige a los propios reyes. Para los autores que plantean que Ebla tiene
un sistema político muy ligado a la división en grupos sería la pervivencia
de la sociedad gentilicia en un estado que, por imitación de Mesopotamia, se
ve obligado a que la población se organice según dónde se asientan las
comunidades. Se mantendría la organización marcada por la pertenencia a
ciertas familias, por lo que Ebla habría sido la unión de unas catorce familias
que serían representadas por los catorce Abbas, aunque en la administración
las familias son referidas según el lugar en el que viven.
 Los lugales son directores de un conjunto de individuos dependientes del
estado que pueden variar entre 400 y 800 y están ligados a los distintos barrios
de la ciudad. Junto a ellos existe otro conjunto de lugales, quienes residen en
las ciudades que han firmado algún tipo de tratado con Ebla y que las sitúa en
subordinación (ej. pago de tributos).
 Los ugula son los representantes de estas entidades con las que Ebla
establece tratados. Son estados de estructura no sedentaria, por lo que son
representantes de grupos gentilicios que habitan zonas no tan representativas
como las de los lugales. Probablemente se tratase de la población nómada
propia del área de Siria.
 A partir de la documentación, parece que Ebla hubiese situado a las ciudades
más cercanas en control directo a modo de provincias, mientras que en las
lejanas se busca favorecer el tránsito de mercancías.

La documentación del archivo manifiesta un tipo de funcionamiento económico


distinto del de Mesopotamia. Algunos autores plantean que es por la importancia de la
estructura gentilicia en la sociedad, pues son poblaciones de origen distinto. Aceptan
de manera parcial el modelo mesopotámico, adaptándolo:

24
 Los templos son exclusivamente un lugar de culto, donde puede haber reparto
de bienes coincidiendo con las festividades. No poseen tierras, y su papel en la
redistribución es más limitado que en Mesopotamia.
 La estructura de la producción está destinada al comercio. Si se necesita lana,
se imponen impuestos y control en los bienes que producen esta lana y sus
explotadores. Con la agricultura se incide menos, porque la producción de
cereales no está directamente implicada en sus actividades comerciales.
 El rey y los ancianos viven en el palacio, y se puede conocer porque se ejerce la
centralización del alimento para todos ellos. Reciben directamente el alimento
sin la entrega de tierras en usufructo.
 Las tablillas no informan en las referencias a la redistribución de la relación
directa entre los abba y los distintos distritos de la ciudad, con la estructura
gentilicia. Aunque suponemos que los distintos distritos pueden estar
relacionados con los abba, no hay documentación que lo testimonie de manera
directa.
 No se conocen inscripciones monumentales, y aunque hay alguna estatua de
periodos posteriores, del III milenio no la hay. Algún autor plantea que pudieron
existir, pero hechas de piedras de alto valor económico que habrían llevado a su
saqueo.
 Salvo en el reparto de ofrendas para el lugar donde se venera a los dioses, se
conocen ofrendas a los altares de los reyes fallecidos. La mayoría, hasta los
últimos, parecían estar enterrados fuera de la ciudad, tras las murallas. La
influencia mesopotámica probablemente lleva a que los últimos reyes se
enterrasen en una cripta bajo el palacio (imp. como el complejo G).
 Las únicas referencias a los monarcas suelen ser sin su nombre, porque lo que
reciben lo hacen por ser el monarca, y los representan implicados en actividades
comerciales. Como un comerciante más entre de la ciudad al que el asumir el
cargo del rey le lleva a recibir un porcentaje de bienes en la distribución mayor
que los demás.
 La redistribución se organiza de manera muy ceremonizalizada. El modelo más
cercano es el de la Mesopotamia del IV milenio, de ahí que se deduzca que el
modelo parece imitar una colonia Uruk y no la Mesopotamia del III milenio. En
el palacio, a diario reciben el alimento el rey, los abba y unos 800 dependientes
ligados al palacio, tanto varones de actividad no especificada como mujeres que
parecen estar ocupadas en actividades de manufactura de los productos
alimenticios.
 A través de más de una docena de distritos el alimento es recibido por entre 400
y 800 individuos, y a diario hay más de 11.000 personas que reciben el alimento
desde distintas instancias. Se calcula que Ebla podría tener entre 15000 y 2000
habitantes, con un alto porcentaje de personal dependiente del estado. En el resto
de las aldeas que dependen de la ciudad, el porcentaje de dependientes puede
alcanzar los 40.000.

25
 En las festividades de las divinidades el porcentaje de la redistribución aumenta
considerablemente. En estos días el reparto se hace desde los templos, respetando
su influencia ideológica.
 El sistema de regalos que profundiza la relación entre los miembros del palacio
y determinados individuos. Al menos hasta donde llega la documentación, y a
pesar del volumen de repartos diarios, no hay pruebas muy claras de que el sistema
evolucionase hacia el reparto de parcelas dadas en usufructo a funcionarios,
aunque hay regalos excepcionales de tierras.

- Las relaciones internacionales

Por lo general, Ebla establece dos tipos de relaciones internacionales con los estados
cercanos:

1. Relación de cierta competencia e incluso violencia con las ciudades del


entorno.

Con algunas ciudades esto se soluciona por tratados cuyo fin es el respeto del ámbito
de actuación económica. Con las ciudades costeras como Ugarit da la impresión de que
se hacen tratados internacionales con Egipto y alguna ciudad de Mesopotamia,
relaciones pacíficas que se sellan mediante actos matrimoniales.

Sin embargo, la situación más frecuente es la bélica, e implica o búsqueda de aliados


o el desarrollo de un enfrentamiento directo. El que mejor se conoce es el conflicto
contra Mari, en un enfrentamiento iniciado desde el siglo XXVI. En los documentos se
menciona la aparente supremacía de Mari, pero en el siglo XXV Ebla adquiere el control
efectivo de la región, y el siglo XXIV es Mari la que se ve obligada a pagar tributos a
Ebla. A comienzos del XXIII la documentación se para en su producción, y no sabemos
la razón de este silencio. Además, el archivo es destruido por el fuego, al igual que el
Palacio G, lo que permite la posibilidad de destrucción por ataque enemigo. Resulta
problemático, porque la parte excavada muestra varios kilos de lapislázuli. Algunos
autores plantean que Ebla pudo tener un cierto monopolio comercial de la ruta con
Afganistán por el norte de Siria, y que habría acumulado tal cantidad que los kilos de
lapislázuli serían simplemente bloques residuales. Pero si no hubiese habido imposición
extranjera, ¿por qué no se recuperan las tablillas?

Lo cierto es que Sargón menciona su victoria sobre Ebla, pero sus textos pueden ser
más criticados. Sin embargo, los textos de Naram-Sin mencionan directamente la
destrucción de la ciudad, aunque al habar de ésta mencionan a Armanum y Ebla, y dan
más importancia a Armanum. ¿Había sido Ebla destruida previamente por Sargón o por
Mari? ¿Había una nueva dinastía en Armanum que fue destruida por Naram-Sin? Lo
único evidente es que los documentos se silencian a partir del 3200 a.e.

26
2. Relaciones comerciales.

Las relaciones comerciales comportan el sector económico mejor documentado en


Ebla. Parece que Ebla vive de ser un gran centro comercial, en el que se redistribuyen
materias primas y bienes procedentes de distancias enormes. Hay un alto porcentaje de
productos egipcios y grandes cantidades de lapislázuli que debían venir desde
Afganistán, lo que manifiesta los dos extremos del control comercial. En el ámbito
cercano la actividad se conoce por la presencia de tratados comerciales que hacen a las
ciudades favorecer el tránsito de materias primas, lo que supone la planificación estatal.
Hay un porcentaje muy significativo de riqueza que se reparte entre los miembros más
relevantes dentro del estado eblaíta.

Hay, además, sellos cilíndricos con representaciones de influencia mesopotámica y


de su tradición cultural, así como objetos de influencia egipcia. Posteriormente, en el I
milenio, se manifestará un intercambio de ideas significativo. Pero a pesar de que en torno
al 2300 se reconstruyó una cierta actividad económica, de una importancia ya
secundaria, sabemos que Ebla sigue existiendo porque es mencionada en textos de la III
Dinastía de Ur.

27
Tema 6, III. El Bronce Antiguo en Egipto.

• El Bronce Antiguo en Egipto


El Egipto del III milenio es un periodo mucho mejor conocido que el previo, aunque
con un reparto muy desigual de documentación. Se divide en tres fases:

1. Dinastías tinitas. Se consideraba por los propios egipcios que era entonces
cuando se forma el estado, pero 250 o 300 años antes de Menes, considerado
primer rey, se había formado ya el estado egipcio. Estos reyes, según Manetón,
proceden de Abydos, de manera que el emplazamiento de las tumbas reales apoya
la información de éste. Dinastías I y II.
2. Reino Antiguo. Primer periodo de centralización completa de la sociedad
egipcia en un único estado con actividad encaminada a realizar grandes obras en
torno a la capital. Se desmorona con la desmembración del estado en varios reinos.
Dinastías III, IV, V y VI.
3. Período Heracleopolitano. Período de descentralización estatal. Se entiende
que es desarrollado por una única Dinastía.

- Las fuentes del Bronce Antiguo egipcio

Para este período contamos con información textual, y nos basamos en Manetón para
la estructura de las dinastías. Significativamente, al final de las dinastías IX y X, Manetón
cuenta los reyes que había habido hasta entonces. Se conserva, además, una
cincuentena de listas reales. Destaca el papiro de Turín, lista administrativa y lo más
desprovista posible de carga ideológica, porque pretende establecer una relación
cronológica de los reyes con fines administrativos, aunque está mal conservada. Al
igual que Manetón, después de la dinastía IX presenta una línea y se plasma que “hasta
aquí han reinado estos reyes”.

La forma más común que tenían las listas es similar a la tabla de Abydos, subjetivas y
en las que un rey se presenta haciendo ofrendas a los antepasados que él consideraba
dignos de aparecer en sus listas. Aportan una información fundamental: si faltan los
reyes de todo un periodo nos fuerza a preguntarnos por qué para los antiguos egipcios
estos reyes eran eliminados.

Los anales reales destacan sobre todo en el III milenio, porque se carece de fuentes de
información más ricas de apoyo. El más importante es la piedra de Palermo. Es un sillar
inscrito con un listado de acontecimientos año por año desde al menos inicio de la
dinastía I hasta finales de la dinastía V. Se encuentra fragmentado y el número de
bloques es significativo. Se divide en tres registros:

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1. Nombre del rey.
2. Lista de acontecimientos año tras año.
3. La subida del Nilo ese año. Registro muy cuidadoso en el III milenio porque a
partir de ahí se calculaban los tributos que debían pagarse al estado.

 Dinastías tinitas

Dentro de la documentación encontramos etiquetas de marfil y sellos, así como


nombres de años que aludían a un acontecimiento concreto. Muchas de las etiquetas
tienen el nombre del año en que se produjo, informado al historiador de los
acontecimientos. Destaca también la documentación de la necrópolis real, donde están
enterrados los monarcas de las Dinastías I y II donde también se habían enterrado a los
reyes de la 0. Se conserva otra necrópolis en Saqqara, frente a la nueva capital de Menfis,
para los altos funcionarios.

 Reino Antiguo

El período presenta una documentación bastante más rica, pero no tanta como
supondríamos por la construcción de grandes obras monumentales. La centralización
es el resultado de la necesidad de poner todo el suelo agrícola para tener unos excedentes
que sirvan para mantener una mano de obra amplia para la elaboración de estos edificios.

 Papiros administrativos. Hay dos conjuntos especialmente notables, Guebelein


y Elefantina. Los y los de Abusir plasman la documentación de una pirámide
durante 200 años. Explica cuánto personal trabajaba y qué había, propio de un
estado centralizado.
 Apenas hay documentación económica. Pero al reconocer cómo funcionaba el
sistema redistributivo, la escasa documentación económica de Egipto responde
a una situación de reparto, con modelos de panes en madera para el repartimiento.
 Grafitis institucionales en canteras. Se señala la llegada de destacamentos
hasta una determinada cantera y la extracción de materias primas.
 Desde la Dinastía II empieza a haber inscripciones en tumbas privadas que
señalan los cargos que poseen los difuntos. A partir de la IV se amplían, y desde
la V, las listas de cargos se convierten en inscripciones narrativas.
 Desde la Dinastía V con su último rey se conserva el texto de los rituales que se
recitaban en lo enterramientos de los reyes. Encontramos los Textos de las
Pirámides, los textos religiosos más antiguos de la Antigüedad.
 Se conservan ajuares excepcionales, como el de la esposa real Hetepheres.

 Período Heracleopolitano
 La información disminuye, pero es muy significativa. Hay incluso más
autobiografías que en el Reino Antiguo.
 No hay necrópolis real, se supone que los reyes se enterraban en Saqqara. La
sociedad tuvo la suficiente capacidad de acumulación de bienes que lleva a iniciar

29
la costumbre de creación de ajuares específicos para el enterramiento, con una
capacidad de reparto de bienes superior a la del Reino Antiguo.

• Las Dinastías tinitas


Es ca. 3000 a.e. cuando, tradicionalmente, se
considera que ya se ha fundado la I Dinastía
del nuevo Estado egipcio. A partir de este
momento, gran parte de la documentación
procederá de las etiquetas de marfil, de
complejidad variable. En una de ellas, la que
adscribimos al rey Aha, se encuentra un signo
que se lee Men y se corresponde con el nombre
que otorgan al fundador de la dinastía tanto
Manetón como los egipcios posteriores. Men
(mnj, mn) es el nombre originario, que
posteriormente evolucionará a Meni y por
último a Menes. Si asumimos que esta información es correcta, podemos afirmar que se
trata del único documento coetáneo a la existencia de Meni (imp. aunque, en gran
medida, desconocemos quién era).

A partir de la mencionada tablilla del rey Aha, observamos cómo el nombre de los
reyes se incrementa con un segundo término. El primero conocido fue el rey como
representante de Horus, mientras que el segundo nombre hará referencia a la
personificación de dos diosas por parte del monarca, Adjet y Nejbet. Sin embargo, no
siempre figurarán ambos nombres, aunque será desde entonces cuando se pueda afirmar
con seguridad que los títulos de los monarcas se vuelven más complejos. Además, en
estos momentos entendemos que el Estado ya está simbolizado por dos mitades, el Alto
y el Bajo Egipto.

En el cementerio real de
Abydos (imp. sector B), Aha
se encuentra enterrado en el
complejo B15, junto al
complejo B17/18 que
correspondería a Narmer.
Por proximidad, podría
suponerse que Aha fue
sucesor o hijo de Narmer.
Algunos autores plantean que,
en origen, Aha sería Mnj y, por tanto, el fundador de la I Dinastía. Pero también puede
entenderse que el título de las dos diosas no designa al propio rey vivo, sino al que le

30
precede, pudiendo relacionar en un solo reinado las representaciones de Narmer como
monarca del Alto y del Bajo Egipto.

En torno a la figura de Narmer-Aha se puede adscribir la creación de la ciudad de


Menfis. Se encuentra en una ubicación políticamente aventajada, donde se abre el Delta
y, por tanto, en la zona de transición entre el Alto y el Bajo Egipto. Resulta coherente
que los egipcios iniciaran en este momento una nueva dinastía, teniendo en cuenta que
los monarcas de la Dinastía 0 se hacían enterrar en Abydos y reinaban en Abydos o
Nekhen. Parecen percatarse de que, para poder controlar a la población y poner en
cultivo el Delta para explotarlo la situación era emplazar la capital en una zona
intermedia del país. Se trata de una nueva etapa que, a su vez, se inicia con una nueva
política interior. La nueva Dinastía, trasladando la capital al Delta, manifiesta el deseo
de desarrollar una nueva política. Es coherente pensar que se crean, entonces, nuevas
formas de simbolizar a una monarquía que gobierna tanto en el Alto como en el Bajo
Egipto.

A partir de entonces, los historiadores tratan de reconstruir la sucesión de los reyes a


través de tres fuentes principales:

 La piedra de Palermo

Contiene anales esculpidos en la piedra


que, año a año, recogían información de
aquello que habían efectuado los monarcas
a partir de Aha, lo que a su vez indica que
para entonces ya debía haber archivos. En
ella, se recogen actos 700 años más
antiguos a la elaboración de la obra.
Significativamente, observamos cómo los
acontecimientos de cada año durante las
Dinastías tinitas son idénticos en los años
pares: el séquito de Horus (imp. del rey) se desplazaba junto con el monarca para
contabilizar las riquezas del reino, inspeccionando el país y llevándose los tributos de
cada provincia. Ello nos habla del interés del estado por controlar tanto el Alto y el Bajo
Egipto con la explotación de los recursos, iniciándose una política de inspección
sistemática que permitía recaudarlos impuestos. Probablemente se hacía cada dos años
para asegurar la capacidad de acumulación. Además, indica que, por tanto, no existe una
estructura burocrática efectiva debido a la necesidad de traslado por parte de la corte.

 Ubicación de las tumbas en la necrópolis real

A partir del orden en que las tumbas de la necrópolis de Abydos se disponen en el


espacio se ha supuesto que su ubicación no responde al azar, sino que se situaban unas
continuas a otras, algo que observamos desde las más antiguas de la Dinastía 0.

31
Esto también se ve apoyado por la complejidad arquitectónica de las tumbas. Lo
primero que llama la atención y que indica que el reinado de Aha rompe con el período
anterior está en la radical diferencia de su complejo funerario con el de Narmer, que
posee dos cámaras subterráneas excavadas (imp. en Abydos no se conservan estructuras
amplias, pero se han podido deducir). Con Aha, hay tres cámaras más grandes para su
enterramiento y el del ajuar (imp. lo que indica un aumento de la capacidad de
acumulación de la riqueza), muy cuidadas, cubiertas de elucido y pintadas a color. En el
suelo poseía postes que sujetaban las vigas con las que se cerraba el techo, lo que
implicaba la necesidad de esperar a la muerte del monarca para poder clausurar la
estructura. Hay, además, unas 30 tumbas más pequeñas. En la reciente reexcavación del
Instituto Arqueológico Alemán se han encontrado o huesos de leones jóvenes o huesos
de seres humanos varones de entre 20 y 25 años. Esto presenta una explicación
coherente, pues en comparación con las tumbas de los reinos iniciales, se está enterrando
un pequeño ejército que acompaña al monarca a la muerte.

A partir de ahí, las tumbas de la I Dinastía están rodeadas, incluso, de un centenar de


tumbas secundarias. Esta tradición finaliza con la II Dinastía, donde se construirán
tumbas que marcarán una nueva forma de gobierno que ya no implicará el sacrificio de
súbditos. Pero durante la I Dinastía la arquitectura se verá modificada, pues con el
sucesor de Aha se crea una tumba de mayores dimensiones. Al final de la Dinastía se
creará una rampa que permita cerrar la tumba y un rico dispositivo para introducir el
cuerpo del monarca y el ajuar. La tumba del monarca Ka, el último de la I Dinastía,
permite que las cámaras subsidiarias estén en torno a la del monarca con una única entrada
para todas ellas.

Las más antiguas se construirían, probablemente, con postes de dentro de la cámara y


muros laterales que crearían una estructura de madera recubierta con tejidos vegetales o
cañas (imp. siempre con materiales perecederos). A partir de la tumba de Djet, de
mediados de la I Dinastía, en lugar de cubrirse con una estructura endeble de postes se
cubre con una colina de tierra, probablemente como un pequeño túmulo. Poco después,
en la tumba de Den, las
paredes se elaboran en
piedra esculpida, con un
aspecto externo idéntico
al de las tumbas
secundarias, pero
ostentando un mayor
tamaño. Además, desde
comienzos de la Dinastía
se emplazarán en las
tumbas estelas de calidad
excepcional, lo que indica
la existencia de un taller
real de escultura.

32
 Impronta de sello cilíndrico

Hace aproximadamente quince años se descubrió la impronta de un sello cilíndrico


que contenía gran parte de los nombres de la I Dinastía hasta su conclusión,
entendiéndose que están en el orden correspondiente al previamente expuesto de las
tumbas.

- El desarrollo de las Dinastías tinitas: la II Dinastía

El período ocupado cronológicamente por las Dinastías tinitas es poco conocido, pero
su importancia resulta excepcional, pues es con cuando ellas se creará la ideología que
sustentará el Estado egipcio a lo largo de su historia. Sin embargo, existe mucha menos
información sobre los reyes de la II Dinastía (imp. a excepción de los reinados de
Peribsen y Khasekhemuy) y de la III que sobre los de la I Dinastía. Por lo que sabemos
del comienzo del Reino Antiguo en la III Dinastía, durante II Dinastía pudo haberse
desarrollado un proceso mediante el cual se estaban asentando los cimientos económicos
y sociales de un Estado fuertemente centralizado que se desarrolló con unos recursos
realmente vastos. Sin embargo, esta gran transición no puede demostrarse a partir de los
restos arqueológicos de la II Dinastía.

De los monarcas de la II Dinastía, conocemos de manera casi segura los nombres de


los tres primeros de ellos: Hotepsekhemuy, Nebre y Nynetjer. Con el nombre de Nebre
observamos la primera aparición del nombre del dios Re en la documentación egipcia.
Tras Nynetjer, encontramos seis o siete nombres de monarcas que no han podido
establecerse cronológicamente, componiendo un siglo de desorden para los
historiadores. Ya en tiempos de Sekhemibre sigue presente el nombre de Re, lo que
implica que los monarcas están actuando como ideólogos del nuevo Estado como
sacerdotes ligados al culto de Re, del Sol, que ahora está institucionalizado.

Sin embargo, cuando el nombre de Peribsen se escribe en un


serekh aparece coronado no por el habitual halcón Horus (imp.
como sucede con el nombre de Sekhemibre), sino por el animal
de Seth, una criatura en forma de sabueso o chacal. Este
dramático cambio en el formato del nombre real se ha
interpretado como la manifestación de algún tipo de rebelión
que fue aplastada o solucionada por el último rey de la dinastía,
Khasekhemuy, cuyo nombre aparece en los serekhu coronado
tanto por el halcón Horus como por el animal de Seth. Este
conflicto puede haber quedado simbolizado en la mitología
egipcia, como en El enfrentamiento entre Horus y Seth, aunque
no está claro que este relato (imp. conocido por textos mucho
más tardíos) y los símbolos de los serekhu de la II Dinastía
compongan una realidad histórica. No obstante, un epíteto de Khasekhemuy procedente
de las impresiones de sellos, “los dos señores están en paz con él”, así como el significado

33
de su nombre, “el poder que aparece”, parece apoyar la teoría de que resolvió algún tipo
de conflicto interno.

 Los datos de las necrópolis de Abydos y Saqqara

Los reyes de la II Dinastía parecen mucho más enigmáticos que los de la I, pero se ha
podido recabar cierta información.

En la necrópolis real de Abydos se había dividido en


dos espacios el enterramiento real, donde el cuerpo era
enterrado en las tumbas como los monarcas finales de la I
Dinastía, y se crea un enorme complejo que está junto a
la población y que no compone una necrópolis, con unas
construcciones conocidas como recintos del valle. Se han
descubierto 7, pero sólo uno se mantiene en pie. Esto hace
pensar a los investigadores que cada complejo se
realizaba con el material del complejo anterior,
probablemente incorporando un material adicional,
continuando en la utilización del material sacralizado del
monarca anterior (imp. pues conservaría su uso ritual).
Realmente, sólo se conserva el del último rey de la I
Dinastía, Ka, aunque no es visible, y el de Khasekhemuy, último monarca de la Dinastía
II. Ello da a entender que esta práctica tiene lugar dentro de dicha dinastía.

Constituía un edificio de adobe de grandes proporciones, situado por encima del nivel
de la ciudad, y caracterizado por una arquitectura de entrantes y salientes. Petrie lo
excavó en el siglo XIX, pero recientes reexcavaciones han sacado a la luz más material:

 Cerámica que evidencia el uso del lugar de manera reiterada, ejerciendo


rituales en los que, al menos, algunos días participaría la población (imp.
ceremonia estatal).
 Primeros ejemplares de barcas ligadas a enterramientos reales. Se
encontraban rodeadas de adobe para evitar su deterioro.

Sin embargo, tan pronto como se inician los problemas internos la necrópolis es
abandonada, claro síntoma de que se está produciendo una transformación ideológica.
Se trasladan a la necrópolis de Saqqara. Al sur del complejo de la Pirámide Escalonada
de Necheryjet se encontraron dos enormes series de galerías subterráneas, cada una con
más de cien metros de longitud. Asociadas a ellas aparecieron impresiones de sellos de
los tres primeros reyes de la II Dinastía (imp. Hotepsekhemuy, Nebre y Nynetjer). La
superestructura de estas tumbas ha desaparecido por completo, pero entendemos que ahí
fueron enterrados dos o tres reyes de la II Dinastía.

Así, llama la atención las proporciones del complejo funerario. Es posible que algún
pasillo estuviese destinado a miembros de la familia real (ej. rey, esposas reales,

34
príncipes). A pesar de ello, no obstante, las dimensiones son descomunales y manifiestan
la capacidad de acumular bienes para la amortización en el Más Allá. En cada cámara
se almacena aquello que el monarca necesitará en la otra vida, produciéndose bienes,
gracias a la gran capacidad de producción, para el enterramiento del difunto. Aunque
algunas de las cámaras no han sido bien excavadas, podemos advertir que tienen formas
diferenciadas.

A finales de la II Dinastía los monarcas vuelven a ser enterrados en Abydos, indicativo


de que la situación política se ha vuelto a estabilizar. Las formas de las tumbas serán,
además, testimonio de la ideología que el Estado está desarrollando en estos momentos.

Pero en la década de 1950 se halló, frente a la ciudad de Menfis, una necrópolis con
numerosas mastabas de altos funcionarios (imp. las mastabas son tumbas planas que
sobresalen unos metros), de las cuales se excavaron una buena docena de tumbas de
proporciones descomunales, de entre tres y cinco veces mayores que las tumbas de la
necrópolis. A partir de ahí, se ha discutido a quién deben atribuirse, pues, si pertenecen a
altos funcionarios, como tradicionalmente se ha entendido, ¿por qué son mayores que
las reales? Quizá el problema se haya enfocado incorrectamente al focalizar la pregunta
en las proporciones. En la actualidad se defiende la hipótesis de que los reyes fueron
enterrados en el desierto y en los Recintos del Valle es donde tendría lugar el ritual,
pues en su interior no encontramos registro material. Se supone que se elaboraban con
madera y fibras vegetales para recordar la arquitectura tradicional del Alto Egipto.

Las mastabas de Menfis son más complejas arquitectónicamente. Presentan


enterramientos secundarios, y en algunas encontramos los primeros muros construidos en
piedra. Otras tienen una especie de colina de piedra (imp. pre-pirámide) en el interior
que no es visible desde el exterior. Muchas de ellas, además, tienen en el ámbito Norte
un espacio dedicado al culto, y en las primeras pirámides el lugar de culturo al monarca
estará siempre al Norte. Hay, aproximadamente, entre dos y tres mastabas por generación,
y encontramos cabezas de bóvido rodeando los recintos. Encontramos, en definitiva,
elementos presentes en las mastabas que no localizamos en las tumbas reales de Abydos.

Lo que se plantea es que son demasiado notables para asociarlas al enterramiento de


altos funcionarios, aunque algunos sí yacen en ellas, pero probablemente como símbolo
de privilegio. Se entiende que son construcciones reales donde se celebra el culto a los
monarcas difuntos, al igual que en los Recintos del Valle de Abydos. Cabe la posibilidad
de que, en ese caso, se venerasen aún en vida, celebrando la memoria del monarca frente
a la capital a la que han reinado. En algunas encontramos pies de estatuas de proporciones
muy amplias. Además, hay otras dos o tres necrópolis de altos funcionarios en torno a
Menfis. Estas aportan información relevante acerca del sistema burocrático-
administrativo.

35
- La estructura del Estado de las Dinastías tinitas

Desde inicios de la Dinastía I se había creado un nuevo nombre para los monarcas,
tradicionalmente leído como rey del Alto y del Bajo Egipto, simbolizado por la abeja del
Delta y la caña del Alto Egipto. Un autor alemán propone que deberíamos traducirlo
como “rey dual”, como convención. Desde la Dinastía II se documentará un cuarto
nombre que se escribirá siempre por delante, “el halcón de oro” o “nombre de oro” (imp.
leído recientemente en una tesis en Madrid). Así, junto a la denominación de Horus y la
de las dos diosas, Selekh-Nebti, queda fijada la titulatura de los monarcas durante este
período.

Además, durante este período se fue fijando la ortografía de las palabras en jeroglífico,
pues hasta entonces no había una escritura completamente estructurada. Sin duda había
sido inventada antes, pero ahora es cuando se origina la ortografía de las palabras que
quedaría fijada para el resto de la historia egipcia.

En el Egipto de las Dinastías Tinitas por debajo del monarca se encontraba su propia
familia. Probablemente no toda la alta administración estaba formada por familiares, pero
el porcentaje de otros individuos sería bajo (imp. debemos entender la familia en un
sentido amplio). Además, los textos lo manifiestan, pues los denominan p’t. A finales
del III milenio termina convirtiéndose en un apelativo, pero hasta entonces los jrj- p’t son
miembros de la familia real. Era excepcional que las funciones no estuviesen fijadas, pues
un miembro de la familia real se veía obligado a desempeñar una función determinada
en el Estado. Además, aún no existía una burocracia establecida. Aun así, existían cargos
especializados:

 Chaty. Desempeñaba las funciones de primer ministro, de visir del Estado


(empleándose un término derivado del Imperio otomano).
 Se intenta iniciar una especialización para que el Estado tenga tres ámbitos de
implantación distintos:
o El palacio y el mantenimiento de la casa real. Conlleva numerosos
gastos porque la corte de estos momentos no era fija, sino que se movía
constantemente, es decir, requería de numerosas residencias. La corte se
desplazaba durante el segundo año para recaudar impuestos, lo que
implica la necesidad de lugares en los que pueda residir el rey y su
séquito, es decir, al menos la mitad de su familia. Supone, en el ámbito
de las infraestructuras, el construir y mantener los edificios de una
generación a otra, así como aprovisionar alimentos, tejidos y ropajes.
Existían por ello individuos especializados que fijan actividades para
el funcionamiento del Estado (ej. el que controla la casa real, el
supervisor de la casa real).
o Tesoro. Se encarga de la recaudación de los impuestos del país. Se
ocupa de las actividades que implican al conjunto del Estado pero que
no necesitan la intervención de la familia real. Se convierte en un cargo
de entidad tal que derivará en la especialización.

36
o Ámbito provincial. Durante las Dinastías Tinitas se establecerá el
sistema de provincias en Egipto, que se considera la estatalización del
sistema de regadío, como evidencia un signo jeroglífico que representa
canales de irrigación. La propia estructura de las provincias parece
establecerse en función de las zonas que requieren un control unitario
para el regadío, organización que permite decidir en qué campos se
almacena el agua y qué otros se riegan paulatinamente, pues no hay
presas, sino campos inundados (imp. reservas de agua). Para el Alto
Egipto se establecen 22 provincias, que, con ligeras variaciones,
quedaron fijadas para el resto de la historia del país. Esto supone que
perdurará una división provincial ligada al paisaje, y Egipto se
convertirá en un país de poblamiento disperso. El Delta oriental, por
otra parte, había sido objeto de colonización a finales de Naqada III,
cuando empiezan a consolidar las provincias. El occidental no se utilizó,
pues no era apto para la agricultura y se prefirió que se especializase en
la ganadería, actividad que no requiere de un control tan férreo del
territorio. Quienes lo administraron residieron durante el III milenio en
la capital.

• El Reino Antiguo (ca. 2686 – 2125 a.e.)


Durante el Reino Antiguo, Egipto experimentó un largo e ininterrumpido período de
prosperidad económica y estabilidad política como continuación del período tinita.
Rápidamente se convirtió en un Estado organizado de forma centralizada, gobernado por
un rey que se creía dotado de poderes sobrenaturales cualificados. Estaba administrado
por una élite alfabetizada seleccionada, al menos en parte, por sus méritos. Egipto
gozaba de una casi completa autosuficiencia y seguridad dentro de sus fronteras
naturales; no tenía rivales externos que amenazaran su dominio sobre la zona noreste de
África y las regiones inmediatamente adyacentes de Asia occidental. Los avances en las
ideas religiosas quedaron reflejados en los impresionantes logros de su arte y
arquitectura.

El Reino Antiguo está conformado por cuatro dinastías que no están compuestas por
familias distintas, pues el último rey de cada una de estas dinastías es padre del primer
rey de la siguiente. Dentro de la III sí coexisten varias familias, pero entre la III, la IV, la
V y la VI existe una sucesión patrilineal. Probablemente este corte se deba a cambios
en el sistema religioso que sustentaba el Estado y, aunque no se conservan textos que lo
expliquen, podemos reconocerlo en la forma de las tumbas de los reyes. En función de
la ideología del monarca cada pirámide será distinta.

- La arquitectura del Reino Antiguo: las pirámides

Las pirámides surgen en el Reino Antiguo, y continuarán vigentes en el Reino Medio


(imp. aunque las más impactantes son las del Reino Antiguo), ligadas a la necesidad de
37
acumular recursos para mantener la mano de obra en los distintos lugares del país (ej.
extracción de piedra, transporte de materia prima como caliza, diorita o granito,
pintura). La construcción de estos monumentos requiere una mano de obra muy
especializada y, además, se forzaba a los arquitectos a crear un complejo novedoso para
cada monarca.

Las pirámides del Reino Antiguo se


encuentran en torno a la capital, Menfis, y
cada una tiene su propia denominación, con
frecuencia ligada a los dioses. Se emplazan
en una extensión de aproximadamente 30
kilómetros.

La construcción de las primeras pirámides


es heredera directa de los Recintos del Valle
de Abydos: en el de Khasekhemuy se emplazaba una colina. También en Nekhen
encontrábamos una colina, al igual que en el complejo funerario de Netjerykhet (imp.
que se traduce como su cuerpo es divino), donde se estaba construyendo un Recinto del
Valle con esta misma colina (imp. en Saqqara). Es entonces cuando se produce una
transformación significativa: la colina artificial originaria comienza a elaborarse en
piedra.

 El complejo de Netjerykhet

La superestructura de la tumba de
Netjerykhet es el resultado de seis
modificaciones en el plano original,
producidas según se fue conociendo
todo el potencial del nuevo
material de construcción, la piedra.
La estructura final fue una pirámide
de seis escalones con una planta de
140 x 118 metros y una altura de 60
metros. Se alza dentro de un recinto
de 545 x 277 metros, cuyos muros
probablemente imiten la fachada
del palacio real. El cuerpo del rey fue depositado en una cámara construida debajo de
la pirámide, bajo el nivel del suelo. Si bien para nosotros la nueva forma arquitectónica
señala el paso a un nuevo período histórico, también guarda una clara conexión con el
pasado. En su diseño inicial era una mastaba de planta rectangular, es decir, una típica
tumba real del Dinástico Temprano.

La colina da acceso a una red de pasillos para enterramientos de distintos miembros


de la familia real, pero deciden ampliarla y crear la estructura escalonada. Los Textos
de las Pirámides hablan de la escalera, construida para que el monarca pudiese subir al
cielo a partir de cuatro escalones. Sin embargo, cuando se termina, aún con el rey en vida,
38
se amplía la superficie y la altitud, y pasa de ser una colina a convertirse en una escalera
bastante alta, con seis plantas. Si bien la construcción se inicia con bloques de piedra en
tamaño similar a los de adobe, en una generación comenzaron a emplearse sillares
mayores.

El gran patio del Sur presenta unos mojones en el suelo con las estructuras dibujadas
en las fiestas Seth. En el espacio abierto se reproducen los pabellones que se utilizaban
en la fiesta Seth (imp. ceremonia de corte), con varios edificios macizos que reproducen
en piedra la estructura (imp. empleados para ceremonias). En el Norte, por otra parte, se
emplaza el templo destinado al culto del monarca.

La arquitectura testimonia la transferencia de


estructuras creadas en distintos elementos a la
piedra, con columnas que representan troncos que
estaban presentes en templos anteriores y cuerdas
que las une y pasillos con vigas reproducidas en
piedra. Por otra parte, las cámaras se encuentran
recubiertas de fayenza, arcilla machacada que se
puede moldear, pero, al ser de sílice, se vitrifica
cuando se cuece a altas temperaturas, dependiendo
los colores de los metales (imp. normalmente
tonos verdes y azules). Probablemente se inventó en el Predinástico para sustituir a la
piedra, pues además se puede trabajar en serie.

Para el resto de la III Dinastía se producirán complejos idénticos, rectangulares y con


pirámides escalonadas. Sin embargo, se van ampliando tanto las dimensiones que
muchos de estos templos se quedarán a medio terminar (imp. salvo el de Netjerykhet).

 Las construcciones de la IV Dinastía

El monarca Snefru, el primero de la IV


Dinastía, inicia la construcción de su
templo funerario en Meidum para
convertirlo en una pirámide escalonada,
pero en el proceso deciden cubrir los
escalones para que tuviese las caras lisas,
si bien se ha perdido el revestimiento. Su
cámara es subterránea y se accede a ella
por la cara Norte. Hace construir un
complejo muy pequeño, pero incluye un
pequeño templo en la cara Este y una calzada que parte desde el lado Este que conduce
al valle del Nilo.

 En otras pirámides encontramos al final de esta calzada otro santuario que


se emplaza en una masa de agua, simbolizando la comunicación con el
exterior y con el medio por el que llegaba el cuerpo del monarca. A partir de

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ahora existirán dos ejes fundamentales en los templos funerarios reales:
Este-Oeste, por la calzada, y el Norte, por el que se desciende a la cámara
funeraria.
Sin embargo, Snefru se hace construir una segunda pirámide en Dahshur, la Pirámide
Roja, donde será finalmente enterrado. Se
entiende que buscaba tener una pendiente
muy elevada, pero cuando alcanzó cierta
altura comenzó a resquebrajarse y se decide
cerrarla con una más breve, por lo que se
consolida como una pirámide de doble
pendiente. Las caras son lisas y la pirámide
se conforma con hileras horizontales.
Probablemente el vértice se encontraba
cubierto de pan de oro. Presenta cámaras
impresionantes cubiertas por aproximación de hiladas, algunas alcanzando los 17 metros
de altura y muy bien esculpidas. En algunos lugares se emplazaron vigas de madera.

Khufu construiría posteriormente la


pirámide más alta, aunque en la
actualidad ha perdido el vértice
superior. Se empezó a construir con un
pasillo descendiente, pero decide
cambiarse la estructura, dejando
incluso en el interior los instrumentos
de trabajo. Se creará así un pasillo
ascendente que da acceso a otra
cámara (imp. la llamada Cámara de la
Reina), probablemente la primera que decide construirse. Pero, al concluirse, crean un
pasillo ascendente de 17 metros a la cámara funeraria principal.

Por otra parte, la pirámide de Khafre se


emplaza en un terreno más alto que la
de Khufu, pero no supera sus
dimensiones, y la de Menkaure tiene
menos de la mitad de la altura (imp. la
mitad fue confeccionada en granito). En
todos estos complejos se emplazan
pirámides secundarias, que no pueden
pertenecer a las esposas porque ya poseen
sus propias tumbas. En la actualidad se
interpreta como la tumba del ka, de la fuerza vital del monarca. Además, en casi todas
ellas hay barcos funerarios.

En torno a las pirámides se encuentra la única necrópolis que se erige en el país durante
la IV Dinastía. Además, se emplaza una barca egipcia que fue descubierta en la década
40
de 1950. Estaba cosida con cuerdas y, al hincharse el esparto en contacto con el agua, las
planchas se fijaban. Presenta la quilla poco arañada, por lo que probablemente fue sólo
utilizada para el enterramiento del monarca (imp. en la actualidad se ha descubierto
una segunda que se está exhumando).

A la vez se construye el “monstruo


protector” a partir de un bloque de
caliza de la cantera. Está junto al templo
bajo de Khafre, por lo que se ha
asociado a su reinado. Sin embargo, un
especialista en escultura ha planteado
que la cara de la esfinge es la de Khufu.
Por ello, se valora en la actualidad la
posibilidad de que se trate de un único
complejo con las dos pirámides
principales, lo que formaría el jeroglífico “horizonte”. Desde el principio, por tanto, se
habría concebido el complejo como una unidad.

Las pirámides de la IV Dinastía responden a un modelo distinto de las de la III


Dinastía, estableciéndose una serie de elementos que se convertirán en característicos
para los templos funerarios de las Dinastías V y VI. En Guiza no es reconocible, pero en
la cara Norte se establece un pequeño templete que se entiende como lugar de ofrendas,
paralelo al templo oriental por su proximidad a los pasillos que descienden a las cámaras
del rey. Todo el perímetro estaba tallado, de manera que fuera un espacio transitable y
cuidado. En algunos casos se identifican cazoletas y pequeñas salidas de agua. Las
pirámides de las esposas, por otra parte, tienen también los elementos de las otras tumbas
(imp. aunque el tamaño es más reducido). Con frecuencia, el propio espacio en torno a
las pirámides estaba vallado, con aproximadamente 2 metros de altura y 8 de anchura.

 Las construcciones de la V Dinastía

En la Dinastía V se incorporarán
diferencias fundamentales. Los
monarcas de esta dinastía serán, casi
todos, enterrados en la necrópolis de
Abu-Sir, construyéndose en paralelo
a cada uno de los complejos funerarios
un templo solar, con un enorme
obelisco creado a partir de sillares. En
torno al patio se incorporará un
elemento de cierre y un templo
pequeño, repitiendo la idea del templo
bajo y la calzada. Desconocemos por
qué hacía falta que cada rey construyese este nuevo elemento paralelo al complejo
funerario. Algunos autores han planteado que se debe a que el complejo de Abu-Sir no

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está a la vista de Heliópolis, lo que impediría que éste se viese. Esto implicaría una
situación que afecta a todas las pirámides, entendiéndose que la conexión visual era
imprescindible (imp. con todas las implicaciones que puedan deducirse). Las pirámides
se entenderán como propias construcciones solares.

Mientras que en la Dinastía IV el templo alto variaba, con la V Dinastía quedará fijado
y todos tendrán la misma forma: una parte con un pasillo sin visibilidad, sin ningún tipo
de entrada de luz, que da a un patio abierto en el cielo que lleva a la zona más protegida
del complejo, donde se ejercen las ofrendas al monarca. Por otra parte, las pirámides
variarán sus decoraciones, creando un auténtico juego de colores a partir de los distintos
materiales (ej. diorita, granito de diversos tonos). Se emplearán piedras muy costosas, la
mayoría procedentes de las canteras de Aswan, y se esculpirán y pintarán las paredes.

 Las construcciones de la VI Dinastía

Mientras que durante la Dinastía V


variará el tamaño de las pirámides, con el
primer rey de la Dinastía VI el tamaño
quedará fijado: 150 codos de lado.
Desde un punto de vista arquitectónico
son más pequeñas que las de Guiza, y el
sistema de construcción será más
económico. Se construyen paredes
externas, con muros laterales con cierre
en talud y rellenando el exterior con
piedra de mala calidad, por lo que sólo el revestimiento interior será de buena calidad.

El énfasis se colocará, sin embargo, en las cámaras interiores. Desde el penúltimo rey
de la Dinastía V todas las cámaras interiores poseerán un pasillo descendiente que
desemboca en una cámara cuadrangular: al Oeste se emplaza la funeraria y al Este tres
cámaras sin decoración, donde se mantiene la piedra rugosa (imp. con un claro valor
simbólico). Se excavaba primero una fosa en el suelo para que en los laterales se
apoyaran las vigas que sustentaban el
techo en el mismo vértice de la pirámide.
La presión recae así sobre el suelo y no
sobre la construcción, siendo éste de
buena calidad y de caliza resistente. La
cámara interior, incluso las piedras que la
recubren, no llegan hasta las propias
vigas, dejando un vacío para que las
piedras de las cámaras interiores no
sufrieran presión (imp. soportando
incluso movimientos sísmicos). Estas paredes se cubrirán con textos, los Textos de las
Pirámides.

42
Estos textos no serán históricos, no informarán de la vida del monarca, sino que tendrán
un carácter exclusivamente religioso. Son los textos religiosos más antiguos conservados
de la Historia de la humanidad. Se conservan en un número altísimo, con un total
actualmente de 800 himnos. Sólo la pirámide de Pepi I posee 200 textos. Cuando se
dieron a conocer se pensó que eran textos reservados al monarca, pero posteriormente se
ha empezado a considerar que pudieron haber sido recitados también en los
enterramientos de particulares. No obstante, en las tumbas de particulares, o bien nadie
tenía la voluntad de copiarlos o había una cierta sensación de que no debían ser copiados.
Por otra parte, sí existen textos exclusivamente reales que aluden incluso a la coronación.

 Balance del volumen constructivo

En la tradición egipcia posterior, el rey Snefru dejará un gran legado arquitectónico,


siendo visto como un rey beneficioso para su país. Sin embargo, se pensará que Khufu
había sido un monarca tirano, llegando incluso a perpetuar esta visión 2000 años después
(imp. Herodoto). No obstante, el rey Snefru había hecho construir mucho más que Khufu
con su pirámide. Esta buena-mala fama no puede entenderse en función de cuánto
hicieron construir.

- La realeza en el Reino Antiguo

Conocemos imágenes de un buen número de reyes del Reino Antiguo:

 A partir del reinado de Snefru el nombre que aparecía debajo del título del
Rey Dual se rodea con una cuerda anudada en la parte inferior. Los
egiptólogos lo llaman cartucho. Se identificaron a finales del siglo XVIII y
se supuso que designaba el nombre de dioses o reyes, y los científicos
franceses lo vieron similar al cartouche francés. Su utilización coincide con
el momento en que se construyen las pirámides de caras lisas. Si posee forma
circular se denomina shen, entendida como la cuerda que rodea al mundo y
simboliza el circuito del Sol. Se entiende, por tanto, que se trata de otra
simbología solar que se aplica a los monarcas.
 A partir del hijo de Khufu, Khafre, aparece el epíteto “hijo del Sol”, “hijo de
Re” encima del cartucho. Aunque durante la IV Dinastía no se usa
regularmente, a partir de la V se establecerá como el quinto nombre de los
reyes egipcios. El cuarto nombre siempre es el nombre real del individuo,
mientras que el quinto designa el programa que desea realizar el monarca en
el gobierno.
A través de la documentación, parece que desde el inicio de la III Dinastía los reyes se
entendían como humanos divinizados, es decir, no eran dioses en sentido pleno.
Mientras que las inscripciones oficiales, textos modélicos del comportamiento del
monarca, siempre aluden a éste como a un dios, en la documentación no oficial se
observa cómo los egipcios lo entienden como a un ser humano. La historiografía había
establecido tradicionalmente que, desde el Reino Antiguo, los reyes eran concebidos

43
como dioses, pero hace 40 años, con la publicación de De la divinidad del faraón, se
desmonta la teoría. Hoy se entiende que ambas consideraciones son correctas: entendían
que el monarca era un ser humano, pero que desempeñando el cargo de rey actuaba en
representación de los dioses.

El dogma de la divinidad de la realeza (imp.


del cargo en sí mismo) queda establecido a partir
del Reino Antiguo, si es que no se había hecho
antes. El primer testimonio es el volumen de las
construcciones, pero lo mismo sucede con la
titulatura: los cinco nombres del monarca están
precedidos por el nombre de un dios, como
encarnando la voluntad de las divinidades e
insistiendo en el carácter divino del monarca. A
partir de la fraseología entendemos que los
monarcas actúan en nombre del dios Horus. En las
representaciones conservadas se presenta al rey en
contacto con los dioses (ej. tríada de Menkaure,
estela de Kahedjet). En los templos el rey aparece
siendo amamantado por las diosas, manifestando
su proximidad, y en los complejos funerarios el rey
renace a una nueva vida en la que es de nuevo
amamantado para crecer y volver a resucitar.

No conocemos bien la función de las esposas reales. Aunque no existe el título de reina,
tienen función dentro de la propia realeza. Se les construyen complejos funerarios con
estructura idéntica a la de los reyes, pero con dimensiones reducidas, y en los casos en
los que el rey no se presenta a sí mismo como hijo del rey anterior se presenta como hijo
de una mujer de la familia real, por lo que la trasmisión de la línea dinástica también
tiene en cuenta a las mujeres. En ocasiones algunas actuaron como regentes, con tres
casos documentados en el Reino Antiguo, recibiendo culto por un tiempo tan extendido
como los más importantes reyes.

- La administración del Reino Antiguo

La construcción de las pirámides del Reino Antiguo no puede entenderse sin una
administración bien establecida que permitiese el cobro de tributos y el funcionamiento
de una economía que pudiese mantener el aparato estatal.

 El país ya estaba dividido en el número de provincias que se habían


establecido durante las Dinastías tinitas: en el Alto Egipto existían 22,
inalteradas para el resto de la Historia egipcia, y en el Delta entre 17 y 18,
que aumentarán en número posteriormente debido al crecimiento del área.

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Desde la III Dinastía se documentan individuos enterrados junto al monarca,
conteniendo los títulos que desempeñaron durante su vida (imp. esto genera una lectura
muy problemática). Hoy entendemos que el conjunto de las titulaturas se puede agrupar
en tres conjuntos distintos:

1. Títulos honoríficos: “el amigo único”, “el conocido del rey”. Si implicaban una
función no lo señala el propio título, pero si desempeñaban alguna actuación
probablemente estaría ligada a las órdenes y a las necesidades puntuales del
monarca. Con estos títulos se insiste en la cercanía de los individuos al rey.
2. Títulos que aluden a una actuación concreta ligada al mantenimiento de la
casa real, en términos amplios: “encargado del guardarropa del rey”, “médico del
rey”, “jefe de los talleres del rey”. Siempre hacen alusión al monarca.
3. Títulos ligados al Tesoro o a las provincias. El cargo más importante es el de
visir o chaty, quien asume todas las funciones principales (imp. de la
administración) por delegación real. Durante las Dinastías III y IV todos son
miembros de la familia real, pero a partir de la V lo ocupan individuos que no
especifican pertenecer a ésta. Esto significa que la administración presenta la
posibilidad de ascenso y, para potenciar esta idea, lo más probable es que se
ocultase que la mayoría ya formaba parte de la élite. El chaty desempeña
funciones ligadas a la justicia y es el jefe de la administración y de los archivos
reales, lo que supone la confirmación de algo que suponemos que existe desde la
Dinastía I, centros de recopilación de los derechos y posesiones de la población
en textos. Por otra parte, al principio del Reino encontramos a un “canciller del
Bajo Egipto” que parece ir perdiendo importancia. También existe el “jefe de los
trabajos del rey”, el individuo que se encarga de la construcción de los complejos
funerarios y, probablemente, de las construcciones estatales (imp. título de
Imhotep).
Al mismo tiempo en que se va incrementando el cuerpo administrativo crece el
cuerpo de escribas. El escriba es un individuo que se ocupa de la administración desde
sus niveles más bajos, realizando registros sobre papiros. El más antiguo conservado
pertenece a la I Dinastía, aunque está vacío y sin texto. Será desde la III Dinastía cuando
surjan los primeros papiros escritos, pero no en escritura jeroglífica (imp. es específica
para monumentos). Probablemente desde la Dinastía I se habría inventado una forma más
rápida de escribir, el hierático.

 Las autobiografías y el gobierno de las provincias


A partir de la V Dinastía se incorporará a la documentación que poseemos un registro
fundamental: las autobiografías. Los altos funcionarios (ej. Rahotep) incluirán en sus
tumbas estatuas que contendrán los títulos ostentados a lo largo de su vida.

 A finales de la IV Dinastía puede observarse cómo se tiende, en los lienzos


de las tumbas, a hacer comentarios sobre la titulatura (ej. se hace referencia
al primer cargo ostentado).
 En la V Dinastía éstas se convertirán en autobiografías, narraciones donde
los funcionarios explican a los dioses cómo han mantenido el orden del
universo mediante el eficaz cumplimiento de sus funciones. Suponen una
45
fuente de información crucial, pues previamente había sido complicado
delimitar la importancia de los cargos y, con las autobiografías, puede
comprenderse cómo se pasa de un cargo a otro porque la lista se organiza
partiendo de los primeros hasta los últimos que se han desempeñado.
Al mismo tiempo que aparecen las
autobiografías, éstas comienzan a copiarse
en tumbas que no están en la propia corte.
A partir de la Dinastía V, frente a la situación
observada durante la IV (imp. donde las
tumbas están alrededor de las pirámides), se
documentan tumbas de altos funcionarios
con inscripciones que están en distintos
lugares del país, probablemente donde
ocuparon los últimos cargos o en el lugar de
procedencia. Lo fundamental es que durante la IV gozaban del beneplácito del
monarca (imp. por estar cerca de él), pero, a partir de la V, se busca testimoniar que,
aunque se encuentren lejos de la corte, sus cargos no se han desempeñado con menos
mérito.

Así se va produciendo cierta descentralización del Estado, que necesita controlar un


territorio muy amplio dividido en provincias para mantener un gobierno eficaz.
Comienzan incluso a establecerse dinastías de gobernadores a partir de la VI Dinastía,
que se comportarán respecto a su provincia como el monarca lo hacía respecto al propio
país. A partir de entonces, en torno a la tumba del gobernador se establecerán tumbas
de los individuos que han actuado en la provincia bajo sus órdenes. No existe un título
homogéneo para estos individuos, porque probablemente el propio cargo fue instaurado
de forma paulatina. Los títulos variarán, seguramente, en función del momento en que el
cargo se creó y a partir de las acciones que se fijan como gobernadores provinciales.

 Su función fundamental será administrar la explotación agrícola y


ganadera de la provincia. Posteriormente se encargarán del registro de la
propiedad de la provincia, del usufructo, de la construcción de canales…
 A partir de mediados del Reino Nuevo se conocerá el cargo de “supervisor del
alto Egipto”, que se encarga de la supervisión de las provincias más
meridionales, y el de “supervisor del Bajo Egipto”, que gobernaba desde
Menfis.

- Economía: la explotación del suelo


En el Alto Egipto ya existía una tradición de ocupación desde Naqada III (imp. en el
Valle del Nilo), es decir, se había iniciado la ocupación del suelo sin control estatal. Pero,
para poder acumular los bienes para el mantenimiento del palacio y la construcción de
obras, el Estado requería de unos ingresos asegurados que llevan a incidir en el cobro
de los impuestos mediante la explotación directa del suelo por el propio país.

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 Se crearán fincas agrícolas, hwt,
representadas en los complejos funerarios,
y en cada uno se materializa con figuras de
la fecundidad que portan en sus manos la
palabra “ofrenda”. La producción de la
finca irá encaminada a la construcción y el
mantenimiento del complejo funerario.
Conocemos bien la creación de estas
estructuras tanto en el Alto Egipto como en
el Delta oriental, lo que implica una ocupación sistemática del suelo: allá donde
no había ya una aldea agrícola, el Estado la crea.
 Esto requiere de canales de irrigación para las instalaciones, imprescindibles
para aportar vida a quienes explotaban el suelo. Se lleva así a la explotación más
efectiva de los recursos del país, convirtiéndose el Delta en un área de explotación
sistemática.
 El principal propietario del suelo es el Estado, quien incluye bajo su control
directo al suelo agrícola más fértil del país. Dentro de estas tierras estatales
algunas se crean para construir complejos funerarios, otras para mantener el
palacio y otras para entregar en usufructo a los altos funcionarios.
 El funcionamiento de estas propiedades se conoce a partir de dos conjuntos de la
Dinastía V, entre los que se encuentra el de Neferikare. Probablemente, en los
conjuntos funerarios había un archivo en el templo bajo, en el valle. El control se
registra en tablas mediante un sistema burocrático que posee todo tipo de
modelos necesarios para el funcionamiento de la pirámide: para el control del
ritual diario, del material acumulado, de los alimentos que llegan al templo, del
reparto de los alimentos. Seguramente, en el palacio real se emplearían otro tipo
de tablas burocráticas haciendo referencia a la información que debía manejarse
para el correcto funcionamiento.

- Ejército y política exterior


Durante el Reino Antiguo no está documentada la existencia de un ejército oficial,
pero sí conocemos que se llevaron a cabo expediciones fuera del país: cuando era
necesario hacer expediciones fuera del Valle del Nilo, independientemente del tipo, se
organizaban para poder ejercerlas. Para ello se encargaba cualquier tipo de
funcionario, pues es característico del Reino Antiguo que un individuo ostentase cargos
muy diversos a lo largo de su vida. No existía la especialización única, sino que el
funcionariado ejerce como un servicio de la realeza, asumiendo la función de manera casi
religiosa.

Respecto a la política exterior, desde las Dinastías tinitas había habido actuaciones
exteriores, muy puntuales y dirigidas exclusivamente a Nubia. Durante el Reino
Antiguo, las expediciones mejor documentadas son las orientadas a esta región:

 Durante las Dinastías tinitas, la isla de Elefantina (imp. que con la VI Dinastía
tendrá a sus propios gobernadores), al final de la primera catarata, conformaba la
47
zona de control del área meridional egipcia y el lugar donde se almacenaban los
bienes del comercio. Era el lugar donde se acumulaban las riquezas de las
expediciones, pues desde las primeras dinastías se inicia una política de saqueo de
Nubia. Con las Dinastías tinitas se ejercía la entrada en Nubia para saquear zonas
de terminadas y, a medida que iban esquilmando las zonas más cercanas las
expediciones se hacían más largas.
 Nubia se parece ecológicamente a Egipto, pero es más estrecha, es decir, la
capacidad de producir es más limitada. Las razias de las Dinastías tinitas había
llevado a una paulatina despoblación de la Baja Nubia.
 Al inicio del Reino Antiguo parece que el espacio entre la primera y la segunda
catarata había quedado deshabitado. Entre la II y la III Dinastía no era posible
el ejercicio de la agricultura en el área.
 Con el comienzo de la Dinastía IV, para facilitar el tránsito de mercancías nubias
hacia Egipto (imp. sobre todo el oro nubio), se establece una guarnición en
Buhen para que los individuos se encargasen de comerciar con los escasos nubios.
Las mercancías llegaban a través del Nilo desde África Central, por lo que se
almacenaban en la guarnición. Además, se encargaba de extraer la materia
prima en los wadis en torno al Valle, especialmente en el wadi Alaki.
 Durante la V Dinastía
parece que la presencia
pacífica (imp. aunque de
explotación) y el
comercio permitieron el
aumento demográfico.
Sin embargo, los nubios
eran conscientes de la
opresión de los egipcios,
y se ven obligados en
estos momentos a abandonar Buhen. A partir de entonces, el tránsito entre
Buhen y la primera catarata se convierte en zona peligrosa para los egipcios.
Los gobernadores de Elefantina tratarán de retomar el comercio con Nubia
mediante caravanas y barcos.
 Los nubios fueron paulatinamente más conscientes de su capacidad de control
de las riquezas. A través de las autobiografías puede verse cómo se van
reforzando, obteniéndose datos del propio comercio y los productos obtenidos.
A mediados de la IV Dinastía se emprende una expedición de no regreso, y el
hijo del director de ésta asumirá una nueva expedición para recuperar a quienes
se habían internado en Nubia. A partir de entonces se precisará un destacamento
militar.
También hubo contactos con los libios, que serán denominados thn, thnw, thmhw. Son
poblaciones que van desde la actual libia hasta el Delta occidental, ocupando algunos de
ellos los oasis occidentales. Siempre se les presenta de forma estereotipada. Respecto a
los contactos con Oriente, la expedición más conocida es la de Uni. La documentación
no especifica si la expedición es puramente comercial, pero hay zonas como Biblos o el
Líbano que se convertirán en las principales exportadoras de madera y bienes de Oriente

48
Próximo hasta Egipto. También resalta la importancia del Punt, que, aunque se ha
discutido dónde podía emplazarse, hoy se entiende que estaba en Somalia y Yemen.

• El Período Heracleopolitano (ca. 2181 – 2025)


Con el Período Heracleopolitano, el largo linaje de reyes que había gobernado el país
desde Menfis terminó con los últimos faraones de la VIII Dinastía. Tras ella, el poder
fue ostentado por una sucesión de soberanos originarios de Heracleópolis Magna, que
se encontraba en la zona norte del Egipto Medio, cerca de la entrada a Fayum. Estos reyes
aparecen como la IX y la X Dinastías en la Historia de Manetón, tras haber sido
subdivididos por error en el transcurso de la transmisión de la lista real original.

El traslado de la residencia real desde Menfis hasta Heracleópolis fue considerado


por los antiguos egipcios como un punto de ruptura importante. Esto lo sugiere el hecho
de que los compiladores del Canon de Turín (XIX Dinastía) incluyeron un gran subtotal
de la parte más antigua de la historia egipcia tras el último de los soberanos de la VIII
Dinastía. Además, la lista real del templo de Seti I en Abydos no contiene nombres
reales para el período comprendido entre la VIII Dinastía y el comienzo del Reino
Medio.

Sin embargo, aunque conocemos relativamente bien la segunda parte del período
Heracleopolitano, la parte más antigua del período es bastante más oscura, pues
desaparece la documentación menfita. A partir de entonces, las listas reales y Manetón
nos aportan información sobre las Dinastías IX y X, que no habrían tenido su centro de
actividad en Menfis, sino que habrían gobernado desde Heracleópolis Magna. Por
primera vez en casi un milenio, la corte y el lugar de residencia del monarca habrían
dejado de residir en Menfis.

- La fracturación del Estado centralizado


Durante el período
Heracleopolitano el sur de Egipto
se fragmentará en regiones, y
mientras que algunas se mantienen
fieles a los nuevos monarcas que
gobiernan desde Heracleópolis
Magna, otras deciden gobernarse
de manera independiente
generando conflictividad. El
propio gobernador de Waset será capaz de mantener la estabilidad en su provincia y en
las próximas, llegando incluso a plantar cara al reino Heracleopolitano. Uno de estos
gobernadores, Montuhotep II, será quien tras un larguísimo reinado imponga su Dinastía

49
y su ciudad, Waset, como sede de gobierno. Estos acontecimientos marcarían el comienzo
del Reino Medio.

 Establecer cronologías es muy problemático, pero aproximadamente parece


que el período se desarrolla en unos 150 años. También puede entenderse
que el fin de la Dinastía VI acontece alrededor del 2080 a.e. y que alrededor
del 2000 a.e., con el cambio de milenio, el país entraría en el Reino Medio.

Tradicionalmente, la interpretación del período ha sido muy despectiva (imp. al igual


que con todos los períodos en los que Egipto se ve dividido en varios reinos). La
denominación de “Primer Período Intermedio” deriva de la terminología aplicada por
franceses y alemanes que consideraban la descentralización como sinónimo de
debilidad. Sin embargo, que se trate de un período con ausencia de control de una única
élite no impide que sea un período muy rico en términos culturales, pues durante el
Período Heracleopolitano se producen transformaciones sociales muy significativas.

- Documentación y producción cultural


La documentación del período es especialmente especial y diferenciada de la previa:

 No hay complejos funerarios reales. Los reyes de Heracleópolis se hicieron


enterrar en Saqqara, probablemente, porque se conservan estelas de individuos
que dicen ser sacerdotes en las pirámides de determinados reyes, interpretándose
por tanto que ahí se emplazaba la necrópolis. Los reyes enterrados en Saqqara
habrían intentado reproducir los patrones de enterramiento de los reyes de la
dinastía anterior.
 Sin embargo, poseemos una
gran cantidad de necrópolis
provinciales. En éstas no
hay sólo tumbas de
gobernadores, sino que son
auténticas necrópolis de
grupos medios extensos
que tienen la capacidad de
hacerse enterrar en tumbas
construidas a las que
incorporan su ajuar e
incluso estelas con sus
nombres, sus profesiones y
datos adicionales. Son muy numerosas, lo que supone el aumento demográfico
(imp. esto indica que la política del Reino Medio de centralización y puesta en
cultivo del suelo había sido eficiente), hecho que no se habría visto interrumpido
por la descentralización. Por tanto, entendemos que probablemente no se tratase
de un período de crisis social, sino de crisis de la propia monarquía.

50
Además, poseemos material que se ha producido exclusivamente para las necrópolis
de estos individuos enterrados que nos indican que, por primera vez, aparece una
producción artesanal encaminada a crear ajuares para el Más Allá.

 Durante los primeros 600 años del Reino Antiguo los muertos habían sido
enterrados sin ajuar. Desde finales de la VI Dinastía comienzan a parecer
individuos con pequeños ajuares compuestos por objetos de la vida cotidiana. A
partir de entonces se incluyen grupos escultóricos portadores de ofrendas que el
difunto consumirá.

Esta producción artesanal vinculada a los


ajuares funerarios requiere de talleres
artesanales que alimentarían la demanda de
estos productos. Debió haber una capacidad
económica importante de una capa
relativamente amplia y significativa como para
que hubiese producción focalizada en
diversas provincias. Entre las inscripciones y
estos objetos asistimos a la aparición de
tradiciones autónomas, de talleres
provinciales donde no actúan los genios de la escultura al servicio de la corte. Se
manifiestan así las tradiciones locales con nuevos dioses, nuevas prácticas culturales y
nuevos conjuntos de textos religiosos.

 Necrópolis y textos
En el tránsito entre la VI Dinastía y el período Heracleopolitano los gobernadores
provinciales se harán enterrar en ataúdes paralelepípedos con paredes de madera de
calidad (imp. generalmente del Líbano). En el interior, con escritura hierática, se
escriben himnos para que se mantengan recitados por la eternidad para el beneficio del
difunto: los conocemos como Textos de los Ataúdes. En ellos están copiados parte de
los Textos de las Pirámides y en torno a 2000 himnos diferentes no documentados en el
Reino Antiguo.

 Cuando se publicaron se pensó que eran específicos del Período


Heracleopolitano y del Reino Medio, pero en la actualidad se piensa que una
parte de ellos debió ser recitados durante el Reino Nuevo. En Waset y Aswan
encontramos himnos que no estaban documentados antes, pero que llegan a
nosotros debido a la descentralización.
 En El-Ashmunein, enclave vinculado con Djehuty, el dios que compone, que
escribe, se convertirá en un lugar de producción de textos religiosos muy intensa.
Los ataúdes tienen una riqueza excepcional que no puede encontrarse en ningún
otro lugar.

Por otra parte, las tumbas del período presentan una forma diferente: bien porque
existen tradiciones locales o porque se crean específicamente diferenciadas de la

51
tradición y de las tumbas vecinas, buscando
que la arquitectura refleje señas de
identidad, la idiosincrasia de la provincia
frente a las limítrofes. Se crean así nuevas
tumbas que terminarán por tener una
importancia fundamental en tiempos de las
Dinastías XI y XII, las tumbas saff. Éstas
poseen un gran patio con un pasillo
transversal por el que se accede a una
cámara interna. En el área Norte se construirán otro tipo de tumbas a partir de los
modelos del Reino Antiguo, que adoptarán la forma de un pequeño templo y que irán
orientadas a los gobernadores.

 Hay diferencias entre unas necrópolis y otras: mientras unas son más deudoras
de las del Reino Antiguo, con relieves organizados en registros que imitan los
temas de las Dinastías V y VI, en otras encontramos nuevas representaciones
con animales diversos e, incluso, sin registros (imp. evitando repetir la tradición
anterior).
 Los ajuares insisten en sus éxitos militares y testimonian la contratación de
nubios en el ejército mediante la representación de un destacamento de arqueros
negros (imp. para entonces Nubia era llamado el “país de los arqueros”). Hay
también muchas maquetas con soldados que aluden a éxitos militares contra
extranjeros, fundamentalmente pastores libios. Se documenta la presencia de una
serie de individuos en el Delta occidental, Assyut y el Egipto Medio cuyos cargos
los hacen responsables del pasto, en zonas donde, efectivamente, entraban los
pastores. Probablemente, la “lucha” contra los pastores libios se limitaba a evitar
que cometieran algún pequeño hurto.

Dentro de las creaciones literarias:

 A finales del Reino Antiguo se crea un nuevo tipo de texto literario, las
enseñanzas. Se trata de un tipo de obra donde un individuo de cierta edad enseña
a un joven cómo se tiene que comportar para poder tener éxito en la vida, con
enseñanzas de comportamiento que ocupan una estrofa completa. Cada estrofa
presenta un tema distinto con formas de desempeñar cargos determinados. Son
significativas porque es una narración de lo que la élite considera como digno (ej.
hay estrofas ligadas a banquetes, otras al comportamiento de oficina, a cómo
debe comportarse el escriba). Del Período Heracleopolitano conservamos una
muy significativa porque el rey Khety es quien enseña a Merikare,
transmitiéndole el comportamiento propio de la monarquía y la retórica existente
detrás de los actos.
 Al mismo tiempo, las autobiografías se mantienen y se convierten en un género
bastante rico y abundante en muchas necrópolis. Nos informan de los altos
funcionarios provinciales y de lo que consideran la forma ideal de
comportamiento. Casi todas se corresponden con individuos que se mantuvieron

52
fieles a los monarcas de Heracleópolis Magna, y engloban temas similares: una
continua afirmación de que en sus ciudades se está viviendo una situación crítica
que, mediante su actuación de gobierno, mejora. Los documentos se utilizan
como testimonio de que la situación era inestable, siendo siempre capaces de
solucionarla.

- Políticas del Estado Heracleopolitano


Respecto a las políticas desarrolladas por el Estado:

 Parece que se busca mejorar el sistema de irrigación agrícola. Esto podría


interpretarse como testimonio de que a finales del III milenio se sucedieron varias
décadas de una situación de desequilibrio climático, probablemente de bajas
inundaciones provocadas por la desestabilización del sistema monzónico de
Etiopía.
 Se busca mejorarlo para potenciar la productividad agrícola, que parece haber
sido baja. Esto se refleja en el tópico literario de las autobiografías, donde los
gobernadores dicen que comenzaron a gobernar con “hambre”, mencionando
incluso que se llega a “comer cosas que jamás habrían imaginado”.
 Posiblemente, con la expansión del sistema de irrigación se comienzan a
construir los canales que darán lugar a El Yusuf, conectando Heracleópolis
Magna con Menfis.

Desconocemos qué lleva al enfrentamiento entre Menfis y Tebas. La existencia de


gobernadores que no se sometieron en Tebas a los heracleopolitanos está bien
documentada desde inicios del período. Los gobernadores se hacen calificar como jntf y
se hacen enterrar en pequeñas tumbas.

Parece que en un primer momento la frontera se


estableció en Abydos, donde sucedieron escaramuzas,
una de ellas documentada en las enseñanzas de Merikare.
Éste da una interpretación lastimosa, dando a entender
que las tropas tebanas habrían saqueado una
necrópolis heracleopolitanas. No sabemos si es algo
excepcional, pero parece que desde ese momento los
Heracleopolitanos comenzaron a perder terreno.

Merikare da a entender que no quiso que dichos


acontecimientos sucedieran, pero el gobernador
Montuhotep II de Tebas pudo ir venciendo y
convenciendo a todas las provincias del sur de
Heracleópolis (imp. y se incorporaron al lado tebano).
En algunas provincias, la misma dinastía que gobernaba
bajo el dominio de Heracleópolis siguió haciéndolo bajo la tebana. Esto puede significar
que se aceptó o promovió la reunificación del Estado.

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 Se conserva una necrópolis muy saqueada en Heracleópolis, pero se considera
que debió ser inmediatamente posterior a la llegada de los tebanos. Por tanto,
seguiría habiendo allí actividad cultural y artística.

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Tema 7, I. El Bronce Medio en Mesopotamia (II milenio a.e.).

• El Bronce Medio Mesopotamia: el período Paleobabilónico


En Mesopotamia, el Bronce Medio se conoce como el período Paleobabilónico porque
es entonces cuando aparece una de las ciudades más importantes de la historia de
Mesopotamia, Babilonia. Se inicia tras la grave crisis de la III Dinastía de Ur, en torno
al 2000 a.e. Será a partir del séptimo año del reinado de Ibbi-Sin, cuando se comienza a
manifestar la autonomía de las provincias (imp. en una situación de abandono o
desacato), cuando el estado de Ur III comience a desaparecer.

 La desintegración de Ur III y sus consecuencias geopolíticas

Según los textos, la desintegración de Ur tiene lugar debido a distintas causas:

 En el Lamento por Ur se alude a fenómenos


naturales encomendados por los dioses, así como a
fenómenos humanos. Sin embargo, son siempre los
dioses lo que toman la decisión. Esto resulta
llamativo frente a lo que había sucedido con la
desaparición del Imperio de Akkad y Naram-Sin.
 Se trata de una sociedad de mentalidad y religión
pesimistas, probablemente debido a los
acontecimientos que tienen lugar a partir del Bronce
Medio (ej. invasiones, pérdida de productividad).
 Los historiadores entienden que la crisis de la III
Dinastía de Ur viene de atrás, porque Mesopotamia y
su periferia se había visto desestructurada desde los
ataques protagonizados por los reyes acadios para obtener de la manera más
rápida posible estas materias primas, destruyendo la producción de estas zonas.
Esto habría creado una crisis generalizada que la III Dinastía de Ur, con su
centralización, habría conseguido esquivar durante un siglo más.
 Además, la III Dinastía de Ur había explotado de manera muy intensiva el suelo,
lo que reducía su capacidad productiva en las tierras agrícolas. Los sistemas
palatinos habían tendido durante el III milenio a apropiarse de bienes de
prestigio para convertirlos en bienes de exhibición, produciéndose bienes que no
continuaban fluctuando en la sociedad. Al final no redundaba en beneficio común,
sino que se destinaban a su exhibición en lugares de culto.
 Las ciudades entran en crisis cuando se produce una movilización masiva hacia
éstas, pues no pueden sustentar las necesidades de esta población frente a la
escasa densidad rural.

1
 La llegada de nuevas poblaciones

Debido a estos acontecimientos, la región de Siria y Palestina perderá el carácter de


región urbana durante más de un milenio. Si existen ciudades son muy pequeñas y
funcionan como centro de organización agrícola. Esto permitirá el tránsito de
poblaciones que se refugian en la trashumancia para mantener sus formas de vida. En
estos períodos se documentan bien los amorreos en Siria, Mesopotamia y Palestina (imp.
posiblemente Egipto), y a los indoeuropeos, que se considera que llegan del Norte del
Mar Negro, documentándose su entrada en Anatolia, sobre todo en el Sur.

 Los amorreos (imp. amurru en acadio), en origen, son una


región proveniente de la región de Sira y Palestina, donde la
urbanización había sido menos intensa durante el III milenio.
Por el contexto ecológico de la región se trata de una zona con
menos llanuras, por lo que el pastoreo es más productivo que
la agricultura intensiva practicada en Mesopotamia. Esta
forma de explotación conlleva una organización social
distinta, en clanes, extensos, pero más laxos en su
organización. Están normalmente sometidos al jefe del clan,
pero durante parte del año viven alejados del grupo rector
(imp. son una población dimórfica).

A partir de la documentación de Ebla podemos reconocer que los amorreos son una
población marginal también en Siria, pues el núcleo más fuerte es el de los hablantes de
eblaíta. Pero, al caer Ebla, se genera un vacío de poder que será tomado por los amorreos.
Mediante el pastoreo, controlarán la región que había sido gobernada por la propia
ciudad.

 Entonces comienzan el desplazamiento hacia la región del Habur, la Alta


Mesopotamia, hasta llegar a la Baja Mesopotamia entre los siglos XXII y XXIII.
Un siglo después entran de manera pacífica, siendo contratados por el estado, y a
finales del milenio tomarán un carácter más beligerante. Los textos urbanos
presentan a los nómadas como gente desprovista de raíces y capaces de dañar a
los sedentarios.
 La centralización de la III Dinastía de Ur habría permitido el reforzamiento de
los amorreos y su posible ataque a la ciudad, y las poblaciones pastoriles se ven
reforzadas en un proceso paralelo al de las ciudades. Esto sólo pudo suceder a
finales de la III Dinastía de Ur, pues ante la oposición mesopotámica se ven
obligados a reforzar su sistema de entrada en la región. Cuando la III Dinastía
se debilita, los amorreos conseguirán introducirse en el territorio.
 En torno al 2000 a.e. toda la Baja Mesopotamia contará con personas con
nombres amorreos, y los nuevos estados estarán dirigidos por individuos con
nombres de estas características. Esto supone que, o bien se establecen de manera
contundente por su conocimiento de las armas y la estrategia, o entran
controlando la situación y la dirigen con los nuevos estados.

2
En un primer momento no parecen ser la población mayoritaria, aunque no sabemos
si se debe a la capacidad de asimilación o de control. Lo cierto es que, paulatinamente,
van arrinconando a otros grupos lingüísticos para terminar siendo mayoritarios. Será a
partir del siglo XX cuando las nuevas élites amorreas intenten reorganizar la sociedad
y presentar la situación como una recuperación de lo previamente existente, para
mostrarse como herederos de la Mesopotamia tradicional.

 El sumerio se abandona como lengua de la administración, siendo reemplazado


por el acadio con la introducción de términos amorreos. Con el paso del tiempo,
se generará una nueva lengua denominada babilónico. El sumerio queda relegado
a lengua de culto, y seguirá siendo aprendida por los escribas y utilizada hasta la
conquista de Alejandro Magno para la copia de textos mitológicos y literarios
(imp. e incluso se crearán nuevas obras en esta lengua).
 Sin embargo, la cuestión étnica es problemática, porque se van abandonando los
nombres sumerios y comenzarán a usarse de nuevo los acadios, que a su vez serán
paulatinamente sustituidos por los amorreos. Esto se documenta a través de la
onomástica, pero debemos tratarla como a una herramienta imperfecta: los
hablantes de acadio podían ir abandonando sus nombres y adoptando los de la
élite amorrea, lo que no conlleva un necesario cambio genético.

 El Estado Paleobabilónico: aspectos políticos

Desde un punto de vista político, los monarcas amorreos presentan su forma de


gobernar intentando recuperar el sistema centralista de la III Dinastía de Ur, pero su
estructura social lo imposibilitaba porque no se había transformado con la
sedentarización. Aún primaba la estructura en grupos gentilicios (imp. clánica), y
ninguno de estos estados conseguirá devolver la unidad a la Baja Mesopotamia. Bajo el
aspecto de recuperación de la unidad, en realidad asistimos a una disgregación política
en la que cada una de las ciudades termina teniendo su propia dinastía.

 La primera ciudad que recupera cierta hegemonía


es Isín, donde se establecerá el futuro rey de los
amorreos, Ishbi-Erra. En el siglo XIX Larsa
será la ciudad hegemónica, pues Isín mantiene el
dominio hasta el 1763 a.e. En el siglo XVIII, por
otra parte, será Babilonia la que funcione como
enclave central y la que se expandirá. A pesar de
que esta dinastía se mantiene durante 200 años,
debido a la estructura de la población el reino
alcanzará una corta duración.
 Hay además ciudades con cierta capacidad de
actuación que no son reconocidas por las demás
como potencias hegemónicas, como Uruk,
Eshnunna y Der. En la periferia, lo que habían
3
sido ciudades subordinadas a la III Dinastía de Ur como Sussa, Assur y Mari
adquirirán el estatus de reinos importantes (imp. Assur y Mari también serán
dirigidas por poblaciones amorreas).

En términos demográficos parece que no se produjo un descenso significativo de la


población, pero sí un reparto distinto. Ninguna de estas ciudades adquiere un peso
demográfico significativo, y la productividad del suelo se reduce y no permite una alta
densidad de población en ningún núcleo urbano. Durante todo el II milenio, la Baja
Mesopotamia no volverá a ver una gran ciudad hasta el surgimiento de Babilonia.

Por otra parte, la pretensión de continuidad se


manifiesta a través de la producción material. Las
élites amorreas recuperarán la tradición artística de
Ur III, manteniendo los cánones estéticos en
escultura y relieve. El hecho de que no haya
prácticamente ninguna diferencia refuerza la idea
de que son los continuadores de la tradición anterior,
y algo similar ocurre con la tradición literaria. Los
gobernadores potenciarán la creación de bibliotecas
en las que se reúna la tradición literaria anterior,
fomentándose la copia de textos del III milenio
(imp. textos que hoy poseemos gracias al alto
número de bibliotecas que existían) con una
finalidad política: justificaba que las nuevas élites
eran herederas de los gobernantes previos.

 La Lista real sumeria, que había sido unificada a finales del III milenio, llega a
nosotros a través de las copias de Larsa. En ellas, los reyes de Isín y Larsa se
presentan como claros descendientes de los gobernadores del III milenio (imp.
tanto de los acadios como de la III Dinastía).

 Sociedad y propiedad del suelo

Probablemente el aspecto más significativo del período venga marcado por la


separación definitiva entre templos y palacios. Desde un punto de vista arquitectónico
no podemos saber con seguridad cómo eran, pero se conocen bien en el área de Eshnunna
y el Diyala, donde hay al menos tres grandes palacios que componen un gran complejo
junto a edificios administrativos, suponiendo todo ello gran parte de la superficie de la
ciudad.

 Los templos se convierten así en lugar de culto, en el centro identitario de la


ciudad. Sin embargo, pierden parte de sus prerrogativas. Aunque siguen teniendo
tierras, algunos las perderán, pero el Estado hará posible que mantengan la
autonomía económica. Ahora, sin embargo, no controlarán las tierras de la
ciudad, sino que poseerán tierras exclusivas para el culto.

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 En algunos templos se inicia una actividad económica independiente,
financiando así otros determinados tipos de actividades. El templo acumula plata
y la arriesga casi como si fuese un ente privado (imp. a pesar de enmarcarse en
una organización estatal).

Por otra parte, la documentación escrita manifiesta un cambio en la propiedad del


suelo. Al terminar la III Dinastía de Ur un alto número de escribas comenzarán a actuar
de manera más autónoma: algunos se desplazarán a la periferia y otros permanecerán en
las ciudades tradicionales. A partir del II milenio hay más ciudades con archivos (ej.
Mari, Assur), pero, además, aparecen los archivos privados. Por ello, ahora puede
conocerse un tipo de actividad económica privada que no sabemos si existió en el III
milenio, porque no está documentada.

 Se extiende un tipo de propietario agrícola que se había conocido en el período


acadio: los propietarios militares. Son individuos que, a cambio de ejercer una
actividad militar cuando el Estado lo necesita, reciben tierras, por lo que se
benefician de un nuevo modelo de reparto. Cuando una ciudad en el II milenio
ataca a otra, se reparten las tierras del palacio y el templo entre los individuos
que han luchado por la victoria frente a esta ciudad. Surgirán así los colonos,
aquellos que reciben tierras a cambio del ejercicio de las armas.
 Por otra parte, la inestabilidad política provoca que lo individuos que tenían las
tierras en usufructo, al desaparecer las dinastías y los archivos, empiecen a
reclamar la propiedad de estas tierras para sí mismos como privadas,
terminándose por privatizar una buena parte del suelo. A partir del II milenio
comienzan a aparecer los testamentos dentro del núcleo familiar, que suelen ser
de reparto igualitario entre los hijos o de beneficio al primogénito. Esto permite
una acumulación de tierras que desembocará en la capacidad de acumular bienes
para otros destinos económicos.
 Por otra parte, aparecen los documentos de compraventa en un amplio volumen.
Esto testimonia que la capacidad de comprar y vender tierras se había convertido
en algo habitual.
 En paralelo, aparece un nuevo tipo de campesino, el aparcero. Se les permitía
residir en las propiedades de otras personas que alquilan su fuerza de trabajo.

Esta nueva situación de propiedad del suelo probablemente está ligada a una
transformación en el paisaje agrario a consecuencia de los cambios necesarios que se
habían implantado en la explotación del suelo, aunque no se identifican cambios
tecnológicos. La única solución entendida fue el intento de recuperar el paisaje en una
situación de degeneración de su productividad.

 Economía y ámbito agrario

A partir de finales del III milenio, los textos inciden en los tratamientos necesarios
para que el riego del campo impidiese la salinización de las tierras de cultivo, sobre todo

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las de cereales. Las tierras más meridionales (imp. probablemente por una razón de la
reducción del peso demográfico del sur) que habían sido explotadas desde el V y el IV
milenio habían estado sufriendo un proceso de salinización que las estaba convirtiendo
en inutilizables para la agricultura si no se empleaba un regadío continuo que redujese la
sal e impidiese la formación de costra.

Para solucionarlo, la población que dirige ahora estas ciudades busca un cambio en la
forma de explotar el suelo, pasado de extensivas cerealísticas a explotaciones más
pequeñas que pudiesen regarse con más frecuencia. Se evitan así los cultivos en
barbecho y se pasa a un sistema en que en invierno se cultiva cereal y en verano se pasa
a un cultivo hortícola que requiere regadío continuo (imp. también con leguminosas). La
transformación más drástica, sin duda, es el paso de una agricultura cerealística a una
hortícola, pues requiere de árboles y palmeras que eviten la incidencia de la insolación
y, al mismo tiempo, permitía diferenciar las propiedades.

 Este tipo de agricultura requiere campesinos de necesario trabajo diario para


cada parcela, fomentando la aparcería. Como hacía falta cultivar huertas que
necesitaban regadío diario, los campesinos debían vivir al lado de la huerta. Esto
provocará un cambio sustancial en la distribución humana, acercándose las
granjas a las parcelas. Así, aumenta el abandono de las grandes ciudades y crece
la población rural frente a la urbana.

 Comercio

Mientras que en aspectos como la administración no se producen cambios


sustanciales frente a períodos anteriores, pero sí se produce una transformación radical
en el ámbito comercial.

 Seguirá habiendo comerciantes estatales, y los mercaderes seguirán siendo


funcionarios del Estado que crean caravanas o barcas para el traslado de
mercancías.
 Aparecen caravanas movidas por mercaderes que actúan para los comerciantes
privados.

Esto se conoce muy bien en Asiria. Hace dos décadas se publicaron unas tablillas de
Umma que evidencian la capacidad de estos individuos de obtener beneficios en el seno
de la III Dinastía de Ur y convertirlos en plata para acumular bienes. El metal se utilizaría,
probablemente, con la finalidad de obtener beneficio privado, para así poder financiar
producciones de bienes para el intercambio. Esta situación se irá generalizando a partir
del II milenio a.e.

El caso más relevante es el comercio documentado entre Ur y Bahréin, pues se


conservan documentos de un intervalo de casi tres siglos. La exportación siempre es la
misma: tejidos, paulatinamente aceite, determinadas pieles y la plata. La importación es
fundamentalmente de cobre. Ej.: En el templo de Nanna se documenta cómo el templo
otorga tejidos a los comerciantes de la III Dinastía de Ur, que tienen que devolver una

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cantidad de cobre ya fijada. En el transito al II milenio los textos testimonian que siguen
ejerciéndose los intercambios, pero los mercaderes otorgan parte de su beneficio al
templo de Nanna, como si tuviese el monopolio en la ruta comercial.

En torno al 1900 la documentación proviene de mercaderes privados, y todo el


comercio se hace en beneficio de estas familias. No se menciona la retirada de un
porcentaje para los templos. Posiblemente desde la III Dinastía de Ur los mercaderes
acumulaban parte del beneficio, lo que llevaría a la posibilidad de acumulación de plata.
A partir de entonces seguirá habiendo comercio estatal. A finales del II milenio se
refuerza entre palacios, para satisfacer así las necesidades del estado. El comercio
privado continuará, pues ambos se desarrollan en paralelo.

• La Alta Mesopotamia y el Reino Antiguo asirio


El Reino Antiguo asirio se desarrollará a partir de sus dos ciudades principales, Assur
y Nínive (imp. creadas en el III milenio), que funcionaron como centros económicos que
favorecieron las relaciones comerciales y la transición de mercancías durante la III
Dinastía de Ur. Será con su caída cuando se forme un reino unitario donde el peso
político recaiga en Assur y Nínive. Sin embargo, no se poseen archivos en ninguna de
las dos, y nuestro conocimiento acerca del Reino Antiguo asirio procede de Anatolia.

 En Anatolia se conocen colonias asirias en las que los comerciantes llevan una
economía privada utilizando una red comercial establecida por el estado. Hay
agentes comerciales estatales que se encargan de las relaciones con las autoridades
locales, por lo que el estado se implica en mantener una red comercial en la que
actúan comerciantes privados, en una situación completamente novedosa: el
estado funciona como un agente comercial más.
 Toda la documentación procede de estas colonias. Las más importantes son Kül
Tepe y Kanesh (imp. conservándose en esta el archivo más numeroso). Hay
veinte colonas más bien documentadas de las que se conservan tablillas. Por tanto,
la reconstrucción de la Historia de Asiria que podemos realizar es muy parcial.

Como son ciudades que surgen en el III milenio (imp. durante el Dinástico Antiguo, e
incluso antes), en Assur se documenta un gobernador de la III Dinastía de Ur. Assur
funcionaba desde el III milenio como un enclave impulsado por la Baja Mesopotamia.
Nínive, por otra parte, se conforma como centro político y religioso. La economía se
basará en la ganadería y la agricultura de secano, y obtendrán menor productividad
frente a la de la Baja Mesopotamia.

 Apenas poseemos documentación directa del III milenio a.e. Las listas muestran
a un rey como su fundador, y mencionan que “hasta aquí diecisiete reyes que
gobernaban desde tiendas”. Probablemente el monarca buscaba identificarse
como diferente de la población nómada, aunque lo lógico es pensar que fue
designado de entre los jefes nómadas existentes por la III Dinastía de Ur.

7
 El Reino Antiguo asirio en el II milenio a.e.

El monarca del que poseemos documentación por primera vez es Ilushuma, ca. 1970
a.e. Con frecuencia carecemos de testimonios arqueológicos de los edificios antiguos,
pero en los textos se copiaron en depósitos de fundación que añadían quiénes
elaboraban nuevas obras. Ilushuma habría reconstruido la puerta de Ishtar y habría
creado un sistema de desagüe en la ciudad. Esto quiere decir que con la siguiente
generación a la III Dinastía de Ur ya hay un monarca que gobierna de manera autónoma
y en beneficio propio en Assur, a quien se le achaca una expedición hacia el sur para
“liberar a los acadios”. Con su sucesor se documenta por primera vez la ruta comercial
que vincula al reino con Anatolia, por lo que quizás esta información tenga relación con
la economía y el comercio.

Una generación después se establecerán rutas comerciales cuya extensión no tendrá


precedentes. Bajo el reinado de Erishum I, ca. 1940 – 1910 a.e., se establecen sus
colonias en Anatolia. Sobrevivirán entre 1940 a.e. y un siglo más tarde. Las fuentes nos
permiten conocer de manera indirecta cómo gobierna la ciudad:

 A través de los textos, el rey de Asiria es aparentemente similar a los de la Baja


Mesopotamia. Ostenta el título de ishiakum, traducción de ensi al asirio, lo que
supone que no cambia la denominación propia de la III Dinastía de Ur. Utilizan
también el término walkum, que significa “jefe de la asamblea”.
 En Asiria existe una asamblea de ciudadanos, una institución aparentemente
significativa y diferente. Toma decisiones que afectan al conjunto de la ciudad y
a su grupo más poderoso, los comerciantes.
 El presidente de la asamblea, limu, se elige por sorteo entre quienes dirigen las
actividades económicas de la ciudad. Es temporal, pues sus atribuciones duran un
año. Por tanto, si lo hace mal durará poco y, además, las demás familias tendrán
más opciones de acceder al cargo.
 En las decisiones de la asamblea en lo referido a la actuación del rey, éste se
presenta como un mercader más.

Posteriormente, las colonias son abandonadas (imp. probablemente por problemas


internos) en torno al 1850 a.e., y una generación después volvemos a tener información
histórica fidedigna. El rey amorreo Samshiadad I será quien vuelva a propiciar
información:

 Se documenta su paso desde Siria a Terqa, y se desplaza hacia el sur (imp. la


documentación babilónica indica que es rechazado) y, al sedentarizarse en
Ekatatum y conseguir controlar Asiria, crea un reino de amplísima extensión.
 Controlará toda la Alta Mesopotamia, toma la zona de la Yasira y conquista Mari.
Se desplaza hacia el sur hasta casi alcanzar la Baja Mesopotamia. A partir de ahí,
establece acuerdos con las ciudades que habían quedado fuera del control en Siria
en una alianza contra Alepo.

Durante su reinado se producen cambios significativos:

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 Es de origen amorreo, por
lo que su lengua se
introduce como oficial en
la administración. Se
adoptan los formularios y
el sistema burocrático de
origen bajomesopotámico
se introduce en Asiria.
 Recibe influencias
meridionales. Assur será
el dios principal, pero se
introducen divinidades del sur como Enlil o Ishtar (imp. se restaura su
santuario) y el rey adopta la titulatura de los monarcas meridionales, sobre
todo de los reyes del período acadio.
 Traslada la capital de lugar, puesto que Assur se queda descentrada respecto a la
dimensión del reino. Crea Shubat-Enlil, situada estratégicamente entre las dos
mitades del reino: favorece el tránsito hacia Anatolia, con quien se intenta
recuperar el flujo comercial que unía ambas áreas con Siria.
 Se conservan archivos, de los pocos del Reino Antiguo asirio. En Mari hay un
archivo riquísimo del período anterior a este monarca y posterior. Se conservan
las cartas de Samshiadad I a su hijo, a quien dispone como gobernador en Mari
y trata de forma despótica.
 En todas las ciudades había guarniciones militares con representantes políticos,
de manera que debió asemejarse al gobierno de Hammurapi en Babilonia.
 Se hicieron necesarias, debido a esto, cancillerías u oficinas de escribas. Esto
implicó la expansión de la escritura hacia lugares donde hasta entonces no
existía, empleándose un modelo meridional adoptado por el monarca.
 Las estrategias burocráticas de gobierno de la Baja Mesopotamia se extienden
durante este reinado por la Alta Mesopotamia y el Norte de Siria, lo que supone
una homogeneización en la organización de la burocracia. El dialecto se
convirtió en la lengua diplomática de Oriente Próximo durante más de un
milenio.
 Las guarniciones servían para ejercer levas y formar ejércitos continuamente.
Cada año se organizaba una tropa. La dirección de las campañas se realiza, sobre
todo, en las fronteras del Norte, para mantener estable la zona y que la ruta
comercial pudiera mantenerse sin problemas (imp. asegurando la fluidez del
tráfico comercial).

Muerto Samshiadad el reino cae tras una generación. Para entonces, se documenta
una inscripción de Hammurapi en territorio de la Alta Mesopotamia. Poco después
desaparece la segunda fase de colonias asirias en Anatolia (ej. Karum I 1800 – 1780
a.e.)

9
 El funcionamiento de las colonias asirias

Las colonias se llaman karum, que significa puerto (imp. en lengua semita), término
creado por la preponderancia del comercio en vías fluviales y relacionado con una
entidad física. Hay otras colonias denominadas wabartum, documentadas en la escritura
como colonias secundarias, probablemente sin entidad física.

 De Anatolia proceden
materias primas de
interés para la Baja
Mesopotamia: madera,
oro, plata, cobre, piedras
preciosas. Esta riqueza
llevará a que durante el III
milenio se vayan
formando distintos reinos
que se van especializando
en determinados
productos. Ninguno fue capaz de unificar Anatolia, y la información obtenida
de los documentos asirios es que al menos hay 20 reinos ligados a la ruta
comercial asiria desde Assur hasta Kanesh, que actúa como centro político de las
colonias asirias en Anatolia. Probablemente había más formaciones estatales de
escasa entidad política y estatal.

Las colonias se organizan en dos niveles:

1. Los dominantes son los anatólicos, algo evidente físicamente por las
dimensiones de las colonias, como determina Kanesh, la ciudad central de las
colonias asirias en Anatolia.
2. Los asirios significan riqueza para todos, incluidos los jefes de las ciudades
anatólicas, pero quienes dominan políticamente son los anatólicos. La actividad
comercial será lo que esté en manos de los asirios.

Se establecerá una ruta comercial que va desde Irán (imp. posiblemente no habría
llegado hasta Afganistán) hasta la meseta Anatólica; como mínimo va desde Kanesh
hasta Irán. Aquí tuvo que haber colonias, pero no se han descubierto. Por tanto, o se ha
perdido la documentación o tenían menos peso, porque lo más común para entonces son
las sociedades ligeramente desiguales. Debemos suponer que los mismos
establecimientos anatólicos existieron en Irán.

 La ruta comienza por la obtención de estaño en Irán. Desde ahí continúa hasta
Asiria, donde se dejaba parte del estaño, pero otra se llevaba a Anatolia, cargando
con productos textiles. En Asiria, las esposas de los comerciantes dirigían los
talleres de producción de tejidos.
 En una segunda época se pasaba por Nínive y Shubat-Enlil, y probablemente
también por el Norte. Luego llegaban a Anatolia y realizaban el intercambio con

10
cada una de las colonias que iba centralizando hacia Kanesh sus productos,
donde se llevaba a cabo el intercambio central.
 El ritmo debía ser anual. Los pasos de montaña parecen hacer imposible que el
viaje se hiciera de una sola vez en un solo año, por lo que debían parar
periódicamente.

Las expediciones tenían una estructura particular:

 Los comerciantes de Asiria (imp. de Assur y Nínive) arriesgaban una cierta


cantidad de bienes, ya fuese en producción o en plata, para formar así las
caravanas. Se calculaba qué porcentaje de capital arriesgaba cada uno de los
participantes y, cuando la caravana volvía, recibían el beneficio en porcentaje a la
cantidad arriesgada para formar la caravana. El monarca actuaba como uno más.
 Por primera vez se documenta y se formaliza el uso de la plata; los intercambios
no se hacen por trueque, sino utilizando un patrón de intercambio. En
Mesopotamia normalmente se hacía con cereal, pero el empleo de la plata
evidencia la existencia de un sistema premonetal. En Anatolia, en ocasiones, los
comerciantes obtienen plata como unidad de cuenta que ingresan en la capital.

Nada indica que exista comercio estatal, pero puede que estemos ante la misma
situación que en el III milenio a.e. respecto a la propiedad privada. Probablemente la
documentación del comercio estatal estaría en Asiria, pero no hay archivos que lo
documenten. Las colonias sólo permiten documentar el comercio privado.

 El sistema funcionaba como una agencia diplomática. Los karum tenían una casa
del karum donde residía el delegado de Assur. Había una asamblea de
comerciantes que residía en el karum tomando decisiones de incumbencia.
 Los archivos permiten documentar las relaciones establecidas con las
autoridades locales. Se conoce gracias a ellos que cada jefe de estos principados,
al tomar el poder, firmaba un nuevo acuerdo con las colonias que duraban la vida
del individuo que había firmado.
 Los acuerdos especificaban las obligaciones: los mercaderes imponían a los
asirios tasas sobre las caravanas y permitir el derecho preferencial de compra
por el jefe de la ciudad.
 Al mismo tiempo, se restringía la utilización de bienes de lujo para quienes no
fuesen los gobernantes del estado, que querían controlar los bienes que muestran
su estatus. Si esto no se cumplía, los mercaderes podían ser encarcelados.
 A cambio de esto, los asirios podían actuar de manera autónoma en sus
colonias respecto a los gobernantes locales.

No obstante, había conflictos permanentes entre los Estados, y los comerciantes


buscaban constantemente rutas alternativas. La presencia de los comerciantes supuso
una transferencia cultural y de conocimiento impresionante. A partir de entonces, los
estados de Anatolia adquieren instrumentos de gobierno y actuación que se conocerán
en generaciones siguientes, afectando incluso en la mitología.

11
• La Baja Mesopotamia y la I Dinastía de Babilonia
A finales del III milenio a.e. se establece en
Babilonia un grupo amorreo que adquiere peso en
los siglos XX y XIX a.e., creando una Dinastía.
Hammurapi es el sexto de los reyes de la Dinastía y
el primero que ostenta una cierta importancia. En
tiempos de su padre, Babilonia aún no tenía
demasiado peso desde el punto de vista político. El
reino será una obra casi personal de Hammurapi
y, tras su muerte, una generación más tarde, el reino
vuelve a ocupar el mismo espacio que en los reinados
previos.

 Algunos autores lo denominan como


Imperio. Es cierto que englobó territorios
distantes, pero lo más lejos que alcanza es
Mari. El resto de la extensión se corresponde
con la amplitud de la Baja Mesopotamia, incluyendo parte de los reinos de
Diyala y cubriendo la extensión de la III Dinastía de Ur.
 La única actuación política duradera fue la unificación “definitiva” de la Baja
Mesopotamia; Hammurapi incide en un reino que ya había existido con la III
Dinastía de Ur, y se había creado la idea de que la realeza era única en toda la
Baja Mesopotamia. Por ello, el monarca recuperará los títulos de la III Dinastía
de Ur y empleará el sumerio como lengua de culto.
 Los amorreos gobernaban orgullosos de haber recibido y ostentado la herencia
cultural de sumerios y acadios. Asimismo, introducen una divinidad, de forma
muy respetuosa, en el panteón: Marduk, hijo de Enlil. Buena parte de los himnos
que se conservan se dedican a esta divinidad.
 La consecuencia de todo esto es que, en el futuro, cuando los habitantes de la
Baja Mesopotamia se refieran a su país, lo harán como a Summer y Akkad o
Babilonia como unidad, aunque a la muerte de Hammurapi la ciudad pierde peso
político para el resto de la historia mesopotámica.

 El gobierno de Hammurapi

Hammurapi gobierna de forma muy particular, con cierta concepción novedosa de la


realeza:

 Se presenta como soberano absoluto, y no hay conciencia de ministros ni


consejeros. Conservamos numerosas cartas enviadas por y para el rey, y no hay
referencia de que alguien le hubiese ayudado en el gobierno.

12
 Es un individuo cuya tradición de grupo
gentilicio se basa en un gobierno en el que el
jefe del clan debe mantener y controlar a los
grupos a los que dirige. Al ascender al gobierno
del Estado, actúa de forma similar.
 No se adapta a la forma de gobierno del III
milenio a.e., y probablemente en ello radique la
debilidad de los reinos amorreos: hay muy
poco apoyo en la administración.

Por debajo del monarca existen una serie de


provincias dirigidas por individuos nombrados por el
rey; luego están las ciudades, en las que actúan dos
autoridades fundamentales: los alcaldes y los templos,
con funciones distintas.

 Los alcaldes, que se apoyan en asamblea de notables de la ciudad, se encargan


de la justicia y del control de impuestos y, eventualmente, del orden público. En
cada ciudad hay un delegado de rey con un pequeño grupo de funcionarios que
se ocupan de cualquier cuestión relacionada con las órdenes del monarca que
incumben al estado más allá de la esfera municipal (ej. reparto de tierras,
impuestos que no incumben a la municipalidad).
 Establece un pequeño destacamento militar que, aparte de asegurar que no haya
ni insurrecciones ni problemas, se encargan de la leva de los soldados si hacen
falta para una expedición militar o una obra pública.
 Los templos asumen una función económica, pues reúnen el capital suficiente
para realizar préstamos municipales o a individuos privados que deseen
organizar una actividad económica. Actúan tanto templos de dioses como de
diosas, por lo que hay sacerdotes y sacerdotisas. Se documentan muy bien
sacerdotisas que actúan como banco en préstamo de bienes a individuos,
mercaderes a los que se presta plata como unidad económica.

A mediados de reinado se documenta que, entre los delegados de Hammurapi, se


introducen servidores que sustituyen a los alcaldes en determinadas cuestiones judiciales
para intervenir en la justicia a nivel local. Llama la atención que no haya una jerarquía
ni especialidad: todos cuentan directamente al monarca cómo están realizando sus
órdenes.

 La inestabilidad del reino

Durante todo el período se observa una paulatina disminución demográfica debido a


las recurrentes situaciones problemáticas. El reinado de Hammurapi manifiesta un
conflicto casi permanente:

 Los elamitas amenazan el reino y, para poder defenderlo, se establecen acuerdos


con Lagash y Mari. La primera ciudad en caer es Eshnunna, impidiendo la

13
entrada a los elamitas. Posteriormente, Eshnunna y Lagash se incorporan al
reino de Hammurapi.
 Las conquistas se inician 20 años después de la llegada al monarca al trono, lo
que no evidencia ambición de expansión territorial especial.
 Había un grupo de ciudades durante su reinado, las del Éufrates, que causaron
una cierta inestabilidad permanente. Buena parte de las medidas de gobierno
fueron encaminadas a intentar reducir las consecuencias negativas de esto.

No obstante, una de las transformaciones más


negativas, derivada de esta situación, es que todo tipo
de servicio al estado se pagaba mediante la entrega de
tierras en usufructo, usufructo llamado ilku. No se sabe
si las tierras eran aún del estado o propiedad privada de
los individuos. Como el estado tuvo que permanecer en
conflicto continuo, aquellos que trabajaban para
Hammurapi en este ámbito recibían tierras; la
consecuencia es que, en gran medida, el suelo pasó a ser
propiedad privada (imp. además, era un suelo menos
productivo que el del III milenio a.e.)

 Además, destaca su código. Se conservan 40 copias


en tablillas y una estela principal, hallada en Sussa.

14
Tema 7, II. El Bronce Medio en Siria (II milenio a.e.).

• El desarrollo del Bronce Medio en Siria


En el Bronce Medio, la
documentación de Siria procede de
varios archivos concretos: el de Mari,
fundamental, y un par de archivos
adicionales de información más escasa,
Shubat-Enlil (El Khabur) y Yamhat
(Alepo), uno de los reinos más
importantes. No obstante, ninguno será
tan importante como el de Mari:
posee un enorme palacio con un
archivo muy bien organizado con información de más de un siglo, pues la ciudad fue
destruida por Hammurapi. En el archivo no sólo se conserva documentación del reino
de Mari, sino también encontramos documentación de tipo diplomático que reflejan las
políticas matrimoniales con las princesas de Mari (imp. existe una información más
personalizada).

 Los modos de vida en Siria

La explotación económica de la región es distinta a la de Mesopotamia:

 Los grupos están formados por población sedentaria minoritaria y por grupos
seminómadas, en los que una parte de los componentes suele ser nómada y el
otro no. Están organizados en tribus, basados en clanes y grandes familias en
confederaciones. Los sedentarios están organizados como estados palatinos
(imp. dirigidos por un palacio).
 Cada uno posee formas distintas de relación que resultan significativas para
comprender que el seminomadismo no es una evolución hacia otra forma social
distinta, sino que lo desarrollan porque es la forma intrínseca de explotación del
territorio. El pastoreo, en este nicho económico donde no hay forrajes tan
intensos, necesita mover el ganado para alimentarlo.

El movimiento trashumante está perfectamente coordinado, lo que evidencia su


tradición neolítica. En el invierno se desplazan fuera del lugar que ocupa la parte del
clan sedentario (imp. o regiones semiáridas) para no afectar al desarrollo de los cultivos.
En otoño se siembra y al inicio del invierno los cereales comienzan a germinar; entonces
se llevan el ganado a regiones productivas que aporten alimentación. En verano regresan
a los lugares originales del grupo, porque se han recogido los cereales y el ganado se

15
alimenta de los restos de los cereales (ej. paja). Esta es la forma de vida normal de
Siria, pero se impone una situación coyuntural: la imposición de ciudades y palacios.

 El mundo urbano y los nómadas

Como el terreno es menos productivo, las ciudades serán más pequeñas y efímeras
que en Mesopotamia. La documentación evidencia una enorme división territorial, pues
las sociedades estatales controlan territorios muy pequeños. Se encuadran o en la cuenca
del río Balikh y del Éufrates y su meseta cercana o en la costa.

Los textos hablan de las dificultades con los nómadas,


pero probablemente la violencia se ejercía por parte de
ambos: los nómadas formaban parte de estos estados. En
Mari podemos conocer con detalle esta situación. Las
poblaciones son fundamentalmente amorreas, aunque hay
grupos minoritarios de hablantes hurritas. Los nombres
eblaítas, por otra parte, ya han desaparecido. A partir de la
documentación de Mari, sabemos que en el estado conviven
tres grupos de nómadas:

Los khaneos, que tienen relación más cercana con el


palacio. Parecen moverse en zonas de control palatino.
Los maruyamina, hijos del sur. Viven en la zona
meridional del estado. En invierno se desplazan al norte del Khabur.
 Los suteos. Viven fuera de Mari y son más difíciles de controlar. Tienen mayor
movilidad, y son referidos en las cartas como “los verdaderos atacantes del
estado”.

La organización de estos grupos se basa en grupos gentilicios, clanes dirigidos por un


jefe que se designa con términos (imp. en las cartas) que no son acadios, testimoniando
que no responden a la tradición burocrática de Mesopotamia; los escribas de Siria
introducen palabras distintas por su diferente organización.

 Se tratan con un nivel cercano de respeto, el mismo que se establece con los jefes
de ciudades con los que Mari establece relaciones comerciales y burocráticas. Los
documentos mencionan el reconocimiento de Mari de la investidura como jefes
del clan, y se establece un regalo por parte del palacio al gobernante, y éste regala
a su vez otro obsequio a Mari como un obsequio que deben al estado.

En las ciudades, la situación es bastante distinta a la de Mesopotamia, aunque intentan


organizarse según su modelo urbano: un modelo redistributivo con artesanos
especializados y con experiencias notables. La agricultura que se desarrolla no es de
irrigación, por lo que es mucho menos productiva e impide el crecimiento de las
ciudades. Es suficiente para alimentar a la élite que gobierna desde el palacio y a un grupo
muy pequeño de especialistas (imp. aunque no todas las ciudades pueden mantener a

16
todos los grupos de especialistas). La estructura burocrática imita a la de Mesopotamia,
con la escritura ya extensa por los palacios de la región.

 Puesto que la agricultura no permite mantener una estructura tan amplia, los
ingresos del palacio se complementan por la explotación de la ganadería (imp.
cobrando el tránsito del ganado por los estados) y la explotación de las rutas
comerciales, pues Siria es una zona en tránsito de materias primas de Chipre,
Anatolia y Mesopotamia.

 Las relaciones entre Estados

Siendo estados de estructura social débil, poseen unos artesanos de nivel técnico
excepcional. La Siria del Bronce Medio crea obras de enorme habilidad técnica e
innovaciones de especial calado, como el vidrio. Pero a la relativa debilidad e
inestabilidad contribuye una situación doble:

 La beligerancia provocada por alguno de estos estados. Cuando pueden se


aprovechan de los otros, lo que lleva a una competencia que desemboca en crisis
abierta; otras veces intentan llevar a cabo relaciones diplomáticas.
 Los estados del Éufrates, sobre todo Yamhat y Mari, se confrontaban con
Babilonia y Larsa contra las ciudades del Tigris. Uno de los enfrentamientos
mejor conocidos es el de Mari y Asiria y Mari y Babilonia, donde los nómadas
intervienen de manera directa.
 Las guerras se organizan en verano (imp. porque es cuando se poseen los
excedentes de la cosecha). Los combates no son excesivamente lejos, para que así
los nómadas puedan sacar el ganado cuando lo requiera la siembra, y esto se
convierte en una actividad cotidiana al ritmo de la agricultura y la ganadería.
Pero los ritmos estacionales no pueden seguirse siempre durante la guerra, y
muchas veces la estructura económica se debilita.

Siria, Mari, Babilonia y Yamhat serán las ciudades que, por orden, ostenten la
hegemonía. A finales del siglo XVIII, cuando desaparecen Babilonia y Mari, Yamhat se
presenta como el centro hegemónico durante medio siglo y Siria regresa a la situación
de pequeños estados en los que prima el pastoreo seminómada por encima de la
organización sedentaria palatina.

En Siria se desarrollarán técnicas de protección de ciudades más complejas que en


Mesopotamia, que influyen de manera importante en Oriente Próximo y en Egipto
(imp. en el Egipto del II milenio observamos edificios fortificados que imitan a los sirios).
Como se hacían de adobe gran parte ha ido desapareciendo, aunque poseemos
referencias indirectas de ellos.

 La batalla campal no es buscada por ningún estado, pues su población no es


numerosa. Frecuentemente la técnica a la que se requiere es el asedio, y ello lo
demuestra el amurallamiento para proteger la ciudad. La tecnología debió de

17
hacerse muy compleja, porque en Mesopotamia estaban hechos con lienzos
verticales, pero en Siria son en talud, lo que indica que se habían creado
instrumentos para destruir murallas verticales de 40 metros de anchura (imp.
con barro apelmazado). Esto implica que se protegen del ataque de un ariete.
 Para entrar se crea un sistema de protección de la puerta que conocemos en
Ebla. Ebla, en el II milenio a.e., es una ciudad que depende del reino de Yamhat.
 Se documentan moldes para hachas, con vías de entrada y de una sola pieza,
sin tapa; se llaman hachas de pico de pato. Se inventan aquí y después se
encuentran importadas en Mesopotamia y Egipto. Son de bronce y muy costosas,
al igual que las mazas y los reposabrazos. Se encuentra una maza importada de
Egipto en Ebla. Además, se crea marquetería con placas.

El palacio de Mari tiene una


arquitectura muy específica, pues
no responde al modelo
Mesopotámico, sino a la
multiplicación de un modelo de un
patio central rodeado por
habitaciones. Este tipo de
arquitectura se encuentra en Shubat-
Enlil y se convierte en el modelo de
construcción de Siria, algo que
permite conocer los vínculos con la población minoica (imp. por su similitud en los
palacios). La decoración imita la estética mesopotámica, introduciendo nuevos
elementos. Se documenta por primera vez la existencia de arquitectura de los templos a
partir de templos tradicionales, autóctonos, y otros que imitan los de Mesopotamia.

 Son los templos precedentes de lo que la Biblia menciona como la arquitectura


del templo de Salomón, más característicos del Bronce Reciente e incluso la Edad
del Hierro en Siria.

Se ha excavado alguna tumba real de gobernadores de Ebla que presentan cerámicas


de función ritual, objetos artesanales que testimonian la capacidad de producción de
obras excepcionales. Hay una cantidad enorme de objetos de procedencia egipcia.

 Una de las grandes producciones son las obras de orfebrería. En Egipto


observamos la influencia de esta orfebrería en coronas del Reino Medio. Las
técnicas empleadas son las filigranas (imp. producción de hilos de oro) y el
granulado (imp. bolas pequeñas de oro que se aplican sobre una superficie plana)
que pervivirá en la Siria del Hierro.

18
Tema 7, III. Creta y la civilización minoica (II milenio a.e.).

• El desarrollo de la investigación en la Creta minoica


El inicio de la Arqueología en el Egeo se produce
a inicios de la segunda mitad del siglo XIX. Grecia
se independiza del Imperio turco en 1820, y
entonces se conforma como el primer estado europeo
de legislación compleja respecto al patrimonio,
utilizándolo como herramienta política para
reforzar su identidad. El primer yacimiento
excavado con la finalidad de responder preguntas
históricas es la dirigida por Schliemann, a quien le
apasionaba la Ilíada y la Odisea, y buscaba
demostrar que Homero había existido y que sus
poemas eran históricos; así, se plantea una hipótesis
que pretende resolver excavando Troya. En 1870
inicia su excavación, sin percatarse de la Troya
homérica y alcanzando el Tesoro de Príamo (imp.
con objetos del III milenio).

 El tesoro fue casi todo dirigido a Berlín y desaparece durante la II Guerra


Mundial. Coincidiendo con el hundimiento de la URSS, aparecieron piezas de
oro en el mercado de antigüedades de Nueva York. Los materiales han sido
reclamados por Berlín.

En la siguiente campaña, Schliemann llamó a un


arqueólogo para que se encargase de la excavación,
Dörpfeld. Inicia la excavación en Micenas, porque la
coalición de ciudades Aqueas está dirigida por
Agamenón, el rey de Micenas; excava así un círculo de
tumbas fuera en la ciudad, donde encontró enterrada la
élite micénica y la “máscara de Agamenón”.

Décadas después, Arthur Evans inicia una búsqueda


en las Islas Cícladas de la cultura material coetánea a
lo conocido en el continente. Empieza a excavar en
Creta, y con la segunda campaña encontró una colina
llena de restos donde se encontraba el Palacio de Cnosos. No tenía paralelo con lo hallado
por Schliemann en Troya ni en Micenas y, por ello, denominó a la civilización como
minoica.

19
 El marco cronológico

En la década de 1950 Renphrew inicia su tesis buscando documentar la civilización de


las Cícladas, y será quien organice el primer cuadro diacrónico de su evolución
cultural. Teniendo en cuenta que Troya es una civilización anatólica, las otras tres tienen
un desarrollo distinto y dan lugar a cronologías diferentes:

 En el continente: heládico
 Islas Cícladas: cicládico. Se considera que son las primeras en desarrollar una
organización social más completa por la producción de materias primas minerales
que ejercen durante el Bronce Antiguo.
 Creta: la civilización minoica se desarrolla desde una cronología de Minoico
Antiguo I hasta Minoico Reciente I (Bronce Reciente). El fin de los minoicos
viene marcado por un ataque de la Grecia heládica, de la civilización micénica.

Sin embargo, se trata de un marco de cronología relativa. El primer fundamento de


cronología absoluta se basará en la comparación con la cronología egipcia; tanto en
Creta como en el continente se han encontrado objetos egipcios muy bien fechados, así
como objetos minoicos y micénicos en Egipto. Una cerámica del Minoico Medio II se ha
encontrado en Illahun, por lo que corresponde con el Reino Medio. No obstante, la
cronología absoluta presenta problemas.

 La isla de Santorini tenía un volcán stromboliano que explotó en el Bronce


Reciente. Enterró una colonia cretense que estaba en la isla, Akrotiri, y la ceniza
que había cubierto el área provocó desestabilización climática hasta el punto de
que las secuoyas lo documentan: se produjo entre 1620 y 1520 a.e. por C14, por
dendrocronología entre 1628 – 1620 a.e., y por las morrenas de los glaciares entre
1640 +/- 20 años. Pero las cronologías egipcias no coinciden, lo que genera
cronologías cambiantes en un siglo en Oriente Próximo y Egipto.
 El palacio de Cnosos sigue en activo hasta el Minoico Reciente IB: se ha podido
excavar cómo se limpió el palacio de piedra pómez para poder seguir habitándolo.
El maremoto generado difícilmente pudo haber afectado a Creta.

• Las Islas Cícladas


En las Islas Cícladas la navegación está bien muy bien documentada: desde el
Paleolítico Superior se extraía la obsidiana de Milos y se transportaba al continente. A
inicios del III milenio a.e. se documenta un despegue demográfico, pues no se había
registrado ocupación sistemática en las Islas desde el Paleolítico ni Neolítico. A inicios
del Bronce todas se pueblan con grupos de población tales que pueden formar ciudades
que se organizan en una estructura social compleja. No sabemos si provienen de sus
lugares originarios o si es autóctona.

20
 La población vive agrupada en
lugares significativos, en torno a zonas
altas junto a la orilla del mar, en
promontorios utilizados para vigilar y
controlar el entorno y defender el
núcleo de población. Las ciudades están
fortificadas, con un primer zócalo de
piedra y el resto de tapial o adobe. Están
protegidas, por lo que entendemos que
se ejercen obras comunales. Dentro del
espacio de la ciudad las casas se
organizan por calles, con un urbanismo
relativamente planificado.
 Al menos desde mediados del III
milenio se documentan casas de proporciones significativas para que, o bien sean
lugares de residencia de élite social, o sedes de reunión comunal.
 Los enterramientos son distintos: o bien cistas o tumbas algo más grandes,
excavadas en la roca, a las que se las dota de un dromos de entrada (imp. pueden
ser más monumentales), o por aproximación de hiladas.
 El registro arqueológico no es está tan documentado como para establecer
relación entre las tumbas, para saber si coexisten. Dentro se entierran en posición
fetal y los individuos van vestidos. Presentan cierto ajuar, evidenciando la
capacidad de desprenderse de determinados objetos.
 Las tumbas de cámara, desde la segunda mitad del milenio, tienen un ajuar algo
más rico.
 Sabemos que tenían una agricultura desarrollada, con arados documentados
(imp. para cereales, vid y olivo), y complementada con la pesca.

El despegue social lo explica la


explotación de recursos mineros. Tienen
piedras de valor muy alto utilizadas para
las producciones artesanales de ambos
continentes (imp. piedras volcánicas y
mármoles), por lo que la explotación y una
primera elaboración de productos para
exportarlos justifica su auge económico.
Esto explica el desarrollo de un artesanado
especializado en la piedra.

 Desarrollan figurillas
antropomorfas excepcionales, aunque
desconocemos su función. Casi todas están
descontextualizadas; las hay abstractas,
tocando instrumentos... Algunas fueron

21
reparadas antiguamente, por lo que no se esculpirían para tumbas, aunque la
mayoría se han encontrado en necrópolis. En algunas islas presentan oro y plata.
No se pueden imaginar con una única función.
 Son, necesariamente, obra de artesanos especializados, en una situación
semejante a la del continente (ej. se poseen recipientes cerámicos de grandes
dimensiones que en algunos casos presentan sellos documentados en yacimientos
muy diversos, que se entiende como movimiento de los artesanos). Parecen ser
obra de un número limitado de individuos que se mueven por las islas.

• La Creta Minoica
Creta es una isla muy amplia, y el
macizo central tiene montañas elevadas
que reciben nieve en invierno. La
datación de la civilización minoica se
puede hacer con mucha precisión gracias
a la documentación arqueológica, a
través de la cerámica de lujo. La de
Vasiliki es uno de los primeros
testimonios de esta cerámica (imp.
Minoico Antiguo II), utilizada en
contextos funerarios en tumbas algo minoritarias y en comidas domésticas
excepcionales. Las formas son características, con picos vertedores muy exagerados y
asas complejas, está bruñida y presenta manchas abstractas hechas con pintura.

Posteriormente se implanta un nuevo modelo de decoración con motivos puntiagudos


y ásperos que intenta recordar la superficie de moluscos, conocida como cerámica de
Barbotina. Durante el Minoico Medio IB se crea la cerámica más característica de la
fase de los primeros palacios, la de Camarés, con fondo oscuro y elementos decorativos
claros. Es de inspiración marina.

Los primeros palacios desaparecen en torno al 1700 a.e. y desaparece esta cerámica,
lo que debe de indicar que la producción estaba ligada a talleres vinculados a los
palacios. A partir del 1700 a.e. se inicia una segunda fase, el Minoico Medio II, fase de
los segundos palacios.

 La producción es completamente distinta, y el juego cromático se invierte;


durante las primeras generaciones se representan vegetales (ej. estilo floral
inicial).
 A partir del Minoico Reciente I A el estilo floral responde a una nueva estética,
dejándose grandes espacios sin pintura. Ésta permite fechar los frescos de los
palacios, porque se encuentra este mismo elemento vegetal.
 En este mismo momento se introduce (imp. probablemente por obra de otro
taller palatino) los elementos marinos, con el estilo marino (MR I A).

22
 A partir del Minoico Reciente II se introducen armas en la decoración, lo que se
conoce como estilo de palacio, probablemente correspondiente con los
conquistadores micénicos (imp. que mantienen los talleres, pero introducen su
ideología), dando lugar a la cerámica micénica.

 Clasificación histórica

Como no hay textos que puedan leerse, a partir de la arquitectura de los palacios y
las deducciones de la organización social se han establecido dos fases:

1. Período Protopalacial (Minoico Medio I – Minoico Medio II): ca. 2100/1900


– 1700 a.e. Período de los primeros palacios.
2. Período Neopalacial (NMIII – Minoico Reciente IB): ca. 1700 – 1450 a.e.

Se divide según la destrucción de los palacios. El 1450 a.e. plantea el problema de las
cronologías coincidentes con Oriente Próximo y Egipto.

 El surgimiento de la civilización minoica

 El Neolítico en Creta es posiblemente originario y heredado del continente


anatólico y heládico, y entonces se produce la primera ocupación intensa.
Sin embargo, no hay una única colonización neolítica.
 A finales del Bronce Antiguo se crean ciudades en zonas de llanura con un
urbanismo planificado: calles relativamente rectas, casas de dos plantas…
En algunas se documenta la existencia de un centro rector. El problema es que
siempre está debajo de lo segundos palacios y es difícil llegar a identificar
su extensión. Se plantea la posibilidad de que no exista una arquitectura
unificada, sino que el centro rector funcione como una plaza pública. Esto
daría lugar al patio central de los segundos palacios.
 Se documentan al menos La Canea, Cnosos, Malia, Festo y Kato Zakro.

No obstante, hay más ciudades sin


palacio que plantean dudas acerca de la
organización política; se desarrolla una
arquitectura autóctona gracias a la
presencia de madera. La idea
generalizada es que, como mínimo, la
isla debió estar dividida en tantas
regiones políticas como palacios
documentados. Probablemente cada
una de las regiones era un estado
independiente. En Malia, por ejemplo,
se ha analizado determinados sellos y los motivos decorativos no están documentados en
ninguna otra región, y esto puede interpretarse en términos de distribución de un

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artesano o en términos de distribución palatina. En Malia también se descubre un taller
de producción de un tipo de cerámica que sólo se encuentra en la zona.

 Existen al menos cinco estados, y la producción se hace dentro de una economía


redistributiva. Está testimoniada porque hay improntas de sellos en granjas
agrícolas (imp. hay documentadas villas del campo) documentados en los
almacenes de los palacios y en las tumbas de cámaras. Hay una élite que o bien
reside en las villas de campo o funciona como segunda residencia y centro de
actuación económica. Estos individuos se entierran en tumbas de cámara.

 El sistema de escritura minoico

En algunos de estos palacios se ha documentado


un sistema de escritura conocido como
jeroglífica cretense. Imita la escritura jeroglífica
egipcia, pero probablemente no es logosilábica.
Seguramente, los minoicos entraron en contacto
con escribas de egipcio que le explicaron su
forma de escribir y éstos la simplifican. Posee
unos 80 signos documentados, por lo que parece
ser un sistema silábico.

El sistema de escritura está ligado a los sistemas de almacenamiento. Encontramos


grandes recipientes, pithoi, para el almacenamiento de productos que proceden desde las
villas rurales como pago de tributo.

 Economía y política

Se trata de una sociedad redistributiva cuya primera fuente de producción es la


agrícola, y probablemente comercian con madera, aunque la comunicación debía ser sin
intermediarios. No podemos saber cómo era el régimen de propiedad del suelo (ej. lo
domina el pueblo, se divide por familias…). Algunos autores plantean que el estado podía
dirigirse en consejos, como se documenta por ejemplo en Asiria para los comerciantes.

Un testimonio de que no hay un alto control estatal es que la religión no la controla


el estado. Los centros de culto más llamativos, los santuarios, están en las laderas de las
montañas. Son santuarios de culto tripartitos, que están representados en la cerámica y,
además, se documentan estratos con recipientes de ofrenda.

 En Anemospilia se documenta, tras un seísmo, en la nave occidental, una gran


mesa de ofrendas con un individuo aparentemente sacrificado en una ceremonia
en la que otro individuo le saca la sangre en un recipiente que se encuentra en el
templo (ca. 1700). Al mismo tiempo que se produce esto, todos los palacios fueron
destruidos.

Se dice tradicionalmente que la caída de los palacios tuvo que ser producto de un
seísmo, porque al reconstruirlo se reconstruyen como un estilo arquitectónico

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homogéneo. Pero se piensa que cabe la posibilidad de que esta situación excepcional
provocase competencia e incluso conflicto abierto, porque en Malia se ha encontrado
el inicio de una fortificación (imp. con muralla y torre), cuando la imagen tradicional
era que Creta no tenía murallas. En uno de los estratos del palacio de Festo hay uno
anterior a la destrucción generalizada que presenta fuego. Se piensa, así, que pudo
producirse situación de problema social y conflicto entre estados.

A partir de entonces todos los palacios se reconstruyen con el mismo modelo. Puede
suponer una imposición de modelos por un único centro rector o la homogeneización
por imitación. Al menos en el Minoico Reciente I parece que toda la isla está dominada
por el palacio de Cnosos.

 El desarrollo del Minoico Reciente

Una de las primeras características del estado


unificado es la aparición de un nuevo tipo de
escritura que se denomina lineal A y es silábica.
Las tablillas manifiestan una cierta formalización,
con varias líneas (imp. que no llegan a ser
registros) que testimonia un esfuerzo por
regularizar la administración. El lineal B, para
escribir griego, está muy mal adaptado. Si se
hubiera creado el A para una lengua semejante al griego se habría adaptado desde su
creación, por lo que probablemente los minoicos hablaban una lengua que tenía
paralelismos con las de Anatolia. En Anatolia se documenta el Disco de Festo, escrito
con punzones, y hay documentos con signos semejantes en Anatolia, lo que hace pensar
que las poblaciones de Creta (imp. su porcentaje más significativo) provenían de esta
región.

 La vida política

El poder político parece centrarse en el palacio de Cnosos. Posee un patio central


rodeado por distintos conjuntos de dependencias de función unitaria. El más significativo
es el polythyra (imp. posee numerosas puertas). La decoración es de inspiración marina
y representa actividades ligadas a la religiosidad. Además, destacan los relieves.

 Desconocemos cuál es el sustento de estos palacios. La presencia de Minos en la


mitología puede suponer la denominación en la lengua autóctona de reyes. Desde
la mitología se extrae que Minos es un personaje justo y, si lo retrotraemos, la
justicia estaría en manos de los monarcas. Se sabe con seguridad que se
convirtieron en potencia colonial del Egeo, imponiéndose por la fuerza.

En Akrotiri y en algún otro lugar, como Zeos, se han encontrado testimonios que
implican el ejercicio de colonización. En algunos lugares encontramos, incluso, objetos
de la vida cotidiana o religiosos, lo que requiere una población minoica estable. Esto

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supone la apropiación de recursos por parte de los minoicos en estas zonas por la fuerza.
Arthur Evans hablaba de una civilización pacifica, de un dominio marítimo de tipo
comercial; esta idea se mantuvo hasta que
los historiadores dudaron de dicha tesis.

 En 1950 se empieza a excavar


Akrotiri y no sólo se hallan objetos de lujo
cretense. Encontramos testimonios de la
cultura material cotidiana minoica, con
frescos que presentan imágenes como los
del palacio de Cnosos en el Minoico
Reciente IA. Hay un caso muy llamativo en
el que se representa un río muy largo con palmeras que desemboca en un área
de palacios, marismas y el mar, que podría ser el Nilo.
 Frente la interpretación que se había dado de la religión cretense y la presencia
de sacerdotisas, normalmente en un clima de “tranquilidad”, hoy su presencia se
interpreta en términos religiosos. No se representa la realidad de la religión
minoica. Los frescos tienen contextos muy específicos, por lo que interpretamos
que la religión minoica es la que presenta de manera sistemática a figuras
femeninas en contextos de renacimiento (ej. los frescos, la epifanía de la
divinidad, los sacerdotes y sacerdotisas). Esta epifanía debía producirse en un
contexto primaveral, con el renacimiento de las flores y el emparejamiento de
los animales. Destaca una posible divinidad femenina más que una masculina.
 En un fresco de Akrotiri se
representa de alguna
manera la desaparición de
la civilización minoica. En
la zona de contacto del río y
barcos se presentan
guerreros con escudos
muy grandes y con cascos
con colmillos de jabalí, tal y
como Homero describe los
cascos de los aqueos
cuando atacan a Troya: son
los micénicos.

El fin de la civilización minoica, sin ninguna duda, no es producto de la erupción del


Tera, que pudo haber debilitado el comercio y la capacidad económica; la isla continuó
existiendo y la población siguió viviendo en el palacio y la ciudad durante un par de
generaciones más. A partir de la cerámica, concebimos que la isla podría haber estado
bajo dominio micénico unos cien años, y, con seguridad, la derrota frente a los
micénicos habría sido en torno al 1450. En Cnosos no hay una destrucción evidente, y
lo más llamativo es el surgimiento de la cerámica de palacio en la isla. Otros plantean

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que esto se plasma en la cerámica porque los minoicos se arman contra los micénicos
y lo llevan a sus representaciones.

 En los frescos egipcios de inicios el Reino Nuevo comercian con cretenses, y


los siguieron representando durante el final del Reino Nuevo. Pero para entonces,
esos cretenses no debían ser los minoicos, sino los micénicos.

27
Tema 7, IV. El Bronce Medio en Egipto (II milenio a.e.).

• El Reino Medio egipcio (ca. 2055 – 1650 a.e.)


Para los egipcios, el Reino Medio será
considerado el periodo más esplendoroso de su
historia. En estos momentos se crea la literatura
clásica egipcia, se amplían los géneros literarios y
se fija la escritura mediante el egipcio medio, que
se convertirá en la lengua religiosa para el resto la
historia del país. La política, para la tradición
posterior, fue más equilibrada que la del Reino
Antiguo: se consolida una administración con
cierta competencia y se convierte en una situación
modélica de relación entre las provincias y la
administración central.

Para el Reino Medio, las fuentes son más


numerosas que en períodos anteriores.

 Poseemos documentación administrativa en varias ciudades.


 Hay información arqueológica sobre ciudades mucho más amplia que para el
Reino Antiguo, y el fenómeno de la urbanización se expande a todo Egipto. Se
crean por iniciativa estatal, que organizaba el espacio con calles y murallas.
 Tenemos además las obras literarias, con una cantidad enorme de relatos de
viajes, Son creadas con una finalidad de demostrar la capacidad de redacción de
los escribas.

Respecto a las cronologías, todo el Reino Medio se divide en tres dinastías: la XI,
iniciada en el Período Heracleopolitano por Montuhotep II (ca. 2055 a.e.,), la Dinastía
XII, entre el 1985 – 1773, y la Dinastía XIII, entre 1773 hasta después de 1650 a.e. No
se conoce nada de estos últimos reyes, pero sabemos que el país continuó funcionando
como un estado floreciente durante más de un siglo. Cuando finaliza el Reino Medio, se
inicia el Período Hicso o Segundo Período Intermedio.

 Del Período Heracleopolitano al Reino Medio: Montuhotep II

La transición del Periodo Heracleopolitano al Reino Medio está marcada por las
conquistas de Montuhotep II, uno de los gobernadores de Waset. En una combinación
de política diplomática y guerrera, las provincias que en el tránsito militar aceptaban
abandonar Heracleópolis mantienen su posición política. Desde el punto de vista
arqueológico, la actividad de estas provincias no manifiesta cambios en las necrópolis, el
estilo o la forma de construir.

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Aparte de la conquista, de
la información del reinado
de Montuhotep II procede
fundamentalmente de su
tumba. Frente a la tradición
que se había iniciado con los
primeros reyes egipcios y
seguidos por los del periodo
Heracleopolitano,
Montuhotep busca
presentarse como un
gobernador nuevo, y no se
entierra bajo una pirámide,
sino que se construye un
complejo funerario
hereditario de la tradición local. Crea un monumento real como ampliación de las
tumbas del Período Heracleopolitano, con un gran patio y una construcción que recuerda
a una colina. De alguna manera, plantea que los primeros reyes del Alto Egipto poseían
estas tumbas y lo junta a la tradición local. Había un bosquecillo a la entrada, poseía
unos pórticos y en el centro se emplazaba la colina simbólica. La tumba de la familia
real se encuentra también en su complejo. Montuhotep II se entierra con mujeres que
cumplen una misión simbólica.

 No sabemos cómo se construyó la colina. Probablemente se cubrió con un techo


plano, repitiendo el modelo de las primeras dinastías, recubierta de árboles y
con simbolismo religioso, simbolizando a Osiris. Otra posibilidad es que fuese
una pequeña pirámide, como guiño a los antiguos reyes.
 Los relieves que cubren el templo funerario son muy sorprendentes, porque
manifiestan la escasez de mano de obra que había en Tebas y todo el país. Estos
son reflejos de la tradición menfita; mientras que unos están hechos
magistralmente, otros presentan formas más burdas de menor calidad.

De la práctica de gobierno apenas conocemos información, pero está documentado un


visir que probablemente se encargaba de la parte Norte del reino; posteriormente se
vuelven a documentar, y aparentemente se recupera esta forma de gobierno. La capital
parece que se mantuvo en Waset y no se trasladó.

 La Dinastía XI

De los sucesores, Montuhotep III y IV, no conocemos prácticamente nada.

 De Montuhotep III poseemos un pequeño templo al norte de Luxor,


importante en el marco arquitectónico.
 De Montuhotep IV no sabemos siquiera dónde estaba enterrado. Da la impresión
de que había asociado al trono al visir como posible heredero, porque en un
recipiente de piedra esta esculpido el rey y el nombre del visir, uno frente a otro.
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Amenemhat aparece también en otras inscripciones como visir, y están
documentadas en el wadi Hammamat, lo que implica que ya se había iniciado una
explotación sistemática de las canteras del wadi. Las inscripciones cuentan
acontecimientos prodigiosos. Una menciona que la expedición que buscaba
piedra para construir edificios reales estaba sedienta, pero cayó una lluvia
torrencial que llenó los pozos del desierto y no mató a nadie.

 La Dinastía XII

Cuando muere Montuhotep IV reina Amenemhat I,


probablemente quien había sido el visir de su predecesor.
Amenemhat I inicia la Dinastía XII (1985 – 1773 a.e.). La
situación debió de implicar que el rey muerto se había inclinado
por un grupo de poder dentro de Waset, dejando a otros sin
la posibilidad de acceder al trono. Esto debió suponer una cierta
tensión que podemos identificar:

 La Waset de la Dinastía XI estaba situada al norte de la


Luxor actual (imp. a 1 km), pero durante este reinado se
documenta con Amenemhat I la primera ocupación del
templo de Karnak. El templo de Karnak posee un área vacía donde estaba el
templo del Reino Medio. Los estudios han demostrado que el río Nilo pasaba
entonces por esta área, por lo que se empezó a construir sobre una isla buscando
el simbolismo de la situación. Se crea una divinidad que une un dios que ya
existía (imp. sólo hay dos referencias en todo el milenio anterior), Imén el oculto,
lo identifican con Re y crean a la divinidad compuesta de Amón-Re, dios creador
y novedoso; son conscientes de la importancia del culto al sol, por lo que juntan a
ambas divinidades.
 Probablemente esto se hace durante inicios de la Dinastía XII. Como el monarca
se llamaba Amenemhat, el dios debió existir antes de su reinado. Así, lo
convierten en el dios principal del estado y de la posterior historia egipcia. El
monarca se traslada a Karnak, y algo al sur del templo se conservan restos de
casas que se corresponden con la Dinastía XII. Por tanto, el monarca se aleja así
de los posibles grupos de presión.
 Se cree que Amenemhat I inicia una tumba, aunque no hay nombres
documentados (imp. se pensaba que era de Montuhotep III). Alrededor se
emplazan tumbas de la corte de inicios de la Dinastía XII, por lo que
probablemente sea una tumba que el rey comienza a construir siguiendo la
tradición de Montuhotep. Posteriormente se abandona y Amenemhat I se hace
construir una pirámide al norte, en el emplazamiento de una nueva capital: “la
que une el doble país”, Itchy-Tawy. Esto supone un cambio drástico de la
situación y, a partir de entonces, se conocerá a la residencia real como “la
residencia” a través de los textos.

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En su forma de gobernar se presenta como un individuo que decide imponerse con
cierta fuerza, tal y como manifiestan las representaciones; se le representa como una
esfinge. Amenemhat no actúa contra los gobernadores provinciales, los respeta, y estos
aceptaron la autoridad del monarca. Pero en su nuevo modelo de tumba se excluyen los
miembros de la familia real, lo que se entiende como un nivel de autoritarismo superior
al de la Dinastía XI.

En términos de política interior:

 Refuerza el área del Delta con el transporte de la capital al Norte. Se fecha en


su reinado la construcción de fortalezas en la zona, con función protectora y
probablemente coercitiva.
 Lo más sorprendente es que, con seguridad, inicia una política de patrocinio de
literatura (imp. independiente del género) cuya última finalidad es ensalzar la
figura del monarca. Se contrata a literatos para que lleven esto a cabo y se crea
un género literario consistente en representar de la forma más calamitosa posible
la situación que se vive en Egipto hasta que llega un individuo que consigue
devolver maat al mundo egipcio. Neferty es el más famoso. Destacan el Cuento
de Sinué y las Enseñanzas.
 Se le atribuye una forma de política que se volverá a repetir en la historia egipcia:
la corregencia. Uno de sus hijos, Senuseret, se encargará de las cuestiones
militares; se documenta como mínimo el inicio de campañas militares hacia
Nubia y en al menos el Delta Occidental.

De Senuseret I conocemos una ampliación de la


política anterior. Había iniciado ya campañas militares,
y se llega a la penetración egipcia en Nubia llegando a
la segunda catarata y dominando el territorio. El objetivo
económico era claro: la obtención de beneficio
económico por la explotación minera, y se conquista
hasta la segunda catarata para asegurar el control de las
minas de la zona. Hay también referencias a campañas
militares en Palestina, probablemente con una finalidad
semejante. Están bien documentadas las expediciones a
las canteras, y Nubia se integra de forma más intensa que
en el Reino Antiguo.

 Lo más llamativo es un cierto vuelco en la política


constructiva. Se amplía el templo de Heliópolis (imp. con una política
reconciliadora frente a la creación de la figura de Amón-Re), asegurando la
fidelidad de los sacerdotes del norte y construyendo templos en todas las
pirámides.
 Se conservan cerca de una treintena de estatuas del monarca que debían estar
situadas en templos construidos por el estado en las distintas provincias para el
culto de la divinidad local y del propio monarca, algo novedoso en la historia

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egipcia. Es cierto que
inicia una política de
construcción de
templos para las
divinidades del país
por parte del estado,
pero si incluye su
estatua se está
contraponiendo al
dominio de los
gobernadores provinciales, al menos en el ámbito ideológico.
 Por tanto, se reduce la autonomía de los gobernadores provinciales,
restándoles poder en la vía religiosa.
 Se conserva uno de los templos religiosos más antiguos. Se trata de un
documento de excepcional importancia porque está construido para Amón-Re en
nombre de todas las provincias de Egipto, y en las paredes se recogen las ciudades
de las provincias e información económica (ej. el volumen de tierras y los tributos
que pueden pagar).

Los sucesores consolidaron la política. De Amenemhat II se conservan los segundos


anales del Reino Medio, y se conocen expediciones comerciales estatales en territorio de
Siria y Palestina. Otra política en esta ampliación de horizontes es la recuperación de la
navegación con el Mar Rojo, que ahora se regulariza. Tenemos escasa documentación
arqueológica, pero numerosas obras literarias típicas del Reino Medio aportan
información, como El relato del náufrago: es la narración del fracaso de una expedición
en el Mar Rojo que sirve para asegurar a quienes navegan que no es peligroso y que se
puede regresar.

Con los sucesores se consolida el Estado. La más


drástica actuación frente a los gobernadores es la de
Senuseret III, porque desaparecen las tumbas de los
gobernadores provinciales; la última se fecha a inicios
de su reinado, por lo que entendemos que acabó con los
gobernadores provinciales. Posiblemente, para
entonces, existía un ejército estatal.

 Las familias de los gobernadores desaparecen


del registro escrito. Probablemente fueron
despojados de su cargo y se les debió de prohibir
seguir siendo enterrados en necrópolis
específicas.
 Egipto se divide en tres grandes regiones,
dirigidas cada una por un jefe de departamento que residía en la corte. Además,
ahora se conoce bien la ocupación de El Fayum.

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 Los últimos retratos de Senuseret III representan el cuerpo de un hombre joven,
pero el rostro se presenta avejentado. Posiblemente se trate de retratos
ideologizados, repitiendo la idea de un monarca que de tanto preocuparse por el
gobierno no duerme, y es todo orejas para escuchar las necesidades de su pueblo.

- Amenemhat III y la ciudad de Lahun

Lo mismo sucederá con Amenemhat III, de quien se conservan esculturas


sorprendentes y numerosas que lo presentan con un cuerpo joven y aditamentos y
posturas singulares (ej. leones, dioses de la fertilidad…) Son retratos idealizados de forma
muy particular. La forma de representar a las mujeres también estaba idealizada.

 Una de las políticas más sorprendentes del reinado, del deseo de control del
espacio que le rodea, es la colonización interior del país. Hace cincuenta años
sólo se conocía una ciudad construida por el estado; en la actualidad se encuentra
un urbanismo planificado de calles hipodámicas en muchísimos yacimientos.

Un ejemplo de esto es la ciudad de


Lahun. Fue creada para los
trabajadores que crearon la pirámide
de Senuseret II en El Fayum. Se
crean ciudades porque hay una política
activa de apropiación del suelo y una
política hidráulica, y con ello se
conoce por la puesta en
funcionamiento de Medinet El-
Fayum. A finales del periodo
heracleopolitano, o como actividad
de los primeros reyes de la Dinastía XII, el canal que unía el valle del Nilo con la
depresión fue abierto, y desde éste se creó una red radial de canales para poner en
irrigación toda la zona. Esto significaba suelo para producir cereal y un lugar que requería
población que lo colonizara.

Lahun después se convierte en la ciudad de los campesinos que cultivan los campos
de la región limítrofe, manteniendo el culto funerario al monarca; pasan de
constructores a campesinos. Está rodeada de un muro, pues los egipcios preveían ataques
del exterior: se documenta a finales del Reino Medio un ataque de nubios y nómadas
contra una ciudad del Alto Egipto.

 Tiene 390 x 420 metros. Posee una división por un muro interno, y en un lado
de éste se emplazan 400 casas construidas más o menos igual, con una cocina y
dos habitaciones. En el otro lado hay 8 casas, la mayor 2400 m2. Las grandes son
de lujo y separan claramente la zona de cocina con la zona donde viven estas
familias, y posee un gran patio a cielo abierto con columnas a un lado. En ellas

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existen lugares de almacenamiento de hasta 300 m2 de cereal. Probablemente,
son quienes controlan el alimento de las 400 casas menores, y de éstas se
conserva documentación escrita.

La situación se expande a otras ciudades como Abydos, que presentará calles


longitudinales con trazado perpendicular.

- Los palacios del Reino Medio

No se conservan palacios del Reino Medio, sólo la descripción de Sinué: “me llevaron
por una avenida de esfinges hasta que llegamos a un porche”. Entendemos que desde los
porches de recepción se entraba a los lugares de recepción del monarca.

Sin embargo, sí se conoce el palacio de un gobernador en Tell Basta, Bubastis.


Presenta un porche, un patio a cielo abierto y salas que llevan a otra sala de recepción con
estatuas de los gobernadores. También era el lugar de culto a quienes hablan ejercido
gobierno y, junto al palacio, se emplaza la necrópolis de los gobernadores posteriores.

El Papiro Boulaq 18, sobre la distribución en el seno del palacio, nos ayuda a conocer
quienes tienen más importancia, así como la propia estructura del edificio palatino:

 El Kab es el lugar donde está la escuela de la Corte que admitía niños del exterior,
probablemente de familias seleccionadas. Se introducen niños destinados a ser la
elite de la siguiente generación. Reciben una educación normalizada (imp.
exclusivamente cortesana) y se establecen lazos entre ellos que se mantienen
durante su edad adulta.
 El siguiente elemento es el Wahy, la sala de columnas entendidas como plantas.
Se realizan banquetes, según el papiro, y la familia real se reúne para
celebraciones con comidas conjuntas que fortalecen los lazos sociales.
 El Khenty es la zona de oficinas y bienes que incumben directamente al palacio,
y es dominio del visir.
 El Shena es el espacio que rodea las otras tres instituciones en las que trabajan
todo tipo de dependientes del palacio (ej. cocina, talleres de mantenimiento).

 La arquitectura de la familia real

A inicios de la Dinastía XII se


regresa parcialmente al modelo
primitivo con las construcciones
funerarias. Son pirámides, en
principio, construidas como las de la
Dinastía VI, rellenas de piedra y arena
de peor calidad que la exterior (imp.
piedras calizas bien talladas). No

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incluye templo bajo, ni alto, sino que todos los elementos están alrededor de la
pirámide. A partir de mediados de la Dinastía comienzan a construirlas en adobe, que
era más económico e implicaba menos estructura logística para la construcción. Sin
embargo, requiere el conocimiento de las presiones generadas por un material como el
adobe, que no es pétreo. Destaca la de Amenemhat III en Dashur.

 Las cámaras interiores, que en el


Reino Antiguo eran muy simples frente a
las del Reino Medio, crean modelos más
complejos y distintos con entradas por
lugares diferentes, creando pasillos que
son un auténtico laberinto. El núcleo
central en algunas es muy llamativo,
porque la cámara interna se cierra con
unas losas que bajan mediante un sistema
de retirada de arena. Amenemhat III
incluye princesas enterradas en el
exterior de la pirámide.

La planificación de
construcciones estatales reducida
en las pirámides se hace más
extensa en la construcción de
edificios para el culto en todo el
país. Se inicia el templo de
Karnak, se amplía el templo de
Heliópolis y muchos otros se
construyen por todo el país. Se
empiezan a crear y desarrollar
los modelos tradicionales que se
convertirán en la estructura
tradicional del templo egipcio.

Las necrópolis provinciales de finales de la Dinastía XII son algo más lujosas y
grandes que las previas. Se representan escenas funerarias bajo el escenario de la vida
cotidiana de los gobernadores, por lo que se puede obtener qué es lo que la élite provincial
consideraba un modo de vida idóneo.

 La documentación administrativa y el funcionariado

La administración no varía significativamente frente al Reino Antiguo, pero se conoce


ahora de manera más detallada; se crean estatuas concretas para representar a los
funcionarios.

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Poseemos una documentación muy rica durante el periodo del grupo menos alto de la
administración local. Las necrópolis evidencian que tenían suficientes recursos para
hacerse esculpir una estela. También porque se extiende la costumbre de que los
funcionarios que deben desplazarse hacia el sur por su cargo y pasar por Abydos
encarguen ahí un pequeño monumento, una capilla de adobe donde en una estela se
incluye al funcionario a su esposa y a algún otro miembro de la familia. Una de las tumbas
de la necrópolis real de Abydos se había reinterpretado como la capilla de Osiris, donde
se realizaban festejos al dios por una vía procesional, al lado de la cual se establecen las
capillas del Reino Medio.

En el Reino Medio también se desarrolla significativamente la producción ligada al


culto funerario. Sobre todo, se producen ataúdes para los altos miembros de la
administración, pero también en ocasiones para este grupo bajo e intermedio. Se
elaboran decorados con frisos de objetos que debían físicamente enterrarse con el
individuo, pero se incluyen en el propio ataúd por si estos eran saqueados. En la parte
inferior se copian oraciones que se pronunciaban en el momento del enterramiento,
quedando fijadas por la eternidad.

 Política exterior

A comienzos de la Dinastía XII da la impresión de que Egipto inicia una política de


cierta beligerancia hacia todas sus fronteras, siendo positivo para los egipcios al sur y no
al oeste del Delta, zona de donde obtenían los beneficios del pastoreo nómada.

 Hacia la zona Occidental se inicia una política beligerante que implica


probablemente un coste excesivo, pues no llegan a extender el territorio fuera del
Delta oriental. Lo conocemos más por los textos que por el registro arqueológico,
documentándose fortificaciones como el Muro de Horus, que probablemente
suponía un espacio de pago para que los extranjeros pudiesen acceder al país.
 En el Sinaí se produce
el establecimiento de
una serie de poblados
dentro de la península
que son ocupados por
los egipcios de forma
periódica.
Probablemente, los
egipcios no actuaban
directamente como
mineros, sino que
contrataban a
poblaciones locales
para explotar cobre y piedra (imp. sobre todo turquesa) hasta cubrir el volumen

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necesario en la corte en ese momento. No se diferencia mucho del Reino Antiguo,
salvo porque existen casas estables.
 Uno de estos yacimientos más importante es Serabit el-Jadim, donde se
construye un santuario longitudinal con estancias dedicado a la diosa protectora
de las turquesas, Hathor. Los egipcios veneraban a su diosa probablemente bajo
la imagen de una efigie, pero la población local veía a su propia diosa en un
fenómeno de sincretismo. Los autóctonos, sobre las ofrendas esculpidas en
estelas o estatuas de la diosa que habían donado los egipcios, escribían
inscripciones que decían “a la Señora”, utilizando la escritura de alfabeto más
antiguo que hoy documentamos como prácticamente completo: la escritura
proto-sinaítica.
 A partir de que los egipcios decidieron no continuar avanzando en Siria y
Palestina, lo que hacen es proteger sus caravanas y establecer agentes
comerciales egipcios en algunas de sus ciudades. Los mejor documentados son
los de Biblos, lo que lleva a que los gobernadores incluso utilicen la escritura
jeroglífica y una titulatura heredera, incorporando a su panteón, además, a una
diosa idéntica a Hathor.

Hacia el sur la situación es más compleja, y tenemos más información:

 Desde Montuhotep II se inicia una política de racias en el sur buscando obtener


oro para la manutención de un ejército que se encontraba en las campañas contra
Heracleópolis.
 Con la Dinastía XII se inicia una política de estación permanente en Nubia. Los
nubios tenían la fama de ser magníficos arqueros, y tener un destacamento en la
provincia era un honor para los egipcios. Éstos se casan con egipcias, lo que
implicaba su integración en la sociedad.
 Pero también con la Dinastía
XII se inicia la conquista de
Nubia y se establecen
destacamentos militares. La
arquitectura evidencia la
protección tomada por los
egipcios con la población
local y el miedo a un ataque
de una fuerza exterior.
Buhen, que imita el modelo
sirio, es el mejor ejemplo. La
fortaleza se rodea con un
foso seco que implica la
necesidad de descenso para
el ataque. Para llegar a el área
central debía sortearse otra fortificación con un foso y un complejo sistema de
pasillos y puertas.

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 Se ha conservado excepcionalmente un conjunto de documentos en los
despachos de Sebna: las cartas que envía el gobernador de una de estas
fortalezas en la que menciona día a día quiénes han pasado por delante de la
fortaleza. Indica el control obsesivo que se ejercía en los establecimientos. En
dos fortalezas, entre las que se encuentra Buhen, se reunía el material
intercambiado con los nubios, se introducían dentro de la fortaleza y una vez al
año los barcos desde Egipto lo recogían y lo llevaban aguas abajo hacia Egipto.
Se trataba de un sistema muy bien organizado que permitía el control del wadi
Alaki y de las materias de África Central (ej. ébano, elefante, avestruz).
 Además, se realizan rituales en los que un individuo es representado como un
prisionero con nombres de jefes nubios para luego sacrificar al individuo, y se
enterraba con la efigie.

Por otra parte, destaca la presencia de


un segundo estado africano al que los
egipcios temían, el estado de Kerma. Al
sur de la tercera catarata, muy cerca, se
forma el estado de Kerma. Se conservan
santuarios que replicaban la
arquitectura egipcia con pilonos y unas
cámaras más personales. La residencia
del monarca era una cabaña circular que se renovaba de manera periódica, y el aspecto
del monarca lo conocemos desde las imágenes, representado con la corona del Alto
Egipto; puede deberse a la influencia o un origen común. Lleva arco y maza, como los
reyes egipcios.

Probablemente lo que mejor testimonia la formación de estas élites es, en primer lugar,
el comercio, y el más relevante, las tumbas. Desde finales del III milenio a.e. se asiste
en una isla en el Nilo a enterramientos en túmulos que arquitectónicamente se hacen más
complejos, y se crean en torno a ellos círculos de cabezas de bóvidos sacrificados. El
volumen puede ser enorme, testimonio de la capacidad de acumular de las élites de
Kerma. Se van haciendo más compleja la necrópolis y aparecen capillas de influencia
egipcia también en los elementos decorativos. Junto al individuo principal se entierran
individuos probablemente sacrificados.

 Poco después del Reino Medio egipcio, el reino de Kerma conquista parte del
territorio egipcio en Nubia, y los túmulos alcanzarán los 1500 individuos
sacrificados. A los individuos principales se les enterraba en camas, imitándose
incluso objetos cretenses.

• El Período Hicso (1720 – 1530 a.e.)


El final del Reino Medio es una fase problemática de interpretar porque todas las
fuentes provienen de los vencedores, por lo que poseemos una imagen desequilibrada. Se

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conoce a partir de lo que los reyes de Tebas de finales Dinastía XVII e inicios de la
XVIII dicen haber hecho: unificado Egipto.

 Sabemos que el territorio se divide en tres reinos durante el Segundo Período


Intermedio:
o Se emplaza uno al Norte, de una o varias dinastías de origen semita o
noroccidental. Según los textos egipcios, son invasores.
o En el Alto Egipto se refugian los herederos de la Dinastía XIII y dan
lugar a las dinastías posteriores.
o Toda la parte Nubia del Reino Medio es conquistada en torno al 1650 a.e.
por Kerma, que llega hasta la segunda catarata y ocupa la parte sudanesa
del Nilo.

La documentación procede
mayoritariamente de la lista de reyes
de Manetón. Destaca también
Flavio Josefo, autor latino de
religión judía que habla del período;
es un ciudadano romano que escribe
una historia de Israel para que la
conozcan los romanos. Utiliza
aquello de Manetón que puede
emplear utilizar para sustentar su
hipótesis de que los hebreos tienen una tradición tan antigua como los egipcios en
Palestina. Esto incluye el que cree el termino de reyes pastores para mencionar a los
“primeros judíos” que habían conquistado Egipto a finales del Reino Medio.

 Hay escasa información textual, pero posee cierta riqueza.


 Hay bastantes escarabeos, como forma de identidad y propaganda.
 Destaca la estela excepcional de Kamose, que describe cómo se venció a los
reyes del Delta.
 En la actualidad una fuente fundamental que da una información radicalmente
distinta es la excavación de Tell el Daba, capital de los Hicsos, Avaris, en el
Delta Oriental.

Desde un punto de vista dinástico, hoy conocemos más de cien nombres de gobernantes
del periodo. Según Manetón gobiernan tres dinastías en el Delta, la XIV, la XV y la
XVI, y la XVII gobierna en Tebas. Pero a través de la Arqueología se considera que la
XVI serían también gobernantes de Tebas. De este periodo, el Papiro de Turín da casi
cincuenta nombres e incluso menciona la existencia de una laguna.

 Desde punto de vista cronológico el último rey de la Dinastía XIII que


posiblemente gobierna sobre el Egipto unificado fue Sobehotep IV, en torno al
1720 a.e. El país se vuelve a unificar, con seguridad, ya iniciado el Bronce
Reciente cuando Avaris fue conquistada por los tebanos en el 1530 a.e. con la
expulsión de los Hicsos. Por lo tanto, son 180 – 175 años de duración de este
39
período con una fecha cerrada para su fin, pero con un proceso de disolución
del estado unificado muy lento y difícilmente documentado.

- Tell el Daba, Avaris


Tell el Daba comenzó a excavarse a finales de la década de 1960, y desde los 1980 se
excava sistemáticamente tras un proceso de prospección intensiva de toda la región.
Posteriormente, la misión alemana se desdobla y unos excavarán al norte en Per-Ramsés
y otros en Tell el Daba. Se comprobó que el Nilo trascurría por una vía distinta, y han
documentado la existencia de islas y tierra para excavar, lo que ha llevado a identificar
la zona central de asentamiento. La más antigua es una ciudad planificada típica de la
Dinastía XII, por lo que Avaris es primero una ciudad creada por el estado egipcio para
que viva población atraída o traída por los propios egipcios. Está en la zona de tránsito
hacia Palestina, un lugar de alta importancia comercial.

A inicios del siglo


XVIII se documenta la
aparición de casas con
estilo sirio mezcladas con
las egipcias, lo que indica
que no se ha destruido la
ciudad existente, sino que en esta ciudad donde ya habitan semitas posiblemente algunos
se enriquecen y se hacen construir casas más grandes siguiendo el modelo sirio. Los
individuos se entierran en las casas en posición fetal, indicando que la población no
sigue la tradición egipcia sino la semita:

 Sabemos que una de las casas grandes se convierte en la sede de un gobernador.


Por la arquitectura y porque posee una necrópolis al lado del palacio, es
aparentemente semita, es decir, un individuo de origen semita gobernaba la
ciudad durante la Dinastía XIII. Los gobernadores locales se mantuvieron
subordinados a Egipto, e intentan manifestar su diferencia haciendo construir su
palacio reforzando la tradición siria de las poblaciones locales.
 Lo siguiente documentado es un individuo llamado Nekhesy que, a través de dos
inscripciones inscritas en una jamba de puerta, se atribuye títulos reales egipcios
(imp. un nombre egipcio), pero su nombre significa “negro”. Probablemente era
el jefe de un destacamento de origen nubio y era quien habitaba la sede de
gobierno.
 Por lo tanto, entendemos que no hay una invasión, sino que los egipcios
establecen a estas poblaciones semitas para producir objetos de tradición sirio-
palestina, quienes se aculturan, pero mantienen las tradiciones locales. En
determinado momento, el gobernador decide independizarse y crea un pequeño
reino, cuando ya el estado egipcio se estaba disolviendo.
 A pesar de la presencia de cerámicas cananeas, puñales sirios, elementos micénicos
y sellos egipcios, la forma de gobernar continuó siendo egipcia (imp. aunque
poseen tradiciones funerarias distintas).

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En las tumbas comienza a documentarse la independencia de la ciudad respecto a los
reyes egipcios. Probablemente fue una cierta desconexión que duró varias
generaciones, en un proceso paralelo de desplazamiento de la monarquía egipcia hacia
Tebas al tiempo que el Delta iba ganando independencia. Los gobernantes adquieren la
denominación hega-khasut, título propio de generaciones previas de Palestina.

Avaris fue una ciudad de comercio próspero que podemos identificar a través de las
tumbas. Son pequeñas tumbas abovedadas con una pequeña rampa de acceso donde
puede haber sirvientes o asnos, y dentro de la tumba de adobe se entierran los individuos
principales. Encontramos algunos elementos novedosos, como la espada khepesh que
utilizarán los monarcas egipcios posteriores y que probablemente sea de origen sirio.

 Da la impresión de que la administración continúa la tradición egipcia. Los


títulos de funcionarios son los títulos tradicionales de la administración egipcia.
Así, se diferencian, pero mantienen un sistema que funcionaba.
 Además, se copian textos como el Papiro de Rhind, el papiro matemático que
reúne problemas que en un orden de cierta complejidad debía resolver un escriba
que tuviese que especializarse en cálculos: tributos, tierras… Al copiarlo
continúan la tradición.

- El desarrollo político del período

Alrededor del 1625 a.e. el Delta debió estabilizarse.


Conservamos varios nombres de la Dinastía XV,
reyes hicsos que probablemente pudieron expandir su
control a mayores territorios; debieron controlar
también la región sur de Palestina, desde Gaza hasta
el Egipto Medio. Un monarca se denominará Aapep,
como el demonio que intenta parar a Re. Así,
aprovechan la tradición egipcia con cierto nivel de
competencia.

Entre el 1650 a.e. y el 1550 a.e., la relación entre las


cortes de Tebas y Avaris parece haberse normalizado.
Una tablilla menciona que el ganado del reino del sur,
durante el verano, se llevaba al Delta para que pastase
y no sufriese el desgaste del calor del sur, por lo que las relaciones no podían ser muy
malas. Además, se documentan princesas hicsas y nubias como esposa de algún rey
tebano.

En torno al 1550 a.e. la situación se desequilibra:

 La explicación egipcia proviene de un cuento de niños, por lo que seguramente


es falaz. Narra las cartas por las que el rey Sequenenre escribe a un rey de

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Avaris, diciéndole que le molesta el ruido de los hipopótamos de sus estanques
y que los sacrifique para dormir.
 Probablemente se inicie el conflicto con Sequenenre, pero no conocemos las
circunstancias. Tradicionalmente se relaciona la cabeza del rey momificada,
agujereada por golpes de armas, como muestra de estas malas relaciones.
 Con su reinado se entiende que se inicia un
conflicto armado y abierto que dura varias
generaciones, testimonio de que las poblaciones
egipcias del Delta no se sentían como
extranjeros dentro del reino hicso.
 El asedio de Avaris duró al menos una
generación, dejando un impacto enorme en
ambos bandos y en la documentación.
 No se conserva ningún texto de los vencidos.
Los textos de los vencedores son engañosos y
descaradamente partidistas, y buscan limpiar la
conciencia tras haber asesinado a egipcios. La
Estela de Kamose (ca. 1550) testimonia por
primera vez la concepción de los reyes del norte
como “viles asiáticos” y un “enemigo devastador”. Terminó en convertirse,
desde la perspectiva egipcia, en un conflicto internacional.

- La Dinastía XVIII

Conservamos mucha más información de las esposas reales de la Dinastía XVII que
de los propios monarcas. Parecen tener una presencia muy significativa en la corte que
suele atribuirse a:

 El hecho de que los gobernantes


adquieren el derecho a gobernar porque
se casan con la hija de un monarca
anterior.
 Si el conflicto de los hicsos fue muy
enconado, la actividad de los monarcas
tuvo que centrarse en el norte sin dejar
de tener en cuenta la presencia de
nubios en el sur. Una tablilla de inicio del
conflicto anuncia que los reyes hicsos
habían acordado atacar junto a los nubios,
a la vez, al reino tebano. Probablemente
esto mantuvo alejado al monarca de la
capital, y los asuntos de estado habría sido
llevadas a cabo por las esposas reales, en

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nombre del rey y encargadas al visir. Intervenían en cuestiones ceremoniales
y, en el imaginario de los egipcios, desde el punto de vista de la propia corte,
adquirieron gran importancia.

Presentan ajuares muy significativos, como el de la reina Ahhotep, donde hay incluso
insignias militares, algo excepcional en una esposa real. Presenta también objetos del
mediterráneo oriental, testimonio de que incluso con el conflicto se mantuvieron
abiertas vías comerciales a través de los Oasis con la región de El Alamein para
comunicarse con el Mediterráneo. También se documentan objetos cretenses.

 A partir de la derrota de los hicsos, los egipcios crean la imagen de un pueblo


que los había invadido y había destruido su cultura. Pero no los habían
invadido, sino que fueron invitados u obligados a poblar el Delta por los propios
reyes egipcios.

43
Tema 8. El Bronce Reciente en Oriente Próximo y Egipto
(1575 – 1175 a.e.).

• El equilibrio y la diplomacia internacionales en el Bronce Reciente


En el Bronce Reciente la
situación de los reinos y estados
conformados en el Bronce Medio
se estabiliza, tanto en su duración
como con su expansión
territorial. El Bronce Reciente,
que dura cuatro siglos
aproximadamente (ca. 1575 - 1175
a.e.), supone estabilidad en líneas
generales, y Oriente Próximo
queda dominado por cuatro
grandes estados, muy extensos y
estables desde el punto de vista
dinástico y social:

 El Imperio egipcio, el más amplio de la región, se conformará como el


continuador del Reino Medio tras el período Hicso.
 El Imperio de Mitanni, que surge en la región norte.
 La Babilonia casita, que se mantiene como periférica respecto al eje geopolítico.
 Hatti, que durante un siglo y medio es un estado muy reducido en el centro de
Anatolia, pero hace desaparecer desde el 1350 a.e. al reino de Mitanni, que se
engloba en el Imperio hitita y permite el surgimiento de Asiria.
 Elam sigue existiendo, y acaba destruyendo Babilonia. En un primer momento,
el reino de Mitanni une a los estados de la Alta Mesopotamia, y Babilonia hace
desaparecer al País del Mar.
 Hacia el este de Anatolia se encuentran Alashiya y Arzawa, en Chipre.
 La Creta minoica se engloba en el Estado de los aqueos, Ahhiyawa.

Durante el Bronce Reciente:

 Los monarcas se entenderán siempre como el rey poderoso que vence a sus
enemigos. La consecuencia de la aparición de estos imperios es que los reyes se
presentan como aquellos que mantienen la estabilidad del imperio con las
armas, manifestando su capacidad de guerrear.
 Además, aparecen los caballos. A comienzos del Bronce Medio los amorreos y
los indoeuropeos, con su movimiento, permiten la introducción de los caballos
(imp. del Norte del Mar Negro). La primera imagen de un carro con caballo se

1
encuentra en Micenas en torno al 1600 a.e., y poco después aparece en Egipto,
y es en esta fase de tránsito cuando se introducen los caballos en Oriente
Próximo. Sólo hay una imagen de un caballo montado en Egipto y en los
momentos finales de Asiria, porque siempre tiran de carros. En las cartas de
Amarna, cuando los reyes preguntan la situación del reino, entienden como
algo principal conocer la situación de los caballos.
 La guerra estará continuamente presente. Con el desgaste buscan establecer
tratados diplomáticos, parte fundamental de la documentación del periodo. Los
ejércitos se institucionalizan, se convierten en permanentes. En Egipto había
20.000 personas en el ejército permanentemente dedicadas a las armas, aunque
probablemente en momentos guerra se aumentaba el número con personal de
apoyo. A los soldados debe pagárseles, por lo que se adopta el ilku, tierras a
cambio del servicio de armas si sobreviven. No es sólo un nuevo grupo social,
sino que tiene prestigio porque posee tierras y bienes. En Egipto llega a haber
un golpe de Estado liderado por generales en tiempos posteriores. La misma
situación tiene lugar en Oriente Próximo.
 Una situación endémica durante estos siglos es que la población fue cayendo
en una situación de empobrecimiento paulatino. Se ven privados de tierras, y
además la guerra provocaba destrucción de aldeas y cosechas, y la economía
no podía prosperar. La población desciende frente a los períodos anteriores
(imp. en Egipto no está muy claro), sumado a que en Babilonia el suelo ya se
había ido empobreciendo.
 Esta situación tampoco favorece al comercio. No desaparecen las empresas
privadas de comercio previas, pero las que se documentan son diferentes y
basadas en relaciones diplomáticas. La contrapartida es que esto supone enviar
una princesa con los bienes que la acompañan, y el comercio más documentado
es por tanto el que hay entre cortes.
 Las cortes del Bronce Reciente tendrán elementos similares entre sí debido a
este tipo de relaciones entre estados. La demanda de objetos exóticos permite
al rey testimoniar que sólo él puede apropiarse de estos bienes. Pero, a pesar de
estos cambios, continúa vigente el sistema redistributivo. La monarquía tiene
más poder económico y social teniendo en cuenta todos estos aspectos.

• El Reino Nuevo egipcio (1530 – 1069 a.e.)


Egipto crea el imperio más extenso en territorio del Oriente Próximo, así como el
más estable, porque se forma al inicio del período y se prolonga más de un siglo después
del fin del Bronce Medio. Con la conquista del Imperio el propio Egipto se transforma
con la llegada de nuevas poblaciones que se integran con relativa facilidad. Se
documentan incluso visires semitas (imp. como Aper-el) o generales de los ejércitos de
origen nubio, enterrados con ajuares egipcios.

2
El Egipto Nuevo presenta una
numerosa documentación. Se
conservan listas reales que cubren
también períodos anteriores (ej.
papiro de Turín, tabla de reyes de
Abydos). Se conservan palacios
reales, como aproximadamente
media docena que informa de la
forma de gobierno. Además, se crea
la necrópolis real del periodo, que
rompe con las pirámides, el Valle de
los Reyes (imp. que se sitúa bajo una
estructura piramidal natural), con tumbas muy cercanas que podían ser protegidas. Se
han descubierto hasta 64 tumbas. Algunas de las tumbas son depósitos de momificación,
aunque hay alguna tumba con individuos enterrados que tenían el aprecio del monarca.
Se conserva además dos de las necrópolis fundamentales de los altos funcionarios, por
lo que hay tumbas de visires e individuos que ocupaban puestos de gobierno con
autobiografías que nos informan del desarrollo de sus actividades. La más conocida es
la de Tebas, pero ahora se está excavando otra en Saqqara, donde se ha encontrado más
de una tumba de alto relieve, como la de Horemheb. Se conservan además bastantes
templos, aunque destacan los templos de culto a los monarcas en torno a la necrópolis,
muy específicos para venerar al monarca vivo y muerto (imp. mansiones de millones
de años), como en Medinet Abu. Hay además templos de culto a los dioses que, en
Luxor, poseen arquitectura muy semejante de templos procesionales.

Se conservan ciudades, dos muy significativas y específicas a su vez, como Amarna,


que fue capital durante quince
años. En ella se han excavado
residencias, palacios y templos
amplios. Además, destaca Deir-el-
Medina, ciudad pequeña de
amplia información, considerada
tradicionalmente de obreros, pero
que se denomina ahora como
ciudad de los artistas. En ella
vivían 40 o 50 familias que
decoraban las tumbas del Valle de los Reyes y que recibían pescado, tejidos, agua e
incluso tenían esclavos. Se documenta con ellos la primera huelga de la historia. En
general, se conserva muchísima documentación, y de carácter significativo.

En el ámbito cultural, se copian documentos del Reino Medio. No hay sino un nuevo
género literario, pero lo específico del momento son los cuentos populares que se copian
de manera excepcional. Se conservan papiros como el de Edwin Smith o el de un médico
que especifica cómo tratar las heridas.

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Además, se conservan las momias de prácticamente todos los monarcas, con toda una
fase histórica con cuerpos reales, fuente de información fidedigna y diversa. La técnica
de la momificación había avanzado mucho. Los primeros cuerpos momificados se
conservaban de mediados del Reino Antiguo. En el Nuevo la técnica ha permitido la
conservación excepcional, pues era un proceso costoso que requería, además, de
productos costosos.

- Desarrollo político del Reino Nuevo

Desde el punto de vista cronológico, en el


Reino Nuevo gobiernan tres dinastías: la
XVIII (herederos de la tradición anterior,
1550 – 1295), la XIX (jefes militares que
asumen el poder, 1295 – 1186) y la XX (1186
– 1069). La unificación de Egipto debió ser
en torno al 1530 a.e. Con el primer rey de la
Dinastía XX, Ramsés III, se consigue impedir
el ataque y la entrada de libios en conjunción
con los pueblos del mar, pero como
consecuencia se debe abandonar el Imperio
asiático. A partir de la XX, Egipto deja, por
tanto, de ser Imperio. Como Estado sobrevive, pero limitado a territorio egipcio y por
unos 150 años.

 La Dinastía XVIII es de origen tebano, y Tebas será el centro religioso y


político del Estado, manteniéndose como eje religioso todo el Imperio Nuevo.
Con el avance de la Dinastía XVIII trasladan la capital política y a Menfis,
probablemente con Tutmosis III. Salvo el período breve de Amarna, permanece
durante el resto de la XVIII en Menfis. Con la XIX, los reyes trasladan la capital
más al Norte, a Avaris, denominada Per-Ramsés. Menfis pudo llegar a tener
hasta medio millón de habitante en un poblamiento muy disperso y Per-Ramsés
habría alcanzado los 250.000 habitantes.

Con Amenhotep I tiene lugar la derrota definitiva de los hicsos


en Shanukhen. El monarca inicia una conquista sistemática para
asegurarse de que una parte del reino hicso no queda en la
retaguardia intentando reconquistar el Delta, al igual que hacia el
sur con Nubia. De Nubia conocemos relativamente bien las fases.
Con Amenhotep I se llega a segunda catarata, y 50 años después
alcanza Tutmosis I la tercera, donde la frontera se mantiene
durante tres generaciones. Posteriormente Tutmosis III ataca
Kerma, la derrota, y extiende el reino hasta la cuarta catarata,
limite el estado. Ejerce cierto control hacia la zona este del Nilo
con el establecimiento de la ciudad de Napata, centro político del
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territorio kushita. El motivo es doble: el control del oro de los wadis (imp. en el Wadi
Alaki) y para permitir un ejército permanente. Durante el Bronce Reciente Egipto será
árbitro en las relaciones internacionales mediante el empleo del oro nubio.

- El territorio del Imperio: Nubia

Toda la región de Nubia se dirige como unidad por un único funcionario, el Hijo Real
de Kush, lo que no quiere decir que sean príncipes de sangre, aunque la terminología
manifiesta su importancia para el reino. Nubia no está densamente poblada, pero los
egipcios la urbanizan, clave del control que ejercerán en la zona. Se convierten en
núcleos económicos que centralizan la producción agrícola y ganadera del entorno y
núcleos religiosos con templos que actúan como elementos de refuerzo ideológico del
nuevo estado. Se fuerza la adopción a los locales de las divinidades egipcias y acaban
por tomarlos como parte de sus dioses, como demuestra la presencia de Amón y la
egiptización de la religión nubia.

Se crean así mecanismos de


aculturación a partir de los centros
económicos y religiosos. Como
consecuencia sirven para egiptizar la
población sudanesa, donde
desarrollan una identidad mixta. Las
ciudades son núcleos de pequeños
destacamentos militares, y se
adoptan a los hijos de los jefes locales
en el Kab, donde se educaba los
príncipes egipcios, hijos de la elite
egipcia y de los jefes nubios. Los
propios príncipes nubios se convierten en elementos de aculturación y fidelidad
egipcia. Por otra parte, las princesas se convierten en garantes de la paz, y desarrollan
una vida subordinada al reino de procedencia para que éste no ejerza ataques (imp. pero
nunca se envían princesas egipcias con matrimonios diplomáticos). Además, se ejerce el
control a través de la llegada de materias primas procedentes de Centroáfrica, como
plumas de avestruz o madera de ébano.

 El templo de Napata se construye junto a Gebel Barkal, una montaña con una
pitón rocosa entendida como una serpiente protectora en donde residía Amón. En
algún momento fue esculpido con la forma de una serpiente.

- El territorio del Imperio: Sinaí y Palestina

En la zona asiática, las primeras campañas de Akhmose son hasta Shanukhen. Una
generación después se realiza una campaña por tierra hasta el Éufrates. La estela a orillas
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de este río marca el inicio de un nuevo
mundo para los egipcios, y a lo largo de los
siguientes 400 años esta trasformación
cultural es palpable con la introducción de
divinidades asiáticas en su panteón.
Tutmosis I desembarca en Biblos y reabre la
ruta comercial de tradición del IV milenio.
Las campañas militares en Asia se retoman
con Tutmosis III en 1450 a.e., con el
desarrollo de 17 campañas sobre Siria y Palestina que permite crear el imperio asiático
egipcio. Amenhotep II continua la política de campañas relativamente sistemáticas en
territorio Palestino y zona meridional de Siria. Se controla así una zona relativamente
amplia, pero a partir de entonces los reyes, cuando inician su reinado, desarrollarán una
o dos campañas militares para mostrar en Siria y Palestina de manera simbólica que el
poder está en manos de un personaje enérgico que puede pacificar el área.

La zona asiática se divide en tres provincias con tres capitales: Amurru, en Siria
central, Upi, en Siria meridional, y Canaán, en Palestina, administrados desde los centros
de Sumur y Kumidi. Para los egipcios, el territorio tiene como finalidad el tránsito de
las caravanas comerciales entre Egipto y Oriente Próximo, y se evita una frontera
cercana al propio Egipto respecto a los estados colindantes que pueda desestabilizar la
situación. Pero los egipcios no se involucran en la política de los estados. Dentro de estas
provincias hay reinos muy pequeños que compiten entre ellos y ni siquiera cuando
luchan se involucran, quizá únicamente lo hacían con pequeños destacamentos
militares cuya finalidad será de mantener la prosperidad comercial. Por otra parte,
cuando muere un rey local, se enviaba un tributo y vasallaje al rey egipcio. En la
provincia norte varió la extensión y la política debido a los imperios cercanos, Mitanni
y los hititas.

- Política internacional

Las campañas militares eran siempre


objeto de especial dedicación por parte de
los reyes egipcios en su programa
propagandístico. Se presentan como reyes
guerreros que justifican con campañas
magnificas. Las batallas apenas se
mencionan. Las relaciones con jefes locales
se ven como una donación de tributos. En
muchas de las narraciones se desarrolla un
texto que terminó por convertirse en un relato
literario, la Novela del Rey, que se presenta
siempre un mismo guion: hay un problema, el rey consulta con los militares que debe

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hacerse, estos piden moderación al monarca y el rey elabora un discurso donde opta por
la opción de la fuerza, apoyado por los dioses, y contra todo peligro sale bien protegido
gracias a Amón.

 Se entiende que se trata de una forma canónica de presentar estas campañas que
no se corresponde con la realidad de las circunstancias. Las batallas abiertas
eran probablemente pocas, y quizá había algún asedio, como el de Megido. Los
textos presentan lo que importa a la monarquía egipcia, mostrarse como los que
ejercen el poder de los dioses egipcios. Buena parte de estas narraciones
enumeran el botín obtenido en las campañas, y muestran las victorias del rey
representadas de manera muy estereotipada.

Se han conservado carros excepcionales (ej. Tutankhamon) pero que demuestran que
no es la forma de desplazamiento de los monarcas en estas campañas. Por otra parte, el
botín, una parte muy sustanciosa, sumada a los tributos de los estados vasallos y las
relaciones diplomáticas, procuran al tesoro egipcio los medios para construir templos y
muy especialmente los templos de Amón, específicamente el de Karnak. Se convierte
en el templo más grande de Egipto, aunque el de Ra en Menfis debió ser similar.

- La monarquía y la corte

 Cuando se produce la victoria de los reyes tebanos sobre los hicsos y luego sobre
los nubios, los monarcas se presentan como continuadores de una tradición
política del Reino Antiguo en la que tienen todo el poder. Pero la realidad es
que la situación entonces ya se había transformado considerablemente.
 Desarrollan una política muy centralizada desde el punto de vista económico,
por lo que no hay una continuidad tan clara con el Reino Medio. Se impone que el
monarca tenga que presentar una dimensión guerrera, unido al ejército. Tiene que
mantener el orden, y necesita utilizar las armas.

 Las esposas reales y Hatshepsut

Una situación novedosa, o al menos muy reforzada, es


la de la presencia de las esposas reales. Es algo difícil de
deslindar con la presencia de la rey Hatshepsut, de
interpretación muy problemática. Hasta donde podemos
conocer, el rey Tutmosis II muere muy joven y con su
esposa (imp. además de hermana) no había tenido hijos.
Se nombra heredero a un príncipe hijo de esposa
secundaria, que probablemente estaba destinado a ser rey
porque es “elegido” por el dios Amón en el curso de un
oráculo: éste era Tutmosis III. Pero era un niño, por lo
que Hatshepsut asume las funciones del regente. Los
egiptólogos han tendido a explicar la historia en términos
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narrativos. Sabemos que Tutmosis III desarrolla campañas militares exitosas, porque
el Imperio crece con su reinado (imp. deja Kerma, arrasada, Siria):

 Se ha reconstruido que Hatshepsut dominó el Imperio durante 20 años.


 Durante el reinado de Hatshepsut, Tutmosis III podría haber estado subordinado,
según interpretan algunos autores (imp. a partir de las representaciones).

A partir de los cinco primeros años de


regencia, Hatshepsut comienza a utilizar el
término de rey para calificarse a sí misma,
para posteriormente incorporar apelativos
femeninos como “la Horus” y adquirirá los
cinco nombres. La forma de representarla es
con ropa de hombre, a veces con el pecho
ligeramente marcado, pero, ¿se representa a
una mujer o a un rey? Lo cierto es que, al
asumir al título de rey, nombra a su hija
Neferure como gran esposa real de su
propia madre, para que asumiera así el papel
propio de las esposas reales. Esto manifiesta
la importancia en la corte de la existencia
de una gran esposa real. Mientras que
algunos consideran que se debe a la lucha
contra los hicsos, otros recurren a la legitimidad, para la que es necesaria que un rey se
case con una princesa real. Hay también una explicación mitológica: los reyes
simbólicamente se casan con su hermana manifestando que están fuera de la esfera
humana, la situación que se había producido cuando se genera el universo y reproducen
a nivel humano el mito cosmogónico. Si el estado está dirigido por seres míticos que
dan origen al universo, el estado estará protegido y regenerado.

 La vida en el palacio y la Corte

La Corte es aparatosa, itinerante y requiere lugares de residencia, y conocemos por


primera vez los palacios egipcios. Se pensaba que los de Avaris eran hicsos, pero son
prototipos de palacios que se extrapolan a otros lugares. Es el templo desde el que
gobernaba un ser humano que, cuando actuaba, asumía el poder del dios.

 En general, se entra por una rampa (imp. se conserva cimentación) y, en función


de los cimientos, se supone una mayor o menor construcción encima. Posee una
rampa lateral con patio a cielo abierto con pórticos desde el que se accede a la sala
hipóstila que desemboca en dos conjuntos de cámaras: una era probablemente
santuario con efigies de los reyes que han residido en el palacio, y la otra la sala
del trono con sala de columnas. El trono está sobreelevado, y de manera
simbólica esta sobre una colina, por tanto, representa el surgimiento del universo.
Se encuentra decorado con frescos cretenses.

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El palacio de Malkata era uno de los más
grandes de Waset, en el que para refrescar el
ambiente se crea un lago descomunal que
dulcifica el clima. Del Reino Nuevo conocemos
unos 14 palacios, testimonio de que la corte era
itinerante. Sorprendente es además el de Buro,
que funcionaba como harén principal del rey.
Ahí se hallan muchos papiros que tienen una
función insospechada, pues se trata del lugar a
donde van a parar las princesas sirias, palestinas y nubias acompañadas de un pequeño
séquito en función del poder que tuviese el estado del que procedieran. No tenían otro
destino que estar recluidas en un palacio, donde tejían continuamente. La documentación
escrita plasma fundamentalmente cuánta lana entra y cuántos tejidos salen.

La necrópolis real presenta tumbas muy características. Las de la XVIII son acodadas
salvo de la Hatshepsut, que es circular. Las de la XIX tienen un único eje que, a partir
de la sala de columnas, que se desplaza a un lado, y las de la XX tienen un eje y único
pasillo que terminan con sala de columnas donde están los sarcófagos. Todas ellas se
encuentran cubiertas de textos cosmográficos. Al otro lado del valle estaban los lugares
para el culto de los reyes, con las mansiones de millones de años.

• El Imperio de Mitanni. Nuevas poblaciones.


A mediados del II milenio, los amorreos y los hurritas comienzan a formar estados.
Su presencia es segura hasta entonces, porque sus nombres aparecen en la documentación
administrativa, pero no habían llegado a crear un agregado político. Serán los
movimientos de trashumancia y de ganado los que los lleven a la región meridional.
Desde el III milenio están documentados en los textos de Ebla (2350 a.e.) los hurritas, e
incluso integrados en la población siria. En el Reino Acadio se documentan hurritas
desde el siglo XXIV y XXV a.e.

A partir del II milenio su presencia se hace más frecuente en la región de Siria, y la


lengua no está documentada como tal en ningún otro lugar. Aunque posee paralelismos,
se conoce muy poco (imp. a partir de los nombres propios). Da la impresión de que se
divide en varios dialectos, por lo que es difícil establecer la estructura lingüística.

A partir del siglo XVII la presencia se hace mucho más intensa en la región siria hasta
que se produce el ataque hitita contra Babilonia en torno a 1598 y 1595 a.e., llegando
desde Hattusa hasta Babilonia, ciudad que destruyen para regresar al Norte en una
campaña militar de significado desconocido. El Imperio hitita se desintegra poco
después. Esto desestabiliza la población de Siria, lo que llevó a las élites locales a
reconocer su debilidad:

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 Se inicia un proceso de federación y acuerdos entre estas élites que acaban por
conformarse en un estado común, Mitanni. Es el término con el que
denominamos al Estado como entidad política, como imperio, porque llega a
serlo controlando regiones que habían formado parte de estados anteriores. La
población son los khani, aparte de los hurritas, y la región geográfica se llama
Khanigalbat. Se desconoce en qué proceso se realiza la unificación, porque uno
de los graves problemas es que no conservamos fuentes directas. Crearon una
capital desde un momento relativamente temprano, Washukanni, y se había
identificado en Tell Fekhariya. Se han encontrado varias tablillas que indican
que tuvo que haber archivos, pero no han podido localizarse.

- La documentación y el origen de la población de Mitanni

 Las fuentes de información provienen de


los otros Imperios, en tiempos de conflicto
bélico y de relaciones diplomáticas. La
política interior la conocemos a través de
archivos provinciales y destacan el de
Alalakh y Nukhi, aunque se encuentran en
la periferia y pertenecen a conquistas
bastante tardías. Se conoce cerámica muy
específica para identificar la presencia
estatal mitannia.

En la unificación interviene el factor externo del ataque del Reino Hitita contra
Babilonia, que en su paso se vio obligado a destruir las ciudades que se encontraban en
su camino, como Yamhat.

 El factor tecnológico y social es de difícil interpretación. Tradicionalmente,


como la historia había sido escrita desde Occidente, se había valorado que buena
parte de las élites mitannias tenían nombres indoeuropeos. Pero hoy se duda de
ello, porque lo que parece es que la mayoría de la población era hurrita y un
pequeño grupo debió ser de origen indoeuropeo, o una élite local que se
identificó tanto con los indoeuropeos que adquieren sus nombres (imp. por
prestigio), una élite guerrera que gobierna y manifiesta su poder mediante el uso
de caballos. Los locales pueden admitir a estos guerreros porque los necesitan, y
el carro y el caballo acabarán siendo elementos diferenciadores de esta élite
hurrita.

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En Anatolia, desde que tenemos
textos escritos (ej. cartas de los
comerciantes asirios) se documentan
nombres indoeuropeos en la
población local y la élite. Poco más
avanzado el Bronce Medio se
documentan algunos textos hititas
(imp. la mayoría es del Bronce
Reciente) del 1650 a.e., donde se
intenta interpretar la presencia de los
indoeuropeos en Anatolia y las
regiones del Norte de Siria e Iraq. La hipótesis tradicional es que las lenguas indoeuropeas
se habían desarrollado a partir de uno o varios núcleos al Norte del Mar Negro, en una
zona que se conoce como la cultura de los kurganes, zona donde se domesticó los
caballos. Pero no se sabe si hay un tronco común desde donde surgen las lenguas, porque
también pueden moverse según la utilización por parte de distintos grupos. Esto da origen
a la otra interpretación: las lenguas van extendiéndose y surgiendo otras en un modelo
de ondas.

El problema está en que, si se originan realmente al Norte del Mar Negro, ¿cuándo
entran los hablantes o las lenguas en Anatolia? Tradicionalmente se entendía que
entraban entre el III y II milenio, porque la documentación hitita testimonia la presencia
de poblaciones que hablan una lengua distinta a los indoeuropeos en la península, los
hatti. Son probablemente las que desarrollaron estos estados, alcanzando al menos la
veintena y desarrollando una cultura compleja que ha dejado textos religiosos. Los
hititas, cuando copiaban la mitología, copiaban textos de origen indoeuropeo con raíz
cultural idéntica a la lengua que ellos hablaban, y textos de características distintas
que permiten diferenciarlos (ej. desaparición de algún elemento de la naturaleza). Se
sabe que hay dos grupos lingüísticos diferenciados. Los hatti y los hablantes de
indoeuropeo con tres dialectos, nesita, lusita y palaíta, que se saben diferenciar en su uso.
¿Vienen del exterior o eran originarias de allí? Tradicionalmente, se entiende que vienen
desde el Mar Negro por los Balcanes o por el Cáucaso, y la fecha es problemática, porque
aparentemente es una migración en búsqueda de alimentación y riqueza y, por tanto,
lenta.

Renfrew plantea que son originarios de Anatolia, que desarrollaron una cultura
neolítica y que son autores de la expansión de esta cultura por los Balcanes. Luego
habrían adoptado otras técnicas, con la migración lingüística y cultural. Los grupos de
Anatolia intervienen en igualdad con los hatti, que no parecen mostrarlos como recién
llegados. Se atribuye a la posesión del caballo el movimiento migratorio más rápido de
los indoeuropeos en la primera mitad del II milenio a.e. Está documentado por la
presencia de indoeuropeos que intervienen en Mitanni y porque se documenta la entrada
del caballo en Irán, donde se desarrollan culturas en el I milenio ligadas a un pastoreo
que les proporcionan movilidad ligada la invasión indoeuropea en el valle del Indo.

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 La posibilidad de la cercanía entre Indoeuropeos de Mitanni y los del Indo se
encuentra en nombres de divinidades bélicas documentadas en las divinidades
veneradas en Mitanni. Esto requiere cercanía en el momento de división entre
ambos grupos: los indoeuropeos de Mitanni y los indoeuropeos del Indo.

- El desarrollo del Estado de Mitanni

El crecimiento del estado de Mitanni lo conocemos a partir de fuentes externas. Los


mitannios mencionan en algún texto la existencia de un unificador, Shutarnna I,
probablemente quien establece el estado en Washukanni. La información más fiable y
antigua es la de Barattarna, quien sabemos que gobernó a comienzos del siglo XV
gracias a las referencias de los textos de Tutmosis I, cuando los egipcios llegan al
Éufrates y testimonian su paso militar y se encuentran con el estado de Mitanni. A finales
del siglo XV el estado alcanza su mayor extensión con Shaushtattar, quien mantuvo el
estado frente a las campañas de Tutmosis III con frontera en el Orontes.

 Hay un reconocimiento implícito por parte de los egipcios, y aparte de las


referencias en las cartas de Amarna no se conservan documentos diplomáticos de
esa época. Las de Amarna se inician en tiempos de Amenhotep III, pues en la época
del abuelo del rey mitannio se había iniciado el intercambio de regalos. La
situación debía ser beneficiosa para ambas partes, porque desde entonces hay
referencias a la presencia de princesas mitannias en la corte egipcia, y llegadas con
productos procedentes de la región de Siria aumentando la riqueza de la corte
nilótica. Para los mitannios significaría la capacidad de obtener oro egipcio, para el
mantenimiento de las elites guerreras financiadas mediante estas materias primas.
 El mantener una situación estable con Egipto permitía a los mitannios ocuparse del
resto de fronteras. Asiria fue problemática porque los asirios se integraron con
desagrado al estado mitannio y, al verlo debilitado, se levantaron.
 El siguiente monarca con documentación es entre 1375-
1350 a.e. Tushratta, que coincide con Supiluliuma I, quien
crea el Imperio hitita a costa de las posiciones mitannias. Se
produce un primer ataque de Supiluliuma I en 1370 a.e. por la
zona de Kuzzuwadna, pero a continuación los hititas deciden
entrar por la zona norte sin presencia mitannia, tomando
Washukanni. En 1350 Supiluliuma I vence al rey mitannio.

Mitanni se mantuvo un siglo más, y cuando Tushratta fue


vencido, Asiria se independizó para ser un pequeño reino
independiente que se conoce muy bien gracias a las cartas de Amarna. Mitanni había sido
la sede de un “gran hermano”, y respetaron el gobierno del descendiente de éste, pero
limitando su capacidad de gobierno, hasta que los Asirios decidieron que querían ser un
“gran rey”. En el 1300 desaparece el reino de Mitanni, conquistado por los asirios.

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- La estructura social y administrativa

A través de Alalakh podemos conocer que la sociedad se divide en cuatro grupos:

 Tres son los tradicionales: dependientes del palacio, artesanos, agricultores y


pastores.
 Se suma la significativa presencia de los maryannu, de nombre indoeuropeo:
guerreros que luchan desde carros. Se trata de un grupo independiente dentro
de la sociedad de Alalakh, y por extrapolación lo entendemos para todo el reino,
aunque con relaciones más significativas y una situación social distinta. Hay
información significativa sobre el deterioro que había tenido la población
campesina con respecto a los organismos de poder de estos estados.

En Nukhi la estructura social es relativamente similar a lo que se encuentra en Alalakh,


La documentación refiere sobre todo a la propiedad del suelo, actividades económicas
en las que el palacio aparece como lugar de almacenamiento y distribución de material
bélico. También hay reparto de tejidos. Las tierras tienen tres tipos de propietarios:

1. Propiedad del palacio y producción elaborada por individuos dependientes del


palacio.
2. Tierras entregadas a los dependientes en usufructo. En porcentaje son más
pequeñas, la mayoría son de régimen privado.
3. Las tierras estatales, sean del tipo 1 o tipo 2, son minoritarias respecto a la
propiedad privada del suelo.

Además, se poseen archivos privados en los que se puede documentar el cambio de


propiedad de la tierra:

 Las tierras de Nukhi son de secano, por lo que la producción es menos eficiente
y de menor productividad. La mayoría son tierras cerealísticas, en función de la
lluvia y de rendimiento no muy amplio, de aparentemente 1/5 o 1/8. En las
cláusulas jurídicas y penales el cálculo se hace sobre 1/10, lo que no beneficia al
campesinado.
 Sabemos que son parcelas no muy grandes, cuadradas, y que dependen
exclusivamente de la lluvia.
 La documentación está ligada con frecuencia al pago de préstamos. Cuando un
campesino pide un préstamo a un propietario privado el interés que se exige es
del 50% anual, y así retrasan la pérdida de tierra y de su propia libertad. Si no
consiguen pagarlo se les exige al siguiente año una fianza, sea personal o
territorial: la entrega de tierras en propiedad privada o el trabajo con el
endeudamiento (imp. y la consecuente cercanía de la esclavitud), lo que con
frecuencia supone una servidumbre vitalicia de difícil superación. El tercer paso
se basa en perder las tierras a través de un sistema que consiste en la adopción: el
prestamista es adoptado por el campesino propietario, y cuando éste muere la
tierra pasa a su adoptado. Como el porcentaje de pago es imposible, el
campesinado se convierte en servidor permanente y cuando mueren los

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descendientes no tienen el derecho a la tierra, sino que será de los prestamistas en
el plazo de una generación. Se documentan también adopciones reales, porque la
mortalidad infantil era muy elevada y, además, muchos matrimonios sin hijos
adoptaban, fijándose clausulas concretas beneficiosas para los padres.

Si esto lo extendemos al Imperio de Mitanni y a Oriente Próximo la situación es


precaria para los campesinos. La población incluso huye de la situación que vivían en
sus estados, y los reyes se despreocupan de ésta (imp. en general en todos los Estados
del Bronce Reciente).

 Probablemente buena parte de los rituales cortesanos que hoy conocemos


debieron de crearse durante el Imperio mitannio, pero no puede saberse de
manera segura por la ausencia de documentación. Posteriormente, se
generalizarán en Oriente Próximo.

• El Imperio de hitita
La documentación que poseemos
acerca del Imperio hitita está muy
focalizada en un gran archivo, el
archivo de Hattusa, que cubre
desde la formación del reino hitita
en el Bronce Medio hasta su
destrucción en torno al 1200 a.e.:

 En las ciudades sirias


conquistadas había también
documentación escrita o
monumental, pero en la actualidad se encuentran en su mayoría en la capital. Las
más significativas se documentan en las montañas, con textos epigráficos que
señalan determinados hitos en el paisaje, zonas de tránsito, fronteras… En
ocasiones apenas están acompañados, pues generalmente son relieves de 2’5 m
con el nombre del monarca y algunas referencias que hacen difícil su
interpretación.
 Hay también documentación más tardía de cuando desaparece el Imperio, en una
zona de Siria donde los reinos neohititas informan anacrónicamente del periodo
anterior. De la ciudad de Hattusa sólo se conservan los cimientos.

- El desarrollo del Imperio

La creación del Imperio es obra de Supiluliuma I, (1370 – 1342 a.e.), y el Estado de


este monarca se centraba en torno al río Halis:

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 Primero se dirige hacia el Norte, pero se encuentran con los Pónticos, medio que
favoreció la defensa de estas poblaciones que se mantienen independientes del
Imperio.
 Luego se hace con la región de Khayasa mediante una boda diplomática,
aunque, a pesar de esto, los hititas les mostrarán desprecio.
 Posteriormente la zona de contacto entre Kitsuwana y Oriente Próximo, y a
partir de ahí, el área siria se conformará como el eje político, la clave de las
actuaciones.
 Sin embargo, ahí se emplazaba Mitanni, lo que lleva al conflicto abierto. Con
ello, los hititas destruirán algunas ciudades de Siria y justificarán las masacres con
la religión. El objetivo político era claro: subordinar al resto de poblaciones
sirias al Imperio.
 En Alepo y Carguamesh se disponen dirigentes hititas, a diferencia de lo que
sucedía en el resto de ciudades.
 Por último, destruyen Mitanni accediendo a la capital. El Imperio mitannio se
convertirá así en un reino de escaso peso político.

El final del reinado de Supiluliuma I vendrá marcado por las epidemias, algo que se
convertirá en problema estructural hitita. Éstas se atribuyen a la deportación de
población siria hacia Anatolia central, donde había personas ya debilitadas tras el largo
reinado de Supiluliuma I. Los sirios probablemente estaban malnutridos, lo que puede
explicar que ellos portasen estas epidemias (imp. tal y como los textos muestran
indirectamente).

De Murshili II se conservan anales con hazañas de su antecesor y textos donde


pregunta a los dioses por qué su reinado está resultando en una permanente crisis
poblacional. Se producen con él textos muy ilustrativos de la mentalidad hitita,
aparentemente muy pesimista, de continua culpabilidad frente a los dioses que, a su vez,
nos permiten conocer cómo se estructuraba la sociedad. Sabemos que se realizaban
rituales de pureza extremos, porque los oráculos, si hablaban de una infracción en un
templo, podían llevar a que se condenase a los sacerdotes a la pena de muerte (imp. lo
que muestra una situación extrema hacia quienes tienen responsabilidades).

 Desde un punto de vista político, lo que probablemente exacerbó el


sentimiento de culpa es que a la muerte de Supiluliuma los territorios
conquistados se sublevan. Con esto, Murshili se extiende hacia la región de
Arzawa en el oeste de Anatolia. Las victorias sobre Siria, por otra parte,
concluyeron con tratados diplomáticos que aseguraban que las gobernantes
locales juraban fidelidad a los hititas con los dioses como testigos. Estos tratados
están documentados también en el área del Norte. Hattusa se verá descentrada
respecto a la propia extensión territorial del Imperio y la zona de más peso
político y religioso, porque mientras que el norte solo se produce madera, en el
sur están las principales fuerzas económicas. Las dos vías de expansión crean
el problema de la ubicación de la capital.

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Con Muwatalli (1310 - 1280 a.e.) a final del siglo XIV a.e. se abre conflicto abierto
con Egipto. Previamente los egipcios habían estado en su propia crisis política, por lo
que no se habían relacionado especialmente con el Imperio hitita. A partir de Muwatalli,
en Egipto toma el poder una dinastía militar (XIX), implicados en la densa armada del
estado, y esto desembocará en la batalla de Qadesh a inicios del siglo XIII a.e. Al mismo
tiempo, la destrucción de Mitanni supone un paulatino reforzamiento de Asiria que los
hititas no podían controlar. Se crea un problema fronterizo con una potencia emergente y
con otra muy reciente. Esto desemboca en que, con Hattusili IIII, se fije qué estados
sirios quedan bajo control hitita o egipcio. Además, se produce el matrimonio de una
princesa hitita con el monarca Ramsés II, quien traspasa la frontera en una acción
pacífica. Las relaciones quedan fijadas por el resto del siglo hasta la destrucción del
Imperio hitita y el debilitamiento del Imperio egipcio, lo que permite a los hititas
focalizarse en las otras fronteras. Hay potencias regionales también en Anatolia que
requerían establecer relaciones para fijar las fronteras.

 En reinados posteriores la actividad política se centra en esta dirección. En el


contexto de la lucha con Egipto, los hititas conquistan Chipre, probablemente
para evitar la llegada de metal a Siria y evitar su reforzamiento. Pero a finales
del siglo XIII se había inventado ya la metalurgia del hierro, y el control del
bronce se convertirá en algo casi testimonial. Posteriormente se destruye
Hattusa, sede religiosa del Imperio bajo el mandato de Muwatalli, y el Imperio
desaparece cuando cae la parte Norte. La zona de Arzawa se independiza y el
reino se consolida en Siria bajo la denominación de Reinos neohititas. El
colapso del Imperio desemboca en la transformación de otra serie de reinos.

- Aspectos político-culturales

Hattusa será una capital excepcional, de


proporciones enormes. En origen se emplazaba
en la zona media (imp. donde se han
encontrado restos de una colonia asiria), al pie
de un acantilado, y la acrópolis tenía una caída
hacia el río de un centenar de metros. Con el
crecimiento del Imperio se irá extendiendo
mediante murallas concéntricas.

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 Se han excavado estructuras que pueden responder a palacios o templos, con
arquitecturas muy distintas que recuperan los modelos del lugar de procedencia
originario de las divinidades.
 La zona no permite producir alimentos para una población elevada que requiere
manutención (imp. dependientes del palacio, constructores y quienes mantienen
los edificios de adobe). Por ello, se alimentaba desde grandes distancias, lo que
supone el coste de movimiento para los bienes de consumo y para los objetos de
lujo empleados en rituales.

 La corte y la vida estatal hitita

El funcionamiento de la realeza y del Estado hitita es distinto a lo tradicional, sea


esto por el componente indoeuropeo o porque se crea un estado a partir de una base
concreta que, a su vez, implica una organización estatal distinta.

 Como los textos están en cuneiforme, se podría pensar que son herederos de la
tradición de Mesopotamia. Sin embargo, sólo adoptan esta parte del
funcionamiento estatal. Crean un Imperio que, para algunos autores, no se
corresponde con los del III milenio (imp. no se trata de un área de
aprovisionamiento de bienes excepcional).
 Parece que el primer elemento en la articulación del estado es el control de un
territorio extenso en torno al propio poblado, con el control de la tierra a partir
de una ruta comercial específica y asemejándose así a los imperios del I milenio
a.e.

Esta nueva forma de Imperio parece no tener antecedentes, pero se intenta hacer
funcionar a partir de las estructuras de administración heredadas de imperios previos:

 Desplazan una parte de las élites locales a la capital, junto a los dioses. En
ocasiones permiten que una parte de los dioses permanezcan en su lugar de
origen, pero, en ese caso, se llevan a una parte o a la totalidad de las élites locales.
 Así aseguran una cierta pacificación del lugar, porque las integran en la corte
de Hattusa. En ocasiones se establecen matrimonios con las princesas de estos
lugares sometidos, lo que permite la paz en la periferia.
 No obstante, en el palacio surgen problemas al haber élites de orígenes distintos
e intereses contrapuestos. Surgirán así grupos de poder dentro de la corte con
vástagos nacidos de las princesas locales y de la realeza hitita.
 Las relaciones en el interior se establecen mediante juramento, asegurándose
mediante fórmulas muy específicas que se redactaron antes de la época de
Supiluliuma I (imp. antes del imperio) y que se mantuvieron sin variaciones
hasta la caída de los hititas.
 El texto varía en función del grupo al que pertenezcan las personas que lo
pronuncian, sea la aristocracia, “los grandes”, o los miembros de la familia real,
los “hijos reales”. Ambos grupos serán los que ocupen todos los cargos del
Estado, que son muy arcaicos y carecen de una burocracia impersonal.

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Otra forma de cohesionar la corte es mediante las actividades militares y rituales del
monarca. Éste debía presidir los rituales, que con frecuencia se desarrollaban en la
capital. Era la dignidad merecida por los dioses hititas y los dioses adoptados de los hattis
y los pueblos conquistados lo que exigía que fue el propio rey el que los presidiese.
Debido a que se documenta la presencia del rey en lugares muy específicos del reino,
entendemos que se desplazaba continuamente debido a estas ceremonias (imp. y la
misma situación debía estar vigente con las campañas militares).

 Destaca la ausencia de un aparato celebrativo llamativo (imp. como el que


observamos en Egipto o Mesopotamia). Más allá del aspecto religioso, no parece
tener un componente de justificación de la realeza frente al conjunto de la
población. La justificación teológica de la realeza estaba, aparentemente, dirigida
a la propia corte.
 Destaca el concepto de khandatar, similar a la ma’at egipcia. Supone una justicia
que implica el cumplimiento de unas normas éticas hacia los dioses y la sociedad
sin que se diferencien específicamente.

El ritual de la guerra está bastante bien documentado. Para los hititas, la guerra supone
un juicio de los dioses que darán la victoria a quienes defiendan la causa más justa y,
siendo un juicio divino, se debe realizar de acuerdo al ritual preestablecido. Los hititas
llevan esta situación al extremo, pero probablemente esta concepción se había creado con
el Imperio de Mitanni:

 Todo está ritualizado, como la declaración de guerra. Debía notificarse al


enemigo de los agravios de los que los hititas se sentían víctima, para así tratar
de resolverlo por vía diplomática. Si no es posible, se escribía otra carta a los
enemigos señalando que serán los propios hititas los que harán la justicia y la
guerra.
 La campaña militar se preparaba mediante rituales propiciatorios. La
existencia de mánticos la encontramos también en Mesopotamia, pero ahora
parecen ser más complejos.
 Se realizaban combates simbólicos, donde los hititas portaban metal y, los
enemigos, madera, como augurio del resultado de la batalla real. Incluso se les
aportaba a los enemigos nombres femeninos para “debilitarlos” en el combate.
 Se elaboraban consultas como la hepatoscopia a pájaros (imp. se cree que es de
origen Indoeuropeo) y se desarrolló el juego kin.
 La propia batalla se realizaba de forma caballeresca, pues se anunciaba dónde iba
tener lugar el desplazamiento y el día determinado para el enfrentamiento directo.
No obstante, esto no parece cumplirse siempre, como manifiesta la victoria de
Mitannia o la batalla de Qadesh (imp. si tomamos como verdadero el texto de
Ramsés II).

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 Política exterior

Respecto a las relaciones exteriores, la periferia del Imperio se controlaba a partir de


tres tipos de cargos: el alcalde de las ciudades junto a un destacamento militar, y un
consejo de ciudadanos del propio lugar para desempeñar los aspectos jurídicos.

 En general, todo se soluciona mediante tratados. Se pasa a la escritura las


condiciones que se establecen con cualquier potencia exterior cuando se haya
acordado la no beligerancia.
 A priori parece que se establecen relaciones de subordinación, marcando las
obligaciones del extranjero (ej. el pago de tributos): protección de la frontera, la
entrega de soldados para que se integren al ejército hitita y la devolución de
cualquier fugitivo que haya huido del Imperio. Frente a esto, los hititas se
comprometen a mantener en el cargo al gobernante de la potencia extranjera
y a proteger al heredero designado por éste.

Podemos establecer dos tipos de tratado y uno excepcional (imp. pero para un
número muy pequeño de acuerdos):

1. Tratados con antiguas potencias imperiales (ej. Mitanni). Se respeta más a los
gobernantes en recuerdo del fuerte Estado al que pertenecían.
2. Tratados con grupos de poblaciones sin estructura social de estado (ej. todas
las tribus del Noreste del Imperio hitita). Son más extensos, y se comprometen el
líder de la región y los distintos cabezas de familia entendiendo que todos podían
llegar a convertirse en líderes.
3. El único tratado de igualdad se establece con Egipto. En éste, la fórmula de
subordinación es redactada por ambas partes, por lo que ninguno venció la batalla
de Qadesh. Tras 80 años del conflicto, los egipcios aún seguían enviando remesas
de cereal.

• El fin del Bronce Reciente y la invasión de los Pueblos del Mar (ca.
1200 a.e.)
El fin del Bronce Reciente ha sido unificado tradicionalmente
por los historiadores bajo la denominación de Crisis del 1200 a.e.
Bajo ella se ha homogeneizado todo aquello que se entiende que
forma parte de un único proceso: la destrucción de Troya y de
los estados micénicos, de varias ciudades como Mileto, del
propio Imperio hitita, de la isla de Chipre y de buena parte de las
ciudades costeras de Siria y Palestina y una serie de ataques
dirigidos a Egipto durante los reinados de Merenptah y Ramsés
III. De hecho, será Ramsés III quien, en uno de sus textos,
mencione que Egipto había sido atacado por unos pueblos
procedentes de las “islas del mar”.

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 A partir de las evidencias arqueológicas, parece que las destrucciones acontecen
en torno al año 1200 a.e. En ocasiones es complicado de establecer, pero el
Imperio hitita sí parece haber caído alrededor del 1200 a.e., y los ataques a
Egipto parecen haber sido entre 1190 y 1185 a.e.
 En Egipto el ataque no está únicamente protagonizado por los pueblos de las “islas
del mar”, sino que éstos parecen actuar junto con las poblaciones libias. La
población más rica al respecto procede de los textos de Ramsés III.

Con esta documentación se habría reconstruido un modelo basando en un ataque de


una serie de poblaciones que habrían derivado en la destrucción de los imperios. Sin
embargo, se fue transformando el modelo cuando entendieron que esto podía ligarse a la
guerra de Troya con una nueva perspectiva: algunos estados micénicos la atacan y
probablemente la destruyen y la colonizan (imp. se conservan estratos con cerámica
micénica). Las narraciones épicas griegas cuentan que, cuando los vencedores de Troya
regresan, fueron siendo eliminados. Probablemente se estuviese heroizando una
situación muy problemática.

Desde un punto de vista


histórico comprendemos
que, de alguna manera, los
estados micénicos
competían entre ellos. No
sabemos quiénes terminan
por destruir el palacio
central, pero
probablemente existían
conflictos puntuales entre
palacio y palacio. La
desestabilización en la
zona habría provocado una
situación similar en el sur
de Anatolia, y mientras,
los textos egipcios mencionan el ataque de los luvitas. A partir de ahí parece iniciarse un
amplio movimiento poblacional.

 Fundamentalmente las poblaciones que se movilizan son del Egeo y Anatolia.


En Egipto, por ejemplo, parece que los shardan, que llevaban siendo mercenarios
egipcios durante un siglo, se movilizan para atacar al Estado.
 Parece que se produce un cierto movimiento de dominio donde unos pueblos
atacan a otros a partir de la guerra de Troya. Sin embargo, los textos que
poseemos son muy pobres.
 Cuando estas poblaciones no pueden entrar en Egipto, el conflicto se dirimirá
en el Delta, donde los peleset pasarán a ser filisteos. Otros atacantes serán los
srdn, que parecen provenir de Cerdeña, y los skls, probablemente de Sicilia.

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 La hipótesis que se sostiene es que, al ser expulsadas estas poblaciones, terminan
por alcanzar lugares muy lejanos. Sin embargo, en Egipto sólo logran entrar los
libios, pero no en estos momentos. Habrían habitado el oasis hasta finalmente ser
contratados por los egipcios como mercenarios. En el I milenio, varias de las
dinastías serán líbico-bereberes.

Actualmente, el movimiento de pueblos se entiende forma más genérica: en torno al


1200 a.e., en un proceso de varias décadas, se produce una crisis generalizada que venía
gestándose desde tiempo antes, aunque no conocemos el motivo. Los hititas habían
manifestado la existencia de hambre, algo que tampoco es inusual, pero los textos los
muestran más desesperados en estos momentos. Probablemente pudo empeorarse por el
pico de sequedad que entonces tuvo lugar. Esto desestabilizaría a todo el Imperio.

 Hay una crisis social que lleva germinándose siglos, pues los reyes se habían
ocupado de la corte y del palacio y no de la grave situación que se estaba
produciendo.
 El problema migratorio, probablemente, más que ser el causante de la crisis, se
presenta como un elemento provocado por ésta. Para entonces ya había una
situación muy tensa en el Mediterráneo Oriental.

Con esta situación desaparecen todos los imperios, salvo el egipcio. El Imperio hitita
se desintegra en los reinos neohititas, el Reino Asirio queda relegado a sus fronteras
tradicionales y los casitas son destruidos por los elamitas. Todos los estados caen a
consecuencia de una crisis generalizada y, cuando Oriente salga de ésta, se presentará
como un Oriente distinto. El bronce dejará de ser importante debido a la producción de
hierro, y el comercio no se basará en los metales; en Siria-Palestina se crearán varios
estados y en Mesopotamia un imperio.

21
LA BABILONIA CASITA
El vacío de poder que se produjo tras la caída de Babilonia en 1595 a.e. permitió,
finalmente, la subida al trono de una dinastía casita. Ignoramos si estos reyes eran los
mismos que se habían apoderado finalmente del trono de Hana, reino castigado por cierta
inestabilidad política y cuyos monarcas llevaron tanto nombres semitas como hurritas, o
si procedían directamente de su país originario, posiblemente de las regiones montañosas
de Irán.
La situación interna
El primer rey casita que se sentó en el trono de Babilonia en torno a 1571 a.e. fue
Augum II, lo que sugiere que la monarquía era originaria de algún otro lugar. Su reinado,
al igual que los siguientes, es muy mal conocido. Sabemos que la presencia de la dinastía
casita en el trono de Babilonia no supuso en modo alguno una ruptura ni cultural, ni
ideológica, ni política con la tradición anterior. Cuando se hubo restaurado el orden
interno, los reyes adoptaron muy pronto la civilización de raíces sumerio-acadias de la
Mesopotamia centro-meridional, así como los rasgos y las prácticas de gobierno
características.
Los reyes casitas tuvieron que afianzar su poder en un trono que no les pertenecía
por derecho dinástico, lo que distrajo por algún tiempo su atención de una política
exterior más activa. Aquel aislamiento, favorecido también por la posición periférica de
Babilonia y su alejamiento geográfico del escenario de la contienda internacional, llegó
a su término cuando se inician las relaciones diplomáticas con Egipto en tiempos de
Karaindash.
Pese a las crecientes dificultades, el complejo sistema de irrigación agrícola fue
cuidadosamente conservado, lo que requería continuas obras para su mantenimiento
(mediante trabajos comunales). Se construyeron y reconstruyeron templos y palacios,
destacando en el primer tercio del siglo XIV a.e. la enorme actividad de Kurigalzu I,
quien erigió una nueva capital, Dur-Kurigalzu, y el territorio del país fue protegido con
obras de fortificación contra posibles ataques del exterior, si bien la diplomacia constituyó
la mejor arma de Babilonia en el terreno de las relaciones internacionales.
- Una relativa prosperidad parece haber impulsado el florecimiento de las artes
y la literatura, síntoma de un gobierno estable y eficaz que poco tiene que ver
con el carácter de gobernantes mediocres que con frecuencia se ha venido
atribuyendo a los reyes casitas al no haber participado en grandes guerras ni
conquistas.
o El babilonio se utilizó en todas partes como el idioma de la diplomacia
y el comercio, mientras los médicos y los astrónomos de Babilonia
eran solicitados en las más importantes cortes de la época.
- Pese a ello y al activo comercio exterior, la creciente despoblación y el
descenso de la población terminaron por restringir la extensión total de las
tierras agrícolas explotadas en favor de la ganadería, lo que llevará a la
degradación económica.

1
Diplomacia y conflicto
En el ámbito de la política exterior, las relaciones amistosas fueron frecuentes con
el lejano país hitita, mientras que, con Egipto, de donde se buscaba sobre todo oro,
prosiguieron con una fortuna desigual, debido fundamentalmente al creciente desinterés
de los monarcas egipcios. Amenhotep III desposó a una princesa casita hija de Kurigalzu
I, pero después Burnaburiash II no pudo obtener una esposa egipcia, por lo que finalmente
se casó con la hija del monarca asirio, en un momento en el que Asiria, tras un prolongado
eclipse, comenzaba de nuevo a emerger en la escena internacional.
Gobierno y administración
Los reyes casitas conservaron en sus grandes rasgos el sistema administrativo de
Babilonia. Igual que antes, la presencia del Estado, encarnado por el palacio, sus
dignatarios y funcionarios, se proyectaba por todas partes, a excepción de las
propiedades de los templos, que recobraban cierta autonomía. Lo nobleza casita, que
asimiló muy pronto la cultura babilónica, ocupó, sin apenas modificarla, la más alta
jerarquía administrativa. Las innovaciones, como el sistema de tenencias de tierras con
el que se beneficiaba a los colaboradores más directos del rey, eran más un producto de
la época, que también se dio en otros lugares del Oriente Próximo, que el resultado de un
cambio introducido por los nuevos gobernantes.
Economía
Los templos comenzaron a recibir de los reyes casitas importantes donaciones de
tierras, con lo que lograron el apoyo de la clase sacerdotal para legitimar su presencia en
el trono. De este modo se formaron “señoríos sacerdotales”, cuyos dominios cada vez
más extensos quedaban exentos de impuestos y otras prestaciones, junto a las tierras de
la nobleza casita, convertida en una clase de grandes propietarios a cambio de los
servicios militares y burocráticos prestados al palacio.
- La propiedad privada subsistió en las ciudades y en la campiña inmediata a
ellas. Pero donde las tribus casitas se asentaron con sus rebaños, esta fue
sustituida por la propiedad comunal de la tierra.
- Una vez sedentarizados, los casitas formaron comunidades de pueblos o
aldeas y la tierra fue repartida para su explotación entre las distintas familias
que las integraban, surgiendo la propiedad familiar hereditaria en manos de
los jefes patriarcales de las familias que termina por convertirse en patrimonio
individual al cabo de generaciones.
Aunque los reyes casitas prestaron especial atención a la agricultura, ésta
experimentó una progresiva decadencia debido a tres factores determinantes: la
despoblación, la nomadización, la salinización y el empobrecimiento de los campesinos
“libres”. También el comercio, por otra parte, gozó de protección con el establecimiento
de acuerdos diplomáticos con estados como Egipto o Hatti.
Sociedad
La diversidad de formas de organización social es una de las características más
notorias del período casita en Babilonia. Coexistían tres sistemas de organización
socioeconómica:

2
- Uno basado en la propiedad privada y en las normas del derecho
individualista babilónico.
- Otro vinculado a formas de propiedad de tipo patrimonial y a una
servidumbre atada a la tierra, propio de las vastas posesiones de las tierras y
de los asignatarios de tierras reales.
- El tribal, introducido por los casitas. Este último evolucionó lentamente,
transformándose, hasta llegar a aproximarse a los rasgos más característicos
de las sociedades de la época, lo que trajo consigo la desaparición de la
pequeña propiedad familiar campesina y la formación de un sector de grandes
propietarios vinculados al servicio especializado.

o Las tribus casitas. Allí donde se instalaron las tribus casitas, el


régimen tribal sustituyó la noción de propiedad privada por la de la
comunidad de poblado. En consecuencia, se produjo la reintroducción
de la familia extensa que, al recuperar – en su sentido patriarcal – su
carácter solidario, hizo que la mujer perdiera la personalidad jurídica
independiente de que había disfrutado tiempo atrás, mientras se
producía una significativa extensión del matrimonio por compra.
o La nobleza casita. En la cúspide se encontraba la nobleza, muy
próxima a la Corte, y en su mayor parte de origen extranjero pero muy
babilonizada – descendientes de la aristocracia tribal casita –.
Constituían la élite político-administrativa y la fuerza de combatientes
en carros, y por ello gozaron de exenciones.
o Servidumbre y dependencia. En las propiedades de los templos y
santuarios la población laboral volvió a las viejas formas de
servidumbre y dependencia. Este grupo conoció un drástico proceso
de empobrecimiento y pérdida de la consideración jurídica que la había
caracterizado en el período paleobabilónico, convirtiéndose en
braceros asalariados sin tierras.

EL REINO MEDIOASIRIO
Después de un largo eclipse de cuatro siglos, en el que se había visto reducida a
sus dimensiones originarias – aunque la continuidad dinástica se había mantenido, como
regla general –, Asiria resurgía favorecida, en parte, por el cambio experimentado en la
situación internacional.
La recuperación política, económica y militar de Asiria, sometida durante mucho
tiempo al poder de Mitanni, no fue sólo una consecuencia del declive político y militar
hurrita, sino una combinación afortunada de factores internos: signos evidentes fueron
la reconstrucción de las murallas de Assur, los acuerdos fronterizos alcanzados con
Babilonia y el inicio de una pretenciosa política exterior que incluía las relaciones
diplomáticas con Egipto.
Assur-Uballit I fue el primer rey asirio de importancia tras Samshiadad I, y
quien confirmó el renacimiento de Asiria como potencia internacional. Su política te
emancipación fue posible gracias al aniquilamiento del poderío hurro-mitánnico por parte
3
del rey hitita Shuppiluyuma I. El vacío dejado por Mitanni en el norte siro-
mesopotámico y la zona su subcaucásica fue aprovechado en adelante por los monarcas
asirios para sentar las bases de un estado territorial sólido y con clara vocación
expansionista, toda vez que Babilonia, la rival potencial en el sur, se ausentaba en la esfera
internacional, y que los hititas debían contener a Egipto.
Las directrices de esta política expansionista fueron sobre todo dos, a las que se
suma la crónica rivalidad con Babilonia:
- Al norte y nordeste, la contención y aculturación de las tribus montañesas
subcaucásicas e iranias.
- La expansión hacia el Mediterráneo. A comienzos del siglo I a.e. sólo
quedaban por conquistar en Siria y Palestina el reino arameo de Damasco, un
cierto número de reinos diminutos como Israel y Judá y las ciudades estado
más fuertes de la costa fenicia, todos ellos apoyados por Egipto.
No obstante, Asiria padecía un mal endémico: la inestabilidad interior, que solía
aflorar a la muerte de cada rey con el planteamiento de fuertes conflictos sucesorios. Por
lo general, la muerte de un monarca implicaba una época larga de inseguridad política,
que era aprovechada por los vasallos para reclamar su independencia. Con frecuencia
bastaban expediciones de castigo muy severas para recuperar la normalidad; en
ocasiones, sin embargo, estas épocas de luchas interiores fueron más largas, lo que facilitó
la independencia de los estados periféricos.
La cultura palatina y la propaganda política
El estado medioasirio ha dejado de ser un importante centro de tránsito entre el
sur mesopotámico y la “periferia” montañosa del norte para situarse en el centro del
mundo, tanto en su visión ideológica como en las ambiciones políticas imperialistas.
Assur ha tenido la oportunidad de sumar su red comercial a la riqueza agrícola y
demográfica del triángulo asirio y de expandirse en la Alta Mesopotamia. La lengua y la
cultura acadias diferencian claramente a los asirios de sus vecinos.
La cultura asiria consta de elementos de antigua tradición local que se remontan
a la matriz de ciudad-estado protodinástica. También hay aportaciones mitannias
(tecnológicas, sociales), que se remontan a la fase de formación del reino medioasirio, así
como influencia babilonia (económica, política), algo que se agudiza en períodos de
mayores ocntrastes.
- Está bien situada en su tiempo y asume los rasgos característicos del
ambiente internacional de la época, y a su vez se adelanta a la cultura asiria
imperial del I milenio a.e.: uso de carros y caballos como núcleo funcional
dentro del conjunto del ejército, que comienza a convertirse en el mortífero
instrumento de expansión del imperio.
- Está totalmente en función del control político, de la justificación ideológica
necesaria para que Asiria se lance a una serie ininterrumpida de guerras, sin
que desaparezcan nunca las tensiones ni la movilización nacional. Los dos
sectores más típicos de la cultura palatina medioasiria son la arquitectura
monumental y la literatura política. Sus destinatarios son todos los súbditos.

4
o La arquitectura monumental no tiene igual en su tiempo – salvo en
Egipto – por la grandiosidad y el número de los monumentos. Sólo
conocemos bien el caso de Assur, gracias a los datos arqueológicos y
epigráficos. Junto a otras estrictamente funcionales, como las murallas
o los muelles del Tigris, hay otras de similar envergadura: la
restauración y nueva fundación de los palacios reales, los templos de
Assur, Ishtar y otras divinidades, proyectados y realizados con una
grandiosidad que claramente pretende impresionar. A esto se une el
efecto ideológico de los nombres de las puertas de la ciudad, los
epítetos de los templos y las ceremonias de los distintos santuarios.
La sociedad medioasiria
El paso de las actividades comerciales a las agrícolas, las conquistas y el
crecimiento del estado llevan a la formación de una clase de grandes terratenientes que
reciben tierras por concesión real. Son los miembros de la aristocracia militar y
administrativa, base de la expansión medioasiria: las tierras se pueden vender
libremente, y el rey no hace nada para detener el proceso de endeudamiento de los
campesinos.
- La población se divide en dependientes de palacio, campesinos “libres” de
las aldeas y los beneficiarios de tierras del rey.
- El ejército está formado por miembros de estas tres categorías, que tienen
distintos títulos de posesión de las tierras.
- Los campesinos “libres” atraviesan un proceso de empobrecimiento y
esclavización que desemboca en la formación de una “servidumbre de la
gleba”, vinculada a tierras que ya no son suyas.
El palacio es grande y posee un numeroso personal, pero sus competencias no son
tan amplias como en otros estados. Es, ante todo, la residencia del rey, sólo que muy
extenso. El palacio es una especie de prisión, y sus residentes (mujeres y siervos) están
estrechos a una estrecha vigilancia por una red de delatores, que pagan caro el no
denunciar al culpable.
- Los eunucos son los funcionarios típicos del palacio asirio, tanto por las
garantías que ofrecen en la gestión del harén como por la relación de estricta
dependencia y fidelidad que mantienen con el rey.
- Destaca la importancia de los vínculos de fidelidad que mantienen la
cohesión del sistema político, algo típico de la época.

SIRIA Y PALESTINA
Babilonia, el núcleo de la cultura mesopotámica, se hallaba ausente de la escena
internacional desde ca 1500 a.e., y la iniciativa política la habían tomado Mitanni y
Hatti, interesados ambos por el control de Siria. Desde el Sur, Egipto presionaba
igualmente con fuerza para hacerse con el control de esta región. Siria, desde siempre un
ámbito cultural de fuerte personalidad y cruce de las rutas comerciales más importantes,
y ahora disputada por tres potencias, se convirtió en un campo de batalla.

5
Las ciudades-estado del norte entre los siglos XIV y XIII: Ugarit
Pero las diferentes unidades políticas que la formaban – ciudades estado o
estados territoriales menores –, lejos de sucumbir a la tentación políticamente plausible
de identificar en bloque todos sus intereses con los de una de las tres potencias, prefirieron
un régimen flexible de alianzas ocasionales o vasallajes más o menos onerosos que les
permitieran una cierta supervivencia política y el viejo ejercicio de la actividad comercial.
Culturalmente, Siria participaba con intensidad de la cultura babilónica, tanto en el uso
de la escritura cuneiforme como de las estructuras mentales básicas. Junto a lo babilónico,
las influencias hurrita e hitita se hacían más patentes en las ciudades estado del norte:
Alalah, Alepo, Emar y Ugarit compartían destinos políticos y culturales.
El centro sirio más importante de la segunda mitad del II milenio a.e. fue
precisamente Ugarit, ciudad de la costa siria con puerto internacional y abundante
documentación epigráfica en sumerio, acadio, hurrita y chipro-minoico. Aquí se
desarrolló, entre los siglos XIV y XIII, el primer alfabeto conocido, compuesto de treinta
signos y de factura cuneiforme, destinado sobre todo a escribir la lengua semítica
autóctona, el ugarítico. En algunas tablillas escolares los escribas anotaron 30 signos de
este alfabeto en una secuencia muy semejante al orden actual.
Siria – en especial sus puertos del Norte y entre ellos el principal, Ugarit – fue el
puente entre las culturas minoicas y chipriotas del Egeo y las asiáticas, babilónica,
hurrita o hitita. Las tablillas recuperadas en las excavaciones llevadas a cabo en la antigua
Ugarit desde 1929 abarcan todos los campos del antiguo saber próximo-oriental: además
de cartas, documentos jurídicos y administrativos y manuales escolares, se ha descubierto
un gran número de tablillas de tema mitológico, épico y cultural, y que, de esta manera,
nos dan acceso a la literatura siria del II milenio. Los mitos más importantes – relativos
al dios sirio Baal – están íntimamente relacionados con segmentos poéticos del Antiguo
Testamento.
Palestina bajo control egipcio (Época de Amarna)
El sur siro-palestino caía plenamente en la esfera de la influencia egipcia. Las
diferentes ciudades-estado mantenían correspondencia con la corte faraónica del Reino
Nuevo en cuneiforme y lengua babilónica; 382 de estas cartas, destinadas a la cancillería
faraónica y dirigidas sobre todo a Amenhotep III y Amenhotep IV han sido excavadas en
la ciudad egipcia de Tell-El-Amarna, la antigua capital de Akhenatón. Las cartas de
Amarna proporcionan información abundante sobre la situación política y social del
ámbito siro-palestina de la primera mitad del siglo XIV: demuestran que el control egipcio
sobre la zona era ya más nominal que real, y que el país se encontraba permanentemente
amenazado por bandas de habiru.

6
TEMA 9
EL ESTADO DE ISRAEL (I MILENIO A.E.)

ORÍGENES DEL ESTADO


El caso de Israel es único entre los pueblos del antiguo Oriente, porque sus
tradiciones historiográficas se han conservado siempre en el ámbito judeocristiano. Por
ello, los descubrimientos arqueológicos y epigráficos del último siglo no han
redescubierto ex novo las realidades históricas, sino que han aportado aclaraciones. De no
ser por el Antiguo Testamento, sería muy difícil hacer la reconstrucción de la Palestina
preclásica.
 Sin embargo, el hecho de que se haya conservado la memoria histórica de
Israel debido a su carácter de “libro sagrado” ha creado dificultades en el uso
crítico de los documentos, tanto por parte de los creyentes como de los
estudiosos laicos.
 En particular, a menudo se recurre a comparar las historias del Antiguo
testamento con las evidencias de la Arqueología y los textos extrabiblícos, en
una búsqueda generalmente arbitraria de confirmaciones o contradicciones. El
material extrabíblico puede tener un uso más inmediato, al ser contemporáneo
de los hechos y tener unas motivaciones más obvias.
Las dificultades son más evidentes cuando nos acercamos al problema de los
orígenes. Los relatos bíblicos se escribieron en épocas demasiado alejadas de los tiempos
que se reconstruyen, y las fuentes extrabíblicas (imp. sobre todo arqueológicas) son poco
explícitas para esta edad en que la documentación escrita escasea debido a las turbulencias
sociopolíticas. El afán de autoidentificación nacional, de promoción política y de
justificación religiosa del relato bíblico se centra, sobre todo, en la cuestión de los
orígenes (imp. algo que deforma más de lo habitual su relación con la realidad histórica).
Surgimiento de Israel:
 Cuando cae el Imperio egipcio, que había dominado Palestina desde mediados
del siglo XVI hasta comienzos del XII a.e., comienza para los pueblos locales
un período sin dominación extranjera.
 Los filisteos ocupan parte del vacío que habían dejado los egipcios, tratando
de hacerse con el control de las ciudades cananeas, algo que consiguen en la
costa y los valles. Sin embargo, las colinas quedan fuera de su alcanza.
 En las colinas y montañas de Cisjordania, así como en las mesetas de
Transjordania, hay un proceso de colonización característico de la primera
Edad del Hierro: rozas, bancales, aprovechamiento hidráulico de los wadis,
excavación de pozos, construcción de aljibes y proliferación de aldeas y
pequeñas ciudades fortificadas.
 Son elementos nuevos aportados por los pueblos de origen tribal y pastoral,
ante todo por los israelitas. La crisis de los palacios reales hace que los
fugitivos sean atraídos por la tribu.

1
 La presencia de zonas de colonización, las aldeas nuevas y las ciudadelas de
los montes son resultado de la “sedentarización” de los grupos pastorales. El
sistema guarda un equilibrio complejo, sin un centro de poder que lo unifique
(aparte del intento filisteo).
 Es posible que hubiera coaliciones entre tribus (como las que se conocen en el
Bronce Medio), y que se firmaran acuerdos entre tribus y ciudades para regular
unos derechos de pastoreo, matrimonio y comercio.
En esta época premonárquica en la que se forma la entidad etnopolítica “Israel”
es donde su propia tradición historiográfica sitúa todas las historias que poseen un valor
“fundador” de las realidades y de los problemas posteriores. Ante todo, se forma el árbol
genealógico que sirve de “carta fundacional” de las relaciones intertribales:
 De un solo tronco salen los patriarcas epónimos de la unidad nacional:
Abraham, Isaac y Jacob. También los epónimos de las tribus y de los clanes-
aldea hasta llegar a los cabeza de familia, con los que empieza el árbol
genealógico familiar.
 Las genealogías van acompañadas de todas las historias etiológicas que
explican el porqué de ciertos ritos, confines o instituciones que debemos situar
en la época de su formulación.
Sin embargo, puede observarse cómo la divergencia entre el relato bíblico y la
realidad histórica es prácticamente total por la falta de fuentes creíbles, la distancia en el
tiempo y la fuerte interferencia de las intenciones “fundadoras”. A fin de cuentas, nuestra
documentación arqueológica y contextual referente a este período es más fiable que la
que los autores del siglo VI tenían a su alcance: antiguas historias de cariz legendario,
genealogías transmitidas de memoria y etiologías.

LA UNIFICACIÓN POLÍTICA
La historiografía israelita sitúa en el período de los Jueces la consolidación de la
nueva entidad etnopolítica (imp. la coalición de tribus), que se formó en las tierras altas
cisjordanas y en parte de la meseta trasjordana: su lucha contra las ciudades-estado
cananeas y otras entidades ascendentes, la aparición de magistraturas colegiadas o
individuales temporales, la experimentación de procedimientos de decisión no
burocráticos (ej. oráculos) y, por último, la progresiva formación de un estado de nuevo
tipo con los primeros intentos de implicar el elemento tribal en las formas de poder
centralizado.
El paso del período de los Jueces, de fuerte herencia tribal, a la monarquía unida,
está personificado por Samuel y Saúl (ca. 1000 a.e.). La investidura de Saúl es similar a
la de los Jueces por la ocasión en que se realiza, de necesidades bélicas, y su forma, divina
a través de un profeta; pero su autoridad posee un peso y unas implicaciones muy
distintos.
 Estamos en un momento en que la coalición tribus, unida por la comunidad de
sangre y culto y el enfrentamiento a los reinos ciudadanos, aúna tribus y

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ciudades y su razón de ser ya no es la oposición al orden establecido, porque
ella misma es ese orden.
 La autoridad debe entonces adquirir consistencia, continuidad y funciones
múltiples. Según la historiografía, el pueblo aspiraba a un nuevo tipo de
realeza: el rey como juez de su pueblo, como jefe en las guerras del pueblo,
como expresión misma de su individualidad política.
Tras la derrota de Saúl en un ataque filisteo, la muerte de éste llevará a que toda
Palestina caiga en manos del pueblo vencedor. Pero no se vuelve a la desorganización
política anterior, porque las tribus del norte (Israel) reconocían como rey al hijo de Saúl,
y el sur (Judá) era el núcleo de un reino formado por David. Pero al morir Ish-Ba’al, hijo
de Saúl, los ancianos de las tribus le proponen a David que reine en todo Israel.
David (ca. 1000 – 960) es un hito decisivo en el terreno institucional. La base del
reino no es sólo la coalición de tribus, sino que se añaden otros elementos para formar un
conjunto unificado. La llegada de David supone la vuelta del estado territorial
aumentando su la expansión, pues ocupa toda Palestina, y además con permanencia del
carácter nacional. Esta superación del estado tribal se lleva a cabo gracias a una política
de expansión y consolidación militar muy notable.
Administración, política exterior y economía:
 Comienzan las grandes obras de prestigio y se funda una clase de funcionarios
administrativos y una milicia mercenaria distinta del ejército, que era reclutado
entre las tribus.
 Vuelve a darse una situación en la que el núcleo del Estado está representado por
el palacio y sus dependientes, mientras que el resto de la población es marginada
de la política y relegada al pago de impuestos, contribuciones y el desarrollo del
trabajo. Este aspecto se acentúa con Salomón (ca. 960 – 920).
 A partir del reinado de Salomón se sustituyen las guerras y la política
expansionista por relaciones políticas basadas en la diplomacia, y el
emparentamiento con Egipto conferirá al reino un gran prestigio.
 También hay un importante auge del comercio en asociación con los fenicios de
Tiro, y se potencia la ruta comercial con el sur de Arabia, de donde llegan el oro
y el incienso.
 Las grandes obras públicas reciben un gran impulso con Salomón. Se concentran
sobre todo en la capital, Jerusalén, donde se construye un palacio real y el templo
de Yahvé.
 En época salomónica, el sacerdote es dependiente del rey, y el culto en el templo
palatino es una expresión oficial que en nada se diferencia de otros cultos del país.
Los hechos posteriores harán, sin embargo, que el templo salomónico alcance una
preponderancia absoluta en el territorio, y una independencia y autoridad incluso
superiores a las del palacio real.
 Además, en estos momentos el reino se divide en 12 distritos fiscales que engloba
a tribus, cananeos e israelitas. A todos por igual se les pide una contribución en
bienes y trabajo a la que ya estaban acostumbrados los campesinos y ciudadanos,
pero no las tribus, que se adaptan mal a ella. Eso explica el surgimiento en el Norte

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de movimientos rebeldes contra la “casa de David”, que había abandonado “la
línea de los antepasados” en el ámbito político y religioso.

EL DESARROLLO POLÍTICO Y EL IMPACTO DE LOS IMPERIOS


El impulso unificador y expansionista de David y Salomón se agota a la muerte de
este último, y empieza otra etapa de fraccionamiento político hasta la conquista asiria a
finales del siglo X.
La invasión Asiria:
La intervención asiria, factor exterior que al principio interviene en las luchas internas
palestinas de los momentos de fraccionamiento político, es cada vez más intensa y va
avanzando poco a poco hacia el sur y cobrando importancia. Pero el peligro asirio no se
concreta para los palestinos hasta el siglo VIII, cuando el dilema de pagar tributo o
soportar incursiones devastadoras se convierte en algo habitual.
Los estados palestinos, en vez de coaligarse contra el invasor, aplicaron políticas
diferentes (imp. unos se someten, otros huyen), tratando de utilizar al invasor para
resolver viejas discordias y siendo utilizados a su vez por él como auxiliares en el
desarrollo de los saqueos. Las relaciones entre estados y etnias palestinas se deterioraron,
como atestiguaron numerosas “profecías” judaico-israelitas contra los pueblos
extranjeros; el invasor imperial aparece como un instrumento divino de destrucción.
Sin embargo, la conquista asiria no es únicamente un fenómeno político y militar,
sino que acarreará importantes consecuencias en el plano económico y demográfico:
 El pago periódico de fuertes tributos supone una pérdida importante de riqueza para
los limitados recursos de la región.
 La devastación de las cosechas, la tala de árboles cultivados y la destrucción de las
aldeas agrícolas y de las obras de irrigación o los bancales lo que asesta los golpes
más duros a la economía palestina.
 Las matanzas y deportaciones diezman a la población y tienen una fuerte incidencia
en los ámbitos técnico-culturales. Los destierros afectan sobre todo a los habitantes
de las ciudades, mientras que los campesinos permanecen en el campo, asolados por
las incursiones enemigas. La despoblación viene acompañada del desánimo y la
aculturación.
 Las ciudades ya no son sedes de dinastías locales, sino sedes de gobernadores
asirios, administradores y guarniciones asirias; simples terminales de un complejo
mecanismo de centralización de recursos enfocado al desarrollo de las capitales
imperiales y a la repoblación del campo asirio.

Israel después del dominio asirio:


La caída del Imperio neoasirio no supondrá una mejora de la situación de los israelitas.
Pocos años después, los babilonios consiguen lo que no habían logrado los asirios:
Nabucondosor toma Jerusalén (597) por primera vez y la reduce a la condición de reino
vasallo. Sin embargo, mientras que el sistema asirio era enormemente eficaz a la hora de

4
igualar etnias y culturas, el babilonio era más suave y permisivo. No obstante, también se
desinteresa más por la situación de las regiones conquistadas.
Pero la conquista asiria y el dominio babilónico llevan a la población palestina a caer
en picado, llegando, probablemente, a su nivel más bajo en toda la edad preclásica. Justo
cuando el “rodillo” de los imperios universales reduce Palestina a una sustancial
uniformidad, privándola de sus centros de producción cultural e identidad política, se dan
las condiciones para la aparición de “fronteras invisibles” en el tejido social y étnico
basadas en las formulaciones teológicas, las convicciones y el comportamiento personal.

LA RELIGIÓN EN ISRAEL
El principal legado de la antigua cultura de Israel es la religión monoteísta, que se
ha transmitido hasta nosotros tanto en su rama directa del judaísmo como en la colateral
del cristianismo. Nuestra cultura ha estado marcada por mucho tiempo por la “unicidad”
de la experiencia religiosa de Israel, hecho que tiene una explicación histórica que recae
en los momentos de unificación estatal iniciales en tiempos de David y Salomón.

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LA ESTRUCTURA DEL IMPERIO NEOASIRIO (I
MILENIO A.E.)

CONTEXTO ESPACIAL Y CRONOLÓGICO


El Imperio neoasirio surge tras la reunificación y consolidación del territorio
asirio y la formación del Imperio, proceso que se desarrolla entre los años 934 a.e. y 859
a.e. El apogeo del Imperio llegará en el período comprendido entre el 705 y el 650 a.e.
y, a partir del 647 a.e., asistimos a un proceso paulatino, complejo y prolongado de crisis
y desintegración del Imperio.
El territorio perteneciente al Imperio varió a lo largo del desarrollo de éste, pero
su zona central se corresponde con el actual norte de Siria e Iraq. En su expansión,
integran territorios de la península de Anatolia, la Baja Mesopotamia (Babilonia), Elam
y el área costera de Siria y Palestina, aunque muchas de estas conquistas fueron efímeras
y no son representativas de la auténtica amplitud geográfica alcanzada.

ADMINISTRACIÓN
Con el Imperio neoasirio se asiste a la formación de un estado fuertemente
centralizado que parte de una situación inicial de descentralización, y la figura del
monarca cobrará una relevancia clave en el desarrollo de la política administrativa local.
Además, se desarrolla una organización territorial basada en provincias; en Asiria se
diferencia entre provincias centrales y periféricas, siendo estas últimas las que habían
pertenecido previamente a antiguos estados que se incorporan a la órbita del Imperio.
En el Imperio neoasirio los escribas juegan un papel fundamental y el monarca se
ve apoyado por una amplia y compleja plantilla administrativa, siendo los sectores más
cercanos a él los pertenecientes a la administración central y los dignatarios de la corte.
Dentro de este grupo más cercano al monarca, encontramos, en orden de
importancia, el turtãnu, que suele traducirse como “general” o “generalísimo”.
Realmente significaría “segundo (en rango)”, “vice”, es decir, el principal colaborador
del rey. Posteriormente se encuentra el nãgir ekalli, “heraldo de palacio”, rab saqe,
“gran copero”, el abarakku, “intendente”, y el sukallu, “mayordomo”. Todos estos son
funcionarios del círculo palacial, pero sus funciones se ampliaban hasta abarcar los
aspectos necesarios de la administración del estado, de nuevo con una importante
impronta centralista.
 Son estos administradores del círculo palacial relacionado directamente con el rey
los que gobiernan las provincias más antiguas y codiciadas, las de la franja
altomesopotámica, siendo la más importante de todas, Kharran, otorgada al
turtãnu, y el resto son gobernadas por otros funcionarios nombrados directamente
por el rey, lo que permite al monarca controlar personalmente todo el aparato
administrativo.
 Se añaden además nuevos cargos, como los rabani (príncipes) y los sut-resi
(eunucos), que además cuentan con el favor del rey por su fidelidad al éste, pero
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no transmitirían su posición ni sus bienes de manera hereditaria. De hecho, los
funcionarios asirios establecen una relación muy directa y personal de fidelidad
con el monarca, que se expresa en un juramento y coloca al funcionario
completamente a la valoración que el rey haga de su propio trabajo.
 Parece que no existen, al menos en los niveles directivos, ramas fijas o
especializadas en la administración.
Respecto a la administración local, ésta se diferencia de forma clara de la
regional. Hay un alcalde o hazanu, así como un sibuti (“consejo de ancianos”) que se
encargan de la justicia, las cuestiones fiscales y la relación con la administración central.

ECONOMÍA
En el Imperio neoasirio se desarrolla una economía redistributiva a escala enorme,
en la que una vez centralizados los bienes y las mercancías, la capital dirigía hacia los
grandes centros de provincias los productos importados que allí fueran necesarios.
En el Imperio neoasirio las ciudades jugarán un papel fundamental, pero se
enfrentarán a problemas demográficos. Las ciudades eran numerosas y estaban separadas
entre sí por unas pocas decenas de kilómetros. Las más amplias y habitadas eran Kalkhu
y Nínive. Estaríamos hablando de una población elevadísima e inusual para la época, y
las ciudades planteaban así graves problemas de aprovisionamiento.
Estos grandes centros urbanos asirios alteraban la relación de los campos y las
ciudades. Ello se ve agravado debido a la paulatina despoblación de los campos,
consecuencia tanto a las guerras como de la movilización de mano de obra destinada a
realizar construcciones en las ciudades. Sin embargo, los reyes asirios tratan de
compensar estos vacíos enviando grupos de personas deportadas a las amplias zonas de
conquista y promoviendo el colonato militar. Pero la despoblación se presentaba como
una tendencia imparable que, junto a la salinización de las tierras perjudicaría el ejercicio
de la agricultura.
La agricultura y la arboricultura se practicaban alrededor de las ciudades, en un
radio de pocos kilómetros, gracias a las obras de canalización. Los aperos y los útiles
agrícolas se ven potenciados gracias a la implantación del hierro, y se desarrolló una
agricultura experimental que trató de aclimatar especies vegetales no adaptadas a la
región, como la mirra y el algodonero. Respecto a la arboricultura, destaca la palmera
datilera y la vid. Sin embargo, la producción de estos campos no será suficiente, lo que
requerirá la importación de alimentos de distancias lejanas por vía fluvial. La ganadería,
por su parte, experimentó un importante desarrollo debido a la implantación del camello.
Las vías fluviales jugaban por tanto un papel fundamental en el ámbito comercial, al
igual que las terrestres. En el caso de las campañas de los monarcas asirios, éstos buscaban
controlar la “ruta del estaño y del hierro”, y toda la actividad comercial convergía en los
palacios. Éstos organizaban el comercio junto a los tamkaru, que compraban y vendían
las mercancías y actuaban por cuenta de la administración palatina, dirigiendo las
caravanas hacia sus almacenes.

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A nivel técnico no se registran grandes cambios, pero cabe destacar los cortes de
rocas y la excavación de túneles. El sistema de irrigación capilar se ve mejorado con la
construcción de canales, acueductos y la introducción de nuevos modelos de elevadores
de agua.
Respecto a la propiedad de la tierra, hay varios tipos de contribución fiscal para
cada tipo de estatus de tierras. Se podrían reducir a tres: tierras del rey que estarían
directamente gestionadas por la administración central o por los palacios periféricos de
las provincias; tierras del rey cedidas a funcionarios que pertenecen a la corte; y por
ultimo las tierras privadas que se pueden adquirir por compraventa.

SOCIEDAD E IDEOLOGÍA
Tanto la política como la administración y la economía influyen activamente en
la estructura de la sociedad del Imperio neoasirio, sociedad que a su vez se mantiene
cohesionada gracias, en gran medida, a la fuerza de la ideología imperante. Además, si
bien se mantiene la división tradicional de clase entre libres o poseedores de los medios
de producción, dependientes palatinos como los artesanos y los miembros de la
administración y los esclavos, éstos adquieren un matiz diferenciado por la incidencia de
la riqueza o pobreza de cada individuo.
Estructura de la sociedad:
La clase privilegiada dentro de la estructura social la conformaban los
dependientes del palacio, en su mayoría altos funcionarios miembros de la nobleza. En
Asiria son denominados ilku, entendidos como los grandes propietarios del Imperio que
disfrutaban frecuentemente de concesiones y franquicias que se sumaban a sus previos
privilegios, donde destacan en el período los miembros del ejército. Junto a los ilku se
encuentra la población urbana, que constituía uno de los sectores sociales más favorecidos
y privilegiados debido a la dispensa de las prestaciones personales y del pago de
impuestos. Frente a esto se encontraban las gentes humildes o nishe, que no sólo
soportaban una pesada carga de imposiciones fiscales y prestaciones militares y
personales, sino que la tendencia del período era la de un empobrecimiento ascendente
de los campesinos libres que, perdiendo sus propiedades, quedaban convertidos en siervos
rurales de una nobleza militar y agraria de poder creciente.
La situación de los esclavos o urdani en era bastante dura: trabajaban en la
explotación de las tierras de los palacios, de los grandes templos o en propiedades de la
nobleza. El esclavismo alcanzó un importante desarrollo, lo que condujo a su vez a que
los esclavos tuviesen derecho de usar y poseer sus propios bienes, tener su propia familia
casándose incluso con un individuo libre y pudiendo promover acciones jurídicas, aunque
el propietario seguía poseyendo el poder total sobre el esclavo. Podía dejarlo en herencia,
comprarlo, venderlo, intercambiarlo, prestarlo y arrendarlo. Aunque podían recobrar su
libertad con el paso del tiempo, aunque cabe destacar que la ley no establecía
diferenciación clara entre hombres libres, esclavos y siervos. Además, la esclavitud podía
deberse a la contracción de deudas o, en el caso más duro y extremo, a ser un prisionero
de guerra.

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La ideología estatal:
El Imperio neoasirio se basó en la explotación de las diversidades, donde un
núcleo reducido de individuos somete a grupos mayores tanto en el interior de su propio
territorio como en el exterior. La ideología es capaz de ofrecer a los miembros de los
grupos explotados (a su vez empleados para explotar a terceros grupos) unas
motivaciones para aceptar el desequilibrio, para convencerles de que a ellos también les
conviene.
El monarca asirio se presenta como victorioso y omnipotente, pues se relaciona
de manera directa y especial con el dios Assur, y, frente a esto, los enemigos del Imperio
son entendidos como individuos que están “sin dios”, que han sido abandonados por sus
divinidades o que son apoyados por dioses inferiores. Ello implica que los asirios deben
confiar en su rey, y el rey asirio sólo tiene que confiar en una divinidad que le inspira
confianza y elimina sus posibles temores. Frente a esta concepción de una confianza
correcta se encuentra la confianza ilusoria del enemigo, que debe apoyarse en la ayuda de
los demás o en elementos de carácter material. Sin duda, se trata de una concepción que
no sólo permite cohesionar el interior del Imperio sino también a las poblaciones
conquistadas por parte de los monarcas asirios.
En el Imperio neoasirio destacan, dentro de su aparato celebrativo, los templos
y palacios. La función de mensaje ideológico del aparato arquitectónico queda de
manifiesto por los nombres que cada uno de los mismos portan, con indicaciones
celebrativas, como indican las puertas de Nínive o Kalkhu al incidir en la afluencia de
bienes y la sensación de seguridad y defensa frente al mal exterior. La planificación
urbanística buscaba transmitir mensajes de perfección cósmica, relegando a lo caótico lo
que hubiese existido previamente. Y todas estas realizaciones arquitectónicas se
encuentran en lo que los asirios consideraban el centro del mundo, la capital, y en menos
medida en otras ciudades asirias.
 Todo ello se relaciona directamente con la concepción asiria donde la esfera del
correcto funcionamiento del mundo está limitada en el tiempo, en una fase donde
existe el desorden y después de la cual el caos podría regresar. Se entiende que el
mundo está ordenado porque los dioses o los héroes fundadores han fundado cada
una de las partes que lo constituyen, por lo que la culminación de la función
creadora-fundadora del rey reside en la construcción de la capital en el centro del
mundo hacia la que se orienta todo el universo.

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LOS FENICIOS (I MILENIO A.E.)

INTRODUCCIÓN: COMIENZOS DE LA HISTORIA FENICIA


Con el nombre de fenicios se designan los habitantes de la costa sirolibanesa, de
lengua semítica noroccidental, sobre todo a partir del 1200, cuando se extendieron por
toda la cuenca mediterránea, llegando a lejanas regiones. Este es el nombre que les dieron
los griegos (Phoinikes), pero localmente se les conocía por cananeos (así se llamaban a sí
mismos) o por sidonios, por el nombre de una de sus principales ciudades.
 Sobre la organización política. Los fenicios nunca estuvieron unidos
políticamente, y cada una de sus ciudades era el centro de un pequeño reino
autónomo. La población debía ser bastante densa, y estaba repartida entre aldeas
y ciudades. Estas últimas eran capitales políticas y económicas donde residían las
dinastías locales. Las principales eran Arwad, Biblos, Sidón y Tiro.
Los fenicios de la Edad del Hierro eran los descendientes directos de los que habitaban
en la misma zona durante la Edad del Bronce, y en el plano cultural la continuidad es
evidente. Pero mientras en la Edad del Bronce formaban un conjunto continuo con las
ciudades del interior siropalestino, ca. 1200 culmina un proceso de distinción que separa
a los fenicios de los otros pueblos del área (ej. neohititas, arameos, israelitas, filisteos) a
través del cual los fenicios permanecen como continuadores directos de la cultura cananea
del Bronce Tardío. Estos cambios del ca. 1200 se acentúan con la llegada de los “pueblos
del mar”, que acaba con el consolidado sistema de los imperios regionales.
 Las ciudades fenicias recobran repentinamente una independencia la que hacía
tiempo se habían desacostumbrado. Salvo Ugarit, las ciudades situadas entre
Arwad y el promontorio del Carmelo no sufren daños – a diferencia de la zona
sur, donde se asientan los recién llegados.
 Mientras que, en el interior, más expuesto a la influencia nómada, la llegada
del elemento tribal introduce cambios importantes en la estructura del estado,
las ciudades costeras, protegidas de la presión tribal por la cordillera del
Líbano, conservan la estructura de la ciudad-estado dirigida por un palacio
real. El signo de los tiempos se advierte en la presencia de una asamblea que
asiste al rey, y en los ideales de “justicia y honradez” asumidos por el
monarca.
Las noticias que tenemos del primer período de la historia fenicia (siglos XII –
X) proceden de fuentes muy dispares:
1. La visión más completa nos la proporciona el relato del egipcio Wen-Amun,
que va a la corte del rey Zakar-Ba’al de Biblos para conseguir madera de
cedro. Por parte egipcia se proclama que el Líbano es súbdito del dios Amón,
pero el rey de Biblos sólo está interesado en una relación comercial
pragmática. Biblos ya no está sometido a Egipto, pero sigue siendo el mercado
privilegiado del comercio egipcio.

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2. Una serie de inscripciones de reyes locales revelan la nueva imagen de la
monarquía. Algunas de ellas se encuentran en monumentos faraónicos, lo que
confirma las relaciones con Egipto.
3. El antiguo predominio de Sidón, del que existen algunos indicios, cesa
probablemente hacia el año 1000 en beneficio de Tiro. Las noticias de Tiro
se remontan al Antiguo Testamento: una serie de ciudades independientes,
muy activas en el ámbito comercial y artesanal, mantienen relaciones de igual
a igual con los estados del interior y con los grandes reinos lejanos de Asiria
y Egipto.

LOS FENICIOS EN EL I MILENIO A.E. Y EL IMPERIO ASIRIO


En los primeros siglos del I milenio las noticias históricas sobre las ciudades
fenicias escasean, y casi no hay fuentes locales.
- Para Tiro tenemos extractos de los anales de la ciudad (recogidos por Flavio
Josefo), pero sólo aparecen nombres de reyes y no son demasiado fiables;
coinciden con los datos del Antiguo Testamento, pero no con los de los anales
asirios.
- El Antiguo Testamento proporciona más detalles sobre el emparentamiento
entre el rey de Tiro, Itto-Ba’al y la casa real de Samaria, y sobre la influencia
comercial, cultural y religiosa de Tiro sobre el reino de Israel.
- Para las otras ciudades las noticias proceden sobre todo del lado asirio, y están
relacionadas con los contactos establecidos con este país.
El avance de la expansión asiria entre los siglos IX y VII se convierte en el
principal problema en la historia de la región. Para las ciudades fenicias, la nueva política
expansionista que comienza a desarrollarse con Salmanassar III supuso el pago de
tributos, amenazas y devastación. Aunque hubo casos de resistencia armada, las ciudades
fenicias suelen preferir pagar tributos para evitar los desastres de la invasión y el riesgo
de guerra. A mediados del siglo VIII la amenaza asiria se hace más concreta con Tiglat-
pileser III, que se inclina por la anexión directa; sólo Arwad conservará la independencia
gracias a su posición insular. Las rivalidades entre las ciudades fenicias – sobre todo entre
Sidón y Tiro – facilitan el rápido avance asirio.
 En el año 671 Tiro se rebela con apoyo egipcio, y la reacción asiria se
salda con una reducción del territorio de Tiro.
 En época de Assurbanipal, los reyes de Tiro y Arwad se ven obligados,
en varias ocasiones, a someterse formalmente, pero conservando su trono
y la independencia de sus ciudades.
 A finales del imperio asirio (612), Fenicia está dividida en provincias al
sur, mientras que las ciudades de Arwad, Biblos y Tiro son independientes
y tributarias.
Con la caída del Imperio asirio Tiro trata de ampliar de nuevo su espacio político
y comercial en el intersticio formado entre los egipcios y los babilonios, pero el
predominio babilonio se extiende pronto al litoral fenicio y Tiro tiene que capitular tras
un largo asedio – probablemente lo mismo sucedió con Arwad y Biblos –. Luego toda la

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región cayó en manos de los persas, pero entonces también las ciudades fenicias
conservaron o restablecieron unas dinastías autónomas locales, aunque sometidas al
emperador aqueménida.

COMERCIO Y ARTESANÍA
La economía fenicia se basaba en la elaboración y comercialización de
productos originarios de otras zonas, más que en los recursos del pequeño territorio.
Para ello contaba con una posición ventajosa: entre el país interior de Oriente Próximo,
con sus antiguos centros de cultura y sus grandes mercados, y el Occidente mediterráneo,
con sus recursos mineros y agrícolas que aún estaban por descubrir y explotar.
- Desde 1200 existía ya cierta actividad de comercio marítimo, paralelo al de
tierra firme, ejercido por las ciudades costeras. Así pues, el comercio fenicio
se basa en una larga tradición e incorpora numerosas novedades importantes.
o La crisis de los palacios reales conlleva una nueva organización del
comercio: los comerciantes tienen que ejercer su actividad sin contar
con apoyo organizativo y financiero.
o Los mercaderes deben buscar mercados más desperdigados y menos
oficiales que el palacio.
o La actividad mercantil es más arriesgada y estimula la piratería. A su
vez amplía los horizontes del comercio fenicio.
A través del relato de Wen-Amun podemos obtener una visión del comercio
marítimo en el Mediterráneo oriental a mediados del siglo XII.
- Con la crisis del siglo XII, donde Egipto estaba en una situación compleja y
Micenas se encontraban fuera de la escena política, las naves fenicias no
encuentran obstáculos y pueden dirigirse a metas lejanas, aprovechando la
experiencia que en siglos anteriores habían adquirido con la navegación
egipcia en el mar Rojo y la micénica en el Mediterráneo.
- En el litoral siropalestino actúan varias flotas pertenecientes a casas
comerciales privadas, más o menos vinculadas al poder político local y
protegidas por él. Las represalias, la competencia y la piratería están a la orden
del día.
- Es posible que ya en la primera fase (siglos XI – IX) el comercio fenicio se
aventurase muy lejos, surcando las viejas rutas egipcias y micénicas. En el
caso de las rutas más meridionales, antes egipcias, tenemos una
documentación explícita y fiable pero referida a episodios aislados. A través
de los datos de las campañas que emprenden conjuntamente el rey de Tiro y
el de Jerusalén, observamos:
o Que el comercio tiene un ritmo trienal, en el sentido de que se emplea
un verano para el viaje de ida y el verano siguiente para el de vuelta.
o Que el comercio posee un claro carácter estatal y no hace escalas
intermedias, yendo directamente a la meta lejana, rica en materias
preciadas, donde lo más probable es que los recursos locales estén
gestionados por una organización política embrionaria.

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o La misma situación parece tener lugar en las expediciones comerciales
al lejano Tarshish, el extremo occidente mediterráneo o sur de España,
también rico en metales como el estaño y la plata.
Durante los siglos posteriores, del IX al VII, la presencia fenicia en el
Mediterráneo es más intensa y deja huellas arqueológicas. Las regiones más
frecuentadas son las mineras: Cerdeña, sur de España, Chipre, Túnez o Sicilia. Se advierte
una competencia con los griegos, dotados de medios técnicos y objetivos similares que
desemboca en una tendencia a repartirse las rutas y los mercados. Poco a poco, en los
países del Mediterráneo occidental van apareciendo interlocutores locales cada vez más
válidos desde el punto de vista organizativo.
- En este marco, la presencia fenicia se señala sobre todo por las exportaciones
de productos artesanales característicos. Entre los productos más preciados
están: los objetos de bronce, las tallas de marfil, las telas bordadas y teñidas y
los objetos de vidrio. La difusión de estos productos da lugar a la moda
“orientalizante” que se extiende por todo el Mediterráneo, incluyendo Grecia.
- En los talleres fenicios este patrimonio iconográfico acoge generosamente los
motivos egipcios, añadiéndolos a los siropalestinos. Luego aparecen
influencias asirias y urarteas. Cuando este patrimonio es asumido en los
talleres chipriotas, anatólicos occidentales y egeos, cada vez resulta más difícil
distinguir entre tantas aportaciones e influencias, directas o indirectas. En este
mundo “orientalizante” los fenicios son los protagonistas, pero no los únicos
actores, dentro de una complicada red de relaciones y competencia con los
griegos y las culturas locales.
- Estos productos orientalizantes se difundieron también en Oriente,
concretamente en Asiria. La difusión de los productos fenicios hacia el Este
se realizó, sobre todo, en el marco de la presión imperial asiria y de su
correspondiente drenaje económico. La propia demanda imperial de estos
productos presupone que en Asiria son conocidos y apreciados.

LA EXPANSIÓN COLONIAL
Chipre es la única tierra “colonizada” realmente por los fenicios, con
asentamientos fijos y constantes, ya en los siglos X y IX, mientras en el resto del
Mediterráneo actuaban como mercaderes sin bases de apoyo consistentes y sin provocar
ningún flujo migratorio. Esto cambia en el siglo VIII, cuando en varias zonas del
Mediterráneo comienzan a aparecer “colonias” fenicias, cuya “fecha de fundación” nos
ha llegado a través de la tradición griega o la documentación arqueológica que revela el
establecimiento fijo de grupos de Fenicia. Es un fenómeno paralelo, en su cronología y
formas, al de la colonización griega, y el resultado de ello es un verdadero reparto de las
costa y zonas de influencia en el Mediterráneo.
- Se trata de una nueva manera de estar comercialmente presentes en el
Mediterráneo.

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- Las causas del cambio debemos buscarlas en la situación de las tierras de
origen de los colonos, en la situación de la tierra de destino y en los recursos
con los que se comercia.
o Dado que en el siglo VIII los reinos indígenas en ascenso son
interlocutores mucho más consistentes, y los fenicios requerían una
capacidad de intervención y presión directa en los terrenos
económico, político y, en última instancia, militar que la arribada
estacional no permitía establecer.
o La aparición de colonias señala el paso de un estadio en el que se
demandan sobre todo metales a otro en el que se aprecian los recursos
productivos agropastorales y la disponibilidad in situ de recursos de
tierra y mano de obra.
o En el país de origen debió haber algún motivo que indujera a los
colonos a dejar sus tierras y lanzarse a unas empresas prometedoras
pero arriesgadas (se conoce mejor en el caso de Grecia). Por lo que
sabemos por las relaciones entre Tiro y Cartago, la colonia no es una
entidad política independiente a la metrópoli, sino una dependencia:
no posee rey sino jueces, como los centros subordinados. Esta
relación de dependencia originaria implica una fundación oficial.

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