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Territorio natural de Waset

Topografía
La topografía de Caral es principalmente llana, y está rodeada por una cadena de colinas que se elevan
a lo largo de la costa. El sitio arqueológico abarca alrededor de 65 hectáreas y se encuentra en una
llanura elevada, que se extiende a lo largo del río Supe. El río Supe es un importante río de la región,
que fluye durante todo el año y ha permitido la existencia de la agricultura y la pesca en la zona.
Caral se encuentra a una altura de 350 metros sobre el nivel del mar, y su topografía es muy adecuada
para la construcción de un centro urbano, ya que la planicie es amplia y plana, lo que permite la
construcción de edificios monumentales y la organización de la ciudad en bloques y plazas.
Además, la topografía de Caral está influenciada por la presencia del océano Pacífico, que proporciona
un clima fresco y húmedo que permite el cultivo de una gran variedad de productos agrícolas. La costa
es también rica en recursos marinos, lo que ha permitido la existencia de una importante actividad
pesquera en la región desde tiempos prehispánicos.
En resumen, la topografía de Caral se caracteriza por ser una llanura elevada, rodeada por colinas, que
se extiende a lo largo del río Supe, y que está influenciada por la presencia del océano Pacífico y su
clima fresco y húmedo, así como por la riqueza de recursos agrícolas y marinos de la zona.

Hidrografía
La hidrografía de Caral está influenciada principalmente por el río Supe, que fluye a lo largo

del valle y es una fuente importante de agua para la agricultura y la pesca en la región. El río
Supe es un río largo y caudaloso que nace en los Andes y desemboca en el océano Pacífico, y
su cuenca abarca una superficie de alrededor de 10,000 km².
El río Supe tiene una longitud de alrededor de 200 kilómetros y atraviesa la región costera de
Perú, proporcionando agua para la agricultura y la pesca a lo largo de su curso. En la zona de
Caral, el río Supe se caracteriza por tener un flujo constante durante todo el año, lo que ha
permitido el desarrollo de una agricultura intensiva en la región desde tiempos
prehispánicos.
Además del río Supe, la hidrografía de Caral está influenciada por la presencia del océano
Pacífico, que proporciona una fuente importante de alimentos y recursos para la población
local. La costa es rica en recursos marinos, como peces, mariscos y algas, que han sido una
fuente de alimentación importante para la población de la región desde tiempos antiguos.
En resumen, la hidrografía de Caral está dominada por la presencia del río Supe y su cuenca,
que proporciona agua para la agricultura y la pesca en la región, así como por la presencia del
océano Pacífico y sus recursos marinos, que han sido una fuente importante de alimentos y
recursos para la población local desde tiempos prehispánicos.

Clima

El clima de Caral es árido y subtropical, típico de la costa central de Perú. La región experimenta temperaturas cálidas durante todo el año,

con una temperatura promedio anual de alrededor de 25 grados Celsius. La variación de las temperaturas a lo largo del día es mayor que la
variación entre las estaciones, con temperaturas que pueden alcanzar los 30 grados Celsius durante el día y descender a 15 grados Celsius
durante la noche.
La humedad relativa en Caral es baja, debido a la influencia de la corriente fría de Humboldt en el océano Pacífico, que provoca que los
vientos alisios del sureste sean secos y frescos. La precipitación es escasa en la región, con una media anual de alrededor de 20 mm, y se
concentra en los meses de invierno entre junio y septiembre.
La presencia del océano Pacífico también tiene un efecto importante en el clima de Caral. La corriente fría de Humboldt reduce la
temperatura del agua del océano, y esto a su vez tiene un efecto en la temperatura y la humedad del aire que sopla desde el mar hacia la
costa. La brisa marina que se produce durante el día ayuda a moderar las temperaturas y proporciona algo de alivio del calor del sol.
En resumen, el clima de Caral es árido y subtropical, con temperaturas cálidas durante todo el año, baja humedad y escasa precipitación.
La influencia del océano Pacífico tiene un efecto importante en el clima de la región, proporcionando brisas marinas frescas que ayudan a
moderar las temperaturas.

Territorio Cultural
La agricultura fue una actividad económica fundamental en Caral, y se basó en la producción de
cultivos de secano como el maíz, frijoles, calabazas, algodón y camote. También se cultivaron
plantas que requerían riego, como el zapallo y la quinua. Los agricultores utilizaron técnicas
avanzadas para el manejo del agua, incluyendo la construcción de canales y terrazas, para
aprovechar al máximo los recursos hídricos disponibles.
La caza y la pesca también eran actividades importantes en Caral. La región costera ofrecía una
gran variedad de peces y mariscos, como la corvina, el lenguado, el camarón y el calamar, entre
otros. Además, los habitantes de Caral cazaban animales como el venado, el zorro, el puma y el
conejo, utilizando herramientas y técnicas de caza avanzadas.
En cuanto al ganado, se sabe que los habitantes de Caral criaban animales domésticos como
llamas, alpacas, cuyes y perros, principalmente para su consumo y para obtener lana y piel.
En cuanto al comercio, se ha descubierto que los habitantes de Caral tenían intercambios
comerciales con otras regiones, incluyendo la costa y los Andes. Comerciaban principalmente
con productos agrícolas, como el algodón y el maíz, y también con productos manufacturados
como textiles y cerámica.
En resumen, la agricultura fue la principal actividad económica en Caral, seguida de la caza, la
pesca, la cría de animales y el comercio con otras regiones. Los habitantes de Caral utilizaron
técnicas avanzadas para el manejo del agua y para la producción de alimentos, y tenían una
economía diversificada y activa.

¿Dónde se ubicaban ?
La ciudad de Caral se ubicaba en la costa central del Perú, en la región de Supe, a unos 200
kilómetros al norte de Lima. La región costera ofrecía una gran variedad de recursos naturales,
incluyendo tierras fértiles para la agricultura, abundantes peces y mariscos en el océano
Pacífico, así como animales silvestres en los valles cercanos.

La agricultura se practicaba en los valles cercanos a la ciudad de Caral, en terrenos planos que
eran aptos para la construcción de terrazas y canales de riego. Los habitantes de Caral
cultivaban principalmente cultivos de secano, como el maíz, frijoles, calabazas, algodón y
camote, así como plantas que requerían riego, como el zapallo y la quinua.

La caza y la pesca se practicaban en el mar y en los valles cercanos a la ciudad. La región costera
ofrecía una gran variedad de peces y mariscos, mientras que los valles circundantes ofrecían
una variedad de animales silvestres, como venados, zorros, pumas y conejos, entre otros.

La cría de animales domésticos, como llamas, alpacas, cuyes y perros, se practicaba en las zonas
cercanas a la ciudad de Caral, donde se disponía de pastos y agua para su alimentación y
cuidado.

En cuanto al comercio, se sabe que los habitantes de Caral mantenían relaciones comerciales
con otras regiones de la costa y de los Andes. La ciudad de Caral era un importante centro
comercial y ceremonial que controlaba las rutas comerciales que conectaban la costa con los
Andes, lo que les permitía comerciar con productos agrícolas, como el algodón y el maíz, así
como productos manufacturados, como textiles y cerámica.

En resumen, la agricultura, la caza, la pesca, la cría de animales y el comercio se practicaban en


las zonas cercanas a la ciudad de Caral, en la costa central del Perú. Los habitantes de Caral
aprovechaban los recursos naturales de la región para desarrollar una economía activa y
diversa.
Infraestructura
La infraestructura de la ciudad de Caral es impresionante y está bien planificada. Se trata de una
ciudad planificada con una estructura urbana bien definida, donde las edificaciones y los espacios
públicos están organizados alrededor de grandes plazas.

La ciudad de Caral está construida en una colina, y las principales edificaciones se encuentran en la
parte superior de esta colina. Entre las principales estructuras de la ciudad se encuentran los
siguientes:

- Las pirámides: Son las edificaciones más imponentes de la ciudad. Se trata de grandes estructuras
de piedra y adobe, que se elevan por encima del resto de edificaciones de la ciudad. Las pirámides
están situadas en la cima de la colina, y desde allí se puede observar gran parte de la ciudad y sus
alrededores.

- Las plazas: La ciudad de Caral cuenta con varias plazas grandes, que se utilizaban para ceremonias
y eventos públicos. Estas plazas están rodeadas de edificaciones de piedra y adobe, que en su
mayoría eran residencias de la élite de la ciudad.

- Los templos: La ciudad de Caral cuenta con varios templos, que se utilizaban para ceremonias
religiosas y rituales. Estos templos están situados en lugares estratégicos de la ciudad, y cuentan
con una arquitectura impresionante, que incluye grandes muros de piedra tallada y una decoración
elaborada.

- Los anfiteatros: La ciudad de Caral cuenta con varios anfiteatros, que se utilizaban para eventos
públicos y espectáculos. Estos anfiteatros están construidos en forma de semicírculo, y cuentan
con gradas de piedra tallada que permiten a los espectadores tener una vista clara del evento.

- Los observatorios: La ciudad de Caral cuenta con varios observatorios, que se utilizaban para
observar el cielo y los movimientos de los astros. Estos observatorios están construidos en lugares
estratégicos de la ciudad, y cuentan con una arquitectura impresionante, que incluye grandes
muros de piedra tallada y una decoración elaborada.

En resumen, la ciudad de Caral cuenta con una infraestructura impresionante, que incluye
pirámides, plazas, templos, anfiteatros y observatorios, entre otras edificaciones. Esta
infraestructura refleja el alto grado de planificación y organización que caracterizó a la cultura
Caral.

Tipo de suelos
El uso de suelo de Caral fue principalmente agrícola, aunque también se practicaba la pesca y la
caza. La ciudad se encuentra en un valle estrecho, rodeado por montañas, y cuenta con un suelo
fértil y un clima adecuado para la agricultura. Los habitantes de Caral cultivaban principalmente
algodón, maíz, frijoles, calabazas y ajíes, entre otros cultivos.

Además de la agricultura, la pesca también era una actividad importante para la subsistencia de la
población de Caral. La ciudad se encuentra cerca del mar y de varios ríos, lo que facilitaba la pesca y
el acceso a otros recursos marinos.

En cuanto a la caza y la recolección, los habitantes de Caral se desplazaban a las montañas cercanas
en busca de animales como venados, tarucas y vicuñas, y recolectaban frutas y plantas silvestres.

En cuanto al comercio, se sabe que la ciudad de Caral mantuvo contactos comerciales con otras
regiones de la costa y de los Andes, intercambiando principalmente productos agrícolas y textiles.
También se han encontrado objetos de obsidiana, que indican que la ciudad tuvo contactos con
otras regiones lejanas, ya que este material se encuentra a cientos de kilómetros de distancia de
Caral.

En resumen, el uso de suelo de Caral fue principalmente agrícola, con una importante actividad
pesquera y de caza, y un comercio activo con otras regiones cercanas y lejanas.
Actividades Comunitarias
En Caral, se han encontrado evidencias de que se realizaban diversas actividades comunitarias,
como ceremonias religiosas, eventos deportivos y trabajos colectivos.

En cuanto a las ceremonias religiosas, se han descubierto varios templos y plazas ceremoniales
en la ciudad, lo que sugiere que la religión era una parte importante de la vida de los habitantes
de Caral. Además, se han encontrado objetos ceremoniales, como flautas de hueso y conchas
marinas talladas, que se utilizaban en las ceremonias.

En cuanto a los eventos deportivos, se han encontrado canchas de juego de pelota en la ciudad,
lo que indica que los habitantes de Caral practicaban algún tipo de deporte de equipo. Se cree
que estos eventos deportivos tenían una función social y comunitaria, y que se utilizaban para
establecer relaciones entre diferentes grupos de la ciudad.

Finalmente, en cuanto a los trabajos colectivos, se sabe que los habitantes de Caral se
organizaban para realizar grandes proyectos, como la construcción de las enormes pirámides
que se encuentran en la ciudad. Se cree que estas construcciones requerían la participación de
gran cantidad de personas, lo que sugiere una alta capacidad de organización y trabajo en
equipo por parte de la sociedad caralense.

En resumen, las actividades comunitarias de Caral incluían ceremonias religiosas, eventos


deportivos y trabajos colectivos, lo que sugiere una sociedad organizada y con una fuerte
cohesión social.

Cosmovision
Una de las características más notables de la cosmovisión de Caral es su enfoque
en la naturaleza y en la importancia de mantener un equilibrio con ella. Se cree
que los habitantes de Caral tenían una visión holística del mundo, en la que todo
estaba interconectado y formaba parte de un todo mayor. En este sentido, la
arquitectura y la ubicación de la ciudad están en armonía con el paisaje natural
circundante, lo que sugiere una preocupación por mantener el equilibrio entre lo
humano y lo natural.
Además, la religión parece haber desempeñado un papel importante en la
cosmovisión de Caral. Se han encontrado templos y plazas ceremoniales en la
ciudad, así como objetos ceremoniales y ofrendas, lo que sugiere una importante
actividad religiosa. Se cree que la religión tenía una función social y comunitaria, y
que los habitantes de Caral se congregaban en las plazas y templos para participar
en ceremonias y rituales.
En cuanto a la relación con los dioses, se ha sugerido que los habitantes de Caral
podrían haber concebido a sus dioses como una fuerza cósmica abstracta, en lugar
de representarlos con figuras humanas. Esto se basa en la falta de
representaciones figurativas en las obras de arte y objetos religiosos encontrados
en la ciudad.
En resumen, la cosmovisión de Caral parece haber estado centrada en la
naturaleza, el equilibrio y la armonía con el mundo natural, así como en la religión
y la espiritualidad. Se ha sugerido que los habitantes de Caral tenían una visión
holística del mundo, en la que todo estaba interconectado y formaba parte de un
todo mayor, y que la religión desempeñaba un papel importante en la cohesión
social y comunitaria de la ciudad.

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