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¿Qué es el constructivismo?

En pedagogía, se llama constructivismo a la corriente educativa que entiende el acto


de enseñanza como la entrega al alumno de las herramientas necesarias para que él
mismo construya los procedimientos mentales para resolver los problemas planteados,
es decir, para aprender.
Esta tendencia educativa se sustenta en la Teoría del conocimiento constructivista,
esto es, en el llamado constructivismo filosófico, una corriente de pensamiento nacida
a mediados del siglo XX y cuyo planteamiento central es que la realidad es un
constructo mental elaborado a partir de la información que registran los sentidos y del
análisis de los datos empíricos que extraemos de ellos.
Por lo tanto, para esta filosofía la realidad es hasta cierto punto una “imaginación” de
cada quien, y la realidad última, verdadera, definitiva, es simplemente inaccesible a
nuestra consciencia.
Volviendo al constructivismo pedagógico, la idea propuesta es comprender la
enseñanza como un proceso dinámico, participativo, en el que el alumno debe
participar activamente y no ser un simple receptáculo del saber. Es decir que el
aprendizaje puede facilitarse, y ese es el rol del docente, pero en realidad se trata de
un procedimiento que depende ante todo del estudiante y de sus propios procesos de
reconstrucción de la realidad.

Características principales del constructivismo


Las características fundamentales del constructivismo en educación tienen que ver con
lo siguiente:
 Se trata de una concepción de la educación y del aprendizaje que hace foco en
el individuo y no en el sistema educativo, ya que entiende la enseñanza como
un proceso de acompañamiento y facilitación, en que el docente brinda al
alumno las herramientas y el soporte para llevar a cabo el aprendizaje. En esto
se diferencia de las tendencias tradicionales, que plantean la enseñanza como
la transmisión del saber de la cabeza del docente a la cabeza del alumno,
cuando no la simple memorización de lo que está escrito en un libro.
 Plantea que, para que el aprendizaje se produzca en óptimas condiciones, el
entorno del alumno debe ser propicio y adecuado respecto a su nivel de
experiencia y desarrollo biológico y mental, pero además debe ser afín a sus
intereses. Esto se debe a que un conocimiento sólo puede ser perdurable,
cuando se puede poner en relación con saberes previamente adquiridos.
 Sus principales beneficios, según sus seguidores, apuntan a la construcción de
individuos autónomos, creativos y dispuestos al aprendizaje, en un entorno
que considera sus necesidades, actitudes y creencias para brindarles un
entorno idóneo para aprender.
 Entiende el rol del docente como el de un facilitador o acompañante, y no
como el de una autoridad poseedora de la sabiduría, ni como el de un operario
en un proceso de formación en serie.

¿Cómo funciona el constructivismo?


De acuerdo a la teoría, el aprendizaje constructivista opera de acuerdo a las siguientes
premisas:

 El aprendizaje constructivista parte de la exposición del individuo a múltiples


representaciones de lo real. Dichas representaciones le permiten sortear la
simplificación y la generalización, brindándole una visión más compleja de la
realidad.
 Para el aprendizaje constructivista, el objetivo es construir el conocimiento
dentro de la reproducción del mismo, para lo cual toma siempre en cuenta el
entorno y el contexto: prefiere tareas auténticas vinculados de modo
significativo al entorno, que tareas abstractas desvinculadas de todo contexto.
 El rol del docente y de la institución es proveer al alumno de un entorno
de aprendizaje que fomente la reflexión en torno a la experiencia, la
negociación social (aprendizajes cooperativos) y que tome en consideración las
características propias del alumno.
 El aprendizaje debe entenderse como la reconstrucción de saberes culturales,
partiendo de los conocimientos previos y permitiendo su reorganización
interna. El aprendizaje se produce cuando lo sabido por el alumno entra en
conflicto con el nuevo conocimiento, exigiéndole así un reacomodo de su
enciclopedia de mundo.

Ejemplos de aprendizaje constructivista

Los siguientes son algunos ejemplos de aprendizaje constructivista, en los que el


alumno juega un rol activo y fundamental:

 La elaboración de mapas mentales. Un mapa mental es una representación


visual y esquemática de los saberes y conocimientos manejados, cuya forma,
diseño y apariencia está enteramente sujeta a las preferencias de quien
aprende. Así, el alumno organiza los saberes de un modo que le resulte
intuitivo, que refleje las relaciones entre el saber que ya posee y el que está
intentando aprehender, acudiendo además a algo más que la letra escrita.
 Discusiones con preguntas abiertas. Se trata de espacios de debate en los que
no se fomenta la persecución de una respuesta “correcta”, sino la búsqueda de
caminos mentales, discursivos e intelectuales hacia una conclusión válida,
lógica, argumentada. Así, estas discusiones enfrentan a los alumnos a un
problema mental y los invita a dar con una solución consensuada, lo cual
además fomenta la negociación y el intercambio de saberes.
 El aprendizaje autodidacta. No existe mayor ejemplo del aprendizaje
constructivista que el autodidacta: ese que llevamos a cabo por cuenta propia,
enfrentados a un tema que nos apasiona y del cual deseamos saber, más allá
de la simple recopilación de datos. Es puesto en práctica por muchos jóvenes y
adolescentes en momentos de mucho entusiasmo por un tema, como ciertos
imaginarios ficcionales, o los dinosaurios, etcétera. El punto es que el
apasionamiento y la libertad de exploración de estos temas les permiten
cuestionar continuamente lo que aprenden y avanzar hacia la integración del
saber nuevo con lo ya conocido, especialmente en asuntos morales, éticos o
afectivos.

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