DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DEL SURESTE
DOCENTE: Prof. Julián gurgua
GRADO: 8 GRUPO: B
NOMBRE DEL ALUMNO:
HENRRY MAURICIO VILLANUEVA GARCIA
Libro, Modelo de gestión para supervisión:
Gestión y calidad educativa • Tiene en cuenta la desigual situación de alumnos y familias, de las comunidades y escuelas, y ofrece apoyos especiales a quienes lo requieren para el logro de los objetivos educativos del mayor número de alumnos, la calidad y la gestión educativa se han convertido en un tema de gran relevancia. Su significado presenta interesantes diferencias, hay quien afirma que se relaciona con una forma de realizar tareas junto con otros; unos más aseguran que es una moda; y otros la definen como una actitud de vida, relacionada con dejar atrás usos y costumbres para llevar a cabo prácticas innovadoras que permitan avanzar hacia cambios concretos en la cultura y en los procesos de mejora que los actores educativos realizan de manera permanente para privilegiar mejores aprendizajes. Depende de que la escuela cuente con los insumos necesarios y suficientes para realizar su tarea principal, y que éstos se aprovechen de manera adecuada; que los procesos educativos se mejoren de forma continua; que haya coherencia entre los objetivos planteados y los resultados obtenidos; que el contexto social sea incluido en el diseño y en el desarrollo de la planeación estratégica y que ésta sea pertinente; que el aprendizaje de los alumnos sea relevante, significativo, más allá de las fronteras escolares; que la eficacia interna se refleje en el proceso de acceso, en la permanencia y en el egreso de los alumnos de cada nivel de educación básica, y que la equidad se traduzca en la atención de todos los alumnos, sin que el ritmo de aprendizaje represente un obstáculo. Una educación de calidad se relaciona con la formación de ciudadanos autónomos, informados, eficientes y responsables, con conocimientos, habilidades y valores útiles a lo largo de sus vidas. Pero conviene detenerse en los planteamientos que sobre el término calidad educativa hacen algunos especialistas en la materia. Por ejemplo, Sylvia Schmelkes sostiene: La calidad como resultado de la educación básica debe entenderse claramente como la capacidad de proporcionar a los alumnos el dominio de los códigos culturales básicos, las capacidades para la participación democrática y ciudadana, el desarrollo de la capacidad para resolver problemas y seguir aprendiendo, el desarrollo de los valores y actitudes acordes con una sociedad que desea una vida de calidad para todos sus habitantes. En cambio, para Michael Fullan calidad es, sencillamente, el “logro de los propósitos educativos fundamentales del nivel educativo”. Mientras, para Pablo Latapí (1996), la calidad significa: La concurrencia de cuatro criterios que debieran normar el desarrollo educativo: eficacia, eficiencia, relevancia y equidad, como paradigma de macro planeación; en el plano micro, la calidad arranca en la interacción personal de maestro y alumno, en la actitud de éste ante el aprendizaje. A lo anterior la Unesco agrega: La calidad de la educación, en tanto derecho fundamental, además de ser eficaz y eficiente, debe respetar los derechos de todas las personas, ser relevante, pertinente y equitativa. En este sentido, Guiomar Namo de Mello explica que hace falta un razonable equilibrio entre calidad y equidad, y reconoce: “Hoy la oferta se divide entre una enseñanza minoritaria de alta calidad para una élite y otra sin ninguna calidad para una gran masa que, aunque ingrese a la escuela, no alcanza a satisfacer sus necesidades de aprendizaje”. Resalta la importancia de crear oportunidades de acceso a la escuela o a experiencias de aprendizaje para quienes no las tuvieron. “El principio de equidad se relaciona con la atención a la diversidad, la cual parte de la constatación de que todos los sujetos son distintos”. De manera amplia, la calidad del servicio educativo depende de las personas, del tipo de relaciones que establecen para desarrollar diferentes tareas en conjunto, con la finalidad de mejorar continuamente. A partir de estos aspectos, la gestión y la calidad pueden pensarse como un conjunto de visiones y procesos mediante los cuales distintas instancias educativas identifican las formas en que desarrollan su quehacer institucional para mejorarlo, haciendo uso de la evaluación continua de sus acciones, de la reconstrucción de la visión de futuro, del replanteamiento y fortalecimiento de su misión y de la elaboración conjunta de planes de acción que orienten el cambio o la mejora escolar.
El Objetivo de La Inclusión Es Brindar Respuestas Apropiadas Al Amplio Espectro de Necesidades de Aprendizaje Tanto en Entornos Formales Como No Formales de La Educación