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NICOLÁS DE CUSA

. ........------___,__,,._,.,.,._

,;-------El ~ ep·to de "docta ignorancia';


.
es ciertamente uno de los más signilicat,·
.. . /1 ~
Y conocidos elaborados por Cusa. . . . .
Conocer implica siempre el paso de lo conocido a lo desconocido. En el campo
de las cosas finitas, este paso es siempre posible, por m:ás difícil que pueda ser en
ciertos casos, porque lo que se busca está siempre en proporción con lo conocidü Y
de donde se parte. En cambio, cuando se indaga sobre Dios, esta relación Opro-
porción se da menos, porque Dios es infinito y entre lo finito y lo infinito no hay
proporción.
La conciencia que se adquiere de esta desproporción entre nuestra mente y ¡
0
infinito es precisamente la docta ignorancia, fundamentada críticamente. Podemos
acercanos a la verdad sólo por aproximación sin poderla nunca comprender de
modo tan preciso que no sea superable por un modo más preciso aún.
L.---- --- --- --- --- ---- -----.:
DJI En toda investigación se procede comparando y proporcionando
las cosas inciertas con presupuestos ciertos
Por un don divino observamos que en todas tas cosas naturales hay cierta ten-
dencia a existir de un modo superior al que manifiesta la condición de la naturaleza
de cada una, y con este fin se actú~n las cosas y se poseen los instrumentos ade-
cuados, mediante los cuales el juicio se hace apropiado a la intención cognoscitiva .
Y esto para que no sea inútil el apetito y para que en lo amado pueda alcanzarse la
quietud por el peso de la propia naturaleza. Que, si acaso tuviera lugar lo contrario,
esto forzosamente ocurriría por accidente, de modo parecido a como la enfermedad
engaña al gusto, o la opinión a la razón. Por lo cual decimos que el entendimi~nto,
sano y libre conoce la verdad aprehendida (que de modo, insaciable, mediante el
discurso, desea alcanzar dondequiera). como por un abrazo amoroso, sin dudar que
sea absolutamente verdadero aquello de lo que ninguna mente sana puede disen-
tir. Pero todos los que investigan mediante la comparación con algo presupues-
to como cierto, juzgan, proporcionalmente, lo incierto. Es, pues, comparativa toda
inquisición que se realiza por medio de una comparación, de tal modo que cuan-
do las cosas que se inquieren pueden compararse a lo presupuesto mediante una
reducción proporcional próxima, la aprehensión del juicio resulta fácil. mientras
que si tenemos necesidad de muchos medios, la dificultad y el trabajo aparecen.

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nes primeras
temáticas, en donde las proposicio
Estas cosas son evidentes en las ma propo-
con facilidad a los primero s y más evidentes principios, pero las
se reducen .
las primeras y con mayor dificultad
siciones. posteriores sólo mediante

en cuanto trasciende toda proporción y comparación ,


[E Lo infinito,
es incognoscible
cil según
proporción comparatíva fácil o difí
Toda inqufsición, pues, se da en una n) es descono-
nito (por escapar a toda proporció
algo infinito, en cuanto que lo infi o-único, Ya la
como indica conveniencia con afg
cido . Sin embargo, la proporción ,
el número .
vez alteridad, no puede entenderse sin

a de la ignorancia
[I La docta ignorancia como conciencia fundad
propia del hombre
as corpo-
d de las combinaciones en las cos
Sin embargo, el llegar a la exactitu es algo supe-
de lo conocido a lo desconocido.
rales, y a una adaptación adecuada a, a no ser
la razó n hum ana . Por eso a Sóc rates le pareció que no sabía nad
rior a aba todas las
era un ign ora nte . Y refiriéndon os al sapientísimo Salomón, juzg
que divino dijo
la palabra . Y otro varón de espíritu
cosas difíciles e inexplicables por s de todos los
ligencia estaban ocultos a los ojo
que la sabiduría y el lugar de la inte tóteles en la
ma también el profundísimo Aris
vivientes. Si ocurre, pues (como afir ezamos
a Prim era ), que en la Nat ura leza , en las cosas más manifiestas, trop
Filosofí como, por otra
una tal dificultad, sem ejan tes al búho que intentaba ver el sol, y
con eramente
hay en nosotros, deseamos verdad
parte, no son vanos los apetitos que ente. habría-
siguiéramos alcanzar esto plenam
saber que somos ignorantes . Si con
.
mos alcanzado la docta ignorancia
endrá nada
. pue s. a ningún hom bre , por más estudioso que sea , le sobrev
Así ma, la cual
erse doctísimo en la ignorancia mis
más perfecto en la doctrina que sab a ignorante .
será cualquiera cuanto más se sep
es ,propia de él. Y tanto más docto acerca de esta
ajos de escribir unas pocas cosas
Con vistas a este fin asumí los trab
docta ignorancia.

de nunca comprender la verdad


11 El entendim iento huma no no pue
comprenderla de un modo
de modo tan preciso que no pueda
o
cada vez más preciso hasta el infinit
infinito a lo
mo que no hay proporción de lo
Puesto que es evidente por sí mis uentra algo
, por lo mismo , que donde se enc
finito, es sumamente claro también

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o absoluto, siendo como
que excede y algo que es excedido, no se llega al máxim
idas, finitas , y el máximo
son, tanto las cosas , que exceden como las que son exced
uier cosa, que no sea eÍ
en cuanto tal, necesariamente infinito. Dada , pues, cualq
exista una mayor. y puesto
mismo máximo absoluto es evidente que es dable que
cosa es más igual a una
que hallamos una igualdad gradual, de tal modo que una
genérica, específica, influ-
_determinada que a otra, según conveniencia y diferencia
manifiesto que no pueden
yente según el lugar y el tiempo y otras semejantes , es
no sea posible hallar pos-
hallarse dos o varias cosas tan semejantes e iguales que
.
teriormente un número infinito de otras más semejantes
iguales que sean, la
De ahí que siempre permanecerán diferentes, pór muy
medida y lo medido.
exactitud la verdad de
Así, pues, el entendimiento finito no puede entender con
a más o a menos , con-
las cosas mediante la semejanza . La -verdad no está sujeta
exactitud ninguna cosa
sistiendo en algo indivisible, a lo que no puede medir con
o, cuyo ser consiste en
que no sea ella misma lo verdadero; como tampoco al círcul
el entendimiento, que no
algo indivisible, puede medirle .el no-círculo . Así, pues,
que tampoco pueda com-
es la verdad, ho comprende la verdad con exactitud, sin
esfuerzo progresivo infini-
prenderla, aunque se dirija hacía la verdad mediante un
o, que sería tanto más
to; al igual que ocurre con el polígono con respecto al círcul
mayor-nOmem-de ángu-
similar al círculo cuanto que, siendo inscrito, tuviera un
los -ángulos, se multipli~
los, aunque·, sin embargo, nunca sería igual, aun cuando
dad con el círculo. Es
caran hasta el infinito, a no ser que se resuelva en una identi
dero, sino que lo que
evidente, pues, que nosotros no sabem6s acerca de lo verda
se relaciona corí la ver-
exactamente es en cuanto tal, es algo inco~prensible y que,
nto como posibilidad.
dad como necesidad absoluta, y con nuestro entendimie
d de los entes, es en
La quididad de las cosas, por consiguiente, que es la verda
los fiJ6sofos, pero no ha
su puridad inalcanzable, y ha sido investigada por todos
ndamente doctos sea-
sido hallada, en cuanto tal , por ninguno. y cuanto más profu
misma verdad .
mos en esta ignorancia, tanto más nos acercaremos a la . 5-27· 31-32.
. · · 2 '
Buenos Aires, PP·
Tomado de: CusA, Nicolás -de. La docta ignorancia. Aguilar,

--· - . --· ·!
,_ · ·--------·--,---··---···- ·-···-·- --·····--· -- -·-··•· .----- --~- - --· --·- .....
concepto fundamental sobre el que se basa el pensa
Otro miento de cusa es e
,.
de la coincidencia de los opuestos en Dios. o
· . ,ifr 11on1µ r-
r. b ., _
, . .
El nom re, pon1endose por encima de la razon d1scur s1va que pr u . t''
mac·, ., , 1 d' . '6 d(, /o, ()f'l1tst. os (, ,.,
wn Y negacwn, basandose justamente sobre a 1st111cr ·n· .·u ···¡1 l d l1N1t 1n
d · ,. ndo _ negan do el otro O ,irs ·
ecir, a,irma uno de los dos opuestos y \IICl

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puede con la intuición intelectiva situarse por encima del discurso racional y com-
prender cómo en lo infinito, el máximo absoluto y el mínimo absoluto coinciden .
Un ejemplo alusivo es, a propósito, el del círculo: si se agranda hasta el infi-
nito, cada punto en él resultará centro y al mismo tiempo extremo, y cada arco,
cuerda , radio y diámetro , en el infinito, coincidirán .
Así, DTos, en el infinito , es todas las cosas, y al mismo tiempo, ninguna de
ellas, justamente porque, siendo El cada una máximamente es al mismo tiem-
po cada una mínimamente a causa de la coincidencia en el infinito, de lo máxi-
mo y lo mínimo.
En este sentido, y siempre acausa de la coincidencia de los opuestos en el infi·
nito, Dios es la Unidad absoluta , es decir, la Unidad que en acto es todo lo que
tiene posibilidad de ser, justamente en la infinita abolutez.

I] En qué sentido coinciden máximo y mínimo en lo absoluto


El máximo, mayor que el cual nada puede haber, siendo mayor simple y abso-
lutamente que lo que puede ser comprendido por nosotros, no es posible alcanzar-
le de otra manera que incomprensiblemente. Pues no perteneciendo su naturaleza
a la de aquellas cosas que admiten algo que excede y algo que _es excedido, está
por encima de todo aquello que puede ser concebido por nosotros. Pues todas las
cosas que son aprehendidas por el sentido, por la razón o por el entendimiento
difieren mutuamente entre sí de tal manera que no hay entre ellas ninguna igual-
1
g
dad exacta. La máxima igualdad, que no es distinta o diferente de ninguna cosa,
excede a todo entendimiento. Por lo cual el máximo, como es todo lo que puede
ser, está absoluta y radicalmente en acto; y lo mismo que no puede ser mayor, por
1
la misma razón, téjmpoco puede ser menor, pues es todo aquello que puede ser. El
mínimo es, por su parte, aquello menor que lo cual nada puede haber. Y como el
máximo es de la misma índole, es evidente que el mínimo coincide con el máximo.
Y esto parecerá más claro si se contraen el máximo y el mínimo en la cantidad.
La cantidad máxima es la máximamente grande. La cantidad mínima es la míni-
mamente pequeña. Ahora bien, deslíguense el máximo y el mínimo de la cantidad ,
substrayendo intelectualmente lo grande y lo pequeño. Se verá claramente que lo
máximo y lo mínimo coinciden. El máximo es, pues, superlativo, del mismo modo
que también es superlativo el mínimo. La cantidad absoluta, por consiguiente, no
es más máxima que mínima, puesto que en ella misma el mínimo es, coincidente-
mente, máximo.

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fE La coincidencia de los opuestos se capta poniéndose por encima


de la razón discursiva

Las oposiciones convienen sólo a aquellas cosas que admiten algo que excede
y algo que es excedido, y les convienen de modo diferente. Nunca al máximo abso-
luto, porque está por encima de toda oposición . Y esto es así porque el máximo
es absolutamente en acto todas las cosas que pueden ser, Y ello sin ninguna opo-
sición , de tal forma que el mínimo coincide con el máximo; entonces, sobre toda
afirmación hay, de modo semejante, una negación , Y todo aquello que se concibe
que es , no es más ser que no-ser. Y todo aquello que se concibe como que no es ,
no es más no-ser que ser.
No significan cosas distintas decir: Dios, que es la propia maximidad absoluta , es
luz, que decir: Dios, que es máximamente luz, es mínimamente luz. Pues la maximi-
dad absoluta, de otra manera, no sería todos los seres posibles en acto, si no fuera
infinita y término de todas las cosas y por ninguna de ellas terminable 1-.. ].
Esto trasciende a todó nuestro entendimiento, que no puede combinar las
cosas contradictorias por vía racional en su principio , puesto que discurrimos por
las cosas que se nos hacen manifiestas por la naturaleza misma, la cual, estando
apartada de esta virtud infinita, no puede coordinar simultáneamente las cosas
contradictorias, separadas por una infinita distancia.
Por encima , pues, de todo discurso racional vemos incomprensiblemente que
la absoluta maximidad es infinita , a la cual nada se le opone y con la cual coinci-
de el mínimo. El máximo y el mínimo, según son considerados en este libro, exis-
ten trascendiendo la significación absoluta del término, en cuanto que por encima
de toda contracción a una cantidad de masa o de virtud , en su absoluta simplici-
dad, comprenden todas las cosas.

rlJ La maximidad absoluta es el Uno absoluto


Pero la unidad no puede ser un número, ya que el número, como admite algo
que le excede , no puede ser de ninguna manera mínimo ni máximo absolutamen-
te . Es, por el contrario , el principio de todo número, en cuanto mínimo; y el fin de
todo número, en cuanto máximo. La unidad absoluta , a la que nada se le opone,
es, pues, la absoluta maximidad, la cual es Dios bendito. Esta unidad , por ser
máxima, no es multiplicable, puesto que es todo lo que puede ser. Ella misma no
puede, por tanto, convertirse en número.
Véase cómo por el número hemos sido llevados a entender que la unidad abso-
luta le conviene propiamente al innombrable Dios , y que Dios es de tal modo uno,

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ad no es
posible ser. Por lo cual la misma unid
que es en acto todo aquello que es la Deidad
es tampoco ,multiplicable . Así, pues,
susceptible de más ni de menos, ni es vuestro
o, escuchad , Israel, tu Dios es uno y uno
es unidad infinita. Quien dijo , por tant
a más verdadero.
maestro y padre en los cielos, no pudo decir nad
Tomado de: CusA, Nicolás de. La docta
ignorancia . Op. cit. , pp. 33-35; 37-38.

en todo" es retomado por el


El antiguo principio de Anaxágoras "todo está 1
s consecuencias. En Anaxágoras
neoplatonismo y llevado por Cusa a sus extrema
yen la materia de la que están
el principio vaUa para las omeomerías que constitu
entes en todas las cosas, sea en
hechas las cosas: todas las omeomerías están pres
ía por fuera de este vínculo.
pequeñísima medida, pero la inteligencia permanec 1
ificado global, hay una validez
En el neoplatonismo adquiere, en cambio, un sign ¡
absoluta para toda forma de realidad en todos los
niveles. ¡
1
se sirve del concepto metaf
¡ Cusa , al profundizar y desarrollar este principio,
epto significa el de~termlnarse de algo más general
y
1 sico de contracción. Este conc
ido y en una multiplicidad estructu~
¡1 universal en algo más particular o másal,defin el
! ral. Poniéndose en esta óptica
conceptu si Dios es máximo , absoluto, infinito,
lo uno , lo absoluto y lo infinito de~
/ cosmos es Dios en modo contracto, es decir, es
diferenciadas y finitas . A
¡ terminado, en una multiplicidad de cosas espec1Jicamente o, es decir, está en cada
contract
su vez, el universo es cada cosa singular en modo
1 cosa__ cíficame
espe__ _,
nte determinado y multiplicado individualmente.
¡__
xágoras "todo está en todo" en la
IJ El antiguo principio de Ananeo platónica
interpretación metafísica
n-
s dichas no será difícil ver el fund ame
Si se examinan con agudeza las cosa tal vez de
(todo está en todo), la más elevada
to de aquella verdad de Anaxágoras ' s de
el libro primero , Dios está en las cosa
Anaxágoras. Según lo manifestado en , cas i
en Él mismo . Y ahora se verá q·ue Dios
manera tal , que todas las cosas están n en
cosas: de ahí que todas las cosas esté
med iante el universo , está en todas las
toda s. Ycualquiera en cualquiera .

PI 11n lv1'r:;o pot


pluralista gríego supPn fa fo rm;1d(,
' :'1· ';:'%.:í~o:,1:v: ,d1; Kk~orr,(;n<-:. Fíl6sofo í11 el 1~rmln0 1
í- fr; l<,,1 lt'.' licP. cn!lrnttici 1111a
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prr"i(•nr ·1 1 rJe ., lfJdw; 1; /1 ;1•¡ fnrmM píirl(: dr.! <'í-1da (<Hnp11r~ du
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77
El universo, casi por orden de naturaleza, en cuanto el más perfecto, precedió
a todas las cosas, para que cualquier cosa pudiera estar en cualquiera . En cada
criatura , pues, el universo es la misma criatura, y así cada cosa recibe todas las
cosas, para que en ella sean ella misma de modo contracto, no pudiendo cada una
ser todas las cosas en acto, pues, por ser contracta contrae todas las cosas en sí
misma. Así, pues, si todas las cosas están en todas , todas parecen preceder a cada
.
una. Y esta totalidad no es una pluralidad, pues la pluralidad no precede a nirigu-
na cosa. Por lo cual la totalidad, sin pluralidad, precedió a cada cosa_en orden de
naturaleza; no hay, pues, muchas cosas en cada una en acto, sino que la totalidad
sin pluralidad está en ella misma.

ilJ En qué sentido Dios está en todas las cosas y todas las cosas
están en Dios

Y el universo no está sino contraído en las cosas, y toda cosa existente en acto
contrae todas las cosas universales en cuanto son en acto aquello que ella es.
Toda cosa existente en acto está en Dios, porque Él es el acto de todas. Y el acto
es la perfección Y el fin de la potencia. Por ello, como el universo, en el que cada
,cosa existe en acto, es contracto, se demuestra que Dios, que está en el universo,
est á en cada una de las cosas, y cada cosa existente en acto está inmediatamen-
te en Dios como universo. No es distinto decir, por tanto, que cualquier to_ sa está
en cualquier cosa , que decir que Dios está mediante todas las cosas en todas las
cosas, Ytodas las cosas mediante todas las cosas están en Dios:
· ES tas cosas altísimas se comprenden con un entendimiento sutil. Cómo Dios
está sin d. st·d d d
, iver ª en todas las cosas , porque cada una de las cosas está en ca ª
una, Ycomo todas las cosas están en Dios porque todas las cosas están en todas.
Per~ c9mo el universo está de tal modo en cualquier cosa, que cualquier cosa est á
en el, no sólo el · · . . . -._ , ¡ ·smo
· universo es contractamente en cualqmer cosa lo que es e mt
contractament stn · · -· . ·_
-- . · e, °
que el universo s d d' ·
. •
que cualquier cosa en el universo es el propio urnverso, ª
un-
d diver-
ea e iverso modo en cada cosa y cada cosa sea de mo 0
so en el universo. ,

ilJ Ejemplo de lª 1'.mea Yde las figuras


Por ejemplo· e .d- , lo y esfera.
Pero toda , ·. s evi ente que la línea infinita es línea, triángulo. circu cual
1
· inea finita tie d I es Por IO '
en la línea f' . ne su ser por la infinita , que es to o o que · · · tri'in-
1
gulo el c1'rc1nl ita todo lo que hay es línea finita en cuanto que en la Jínef;:~, ~l 'l la
' u o Y1 · f
e;
ª es era son línea finita . Toda figurn , pues, en la 1·inea Jll\ e "

78
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través de cualquier otro inmediatamente en el hombre, y el hombre, 0 todo, por
medio de cualquier miembro, está en cualquier miembro, al modo que el todo está
en las partes a través de una cualquiera que esté en otra.
Si se considera que la humanidad es casi algo absoluto, inconfundible e incon-
traíble, y se considera el hombre, en el que está la propia humanidad absoluta de
modo absoluto y por la que es la humanidad contracta que es el hombre, la huma-
nidad absoluta casi es Dios, y la contracta casi el universo. Y si la propia humani-
dad absoluta está principal y primordialmente en el hombre y, por consecuencia,
en cualquier miembro o en cualquier parte, y la humanidad contracta es ojo en el
ojo, corazón en el corazón , y así en las demás cosas, y del mismo modo es contrac-
tamente cualquier cosa en cualquier cosa .
Tomado de: CusA, Nicolás de. La docta ignorancia. Op. cit., pp. 123-126.

Sobre la base de los conceptos que hemos leído en las páginas precedentes,
Cusa presenta al hombre como microcosmos. E/ nombre, en efecto, contrae las rea-
lidades superiores (angélicas) y las realidades inferiores (las anima/es y vegeta/es) ,
como realidad media o intermedia.
En Dios hecho hombre (en el Hijo), el máximo, e/ mínimo y el medio de la
naturaleza se unen sintéticamente en e/ máximo absoluto, de modo ta/ que Él se
impone como la perfección absoluta de todas las cosas.
Pero aun considerado por sí mismo , el hombre es como un Dios fiumano , un
infinito humanamente contracto y todas /as cosas del universo existen en el hom-
bre bajo la forma humana, y en este sentido, justamente, el hombre es un micro-
cosmos.

11 Naturaleza humana como la más elevada de todas las criaturas


las obras de
La naturaleza humana es aquella que está elevada sobre to das a
D' 1· do la natura Iez
ios Y, un poco más disminuida que la de los ángeles, comp ,can !la·
· t 1 . . d , pues era
in e ectual Yla sensible y constriñendo todo lo universal dentro e si, í
rnad · · - mundo. De aqu ·
ª rac,onai:r\ente por los antiguos microcosmos, o pequeno . la
· ·d d existiría con
que e11 es aquella que, si fuera elevada a la unión de la maximi
ª ª· ste
plenitud de todas las perfecciones del universo Yde cada una de las cosas. Dede0
mod 0 I h remo gra ·
en ª umanidad se contemplarían todas las cosas en un sup

80
mEndeDios encarnado en el hombre se da una totalidad contracta
todas las cosas
Pero la humanidad no existe sino contractamente en esto o en aq uello. Por lo
cual. si no fuera posible que pudiera llegar a la unión con la maximidad más que
un hombre verdadero , éste, ciertamente, sería tanto hombre como Dios, y Dios
como hombre; perfección del universo que tendría el primado de todas las cosas.
en el cual la naturaleza mínima, máxima y media unidad, de tal modo coincidi-
rían absolutamente con la maximidad, que él mismo sería la perfección de todas, y
todas las cosas contractas que existen en él descansarían como en su perfección . y
2
su medida sería la del hombre y la del ángel (como dice san Juan en el Apoca/ipsis )
y la de cada una de las cosas. puesto que sería la unidad contracta universal de
cada una de las criaturas por la unión con la entidad absoluta , que es la entidad
absoluta de todo el universo , y por la cual todo tiene el principio y fin de la con -
tracción .
Y por lo mismo que es máximo contracto por el máximo absoluto todas las
cosas saldrían del ser de la contracción y por medio de él volverían al absoluto
como por principio de emanación y por fin de reducción .

~ Cristo, Hijo de Dios e Hijo del hombre

Pero Dios, que es la igualdad de ser de todas las cosas, es el creador del uni-
verso en cuanto que éste está creado para Él mismo. Así, pues, la igualdad suma Y
máxima de ser todas las cosas absolutamente es aquella a la cual la propia natü-
raleza de la humanidad se uniría, como el mismo Dios, asumiendo la humanidad.
sería todas las cosas contractas en la misma humanidad. del mismo modo que
es absolutamente la igualdad de ser de todas las cosas. Aquel hombre. pues. que
subsistiera por unión con la máxima igualdad de ser. sería Hijo de Dios. como el
Verbo, en el cual todas las cosas están hechas; o sería la misma igualdad del ser.
que se llama Hijo de Dios, según se ha manifestado al principio ; y no dejaría de
ser Hijo del hombre, como no dejaría de ser hombre.

t'l En qué sentido el hombre es un "microcosmos"


Aclrnir;ible rn~r1ci6n de Dios es esta . en la que. graduéilmentc. el po(kr del ifü; ·
cemi niir.:ntrJ d~srfo <~I punlo ccntrr1l de los sentidos es llevadn hnst:i la n,·,tur,ilf't d

' A.pr,u,f1¡1~11 ') 1, ¡ 7

81
.
intelectua 1suprema , ª través de grados y algunos riachuelos orgánicos, en donde
. ,·
con contm• u1•d ad ¡os 1az os producidos por el más sutil espmtu corp 6reo se h
. . acen
lum1•nosos y senCl·¡¡ os hasta la victoria de la virtud del alma y hasta que dich
, . a facu \-
tad del discernimiento \legu e a la célula del
poder de la raz,ón . De all1 viene lu_eg?
hasta la virtud suprema del intelecto , como
a través de un no se llega al mar ¡\1m1-
tado, en donde se cree haya otros coros , de
la disciplina, de la inteligencia y de la
intelectualidad sencillísima .
La unidad de lo humano , puesto que está
contraída humanamente, parece
complicar todo según la naturaleza de esta
contracción .
El poder de su unidad comprende la universa
lidad de las cosas y la contiene
dentro de los límites de la propia región , de
manera que nada de ello se le escapa .
Dado que se supone que todo ente es capt
ado o a través del sentido, o mediante
la razón, o por medio del intelecto, y el hom
bre ve que estas facultades son com -
pleias en su unidad, significa que se pueden
extender, en forma human~ a todos
los entes.
En realidad , el hombre es Dios , pero no en el
sentido absoluto, porque es hom-
. bre; por tant o es un Dios humano . El hom
bre también es mundo pero no resu -
me en sí todas las cosas, porque es hombre.
Por eso, él es microcosmos o mundo
humano . La región de la humanidad abarca
a Dios y al universo entero en su poder
humano . El hombre puede ser Dios humano
y, como Dios , puede ser de manera
humana: ánge l, bestia, león u oso o cualquie
r otro ser. En el poder humano exis-
ten todos los entes según el modo de aque
l poder.
En la humanidad todas las cosas se explican
humanamente , como en el universo
lo son a la manera del universo, por consiguie
nte, hay en él un mundo humano.
Finalmente, en la humanidad todas las cosa
s son complejas a la manera huma-
na, porque el hombre es un Dios humano.

La humanidad es unidad y ella es un infin


ito humanamente contraído.
Como es propiedad de la unidad explicar por
sí los entes , dado que ella es enti-
dad _que los complica en su simplicidad, tam
realiza r por sí las c bién la humanidad tiene el poder de
.
¡· · ,
osas a mtenor del circulo de la propia regió
1 n , de obtener to d0
de _ª potencia del centro. Es propiedad de
caciones, porque es infinita. la unidad ponerse como fin de las expli-

Por eso el crea t· ·


. ' r ac ivo propio de la humanidad no tiene otro fin que la h
nidad misma Esta d. · uma -
. . · no se mge fuera de sí cuando crea sino cuando · 1
pia virtud vuelve , · expl!ca a pro-
ha creado' ª si misma . Y no produce algo nuevo,' sino t
en \as e 11· • descubre que cua n °
to das las cosa s xp·
cac1ones ya estaba en sí mismo . En efecto, ·h
hemos die O qu e
existen en el hom bre bajo form a hum ana.

82
Como el poder de la humanidad tiene la capacidad de extenderse a todas las
con
cosas bajo forma humana , así todas las cosas tienen este poder en relación
no
ella y que este admirable poder humano se oriente a recorrer todas las cosas
es más que un complicar en sí, bajo forma humana, todas las cosas .
Tomado de : N1coLAs DE CusA. La docta ignorancia y Las conjeturas.

FICINO
mb m& tc:• lti~ rlff lJm lf'
Una de las concepciones más significativas de Marsilio Ficino es la del alma
como copula mundi, de origen neoplatónica .
Para Plotino, en efecto, el alma es la última diosa, es decir, la última reali~
dad de las realides inteligibles y por consiguiente es la realidad que confina con lo
sensible, ocupando así un grado intermedio entre los seres.
Según Ficino, análogamente, en la estructura jerárquica de la realidad , el
alma del mundo ocupa el grado medio (el tercero) reuniendo en su unidad pro~
pia todos los otros grados , es decir, el mundo inteligible (Dios y el ángel) y el
mundo físico (cualidad y materia) : de tal modo que el alma cósmica es interme~
diaria de todas las cosas y en todas traspasa, ascendiendo hacia lo alto y deseen~
diendo hacia lo bajo.
. Es
Una vez más dispon gamos la realidad de todas las cosas en cinco grados
decir, coloquemos a Dios y al Ángel en la cima de la naturaleza , el cuerpo
y la cua -
as y las
lidad en el grado más bajo, pero el alma en medio entre las cosas altísim
ínfimas , el alma que con razón llamam os , a la manera platóni ca , tercera
o media esen-
cia , porque está en la mitad respecto de todas las cosas y es tercera desde cual-
quier parte se comience .
o en el
Dicen con razón los platóni cos que, por encima de lo que corre limitad
lo que sub-
tiempo , es lo que subsiste para todo tiempo , que todavía encima está
Pero entre
siste para la eternidad y que finalme nte sobre el tiempo está lo eterno.
el tiempo , se
esas cosas que son solamente eternas y las otras que corren sólo en
encuentra el alma que es casi un ligame nto entre las dos esferas .
perfec-
Toda obra que consta de una multipl icidad , entonces es realmente
parte se puede
ta cu_and0 está tan conectada en sus miemb ros que de cualqu ier
reunir en unidad , ser consistente y conforme a sí que no se disipe fác ilmente
1 · 1-

83
, , 1 , , ,m' I ¡. 1c<1nt:xió 11 de l1) S parles
.
, , ,;1 m_ ,,.' 1~
, . , , l, ,;(in !- l.' plll. l l
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del uni ver so oun e . L
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, _. . .
v del 11111 cf1 U1r)•, n,o1 i. 'y· t''S ( l IJf;¡
dr 111 ...mc i,1 q ttl l l ~
,,l ' ' . .
,,· n l t", extrema s y la Uíl él mu . . .
,.,. , en 1,111,li 11 1,l 1l'i,3 !,l) I) 1" ·' t ' ' 11 .
y d1 slln l a de l;J otrí-J FI. , ,,lUt t l
' . , se
. • ' ·; ~
n,' ive1.1 unli lJs por que . dirige todo a D10 s y olv1da el cuerpo 1 1 4 Íl\?,{•
,.

. . .
Ni -siq lliel d ld l .l ialiclad une los extreir,os . porque inclm a hac ia el
. _, cuerpo y ~,b·
. eri ores dejada s las cosas 1nc .
dvna la~ <..'Os~1s suµ • · · orp ore a s. ell a mi sma se vu elv r crrlT1 -
, ." ,
pNe..:i Hasta es1e, r)un t
to las cos as son co mo extremos.
y reciproca mente se exci•u·yeJT
.
· res y lac; inferiores faltando los n
las cosas ~uperto ·- ' opuest os de una l1. gac1on ,

Pero una ve.Z Colocada en la mitad esta tercera ese ncia . es tal que
mientras ce
llne a la.,e cos .. , as superi ore s, no deja las inferiores , de tal modo que en· ella .;)
aquellas se encuentran unidas. esta s v
(El alma) en efecto es inm óvi l ,
parte se reconcilia con la real ida y móvil De aqu ella
d superior. de ésta con la infe rior
con ambas , desea la una y la otra Reconciliándose
Por eso tel alma) por un cierto
asciende a las cos as superiores , instint o natural
desciende a las inferiores Y mie
aba ndona las cos as má s bajas . y ntras asciende no
mientras desciende no deja nun
ca lo divino
~ Tornad o de · F1c1No. M . "Theol
ogia pla ton1 ca

E PICO DELLA MIRANDOLA

1 El Di sc urso sobr e la dignidad del


Pico que se hizo
hombre es ciertamente el escri to de
más célebre e incluso se impuso como uno
de los textos emblemá-

1 lic.o s del Human ismo.


El pasaje que aqu( se prop one trata el sig
bn>corno gran mila gro . Todas las criaturas
sens ible como en el mu ndo suprasens ible han
nificado metafísico y moral del hom -
que se encuentran tanto en el mundo
sido creadas ontológicamente deter-
minadas El hombre, al con trario, fue puesto
en el con fín de los dos mundos . con
una natu rale za es tructurada de modo tal que
es él mismo quien debe determina r--
la. plasmándola de acuerdo con la forma que
haya preelegido .
La qrandaa del hombre está pues , en ser
creado por Dio s como art ífice de s1
rn1sm o tO n10 au.taco nstructor de
acuerdo con sus opciones morales .

¡ 11·• !r~:d<¡ 0 r1 !ns antiguos escnt.u


s de los árabes . p<ldres ve1w rad
' '. '.,;,nau,w.-. I ni(' rrc 1g.:1ck> dCPrc; i dP os que Abda\.,
,i,,. cuá l ern r1 sus o jos el E'spect flculo rn..-'l:-; rna1~·
,,• ,· ,, ,.u--1 ,·,,- -n- cl • l rl h \ '
· ·· · • ·' '' · -•..i: ,J , l ~
, mun ,o a :;ia re<; pond1 .do
de. ,·, :, - i ) 11 ' .rt! f::if' ( ()n f>, .ta rJ Íitm
que nad a ,•f•l,a ma.s t'SP'h'lh J
11
;JCi(~n crn nn de ;:iq ue lla f~
;· ,l,H :; ' , · ih /•. ,1. it,p 1<, '", Hnn sa ck Hl' lffl( '~ í...~u n
fll l1 on1 brr, ·
c,r. ,.,rnt;a~¡o al rne-i•tdr x.ttHe d sigm!,ca<!o de estas alt•¡r:aciontl-C
.,; · ..,. _ ., , · · ·· , • .:., no me pare-
eec:'r dt':I t-::_<l{) ;-e-:sud'>:Y·ds 'a., :-ri•.;1i pies razones QUE: su, ad'.lodas a propósito de
~ ¿.sáritlei.a tiurr.ana que el Í"".:imbre Iamd1oz de las cr1atu1as super,oíts y soberano
,.e. '.,3.; ,:1ki,,:w::,. es el -~incub entre ella.., qu~ r,o• 1.-.: agudez.a de los ~n! ,dos .
~ pcr
tl ~•)dtr irda~ad~'>r d"! !a ratón 'i pc.H la lul del mte:lc.:cio es ,nifrprete de
!a natu ra-
'f;:•.i qoe ·r,te-~ uriu C'nt re ~l ' 1cmpo-, l.; c1<:rn1dc1d e< icc,mo die.en tos
persasi
ró4,J 3 •¡ t4 mh¡fn o nr:ub10 d\.' t.:_\(1'.~ 1o·, s_,' r\...., d<·I mundo,· .t.;ur1 t("Sltrnon,o de 1

~--id poi:.·"" interior ., le,·, ;,ne,C'l, " Cc,• ..1°' t:!rt,nd, , ·,1r, du j,, peVi WJ tant o como
'."'..-~',; :1i.<: f1 hcmbir ~~1, H\J;4u(' d pm·tlqti• ' ck uru1 ,,dr:,ir,:10IJ'1 d1m1 :.,d;_, Porque
~r, r-!n. 1 v d<.-b::1ttlXh ,,dm1t,11 m,J'). ~1 In, prnf;tv, .~1 ic1-;t-,> i' cJ !v, l>'.:-:,t:~1mv,
· ¡,,' (k-! i.H.:\.,~

í1·c1,; 1.a.):~~r.ic mt' ~=.n.'<c habt.lr comp1c1vJ1do P,JT qu& t !> t! ¡-,,_.:r,t:•: tl r..ás
/{;'Jt,,,naík' \.k l('Jó.'.'~ :o~ ~c,e-s .;n1mad us )' d1eno por lo {.dr,to de t'..rl:., ;,d ·:- ·¡:;e ~r:
. 1'Pi",.. ,,~ -~-f ,,...n5-i,ti' I" suene Que lt: h¡; tocado tn ti c.ide;, u,.r:trs.~. r<..J
s... · 1 •• J ,-l':-:-'·:! pa;a 1.1s bt'-sh as sino pa1a h. s a'>ír clS > !e~ e-,pín!u:. 1., ';r2;¡;-:uf".1é·
~(5 --~~.é. .~ ::.1..:t e 1 6iUpcn rla 1 <. Y ¡x11 qui\ ni ct->dt· ,_:,¡ mome :o :::· ~t..!.' ~ -e':,·
,.~ .... ·~· ·;. """ ·:-;.:;· .>: eil~ el hombre t"--. ll,1mr1d : e, fi'>,d!..'.lc:do 1u~12meme ·~:. &'c:í
., •-~· , ~~ s~ • ...:r ·•n.;dr- m;,rnv1llo~"-,
•·-.:·.. ~"'f: " ~--n ¡--;.;;di('~ n iál e,· t,11 umdicró n rle \;:.ldíct('Z.2 ·; ;:¡f::.¡e,r. e~, s.;
r - ··•:. ~. ·S. ~ .r:~ ,,~_{' ;, (-Sil: disGHS{) mío
i'ii, ..,,,¡.,.~ :,,. Dt·. ., ~IQU!lt"C.t (I habí;-, C(nc.tru1do C0 i' !r-. e~ de :: 1cr.:1 ~b,·
~ .:- :,, ,:--:.:., ·- ~r ~ ~. rr11J :--.ri,jn,:1 que vemos augu-;tís.1mc kmrk· de .J .:i:, i;-;daJ
",b::1t::r!-Y.-!;r:< l,. 1 u_:11 ••r, s.u pracclc~tr con rnteli~entia ,1r1,adc k·::. ::ít•e- s fÍC'·
1r.
~,c,1:_ to·· ;;im;i ,. • i , . ~, ·. v:lJliífl() r,•¡n unJ ¡ wb,l de ;H'l1mak-~ ck : t~\--:t1 ~;
..:,, ·e !2s
p::i1~ .1\t\> -,· lqn-1•~:;. ¡r ,,,., J,,¡ mundti rnkn11r pd(' r,.m..,um,1cia la '!li,1 d(k;tJba
i~l Ar1;! •c1.;: q:;,, t d·. ,i:· .. ;_,¡~uicn ,¡w· cqmprt•nda·r,, l.1 1,uón dl' unJ obi:, tan g!,:IPCC'
<.1tri.ua su be\tt :r.,:, y ;1d¡, ,; 1 .1r,: ¡., v,1•,:u lad inn,f'n•..,, f'oi clk~ cumr.ltdo ya !()C:; tc.:.,:no
1\\Qr<:,(,,s rT1mr• ~ 1 jt' ,l!!TH :-;lid) ) j ,t•Jt•,¡'; r><,! ul(!PH •· n ¡1t: 1!t1, I! ,il hc,ml'rC
•·t.nlte , . :•~ JtQt;i:; ip-. '~ ·,m t•rnb.irtto no
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cor.l•ernplad 1
· '
o'1 óP!
, ~ urn·
, .
'v1;ry, -r,-.i .. • t d
,v..i,., C'Std ~-a 1~tr1.1ut1 .d ,
o~ ;,-2no en 1os sum .,....•~- .__.,, "" ¡0 :,... ·med'OS r en 10s H1Í1-
· ,
·1 ".,;.:1::1. · ~.~as ro hubier,:; (;tdü L:'.€!1C
""'0<; ,, • _ , . , • ,.. ,, ::.un cast exhausta,
cte 3 ;::;-.')tcsla1.... paterP o •' · , .,
<:.u u1"tlm.::.
·
j ...--.,,,.. _,_ , .ll°1•l l!la
. Of:;:\".J;
• - " t:~o::;
. - .,. ),~1,d.:i, is.c en una oora
- '- ~u ..¡"'' l~¡ .,.:i: -·:/- ... , .--1.0 <u"- "-"
riecesa . -~ i ,"·~ . ""''-' ...1,, ,,. -..-... ~ -=~ · ----~-- --·
. . _- "'' - -cuel oue e-stab:i: des·
ne.~ .. '' J,la je pr ·,·,+:·:·: ni de su btne; 1co c;1m or ·~ .. e ª 1 · ,
tmado,. 1 . . • • • · t ,, .. ,,_<e -r,:-1,;trefílao a 11amen·
º e,og ar 1,a mumhce ncia divina en ,11:.is o,ro~ es,L:.,_.;, 1... ~ -·
tarla f'" ~ i· misma.
~ !, -
.

85
Establ eció por lo tant o el óptim o artífi ce que
aquel a quien no podía d
nada propio le fu ese común todo cuanto 1e h b, 'd d d
a 1a s1 o a o separadamentotar de
. . 1h b , 'd b
otros. Tomó por cons1gu1ente a om re as1con
nida, y habi éndolo pue sto en el centro del mun
stru1 o, o ;ª a los
de naturaleza einde f¡.
do, le hablo de esta manera:
Oh Adán no te he dado ni un lugar determinado
, , ni un aspecto propio .
prerrogativa peculiar con el fin de que poseas , n1 una
el lugar, el aspecto y la prerrogat i-
va que conscientemente elija s y que de acuerdo
con tu intención obtenga s y con-
serves . La naturaleza definida de los otros sere
s está constreñida por las precisas
leyes por mí prescritas. Tú , en cambio, no con
streñido por estrechez alguna te la
determinarás según el arbitrio a cuyo poder te
he consignado. Te he puesto en el
centro del mundo para que más cómodamen
te observes cuanto en él existe. No
te he hech o ni celeste ni terreno , ni mortal ni
inmortal , con el fin de que tú , como
árbitro y soberano artífice de ti mismo, te infor
mases y plasmases en la obra que
prefirieses. Podrás degenerar en los seres infer
iores que son las bestias, podrás
regenerarte , según tu ánimo, en las realidades
superiores que son divinas.
rna libertad de Dios Padre, oh suma y admirable suerte del h b
¡Oh su . om re al
a sido concedido obtener lo que desee, ser lo que quiera I Las be t·
cual 1e h . . · s 1as en
nto mismo en que nacen , sacan consigo del vientre materno com d.
el rnorne , , ,. , o ice
. . todo lo que tendran despues. Los espmtus superiores desde un pr· .
LUCI 110, lílCI -
. oco después, fueron lo que serán eternamente. Al hombre, desde su naci-
0
P'? · P
t el Padre le confirió gérmenes de toda especie y gérmenes de toda vida y
rn1en o, . , ,
ún corno cada hombre los haya cultivado , maduraran en él y le darán sus fru -
seg_Si fueran vegeta 1es . sera' pan
1 t a: s1. sens1'bl es, sera' best1a:
· s1· racionales,
· se ele-
05
t , a animal celeste: si intelectuales, será ángel o hijo de Dios y si no contento
vara ·
con la suerte de ninguna criatura , se replegará en el centro de su unidad , transfor-
mado en un espíritu a solas con Dios, en la solitaria oscuridad del Padre -él , que
fue colocado sobre todas las cosas- y las sobrepujará a todas .
Tomado de : Pico Giovanni. Discurso sobre la dignidad del hombre.
DELLA M1RANDOLA,
Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2003. pp. 11 -15.

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