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Nombres: Anita Lopez, Sofia Rodriguez, Maria Soldan

Pregunta 1:
En su obra "Pedagogía de la Esperanza", Paulo Freire propone un modelo de diálogo horizontal
y liberador con los campesinos chilenos, en contraste con la educación vertical y opresora que
habían recibido. Freire se acerca a ellos con profundo respeto, reconociendo la sabiduría que
poseen gracias a sus experiencias de vida. Plantea preguntas abiertas y motivadoras, que los
impulsa a reflexionar críticamente sobre su realidad y el sistema que los oprime. El objetivo no
es llenarlos de contenidos, sino concientizarlos sobre su capacidad de transformación social.
Promueve un intercambio enriquecedor, donde todos tienen algo que enseñar y aprender.

Como futuras docentes, este enfoque dialógico y humanista representa nuestros ideales
educativos. Creemos firmemente que la labor del profesor no debe ser "llenar" a los
estudiantes con información. Más bien, debemos reconocer y aprovechar sus saberes previos,
intereses y experiencias de vida, para motivar un aprendizaje significativo y crítico. La
educación debe partir siempre de la realidad concreta del educando, fomentando la reflexión
colectiva y un pensamiento capaz de reinventar creativamente esa realidad. Cuando se respeta
al estudiante, se despierta su curiosidad y se le da confianza en su capacidad de
transformación, se liberan increíbles potencialidades humanas.

Pregunta 2:
Por otro lado, la educación bancaria que Freire critica severamente consiste en transferir
vertical y mecánicamente los contenidos, sin conectarlos a la realidad del estudiante. Esta
forma de enseñanza limita drásticamente la curiosidad, creatividad y el desarrollo integral de
los niños. Al no poder cuestionar ni relacionar críticamente los conocimientos, se les impide
reinventar el mundo de acuerdo a su subjetividad. Como futuras docentes, consideramos
fundamental motivar la pregunta problematizadora, la reinvención lúdica de la realidad y el
pensamiento divergente desde los primeros años. La escuela debe ser un espacio donde los
niños desplieguen libremente su imaginación y su capacidad de transformación social. La
pedagogía problematizadora y liberadora que propone Freire es, a nuestro juicio, la mejor
manera de lograr estos objetivos.

En síntesis, como futuras educadoras nos inspiró profundamente los principios freireanos de
diálogo igualitario, concientización crítica y esperanza en el ser humano. Su legado pedagógico
es más vigente que nunca para construir una sociedad más justa e inclusiva.

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