“Mi reflexión acerca de la obra El cascanueces, memorias del Tío Drosselmayer”
Mi mañana antes de llegar a la obra fu bastante tranquilo realmente, aunque no me
sentía realmente de muchos ánimos puesto que normalmente los climas nublados me ponen de mal humor, sin embargo, al estar en mi casa haciendo tarea me sentía realmente estresad puesto que tenía muchos trabajos que entregar para la semana siguiente y ya que como bien a mí en lo personal no me gusta no entregar tareas o faltar a clases realmente me estaba esforzando por poder acabar cada una de esos pequeños pendientes que tenía acumulados. Cuando casi daba la hora de salida para llegar al lugar, comencé a arreglarme, me cambié, maquille y peine ya que eso también normalmente me ayuda mucho en mi ánimo, sí que cuando fue la hora salimos (mi mamá, mi hermana y yo) para poder llegar a la función, fue bastante estresante el camino hacia allá, mi mamá al querer llegar a la dirección correcta utilizó Google Maps, pero esa aplicación se trababa muchísimo y nos perdía por varias calles, así que mi mamá comenzaba a ponerse de mal humor por el estrés que comenzaba a sentir, claramente a mí eso me puso más tensa puesto que ya casi era hora d la función y a mí nunca me ha gustado llegar tarde a ningún sitio. Tras una lucha con poder regresar a la dirección correcta, tuve que descargar otra aplicación para poder llegar de manera rápida, así que le presté mi teléfono y por fin pudimos llegar rápidamente a Radio UNAM, después de llegar, otro problema fue que también estábamos buscando lugar de estacionamiento, por lo que no encontrábamos ninguno, todo estaba totalmente ocupado, al punto que tuve que bajar del coche para poder preguntar si había algún lugar vacío. El cual poco después logramos encontrar. A cerca de expectativas que tenía sobre la obra, realmente yo no estaba convencida de ir ya que nunca había estado en una obra en la cual solamente hubiera expresión corporal y música alrededor, por lo que pensaba que iba a ser realmente aburrido. Al llegar ya al teatro había una persona que al preguntar sobre la obra nos indicó el camino que debíamos tomar y posteriormente llegamos a la entrada del teatro en donde una señora nos preguntó si veníamos a la obra, a lo cual respondimos que sí y nos dijo que pasáramos y que éramos bienvenidas. Al iniciar la obra y ver que todo se oscureció excepto las personas las cuales tocaban esa hermosa música, realmente un extraño sentimiento creció en mi cuerpo, puesto que sentí como si un escalofrío recorría todo mi cuerpo, y no fue solo la música, fue la hermosa iluminación con la que señalaban a cada bailarín. Con toda esa hermosa iluminación podías ver los hermosos bailes de cada integrante, en donde cada parte era acompañada con música perfectamente coordinada con el ritmo de las tonadas, podía observar la hermosa técnica de cada bailarín y bailarina que brillaban en el escenario haciendo pasos de baile los cuales para cualquier otra persona tendrían una dificultad impresionante, observar cómo cada uno expresaba las emociones de cada papel que le tocaba era increíble, porque no solo era bailar, sino, expresar lo que el personaje quería decir o hacer por medio de pasos de baile. Los personajes que a mi realmente me gustaron con demasía fueron Clara, el rey de los ratones y una pareja de bailarines de los cuales realmente no recuerdo el nombre de sus personajes. Me encantó ver esta obra de ballet, creo que fue una experiencia realmente maravillosa el poder observar el baile y que cada paso te cuente una acción que lleve a una historia, creo que si me gustaría expresarme de esa manera con el ballet si es que algún día me atreviera a practicarlo ya que siento que es una manera muy hermosa de expresar sentimientos , creo que esa intercomunicación sin palabras fue la mejor parte, irónico ya que yo pensaba que iba a ser lo más aburrido, pero que sin embargo termino siendo un abrazo para mí por ese día tan pesado que había tenido, realmente salí de la obra y sentí como si todo ese peso y las preocupaciones que yo tenía sobre todos esos pendientes se fueran y simplemente quedara el sentimiento de paz y de asombro que cada paso de baile y cada nota música me dejaron.