La atención y su conceptualización y uso

dentro del aprendizaje.

Los mecanismos atencionales y los mecanismos de memoria son las
principales funciones neuropsicológicas que sostienen los procesos de
aprendizaje.
La atención es un mecanismo cerebral que permite procesar los
estímulos, pensamientos o acciones relevantes e ignorar los
irrelevantes o distractores.
La atención es un proceso psicológico básico indispensable para el
procesamiento de la información de cualquier modalidad y para la
realización de cualquier actividad.
La atención no es un proceso que se realice siempre de igual manera
existen diferencias dependiendo de si el material es nuevo o si se trata
de algo ya conocido.
La atención es un proceso básico con el que inicia el procesamiento
de la información: ocurre simultáneamente con otros procesos como la
percepción y la memoria a corto y largo plazo.

Características particulares
La atención posee una serie de características particulares que nos
permiten analizarla y que posibilitan su utilización practica en
diferentes contextos:
1.- Selectividad: Debemos minimizar toda la información innecesaria o
momentáneamente irrelevante; es decir, necesitamos seleccionar la
información más importante para el contexto, situación o momento. En
el proceso de la atención, toda selección lleva implícitos los procesos
de bloqueo y facilitación. AI seleccionar, se facilita el acceso a una
información y, al mismo tiempo, se bloquea parcial y temporalmente la
entrada de otra información hasta que la primera deja de ser relevante
o importante.
2.- Volumen: La cantidad de procesos que pueden realizarse
simultáneamente tiene un límite. Este límite es variable y está en
función de las experiencias individuales. Esta característica de la
atención está en estrecha relación con Ia memoria a corto plazo y con
Ia memoria de trabajo.
3.- Ciclicidad: La atención también se encuentra sujeta a los ciclos
básicos de actividad y descanso, en condiciones de libre curso, se
observan variaciones con periodos de 90 min, aproximadamente
existe una variabilidad intrínseca en los niveles de atención. Se
desarrolla un patrón rítmico a partir de las actividades cotidianas que
cada individuo realiza.
4.- Dirección: La atención puede orientarse hacia uno u otro contenido
ya sea en forma voluntaria o no. La dirección de la atención implica un
cambio efectuado intencionalmente una vez que ya se ha concluido
una actividad que se ha determinado dejarla pendiente o que se
considera otra información como más importante o interesante.
5.- Intensidad: La intensidad de la atención se relaciona principalmente
con el grado de interés y de significado de la información. El grado de
intensidad es a lo que comúnmente llamamos grado de concentración.
6.- Estabilidad: La estabilidad de la atención no se refiere a que la
atención permanezca todo el tiempo dirigida hacia un mismo objeto o
pensamiento, si no al mantenimiento constante de la dirección general
de la actividad.

Tipos de atención
1.- Atención interna o externa: Se denomina así en la medida en que
la capacidad de atención esté dirigida hacia los propios procesos
mentales o a todo tipo de estimulación interoceptiva, o bien hacia los
estímulos que provienen del exterior. Ejemplo: cuando tienes que
explicar tus sentimientos y haces un análisis interno sobre ellos y
cuando vas a lanzar un dardo y pones toda tu atención en el
centro.
2.- Atención voluntaria e involuntaria: Está determinada por la actitud
activa o pasiva, del sujeto hacia los estímulos. En la atención
voluntaria es el sujeto quien decide el ámbito de aplicación de su
capacidad atencional, mientras que la atención involuntaria o pasiva
es el poder del estímulo el que atrae al sujeto. Ejemplo: Poner
atención a la clase del profesor o a la exposición y poner atención
a cuando se revienta un globo.
3.- Atención abierta y encubierta: La atención abierta va acompañada
de una serie de respuestas motoras y fisiológicas que producen
modificaciones posturales en el sujeto; en la encubierta no es posible
detectar sus efectos mediante la observación. Ejemplo: Girar la
cabeza hacia la fuente de un ruido o voltear hacia quien te habla y
escuchar una conversación mientras finges poner atención a
clase.
4.- Atención divida y selectiva: En la atención dividida son varios los
estímulos o situaciones que entran en el campo atencional, en la
atención selectiva el esfuerzo se dirige hacia un campo concreto en el
que pueden incidir otros procesos psíquicos. Este tipo de atención se
utiliza mucho como método de investigación de la eficacia del
procesamiento simultáneo. Ejemplo: estar tomando apuntes
mientras platicas y estas pendiente de la hora y atender o poner
atención al maestro mientras todo el salón es ruidoso
5.- Atención viso/espacial y auditiva/temporal: Una y otra están en
función de la modalidad sensorial a la que se aplique y de la
naturaleza del estímulo. La atención visual está más relacionada con
los conceptos espaciales, mientras que la auditiva lo está con
parámetros temporales. Ejemplo: La atención que usas al mirar una
película y la que usas al oír el radio.

Uso en el aprendizaje
El proceso de aprendizaje necesita utilizar la función atencional en sus
particularidades específicas, para poder generar los mejores
resultados en la adquisición de conocimientos.
La atención como forma superior del comportamiento será un
elemento que deberá desarrollarse en el aprendizaje social,
convirtiéndose de la misma manera en una importante
herramienta psíquica para el desarrollo de este mismo.
La práctica de diversas actividades: manuales, corporales,
intelectuales, musicales, etc., van a contribuir a que el niño desarrolle
el potencial de su atención, logrando que la misma acceda al máximo
potencial de sus cualidades como función psíquica superior.
La atención es el pilar más importante en el proceso de aprendizaje
porque supone un prerrequisito para que ocurran los procesos de
consolidación, mantenimiento y recuperación de la información. La
atención es básica para la creación de nuevas conexiones neuronales
y para la formación de circuitos cerebrales estables.
Existen fluctuaciones en los niveles atencionales: la atención
sostenida va disminuyendo a lo largo del día y también a lo largo de la
realización de las diferentes tareas. Es por ello necesario establecer
periodos de descanso. A la hora de trasmitir contenidos nuevos es
importante la brevedad, precisión y claridad, y no emplear más de
quince minutos, porque la adquisición de nuevos conocimientos
requiere atención plena.
La estimulación de la atención favorece los procesos de aprendizaje.
Se ha comprobado que realizar ejercicios atencionales durante unos
minutos antes del inicio de la clase mejora directamente la calidad de
la atención y las funciones ejecutivas.