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Estandarización del P.B.I.

(Parental Bonding Instrument),versión adaptada


a la población entre 16 y 64 años del Gran Santiago

Adapting the PBI (Parental Bonding Instrument) to the Greater Santiago


Population Aged 16-64

Francisca Melis, María de los Ángeles Dávila, Verónica Ormeño, Valeria


Vera, Claudio Greppi,
Sergio Gloger

Centro Neuropsiquiátrico de Santiago (FM, MAD, SG), Servicio de Salud Arauco


(VV)

Dirección para Correspondencia

Objective of this research was to adapt the Parental Bonding Instrument (PBI)
questionnaire to the Greater Santiago community aged 16 to 64 years old. This
psychological assessment tool uses the Theory of Attachment to rate the subject's
perception of his/her guardian's attitudes and behaviors. The tool also evaluates
the level of parental attachment and the type of bond experienced by the subject.

A sample of 542 subjects was tested and included sex, age and socioeconomic level
variables. The general norms and differentials were obtained according to a
statistical analysis of the results and to an evaluation of the psychometric
characteristics of the test. The results confirmed that the psychometric
characteristics of the PBI makes it a reliable tool to assess parental contribution to
the parent/child relationship and to establish different types of bonds.

Key words: attachment, adaptation, PBI

La presente investigación tuvo por objetivo estandarizar el cuestionario Parental


Bonding Instrument, P.B.I (2), a la población de entre 16 y 64 años de eda d del
Gran Santiago. Este instrumento de medición psicológica está basado en la Teoría
del Vínculo y mide la percepción del sujeto sobre las conductas y actitudes de sus
cuidadores, para conocer la contribución parental en el apego y establecer el tipo
de vínculo del sujeto.

Se aplicó el cuestionario a una muestra de 542 personas, controlando las variables


sexo, edad y nivel socioeconómico (N.S.E.). Se realizó un análisis estadístico de los
resultados, evaluando las características psicométricas del test, obteniéndose
normas generales y diferenciales según las variables estudiadas. Los resultados
confirman las propiedades psicométricas del PBI, como un instrumento confiable
para la medición de la contribución parental en el apego, estableciendo los
diferentes tipos de vínculos.
Introducción

De acuerdo con la Teoría del Vínculo de John Bowlby (3), existe una tendencia
natural en los seres humanos a establecer relaciones íntimas y estables con
personas determinadas, la cual comienza desde los primeros meses de vida y se
evidencia en las diversas formas que el niño tiene para obtener y/o mantener la
proximidad con una figura significativa. En el curso del desarrollo de un individuo se
dirá que está apegado cuando "está absolutamente dispuesto a buscar la
proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas
circunstancias específicas" (4).

Paralelamente existen la actitud de los padres o cuidadores y las pautas culturales


donde se desarrolla esta conducta. "El acto de proporcionar cuidados... es
considerado de igual manera que la búsqueda de cuidado como un componente
básico de la naturaleza humana" (5).

El tipo de relación entre el niño y el cuidador no queda restringido a la primera


infancia, sino que se mantiene como una característica del niño e influirá tanto en
la relación que establezca con otros como en el desarrollo de su personalidad y en
la incidencia de diversas patologías. En las últimas décadas se han realizado
numerosos estudios que buscan establecer la relación existente entre vínculos
tempranos y diversas patologías (6), como depresión (7), trastorno de pánico y
agorafobia (8).

En nuestro país existe la versión adaptada del Parental Bonding Instrument, P.B.I.,
(Albala P. y Sepúlveda J., 1997) (9). Este instrumento de lápiz y papel, y de
corrección objetiva, requiere de un tiempo de aplicación y corrección breves. Sin
embargo, no contaba con la consideración de los patrones culturales de la realidad
nacional, que posibilitaran la comparación entre los sujetos.

Así, el objetivo de esta investigación fue estandarizar el Parental Bonding


Instrument (P.B.I.), versión adaptada por Albala P. y Sepúlveda J., a la población
de entre 16 y 64 años de edad del Gran Santiago.

Marco teórico

Desde la perspectiva de la Teoría del Vínculo, se entiende por "conducta de


apego" a cualquier tipo de conducta que tiene como resultado el logro o la
conservación de la proximidad con otro individuo claramente identificado al que se
considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Por otra parte, la actividad
que realizan los padres para permitir que la conducta de apego logre su objetivo, se
denomina "conducta de atención" (10). La interrelación establecida entre la
"conducta de apego" en el niño con la "conducta de atención" por parte de los
cuidadores dará cuenta del tipo y calidad del vínculo.

Basándose en la teoría del vínculo, Mary Ainsworth (11) definió tres pautas de
apego o vínculo.

1. Pauta de Apego Seguro: existe confianza por parte del niño hacia sus padres (o
figuras parentales), quienes serán accesibles y colaboradores cuando el infante se
encuentre en situaciones adversas o amenazantes. Esto le permitirá explorar el
mundo con seguridad y confianza. El apego seguro se ve favorecido por la conducta
de los progenitores en cuanto sean sensibles a las señales del niño, recibiéndolo de
forma amorosa cuando éste busque protección y/o consuelo.
2. Pauta de Apego Ansioso Resistente: el niño no tiene la seguridad de encontrar a
sus progenitores si se encuentra en alguna situación amenazante y si lo ayudarán
cuando lo necesite, lo cual favorece un grado de incertidumbre importante en la
relación vincular. De esta forma el niño es propenso a la separación ansiosa, es
proclive al aferramiento y se muestra ansioso frente a la exploración del mundo. El
conflicto entonces es evidente y se ve favorecido por una actitud de los padres
tendiente a mostrarse accesibles y colaboradores en algunas ocasiones, pero no en
otras, y por la amenaza de abandono y separación como modo de controlar la
conducta del infante.

3. Pauta de Apego Ansioso Elusivo: el niño desconfía que sus padres le entregarán
la ayuda necesaria o requerida por él y más bien tiene la convicción que en este
intento será desairado por ellos. De esta manera el niño intenta ser una persona
emocionalmente autosuficiente, evitando el amor y el apoyo de otras personas, lo
que se traducirá luego a la luz de los otros como una persona narcisista o con un
falso sí mismo. Aquí el conflicto se encuentra más bien oculto y se relaciona con un
constante rechazo de la madre con respecto a su hijo en los momentos en que éste
se acerca a ella en busca de consuelo y protección. Hay casos extremos donde el
rechazo es frecuente y repetido.

Existe una persistencia en las pautas de apego que se tenderían a desarrollar y


perpetuar a lo largo de la vida, lo que se daría por dos razones fundamentales: por
una parte, la forma en que un progenitor trata a su hijo no varía considerablemente
en el tiempo y, por otra, cada pauta tiende a perpetuarse a sí misma: por ejemplo,
un niño con un apego seguro será un niño satisfecho, de forma que gratificará a su
cuidador siendo menos demandante de cuidados. "A medida que el niño crece, la
pauta se convierte cada vez más en una característica Estandarización del P.B.I.
(Parental Bonding Instrument), versión adaptada a la población entre 16 y 64 años
del Gran Santiago

del niño mismo, lo que significa que tiende a imponerse en las nuevas relaciones:
con un maestro, una madre adoptiva o un terapeuta" (12).

La relación entre estilo vincular y psicopatología puede observarse desde edades


muy tempranas y en las diferentes etapas del ciclo vital. Así, la repetición constante
de un patrón vincular es necesaria para la existencia de una relación vincular
segura; al mismo tiempo, la presencia de un patrón distorsionado tiene influencias
en la personalidad desde que ésta se instaura.

Se han realizado diversos estudios acerca de la asociación entre determinadas


psicopatologías y los patrones vinculares, tales como Trastorno de Pánico con o sin
agorafobia, Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastornos Depresivos, Trastornos
de Personalidad, y distorsiones en la calidad del Vínculo (13).

Otro aspecto relevante es que no es sólo el mundo "real" sino la manera cómo el
niño lo construye, lo que tiene un rol crucial en la organización de su personalidad;
"las intenciones que conscientemente o no inspiran los métodos de crianza
paternos, influyen indirectamente sobre el autoconocimiento del desarrollo del niño
porque lo esencial de la relación padre - hijo descansa en la percepción que el hijo
tiene de lo que los padres son" (14).

Descripción del Instrumento

El Parental Bonding Instrument (P.B.I.) es un cuestionario desarrollado por Gordon


Parker, Hilary Tupling y L.B. Brown, de la Universidad de New South Wales,
Australia, en 1979. Basado en la Teoría del Vínculo de John Bowlby, el P.B.I. mide
la percepción de la conducta y actitud de los padres en relación con el sujeto en su
infancia y adolescencia, hasta los 16 años.

Es un cuestionario de autorreporte para personas mayores de 16 años, de ambos


sexos. Si bien no posee tiempo límite de aplicación, el promedio es de 15 minutos
en total. La forma de corrección es a través de plantillas y muy breve. El P.B.I. es
clasificado como una prueba de comportamiento típico, de administración individual
o colectiva, de lápiz y papel y de corrección objetiva.

El test original consta de 25 afirmaciones, las que componen dos escalas: Cuidado
(12 ítem) y Sobreprotección (13 ítem); cada ítem se puntúa a través del método
Likert. De este modo cada respuesta se puntúa en un rango de 0 a 3 puntos,
quedando la escala de Cuidado con un puntaje máximo de 36 puntos y la de
Sobreprotección con 39 puntos. El sujeto debe elegir aquella alternativa que mejor
describa la relación con cada uno de sus padres, por separado; es decir, se
contesta uno para Padre y otro para Madre, basado en los recuerdos hasta los 16
años, según criterio de los autores.

El factor Cuidado está definido, por un lado, como: afectuosidad, contención


emocional, empatía y cercanía, y por otro, como frialdad emotiva, indiferencia y
negligencia, apuntando de esta manera a la presencia o ausencia de esta variable.

El factor Sobreprotección apunta de igual manera a la presencia o ausencia de éste,


y se define como: control, sobreprotección, intrusión, contacto excesivo,
infantilización y prevención de la conducta autónoma.

Cada escala puede ser utilizada de manera independiente o conjunta, obteniendo


así un puntaje para Cuidado y otro para Sobreprotección. El obtener puntajes de
ambas escalas permite elaborar cinco tipos de vínculos parentales:

1. Vínculo Óptimo: son aquellos padres que obtienen puntajes en el P.B.I. altos en
la escala de cuidado y bajos en la de sobreprotección. Se caracterizan por ser
afectuosos, empáticos y contenedores emocionalmente y, a su vez, favorecen la
independencia y la autonomía.

2. Vínculo Ausente o Débil: son aquellos padres que obtienen puntajes en el P.B.I.
bajos en cuidado y bajos en sobreprotección. Se caracterizan por presentar frialdad
emotiva, indiferencia y negligencia; al mismo tiempo son padres que favorecen la
independencia y la autonomía.

3. Constricción Cariñosa: son aquellos padres que puntúan en el P.B.I. con alto
puntaje en cuidado y alto puntaje en sobreprotección. Se caracterizan por
presentar afectuosidad, contención emocional, empatía y cercanía, por un lado, y al
mismo tiempo son controladores, intrusivos, tienen un contacto excesivo,
infantilizan y previenen la conducta autónoma de sus hijos.

4. Control Sin Afecto: son aquellos padres que puntúan con bajo cuidado y alta
sobreprotección. Se caracterizan por presentar frialdad emotiva, indiferencia y
negligencia, al mismo tiempo que son controladores, intrusivos, tienen un contacto
excesivo, infantilizan y previenen la conducta autónoma.

5. Promedio: son aquellos padres que obtienen puntajes promedios en ambas


escalas.

Metodología
El presente trabajo se enmarca dentro de la Psicología Experimental y es una
investigación de carácter metodológico. La estandarización es la obtención de
normas y la estimación de la confiabilidad y validez del instrumento. Lo anterior
implica la aplicación del instrumento a una muestra representativa con el posterior
análisis de los resultados. De esta manera, la estandarización nos permite
comparar resultados obtenidos por cualquier sujeto del universo estudiado, dado
que los puntajes están transformados a puntajes percentiles y puntajes T
Normalizados.

En el análisis lingüístico de la adaptación chilena, uno de los ítem fue modificado,


quedando el instrumento compuesto por 13 ítem en la escala de Cuidado, la que da
un puntaje máximo de 39 puntos y 12 ítem en la escala de Sobreprotección,
arrojando un puntaje máximo de 36 puntos. Para la estandarización, si bien se
utilizó el test adaptado en Chile, se incluyó el ítem del test original que se había
eliminado en la adaptación por tener baja correlación con la escala
Sobreprotección; sin embargo, su inclusión en esta aplicación tuvo por objetivo ver
su comportamiento en una muestra de mayor tamaño. Así, el test utilizado en la
aplicación constó de 26 ítem.

El universo definido para este estudio estuvo constituido por la población urbana
adulta de ambos sexos del Gran Santiago. La muestra fue no probabilística e
intencionada por cuotas. Las variables incluidas para la selección de la muestra
fueron Sexo, Edad y Nivel Socioeconómico.

Las variables fueron operacionalizadas de la siguiente manera:

i) Sexo: femenino y masculino.

ii) Edad: Se utilizó la definición de Pappalia (15) de Adultez, diferenciando tres


intervalos: adultez temprana (16-19 años), adultez intermedia (20-39 años) y
adultez tardía (40-64 años). Se usó esta categorización, pues tenía como límite
inferior de edad los 16 años, criterio de los autores del test.

iii) Nivel socioeconómico: Se definieron tres categorías, Alto, Medio y Bajo, en


función de la escolaridad y ocupación del Jefe de Hogar, según la escala de
Estratificación de Nivel Socioeconómico de Himmel et al. (1981).

El test posee una Pauta de Identificación, cuyo objetivo es obtener los datos
necesarios para la clasificación de los sujetos de la muestra. Las respuestas se
realizan a través del autorreporte.

La muestra quedó constituida por 542 sujetos distribuidos según las variables de
estudio. Se realizaron aplicaciones individuales y colectivas, insertándose estas
últimas en grupos de acción voluntaria, colegios, universidades, entre otros, con el
objetivo de lograr la heterogeneidad y representatividad de las variables de estudio.

Los datos fueron corregidos puntuando los ítem de cada escala con 3, 2, 1 y 0
puntos, de acuerdo con la puntuación señalada por los autores. Utilizando números
arábicos (de 0 a 3) para la escala de Cuidado, y números romanos (de 0 a III)
para Estandarización del P.B.I. (Parental Bonding Instrument), versión adaptada a
la población entre 16 y 64 años del Gran Santiago

la escala de Sobreprotección. Paralelamente se codificaron los datos referentes a


las variables de muestreo: Sexo, Edad y Nivel Socioeconómico. Una vez codificados
los datos se procesó la información a través del programa estadístico computacional
SYSTAT, para Windows, versión 5.0.
Resultados

El análisis estadístico de los datos recolectados, arrojó los siguientes resultados:

1. Análisis de Ítem: procedimiento mediante el cual se pretendía determinar el


comportamiento de los ítem números 3 y 26. Este análisis permitió evidenciar que
el ítem número 3, construido en el cuestionario original para la escala de
Sobreprotección, presentaba una mayor correlación con la escala de Cuidado,
mientras que el ítem número 26, construido en la adaptación, presentaba una
mayor correlación con la escala de Sobreprotección. Se determinó intercambiar el
ítem número 3 por el número 26, aumentando así la validez del instrumento.

2. Análisis de la Confiabilidad: como medida de la Consistencia Interna del test, se


calculó el coeficiente de correlación SpearmanBrown y el coeficiente Alfa de
Cronbach. Los índices para la versión estandarizada se encuentran entre los valores
de 0,78 y 0,89, respectivamente, para las escalas subdivididas por el sexo del
progenitor. En el estudio para la construcción del test los índices de confiabilidad
fluctuaron entre 0,63 y 0,88. En la adaptación chilena los índices de Consistencia
Interna antes mencionados fluctuaron entre 0,78 y 0,93, existiendo una
concordancia en los resultados obtenidos, por lo cual es posible concluir que el
instrumento estandarizado presenta un adecuado Índice de Confiabilidad.

3. Análisis de la Validez: la Validez de Constructo, para el presente estudio, se


obtuvo a través de la realización de un Análisis Factorial, por el método de Rotación
Varimax; se encontró que la proporción de la varianza total, que es varianza de
factores comunes, fue de 37.789% para el cuestionario de Madres y de 39.585%
para el cuestionario de Padres, concordando estos datos con el estudio de la
adaptación en Chile, donde los resultados fueron de 37.099% y 36.841%,
respectivamente. Lo anterior sugiere que estos resultados son consistentes con los
estudios anteriores, haciendo que el instrumento estandarizado sea comparable con
el original.
4. Análisis de correlación entre escalas: se calculó el coeficiente de correlación de
Pearson, para determinar la relación entre las dimensiones Cuidado y
Sobreprotección. Los resultados oscilaron entre -0.190 y -0.368. Del total de
características de los padres que influyen en la relación vincular se han podido
medir conductas y actitudes, logrando distinguir dos dimensiones principales. Al
igual que otros constructos psicológicos, hay que considerar la complejidad en
distinguirlos y definirlos operacionalmente. Se puede concluir que las dimensiones
de Cuidado y Sobreprotección identifican la principal contribución parental en el
sistema vincular. De esta manera, aunque estas dimensiones no sean del todo
independientes, conclusión que se extrajo por medio del análisis de varianza
explicada para cada escala, esencialmente evalúan aspectos diferentes.

5. Análisis de Medias entre ambas Escalas según el sexo del progenitor: se realizó
una prueba de "t", muestras dependientes, para determinar si existen diferencias
significativas en cómo es evaluado cada uno de los progenitores según su sexo en
cada una de las escalas. Al analizar las diferencias de cada escala, para el total de
la muestra utilizada, se observa que en la escala de Sobreprotección existe una
diferencia significativa. En la escala de Cuidado no se observa tal diferencia. Estos
resultados indicarían que el total de sujetos de la muestra percibe a sus madres
como más sobreprotectoras que a sus padres. En cambio, no habría diferencia en
cómo los sujetos experimentan el cuidado en sus padres.

6. Análisis de las escalas Cuidado y Sobreprotección, según las variables Sexo


Edad, y NSE:

i) Para la variable sexo no existen diferencias significativas en relación con el sexo


de los sujetos que responden al instrumento, lo que indicaría que el sexo del sujeto
que responde no influye en la percepción que tenga acerca del Cuidado o
Sobreprotección de sus padres.

ii) Respecto a la variable Edad se evidenciaron diferencias significativas en la escala


de Cuidado, tanto con respecto a la percepción en relación con la Madre como con
el Padre. Se evidencia una tendencia a percibir a ambos padres como más
cuidadosos mientras más joven es el sujeto que responde.

iii) En relación con el Nivel Socioeconómico, no se encontraron diferencias


significativas en la dimensión de Cuidado para cada progenitor, y en la dimensión
de Sobreprotección sólo se observaron diferencias significativas con relación al
Padre. Se evidencia una clara diferencia en relación con el N.S.E Bajo y la
dimensión Sobreprotección, comparándola con los N.S.E Medio y Alto. Esta
diferencia permite observar la existencia de una tendencia a percibir como más
sobreprotectora a la figura paterna en estratos socioeconómicos más bajos.

7. Obtención de Normas: se obtuvieron normas tanto generales como diferenciales,


las que se expresan en Percentiles y Puntajes "T" Normalizados.

Las diferencias encontradas entre las dimensiones de Cuidado y Sobreprotección,


considerando el sexo del progenitor, para las variables Edad y N.S.E., hacen
necesaria la elaboración de normas diferenciadas según estas variables de
muestreo. Las normas que se presentan en esta investigación están construidas
con un nivel de significación correspondiente a 0.001.
Conclusiones

Los resultados obtenidos en la estandarización del P.B.I. a nuestra realidad


concuerdan con los obtenidos en estudios anteriores, tanto los que se enmarcan en
realidades culturales distintas a la nuestra como en nuestro contexto cultural. En
este sentido, todos estos estudios arrojan indicadores estadísticos que dan cuenta
de un buen nivel tanto en su confiabilidad como en su validez.

Debido a sus cualidades psicométricas la investigación aquí realizada cobra especial


importancia en nuestro país para futuros estudios orientados a describir e
identificar la influencia de las relaciones tempranas en el desarrollo de diversas
patologías, ya que dentro del ámbito internacional el P.B.I. ha sido ampliamente
validado y utilizado para tal propósito. En este sentido, una importante y amplia
línea de investigación queda aquí sugerida.

Otro aspecto de amplia importancia en cualquier tipo de investigación es su


relevancia práctica. Es así como un objetivo de esta estandarización era conocer la
situación de las relaciones vinculares en nuestro país, específicamente en el Gran
Santiago:

i) En el presente estudio se encontraron diferencias en la variable Edad, con


respecto a la dimensión Cuidado, tanto para los cuestionarios de Padre como para
los de Madre. Los sujetos más jóvenes perciben a sus padres como más cuidadosos
que los sujetos de mayor edad.

Las hipótesis para esta diferencia tienen relación con tres aspectos: a) la existencia
de un cambio en la percepción de las actitudes y conductas parentales a través del
tiempo; b) el factor de deseabilidad social implicado, ya que el instrumento mide
experiencias reales y no sólo cualidades retrospectivas y proyectadas en las
relaciones (16); y c) también puede dar cuenta de ciertos cambios en las pautas de
crianza.

ii) Otra diferencia importante se asocia a la variable Nivel Socioeconómico y su


influencia en la dimensión de Sobreprotección, relacionada específicamente con la
figura paterna. En este sentido, es posible hipotetizar que el rol cultural asociado a
la figura masculina está dotado de características de mayor control y protección,
que podrían rigidizarse en ambientes donde existen mayores riesgos y peligros.

Lo anterior se relaciona con lo planteado en el Marco Teórico, en cuanto a que en


las relaciones vinculares existe una enseñanza por parte de la figura de apego, en
relación con dar significado a la experiencia, en función de disminuir fuentes
potenciales de peligro.

Podemos decir, a manera de conclusión, que como resultado de la presente


investigación se ha obtenido un instrumento de medición de la contribución
parental en el apego, que establece el tipo de vínculo y que corresponde a la
estandarización del Parental Bonding Instrument, construido por Parker, Tupling y
Brown, 1979 y adaptado por Albala y Sepúlveda (1997), para la población adulta
del Gran Santiago.

REFERENCIAS

1. Ainsworth M, Bell S, Stayton D. "Infant-Mother Attachment and Social


Development: Socialization as a Product of Reciprocal Responsiveness to signals",
en M. Richards "The Integration of the Child into Social World", Cambridge
University Press, 1975 [ Links ]

2. Albala J, Sepúlveda P. "Adaptación del Cuestionario Parental Bonding Instrument


(P.B.I.) de G. Parker, H. Tupling y L. Brown para la población consultante mayor de
16 años del Gran Santiago". Tesis para optar al grado de Licenciado en Psicología.
Universidad Central, 1997 [ Links ]

3. Bowlby J. "El Vínculo Afectivo". 2 Reimpresión; Buenos Aires, Ed. Paidós,


1990 [ Links ] Arial, Helvetica, sans-serif" size="2">4. Bowlby J. "Una Base
Segura". Buenos Aires, Ed. Paidós, 1989 [ Links ]

5. Crittenden P. "Attachment and Psychopatology; Papers present at John Bowlby's


Attachment Theory: Historical, Clinical, and Social Significance", Toronto, Canadá,
CK Hinks Institute, 1993 [ Links ]

6. Dávila MA, Ormeño V, Vera V. "Estandarización del P.B.I.(Parental Bonding


Instrument), versión adaptada a la población de entre 16 y 64 años de edad del
Gran Santiago". Tesis para optar al Grado de Licenciado en Psicología. Universidad
Diego Portales, 1998 [ Links ]

7. Faravelli C, Pannichi C, Pallanti S, Paterniti S. "Perception of Early Parenting in


Panic and Agoraphobia". Acta Psychiatrica Scandinavica 1991; Vol. 84, 6-
8 [ Links ]

8. Guidano V. "Complexity of the Self", New York, 1 Ed., editorial The Guilford
Press, 1987 [ Links ]

9. Papalia D, Wendkos S. Desarrollo Humano, Cuarta Edición, Bogotá, Ed. McGraw-


Hill, 1992 [ Links ]

10. Parker G, Tupling H, Brown L. "A Parental Bonding Instrument", British Journal
of Medical Psychology; Londres, The British Psychological Society,
1979 [ Links ] Arial, Helvetica, sans-serif" size="2">11. Pedersen W.
"Parental Relations, Mental Health, and Delincuency, Adolescence", San Diego
1994; 29(16):975-90 [ Links ]

12. Rodríguez B, Bayon C, Franco B, Cañas F, Graell M, Salvador M. "Parental


Rearing and Intimate Relations in Women's Depression", Acta Psychiatrica
Scandinavica 1993; 88(7):193-7 [ Links ]

Dirección para correspondencia:


Francisca Melis
Centro Neuro-Psiquiátrico de Santiago
Portugal 128
Santiago
Fax: 2223008
Teléfono: 222313

Recibido: julio de 2000


Aceptado: enero de 2001

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