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MOSAICO
MONOGRAFICO: Familias com Crianças e adolescentes. Journal of the Spanish Federation of Family Therapy Associations
CON LA COLABORACIÓN DE
de Terapia Familiar
Sociedade Portuguesa
SPTF
COM A COLABORAÇÃO DE
15 €
* *
MONOGRÁFICO: Intervención en niños y adolescentes en diferentes contextos.
Journal of the Spanish Federation of Family Therapy Associations
Revista da Federação Espanhola de Associações de Tarapia Familiar
*programa en la contraportada
en este
número...
5 Editorial
6 Noticias de las Asociaciones
8 Agenda de actividades
10 Desde la presidencia
12 Family Process en castellano
13 Systemic therapy and attachment narratives
22 Necesidades y propuestas de intervención en el ámbito
familiar
MONOGRÁFICO
30 Introducción
31 Consideración sistémica de la adolescencia en Canarias, desde el
contexto público
35 Un lugar para la madre. Un lugar para crecer
43 Atención Temprana a adolescentes en riesgo por consumo de drogas (I)
54 El desarrollo positivo adolescente
60 El desarrollo adolescente en ámbito de la preservación familiar
69 Tapando poros, restituyendo lugares.
Y MÁS…
78 Familia y trastornos alimentarios.
83 Sobre la (necesaria) Independia de la Comisión de Formación y
Acreditación de la FEATF
PROGRAMA
FE DE ERRATAS NÚM. NOMBRE DIRECTOR/A DIRECCIÓN
ACREDITADO
Ramón y Cajal, 9 – 3º E
Queremos disculpar- 06001-BADAJOZ
Milenia Tfno. 924 24 98 97 / 685 969 741 - Curso Básico
nos, por la no inclusión 28 Jorge Campos
Centro de Formación mileniaformación@gmail.com
de estos dos centros jorge.campos@telefonica.net
acreditados por FEATF, www.milenia.org
en el listado publicado San Ignacio de Loyola, 4 – 3º B
en el nº44 de Mosaico. Centro de Terapia Isabel Martínez 30008-MURCIA - Terapeuta
29
Familiar de Murcia Martínez Tfno. 968 24 76 86 familiar
isabel.martinez21@carm.es
Editorial
NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONES
asociación de terapia familiar de galicia
El 29 de mayo de 2010 la ATFMG tiene previsto Todas ellas nos hablarán del trabajo que reali-
celebrar en Vigo los V Encontros Galegos de TF. zan en sus diferentes ámbitos. Sin duda será
En esta ocasión contaremos con un fantástico y una buena ocasión para compartir nuestras
nutrido grupo de terapeutas que desarrollan su experiencias. Todo el mundo será bienvenid@.
actividad en nuestra comunidad:
ANA ISABEL MARTÍNEZ ARRANZ: Servicios Sociales ASAMBLEA DE SOCIAS Y SOCIOS DE LA
de Camariñas y coordinadora del GIPCE (Grupo de In- ATFMG
tervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias) Aprovechando la programación de esta jornada
AURORA ROZADILLA ARIAS: práctica privada y formativa se realizarán las Asambleas Ordinaria
miembro del GIPCE y Extraordinaria, esta última para pasar el relevo
ESMERALDA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ: práctica pri-
a la nueva Junta Directiva, que lo será por acla-
vada (centro Psicocambio)
ÁUREA LOSADA QUINTAIROS: práctica privada
mación, al ser la única candidatura propuesta.
(Centro Sistema) Os adelanto su composición:
MARÍA PIENSOS LINARES: práctica privada (Centro
Sistema) Presidente: Antonio Olives Alonso
YOLANDA CASTRO CASANOVA: Hospital Psiquiátrico Vicepresidenta: Mª Luz Losada Somoza
Cabaleiro Goás
REYES VÁZQUEZ LAZO: Unidad Venres Clínico (Uni- Secretaria: Contxita López Martín
versidad Santiago de Compostela) Vicesecretario: Jorge Vázquez Piñeiro
OLAIA CARRERA GUERMEUR: residente Hospital
Clínico Santiago de Compostela Tesorera: Reyes Vázquez Lazo
CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ PÉREZ: práctica privada Vocal 1: Beatriz Monroy Cardoso
(Centro Amaía)
Vocal 2: José Manuel González Alonso
PILAR BERMEJO GONZÁLEZ: directora UMAD (Uni-
dad Municipal de Atención a Drogodependientes) de Vocal 3: José Antonio Muñiz Torrado
Santiago de Compostela
Con fecha 16 de enero de 2010, en Asamblea se creó la Asociación, ha sido la primera vez
anual de la Asociación Canaria de Terapia que se ha cambiado el cargo de presidente y
Familiar se procedió a la elección de la nueva de sede.
Junta Directiva. Se presentó una candidatura, constituyéndose
Fue una Asamblea histórica porque, desde que la Junta de la siguiente manera:
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Presidente: Jorge Gil Tadeo. Continúa siendo corresponsal de la Asociación
Vicepresidente: Jorge de Vega Sáez de Tejada para Mosaico Julia Hernández Reyna
Tesorero: Rafael Alonso Cristóbal. La nueva sede de la Asociación se encuentra en
Secretaria: Jesús María Saavedra. San Cristóbal de la Laguna, en la isla de Tenerife.
Vicesecretaria: Julia Hernández Reyna Esta nueva junta se encuentra muy motivada
Vicesecretaria 2ª: Enriqueta Delgado Dorta teniendo muchos proyectos entre manos, entre
Vocales: Ángel Baute - Hermengaudio González ellas, la organización de unas jornadas para el
- Juani Alemán Morales primer semestre del 2011.
A N Ú N C I E S E E N M osaico
AGENDA DE ACTIVIDADES
Recoge de forma gratuita los cursos y seminarios de centros acreditados por la FEATF
que concedan un descuento no inferior al 20% a los Socios de la FEATF
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Agenda de actividades
DESDE LA
PRESIDENCIA
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Frente a la entrañabilidad de este pequeño ho- hagan uso de él para hacernos más presentes
menaje tenemos que contaros algo triste. Como institucionalmente, ante otras sociedades cien-
ya se anunciaba, la asociación cántabra se ha tíficas y en la sociedad.
disuelto. Es ciertamente una lástima que nue-
La junta ha decidido constituir un grupo de
vas generaciones no hayan sido capaces de
trabajo que revise y aconseje, en su caso, una
recoger el testigo. Desde aquí el abrazo a los
actualización de los procedimientos de funcio-
compañeros que tanto han luchado por ella.
namiento de la federación, revisión que final-
Ya se han producido los primeros contactos mente será consensuada.
entre la FEAP, la AEN y nuestra federación para
Por último, y como ya sabéis, este año nuestra
la elaboración de unos criterios de acreditación
actividad anual se realizará en el último fin de
de terapeutas compartidos, criterios que con
semana de septiembre, debido a la coinciden-
este respaldo puedan tener mucha más fuerza.
cia que tendríamos con el congreso de EFTA
También hemos acordado con FEAP la mutua
que como sabéis se realizará en París, en las
participación de ambas asociaciones en sus
fechas habituales nuestras. Con toda la ilusión
actividades congresuales.
conseguimos que Salvador Minuchin aceptara
La comisión de acreditación sigue trabajando, realizar un seminario previo y participar en las
e incluso este año con mayor carga debido a Jornadas, pero cuestiones de salud van a impe-
las necesarias reacreditaciones de diversidad dírselo. Esperamos que se mejore, pero quere-
de escuelas. Han elaborado una guía de acre- mos enfatizar el interés que en cualquier caso
ditación que simplificará su trabajo. Queremos va a tener el encuentro, por los ponentes (Jorge
reconocer el esfuerzo que sus componentes Colapinto y Juan Luis Linares, entre otros), por
realizan. el tema: “Pensamiento y Acción Sistémicos en
la Comunidad” y también por el atractivo de la
El tríptico sobre la federación y la terapia fa-
ciudad de Cuenca que nos recibirá con todo su
miliar elaborado por la comisión de difusión
encanto. Os invito encarecidamente a difundir
pública ya ha visto la luz y se ha distribuido a
el evento y a que vengáis y participéis.
las asociaciones. Esperamos que las mismas
Javier Bou,
Presidente de la FEATF
Desde la presidencia
Family Process
en castellano
ROBERTO PEREIRA
Así que hay que animarse a enviar artículos a Family Process, que puede
que lo editen en inglés y en español.
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Traducción autorizada por los autores al castellano: Annette Kreuz1; Paco Gil
1
Annette Kreuz Directora de FASE 2 email: fasedos@ctff-fasedos.com
pensados para guiar nuestras acciones, tiempos en los que el apego está amenazado
pensamientos y sentimientos, y ayudarnos a o inseguro.
hacer predicciones sobre la conducta en las En todas las formas de apego inseguras la
relaciones. Están íntimamente relacionadas persona tiene problemas para reflexionar tanto
con la protección y seguridad en las relaciones sobre sí misma como sobre las experiencias de
– con como nos mantenemos seguros, los demás – le es difícil ponerse y permanecer
próximos, y queridos por otros. En gran medida emocionalmente en el lugar del otro y ser capaz
nuestra capacidad para reflexionar sobre la de hablar de esta reflexión a las personas con
experiencia y nuestra habilidad narrativa para las que conecta, para decirles como piensa y
contar historias coherentes sobre nuestras siente. Además, ya que eliminamos algunas
vidas está moldeado por nuestras experiencias de las riquezas de la información sobre
de apego familiares (Main et al., 1985; experiencias con otros somos menos capaces
Crittenden, 1998). Consistentemente con de hablar con los demás o de emprender
este desarrollo, ha habido un movimiento de diálogos internos que nos ayuden a darle
evaluar apegos a través tanto del contenido sentido y continuar desarrollando estrategias
como de la forma o estructura de las historias de manejo .
que la gente cuenta sobre sus vidas. Por
ejemplo, un apego seguro se demuestra a
través de una visión positiva de los otros como Estilos de apego como modelos de
cuidadores y nuestra propia identidad como comunicación
merecedora de cuidado. Además, somos
Podemos describir los estilos de apego como
capaces de desarrollar historias coherentes y
modelos de comunicación “abiertos” o
reflexivas de nuestras experiencias que nos
“cerrados” en las familias, o como un conjunto
ayudan a desarrollar estrategias para manejar
de reglas comunicacionales (Minuchin, 1974)
los conflictos, cambios y retos tal como surgen
que determinan lo que podemos hablar
en el futuro. Somos libres de ser capaces tanto
, con quien, de qué modo, cuando, etc,
de emplear nuestros pensamientos como
etc,. Por ejemplo, en los modelos de apego
nuestros sentimientos para dar sentido a,
seguros, la expresión de los sentimientos
anticipar y desarrollar soluciones con las que
positivos y negativos serán aceptados con
afrontar los acontecimientos. En contraste,
gran probabilidad, además de reaccionar
en la narrativa del apego evitativo, la persona
en su presencia con reflexión y negociación
ha aprendido que sus sentimientos no son
– una mezcla de respuestas semánticas y
atendidos adecuadamente, así que el o ella
emocionales. Sin embargo, en los modelos de
deja de ser capaz de emplear adecuadamente
apego más inseguros, la comunicación puede
material emocional para ayudarse a manejar
incluir distorsiones en cuyo caso no podemos
su vida y relaciones. Por otro lado , con
decir abiertamente o claramente como nos
un estilo ambivalente la persona puede
sentimos y qué necesitamos. Por ejemplo,
aprender que las palabras y acciones de
con un modelo familiar negligente, se puede
sus padres son impredecibles y no fiables,
reaccionar a la comunicación de sentimientos
y el niño puede por lo tanto desarrollar una
con el requerimiento de anular o negar estos
incapacidad para usar el conocimiento – ideas
sentimientos y “mantener la boca cerrada”,
de cuando o porqué ocurren las cosas, y llega
o con evitación y rechazo. Contrariamente,
a confiar completamente en sus sentimientos
un estilo más preocupado puede llevar a
inmediatos. Finalmente, si el principal cuidador
una escalada simétrica de sentimientos,
está asustado y/o atemorizado, ofensivo y
caracterizado por acusaciones mutuas y
confuso, como vemos habitualmente en
culpabilizaciones – una reactividad emocional
hogares donde hay violencia doméstica, le
que sobrepasa el limite de tolerancia y hace
resulta muy difícil al niño desarrollar y predecir
cualquier reflexión muy difícil.
un modelo consistente de respuesta, y aprende
a desconfiar tanto de palabras como de Así la intersección teórica entre apego y
sentimientos (Liotti, 2004). La pieza clave aquí sistema familiar se basa en la noción de que
es que estos modelos de respuesta surgen en la inseguridad puede desarrollarse desde los
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Considerar alternativas y tomar medidas llegar a formar “Islas” de experiencia que in-
Describimos la terapia de fase intermedia como forman los momentos de intimidad y toma de
un proceso de trabajo “con y entre “– moverse riesgo emocional de tal manera, que paralizan
con las narrativas inter e intrapersonales. el desarrollo de confianza e intimidad adicio-
nal. En nuestra experiencia estos momentos
Contemplamos narrativas alternativas y res-
necesitan ser entendidos y procesados, y hay
puestas emocionales. A partir de las historias
que ayudar a todos los involucrados para que
suprimidas y subyugadas de vulnerabilidades
escuchen y oigan, y encontrar formas a través
y necesidades insatisfechas que pueden haber
de la experiencia que permita tanto un recono-
surgido en las exploraciones anteriores, pode-
cimiento de la herida como la oportunidad de
mos invitar a las familias a comenzar a tomar
una curación.
riesgos relacionales y de apego. Dramatizacio-
nes, tanto espontáneas como organizadas, son Añadimos un comentario de precaución aquí:
característicos en el trabajo aquí; se anima a las no trabajamos de esa manera en contextos de
personas a tomar riesgos emocionales – para violencia de género o domestica, o situaciones
llegar a ser menos retraídos, y a suavizar y ser de abuso. Ver Cooper y Vetere (2005) para una
menos críticos y mas responsables. El apoyo descripción de cómo prestamos atención a la
constante y la validación del terapeuta es cru- seguridad primero, antes de contemplar el tra-
cial ya que las personas son incitadas a abrirse bajo terapéutico que potencialmente haga a las
a nuevas posibilidades de afectos profundos y personas emocionalmente vulnerables .
más satisfactorios en sus relaciones. Aquí no
se trata de enseñar habilidades de solución de El futuro y mantenimiento de la base
problemas como tal. Se trata de ayudar a crear terapéutica
un ambiente donde las personas puedan reco-
Esta fase trata sobre todo de consolidar
nectarse y tomar riesgos que no han sido posi-
los cambios deseados, promover una
bles en casa hasta el momento. Los miembros
comunicación más satisfactoria, y un continuo
familiares pueden, a partir de ahí, meterse en
apoyo a todo aquello que funciona bien. Se
’experimentos terapéuticos’ fuera de la sala de
hace trabajo preventivo en relación con posibles
terapia. Excepciones y “resultados únicos” son
recaídas, y elaboración de posibilidades en el
explorados y apoyados en un proceso constan-
futuro.
te de feedback entre las sesiones de terapia y
la vida familiar (White, 1995). Con frecuencia, Encontramos que cuando las personas
experimentan un mayor sentimiento de
seguridad en sus relaciones cercanas, les
“...el apoyo constante y la validación del te- resulta más fácil de prestar más atención a
rapeuta es crucial ya que las personas son asuntos prácticos de solución de problemas.
incitadas a abrirse a nuevas posibilidades En esta fase nos centramos más en la
de afectos profundos y más satisfactorios integración, y como las personas pueden crear
en sus relaciones...” una historia compartida, o narrativa común de
cómo fueron capaces de curar sus relaciones.
La habilidad para narrar experiencias de modo
en esta fase de terapia se produce un impasse, claro y coherente se basa en todas nuestras
porque una experiencia familiar anterior pero habilidades dentro de nuestros sistemas
no comentada bloquea vías de cambio (John- representacionales, en vez de limitar nuestras
son y Best, 2003). Esto puede ser algo que posibilidades a quizás solo uno o dos , en
sucedió entre una pareja o un padre y uno de detrimento de una experiencia más completa
los hijos. En aquella ocasión, uno de ellos se vivida en nuestras relaciones íntimas.
sintió herido, o decepcionado y/o traicionado En muchos casos, anticipamos el final de la
por el otro, pero el otro, en este momento, no terapia desde el principio, preparando el terreno
se dio cuenta de ello. La persona herida puede para que las personas se relacionen sin apoyo
haberse jurado en ese momento no confiar en terapéutico creando y fortaleciendo sus lazos
el otro nunca más. Estas interacciones pueden mutuos. Habiendo dicho esto, sin embargo, hay
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Referencias bibliográficas
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attachments and family problemsolving styles.
Family Process, 35: 57–82. White, M. (1995) Re-authoring Lives: Interviews
and Essays. Adelaide, Australia: Dulwich Centre
Publications.
Necesidades y propuesta
de intervención
en el ámbito familiar 1
Ponencia presentada en las I Jornadas Extremeñas sobre Trastornos del Comportamiento en niños y Adolescentes.
Necesidades Educativas, sociales y Sanitarias. Mesa Redonda: Las necesidades de la Familia. (Mérida. noviembre 2005)
1. A MODO DE PRESENTACIÓN
La Asociación Extremeña de Terapia Familiar La Terapia Familiar supone un giro en la forma de en-
Sistémica fue creada en 1999, forma parte tender los problemas sociales y personales. Se deja
de la Federación Española de Asociaciones de prestar tanta atención y dedicación a analizar las
de Terapia Familiar, y tiene entre sus obje- variables intrapersonales y se centra la atención en
tivos difundir y dar a conocer un modelo de el contexto interpersonal, donde podemos encontrar
trabajo y herramientas adecuadas a los dife- los recursos necesarios para hacer frente a las difi-
rentes problemas familiares, personales y so- cultades.
ciales. Por ello participa de actividades como
estas jornadas dedicadas a los trastornos Dentro de la terapia familiar, en esta exposición se
de comportamiento, en la que se pretende hará especial referencia a herramientas, estrate-
poner en conocimiento de diferentes profe- gias, provenientes de la Terapia Familiar Breve que
sionales herramientas que puedan ser útiles entendemos nos va a permitir ver los recursos que
para el quehacer diario en su relación con tienen las personas, sus motivaciones, sus expec-
los usuarios, así como en la formulación de tativas, estilos de afrontamiento, etc. Todo ello va a
estrategias y programas de intervención. repercutir en un mejor ajuste profesional-usuario be-
neficioso para optimizar las intervenciones, y ofrecer
soluciones a las demandas planteadas en cada caso.
Desde este mismo modelo tendemos a pensar que
el cambio es inevitable y que solo es necesario un
pequeño cambio para que todo el sistema se modi-
fique. Así mismo preferimos comenzar hablando de
los recursos y de los momentos en que las cosas ya
funcionan. Creemos que es motivador y estimulante
plantearnos el futuro desde los recursos de las per-
sonas y confiando en el relato de los usuarios.
1
Este documento está escrito en femenino y masculino genérico. Allí donde no es posible poner un termino que englobe a ambos
géneros se opta por utilizar indistintamente el género femenino y masculino entendidos ambos como genéricos.
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Desde la Terapia Familiar Breve la información con la que suelen comenzar tantas conversa-
pertinente para resolver las dificultades la ciones con las familias.
podemos resumir en los siguientes apartados: Por otro lado, a partir de una misma queja pue-
•• Las demandas y los objetivos de los usua- den desprenderse diferentes peticiones de ayu-
rios. da en diferentes familias, o dicho de otra ma-
•• Lo que ya funciona para seguir haciendo nera, no es lo mismo la queja que la demanda.
más de lo mismo La queja la escuchamos con respeto, con aten-
•• Las soluciones intentadas que no han fun- ción, pero la utilizamos para intentar generar
cionando, para hacer algo diferente. una demanda, una petición de ayuda.
•• Las creencias, la visión del mundo de los - “Entiendo que es una situación difícil y que
usuarios, para ajustarnos a esta postura y te encuentres cansada/o. Me gustaría pregun-
desde ella plantear alternativas de resolu- tarte algo: En toda esta situación difícil que me
ción. cuentas ¿en qué te puedo ayudar?”
Es aquí donde el comentario quizás más repeti-
2. LAS QUEJAS Y LA NEGOCIACIÓN DE LA do sea algo así como “a ver si me lo/la endere-
DEMANDA zais”, “a ver si lo/la cambiáis”.
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3.2 DEFINICIÓN DE LOS OBJETIVOS DE Si además somos capaces de construir estos
TRABAJO objetivos de manera interaccional, donde que-
de claro no solo lo que hará el niño diferente,
Cuales deben ser los cambios que deben pro- sino como van a reaccionar las demás per-
ducirse. ¿Qué es lo que debe suceder una vez sonas, estaremos abriendo una nueva puerta
que el problema esté resuelto?. Resulta inte- para el cambio, ya que desde la terapia familiar
resante tener este aspecto claro, y desde lue- sistémica asumimos que causas y consecuen-
go que los objetivos sean compartidos. Definir cias se codeterminan e influyen mutuamente,
bien este aspecto nos ayudará a hacer más y que cualquier cambio en un elemento del sis-
accesible la resolución del problema, ser ca- tema, de la familia, provocará un cambio en el
paces de identificar pequeños cambios, incluir resto de elementos del sistema
a la familia en el cambio y aumentar poste-
riormente su propia sensación de autoeficacia
percibida. 3.3 LAS EXCEPCIONES AL PROBLEMA
Algunas de las soluciones que intentamos para Podemos preguntar a la familia como resuel-
resolver el problema no hacen sino mantener- ven las situaciones conflictivas, o cual es su es-
lo y forman parte más del problema que de la tilo educativo, o evaluar si aplican o no aplican
solución esas pautas razonables que todos conocemos
y que aparecen en los manuales de educación
Sucede a veces, a las familias y a los profe-
y de resolución de conflictos. La pregunta en-
sionales, que lo que intentamos hacer para re-
tonces será ¿Están funcionando? Seguramente
solver los problemas se convierte en parte del
unas sí y otras no.
problema. Hacerlo con más empeño aún, solo
empeora las cosas. No se trata de que nuestros Nuestra postura entonces será la siguiente
intentos de resolución sean malos o no sean Aquellas que funcionan: ... más de lo mismo,
razonables, sino que no funcionan. Cuantas la familia debe seguir utilizándolas
veces intentamos hacer lo que es necesario Aquellas que “inexplicablemente” no funcio-
hacer, pero no funciona. nan: dejaremos de utilizarlas y necesitaremos
La estrategia consistirá entonces en saber cua- hacer algo diferente
les son esas soluciones que no funcionan para
dejar de hacer más de lo mismo y hacer algo 3.7 GENEREMOS UN RELATO DIFERENTE
diferente. Para ello puede ser muy útil cono-
cer adecuadamente cual es el proceso de la REESCRIBIMOS LA RELACIÓN, REESCRIBI-
secuencia problemática e introducir cambios MOS LA HISTORIA QUE CONTAMOS. Centrar-
en ella intentado provocar un nuevo proceso, nos en aquellas cosas que nos agobian, o de
una nueva pauta de interacciones en la que aquellas de las que disfrutamos en la relación
no aparezca el problema, y a la que se podrá con nuestros hijos, puede suponer realidades
considerar una excepción al problema bien diferentes, que tengan consecuencias,
también diferentes
3.5 ANÁLISIS DE LA SECUENCIA. Parte de nuestro trabajo va a consistir en ge-
nerar relatos en positivo de la relación familiar,
¿QUÉ ES LO QUE PASA CONCRETAMENTE?.- buscando buenos momentos, cosas que valo-
Aunque nuestro interés está centrado en el ran unos de otros, que cosas pueden valorar
proceso, en la interacción entre la familia, y los niños y adolescentes de sus padres. Etc.
preferimos hablar antes de los positivo, que de
Rescatamos aquellas partes sanas del funcio-
lo que no funciona, puede ser muy útil tener
namiento familiar. Intentamos que el agujero
información precisa de momentos concretos
negro de las malas conductas no nos atrape
en que el problema se presenta, para provocar
y nos tape los ojos para ver las cosas positivas
cambios desde esta posición.
que aun suceden, aunque sean pocas, aunque
Desde la terapia familiar nos interesan más los sean pequeñas o parezcan triviales. Este pue-
procesos de interacción entre las personas que de ser el inicio del cambio
los hechos concretos. Es decir, nos interesa
más como discuten padres e hijos cuando hay
3.8 ¿QUÉ PASARÍA SÍ?
conflictos (por poner un ejemplo), que sobre
qué discuten. Pero a veces puede ser útil re- Lo que hacemos como padres, como educado-
visar la última vez que apareció el problema, res no funciona exactamente como queremos,
la última vez que hubo una gran bronca, como pero debemos seguir haciéndolo. Debemos se-
un ejemplo del proceso de interacción habi- guir haciéndolo porque esto supone un mensa-
tual. La intención será introducir cambios en je para las niñas y los adolescentes y porque no
este proceso que generen una interacción di- hacerlo podría empeorar los problemas.
ferente y en la línea marcada por los objetivos.
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confirmar que lo hacen bien, y para descubrir El trabajo con los adolescentes participa de las
y mejorar habilidades y estrategias nuevas. mismas ideas que las expuestas. Será nece-
Pero es necesario, es importante, trabajar en sario ajustar nuestro estilo de conversación a
estos casos desde los recursos positivos de las su postura y a su situación. No entraré en este
personas y no tanto desde las carencias ya que estilo para no hacer demasiado extensa esta
podríamos acrecentar sus dudas, su insatis- intervención. Valga la idea ya dicha: Nos vale
facción, justamente cuando están cumpliendo lo aquí expuesto.
con su labor educativa de manera adecuada.
Abundando aún más en este trabajo preven-
tivo, en esta época de la globalización y el CONCLUSIONES
mercado único la paternidad es una alterna-
tiva cada vez más costosa, personal y laboral- Como resumen. Entendemos que la familia
mente. Nos vemos muchas veces con jornadas es un buen lugar para el cambio, y creemos
agotadoras que nos dejan con poca fuerza, y que también es un buen lugar para los agen-
poco tiempo para transmitirles a nuestros hijos tes protectores, para la prevención. No es el
aquellos valores que consideramos importan- único pero es un buen lugar. Para trabajar con
tes. Incluso aunque sepamos como hacerlo, ella vamos a necesitar formar equipo, trabajar
y aunque sepamos que estos son los mejores juntos. Y para trabajar juntos hay que tener en
factores protectores ante futuras dificultades, cuenta sus puntos de vista sobre lo que es ne-
entre ellas los trastornos de comportamiento. cesario, apoyarla en su vida cotidiana, buscar,
Entre las actividades preventivas que se pue- resaltar todos sus recursos y potencialidades
den desarrollar parece cada día más necesario (sean cuales sean estos) y utilizarlos en las
trabajar cuestiones relacionadas con el afron- soluciones que les permitan hacer frente a las
tamiento de esta y otras situaciones para ser dificultades.
“buenos educadores”. Parece que es necesa- Trabajar de esta manera, con sus demandas,
rio este soporte sobre el que podríamos discutir en busca de sus objetivos, con sus recursos,
si entra dentro de la famosa conciliación de la
nos ayuda a darles el control del cambio, y el
vida laboral y familiar, pero desde luego para
control de la conducta de sus hijos.
ser buen padre, buena madre, para generar
vinculos afectivos positivos, pautas educativas Después de todo esto espero que estemos de
consistentes, y ejercer una adecuada supervi- acuerdo al menos en alguna de las siguientes
sión – que parece es un factor protector1 – para afirmaciones:
ser un buen modelo prosocial es necesario te- •• La familia cuenta con fuerzas y recursos para el
ner energía. Necesitamos entonces espacios cambio.
de trabajo, y modelos de trabajo que contri- •• Todas las familias tienen pautas educativas. Unas
buyan a recargar esta energía, y no a saturar que funcionan y otras que no funcionan. Es impor-
de información o a acrecentar las dudas en las tante el trabajo con ellas.
propias capacidades. Para ello es útil trabajar
•• Es necesario dedicar atención a la construcción
desde los propios recursos, posibilidades y mo-
de la relación con la familia, ser un equipo. De-
mentos exitosos.
mandas y objetivos deben estar codefinidos.
•• Conviértelos en expertos. No sabemos cuál es la
5. ¿Y LOS NIÑOS Y LOS ADOLESCENTES CON solución, sabemos crearla junto con ellos.
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO, DóNDE •• Otórgales los éxitos. La familia como co-autora de
SE ENCUENTRAN, QUé HACEMOS CON ELLOS? la nueva historia.
Todas las ideas expresadas respecto de las ne-
cesidades y propuestas de intervención con la Las oportunidades pequeñas son el principio
familia, son igualmente válidas para el trabajo de grandes empresas.
con las menores y adolescentes e incluirles en (Demóstenes)
el proceso de cambio.
Si buscas resultados distintos, no hagas
1
Garrido Genovés, Vicente. (Juventud y violencia en la siempre lo mismo. (A. Einstein)
España de hoy. VII jornadas proyecto hombre: menores, vio-
lencia y drogas)
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MO
NO
GRÁ
FICO
INTERVENCIONES
CON NIÑOS Y
ADOLESCENTES
EN DIFERENTES
CONTEXTOS.
Hermanos y nuevas jerarquías
30
ANTONIO LEÓN MAQUEDA Corresponsal de la Asociación Andaluza de Terapia Familiar y Sistemas Humanos.
Cuando recibí el encargo de llevar a cabo Mª del Mar Crespo y Sebastián Girón, nos
la empresa de coordinar este monográfico, aportan dos artículos debido a la extensión
acababa de aterrizar como corresponsal en del material con que constaba su trabajo. En
Mosaico, presentí que el trabajo iba a ser este primer ejemplar, aparece su primera
duro. Sin embargo, he de decir que gracias aportación, en la que realizan un recorrido
a la colaboración de todos los profesionales sobre la etapa adolescente desde diferentes
que aparecen en este monográfico, el trabajo perspectivas y abordan la etapa de gestación de
ha sido más liviano de lo que preveía y el la adolescencia y la trayectoria previa familiar,
fruto ha sido tan importante que hemos para poder dar un sentido al consumo de
tenido que fraccionar, lo que iba a ser un sustancias adictivas por algunos adolescentes.
monográfico en dos números sobre el mismo La conexión de mi red social con colegas de
tema: “Intervención en niños y adolescentes en la Facultad de Psicología de Sevilla, ha dado
diferentes contextos”. como fruto dos interesantes aportaciones.
Mi agradecimiento a Olga Díez, directora de La primera de éstas es la de Alfredo Oliva,
Mosaico por su orientación y a Julia Hernández que se centra en el concepto de desarrollo
Reyna, corresponsal de Mosaico por la positivo adolescente. Nos acerca Alfredo, la
Asociación Canaria, por su apoyo y ayuda. conceptualización del modelo centrado en el
Todos han contribuido con la expansión de la desarrollo positivo en la adolescencia, donde
red para que estos dos números de esta revista se reflexiona sobre las acciones a realizar
se hayan hecho realidad. para favorecer una adolescencia saludable,
Iniciamos el primer número del monográfico, en contraposición sobre conceptualizaciones
con Cristino José Gómez, que nos envió el donde se fijaba, la puntuación arbitraria, en
primer artículo-opinión.Sostiene Cristino que posiciones de evitación. El segundo trabajo
sobre la atención a los menores con dificultades presentado por Mª Victoria Hidalgo, Lucía
familiares se ha “normalizado y trivializado Jiménez y otros, se reflexiona sobre el desarrollo
lo fundamental y esencial convirtiéndolo en de los adolescentes en situaciones de riesgos
secundario y accesorio, y lo que resulta ser psicosociales. Ofrecen datos empíricos para
trivial se ha erigido en lo básico y fundamental”. ilustrar las necesidades de intervención. Así
En su crítica y reflexión acerca de los Servicios mismo se describen programas psicoeducativos
públicos, que se dicen proteger la infancia, de formación y apoyo parental como método de
encontramos muchas similitudes en otras intervención.
autonomías del Estado Español. Mª Lorenzo y Cecilia García-Blanco contribu-
Desde la misma área de intervención, la yen a esta primera parte del monográfico con
intervención de menores atendidos por el desarrollo de un caso en Terapia Familiar, a
Servicios de Protección, Carmen Marcos y propósito de la demanda sobre un adolescente
Luz Mª Córcoles, exponen una línea de trabajo díscolo, donde la labor terapéutica, desde un
desde el trabajo en red de los profesionales enfoque estructural, permite a cada miembro
implicados, a propósito de un caso. Así mismo, de la familia en su lugar evidenciando cómo to-
realizan una crítica a la simplificación de estos dos estos lugares quedaron trastocados a partir
casos y la falta de implicación de diferentes de la crisis familiar a la muerte del padre, que-
servicios desde su contexto de intervención. dando, a la vez, el adolescente “liberado” de su
tarea sintomática.
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Consideración sistémica de
la adolescencia en Canarias,
desde el contexto público.
Cristino José Gómez Naranjo
Psicólogo y Terapeuta Familiar
Hablar de infancia y familia en Canarias, desde filosofía y epistemología isleña que caracteriza a
la perspectiva e intervención pública, bien po- nuestra tan querida tierra.
dría conducirnos al marco de las reflexiones y Intervenir y tratar la Infancia y Familia desde
debates políticamente correctos, tan socorridos la perspectiva Publica, obviando las ideologías
y a los que se ha acudido con cierto grado de político-filosóficas de fondo que culturalmente
frecuencialidad, quizás más de lo necesario y sostienen a las personas y sus familias resul-
habitual. ta ser un eufemismo de tal calado, que daña y
Debates en los que se ha tergiversado, norma- perjudica gravemente a los menores y familias
lizado y trivializado lo fundamental y esencial que son intervenidas desde el contexto público,
convirtiéndolo en secundario y accesorio, y lo puesto que se toma por cierto, correcto y verda-
que resulta ser trivial se ha erigido en lo bási- dero actuaciones e intervenciones públicas que
co y fundamental. En expresión popular, llana resultan ser iatrogénicas para el menor y su fa-
y clara, el problema de la infancia y familia, milia. En cierta medida y manera se normaliza,
en Canarias desde la intervención y política acepta e interioriza el sufrimiento que las insti-
pública ha consistido en “coger el rábano por tuciones Públicas inflingen a los menores y sus
las hojas”. Dicha trivialización no tendría mu- familias. Entonces por medio de las actitudes
cha mayor importancia a no ser que la misma políticamente correctas se validan y justifican,
irresponsabilidad humana de los políticos y de intervenciones públicas, que si se las desvis-
sus políticas sobre la infancia evitaran el do- tiera de la ideología epistemológica que las en-
lor y sufrimiento de los niños/as de Canarias, mascara, habría que rehacerlo todo y empezar
cuestión y hecho que por el momento no han de nuevo; lo que se vendría a entender como
conseguido, más bien han ido en la dirección un cambio de segundo nivel. Asunto y cues-
contraria, aumentando más de las veces el do-
lor y sufrimiento innecesariamente de los meno-
res y sus familias, con prolongados períodos de “...prolongados períodos de institucionali-
institucionalización de los niños/as, que las más zación de los niños/as, que las más de las
de las veces los destroza, no únicamente en su veces los destroza...”
psicoafectividad y relaciones, sino también en
su misma dignidad infantojuvenil.
Hablar de Familia e Infancia en nuestra tierra tión harto difícil de poder abordar en nuestra
desde la óptica Pública, debería trascender el tierra debido a que tanto el contexto sociopolíti-
ámbito concreto y particular del sistema familiar, co como el contexto técnico, mayoritariamente
así como de su medio social más próximo con tiende a obviar o bien olvidarse de los valores
el cual interactúa e intercambia información, sociales de fondo que impregnan nuestra cul-
y contextualizarlo en el sistema de creencias, tura isleña.
Monográfico
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Un marco interventivo tanto público como pri- tegen a nuestra infancia, pero que en la praxis
vado, que no cuente y considere las variables y cotididianeidad, los niños/as en dificultades
ideológicas, racionales, culturales sobre las que sociales, aún continúan en el limbo.
se sostiene la psicoterapia social aplicada con Nuestra realidad sociocultural infanto-juvenil,
menores y familias, obvia las reglas implícitas y se caracteriza por contar con un sector pobla-
no habladas, pero si practicadas de una cultura cional en este nivel muy elevado, uno de los tres
del poder jerárquico, dominio y sumisión, bajo más altos del país, con uno de los niveles de
los cuales se acoge la invisibilidad del poder fracaso escolar más que significativo, llamativo
neoliberal preestablecido. Con tales valores se e ilustrativo, con un número más que represen-
tativo de madres adolescentes y una economía
sustentada en la precariedad del monocultivo
“...en el ámbito público canario de inter- del sector turístico, el cual mantiene a muchos
vención con menores y familia convierte y sistemas familiares con sus progenitores en el
trasforma el espacio público en una finca paro. Un paro que en ciertos sectores, entre
particular en la cual la ley del embudo es los cuales merece destacar las unidades fami-
liares que los servicios sociales públicos tienen
la que impera...”
que atender, ya resulta ser crónico. Si todo esto
mezclado y combinado en la coctelera social,
le añadimos o al menos contamos y describi-
juega a moverlo y cambiarlo todo con el único mos nuestro carácter criollo, cultura machista
objetivo y finalidad de que todo permanezca y y significado y valor del poder como control de
siga igual. Dinámicas de tal nivel han co-creado los valores y creencias de la clase dominante,
en Canarias un sistema público de intervención nos podemos encontrar en medio del puente
con familia y menores en el que lo que menos
se tiene en cuenta y se considera son los pro-
pios niños/as y sus familias. “...encontramos un desfase y desregula-
El macrosistema por la vía de la culturización ción, entre marco legislativo de protección
inconsciente, en el ámbito público canario de
a la infancia y familia, actitud de los políti-
intervención con menores y familia convierte y
trasforma el espacio público en una finca par- cos sobre la infancia y la actitud-praxis de
ticular en la cual la ley del embudo es la que los profesionales...”
impera. Así las familias y sus menores junto
con sus necesidades se convierten en algo se-
cundario. Son como una buena excusa o guión con las familias disfuncionales y los soportes ex-
para formatear e implementar los valores mino- tremos del marco legal por un lado, y la praxis
ritarios de la clase pudiente y dirigente, erigién- técnica y actitud política por el lado contrario
dose en un campo en el cual se puede expresar o extremo opuesto, abriéndose de este modo
y manifestar el poder jerárquico preestablecido. una brecha irreconciliable e interpretación de la
Una sociedad y cultura que no ayude y prote- misma, entre marco legislativo y praxis de pro-
ja a sus seres más necesitados, suele ser una tección a la infancia.
sociedad que no solo está y permanece anes- De modo y manera que en nuestra Comunidad
tesiada, sino que además vive de espaldas a la Autónoma Canaria, podemos encontrar y de
inmensa mayoría de sus ciudadanos. Tal vez hecho encontramos un desfase y desregula-
en nuestra comunidad insular, tanto por las pe- ción, entre marco legislativo de protección a la
culiaridades históricas como orográficas y hu- infancia y familia, actitud de los políticos sobre
manas de nuestro ser y sobre todo de nuestra la infancia y la actitud-praxis de los profesiona-
clase dirigente, la infancia con problemas y en les, que trabajan en el contexto público de fa-
desprotección, ha quedado en manos de Dios, milia e infancia. Si a dicho desfase le añadimos
mientras que ellos, por vía del Parlamento Ca- el coste y peculiaridades de la insularidad, así
nario han elaborado leyes, decretos, circulares, como el nivel de competencias que regula el
etc, que en la teoría y en el mapa cuidan y pro- marco legislativo sobre las funciones de las di-
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indirecta), equipos de riesgos incompletos, los profesionales, que sí que sabemos, aunque
profesionales de baja cualificación y mal remu- generalmente callamos lo que realmente ocurre
nerados, etc, no llevan más que a un estanca- en el ámbito y contexto público de la interven-
miento y rotación del problema de los menores ción con familia y menores.
y sus familias. No considerar el paro crónico de los progeni-
tores, ni la cultura de género imperante, ni el
sentido del poder como control y dominio, ni los
“...las familias con su temor hacia lo públi- sistemas de valores de la minoría dominante, ni
co y hacia lo políticamente correcto, jamás la tecnocracia en la cultura actual, ni la invisi-
denunciarán ni dirán todo lo que saben, los bilidad del poder establecido. En una palabra
no tener en cuenta el macrosistema del que las
políticos aún menos, solamente quedamos
familias surgen por nuestra parte profesional,
los profesionales...” no solo significa reducir y minimizar la cuestión,
sino además conlleva un cinismo que conduce
a que las familias se sientan y encuentren cul-
Considero que ante este panorama de la fami- pables de su situación.
lia e infancia en Canarias, la triangulación de La noción sistémica habla y dice claramen-
lo políticamente correcto, podría y debería rom- te que debemos ir más allá de las variables y
perse por un compromiso epistemológico bien dinámicas intrafamiliares a la hora de abordar
diferente en el cual la familia y su realidad sean las familias y sus hijos. Por lo tanto una inter-
el eje dinamizador de toda actuación e interven- vención profesional sistémica, debe conllevar y
ción técnica. Bajo el epígrafe familiar, se debe- tiene que conllevar una actitud técnica-huma-
rían revisar nuestras actitudes profesionales e na política que describa valores, sistemas de
ideológicas, considerando a la familia desde su creencias y actitudes de poder y de quiénes
marco, con sus reglas y estilos para así poder ejercen el poder. Todo lo demás bien podría ser
co-crear un marco real y posible de cambio y eufemismo interventivo en el contexto público
adaptación social de la familia al medio con el con menores y familias.
que le corresponde convivir. Toda intervención
La psicohistoria del adolescente en Canarias
es política inclusive la técnica-profesional. Y es
desde el contexto público resulta ser un capi-
política porque detrás de cualquier actividad
tulo del guión establecido en las relaciones ins-
humana existen ideas, debido a que ningún ser
titucionales entre familias y administraciones,
humano puede crecer y desarrollarse como tal
simplemente que el adolescente molesta más
fuera de la cultura y de la sociedad.
y resulta ser una alarma social desde la consi-
Dado que la actitud política de los políticos de deración del poder establecido puesto que su
nuestra recién y breve historia de las familias e manejo y sumisión implica un coste mayor.
infancia en Canarias desde el contexto públi-
co, ha sido “la de jugar a hacer que hacemos”.
Que las familias por regla general suelen tener
miedo a las actitudes de los políticos y a las de
los profesionales que juegan a ser políticos, la
homeostasis crónica del sufrimiento y dolor
innecesario de menores y familias que se en-
cuentran sometidos a la intervención pública,
puede lograr un proceso transformativo hacia
el cambio y equilibrio por el compromiso y de-
nuncia de los diversos profesionales que traba-
jamos en los distintos niveles de la administra-
ción pública. Las familias con su temor hacia
lo público y hacia lo políticamente correcto,
jamás denunciarán ni dirán todo lo que saben,
los políticos aún menos, solamente quedamos
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¿Cuál sería el lugar adecuado para la familia de que ofrece el trabajo en red (Castillo, F. 2009),
un niño que ha sido colocado fuera de ella y a (García Carpintero, 2009)
la cual no debería retornar? Una de las dificultades que generalmente se
¿Cuál es el lugar posible de la madre de este argumentan a la hora de poner en marcha ex-
niño? periencias de trabajo en red son la escasez de
tiempo y los costes económicos, sin embargo,
Esta última resultó ser una pregunta clave para
el presente trabajo pretende evidenciar que
nuestro equipo y para el terapeuta en el aspec-
es posible, con un escasa pero sistematizada
to de su efecto en el mundo interno, mental,
inversión en tiempo y recursos humanos y ma-
del niño: qué pasa con los “objetos internos”
teriales, realizar un trabajo en red (D’Agostino,
de este niño, con el objeto materno interno,
P. 1993) (prevención e intervención en aten-
¿qué necesita en cuanto a relaciones externas
ción primaria) que evitará costes posteriores:
que apuntalen la estabilidad de esos objetos
emocionales y económicos, especialmente en
internos? Lo que podemos traducir en: ¿cómo
el caso de que el menor tuviera posteriormente
deben ser las relaciones externas fundamen-
que ser derivado a un dispositivo de atención
tales para funcionar de forma óptima?, o al
especializado.
menos ¿entre qué líneas y qué márgenes se
deben dar? (Braconnier, A., 2009) El esquema organizativo del trabajo en red
para este caso ha sido: Un espacio psicotera-
La madre de Julián tenía un lugar en su rela-
péutico individual para el menor -1h/mes-, un
ción con el Servicio de Protección de Menores,
espacio de coordinación/intervención/supervi-
en ese momento su forma de aparecer como
sión para los profesionales del ámbito social
una buena madre era la de una madre muy
(equipo de seguimiento y educadores) y el
litigante. Manuela a su vez muestra un funcio-
profesional de la salud mental infanto-juvenil
namiento mental perturbado y una actitud am-
-1h/mes-, un espacio de intervención para la
bivalente con reticencia a delegar los cuidados
familia (realizado por nuestro equipo) -1h/mes-
de los niños pero también a tenerlos de forma
, un espacio de coordinación profesionales de
implicada. Manuela en la relación con Julián
educación con profesionales de la protección
aparece como una madre muy presente para
a la infancia (educadoras y tutor/a orientador/a
el niño, invasiva, tóxica, y con muy pocas posi-
escolar) -1h/mes-.
bilidades de realizar un ejercicio de mentaliza-
ción (Fonagy, P. et al.2002 ). Hasta este momento nos centramos en cons-
truir un mapa que nos diera una idea de cómo
era la red con la que contaba Julián para su
FORMULACIÓN DE LA INTERVENCIÓN. protección y qué lugar ocupaba cada perso-
En relación con nuestra primera hipótesis: Se na en esa red (profesionales, familia, amigos),
realiza la valoración por parte del psiquiatra- pero nuestra idea más clara era que esa red
psicoterapeuta: éste apuntó una orientación a duras penas le sostenía, y formulamos la si-
del desarrollo de Julián hacia una Disarmonía guiente hipótesis: si de una parte reforzamos
Evolutiva(dejando este diagnóstico en suspen- la red y de otra deconstruimos, reconstruimos
so hasta ver la evolución en las nuevas con- y construimos los lugares de cada uno en la
diciones vitales), suspende en poco tiempo la red, se podría ofrecer un contexto más favora-
medicación para el control de la conducta y ble para el desarrollo de Julián y tal vez evitar
para TDAH, y se organiza un plan de trabajo que éste se orientara hacia la patología. La idea
con el siguiente encuadre: Julián asiste una central de los lugares que cada uno ocupamos
vez al mes a consulta individual y su educa- en la vida de Julián es: que son éstos y no el
dora de referencia junto con nuestro equipo niño los que deben ir readaptándose para ple-
otra vez al mes, para seguimiento y coordina- garse a sus necesidades evolutivas, es esta una
ción técnica. En ese momento confluimos dos cuestión fundamental de ahí la necesidad de
equipos de profesionales que trabajan en dos la comprensión evolutiva(López, F;2008).Para
contextos diferentes pero que conocen, favo- poder darle forma a la idea de que cada uno
recen, comparten y creen en las posibilidades ocupáramos nuestro lugar en la red, no cual-
quier lugar sino un lugar aceptable y posible
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para cada uno y no siempre en el mismo lugar acompañan, contienen, facilitan, y atienden al-
en relación con los demás, necesitábamos de gunas demandas (aquellas que consideramos
espacios para pensar acerca de ello. En este de escasa influencia en la vida del menor).
sentido dos han sido los espacios clave: uno el Para ello fue muy útil desproveernos de cara
espacio de coordinación psicoterapeuta- nues- a la madre de una de las funciones, que por
tro equipo - educadoras y otro el espacio de in- ser Técnicas del Servicio de Protección se nos
tervención con la familia (la madre fundamen- suele atribuir, la de tomar decisiones, defini-
talmente), a su vez la reconstrucción de la red mos eso con ella y depositamos esta función
se sustenta en la pregunta: ¿qué lugar damos en quienes realmente la tienen: nuestros su-
cada uno al otro? y en tener en cuenta que es periores. Una vez conseguida la relación nos
una red que está viva (Sluzki, C.E., 1998). centramos en preservarla, cuidarla y defender-
la, puesto que es desde la vinculación que es-
tablecemos con la madre, desde donde ésta va
TRATAMIENTO Y ANÁLISIS DE RESULTADOS.
permitiendo que la contengamos, influyendo
Construir un lugar para la madre. La construc- en el desarrollo de las visitas que aunque no
ción de un sistema terapéutico en el marco de transcurren con tranquilidad sí que son vividas
un contexto de control. con menos angustia por Julián. Para cuidar la
Desde nuestro equipo consideramos que ofre- relación con la madre también fue necesario
cer un marco más contenedor a la madre, que definir con el Equipo de Acogimiento Familiar
posteriormente dió paso a un auténtico trabajo (que también trabajaba con manuela por estar
terapéutico con ella, era un punto clave para haciendo el seguimiento del hermano menor
proteger a Julián, gran parte del trabajo que de Julián) nuestro lugar con respecto a esta
hicimos y hacemos se centra en este aspecto. madre, mostrar nuestra línea de intervención
(D’Agostino, P;1993). Teníamos la hipótesis de y plantear que esta no tenía por qué converger
que a través de la intervención con la madre se con la línea de trabajo que desde ese equipo
podría construir algo diferente, y planteamos se estaba llevando con el hermano menor.
como objetivo inicial ralentizar y organizar la
sucesión de hechos en esta familia (Ausloos,
G. 1998) y que al menos en lo que era la vida “...La madre poco a poco nos fue colocando
cotidiana de Julián con su familia 12 horas de en un lugar donde nos percibía como pro-
visitas supervisadas al año, existiera más per- fesionales que la acompañan, contienen,
cepción de control sobre los acontecimientos
facilitan, y atienden algunas demandas...”
que se sucedían, y ofrecer al niño mayor esta-
bilidad. Y una vez aquí nos surgen nuevas pre-
guntas: ¿Cuál es el lugar que deben ocupar los
profesionales que trabajan en un contexto de Para la construcción de la relación terapéutica
control para la familia de un niño que ha sido con esta madre (Barudy, J. 1.999) la basamos
colocado fuera de esta y permanece acogido en la aceptación fundamental de su persona
en un recurso residencial? ¿Cuál es nuestro lu- respetando la legitimidad de sus emociones y
gar posible para con esta madre? ofreciéndole un espacio donde poder recono-
cerlas y hacerse responsable de ellas, también
Una vez que decidimos intervenir, gran parte
se basó en la elaboración de un relato con
del trabajo con Manuela se centró en construir
ella (White, M. 1993) en el que tiene un lugar
primero y preservar posteriormente nuestra
como buena madre: una madre que al no po-
posición. El contenido inicial del trabajo con
der cuidar a sus hijos pide y permite que otras
ella se centró en las visitas y en preparar és-
personas los cuiden. Esto no quiere decir que
tas, pautar, redefinir y ampliar aquellos conte-
aceptáramos lo que hizo o lo que quiera hacer
nidos de visitas anteriores que habían ido bien,
con nosotras, o con sus hijos, manifestamos en
reforzando aquello que sí era capaz de hacer
ocasiones nuestro desacuerdo, y le pusimos y
y conteniéndola emocionalmente. La madre
ponemos límites si es necesario, pero todo ello
poco a poco nos fue colocando en un lugar
sin desconfirmar su condición de persona. En
donde nos percibía como profesionales que la
este caso distinguir la persona de su práctica
Monográfico
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2004) de trabajo conjunto si bien esto no es lo lización necesaria para la intervención terapéu-
usual. La puesta en marcha de una modalidad tica con las familias y poder llevar a cabo con
de trabajo en red en el que profesionales de mayores garantías la tarea encomendada.
Salud Mental Infanto-Juvenil y los profesiona-
Existe una situación que no quisiéramos dejar
les encargados de la Protección a la Infancia y
de señalar que ocurre con cierta frecuencia,
la Adolescencia trabajaran de forma conjunta,
esta es la referida a la decisión que se toma
permitiría atender con mayores garantías el en-
en ocasiones: “suspender las visitas de un
cargo, que no es exclusivo sino común, de ofre-
menor con sus progenitores con el objetivo de
cer la necesaria protección a nuestros niños y
que estas no le afecten-alteren”, situación por
adolescentes.
la cual pasó Julián. La frecuencia con que nos
Los Equipos de Seguimiento de Menores en encontramos en este tipo de situaciones, con
Acogimiento Residencial del Servicio de Pro- distintos profesionales y en distintos recursos
tección de Menores en Extremadura, traba- residenciales, nos lleva a pensar en la necesi-
jamos habitualmente con madres que sufren dad que existe de que se incorporen algunas
algún tipo de trastorno mental, de adicciones, aportaciones referidas a: la Psicología evolu-
etc., madres muy carenciadas y deprivadas tiva (López, F, 1995), la psicología del desa-
(Barudy, J 1998). En los casos con los que tra- rrollo del niño maltratado(Barudy, J. 1998),
bajamos, los niños están colocados fuera del las implicaciones de la Tª del Apego en la
domicilio familiar, y es esta una de las razones psicopatología(Crittenden, P.2002),(Fonagy, P.
por las cuales una gran parte de los Programas et al. 2002), (Barudy y Dantagnan, M. 2005),
de Intervención Familiar, que trabajan en el algunas formas no-lineales de análisis de la
medio, sitúa la atención a estas madres/fami- realidad(Brofenbrenner, 1987)(O, Connor,J
lias en un segundo plano respecto de las fami- y Macdermoth,I.1998),y también algunas
lias en las que los niños permanecen en el do- de las aportaciones referidas al trabajo con
familias(Coletti, M y Linares, J.L.,1997)(Bento-
vim, A, 2000)( Minuchin, S. y Fishman, H.C.
“...suspender las visitas de un menor con 2004) en la formación inicial y continua de
sus progenitores con el objetivo de que es- aquellos profesionales cuyo desempeño esté
tas no le afecten-alteren...” encaminado a trabajar con niños y muy espe-
cialmente con niños que han sido víctimas de
maltrato.
micilio familiar. En bastantes ocasiones la única La forma de abordaje de este caso, desde la
posibilidad aceptada y ofrecida de intervención metodología de trabajo en red, pone encima de
terapéutica que las madres y padres de me- la mesa que efectivamente hay posibilidades de
nores víctimas de maltrato pueden recibir es concretar una forma de intervenir, de establecer
la que se les proporciona en los dispositivos, formas de trabajo, que con un bajo coste posi-
especializados o no, de atención a la infancia, bilitan y hacen más eficaz la intervención para
con las peculiaridades de trabajar en un con- garantizar la protección de los menores (Minu-
texto de control, y con el encargo de proteger chin, P., Colapinto, J. y Minuchin, S. 2000) Es
al menor. En base a ello consideramos que el posible tejer una red protectora conjuntamente,
Sistema de Protección Infantil debería, como pero no hay que olvidar que la red es “un traje
forma efectivamente de proteger a los meno- a medida” y que cada niño necesitará con toda
res, ofrecer dispositivos de tratamiento familiar seguridad de una de diseño exclusivo para él.
para las madres y padres que ejercen maltrato Para ello es necesario crear y disponer de espa-
sobre sus hijos( Barudy, J 1998),(D’Agostino, cios que nos permitan y favorezcan pensar los
P. 1.993)(Arruabarrena, M.I. 1995) y que uno casos en común así como disponer de lugares
de los retos de los profesionales encargados de para la comunicación y el trabajo conjunto de
la protección a la infancia (educadores, traba- los profesionales que intervienen con menores,
jadores sociales, pedagogos, psicopedagogos, independientemente del punto de la red en que
psicólogos) debería ser disponer de la especia- se encuentren.
Monográfico
42
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Atención temprana
a adolescentes en riesgo
por consumo de drogas (i)
aspectos teóricos
Monográfico
44
públicas tratan de ofrecer una respuesta eficaz cionamiento que faciliten la consecución de esos
y eficiente. En este contexto, el Ayuntamiento de objetivos. La resistencia a los cambios que debe
Cádiz puso en marcha el Programa de Atención acometer la familia para adaptarse al siguiente
Temprana a Adolescentes con problemas por momento del ciclo vital es uno de los determinan-
consumo de drogas hace ya 5 años. En este tes mas importantes sobre la intensidad de ma-
trabajo nos proponemos contextualizar desde un lestar que va a alcanzarse durante la crisis, hasta
punto de vista teórico la posición adoptada por el el punto de que si esa resistencia es muy grande,
equipo de intervención. Y en la segunda parte se va a bloquear la posibilidad de que el individuo
describen y revisan las actuaciones prácticas que y la familia alcancen la siguiente etapa de su ci-
se han realizado desde dicho programa. clo vital. En toda crisis evolutiva, los elementos de
duelo, por lo perdido de la etapa anterior del ci-
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL
clo vital, y los de discusión por encontrar pautas y
CICLO VITAL DE LA FAMILIA DURANTE LA normas consensuadas frente a la nueva, forman
ADOLESCENCIA un todo sumamente estresante para la vida fami-
liar. La solución satisfactoria de esa situación su-
El ciclo vital es un constructo, un concepto, para pondrá haber alcanzado una meta de crecimiento
poder entender el proceso evolutivo en el que nos que permitirá que los objetivos de la crianza se
encontramos los individuos y las familias. Muchos alcancen con cierta seguridad. Una vez resuelta
autores, conscientes de la importancia de distin- la crisis, la familia logra un estado de equilibrio
guir las diferentes etapas a las que se enfrentan en el que desarrollar sus actividades. Equilibrio
las familias a lo largo de su existencia, han postu- dinámico, es decir, resultante de la necesidad de
lado modelos de ciclo vital, en los que distinguen mantenerlo y de los desafíos desestabilizadores
distintos períodos. Las familias encaran diferentes que cotidianamente han de afrontarse. Cuando la
tareas de desarrollo para su adaptación al medio familia atraviesa una crisis de ciclo vital tiene que
en el que se encuentran y a los avatares del pro- revisar sus mecanismos reguladores para ajus-
pio crecimiento de sus miembros y de los aconte- tarlos a la nueva etapa en la que se encuentran,
cimientos que van a zarandearlas a lo largo de su de forma que los tendrán que modificar para que
existencia. Parece que les debemos las primeras sigan sirviendo a la finalidad de mantener el equi-
aproximaciones a este constructo a Evelyn Duvall librio interno.
(Duvall, 1967) y a Reuben Hill (Hill 1964, 1970),
Seguramente una de las etapas mas largas del
aunque posteriormente son muchos los autores
que, tanto desde el campo de la sociología como
de la terapia familiar, han puesto su énfasis en “...Una vez resuelta la crisis, la familia lo-
la importancia de distinguir cuales son las tareas gra un estado de equilibrio en el que desa-
que debe ir abordando la familia en cada mo- rrollar sus actividades...”
mento de su vida (Barnhill y Longo, 1978; Eliza-
beth Carter y Monica McGoldricK, 1980; Haley,
ciclo vital de la familia sea la de la crianza de
1973; Weeks y Wright, 1979, Rage Atala, 1997;
niños previa a la adolescencia, ya que va desde
Betty Carter y Monica McGoldricK, 1999; Belart y
el nacimiento del primer hijo hasta que éste lle-
Ferrer, 1999; y Estrada, 2000, entre otros). Des-
ga a la pubertad (12-13 años). Durante todo ese
de nuestra perspectiva lo más importante es que
tiempo la familia ha estado funcionando casi en
cada una de esas etapas está enmarcada entre
automático: rutinas muy regulares (horas de le-
dos períodos de crisis (Gartner y cols. 1978; Es-
vantarse, acostarse, lavarse, comer, la asistencia
tremero y Garcia Bianchi). Cada crisis supondría
al colegio y a las actividades extraescolares, etc.);
la conclusión de la manera de funcionar y de vivir
los padres, en condiciones normales han tomado
en la etapa anterior y al mismo tiempo alumbraría
muchas decisiones por los hijos, han impuesto
una nueva etapa. En sí mismas, las crisis, forman
sus criterios ante determinadas situaciones plan-
también parte del ciclo vital.
teadas, y se han visto reconocidos por los hijos,
En cada etapa de su ciclo vital, la familia tiene que desde una posición de dependencia las han
que emplearse a fondo en lograr unos determina- ido aceptando, con mayor o menor consentimien-
dos objetivos evolutivos, para lo cual es impres- to. Es verdad que en esa etapa, aunque hay in-
cindible que adopte unas reglas o pautas de fun-
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cidentes con respecto al control cotidiano de los – El niño experimenta los cambios de la puber-
niños (a menudo hay que estar encima de ellos tad.
por ejemplo recordándoles el horario de tareas, – La familia transita hacia la etapa de la adoles-
el mantenimiento de su higiene, la recogida de cencia y a prepararse para la desvinculación y
sus juguetes, etc.) debe prevalecer el criterio de la emancipación del joven.
los padres, que ejercen su autoridad desde una
La descripción que vamos a realizar seguida-
posición de guía afectiva y protección, a la que
mente de los movimientos y las experiencias que
finalmente han de someterse los menores (Minu-
acontecen en el adolescente y en su familia du-
chin, 1984).
rante este período del ciclo vital no son suficientes
Todo esto determina que los padres, aunque algo para explicar por sí mismos la etiologia de muchos
de los trastornos de comportamiento que pueden
“...es la familia al completo la que llega a arraigar en los jóvenes. Habrá factores de la ór-
la adolescencia...” bita psicosocial, de la genética e incluso de las
tendencias culturales y económicas en que se
encuentran inmersos que, sin duda, en algunos
estresados por todas las tareas a las que deben casos alcanzarán una preeminencia capaz, por sí
atender, tengan cierta tranquilidad, ya que notan mismas o junto con los demás factores menciona-
que influyen en la vida de sus hijos, tienen cierta dos de explicar el despliegue de esas conductas
sensación de control sobre ellos y perciben que disruptivas. En este trabajo pretendemos exclusi-
están realmente bajo sus cuidados. Además, vamente analizar cuales podrían ser los factores
durante la crianza los hijos tienden a idealizar a condicionantes de vulnerabilidad que podemos
los padres, cosa que contribuye a que los con- atribuir al contexto relacional mas próximo al ado-
flictos que se originan en lo cotidiano no tengan lescente, es decir, a su familia alrededor de esta
una gran trascendencia. Digamos en resumidas etapa de la vida y en relación al abuso o depen-
cuentas que durante la etapa de crianza la ma- dencia de sustancias.
yor cuota de estrés que sufren los padres, y por
ende la familia, viene derivada de las atenciones
intensivas que les deben prestar a los niños y a El chico/a en la adolescencia
sus demandas de dependencia. De todos los fenómenos propios y característicos
Aunque la pubertad eclosiona en la vida de los de la adolescencia, a los efectos de este traba-
chicos de una forma un tanto abrupta, los cam- jo destacaríamos los siguientes (Aberastury y
bios que se van a operar en todos los ámbitos Knobel, 1998) : el chico o la chica se sienten con
de su vida vienen gestándose durante los últimos más capacidad física y mental; se desarrollan los
años antes de llegar a su completo desarrollo fi- caracteres sexuales secundarios por un lado y sus
siológico como púberes. Es decir, que antes del cuerpos alcanzan un tamaño de joven adulto. Y
“parto” del adolescente se ha sufrido un “emba- por otro lado a nivel psicológico aparece la capaci-
razo” en el que se han ido modificando paulati- dad de pensar de forma abstracta, y por tanto de
namente algunas conductas y sobre todo algunas argumentar y de tener ideas propias.
formas de relacionarse con los padres y con la Fruto de estos cambios y de la progresiva incor-
familia en su conjunto. poración al mundo de los adultos, el adolescente
Pero a la etapa adolescente no sólo llega el chico necesita descubrir quien es él: se inicia de forma
por su evolución, sino que también la familia, y franca la búsqueda de identidad. Para buscar
en concreto los padres, deben estar preparán- identidad es imprescindible diferenciarse de la
dose para lo que va a acontecer: es la familia al identidad atribuida por la familia (diferenciarse de
completo la que llega a la adolescencia y la que la masa del yo familiar, en palabras de Bowen,
evoluciona junto al adolescente. 1991), y experimentar otras maneras de ser. Para
De entre todos los fenómenos que caracterizan la lograr sentimiento de identidad, los adolescentes
adolescencia, en un sentido amplio, hay dos que tienen al principio pocos recursos: su propio cuer-
nos parecen especialmente relevantes: po, por un lado, y reconocer que tienen necesi-
dades y deseos distintos a los que los padres han
proyectado o depositado en ellos. De forma que
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desear lo contrario de lo que los padres quieren constituían la red de relaciones en las que todos
parece tener fuerza para saber quienes son ellos se encontraban seguros. Sufren ellos por tener
mismos. Igualmente, para obtener sentimiento de que luchar contra la inercia del funcionamiento
identidad y diferenciación, el adolescente nece- familiar infantil, y sufren los padres que se ven
sita tocar los límites: forma parte de un proceso abocados a tener que asumir cambios que impli-
de tanteo de sus capacidades. Tocar los límites o can una mayor autonomía y capacidad de toma
traspasarlos tiene una utilidad fundamental: obte- de decisiones de los chicos. Se va a producir un
ner espacios cada vez más amplios para el desa- corte del cordón umbilical simbólico que hasta
rrollo de sus propias competencias. Por otro lado, entonces los unía a la familia.
el grupo de amigos empieza a alzarse como un Para que la familia alcance las metas evolutivas
elemento clave en el proceso de diferenciación: de esta etapa nuevamente se van a producir Ten-
proporciona identidad social y de pertenencia; de siones Relacionales (la Crisis). Estas tensiones re-
ahí que para integrarse en el grupo el chico o la lacionales se manifiestan en conflictos en diferen-
chica tengan que cumplir con las pautas y reglas tes ámbitos que seguidamente analizaremos, y es
de este nuevo grupo: vestimenta, comportamien- la reacción de los chicos y de sus familias a esos
to, tipo de diversión, valores, mitos, etc. El grupo conflictos lo que podrá cristalizar en un trastorno
proporciona un reconocimiento social diferente al de conducta como por ejemplo el consumo habi-
de la familia, seguridad y un marco afectivo dis- tual de sustancias. Si todo sale bien, el resultado
tintos al del ámbito familiar, lo cual proporciona final del proceso conllevará la reestructuración de
sentimientos de autoestima, seguridad e identi- todas las relaciones familiares.
dad.
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za que necesita para explorar el mundo social y un segundo plano afectivo el amor a los padres y
afectivo con seguridad. a la familia de origen.
Para conocer cómo se estructurarán esas rela- Para los padres es un momento doloroso, pero
ciones en la etapa adolescente será imprescin- aceptable, ya que es una experiencia por la que
dible prestar atención al estilo de resolución de previamente han transitado cuando eran ado-
problemas que han tenido que encontrar previa- lescentes. La vivencia de la retirada afectiva, el
mente los padres para dirimir sus diferencias de sentimiento de los padres de que ya no son tan
criterios, tanto con respecto a cómo la crianza importantes para los chicos como cuando eran
afecta a su conyugalidad, como a las cuestiones niños, puede hacerlos creer que ya no son queri-
parentales en sí mismas (Wynne, 1984 y Olson, dos o necesitados. Pero hasta que no se desvin-
1991). Ello nos lleva a plantearnos el problema de culen completamente, la presencia de las figuras
si los padres han sido capaces de negociar ade- parentales va a constituir una base segura desde
cuadamente cómo acoplar su relación de pareja la que explorar el mundo social y un puerto en el
al nacimiento de los hijos, así como al hecho de que refugiarse cuando los chicos tengan que en-
cómo viven y experimentan cada uno de ellos el frentarse a determinadas tempestades. Si la base
hecho de ser padres. En esas negociaciones no es débil o no proporciona seguridad se corre el
pueden quedar flecos sustanciales; es decir, uno riesgo o bien de que no se atrevan a distanciarse o
de los padres no puede experimentarse en com- bien de que se entreguen a relaciones nuevas que
petencia con el hijo por el afecto o los cuidados aparenten ofrecerles seguridad, pudiendo ser víc-
de su cónyuge. O el ejercicio de la parentalidad timas de su propia dependencia afectiva de esas
no puede transmitir a los hijos criterios de crianza nuevas personas. Por tanto, el distanciamiento
contradictorios, cuando no claramente opuestos. afectivo del joven no solo no debe interpretarse
Cualquiera de estas situaciones contribuirá, na- como que no quiere a sus padres, sino que debe
turalmente, a que en el momento de la adoles- suscitar en estos una permanente atención a sus
cencia se acentúen esas dificultades, la familia necesidades de refugio cuando en su tanteo y ex-
se resienta de ellas y el adolescente se encuentre ploración del mundo afectivo externo las cosas no
involucrado hasta el punto de bloquearse su pro- les salgan bien.
ceso de maduración y crecimiento. Como ya se ha comentado, la vida afectiva infantil
está mediatizada por los vínculos de apego esta-
De la vida afectiva infantil a la vida afectiva del blecidos con sus cuidadores primarios, normal-
adolescente mente sus progenitores. Justamente, un vínculo
de apego sólidamente construido y saludable (se-
La preparación del adolescente para la vida de
guro, en términos de Mary Ainsworth,1978) supo-
joven adulto supone tener que estar en dispo-
ne por un lado una capacidad de los cuidadores
sición de los recursos afectivos necesarios para
de conocer el funcionamiento emocional y afecti-
apegarse y vincularse a sus iguales. Esta cues-
vo del niño, saber de sus necesidades de apego
tión es de suma importancia con respecto a la
y de actuar de forma en que puedan satisfacer-
continuidad y el mantenimiento de la especie, ya
las. Y supone, por otro lado, que el niño va a ser
que si no nos pudiéramos vincular afectivamente
capaz de construirse un modelo representacional
con miembros de nuestra generación sería muy
interno de los demás como personas que poten-
complicado que se crearan familias (Crittenden,
cialmente podrán ayudarle en caso de necesidad,
2001).
cosa que incluye la representación interna de sí
Lo más interesante de este asunto es que las prio- mismos como sujetos susceptibles de ser reco-
ridades afectivas de los padres a lo largo de todo nocidos, valorados y amados. En suma, un apego
el ciclo vital van a estar centradas en los hijos, en seguro implica haber recibido cuidados afectivos
tanto que solamente durante la infancia y al prin- empáticos, un reconocimiento y valoración del
cipio de la adolescencia, los objetos de amor prio- niño como persona en sí misma, diferenciada de
ritarios de los hijos van a ser los padres. En efec- los padres y al mismo tiempo se ha dotado al in-
to, durante la adolescencia comienza el proceso fante para poder explorar su entorno físico y pos-
que culminará con la búsqueda y el encuentro de teriormente social, con cierta autonomía, lo que
satisfacciones afectivas en sus iguales, pasando a le va a permitir y facilitar el establecimiento de
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relaciones íntimas y confiables con otras perso- riencia complicada para la familia aunque al mis-
nas. Dado que el vínculo de apego forma parte mo tiempo un desafío del que salir airosa.
de un sistema diádico, formado por los padres Desde la psicología del desarrollo, varios autores
en su tarea de proveedores de afecto y protec- han enfatizado la importancia y la influencia del
ción, y de los hijos, como receptores, es evidente estilo de crianza utilizado por los padres y el desa-
que los problemas que afecten la forma en que rrollo psicológico y social de los niños (Baumrind,
los padres transmitan sus cuidados, acabará por 1968, 1971 y 1978; MacCoby y Martin, 1983;
perturbar la construcción del modelo represen- Steinberg, Elmen y Mounts, 1989; Carter y Welch,
tacional interno del infante (Eiden, Teti y Corns 1981, Eisenberg, 1990). Básicamente estos
1995). Ello influirá en que sean chicos o chicas trabajos sostienen y demuestran la notable in-
inseguros, ansiosos o desorganizados en sus fluencia que los diferentes tipos de estrategias
relaciones con los demás y les limitará de esta de crianza que los padres emplean tienen en los
forma su capacidad para ser autónomos y distan- hijos. Al mismo tiempo describen, en relación con
ciarse de forma saludable de esos vínculos con cuatro dimensiones observadas en las relaciones
los padres. Al enfocar sobre la relación diádica, paternofiliales (grado de control; comunicación
cuidador-niño, es imposible no percibir cómo hay padres-hijos; exigencias de madurez, y afecto en
una transmisión intergeneracional de los estilos la relación) diferentes estilos de crianza. Aunque
de apego. Se ha podido demostrar que los pa- fue Baumrind (1968) la que distinguió en princi-
dres que han sido criados con carencias afectivas pio tres modelos de crianza (a los que llamó au-
severas tienen mas probabilidad de proporcionar toritario, permisivo y autoritativo), posteriormente
cuidados afectivos deficientes a sus hijos (Benoit MacCoby y Martin (1983) enfocando su atención
y Parker, 1994; Hervás Jávega, 1999). Estos pa- sobre los patrones permisivos de crianza notaron
dres tendrán mas dificultades para manejar la au- que en realidad este patrón se podía subdividir
tonomía afectiva de sus hijos e inconscientemen- en dos categorías distintas, con diferentes conse-
te y de forma inadvertida bloquearán su proceso cuencias sobre el comportamiento de los hijos. A
de distanciamiento afectivo en la adolescencia, uno lo llamaron permisivo-indulgente (los padres
contribuyendo potencialmente a la aparición de apenas ejercen control sobre la conducta y tie-
trastornos de conducta o de consumo de sustan- nen pocas exigencias de madurez, pero conser-
cias (Girón, 2005). van un buen nivel de comunicación y afecto en
la relación) y al otro lo denominaron permisivo-
De la supervisión y el control a la autonomía negligente (describiendo en este grupo a padres
despreocupados, no afectuosos, y que no están
Como decíamos anteriormente, los padres se
interesados por el bienestar ni el comportamiento
enfrentan a una situación en la que las normas
de sus hijos).
que funcionaron para criar niños se hacen ob-
soletas: el adolescente tiene más “vuelo” y por Todos los trabajos mencionados encuentran que
tanto necesita de otras normas que le permitan el estilo denominado autoritativo, que se caracte-
iniciar esos “vuelos”. Y ello va a determinar que riza por un cierto grado de control sobre la con-
los padres sientan inseguridad: sobre el tiempo ducta de los hijos, una buena calidad en la co-
que les van a permitir estar en la calle; sobre los municación y el afecto y exigencias de madurez
amigos con los que salen; sobre el dinero que de- adaptadas a las capacidades del niño, es el que
ben darles, etc. etc. Algunos padres, en su afán tiene una influencia más positiva sobre el desarro-
de protección y cuidado, determinan un control llo psicológico y social de los hijos.
demasiado exhaustivo y permiten poco distancia- Por tanto, cuando las tareas de crianza se han
miento, lo que podrá redundar o bien en que el abordado de forma laxa (excesiva permisividad) o
joven necesite rebelarse de forma más acusada o de forma autoritaria (excesivo control y poco afec-
bien que se someta, en cuyo caso la consecuen- to), es cuando se va a ver más, comprometido el
cia será una merma en su proceso de crecimien- proceso de socialización de los chicos durante la
to. Tampoco funcionará no poner ningún control adolescencia. Los padres que se hayan ubicado
(Minuchin, 1984). Como siempre, encontrar el en el estilo permisivo no representarán una buena
término medio, que no asfixie al adolescente, o base de seguridad cuando el adolescente nece-
no lo deje sin suelo bajo los pies, será una expe- site un punto de apoyo desde el que explorar el
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mundo e integrar las experiencias desagradables. tivas que debe dar paso al de aceptación y reco-
En tanto que lo padres ubicados en la posición nocimiento de las singularidades del adolescente.
de autoridad y control, no habrán estimulado du- Un cambio que afecta notablemente a la relación
rante la infancia el suficiente grado de autonomía y del cual pueden quedar secuelas si no se admi-
necesario para que los chicos sientan seguridad nistra adecuadamente. Al final del proceso el chi-
en la aventura de reconocer e integrarse en su co cada vez debe ser más protagonista en tomar
nuevo entorno social. sus propias decisiones y los padres deben ir tole-
Por tanto, podemos presumir que esos tipos de rándolas en la medida en que el joven actúa con
crianza en los que los chicos serán, o demasia- responsabilidad. Los padres que se instalen en vi-
do osados o demasiado pusilánimes, supondrán vir como un desafío a sus cuidados o a su interés
variables de vulnerabilidad para el desarrollo de por sus hijos adolescentes el hecho de que éstos
trastornos de conducta o de consumo problemá- puedan ir paulatinamente asumiendo sus propias
tico de sustancias. decisiones, probablemente les responderán con
rechazo, generando situaciones de tensión que
retroalimentarán de forma enérgica las conductas
desafiantes.
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para saber que lo que hacen realmente es algo para reforzar esas conductas. Y el control ferreo,
que los padres no permiten, como única forma o la imposibilidad de transgredir por temor a las
de obtener sentimiento de identidad. consecuencias, harán del chico una persona su-
Para los padres este proceso es muy difícil de misa y con poca capacidad para socializarse. To-
asumir porque a fin de cuentas entran en una dos ellos formarán un cúmulo de factores que lo
relación que es experimentada como simétrica. harán vulnerable al uso de sustancias.
Nuevamente habrá quien se siente decepciona-
do y les dan ganas de “tirar la toalla”. No quie- La influencia del grupo de amigos en su conducta
ren más enfrentamientos; ni quieren sentirse no
Aunque sea redundar en un aspecto ya tratado,
respetados. Sin embargo este es el proceso: se
dentro de su necesidad de búsqueda de identi-
parte de una posición de autoridad unilateral para
dad, el adolescente tiene que probar a pertenecer
llegar al final del proceso, sin haber perdido la
a otros grupos sociales. Para ello, gradualmente
autoridad, a una relación de negociación y más
se va a producir un cambio en la valoración y el
de cooperación (Diamond y Liddle, 1999).
reconocimiento que hacen de sus vínculos afec-
tivos, que al principio y durante gran parte de la
“...aparece un sentimiento mezcla de rabia infancia están dirigidos hacia los padres y hacia
el núcleo familiar y que a partir de este momento
y de impotencia, que se manifestará en un
van a dirigirse hacia sus iguales. La familia nota
cuestionamiento por parte de los padres que la ascendencia que tenía sobre ciertas con-
del grupo de amigos y en ocasiones en un ductas del chico va a ser desdeñada. Los chicos
rechazo de éstos...” están mucho más atentos a los comentarios, las
apreciaciones, las críticas o los reconocimientos
de sus amigos que a los de los padres. En su afán
Para que los cambios operados en la familia y en por sentirse incorporados a su grupo, de perte-
el chico le sirvan a este para obtener sentimien- necer a él, estarán dispuestos a identificarse con
to de identidad es ineludible que se produzcan todos y cada uno de los requisitos que su grupo
enfrentamientos: El chico debe acabar teniendo exige para considerarlo integrado, a pesar de que
la sensación de que sus logros con respecto a la puedan enfrentarse a la autoridad de los padres
autonomía son una conquista que ellos obtienen o a los valores que ellos quieren seguir transmi-
de sus padres y en contra de ellos. Cuando se tiéndoles. En definitiva, los padres sienten que
ha producido el conflicto, los padres deben estar lo que dicen los amigos, aparentemente es más
en condiciones de convertir los enfrentamientos importante para los chicos que lo que les dicen
en una negociación: a medida que demanda más o aconsejan ellos. Con lo cual aparece un senti-
libertad se debe exigir más responsabilidad. Los miento mezcla de rabia y de impotencia, que se
adolescentes que no tienen sensación de que les manifestará en un cuestionamiento por parte de
están conquistando poder a los padres (porque los padres del grupo de amigos y en ocasiones
los padres por ejemplo consienten con las trans- en un rechazo de éstos. Finalmente, y cuando
gresiones) tienen que incrementar sus deman- el chico empieza por su propia cuenta a experi-
das, reivindicaciones, transgresiones y enfrenta- mentar en diferentes ámbitos de pertenencia, en
mientos. Entre ellos probablemente el “tonteo” diferentes tipos de grupos, irán conformando sus
con sustancias. El resultado final de todo el pro- propios criterios y eso redundará en su capaci-
ceso será un cambio paulatino en las normas de dad para aceptar o rechazar por propia iniciativa
funcionamiento familiar, y consecuentemente en lo que más le conviene. De nuevo los padres se
sus mecanismos reguladores: las rutinas, los ri- ven en la tesitura de ser testigos ansiosos de este
tuales y las pautas para la solución de problemas. proceso. Y de nuevo su interés por influir sobre
Contemplar este fenómeno transgresivo como el grupo de pares se encontrará con un rechazo
algo propio y característico de este momento del franco del adolescente, quien para reivindicar sus
ciclo vital ayudará a poder tolerar los desafíos a ámbitos de decisión podrá optar por frustrar las
los que los chicos someten a los padres. La re- expectativas paternas relacionándose con chicos
nuencia de los padres a batallar, o la indulgencia o chicas con conductas de riesgo.
con las transgresiones, serán un caldo de cultivo
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CONCLUSIONES
A modo de sumario sobre lo tratado, nos gusta- terapeutas “arreglemos” al adolescente, implíci-
ría terminar esta primera parte del trabajo subra- tamente esperan que nosotros hagamos que el
yando algunas ideas: adolescente autorregule su propia conducta. Sin
La primera es que durante la etapa adolescente embargo, por todo lo que hemos estado comen-
los chicos deben iniciar el proceso de distan- tando tenemos que entender que es la capaci-
ciamiento emocional de la familia, deben di- dad de los padres de poner límites, sostenerlos
ferenciarse y afirmarse en su identidad, y este afectivamente y luego negociar, lo que facilitará
recorrido vital es parejo al crecimiento físico y la regulación de dicha conducta. No es el ado-
al desarrollo mental y social que posibilitará su lescente, sino la familia la que tiene el problema
y por tanto la que tiene que cambiar. Enfocar el
maduración personal.
tratamiento de un trastorno de conducta de un
La segunda idea es que la familia va a sufrir las adolescente solamente sobre el chico está desti-
consecuencias del cambio del adolescente en nado al fracaso, dado que como hemos tratado
forma de sufrimiento. Como ya hemos men- de mostrar en este trabajo es la familia en su
cionado este sufrimiento adoptará diferentes conjunto la que se encuentra estancada y ne-
matices: decepciones, frustraciones, rabia, im- cesita ayuda.
potencia, desconcierto y angustia. Estos serían
En condiciones normales, para que todo el pro-
los “dolores” del parto del adolescente en la
ceso de tránsito familiar por la adolescencia fun-
familia, y el resultado final será una transforma- cione adecuadamente los padres deben estar
ción de su funcionamiento que posibilitará el en disposición de tolerar la angustia suscitada
crecimiento no sólo de los hijos, sino también por las reivindicaciones y las demandas de au-
de los padres, que aprenderán a ser padres de tonomía del chico y soportar la inseguridad de
adolescentes. que él o ella sabrá responder a la confianza que
La tercera idea, derivada de la anterior, es que solicita. Y al mismo tiempo, necesitarán echar
cuando un adolescente presenta problemas de mano de sus habilidades de comunicación, de
conducta importantes, tenemos que entender negociación y de apoyo mutuo para resolver las
que él constituye la punta de un iceberg; pre- situaciones y problemas cotidianos que al prin-
cisamente su conducta es la señal de que la cipio se les irán planteando, hasta llegar, por la
familia se halla estancada y que no encuentra vía del ensayo-error y del consenso, a establecer
formas para sortear esta crisis. Cuando los pa- las reglas predominantes de funcionamiento du-
dres vienen a las consultas demandando que los rante esta etapa de la vida familiar.
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Monográfico
54
MOSAICOnúmero 45
55
drogas o las prácticas sexuales de riesgo, y precisan de la con-
secución por parte del chico o la chica de una serie de logros
evolutivos. Así, el modelo adopta una perspectiva centrada en el
bienestar, pone un énfasis especial en la existencia de condicio-
nes saludables y expande el concepto de salud para incluir las
habilidades, conductas y competencias necesarias para tener
éxito en la vida social, académica y profesional.
Este enfoque emplea un nuevo vocabulario, con conceptos
como desarrollo adolescente positivo, bienestar psicológico,
participación cívica, florecimiento, o iniciativa personal para re-
ferirse a los chicos y chicas adolescentes que superan de forma
exitosa esta etapa evolutiva. El modelo se sitúa en la línea de los
modelos sistémicos evolutivos actuales que asumen el principio
de que las relaciones entre el individuo y su contexto constitu-
yen la base de la conducta y el desarrollo personal: el desarrollo
humano no está predeterminado, y es probabilística y relativa-
mente plástico pues siempre hay posibilidad de cambio. Desde
este enfoque, se enfatiza que la potencialidad para el cambio
en la conducta es una consecuencia de las interacciones en-
tre la persona en desarrollo, con sus características biológicas
y psicológicas, y su familia, su comunidad y la cultura en que
está inmersa. Por lo tanto, de este modelo surge un claro opti-
mismo acerca de la posibilidad de intervenir, no sólo de cara a
la prevención de conductas problemáticas, sino también para la
promoción de conductas positivas (Lerner, Fisher y Weinberg,
2000).
Aunque el modelo del desarrollo positivo podría considerarse
como opuesto al del déficit, en realidad se trata de modelos
complementarios, ya que reducir y prevenir los déficits y proble-
mas de conducta y promover el desarrollo y la competencia son
caminos paralelos. La promoción de los recursos y oportunida-
des para el desarrollo no sólo fomenta la competencia sino que,
como consecuencia de ello, hace a los jóvenes más resistentes a
los factores de riesgo y sirve para reducir conductas problemas,
tales como el consumo de drogas, las conductas sexuales de
riesgo, la conducta antisocial o los trastornos depresivos (Ben-
son et al., 2004).
Monográfico
56
También se pueden mencionar entre sus ante- permanecen sanos a pesar de haber atravesado
cedentes otros planteamientos teóricos, como situaciones difíciles y estresantes. Esta perspec-
la Psicología Positiva de Martin Seligman (Selig- tiva destaca la importancia de algunos recursos
man y Csikszentmihaly, 2000), centrada en las personales y externos para el mantenimiento de
fortalezas del individuo y en la búsqueda de su la salud y el bienestar. Además de esos recursos,
felicidad. De acuerdo con este enfoque, las inter- Antonovosky hizo referencia al sentido de cohe-
venciones preventivas deben tratar de promover rencia como un factor de protección fundamen-
fortalezas personales tales como la apertura y tal, de forma que cuanto mayor es la compresión
flexibilidad mental, las habilidades interperso- que las personas tienen del mundo en el que
nales, la ética en el trabajo, la honestidad o la viven, y lo consideran manejable y con sentido,
perseverancia. mayor es su capacidad para usar los recursos
Otro precedente destacable son las investigacio- personales y externos para mantenerse saluda-
nes sobre resiliencia, que vinieron a cuestionar ble.
seriamente la imagen del niño y el adolescente Otro autor cuyas aportaciones al modelo de de-
como un sujeto frágil y vulnerable, y que acuña- sarrollo positivo merecen ser mencionadas es
ron el término de resiliencia o resistencia ante la Keyes (2003), quien cuestionó que la ausencia
adversidad. Este concepto se refiere a los proce- de problemas mentales y la salud mental fueran
sos que llevan a algunos sujetos a mostrar una la misma cosa, al considerar que más que los
buena adaptación a pesar de estar expuestos a polos opuestos de una misma dimensión se trata
una adversidad severa (Garmenzy, Masten y Te- de dimensiones diferentes, y que la ausencia de
llegen, 1984). síntomas no implica necesariamente la existen-
Ann Masten (2001) también ha contribuido a de- cia de salud mental. Keyes, que denominó flore-
sarrollar el concepto de resiliencia, y de acuerdo cientes a los sujetos con buena salud mental, se-
con esta investigadora, lo que caracteriza a un ñaló que la florescencia implicaba competencia
individuo resiliente sería su capacidad para mos- y rasgos positivos derivados de dos tradiciones
trarse competente en la resolución de las tareas clásicas, la del hedonismo y la de la eudaimo-
evolutivas propias de cada edad. Esto representa nía. Mientras que en la primera la felicidad es
un constructo dinámico, ya que las tareas varían equiparable al placer y la satisfacción vital, en la
no sólo de acuerdo con la edad del sujeto, sino segunda el bienestar se vincula con el funciona-
también con las condiciones culturales e históri- miento positivo en las dimensiones psicológica
cas del contexto en el que vive. Por lo tanto, la y social.
competencia puede variar con la persona, el mo- Finalmente, hay que mencionar a William Da-
mento histórico y el lugar de residencia, aunque mon, quien con sus trabajos desde el Stanford
Masten ha señalado algunas tareas que mues- Center on Adolescente ha puesto de manifiesto
tran cierta universalidad y podrían ser conside- que el compromiso de la juventud en la búsque-
radas estándares. De acuerdo con su propuesta, da del bienestar común y en la mejora de la so-
la competencia adolescente se compondría de ciedad es un elemento fundamental del floreci-
cinco dimensiones: logro académico, conducta, miento y el desarrollo positivo, algo que ha defini-
competencia social, competencia romántica y do como “propósito juvenil” (Damon, 2004). Sus
competencia profesional. Masten también se ha estudios han analizado aquellas fórmulas utiliza-
referido a los factores que, de acuerdo con la evi- das por los jóvenes para trascender sus propias
dencia acumulada, están asociados al éxito en la necesidades y perseguir objetivos más allá de
resolución de las tareas evolutivas. Estos factores sus intereses inmediatos. Damon parte de una
son tanto características individuales –por ejem- visión positiva de la infancia y la adolescencia, al
plo, un buen funcionamiento intelectual– como considerar que desde la primera infancia los ni-
familiares –un estilo parental democrático– o ex- ños y niñas muestran una predisposición natural
trafamiliares –una escuela efectiva–. a la empatía y la conducta prosocial, que se irá
Muy relacionado con el concepto de resiliencia transformando gradualmente, con la condición
se encuentra la teoría de salutogénesis, propues- de vivir en contextos favorables, en un compro-
ta por Aaron Antonovosky (1996) para explicar el miso activo con su sociedad.
origen de la salud, o por qué algunos individuos
MOSAICOnúmero 45
57
Una de las primeras tareas a resolver a la hora Si el modelo del déficit está centrado en
de construir el modelo es definir los elementos identificar los problemas y desajustes, el modelo
que constituyen un desarrollo positivo adoles- del desarrollo positivo adolescente, además
cente, y que, por lo tanto, pueden constituir de definir las competencias que configuran
objetivos a alcanzar por todo programa que pre- un desarrollo saludable, lleva asociado el
tenda su promoción. Uno de las primeras pro- concepto de recursos o activos para el desarrollo
puestas fue el denominado modelo de las cinco (developmental assets). Este concepto fue
ces: competencia, confianza, conexión, carácter propuesto por el Search Institute (Scales
y cuidado/compasión. Elaborado inicialmente y Leffert, 1999), y se refiere a los recursos
por Little (1993), incluía cuatro factores latentes personales, familiares, escolares o comunitarios
que agrupaban diversas competencias y carac- que proporcionan el apoyo y las experiencias
terísticas psicológicas o conductuales. Algunos necesarios para la promoción del desarrollo
autores añadieron a esta propuesta inicial un positivo durante la adolescencia.
quinto factor, con lo que quedó configurado un En los modelos centrados en el déficit se habla
modelo que captura la esencia de los indicado- de factores de riesgo, que son aquellas circuns-
res de competencias cognitivas, conductuales y tancias que hacen más probable la aparición de
sociales que componen el desarrollo adolescente un trastorno o enfermedad, por lo que su ausen-
positivo y que ha recibido cierto apoyo empírico cia contribuye a mejorar la salud. Sin embargo, la
(Lerner, 2004). ausencia de un factor de riesgo no tiene porque
También en nuestro contexto han surgido algu- llevar a la promoción de la competencia del su-
nas propuestas similares. Así, recientemente jeto. Mayor es la similitud del concepto de activo
hemos presentado los resultados de un estudio para el desarrollo con el de factor de protección,
llevado a cabo sobre un grupo de expertos en ya que ambos pueden aumentar la competen-
adolescencia para elaborar un modelo que reco- cia del sujeto, aunque la aportación del Search
giese las competencias que pueden servir para Institute representa un mayor esfuerzo por sis-
definir un desarrollo adolescente saludable y tematizar los recursos promotores del desarrollo
positivo (Oliva et al., en prensa). En el estudio adolescente.
se utilizaron dos técnicas de consenso, como La propuesta de Scales y Leffert (1999), validada
son el grupo nominal y la técnica Delphi, para empíricamente en estudios posteriores (Theokas
construir el modelo, a partir de la opinión de un et al., 2005), incluye un total de 40 recursos o
amplio grupo de profesionales de la psicología, activos, 20 de estos recursos son externos y se
la psiquiatría y la educación, con experiencia en refieren a características de la familia, la escuela
el trabajo con adolescentes. Las competencias o la comunidad en la que vive el adolescente,
específicas propuestas se agruparon en cinco como la existencia de apoyo y límites, la seguri-
bloques o áreas: emocional, social, cognitiva, dad, la presencia de modelos adultos positivos o
moral y de desarrollo personal (ver Figura 1). la influencia positiva del grupo de iguales. Otros
Este modelo de florecimiento adolescente pre- 20 recursos son internos, es decir, son carac-
senta similitudes, como el número de áreas, pero terísticas psicológicas o comportamentales del
también diferencias con respecto al modelo de adolescente, como, por ejemplo, una alta au-
las 5 ces, ya que en nuestro modelo se detallan toestima, la responsabilidad personal, las ex-
más algunas competencias morales, emociona- pectativas de futuro o la capacidad para tomar
les y cognitivas, y se agrupan de forma diferente. decisiones.
Nuestra propuesta representa un punto de parti- Los estudios llevados a cabo por el Search Ins-
da que sugiere algunas líneas de investigación e titute (Scales, Benson, Leffert y Blith, 2000)
intervención de cara a la promoción de la salud y muestran cómo aquellos adolescentes que
el desarrollo positivo adolescente. gozan de un mayor número de recursos o ac-
tivos presentan un desarrollo más saludable y
positivo, que se pone de manifiesto en algunos
Monográfico
58
indicadores como el éxito escolar, el liderazgo, nidad, aunque también pueden elaborarse mapas
las conductas prosociales, el interés por conocer de los activos de una familia o centro educativo.
personas de otras culturas, el cuidado del cuerpo Como ya se ha tenido oportunidad de comentar,
y la salud, la evitación de los riesgos, la demora los profesionales suelen definir las comunidades
de las gratificaciones o la superación de adver- por sus carencias y necesidades, lo que se tradu-
sidad. Cuando estos activos no están presentes ce en programas de intervención orientados a la
será menos probable ese desarrollo positivo y se- superación de estas carencias. Sin embargo, las
rán más frecuentes los trastornos emocionales y comunidades, las familias y los individuos poseen
comportamentales. Por lo tanto, de acuerdo con capacidades para identificar recursos y valores
este modelo algunas características de los con- que poseen y generan salud. Para lograr movilizar
textos de desarrollo en los que participan los ado- a una comunidad o una familia en la utilización de
lescentes, tales como el apoyo y afecto en la fami- los activos de los que ya dispone es preciso partir
lia, la disponibilidad de programas o actividades de la identificación de los mismos.
extraescolares en las que poder participar o la Para terminar, me gustaría destacar que la impor-
presencia de modelos adultos positivos en fami- tancia de este enfoque reside en que focaliza la
lia, escuela y comunidad, facilitarán que chicos atención en aspectos del desarrollo adolescente
y chicas puedan resolver de forma satisfactoria que normalmente pasan desapercibidos para
las tareas evolutivas propias de la adolescencia, y quienes, partiendo del modelo del déficit, tratan
contribuirán a la promoción de la competencia y de prevenir los problemas de la juventud. Por otra
el desarrollo positivo. parte, se trata de un modelo exigente e inconfor-
Una herramienta muy útil para el desarrollo de mista que considera que una juventud ajustada y
este modelo, es la generación de mapas de acti- libre de problemas no es una juventud suficien-
vos que recojan los recursos para la salud y el de- temente preparada para asumir los retos que le
sarrollo de que dispone una determinada comu- esperan en un futuro inmediato.
Figura 1. Modelo de florecimiento o desarrollo positivo adolescente construido a partir de la opinión de un amplio número de expertos
MOSAICOnúmero 45
59
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Monográfico
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El desarrollo adolescente en el
ámbito de la preservación familiar.
Una propuesta de intervención psicoeducativa.
MOSAICOnúmero 45
61
y el equilibrio de la libertad (Fishman, 1990). personal y social del menor, pero sin alcanzar la
gravedad que justifique una medida de amparo, en
El beneficio de este tipo de actuaciones para
cuyo caso se consideraría pertinente la separación
el desarrollo de los menores en general y para
del menor de su familia (Rodrigo et al., 2008, p. 42).
chicos y chicas adolescentes en particular ha
sido especialmente señalado en situaciones de La preocupación por estos entornos y su repercu-
riesgo psicosocial. Por desgracia, existen con- sión en el desarrollo infantil y adolescente no es
textos familiares con dificultades para satisfacer novedosa, si bien hemos experimentado una gran
adecuadamente las necesidades básicas de sus evolución en la comprensión del riesgo psicoso-
miembros y por tanto para garantizar su desarro- cial desde un enfoque basado en el déficit hacia
llo integral (Rodrigo, Máiquez, Martín y Byrne, la adopción de un enfoque positivo y fortalecedor
2008). En estas situaciones, se entiende que la de la familia (Sousa, Ribeiro y Rodrigues, 2007).
intervención familiar no solamente es deseable, En consecuencia, como Rodrigo y sus colegas se
sino necesaria, para garantizar la salud familiar y han ocupado amplia y acertadamente en describir
un adecuado desarrollo de los menores que cre- (2008), en la actualidad existe un acuerdo general
cen en ellas. en considerar que en situaciones de riesgo psico-
social el desarrollo de los menores en general y de
En este artículo se reflexiona en torno al desa-
los adolescentes en particular debe ser abordado
rrollo adolescente en situaciones de riesgo psico-
desde una nueva filosofía de la preservación y el
social, ofreciendo algunos datos empíricos que
fortalecimiento familiar.
permiten ilustrar las necesidades de intervención
que presentan estos chicos y chicas. Así mismo, Desde esta filosofía existe consenso en que (1) El
se describen los programas psicoeducativos de ámbito de intervención incluye a todas las familias
formación y apoyo parental como una modalidad con necesidad de apoyo para satisfacer las nece-
de intervención para promover el desarrollo de sidades de sus miembros y promover sus com-
estos menores. A modo de ejemplo de este tipo petencias (Chaffin, Bonner y Hill, 2001); (2) Las
de actuaciones se describe el programa de For- dificultades familiares pueden adquirir diversas
mación y Apoyo Familiar (FAF), como una pro- formas y, por tanto, es necesario diversificar los
puesta específica de intervención psicoeducativa servicios y modalidades de apoyo a las familias
con potencialidad para promover el desarrollo en función de sus necesidades (De Paúl y Arrua-
adolescente en el marco de la preservación y el barrena, 2001; Littell, 1997); (3) Es necesario
fortalecimiento familiar. adoptar una concepción activa de la intervención
con familias en situación de riesgo dirigida a la
La filosofía de la preservación y el promoción del buen trato, del bienestar infantil y
fortalecimiento familiar como marco de de la salud familiar. Esta nueva filosofía supone,
intervención en situaciones de riesgo por tanto, abrir un espacio de prevención y de
psicosocial segunda oportunidad desde un enfoque positivo
Como acabamos de señalar, existen contextos hacia las familias (familia como factor de protec-
familiares denominados en situación de riesgo ción del menor) para que éstas, con apoyos ade-
psicosocial por sus dificultades para promover la cuados, puedan seguir cumpliendo con sus fun-
salud familiar y asegurar el adecuado desarrollo ciones y asumiendo sus responsabilidades hacia
de sus miembros, particularmente el de los niños el cuidado de los menores (Ryan y Schuerman,
y adolescentes que crecen en su seno. Aunque 2004; Sousa et al., 2007); (4) Debe asumirse un
no cabe duda de que bajo esta etiqueta pueden enfoque comunitario y de co-responsabilización,
encontrarse una gran variedad de situaciones en el que la sensibilidad comunitaria, la coopera-
familiares diferentes dada la complejidad de los ción con las familias, la coordinación interinstitu-
procesos que conducen al riesgo psicosocial, cional y la potenciación de los recursos naturales
como rasgo común se trata de familias donde los adquieren un papel fundamental (Martín, 2005;
responsables del cuidado, atención y educación Thieman y Dall, 1992).
del menor, por circunstancias personales y rela- En nuestro país, esta filosofía de la preservación
cionales, así como por influencias adversas de su y el fortalecimiento familiar y su importante papel
entorno, hacen dejación de sus funciones paren- para el desarrollo infantil y adolescente se ha ve-
tales o hacen un uso inadecuado de las mismas, nido materializando, en gran medida, en las inter-
comprometiendo o perjudicando el desarrollo venciones que se realizan desde el ámbito de los
Monográfico
62
servicios sociales. La Ley Orgánica de Protección preservación familiar y que justifican la puesta en
Jurídica del Menor introdujo el concepto de ries- marcha de actuaciones encaminadas a favorecer
go y estableció que la mejor forma de asegurar la su desarrollo (Jiménez, 2007, 2009; Lorence,
protección de la infancia es promover la satisfac- 2008).
ción de las necesidades de los menores como eje
de sus derechos y de su protección (Ley 1/1996,
Boletín Oficial del Estado núm. 15). Como conse- “...Un examen inicial de la información obte-
cuencia de dicha legislación, se han incorporado nida puso de manifiesto que un 30,60% de
los servicios sociales y por tanto las entidades
los chicos y chicas adolescentes del grupo de
locales al sistema de protección a la infancia ha-
ciendo que aquéllas, ante situaciones de riesgo, riesgo era absentista...”
se hayan convertido también en entidades com-
petentes en materia de protección de menores y
contemplando así una figura jurídica que define Para los objetivos de este trabajo hemos seleccio-
la situación de aquellos niños y adolescentes que nado algunos de los datos obtenidos de los chicos
se encontraban en el ámbito de su familia en cir- y chicas adolescentes de nuestro estudio, una
cunstancias de desprotección menos graves que submuestra (N = 232) con edades comprendidas
las de desamparo pero de evidente riesgo para su entre 11 y 17 años (M = 13,05, DT = 1,88) e in-
desarrollo (Rodrigo et al., 2008). tegrada en porcentajes muy similares por chicas
y chicos (48,43% y 51,57% respectivamente).
En consecuencia, en la actualidad, desde los ser- Como ya hemos señalado, uno de nuestros ob-
vicios sociales de nuestro país la familia es consi- jetivos ha sido analizar cómo crecen y se desa-
derada una fuente importante de estabilidad y de rrollan los hijos y las hijas de familias en situación
apoyo para el menor y, por tanto, la intervención de riesgo psicosocial. Entre otras actuaciones, y
familiar dirige todos sus esfuerzos a que pueda tras obtener el oportuno permiso de sus proge-
seguir manteniendo estas funciones del modo nitores, nos pusimos en contacto con los centros
mejor posible, con el fin último de garantizar escolares donde estos menores estudiaban y so-
siempre que sea posible la satisfacción de las ne- licitamos a los tutores que completaran diferen-
cesidades de los menores dentro de la familia de tes instrumentos de cara a evaluar, de manera
origen (Mondragón y Trigueros, 2004). detallada, distintos indicadores de desarrollo de
los chicos y chicas adolescentes que crecen en
El desarrollo adolescente en el ámbito familias usuarias de los servicios sociales comu-
de la preservación familiar. Algunas
nitarios. Además, los tutores aportaron la misma
necesidades de intervención
información pero referida a un grupo de com-
Desde hace algunos años venimos realizando paración, formado por algunos compañeros del
una investigación en el marco de los servicios so- grupo-clase seleccionados de forma aleatoria. En
ciales de la ciudad de Sevilla1, en la que hemos definitiva, se obtuvo información de una muestra
tenido ocasión de evaluar a una amplia muestra de menores que crecen en familias usuarias de
de niños y adolescentes, parte de los cuales cre- los servicios sociales comunitarios por razones
cen en familias en situación de riesgo psicosocial de preservación familiar (en adelante, grupo de
por razones de preservación familiar. Entre otras riesgo) y un amplio grupo de comparación que no
cuestiones, en el marco de esta investigación he- recibía intervención familiar (en adelante, grupo
mos tenido la oportunidad de examinar distintos de comparación). Un 41,38 % de esta submues-
indicadores del nivel de desarrollo adolescente, tra constituye el grupo de riesgo mientras que el
obteniendo resultados que corroboran con datos 58,62% restante forma el grupo de comparación.
empíricos las situaciones de dificultad a las que
se enfrentan los chicos y chicas que crecen en En cuanto a los instrumentos utilizados en el es-
situaciones de riesgo psicosocial por razones de tudio, junto a información sobre el nivel de parti-
cipación en el contexto escolar, la existencia de
1 La investigación a la que nos referimos y en la que se en- necesidad de apoyo educativo y la tasa de repe-
marca el Programa de Formación y Apoyo Familiar se inició tición de curso académico, los tutores completa-
en 2003 al auspicio de un convenio de colaboración con la ron en relación a cada chico o chica las escalas
Delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla y,
Social Skills Rating System (SSRS, Gresham y
desde 2007, se realiza bajo la cobertura de un proyecto I+D del
Ministerio de Educación y Ciencia (SEJ2007-66105). Elliot, 1990), que ofrecen información acerca de
MOSAICOnúmero 45
63
los problemas de ajuste, las habilidades sociales y estos menores pueden encontrarse en situación
la competencia académica (en esta investigación, de especial vulnerabilidad para experimentar
con un índice de fiabilidad superior a ,80 en todas problemas en el ámbito educativo, vulnerabilidad
las escalas). Tomados en su conjunto, los infor- que suele saldarse con resultados académicos
mes de los tutores nos permitieron disponer de más negativos que los de otros chicos y chicas
información detallada sobre distintas dimensio- (Dowrick y Crespo, 2005; McLoyd, 1998).
nes del nivel de desarrollo adolescente, abarcan-
Además de examinar algunos indicadores de ajus-
do aspectos relacionados con el ajuste personal
te escolar, llevamos a cabo un análisis multivaria-
(problemas de internalización y externalización),
do de varianza (MANOVA), en el que incluimos
el ajuste social (habilidades de autocontrol, co-
operación y asertividad) y el ajuste escolar (tasa las distintas dimensiones de desarrollo cuantita-
de absentismo escolar y de repetición de curso tivas evaluadas por las escalas SSRS como varia-
académico, necesidad de apoyo educativo y com- bles dependientes (problemas de internalización,
petencia académica). problemas de externalización, autocontrol, aser-
tividad, cooperación y competencia académica),
Un examen inicial de la información obtenida con el grupo de procedencia como variable inde-
puso de manifiesto que un 30,60% de los chi- pendiente (riesgo o comparación). Los supuestos
cos y chicas adolescentes del grupo de riesgo era estadísticos se cumplieron satisfactoriamente y la
absentista. De este porcentaje de menores que disparidad en el tamaño de los grupos fue con-
faltaba al colegio injustificadamente, un 64,11% trolada empleando los resultados ofrecidos por la
de ellos lo hacía de forma permanente, en la to- Traza de Pilliais.
talidad de las ocasiones antes de haber finalizado
la Educación Secundaria Obligatoria. Las cifras Los resultados de este análisis pusieron de ma-
oficiales disponibles para la población general nifiesto la existencia de indicadores de desarrollo
muestran porcentajes menos elevados, incluso particularmente negativos entre el grupo de chi-
cuando consideramos situaciones familiares de cos y chicas adolescentes procedente de familias
desventaja socioeconómica en las que la tasa de usuarias de los servicios sociales. Así, el grupo de
absentismo escolar no alcanza el 25% durante la riesgo se diferenció de forma estadísticamente
adolescencia (National Center for Education Sta- significativa y clínicamente relevante del grupo de
tistics, 2006). Por lo tanto, nuestros resultados in- comparación en el conjunto de dimensiones de
dican que las situaciones de absentismo escolar desarrollo evaluadas, F(6, 183) = 5,18, p = ,000,
se muestran particularmente alarmantes en situa- con un tamaño del efecto moderado en magnitud,
ciones de preservación familiar. h2 parcial = ,14.
Entre los adolescentes que participaban en el En la Tabla 1 se recogen tanto los estadísticos
contexto escolar examinamos su nivel de ajus- descriptivos como la contribución individual de
te en comparación con su grupo de iguales. La cada dimensión de desarrollo a esta diferencia-
información preliminar ofrecida por los tutores ción inter-grupos. Como puede observarse en
académicos sobre el ajuste escolar de estos me- dicha tabla, los menores de familias usuarias
nores puso de manifiesto una mayor necesidad de los servicios sociales por razones de preser-
de apoyo educativo que sus iguales, Χ2(1,186) = vación familiar presentaron una mayor tasa de
8,36, p = ,004, así como una mayor tasa de re- problemas de ajuste (tanto internalizantes como
petición de curso académico, Χ2(1,175) = 23,82, externalizantes), menos habilidades para la inte-
p = ,000, con una relevancia clínica moderada y racción social (en sus vertientes de autocontrol,
elevada respectivamente, V = ,21 y V = ,37. Al- cooperación y asertividad), así como una menor
gunos autores que han informado de resultados competencia académica. Fueron particularmente
similares han argumentado que los chicos y chi- la competencia académica, así como los proble-
cas adolescentes que crecen en situaciones de mas de ajuste y las habilidades cooperativas las
riesgo psicosocial acceden al contexto educativo dimensiones que según los coeficientes discrimi-
con necesidades educativas específicas para las nantes estandarizados contribuyeron con un ma-
que en muchas ocasiones el entorno educativo yor peso a esta diferenciación.
no es capaz de dar respuesta. En consecuencia,
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64
Tabla 1. Estadísticos descriptivos y contribución de cada dimensión al contraste inter-grupo sobre el nivel de desarrollo (MANOVA)
M (DT)
Coef. discrimin.
Grupo de F (1, 189)
Grupo de riesgo estand.
comparación
Problemas de internalización 0,68 (0,46) 0,49 (0,43) 8,80** 0,34
Problemas de externalización 0,92 (0,63) 0,57 (0,52) 18,66*** 0,48
Habilidades de autocontrol 0,98 (0,51) 1,28 (0,48) 17,49*** -0,16
Habilidades cooperativas 1,06 (0,54) 1,37 (0,59) 13,94*** 0,30
Habilidades asertivas 1,04 (0,42) 1,22 (0,40) 9,3** -0,01
Competencia académica 2,59 (0,99) 3,31 (1,16) 20,72*** -0,66
Nota. Las dimensiones incluidas en esta tabla abarcan un rango teórico de 0 a 2 puntos, a excepción de la dimensión
competencia académica, que comprende un rango de 1 a 5 puntos.
** p < ,01 *** p < ,001
En definitiva estos resultados sirven, en nuestra 2002; Díaz-Aguado y Baraja, 1993; Jones y Prinz,
opinión, para ilustrar la existencia de un perfil 2005; Shipley, 2000).
de desarrollo específico entre los chicos y chicas
En definitiva, creemos que los resultados con los
adolescentes que crecen en familias en situación
que hemos ilustrado algunos aspectos del desa-
de riesgo psicosocial por razones de preservación
rrollo de los chicos y chicas adolescentes que cre-
familiar; perfil caracterizado por la presencia de
cen en familias en situación de riesgo psicosocial
algunos indicadores negativos no acordes con las
ponen de manifiesto la existencia de necesidades
expectativas normativas para su momento evolu-
de intervención específicas entre esta población.
tivo. Se trata de resultados en consonancia con
A este respecto y, teniendo en cuenta las particu-
otras investigaciones realizadas sobre el tema, en
lares situaciones de dificultad que se acumulan
las que se ha puesto de manifiesto de forma reite-
en los entornos familiares en los que crecen estos
rada que estos menores experimentan particula-
menores, el familiar puede constituir un marco de
res dificultades tanto en el ámbito personal como
intervención idóneo desde el que promover el de-
en el escolar y por tanto presentan necesidades
sarrollo adolescente. A continuación se describen
de intervención que deben ser atendidas de for-
los programas psicoeducativos dirigidos a madres
ma específica en comparación con la población
y padres como una propuesta de intervención
comunitaria (e.g., Combs-Orme y Thomas, 1997;
familiar mediante la que promover el desarrollo
Rodrigo et al., 2004; Svedin, Wadsby y Sydsjö,
adolescente en el marco de la preservación fa-
2005; Werrbach, 1992).
miliar y, posteriormente, se presenta el Programa
Desde una comprensión ecológico-sistémica, de Formación y Apoyo Familiar como ejemplo de
sin duda podemos hallar factores explicativos esta modalidad de intervención.
que contribuyan a esclarecer estos resultados
en diferentes niveles del ambiente en que se Los programas psicoeducativos dirigidos
desarrollan estos chicos y chicas adolescentes. a madres y padres como modalidad
En el pasado hemos informado de la presencia de intervención en el ámbito de la
de variables tanto personales como contextuales preservación familiar
que podrían contribuir a su comprensión (Jimé- De acuerdo con la filosofía de preservación y
nez, 2009). Entre estas variables, tanto nuestro fortalecimiento familiar descrita al inicio de este
equipo de investigación como otros autores que trabajo, los servicios ofrecidos en este marco de
se han ocupado de examinar el desarrollo de los actuación combinan la mentalidad controladora
adolescentes en situaciones de riesgo psicoso- del enfoque jurídico de la protección del menor
cial han documentado el importante papel que con una mentalidad capacitadora de las familias
juegan distintos aspectos de la dinámica familiar típica de los programas psico-educativos de apo-
de estos entornos en la configuración de estos yo a los padres (Rodrigo et al., 2008). Se trata
particulares procesos de desarrollo (e.g., Bradley,
MOSAICOnúmero 45
65
de intervenciones que comparten características En tercer lugar, y en consonancia con los datos
importantes como la intensidad de la actuación, empíricos disponibles acerca de las competen-
su focalización en la familia como objeto de la in- cias más importantes para un adecuado desem-
tervención y la capacitación familiar para que sus peño de la maternidad y paternidad (Azar y Cote,
miembros asuman el control de sus vidas (Littell, 2002; White, 2005), entre los contenidos propios
1997; Thieman y Dall 1992). Sin embargo, a su de los programas psicoeducativos para madres y
vez dichos servicios pueden adoptar diversas for- padres se incluyen tanto habilidades específica-
mas, incluyendo entrenamiento de habilidades mente educativas (características del desarrollo
parentales, aprendizaje de contenidos psico-edu- infantil, estilos educativos, etc.) como otras cues-
cativos, técnicas de manejo conductual o sesio- tiones de índole más personal (promoción de la
nes de terapia familiar (Cusick, 2001). autoestima, estrategias de afrontamiento, etc.).
Por ello, estos programas tratan, por un lado, de
Una de estas modalidades consiste en los pro-
proporcionar a los padres y las madres los co-
gramas psicoeducativos de formación y apoyo
nocimientos y las estrategias necesarias para la
para madres y padres. Se trata de programas que
adquisición de habilidades educativas pero, al
tienen como objetivo la formación y el apoyo a
mismo tiempo, tratan de promover en estos pro-
los padres a fin de optimizar el ejercicio del rol
genitores el sentimiento de control, la seguridad y
parental y, con ello, obtener consecuencias be-
la satisfacción con el rol parental necesarios para
neficiosas para el desarrollo de los hijos e hijas
desarrollar las habilidades más relacionadas con
(MacLeod y Nelson, 2000). A continuación, nos
su desarrollo adulto (Máiquez, Rodrigo, Capote y
ocuparemos de destacar brevemente sus princi-
Vermaes, 2000). Así mismo, los contenidos de los
pales características (véase Hidalgo, Menéndez,
programas psicoeducativos para familias en situa-
Sánchez, Lorence y Jiménez, 2009 para una des-
ción de riesgo no solo se refieren a los aspectos
cripción más minuciosa).
más individuales del rol parental, sino que suelen
En primer lugar, cabe señalar el carácter preven- incluir otros aspectos relevantes de la dinámica
tivo y promotor de los programas psicoeducativos familiar, a menudo conflictivos en muchas de es-
para madres y padres. Incluso en el marco de la tas familias, como los relativos a las relaciones de
preservación familiar, estos programas no están pareja, los problemas conductuales de hijos e hi-
pensados para tratar a familias en situaciones de jas adolescentes, etcétera.
crisis graves o con problemáticas ya muy enrai-
En cuarto lugar, junto a su carácter psicoeduca-
zadas en la dinámica familiar, sino para capaci-
tivo, muchos de los programas para familias en
tar a los padres y que no lleguen a cristalizarse
situación de riesgo que se desarrollan actualmen-
dichas situaciones problemáticas (Rodrigo et al.,
te se caracterizan por tratarse de intervenciones
2008). Ese carácter preventivo hace que este tipo
psicosociales que se enmarcan en el ámbito co-
de programas puedan resultar beneficiosos en
munitario. De hecho, entre los objetivos básicos
cualquier momento del ciclo vital familiar, aun-
de la formación de padres desde la perspectiva
que pueden resultar especialmente adecuados
de la preservación familiar figura el fomento de
en momentos de transición en los que se agudi-
las redes de apoyo social. La integración social en
zan las necesidades de apoyo, como es la llegada
la comunidad y disponer de adecuadas redes so-
de los hijos a la adolescencia.
ciales es un aspecto clave para asegurar un buen
En segundo lugar, frente a otras modalidades de desempeño del rol parental ya que gran parte de
intervención familiar, lo más destacable de este las necesidades de las familias en general, y de
tipo de programas es su carácter formativo y edu- las familias en situación de riesgo en particular,
cativo. Se trata de ofrecer a los padres oportuni- pueden ser cubiertas mediante la utilización de
dades de aprendizaje y desarrollo, desde un plan- recursos sociales y comunitarios (Matos y Sousa,
teamiento basado en las competencias existentes 2004). Los programas psicoeducativos de forma-
y por tanto en el fortalecimiento parental, así como ción de padres y madres constituyen una fuente
en el reconocimiento de las diferencias individua- de apoyo social formal muy valiosa y claramente
les y de la diversidad de familias y contextos socio- imprescindible para las familias en situación de
culturales, asegurando en todos los casos que los riesgo; y a su vez su formato de intervención gru-
padres sean capaces de construir un escenario pal proporciona un escenario sociocultural intere-
familiar adecuado para el desarrollo infantil y en el sante para favorecer las redes de apoyo informal
que se garantice el bienestar de los menores (Ro- a las que las familias deberían poder acudir de
drigo, Máiquez, Martín y Rodríguez, 2005). forma natural (López, 2005).
Monográfico
66
Finalmente, hay que señalar que la mayoría de sa y eficazmente sus tareas y responsabilidades
los programas psicoeducativos actuales para educativas. Esta intervención sobre los padres y
madres y padres, particularmente aquellos des- las madres debe repercutir en el sistema familiar,
tinados a poblaciones en riesgo psicosocial, em- optimizando las relaciones interpersonales y la di-
plean una metodología experiencial. Tal y como námica familiar cotidiana, así como el desarrollo
describen Máiquez y sus colaboradores (2000), de sus hijos e hijas.
los programas basados en el modelo experiencial
Este objetivo y finalidad general puede desglosar-
consisten en la reconstrucción del conocimiento
se en una serie de objetivos específicos: (1) Pro-
en un contexto de aprendizaje sociocultural. Por
mover en los padres y las madres una reflexión
tanto, este modelo implica el trabajo grupal so-
sobre sus ideas evolutivo-educativas que les per-
bre situaciones cotidianas familiares en la que los
mita percibir a sus hijos e hijas como llenos de
participantes, a partir de sus teorías implícitas y
potencialidades y a ellos mismos como agentes
mediante estrategias inductivas, logran conjun-
educativos competentes para influir positivamen-
tamente reconstruir esas situaciones cotidianas
te en ese desarrollo; (2) Ampliar el nivel de cono-
de la vida familiar. Para que esta metodología
cimientos que los padres y madres tienen acerca
sea efectiva, es fundamental fomentar la parti-
de los procesos de desarrollo y educación durante
cipación activa de todos los miembros del gru-
la infancia y la adolescencia; (3) Promover inte-
po (lo que promueve además el sentimiento de
racciones satisfactorias entre progenitores e hi-
pertenencia a una pequeña comunidad) y contar
jos, enseñando a los padres y a las madres que
con un coordinador o coordinadora que funcione
hay formas de relación que son mejores y más
como guía o mediador. Así, en estos programas,
eficaces que otras y que ellos las pueden usar
la figura del profesional no es la de un experto
cotidianamente; (4) Aumentar los sentimientos
que transmite conocimientos, sino la de un me-
de seguridad, competencia y satisfacción de los
diador que facilita a los miembros del grupo la
progenitores tanto a nivel personal como con su
construcción de esos conocimientos.
papel como educadores; (5) Promover el creci-
miento y desarrollo personal de los progenitores
El Programa de Formación y Apoyo
Familiar (FAF) de cara a posibilitar un mejor afrontamiento de
sus trayectorias vitales; (6) Facilitar la adaptación
El programa de Formación y Apoyo Familiar (FAF) de los padres y las madres al cambio que supo-
(Hidalgo, Menéndez, Sánchez, Lorence y Jimé- nen las diversas transiciones, normativas y no
nez, 2007) viene implementándose por los pro- normativas, en la dinámica del ciclo familiar (la
fesionales de los servicios sociales comunitarios llegada de los hijos a la adolescencia, situaciones
de la ciudad de Sevilla desde el año 2005 en el de separación y divorcio, etc.); (7) Posibilitar un
marco de intervenciones grupales de carácter lugar de encuentro entre padres y madres que sir-
psicoeducativo, preventivo y formativo que llevan va para facilitar el intercambio de experiencias y
a cabo con las familias en situación de riesgo psi- para potenciar redes de apoyo informales.
cosocial por razones de preservación familiar.
Para alcanzar estos objetivos, el programa FAF
Como ya hemos descrito con mayor detenimien- adopta un formato de trabajo en grupos de ma-
to en otra ocasión (Hidalgo et al., 2009), se trata dres y padres (fundamentalmente madres), con
de un programa especialmente dirigido a familias unos 10-12 participantes que son guiados por un
en situación de riesgo psicosocial por razones de coordinador o coordinadora (el psicólogo o psicó-
preservación familiar con hijos e hijas en la in- loga responsable del equipo de atención familiar
fancia tardía o la adolescencia, diseñado a partir de la zona).
de un estudio de necesidades previo sobre es-
tos contextos familiares (véase López et al., 2007 El hecho de plantear un programa entre cuyos
para una descripción detallada del estudio de destinatarios sin duda existe una considerable di-
necesidades). versidad, conlleva no pocas dificultades a la hora
de afrontar el diseño y la elaboración de sus mate-
Diseñado por lo tanto específicamente para aten- riales. Para atender a esta diversidad, la selección
der las necesidades de las familias en situación tanto de los contenidos como de las característi-
de riesgo psicosocial, el objetivo general del pro- cas formales se ha llevado a cabo de forma que
grama es proporcionar a las madres y los padres permite adecuar los materiales a las característi-
usuarios de los servicios sociales una fuente de cas, valores y nivel instruccional de los diferentes
apoyo que les permita desempeñar más exito- grupos que componen una población tan amplia
MOSAICOnúmero 45
67
y heterogénea como es la de las madres y padres En relación con la metodología debemos decir
usuarios de los servicios sociales comunitarios. que el programa FAF utiliza una metodología ac-
tiva y experiencial, basada en la reflexión y análi-
En relación con los contenidos, el programa FAF sis por parte de los padres y las madres tanto de
se compone de catorce módulos agrupados en sus propias prácticas educativas como de las de
cinco bloques temáticos, precedidos de un blo- otros progenitores ante las mismas situaciones.
que introductorio. Aunque los aspectos evolutivos En concreto, el programa consta de unas ochenta
y las habilidades parentales constituyen el eje y cinco actividades que aunque utilizan técnicas y
central que articula los módulos de trabajo, dis- estrategias distintas siempre se ajustan a un mo-
tintos contenidos relacionados con el trabajo de delo participativo de formación.
habilidades de carácter más personal (estrategias
de afrontamiento de problemas, conocimiento de Los procedimientos concretos que permiten con-
las propias capacidades y autoestima, estableci- seguir estos objetivos son los métodos inductivos
miento de redes de apoyo social, etcétera) están basados en la reflexión, la discusión y el trabajo
incluidos de forma transversal a la largo de todo de elaboración en grupo. Por ello, las activida-
el programa. Tal y como aparece en los materia- des incluidas en el programa FAF para abordar
les que utilizan los profesionales para preparar los objetivos de cada módulo utilizan diferentes
las sesiones de trabajo se incluyen los bloques tipos de dinámicas de grupo (lluvia de ideas,
temáticos de procesos y escenarios del desarrollo debates, role-playing, análisis de casos, trabajos
humano, relaciones padres-hijos, otras relaciones en pequeño grupo y puesta en común posterior,
en el ámbito familiar, relaciones de la familia con etc.). Además, dado que el nivel educativo predo-
la comunidad y problemas de ajuste de los hijos e minante entre las madres y padres participantes
hijas; aunque no se utiliza ese orden ni se trabaja en este programa no es muy elevado, muchos de
con esos títulos en las sesiones con los padres. los contenidos se abordan mediante actividades
manipulativas que, además de ayudar a promo-
Cada uno de los módulos del programa incluye ver la reflexión, resultan sencillas y gratificantes
una relación de objetivos y un número amplio de para las madres y los padres, reforzando así su
actividades (con duración y dinámica diferen- participación.
tes) que permiten abordar dichos objetivos. Las
sesiones no tienen un formato único y cerrado, En definitiva, el programa de Formación y Apoyo
sino que cada profesional tiene que diseñar sus Familiar no es más que un ejemplo de los distin-
sesiones de trabajo con las madres y los padres tos programas psicoeducativos destinados a fami-
eligiendo, entre las actividades propuestas para lias en situación de riesgo que, desde el ámbito de
trabajar los objetivos de cada módulo, aquellas la preservación familiar, tratan de cubrir parte de
que considere más apropiadas. Esta planifica- las necesidades de apoyo de estas familias me-
ción debe hacerse teniendo en cuenta tres as- diante el fortalecimiento de las habilidades paren-
pectos: las características específicas del grupo tales de los progenitores y con el objetivo último
de madres y padres, los objetivos concretos que de conseguir la autonomía y la competencia que
se tratan de alcanzar y el tiempo de que se dis- estos padres necesitan en sus comportamientos
pone para abordar cada uno de los temas de y decisiones. La finalidad última de este tipo de
trabajo. Como se desprende de todo lo anterior, intervención familiar es, desde un planteamien-
los materiales tienen una estructura muy flexible to preventivo, conseguir optimizar el desempeño
y el formato final de cada aplicación del progra- parental y la dinámica familiar para, con ello, ga-
ma puede ser muy diferente dependiendo de las rantizar y proteger el desarrollo de los menores en
características concretas de cada grupo y de los sus contextos familiares de origen.
objetivos específicos que persiga el profesional
responsable del grupo.
La amplitud de los contenidos propuestos y la
gran variedad de actividades diseñadas para tra-
bajar dichos contenidos se relaciona con el pe-
ríodo previsto para la aplicación del programa,
que es de dos años consecutivos (con formato
de curso académico) y con una periodicidad se-
manal. La duración de cada sesión semanal es
de dos horas.
Monográfico
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68
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MOSAICOnúmero 45
Tapando poros, 69
restituyendo lugares.
Una intervención familiar sistémica desde un
punto de vista estructural.
María Lorenzo Castro
Marzo 2010 Psicóloga, mlorenzocastro@hotmail.com
Resumen: El artículo pretende dar cuenta de la no sabe si podrán ir todos a la cita. Optamos por
labor terapéutica realizada con una familia en el no poner como condición de inicio de tratamien-
contexto de la consulta privada. to a la familia la necesidad de que en el primer
encuentro estuvieran todos presentes, ver quién
Se trabaja desde un enfoque estructural sistémi- concurriría a la primera entrevista nos daría algu-
co, intentando restituir a cada miembro familiar na información más, acerca de qué importancia
su lugar en la estructura, ya que dichos lugares tenía para cada miembro de la familia, el síntoma
resultaron trastocados a partir de una crisis fami- que la misma presentaba, y qué actitud a ese res-
liar que sobreviene con la muerte del padre. pecto adoptaba cada uno.
Palabras clave: Familia, enfoque estructural “...Los métodos del terapeuta para la crea-
sistémico, roles, funciones, demanda real y
encubierta, función del síntoma, ciclo vital, cri-
ción de un sistema terapéutico y situarse a
sis normativas y paranormativas. sí mismo como líder se designan como ope-
raciones de asociación. Estas son las bases
de la terapia...”
A través de este trabajo intentaremos transmitir
una de nuestras primeras experiencias como te- Además, sosteniendo que el poder terapéutico
rapeutas de familia. Trabajamos dos psicólogas está en la relación que se establece, y que los pri-
en el ámbito privado y desde un contexto exclu- meros encuentros resultan de vital importancia en
sivamente de ayuda, ambas estamos presentes la construcción de esa relación preferimos cierta
dentro de la consulta en todas las sesiones. flexibilidad - en un principio - en cuanto a la au-
La familia es derivada por una psicóloga quien sencia o presencia de los miembros en la primera
atiende a Darío en dos oportunidades, la primera entrevista, teniendo en cuenta que, los procesos
un par de años atrás y la segunda tres meses an- de unión y acomodamiento entre familia y tera-
tes de que decida hacer la derivación. En ambas peutas resultan fundamentales en este proceso
ocasiones la demanda circulaba por un mal ren- de construcción del sistema terapéutico, y consi-
dimiento escolar de Darío interviniendo de mane- derando esta primera entrevista como primordial
ra individual. La primera vez la profesional trabajó en una serie de oportunidades para experimentar
técnicas de estudio, y durante la segunda (sólo las pautas transaccionales de la familia y la fuerza
dos sesiones), indica a la madre de Darío que que las mismas poseen.
cree que sería conveniente una terapia familiar. ”Los métodos del terapeuta para la creación de un
Decidimos aceptar el caso después de que la ma- sistema terapéutico y situarse a sí mismo como lí-
dre de la familia nos pidiera cita telefónicamente. der, se designan como operaciones de asociación.
Durante la conversación hace referencia a que Estas son las bases de la terapia. Si el terapeuta
Monográfico
70
no puede asociarse a la familia y establecer un “meterse con él”?¿Por qué los tres hermanos ma-
sistema terapéutico, la reestructuración no puede yores “se meten” con el más pequeño?
producirse y todo intento de alcanzar los objetivos
Ya tenemos un principio para indagar qué pasa
terapéuticos fracasará” “…del mismo modo que en el subsistema fraternal, y cómo se relaciona
el terapeuta se acomoda para unirse a la familia, (y se relacionaba años atrás), con el subsistema
la familia también debe acomodarse para unirse parental.
a él” … “La familia se modifica solamente si el
terapeuta ha logrado incorporarse al sistema de La familia llega a consulta definiendo el problema
un modo sintónico a éste. Debe acomodarse a como: “lo mal que va Darío en los estudios, que
la familia e intervenir de un modo que la familia no hace nada y no se interesa”. Le han expulsado
pueda aceptar” (Minuchín, Salvador; 1998) varias veces del instituto y tiene muchos partes
acumulados. Los tres hermanos mayores y la ma-
Se trata de una familia de nivel socioeconómi-
dre relatan que Darío no estudia ni quiere hacerlo.
co medio. Conviven en el hogar familiar la madre
(Antonia, 50), sus cuatro hijos (Francisco, 27; Repite 2º de ESO.
José, 25; Iván, 22 y Darío, 14) y la abuela paterna
de los hijos (Manuela, 84). El padre (Paco, 45?)
falleció seis años atrás en un accidente de tráfico. “...El enfoque de la familia en relación con
su problema se orienta por lo general hacia
Durante la primera entrevista, y con el fin de sa-
ber cómo conducir nuestro trabajo y evaluar la el individuo y hacia el pasado...”
posibilidad o no de tener que reformular la de-
manda, prestamos mucha atención a qué era lo
que esta familia nos pedía. Comienza hablando José en un tono muy tran-
quilo y muy cercano a su hermano menor, expli-
La demanda es la expresión de la dificultad de un cando que Darío no estudia, pero que tampoco
sistema familiar para seguir creciendo y su pre- piensa en trabajar. Argumenta que en la familia
sencia es fundamental para la construcción del
todos han trabajado y estudiado siempre, y mu-
sistema terapéutico.
cho. Hace referencia a que no podrían tener todo
Se presentan a la cita los cuatro hijos y la ma- lo que tienen si no fuera así. Francisco e Iván
dre de la familia, la abuela paterna no acude y se cada vez que intervienen lo hacen de un modo
sientan de la siguiente manera: un poco más ofuscados, y su madre dice estar
desesperada porque ya no sabe qué hacer.
Antonia comenta que “los tres hermanos mayores
IVÁN
JOSÉ ANTONIA hacen de padres de Darío“, y reconoce que ella lo
ha protegido mucho desde que murió su marido.
DARÍO FRANCISCO Francisco es el que normalmente va con la madre
a hablar con los profesores de Darío, y él se ha he-
MARÍA CECILIA cho cargo del taller del padre desde que falleció.
En esos momentos, pasaron por una crisis eco-
nómica muy fuerte y los tres hermanos mayores
Nos llama la atención la ubicación que adoptan tuvieron que ponerse a trabajar. Ahora Iván y José
los miembros de la familia, ubicación que a pos- están terminando sus carreras, Francisco sólo se
teriori, refuerza nuestra hipótesis acerca de qué dedica al negocio familiar.
puede estar sucediéndoles. Francis se sienta al
lado de su madre, alejado de sus hermanos ¿En Todos sus hermanos y su madre parecen real-
el lugar de su padre? Y “enfrentado” a su herma- mente preocupados por la actitud de Darío. Él re-
no pequeño, junto a Darío queda José quien pa- fiere no ser comprendido, y ser juzgado por todos.
rece mostrarse más cercano y comprensivo con Según Darío, sus hermanos y su madre se fijan
el menor de la familia. demasiado en los estudios y lo valoran y aprecian
en función de los mismos. Dice que para él hay
Comenta su madre que Darío no quería venir, y cosas más importantes. Expresa que cuando él
manifiesta que cree que la negativa de Darío pue-
consigue pequeños logros (como, por ejemplo,
de deberse a que “la cosa estaba más tranquila
“tirarse de cabeza a la piscina”) su familia no
con sus hermanos”, y que “al venir aquí otra vez
se iban a meter con él”. ¿Qué significa esto de se los reconoce. Los tres hijos mayores parecen
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ser sumamente responsables tanto en lo laboral en su lugar? ¿Cómo se reacomodaron los roles fa-
como en los estudios. miliares? ¿Podríamos decir que esta familia tiene
tres padres en función de Darío? ¿Cómo será la
Francisco aclara que cree que el problema no
desvinculación familiar de los hijos mayores? ¿Qué
está sólo en su hermano sino que “el problema
pasa con esta madre que después de haber criado
es de la familia” “esto que estamos diciendo aquí
a tres hijos con el cuarto parece no saber qué ha-
no lo hemos hablado nunca de esta manera”. Pa-
cer? ¿Qué papel juega la abuela Manuela? ¿Cómo
rece valorar el espacio que se le ofrece como un
podrá desvincularse Antonia de su suegra?
buen sitio para comunicarse entre ellos, ya que
reconocen no haber hablado de forma tranquila Pretendiendo dar respuesta a estos interrogantes,
estando todos presentes, ya que siempre “esta- intentamos abordar el análisis de la demanda, te-
llan”. niendo en cuenta que cuando una familia pide
ayuda ya tiene una idea de por dónde viene el
“El enfoque de la familia en relación con su pro-
problema, y que algo hay que modificar.
blema se orienta por lo general hacia el individuo
y hacia el pasado. La familia llega a terapia debido Paradójicamente, la familia necesita dejar de
al sufrimiento o anomalía de un miembro, el pa- sufrir por el síntoma que la aqueja pero es ese
ciente identificado. El objetivo de sus miembros mismo síntoma la que la mantiene en equilibrio,
es que el terapeuta cambie al paciente identifi- logrando una homeostasis que perdería si se lle-
cado… sin cambiar sus pautas transaccionales” van a cabo los cambios que el síntoma requiere
(Minuchín, Salvador; 1998) para desaparecer.
En este caso, el hijo mayor parece tener una hipó- La demanda que realiza la madre es que tratemos
tesis diferente al resto de los miembros, y si bien de solucionar los problemas que manifiesta su
no exime a su hermano pequeño de responsabi- hijo adolescente en relación a los estudios y que
lidades acerca del sufrimiento familiar, amplía su le obedezca en las normas que ella le pone (llegar
foco al sistema familiar al completo. a casa a la hora establecida, estudiar). El portador
del síntoma es Darío, que queda señalado como
La familia reconoce que han llorado la muerte de
paciente identificado. Es Darío el que no responde
Paco cada uno por su lado, pero nunca han ha-
a las expectativas familiares. En esta familia o se
blado de él, parece que hablar de esto provoca
trabaja o se estudia, y si se estudia se lo hace
mucho dolor.
exitosamente.
Darío dice saber muy poco acerca de Paco pero
Paco daba mucha importancia a las notas de sus
tampoco pregunta, tenía 8 años cuando muere
hijos, de hecho, Iván siempre quería sacar mejo-
su padre. Manifiesta abiertamente que no quiere
res notas que sus hermanos para tener el recono-
ver a su madre llorar, por lo que evita el tema.
cimiento de Paco, no paró hasta lograrlo. Los tres
Antonia estuvo durante dos años durmiendo con
hermanos mayores guardaban sus notas y hacían
Darío en su cama de matrimonio después de la
continuas comparaciones. Darío no alcanza los
muerte de Paco, dice: “él me tranquilizaba y me
objetivos mínimos ni en la escuela, ni en casa. Da-
hacía mucha compañía”. Antonia se muestra
río no hace nada de lo esperado en esta familia.
muy angustiada y recurre a psicofármacos para
poder dormir. “La estructura familiar es el conjunto invisible de
demandas funcionales que organizan los modos
en que interactúan los miembros de una familia.
“...¿Qué pasa con esta madre que después Una familia es un sistema que opera a través de
de haber criado a tres hijos con el cuarto pa- pautas transaccionales. Las transacciones repe-
rece no saber qué hacer?...” tidas establecen pautas acerca de qué manera,
cuándo y con quién relacionarse, y estas pautas
apuntalan el sistema”… “Las pautas transaccio-
Después de escuchar a esta familia se nos ocu-
nales regulan la conducta de los miembros de
rrieron varios interrogantes:
la familia. Son mantenidas por dos sistemas de
¿Cómo se vivió la muerte de este padre? Cuando coacción. El primero es genérico e implica las
se dice que hablar de la muerte de Paco provo- reglas universales que gobiernan la organización
ca dolor en esta familia ¿quién protege a quién familiar. (…) El segundo sistema de coacción es
de este dolor? Si el dolor no aparece ¿qué hay idiosincrásico, e implica las expectativas mutuas
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de los diversos miembros de la familia. El origen le imprima a los sucesos acontecidos dependerá
de estas expectativas se encuentra sepultado por la repercusión que éstos puedan tener en el siste-
años de negociaciones explícitas e implícitas en- ma familiar. Si los recursos resultan insuficientes
tre los miembros de la familia, relacionadas a me- puede llegar a producirse un bloqueo en la evo-
nudo con los pequeños acontecimientos diarios. lución familiar afectando las relaciones familiares
A menudo, la naturaleza de los contratos origina- y el normal desarrollo de las personas implicadas
les ha sido olvidada, y es posible que nunca ha- en ellas.
yan sido explícitos. Pero las pautas permanecen
La familia de Antonia, en el momento de la con-
–como un piloto automático- en relación con una
acomodación mutua y con una eficacia funcional.
(…) Cuando existen situaciones de desequilibrio
del sistema, es habitual que los miembros de la
familia consideren que los otros miembros no
cumplen con sus obligaciones. Aparecen enton-
ces requerimientos de lealtad familiar y manio-
bras de inducción de culpabilidad” (Minuchín,
Salvador; 1998)
La demanda real parece ser la manifestada por la
madre, pero a lo largo de las sesiones, percibimos
una demanda encubierta de los tres hermanos
mayores que se fundamenta en la dificultad que
están teniendo en su proceso de desvinculación
si el “problema de Darío” continúa, ya que con-
sideran que si ellos no están, a su madre se le
terminaría “de ir de las manos Darío”.
Es en este punto, donde creemos necesario des-
tacar la importancia que para un abordaje rela-
cional sistémico, tiene tener en cuenta el momen-
to del ciclo vital familiar que atraviesa la familia
que tenemos delante. Todas las familias pasan
por etapas, a lo largo de las cuales se irá con-
formando una estructura familiar organizada que
sulta, tiene un hijo adolescente, momento que
permitirá el desarrollo de una identidad familiar
por sí mismo conlleva una alta dosis de conflic-
e individual de cada uno de sus componentes.
to y tres hijos que preparan su salida del hogar
Durante estos períodos, los miembros de la fa-
casi simultáneamente. Antonia se encontraba en
milia tienen que adaptar su funcionamiento en el
un momento difícil de su vida ya que tenía que
seno familiar y adquirir nuevos roles y pautas de
seguir adelante y afrontar la muerte de su pareja
interacción, lo que marcará un período de crisis
conviviendo con una suegra que la juzgaba per-
mientras esa adaptación tiene lugar. Estas crisis,
manentemente por su rol de madre.
llamadas evolutivas o normativas, propias del ci-
clo vital familiar, tienen que ver con los cambios Nos formulamos una hipótesis de lo que podría
biológicos, psicológicos y sociales de cada uno estar ocurriendo en esta familia. Creíamos estar
de los miembros de la familia. Sin embargo, hay frente a una familia con un duelo no tramitado por
también otro tipo de crisis llamadas paranorma- la figura de un padre que parecía tener un papel
tivas, que no están relacionadas con las etapas fundamental en esta familia, tan fundamental e
del ciclo vital familiar sino con circunstancias importante que se necesitan tres personas para
puntuales o accidentales (divorcio, muerte, des- reemplazarlo. Si bien eran tres los que aparecían
pido,…) pero que requieren igualmente de una funcionando como padres de Darío, Francisco no
reorganización familiar y que generan de por sí sólo emulaba a su padre para con su hermano
ciertas inadaptaciones. De los recursos que la fa- sino también se erigió en el pilar de Antonia y el
milia pueda poner en marcha para llevar adelante que reemplazó a su padre en la empresa familiar.
su adaptación al cambio y de la significación que Este rol que jugaban los hermanos mayores su-
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poníamos que obstaculizaría en gran medida la La posibilidad de trabajar con Manuela, la abuela
emancipación y la construcción de sus propias había sido barajada desde el comienzo pero des-
familias, dado el punto del ciclo vital en el que se cartada por todo el resto de la familia que argu-
encontraban. mentaban que “la abuela no cree en estas cosas,
dice que es perder el tiempo…”
En cuanto a la función del síntoma, consideramos
que tanto la conducta de Darío como las mues- Desde la evaluación estructural que llevamos a
tras de su madre de incapacidad para establecer cabo era necesario reorganizar los subsistemas
límites con él, contribuyen a que el sistema fami- para alcanzar una nueva negociación en cuanto
liar permanezca unido y se dificulte la desvincu- a las reglas que regían su funcionamiento. Nego-
lación de los tres hermanos mayores. ciación que se hace imprescindible cada cierto
tiempo debido a que las crisis que atraviesa una
Otra de las posibles funciones del síntoma es
familia, -ya sean éstas normativas o paranorma-
centrar la atención de Antonia en Darío para
tivas- implican cambios de tal calado que el sis-
que así, ésta no tenga tiempo de acordarse de la
tema necesita una reformulación en sus normas
muerte de su marido y no se sienta triste, man-
y límites a través de un proceso de negociación
tenerla ocupada en otras cosas. Este hecho ha
entre los diferentes miembros de los subsistemas.
influido en la no elaboración del duelo por parte
Introduciendo nuevas estrategias se sustituyen las
de Antonia. De hecho, en una de las sesiones a
pautas rígidas que caracterizan a los sistemas pa-
las que acude Darío sólo, le pedimos que piense
tológicos. La intervención se dirige a provocar una
qué le habría ocurrido a su madre si él no le estu-
nueva crisis en la estructura familiar que determi-
viera dando tanto trabajo, a lo que responde que
ne su transformación.
su madre se acordaría más de su padre y estaría
más triste. En el caso de la familia que nos ocupa, confluyen
en el tiempo crisis propias del ciclo vital familiar
El plantearnos esta hipótesis implicaba trabajar la
(familia con hijos adolescentes y familia con jó-
reformulación de la demanda para desfocalizar el
venes adultos), más una crisis provocada por un
problema de la persona de Darío y abrirlo a la ne-
acontecimiento inesperado, como es el accidente
cesidad de reorganizar esta familia que después
y la muerte del padre de la familia.
de un trance tan difícil como es la muerte del pa-
dre, salió adelante como pudo pero sus roles se “La terapia basada en este marco de referencia
han visto trastocados. intenta modificar la organización de la familia.
Cuando se transforma la estructura del grupo
Considerando lo visto y oído en un principio pen-
familiar, se modifican consecuentemente las po-
siciones de los miembros de la familia y como re-
“...la abuela no cree en estas cosas, dice que sultado de ello, se modifican las experiencias de
es perder el tiempo...” cada individuo.” (Minuchín, Salvador; 1998)
En la primera ocasión que citamos al subsistema
samos adecuado la intervención desde un punto fraternal por separado acudieron a consulta todos
de vista estructural. Creímos necesario una eva- los hermanos excepto Darío, el cual solicitó una
luación de las posiciones jerárquicas de cada sesión individual. El rechazo inicial que manifiesta
miembro de la familia con respecto a la autoridad Darío a esta convocatoria podría estar sustentado
y al poder, un análisis de las características de los en la posibilidad de que se sintiera sumamente
límites del sistema familiar y de los subsistemas expuesto frente a sus hermanos, y sin la defensa
que lo componen y atender a las alianzas y coa- de su madre. Esto podría confirmar más aún la
liciones que ya se dejaban entrever en el primer hipótesis de que Darío no se siente “hermano de
encuentro. sus hermanos” sino más bien fuera de esa fratria
y viviéndola como de una jerarquía superior, como
Teniendo en cuenta la línea de la Escuela Estruc-
“tres padres” que no perderían la oportunidad de
tural nuestra intención era la de entrevistar por
decir lo mal que lo estaba haciendo.
separado a los dos subsistemas de esta familia,
por un lado entrevistas con el subsistema de los El resto de los miembros de la familia aceptó esta
hermanos, la fratria, y por otro entrevistas con el estrategia terapéutica sin miramientos, ninguno
subsistema parental, en este caso la madre. mostró resistencia, ni tan siquiera la madre, en la
que centramos muchas de las sesiones. Además
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esto representaba el alejar a Darío del papel de pa- que está de novio, su salida no será tan pronto
ciente identificado, lo cual hace que él también se pero parece que Antonia “no puede quedar sola”.
muestre colaborador y se implique en la terapia.
Antonia tiene amigas, va a gimnasia, pero dice
La lectura de la comunicación analógica (posicio- sentirse muy sola y muy controlada por su suegra.
nes en las que eligen ubicarse en la sala de te- No tiene carnet de conducir y depende de sus
rapia) que esta familia nos manifestaba en nues- hijos para los desplazamientos sobre todo para ir
tro primer encuentro viene a corroborar en gran al campo que tienen en las afueras de la ciudad.
parte la hipótesis que construimos y fue guiando Esto suele ser una fuente de conflicto entre Anto-
nuestro trabajo.
Para conseguir que los hijos mayores dejaran de
entrometerse en las funciones del sistema pa- “...El tema de la maternidad “en solitario” traía
rental, les prescribimos en la primera sesión de a colación la falta de la figura del padre...”
los tres hermanos que intentaran mantenerse al
margen de las decisiones y límites que su madre
tomara con respecto a Darío. Les hicimos ver que
nia y sus 4 hijos. En el caso de Darío, porque dice
esto no era nuevo para ella, ya que había sido
aburrirse en el campo y prefiere quedar con sus
una madre exitosa con ellos tres y no tenía que
amigos del barrio, en el caso de los tres mayores
aprender a serlo, sino sólo recordar cómo lo había
porque llevar a su madre hasta allí durante los fi-
hecho con ellos. También les señalamos que los
nes de semana estropea sus planes para salir con
tiempos habían cambiado y que además faltaba
novias y amigos. Además la casa está muy vieja
la figura del padre, pero que nuestro trabajo de
y Antonia se vale de sus hijos mayores (Francis-
forma individual con Antonia estaría encaminado
co en primer lugar) para tomar las decisiones en
hacia el restablecimiento de sus funciones como
cuanto a reformas y control de las mismas.
madre, ahora “en solitario”.
La “soledad” de Antonia trae indefectiblemente el
El tema de la maternidad “en solitario” traía a co-
tema de la muerte de Paco. Los tres coinciden
lación la falta de la figura del padre, lo que nos
en que es un tema que no se toca ni se tocó en
permitió hacerles ver la necesidad de hablar en-
la familia. Francisco reconoce que para él es un
tre ellos del padre, normalizar la situación y acep-
tema sumamente doloroso, “no puedo hablar de
tar así la ausencia, intentando, elaborar el duelo
eso” manifiesta desconsolado. Es entonces que
en alguna medida.
aprovechamos la ocasión para intervenir mani-
Esta prescripción de abandonar el papel de “pa- festándole que podría ser que el no poder hablar
dres” hizo que Darío se sintiera más relajado y sobre su padre hiciera que actuara como él.
Antonia se viera reforzada en su papel de madre.
Los tres hijos recuerdan a un padre muy cercano
Sus decisiones en relación a la educación de Da-
con el que compartían muchas aficiones, entre
río no podrían ser cuestionadas por ninguno de
ellas las de ir a pescar. Las cañas de pescar de
sus hijos.
Paco aún siguen colocadas tal y como él las dejó.
En otra sesión con los tres hermanos mayores, el Su reloj y sus documentos en su mesilla de noche.
tema principal que surge es el de la desvincula-
Los tres hermanos, se muestran a lo largo de las
ción, ya que, tanto Francisco como Iván estaban
sesiones muy colaboradores con la terapia, ya
pensando en dejar la casa e irse a vivir con sus
que intuyen, y así intentamos que lo perciban,
respectivas novias. Esto no había sido hablado
que si se resuelve el problema su desvinculación
hasta ahora entre ellos ni con el resto de la fa-
será más fácil.
milia. Cuando en esta sesión el mayor de los her-
manos (Francisco) anuncia que en unos meses Por otro lado, mantuvimos dos sesiones individua-
le gustaría irse de la casa (se está construyendo les con Darío. En el trabajo con él de forma indi-
la suya propia con su pareja desde hace tiempo vidual, pudimos observar la intención de proteger
pero al parecer los dos hermanos no pensaban a su madre que se manifestaba en conductas ta-
en una salida inminente de Francisco de la casa les como acompañarla al centro comercial para
paterna), Iván se sorprende ya que él tiene la mis- que “no le dieran tirones del bolso”, oponerse a
ma idea pero no quiere que las salidas del hogar que se sacara el carnet de conducir (evitando de
sean tan seguidas. José hace sólo unos meses esta manera un posible accidente como el de su
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rivalidad sentida por Antonia hacia su nuera con- no se adecuaba a las exigencias de los contextos
firma una vez más el lugar que está ocupando evolutivos y sociales que le correspondían.
Francisco en esta familia.
Las disfunciones estructurales pueden adoptar la
Antonia manifiesta que Francisco es su pilar y forma de límites porosos o rígidos, que se mani-
cuando le señalamos la posible emancipación fiestan respectivamente en una proximidad exce-
de éste, ella interpreta que se le podía “caer el siva o insuficiente entre los miembros del sistema
techo de la casa encima”. Trabajamos con ella la familiar. En la familia de Antonia estos límites eran
posibilidad de que ella fuera un único pilar con- claramente porosos, haciendo que los valores
sistente, con la fortaleza suficiente para soportar del grupo familiar primaran sobre los de los in-
el peso. dividuos, con una excesiva intromisión de unos
con otros, impidiendo el crecimiento personal y
Nuestro trabajo quedó inconcluso ya que un her-
familiar.
mano de Antonia enfermó gravemente y ella se
ocupó junto a su cuñada del cuidado del enfer- Nuestro trabajo fue dirigido a tapar poros, no to-
mo. dos, pero sí los suficientes para que los roles y
funciones estuvieran más claros y la realidad de
Las sesiones se fueron espaciando hasta que
esta familia fuera un poco más vivible.
dejó de venir. A pesar de esta interrupción cree-
mos que gran parte de los objetivos planteados
fueron alcanzados.
Creemos que la lectura y la intervención desde un
punto de vista estructural fue de utilidad en esta
familia ya que al considerar que su patrón de in-
teracción se había convertido en disfuncional, la
organización estructural de este sistema familiar
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Y
MÁS...
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INTRODUCCIÓN
La primera aproximación médica al trastorno ano- los resultados eran “rápidos” y “maravillosos”. La
réxico se produjo en el siglo XVII. Richard Morton, “parentectomía” se ha mantenido con distintas va-
importante médico británico de la corte de Guiller- riaciones hasta nuestros días.
mo III, describió por primera vez el trastorno en su Antes de 1970 los diferentes abordajes terapéuti-
libro Phthisiologío, seu exercitotiones de phthisi. cos de la anorexia nerviosa (AN) eran de tipo in-
En este libro describe los casos de dos pacientes dividual. Se separaba a la paciente de sus padres
cuya enfermedad parecía deberse a una restric- sin hacerles intervenir para nada en el tratamiento.
ción voluntaria de alimento. Uno de estos casos Se pensaba que su influencia era negativa, por su
correspondía a un muchacho de 16 años. Es in- incapacidad educativa y su excesiva dedicación al
teresante que Morton consiguiera la curación de problema.
su paciente obligándole a abandonar sus estudios,
así como a viajar durante algún tiempo lejos de su En 1970 Minuchin refiere por primera vez, la apli-
familia. cación de su terapia estructural de familia a la AN.
Casi simultáneamente Selvini Palazzoli ( 1974)
En 1873 Lasségue en París y Gull en Londres, aplica la terapia de familia a este trastorno. Am-
casi de manera simultánea, hacen descripciones bos piensan que la AN no es un trastorno mental
completas de cuadros anoréxicos. Gull reconoce individual, sino que refleja una disfunción de toda
el papel de los factores psicológicos como des- la familia como sistema y el trastorno cumple un
encadenantes de la enfermedad y su experiencia papel homeostático y estabilizador.
clínica le lleva a reconocer “algo trastocado en el
equilibrio nervioso, .... algo extraño en la historia Hilde Bruch estudió durante más de 40 años la
familiar” . AN en relación con el medio familiar. En su obra
“La jaula dorada” opina que la anoréxica sería una
Lasségue señalará la relevancia del mundo priva- muchacha con unos padres permanentemente en
do de las familias de clase media y sus relaciones competición entre ellos, a ver quién se sacrifica
con sus hijas. Pensaba que la prolongación de la más por su hija. Este tipo de padres plantearía a
dependencia de estas ocurría en el contexto de un la niña unas exigencias muy elevadas, difícilmente
amor paternal intenso y con estas condiciones se alcanzables, especialmente en lo concerniente a
desarrollaba la anorexia en algunas muchachas de su aspecto físico (todos los miembros de dichas
la clase media. Fue el primer médico del siglo XIX familias han de presentar un aspecto impecable),
en sugerir que el rechazo de los alimentos cons- al comportamiento general y al rendimiento
tituía una forma de conflicto intrafamiliar entre la (éxitos sociales y académicos). Bruch encontró
muchacha y sus padres. en estas chicas un sentimiento paralizante de
En Francia; Jean Martin Charcot, director de la Sal- ineficacia y pensó que la causa era el fracaso de
petriere, acompañó a Lassegue en el estudio de la los padres en fomentar la autoestima de sus hijas.
anorexia. Charcot fue el introductor casi oficial de Destacó también la incapacidad para interpretar
la “parentectomía”, el aislamiento de las pacientes correctamente los propios estímulos corporales
con respecto a su familia como fórmula terapéuti- (especialmente las sensaciones de hambre) y el
ca. Pensaba que el aislamiento era el tratamiento trastorno de la imagen corporal.
más eficaz y cuando se conseguía, según Charcot,
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En palabras de esta autora: alimentarios sean la solución y se pregunta ¿Cúal
“El desarrollo de la anorexia nerviosa está tan ín- es el problema? Los trastornos alimentarios se pue-
timamente relacionado con pautas anormales de den considerar una respuesta razonable ante con-
interacción familiar que un tratamiento de éxito diciones “anormales”. La mujer no se considera un
siempre debe comprender la resolución de proble- ser aislado, sino parte de un sistema más amplio
mas familiares subyacentes. En muchas ocasiones con el poder de definir qué es lo sano y qué es lo
no encontraremos conflictos abiertos, sino todo lo patológico. En lugar de “culpar” a la madre (cosa
contrario, lazos demasiado intensos. No hay nin- que se ha hecho desde otros modelos) se trata de
guna regla para manejar estas situaciones, excep- comprenderlo. En un mundo en el que se valora a
to una generalización: hay que clarificar los proble- la mujer en gran medida atendiendo a su atractivo
mas familiares subyacentes. Los padres tienden a físico se puede entender que la madre desee pro-
presentar su vida familiar como más armoniosa de porcionar a su hija los mejores recursos posibles.
lo que es en realidad o a negar las dificultades di- Puede que la madre se haya visto limitada en sus
rectamente. Todas las anoréxicas están tan ligadas posibilidades de tener algún poder más allá del
a su familia que no se pueden sentir independien- que ejerce con su propio cuerpo. En la terapia es
tes” . importante conseguir que las mujeres de la familia
se consideren valiosas por sus acciones y no por
En la actualidad, el modelo etiopatogénico más
su apariencia.
aceptado es el modelo biopsicosocial, que permite
explicar la génesis y el mantenimiento de los tras- Es importante señalar que las relaciones familiares
tornos de la conducta alimentaria (TCA) y presenta pueden ser tanto factores predisponentes, como
ventajas desde el punto de vista terapéutico y pre- precipitantes o mantenedores del trastorno alimen-
ventivo. No podemos entender los TCA sin analizar tario (T.A.).
el contexto en el que se desarrolla el sujeto. En Hoy en día aceptamos que los T.A. tienen una etio-
este sentido no puedo dejar de mencionar la pre- logía multifactorial. El tratamiento de los mismos no
sión social a la delgadez que experimentan nues- se puede limitar a una terapia individual o grupal
tras adolescentes (y no sólo ellas, también el resto con los pacientes, sino que debe incluirse también
de sus familias). Como dice el profesor Toro, en a la familia. Hay que valorar la dinámica familiar.
su magnífico libro “El cuerpo como delito” (1996): Las relaciones familiares pueden estar mantenien-
“El anhelo de delgadez está galvanizando a toda do los comportamientos desadaptados.
una sociedad. Se trata de un fenómeno de radical
novedad, por sus dimensiones, en la historia de la LA FAMILIA EN EL ABORDAJE TERAPÉUTICO
humanidad”. DE LOS TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
No es infrecuente observar en las familias en ALlMENTARIO
las que el paciente identificado padece AN, una En los años cincuenta algunos psicoanalistas em-
preocupación excesiva de otros miembros de la pezaron a implicar a los padres en el tratamiento
familia por su imagen corporal, malos hábitos ali- de trastornos infantiles que no mejoraban si el en-
mentaríos, o, en el extremo opuesto, padres con torno familiar continuaba igual. Algunos terapeutas
problemas de obesidad que actúan como contra- incluyeron a las madres en el tratamiento de ado-
modelos de sus hijos. lescentes anoréxicos.
El modelo biopsicosocial considera que la ano- En 1970 Minuchin describe la aplicación de su
rexia nerviosa es consecuencia de la interacción terapia estructural de familia a la AN. Este autor
de factores individuales (biológicos y psicológicos) desarrollo su modelo estructuralista de familias
junto con otros de tipo social, familiar y cultural. psicosomáticas e identificó en las familias con
Esta integración multifactorial como modelo etio- un miembro afectado por la AN unas relaciones
patogénico, nos permite distinguir en la génesis y demasiado estrechas y con demasiadas implica-
mantenimiento de la anorexia nerviosa, la acción ciones interpersonales, sobreprotección, rigidez,
conjunta de los distintos factores en forma de pre- carencia en la resolución de conflictos e implica-
disponentes, desencadenantes y factores de per- ción de la hija enferma en los conflictos maritales
petuación del trastorno. y familiares. Su terapia se centra en cambiar estos
En este sentido son muy interesantes los enfoques patrones de interacción familiar y para ello utiliza
feministas para reconocer los contextos en los que las siguientes técnicas:
los trastornos tienen lugar (Katzman 2003). Desde
el enfoque feminista se rechaza que los trastornos
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– Remover y socavar la realidad familiar o sistema En la actualidad son interesantes los estudios so-
de creencias sobre el comportamiento anoréxico bre el tratamiento de la AN del grupo del Maudsley
– Desafiar los patrones familiares que inhiben el Hospital en Londres (Lock y cols.). En estos estu-
crecimiento de los miembros de la familia, sobre dios las familias se hacen cargo de la comida de
todo de la paciente sus hijos. Esto constituye un modelo rompedor con
respecto al tratamiento tradicional de este trastor-
– Apoyar a los miembros de la familia, con sus in-
no. La premisa básica de este modelo es que los
certidumbres frente al cambio.
padres deben ser considerados como el recurso
– Proporcionar pautas o directrices, modelando y más útil en el tratamiento de los adolescentes con
animando a los miembros de la familia en un anorexia nerviosa. Se considera que el normal de-
esfuerzo por establecer nuevos patrones de in- sarrollo adolescente se ha detenido por la presen-
terrelación más satisfactorios. cia del trastorno alimentario. Para reducir el domi-
Mara Selvini Palazzoli, de la escuela de Milán di- nio que tiene la AN en la vida del joven se otorga un
señó una perspectiva sistémica y aplicó también poder temporal a los padres.
la terapia de familia a este trastorno. Pensaba que El método Maudsley difiere de otros tratamientos
el síntoma o el paciente tienen un papel homeos- para adolescentes en algunos puntos clave:
tático o estabilizador de la familia. El desarrollo de
– Primero: se considera que el adolescente no
la AN sería la única adaptación posible del indi-
controla su conducta, al contrario, el trastorno
viduo a este tipo determinado de funcionamiento
alimentario controla al adolescente. De esta ma-
familiar. Identificó las siguientes características en
nera el funcionamiento del joven se asemeja al
la interacción de las familias con pacientes ano-
de un niño más joven que necesita mucha ayuda
réxicas:
de sus padres.
– Los miembros rechazan o descalifican por lo ge-
– Segundo: El tratamiento va dirigido a corregir
neral los mensajes emitidos por otros.
esto, mejorando el control de los padres sobre
– Los miembros de la familia rechazan asumir de la comida del adolescente. Este control se ha
forma abierta la dirección personal (conflictos perdido porque los padres pueden sentirse cul-
de individualidad). pables por el trastorno alimentario o porque los
– Las coaliciones son muy comunes, pero las síntomas les asustan tanto que les impiden ac-
alianzas entre dos miembros contra un tercero tuar con decisión.
no se manifiestan abiertamente. – Tercero: Este método defiende que el terapeuta
– Ningún miembro de la familia está preparado debe, en primer lugar, centrar su atención en la
para asumir la responsabilidad del problema; tarea de la recuperación ponderal.
los síntomas anoréxicos se aceptan porque la Este método está descrito en un manual (Lock y
paciente no puede hacer nada (está enferma). cols. 2001). El tratamiento se realiza en tres fases y
A partir de 1980 aparece la llamada “segunda ge- conforme el paciente logra un peso estable y mejo-
neración de terapeutas de familia” que integran ra su estado de salud, el trastorno alimentario deja
elementos de los diferentes modelos y utilizan de de ser el centro de la intervención y se trabaja para
forma más flexible y pragmática conceptos y estra- incrementar la autonomía del adolescente y esta-
tegias procedentes de diversas escuelas de terapia blecer límites familiares más apropiados. Se ayuda
familiar. a los padres a reorganizar su vida.
Estos terapeutas utilizan un abordaje multimodal, Hay que tener en cuenta que tratar con la fami-
ecléctico y flexible del tratamiento de los T.A. Com- lia no significa aplicar automáticamente terapia
binan la terapia individual y familiar con interven- familiar. Hay que contextualizar .Existen algunas
ciones de tipo conductual y cognitivo. Contraindicaciones para la terapia familiar con-
Vandereycken y su equipo diseñan un modelo de junta que hay que tener en cuenta (Vandereycken
intervención para los T.A. que incluye a la fami- 1995):
lia y que utiliza diferentes niveles de intervención, Cuando los padres están divorciados o separados.
que siguen una jerarquía, desde el simple aconse- La terapia familiar puede reforzar la idea de que
jamiento y orientación del paciente, hasta un tra- es posible que la familia vuelva a unirse, fantasía o
tamiento intensivo. En cada nivel la participación deseo presente en muchos anoréxicos.
e influencia de la familia en el tratamiento serán Cuando uno de los progenitores presenta una psi-
diferentes. copatología grave.
MOSAICOnúmero 45
81
En ese caso es necesario proteger la vulnerabili- Al marido (y a los hijos, teniendo en cuenta su
dad del progenitor. edad) se les informa sobre el cuadro clínico, las
Cuando un progenitor ha abusado física o sexual- causas posibles y las formas de sobrellevar el com-
mente de su pareja o de un hijo. En esa situación portamiento del paciente (en muchas ocasiones es
se debe proteger a la víctima y evitar que tenga incomprensible para ellos).
que enfrentar dilemas de lealtad. Con respecto al cuidado de los hijos debemos eva-
Cuando las interacciones familiares son muy nega- luar la magnitud de la carga que representan los
tivas o destructivas. problemas de comportamiento para los niños, ver
que preguntas quieren formular, ver si se sienten
Ello aumenta el riesgo de que las confrontaciones
seguros en el ámbito familiar. Es recomendable
directas en presencia de un “otro significativo” (el
atender a los hijos en forma separada y darles
terapeuta) puedan generar mayores problemas.
la oportunidad de contar la propia versión de los
En la mayor parte de los centros especializados
hechos para expresar sus preocupaciones, frus-
en el tratamiento de los trastornos alimentarios
traciones y angustias. Existe un riesgo significativo
consideramos a la terapia familiar como un com-
de que el niño se haya hecho cargo de algunas
ponente dentro de un enfoque pluridimensional.
responsabilidades parentales (parentalización). En
Hoy se propugna un enfoque familiar constructivo
otros casos quizás se haya descuidado a los niños
y flexible de los trastornos alimentarios. En la prác-
emocional o físicamente.
tica puede abarcar desde grupos de orientación
para padres hasta la terapia familiar clásica, desde Puede que durante mucho tiempo el marido haya
encuentros informales con los progenitores, hasta funcionado como figura paterna o incluso como
terapia de pareja si es necesario. terapeuta. Puede haber buscado refugio en su
profesión o haberse involucrado en una relación
Según Vandereycken (1995), en un enfoque orien-
extramatrimonial. Es probable que conforme la pa-
tado hacia la familia, más importantes que los mé-
ciente se recupere, surjan nuevas tensiones en la
todos terapéuticos son los siguientes principios:
relación. Al marido le puede resultar difícil aceptar
Una crisis familiar no implica una patología fami- los cambios.
liar. Se debe partir de la base de que los padres
hicieron todo lo que pudieron pero carecieron de CONCLUSIONES
ciertas aptitudes esenciales para solucionar pro-
blemas. Los primeros clínicos que describen la AN (Mor-
Todo tipo de problemas familiares o interacciones ton, Lasségue, Gull. .. ) ya señalan la importan-
conflictivas pueden ser tanto la causa como la cia del entorno familiar.
consecuencia del trastorno alimentario; por lo tan- Algunos modelos terapéuticos, con el objeto
to se debe considerar al paciente al mismo tiempo de desintoxicar de la influencia familiar nociva,
como víctima y artífice de la situación. postularon la necesidad de separar a la familia
No se debe considerar que los padres son culpa- del tratamiento de la enfermedad.
bles, sino conjuntamente responsables del desa- En la actualidad se acepta que la familia juega
rrollo del trastorno alimentario. Ello implica que su un papel importante en los factores predispo-
cooperación en el tratamiento es muy valiosa. nentes, mantenedores y precipitantes de los
Se debe hacer participar a los hermanos y herma- T.A. Teniendo en cuenta que un único factor
nas en el tratamiento, no sólo porque es posible causal es insuficiente para la explicación etioló-
que padezcan la misma situación del paciente, gica de estos trastornos, hoy trabajamos con un
sino porque también pueden funcionar como con- modelo multifactorial.
sultores confiables y excelentes coterapeutas. Muchos de los mecanismos mantenedores de
Hay un número considerable de pacientes casa- los TA se producen dentro de la familia por lo
das que tienen que manejarse con dos sistemas que la familia debe ser incluida en el tratamien-
familiares: su familia de origen y la que crearon to.
con su matrimonio. En estos casos el marido (y los En la anorexia, la familia va a ser testigo del ayu-
hijos, si tienen la edad como para hacerlo) debe- no de la hija, de sus rituales con la comida, del
rían participar en el tratamiento. No es necesario ejercicio compulsivo, de su hiperactividad, de
que este consista en una terapia de pareja. Es muy sus cambios de humor, de su obsesión por el
importante el componente psicoeducativo. estudio, de su aislamiento, en ocasiones de su
Monográfico
82
agresividad. La forma en que la familia responda a “Los datos sugieren que la terapia familiar es con
estas conductas va a ser determinante en la evo- frecuencia útil para reducir síntomas y ocuparse
lución del trastorno. Debemos informar a la familia de los problemas en la relación familiar que pue-
sobre el trastorno de su hija, para que compren- den contribuir a la persistencia de un trastorno
dan lo que le pasa, tratando de que esta no se alimentario, especialmente en adolescentes”.
sienta señalada ni culpabilizada. Es importante En el caso de la bulimia nerviosa dice:
escuchar a los familiares, ayudarles a contener su
angustia, y reducir su grado de temor. “La terapia familiar debe ser tenida en cuenta,
cuando esto sea posible especialmente con los
Las pautas concretas sobre cómo actuar en el área adolescentes que viven con sus padres, pacien-
alimentaria son importantes. Hay que evaluar la tes más mayores con conflictos continuos con sus
dinámica familiar, la adhesión al tratamiento y la padres y pacientes con problemas de pareja”.
confianza en el equipo terapéutico.
El tratamiento de los TCA de hoy, se centra en
En la bulimia nerviosa es importante contar con el la realidad de que suele haber una correspon-
apoyo familiar, al menos con adolescentes. Traba- dencia entre trastorno alimentario y entornos
jar con los padres ayuda a asegurar la continuidad familiares alterados, radique donde radique la
del tratamiento y mejora sus resultados. causa. Los planteamientos que pudieran indu-
En entorno familiar se puede alterar mucho en la cir a la culpabilización se relegan por inope-
BN. Los alimentos para los atracones desaparecen rantes y porque sólo contribuyen a entorpecer
de la cocina, pueden aparecer restos de vómito en la recuperación. La única realidad palpable
distintos rincones de la casa, pueden robar dinero es que la familia se siente incapaz de afrontar
para sus atracones. un trastorno tan grave como una anorexia o
En este sentido en la Guía Clínica para el trata- una bulimia nerviosas sin apoyo terapéutico
miento de los pacientes con trastornos alimen- explícito y que su participación en la terapia
tarios de la Asociación Americana de Psiquia- contribuye a mejorar las expectativas de recu-
tría, publicada en el año 2006 se señala: peración.
Bibliografía
MOSAICOnúmero 45
Sobre la (necesaria) Independencia 83
de la Comisión de Formación y Acreditación de la FEATF
Roberto Pereira Presidente de la Comisión de Formación y Acreditación de la FEATF
La labor de la Comisión de Formación y Acreditación de la Continuemos con el funcionamiento. Cuando una Escuela
Featf, en su faceta acreditadora, es una labor de control, desea acreditar un Programa (no es la única tarea de la
por la que inevitablemente, genera cierto malestar en los Comisión, pero ha terminado por ser la más visible, dado el
que (voluntaria y gratuitamente), solicitan ser evaluados. elevado número de Programas que han solicitado acreditarse
Aún cuando el proceso vaya bien, el hecho de “examinarse” –y después reacreditarse-) envía su solicitud a la Comisión.
genera al menos cierta tensión. Como el proceso de Esta solicitud debe tener un formato determinado, y debe
Acreditación es un procedimiento riguroso, que tiene acompañarse de una serie de documentación. Se hace
como objetivo asegurar que las Escuelas Acreditadas por una primera revisión de la documentación. Rara vez está
la Federación garantizan a sus alumnos una formación de completa (para evitar esto la Comisión está elaborando
calidad (de acuerdo a los Criterios Mínimos de acreditación sendos Formularios de Acreditación y Reacreditación que
existentes), no pocas veces exige un importante esfuerzo de faciliten la elaboración de la solicitud), por lo que se pide que
revisión –a Comisión y solicitante- y de reformulación de la se añada o corrija lo que a primera vista se ve que falta. Una
solicitud, que se alarga en el tiempo. Cuando esto sucede, vez recibida de nuevo, se remite para su revisión a dos de
la tensión citada se transforma en malestar, y en ocasiones los miembros de la comisión o Jueces (se sigue el proceso
en irritación. Esta irritación a veces se transmite, circula, habitual de la “revisión por pares”, aunque en nuestro caso
y no pocas veces llega a la Comisión (“¿qué pasa con la no es posible evitar que se conozcan los “autores”, pero
acreditación de tal programa?”). En fin, nada que no sea los “jueces” no “se conocen” entre sí) que emiten sendos
bien conocido, pero sirve de argumento para sostener la informes.
indudable importancia de la Independencia de la Comisión.
El Presidente de la Comisión recibe los informes, los revisa,
Ahora bien, ¿cómo funciona la Comisión? Para entenderlo, unifica y sintetiza, y contesta al solicitante, con el VºBº
es necesario hacer un poco de historia. de la Comisión o –lo que es más frecuente- solicitando
La Comisión de Formación y Acreditación de la Featf tiene documentación adicional o cambios en el programa. Se repite
dos madres: la primera, la Junta Directiva de la Featf. La el proceso, todas las veces necesarias –lamentablemente,
segunda, la Asamblea de Escuelas de Formación de en ocasiones son varias- hasta que el “veredicto de los
Terapia Familiar. Es importante recordar que los Criterios jueces” es favorable.
de Acreditación de los que se dotó la Featf –por cierto, Tras el informe favorable, el Presidente de la Comisión
los primeros de una organización de Psicoterapeutas en solicita a la Asociación correspondiente que informe acerca
España- se debatieron y aprobaron por la citada Asamblea, de la Escuela y confirme la Acreditación de los Docentes.
que previamente fue convocada por la Junta Directiva, que Recibido y valorado el informe de la Asociación, la Comisión
posteriormente ratificó los acuerdos de esta asamblea. Es, remite su resolución a la Junta Directiva de la Federación
como vemos, un proceso circular, que aseguró que ninguna que es finalmente la que conceder el aval al programa.
de las dos “madres” tuviera una clara preponderancia sobre
la otra, en este delicado proceso que afectaba y afecta, ¿Cuál es la función entonces de la Asamblea de Escuelas?
determinantemente, a las Escuelas de Formación. El Presidente de la Comisión convoca y preside también la
Asamblea de las Escuelas, que se reúne anualmente.
El siguiente paso lógico era el de desarrollar una
instancia que velara por el cumplimiento de los Criterios Es en la Asamblea donde se proponen y debaten las
de Acreditación, misión que se confió a la Comisión de modificaciones en los Criterios de Acreditación, o donde se
Formación y Acreditación de la Featf. hacen nuevas propuestas, que después son ratificadas (o
no) por la Junta Directiva. Si no lo son, la propuesta vuelve a
Inicialmente, la Comisión estuvo compuesta por miembros la asamblea para debatirse de nuevo.
de la Junta Directiva. Sin embargo, pronto se vio el interés
de que se incorporaran a ésta docentes que no fueran Esta doble dependencia de la Comisión facilita su
necesariamente miembros de la Junta. Y finalmente se independencia. El hecho de que el Presidente de la
adoptó el procedimiento que rige actualmente: la Junta Comisión, que es el única miembro nombrado por la Junta,
Directiva nombra al Presidente de la Comisión, y éste tiene no intervenga directamente como “Juez” en la evaluación
libertad (o la tarea, tampoco se piense que los candidatos se de los programas de acreditación, también la favorece,
apiñan en la puerta) para elegir a sus componentes, algunos como el hecho de que los “jueces” estén nombrados por
miembros de la Junta y otros no. el Presidente de la Comisión. Tanto la Asamblea como la
Junta Directiva son las que tienen la última palabra sobre
Con el paso del tiempo, la Comisión se ha ido las propuestas de la Comisión, pero no intervienen en su
“especializando”: los criterios se han ido complejizando, y funcionamiento. Es una buena manera de hacerlo, y debe
no es sencillo manejarlos con fluidez. El resultado es que continuar así.
miembros de la Comisión que eran a su vez miembros de la
Junta, han dejado de serlo. Es decir, se han mantenido en Subordinar directamente la Comisión a la Junta o a la
la Comisión, pero han salido de la Junta. El resultado es la Asamblea de Escuelas disminuiría la independencia de la
situación actual, opuesta a la de inicio; ahora no hay ningún Comisión, y por tanto restaría peso a sus dictámenes, lo que
miembro de la Junta en la Comisión, a pesar de que cuatro menoscabaría el prestigio de los avales de los programas, de
de sus componentes lo han sido durante muchos años. las Escuelas y finalmente de la Federación.
Monográfico
84
Ayuda a la investigación
de la Federación Española
de Terapia Familiar
La Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar, FEATF, tiene entre
sus objetivos promocionar la Terapia Familiar en nuestro país y contribuir al
desarrollo científico de esta disciplina y a su reconocimiento social.
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MOSAICO 45 · JUNIO 2010
JUNIO 2010 G Nº 45
MOSAICO 15 €
CON LA COLABORACIÓN DE
Sociedade Portuguesa
SPTF de Terapia Familiar
de Terapia Familiar
Sociedade Portuguesa
SPTF
COM A COLABORAÇÃO DE
15 € JUNHO 2010 G Nº 45
MONOGRÁFICO: Intervención en niños y adolescentes en diferentes contextos.
Journal of the Spanish Federation of Family Therapy Associations
MOSAICO
Revista da Federação Espanhola de Associações de Tarapia Familiar
* *
*programa en la contraportada
4
MOSAICO número 45
neste
número...
6. Famílias com crianças e adolescentes: desafios particulares nas
vivências e intervenção
8.
Caminhar Lado a Lado
A partir daí, a diversidade é a nota dominante: Temos, assim, perante nós um conjunto
no primeiro artigo [Caminhar Lado a Lado: de artigos que, em última análise, permite
Quando um dos Pais Sofre de Doença Mental] compreender não só as particularidades
a autora fala da sua experiência terapêutica de situações com que algumas famílias se
com uma família cuja depressão major da mãe confrontam nestas etapas do seu ciclo evolutivo
tem importantes repercussões em todos mas (que aparentemente, e só aparentemente,
particularmente nas filhas de 8 e 15 anos; pouco têm a ver com a infância e adolescência
seguidamente [Afonso e os seus contextos: dos filhos), mas também ajuda a revelar a
Uma criança com Paralisia Cerebral, laços diversidade e complexidade das respostas que
e desenlaços] é-nos relatada a vivência da a abordagem sistémica faculta a quem com
paralisia cerebral de uma criança de 10 elas lida.
anos e da intervenção sistémica que a autora
Coimbra, 13 de Maio de 2010
Sección
8
Resumo:
MOSAICO número 45
9
Introdução
Monografias
10
MOSAICO número 45
11
Monografias
12
MOSAICO número 45
13
Monografias
14
Referências bibliográficas
MOSAICO número 45
15
RESUMO
Monografias
16
MOSAICO número 45
17
criança com PC, qualquer que seja o tipo, vê 2. Alguns dados da observação:
limitada a possibilidade de interagir com o meio Apresentação do caso
ambiente de uma forma plena, bem como de
estabelecer uma comunicação eficaz ao longo 2.1. A família do Afonso
do seu desenvolvimento (Ferreira, 2000). A A família do Afonso é composta pelos pais e um
prestação de cuidados específicos deverá irmão jovem adulto, vivendo todos em conjunto
acontecer o mais precocemente possível, de com os avós maternos. A família caracteriza-
forma a ultrapassar melhor as dificuldades que se por ter um funcionamento interno de
vão surgindo. A presença desta multiplicidade grande suporte e ajuda mútuas. Os pais não
de défices impõe a existência de muitos evidenciam níveis de stress significativos,
serviços de apoio: Terapia da Fala, Terapia encontrando na sua rotina algum tempo para
Ocupacional, Fisioterapia, Psicologia, a si. O facto de viverem da exploração de um
eventual necessidade do uso de próteses ou negócio de família facilita a gestão do dia-a-dia
de outro material ortopédico. Tudo isto torna e permite o desenvolvimento de um sistema de
inevitável a constituição de uma equipa de suporte primário eficiente.
trabalho multidisciplinar para intervir nos
domínios motor, educacional (acrescentar) 2.2.O Afonso nasceu e foi crescendo...
psicológico e emocional (Muñoz, 1993).
O nascimento do Afonso e o confronto com
1.2. Características da Paralisia Cerebral do a sua perturbação, ao contrário do que se
Afonso observa em muitas famílias, não implicou
alterações familiares estruturais significativas.
O Afonso, apresentava uma PC do tipo A mãe sempre foi doméstica e o pai manteve
Tetraparalisia Espástica, com a presença de sempre o mesmo negócio. No entanto, ocorreu
défices sensoriais e perceptivos, encontrando- uma maior agregação familiar a partir da
se afectadas a visão e a linguagem. descoberta do diagnóstico, constituindo-se a
Caracterizava-se por ter uma hipertonia família como a sua principal rede de apoio,
permanente, tendo ocorrido a perda dos ficou também mais fechada sobre si.
movimentos voluntários e um aumento
da tonicidade muscular5. Revelava muita Desde os 8 meses até aos 3 anos de idade
dificuldade no controlo postural e ocular, só o Afonso frequentou, uma vez por semana,
conseguindo ficar de pé por escassos segundos, um Centro de Paralisia Cerebral. Aos 3 anos,
mas sempre com o suporte de um adulto. Na iniciou Terapia Ocupacional e, mais tarde, aos
maior parte do tempo permanecia sentado na 5/6 anos, Fisioterapia (duas vezes por semana).
cadeira de rodas manual, que começava a ser Uma vez por semana, a família tinha consulta
demasiado pequena e incómoda. de Psicologia. Além destes acompanhamentos,
o Afonso é observado pela médica Fisiatra.
Com alguma regularidade é ainda reavaliado
pela equipa de um Núcleo de Paralisia Cerebral
(Terapeuta da Fala, Terapeuta Ocupacional,
Fisioterapeuta e Técnica de Serviço Social).
Portanto, ao longo de todo o processo não só
se verifica a intervenção de uma multiplicidade
5 Para a realização de um movimento mínimo, era-lhe
exigido um esforço físico muito grande. de serviços como a sua replicação.
Monografias
18
Apoio Permanente, como a resposta sócio- 9 para caracterizar o comportamento social do Afonso;
MOSAICO número 45
19
Monografias
20
MOSAICO número 45
21
Monografias
22
6. O fim e o princípio
MOSAICO número 45
23
CONCLUSÃO
Monografias
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Sección
26
MOSAICO número 45
27
Introdução
Nos últimos anos de trabalho clínico temos O objectivo das famílias é lidarem com as
tido o privilégio de conhecer e trabalhar com exigências do desenvolvimento da doença
doentes com Fibrose Quística e suas famílias. enquanto lidam simultaneamente com o
A Fibrose Quística (FQ) é uma doença crónica desenvolvimento do sistema individual e
com prognóstico fatal, sendo a esperança familiar ao longo do ciclo de vida (Newby,
média de vida, para bebés que tenham 1996).
nascido a partir dos anos 90, entre os 30 e 40
anos (Bush, A., 2001). A investigação em famílias que enfrentam a
doença e a incapacidade tiveram a tendência
Ao longo desta caminhada muitos são os para enfatizar as dinâmicas patológicas
sentimentos que nos têm invadido - impotência, da família que são associadas a um curso
tristeza, insegurança relativamente ao desfavorável da doença ou pobre adesão
desempenho como técnicos… Com o tempo ao tratamento. Isto leva a paradigmas que
fomos percebendo na abordagem terapêutica enfatizam os sistemas familiares disfuncionais
a importância da consideração da fase em baseados na doença e famílias com
que estamos da doença, do ciclo vital em perturbações psicossomáticas. Aquilo que
que a família se encontra, bem como do tipo se justifica é um modelo que descreva, em
de funcionamento da família. A forma como a termos normativos, as interacções complexas
família lida e se adapta à doença de um dos entre o problema físico, o doente e a família.
seus membros tem um forte impacto no bem- Nesta linha destacamos o trabalho de
estar físico e psicológico de todos os membros, John S. Rolland (1994), com famílias de
bem como na evolução do percurso clínico da doentes crónicos que salienta os processos
própria doença (Tansella, 1995). interactivos entre as exigências psicológicas
das diferentes perturbações ao longo do tempo
e os componentes chave do funcionamento da
família.
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Tentamos perceber junto da A. se consegue O pai conta que uma das regras que têm lá
imaginar a hipótese de ter feito as coisas de em casa é a regra da maçã, ou seja, quando se
forma diferente. A A. responde que já sabia chama para a mesa têm 5 minutos para chegar
que a mãe não a iria autorizar a ir, por isso e quem se atrasa tem que comer uma maçã.
lhe mentiu e disse aquelas coisas todas por Descreve que houve uma manhã em que a A.
estar muito zangada. Perguntamos se estes ainda estava a tomar duche e, logicamente,
pensamentos são recorrentes. Responde que segundo o pai, não iria conseguir chegar à
não. mesa atempadamente, mas mesmo assim a
mãe “obrigou” a A. a comer a maçã.
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culpabilidade por sentir que toda a vida da A mãe permanece em silêncio, emocionada,
família foi “paralisada” pela sua doença/ mas esperando uma resposta pronta da nossa
hospitalização. Lamenta o cansaço dos pais, o parte.
sentimento de desprotecção face à irmã, agora
mais entregue a si mesma. Nestes momentos Valorizamos o esforço que todos têm feito no
chora profundamente, como se nunca o sentido de se manterem unidos e protegerem
tivesse feito e agora não suportasse mais não uns aos outros. Acrescentamos que essa
o fazer. É nesta altura que a mãe da V. entra protecção é feita nos dois sentidos – dos pais
no quarto. Fica com um ar profundamente em relação à V. e da V. em relação aos pais.
assustado, depois dirige-nos um olhar No entanto, permitimo-nos reflectir sobre
fulminante e sai do quarto. Saímos e vamos ao os potenciais perigos desta sobreprotecção
seu encontro. Não quer falar e parte zangada. mútua – parece que para eles não falar
Transmitimos à V. que, de facto, para a sua sobre os seus medos, as suas angústias,
mãe é muito difícil assistir à manifestação do plenamente justificadas neste período, fizesse
seu sofrimento e aceitar que não a consegue com que eles não existissem. Mas de facto,
proteger, tal como para ela, V., também é muito este é um esforço que começa a revelar-se
difícil partilhar o seu sofrimento com os pais, demasiadamente pesado e penoso. E foi neste
porque quer protegê-los de mais sofrimento. sentido que a V. nos pediu para transmitir isto
Acrescentamos que todos eles evitam este mesmo aos pais – a V. precisa que os pais
confronto, como se para eles não falar fizesse compreendam que chorar, ao contrário do
com que o sofrimento não exista, mas e que eles sentem, representa um alívio, uma
de acordo com Harder e Bowditch (1982) espécie de libertação deste período que é, de
apenas explorando o significado pessoal da facto, de sofrimento. Mas que também é de
doença com todos os que estão envolvidos expectativa e, sobretudo, de esperança que a
é que se torna possível aprender acerca das V. e os pais colocam no transplante, apesar de
necessidades, preocupações e forças dos todos os medos e angústias face ao risco que
vários elementos da família. Basicamente, o representa.
objectivo da nossa intervenção é o de fornecer
suporte a todos os membros do núcleo familiar, A partir dessa data, e até à partida para
possibilitando o diálogo aberto acerca do Espanha, onde até ao momento a V. aguarda
sofrimento, dos medos, ansiedades e dúvidas pelo transplante, começámos a assistir a uma
(Trindade, 2006). maior tranquilidade nos vários elementos
da família, parecendo de alguma forma
No encontro seguinte, V. volta a falar da “libertados” do peso de se protegerem
ansiedade que sente pela expectativa do mutuamente.
transplante. Fala dos seus receios de não
chegar a tempo, do medo que tem de morrer, Também nós, terapeutas, nos sentimos mais
do sofrimento todo que isto causa aos pais. tranquilos. Acreditamos que o nosso papel
Chora. Diz-me que os pais não conseguem vê- de depositários das zangas da família veio
la assim, que não entendem que ela precisa de permitir uma maior tranquilidade e possibilitar
chorar, que depois também se sente melhor, uma comunicação mais aberta neste sistema
e que já é muito difícil fazer o esforço para familiar. Sistema familiar que agora parece
lhes mostrar que está bem, quando não está. mais disponível e liberto para olhar para o futuro
Refere que os pais lhe disseram que com os com esperança depositada no transplante.
nossos encontros ela fica ainda mais triste.
Fomos confrontados com a presença dos pais
da V. que novamente reagiram negativamente
à nossa presença. Dirigimo-nos a eles, que
estão visivelmente emocionados. O pai
começa por perguntar: “Porque é que ela está
a chorar? Nós não queremos que ela sofra!”
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Conclusão BIBLIOGRAFIA
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Resumo Abstract
Neste artigo pretendemos fazer uma reflexão In this article we pretend to make a reflection
sobre as diferentes fases do ciclo de vida about the different stages of the family life cycle
familiar, bem como, analisar a importância as well as analyze the importance and the roll
e função que os avós têm na educação e of grand parents in education and formation of
formação de um adolescente, quando aqueles teen agers once they become parents again.
se tornam pais outra vez. Ao longo do texto Along the text we will make a parallel with a
vamos fazendo o paralelo com um caso clínico, clinical case followed in co therapy so that it
seguido em co-terapia, como forma, a ser mais can be more exciting and understandable in its
esclarecedor e entusiasta na sua leitura. reading.
Palavras-chave: Ciclo de vida familiar, Key Words: Family life cycle, grand parents
função dos avós, relações transgeracionais roll, Tran generation relations.
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Introdução
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Ao longo dos tempos, dadas as Quando o André foi viver com a avó, relatam-se episódios de
transformações e mudanças gritos intensos, instabilidade motora e falta de concentração
sociais, o conceito e estatuto e atenção. São ainda referidas dificuldades em respeitar
de família tem sofrido algumas regras e normas de educação e respeito pelo outro.
alterações, contudo podemos
dizer que a família é um sistema
que funciona como um todo e
que permite a individualização e
socialização dos seus elementos,
ajudando-os a prepararem-se para
se autonomizarem, e assumirem
papéis de adultos a nível relacional,
afectivo e laboral.
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Segundo Alarcão (2000) no sistema familiar meios-irmãos (Bruno e Rita) pois, e apesar de
podemos encontrar quatro tipos de sub- viverem em agregados familiares diferentes,
sistemas: individual1, conjugal2, parental3 e têm esporadicamente momentos em conjunto
fraternal4. Para Minuchin (1979, in Alarcão o que lhes dá a oportunidade de desenvolverem
2000) entre estes sub-sistemas podem existir as suas capacidades de relação com os
limites claros, distintos ou rígidos. outros, experienciando diferentes emoções,
nomedamente o apoio mútuo, a competição,
Na família do André podemos observar o sub- os conflitos e negociações necessárias ao
sistema conjugal, constítuido pela Maria e o desenvolvimento autónomo e organizador.
José. Ainda que por vezes as fronteiras não
estejam bem definidas, existindo a intrusão dos Quando iniciámos as sessões de terapia
sub-sistemas externos, nomeadamente da filha familiar os limites não estariam definidos, ou
da Maria. Contudo este casal é sentido como melhor, claramente definidos. O André passou
coeso e em sintonia de modo a lhes permitir de uma relação rígida para uma relação difusa.
a satisfação, não só, das suas necessidades Vejamos, no relacionamento do André com
psicológicas como também de exercer a função o padrasto poderíamos considerar os limites
vital para o crescimento e desenvolvimento do como rígidos, uma vez que a comunicação
neto. É reconhecida, igualmente a este casal, e compreensão recíprocas eram realizadas
a função parental que estão a desempenhar com base na violência e submissão. Quanto à
na vida do André, ou seja, para além de relação que posteriormente veio a estabelecer
vermos assegurados os valores da educação com os avós, esta seria algo difusa, pois os
e os sentimentos de protecção, é também papéis não estavam claramente definidos.
reconhecido o significado da autoridade e o Funcionando como um motor gerador de
sentimento de filiação e de pertença ao sistema incompreensões e conflitos intergeracionais,
familiar, que só se conseguem pela interacção sendo sentido e verbalizado nas sessões.
estabelecida entre os diferentes sub-sistemas
individuais. Segundo Sampaio (2008) quanto maior é a
proximidade entre as gerações, mais são os
O André para além do estatuto e função que momentos de partilha, menor diferenciação de
tem na família desempenha também papéis e papéis e maior insegurança e dificuldade em
funções no sub-sistema parental entre a Maria estabelecer fronteiras intergeracionais.
e a Paula. Sendo que a Paula tira dividendos
desta relação, quando através do André os
seus pedidos chegam à Maria.
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Nesta família é como se o André representasse “Ainda há bocado eu disse-lhe: Oh Paula ainda
uma segunda oportunidade, ou seja, como se estás com essa tosse toda, tens feito o chá? E
estes avós pudessem imaginar que com o neto ela disse-me: Como é que queres que eu faça
irão finalmente conseguir realizar os desejos e o chá se não tenho açucar? Pronto agora já
sonhos que não puderam ver realizados com os comprei 1Kg de açucar, hoje vai o açucar,
seus filhos. Embora sejam acarretados a estes amanhã vai uma garrafa de azeite, ontem
avós outros problemas tais como o cansaço, foram dois pacotes de leite (…)” (Verbalização
problemas de saúde e até financeiros. da Avó – 1ª sessão)
Sampaio (2008) relembra as palavras de Segundo Sampaio (2008) “Os avós mostram
Whitaker “Só podes ter a certeza de que foste um amor incondicional, uma disponibilidade
bom pai quando vires os teus filhos a serem continuada e, acima de tudo, uma tranquilidade
pais” (p.96). relacional baseada na experiência, tornando
singular o seu relacionamento com os netos.
Foi notório ao longo do processo terapêutico a Em muitas famílias, transformam-se numa
influência “nefasta” da proximidade por parte ajuda providencial” (p.83).
da mãe do André. Sempre que a Paula, por
situações diversas, nomeadamente por se É o que acontece com a família do André, e
conflitualizar com o Francisco, separando- será esta percepção por parte dele que o leva a
se do mesmo, aparece em casa da mãe, cria mostrar uma ternura especial pelos seus avós.
situações de conflito entre os avós e o André,
chegando estes a pôr em questão a sua função Concluindo e parafraseando o mesmo autor
parental e a custódia do André. os avós “mesmo quando não têm estudos,
trazem sabedoria e sabem como se deve
“Eu sei que sempre que a mãe apareça e ela educar. E não «estragam» ninguém com o seu
vai aparecer sempre, (…) esta tempestade amor: gratificam mas também disciplinam.
nunca acaba… (Verbalização da Avó – 5ª Sabem que a disciplina é um processo que
sessão) envolve reconciliação e reestruturação e que
tem como objectivo guiar e ajudar a criança
A ajuda dos avós à segunda geração dá-se a a desenvolver a autodisciplina. Por isso
vários níveis, nomeadamente através do auxílio conhecem os caminhos a seguir na condução
material, ainda que em famílias de menor da vida familiar, sobretudo nos momentos
recurso, estas ajudas se dêem ao nível de bens mais difíceis” (p.144).
essenciais tais como bens alimentares, roupa e
outros (Sampaio, 2008). E não foi isto que aconteceu com os avós do
André? Pois no meio deste turbilhão familiar
em que foram “apanhados” conseguiram
encontrar o caminho mais adequado, ou seja,
organizaram-se e estruturaram-se. E ainda
conseguiram encontrar coragem para educar
e preparar um adolescente para a liberdade e
autonomia, com toda a responsabilidade social
que lhe vai sendo exigida.
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Conclusão
Se é verdade que, ao longo das gerações, os mãe, que pode a qualquer momento resurgir
laços com os avós foram diminuindo, também do nada, provocando o desequilibrio no sistema
não é menos verdade, que actualmente estes familiar. Quanto à questão da escola e dos
laços estão mais fortalecidos, dado o contexto estudos que esteve sempre presente em todas
socio-económico e social que atravessamos. as sessões (e reconhecendo a importância
do tema para este sub-sistema parental)
No caso que apresentamos podemos verificar o que fizemos foi uma dessensibilização/
que estes avós apresentam um comportamento descentralização relativa à carga emocial e
idêntico ao de tantos outros pais que afectiva que estes avós punham nesta tónica.
exercem a sua função parental com todas as Ou seja, com o decorrer das sessões fomos
responsabilidades e alegrias que essa função alterando os padrões atitudinais e a história
acarreta na vida da criança e do adolescente. dominante relativamente à escola e o peso que
tem para estes avós.
No decorrer do processo terapeutico, a família
conseguiu, definir limites e espaços próprios “Avó: Se ele fosse meu filho eu teria que ter 40
para a mobilização dos indivíduos nos seus e tal anos no mínimo mas ele é meu neto e eu
próprios sub-sistemas. Se ao inicio a família já tenho 62, e o tempo é muuuuito mais curto.
nos chegou um pouco emaranhada e confusa E eu sei que se eu hoje fechasse os olhos ele
quanto aos seus limites e fronteiras, com o ia ficar praticamente sozinho e desamparado.
decorrer das sessões, estes, foram-se tornando Fico muito preocupada.
mais claros e definidos, conseguindo que avós
e neto atingissem um nível comunicacional Avô: Mesmo que não tenhamos doenças,
aberto e disponível à exposição de repentinamente podemos dar a volta.”
pensamentos e sentimentos, sem julgamentos (Verbalização da Avó e do Avô – 2ª sessão)
ou culpabilizações.
O André foi percebendo o quão importante era
Ainda que se continue a sentir, mesmo após para os avós que ele estudasse e pudesse vir a
alta terapeutica, os dois grandes “medos” tirar um curso profissionalizante, situação que
desta familia, ou seja, o aparecimento da o motivou para os estudos, e que desencadeou,
mãe do André, bem como, a obrigação de até à data, o sucesso escolar do André, transitou
lhe incutir o gosto e prazer pelos estudos, a de ano sem negativas. Com os avós foi feito
mudança sentida é ao nível da intensidade, ou um trabalho no sentido de compreenderem e
seja, não há uma carga emocial tão elevada. respeitarem os diferentes espaços físicos do
Quanto ao primeiro ponto, este será a “velha” André, ou seja, é tão importante o sucesso
questão que este tipo de famílias tem de viver escolar como também o pessoal e social, que
e conseguir encontrar estratégia de cooping se reflectem nas relações que se estabelece
adequadas, para a superar, pois pairará sempre com o próprio e com os outros.
o “fantasma” dos progenitores, neste caso da
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Bibliografia
(Footnotes)
Monografias
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