Está en la página 1de 10

Estandarización del P.B.I.

(Parental Bonding
Instrument),versión adaptada a la población entre 16 y
64 años del Gran Santiago

Adapting the PBI (Parental Bonding Instrument) to the Greater


Santiago Population Aged 16-64

Francisca Melis, María de los Ángeles Dávila, Verónica Ormeño, Valeria Vera,
Claudio Greppi, 
Sergio Gloger

Centro Neuropsiquiátrico de Santiago (FM, MAD, SG), Servicio de Salud Arauco (VV)

Dirección para Correspondencia

Objective of this research was to adapt the Parental Bonding Instrument (PBI)
questionnaire to the Greater Santiago community aged 16 to 64 years old. This
psychological assessment tool uses the Theory of Attachment to rate the subject's
perception of his/her guardian's attitudes and behaviors. The tool also evaluates the
level of parental attachment and the type of bond experienced by the subject.

A sample of 542 subjects was tested and included sex, age and socioeconomic level
variables. The general norms and differentials were obtained according to a statistical
analysis of the results and to an evaluation of the psychometric characteristics of the
test. The results confirmed that the psychometric characteristics of the PBI makes it a
reliable tool to assess parental contribution to the parent/child relationship and to
establish different types of bonds.

Key words: attachment, adaptation, PBI

La presente investigación tuvo por objetivo estandarizar el cuestionario Parental


Bonding Instrument, P.B.I (2), a la población de entre 16 y 64 años de eda d del Gran
Santiago. Este instrumento de medición psicológica está basado en la Teoría del
Vínculo y mide la percepción del sujeto sobre las conductas y actitudes de sus
cuidadores, para conocer la contribución parental en el apego y establecer el tipo de
vínculo del sujeto.

Se aplicó el cuestionario a una muestra de 542 personas, controlando las variables


sexo, edad y nivel socioeconómico (N.S.E.). Se realizó un análisis estadístico de los
resultados, evaluando las características psicométricas del test, obteniéndose normas
generales y diferenciales según las variables estudiadas. Los resultados confirman las
propiedades psicométricas del PBI, como un instrumento confiable para la medición de
la contribución parental en el apego, estableciendo los diferentes tipos de vínculos.
 

Introducción

De acuerdo con la Teoría del Vínculo de John Bowlby (3), existe una tendencia natural
en los seres humanos a establecer relaciones íntimas y estables con personas
determinadas, la cual comienza desde los primeros meses de vida y se evidencia en las
diversas formas que el niño tiene para obtener y/o mantener la proximidad con una
figura significativa. En el curso del desarrollo de un individuo se dirá que está apegado
cuando "está absolutamente dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese
individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas circunstancias específicas" (4).

Paralelamente existen la actitud de los padres o cuidadores y las pautas culturales


donde se desarrolla esta conducta. "El acto de proporcionar cuidados... es considerado
de igual manera que la búsqueda de cuidado como un componente básico de la
naturaleza humana" (5).

El tipo de relación entre el niño y el cuidador no queda restringido a la primera


infancia, sino que se mantiene como una característica del niño e influirá tanto en la
relación que establezca con otros como en el desarrollo de su personalidad y en la
incidencia de diversas patologías. En las últimas décadas se han realizado numerosos
estudios que buscan establecer la relación existente entre vínculos tempranos y
diversas patologías (6), como depresión (7), trastorno de pánico y agorafobia (8).

En nuestro país existe la versión adaptada del Parental Bonding Instrument, P.B.I.,
(Albala P. y Sepúlveda J., 1997) (9). Este instrumento de lápiz y papel, y de corrección
objetiva, requiere de un tiempo de aplicación y corrección breves. Sin embargo, no
contaba con la consideración de los patrones culturales de la realidad nacional, que
posibilitaran la comparación entre los sujetos.

Así, el objetivo de esta investigación fue estandarizar el Parental Bonding Instrument


(P.B.I.), versión adaptada por Albala P. y Sepúlveda J., a la población de entre 16 y 64
años de edad del Gran Santiago.

Marco teórico

Desde la perspectiva de la Teoría del Vínculo, se entiende por "conducta de apego" a


cualquier tipo de conducta que tiene como resultado el logro o la conservación de la
proximidad con otro individuo claramente identificado al que se considera mejor
capacitado para enfrentarse al mundo. Por otra parte, la actividad que realizan los
padres para permitir que la conducta de apego logre su objetivo, se
denomina "conducta de atención" (10). La interrelación establecida entre la "conducta
de apego" en el niño con la "conducta de atención" por parte de los cuidadores dará
cuenta del tipo y calidad del vínculo.

Basándose en la teoría del vínculo, Mary Ainsworth (11) definió tres pautas de apego o
vínculo.
1. Pauta de Apego Seguro: existe confianza por parte del niño hacia sus padres (o
figuras parentales), quienes serán accesibles y colaboradores cuando el infante se
encuentre en situaciones adversas o amenazantes. Esto le permitirá explorar el mundo
con seguridad y confianza. El apego seguro se ve favorecido por la conducta de los
progenitores en cuanto sean sensibles a las señales del niño, recibiéndolo de forma
amorosa cuando éste busque protección y/o consuelo.

2. Pauta de Apego Ansioso Resistente: el niño no tiene la seguridad de encontrar a sus


progenitores si se encuentra en alguna situación amenazante y si lo ayudarán cuando
lo necesite, lo cual favorece un grado de incertidumbre importante en la relación
vincular. De esta forma el niño es propenso a la separación ansiosa, es proclive al
aferramiento y se muestra ansioso frente a la exploración del mundo. El conflicto
entonces es evidente y se ve favorecido por una actitud de los padres tendiente a
mostrarse accesibles y colaboradores en algunas ocasiones, pero no en otras, y por la
amenaza de abandono y separación como modo de controlar la conducta del infante.

3. Pauta de Apego Ansioso Elusivo: el niño desconfía que sus padres le entregarán la
ayuda necesaria o requerida por él y más bien tiene la convicción que en este intento
será desairado por ellos. De esta manera el niño intenta ser una persona
emocionalmente autosuficiente, evitando el amor y el apoyo de otras personas, lo que
se traducirá luego a la luz de los otros como una persona narcisista o con un falso sí
mismo. Aquí el conflicto se encuentra más bien oculto y se relaciona con un constante
rechazo de la madre con respecto a su hijo en los momentos en que éste se acerca a
ella en busca de consuelo y protección. Hay casos extremos donde el rechazo es
frecuente y repetido.

Existe una persistencia en las pautas de apego que se tenderían a desarrollar y


perpetuar a lo largo de la vida, lo que se daría por dos razones fundamentales: por
una parte, la forma en que un progenitor trata a su hijo no varía considerablemente en
el tiempo y, por otra, cada pauta tiende a perpetuarse a sí misma: por ejemplo, un
niño con un apego seguro será un niño satisfecho, de forma que gratificará a su
cuidador siendo menos demandante de cuidados. "A medida que el niño crece, la pauta
se convierte cada vez más en una característica Estandarización del P.B.I. (Parental
Bonding Instrument), versión adaptada a la población entre 16 y 64 años del Gran
Santiago

del niño mismo, lo que significa que tiende a imponerse en las nuevas relaciones: con
un maestro, una madre adoptiva o un terapeuta" (12).

La relación entre estilo vincular y psicopatología puede observarse desde edades muy
tempranas y en las diferentes etapas del ciclo vital. Así, la repetición constante de un
patrón vincular es necesaria para la existencia de una relación vincular segura; al
mismo tiempo, la presencia de un patrón distorsionado tiene influencias en la
personalidad desde que ésta se instaura.

Se han realizado diversos estudios acerca de la asociación entre determinadas


psicopatologías y los patrones vinculares, tales como Trastorno de Pánico con o sin
agorafobia, Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastornos Depresivos, Trastornos de
Personalidad, y distorsiones en la calidad del Vínculo (13).

Otro aspecto relevante es que no es sólo el mundo "real" sino la manera cómo el niño
lo construye, lo que tiene un rol crucial en la organización de su personalidad; "las
intenciones que conscientemente o no inspiran los métodos de crianza paternos,
influyen indirectamente sobre el autoconocimiento del desarrollo del niño porque lo
esencial de la relación padre - hijo descansa en la percepción que el hijo tiene de lo
que los padres son" (14).

Descripción del Instrumento

El Parental Bonding Instrument (P.B.I.) es un cuestionario desarrollado por Gordon


Parker, Hilary Tupling y L.B. Brown, de la Universidad de New South Wales, Australia,
en 1979. Basado en la Teoría del Vínculo de John Bowlby, el P.B.I. mide la percepción
de la conducta y actitud de los padres en relación con el sujeto en su infancia y
adolescencia, hasta los 16 años.

Es un cuestionario de autorreporte para personas mayores de 16 años, de ambos


sexos. Si bien no posee tiempo límite de aplicación, el promedio es de 15 minutos en
total. La forma de corrección es a través de plantillas y muy breve. El P.B.I. es
clasificado como una prueba de comportamiento típico, de administración individual o
colectiva, de lápiz y papel y de corrección objetiva.

El test original consta de 25 afirmaciones, las que componen dos escalas: Cuidado (12
ítem) y Sobreprotección (13 ítem); cada ítem se puntúa a través del método Likert. De
este modo cada respuesta se puntúa en un rango de 0 a 3 puntos, quedando la escala
de Cuidado con un puntaje máximo de 36 puntos y la de Sobreprotección con 39
puntos. El sujeto debe elegir aquella alternativa que mejor describa la relación con
cada uno de sus padres, por separado; es decir, se contesta uno para Padre y otro
para Madre, basado en los recuerdos hasta los 16 años, según criterio de los autores.

El factor Cuidado está definido, por un lado, como: afectuosidad, contención


emocional, empatía y cercanía, y por otro, como frialdad emotiva, indiferencia y
negligencia, apuntando de esta manera a la presencia o ausencia de esta variable.

El factor Sobreprotección apunta de igual manera a la presencia o ausencia de éste, y


se define como: control, sobreprotección, intrusión, contacto excesivo, infantilización y
prevención de la conducta autónoma.

Cada escala puede ser utilizada de manera independiente o conjunta, obteniendo así
un puntaje para Cuidado y otro para Sobreprotección. El obtener puntajes de ambas
escalas permite elaborar cinco tipos de vínculos parentales:

1. Vínculo Óptimo: son aquellos padres que obtienen puntajes en el P.B.I. altos en la


escala de cuidado y bajos en la de sobreprotección. Se caracterizan por ser afectuosos,
empáticos y contenedores emocionalmente y, a su vez, favorecen la independencia y
la autonomía.

2. Vínculo Ausente o Débil: son aquellos padres que obtienen puntajes en el P.B.I.


bajos en cuidado y bajos en sobreprotección. Se caracterizan por presentar frialdad
emotiva, indiferencia y negligencia; al mismo tiempo son padres que favorecen la
independencia y la autonomía.

3. Constricción Cariñosa: son aquellos padres que puntúan en el P.B.I. con alto puntaje
en cuidado y alto puntaje en sobreprotección. Se caracterizan por presentar
afectuosidad, contención emocional, empatía y cercanía, por un lado, y al mismo
tiempo son controladores, intrusivos, tienen un contacto excesivo, infantilizan y
previenen la conducta autónoma de sus hijos.

4. Control Sin Afecto: son aquellos padres que puntúan con bajo cuidado y alta
sobreprotección. Se caracterizan por presentar frialdad emotiva, indiferencia y
negligencia, al mismo tiempo que son controladores, intrusivos, tienen un contacto
excesivo, infantilizan y previenen la conducta autónoma.

5. Promedio: son aquellos padres que obtienen puntajes promedios en ambas escalas.

Metodología

El presente trabajo se enmarca dentro de la Psicología Experimental y es una


investigación de carácter metodológico. La estandarización es la obtención de normas
y la estimación de la confiabilidad y validez del instrumento. Lo anterior implica la
aplicación del instrumento a una muestra representativa con el posterior análisis de los
resultados. De esta manera, la estandarización nos permite comparar resultados
obtenidos por cualquier sujeto del universo estudiado, dado que los puntajes están
transformados a puntajes percentiles y puntajes T Normalizados.

En el análisis lingüístico de la adaptación chilena, uno de los ítem fue modificado,


quedando el instrumento compuesto por 13 ítem en la escala de Cuidado, la que da un
puntaje máximo de 39 puntos y 12 ítem en la escala de Sobreprotección, arrojando un
puntaje máximo de 36 puntos. Para la estandarización, si bien se utilizó el test
adaptado en Chile, se incluyó el ítem del test original que se había eliminado en la
adaptación por tener baja correlación con la escala Sobreprotección; sin embargo, su
inclusión en esta aplicación tuvo por objetivo ver su comportamiento en una muestra
de mayor tamaño. Así, el test utilizado en la aplicación constó de 26 ítem.

El universo definido para este estudio estuvo constituido por la población urbana adulta
de ambos sexos del Gran Santiago. La muestra fue no probabilística e intencionada por
cuotas. Las variables incluidas para la selección de la muestra fueron Sexo, Edad y
Nivel Socioeconómico. 

Las variables fueron operacionalizadas de la siguiente manera:

i) Sexo: femenino y masculino.


ii) Edad: Se utilizó la definición de Pappalia (15) de Adultez, diferenciando tres
intervalos: adultez temprana (16-19 años), adultez intermedia (20-39 años) y adultez
tardía (40-64 años). Se usó esta categorización, pues tenía como límite inferior de
edad los 16 años, criterio de los autores del test.

iii) Nivel socioeconómico: Se definieron tres categorías, Alto, Medio y Bajo, en función
de la escolaridad y ocupación del Jefe de Hogar, según la escala de Estratificación de
Nivel Socioeconómico de Himmel et al. (1981).

El test posee una Pauta de Identificación, cuyo objetivo es obtener los datos necesarios
para la clasificación de los sujetos de la muestra. Las respuestas se realizan a través
del autorreporte.

La muestra quedó constituida por 542 sujetos distribuidos según las variables de
estudio. Se realizaron aplicaciones individuales y colectivas, insertándose estas últimas
en grupos de acción voluntaria, colegios, universidades, entre otros, con el objetivo de
lograr la heterogeneidad y representatividad de las variables de estudio.

Los datos fueron corregidos puntuando los ítem de cada escala con 3, 2, 1 y 0 puntos,
de acuerdo con la puntuación señalada por los autores. Utilizando números arábicos
(de 0 a 3) para la escala de Cuidado, y números romanos (de 0 a III)
para Estandarización del P.B.I. (Parental Bonding Instrument), versión adaptada a la
población entre 16 y 64 años del Gran Santiago

la escala de Sobreprotección. Paralelamente se codificaron los datos referentes a las


variables de muestreo: Sexo, Edad y Nivel Socioeconómico. Una vez codificados los
datos se procesó la información a través del programa estadístico computacional
SYSTAT, para Windows, versión 5.0.
Resultados

El análisis estadístico de los datos recolectados, arrojó los siguientes resultados:

1. Análisis de Ítem: procedimiento mediante el cual se pretendía determinar el


comportamiento de los ítem números 3 y 26. Este análisis permitió evidenciar que el
ítem número 3, construido en el cuestionario original para la escala de
Sobreprotección, presentaba una mayor correlación con la escala de Cuidado, mientras
que el ítem número 26, construido en la adaptación, presentaba una mayor correlación
con la escala de Sobreprotección. Se determinó intercambiar el ítem número 3 por el
número 26, aumentando así la validez del instrumento.

2. Análisis de la Confiabilidad: como medida de la Consistencia Interna del test, se


calculó el coeficiente de correlación SpearmanBrown y el coeficiente Alfa de Cronbach.
Los índices para la versión estandarizada se encuentran entre los valores de 0,78 y
0,89, respectivamente, para las escalas subdivididas por el sexo del progenitor. En el
estudio para la construcción del test los índices de confiabilidad fluctuaron entre 0,63 y
0,88. En la adaptación chilena los índices de Consistencia Interna antes mencionados
fluctuaron entre 0,78 y 0,93, existiendo una concordancia en los resultados obtenidos,
por lo cual es posible concluir que el instrumento estandarizado presenta un adecuado
Índice de Confiabilidad.
3. Análisis de la Validez: la Validez de Constructo, para el presente estudio, se obtuvo
a través de la realización de un Análisis Factorial, por el método de Rotación Varimax;
se encontró que la proporción de la varianza total, que es varianza de factores
comunes, fue de 37.789% para el cuestionario de Madres y de 39.585% para el
cuestionario de Padres, concordando estos datos con el estudio de la adaptación en
Chile, donde los resultados fueron de 37.099% y 36.841%, respectivamente. Lo
anterior sugiere que estos resultados son consistentes con los estudios anteriores,
haciendo que el instrumento estandarizado sea comparable con el original. 

4. Análisis de correlación entre escalas: se calculó el coeficiente de correlación de


Pearson, para determinar la relación entre las dimensiones Cuidado y Sobreprotección.
Los resultados oscilaron entre -0.190 y -0.368. Del total de características de los
padres que influyen en la relación vincular se han podido medir conductas y actitudes,
logrando distinguir dos dimensiones principales. Al igual que otros constructos
psicológicos, hay que considerar la complejidad en distinguirlos y definirlos
operacionalmente. Se puede concluir que las dimensiones de Cuidado y
Sobreprotección identifican la principal contribución parental en el sistema vincular. De
esta manera, aunque estas dimensiones no sean del todo independientes, conclusión
que se extrajo por medio del análisis de varianza explicada para cada escala,
esencialmente evalúan aspectos diferentes.

5. Análisis de Medias entre ambas Escalas según el sexo del progenitor: se realizó una
prueba de "t",muestras dependientes, para determinar si existen diferencias
significativas en cómo es evaluado cada uno de los progenitores según su sexo en cada
una de las escalas. Al analizar las diferencias de cada escala, para el total de la
muestra utilizada, se observa que en la escala de Sobreprotección existe una diferencia
significativa. En la escala de Cuidado no se observa tal diferencia. Estos resultados
indicarían que el total de sujetos de la muestra percibe a sus madres como más
sobreprotectoras que a sus padres. En cambio, no habría diferencia en cómo los
sujetos experimentan el cuidado en sus padres.

6. Análisis de las escalas Cuidado y Sobreprotección, según las variables Sexo Edad, y
NSE:
i) Para la variable sexo no existen diferencias significativas en relación con el sexo de
los sujetos que responden al instrumento, lo que indicaría que el sexo del sujeto que
responde no influye en la percepción que tenga acerca del Cuidado o Sobreprotección
de sus padres.

ii) Respecto a la variable Edad se evidenciaron diferencias significativas en la escala de


Cuidado, tanto con respecto a la percepción en relación con la Madre como con el
Padre. Se evidencia una tendencia a percibir a ambos padres como más cuidadosos
mientras más joven es el sujeto que responde.

iii) En relación con el Nivel Socioeconómico, no se encontraron diferencias significativas


en la dimensión de Cuidado para cada progenitor, y en la dimensión de
Sobreprotección sólo se observaron diferencias significativas con relación al Padre. Se
evidencia una clara diferencia en relación con el N.S.E Bajo y la dimensión
Sobreprotección, comparándola con los N.S.E Medio y Alto. Esta diferencia permite
observar la existencia de una tendencia a percibir como más sobreprotectora a la
figura paterna en estratos socioeconómicos más bajos.

7. Obtención de Normas: se obtuvieron normas tanto generales como diferenciales, las


que se expresan en Percentiles y Puntajes "T" Normalizados.

Las diferencias encontradas entre las dimensiones de Cuidado y Sobreprotección,


considerando el sexo del progenitor, para las variables Edad y N.S.E., hacen necesaria
la elaboración de normas diferenciadas según estas variables de muestreo. Las normas
que se presentan en esta investigación están construidas con un nivel de significación
correspondiente a 0.001.
Conclusiones

Los resultados obtenidos en la estandarización del P.B.I. a nuestra realidad concuerdan


con los obtenidos en estudios anteriores, tanto los que se enmarcan en realidades
culturales distintas a la nuestra como en nuestro contexto cultural. En este sentido,
todos estos estudios arrojan indicadores estadísticos que dan cuenta de un buen nivel
tanto en su confiabilidad como en su validez.

Debido a sus cualidades psicométricas la investigación aquí realizada cobra especial


importancia en nuestro país para futuros estudios orientados a describir e identificar la
influencia de las relaciones tempranas en el desarrollo de diversas patologías, ya que
dentro del ámbito internacional el P.B.I. ha sido ampliamente validado y utilizado para
tal propósito. En este sentido, una importante y amplia línea de investigación queda
aquí sugerida.

Otro aspecto de amplia importancia en cualquier tipo de investigación es su relevancia


práctica. Es así como un objetivo de esta estandarización era conocer la situación de
las relaciones vinculares en nuestro país, específicamente en el Gran Santiago:

i) En el presente estudio se encontraron diferencias en la variable Edad, con respecto a


la dimensión Cuidado, tanto para los cuestionarios de Padre como para los de Madre.
Los sujetos más jóvenes perciben a sus padres como más cuidadosos que los sujetos
de mayor edad.
Las hipótesis para esta diferencia tienen relación con tres aspectos: a) la existencia de
un cambio en la percepción de las actitudes y conductas parentales a través del
tiempo; b) el factor de deseabilidad social implicado, ya que el instrumento mide
experiencias reales y no sólo cualidades retrospectivas y proyectadas en las relaciones
(16); y c) también puede dar cuenta de ciertos cambios en las pautas de crianza.

ii) Otra diferencia importante se asocia a la variable Nivel Socioeconómico y su


influencia en la dimensión de Sobreprotección, relacionada específicamente con la
figura paterna. En este sentido, es posible hipotetizar que el rol cultural asociado a la
figura masculina está dotado de características de mayor control y protección, que
podrían rigidizarse en ambientes donde existen mayores riesgos y peligros.

Lo anterior se relaciona con lo planteado en el Marco Teórico, en cuanto a que en las


relacionesvinculares existe una enseñanza por parte de la figura de apego, en relación
con dar significado a la experiencia, en función de disminuir fuentes potenciales de
peligro.

Podemos decir, a manera de conclusión, que como resultado de la presente


investigación se ha obtenido un instrumento de medición de la contribución parental en
el apego, que establece el tipo de vínculo y que corresponde a la estandarización del
Parental Bonding Instrument, construido por Parker, Tupling y Brown, 1979 y adaptado
por Albala y Sepúlveda (1997), para la población adulta del Gran Santiago.

REFERENCIAS

1. Ainsworth M, Bell S, Stayton D. "Infant-Mother Attachment and Social Development:


Socialization as a Product of Reciprocal Responsiveness to signals", en M. Richards
"The Integration of the Child into Social World", Cambridge University Press,
1975         [ Links ]

2. Albala J, Sepúlveda P. "Adaptación del Cuestionario Parental Bonding Instrument


(P.B.I.) de G. Parker, H. Tupling y L. Brown para la población consultante mayor de 16
años del Gran Santiago". Tesis para optar al grado de Licenciado en Psicología.
Universidad Central, 1997         [ Links ]

3. Bowlby J. "El Vínculo Afectivo". 2 Reimpresión; Buenos Aires, Ed. Paidós,


1990         [ Links ] Arial, Helvetica, sans-serif" size="2">4. Bowlby J. "Una Base
Segura". Buenos Aires, Ed. Paidós, 1989         [ Links ]

5. Crittenden P. "Attachment and Psychopatology; Papers present at John Bowlby's


Attachment Theory: Historical, Clinical, and Social Significance", Toronto, Canadá, CK
Hinks Institute, 1993         [ Links ]

6. Dávila MA, Ormeño V, Vera V. "Estandarización del P.B.I.(Parental Bonding


Instrument), versión adaptada a la población de entre 16 y 64 años de edad del Gran
Santiago". Tesis para optar al Grado de Licenciado en Psicología. Universidad Diego
Portales, 1998         [ Links ]

7. Faravelli C, Pannichi C, Pallanti S, Paterniti S. "Perception of Early Parenting in Panic


and Agoraphobia". Acta Psychiatrica Scandinavica 1991; Vol. 84, 6-8         [ Links ]
8. Guidano V. "Complexity of the Self", New York, 1 Ed., editorial The Guilford Press,
1987        [ Links ]

9. Papalia D, Wendkos S. Desarrollo Humano, Cuarta Edición, Bogotá, Ed. McGraw-Hill,


1992        [ Links ]

10. Parker G, Tupling H, Brown L. "A Parental Bonding Instrument", British Journal of
Medical Psychology; Londres, The British Psychological Society,
1979         [ Links ] Arial, Helvetica, sans-serif" size="2">11. Pedersen W. "Parental
Relations, Mental Health, and Delincuency, Adolescence", San Diego 1994;
29(16):975-90         [ Links ]

12. Rodríguez B, Bayon C, Franco B, Cañas F, Graell M, Salvador M. "Parental Rearing


and Intimate Relations in Women's Depression", Acta Psychiatrica Scandinavica 1993;
88(7):193-7  

También podría gustarte