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PROCESAL III
TOMO II
El Juicio ordinario de menor cuantía, es aquel que se aplica respecto de todas las
acciones (pretensiones) declarativas, constitutivas y de condena, respecto de las cuales
concurran los siguientes requisitos copulativos:
III.- Características:
d.- Es un juicio cuya tramitación se ajusta a las normas del juicio ordinario, pero con
ciertas modificaciones: Las que, en general, consisten en la supresión de determinados
escritos y en la reducción de algunos plazos.
Se tramita conforme a las normas del juicio ordinario pero con ciertas modificaciones
que se expresan a continuación:
a.3.- No regirá para estos juicios la disposición del Art.258 inciso 2°.CPC, es decir, no se
hace distinción entre la notificación que se realiza en el lugar de asiento del tribunal y la
notificación que se realiza en el territorio jurisdiccional de éste, pero fuera del lugar de
asiento, por lo tanto no se produce el aumento de 3 días (el cual si procede en el juicio
ordinario de mayor cuantía).
a.4.- En el caso del Art.308.CPC, el plazo para contestar la demanda será de 6 días (Art.698
N°2.CPC). En otras palabras, puede suceder que el demandado, en vez de contestar la
demanda, opte por oponer excepciones dilatorias, o subsanados por el demandante los
defectos de que adolezca la demanda, tendrá 6 días el demandado para contestarla,
cualquiera que sea el lugar en donde le haya sido notificada.
El legislador estima, pues, que en esta clase de juicios es suficiente con los escritos de
demanda y contestación para debatir adecuadamente la cuestión controvertida.
Por consiguiente, tampoco en ellos podrán las partes hacer uso del derecho señalado en
el Art.312.CPC; esto es, el de ampliar, adicionar o modificar las acciones y excepciones
que hayan formulado en la demanda y contestación, y que no constituyan el objeto
principal del pleito.
e.2.- Término Extraordinario: 15 días, más el aumento que corresponda según el lugar
para el cual se solicita, señalado en la tabla de emplazamiento respectiva. Aumento que en
caso alguno podrá exceder de 20 días. (Puede tener un máximo de 35 días).
e.3.- Término Especial: Se rige por las normas del juicio ordinario de mayor cuantía.
Se ha mantenido, en consecuencia, el plazo común que tienen las partes, una vez
vencido el término de prueba, para hacer por escrito las observaciones que el examen de
dicha prueba les sugiera; pero reduciéndolo, por obvias razones, a 6 días.
H.- Recursos:
h.1.1.3.- Las Cortes de Apelaciones destinarán por lo menos, un día de cada semana “a la
vista” preferente de éstas causas.
h.1.1.4.- Los alegatos no podrán exceder de 15 minutos, salvo que el tribunal acuerde
prorrogar este tiempo hasta el doble;
h.1.1.5.- La sentencia deberá dictarse dentro del plazo de 15 días, contado desde el término
de la vista de la causa (Arts. 699 inciso 2°, 701 y 702. CPC).
Le regla general es que deducida una apelación entra de resolución que no tenga el
carácter de definitiva, el juez tendrá por interpuesto el recurso para después de la sentencia
que ponga término al juicio. El tribunal dictará una resolución de “téngase presente”, pero
no lo concederá al tribunal de alzada, porque el apelante va a tener la carga de reproducirlo
dentro de los 5 días siguientes al de la notificación de la sentencia definitiva y sólo en
virtud de esa reiteración el tribunal concederá el recurso.
h.1.2.2.- Excepciones:
Las resoluciones respecto de las cuales se debe conceder apelación inmediatamente son
las siguientes:
El juicio ordinario de mínima cuantía está reglamentado en el Libro II, Título XIV,
Párrafo 2° del Código de Procedimiento Civil, párrafo que abarca desde el Artículo 703 al
738.
El juicio ordinario de mínima cuantía es aquel que se aplica respecto de todas las
acciones (pretensiones) declarativas, constitutivas y de condena, respecto de las cuales
concurran los siguientes requisitos copulativos:
Si se examina con mayor detención el contenido del ya citado párrafo 2° del Título XIV
del Libro III del Código de Procedimiento Civil, se podrá apreciar fácilmente que
constituye un pequeño Código acerca de los procedimientos de mínima cuantía.
Los primeros serán objeto de estudio en éste curso (a continuación); y los segundos
(ejecutivos de mínima cuantía) al tratar en el curso siguiente sobre el juicio ejecutivo de
mayor cuantía, pues el conocimiento de éste es previo e indispensable para poder entrar al
conocimiento y estudio de aquéllos.
Se dijo que el Libro I del Código de Procedimiento Civil contiene las normas comunes
aplicables a todo procedimiento y, por ende, a los procedimientos de mínima cuantía.
Pero para esta clase de juicios existen algunas disposiciones especiales que viene a
modificar y, en consecuencia, a recibir aplicación preferente sobre aquellas comunes a todo
procedimiento. Estas reglas especiales dicen relación con: las notificaciones, el abandono
del procedimiento, las medidas para mejor resolver, la regulación de las costas y los
mandatarios judiciales. En efecto:
Ahora bien, para los efectos de las notificaciones por cédula, el demandante al tiempo
de su presentación y el demandado en su primera comparecencia, deberán designar
domicilio en la forma señalada en el inciso 2° del artículo 49, o sea, en un lugar conocido
dentro de la jurisdicción del tribunal correspondiente; pero si el lugar designado se halla a
considerable distancia de aquel en que funciona el juzgado, podrá éste ordenar, sin más
trámites y sin ulterior recurso, que se designe otro dentro de límites más próximos (Art.706
inciso 2°. CPC).
La notificación por el estado se practica aunque las partes no hayan fijado domicilio al
cual deban dirigírseles las cartas a que se refiere el inciso 2° del artículo 46. Pero, cuando el
juicio se tramite ante jueces inferiores, y la resolución sea de aquellas que deban notificar
por el estado, la notificación se hará por carta certificada dirigida al domicilio de las partes,
y, a falta de éste, se entenderán notificadas desde que se extiendan en el proceso las
respectivas resoluciones. Dicha carta certificada deberá contener exclusivamente el aviso
de haberse dictado resolución en la causa, y nada más (Art.707.CPC).
Es interesante señalar que, para practicar notificaciones en estos juicios, serán hábiles
las horas comprendidas entre las seis y las veinte horas de todos los días del año
(Art.708.CPC). En otras palabras, se anticipan en dos horas las hábiles para practicar
notificaciones, y se les da igual carácter a todos los días del año, o sea, aunque
correspondan a domingos y festivos y al período de vacaciones judiciales.
El abandono del procedimiento, en estos juicios, se entiende producido cuando todas las
partes que figuran en ellos han cesado en su prosecución durante 3 meses contados desde la
última providencia (Art.709.CPC).
El régimen de las medidas para mejor resolver también sufre algunas modificaciones.
Así, puede decretarlas el tribunal en cualquier estado de la causa y no desde que las partes
se hallen citadas para oír sentencia; puede decretar todas las diligencias y actuaciones
conducentes a la comprobación de los hechos discutidos, y no solamente aquellas
taxativamente enumeradas en la ley; y, en fin, deberá emplear el tribunal en esta labor el
mayor celo posible (Art.714 inciso 1°, parte 2ª. CPC).
La regulación de las costas, cuando haya lugar a ellas, se hará en la sentencia misma
(Art.726.CPC).
Esto significa que la sentencia no solamente declara el derecho a las costas, sino que,
además, las regula; y con ello conocemos, y se gana rapidez.
Por último, los mandatarios de las partes deben estar presumidos de facultad especial
para transigir (Art. 704 inciso 3°, parte 1ª. CPC).
b.- Es un juicio de aplicación general: Con las limitaciones de la cuantía y que no exista
para la acción otro procedimiento especial aplicable al caso.
c.- Es un juicio especial: Desde el punto de vista de su estructura, pues difiere en este
aspecto del juicio ordinario de mayor cuantía; y de ahí también su reglamentación en el
Libro III del Código de Procedimiento Civil.
d.- Es un juicio verbal: Es decir, que las presentaciones de las partes deben hacerse por
este medio, no obstante que pueden también hacerlas por escrito; y que se desarrolla a base
de audiencias o comparendos (Arts.704 inciso 1° y 721. CPC).
e.- Es un juicio concentrado: Porque todas las excepciones, tanto las dilatorias como las
perentorias, deben oponerse conjuntamente, las que, por regla general, también se tramitan
en la misma forma y se fallan en la sentencia definitiva; como también todos los incidentes,
los que, por regla general, deben formularse y tramitarse en las audiencias respectivas y su
fallo reservarse para definitiva (Arts. 711, 712 y 723. CPC).
f.- Es un juicio en que el juez tiene mayores y más amplias atribuciones que en otros:
Lo que se traduce en sus facultades para avenir a las partes, apreciar en conciencia la
prueba de las tachas, apreciar la prueba de fondo en casos calificados también en
conciencia, decretar toda clase de medidas para mejor resolver y en cualquier estado del
juicio, resolver en única instancia si un incidente debe o no tramitarse separadamente de la
cuestión principal, etc (Arts. 711, 712, 714, 717 y 723. CPC).
g.- Es un juicio en el que no existen apelaciones en el curso de su tramitación: Pues si
alguna resolución agravia, debemos alzarnos en contra de ella conjuntamente con la
apelación de la sentencia definitiva (Art.723 inciso 2°.CPC).
VI.- Tramitación:
a.1.- Si se interpone por verbalmente: Se dejará constancia de ella en un acta que servirá
de cabeza al proceso, la que deberá contener (Art.704 inciso 2°.CPC):
a.2.- Si se interpone por escrito: Se ajustará a los requisitos formales de toda demanda,
que ya conocemos.
a.3.- Proveído: La demanda se provee citando a las partes a una audiencia para que
comparezcan personalmente, o representadas por medio de mandatarios, con facultad
especial para transigir, en el día y hora que se designe.
El tribunal fijará para esta audiencia un día determinado que no podrá ser anterior al
tercer día hábil desde la fecha de la resolución y cuidará de que medie un tiempo prudencial
entre la notificación del demandado y la celebración de la audiencia (Art.704 inciso
3°.CPC).
B.- Notificación:
b.2.- Las mismas personas podrán notificar por el artículo 44 del CPC, cuando sea
procedente.
b.3.- Establece norma especial con las horas para notificarse, cuestión que hoy no tiene
mayor trascendencia: entre las 06:00 y las 20:00 horas, todos los días del año.
Llegados el día y la hora señalados por el tribunal para que se celebre la audiencia de
contestación, se lleva a efecto con la parte que asista (Art.710 inciso 1°. CPC). En otras
palabras, la audiencia se verifica en rebeldía del inasistente, cualquiera que éste sea.
En tales casos, deberá dictarse una resolución fundada, en la cual se señalarán nuevo día
y hora para la celebración de la audiencia.
Se trata de una facultad que el tribunal puede ejercer o no; y su fundamento consiste en
evitar tramitaciones inútiles, o sea, susceptibles de ser posteriormente anuladas. Tramitarlas
separadamente en conformidad al artículo 723, significa con audiencia verbal de la
contraria y decretando las diligencias adecuadas para su acertada resolución.
E.- La Reconvención:
Pero ello no basta. Es preciso, además, para que la reconvención pueda ser admitida a
tramitación, que concurran los siguientes requisitos:
F.- Conciliación:
Avenir es sinónimo de conciliar, arreglar, etc. Dicha solución del juicio se produce por
iniciativa del tribunal; y, en esta clase de pleitos, el juez tiene la obligación de llamar a las
partes a avenimiento después de oír al demandado (Art.711 inciso 2° parte 1ª.CPC).
Ahora bien, la iniciativa del tribunal respecto de la conciliación puede correr dos suertes
distintas:
Esta resolución, por consiguiente, es compleja, puesto que ordena recibir la causa a
prueba, fija los puntos sobre los cuales debe recaer y señala, al mismo tiempo, una
audiencia de prueba.
Nótese que la ley expresa que el juez fijará “los puntos” y no los “hechos” sustanciales,
pertinentes y controvertidos; lo que demuestra que, para los efectos de rendir la prueba
testimonial, no se requiere de la presentación previa de minutas de puntos de prueba.
En caso contrario, o sea, si se considera por el juez que no es necesario recibir la
causa a prueba, citará a las partes para oír sentencia, la que deberá dictar a más tardar en el
plazo de los 8 días subsiguientes.
La segunda audiencia, por consiguiente, está destinada a que las partes rindan las
pruebas, cuya práctica han debido pedir en la audiencia de contestación so pena de no ser
admitidas después (Art.714 inciso 1° parte 1ª. CPC).
Tres son las oportunidades que la ley brinda a las partes para producir la prueba
documental:
La parte que desee formular observaciones o impugnar los documentos deberá hacerlo
en la misma audiencia en que se acompañen o en la inmediatamente siguiente.
Empero, los que se formulen en la audiencia de prueba deberán probarse en esa misma
audiencia, salvo que el tribunal por motivos fundados fije para ello una nueva audiencia
(Art.714 inciso 2°.CPC).
Dos son las oportunidades en que las partes litigantes tienen para anunciar esta clase de
prueba:
Existe, al mismo tiempo, una importante limitación en cuanto al número de los testigos:
sólo podrán declarar 4 testigos por cada parte sobre cada uno de los puntos de prueba
fijados por el juez (Art.716 inciso 2°.CPC).
Las inhabilidades que se hagan valer en contra de los testigos no obstan a su examen;
pero el tribunal podrá desechar de oficio a los que, según su criterio, aparezcan
notoriamente inhábiles (Art.717 inciso 3°. CPC). Como se ve, aquí no entra en juego la
clasificación delas inhabilidades en absolutas y relativas, para los efectos de impedir de
oficio el examen de los testigos tachados.
Por último, es del caso señalar que el juez, si lo estima necesario, proveerá lo
conducente al establecimiento de las inhabilidades invocadas, las que apreciará en
conciencia en la sentencia definitiva (Art.717 inciso 2°, parte 2ª. CPC).
h.3.- La Confesión:
La confesión judicial de las partes podrá pedirse solamente por una vez en el juicio; lo
que no obsta, naturalmente, para que el tribunal pueda también decretarla de oficio, esto es,
como medida para mejor resolver (Art.718 inciso 2°.CPC).
En el primer caso, el juez podrá dar por confesados los hechos materia de la respectiva
pregunta (Art.718 inciso 4°.CPC). Naturalmente se trata de una sanción facultativa o
discrecional, a diferencia del juicio ordinario de mayor cuantía, en el cual es imperativa.
En el segundo caso, se darán por absueltas las posiciones en rebeldía del absolvente, sin
necesidad de nueva citación, sobre todos aquellos hechos que estén categóricamente
afirmados en el pliego respectivo y que a juicio del tribunal sean verosímiles (Art.718
inciso 5°.CPC). La diferencia con el juicio ordinario de mayor cuantía es que basta con una
sola citación y que el juez puede abstenerse de dar por confesado un hecho, no obstante
aparecer redactado en forma asertiva, si, a su juicio, no le parece verosímil que haya
acaecido.
De las sanciones anteriores, cabe también colegir que puede pedirse confesión judicial
sin necesidad de tener que acompañar pliego de posiciones. La ventaja de acompañarlo la
encontramos, por lo tanto, en la posible sanción para el caso de incomparecencia de la parte
que debe prestar confesión.
No encontramos otra novedad digna de mención respecto de este medio probatorio que,
cuando haya de practicarse, podrá el tribunal proceder por sí solo o con notificación de las
partes, según lo estime conveniente.
Los informes periciales se presentarán por escrito, pero el juez podrá pedir informes
verbales que se consignarán en los autos con las firmas de quienes los emitan. De ellos
deberá darse cuenta en la audiencia de prueba siempre que sea posible (Art.720 inciso
2°.CPC).
Para terminar lo relacionado con la prueba, es del caso señalar que de todo lo obrado en
la primera audiencia y en las demás que se celebren, se levantará acta firmada por el juez,
las partes asistentes, los testigos que hayan declarado y el secretario, si lo hay; o en defecto
de éste, un ministro de fe o una persona que, en calidad de actuario, nombre el tribunal; que
si alguno de los comparecientes no sabe o no puede firmar, estampará su impresión digital,
y si se niega a firmar, se dejará constancia de ello; y que las resoluciones se extenderán en
el mismo expediente (Art.721.CPC).
Se trata, por consiguiente, de una regla del más alto interés y que constituye,
evidentemente, una clara excepción al principio o base fundamental de organización de los
tribunales llamado de la legalidad.
j.1.- En caso de no ser procedente recibir la causa a prueba, debe citarse a las partes a oír
sentencia al finalizar el comparendo de contestación y conciliación. La sentencia debería
dictarse dentro de los 8 días subsiguientes.
j.2.- Si se hubiere recibido la causa a prueba el tribunal cita a las partes a oír sentencia, y la
dictará dentro de los 60 días contados desde la celebración de la audiencia de contestación
y conciliación, salvo que lo impidan circunstancias insuperables. En este evento debe
cumplir con dos obligaciones:
h.2.- La enunciación brevísima de las peticiones del demandante y de las defensas del
demandado y de sus fundamentos respectivos;
Por último, deberá dejarse copia íntegra de la sentencia definitiva en el libro que se
llevará con este objeto y de todo avenimiento o transacción que ponga término al juicio
(Art.725 inciso 3°.CPC).
De igual modo, podrán tramitarse los incidentes especiales de que tratan los artículo 79,
80 y 81; los Títulos X, XI, XII, XIII, XIV, XV y XVI del Libro Primero y los Títulos IV y
V del Libro Segundo.
- El emplazamiento del demandado en la forma prescrita por la ley para que conteste
la demanda;
- El acta en que deben consignarse las peticiones de las partes;
- El llamado a conciliación; y
- El emplazamiento de las mismas para que ocurran ante el tribunal de segunda
instancia a seguir el recurso de apelación, cuando se haya interpuesto y proceda.
m.2.3.- Forma de interponerlo: Se interpondrá verbalmente o por escrito, sin previo
anuncio. Si la interposición es verbal, se dejará constancia de ella en un acta que firmarán el
juez y el recurrente. En todo caso, sólo se harán mención expresa de la causa en que se
funde (Art.709.CPC). Dicho en otros términos, aquí no cuenta la mención expresa y
determinada de la ley que concede el recurso por la causal que se invoca como requisito de
interposición.
m.2.4.- Plazo de Interposición: Por regla general, dentro del plazo fatal de 5 días, que se
cuenta desde la notificación de la sentencia recurrida; pero si se trata de una sentencia de
primera instancia, conjuntamente con el de apelación en caso de intentarse también este
último (Art.791.CPC).
En este último caso, regirán también las disposiciones del inciso 2° del artículo 699 y
los artículos 701 y 702; o sea, los alegatos no podrán exceder de 15 minutos, salvo que el
tribunal acuerde prorrogar este tiempo hasta el doble; el tribunal destinará, por lo menos, un
día de cada semana a la vista preferente de estos recursos; y la sentencia deberá dictarse
dentro del plazo de 15 días, contados desde el término de la vista de la causa (Art.793
inciso 2°.CPC).
No hay que olvidar que si la causal alegada necesita probarse, se abrirá un término con
tal objeto, y se rendirá la prueba, según las reglas establecidas para los incidentes
(Art.794.CPC).
CAPÍTULO SÉPTIMO: EL JUICIO SUMARIO
El juicio sumario se halla reglamentado en el Título XI del Libro III del Código de
Procedimiento Civil, en los Artículos 680 al 692.
II.- Definición:
El procedimiento de que trata el aludido Título XI del Libro III del Código de
Procedimiento Civil, se aplica, en defecto de otra regla especial, a los casos en que la
acción deducida requiera, por su naturaleza tramitación rápida para que sea eficaz; y,
además, a los casos expresamente contemplados en la ley (Art.680.CPC).
A.- Aplicación General:
- El actor haya hecho valer una pretensión en su demanda, que por su naturaleza
requiera de una tramitación rápida para ser eficaz;
- Que el actor haya solicitado la aplicación del procedimiento sumario en su
demanda.
- Que el tribunal dicte una resolución en la cual expresa o tácitamente haga aplicable
el procedimiento sumario.
b.1.- A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y sumariamente, o
en otra forma análoga;
b.3.- A los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del artículo 697 (honorario
que procedan de servicios profesionales prestados en juicio, pues el acreedor podrá optar
entre perseguir la remuneración por el procedimiento sumario o interponiendo reclamación
ante el tribunal que haya conocido del asunto);
b.4.- A los juicios sobre remoción de guardadores y los que se susciten entre los
representantes legales y sus representados;
b.7.- A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las
ejecutivas a virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil; (al prescribir la
acción ejecutiva, tendré que hacer valer la acción declarativa, pero no en el juicio ordinario,
largo y engorroso, sino en el sumario, breve y concentrado).
b.8.- A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o el
contrato, de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 696;
b.9.- A los juicios en que se ejercite el derecho que concede el artículo 945 del Código
Civil para hacer cegar un pozo; (Artículo 65 del Código de Aguas) y
b.10.- A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o
cuasidelito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 del Código Procesal Penal
y siempre que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada.
b.- Es un juicio común o de aplicación general: puesto que sirve para hacer valer
cualquiera clase de acción siempre que, por su naturaleza, requiera de un procedimiento
rápido para que sea eficaz; pero por excepción, es también especial o de aplicación
particular, cuando así lo ha dispuesto expresamente el legislador.
d.- Es un juicio que admite substitución de procedimiento: Esto es, que iniciado como
sumario, puede decretarse su continuación conforme a las reglas del juicio ordinario, si
existen motivos fundados para ello, y viceversa, si aparece la necesidad para aplicarlo
(Art.681.CPC)
e.- Es un juicio verbal: No obstante que las partes pueden, si lo desean, presentar minutas
escritas en que se establezcan los hechos invocados y las peticiones que se formulen
(Art.682.CPC).
f.- Es un juicio en que la rebeldía del demandado presume la efectividad del derecho
del actor: De suerte que éste puede pedir, siempre que lo haga con fundamento plausible,
que se exceda provisionalmente a la demanda, sin perjuicio del derecho del demandado a
oponerse posteriormente, o bien que el juicio siga adelante aun sin su oposición
(Art.684.CPC).
g.- Es un juicio breve: Lo que se demuestra por las circunstancias que pasan a expresarse a
continuación:
j.- Citación para oír sentencia: Se introdujo al proceso de sumario este trámite, por medio
de la Ley N°18.705, de 24 de mayo de 1988.
En resumen, las características anteriores del juicio sumario nos demuestran por sí solas
su innegable importancia, puesto que hace más oportuna, expedita y económica la acción
de la justicia, permitiendo obtener la declaración de un derecho sin tener que someterse su
titular a los formalismos y a la lentitud del juicio ordinario.
El juicio sumario, como todo otro juicio, comienza con la interposición de la demanda
del actor.
Deducida la demanda, citará el tribunal a la audiencia del quinto día hábil después de la
última notificación, ampliándose este plazo si el demandado no está en el lugar del juicio,
con todo el aumento que corresponda en conformidad a lo previsto en el artículo 259 del
CPC (Art.683 inciso 1°.CPC).
En consecuencia la resolución que debe recaer en la demanda del juicio sumario es la
siguiente: “Por interpuesta demanda en juicio sumario, vengan las partes a comparendo el
quinto día hábil después de la última notificación, a… horas”.
Obsérvese que el tribunal no se halla facultado para señalar un día fijo a fin de que se
lleve a efecto la audiencia respectiva; y que si el demandado no está en el lugar del juicio, o
sea, si se encuentra en otro departamento, o fuera del territorio de la república, la audiencia
se verificará dentro del quinto día hábil a contar desde la última notificación, aumentado en
el plazo señalado en la tabla de emplazamiento. (5° día hábil post notificación + tabla).
La razón de ser de ésta diferencia es que el artículo 683 sólo se remitió al 259, dejando
de lado el 258; o sea, el caso en que el demandado se encuentre en el mismo territorio
jurisdiccional, pero fuera de los límites de la comuna que sirve de asiento del tribunal.
Como tampoco existe regla legal especial sobre la manera de notificar al demandado,
por ser la primera gestión judicial, deberá notificarse personalmente.
Por regla general, las personas que tienen derecho a asistir a la audiencia a que cita el
tribunal, al dar curso a la demanda interpuesta de acuerdo al procedimiento sumario, son las
mismas partes litigantes, esto es, demandante y demandado.
Excepcionalmente, hay casos en que también tienen derecho a asistir a esta audiencia
otras personas, cuales son el defensor público, cuando deba intervenir conforme a la ley, o
cuando el tribunal lo juzgue necesario; y los parientes de alguna de las partes, cuando sea
necesario oírlos (Arts.683 inciso 2° y 689.CPC).
En nuestra opinión, llegados el día y la hora señalados para que se lleve a efecto la
audiencia o comparendo a que ha citado el tribunal, diversas situaciones pueden presentarse
en la práctica y que es muy importante distinguir:
c.1.- Que comparezcan ambas partes litigantes y, además, el defensor público y los
parientes, en el caso de que estos últimos deban hacerlo;
c.2.- Que comparezca sólo el demandante;
c.1.- Que comparezcan ambas partes litigantes y, además, el defensor público y los
parientes, en el caso de que estos últimos deban hacerlo:
Ahora bien, para saber el tribunal si debe recibir la causa a prueba, recurrirá a las
normas generales, o sea, adoptará esta actitud siempre y cuando en el juicio exista
controversia sobre hechos substanciales y pertinentes.
Nada preceptúa sobre ello el Título XI del Libro III del Código de Procedimiento Civil.
Sabemos que, en este caso, la intervención dl oficial ya referido es exigida por la ley o
por el tribunal. Empero, su inasistencia no frustra el comparendo, el cual siempre se lleva a
efecto, pues el legislador no ha facultado al juez para suspender la audiencia por este
evento.
La solución no es otra, en consecuencia, que pasar, en seguida, los autos en vista a ese
funcionario para que dictamine sobre la controversia pendiente, en razón de que se trata de
un caso en que la audiencia del ministerio público o defensor público es obligatoria.
Pues bien, en este segundo caso, el demandado, por su parte, frente a la resolución que
accede provisionalmente a lo pedido en la demanda, puede adoptar dos actitudes:
- Formular oposición; o
- No deducirla.
Si se opta por formular oposición, este derecho deberá hacerlo valer dentro del término
de 5 días contados desde la notificación; y, una vez formulada, se citará a nueva audiencia,
produciéndose como si se tratara de la primera audiencia (Art.684 inciso 2°, parte 1ª.CPC);
o sea, con el mérito de lo que en ella se exponga se recibirá la causa a prueba o se citará a
las partes para oír sentencia (Art.683 inciso 2°, parte final.CPC).
Cualquiera de las dos actitudes anteriores que puede asumir el demandado, frente a la
resolución que accede provisionalmente a lo pedido en la demanda, no es impedimento para
que pueda también apelar de ésta última resolución, la que se le concederá en el sólo efecto
devolutivo (Art.691 inciso 2°.CPC).
Rige sobre el particular un principio fundamental: la prueba, cuando haya lugar a ella,
se rendirá en el plazo y en la forma establecida para los incidentes (Art.686.CPC).
Dicho en otras palabras, recibido a prueba el juicio sumario y notificada a las partes la
resolución que así lo disponga, comenzará a correr un término probatorio ordinario de 8
días.; y aquella que desee rendir la prueba testimonial deberá presentar su lista de testigos
dentro del plazo de segundo día, a contar de la última notificación (Art.90 y 323.CPC).
Este es el término probatorio ordinario; puesto que sabemos que también hay término
probatorio extraordinario en los incidentes, cuando hayan de practicarse diligencias
probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, el que no podrá exceder de 30 días
(Art.90 inciso 3°.CPC), e incluso, término especial, de conformidad a las reglas generales.
No está de más recordar que la resolución que recibe el juicio sumario a prueba se
notifica por cédula (Art.48.CPC); que no será necesario presentar, junto con la lista de
testigos, minuta de puntos de prueba desde el momento en que esta prueba se rinde “en la
forma” establecida para los incidentes; y que el término probatorio, en esta clase de juicios,
es fatal para rendir toda suerte de pruebas.
G.- La Sentencia:
Vencido el término probatorio, el tribunal, de inmediato, citará a las partes para oír
sentencia (Art.687.CPC).
La Ley N°18.705 incorporó al juicio sumario la citación para oír sentencia y por lo
tanto, este trámite pasó a ser esencial en el procedimiento. La sentencia definitiva deberá
dictarse en el plazo de 10 días siguientes a la fecha de la resolución que citó a las partes
para oír sentencia. Las demás resoluciones deberán dictarse, a más tardar, dentro de
segundo día.
En efecto:
Recordemos que el artículo 194 N°1 del CPC había dispuesto que se concederán en lo
devolutivo las apelaciones deducidas respecto de las resoluciones dictadas contra el
demandado en los juicios sumarios; pero, por tratarse de una norma general, en su
aplicación debe ser pospuesta a la regla especial contenida en el artículo 691 del Código
antes citado (principio de especialidad).
El artículo 692 del Código de Procedimiento Civil, en cambio, permite evitar este largo
rodeo, en obsequio también a la brevedad y rapidez que informan la estructura del juicio
sumario, y que son una de sus características fundamentales.
A.- Concepto:
b.1.- Cuando iniciado el juicio de conformidad a las reglas del procedimiento sumario, en
razón de los preceptuado en el inciso 1° del artículo 680 del CPC, se pide que continúe
conforme a las reglas del procedimiento ordinario, y existen motivos fundados para ello
(Art.681 inciso 1°.CPC); y
b.2.- Cuando iniciado el juicio de conformidad a las reglas del procedimiento ordinario, se
pide que continúe conforme a las reglas del procedimiento sumario y aparece la necesidad
de aplicarlo (Art.681 inciso 2°.CPC).
c.2.- Según otros, en cambio, con cuya opinión concordamos, piensan que la interpretación
restrictiva anterior no se aviene ni con el objetivo ni con los términos empleados en la
disposición legal antes citada. En efecto, no existe silencio del legislador que obligue
recurrir a los principios generales, ya que el instante para promover el incidente de
substitución de procedimiento está claramente señalado. Dicho instante es desde que
existen motivos plausibles para ello, si se trata de continuar como ordinario un juicio
sumario, y desde que aparezca la necesidad de aplicarlo, si se trata d continuar como
sumario un juicio ordinario; motivos y necesidad que pueden presentarse en cualquier
momento de las respectivas instancias del pleito.
¿Qué incidente? ¿Los generales señalados en el artículo 90 del CPC; o a la inversa, los
especiales contemplados en el artículo 690 de ese mismo Código?
Creemos que el incidente de substitución de procedimiento, por su naturaleza, y
consecuente, además, con nuestro modo de pensar en orden a la oportunidad en que puede
ser planteado, debe ser tramitado con sujeción a las normas generales señaladas en el Título
IX del Libro I del CPC.
La substitución deberá pedirse, pues, tan pronto existan motivos fundados para ello o
aparezca la necesidad de aplicar un nuevo procedimiento.
Se conferirá traslado a la contraria por 3 días y con lo que ésta exponga o no, se recibirá
a prueba el incidente o se fallará de inmediato.
E.- Recursos:
Se trata de determinar los recursos que procedan en contra de la resolución que falla el
incidente de substitución del procedimiento, acogiéndolo o denegándolo.
Desde luego, como se trata de una sentencia interlocutoria, será susceptible del recurso
de apelación; pero sus efectos están condicionados a la naturaleza del procedimiento que se
pretende substituir.
Una vez decretada por resolución ejecutoriada o que cause ejecutoria la substitución del
procedimiento sumario por el ordinario o viceversa, produce dicha resolución, como efecto
especial, la continuación del juicio, en conformidad a las nuevas normas de procedimiento.
Tal continuación significa que las diligencias efectuadas con anterioridad al cambio, o
sea, dentro del procedimiento inicial o primitivo, no desaparecen. Por el contrario, como el
juicio continúa es siempre el mismo, aun cuando sometido a diversos trámites o estructura,
ellas conservan todo su valor y eficacia legal.
Muy diversa, en cambio, es la situación que se produce frente a una acción en que, por
expresa disposición de la ley, debe ser tramitada de conformidad a un procedimiento
especial y no obstante ello se la ajusta, en su tramitación, a un procedimiento distinto.
I.- Reglamentación:
El juicio de hacienda se encuentra regulado en los artículos 748 a 752 del Código de
Procedimiento Civil y en el Decreto con Fuerza de Ley del Ministerio de Hacienda de
1993, que fija la Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado.
Al CDE le corresponde la defensa de los intereses del Fisco, en todos los juicios y actos
de cualquier naturaleza.
Podemos definir al juicio de hacienda, como aquel procedimiento en que tiene interés el
fisco y cuyo conocimiento corresponde a los Tribunales Ordinarios de Justicia.
De tal manera, son dos los requisitos necesarios para que nos enfrentemos ante un juicio
de hacienda (copulativos):
El artículo 48 del Código Orgánico de Tribunales señala que los jueces de letras de
asiento de Corte conocerán en 1ª instancia de las causas de hacienda, cualquiera sea su
cuantía.
Cuando el Fisco obre como demandante, puede dirigirse a los tribunales allí indicados o
al del domicilio del demandado, cualquiera sea la naturaleza de la acción.
Las mismas reglas se aplican a los asuntos no contenciosos en los que el Fisco tenga
interés.
Así, en razón del elemento materia, podemos distinguir tres situaciones en materia de
competencia:
Por ello, es que el juicio de hacienda, según sea la acción deducida, no sólo podrá ser
tramitado conforme a las reglas del juicio ordinario de mayor cuantía, sino que también
según el procedimiento de las querellas posesorias de un juicio sumario o cualquier otro
que corresponda aplicarse según la naturaleza de la acción deducida.
Las modificaciones que se contemplan para la tramitación del juicio de hacienda, son
las siguientes:
2.- Se omiten los escritos de réplica y dúplica, en aquellos juicios en que la cuantía sea
inferior a 500 UTM. Por lo tanto, se omiten en los juicios de hacienda de menor y mínima
cuantía.
4.- Mandatario judicial: El patrocinio y poder que confiera el Presidente y los abogados
Procuradores Fiscales, no requieren de la concurrencia personal de los mismos, bastando
para la autorización, la exhibición de la respectiva credencial que acredite la calidad e
identidad de la persona a quien se confiere.
5.- Término de emplazamiento: Será de 15 días, por aplicación de las reglas generales
(corroborar).
6.- Absolución de posiciones: El Presidente del CDE, los abogados Procuradores Fiscales
y los apoderados que puedan ser designados, no tendrán la facultad de absolver posiciones
a representación del Fisco, del Estado, o de las instituciones a quienes representen
judicialmente, salvo que sean llamados a absolver posiciones por hechos propios.
7.- Deben ser consultadas las sentencias definitivas de 1ª instancia: Que se dicten en los
juicios de hacienda, y que sean desfavorables a las pretensiones del Fisco, con de ellas no
se apelare.
A.- Consulta: Trámite procesal en virtud del cual una resolución de un tribunal de 1ª
instancia, debe ser revisada por el tribunal de alzada, cuando no lo ha sido por la vía de la
apelación.
E.- Procedería la consulta en los juicios de hacienda, siempre que concurran los siguientes
requisitos copulativos:
Que la sentencia definitiva sea desfavorable al interés fiscal: El Art.751.CPC nos indica
expresamente cuando una sentencia tiene éste carácter:
La causa deberá ser elevada en consulta por el tribunal de 1ª instancia al de 2ª, previa
notificación de las partes. Con esta notificación del tribunal de 1ª instancia, las partes
quedan emplazadas para seguir la consulta ante el tribunal superior.
La consulta es vista en cuenta por la sala. Sólo para ponderar si la sentencia definitiva
se encuentra ajustada a derecho. De esta revisión, efectuada en cuenta por el tribunal de
alzada, pueden resultar dos situaciones:
8.- Cumplimiento de las sentencias condenatorias en contra del Fisco en los juicios de
hacienda: El Art.752.CPC establece un procedimiento especial para obtener el
cumplimiento de las sentencias dictadas contra el Fisco. Toda sentencia que condene al
Fisco, a cualquiera prestación, deberá cumplirse en el plazo de 60 días a la fecha de
recepción del oficio del tribunal, dirigido al Ministerio respectivo, mediante la dictación del
correspondiente decreto.
El trámite de cumplimiento de una sentencia en contra del Fisco sólo se contempla
respecto de las sentencias ejecutoriadas. Los trámites contemplados para obtener el
cumplimiento de una sentencia por parte del Fisco son:
El ministerio respectivo deberá dictar el decreto que ordena el pago dentro del plazo
de 60 días, disponiendo el pago de los reajustes e intereses que haya determinado la
sentencia y que se devenguen hasta la fecha del pago efectivo.
Si no se pronunció la sentencia sobre el pago de intereses y reajustes y el pago no se
efectúa dentro del plazo de 60 días contados desde la recepción del oficio del
tribunal, la variación se reajusta conforme al IPC entre el mes anterior al que quedó
ejecutoriada la sentencia, y el mes anterior al pago efectivo.
d.- Pago por tesorería: El pago de la suma a la que haya sido condenado el Fisco, deberá
ser pagada por la Tesorería General de la República.
La ley 19.743 derogó este aumento, por lo que hoy en día recibe aplicación la regla
general del Art.770.CPC
11.- Facultad del CDE de acordar las transacciones pertinentes en los procesos en que
intervenga: El CDE con el voto de las ¾ partes de sus miembros en ejercicio y en sesión
especialmente convocada con tal objeto, podrá acordar transacciones en los procesos en que
intervenga. En el acta debe dejarse constancia de los fundamentos que se tuvieron para ello.
En el caso que se involucren intereses de otras entidades (municipalidades, servicios
descentralizados, etc), se requerirá el consentimiento de la entidad respectiva. Los acuerdos
referidos deberán ser aprobados por resolución del Ministerio de Hacienda cuando se trata
de sumas superiores a 3.000 UTM.
CAPÍTULO NOVENO: JUICIOS ESPECIALES DEL
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO
I.- Generalidades:
Los juicios especiales del contrato de arrendamiento, son una serie de procedimientos
tendientes a proteger el ejercicio de determinados derechos emanados del referido contrato,
a riesgo de ser ilusorios si no los establecía el legislador.
Estos juicios o procedimientos especiales a los que hacemos referencia, son los
siguientes:
Sin embargo, no todos los derechos emanados del contrato de arrendamiento, al ser
ejercitados judicialmente, pueden encasillarse en los anteriores juicios o procedimientos
especiales. De ahí que se sostenga, y con razón, que las acciones emanadas del contrato de
arrendamiento, que no tengan señaladas en la ley una tramitación especial, deberán
ajustarse al procedimiento ordinario o al sumario según corresponda.
Claro está que como la mayoría de estas acciones requieren de un procedimiento rápido
para que sean eficaces, a falta de norma especial, el legal y adecuado en que deben ajustarse
en su tramitación, será el procedimiento sumario.
Los juicios especiales del contrato de arrendamiento antes señalado, son los que
contempla el Código de Procedimiento Civil; pero fuera de ellos, existen otros dos más en
la legislación especial, de mayor importancia práctica que aquellos por su objeto y campo
de aplicación. Tales son:
c.1.- En cuanto a su competencia: Son de competencia de los jueces de letras (en única
instancia, cuya cuantía no exceda de 10 UTM y en 1ª instancia cuando excedan de dicha
cantidad) (Art.45.COT); y de los jueces de Policía Local en las ciudades compuestas de una
o más comunas en que no tenga el asiento de sus funciones un Juez de Letras, siempre que
aquellos sean abogados (Art.14 Letra A. Ley N° 15.231).
c.5.- En cuanto a las apelaciones: Las apelaciones de las sentencias en que se ratifique el
desahucio o se ordene el lanzamiento, las que den lugar a la retención, las que dispongan la
restitución de la cosa arrendada y las que den lugar a la terminación del arrendamiento; sólo
serán apelables en el efecto devolutivo, y el recurso se tramitará como los incidentes
(Arts.606 y 614.CPC);
c.6.- En cuanto a las sentencias: Las sentencias que en ellos se pronuncien dejan a salvo el
ejercicio de las acciones ordinarias a que tengan derecho, sobre las mismas cuestiones
resueltas por aquellas (Art.615.CPC); y
A.- Concepto:
b.2.- Cuando habiéndose fijado, este tiempo no es determinado por el servicio especial a
que se destina la cosa arrendada o por la costumbre (Ar.1951 inciso 1°.CC).
Por regla general la anticipación con que debe darse la noticia de poner término
anticipado al contrato de arriendo, o sea, el desahucio, será ajustándose al periodo o medida
de tiempo que regula los pagos. En consecuencia, si se arrienda a tanto por día, semana,
mes, el desahucio será respectivamente de un día, de una semana, de un mes (Art.951
inciso 2°.CC); y empezará a correr al mismo tiempo que el próximo periodo
c.1.1.- Concepto:
El desahucio judicial, es aquel que se lleva a cabo por medio o a través de los
tribunales de justicia.
En otras palabras, la notificación del desahucio judicial se realiza el mismo modo que
en las querellas de amparo, destitución y restablecimiento.
Una vez notificado el contratante a quien se la ha dado desahucio, puede adoptar dos
actitudes, según creyere conveniente a su derecho: reclamar del desahucio, o no.
La reclamación del desahucio sólo podrá entablarse dentro de los 10 días subsiguientes
a la noticia del desahucio (Art.590.CPC).
La audiencia señalada tendrá lugar sólo con la parte que concurra; pero si ha de rendirse
prueba testimonial, se procederá de conformidad con lo dispuesto en los Arts.554 al
560.CPC inclusive (Art.592.CPC). En otras palabras, el comparendo se llevará a efecto en
rebeldía del inasistente; y si se desea rendir prueba testimonial, se ajustará en todo a las
reglas especiales de las querellas de amparo, restitución y restablecimiento.
La referencia de los Artículos 592 al 554 del CPC demuestra, pues, que la oportunidad
para presentar lista de testigos en el juicio de desahucio, para ambas partes, no puede ser
otra que antes de las 12 del día que preceda al designado para la audiencia.
Como se trata de una actuación judicial, habrá que dejar constancia escrita en el proceso
del comparendo realizado (Art.61.CPC) en un acta, en la que por expresa disposición de la
ley, se mencionarán con brevedad las alegaciones de las partes, además de las pruebas
acompañadas (Art.593 pare 1ª.CPC).
Sin otro trámite, el tribunal citará a las partes a oír sentencia, la que dictará
inmediatamente, o a más tardar dentro de tercero día. (Art.593.CPC).
En dichas sentencia definitiva el tribunal tendrá que optar entre estas las siguientes
opciones:
El día para la restitución de la cosa arrendada será el mismo señalado por la parte que
da el desahucio, si aún no hubiere llegado y, en caso contrario, el que prudencialmente
señale el tribunal.
- Según unos, en este caso, el desahuciante debe limitarse a pedirle al tribunal que
dicte de inmediato sentencia definitiva, sin más trámite; y
- Según otros, tan pronto vencido el plazo de 10 días, sin haberse formulado
reclamación, el desahuciante debe pedir que se tenga por “ratificado” el desahucio y
que se dicte sentencia definitiva, sin más trámite.
Esta última opinión se fundamenta en el Art.595.CPC, el cual comienza disponiendo
“Si, ratificado el desahucio…”; y, además, en la historia fidedigna del establecimiento de
la ley, de la que se infiere la necesidad de cumplir con el trámite de la ratificación.
Ahora bien, cualquiera que sea la opinión que se adopte, lo cierto es que el tribunal debe
dictar sentencia definitiva y, por lo que respecta a las actitudes que aquel debe adoptar,
nuevamente se dividen las opiniones de los intérpretes. En efecto:
Según unos, en este caso, la sentencia debe desestimar el desahucio por cuanto
nadie puede ser creído bajo su sola palabra, ya que la existencia y condiciones del
contrato de arrendamiento, al que se pretende poner término mediante desahucio,
aparecerían acreditadas con la mera afirmación del desahuciante; y a éste no le
quedaría otro camino que el ejercicio posterior de la acción ordinaria
correspondiente; y
Según otros, es cierto que en principio nadie puede ser creído bajo su sola palabra,
pero esta regla tiene excepciones, y una de ellas la constituye precisamente este
caso, en el cual al desahuciado se le ha dado la oportunidad legal para oponerse bajo
el apercibimiento o riesgo de que, al no hacerlo, el desahuciante ratifique el
desahucio y el tribunal, en definitiva, tenga que darlo por aceptado; a todo lo cual se
agrega que no es posible colocar en mejor situación al litigante rebelde que al que
comparece a defenderse, tratándose sobre todo, de un juicio tan sui géneris como es
el de desahucio.
La sentencia definitiva de 1ª instancia, que tiene por ratificado el desahucio y fija día
para la restitución de la cosa arrendada, lo mismo que la que declara sin lugar al desahucio
serán susceptibles de los recursos de casación en la forma y apelación.
Al respecto se hace un claro distingo según sea la clase del bien sobre el cual versaba el
arrendamiento y que la sentencia ordena restituir. En efecto:
c.5.2.- Si ratificado el desahucio, llega el día señalado para la restitución sin que el
arrendatario haya desalojado la finca arrendada, éste será lanzado de ella a su costa, previa
orden del tribunal notificada en la forma establecida en el Art.48.CPC (Art.595.CPC).
Dictada, pues, la sentencia que da lugar al desahucio y que ordena restituir el inmueble
arrendado, se pide el correspondiente lanzamiento, no obstante la interposición de recursos;
puesto que como hemos visto, tanto la apelación como la casación se conceden solo en el
efecto devolutivo (Arts.606 y 773 inciso 2°. CPC).
Acogida esta solicitud por el tribunal, debe ser notificada al arrendatario retardado en el
cumplimiento de la sentencia, por cédula (Arts.48 y 595.CPC). Esta notificación implica
requerimiento judicial, y, en consecuencia, desde ese momento queda aquél constituido en
mora, no obstante haber precedido el desahucio (Art.1949.CC), con las consecuencias
legales consiguientes.
No olvidemos en todo caso, que la sentencia que ordena el lanzamiento solo será
apelable en el efecto devolutivo y la apelación se tramitará como en los incidentes
(Art.606.CPC).
Es aquel que se efectúa, como su nombre lo indica, sin la intervención de los tribunales
de justicia.
La prueba del desahucio extrajudicial se sujetará a las reglas generales del Título XXI,
Libro IV, del Código Civil y a los procedimientos que establece el Código del Ramo
(Art.588 inciso 2°.CPC).
Desde el momento en que se trata de un hecho, puede probarse por cualquiera de los
medios de prueba que contempla la ley para acreditarlo en juicio, incluso por medio de
testigos, pues no existen limitaciones legales al respecto (Art.341.CPC).
A nuestro juicio, será necesario distinguir según sea la actitud que asuma el contratante
a quien se ha notificado el desahucio extrajudicialmente, esto es, si dentro del término
legal, deduce o no reclamación:
Sabemos que el término para reclamar del desahucio, sea judicial o extrajudicial, es
dentro de los 10 días subsiguientes a la noticia del desahucio, o sea, de la fecha en que fue
dada (Art.590.CPC).
A nuestro juicio, deberá solicitar que se tenga por ratificado el desahucio extrajudicial y
como éste se prueba de conformidad a las reglas generales del derecho y a los
procedimientos establecidos por el Código de Procedimiento Civil (Art.588 inciso 2°.CPC),
el tribunal proveerá semejante presentación, citando a las partes interesadas a una audiencia
para dentro del quinto día hábil después de la última notificación, a fin de que concurran
con sus medios de prueba y expongan lo conveniente a sus derechos.
Sea que la sentencia definitiva se haya pronunciado dentro de una gestión de desahucio
judicial, sea que se haya pronunciado de una gestión de desahucio extrajudicial, que
mantenga o ratifique el desahucio, o que lo declare sin lugar, lo cierto es que dicha
sentencia no privará a las partes del ejercicio de las acciones ordinarias a que tengan
derecho, sobre las mismas cuestiones resueltas por aquella (Art.615.CPC).
Dispone el Art.604 inciso 1°.CPC, que “El procedimiento establecido en este párrafo
se observará también cuando se exija la restitución de la cosa arrendada por la expiración
del tiempo estipulado para la duración del arrendamiento, o por la extinción del derecho
del arrendador”.
b.- La extinción del derecho del arrendador (por ejemplo, el arrendador era usufructuario y
dicho usufructo se extinguió);
d.- Terminación del arrendamiento producido por la estipulación de un pacto comisorio con
la cláusula de terminación “ipso facto” (agregado por la jurisprudencia).
B.- Su Procedimiento:
De donde se deduce que este juicio puede iniciarse preventivamente, esto es, antes de
estar vencido el plazo estipulado para la duración del arrendamiento; y a fin de tener de
antemano una sentencia firme que ordene restituir la cosa arrendada al momento del
vencimiento de dicho plazo; faltando sólo pedir y decretar el lanzamiento, si de bienes
inmuebles se tratare.
No hay que olvidar que la sentencia no privará a las partes del ejercicio de las acciones
ordinarias a que tengan derecho sobre las mismas cuestiones resueltas por aquélla
(Art.615.CPC).
El objeto de este juicio especial del contrato de arrendamiento es pedir al tribunal que
declare inmediatamente terminado el contrato de arrendamiento, o sea, lo que pretende es
que el contrato expire, por medio de sentencia judicial obtenida a través de un
procedimiento rápido y especial (Art.1950 N°4.CPC).
Junto con pedir la terminación inmediata del arriendo, fundada, como hemos dicho, en
la infracción por parte del arrendatario de determinadas obligaciones que le impone el
contrato, se solicitará también, consecuencialmente, la restitución de la cosa arrendada.
Ahora bien, ¿en qué caso se utilizará este procedimiento especial?
a.- Unos piensan que este juicio se aplica única y exclusivamente a los dos casos señalados
por el Art.607.CPC, o sea, a los casos en que la terminación inmediata del arriendo se funde
en lo dispuesto por los Arts.1972 y 1973.CC.
b.- Otros consideran que este juicio especial se aplica nada más que a aquellos casos en que
la legislación civil, por expresa disposición, autoriza al arrendador para pedir la
“terminación inmediata” del arriendo.
Tal sería el caso del Art.1979.CC que autoriza al arrendador para hacer cesar
“inmediatamente el arriendo”, en casos graves, cuando el colono o arrendatario rústico no
goza del fundo como buen padre de familia; y
c.- Por último, hay quienes sostienen que la terminación del arrendamiento por este juicio
especial puede obtenerse, no sólo cuando el legislador lo autoriza “inmediatamente”, o sea,
valiéndose de esta palabra, sino también cuando emplea expresiones equivalentes; y,
todavía más, cuando opera la condición resolutoria tácita en vuelta en todo contrato
bilateral, vale decir, por infracción del arrendatario de cualquiera de sus obligaciones,
naturalmente siempre que no sea la de pagar la renta convenida, que origina, como ya lo
hemos expresado, otro juicio especial.
B.- Su Procedimiento:
Tendrá lugar la audiencia, con sólo el interesado que asista (Art.607 inciso 1°.CPC).
Por consiguiente, la ausencia del demandante o del demandado no frustra el comparendo, el
cual se llevará a efecto en rebeldía del inasistente.
Para justificar esta última afirmación los tribunales han recurrido a la historia fidedigna
del establecimiento de la ley; y ella nos demuestra que el actual artículo 773 del Código de
Procedimiento Civil fue tomado de la Ley de Enjuiciamiento Civil española, en la que los
juicios de desahucio son sinónimos de todos nuestros juicios especiales del contrato de
arrendamiento.
Sin embargo, tratándose del arrendamiento de casas, almacenes u otros edificios, “la
mora de un periodo entero en el pago de la renta, dará derecho al arrendador, después de
dos reconvenciones, entre las cuales medien a lo menos 4 días, para hacer cesar
inmediatamente el arriendo, si no se presta seguridad competente de que se verificará el
pago dentro de un plazo razonable, que no bajará de 30 días” (Art.1977.CC).
Pero al ejercitarse esta acción, podrá ejercitarse también la del cobro de las rentas
insolutas en que aquélla se funde, y la de los consumos de luz, gas, energía eléctrica, agua
potable, riego u otras prestaciones análogas que se adeuden (Art.611 inciso 2°.CPC).
Si no existieran estas disposiciones, el arrendador tendría que haber cobrado las rentas y
demás prestaciones en el juicio ordinario correspondiente. El hecho de comprenderse, el
cobro de las prestaciones que se devenguen entre la interposición de la demanda y la
expiración del plazo que se haya fijado para la restitución o para el pago, es un ejemplo
típico de acción y de sentencia sobre condena futura.
B.- Su Procedimiento:
Una vez transcurridos 4 días, el arrendador presentará una nueva solicitud, en la que
pedirá practicar la segunda reconvención al arrendatario moroso. El tribunal la proveerá,
citando a las partes a una audiencia para dentro del quinto día hábil después de la
notificación del demandado. Esta resolución, en conformidad a las reglas generales, se
notificará a las partes por cédula (Art.48.CPC).
Se trata de una audiencia de contestación y prueba que se regirá en todo por lo que ya
hemos expuesto, al tenor de lo dispuesto en los artículos 607 a 610 del CPC; pero, como la
segunda reconvención de pago aún no se ha efectuado al arrendatario, la audiencia se
comenzará practicando el tribunal la segunda reconvención.
1) Reconvenir por segunda vez al arrendatario moroso, a fin de que pague las rentas o
de seguridades para el pago;
2) Escuchar las alegaciones de las partes, en especial la defensa del demandado; y
3) Recibir las pruebas que las partes deseen ofrecer y rendir.
Por otra parte, el Art.612.CPC establece “El arrendador que pretenda hacer uso de los
derechos concedidos por el artículo 1979 del Código Civil, se ajustará a lo establecido en
el Título XI de este Libro sobre el procedimiento sumario”.
De donde se desprende que los objetos de este juicio especial de arrendamiento son dos,
a saber:
a) Exigir por parte del arrendador al arrendatario de predio rústico, fianza u otra
seguridad competente; o
b) Pedir la terminación inmediata del arrendamiento de predios rústicos, en casos
graves.
B.- Su Procedimiento:
Cualquiera de las dos acciones antes señaladas deducidas por el arrendador de predio
rústico en contra del arrendatario o colono, será substanciada en conformidad al
procedimiento sumario; o sea, al procedimiento especial señalado en los artículos 680 al
692 del CPC que ya conocemos.
La sentencia que dé lugar a la terminación del arrendamiento sólo será apelable en el
efecto devolutivo; y el recurso se tramitará como en los incidentes (Art.614.CPC). A
contrario sensu, en los demás casos, la apelación se concederá en ambos efectos; y su
tramitación se regirá por las reglas generales.
Las sentencias que se pronuncien, en todo caso, no privarán a las partes del ejercicio de
las acciones ordinarias a que tengan derecho sobre las mismas cuestiones resueltas por
aquéllas (Art.615.CPC).
Dispone el Art.613.CPC que “En los casos de los artículos 1989 y 2009 del Código
Civil, la terminación del arrendamiento se someterá a las disposiciones del artículo 604”.
B.- Su Procedimiento:
No hay que olvidar, en todo caso, que las sentencias que se pronuncien no privarán a las
partes de las acciones ordinarias a que tengan derecho, sobre las mismas cuestiones
resueltas por aquéllas (Art.615.CPC).
A.- Concepto:
Ahora bien, para la seguridad de este pago y de las indemnizaciones a que tenga
derecho, podrá el arrendador retener todos los frutos existentes de la cosa arrendada y todos
los objetos con los que el arrendatario la haya amoblado, guarnecido o provisto, y que le
pertenecen, a menos de prueba en contrario (Art.1942 inciso 2°.CC).
Pero para que sea eficaz el derecho de retención que en ciertos casos conceden las
leyes, es necesario que su procedencia se declare judicialmente, a petición del que pueda
hacerlo valer; en este caso, del arrendador cuyo arrendatario es moroso en el pago de la
renta convenida, o le adeuda determinadas indemnizaciones originadas por el mismo
arriendo (Art.545 inciso 1°.CPC).
B.- Su Procedimiento:
Si es por vía de acción principal, podrá deducirse aisladamente o en unión con otra
acción; y, en ambos casos, el procedimiento será ordinario, sumario o especial según
corresponda.
Por el contrario, si es por vía incidental, este derecho legal de retención revestirá el
carácter de una medida precautoria, destinada a asegurar el resultado de la acción principal.
El funcionario de policía sólo prestará este auxilio por el término de dos días; salvo que,
transcurrido este plazo, le exhiba el arrendador copia autorizada de la orden de retención
expedida por el tribunal competente (Art.598.CPC).
¿A qué orden se referirá esta disposición legal?
A.- Concepto:
En todos los casos en que se debe indemnización al arrendatario, no podrá ser expelido
o privado de la cosa arrendada, sin que previamente se le pague o se le asegure el importe
por el arrendador (Ar.1937 inciso 1°.CC).
Se trata, como se ve, de un verdadero y legal derecho de retención; pero como tal, pero
como tal, para su procedencia, es necesario que se declare judicialmente a petición del que
pueda hacerlo valer, o sea, del arrendatario en contra del arrendador, para asegurar o
garantizar el pago de indemnizaciones derivadas del contrato de arriendo (Art.545 inciso
1°.CPC). Ejemplo típico, cobro de indemnizaciones por concepto de mejoras.
B.- Su Procedimiento:
Las normas sobre el derecho legal de retención que puede invocar el arrendatario
cuando reclama indemnizaciones de parte de su arrendador, o bien cuando reclama labores
o plantíos de su propiedad, o mejoras útiles cuyos materiales pueden separarse y llevarse
sin detrimento de la cosa arrendada, hasta aquí estudiadas, aparecen dentro de la
reglamentación del juicio de desahucio y, por consiguiente, son aplicables sólo a esta clase
de juicio especial del contrato de arrendamiento.
Sin embargo, en los juicios de restitución de la cosa arrendada, por la expiración del
tiempo estipulado para la duración del arrendamiento, o por la extinción del derecho del
arrendador, también tienen aplicación aquellas normas, desde el momento en que ésta
última clase de juicios especiales se tramitan en conformidad al procedimiento de
desahucio (Art.604.CPC) y ninguna razón legal valedera existe para excluirlas.
Otro tanto podemos decir respecto de los demás juicios especiales del contrato de
arrendamiento, como ser los que reglamentan los artículos 607 y 611 del Código de
Procedimiento Civil, en los cuales la jurisprudencia ha aceptado que el arrendatario
demandado puede pedir derecho legal de retención sobre la cosa arrendada en los mismos
términos y por iguales motivos que en los juicios de desahucio.
a) Los juicios iniciados antes del 29 de enero de 1982 y que se encuentren actualmente
pendientes; y
b) Los juicios que se promuevan en el futuro y que digan relación con contratos de
arrendamiento celebrados antes del 29 de enero de 1982.
Por lo tanto, los juicios especiales del contrato de arrendamiento hasta aquí estudiados,
ante esta nueva legislación sobre los contratos de arrendamiento de bienes raíces urbanos,
han perdido, en gran medida, su aplicación e importancia prácticas, puesto que ella ahora
queda reducida a los juicios especiales de contratos de arrendamiento que versen sobre
cosas muebles propiamente tales, locales comerciales o industriales, etc., o sea, sobre todo
aquello contrapuesto a bienes raíces o inmuebles urbanos.
B.- Competencia:
Para saber con exactitud, cuál es el tribunal llamado a conocer de esta clase de juicios,
es necesario remitirnos al artículo 17 de la Ley N° 18.101, que dispone: “Los jueces
letrados de mayor cuantía serán competentes, conforme a las reglas generales del Código
Orgánico de Tribunales, para conocer en única o primera instancia de los juicios a que se
refiere este título, sin perjuicios de las atribuciones que competan en la materia a los jueces
de Policía Local que sean abogados.
Recordemos que los jueces de letras conocen de las causas de arrendamiento en única
instancia cuya cuantía no exceda de 10 UTM y en primera instancia cuando excedan de
dicha cantidad (Art.45.COT); y que los jueces de policía local que sean abogados conocen
de las causas de arrendamiento en única instancia hasta $3.000 en las ciudades compuestas
de una o más comunas en que no tenga el asiento de sus funciones un juez de letras (Art.14
Letra A. Ley N° 15.231).
Tratándose ahora, de esta clase de juicios en que el Fisco fuere parte o tuviere interés,
conocerán siempre de ellos los Jueces de Letras asiento de Corte en primera instancia
(Art.18.Ley N° 18.101). En otros términos se trata de una regla especial de competencia, en
ciertos y determinados juicios de hacienda, que prima sobre la norma general contenida en
el Ar.48.COT; y que en suma se traduce en otorgarles competencia a los jueces letrados con
sede en la ciudad asiento de Corte de Apelaciones, sin que tenga importancia determinar si
el Fisco es demandante o demandado, y no pudiendo recurrirse al juez del domicilio del
demandado, a menos que ello fuera procedente a virtud de la regla especial de competencia
antes señalada.
Por último, ya que de las reglas de competencia se trata, es del caso recordar que
ninguna importancia tendrá el factor fuero para determinar el tribunal llamado a conocer
esta clase de juicios, porque, según veremos más adelante, el procedimiento a seguir es el
sumario; y en esta última clase de juicios, no hay fuero para los litigantes que venga a
alterar la competencia normal de los tribunales llamados a conocer de ellos (Art.133.COT).
c.5.- Normas de la Ley N° 18.101 que regirán sólo respecto de los contratos que se celebren
en los cuatro años siguientes al 29 de enero de 1982; y
La Ley N° 18.101 contiene una normativa de carácter especial que rige el contrato de
arrendamiento de bienes raíces urbanos y que, supletoriamente, en lo contenido en ella,
hace jugar las disposiciones del Código Civil (Libro IV, Título XXVI, Arts.1916 a 1977).
Lo anterior se desprende del artículo 1° de la Ley N° 18.101 que establece: “El contrato de
arrendamiento de bienes raíces urbanos, entendiéndose por tales los ubicados dentro del
radio urbano respectivo, se regirá por las disposiciones especiales de esta ley y, en lo no
previsto en ella por el Código Civil.
La misma norma se aplicará a los arrendamientos de viviendas situadas fuera del radio
urbano, aunque incluyan terreno, siempre que su superficie no exceda de una hectárea”.
c.2.1.- Juicios de tramitación al 29 de enero de 1982, los que se rigen por el Decreto Ley N°
964;
Para los efectos de obtener un cabal entendimiento, es necesario hacer una triple
distinción:
c.3.2.- Contratos de arrendamiento de bienes raíces urbanos que se celebren durante los
cuatro años siguientes a la fecha de publicación de la Ley N° 18.101, esto es, entre el 29 de
enero de 1982 y el 30 del mismo mes de 1986, se regirán por la Ley N° 18.101, incluyendo
además la rentas y garantía contenidas en los 10 primeros numerales del artículo 2°
transitorio de dicha ley; y
c.3.3.- Contratos de arrendamiento de bienes raíces urbanos que se celebren a partir del 30
de enero de 1986, se regirán por la Ley N° 18.101, pero a ellos no se les aplicarán las
disposiciones del artículo 2° transitorio, las que desde ese momento perderán todas su
vigencia.
1. Predio de cabida superior a una hectárea y que tenga aptitud agrícola, ganadera o
forestal o estén destinados a ese tipo de explotación;
2. Inmuebles fiscales;
3. Viviendas que se arrienden por temporadas no superiores a tres meses, por periodos
continuos o discontinuos, siempre que lo sean amobladas y para fines de descanso o
turismo;
4. Hoteles, residenciales y establecimientos similares, en las relaciones derivadas del
hospedaje;
5. Estacionamiento de automóviles y vehículos;
6. Las viviendas regidas por la Ley N° 19.281.
Todos estos inmuebles, no obstante tener el carácter de urbanos, no se rigen por la Ley
N° 18.101, ni por el Decreto Ley N° 964, sino por lo que pacten las partes libremente y en
silencio de éstas se aplican en forma supletorias las normas contenidas en el Código Civil.
c.5.- Normas de la Ley N° 18.101 que regirán sólo respecto de los contratos que se
celebren en los cuatro años siguientes al 29 de enero de 1982:
Estas normas se refieren al monto máximo de la renta y a las garantías que puede exigir
legítimamente el arrendador, y son las siguientes:
c.5.1.- La renta anual máxima no podrá exceder del 11% del avalúo vigente para el pago
del impuesto territorial;
Si se modifican los avalúos vigentes para el pago de dicho tributo, la renta máxima de
arrendamiento se ajustará automáticamente en la misma proporción en que se hubieren
modificado los avalúos respectivos, pudiendo el arrendador cobrar hasta dicha renta sin
necesidad de convención modificatoria especial
c.5.2.- La renta del inmueble que se arriende por piezas, secciones o dependencias se
determinará separadamente por cada una de ellas y no podrá exceder, en conjunto, de la
renta máxima total de todo el inmueble.
c.5.6.- Todo lo que el arrendatario pagare o se obligare a pagar, sea en dinero o en especies,
de una vez o periódicamente, por cualquier concepto que, en forma directa o indirecta,
aumentare la renta, se considerará como tal.
c.5.7.- El arrendador podrá exigir al arrendatario que caucione sus obligaciones mediante
una garantía que deberá ser en dinero y, en tal caso, ésta no podrá exceder de un mes de
renta.
c.5.8.- Las convenciones y los pagos que contravengan lo dispuesto en los números
anteriores adolecerán de nulidad absoluta y las sumas que el arrendador hubiese percibido
con infracción a lo establecido en dichos preceptos las devolverá al arrendatario con más el
interés corriente, desde la fecha de su respectiva percepción.
c.5.9.- La renta no comprende los gastos por los servicios de calefacción, agua potable,
agua caliente, gas, energía eléctrica, ni los gastos por servicios comunes que goce el
arrendatario, incluyéndose en ellos los correspondientes a la administración de los bienes
comunes.
Si el arrendador hubiere percibido sumas superiores por los gastos y servicios a que se
refiere este número, devolverá el exceso al arrendatario, con más el interior corriente desde
el momento de su percepción y el reajuste que proceda de acuerdo con el alza
experimentada por el IPC, determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas.
c.5.10.- El propietario que haya adquirido un bien raíz por intermedio del sistema nacional
de ahorro y préstamo, o a través de cualquier institución o entidad que financie la compra
de bienes raíces mediante la concesión de mutuos hipotecarios reembolsables
periódicamente, que no posea otro dentro del mismo departamento, tendrá derecho a
percibir por tales inmuebles una renta igual al dividendo que pague a la respectiva
asociación u organismo y los gastos señalados en el número anterior que procedan.
Serán también de cargo del arrendatario los demás gastos en que incurra el comprador
con motivo del servicio de su préstamo durante el periodo correspondiente y hasta la
restitución del inmueble.
d.1.- Las partes podrán comparecer y defenderse personalmente en primera instancia, en los
juicios cuya renta vigente al tiempo de interponerse la demanda no sea superior a cuatro
unidades de fomento (Art.8 N°7. Ley N° 18.101). En consecuencia, esta situación
excepcional se da sólo en primera instancia, ya que en las Cortes de Apelaciones las partes
deberán contar con patrocinio de abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
d.2.- En esta clase de juicios, siempre que se solicite la entrega del inmueble arrendado, el
arrendador podrá hacer notificar la demanda a las empresas que suministren gas, energía
eléctrica o agua potable, y en tal caso el demandado será el único responsable de los
consumos mientras dure la ocupación del inmueble por el mismo o por las personas a su
cargo. Las empresas no podrán excepcionarse alegando ignorancia del domicilio del deudor
(Art.14. Ley N° 18.101
d.4.- El llamado a conciliación será obligatorio (Art.8 N°5. Ley N° 18.101). Se trata de una
clara excepción a la conciliación facultativa establecida en el Art.262.CPC.
Tampoco se señala la oportunidad en que ella será propuesta por el tribunal; luego,
pensamos que el llamado para tal fin, podrá efectuarse en cualquier estado en que se
encuentre el juicio.
d.5.- El tribunal de oficio o a petición de parte, podrá decretar los medios probatorios que
estime pertinentes (Art.15. Ley N° 18.101).
Estimamos que puede ser cualquier medio probatorio, siempre que fuese procedente, a
juicio del tribunal. Si ello no fuere así, esta norma de excepción carecería de toda razón de
ser frente a las normas generales que regulan los medios probatorios y las medidas para
mejor resolver y que, como tales, son de aplicación general.
d.6.- La prueba se apreciará en conciencia (Art.15. Ley N° 18.101). Lo cual significa que
sólo lo hechos se establecen mediante la ponderación en conciencia de los diversos medios
de prueba que constan en el proceso; pero la contienda jurídica sometida a la decisión del
tribunal, a la inversa, se resuelve en conformidad a derecho.
E.- Procedimiento:
Tampoco procederá la ampliación del plazo a que se refiere el Art.683.CPC (Art.8 N°4.
Ley N° 18.101); de suerte que la audiencia de contestación se realizará forzosamente el
quinto día hábil siguiente a la notificación.
Ella se llevará a efecto con sólo la parte que asista y no se requerirá la presencia del
defensor público (Art.8 N°4. Ley N° 18.101); y como no regirá en estos juicios lo dispuesto
en el inciso 1° del artículo 691 y los Arts. 681, 684, 685 y 689 del CPC, no cabe la
posibilidad de cambio del procedimiento sumario en ordinario y que se acceda
provisionalmente a la demanda en rebeldía del demandado, ni que sea menester oír a los
parientes, alterándose al mismo tiempo, el régimen de apelación de la sentencia definitiva
(Art.8 N°1. Ley N° 18.101).
Es así que la sentencia que dé lugar al desahucio, restitución o terminación del contrato
será sólo apelable en el efecto devolutivo (Art.8 N°6 inciso 1°. Ley N° 18.101). A contrario
sensu, en los demás casos, de acuerdo a la regla general, la sentencia se concederá en
ambos efectos.
Tratándose de otra clase de resoluciones, esto es, que no sea sentencia definitiva, la
apelación se concederá en el sólo efecto devolutivo (Art.8 inciso 1°. Ley N° 18.101, en
relación con el Art.691 inciso 2°.CPC).
Aún más, en los casos de desahucio y restitución, el tribunal superior podrá decretar, a
petición de parte, la suspensión del cumplimiento de la sentencia por el tribunal inferior
mientras se encuentre pendiente la apelación, si se solicitase con justa causa, petición que,
tratándose de un tribunal colegiado, se resolverá en cuenta (Art.8 N°6 inciso 2°. Ley N°
18.101).
En cuanto al cumplimiento de las resoluciones, se regirán por las reglas generales; pero,
cuando ellas ordenen la entrega de un inmueble, se aplicará lo prescrito en el Art.595.CPC,
vale decir, el demandado será lanzado de aquél a su costa, previa orden del tribunal
notificada por cédula. En estos juicios y en los de comodato precario, el juez de la causa,
decretado el lanzamiento, podrá suspenderlo en casos calificados, por un plazo no superior
a 6 meses (Art.13. Ley N° 18.101).
Sin embargo, en esta clase de juicios de desahucio, éste solamente puede ser judicial.
Así fluye de los Arts.3 y 4. Ley N° 18.101, disposiciones que no obstante distinguir entre
contrato de arrendamiento pactado mes a mes, a plazo fijo siempre que no exceda de un año
y de duración indefinida, coinciden en que el arrendador sólo podrá poner término al
arrendamiento o pedir la restitución del inmueble, en su caso, a través del desahucio
judicial.
Respecto del motivo plausible, vale decir, de la causa que legítima al arrendador para
poner término al contrato de arrendamiento, existe una importante diferencia entre los
contratos regidos por el DL N° 964 y los regidos por la Ley N° 18.101. En efecto, no se
exige invocar un motivo plausible respecto de los juicios de desahucio relativos a contratos
de arrendamiento celebrados a partir del 29 de enero de 1982; en cambio, en los juicios de
desahucio relativos a contratos de arrendamiento anteriores a dicha fecha, debe por regla
general invocarse, un motivo plausible (Arts.18 y 19. DL N° 964).
1) El procedimiento será verbal; pero las partes podrán, si quieren, presentar minutas
escritas en que se establezcan los hechos invocados y las peticiones que se
formulen. Deducida la demanda, citará el tribunal a la audiencia del quinto día hábil
después de la última notificación;
2) La notificación se efectuará conforme a la norma del inciso 1° del artículo 553 del
CPC. Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 44 del mismo Código, se
presumirá de pleno derecho como domicilio del demandado el que corresponda al
inmueble arrendado;
3) En la demanda deberán indicarse los medios de prueba de que pretende valerse la
demandante. Sólo podrán declarar hasta 4 testigos por cada parte y la nómina, con la
individualización de los que el actor se proponga hacer declarar, se presentará en el
escrito de la demanda. La nómina con los testigos del demandado, hasta antes de las
12:00 horas del día que preceda al de la audiencia;
4) La audiencia tendrá lugar con sólo la parte que asista, se iniciará con la relación
verbal de la demanda y continuará con la contestación verbal del demandado. Acto
seguido se procederá obligatoriamente al llamado de conciliación;
5) En la contestación el demandado podrá reconvenir al actor, debiendo en el mismo
acto dar cuenta de los medios de prueba que sustentan su pretensión. De la
reconvención se dará traslado al demandante, la que podrá contestar de inmediato o
reservar dicha gestión para la audiencia a que se refiere el inciso final del número 6)
del presente artículo. En ambos casos, la reconvención será tramitada y resuelta
conjuntamente con la cuestión principal;
6) En caso de no producirse avenimiento total, el juez establecerá los puntos
sustanciales, pertinentes y controvertidos que deban ser acreditados, procediendo de
inmediato a la recepción de la prueba ofrecida en la demanda y la contestación.
Si el tribunal no estimare que existan puntos sustanciales, pertinentes y
controvertidos que deban ser acreditados, citará de inmediato a las partes para oír
sentencia.
Si se hubiere deducido demanda reconvencional, la demandante podrá solicitar
se cite a las partes a una nueva audiencia a realizarse dentro de los 5 días siguientes,
a objeto de proceder a la contestación de la misma y a la recepción de la prueba que
ofrezca. Las partes se entenderán citadas de pleno derecho a dicha audiencia y se
procederá en ella en conformidad a lo establecido en el presente artículo. En este
caso, cualquiera de las partes podrá solicitar se reserve para dicha audiencia el
examen de la prueba que no pudiere ser rendida en el acto;
7) La prueba será apreciada conforme a las reglas de la sana crítica. La prueba
testimonial no se podrá rendir ante un tribunal diverso de aquel que conoce de la
causa. Concluida la recepción de la prueba, las partes serán citadas a oír sentencia;
8) Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia,
conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ésta. La sentencia
definitiva se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo
sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con aquélla;
9) Sólo serán apelables la sentencia definitiva de primera instancia y las resoluciones
que pongan término al juicio o hagan imposible su continuación.
Todas las apelaciones se concederán en el sólo efecto devolutivo; tendrán
preferencia para su vista y fallo y durante su tramitación, no se podrá conceder la
orden de no innovar.
En segunda instancia, podrá el tribunal de alzada, a solicitud de parte,
pronunciarse por vía de apelación sobre todas las cuestiones que se hayan debatido
en primera para ser falladas en definitiva, aun cuando no hayan sido resueltas en el
fallo apelado; y
10) Las partes podrán comparecer y defenderse personalmente, en primera instancia, en
los juicios cuya renta vigente al tiempo de interponerse la demanda no sea superior
a 4 UTM.
De igual forma en los contratos de plazo fijo que no exceden de un año, el plazo de
restitución del inmueble fue rebajado por la Ley N° 19.866 de 4 a 2 meses.
F.- Presencia de Subarrendatarios:
Queda, por fin, esclarecer si la sentencia que se pronuncie en contra del arrendatario
afecta a los subarrendatarios y puede, por tanto, cumplirse también en contra de éstos
últimos.
Para que aquello acontezca, se requiere que los subarrendatarios hayan sido notificados
de la demanda o se hayan apersonado a la causa, tratándose de juicios de desahucio,
restitución o de terminación del arrendamiento por falta de pago de las rentas, seguidos en
contra del arrendatario (Art.11 inciso 1°. Ley N° 18.101).
Con tal fin, en dichos juicios, el ministro de fe, en el acto de notificación personal de la
demanda, requerirá de juramento al demandado, acerca de la existencia o no de
subarrendatarios y, en caso afirmativo, dé sus nombres. El ministro de fe deberá dejar
constancia escrita de la notificación a una persona adulta ocupante del inmueble (Art.11
inciso 2°. Ley N° 18.101).
Puede ser que la demanda no hubiere sido notificada personalmente, o sea, en forma
personal propiamente dicha. El tal evento, el mismo requerimiento acerca de la existencia
de subarrendatarios deberá hacerle el tribunal al demandado en la audiencia de
contestación, si éste concurriere y, en caso que la respuesta sea afirmativa, se suspenderá
dicha audiencia, se ordenará notificar a los subarrendatarios y se citará a una nueva, la que
tendrá lugar una vez practicadas las respectivas notificaciones o una vez que los
subarrendatarios se hayan apersonado a la causa (Art.11 inciso 3°. Ley N° 18.101).
A su vez, en los juicios de término de arrendamiento por falta de pago de las rentas
seguidas en contra de un subarrendador, los subarrendatarios podrán pagar al demandante,
antes de la dictación de la sentencia de primera instancia, las rentas adeudadas por el
arrendatario. Si así lo hicieren, enervarán de este modo la acción y tendrán derecho a ser
reembolsados de ellas por el subarrendador, más el interés corriente a contar de su pago, o a
imputarlas a las rentas más inmediatas; todo ello, sin perjuicio de las indemnizaciones que
correspondan (Art.12. Ley N° 18.101).
El Decreto Ley N° 993, de 24 de abril de 1975, junto con legislar acerca del contrato de
arrendamiento de predios rústicos y de cualquier otra convención que tenga por objeto su
explotación por terceros, así como las medierías o aparcerías, contiene reglas de
competencia y de procedimiento sobre las cuestiones o conflictos que surjan entre las
partes con motivo de los contratos antedichos.
Las cuestiones o conflictos que surjan entre las partes con motivo de los contratos de
arrendamiento de predios rústicos o de cualquiera otra convención que tenga por objeto su
explotación por terceros, así como las medierías, o aparcerías, serán sometidos al
conocimiento y resolución del juzgado de letras del departamento donde estuviera ubicado
el inmueble o de cualquiera de los departamentos si el inmueble estuviere ubicado en más
de uno (Art.2 inciso 1°, parte 1ª).
Sin embargo, las partes siempre podrán someter a un árbitro el conocimiento de los
conflictos o cuestiones antes señaladas (Art.2 inciso 2°, pare 1ª). ¿De qué clase de árbitros
se trata? Ello está vinculado al procedimiento, de suerte que la respuesta adecuada deberá
darse al conocer esta otra materia.
c.1.- Los contratos de arrendamiento de los predios rústicos, entendiéndose por tales, los
definidos en la Ley N° 16.640;
c.2.- Cualquiera otra convención que tenga por objeto la explotación por terceros de predios
rústicos; y
No obstante lo anterior, las cuestiones o conflictos que surjan con motivo de los
contratos de arrendamiento de predios rústicos que estén ubicados en áreas urbanas y que
tengan una cabida inferior a una hectárea física, de terrenos fiscales y de terrenos indígenas,
escapan al objeto y campo de aplicación de dicho juicio (Art.1 incisos 2° y 3°).
D.- Procedimiento:
Por tal razón, debemos colegir que éstos árbitros sólo podrán ser arbitradores o mixtos,
puesto que los de derecho siempre deben tramitar de acuerdo al procedimiento que
corresponda, según la naturaleza de la acción instaurada.
A.- Concepto:
Los árbitros son jueces designados por las partes o por la autoridad judicial en subsidio,
para la resolución de un asunto litigioso (Art.222.COT).
B.- Clasificación:
b.1.- Árbitros de Derecho: Son aquellos que fallan conforme a la ley y se someten tanto en
la tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva a las reglas
establecidas para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción deducida (Art.223
inciso 2°.COT).
b.3.- Árbitros Mixtos: De acuerdo al artículo 223 inciso 4°, “En los casos en que la ley lo
permita, podrán concederse al árbitro de derecho facultades de arbitrador en cuanto al
procedimiento y limitarse en el pronunciamiento de la sentencia definitiva la aplicación
estricta de la ley”.
En otros términos, es aquel que tramita como los arbitradores, pero que falla como los
árbitros de derecho.
II.- El Procedimiento Ante los Árbitros de Derecho:
El legislador ha establecido que los árbitros, además del procedimiento que ellos deben
aplicar según las reglas generales, deben cumplir con las siguientes reglas especiales:
b.2.- Notificaciones: Se harán en la forma que unánimemente acuerden las partes. A falta
de acuerdo, se hará personalmente o por cédula (Art.629.CPC).
b.3.- Apremio de Testigos: El árbitro no puede compeler a ningún testigo a que concurra a
declarar ante él. Sólo puede tomar declaraciones a los que voluntariamente se presenten a
darlas en esta forma. Cuando un testigo se niega a declarar, se pedirá por conducto del
árbitro al tribunal ordinario correspondiente que practique la diligencia, acompañándole los
antecedentes necesarios para tal objeto. Los tribunales podrán cometer a los árbitros esta
diligencia, pero asistidos por un ministro de fe.
b.4.- Diligencias Fuera del Lugar del Juicio: Se procederá de acuerdo a lo señalado en el
punto anterior, dirigiéndose por el árbitro la comunicación que corresponda al tribunal que
deba conocer de las diligencias.
b.5.- Dictación de la sentencia en caso de existir pluralidad de árbitros: En caso que los
árbitros sean 2 o más, todos deberán concurrir al pronunciamiento de la sentencia y a
cualquier acto de sustanciación del juicio, a menos que las partes acuerden otra cosa. Si no
se ponen de acuerdo, se reunirá con ellos el tercero si lo hay, y la mayoría pronunciará la
resolución. En caso de no resultar mayoría en la dictación de la sentencia definitiva o de
otra clase de resoluciones, siempre que no sean apelables (cuando son apelables resuelve el
tribunal de alzada), quedará sin efecto el compromiso si es voluntario. Si es forzoso, se
procede a nombrar nuevos árbitros.
b.6.- Recursos: Contra la sentencia arbitral pueden interponerse los recursos de apelación y
casación, para ante el tribunal que hubiere conocido de ellos, si se hubieren interpuesto en
juicio ordinario, salvo que las partes, siendo mayores de edad y libres administradoras de
sus bienes, hayan renunciado a los recursos o los hayan sometido también a arbitraje en el
acto de compromiso o en acto posterior. Igualmente procederá casación en el fondo,
siempre que se interponga respecto de la resolución del tribunal arbitral de 2ª instancia
constituido por árbitros de derecho, cuando éstos hayan conocido de negocios de la
competencia de la Corte de Apelaciones. Procederá también el recurso de queja, siempre
que se cumplan los demás requisitos de procedencia.
Por lo afirmado recién se infiere que el árbitro tiene una jurisdicción limitada,
desprovista de imperio, por lo cual carece de competencia para dictar un mandamiento de
ejecución.
Conforme a lo anterior, la sentencia arbitral firme o que cause ejecutoria, tiene mérito
ejecutivo, pero no ante el árbitro que la pronunció, sino ante el juez ordinario que
corresponda.
Los árbitros arbitradores, al igual que los de derecho, tienen una facultad de imperio
limitada.
La sentencia del árbitro arbitrador contiene requisitos distintos a los que se señalan en el
Art.170.CPC, a tendiendo a que el arbitrador debe fallar conforme a lo que la equidad y
prudencia le dictaren. No obstante, el Art.640.CPC señala el contenido mínimo que debe
tener la presente sentencia:
La sentencia expresará, además, la fecha y lugar en que se expide; llevará al pie la firma
del arbitrador, y será autorizada por un ministro de fe o por dos testigos en su defecto.
Procede el recurso de casación en la forma. Hay que tener presente que son trámites
esenciales, los que las partes han expresado en el acto del compromiso y, en caso que nada
hayan expresado al respecto, serán considerados como trámites esenciales:
El emplazamiento debido; y
La agregación de los documentos presentados oportunamente por las partes.
Hay que tener presente que la Corte Suprema ha fallado que la renuncia de los recursos
que efectúan las partes, nunca podrán llegar a comprender:
I.- Generalidades:
A.- Reglamentación:
Conforme al artículo 916, son aquellas que “tienen por objeto conservar o recuperar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos”.
Los interdictos o juicios posesorios sumarios son aquellos que pueden intentarse para
conservar la posesión de bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos; para
recuperar esta misma posesión; para obtener el restablecimiento en la posesión o mera
tenencia de los mismos bienes, cuando dicha posesión o mera tenencia hayan sido
violentamente arrebatadas; para impedir una obra nueva; para impedir que una obra ruinosa
o peligrosa cause daño; y para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que
enumera el Título XIV, Libro II del Código Civil.
D.- Clasificación:
d.1.- Querella de Amparo: Es la que tiene por objeto conservar la posesión de los bienes
raíces o de derechos reales constituidos en ellos.
d.2.- Querella de Restitución: Es la que tiene por objeto recuperar la posesión de bienes
raíces o de derechos reales constituidos sobre ellos.
d.4.- Denuncia de Obra Nueva: (Acción posesoria especial) Su objeto es conseguir que se
prohíba toda obra nueva sobre el suelo de que se está en posesión y asimismo la que
embarace el goce de una servidumbre legítimamente constituida sobre el predio sirviente.
d.5.- Denuncia de Obra Ruinosa: (Acción posesoria especial) Tiene por objeto evitar que
el mal estado de los edificios o construcciones entorpezca el ejercicio de la posesión.
A.- Concepto:
Es la que tiene por objeto conservar la posesión de los bienes raíces o de derechos
reales constituidos en ellos. Esta acción prescribe en 1 año.
De conformidad con el artículo 551 del Código de Procedimiento Civil el que intente
querella de amparo expresará en su demanda, además de las circunstancias enumeradas en
el Art.254.CPC, las siguientes:
Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme, especificará las medidas o
garantías que solicite contra el perturbador.
Deberán también expresarse en la querella los medios probatorios de que intente valerse
el querellante; y, si son declaraciones de testigos, el nombre, profesión y oficio y residencia
de éstos.
Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos sobre cada uno de los hechos que
deben ser acreditados.
Las tachas deberán oponerse a los testigos antes de su examen; y si no puede rendirse
en la misma audiencia la prueba para justificarlas y el tribunal lo estima necesario para
resolver el juicio, señalará una nueva audiencia con tal objeto, la cual deberá verificarse
dentro de los 3 días subsiguientes a la terminación del examen de los testigos de la querella.
Las reglas establecidas para el examen de los testigos y para sus tachas en el párrafo 3°,
Título XI del Libro II de este Código, son aplicables a la querella de amparo, en cuanto no
aparezcan modificadas por los artículos precedentes. No se podrá en ningún caso hacer el
examen de testigos por otro tribunal que el que conozca de la querella.
Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo acto citará a las partes para
oír sentencia, la que deberá dictar de inmediato o, a lo más, en el plazo de los 3 días
subsiguientes.
Cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a salvo a los que resulten condenados el
ejercicio de la acción ordinaria (cosa juzgada formal) que corresponde con arreglo al
derecho, pudiendo comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios
que hayan pagado o que se les hayan causado con la querella.
E.- Recursos:
A.- Concepto:
Es la que tiene por objeto recuperar la posesión de bienes raíces o de derechos reales
constituidos sobre ellos. Esta acción prescribe en 1 año.
Las normas de procedimiento son centralmente las mismas que las que revisamos en la
querella de amparo, con la siguiente prevención: debe cumplir con los requisitos
mencionados para la interposición de la querella de amparo, sin embargo, en la
circunstancia N°2 del Art.551.CPC deberá expresar que ha sido despojado de la posesión
por medio de actos que indicará clara y precisamente.
A.- Concepto:
Esta acción, denominada también “querella de despojo violento”, tiende a evitar que los
particulares se hagan justicia por ellos mismos.
Se dice que esta no es una acción posesoria propiamente tal, porque también puede
ejercitarla el mero tenedor.
Las normas de procedimiento son centralmente las mismas que las que revisamos en la
querella de amparo, con las siguientes prevenciones:
- Además de tener que cumplir esta querella con los requisitos señalados para la
querella de amparo, deberá señalar, la violencia con que ha sido despojado de la
posesión o tenencia en que pretende ser restablecido; y
- La sentencia pronunciada en la querella de restablecimiento deja a salvo a las partes,
no sólo el ejercicio de la acción ordinaria en conformidad al Art.563.CPC (cosa
juzgada formal), sino también el de las acciones posesorias que les correspondan.
A.- Concepto:
Su objeto es conseguir que se prohíba toda obra nueva sobre el suelo de que se está en
posesión y asimismo la que embarace el goce de una servidumbre legítimamente
constituida sobre el predio sirviente (acción posesoria especial).
B.- Tramitación:
Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto, sólo podrá hacerse en ella lo
que sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado.
Es necesario la autorización del tribunal para ejecutar las obras a que se refiere el inciso
precedente. El tribunal se pronunciará sobre esta autorización con la urgencia que el caso
requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor proveer, oyendo el
dictamen de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser recusado.
Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesario conocimientos
periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá dentro de un breve plazo que
aquél señalará.
A.- Concepto:
Tiene por objeto evitar que el mal estado de los edificios o construcciones entorpezca el
ejercicio de la posesión (acción posesoria especial).
B.- Tramitación:
I.- Reglamentación:
Está reglamentado en el Libro IV del Código de Procedimiento Civil, entre los artículos
817 y siguientes.
II.- Concepto:
A.- Determinar si existe o no una ley especial que se refiere a la materia: Si existe ley
especial se aplica el procedimiento que contemple dicha ley. Por ejemplo:
- Procedimiento para el cambio de nombre (Leyes 4.808 y 17.344, apéndice del CC);
- La muerte presunta (artículos 80 y siguientes del CC);
- El pago por consignación (artículos 1598 y siguientes del CC).
- Etc.
B.- A falta de ley que regule la materia, se aplicará alguno de los procedimientos especiales
contemplados en el Libro IV del CPC. Por ejemplo:
C.- Si el asunto no contencioso no se encuentra regulado por ley especial y tampoco tiene
una tramitación especial dentro del Libro IV, necesariamente se deberá aplicar el
procedimiento general contemplado por la ley para asuntos judiciales no contenciosos en el
Título I del Libro IV del CPC.
Competencia Relativa: La regla general es que va a ser competente el Juez de Letras del
lugar en que el solicitante tenga su domicilio (Art.134.COT). Pero, esta regla presenta
excepciones:
1) El receptor: Interviene cada vez que se realice una información sumaria de testigos
y cada vez que el COT lo llame a intervenir; y
2) El defensor público: El cual interviene en varias oportunidades.
VII.- Procedimiento General de los Asuntos Judiciales No
Contenciosos:
A.- Reglamentación:
A fin de que el juez adquiera este conocimiento de causa, el solicitante puede utilizar
cualquier medio idóneo sin necesidad de cumplir con formalidades legales, es decir, no es
necesario que se dé cumplimiento a las formalidades de las pruebas judiciales. El
instrumento principal que la ley otorga al interesado para lograr el conocimiento de causa
que requiere el tribunal, está constituido por la “información sumaria”.
Sin perjuicio de que no existe una norma que limite los medios de prueba, la
información sumaria más usada en la práctica, es la de los testigos. Por una práctica
consuetudinaria se ha ido limitando a la información sumaria de los testigos. Sin embargo,
no existe norma legal que impida la existencia de una información sumaria de documentos
o de otro medio de prueba distinto de los testigos.
Como en los asuntos judiciales no contenciosos, no existe contraparte, sería absurdo
que se fijará una solemnidad, o las oportunidades para hacerse valer, porque no existe una
parte a la cual emplazar.
El Art.826.CPC sin embargo, repite casi íntegramente los requisitos que debe cumplir la
sentencia en asuntos contenciosos.
Hay otros autores, que señalan que es un “dictamen” y no una sentencia definitiva, toda
vez que el tribunal en estos casos, no estaría ejerciendo su facultad jurisdiccional.
Esta características, es la que permite afirmar que los actos judiciales no contenciosos
son más actos administrativos que judiciales, ya que en éstos últimos, las sentencias
definitivas y las interlocutorias ejecutoriadas, producen cosa juzgada sustancial. En los
actos que analizamos existe una especial revocabilidad de las resoluciones negativas y de
las positivas pendientes de ejecución.
Podrán también en igual caso revocar o modificar las resoluciones afirmativas, con tal
que esté aún pendiente su ejecución”.
Por su parte, el Art.822.CPC establece que contra las resoluciones dictadas podrán
entablarse los recursos de apelación y de casación (forma y fondo), según las reglas
generales. Apelación que deberá ser tratada como los incidentes.
El problema dice relación con la preclusión de la facultad para oponerse. Hay quienes
afirman que la oposición puede ejercitarse hasta antes de que el tribunal dicte la resolución
respectiva.
Otros, estiman por el contrario, que la oposición puede ejercitarse incluso después de
dictada la resolución sobre el procedimiento. Esto últimos se basan en lo dispuesto en el
Art.821.CPC, artículo que contempla la posibilidad de revocación. Se discute si el legítimo
contradictor puede caber dentro de la expresión interesado. Si se le otorga un carácter
amplio a dicha expresión, el legítimo contradictor podría emplear el recurso de revocación.
Surge el problema que no ha sido dilucidado por el legislador, cuál es, la extensión de
las facultades que tiene el juez para calificar la oposición. El profesor Maturana sostiene
que la incidencia de oposición va dirigida únicamente a la transformación de un negocio no
contencioso en uno contencioso. Con ello el tribunal, se limita a la calificación de la
oposición y de la calidad de legítimo contradictor de quien la ejercita. No procede que se
pronuncie sobre ninguna cuestión de fondo respecto del conflicto que se genera.
Será el procedimiento que fije la ley, de acuerdo a las reglas generales. La Corte
Suprema ha estimado que la determinación del procedimiento aplicable no puede ser hecha
por el tribunal que conoce de la oposición.
La ley nada dice. Por su parte la jurisprudencia ha fallado múltiples veces que debía
tenerse por demanda a la solicitud presentada por el 1er interesado y por contestación de la
demanda a la oposición del legítimo contradictor. Se asimilaba, a lo señalado en el juicio de
cuentas.
i.- De la autorización judicial para enajenar, gravar o dar en arrendamiento por largo tiempo
bienes de incapaces, o para obligar a estos como fiadores;