Tiene los ojos desencajados, la boca abierta

y las alas tendidas. El ángel de la historia

debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta
hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece
como una cadena de acontecimientos, él ve
una catástrofe única, que acumula sin cesar
ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies.

Walter Benjamin, Tesis sobre la Filosofía de la Historia

 INTRODUCCIÓN

¿Qué puede brindar la ruina?, si se miran aquellos residuos, desechos y huellas, se

puede, con una mirada estética, hacer un análisis cultural que permite interpretar
cómo desde las ciudades del siglo XIX hasta estos días se gestan, a veces de manera
desapercibida, ruinas.

Esta investigación parte del interés por sugerir un estudio de la ruina a través de
disciplinas como la literatura, la estética, la filosofía y la historia, pues en este
concepto se halla un devenir de lo moderno y una cualidad del mundo
contemporáneo.

Las siguientes líneas a través de tres capítulos, hacen una revisión de aquellos
objetos, monumentos, individuos y ciudades que devienen ruina y están presentes en
la literatura y en la historia.

En el primer capítulo, “París: Centro cultural del siglo XIX. Una mirada sobre la ruina”,
se hace un recorrido por París a finales de ese siglo, en ella interesa mostrar, con la
ayuda de Walter Benjamin y de Charles Baudelaire, cómo el ideal del progreso
acumula ruinas en la historia y cómo las fantasmagorías de la ciudad moderna
devienen ruina. Este capítulo se detiene especialmente en dos “sujetos-ruina”, la
prostituta y el obrero parisinos, debido a su elevado número, su representación en las
diversas manifestaciones del arte, su fuerte presencia en la ciudad industrial y del
consumo, para ver cómo sus cuerpos simbolizan la mercancía y la máquina en la
fábrica.

Es importante destacar la teorización que hizo Walter Benjamin, ya que a través del
fragmento él pudo ver la totalidad del devenir del tiempo. El fósil para Benjamin era
una alegoría, ella le evocaba lo ausente; la alegoría era la imagen que él desplegaba
para leer los tiempos de la historia: la ciudad en el siglo XIX, en este sentido, Benjamin
hace una historia filosófica que constituye otra forma de estudiar la historia y además

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anticipa que el progreso crea las ruinas del futuro.

El segundo capítulo, “Medellín, siglo XX. Las ruinas como rostro del progreso”,
presenta un análisis de la novela Camila Todoslosfuegos de Juan Diego Mejía,
ubicada en la ciudad de Medellín y su espacio público urbano en la década de 1970,
donde sobresale la construcción del edificio Coltejer como ícono destacado del
proceso de crecimiento de la ciudad; los registros culturales de Medellín en los años
setenta, posibilitan analizar una época y hallar las ruinas de la ciudad con las diversas
transformaciones que vivió la metrópolis y sus habitantes, esto facilita una
aproximación a los signos de la ruina presentes en la ciudad contemporánea.

En el tercer capítulo, “Las ruinas en el mundo contemporáneo”, se analiza su

manifestación desde cuatro perspectivas: el sujeto, la ciudad, el objeto y el arte para
llevar a cabo una aproximación a la cultura del mundo de hoy vista a través de la ruina.
Por ejemplo, en el caso del arte, es posible ver cómo la escultura se convierte en ruina
en el espacio público urbano, debido a factores que rodean la obra como el abandono,
el maltrato, la violencia callejera, el rechazo del ciudadano; pero también en el arte
contemporáneo es posible encontrar la ruina que se halla en el desecho, lo abyecto, el
cuerpo mutilado, fracturado, en los residuos de la industria, acogidos por la obra de
arte.

Por último, estas páginas se extendieron a un trabajo de arte: “Medellín a través de la

ruina”. Esta propuesta de artes visuales, exhibida en el Centro Colombo Americano,
hizo un registro de las huellas, ruinas, marcas, donde se reconocieron los cambios
que vivió la ciudad y que se expresaron a través de edificios derruidos, cuerpos
abandonados y objetos encontrados.

Se trata de una puesta en escena de la ciudad, la cual es tema del arte, pues él
permite hacer una lectura y un registro estético de la arquitectura nueva y vieja, a la
vez que expone los signos y símbolos de los habitantes que la viven diariamente.
Estas imágenes expuestas despliegan algunas transformaciones de la ciudad en las
últimas décadas, su lenta modificación de ciudad industrial a ciudad turística, o en
otras palabras, de ciudad funcional a ciudad del consumo.

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La propuesta permite al espectador ver cómo se transformó la ciudad en la que habita
y aunque los edificios ya no son funcionales, demostrar cómo el arte los presenta, los
recupera, los devuelve para la mirada y cumple así una de sus funciones, aquella de
sostener una memoria, de generar arraigo e identidad de ciudad. Pero a la vez, las
imágenes que se exhibieron tienen una intención evocativa, pues enlazan el arte con
las memorias de aquellos que miraron y asistieron a esos edificios, de aquellos que
elaboraron su vida sentimental con esa imagen de ciudad.

Esta investigación se realizó con información obtenida en distintas bibliotecas de la

ciudad la cual se recogió en fichas bibliográficas y temáticas; a través de varias obras
literarias se examinaron los elementos básicos de la ruina y se analizaron con los
siguientes autores fundamentales de la investigación: Walter Benjamin, Charles
Baudelaire, Edgar Allan Poe, Emile Zola, Julien Green, Susan Buck-Morss, José
Miguel Marinas, Juan Diego Mejía, J.G. Ballard, Jean Baudrillard, Vicente Verdú y
Félix Duque.

Así mismo, el trabajo de campo fue parte fundamental del presente estudio, pues se
hizo un registro fotográfico de carácter etnográfico, urbano y arquitectónico de los
signos de la ruina presentes en la ciudad de Medellín, los cuales se comparan con
imágenes de ciudad presentes en la novela Camila Todoslosfuegos que, finalmente,
llevarán a la ciudad contemporánea.

Al dejar a un lado el pasado se mira con desprecio aquello que evoca otra época, se
esconde y borra todo rastro habitado por el silencio, el vacío, el abandono, la ruina.